Ladehojita los niños Año XIX • nº 1.237 • 12 de abril de 2015 ¡La buena noticia para todos! • Domingo 2º de Pascua Mensaje de La Palabra de Dios para esta semana Los que fueron testigos de la resurrección de Jesús dieron testimonio, y muchos de los que los vieron y escucharon se convirtieron. No sólo hablaban de Jesús, sino que compartían su vida y sus bienes; nadie pasaba dificultad y los que los veían pensaban: «¿qué tendrán estos?», «¿por qué vivirán así? ¿De dónde les brota tanto amor por los demás?». Y se acercaban para descubrir el secreto de tanta felicidad. Si los cristianos de hoy viviéramos un poco más el Evangelio, si otros nos vieran que somos felices, que ayudamos, que nos preocupamos por la justicia, muchos más se acercarían a Jesús. Estamos llamados a ser testigos, que es mucho más que hablar de Jesús o ir a misa los domingos. rompecabezas El Evangelio de hoy nos relata que Jesús nos hace un gran regalo. ¿Querés saber qué es? Muy fácil… copiá las piezas del rompecabezas en una cartulina blanca, recortalas y armá la palabra para descubrirlo. La Biblia, el libro de la Palabra de Dios Las lecturas de la misa del domingo L primera lectura: Hechos 4, 32-35 a multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades. A evangelio: Juan 20, 19-31 l atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las puertas cerradas, por temor a los judíos, entonces llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes». Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: «Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan». Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: «¡Hemos visto al Señor!». Él les respondió: «Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré». Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». Luego dijo a Tomás: «Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe». Tomás respondió: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!». Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre. El cuento ¡Sólo eso! de María Inés Casalá y Juan Carlos Pisano - Dibujo de Hania Kollenberger Si querés comunicarte con la autora podés escribir a [email protected] Los profesores del colegio Wilde estaban organizando una salida de dos días y, para no tener que preocuparse por la preparación de las comidas, decidieron encargar a cada alumno algo para el fin de semana: una tarta, una torta, una bebida... Así, si cada uno aportaba algo, eso alcanzaba para las dos comidas, una merienda y un desayuno. Cada chico llegó a su casa con la lista de lo que tenía que llevar. La mamá de una de las nenas pensó: «Si mi hija lleva sólo lo que dice acá, se va a morir de hambre. ¿Cómo le van a pedir una docena de empanadas para dos días?». Y, la mamá de uno de los varones pensó: «Si le piden sólo cuatro sobrecitos de jugo, ¿qué va a comer?». Cada una de ellas agregó algo más al pedido porque no les parecía posible que les pidieran tan poco. Al llegar el día del campamento, los padres colocaron las mochilas de los chicos en el micro, mientras sus hijos se reunían con los profesores en el patio de la escuela. Controlaron que no faltara nadie, subieron al micro y partieron. Cuando llegaron al sitio donde iban a acampar, comenzaron a bajar los bolsos y notaron que estaban muy pesados; los chicos apenas los podían cargar hasta el quincho. Una vez allí, los profesores pidieron que pusieran la comida sobre la mesa. Los chicos fueron colocando lo que habían llevado y tuvieron que agregar otra mesa porque en una sola no entraba. ¿Qué había pasado? Todas las mamás habían pensado lo mismo, «sólo eso», y habían agregado galletitas, tartas, tortas y gaseosas. Cuando terminó el campamento, los profesores hicieron paquetes con la comida que quedó y se la dejaron a los caseros del lugar, para que la repartieran entre las personas necesitadas de la zona. El Bebéhojita y sus amigos por Gladys y Margarita Pérez Las Melli Para pensar y conversar con los amigos • ¿Qué ocurre cuando somos capaces de compartir en serio y sin egoísmo? • ¿Has vivido esta experiencia de que hayan sobrado las cosas que tenían y haberlas compartido? • ¿Cuándo compartimos bienes abundantes, pensamos en aquellas personas que pasan necesidad? • ¿Qué relación tiene este texto con la vida de los primeros cristianos? sufren Hay muchos que dor; a nuestro alre de mos po demos y debe ayudarlos. La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo. Propietario Sociedad de San Pablo (Paulinos). Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.173.547 del 29/5/2014 Dirección: P. Aderico Dolzani. Redactora: Inés Casalá. Dibujos: Hania Kollenberger (cuento). Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez. www.sanpablo.com.ar Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina. Horario: Lunes a viernes de 9.00 a 18.00 Teléfono (011) 5555-2424 / Fax: (011) 5555-2425 / E-mail: [email protected] / Impreso en G.S.Gráfica s.r.l. Charlone 958 - B1868DZF Piñeyro, Avellaneda, Bs. As. Correo Argentino Suc. 2 (B): Franqueo a pagar cuenta 14.471. En Uruguay: SAN PABLO, Colonia 1591 (11200) MONTEVIDEO. Tel.:24018332, cels.:09494307/095728681, Mail: [email protected]
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