En el marco del Día Internacional de la Niña, que se celebrará el 11 de octubre, Plan Internacional presenta el Informe “Estado Mundial de las Niñas 2014: Caminos hacia el poder” Sin una inversión decidida en la educación de las niñas no lograremos romper el círculo de la pobreza Sólo la acción conjunta de la sociedad puede promover el cambio hacia la igualdad de género • Los desafíos más grandes a los que enfrentan las niñas están relacionados con las actitudes, prácticas e ideologías arraigadas en las tradiciones y normas sociales de cada país. La organización llama a las instituciones e individuos de todo el mundo a iniciar una acción colectiva para lograr el cambio hacia la igualdad de género. • Cada 3 segundos una niña es obligada a casarse en el mundo. 50.000 niñas mueren cada año debido a problemas durante la gestación o el parto. El 50% de las agresiones sexuales mundiales las sufren niñas menores de 16 años. 65 millones de niñas no van al colegio. • El Congreso de los Diputados ha leído esta mañana una declaración institucional firmada por todos los grupos políticos en la que se comprometen a incidir para que se garantice el acceso de las niñas a, al menos 9 años de educación (6 años de educación primaria y 3 de secundaria) universal, gratuita y de calidad. Así como a una formación profesional que garantice la empleabilidad y el emprendimiento de las niñas en su vida adulta. Madrid, 9 de octubre de 2014.- “Todavía existe el estereotipo de que los niños deben ser los líderes, sin embargo, esto me ha impulsado para hacer las cosas cada vez mejor para poder ser la líder, incluso siendo una niña”, Nurul, 17 años, Indonesia. A pesar de haberse logrado grandes avances en materia de género en los últimos 15 años, niñas y mujeres siguen siendo el sector de la población que más sufre la pobreza, la injusticia, la violencia y la discriminación, muchas veces incluso en el marco legal. Es una de las conclusiones del informe “El Estado Mundial de las Niñas 2014: Caminos hacia el poder”, elaborado por Plan Internacional y que se presenta esta tarde en el marco del Día Internacional de la Niña, que se celebra el próximo 11 de octubre. La organización de protección y defensa de los derechos de la infancia, analiza en su 8º informe sobre el Estado Mundial de las Niñas 2014, las barreras que bloquean el acceso al poder de las niñas y mujeres jóvenes, y cómo se las puede empoderar para alcanzar la igualdad. “Invertir en la educación de las niñas no solo es una cuestión de derecho, sino que es lo más inteligente que los gobiernos pueden hacer. Generarán una fuerza laboral mayor, más preparada, aumentarán el PIB de sus países, lograrán que las nuevas generaciones sean más sanas y tengan una mayor esperanza de vida y les ofrecerá herramientas para que en el futuro puedan acceder a un empleo digno”, afirma Concha López, directora general de Plan Internacional en España. La combinación de pobreza y discriminación tiene un mayor impacto sobre las niñas que sobre los niños, especialmente en su educación. Las causas de la pobreza de las niñas están directamente relacionadas con la vulneración de sus derechos más básicos. El matrimonio infantil forzado, el embarazo adolescente y preadolescente, la mutilación genital femenina, y la violencia en cualquiera de sus formas, provocan que las niñas no accedan a la educación, impidiendo así romper el círculo de la pobreza. La educación, y especialmente el acceso de las niñas a la educación secundaria y a la formación profesional, es la base para el desarrollo de las comunidades y una herramienta fundamental para acabar con la pobreza infantil, y permitir a las niñas el acceso a oportunidades de empleo y emprendimiento que les permitan dar una mejor vida a sus hijos y a sus familias. Presencia en redes sociales: #PorSerNiña #ColoquioPSN #DiadelaNiña14 1 Apostar por la educación de calidad de las niñas es una de las mejores inversiones que los gobiernos pueden hacer para combatir la pobreza y ofrecer un futuro mejor a las niñas. Plan Internacional, a través de su campaña “Por Ser Niña”, busca garantizar al menos 9 años de educación gratuita y de calidad -6 años de educación primaria y 3 de secundaria- para todas las niñas y niños del mundo. Una educación que promueva la no discriminación de género y respete los derechos humanos. En este marco, y a instancias de Plan Internacional, esta mañana, el Presidente del Congreso de de los Diputados, Jesús Posada, ha leído durante el Pleno, y con el apoyo de todos los grupos presentes en la Cámara, una Declaración Institucional en la que todos los grupos políticos representados en el Congreso realizaban “un llamamiento a la comunidad internacional para incluir como una prioridad en la agenda internacional post objetivos del Milenio la erradicación de las causas que provocan que las niñas sean más vulnerables, entre ellas el matrimonio temprano, la mutilación genital femenina, el embarazo preadolescente o cualquier otra manifestación de violencia contra ellas, como la explotación, el tráfico y la trata infantil. Asimismo, este Parlamento solicita que se garantice el acceso, después de la educación primaria, o al menos tres años más de educación gratuita y de calidad, que favorezca la empleabilidad futura de los niños, y especialmente de las niñas, en países en desarrollo porque un año más de educación supone entre un 10 y un 20% de ingresos, que las niñas reinvierten al 90% en su familia. Invertir en las niñas es inteligente.” La educación, empleabilidad y emprendimiento: caminos hacía el poder para las niñas A pesar de los avances producidos durante la última década, Plan Internacional alerta en el informe que existen importantes áreas en las vidas de las niñas y mujeres jóvenes donde existe una legislación que debe defender sus derechos, pero que convive con normas y comportamientos culturales, sociales y religiosos muy arraigados que impiden ese cambio. Un ejemplo de ello es el matrimonio infantil forzado, que (a pesar de ser ilegal en muchos países donde se practica) afecta a casi 70 millones de niñas y adolescentes en el mundo (de las que 7 millones viven en África Occidental y Meridional). Alrededor de 14 millones de niñas menores de 18 años (la edad oficial en la cual un niño/niña se convierte en adulto/a según la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño) son obligadas a casarse cada año, lo que significa que 39.000 niñas son obligadas a casarse cada día. Una encuesta en India reflejada en este informe destaca que las niñas menores de 18 años que están casadas experimentan el doble de violencia (y las más pequeñas, el triple) que aquellas que se casan a una edad mayor (a). El matrimonio infantil forzado se sustenta en la combinación de pobreza, desigualdad, falta de protección de los derechos de la infancia, y acceso limitado acceso a la educación y el empleo. De hecho, las niñas que pertenecen al 20% de hogares más pobres tienen el triple de probabilidades de casarse antes de los 18 años que aquellas que vienen de las familias más acomodadas (b). El matrimonio infantil forzado suele tener entre sus consecuencias el embarazo adolescente y pre adolescente, suponiendo un alto riesgo la vida de las niñas. Las complicaciones derivadas del embarazo son actualmente la principal causa de muerte entre niñas de 15 a 19 años en países en desarrollo. 50.000 niñas mueren cada año debido a problemas durante la gestación o el parto, siendo las áreas más pobres y los grupos étnicos más desfavorecidos los que tienen las tasas más altas de embarazo adolescente. La violencia contra las niñas y las mujeres jóvenes es endémica, y es otro de los principales obstáculos a los que las niñas se enfrentan a la hora de continuar con su educación. De hecho, el 50% de las agresiones sexuales mundiales las sufren niñas menores de 16 años; lo que significa que 150 millones de niñas han sufrido una violación o alguna otra forma de violencia sexual (esto supone que en la actualidad al menos 1 de cada 10 niñas sufre este problema); además, se estima que 140 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sufrido la mutilación genital femenina (MGF), una cifra que aumenta en 2 millones cada año. Presencia en redes sociales: #PorSerNiña #ColoquioPSN #DiadelaNiña14 2 En muchos países incluso se considera la violencia como una parte “normal” del matrimonio, llegando en muchos casos, a que los autores de la violencia quedan libres de sus delitos. Por ejemplo, en Sierra Leona, de los 6.591 casos de violencia de género denunciados en 2013, solamente el 6% fueron condenados (c). En la India, y según estadísticas oficiales, a pesar de que existe una ley promulgada en 2006 contra la violencia doméstica, el 73,6% de 15.423 casos de violación que realmente llegaron a los tribunales fueron exonerados. El informe también señala que en el uso de la violencia contra las mujeres no hay una causa aislada, sino una compleja interacción de factores dentro de un ambiente de "desigualdad de género omnipresente”. La tolerancia de hombres y mujeres en la sociedad ante la violencia hace que sea muy difícil el imponer las leyes en contra de la misma. “Golpear es un delito, pero una mujer es como un niño en la casa. Como un profesor y una estudiante, una esposa tiene que ser golpeada para que entienda”, afirma un funcionario de un juzgado en Uganda. La legislación, por sí sola, no es suficiente El Informe “El Estado Mundial de las niñas 2014: Caminos hacia el poder” destaca que a pesar de las mejoras en las leyes sobre igualdad de género (actualmente 139 constituciones incluyen garantías de igualdad de género), la aplicación de esta legislación no ha marcado una diferencia importante en la vida de las niñas. En muchos países no existe un sistema judicial que funcione, y no hay recursos para garantizar que las leyes se apliquen y se respeten. Además, en algunos países, los sistemas informales de justicia son más influyentes que la legislación formal. Por ejemplo, en Malawi entre el 80 y el 90% de todos los conflictos se procesan a través de foros de justicia tradicional; mientras que en Bangladesh se calcula que entre el 60 y el 70% de los conflictos locales se resuelven a través del Salís (d), o tribunales sociales, a cuyos juicios las mujeres no pueden asistir ni recurrir sentencias. “Hacer cumplir la legislación para penalizar la violencia basada en género y concretamente contra las niñas, eliminará esta barrera para su educación, permitiendo que más niñas realicen la transición fundamental para garantizar su futuro- a la educación secundaria.”, afirma Concha López, directora general de Plan Internacional. 65 millones de niñas no van al colegio, y de las que van, una tercera parte no llegará a secundaria La educación es la base para erradicar los barreras que impiden el desarrollo de las niñas. Sin embargo, actualmente 65 millones de niñas no van al colegio; y de las que van, una tercera parte no llegará a secundaria. Un solo año extra de educación secundaria de una niña, aumentará entre un 10% y un 20% sus ingresos cuando sea mujer, ingresos que en un 90% invertirá en su familia y en su comunidad. Además, por cada año extra de educación de una madre se reduce entre un 5% y un 10% la posibilidad de mortalidad infantil de sus hijos. El trabajo y el emprendimiento permiten empoderar y liberar a las niñas para romper el círculo de la pobreza El empleo es la única herramienta que puede permitir a las nuevas generaciones de los países en vías de desarrollo, luchar por salir de la pobreza, especialmente las niñas, que cuando se conviertan en mujeres pueden así romper el círculo de la pobreza y dar una mejor vida a sus hijos. Pero a pesar del incremento en las cifras de acceso de las mujeres al trabajo, en muchos países, las mujeres y las niñas continúan realizando la mayor parte del trabajo no remunerado en el hogar, y es muy fácil subestimar el Presencia en redes sociales: #PorSerNiña #ColoquioPSN #DiadelaNiña14 3 impacto que estas responsabilidades domésticas tienen en la capacidad de las niñas de ejercer sus elecciones o tener el poder sobre sus propias vidas. La investigación para este informe en 13 países en África Occidental indica que “las tareas diarias y las rutinas que los hombres rara vez asumen limitan a las mujeres para alcanzar posiciones de autonomía y respeto. El trabajo doméstico de las mujeres y las niñas, especialmente en las zonas rurales, no es remunerado, mucho menos valorado”. El poder colectivo de las niñas y mujeres jóvenes es esencial para lograr un cambio transformador y duradero El Informe “El Estado Mundial de las niñas 2014: Caminos hacia el poder” señala que para lograr el cambio es necesario que hombres y mujeres de todos los espectros sociales desafíen juntos el statu quo, aprovechen y trabajen con los grupos de base comunitaria. Las leyes internacionales y nacionales brindan un marco esencial, pero el activismo de las bases ayudará a cambiar las actitudes para que dichas leyes sean eficaces. La investigación realizada para este informe en África Occidental reconoce el poder de los cambios de leyes y políticas, pero llega a la conclusión que son las bases, al organizarse en las comunidades, así como los emergentes movimientos sociales activistas de mujeres y niñas, apoyados por los hombres, los que lograrán un punto de inflexión para la igualdad de género. Para lograr ese cambio transformador que brinde a las niñas opciones, las libere de la violencia y les proporcione acceso a la educación, a un trabajo digno, y la capacidad de tomar decisiones sobre sus propias vidas es fundamental trabajar con los principales grupos de poder a nivel local, identificar a las mujeres líderes y a los grupos activos de mujeres; y apoyar el liderazgo y la participación de las niñas. La acción colectiva y dirigida a todos los niveles de la sociedad sigue siendo la clave para un cambio sostenible. Los desafíos más grandes a los que enfrentan las niñas están relacionados con las actitudes, prácticas e ideologías arraigadas en las tradiciones y normas sociales de cada país En muchas sociedades las niñas son vistas como una propiedad; pasan de depender económicamente de sus padres a depender de sus esposos. Su falta de independencia económica o empoderamiento provoca que permanezcan subordinadas. Las niñas son simplemente “menos valoradas” que los niños, y están obligadas a adoptar determinados modelos de comportamiento definidos convencionalmente como “apropiados” para su género. En este sentido, las formas visibles e invisibles del poder sobre las niñas se desarrollan y profundizan a través de las instituciones más poderosas de la sociedad, como son las familias, las comunidades, los gobiernos, y la propia economía de mercado. Aunque las barreras para que las mujeres y niñas puedan acceder al poder y a la toma de decisiones son socioculturales, la principal solución radica en la dimensión política. Por lo tanto, la acción del gobierno, aunque de ninguna manera es la solución absoluta, sigue siendo crítica. 11 de octubre, Día Internacional de la Niña En 2012, Naciones Unidas proclamaba el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, un reconocimiento logrado gracias a la campaña “Por Ser Niña” de Plan Internacional. En el marco de la Semana Internacional de la Niña 2014, Plan Internacional organiza hoy jueves, 9 de octubre, la III edición del Coloquio “Por ser Niña”, que bajo el lema “Educar a las niñas, la inversión más inteligente”, reunirá a un amplio panel de ponentes nacionales e internacionales que analizarán por Presencia en redes sociales: #PorSerNiña #ColoquioPSN #DiadelaNiña14 4 qué las niñas no alcanzan el poder necesario para tomar decisiones vitales en su vida, y especialmente cómo la combinación de pobreza y la discriminación tiene mayor impacto sobre las niñas que sobre los niños, especialmente en su educación. En este acto, que será clausurado por Carmen Quintanilla (Presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados), y que contará con la participación de Luis Rivera (Presidente de Plan Internacional España); Nazir Afzal (Fiscal General del Servicio de Enjuiciamiento de la Corona Británica y defensor de los derechos de las niñas); Fernando Carrillo (Embajador de Colombia en España); Cristina Fraile (Directora de la Oficina de Derechos Humanos, Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación); Debbie Langdon-Davies (hija del fundador de Plan Internacional); Jean Taft Douglas (hija de padrinos de Plan en Estados Unidos, que apadrinaron a Clementina Peinó durante la Guerra Civil española); Clementina Peinó (mujer asturiana que fue apadrinada por los padres de Jean Taft durante la Guerra Civil); las periodistas Isabel Reverte y Ana Rosa Quintana; y siete niñas de diferentes países (Ecuador, Bangladesh, Egipto, Guatemala, Níger, Paraguay y España) que contarán su experiencia de vida en relación al matrimonio infantil forzado, embarazo precoz, violencia, mutilación genital femenina, emprendimiento y participación juvenil; se presentará el Informe “Estado Mundial de las Niñas 2014: Caminos hacia el poder”. Además, el sábado 11 de octubre (Día Internacional de la Niña), diferentes monumentos emblemáticos de varias ciudades españolas, como la Catedral de Santiago; la Muralla de Avila; las Casas Colgadas de Cuenca; el Palacio de la Magdalena de Santander; la Torre de la Vela, del conjunto monumental de la Alhambra de Granada; el Acueducto de Segovia; y el Palacio de Cibeles en Madrid; se iluminarán de rosa para destacar este día, y apoyar la educación de las niñas del mundo. Estos edificios se unen así a otros muchos lugares de todo el mundo (como por ejemplo, el Empire State Building en Nueva York; las cataratas del Niágara, y la Cabot Tower en Canadá; Rickmer Rickmers en Hamburgo; o la Radio Tower en Berlín, …, entre otros) que se vestirán de rosa con este motivo. Sobre Plan Internacional Plan Internacional es una organización de protección y defensa de los derechos de la infancia, tanto en el ámbito de la cooperación al desarrollo como de la ayuda humanitaria. Sin afiliación política ni religiosa, que nació en Santander en 1937, y en la actualidad, está presente en 69 países a través de proyectos de desarrollo que benefician directamente a 78 millones de niños y niñas. En el último año, Plan ha dado respuesta a 36 emergencias. Plan es miembro consultivo del ECOSOC de Naciones Unidas. Las cuentas de Plan son auditadas por Pricewaterhouse Coopers y por la Fundación Lealtad. La campaña “Por ser Niña” busca acabar con la discriminación de género, que afecta a millones de niñas en todo el mundo, a través de la educación como base fundamental, ya que las niñas educadas son capaces de transformar sus vidas, las de sus familias y comunidades. La campaña pretende reflejar la vulneración sistemática de sus derechos en los países en vías de desarrollo, erradicar la desigualdad entre los niños y niñas, y garantizar a cada niña el acceso y conocimiento a sus derechos en educación, salud y participación. Para más información: Plan internacional: Belén de Vicente 915241222 -Ext.164/619 429 820 [email protected] Quum Comunicación: Antonio Sánchez/Silvia Peñalver 687 80 73 27 / 609 09 62 44 - [email protected] / [email protected] Fuentes adicionales reflejadas en el Informe “El Estado Mundial de las Niñas 2014: Caminos hacia el poder” a) International Center for Research on Women: “New Insights on Preventing Child Marriage: A Global Analysis of Factors and Programs”; b) UNICEF: “Matrimonio Infantil: una Práctica Tradicional Dañina”; c) Integrated Regional Information Networks: “Fighting Gender-Based Violence in Sierra Leone” (Novi. 2013); d) Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP): “Doing Justice: How Informal Justice Systems can Contribute". Presencia en redes sociales: #PorSerNiña #ColoquioPSN #DiadelaNiña14 5
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