Este país tiene una larga tradición y cultura alrede

MEXICO
Playa de Tulum.
E
ste país tiene una larga tradición y cultura alrededor del cannabis, aunque el origen de este resulta
todavía incierto. Se afirma que cáñamo en diversas
formas fue introducido por Pedro Cuadrado en 1519
durante el colonialismo español, a petición del conquistador Hernán Cortés. En aquella época estaba
bien extendido su uso para la elaboración de velas,
cordajes o el calafateo de las embarcaciones. Por ello
los españoles favorecieron el cultivo de esta fibra a lo
largo de todas sus colonias americanas.
Carpinteros de ribera calafateando
con cáñamo empapado en brea.
Se dice que Pedro Cuadrado se convirtió en impulsor del cáñamo en los nuevos territorios y fomentó su
cultivo durante esos años en las colonias. Incluso en
1545, se emitió una ley en Ponferrada que aconsejaba
a los virreyes y gobernadores que hiciesen sembrar
lino y cáñamo en las Indias y que los indígenas se aplicasen a esta actividad y al hilado y tejido de la fibra.
Sin embargo hacia 1550, el gobernador español les
obligó a limitar la producción porque aparentemente
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los indígenas comenzaron a usar la planta con otros
fines además de para hacer cordajes.
Los primeros testimonios escritos de su uso médico
datan de 1712, en un libro del sacedote jesuita Juan de
Esteyneffer. También en los poemas del poeta romántico Manuel M. Torres. Igualmente había muchos
grupos indígenas en la Sierra Madre como los Cora o
Tepehuan, que consumían esta hierba de forma ritual.
Estos últimos la conocían como Rosa María o Santa
Rosa y bendecían la planta otorgándole un origen divino.
Además del cáñamo europeo, fueron introducidas
otras especies de Cannabis psicoactivas, procedentes
tanto del Caribe (donde llegaron de manos de los
hindúes tras la abolición de la esclavitud colonial)
como de otras regiones. Muy posiblemente también
se introdujeron subespecies procedentes del Sudeste
Asiático. Esto pudo haber tenido lugar durante los
muchos años que duró el intercambio comercial que
tenía lugar entre Acapulco y Manila, en Filipinas. Era
la llamada ruta del Galeón de Manila (Nao de China).
Principalmente tuvo lugar entre los siglos XVII-XIX
los navíos españoles recorrieron este trayecto un par
de veces al año, importando especias, marfil, porcelana y artesanías de Asia. También se introdujeron
en México especies vegetales filipinas durante estas
rutas, como el Mango (género mangifera), que se ha
llegado a convertir en un cultivo de gran importancia
económica en el sur del país.
cigarrillos de marihuana se hicieron populares entre
la gente trabajadora y los milicianos. De hecho, fue así
como nació el término “marihuana”, tan ampliamente
difundido por el mundo. Su origen se debate entre el
término coloquial militar María y Juana (eufemismo
con el que se nombraban las prostitutas o burdeles,
donde su consumo y venta era profuso) y la palabra
de origen azteca náhuatl “malihuan” (formada por
mali, significando prisionero y huan, propiedad; posblemente haciendo referencia a como la planta parece
apoderarse del individuo).
Ruta comercial del tornaviaje entre Manila y Acapulco.
Como curiosidad, se ha investigado el orígene genético de las variedades de mangos mexicanos “Ataulfo”
y “Manila” en Chiapas y se han confirmado las hipótesis históricas aceraca de su origen asiático. También se
sabe que han tenido que ser introducidos como plantas vivas, ya que las semillas del mango son recalcitrantes y no se pueden conservar a largo plazo sin perder su viabilidad. Es un hecho que podría esclarecer
ciertas dudas acerca de la introducción del cannabis
en México y abrir nuevas líneas de investigación. Curiosamente y de manera similar al cannabis, durante la
expansión del cultivo del mango se crearon una serie
de híbridos más comerciales en EEUU que han servido como base y estándar para la producción y venta
globlal, desplazando del mercado a los mangos tradicionales, aún teniendo algunos mejores cualidades.
Los bandidos durante la revolución mexicana, eran grandes
usuarios y amantes de la mota.
En 1913 se popularizó el corrido “La Cucaracha”, una
vieja canción del folclore español adaptada y popularizada durante la revolución mexicana para burla del
dictador Victoriano Huerta. Éste tenía una gran fama
de corrupto, sanguinario y ladrón, de un ser despreciable con gran afición por la bebida y la marihuana.
Fue popularizada por las tropas zapatistas, poco antes
de la toma de Torreón por Pancho Villa en 1914:
La cucaracha, la cucaracha,
ya no puede caminar,
porque no tiene,
porque le falta,
marihuana que fumar.
Mango mexicano y un mango híbrido, resultado de
los varios proyectos de mejora vegetal en Florida.
Unos cuantos años después, el Cannabis crecía profusamente por las montañas de todo el país y se consumía fumada o en infusión. Posteriormente, los
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Geográficamente, México se encuentra a medio camino entre las zonas templadas y las tropicales. Abarca
una gran extensión por lo que tradicionalmente ha
sido un lugar de gran diversidad de variedades. Normalmente estas se conocían por su región, teniendo
así Michoacán, Oaxaca de montaña, Guerrero, Zacatecas morada, Torreón, Chiapas y otras muchas.
Por su latitud, las variedades mexicanas no son tan
tardías como otras plantas más tropicales (Colombia-
nas, Caribeñas, etc). Sin embargo las variedades del
sur como Oaxaca o Guerrero suelen ser de maduración más lenta que las procedentes de regiones del
norte del país como Sinaloa.
Zona montañosa en la sierra de Sinaloa.
La cercanía con la frontera de los Estados Unidos y el
arraigo de la planta en las tradiciones y costumbres
mexicanas favoreció a que los emigrantes introdujesen la “mota” en el país vecino. Históricamente México
fue y sigue siendo un gran productor de marihuana,
por lo que jugó siempre un papel importante en la historia de la planta. La mayoría de marihuana encontrada en los Estados Unidos durante los 60-70 procedía
de este país, sin embargo con los esfuerzos conjuntos de los gobiernos estadounidense y mexicano para
eliminar el tráfico de la planta, se procedió a controlar
las plantaciones e incluso a rociar con herbicidas
(paraquat) las montañas mexicanas. Esto acabó con la
mayoría de variedades locales tradicionales y su gran
diversidad. También favoreció a que la producción e
importación de hierba se desplazase a Colombia.
plantas apreciadas de gran calidad, por lo que fueron
una base importante para los primeros híbridos de
la historia del cannabis como Big Sour, Eden Gold,
Pollyanna o Early Pearl incluso antes de que se introdujesen las primeras variedades exóticas de Asia
Central (Afganistán o Pakistán) y llegase así la segunda generación de híbridos “post-kush”.
En la actualidad, la mayoría de variedades que se cultivan y demandan en México son híbridos introducidos por los narcos (de origen europeo, americano o
variedades kush, conocidas localmente como enanas,
chaparras, pakistanas, talibanas, moradas), mucho
más productivos, rápidos y de buena potencia. A veces incluso cultivadas bajo luz artificial en interior. Esto
permite varias cosechas al año y recoger el producto
hasta 2 meses antes que las tradicionales marihuanas
“navideñas”, que raras veces se podían cosechar antes
de Diciembre.
Esto se puede observar también en las semillas, normalmente las variedades locales tradicionales tienen
semillas de tonos lisos, pardos, sin moteado. Sin embargo se pueden observar semillas modernas más jaspeadas y moteadas en su color, oscuras, lo cual indica
una muy posible hibridación de las mismas.
Campo de chaparras en Sinaloa, imágenes cortesía de Sergio.
Jungla y ruinas mayas en Yucatán.
Las variedades Mexicanas importadas a California
maduraban antes de la llegada de las primeras heladas, al contrario que la mayoría de semillas exóticas
procedentes de Tailandia o Colombia. Además eran
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Campo de mexicanas criollas, bien diferentes a las chaparras.
© CBG 2015.