Cómo superar el Síndrome del Impostor INTRODUCCIÓN Antes que nada quiero agradecer tu confianza al haber adquirido este reporte especial. Lo he escrito con mucha ilusión y ganas de ayudarte, y pensando en todas las mujeres (y hombres) que, como tú, me habéis escrito para comentarme que vuestro principal obstáculo era la inseguridad, la falta de confianza en ti misma y a la hora de tomar decisiones, la falta de asertividad, y el sentir que no se te respeta en el trabajo y que no estás a la altura. He escrito este libro en femenino porque está especialmente pensado para mujeres, pero si eres un hombre no te preocupes porque a ti también te servirá, lo que antes se pensaba que sólo afectaba a las mujeres ahora ya no es así, tú también te puedes sentir identificado, ¡así que sigue leyendo! También quiero felicitarte por tomar la decisión de hacer algo con respecto a tu miedo e inseguridad, ese es el tipo de acción que hará que llegues lejos y que tomes las riendas de tu vida. La primera vez que oí hablar del Síndrome del Impostor fue leyendo un artículo de la Dr. Valerie Young, experta en este tema. Según iba leyendo se me abrían los ojos, “¡Esa soy yo! A ver si voy a tener un síndrome de esos raros que sólo aparecen en un 0,05% de la población.” Seguí leyendo y se me paró el corazón, el 70% de las mujeres se ha sentido como un fraude, inferior a los demás, no tan competentes. ¡El 70%, 7 de cada 10 mujeres! (aunque en un principio se pensó que afectaba principalmente a las mujeres, ahora se sabe que en realidad afecta a también a los hombres, así que debería decir el 70% de las personas.) Si a tantas mujeres y hombres les afectan esas creencias, estamos hablando de algo que merece la pena dar a conocer, así fue como decidí seguir aprendiendo sobre el tema e invertir en los conocimientos de la doctora Young para poder ayudarte a superar esos sentimientos y a sentirte, de una vez por todas, tan brillante, preparada y capaz como realmente eres. Porque la realidad es que no estás sola (o solo). 1 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 1 Cómo superar el Síndrome del Impostor Yo también me he sentido así muchas veces, de hecho cuando decidí dejar mi carrera científica para dedicarme profesionalmente al coaching tuve tal sensación de inseguridad, fracaso y fraude que mi coach en ese momento me tuvo que animar diciéndome que lo que ella veía no era una fracasada, sino una mujer tan inteligente como para ser capaz de ser científica y coach (y te aseguro que lo he grabado en mi mente). Así que el objetivo de este libro es hacerte ver lo segura, capaz e inteligente que tú eres, que te deshagas de tu inseguridad y puedas optar a todo lo que tú quieras, que tu peor obstáculo no seas tú misma. He procurado escribirlo con claridad y que sea también práctico, para que te pongas manos a la obra desde el principio. También he añadido como bonus un capítulo final dedicado a la asertividad porque muchas me lo habéis pedido. Por supuesto puedes elegir simplemente leer este libro, pero si no haces los ejercicios de poco te servirá. Depende de ti entonces, como siempre… Deseo que te sirva de ayuda y te invito a escribirme a [email protected] para contarme cómo te ha ayudado. Puedes elegir simplemente leer este libro, pero si no haces los ejercicios de poco te servirá. Depende de ti entonces, como siempre… 2 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 2 Cómo superar el Síndrome del Impostor 1. ¿QUÉ ES Y CÓMO TE AFECTA? ¿Te has sentido alguna vez como una fracasada? ¿Como si no fueras tan inteligente como el resto de tus compañeros, como si nunca estuvieras a la altura ni hicieras las cosas suficientemente bien, a veces incluso como una estúpida delante de tus compañeros y jefes? Si estás leyendo este libro la respuesta es probablemente, sí. Ya te comenté en la introducción que un 70% de las mujeres y hombres nos hemos sentido así en algún momento u otro de nuestra carrera profesional. El problema es cuando no se trata solo de un momento... En ese caso, más que un caso de inseguridad se convierte en lo que se conoce como Síndrome del Impostor, término acuñado en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes (Psychother. Theor. Res. 15, 241–247; 1978), y que se define como la incapacidad de aceptar los logros y el éxito. Piensas que no mereces estar donde estás, dudas de tus habilidades y capacidades y eres sumamente perfeccionista. Lo curioso es que suele ser frecuente en mujeres de éxito, que han llegado muy lejos pero que, sin embargo, no lo consideran mérito propio sino algo externo a ellas: suerte, caerle bien a alguien… Y siempre tienen la sensación de que un día se va a descubrir que en realidad ellas no deberían estar ahí, que no son tan inteligentes, que cualquiera puede lograr lo que ellas han conseguido, que son un fraude… Todos estos sentimientos tienen un efecto real en tu autoestima, confianza y estrés, y afectan también a tu desarrollo profesional porque rechazas o evitas posibilidades que pueden mejorar tu situación laboral, evitas correr riesgos, dejas las cosas para el último minuto. 3 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 3 Cómo superar el Síndrome del Impostor Como ves estamos hablando de algo serio que trunca tu avance profesional y tu satisfacción personal. Afortunadamente, la mayoría de nosotras no llegamos a tales extremos, pero sí que nos afecta esta inseguridad, por lo que nos podemos aplicar muchas de las soluciones a este síndrome. Y hay que dejar clara una cosa, todas las personas que se sienten así son en realidad inteligentes y capaces, simplemente no se lo creen. Quiero que tengas eso muy claro. Ahora mismo probablemente estés pensando que tú eres la excepción. Te equivocas, y a lo largo de este libro irás viendo que tengo razón. Recuerda que algo que puede ayudarte a superar estos sentimientos es saber que no estás sola, que no eres la única. Como te comenté antes, el 70% de las personas que te rodean se sienten así en algún punto de sus carreras. Cierto es que hay grupos con más propensión: Personas que han alcanzado el éxito de manera rápida o inesperada y que piensan que no serán capaces de repetir ese éxito (si ni siquiera saben cómo lo lograron la primera vez). La primera generación de una familia en ser profesional, por todas las expectativas que pesan sobre él o ella. Personas cuyos padres son exitosos por la presión de estar a la altura. Ser el primer trabajador de una minoría, porque se le considera como representante de su grupo. Estudiantes, debido a que son evaluados constantemente. Personas que trabajan solas porque ellos mismos se imponen unas expectativas muy altas. 4 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 4 Cómo superar el Síndrome del Impostor Estos grupos son especialmente propensos a sentirse como fraudes y tener inseguridad en sí mismos, a sufrir el Síndrome del Impostor, debido a las presiones a las que están sometidos. Pero incluso si no perteneces a estos grupos también te puede pasar a ti. 1.1 Conoce tus reglas Cuando te sientes como un fraude y sientes que no estás a la altura y que alguien se va a dar cuenta el día menos pensado, sueles explicar tus logros y triunfos como casualidades, suerte, caerle bien a la gente o cualquier otra cosa que no tenga nada que ver con tus habilidades y cualidades. Por supuesto esto no es cierto, pero es lo que tú crees. De hecho, tienes una serie de creencias limitantes o reglas internas grabadas en tu mente que son las responsables de que realmente creas que no eres tan inteligente como los demás piensan; y es importante que seas consciente de esas reglas que te has (o te han, como veremos más adelante) autoimpuesto. Así que coge lápiz y papel, comienza el primer ejercicio. EJERCICIO 1 Vamos a comenzar determinando cuáles son los pensamientos o reglas subconscientes que tienes. Para que te resulte un poco más fácil te voy a dar algunos ejemplos, y una pista, ese tipo de reglas o creencias limitantes suelen empezar por “debería”, “no debería”, “siempre”, “nunca”,… Aquí tienes algunos ejemplos, pon una X al lado si te sientes identificada: 5 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 5 Cómo superar el Síndrome del Impostor _ Debería entenderlo todo a la primera. _ Nunca hagas preguntas. _ Todo lo que haga tiene que estar perfecto. _ No puedo cometer ni un solo error. _ Tienes que saber hacerlo todo tú sola. No pidas ayuda. _ Debería ensayar más, leer más, practicar más... _Tengo que ser la mujer perfecta, madre perfecta, pareja perfecta… _ He tenido suerte al conseguir ese puesto, ese proyecto, acabar la tesis… _ Nunca presumas de tus logros. _ No esperes que se reconozca tu trabajo. _ No creas que eres inteligente. _ No te creas los cumplidos, especialmente si vienen de familia o amigos. _ No le digas a nadie cómo te sientes en realidad. _ No seas demasiado competitiva ni ambiciosa. _ Ni se te ocurra aspirar a ese puesto. _ Duda siempre de ti misma. _ No te atributas todo el mérito, compártelo. _ Recuerda que siempre hay gente más inteligente que tú. _ Compárate siempre con otras personas. 6 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 6 Cómo superar el Síndrome del Impostor _ No des tu opinión cuando trabajes en equipo _ No te pongas por delante de los demás. _ Discúlpate siempre, aunque no lo hayas hecho tú. _ Asume que siempre fracasarás y así no te llevarás una decepción. _ Antes de responder asegúrate siempre de que sabes la respuesta correcta. _ Asume siempre que los demás tiene razón. ESCRIBE LAS TUYAS: Es interesante la cantidad de “reglas” que nos autoimponemos, estos son sólo algunos ejemplos, pero ¿te das cuenta de lo negativas y limitantes que son? Ahora toca entender un poco mejor tus reglas. Contesta a estas preguntas: 7 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 7 Cómo superar el Síndrome del Impostor - ¿De dónde crees que provienen tus reglas? - Si pudieras eliminar solamente una, ¿cuál elegirías? ¿Por qué? - ¿Cómo te sientes cada vez que sigues esa regla? - Si decidieras eliminarla por completo, ¿qué harías de manera diferente? Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a entender mucho mejor lo que pasa por tu cabeza, lo que te ayudará para los siguientes capítulos. 8 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 8 Cómo superar el Síndrome del Impostor 2. ROMPE TUS REGLAS Eres más que consciente de lo negativas y hasta absurdas que son tus reglas, y de cómo afectan a tu vida y a tu desarrollo profesional. Entonces, ¿qué te impide romperlas? La respuesta es sencilla: el miedo a lo que pueda pasar, a las consecuencias. Pero, ¿cuáles serían las consecuencias si decidieras acabar con esas reglas? ¿De qué tienes miedo? >>Pongamos un ejemplo, si una de tus reglas es “no hagas preguntas”, ¿cuál sería la consecuencia de hacerlas? A lo mejor piensas, “si hago preguntas, se van a reír de mí” o “van a pensar que soy tonta” o “se van a dar cuenta de que no valgo para el puesto”,... O digamos que una de tus reglas es “nunca presumas de tus logros”. ¿Qué crees que pasaría si lo hicieras? ¿Pensarían quizá que eres presumida o arrogante? Ahora te toca a ti, en el siguiente ejercicio quiero que pienses y escribas qué pasaría si rompes cada una de tus reglas, después analizaremos los resultados. EJERCICIO 2 Para hacerlo más fácil utiliza el formato “si/entonces”. Por ejemplo: “si pido ayuda, entonces van a pensar que soy…” Adelante. Si ,entonces Si ,entonces 9 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 9 Cómo superar el Síndrome del Impostor Si ,entonces Si ,entonces Si ,entonces Si ,entonces Si ,entonces Si ,entonces Si ,entonces Si analizas todas tus respuestas, todos los “entonces”, ¿de qué tienes miedo? 10 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 10 Cómo superar el Síndrome del Impostor 2.1 ¿De qué tienes miedo? En general, todos los miedos que se encierran detrás de nuestras reglas mentales se pueden resumir en dos: 1. Que descubran que eres un fraude, y todos sus sinónimos: que no eres perfecta, que eres tonta, que no eres competente, que no estás a la altura… 2. No gustar. Especialmente frecuente en mujeres. Tenemos la necesidad de gustar, de encajar y muchos de nuestros miedos se resumen en este. Porque ¿a ti qué más te da si la gente piensa que eres orgullosa o egoísta o arrogante? No te da igual, ¿verdad? Porque quieres gustar. Y no pasa nada, al parecer las mujeres basamos gran parte de nuestras acciones, decisiones y expectativas en los sentimientos, necesidades, reconocimiento y aprobación de los demás. Algo que no sucede en los hombres. Nosotras tenemos un elevado sentido de responsabilidad hasta el punto de llegar a negar nuestras propias necesidades, de no avanzar en nuestra carrera profesional porque no queremos abandonar a la familia o a nuestros amigos por un trabajo. Es muy importante ser consciente de estos miedos y de nuestras particulares necesidades para poder superar los sentimientos de fracaso y poca valía profesional, de ser un fraude, ocultando en todo momento que, en realidad, no estás a la altura… Nosotras tenemos un elevado sentido de responsabilidad hasta el punto de llegar a negar nuestras propias necesidades, de no avanzar en nuestra carrera profesional … 11 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 11 Cómo superar el Síndrome del Impostor 2.2 El origen Todos estos pensamientos, reglas y sentimientos de no estar a la altura, de ser un fraude tienen su origen, según menciona la Dra Valerie Young, en cuatro tipos de fuentes: a. Dinámicas familiares durante tu infancia. b. Estereotipos sexuales y mensajes acerca del éxito y el fracaso. c. La realidad de la mujer en el mundo profesional. d. Tu percepción del éxito, el fracaso y la competencia. No voy a profundizar en este tema, pero sí quiero darte una idea general para que veas si lo que explico se puede aplicar a ti. Cuanto más sepas sobre ti misma, más posibilidades tendrás de mejorar. a. Dinámicas familiares durante tu infancia. La imagen y las ideas que tienes respecto al éxito, el fracaso, etc. han sido moldeadas por la gente que te rodea y que te importa. Desde que eras pequeña has estado escuchando comentarios, recibiendo mensajes… Según la Dra Pauline Clance, algunos de los posibles causantes de tus sentimientos de fraudulencia, podrían ser: La mezcla de mensajes, discrepancia entre los mensajes recibidos por tu familia y por tus amigos, profesores, etc. Por ejemplo en un caso te veían como una niña muy inteligente y en otro como una niña normalita. Al no saber qué creer creciste confundida… Desde pequeña te recalcaron la importancia de ser inteligente y de tener éxito. 12 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 12 Cómo superar el Síndrome del Impostor Eres la “oveja negra” de la familia, una artista entre profesionales, una empresaria entre artistas o cualquier otra combinación. Eso te hace sentir diferente. Nunca alabaron tus logros, talento o habilidades. Creciste a la sombra de un hermano/a o familiar cercano que era el “inteligente”, mientras que tú eras la simpática, la guapa,… Rivalidad madre-hija o padre-hijo. ¿Te identificas con alguno de los casos? Los mensajes que recibimos durante nuestra infancia son muy poderosos y juegan un papel importante en la imagen que tenemos de nosotros mismos. b. Estereotipos sexuales y mensajes acerca del éxito y el fracaso. Las mujeres hemos crecido con unos estereotipos muy marcados. Hace años el papel de la mujer era quedarse en casa y cuidar a la familia. En generaciones más recientes se asume que irás a la Universidad y tendrás tu carrera, y que tienes que seguir cuidando de tu casa y tu familia. ¿Cómo no te vas a sentir culpable si lo que de verdad te interesa es el desarrollo de tu carrera profesional? 13 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 13 Cómo superar el Síndrome del Impostor También somos conscientes a edad temprana de que ciertas profesiones “no son para mujeres” y si decides a dedicarte a alguna de ellas es normal que te sientas diferente (y como una impostora). Pero esto no es exclusivo de las mujeres, los hombres también tienen sus estereotipos, son los encargados de llevar el salario a casa (¡ay del que se atreva a ejercer de amo de casa!) y también hay profesiones que se consideran femeninas, como la enfermería. Aunque afortunadamente los estereotipos van cambiando, han sido muchos años escuchando la misma perorata y eso ha influido en la imagen que tienes de ti misma (o de ti mismo). ¿Te das cuenta de la importancia que tiene conocer cómo ha sido tu dinámica familiar? Aquí viene otro ejercicio para ti… EJERCICIO 3 Responde a estas preguntas: ¿Qué querías ser cuando eras pequeña? ¿Qué quería tu familia que fueras? ¿Has cumplido sus expectativas, te has quedado corta o las has superado? ¿Qué crees que opina tu familia sobre tu situación actual, sobre lo que has conseguido en la vida? 14 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 14 Cómo superar el Síndrome del Impostor ¿Qué impacto tiene todo lo anterior en tus sentimientos sobre lo que has conseguido hasta ahora? Seguimos con los orígenes, hemos hablado de los estereotipos sexuales y ahora quiero mencionar la importancia de los mensajes que recibes sobre el éxito, el fracaso, etc. Te daré un ejemplo, cuando yo iba a la colegio sacaba buenas notas en todo excepto en gimnasia (típico, ¿eh?) y de hecho recuerdo como si fuera ayer la primera vez que suspendí una asignatura, gimnasia claro está. Llegué a casa hecha un mar de lágrimas y sintiéndome una inútil. Por supuesto me consolaron y no fue para tanto, diciéndome que no pasaba nada, que era sólo una asignatura, que además no era de las “importantes”. Justo lo que yo necesitaba oír. Este tipo de respuesta es la que luego determinará tus creencias y cómo te comportas ante el éxito y el fracaso. Te pueden consolar y decir que no pasa nada, que nadie es bueno en todo y hay que aceptarlo y ya está. O te pueden consolar y decir que te van a ayudar a practicar para que en el próximo examen apruebes. En ambos casos, la intención es buena, pero en el primer caso tú aprenderás que una no puede ser buena en todo y que no hace falta esforzarse más si fracasas. En el otro caso aprenderás a secarte las lágrimas e intentarlo otra vez… Ahora vas a indagar en los mensajes que tú recibiste…Vuelve a tu infancia o adolescencia y recuerda alguna vez en la que hayas fracasado y la respuesta que recibiste. 15 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 15 Cómo superar el Síndrome del Impostor EJERCICIO 4 ¿Qué pasó? ¿Qué te dijeron (familia, profesores, entrenadores, etc.)? ¿Cómo crees que ha impactado ese tipo de respuesta en la forma que tienes de afrontar los errores y los fracasos? Para terminar este apartado sobre estereotipos hay que mencionar la existencia de muchas otras fuentes como son los profesores, los medios de comunicación, con sus mensajes sobre el papel de las mujeres Todos los anuncios que te recuerdan que tienes que ser joven, delgada, exitosa, feliz, criar a tus niños y mantener la casa impecable,… c. El papel de la mujer en el mundo profesional. Por mucho que las cosas estén cambiando, la realidad es que hay diferencias entre mujeres y hombres. Por ejemplo el sueldo, tú cobras menos por ser una mujer, lo que hace que te sientas menos competente, que tu trabajo no parezca tan importante y, claro está, tu valía profesional se resiente. 16 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 16 Cómo superar el Síndrome del Impostor O cómo una acción tiene distinta consideración dependiendo de si es un hombre o una mujer el que la hace. Por ejemplo, si un hombre toma una decisión rápido es porque es decisivo, pero si lo hace una mujer entonces es impulsiva. El problema de estas diferencias es que, aunque eres plenamente consciente de que existen, no puedes evitar tomártelo como algo personal y creértelo, lo que afecta a tu seguridad en ti misma y a tu autoestima. ********************************* Todas estas causas son fuentes probables, ¡y con razón!, de tus sentimientos de fracaso, de tu falta de seguridad en ti misma y en tu valía profesional y de tu sentimiento de no estar a la altura. Ahora que lo comprendes, ¿cambia en algo la percepción que tienes de ti misma? El último apartado sobre el origen del síndrome del impostor es tu percepción de competencia, éxito y fracaso. Abordaré esto en el siguiente capítulo puesto que es especialmente importante. ¿Preparada? 17 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 17 Cómo superar el Síndrome del Impostor 3. COMPETENCIA, FRACASO Y ÉXITO Para poder recuperar la seguridad en ti misma es importante que seas consciente también de cómo percibes la competencia, el fracaso y el éxito. Ya que es fundamental que te consideres competente y capaz, y que sepas reaccionar frente al fracaso y aceptar el éxito. Así que dime: EJERCICIO 5 ¿Qué es para ti ser competente? Si realmente fueras competente, ¿cómo lo sabrías? Rellena el espacio: Si yo fuera realmente inteligente, competente y estuviera cualificada, entonces Si yo fuera realmente inteligente, competente y estuviera cualificada, entonces Si yo fuera realmente inteligente, competente y estuviera cualificada, entonces 18 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 18 Cómo superar el Síndrome del Impostor Si yo fuera realmente inteligente, competente y estuviera cualificada, entonces Por tanto, según tus respuestas, ser competente significa: Ahora quiero que pienses en alguien a quien tú consideres competente, ¿se ajusta esa persona a todos los requisitos que tú te impones? Sí_ No_ ********************************* ¿Qué has aprendido con este ejercicio? Como mínimo dos cosas: que tienes una lista de requerimientos para ser considerada competente que ni Einstein cumpliría, y que probablemente consideres competentes a personas que tienen muchas menos de las características que tú te exiges a ti misma, ¿estoy en lo cierto? En resumen tus expectativas sobre tu propia competencia son totalmente irreales, te exiges demasiado, así que no es de extrañar que no te consideres competente. Si hubiera que cumplir tus requisitos, ¡nadie lo sería! 19 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 19 Cómo superar el Síndrome del Impostor 3.1 Tu perfil Según la Dra. Young, hay seis perfiles distintos en función de las exigencias que te pones respecto a la competencia. Identifica el o los tuyos: 1. PERFECCIONISTA No hace ni falta que lo explique, ¿verdad? Según tú si realmente fueras competente lo harías todo a la perfección todo el tiempo. Toda tu autoestima y confianza basada en el objetivo imposible de no cometer errores nunca. ¿Qué te parece? Eso sí, dentro del perfeccionismo hay dos tipos, el que quiere evitar la vergüenza y el que quiere hacer un buen trabajo. Ambos son un obstáculo, pero el primero es el que afecta a tu inseguridad. Otro problema es que asocias el éxito con la perfección, por lo que muchos de tus logros no los identificas como tales porque no todo fue perfecto… 2. GENIO INNATO Para ti las personas competentes y capaces nacen no se hacen, por tanto personas que sean realmente capaces hay pocas. Si tienes que desarrollar habilidades o adquirir conocimientos ya no es lo mismo. Lo que piensas es “si de verdad estuviera a la altura lo entendería todo a la primera, sabría qué hacer en cada momento”. En resumen, si realmente fueras inteligente y capaz no tendrías que esforzarte tanto (¿de verdad crees que las personas que han llegado a lo más alto no se han tenido que esforzar?). 3. EXPERTA En este caso necesitas ser una experta para considerarte competente y lo suficientemente cualificada. En cierta manera es similar al perfeccionismo en sus resultados, te retrasa y hasta puede detener tu progreso, porque siempre habrá algo más que aprender, un libro más que leer, un ensayo más, un curso más... 20 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 20 Cómo superar el Síndrome del Impostor 4. INDIVIDUALISTA Para sentirte realmente capacitada tienes que hacerlo todo tu sola, si alguien te ayuda no cuenta, aunque eso suponga encargarte de una cantidad de trabajo imposible para una sola persona. Básicamente, basas tu autoestima y seguridad en la capacidad de hacer milagros. 5. EXTREMISTA Par ti sólo hay blanco o negro, o eres brillante o eres una incompetente, no hay punto medio. Si no lo haces todo a la perfección, entonces eres un fracaso. También está relacionado con el perfeccionismo y con querer ser un experto, y como inevitablemente no estarás a la altura de tus expectativas (ni tú ni nadie, de hecho), en lugar de aceptar que nadie puede hacerlo todo perfectamente, te sentirás una total incompetente. 6. SUPERMUJER O SUPERESTUDIANTE No sólo tienes unas expectativas muy altas (e irreales como hemos visto) respecto a tu carrera profesional, sino que también experimentas una tremenda presión para ser la mejor en otras áreas. Tienes que ser la mujer, madre, esposa y trabajadora perfectas, y por supuesto tener un cuerpo escultural. Dentro de esta categoría también entran las “superestudiantes”, mujeres solteras, sin hijos que no están preocupadas (todavía) por la maternidad y el hogar, pero que en su afán de ser perfectas se apuntan a cursos, hacen voluntariados, practican deporte o van al gimnasio,… ¿Te suena? 3.2 ¿QUÉ PIENSAS DEL FRACASO? Ya hemos hablado de tu percepción de competencia y de los distintos perfiles o patrones que hay (¿ya has identificado el tuyo? O los tuyos, también es normal si te reconoces en más de uno, no te preocupes), ahora vamos a pasar a algo muy importante: fracasar y cometer errores. 21 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 21 Cómo superar el Síndrome del Impostor Si te has identificado con uno de los perfiles que mencioné antes, para ti fracasar y cometer errores están asociados. Si cometes un error es que has fracasado, así de simple. ¿O no? Y no solo eso sino que si nadie se ha percatado del error, ya lo dirás tú. Los hombres, en general, suelen culpar a otros o a circunstancias externas de sus errores, no se consideran personalmente responsables, pero nosotras sí. ¿Cuál es el problema? >>El problema es que si la causa de tu error es algo o alguien externo, lo puedes solucionar, pero si el problema eres tú, lo único que vas a hacer es darte por vencida y pensar que no vales para eso, que eres una inútil. En resumen, te tomas tan en serio tus errores que consideras que tú eres el fallo, que tienes un problema, que eres una incompetente; cuando lo razonable sería aceptar que cometer errores NO significa fracasar. Que de los errores se aprende, que son un paso más en el camino, una especie de crítica constructiva. Pero, claro, ¿cómo vas a aceptar eso? Si hasta tomas como una crítica los comentarios positivos, siempre buscándoles el lado negativo. ¿Me equivoco? (No, no lo hago, porque yo soy la primera que he descartado comentarios positivos pensado que no los decían en serio o que no era para tanto o que lo decían porque les caigo bien,..). Ese es nuestro problema, que pensamos que cometer errores es fracasar y que le buscamos lo negativo a las críticas constructivas. Además, en tu mente lo que realmente cuenta, lo importante, son los fallos, los errores que cometes, (y que te encargas de que no se te olviden). Sin embargo, tus logros no parecen tener tanta importancia… Para ti, son tus errores los que determinan tu valía profesional, lo cualificada o no que estás, ¡y deberían ser tus logros! 22 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 22 Cómo superar el Síndrome del Impostor Todo esto debido a esa regla interna de “nunca cometas errores”, que como ya sabes proviene de distintas fuentes, entre ellas la presión por estar a la altura de los hombres y demostrar que vales lo mismo. Son tus errores los que determinan tu valía profesional, lo cualificada o no que estás, ¡y deberían ser tus logros! Así que déjame repetirlo porque es muy importante: 1. Cometer errores NO es fracasar 2. Lo que realmente determina lo cualificada que estás son tus logros. Tenlo siempre presente. 3.3 ¿ÉXITO YO? Hemos hablado de tu concepto de competencia, fracaso y errores, y ahora toca tu percepción del éxito. Al contrario que con los errores, si sufres del síndrome del impostor no te resulta nada fácil aceptar el éxito. Admitir que ha sido gracias a tu talento, inteligencia, saber hacer. Todo lo contrario, ya te encargarás tú de atribuirlo a cualquier otra cosa, tus compañeros, la suerte,… (Impresionante la capacidad de inventiva que puedes llegar a tener...) Como mencioné antes, en la mayoría de los casos los logros y el éxito van aliviando y eliminando el síndrome del impostor, ya que el éxito es sinónimo de competencia y valía. 23 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 23 Cómo superar el Síndrome del Impostor De esta forma, todos los que os habéis sentido así al comenzar una nueva carrera o puesto, os vais sintiendo más válidos y capaces a medida que ganáis experiencia y acumuláis logros y, al final, los sentimientos de fraudulencia desaparecen. Pero en otros casos, no es así. A lo mejor para ti tener más experiencia supone mucha más presión, supone una reputación que defender, más gente a la que “engañar”, tener que estar a la altura de las expectativas. En este caso, las consecuencias del éxito pueden ser desastrosas para tu carrera, desde el estancamiento hasta abandonar tu carrera debido a la presión y a tus sentimientos de no estar a la altura. Miedo al fracaso ¿o es al éxito? Lo que parece a simple vista es que huyes del éxito porque tienes miedo de fracasar, pero en realidad, según la Dra. Young, lo que tienes es miedo al éxito y a lo que conlleva. Seguro que tienes ideas preconcebidas de lo que conlleva alcanzar el éxito. Normalmente se asocia el éxito con: Sacrificar tu familia. Quedarte sin pareja porque ningún hombre quiere a una mujer con éxito. Distanciarte de tus amigos y actuales compañeros de trabajo. No gustar a nadie si hablas de tus logros. Manipular a otros. Que alguien pierda para que tú ganes. 24 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 24 Cómo superar el Síndrome del Impostor En resumen, asocias tener éxito con quedarte sola y tener que pasar por encima de otros para conseguirlo. Teniendo en cuenta lo importantes que son las relaciones personales para nosotras y que nos gusta cuidar a los demás y gustar, eso hace que ser competitiva y querer tener éxito te pueda resultar duro. Pero recuerda todo esto son creencias, no necesariamente verdades. Con todas estas creencias tan negativas sobre el éxito, los fracasos y cometer errores, ¿te entiendes ahora un poco más? 25 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 25 Cómo superar el Síndrome del Impostor 4. LA SOLUCIÓN Hasta ahora hemos hablado largo y tendido sobre tus creencias, las fuentes de tus sentimientos, etc. Ya es hora de empezar a hablar de cómo salir de ese círculo y empezar a reconocer tu valía profesional, competencia e inteligencia. Ya es hora de estar de acuerdo con lo que los demás piensan de ti, que estás donde estás porque te lo mereces. Para ello vamos a utilizar un proceso desarrollado por el Dr. Gerald Weinstein conocido como “The Trumpet” y que la Dra. Young modificó ligeramente para adaptarse mejor a tus necesidades. Este proceso consiste en una serie de pasos que te explico a continuación. Paso 1. Tu comportamiento Es importante saber exactamente cómo te comportas cuando te sientes como un fraude, y para eso tienes que determinar qué situaciones te hacen sentirte así, por ejemplo: Ante un examen o entrevista de trabajo Cuando revisan tu trabajo Cuando tienes que hablar en público Después de la entrevista, examen o charla Cuando tienes que hablar delante de un grupo de personas Cuando tienes que defender tu posición. 26 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 26 Cómo superar el Síndrome del Impostor EJERCICIO 6 Escribe en qué casos empiezas a sentir la falta de seguridad en ti misma o bien recuerda una situación en particular que desencadene esos sentimientos: Ahora es importante que describas lo que pensaste, sentiste y cómo actuaste en dicha situación. Por ejemplo: Situación: Explicar mi proyecto delante de mis compañeros. Sensaciones: Nerviosismo, taquicardia, sudor de manos, estómago revuelto. Pensamientos: Van a pensar que no lo he hecho bien, se van a reír de mí, lo voy a hacer fatal, se van a dar cuenta de que no valgo para esto. Acciones: Trabajar más de lo normal en la presentación, no dormir bien la noche antes, comer demasiado por nerviosismo. Ahora es tu turno: Situación: 27 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 27 Cómo superar el Síndrome del Impostor Sensaciones: Pensamientos: Acciones: Este ejercicio te ayudará a conocerte mejor, a saber cómo es tu patrón ante un desencadenante. Ahora pasamos al siguiente paso, conocer cuál es la razón de este comportamiento, el motivo de tu patrón. Paso 2. Patrones y motivaciones Hay una serie de comportamientos o patrones que llevas a cabo cuando se desencadena cualquiera de las situaciones que mencionamos antes, cuando empiezas a sentirte insegura. Para poder seguir adelante necesitas saber cuál es tu patrón específico (los ejercicios de antes te ayudarán también) y cuál es la función de tu patrón. La razón de que tengas este patrón es que te sirve para algo, te ayuda, te protege, es tu coraza. Es un comportamiento que surgió porque en un determinado momento fue lo único que supiste hacer para salir airosa, para que no se “descubriera” que en realidad eres un fraude, que no estás a la altura; que no eres una buena abogada, empresaria, científica, escritora o lo que sea (te recuerdo que eso es lo que tú crees y que no es verdad, que no se te olvide). 28 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 28 Cómo superar el Síndrome del Impostor Eso es lo que piensas y por eso existe tu patrón, para que no se descubra la “realidad” (y vuelvo a repetir, en todos los casos, esa “realidad” de que no estás a la altura es totalmente FALSA, pero, desafortunadamente es lo que piensas.) La doctora Clance identificó 4 patrones diferentes, y la Dra. Young otros dos muy frecuentes, que te explico a continuación. Probablemente te sentirás especialmente identificada con uno, pero también puede que te reconozcas en varios, no te preocupes, es normal. Estos son los patrones o tipos de comportamiento más frecuentes cuando te encuentras en situaciones que te generan inseguridad: 1. Trabajo duro. Trabajas y te esfuerzas mucho más de lo normal, te preparas las cosas demasiado y cuando logras tu objetivo consideras que tu éxito es debido exclusivamente a lo duro que trabajas, no a otros méritos. 2. Ocultar lo que piensas. No dices lo que piensas, no das opiniones ni compartes ideas porque no quieres que se descubra lo poco que sabes. 3. Impresionar. Buscas la aprobación de los demás, para impresionarles y que confirmen que en realidad sí eres inteligente y capaz. Por supuesto sigues creyendo que no lo eres, que todo lo consigues gracias a que caes bien y que eso no tiene ningún mérito. 4. Procrastinar (dejarlo todo para el último minuto). Si no te esfuerzas todo lo que puedes y no te preparas con la suficiente antelación es más fácil justificar tus fracasos. De hecho, para ti es menos doloroso fallar si sabes que no has hecho todo lo que podías. 5. No acabar las cosas. Siempre estás mejorando tu charla, libro, proyecto, etc., no acabas las cosas. Es una gran forma de protegerte de las críticas, porque tienes miedo de que tu trabajo no sea lo suficientemente bueno 29 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 29 Cómo superar el Síndrome del Impostor (en el caso del patrón anterior, procrastinar, te da más miedo que piensen que no eres capaz de acabar el trabajo). 6. Otras formas de autosabotaje, como cambiar de trabajo o carrera continuamente, estropear las cosas cuando estás a punto de lograr algo, llegar siempre tarde. Una forma más de que no descubran que en realidad no estás a la altura. ¿Con cuál o cuáles te identificas? Paso 3. Función Es importante entender que este patrón o patrones tienen la función de protegerte, así que puede ser incluso beneficioso porque te ahorra el estrés de fracasar o hacer el ridículo, ya dije antes que es tu coraza. Así que tienes que averiguar de qué te protege, contesta a las siguientes preguntas: 30 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 30 Cómo superar el Síndrome del Impostor EJERCICIO 7 ¿Qué evitas con este comportamiento o patrón? Ej. Evito hacer el ridículo, decepcionar a alguien, descubrir que es verdad que no valgo para esto,… ¿De qué te protege? Ej. De tener que hacer un buen trabajo, de demostrar que tienes las capacidades que se requieren, … ¿Qué te ayuda a conseguir? Ej. Caerles bien a los demás, estar más relajada, que tus amigos te digan que eres inteligente, evitar escuchar esa voz interior que te dice que eres... En la última pregunta del ejercicio menciono que hay una voz interior que te dice algo que no quieres oír. Esta voz interior lo que te dice es tu peor miedo, lo que más temes que sea verdad, la verdadera razón de que te escondas tras los patrones y te sientas insegura. Por supuesto lo que te dice la voz es una mentira, pero lo tienes profundamente internalizado y es lo que más temes, que esa mentira sea verdad. Es muy importante que descubras qué es lo que de verdad temes porque ese es tu verdadero obstáculo. Pueden ser muchas cosas, cada persona tiene un temor distinto y puede que te cueste sacarlo a la luz, probablemente decirlo en voz alta o escribirlo te cueste 31 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 31 Cómo superar el Síndrome del Impostor muchísimo y te ponga nerviosa. Pero sabes qué, eso significa que estás haciendo un excelente trabajo. Así que a por ello. Piensa, qué es lo peor que te podrían decir. Algunos ejemplos: Que no le caes bien a nadie, que no eres inteligente, que no tienes nada especial, que no mereces lo que tienes,… Sé valiente… ¿Qué es lo peor que te podrían decir? Esa es tu mayor mentira interna, lo que más temes y, en absolutamente TODOS los casos, ¡es mentira! Pero es un pensamiento que lleva allí mucho tiempo debido a todos los factores que comenté en los capítulos anteriores: familia, amigos, sociedad,.. Es mentira pero en el fondo tú te lo crees, y no quieres que nadie más lo sepa, por eso tienes ese o esos comportamientos de autosabotaje y por eso te sientes como un fraude, porque crees que es verdad. Aunque también hay una parte de ti, que sabe que no es verdad, pero a esa parte no le haces caso. Has dado un paso importantísimo, ya sabes mucho más sobre ti misma y el saber es poder, así que ¡sigue adelante! 32 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 32 Cómo superar el Síndrome del Impostor Paso 4. El precio Ya eres consciente de cómo te protege tu comportamiento y de cómo te beneficia, pero ¿cuál es el precio de eso? ¿Y si es un precio demasiado alto? Sólo tú puedes tomar esa decisión. Responde a estas preguntas: ¿Qué pasaría si no cambiaras nunca ese comportamiento? ¿Qué precio tendrías que pagar? ¿Qué oportunidades perderías? Algunos ejemplos son: Seguiría sintiéndome insegura y poco competente. Me perdería conocer a gente interesante y a posibles contactos. No avanzaré en mi carrera profesional. No me demostraré a mí misma que puedo llegar donde quiero. No podré conseguir un trabajo mejor. EJERCICIO 8 Te toca a ti contestar a esas preguntas: ¿Qué pasaría si no cambiaras nunca ese comportamiento? 33 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 33 Cómo superar el Síndrome del Impostor ¿Qué precio tendrías que pagar? ¿Qué oportunidades perderías? Ahora ya tienes toda la información. Sabes cómo te protege ese comportamiento te proporciona estabilidad, el apoyo de tu familia, no tener que correr riesgos,… Pero también eres consciente del precio que estás pagando, de las oportunidades que no estás aprovechando… Es hora de que decidas si merece la pena seguir así, o si ya estás harta de estos sentimientos y de cómo afectan a tu trayectoria profesional. Tú decides. Si decides seguir como estás, entonces puedes dejar de leer, pero de verdad espero que hayas decidido que el precio que pagas es demasiado alto y que decidas continuar. Si quieres acabar con ese sentimiento de fraude de una vez por todas, vamos al siguiente paso… Paso 5. Reescribir tu guión Ya he mencionado previamente que eliminar tus creencias limitantes es muy difícil, porque llevan años formándose, pero lo que sí es posible es modificarlas, reescribirlas, y eso es lo que vas a hacer. Lo primero que hay que hacer es decidir cómo te gustaría pensar y actuar. 34 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 34 Cómo superar el Síndrome del Impostor ¿Recuerdas el ejercicio 6, en el que escribiste cómo te sentías, pensabas y actuabas ante una situación que desencadenara tu inseguridad? Pues ahora tienes que hacer lo mismo pero escribiendo cómo te gustaría sentirte, qué cambiarías. EJERCICIO 9 Vuelve a recordar una situación en la que te sentiste insegura y no a la altura y los pensamientos, sentimientos y acciones que provocó, y ahora contesta: Cómo preferirías sentirte: Qué pensamientos positivos querrías tener: Qué acciones te gustaría tomar: Respondiendo a estas preguntas acabas de escribir un nuevo guión interno para afrontar cada una de esas situaciones que te hacen sentir insegura. Así es como vas a reaccionar a partir de ahora, ese es tu objetivo. 35 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 35 Cómo superar el Síndrome del Impostor Por supuesto no es tan fácil como parece, y es que han sido muchos años repitiéndote la misma cantinela. Ahora con este nuevo guión mental te sentirás rara, como si no fueras tú, porque no estás acostumbrada a pensar, sentir y actuar así en esas circunstancias. Es normal, no te preocupes, estos cambios requieren tiempo; lo importante es que lo lograrás. Otro paso para lograr que estos cambios funcionen es crear una afirmación que contrarreste tu principal miedo, aquello que no te gustaría nada que te dijeran, ¿te acuerdas? Crea una afirmación que sea breve, positiva, sin sarcasmos y realista. Te pondré unos ejemplos. Ejemplos que NO funcionan: - “No soy tan tonta como creo.” (Negativo). - “Soy la directiva más inteligente y brillante del mundo.” (No es realista) En su lugar puedes emplear por ejemplo: “Soy inteligente y capaz.” “Me veo como una persona exitosa y satisfecha”, etc. La cuestión es darle la vuelta a tu miedo. Así que recupera tu peor pensamiento, dale la vuelta y crea tu afirmación: Mi miedo: Posibles afirmaciones: Mi favorita: 36 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 36 Cómo superar el Síndrome del Impostor Una vez que la tengas, cada vez que la leas es normal que te sientas nerviosa, y que pienses que es mentira y casi no seas capaz de decirla en voz alta, es porque no estás acostumbrada a pensar tan bien de ti misma, pero te aseguro que cada vez te costará menos, con tiempo y práctica (por cierto, puedes encontrar más sobre afirmaciones en el capítulo final sobre asertividad). Por supuesto para que esto funcione es importantísimo que te comprometas contigo misma, que tomes la decisión de cambiar ese disco de tu cabeza y sustituirlo por el nuevo. Para eso es muy útil hacer un contrato contigo misma, que muestre qué vas a hacer, cuándo y dónde y lo firmas. Esto parece una tontería pero el hecho de firmar le da la importancia que tiene, lo convierte en un compromiso real. Pruébalo y verás cómo tengo razón. También es muy útil compartirlo con alguien y conseguir apoyo, alguien que sepa lo que estás haciendo, que esté pasando por lo mismo o un coach. Todo esto es un paso más para asegurarte de que lo llevas a cabo. Y por supuesto, prémiate cuando lo hagas; y esto es importante, no cuando lo hagas bien, sino simplemente cuando lo hagas. ¿Por qué? Porque no te estás premiando por hacerlo bien sino por correr el riesgo de cambiar tu comportamiento. Te estás premiando por tu esfuerzo no por el resultado. La cuestión es decidir tu afirmación, decidir cómo te quieres comportar a partir de ahora y empezar a probar. Al principio te costará, la primera vez te saldrá regular, pero no importa, ese es el proceso y cada vez te resultará más fácil hasta que llegues a dominarlo. Recuerda que han sido muchos años con esa creencia y que no se va a cambiar en un día y para siempre. Al parecer se tarda aproximadamente 21 días en cambiar un comportamiento, los cambios requieren tiempo, así que sé paciente y perseverante. 37 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 37 Cómo superar el Síndrome del Impostor Habrá días buenos, habrá días peores, pero tu objetivo es que cada vez más frecuentemente te comportes de forma asertiva y tu nueva afirmación positiva te venga a la mente. Aunque haya ocasiones en las que parezca que nada ha cambiado, lo importante es que la mayor parte de los días las dudas e inseguridad no aparecerán tan a menudo y desaparecerán antes. La idea es que cada vez que las sensaciones de inseguridad y fraudulencia aparezcan tú las interrumpas siguiendo el proceso de: - Reconocer el patrón o comportamiento - Aceptar que lo estás haciendo para protegerte y recordar el precio que pagas por ello. - Recordar qué pensamientos, sensaciones y acciones preferirías tener. - Repetir la afirmación que has creado. - Ser valiente y reaccionar acordemente. Al principio te costará un poco hasta acordarte de todos los pasos (apúntalo si eso te ayuda), pero con el tiempo se convertirá en algo automático, no tendrás ni que pensar que paso venía después. Importante: Este proceso funciona, pero eres tú la que tiene que hacer el trabajo. Tú eliges si quedarte sin hacer nada por pereza o miedo o si decidirte a probarlo para poder sentir esa seguridad en ti misma que tanto deseas. Otras cosas que puedes hacer para solucionar el problema son: 1. Recordar que no eres un bicho raro, que el 70% de la gente se siente o ha sentido así alguna vez. No eres la única, de hecho, eres parte de la mayoría. 2. Buscar apoyo. Gente que se sienta igual que tú, amigos, un coach, etc. 38 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 38 Cómo superar el Síndrome del Impostor 3. Acentuar lo positivo, ten una lista de tus éxitos y repásala a menudo. 4. Redefinir tus conceptos de competencia, fracaso y éxito. 5. Sustituir tus reglas por otras más razonables. Tanto si eres una perfeccionista como si eres una supermujer, extremista o cualquiera de los otros grupos, estas son algunas citas para tener en mente a partir de ahora, elige la tuya: “Procurando lo mejor estropeamos a menudo lo que está bien.” William Shakespeare “El perfeccionismo es una muerte lenta.” Hugh Prather “El único error real es aquel del que no aprendemos nada.” John Powell “EL genio comienza las grandes obras pero sólo el trabajo las acaba.” Joseph Joubert “Si la gente supiera cuanto me he esforzado por dominar mi oficio dejaría de parecerles maravilloso.” Miguel Ángel “Todo el mundo es ignorante, solo que en materias distintas.” Will Rogers “Haz lo que puedas, con lo que tengas y estés donde estés.” Theodore Roosevelt 39 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 39 Cómo superar el Síndrome del Impostor “Mi teoría sobre las tareas de casa es, si el asunto no se multiplica, huele, prende o bloquea la puerta de la nevera, déjalo en paz.” Erma Bombeck “Nadie ha muerto por dormir en una cama sin hacer.” Erma Bombeck “He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito.” Michael Jordan “El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.” Winston Churchill “El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, método y organización.” J.P. Sergent “No sé cuál es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo.” Bill Cosby Estos son solo unos ejemplos, busca y apunta todas las que te motiven e inspiren. ********************************* Con esto doy por acabado este reporte especial sobre el síndrome del impostor. Deseo que te ayude y te animo a hacer todos los ejercicios porque los beneficios y resultados que puedes conseguir merecen la pena: ganar seguridad en ti misma, sentir que eres capaz y competente, avanzar en tu carrera profesional y todo lo que te propongas. Recuerda que hay más, te queda el capítulo especial para ser más asertiva. Por cierto, me encantará que me cuentes tu opinión, experiencia y las transformaciones que has experimentado en este proceso. Escríbeme a [email protected]. Te dejo con el capítulo especial. 40 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 40 Cómo superar el Síndrome del Impostor BONUS CÓMO DESARROLLAR LA ASERTIVIDAD Uno de los obstáculos más frecuentes entre las mujeres profesionales es la falta de asertividad y la inseguridad que ello conlleva. Ser asertiva es una habilidad social muy importante que se puede definir como ser capaz de afirmarse, comunicar nuestras opiniones y defender nuestros derechos sin perjudicar a nadie. ¿Por qué es importante ser asertiva? Estas son algunas razones: - Facilita la comunicación y evita malentendidos. - Mejora las relaciones con los demás. - Mejora tu autoestima. - Disminuye el estrés. - Incrementa las posibilidades de conseguir lo que quieres. Para saber bien cómo desarrollar la asertividad tienes que tener claro qué es exactamente, porque muchas personas piensan que son asertivas cuando en realidad son agresivas. Esta es la diferencia: ¿Cómo es una persona asertiva? En general, si eres asertiva: Te conoces a ti misma, sabes lo que quieres y sientes. Aceptas tus limitaciones y a la vez luchas por conseguir tus objetivos. Eres fiel a ti misma y a tus valores, expresas lo que opinas y sientes, y te haces responsable de tu vida. Te comunicas de manera directa, franca y educada con personas de todos los niveles, desde familiares hasta compañeros de trabajo. 41 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 41 Cómo superar el Síndrome del Impostor Pides lo que quieres en lugar de esperar que te lean la mente. Eliges a las personas que te rodean y eres firme en tus decisiones. Aceptas que rechacen tus peticiones y encajas bien los noes, sabiendo que no te rechazan a ti. Es importante que sepas que no hay nadie que sea asertiva el 100% del tiempo, puedes ser asertiva en algunas circunstancias y en otras no, así que no te preocupes si no lo consigues todo el tiempo. ¿Cómo es una persona no asertiva? Las personas no asertivas en general tienen una actitud pasiva o agresiva. Esta es la diferencia: Las personas de actitud pasiva o inhibida no expresan lo que sienten y quieren y esperan que los demás lo adivinen (sintiéndose mal cuando no lo hacen). No se atreven a decir que no o se sienten culpables al hacerlo, no se atreven a expresar su opinión. Se dejan involucrar en situaciones que no les agradan, están pendientes de lo que los demás esperan de ellas y procuran no decepcionar a nadie; anteponen las necesidades de otros a las tuyas, etc. Por otro lado, tu actitud es agresiva si te comunicas de forma inadecuada aunque seas sincera y directa. Si expresas tus opiniones de forma exigente u hostil, si ves cualquier conflicto como un combate que tienes que ganar y no tienes en cuenta las consecuencias de tu comportamiento. Si crees que tu agresividad es justificable porque estás siendo sincera, si no tienes en cuenta los sentimientos e intereses de los demás. Si te sientes identificada con alguna de estas categorías o te reconoces en las dos (te callas y tragas hasta que ya no puedes más y entonces estallas), no te preocupes, en este capítulo te voy a dar unas pautas para que puedas cambiar esa actitud. 42 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 42 Cómo superar el Síndrome del Impostor Causas de la no asertividad Al igual que en el caso del síndrome del impostor hay una serie de causas que te llevan a adoptar esta conducta no asertiva, entre ellas: Intentar satisfacer las expectativas que crees que los demás tienen sobre ti. Premios y castigos asociados a esas conductas (se suele elogiar a los niños sumisos, obedientes y callados.) Copiar el comportamiento de las personas que te rodean. Ya sabemos que los niños lo copian todo, y si además premiamos o reforzamos ciertas conductas se refuerza el efecto. Estereotipos culturales Todas estas fuentes son las causantes de las creencias y pensamientos limitantes que te impiden alcanzar tu potencial. Ya conoces también el papel fundamental que juegan nuestros pensamientos en cómo nos comportamos y en cómo percibimos lo que nos rodea, nuestras circunstancias. Por eso es fundamental saber qué tipo de creencias y pensamientos tienes (al igual que en el caso del síndrome del impostor con nuestras creencias irracionales sobre la competencia, el fracaso y el éxito, lo que también afecta a la asertividad.) ¿Cuáles son tus pensamientos y creencias? A estas alturas ya sabes perfectamente el papel fundamental que juegan tus pensamientos y creencias en lo que sientes, piensas y en cómo actúas. De hecho, una misma situación puede ser interpretada de muy distintas maneras debido a eso. Un ejemplo lo pone Elia Roca en su libro “Cómo mejorar tus habilidades sociales”: 43 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 43 Cómo superar el Síndrome del Impostor Imagínate que pasas al lado de un par de desconocidos que te están mirando y se ríen. ¿Qué pensarías? Si eres tímida o insegura podrías pensar que se están riendo de ti y te sentirás bastante mal, ¿verdad? Sin embargo, si eres asertiva y segura de ti misma seguramente pensarás que les has gustado y que quieren ser amables, y les sonreirás o dirás algo. La situación es exactamente la misma, lo que cambia es tu percepción, y esa percepción afectará tu manera de sentirte y de comportarte. Por eso es importante conocer nuestros pensamientos y creencias, para que seas consciente de cómo te percibes a ti misma y a lo que te rodea. Y no sólo eso, sino que también es importante identificar qué tipo de creencias y actitudes nos perjudican y cuales, por el contario, son las deseables para conseguir ser asertiva. Creencias y actitudes que dificultan la asertividad Estas son algunas de las creencias y actitudes que dificultan la asertividad: Tener exigencias sobre nosotras mismas, otras personas o la vida. Ej. “Tengo que hacerlo todo perfecto”. Este tipo de exigencias (entre las que se incluyen tus reglas del “síndrome del impostor”) se caracterizan por los “siempre”, “nunca”, “todo”, “nada” y, al ser tan rígidas y estrictas, si no las cumples (y eso pasará) hacen que te sientas culpable, inhibida o enfadada. La alternativa es tener unas normas flexibles, preferencias en lugar de exigencias. Así, si no las cumples no pasa nada porque no dejan de ser preferencias. Eso requiere eliminar los “debería”, “siempre”, “nunca”, etc. 44 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 44 Cómo superar el Síndrome del Impostor Por ejemplo: “Prefiero hacerlo todo bien, pero si no puedo no pasa nada, soy humana.” Pesimismo exagerado. Esa tendencia a esperar siempre lo peor sin tener motivos razonables, a exagerar los sucesos y las posibles consecuencias negativas. El famoso “Y si…” Esto nos lleva al miedo a romper las reglas del que hablábamos en el primer capítulo. Como ves todo está relacionado. La racionalización o tendencia a minimizar o negar nuestros problemas o preferencias aunque en realidad sean importantes para nosotros. Ya sabes, “no, si no me importa”, “no pasa nada”, etc. Otras creencias de este tipo son: Pensar que si eres muy amable con las personas que te tratan mal te acabarán tratando bien, generalizar (no tener término medio y verlo todo siempre blanco o negro), creer que lees el pensamiento y sabes lo que la otra persona piensa aunque no tengas pruebas, exagerar los fallos de los demás y minimizar los nuestros, creer que los demás son los responsables de nuestros comportamientos, hacer que tu autoestima dependa de los demás, tener expectativas poco realistas, y un largo etcétera. Como ves hay una gran cantidad de creencias que afectan a nuestra seguridad, autoestima y asertividad y ¡con razón! Estas actitudes y creencias no son más que un escudo para no tener que decir que no o defender tus derechos, porque eso te causa nerviosismo y angustia; pero las consecuencias de este comportamiento son muy negativas, suponen negarte tus derechos y tus preferencias, lo que te hará sentir mal contigo mismo y frustración hacia los demás. La buena noticia es que te puedes librar de todas estas creencias y actitudes que te perjudican. Puedes modificarlas y adoptar otras más beneficiosas que te posibiliten ser asertiva. 45 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 45 Cómo superar el Síndrome del Impostor Para ello, es importante que sepas qué tipo de creencias y actitudes favorecen la asertividad. Apunta. Creencias y actitudes que favorecen la asertividad La capacidad de aceptar lo irremediable y luchar por lo posible, como ya he mencionado en algún artículo, el saber centrarte en lo que puedes controlar y es importante para tu vida y desarrollo. Pero también el saber aceptar que hay cosas que no dependen de ti. Esta actitud te hará sentir mucho mejor y experimentarás menos frustración porque no gastarás tiempo ni energía en luchar contra algo que no puedes controlar. Por eso es importante diferenciar muy bien entre lo que depende de ti (por ejemplo tu salud, ser feliz) y lo qué no (envejecer, el comportamiento de otras personas,…). Si te das cuenta es justo lo contario de las exigencias. En este caso, cuando la realidad no cumpla tus expectativas no te sentirás mal. Esta actitud se aplica tanto a ti misma y tus limitaciones y posibilidades, como a las demás personas y a nuestros objetivos y deseos. Atreverte a intentar cosas nuevas. Responsabilizarte de tu vida, pensamientos y acciones. Cuidarte y ponerte como prioridad (sabiendo que eso no significa que no te importen otras personas.) Recordarte que eres tú quien ha de tomar las decisiones, aunque tengas en cuenta las opiniones de otros. Aceptar que no siempre vas a gustar y que no tienes que gustarle a todo el mundo (por muy difícil que te parezca). 46 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 46 Cómo superar el Síndrome del Impostor Atreverte a rechazar peticiones sin sentirte culpable. Saber que no necesitas la aceptación de los demás que, además, es algo imposible; no sólo dejas de ser fiel a ti mismo para complacer a los demás, sino que vives en un continuo estado de ansiedad por si dejas de gustar. Hay que arriesgarse a seguir tus ideales y hacer lo que quieres hacer aunque a los demás no les guste, para que luego no te arrepientas de que tu vida ha estado condicionada por otros. Admitir que la perfección no existe y que no tienes por qué lograrla, lo importante es hacerlo lo mejor que puedas. También es imprescindible que conozcas tus derechos, sí tus derechos como persona. Estos son algunos de ellos: Tienes derecho a decir que no. Normalmente tenemos miedo de herir u ofender a los demás, y esa es una de las razones por las que resulta difícil decir no y acabas involucrándote en situaciones y con personas que no te interesan. Aunque lo ideal sería no herir a nadie y buscar soluciones que favorezcan a todas las partes, a veces no es posible, y en ese caso, incluso si a alguien no le gusta y se siente herido/a, tienes derecho a rechazar peticiones y a decir que no (en este artículo te explico cómo hacerlo para que la persona no se sienta rechazada). Tienes derecho a anteponer tus necesidades a las de los demás. No es ser egoísta, cada uno es responsable de su vida y sus acciones, y si tú no te cuidas y te pones como prioridad nadie lo va a hacer por ti (aunque tú creas que sí). Tienes derecho a cambiar de opinión. Es algo normal y saludable porque la vida da muchas vueltas y lo que antes te parecía de una manera ahora te puede parecer de otra. 47 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 47 Cómo superar el Síndrome del Impostor Así que para ser asertiva el dicho “Donde dije digo digo Diego” es perfectamente aceptable y deseable. Tienes derecho a cometer errores. Todos somos seres humanos, todos cometemos errores, y no es algo malo, es una forma de aprender y de desarrollarte como persona. Ya es hora de dejar de pensar que cometer un error es lo peor que te puede pasar. Acéptalo, aprende la lección y sigue adelante. Recuerda: “No he fracasado. He encontrado 999 maneras que no funcionan.” Thomas A. Edison Tienes derecho a no saberlo todo. Puedes decir “no lo sé” y está bien, nadie lo sabe todo y es de valientes asumir tu ignorancia. Además es la única manera de aprender, y eso incluye darte permiso para levantar la mano y preguntar (aunque esa “impostora” que llevas dentro se niegue en redondo”). Ahora que eres consciente de estas creencias, actitudes y derechos, vamos a pasar a la parte donde analizas cómo te comportas tú, cómo te gustaría comportarte y qué habilidades te gustaría mejorar. No puedes cambiar si no sabes qué cambiar, ¿verdad? Recuerda una experiencia en la que te comportaste de forma agresiva: ¿Qué ocurrió? 48 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 48 Cómo superar el Síndrome del Impostor ¿Qué hiciste y dijiste? ¿Qué te habría gustado hacer o decir? Ahora recuerda una experiencia en la que te comportaste de forma pasiva: ¿Qué ocurrió? ¿Qué hiciste y dijiste? ¿Qué te habría gustado hacer o decir? Por último, recuerda una experiencia en la que te comportaste de forma asertiva: ¿Qué ocurrió? 49 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 49 Cómo superar el Síndrome del Impostor ¿Qué hiciste y dijiste? ¿Qué te habría gustado hacer o decir? Ahora ya sabes que tipos de situaciones desencadenan esos comportamientos y lo que preferirías hacer. El siguiente paso es determinar que habilidades específicas te gustaría mejorar, por ejemplo: - Decir no. - Defender tus derechos. - Pedir disculpas cuando sea necesario. - Hacer elogios sinceros. - Iniciar conversaciones. - Expresar opiniones personales. - Expresar afecto. - Hacer peticiones. Escribe los tuyos y si tienes en mente alguna persona en particular añádelo (Ej. Decir no a mi jefe, expresar afecto a mi hermano, etc.): 50 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 50 Cómo superar el Síndrome del Impostor Ordénalos según la importancia que tengan para ti y, para cada una de estas habilidades, escribe cómo te comportas ahora y cómo desearías comportarte. 1. Me comporto: Me gustaría hacer: 2. Me comporto: Me gustaría hacer: 3. Me comporto: Me gustaría hacer: 4. Me comporto: Me gustaría hacer: 5. Me comporto: Me gustaría hacer: 51 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 51 Cómo superar el Síndrome del Impostor Perfecto, ya tienes mucho más claro cómo te comportas y las cosas que quieres cambiar, ahora pasamos a distintas técnicas que puedes utilizar para modificar tus creencias y empezar a notar cambios. TÉCNICAS PARA DESARROLLAR LA ASERTIVIDAD Ya te he comentado que estos pensamientos limitantes y creencias negativas los adquirimos a lo largo de nuestra vida de forma involuntaria, pero podemos modificarlos. Esto es algo que quiero que tengas claro, no hace falta eliminar estas creencias. Eso sería muy complicado porque llevan años arraigadas dentro de ti. Lo que sí puedes hacer, sin embargo, es modificarlas, sustituirlas por otras que te beneficien y te hagan sentir bien. Hay distintas técnicas que puedes utilizar para cambiar tu diálogo interior negativo: 1. Afirmaciones y “Aformaciones” Las afirmaciones son frases positivas que te repites constantemente, bien en voz alta, bien por escrito, bien simplemente pensándolas hasta que acabas creyéndolas y sustituyen a las antiguas. También puedes escribirlas en notas y ponerlas en lugares muy visibles. Lo importante es que sean positivas, que te hagan sentir bien y que te las creas, que no pienses que estás mintiendo cuando las dices. 52 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 52 Cómo superar el Síndrome del Impostor Por ejemplo, si te sientes insegura y te falta confianza en ti misma y te dices “soy una persona segura de mi misma y exitosa”, puede que interiormente estés pensando, “ya te gustaría a ti” o algo parecido, con lo que esta afirmación no sería beneficiosa para ti. En su lugar podrías elegir “Decido (o elijo) ser una persona segura de mí misma.” Como tú tienes el poder de elegir no sentirás que es una mentira. Estos son otros ejemplos de afirmaciones (que por cierto yo uso a menudo): Yo siempre tengo dinero para hacer lo que quiero. Haga lo que haga, las cosas me acaban saliendo bien. Me merezco tener éxito. Elijo tomar decisiones con firmeza y seguridad. Estoy convencida de que puedo superar todo lo que se me ponga por delante. Soy inteligente y capaz y ya es hora de demostrarlo. Soy perfecta en mi imperfección. Cuando quiero algo lo consigo. Crea las tuyas: 53 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 53 Cómo superar el Síndrome del Impostor Otra versión de las afirmaciones son las “aformaciones” (del inglés afformations, inventadas por Noah St John.) Un método que a mí personalmente me gusta mucho y consiste en transformar las afirmaciones en preguntas. Por ejemplo: ¿Por qué conseguiré todo lo que me propongo? Me pregunto por qué siempre me sale todo bien ¿Pero cómo puedo ser tan eficiente y productiva? ¿Por qué tendré tanta seguridad en mi misma? Lo bueno de este ejercicio es que, sin quererlo, tu cerebro tiende a responder a las preguntas, reforzando el efecto. ¡Pruébalo! Apunta aquí tus “aformaciones”: Otra forma de reforzar estas afirmaciones, aparte de repetirlas constantemente es encontrar pruebas de que son verdad. Por ejemplo: “Puedo superar todo lo que se me ponga por delante. Esto es verdad porque… (Aquí pones tu ejemplo: el año pasado fue muy duro para mí y, sin embargo, salí adelante, etc.)” 54 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 54 Cómo superar el Síndrome del Impostor Cuantas más razones o pruebas encuentres más fácil te resultará creértelo y ya que somos lo que pensamos que somos, te convertirás en la persona que quieres ser. Eso no significa que vaya a suceder de un día para otro o que nunca más dudes de ti misma. Lo que sucederá es que poco a poco tendrás más confianza en ti misma y cambiarás esa creencia limitante por una más positiva que será la más frecuente, aunque de vez en cuando recaigas. Digamos que es un proceso de recuperación continua. ¿Funciona? Sí, yo utilizo todas estas técnicas y funcionan. *Trucos para controlar esa vocecita interior criticona Uno de nuestros mayores enemigos es esa voz interior que te recuerda todo lo negativo y no te deja seguir adelante, y que siempre salta cuando repites tus afirmaciones. En muchos casos es tu propia voz, en otros es la de algún familiar o conocido. En cualquier caso, te voy a dar tres trucos para que acalles esa vocecita criticona. Son técnicas sencillas que funcionan muy bien Determina de donde proviene la voz y cámbiala de sitio. Fíjate de donde sale esa vocecita, por ejemplo en mi caso proviene de la parte trasera de la cabeza (¡no me preguntes por qué!). Cada vez que empiece la crítica imagínate que cambias la voz a otra parte. Ya verás como de repente pierde sentido. Imagínate que tienes un mando a distancia y cuando empiece tu monólogo interno empieza a bajar el volumen hasta dejarlo mudo. 55 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 55 Cómo superar el Síndrome del Impostor Modifica la voz, por ejemplo conviértela en la de Mickey Mouse. Te resultará hasta divertido y perderá su efecto. Estas son tres simples técnicas para que compruebes que tú estás al mando y son sorprendentemente efectivas, te recomiendo que las pruebes. 2. Analiza tus creencias La siguiente técnica para cambiar las creencias limitantes es analizarlas fríamente, cuestionarlas. Una de las formas más conocidas de hacer esto es el famoso “The Work” o “El Trabajo” de Byron Katie. Cada vez que surja un pensamiento negativo o una de tus reglas de impostora, pregúntate: ¿Es verdad? ¿Estoy segura de que es absolutamente cierto? ¿Cómo reacciono cuando creo ese pensamiento? ¿Quién sería si no lo creyeras? Es una forma de darte cuenta de la irracionalidad de tus creencias. Este ejercicio tiene una segunda parte que puedes leer en la página web de “El Trabajo”. 56 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 56 Cómo superar el Síndrome del Impostor 3. Técnica ABC de Ellis y similar Hace tiempo leí en el libro “MindChi. Re-wire your brain in 8 minutes a day” de Richard Israel y Vanda North un ejercicio muy útil para modificar tus pensamientos y conducta, que de hecho, es similar a la técnica ABC del psicólogo Albert Ellis. Cuando se dé una situación que desencadene pensamientos negativos, pregúntate: ¿Cómo me siento físicamente? Ej. Tengo un nudo en el estómago y estoy sudando. ¿Cuáles son mis emociones en este momento? Ej. Estoy nerviosa y estresada. ¿Qué estoy haciendo? Ej. Preparando una charla ¿Qué estoy pensando? Ej. Que no estoy preparada y lo voy a hacer fatal porque soy una inútil para hablar en público. En este momento eres plenamente consciente de tus emociones, acciones, pensamientos y sensaciones. Ser consciente de todo esto es el primer paso para ser capaz de controlar tus reacciones y pensamientos. Ahora pasamos al siguiente punto del ejercicio, cómo te gustaría reaccionar ante esa situación. 57 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 57 Cómo superar el Síndrome del Impostor Físicamente-> Ej. Relajada. Emociones-> Ej. Estoy contenta e ilusionada. Acciones-> Ej. Sigo preparando la charla Pensamiento-> Ej. Estoy preparadísima para dar esta charla, he trabajado mucho en ella y lo voy a hacer bien. De esta forma has cortado de raíz las sensaciones negativas y tomas el control de tus sentimientos y pensamientos. Es importante que lo practiques cada vez que surja una situación estresante para ti, así, al cabo del tiempo lo harás de forma automática y serás capaz de reconducir tus pensamientos, acciones y emociones. ********************************* En resumen, lo más importante para ser asertiva es conocer tus derechos, las creencias y actitudes coherentes con la asertividad, y trabajar con tu mentalidad, detener los pensamientos críticos y limitantes y poco a poco sustituirlos por otros nuevos. Por supuesto esto requiere tiempo y práctica, pero los beneficios que obtendrás de este esfuerzo merecen mucho la pena. Recuerda, ser asertiva: - Facilita la comunicación y evita malentendidos. - Mejora las relaciones con los demás. - Mejora tu autoestima. - Disminuye el estrés. - Incrementa las posibilidades de conseguir lo que quieres. 58 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 58 Cómo superar el Síndrome del Impostor El resultado de todos estos beneficios lo verás en tus relaciones personales, en tu bienestar y felicidad, en tu avance profesional y la consecución de tus objetivos. ¿Te parece suficiente para empezar hoy mismo? 59 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 59 Cómo superar el Síndrome del Impostor Epílogo He escrito este libro o reporte especial para ayudar a todas las mujeres (y hombres) que, como tú, me escribisteis diciéndome que vuestro principal obstáculo era la inseguridad, la falta de confianza en ti misma y a la hora de tomar decisiones, la falta de asertividad, sentir que no se te respeta en el trabajo y que no estás a la altura. Espero haberte ayudado a aclarar cuáles son las razones de tus obstáculos y qué puedes hacer para remediarlo. No hay ninguna pastillita mágica o solución rápida que consiga que cambies de la noche a la mañana, pero si sigues estas técnicas notarás la diferencia. Lo sé porque yo también las uso. Para escribir esto me he basado en distintos libros y trabajos que menciono donde corresponde y en mis experiencias personales, me encantaría saber cómo te ha ayudado. Escríbeme a: [email protected] Si necesitas ayudas personalizada para conseguir resultados más rápido, estaré encantada de programar una consulta gratuita de 30 minutos contigo. Ponte en contacto conmigo utilizando la dirección de correo anterior. ¡Gracias y mucho éxito! 60 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 60 Cómo superar el Síndrome del Impostor Sobre la autora La Dra. Aida Baida Gil es coach certificada por la Coach Training Alliance, bióloga y doctora en Genética. Tras trabajar como investigadora en distintos laboratorios durante 10 años, tuve a mi hijo y aproveché la larga baja de maternidad para certificarme como coach y empezar mi negocio en Canadá. Durante mi estancia allí trabajé con científicos y otros profesionales indecisos sobre el siguiente paso a dar en su carrera, y colaboré con varias páginas web escribiendo artículos. Al cabo de un tiempo, comprobé que la mayoría de mis clientes eran mujeres profesionales de distintos campos preocupadas por: el siguiente paso a dar en su carrera el sentimiento de fracaso por dejar su carrera la falta de seguridad en sí mismas Así que aproveché mi regreso a España para centrarme especialmente en mujeres profesionales. Para ayudarte a ganar seguridad en ti misma, a tomar decisiones con las que estés plenamente satisfecha, y a definir el siguiente paso a dar, para que logres el éxito profesional sin sacrificar la satisfacción personal. ¿Cómo te ayudo? Mediante mi boletín semanal, mis artículos y, por supuesto, mis sesiones privadas de coaching. En mi tiempo libre me puedes encontrar leyendo, cocinando, haciendo mil y un cursos de todo tipo, viajando, disfrutando de mi familia… También me puedes encontrar en Twitter, Facebook y LinkedIn. 61 © Copyright- Aida Baida Gil- Todos los Derechos Reservados. 61
© Copyright 2025 ExpyDoc