Apariciones del Señor Apóstol Sergio Enríquez O. Sexto Servicio Engañoso es el corazón del hombre sobre todas las cosas, y en este sentido, es difícil dejar de percibir la alegría, la preocupación, la incertidumbre y otros sentimientos encontrados que existen en nuestro corazón por el pueblo de Israel, debido a los recientes acontecimientos mundiales que se han dado, sobre todo porque sabemos que existe un amor genuino de Dios por Israel, que lo podemos comprobar en las promesas que le hizo, cuando le dijo que cualquiera que lo maldijera Él se encargaría de maldecirlo, y así mismo, a todo el que lo bendijera, Él se encargaría de bendecirlo. Vemos que en una boda terrenal los padres manifiestan sentimientos encontrados por la partida de alguno de los hijos, y los novios por su parte se encuentran afectados por que están dejando la casa paterna; de igual forma, el matrimonio de la Iglesia del Señor Jesucristo es muy similar porque se encuentra rodeada de acontecimientos y sucesos que afectan al mundo. Sin lugar a dudas, Dios ama al todo el mundo, “Porque de tal manera amo Dios al mundo, que Dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en el no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16) y Él no quiere que ninguno perezca sino que todos procedan al arrepentimiento, y aunque Él no hace acepción de personas, ama a algunos más que a otros, por ejemplo, dice la Palabra que ama al dador alegre, eso no significa que no ama al que no da, otro ejemplo que encontramos es que el Señor amaba más a Su discípulo Juan, aunque a los otros también los amaba, pero para Juan era su mayor amor. Entonces sabemos que Dios ama al mundo, pero a Israel más que al mundo, y lo que le sucede a Israel en este momento no nos puede dejar de entristecer, porque ha sido abandonado por todos, incluso los Estados Unidos, quienes han considerado a Israel como un baluarte, hoy lo han abandonado y se han unido a sus enemigos; vemos que el mundo entero protesta si Israel se defiende de los grupos terroristas que lo acosan, sin embargo, permanecen indiferentes ante otros acontecimientos de mayor impacto que se están dando en el resto del mundo. Históricamente Persia es lo que hoy conocemos como Irán, e Irán está siendo apoyado por 6 potencias mundiales abriéndole las puertas para que adquieran armamento mundial, posiblemente no hayamos escuchado estas noticias porque estamos inmersos en las cosas de Dios, pero lo que sucede en este momento le cambiará la fisonomía bélica al mundo. Hoy se movilizaron tropas de Irán en contra de Israel, acercándose de tal manera, que los podrán alcanzar con su armamento, y nadie se pronuncia al respecto. Israel está en problemas y se encuentra abandonado; pero por otro lado, sabemos que esto Guatemala, 01 de abril del Año de la Misericordia es necesario porque desafortunadamente nuestro hermano Israel rechazó a su Mesías. Pese a estos acontecimientos, muchos de la congregación aún continúan a la manera de vivir del mundo, y expresan que el Señor no puede venir porque existen aspectos de su vida que aún no han sido resultas, pero Él puede venir en cualquier momento, independientemente de cómo se encuentre nuestra vida. El libro de Daniel, capitulo 8, habla sobre potestades que cubren algunos países, y el ángel Gabriel que es poderosísimo, desciende a Daniel y le dice que en el camino se le apreció el príncipe de Persia, que hoy es la potestad que cubre a Irán, de tal manera que hoy Irán podría tomar el control total sobre el oriente medio. Cuando vemos el contexto bíblico, en el momento que aparece el ángel Gabriel y el príncipe de Persia, surge una potestad de parte de Dios; el arcángel Miguel, el gran príncipe. Esta potestad tiene la instrucción de cuidar abiertamente a Israel. Esto nos muestra que Dios no dejará solo a Israel. La Biblia dice que el Señor mismo “con voz de mando con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo y los muertos en Cristo se levantarán primero y los que estamos vivos seremos arrebatados juntamente con ellos” (1Ts 4:16-17); En la Biblia solo se menciona un arcángel, que es Miguel, esto quiere decir que la voz que se escuchará en la venida del Señor Jesucristo es la de Miguel y si él está descendiendo para defender a Israel, esto significa para nosotros que el momento del arrebatamiento de la Iglesia novia, está próximo a acontecer. Lo que sucede con Israel está marcando nuestro corazón, lo preocupante es que está muy cercana la venida del Señor Jesucristo y por eso mismo es que los estudios impartidos en el presente Retiro de Verano, se realizan con un contenido escatológico sobre los seis escenarios: Iglesia, Israel, Babilonia, tierra, mundo y cosmos, porque en medio de estos ámbitos se están dando señales de Su pronta venida. Por todo esto, no podemos recibir al Señor en la condición que nos encontramos, sino debe existir una convicción profunda en nuestro corazón de la cercanía de Su llegada, que solo nos la puede proporcionar el Espíritu Santo y la revelación de Dios. Las apariciones del Señor, no se trata de un tema, más bien es una advertencia profética de Su venida, porque por años la hemos esperado, y junto con las apariciones del Señor, también veremos apariciones de personas que murieron en Cristo, así 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt Apariciones del Señor Apóstol Sergio Enríquez O. Sexto Servicio mismo, el Señor se manifestará en parusías previas, antes que suceda la parusía final. Sin duda alguna, una aparición del Señor nos marcará la vida por siempre. Así como se le aprecio a Abram (Gn. 12:7 LBLA), tenemos que inquirir en la Palabra para saber cuáles fueron los aspectos que propiciaron esa aparición, porque a Abram siendo un gentil, antes que sus ojos lo vieran oyó, por eso Juan en su primera carta dice “Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca Verbo de Vida” (1Jn. 1:1), esto significa que lo primero que hacemos es oír, porque por el oír viene la fe, entonces debemos cuidar lo que oímos porque luego lo veremos, no obstante, bienaventurado el que sin ver creyó. La Biblia dice: “no te he dicho que si creyeres verá s la gloria de Dios” (Jn. 11:40). El orden es -oigo creo y veo-, que es precisamente lo que sucederá en nosotros. Abram fue instruido por el Señor a que partiera de la casa de sus padres hacia el lugar que Él le instruiría, esto significó un acto de despojo para Abram. Desarraigarse es una de las cosas más difíciles, y Abram lo hizo siguiendo las instrucciones de Dios. El Señor hoy nos pide que nos despojemos de las cosas que nos apartan de la salvación, y posiblemente nos pida todo lo que poseemos. Abram aceptó partir sin protesta, sujetándose a los designios del Señor. La misma noche de su partida, se le apareció el Señor; esto quiere decir que lo que necesitamos es despojarnos por amor, y como recompensa podremos recibir la parusía del Señor. Guatemala, 01 de abril del Año de la Misericordia El Señor se le apareció a Abram cuando tenía 99 años y le dijo: “camina delante de mí y se perfecto” (Gn. 17:1). La mirada de Dios está puesta sobre nuestro caminar, y espera que le obedezcamos en todo y busquemos la santidad, pero esto solo lo lograremos con la llenura del Espíritu Santo, por tanto debemos procurar ser llenos de Él. Si el Señor se nos aparece, sin lugar a dudas que cambiará nuestra vida por siempre y podremos sobrellevar lo que está por venir. “Y el SEÑOR se le apareció en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día” (Gn. 18:1 LBLA). Puede suceder que por diferentes motivos, disminuya el deseo de congregarse, y cuando se trata de los ministros, muchas veces existe desaliento y desgano por ejercer su privilegio; pero si el Señor nos ha dado esta tarea, debemos perseverar y ser firmes. Viene una gran bendición sobre el pueblo de Dios, que es la aparición del Señor Jesucristo, y pese a existir malas noticias a nivel mundial, debemos seguir avanzando espiritualmente hasta presenciar Su parusía. Redactado por: Hna. María Eugenia Torres Debemos demandar de nuestro corazón el anhelo de ver al Señor, y no puede ser un anhelo de tener un privilegio en la congregación, más bien un anhelo profundo por las cosas espirituales que nos acercan más a Su parusía. “Y el SEÑOR se apareció a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Entonces él edificó allí un altar al SEÑOR que se le había aparecido”. (Gn. 12:7 LBLA). El altar de Dios se traduce como la palabra hebrea Misbeakj, que está compuesta por cuatro palabras que son: mehilá, zehut, beraha y jahim, que en su orden significan: perdón, buenas acciones, bendecir y vidas. De tal manera que si queremos edificar un altar en nuestra casa, iglesia y nación, pero no tenemos el mehilá (perdón), nada estaremos haciendo. 2 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
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