¿Cómo es la luna por dentro?

¿Cómo es la luna por
dentro?
Fuente: www.ojocientifico.com
Sabemos cómo se ve la Luna por fuera desde la Tierra, y hemos visto
numerosas fotografías de su superficie, pero ¿cómo es el interior de la
Luna? Si seguimos la Teoría del Gran Impacto, la Luna se formó de los
trozos desprendidos por el golpe de un objeto enorme contra la Tierra. De
esta manera podemos saber aproximadamente cómo se formó, y cómo
debería ser por dentro.
Las pruebas más cercanas que tenemos son las muestras que el Apollo tomó
en su viaje a la Luna, y los meteoritos lunares que han caído en la Tierra. Si
las tomamos como base, podemos saber que la Luna está formada en su
mayoría por rocas de 4,5 billones de años, rocas magmáticas, creadas a
partir de volcanes que hicieron erupción hace 3,85 billones de años, rocas
basálticas y brechas, rocas que se formaron por el impacto de asteroides y
meteoritos.
El interior de la Luna está formado por un núcleo de hierro, seguido
por un manto semi sólido, unmanto rígido y la corteza dura en el
exterior. Si comparamos el interior de la Luna con el de la Tierra, podemos
ver que es mucho más frío. Como es mucho más pequeña, pierde el calor
fácilmente en el espacio.
Solamente el manto semi sólido puede fluir, debido a que las capas más
cercanas a la superficie son demasiado duras como para moverse. El núcleo
está formado por hierro y compone solamente de 2 a 4 % de la masa total de
la Luna. A diferencia del de la Tierra, no crea un campo magnético muy
grande. Si quisiéramos usar una brújula no podríamos, porque no hay
suficiente magnetismo.
La última información recibida por los sismógrafos que dejó el Apollo en la
Luna llegó en 1977. A través de los movimientos en las rocas, como los de
los terremotos, podría estudiarse su composición. Lo que descubrieron fue
que estos movimientos fracturaron las capas entre el núcleo y la corteza.
Una de las preguntas recurrentes tiene que ver con los mares de basalto que
hicieron erupción. La Luna se solidificó mucho antes de estas erupciones.
La posible respuesta es debido al calentamiento de elementos como el
uranio y el Torio, en un proceso conocido como vuelco del manto. Esto
ocurrió porque las capas más altas de la Luna tenían minerales densos, pero
las capas por debajo eran menos densas, lo que llevó a la inestabilidad
gravitacional. Las capas más altas se hundieron para corregir este problema,
haciendo que estuvieran más cerca de la superficie y se derritieran por la
presión.
Todavía queda un gran camino por recorrer cuando se trata de estudiar la
Luna. No es fácil conseguir muestras o estudiarla detenidamente, pero gran
parte de su historia puede ser útil para entender mejor a la Tierra. Mientras
la Tierra ha sido altamente modificada, la Luna permanece igual en el correr
de los años, y puede darnos pistas sobre su formación interna, y la
formación de otros planetas.