CÓMO COMENZAR... - Conquismania.cl

CÓMO COMENZAR...
Cuando eres escogido por la Comisión de la Iglesia comienzas a pensar:
¿Qué hago, con quién hablo, qué programas voy a poner, a quién voy a
invitar para formar parte de mi equipo, qué materiales existen? Es una
infinidad de miedos, inquietudes, dudas e incertidumbres que vienen a
nuestra mente.
¿Tendré éxito? Cómo me gustaría que al terminar el año todo el mundo
comentase: Este realmente fue un año excelente, fue muy bueno.
Mira, sin querer asustarte, realmente tienes una enorme tarea ante ti.
Un desafío que sólo termina cuando termines tu función. Y este miedo es
saludable y bueno. Esto demuestra que reconoces tus limitaciones, que te
sientes pequeño ante la responsabilidad.
¡Ten calma! Quédate tranquilo porque existe un equipo visible e invisible a
tu disposición, para que alcances el mejor éxito posible...
¿Qué viene primero?
Salir del OFF al ON es un largo camino.
La distancia entre estar detenido y el primer paso es mayor que entre el
primero y el décimo. El primer paso es el que requiere mayor esfuerzo, es
el más difícil y el más importante, PERO UN PASO PEQUEÑO YA ES UN
PASO.
Entonces ten ánimo, valor, entusiasmo, alegría, confianza y tanta otra
cosa más para hacer que tu trabajo siempre sea recordado por los jóvenes
y por la iglesia.
Ya oíste que comenzar bien es medio camino andado y esto es verdad...
Lo importante es comenzar... aunque sea como una locomotora (que uno
casi ya no ve)... Pero comenzar...
Tu pregunta puede ser: Sí, pero, ¿cómo?
Acompáñame en este intento para saber cómo comenzar.
Usa esta lista para organizarte:
1.
Ora pidiendo orientación – Puede parecer muy simplorio, cursi, o
querer demostrar una espiritualidad que no tienes.
Estás embarcándote en una aventura, en un ministerio desafiador y
tienes que invitar a Dios a estar contigo.
Pídele que te dé sabiduría para tomar decisiones con una mente
abierta para aprender, disposición para trabajar al lado de los
jóvenes con un corazón listo para amar. ¡Cuánta cosa vas a necesitar!
Efesios 3:20, 21 debe llegar a ser una realidad en tu vida: “Y a Aquel
que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que
actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por
todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.”
También tienes las palabras de David en el Salmo 25:4 y 5:
“Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi
salvación; En ti he esperado todo el día”.
Estoy seguro de que al finalizar el año tendrás muchas historias de
oraciones respondidas, justamente en aquellas ocasiones difíciles y
de prueba.
Además de esto el ministerio joven no es cualquier función de
carácter secular. Claro, hablamos de motivación, de cómo tomar
decisiones e influenciar, pero el Departamento JA es diferente.
Diferente aún de los otros departamentos de la iglesia (sin ninguna
intención o pretensión de que sea el mejor). Tenemos en nuestras
manos la oportunidad de modelar la vida de los juveniles y jóvenes.
El desafío es permanente. La línea de llegada siempre está ante
nosotros invitándonos.
2.
Conversa con el pastor de tu iglesia – cada pastor tiene sus sueños
e ideas de cómo debe ser la juventud de su iglesia. Escucha al
pastor, pídele sugerencias, ideas de cómo hacer del ministerio joven
de la iglesia un apoyo en su trabajo. Pregúntale qué presupuesto
tienes para hacer funcionar al departamento.
Dile que quieres que sea el invitado principal en todos los programas
JA.
3.
Conversa con algunos adultos – aquellos que se identifican con los
jóvenes. Hay muchos que trabajaron con conquistadores, ya fueron
directores JA. Dedica tiempo para conversar especialmente con los
padres. Ellos tendrán muchas ideas para compartir.
4.
Conversa con los jóvenes – no debes pasar esto por alto. Conversa
con aquellos que son activos y dispuestos a colaborar, así como con
aquellos que son inactivos y casi no participan. Pídeles que hablen de
sus esperanzas, luchas, dificultades, sueños, miedos, vida diaria.
Cuanto más informal sea la ocasión o el ambiente, mejor: en el
intervalo del juego, en la piscina, mientras esperan el inicio de algún
programa, siendo llevados o recogiendo a alguien, etc. Podrá llevar
tiempo, pero vale la pena.
Sé paciente y verás el resultado. Al darse cuenta de que los
escuchas y aceptas sugerencias, muchos jóvenes serán más
receptivos y también más dispuestos para colaborar cuando se les
pida que participen. Youth Handbook, p. 24 – Adaptado.
5.
Conversa con el Departamental JA – Él te pondrá al tanto del
programa de la asociación para ese año (cursos de liderazgo,
congresos, campamentos, reciclaje, etc.).
Pídele el siguiente material:
- cartillas de año bíblico.
- manuales de orientación para el funcionamiento del departamento.
- sugerencia de libros para lectura y enriquecimiento espiritual y
también de tu función.
- sermones para el Evangelismo Joven.
- literatura para trabajo de evangelización.
- folletos para las campañas – día de la madre, día del padre,
muertos, etc.
6.
Forma tu equipo – Mezcla las edades, culturas. Coloca en tu equipo a
jóvenes, padres, profesionales y estudiantes.
Invita a que se integren a tu equipo aún a aquellos que son de la
“oposición”, que no siempre dicen amén a todo lo que presentas, pero
son inteligentes y pueden enriquecer las decisiones de tu grupo con
sus ideas.
Aunque la iglesia sea pequeña, trata de involucrar a la mayor parte
posible.
Claro que al comienzo no todos estarán actuando, pero a medida que
pase el tiempo todo el equipo entrará en campo.
7.
a.
Determina las necesidades de tus jóvenes – Ahora que tienes
un equipo interesado en el bienestar de los jóvenes de la iglesia,
estudia y discute con ellos cuáles son las necesidades reales de
esos jóvenes.
¿Qué programas harán para atender esas
necesidades? ¿Retiros, seminarios? ¿Qué temas habrá en
esos retiros o seminarios? ¿Qué temas o programas, o cultos
JA deberán abordar?
b.
Determina el nivel de liderazgo de tu equipo - ¿Necesitan
algún entrenamiento especial? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién lo
dará? ¿Dónde?
Establece un calendario de actividades
En otras palabras: Planifica.
“Planificar es escribir la historia antes que esta suceda”.
Engstron.
Ted
Ten en mente lo siguiente:
a.
b.
c.
d.
El calendario de la asociación – no coloques ninguna actividad
en la misma fecha en que la asociación esté realizando otro
evento.
El calendario de la iglesia – ve con el pastor la época de
evangelismo de Semana Santa o evangelismo del segundo
semestre, Semanas o Días Especiales de los diferentes
departamentos, etc.
Calendario Civil – carnaval, día de los enamorados, fiestas
patrias, día del niño, navidad, año nuevo, etc.
Actividades JA en tu iglesia:
1.
Semana de Oración de los Jóvenes – en la tercera
semana del mes de julio – analiza con el pastor para invitar
a un buen orador.
2.
3.
4.
5.
6.
Campamentos – 1 por semestre – ¿Dónde, cuándo, cómo,
quién, cuánto, por qué? No te olvides de invitar a un buen
capellán u orador.
Evangelismo JA – Tradicionalmente participamos en el
evangelismo de Semana Santa, día de la madre, día del
padre, muertos.
Proyectos Comunitarios – Trata de involucrar a los jóvenes
de tu iglesia, por lo menos una vez por mes, en alguna
actividad de testificación, que puede ser un proyecto
comunitario.
La Asociación tiene ideas y material para eso.
Otras actividades – Si la Asociación o tu región no van a
realizar ningún congreso, puedes planificar con tu equipo
llevar a cabo un congreso en un fin de semana o durante un
sábado.
No te olvides de la fiesta de la amistad, paseos,
juegos sociales, etc.
Es mejor dividir el año en trimestres para poder
administrar y controlar con más calma. Ten siempre
presente este cuadro o cronograma.
Recuerda también que alguna cosa que funcionó en una
situación, puede no funcionar en otra.
8.
Comunica, anuncia, divulga:
a.
Divulga lo que está sucediendo – presenta un pequeño informe
a la junta de la iglesia.
b.
Mantén a la iglesia al tanto de todo lo que está pasando.
Esto permitirá que se compenetre más fácilmente en los
próximos eventos y actividades, etc.
c.
Usa afiches, cartas, cartitas, boletín de la iglesia, periódico de
la iglesia y voz alta a la hora de los anuncios.
9.
Recursos a tu disposición
Cuando hablo sobre recursos no me estoy refiriendo a dinero
disponible para que puedas gastar o usar en aquello que planificaste.
Los recursos que estarían a nuestra disposición pueden ser:
a.
Mídia – libros, juegos, videos, cassettes,
computadoras, películas, televisión, etc.
CD-ROMs,
b.
Personas – capellanes, predicadores, profesores, escritores,
profesionales en las diversas áreas, pastores, Departamental
JA, jóvenes, padres, etc.
c.
La naturaleza – parques, jardines, árboles, ríos, lagos, el viento,
estrellas, el amanecer, la puesta del sol, el canto de los pájaros,
el mar, la playa, etc.
Para medir la efectividad de los recursos fíjate en aquellos que:
• Pueden involucrar a los jóvenes en el aprendizaje.
• Invitan a los jóvenes a responder:
pensando, imaginando,
sintiendo, tomando una decisión, creciendo en la fe, tomando una
actitud.
• Capacitan a los jóvenes para que hagan una diferencia
compartiendo lo que tienen y lo que saben en bien de la comunidad.
Para usar los recursos necesitas:
Definir dónde quieres ir o lo que vas a hacer.
Tener un blanco en mente – tema, idea, tópico que sería de interés
para los jóvenes.
Planificar pero ser flexible.
Buscar la mayor participación posible.
Ver de cuánto tiempo dispones.
Youth Handbook, Michael Selleck, p. 104, adaptado.
Si los oradores, videos, películas o CD-Roms no son adventistas,
chequéalos antes para evitar situaciones dicíciles, incómodas o
desconcertantes.
10.
Técnicas y Habilidades para el Liderazgo de la Juventud en la
Iglesia Local
Poquísimas personas tienen todas las técnicas y habilidades
necesarias, por eso necesitamos un equipo para complementar las
necesidades unos de los otros.
Aquí vamos a dividir estas técnicas y habilidades solamente en 3
categorías básicas.
10.a. Técnicas y Habilidades de Relación:
Escuchar – no sólo con los oídos, sino con los ojos, con las
emociones, con el corazón:
• Responder afirmativamente, animando, gesticulando.
• Capacitar a otros para que descubran y usen sus dones y
habilidades.
• Transmitir confianza.
• Estar a disposición para escuchar esperanzas y
preocupaciones.
• Ser sensible a los individuos y a las situaciones.
• Diferenciar entre tus necesidades y las del grupo.
• Tener sentido del humor.
• Saber cómo expresar cordialidad y ser amigo.
• Pensar y hablar más “nosotros” y “nuestro” que “yo” y
“mío”.
• Tratar de entender a otros.
• Agradecer a los jóvenes y adultos que están ayudando.
• Aceptar a aquellos que no están de acuerdo contigo.
• No sentirte ofendido con el silencio del grupo cuando pides
una opinión.
• Saber cómo apoyar a otros.
• Ser confiable, amable, realista y completamente humano.
10.b. Técnicas y Habilidades de Organización – Cada uno de los ítems
mencionados aquí merece un capítulo aparte. Pero sólo vamos a
mencionarlos y tú podrás imaginarte lo que tiene que ver con
cada uno.
• Planificar con anticipación.
• Dividir responsabilidades – no se siente amenazado de perder
el control.
• No quedarse satisfecho con “siempre lo hicimos así” y pensar
en nuevas posibilidades.
• Tener la osadía de soñar y trabajar para que estos sueños se
realicen.
• Saber cuándo ser firme y cuándo ser flexible.
• Estar dispuesto a arriesgarse.
• Crear oportunidades para que tu grupo pueda crecer en
técnicas de liderazgo.
• Estar libre de las marcas estereotipadas del éxito (gran
número asistiendo al evento, reconocimiento personal, etc.).
• Colocar recursos a disposición de los jóvenes.
• Tener una visión general del cuadro/ panel JA, con los
programas y actividades que incluyen: testificación, culto,
compañerismo y discipulado.
• Establecer y reordenar prioridades.
• Demostrar fidelidad para con la visión del ministerio joven.
10.c. Habilidades de Orientación Espiritual – No podemos llevar a
otros adonde nosotros mismos no estuvimos. La mejor manera
de desarrollar una orientación espiritual es estar practicando
activamente estos principios en tu propia vida. Esto incluye:
• Oración individual y en grupo.
• Participar en los cultos de la iglesia.
• Lectura regular y meditativa de la Biblia.
• Participar de la Santa Cena.
• Aceptar la gracia de Dios cada día y responder colocando tu
voluntad y tu amor en Dios como revelado en Jesús.
• Demostrar aceptación.
• Comprometido con Cristo.
• Vivir y proveer oportunidad para que los jóvenes aprendan los
valores cristianos.
(Adaptado de Youth Handbook – Michael Selleck – Discipleship
Resources – pag. 124-127).
“… como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te
desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este
pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría
a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente...” Josué 1:5-7.
PR. Leonardo Gajardo