Colecciones El Comercio A18. EL COMERCIO MARTES 21 DE ABRIL DEL 2015 @elcomercio elcomercio.pe POSDATA JUAN PONCE David Bruggers (51) 947-031-286 MILAGROS LEIVA Director del centro de investigación Sachavacayoc Nací hace 63 años en Michigan pero crecí en Kagoshima, Japón. Estudié Biología en el Hope College de Michigan, y obtuve mi doctorado en Ecología y Comportamiento de los Animales en la Universidad de Minnesota. Llegué al Perú en 1988 y desde 1999 trabajo en el colegio Newton como director del centro Sachavacayoc, en Madre de Dios. Estoy casado y tengo cuatro hijos. A veces soy un poco desorganizado. Antes practicaba fútbol y rugby, ahora me encanta vivir nuevas aventuras en la selva. También disfruto dando largas caminatas y observando aves. COCANUESTRA “¿Qué resume el Caso Oropeza? La podredumbre del Estado que ha dado luz verde a los dineros oscuros”. U “Queremos que los alumnos salgan enamorados de la selva” geografía y aventura porque para muchos es el primer viaje sin sus paEn el corazón de Tambopata, Madres. Para los mayores es parte del dre de Dios, se encuentra el cencurso de Biología y lo desarrollan tro de investigación Sachavacatanto en aulas como en la selva. —¿El uso del centro es exclusivo del yoc. Un laboratorio vivencial que colegio Newton? aprovecha cientos de especies No. Colegios peruanos como el San únicas de la zona para que alumSilvestre, Hiram Bingham, Humnos de distintos colegios conozboldt y Abraham Lincoln también lo can y se enamoren de la selva. usan. Además, hay algunos colegios ás allá de su cargo del extranjero que también nos visicomo director del tan. Por ejemplo, anualmente recicentro que el colebimos a uno o dos grupos de educagio Newton tiene en ción medioambiental de Holanda. la selva desde 1994, También hay un grupo de NorteBruggers se siente un aventurero. américa con el que vendrán alum“Salgo a explorar cuando puedo”. nos de seis diferentes colegios. —¿Qué esperan lograr con Sacha—¿Qué anécdota es la que más revacayoc? cuerda con el grupo? La idea es llevar a los alumnos para Una vez llegó una chica que le tenía que puedan estudiar a los animales y terror a los insectos. Usaba uno de el ambiente en el mismo lugar. Busesos sombreros que tienen una macamos que el centro apoye la lla para que no la picaran, adeeducación, tanto para comás de guantes. Poco a legiales como para unipoco fue enamorándose -versitarios que buscan de la selva. El último SACHAVACAYOC hacer investigaciones. día vimos un salta-Queremos desarromontes que parecía Se extiende por 132 llar en las personas el una hoja y lo hacíahectáreas y puede anhelo de preservar la mos caminar por las acoger a 120 selva, y para preservar manos de todos. Ella se alumnos. algo tienes que conocerquitó los guantes y tamlo y enamorarte de eso. bién quiso experimentar —¿Cuánto duran los viajes? eso. Les perdió el miedo. Los alumnos mayores van por una —¿Ha tenido algún accidente? Tengo una cicatriz en la mano por la semana, los menores por unos días. mordida de un caimán. Estaba agaViajan alumnos desde el primero rrando a uno para mostrárselo a los de secundaria, en grupos de 40 o 45 alumnos, era un poco grande, así chicos, hasta quinto de secundaria, que escapó y me mordió. Tuve una en grupos de 20 alumnos. Los meinfección por las bacterias que tienores conocen un poco de geología, RENZO GINER VÁSQUEZ M nen en los dientes. Estuve en cama por una semana con muchos antibióticos. —¿Dónde trabajó antes de llegar al colegio Newton? Había desarrollado un programa similar en el colegio Markham, también en Tambopata y en alianza con la compañía Rainforest Expedition. Por eso conocía bastante de la selva peruana, ya había pasado más de diez años en ella. —¿Qué fue lo que más le sorprendió de la selva peruana? La primera vez que viajé por avión y vi que los árboles llegaban hasta el horizonte. Esa inmensidad. Algo que, lamentablemente, ha cambiado ahora por actividades como la “ Queremos desarrollar en las personas el anhelo de preservar la selva y para eso tienen que conocerla y enamorarse de ella”. “ La primera vez que viajé por avión [a la selva peruana] me sorprendió ver que los árboles llegaban hasta el horizonte. Esa inmensidad”. minería ilegal o nuevas poblaciones. Otra cosa, específicamente en Madre de Dios, es el hecho de poder apreciar animales que ahora están en peligro de extinción. —¿Algo que busca recuperar con la enseñanza que dan en el centro? Nosotros como institución educativa no tenemos mucho poder. Sin embargo, nuestra idea es que cada alumno salga de ahí enamorado de la selva. Cuando ellos crezcan recordarán lo vivido y no querrán perderlo. Con eso habremos ganado un voto más para cuidar el bosque, un bosque que tiene mayor biodiversidad que cualquier otro en el mundo. —¿Fue complicado relacionarse con la población local? Solo un poco. Lo bueno es que el administrador del centro es un poblador de Puerto Maldonado. Tiene una gran conexión con la zona, y una muy buena educación. Además, muchos de los miembros del equipo son miembros de la comunidad. —¿Qué hace ese equipo? De todo, como yo [risas]. Construyen los centros, cortan madera, cocinan y además hacen de guías. —¿Cómo decidió que su vida esté ligada al bosque? Yo cumplí mi primer año en un barco rumbo a Japón. Desde pequeño me gustaban los animales y allá hay muchas montañas y bosques. Vivía cerca de un bosque así que todos los días tomaba mi bicicleta e iba a explorarlo. El conjunto de esas experiencias, como ver el amanecer en el bosque, perderte con tus amigos y pasar toda una noche ahí o los sonidos que hay en la selva, me hicieron enamorarme de la naturaleza. — ¿Sonidos como cuál? Si puedes estar en un lago, esperando que el sol salga sobre el bosque, podrás escuchar toda la transición de sonidos. Hay animales que cantan solo de noche, aves que lo hacen minutos antes de que salga el sol y otros, como los monos cotos, cuando sale el sol. En realidad no es un sonido, es un concierto de la selva. n joven de 25 años es invitado a pasar unos días de vida loca en Cancún por otro muchacho que le lleva ocho años de ventaja. El gozoso dice que nunca preguntó en detalle de dónde salía tanta fortuna, pero que el generoso amigo mencionó una herencia, una empresa exitosa de limpieza –vaya casualidad–. El origen de la plata no le importaba a Patrick Zapata, tampoco el nivel de gasto del hoy desaparecido Gerald Oropeza, él asunto era divertirse. El mismo día que regresaron del viaje Oropeza desapareció dejando atrás a su Porsche en llamas. La prensa descubriría después que un narco de nombre Zazá lo llamaba Tony Montana. Hasta aquí la historia es conocida. El amigo, el invitado, el joven Zapata que gozó de las fiestas apareció con cara de mosca muerta en la televisión, soportó un interrogatorio policial de 9 horas y 48 horas después fue encontrado muerto. Trece balazos en su cuerpo. Lo silenciaron, dicen. Así estamos. Como dice el talentoso caricaturista Andrés Edery, el Perú está metido dentro de ese Porsche y las mafias nos están tirando granadas de todos lados. Resuma nomás. La madre del clandestino Gerald Oropeza dice que su hijo es una santa paloma (no le queda otra) y que en realidad quien quiso matarlo no fue un narco sino un coronel de la policía a quien denunciaron por extorsión. Siga resumiendo: la casa de Oropeza en realidad era del Estado porque fue incautada a Crousillat, pero llegó a sus manos por obra y gracia de un gobernador aprista. Hay más: el ministro del Interior le ha pedido al Poder Judicial y al Ministerio Público ponerse los pantalones y actuar con decencia, pero, oh sorpresa, el ministro de Justicia saca de la investigación de este caso a la procuradora que más sabe de drogas: Sonia Medina. El presidente dice que simplemente no lo puede creer. ¿En realidad está asqueado? ¿Qué resume el Caso Oropeza? La podredumbre del Estado que ha dado luz verde a los dineros oscuros. Hoy es normal hablar de lavados de activos como de caramelos, no sorprende que narcos y malos policías actúen en pared compartiendo tajadas. ¿Oropeza sorprende? No. Lo que espanta es la lentitud del fiscal, del juez, de la policía. ¿Que le han puesto tarifa a su cabeza? Por favor, ¿acaso no hay carteles y sicarios delivery? ¿Qué esperan? ¿Encontrarlo muerto? Para rematar la angustia electoral de Alan García, el famoso Oropeza tenía carnet aprista y su abogado era nada menos que Facundo Chinguel, sí, el mismo de la comisión de indultos que devino en ‘narcoindultos’. ¿Excepción? ¿Casualidad? Hoy el Apra anuncia con bombos que ha depurado y que Oropeza no es más un compañero. Un poco tarde, ¿no? Lo que hace falta observar con lupa es todo el padrón del Apra y de los demás partidos. Hace rato que la coca está en campaña y esto tampoco es novedad. Que Dios nos coja confesados.