50 Expansión Jueves 16 abril 2015 Opinión Cuba está de moda AHORA MISMO Teófilo de Luis S i atendemos a la presencia en los medios de comunicación, se puede decir, sin lugar a dudas, que la República de Cuba está de moda, pues lleva en el foco mediático de forma intensa mucho tiempo, y todo ello sin ceder un ápice en sus posiciones, tal como se demostró en la pasada Cumbre de Panamá, en la que se vivieron intensos enfrentamientos en las reuniones de la sociedad civil entre los partidarios de la dictadura y los disidentes. También, con ocasión de la reunión en la ciudad de Panamá, donde la imagen perseguida por todos los medios era la del dictador de Cuba y el presidente de Estados Unidos estrechándose la mano, Raúl Castro llego a decir sobre el presidente de EEUU que es un hombre honesto y que los problemas que había entre ambas naciones respondían a errores de quienes le habían precedido en la presidencia estadounidense. Concluida la cumbre sin advertir un sólo movimiento de Cuba en relación al respeto de los Derechos Humanos, la presidencia estadounidense anunció su decisión de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, demanda formulada por la República de Cuba en las distintas jornadas de negociación con Estados Unidos. Lograr sacar adelante esta decisión parece una concesión a los dictadores que éstos presentan ante la opinión pública como una puerta abierta a la financiación estadounidense, pero la realidad es que lo verdaderamente definitivo en relación a Estados Unidos es su legislación. La Ley Helms-Burton fija la política comercial con Cuba, y por ello está condicionada por el poder legislativo de Washington, que hoy mantiene un firme compromiso con las reformas estructurales que permita a los cubanos un ámbito de libertad para decidir su futuro. Además, desde hace unas fechas, un grupo de empresarios españoles, acompañados por el secretario de Estado de Comercio, Jaime García- EEUU y la UE deben pedir a Castro un movimiento contundente para aumentar las libertades Pese a la distensión con Obama, se han mantenido los actos represivos dentro de la isla Legaz, iniciaron una visita a Cuba en un gesto de acercamiento para hacer negocios en la isla, anunciándose medidas del Banco de España y de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación para favorecer las operaciones comerciales en aquel país. En esta situación, parece oportuno reflexionar respecto al hecho de que hasta ahora, por parte de la dictadura cubana, además de las agresiones sufridas por los disidentes presentes en la Cumbre de Panamá, se han mantenido los actos represivos dentro de la isla, con detenciones arbitrarias de señaladas personalidades, retirada de pasaportes y otras medidas de hostilidad y repudio. Por parte de la dictadura sólo se ha admitido hablar de todo, incluso de Derechos Humanos, también en Estados Unidos, lo que, junto a una posible indemnización por el llamado bloqueo económico, da una pista del sentir actual de los negociadores cubanos. Presión necesaria Creo que no ocupa lugar recordar que para la democracia, tanto la de América del Norte como la de Europa, los Derechos Humanos y las libertades ocupan un lugar prioritario, y es bueno que los representantes de Cuba en España y en Europa sepan que la firmeza en el particular es total. La dictadura de Cuba debe empezar a pensar en qué momento pone algo de su parte si quiere que las negociaciones prosperen, para lo que tendrá que decidir si es la libertad sindical, la libertad de asociación o la de expresión, o todas a la vez. Por todo ello, puede que sea el momento para que, de forma coordinada, Estados Unidos y la Unión Europea demanden a Cuba un movimiento contundente para aumentar el espacio de libertad de los cubanos, quizás en el ámbito laboral, en beneficio de los trabajadores de Cuba. Por cierto, también en este momento sería interesante el apoyo de la Iglesia católica, que tantas veces se involucra en las situaciones que afectan a Cuba. Imagen del histórico apretón de manos entre el dictador cubano, Raúl Castro, y el presidente de EEUU, Barack Obama. Diputado del grupo parlamentario popular. Secretario cuarto de la Mesa en el Congreso de los Diputados Andorra, solución europea VISIÓN PERSONAL Carles A. Gasòliba E l primer domingo del pasado mes de marzo se celebraron elecciones al Parlamento andorrano, que ganó por mayoría absoluta Democracia per Andorra (DA), con 15 de los 28 escaños en juego. El Partido Liberal de Andorra (PLA) quedó segundo, con 8 escaños. En relación al Parlamento anterior, DA perdió 5 escaños y el PLA ganó seis. El líder de DA, Antoni Martí, revalidó su posición como primer ministro de Andorra el 31 de marzo. Al día siguiente, el nuevo Gobierno presentó un proyecto de ley de medidas urgentes para implantar mecanismos de reestructuración de las entidades bancarias, que su Parlamento aprobó a continuación, prácticamente por unanimidad: 26 de 28 votos. Esta ley responde a una situación dramática, creada por la intervención de la Banca Privada de Andorra y la detención de su consejero delegado, a consecuencia de un informe del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en el que se expresaba su preocupación sobre el citado banco en relación a operaciones de blanqueo de capital vinculadas a grupos criminales. El Banco de España también intervino Banco Madrid, filial de BPA en España, ahora en proceso de liquidación. Para la economía andorrana y su sistema financiero, el impacto de esta crisis ha sido negativo y perjudicial. Más de una quinta parte de la economía andorrana está basada en el sector financiero, y en este también una quinta parte estaba en la BPA. El Gobierno andorrano, con el apoyo del parlamento, menos de los socialistas, y de la banca andorrana junto con otras organizaciones representativas de la economía ando- rrana, evitó con su intervención y medidas de urgencia un posible corralito. Pero, ciertamente, había que dar respuestas sólidas para recuperar la confianza siempre necesaria en economía, y mucho más en la banca. La solución ha sido europea. La ley que ya ha entrado en vigor se basa en el compromiso adquirido con el acuerdo de 2011 con la Unión Europea de adaptar su legislación interna entre otros ámbitos al financiero y bancario. La crisis ha acelera- Había que dar respuestas sólidas para recuperar la confianza siempre necesaria en economía La solución de Andorra a la crisis de su banca es, en estos momentos, mejor que la española do el proceso y Andorra aplica ya la Directiva 2014/59/UE, por la que se establece un marco para la reestructuración y la resolución de entidades de crédito y de las empresas de inversión. Con esta ley, se crea la Agencia Estatal de Resolución de Entidades Bancarias (AREB) y el Fondo Andorrano de Resolución de Entidades Bancarias (FAREB), que será gestionado por la AREB. El fondo cuenta con una dotación inicial de 30 millones de euros. Adaptación normativa La aproximación de Andorra al marco europeo e internacional se intensifica. Siguiendo las pautas de la OCDE, ya salió de la consideración de paraíso fiscal. Existe el Acuerdo Monetario con la UE y el país está en negociaciones para superar los otros acuerdos existentes con uno nuevo que la UE negocia conjuntamente con Mónaco y San Marino. A Andorra le hubiese venido tal vez mejor un ritmo más pausado, con mayor margen y flexibilidad de actuación, pero dadas las circunstancias extremas ha optado sabiamente por la adopción de la Directiva europea. La solución que ha dado Andorra a la crisis es, en estos momentos, mejor que la española: no va a cargo de los contribuyentes, la exigencia de responsabilidades a los administradores es clara y el consejero delegado continúa en prisión; se ha proporcionado una línea de 100 millones a los clientes de BPA para garantizar su liquidez y los derechos laborales se reconocen claramente en la Ley. Ésta responde milimétricamente a los presupuestos de la Directiva europea. Básicamente, que las crisis financieras no las pague el contribuyente, que se evite un grave perjuicio a la actividad de las empresas y se preserven los derechos laborales. En un mes de vértigo, Andorra ha encontrado a Europa como solución. Economista