Archivo - Rosario

Este popular sandwich nació con el auge de las clásicas
chopperías, a mediados del siglo pasado. Aunque su invención ha
motivado mitos y leyendas (que incluyen hasta a Carlos Gardel),
todo indica que el «Carlito» surgió en el antiguo bar Cachito,
ubicado en Pellegrini y Maipú. Hoy es un clásico tan rosarino
como olvidarse de pronunciar la «ese».
¿Cómo se prepara?
Si tuviera Denominación de Origen Controlada, sólo podría
llamarse Carlito a un sandwich de pan de miga untado con una
fina capa de manteca, con un relleno en el que no podrían faltar
jamón, queso y ketchup. Sin embargo hoy se abren múltiples
variantes, ya que la tradición y el consumo han llevado al Carlito
a convertirse en contenedor de otras ricas recetas. Por supuesto,
tiene que salir siempre bien tostado, para eso existe un método
propio y tradicional: la «carlitera».
Identidad regional
Sabroso y popular, el Carlito expresa una fusión
de ingredientes que sintetizan a Rosario y su
región.
El pan remite a vastos cultivos cerealeros, el
jamón a la producción ganadera y a fiambres y
chacinados tanto artesanales como de frigoríficos
líderes, y el queso a la principal cuenca lechera
del país. El ketchup, en tanto, bien puede hablar
de la multiculturalidad de Rosario, ya que se
elabora con tomate, fruto que se ha extendido de
América a todo el mundo, y la etimología de su
nombre se pierde entre vocablos de las culturas
maya, china e inglesa.
Se dice de mí...
La reconocida World Travel Guide, centrada en tips e
historias de viajeros, al recomendar el Carlito entre las
“regional specialities” de la ciudad, lo describe como “a
sort of toasted sandwich made of crustless thin bread and
filled with tomato ketchup, ham and cheese”.
La posibilidad de comer un Carlito puede hallarse más allá
de las fronteras del país. En la ciudad brasileña de Buzios,
el bar Gran Bardot lo incluye en su carta como un “misto
quente com ketchup”, bajo el sugerente título de “Carlito
(Património Cultural de Rosário)”.
Desde Chile, una nota sobre Rosario de la revista In, de la
aerolínea Lan, indica que “Avenida Pellegrini es el lugar
donde se debe probar el famoso ‘Carlito’, un sándwich
de jamón, queso y ketchup convertido en referente
gastronómico local inexcusable”
Clásico
La receta es sencilla. Pan de
miga con una fina capa de
manteca, queso, jamón cocido,
ketchup, queso de nuevo y
arriba el otro pan, tostado en la
«carlitera» para que salga bien
crocante.
Especial
Morrón, aceitunas y huevo picado
es el extra que da altura y sabor al
Carlito Especial. Armonía perfecta
de ingredientes para los que
quieran una variante con buena
consistencia pero manteniendo la
esencia de lo clásico.
Pollo
La incorporación de carne
de pollo lleva a jugar con
una combinación distinta,
simple: aceitunas y salsa
golf, además de queso, en
un relleno contundente
pero sin estridencias.
El pan de miga en la
carlitera, con manteca,
aporta el cierre justo de
textura y sabor.
Pollo con huevo frito
Una variante que se impone
entre quienes no temen
romper la dieta, ya que junto
con el pollo, el queso y el
ketchup se agrega huevo frito.
Para que quede crocante,
esta vez, el tostado puede
terminarse en el horno.
Carne cortada a cuchillo
Junto con queso, jamón y
ketchup, el agregado de
carne cortada a cuchillo y
champignones fileteados
es una apuesta doble que
combina la delicadeza del pan
crocante con un relleno muy
sustancioso. Buena opción
para paladares gourmet.
Napolitano
En esta versión la diferencia pasa por
arriba. Entre los dos panes de miga
queda el relleno tradicional de queso,
jamón cocido y ketchup, pero encima
va una capa de queso gratinado y
rodajas de tomate con ajo y orégano.
Si no fuera un Carlito, sería una
pizza napolitana de lujo.
Torrica
El sabroso gusto de la panceta
interviene decididamente en el
generoso relleno de este Carlito,
donde se combinan queso, morrón
y aceitunas, además del infaltable
ketchup y el pan de miga tostado
con manteca.
Shawarma
La tradición culinaria de Medio Oriente
le da un giro muy especial a este Carlito.
Lleva pan de miga, ketchup, jamón,
queso, toque fresco de lechuga, pan de
nuevo, arriba la sabrosa carne adobada
del shawarma, nuevamente pan y queso
gratinado... ¡imperdible!
Fotografía:
Marcelo Yuvone
Para la producción fotográfica colaboraron:
Club Fellini (Clásico, Especial)
El Paso (Pollo)
Gorostarzu (Torrica, Pollo con huevo frito)
El Gran Chopp (Carne cortada a cuchillo, Napolitano)
Shawarma Club (Shawarma)
Las versiones Clásico, Especial y de Pollo pueden probarse en la mayoría de los bares de Rosario. Otras
especialidades surgen como parte de la creatividad de distintos locales gastronómicos, incluyendo recetas
que se presentan como exclusivas de un único lugar.