Los cuatro rostros de un líder

Los cuatro rostros de un líder
LO QUE SE NECESITA
PARA QUE AVANCE SU IGLESIA
Bob Rhoden
con Dean Merrill
© Bob Rhoden 2013
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Publicado por My Healthy Church
1445 North Boonville Avenue
Springfield, Missouri 65802
Publicado en asociación con The Quadrivium Group—Orlando, Florida
[email protected].
Diseño interior y formato por Prodigy Pixel. www.ProdigyPixel.com
Portada por Keith Locke. www.KeithLocke.com
Traducido por Larisa Grams Benitez
Originalmente publicado en inglés con el título Four Faces of a Leader
por My Healthy Church, Springfield, Missouri, USA
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Copyright © Sociedades Bíblicas Unidas, 2000. Usado con permiso.
ISBN: 978-1-62423-092-9
Impreso en los Estados Unidos de Norteamérica
16 15 14 13 • 2 3 4 5 6
Índice
Prefacio1
Introducción5
CA P ÍT U LO U N O :
Entonces, ¿qué es un líder?
9
PRIMERA PARTE: EL ROSTRO DE PASTOR
El llamado T R E S : ¿Qué hacen los pastores en realidad?
CU A TRO : Los sacrificios del pastor
CA P ÍT U LO D O S :
CA P ÍT U LO
CA P ÍT U LO
21
33
49
SEGUNDA PARTE: EL ROSTRO DE SIERVO
Una combinación extraña
SEI S : Vamos a la praxis
SIE TE : Tal vez usted es un siervo si…
CA P ÍT U LO CIN C O :
CA P ÍT U LO
CA P ÍT U LO
65
75
83
TERCERA PARTE: EL ROSTRO DE MAYORDOMO
El desempeño cuenta
N U EV E : Seis áreas para administrar
CAPÍT U LO O CH O :
CAPÍT U LO
95
105
CUARTA PARTE: EL ROSTRO DE VIDENTE
¿Ve usted lo que Dios ve?
O N CE: Ver el panorama completo
127
139
CAPÍT U LO
¿Cuál es su posición?
T R ECE : No puede elegir uno solo
165
173
AP É N D ICE :
Tres padres en las sombras
181
CAPÍT U LO D IEZ:
CAPÍT U LO
RESUMEN
CAPÍT U LO D O CE:
Acerca del autor
191
Notas193
Para ordenar más copias
197
CAPÍTULO UNO
Entonces, ¿qué es un líder?
¿
Cómo puede saber si es un líder cristiano efectivo? Pasé
toda mi vida adulta siendo pastor o “pastor de pastores”,
y puedo decirle que, si sus estándares son como los de la
mayoría de las personas en el ministerio de hoy, lo primero que
hace cuando oye esa pregunta es fijarse en la lista de asistencia.
Se pregunta: “¿Cuántas personas asisten el domingo por la
mañana?” “Comparado con el año pasado, ¿qué porcentaje de
crecimiento hubo en la congregación?” “¿La comunidad ve
nuestra iglesia como un organismo que crece?”. Ésa es la primera
forma en que medimos la eficacia.
Luego, observa los informes financieros de su iglesia.
“¿Están todas las cuentas saldadas? ¿Respetamos el presupuesto?
¿Terminaremos el año fiscal sin pérdidas económicas?”
Después, pasa a la página de inmuebles. “¿Está nuestro
plantel en buena condición? ¿Hay espacio suficiente para
ENTONCES, ¿QUÉ ES UN LÍDER?
9
todos los programas que están funcionando? ¿Es el santuario
lo suficientemente grande? ¿Tienen los jóvenes el espacio que
necesitan?”
Tales asuntos son razonables. Sin embargo, ese proceso
se asemeja a mi visita al médico, quien entra en el pequeño
consultorio y me pregunta: “¿Cómo estás Bob?” Si respondo
“Bueno, tengo un sueldo de tanto, y tengo tantos años, y el
valor de mi casa en el mercado es X miles de dólares…”, estaría
perdiendo el tiempo del médico. Podría estar muriéndome de
cáncer, y el médico no lo sabría a menos que obtuviese datos
más específicos acerca de mí.
Él tiene su manera de determinar si estoy bien o no:
Me toma la presión, escucha los latidos en mi pecho con un
estetoscopio, examina mi garganta y mis oídos, envía muestras
de sangre al laboratorio, y hace numerosos estudios más… todo
eso para determinar cómo estoy en realidad.
Al evaluar la efectividad de un líder cristiano, ¿qué sucedería
si me midiera con la norma que expone la verdad tal como es?
Por ejemplo, ¿me mantengo fiel a mi llamado inicial con la
misma pasión? ¿Sirvo de manera concreta y con regularidad?
Sinceramente, ¿cuán competente soy para el ministerio? ¿Cuán
efectivo soy al proyectar la visión y facilitar los cambios necesarios?
Estos indicadores dicen mucho más que la cantidad de personas
que asisten a la iglesia semanalmente o la cantidad de ofrendas
que recibimos.
Por un tiempo largo, mi esposa y yo vivíamos a unos treinta
kilómetros de la biblioteca del Congreso, esos tres edificios
magníficos en el medio del Distrito Federal de Washington,
DC, que contienen la colección más grande de libros del mundo.
10
LOS CUATRO ROSTROS DE UN LÍDER
Hay unos 32 millones de libros en el catálogo de esa biblioteca, y
cerca de unas dos millones de personas la visitan cada año. Con
razón el presupuesto anual de la biblioteca del Congreso es de
aproximadamente 650 millones de dólares.
Si examina el contenido de esa increíble colección, ¿qué
líder cree que abarca la mayor cantidad de repisas? ¿George
Washington? ¿Abraham Lincoln? ¿Franklin D. Roosevelt? ¿El
general George Patton? En realidad, tal vez lo sorprenda saber
que este enorme espacio contiene más libros acerca de Jesucristo
que de ninguna otra persona. A decir verdad, Él es el líder más
fascinante de todos los tiempos.
A decir verdad,
Esto último confirma mi
Jesucristo
tendencia a usarlo como punto de
es el líder
referencia para la efectividad. En tan
más fascinante
sólo treinta y tres años, Él tuvo más
de todos
logros —permanentes, de mayor
los tiempos.
impacto y alcance— que cualquier
otro líder de la historia. Aunque, en las palabras del conocido
ensayo que nos gusta citar a los predicadores: “Nunca escribió
un libro, nunca obtuvo un cargo, nunca fue a la universidad,
nunca viajó más de 300 kilómetros del lugar donde nació”. Sin
embargo, la verdad acerca de Jesús es irrefutable: “Todos los
ejércitos que alguna vez marcharon, todas las fuerzas navales
que jamás fueron levantadas, y todos los parlamentos… no han
podido influir en la vida de las personas sobre la tierra con tanto
poder como esa vida solitaria”.1
¿Cómo lo hizo?
• • • • •
ENTONCES, ¿QUÉ ES UN LÍDER?
11
Ante todo, Jesús se veía a sí mismo como pastor (en griego:
poimēn). Él sabía exactamente a qué se lo llamó. El verdadero
pastor se concentra en las ovejas, como dijo Jesús en Juan 10. La
única misión del pastor es maximizar el potencial de las ovejas.
El verdadero pastor se concentra en esta misión en vez de buscar
maneras de que su carrera personal progrese.
Para ser un líder cristiano efectivo, tengo que operar dentro
de los límites de mi llamamiento. El asunto no es avanzar en mi
carrera profesional, sino llevar a cabo lo que Dios me ordenó.
Durante mis quince años de
El verdadero
superintendente de distrito, me propastor ama a
puse como objetivo viajar a cada una
las ovejas,
de las iglesias (había más de 300) que
aun cuando
estaban bajo mi cuidado en los estados
son feas,
de Maryland, Virginia, y el Noroeste
cuando
de Virginia, además del distrito de
muerden
Columbia. No era suficiente para mí
o cuando
concentrarme en las congregaciones
desobedecen.
pujantes e innovadoras de la zona
metropolitana de Baltimore, Washington, Richmond, o
Norfolk. Recuerdo cuando visité una iglesia blanca y pequeña,
construida con tablas de madera, en las montañas al oeste de
Virginia, cuyo pastor, Brady Goldizen, era lo que gentilmente
denominamos “bi-vocacional”; es decir, necesitaba otro trabajo
para subsistir. Sin embargo, Brady sirvió a la iglesia por muchos
años, aun cuando tenía que viajar 65 kilómetros de ida y de
vuelta desde el pueblo donde trabajaba en construcción.
Aparentemente no tenía una esposa a su lado. Así que,
después de la reunión del domingo, durante el almuerzo, le
12
LOS CUATRO ROSTROS DE UN LÍDER
pregunté respecto a su situación familiar. Con los ojos llenos de
lágrimas, respondió: “Bueno, permítame contarle la historia. Mi
esposa me dejó hace muchos años… con una hija de tres años,
que crié por mi cuenta. En los primeros años del ministerio
aquí, la iglesia por supuesto que no tenía cuidado de niños.
Hubo veces en las que predicaba parado detrás del púlpito con
mi hija en un brazo y la Biblia en el otro.
“Ella ya es adulta y estoy orgulloso que sigue sirviendo al
Señor. Y yo sigo sirviendo a esta misma iglesia. Dentro de poco
me jubilo, y no sé cuánto tiempo más podré continuar. Pero he
sido fiel a mi llamado. Amo a estas personas”.
Como promedio, no había más de cincuenta personas en
la congregación por domingo. Pero ¿este hombre era un “líder
cristiano efectivo”? Absolutamente. Operaba dentro de los
parámetros de su llamamiento para ser pastor. Amaba a esas
ovejas. Estaba dispuesto a sacrificar su propia vida por ellas.
El verdadero pastor ama a las ovejas, aun cuando son feas,
cuando muerden, o cuando desobedecen. Si salen corriendo, él
las busca. Hace el mayor sacrificio.
Nuestra eficacia la determina en gran medida nuestra
dedicación como pastores.
• • • • •
Jesús, el mejor líder del mundo, también se presentó siervo (en
griego: doulos). La noche de la última cena, se arrodilló y lavó
los pies de los discípulos, aunque a por lo menos uno de ellos
le pareció poco apropiado. Tal vez ésa fue la única vez en que,
ENTONCES, ¿QUÉ ES UN LÍDER?
13
durante sus años en la tierra, Jesús se presentó como ejemplo.
Dijo: “Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo
no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le
envió” (Juan 13:15,16).
Este aspecto de la obra cristiana tiene que ver con nuestro
carácter. Tener carácter humilde no es en sí lo que nos habilita
para el ministerio, pero la falta de humildad sin duda estropeará
lo que espera hacer en el ministerio.
En cada uno de los últimos años, tuve
Aprender
el privilegio de guiar grupos de ocho
a ser un
estudiantes de la Universidad Cristiana
verdadero
Valley Forge —cuatro hombres y cuatro
siervo es
mujeres— en lo que se denomina una
crucial para
“experiencia de liderazgo innovadora”.
cualquier
Dos días, durante el primer trimestre,
persona en
el liderazgo.
viajo al campus ubicado en las afueras
de Filadelfia, y les hablo acerca de un
tema en particular. Luego, en el segundo trimestre, los
traigo a Washington. Les presento a todo un elenco de
líderes cristianos súper estrellas. Por ejemplo, entramos en
el Capitolio, pasamos por seguridad, y nos amontonamos
en la oficina del tercer piso del Contralmirante Barry Black,
capellán del Senado estadounidense. Lo escuchamos mientras
nos cuenta cómo Dios, en esta etapa de su vida, lo llamó a
este lugar. “Aquí soy sólo un servidor de Dios”, dice. Pero,
por supuesto, los estudiantes apenas pueden dejar de mirar
su oficina prestigiosa, su enorme biblioteca, y la impactante
vista hacia el paseo nacional y el monumento de Washington.
14
LOS CUATRO ROSTROS DE UN LÍDER
En la tarde, sin embargo, los llevo por Potomac hacia la
Iglesia Asamblea de Dios de Arlington, donde nos quedamos
de pie una hora detrás de mesadas llenas de alimento caliente, y
servimos comida a los necesitados. A los ojos de los universitarios,
la vestimenta de estas personas no es de la última moda; algunas
de ellas tampoco huelen muy bien. No poseen nada, viven en la
calle y, sin lugar a dudas, ésta es su única comida del día.
Pero todos los años, sin falta, los estudiantes informan:
“Ese viernes por la noche me enseñó tanto acerca del liderazgo.
Comenzamos con los altos y poderosos por la mañana y, por
la noche, terminamos sirviendo a personas en la situación más
humilde”.
Aprender a ser un verdadero siervo es crucial para
cualquier persona en el liderazgo. Si pudiéramos completar
nuestro propio boletín académico, ¿cómo nos evaluaríamos en
materia de servicio? ¿Ven los demás nuestro rostro de siervo?
Cuando las personas quisieron hacer de Jesús un rey, se rehusó.
Por el contrario, Él vino como siervo sufriente.
• • • • •
Jesús también manifestó el perfil de mayordomo (en griego:
oikonomos). Esto tiene que ver con nuestra capacidad. ¿Creemos
que esa carpinetría de Nazaret alguna vez entregó algún armario
torcido? Jesús era prolijo en lo que hacía. Nunca dejaba las cosas
a medias. En la cruz, podemos oírlo decir: “Consumado es” (Juan
19:30). Había terminado lo que vino a hacer.
Jesús no era competitivo ni celoso. No se comparaba con
otros. Estaba demasiado ocupado cumpliendo bien su rol de
ENTONCES, ¿QUÉ ES UN LÍDER?
15
mayordomo. Y espera lo mismo de nosotros. Debemos cuidar a
consciencia lo que Él nos confió.
Jesús voluntariamente dejó a un lado Su realeza, y nunca se
quejó. Y, aun así, recibimos lo mejor que tenía para ofrecer. Los
guardias del templo dijeron respecto de Jesús: “¡Jamás hombre
alguno ha hablado como este hombre!” (Juan 7:46). De la misma
manera, debemos dar lo mejor de nosotros, dondequiera que
estemos, en cualquier trabajo que tengamos que realizar. Como
dice el viejo dicho, un “santo descuido” sigue siendo un descuido.
Cuando los primeros colonizadores ingleses llegaron a
Calcuta, India, de alguna manera querían seguir practicando su
amado deporte del golf. Por tanto, construyeron un campo de
golf. Lo que no imaginaron fue que los monos saldrían de los
árboles y se divertirían, levantando las pelotas de golf durante el
partido. El jugador podía dar un golpe inicial, un buen tiro recto
por el medio del campo, pero antes de que llegara a la posición,
el mono levantaba la pelota y la dejaba en la arena o detrás de un
árbol.
Los golfistas trataban de atrapar a los monos, pero sin
éxito alguno, pues otros llegaban para ocupar su lugar. Luego,
se levantó un alambrado alrededor del campo de golf, que
entretuvo aun más a los monos, ya que les encantaba saltar
sobre el alambrado.
Al final, no hubo otra opción que implementar una regla
nueva para este campo de golf: pegarle a la pelota en el lugar donde
el mono la dejara.2
Así es en el liderazgo. Puede estar seguro de que, en el
ministerio, aun cuando golpee la pelota con un disparo recto,
algún mono sin duda vendrá y se la moverá. Las cosas no irán
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LOS CUATRO ROSTROS DE UN LÍDER
del modo que desee, no siempre tendrá todo lo que necesite…
pero debe seguir adelante de todos modos. Los mayordomos
competentes dan lo mejor de sí con lo que tienen, y lo maximizan.
• • • • •
Finalmente, Jesús fue llamado a ser profeta, vidente (en griego:
prophetes). Fue el mayor agente de cambio que jamás ha existido.
No fue fácil para Él: “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”
(Juan 1:11). Vino a un mundo lleno de conflicto. Los tiempos
en los que vivimos no son más desafiantes que los que enfrentó
Jesús.
Hoy el mundo está buscando líderes que no se desalienten
frente al cambio. Los que estamos en el liderazgo de la iglesia
debemos preguntarnos si estamos presentando bien la visión
en el lugar donde servimos. ¿Cómo nos desenvolvemos como
maestros, motivadores, y agentes de cambio?
Jesús era un líder de transformación y espera que nosotros
también lo seamos. Mi definición de liderazgo transformador
es: “coraje en acción”. Conlleva el máximo nivel de cambio.
Alinea la visión y los recursos, crea una cultura dentro de la
organización que fomenta el servicio y la educación, y confiere
poder a las personas al concentrarse en su valor y potencial.
• • • • •
En este libro, examinaremos juntos estos cuatro rostros del
líder: el pastor, el siervo, el mayordomo, y el vidente. Después
de examinarnos a la luz de estos principios, simplemente
ENTONCES, ¿QUÉ ES UN LÍDER?
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reorganizar nuestros prejuicios sobre el tema y llamarlo “pensar”
resulta tentador. Quiero invitar a cada uno de ustedes a un
recorrido de liderazgo que podría ayudarnos a pasar desde un
simple modo de supervivencia… al éxito… y a la trascendencia.
Una vez, alguien le preguntó al gran jugador de hockey
sobre hielo, Wayne Gretzky, por qué siempre parecía ser el
primer jugador en llegar al disco de hockey. A lo cual respondió:
“No patino hacia donde está el disco, sino que me deslizo hacia
donde estará”3. ¿Seremos líderes que patinan hacia donde estará
nuestra iglesia u organización en el siglo veintiuno?
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LOS CUATRO ROSTROS DE UN LÍDER
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