MANIFIESTO "Por una educación libre de dogmas y contradicciones

MANIFIESTO
"Por una educación libre de dogmas y contradicciones"
Las entidades abajo firmantes quieren hacer público su rechazo a la implementación en
la educación pública y concertada de la asignatura de religión católica como una materia
computable en el expediente final del alumnado, hecho que se apoya legalmente en los
acuerdos entre el Español y el Vaticano. Su contenido ha sido recientemente revisado
por la Conferencia Episcopal Española y aprobado por el Gobierno. La comunidad
científica está profundamente preocupada por las contradicciones entre estos nuevos
contenidos, de impartición prácticamente obligatoria, con los de otras materias también
obligatorias en los ámbitos de la biología, la historia o la física. Es muy probable que
estas contradicciones irresolubles influyen negativamente en la formación y madurez
intelectual, social y humana del alumno, bien por obligarle a renunciar a conocimientos
bien establecidos, o bien por propiciar una actitud de ‘doble rasero’ ante la realidad, por
un lado, y la vivencia religiosa, por otro. Siglos de debates han ido acotando los ámbitos
de actuación de la ciencia y la religión, especialmente en las sociedades multiculturales
como las europeas, con lo que este retroceso es cuanto menos anacrónico y, esperemos,
muy transitorio.
Los ejemplos de esta brecha entre las enseñanzas que se incluyen en la asignatura de
religión católica con las evidencias científicas e históricas son numerosos. Por ejemplo,
el programa sugiere al alumno evaluado que "reconozca con asombro y se esfuerce por
comprender el origen divino del cosmos y distinguir que no proviene del caos o el azar",
desvirtuando la complejidad de las diferentes teorías científicas sobre la estructura,
dinámica y origen del Universo. También hallamos aseveraciones como que el alumno
deberá “establecer diferencias entre el ser humano creado a imagen de Dios y los
animales” algo imposible de compaginar con el hecho biológico probado de que el ser
humano es un animal más, fruto de la evolución. Cabe preguntarse si aquellos alumnos
con espíritu crítico e inquietud académica, los valores que actualmente se persigue
potenciar en los sistemas educativos europeos, deberán ser suspendidos si discuten los
preceptos de la religión al argumentar sobre la eternidad del Universo, o sobre que el ser
humano es de hecho muy similar al llamado hombre de Neandertal, una especie muy
próxima a la nuestra ya extinguida, pero con la que nos entrecruzamos durante cientos
de miles de años y de la cual conservamos información (genes) en nuestro propio
genoma.
Igualmente, las enseñanzas que se incluyen en el programa presentan incongruencias y
aseveraciones arbitrarias y tendenciosas que difícilmente se ajustan a la realidad
histórica. Por ejemplo, el programa dice que el alumno deberá "conocer y aceptar con
respeto los momentos históricos de conflicto entre la ciencia y la fe, sabiendo dar
razones justificadas de la actuación de la Iglesia". La propia iglesia ha reconocido sus
errores en estos conflictos, especialmente los que implicaron la tortura, humillación e
incluso pena de muerte a distinguidos científicos que propusieron cuestiones tan
aceptadas hoy en día como que la Tierra no es el centro del Universo, así como que la
Iglesia de los siglos XVI y XVII obstaculizó gravemente el avance de la ciencia al
perseguir y procesar a científicos como Miguel Servet y Galileo Galilei.
Por tanto, los abajo firmantes, desde el respeto al derecho individual de cada uno a
profesar sus creencias religiosas, denunciamos que la asignatura de religión católica
revisada ahora supone un grave retroceso en la conciliación del conocimiento científico,
la diversidad cultural de la sociedad y las creencias íntimas y personales de cada
ciudadano. Queremos expresar, asimismo, nuestra profunda preocupación ante la
tensión, inconsecuente con un Estado de Derecho aconfesional, que este retroceso
acrecienta en la sociedad española, y ante sus probables consecuencias indeseables
sobre el desarrollo cognitivo de las nuevas generaciones, al abocar al estudiante de
religión a contradicciones irresolubles con el conocimiento y la evidencia científica
PETICION
Por todo lo anterior reclamamos:
1. Derogación de la implementación en la educación pública y concertada de la
asignatura de religión católica como una materia computable
2. Derogación de los acuerdos del Estado Español con el Vaticano (1979), que suponen
una intromisión de la Iglesia católica en la educación, el desarrollo cognitivo y la
formación de ciudadanos ilustrados en un estado aconfesional.
3. Contemplar, en su caso, la transformación de esta asignatura en una materia genérica e
inclusiva de otras religiones y confesiones, de carácter extracurricular e impartida
fuera del horario lectivo del alumnado, cuyos contenidos fuesen diseñados por
expertos aconfesionales.
ADHESIONES
Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET),