Ladehojita los niños Año XIX • nº 1.233 • 29 de marzo de 2015 ¡La buena noticia para todos! • Domingo de Ramos Mensaje de La Palabra de Dios para esta semana ¿Queremos dar frutos? ¿Queremos tener una vida Nueva? Para eso, debemos dejar que Jesús llegue a nuestro corazón; tenemos que hacerle un lugar, recibirlo con alegría, como lo recibieron hace más de dos mil años en Jerusalén. Al mismo tiempo, podemos pensar cómo hacer para que permanezca en nosotros y no nos olvidemos de Jesús ante la primera dificultad. Sabemos que el pueblo que lo recibió como un rey, luego lo traicionó y lo abandonó, influenciado por los poderosos. Que no nos pase lo mismo; no abandonemos a Jesús porque alguien nos lo dice o por dejarnos llevar por lo más fácil. Si tenemos raíces fuertes podremos hacer frente a las dificultades más adversas. Unir con quien corresponde Hoy, en la misa, se hace la lectura de la pasión según san Marcos. En este relato aparecen varios personajes. Este juego consiste en unir cada frase con quien la dijo. Multitud Centurión Dios mío, Dios mío ¿por qué me abandonaste? ¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! ¿Tú eres el rey de los judíos? Escribas y Sacerdotes Los que Tú lo dices ¿No respondes nada? ¡Mira de todo lo que te acusan! pasaban ¡Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios! Jesús ¡Crucifícalo! Pilato Soldado ¡Eh, tú, que destruyes el Templo y en tres días lo vuelves a edificar, sálvate a ti mismo! ¡Salud, rey de los judíos! La Biblia, el libro de la Palabra de Dios Las lecturas de la misa del domingo E primera lectura: Isaías 50, 4-7 l mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo. El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás. Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba; no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían. Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé confundido; por eso, endurecí mi rostro como el pedernal, y sé muy bien que no seré defraudado. C evangelio: Marcos 11, 1-10 uando se aproximaban a Jerusalén, estando ya al pie del monte de los Olivos, cerca de Betfagé y de Betania, Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; y si alguien les pregunta: “¿Qué están haciendo?”, respondan: “El Señor lo necesita y lo va a devolver en seguida”». Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en la calle, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les preguntaron: «¿Qué hacen? ¿Por qué desatan ese asno?». Ellos respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó. Entonces le llevaron el asno, pusieron sus mantos sobre él y Jesús se montó. Muchos extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban en el campo. Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban: «¡Hosana! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! ¡Hosana en las alturas!». El cuento de María Inés Casalá y Juan Carlos Pisano - Dibujo Yo no fui de Hania Kollenberger Si querés comunicarte con la autora podés escribir a [email protected] Yo no fui, era la frase favorita de Dinora. No importaba para qué la llamaran, ella decía eso una y otra vez. Cuando era chica, siempre culpaba a la hermanita. Por más que la mamá le dijera que no podía ser, que su hermana todavía era un bebé, ella contestaba: Yo no fui. Cuando comenzó a ir al jardín, cada vez que la señorita la llamaba decía: yo no fui. Pero, no vayan a creer que decía esto sólo cuando hacía algo malo. A veces la llamaban para felicitarla, para entregarle una prueba o para pedirle algo y ella siempre decía: Yo no fui. Cuando creció, en el trabajo le ocurrió lo mismo. Ella no se hacía responsable de nada, por temor a que la reten, y no le importaba que otro se quedara con sus lo- gros, porque creía que así iba a conquistar muchos amigos. Sin embargo, con el paso de los años, Dinora se preguntaba por qué nunca le daban un ascenso o la tenían en cuenta para algo. Si bien ella nunca participaba de un problema, tampoco los provocaba y no culpaba a nadie de lo que pasaba. Tampoco la invitaban a las fiestas y sólo concurría a la de fin de año, donde se sentaba siempre en una esquina y creía que se había transformado en invisible, porque nadie la miraba. Cierta vez, entró el jefe a la oficina donde trabajaba Dinora, junto con varias personas más, y preguntó muy enojado quién había dejado prendida la impresora durante toda la noche. Dinora comenzó a contestar inme diatamente: Yo…, pero un repen- tino ataque de tos le impidió terminar la frase. Por primera vez en su vida, las miradas se fijaron en ella. El jefe le dijo: –Bueno, la próxima vez que la use tenga más cuidado. En ese momento, Dinora fue feliz. El Bebéhojita y sus amigos por Gladys y Margarita Pérez Las Melli Para pensar y conversar con los amigos • ¿Cómo podemos relacionar este relato con la actitud de Poncio Pilatos ante Jesús? • ¿Nos «lavamos las manos» o nos hacemos responsables de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos? • ¿Que actitud nos hace crecer como personas, ese “lavarnos las manos” o aceptar nuestra responsabilidad? licidad La verdadera fe que sm no es lo mi o irs nt e diversión, es se s pi dan amado sin que no algo a cambio. La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios. Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo. Propietario Sociedad de San Pablo (Paulinos). Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.173.547 del 29/5/2014 Dirección: P. Aderico Dolzani. Redactora: Inés Casalá. Dibujos: Hania Kollenberger (cuento). Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez. www.sanpablo.com.ar Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina. Horario: Lunes a viernes de 9.00 a 18.00 Teléfono (011) 5555-2424 / Fax: (011) 5555-2425 / E-mail: [email protected] / Impreso en G.S.Gráfica s.r.l. Charlone 958 - B1868DZF Piñeyro, Avellaneda, Bs. As. Correo Argentino Suc. 2 (B): Franqueo a pagar cuenta 14.471. En Uruguay: SAN PABLO, Colonia 1591 (11200) MONTEVIDEO. Tel.:24018332, cels.:09494307/095728681, Mail: [email protected]
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