Evangelio según san Mateo 18,16-20

Evangelio según san Mateo 18,16-20
( La
Santísima Trinidad
(B) (31 de Mayo 2015) )
En aquel tiempo, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había
indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin
embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les
habló así: «Me ha sido dado todo poder en el
cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos
a todas las gentes bautizándolas en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a guardar todo lo que yo os he
mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros
todos los días hasta el fin del mundo».
31 de Mayo 2015
de Dios: vuestra santificación» (1Tes 4,3). Es
un compromiso que afecta a todos los bautizados. «Todos los fieles, de cualquier estado o
régimen de vida, son llamados a la plenitud de
la vida cristiana y a la perfección de la caridad» (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium,
n. 40).
Si nuestro Bautismo fue una verdadera entrada en la santidad de Dios, no podemos contentarnos con una vida cristiana mediocre, rutinaria y superficial. Estamos llamados a la
perfección en el amor, ya que el Bautismo nos
ha introducido en la vida y en la intimidad del
amor de Dios.
Con profundo agradecimiento por el designio
benévolo de nuestro Dios, que nos ha llamado
a participar en su vida de amor, adorémosle y
alabémosle hoy y siempre. «Bendito sea Dios
Padre, y su único Hijo, y el Espíritu Santo,
porque ha tenido misericordia de nosotros»
Mons. F. Xavier Ciuraneta
FECHA: Viernes 5 Junio 2015
LUGAR: Jardines Aguanevada
HORA: 21:00
DONATIVO: 22€
Hoja-Boletín Parroquial
de uso Interno
Distribución Gratuita
Año 1 — Nº 36
LA FIESTA DEL CORPUS EN LUCENA
Comentario al Evangelio
Hoy, la liturgia nos invita a adorar a la
Trinidad Santísima, nuestro Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Un solo Dios en
tres Personas, en el nombre del cual hemos
sido bautizados. Por la gracia del Bautismo
estamos llamados a tener parte en la vida de
la Santísima Trinidad aquí abajo, en la oscuridad de la fe, y, después de la muerte, en la
vida eterna. Por el Sacramento del Bautismo
hemos sido hechos partícipes de la vida divina, llegando a ser hijos del Padre Dios, hermanos en Cristo y templos del Espíritu Santo. En
el Bautismo ha comenzado nuestra vida cristiana, recibiendo la vocación a la santidad. El
Bautismo nos hace pertenecer a Aquel que es
por excelencia el Santo, el «tres veces santo»
(cf. Is 6,3).
El don de la santidad recibido en el Bautismo
pide la fidelidad a una tarea de conversión
evangélica que ha de dirigir siempre toda la
vida de los hijos de Dios: «Ésta es la voluntad
Parroquia de San Mateo
Pastoral Medios de Comunicación Social - Parroquia de San Mateo
Plaza de San Miguel nº 1 -14900-Lucena (Córdoba)
Tlf. 957500775 Email: [email protected]
Pagina Web: www.parroquiasanmateo.es
La “gran fiesta”
En Lucena, ya desde
los siglos XVI y XVII la
festividad del Corpus
era, sin lugar a dudas,
la gran fiesta local, la
mayor expresión de
alegría y religiosidad
popular del año, en la
que participaban todos,
religiosos y laicos, nobles y plebeyos, cabildos
municipal y eclesiástico,
acomodados y menesterosos, propios y foráneos.
¿Cómo se celebraba?
Como en toda gran
festividad, la tarde anterior se celebraban
vísperas solemnes en
la parroquia (sólo existía la parroquia de San Mateo)
y se adornaban con luminarias de tacilla (lámparas de
aceite colgadas de las fachadas) los edificios importantes.
En el mercado, el día anterior, se adornaban los puestos y se vendía la carne libre
de impuestos. El Concejo ordenaba barrer las calles del
recorrido, alfombrarlas con
plantas aromáticas, juncia,
gayombas...y levantar altares
en distintos puntos relevantes
con colgaduras, espejos, cuadros, cornucopias, etc.
.
Acompañaban a la procesión todo el clero de las pa-
rroquias y de las comunidades
religiosas, asistían las cofradías y hermandades y
otras organizaciones de la
Iglesia.
La Corporación municipal acudía a la procesión, en
pleno, con sus mejores galas,
en digna representación de la
Ciudad, llevando el alférez
mayor el estandarte. Asistía
también la tropa acuartelada
en Lucena.
Quizás llame hoy la atención que acompañaran al
Santísimo escenificaciones
bíblicas y grupos alegóricos.
La razón es que el Concilio de
Trento había promovido
que todas las manifestaciones religiosas populares tuvieran un fuerte
contenido didáctico como medio de instruir al
pueblo. Por eso, en la
procesión del Corpus se
mostraban alegorías del
Antiguo
Testamento
como el Arca de Noé o
figuras alegóricas como
la “Tarasca” con siete
cabezas, simbolizando a
los siete pecados capitales; iban Gigantones
representando a la Geografía, la Arquitectura,
Náutica,
Astronomía,
Música...Todas las Artes y las Ciencias al
servicio de la Eucaristía. No faltaban las carretas
tiradas por bueyes y adornadas de flores y cintas. O “El
Grifo”, común a otras localidades: un animal fabuloso en
forma de dragón de tela y
cartón articulado (similar al
utilizado en muchas fiestas
chinas en la actualidad), que
simbolizaba el mal y contra el
que luchaba un “armao” a
mandobles de espada y escudo. Y para animar a la chiquillería, la figura del “diablillo”,
un personaje así vestido que
golpeaba a los chiquillos con
unas vejigas infladas sujetas
en una vara.
( Continua en la pág.. siguiente)
( ...viene de la pág.. Anterior)
Es de destacar el numeroso grupo de danzantes que
acompañaban al Santísimo
mostrando su adoración y respeto con la expresión corporal
de sus ritmos acompasados.
Así, iban grupos de niños
bailando
y
cantando
“chançonetas” (todavía se conservan hoy en algunas ciudades), vestidos con trajes de
tafetán bermejo y lienzo, zapatos y medias calzas. Había
danzas de cascabel, así llamadas por llevar los danzantes campanillas en las libreas.
Otras danzas eran más aristocráticas, como las danzas
de Sarao, influidas pos los
bailes de sociedad. Más populares eran las danzas de gitanos -tenemos noticias de un
tal Amador Heredia-, danzas
bailadas por negros (Diego
Gálvez), bailes de romeros,
danzas de espadas, de moros y
cristianos, etc. En El Coso se
preparaba un escenario donde
se realizaban muchas de estas
actuaciones.
No podían faltar en Lucena
las corridas de toros, novilladas, capeos y cuerda, que organizaba, para realzar la importancia de esta fiesta, el
Concejo en la explanada del
Coso.
El cambio
El desarrollo de la Razón
Ilustrada durante el S.XVIII,
“el siglo de las Luces”, que
considera todas las manifestaciones populares fruto de la
ignorancia y muestra de irracionalidad, acaba con todas
estas actuaciones. Carlos III
las prohíbe en Madrid en 1772
y, en toda España, en 1780 por
considerarlas “cosa de barbarie”. En Lucena, en el S.XIX,
la procesión ya es muy parecida a como es en la actualidad;
sólo quedarán algunos grupos
de niños vestidos de ángeles
que acompañaban al Santísimo. (En Sevilla, Priego y otras
ciudades permanecerán algunos elementos,
como los
“seises”; en Granada o Toledo
“la Tarasca”, gigantes y cabezudos, etc.).
Itinerario
La procesión hacía un itinerario definido por la periferia de
la parroquia: Plaza Nueva,
Jardín, Sta. Catalina, Las
Torres, Salidos, S. Francisco,
Clavija, Alta y Baja, Arco de
S. Jorge (estaba en la muralla
frente a la calle Flores, hoy
desaparecido), La Villa y S.
Mateo.
En 1974 la Junta presidida
por don Juan Palma Robles,
aprueba un itinerario variable
de modo que la procesión del
Corpus pueda recorrer, en
años sucesivos, los distintos
barrios de la ciudad. Las largas distancias a muchos barrios y las dificultades que
conllevan hacen que la Junta
actual decida volver, en 2008,,
a un itinerario permanente,
que es el que se sigue en la
actualidad y que pasa, aunque
sea levemente, por alguna
zona de las cuatro parroquias
de entonces.
Procesión por la tarde
En Lucena, hasta finales
del S.XIX, la procesión del
Corpus se celebraba por la
mañana, a continuación de la
misa de la festividad. Fue el 9
de Mayo de 1885 cuando el
Papa León XIII concede al
Concejo, que lo había solicitado, el privilegio de sacar la
procesión del Corpus por la
tarde. El Concejo Municipal
había alegado en su petición al
Papa que “a causa de las altas
temperaturas en la ciudad de
Lucena de la Diócesis de
Córdoba la procesión del
Stmo. Corpus Christi no puede
celebrarse con la necesaria
solemnidad y pompa en las
horas prescritas por el Ritual…” y solicita el privilegio
de hacerla “en horas de la tarde, después de Vísperas”. Posiblemente el motivo oculto tras
esta petición (que hace, no la
Iglesia, sino el Concejo Municipal), fuese no perder una
mañana de siega en la campiña en un tiempo en que las
tormentas y el fuego eran un
peligro amenazante.
Pero de ello nada se dice
en el documento de petición.
Sólo aduce “ob nimios aeris
calores” (“por los exagerados
calores del aire”, por las altas
temperaturas). La Sagrada
Congregación de Ritos, en
nombre del Santo Padre y con
el Visto Bueno del Obispo de
Córdoba, concede el privilegio
solicitado de hacer la procesión por la tarde advirtiendo
que “para que de este cambio
de horario no se deduzca que
se desprecia la prescripción del
Ceremonial de celebrar la procesión al finalizar la Misa, por
eso el Obispo debe aconsejar
que, por la mañana, celebrada
la Misa se haga de todos
modos alguna breve procesión
con el Santísimo dentro del
recinto de la Iglesia”. La comunicación del privilegio concedido por el Papa se hizo con
fecha 9 de mayo de 1885.
La reforma litúrgica del
Concilio Vaticano II volvió a
unir misa y procesión por la
tarde. Las disposiciones pastorales volvieron al sentido de
que todos los sacerdotes se
unieran en la concelebración
de una única misa por la tarde para toda la ciudad y se
incorporaran a la procesión
solemne del Santísimo.
La Custodia de Lucena
Es un templete de plata del
S. XVII, de 119 centímetros de
altura, de planta cuadrada,
con cuatro columnas y cúpula
rematada en una cruz. En su
interior alberga un gran ostensorio, la custodia, de plata
dorada con dos ángeles a los
lados. En principio, el templete era portado a hombros por
cuatro sacerdotes que se turnaban a lo largo del recorrido.
Más adelante, finales del s.
XIX, se lleva en una carroza
de madera tallada y dorada.
En 1965 se estrenan las andas
actuales, de metal plateado.
Más allá de los muros de la
iglesia
Hoy como ayer, Jesús sigue
saliendo a las calles en la festividad del Corpus. “El Señor
se encuentra siempre en camino hacia el mundo. La fuerza
del sacramento de la Eucaristía va más allá de los muros de
nuestras iglesias. Fuera ya de
toda parafernalia de épocas
p as ad as, sa bemos q ue
“llevamos a Cristo, presente en
la figura del pan, por las calles de nuestra ciudad.” Por
eso las engalanamos con flores, bordados, colgaduras luces y macetas. Por eso está
bien que, con El, vayamos
todos: El Cabildo Municipal,
que siempre lo hizo, en digna
representación de la ciudad;
las Autoridades que la guían,
la guardan y protegen; Cofradías y Hermandades, Asociaciones y organismos; los
niños que han comulgado con
El por vez primera, con sus
cantos y risas; la comunidad
cristiana de toda Lucena
alumbrando con su fe y sacerdotes de todas las iglesias con
alabanzas y cantos.
“Encomendamos estas calles, estas casas, nuestra vida
cotidiana, a su bondad. ¡Que
nuestras calles sean calles de
Jesús! ¡Que nuestras casas
sean casas para él y con él!
Que en nuestra vida de cada
día penetre su presencia. Con
este gesto, ponemos ante sus
ojos los sufrimientos de los
enfermos, la soledad de los
jóvenes y de los ancianos, las
tentaciones, los miedos, toda
nuestra vida. La procesión
quiere ser una bendición grande y pública para nuestra ciudad: Cristo es, en persona, la
bendición divina para el mundo. ¡Que el rayo de su bendición se extienda sobre todos
nosotros.!” (Benedicto XVI.
Corpus 2005)
TRIDUO EN HONOR DEL SANTISIMO SACRAMENTO
El próximo Jueves día 4, que tradicionalmente en España se celebraba la Solemnidad del Corpus, comienza el Triduo en honor del Santísimo Sacramento, que
organizado por su Vble. Archicofradía, dará comienzo a las 19:30 horas con Exposición del Santísimo, rezo del Santo Rosario, Bendición y Reserva. A las 20:30 horas
Santa Misa, que será oficiada el jueves, por el Ilmo. Sr. D, Manuel Montilla Caballero, Vicario Episcopal del Valle del Guadalquivir; el viernes por el Rvd. Padre
Don Juan Ropero Pacheco, Párroco de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Puente Genil; y el sábado por Rvd. Padre Don Pedro Vicente Cabello Morales, Vicerrector
del Seminario Conciliar San Pelagio de Córdoba