Taller 11 El sentido de la Auto-observación

Taller 11
El sentido de
la Auto-observación
La Auto-observación es mucho más que un hábito o una
actitud, es incluso un sentir que a medida que lo vivimos, nos
despierta el natural crecimiento de nuestra propia conciencia.
La Auto-observación, es un precioso don que todos
poseemos, pero que de forma normal a causa de nuestro total
desconocimiento de él y consecuente desuso, está atrofiado
en gran medida en la mayoría de nosotros.
Felizmente, conforme vamos volviendo a usarlo, este sentido
se va nuevamente desenvolviendo y es como si, poco a poco,
fuéramos abriendo gradualmente una ventana hacia nosotros
mismos, la cual por mucho tiempo que haya permaneció
cerrada, dejará que entre progresivamente la luz para que
ilumine nuestro mundo interior. Así vamos consiguiendo
poder ver y descubrir más fielmente todo lo que existe en
nostros y alrededor.
Conforme vamos ejercitando este sentido, dicha ventana se
abre más y más, y por consecuencia de ello es más luz la que
entra en nuestra propia conciencia. Así vamos descubriendo
cada vez más cosas y aspectos de nosotros mismos, que hasta
entonces permanecieron ocultas y que ni remotamente
sospechábamos que pudieran existir.
La Auto-observación es básica y fundamental, ya que sin que
ésta la mantengamos viva en nosotros, nos resultará
imposible llegar a conocernos. Además, asumir este hábito
también nos conlleva haber de alimentar otros aspectos que
nos son igualmente imprescindibles en nuestro crecimiento y
tambien a la vez, para que la Auto-observación nos sea
positiva: la sinceridad, la veracidad, la transparencia, el
espiritu de buscador, la responsabilidad sobre todo cuanto
vivimos y la coherencia hacia nuestras propias necesidades
vitales.
No ignoremos que sólo nos sentimos vivir aquello que
nuestra propia conciencia capta y percibe, este hecho
natural es el que enriquece nuestra vida al vivir en la
Auto-observación.
Además, la normalizada inconsciencia con la que nos
hemos movido por la vida, es en parte la gran causa de
la mayoría de sufrimientos que nos infringimos. Nuestra
propia Auto-observación nos brinda la corrección del
fatal hábito de la inconciencia y la ignorancia, a la vez
que con ello hacemos lugar para que también se
manifieste en nosotros nuestro propio subconsciente,
viviendo esta realidad de manera y forma totalmente
consciente.
Todavía existen más privilegios que nos ofrece la Autoobservación viva en nosotros, por ejemplo podemos hacernos
conscientes del sentir que nos despierta el funcionamientos
de nuestros cinco centros vitales en cada instante del día,
aspecto que nos ofrece la oportunidad de actuar
inmediatamente para corregir aquellas actitudes propias que
nos causan algún desequilibrio en concreto.
Otro aspecto que se produce es el de vivir concientemente
todo cuanto hacemos y generamos a lo largo del día, sin que
podamos caer en hacer por hacer, tal y como ha sido más o
menos habitual hasta hoy. El porcentaje de errores se reduce
en una gran medida, y por consecuencia de ello también se
reducen las consecuencias no deseadas de los mismos.
Nuestra realidad la podemos transformar en la misma medida
que detectamos qué nos altera y qué nos favorece nuestra
plenitud y equilibrio global.
En nuestros centros vitales constantemente se están
produciéndose y generando situaciones provocadas por
el efecto natural de la acción/reacción y en la mayoría de
las ocasiones esto nos sucede sin conocimiento ni
conciencia propia y mucho menos con nuestro
consentimiento.
No existe técnica alguna para vivir nuestra Autoobservación, pero si mantenemos nuestra conciencia en
nuestros centros vitales y a la vez somos fieles a lo que
desde ellos se genera, nos será enriquecedor y grato a la
vez, vivir dentro del equilibrio entre nuestro intelecto o
mente consciente y subconsciente, nuestro cuerpo físico
con nuestras acciones y movimientos, nuestras
emociones y sentimientos, nuestros instintos naturales, y
nuestra propia sexualidad.
No confundaís la Auto-observación con la obsesión de la
chafardería, del reproche o de la censura todo ello propio de
los egos menos evolucionados, se trata de una actitud natural
del propio Yo Superior que nos ofrece ventajas imposibles de
imaginar antes de serlas vividas por nosotros mismos.
En verdad, como la práctica os mostrará, con la Autoobservación consiguimos tener más atención y concentración
en lo que estamos haciendo. Con nuestra atención dirigida a
nuestros centros, debemos observar lo que está ocurriendo allí,
sean pensamientos o sentimientos.
Conforme vimos en anteriores Talleres, los defectos
psicológicos (el Ego) actúan en los centros de la máquina
humana, nutriéndose de la energía de estos centros y causando
muchos males y alteraciones físicas, anímicas y psicológicas.
Cuando decimos que actúan, significa que provocan y
alimentan, dependiendo del centro y de la naturaleza del
defecto psicológico, como ciertos tipos de pensamientos,
sentimientos y propósitos, a veces lo suficiente amargos y
dolorosos para llegar a causar un profundo sufrimiento en
nosotros o alrededor.
Practicando la Auto-observación verás que este sentido
nos permite ver y sentir extraordinariamente lo que pasa
dentro de ti, y al mismo tiempo tener total atención del
mundo exterior y sobre lo que estás viviendo.
También con ello corregimos el nefasto hábito normal del
Ego, de dirigir nuestra atención al pasado o bien al futuro,
en vez de centrar nuestra conciencia en lo que estamos
viviendo en cada uno de nuestros presentes.
Resulta más que gratificante observar como se produce el
equilibrio entre nuestros cinco centros vitales, así como poder
llegar a percibir lo que los altera o bien los expande en su
máxima capacidad natural.
Cinco son estos centros vitales o generadores energéticos que
todos vivimos sea cual sea nuestro nivel de evolución.
También son cinco los elementos naturales que nos forman
físicamente, tierra, agua, fuego, aire y eter, manteniendo todos
ellos un paralelismo con nuestros generadores o chakras. Cinco
son los dedos de cada una de nuestras extremidades, las cuales
nos facilitan poder palpar o percibir físicamente lo que existe a
nuestro alrededor.
Los dos generadores o chakras restantes se activan en la misma
medida que la persona necesita encontrar el sentido más
autentico posible, a todo lo que vive a través de sus cinco
primeros centros vitales que ha vivido desde siempre.
Con
la
Auto-observación
descubrimos
nuestras
necesidades más auténticas y podemos llegar a plantearnos
con más garantía, generar y alimentar los medios y las
formas para satisfacerlas.
Podemos descubrir en cada momento del día, los alimentos
que nuestro cuerpo físico necesita para mantenerse en su
máxima plenitud. Igualmente podemos llegar a percatarnos
de los esquemas mentales que nos potencian o nos
empequeñecen causando alteraciones en nuestro equilibrio.
También podemos darnos cuenta si se produce, qué existe
conflicto entre la diversidad de intereses partidistas entre
nuestros propios sentimientos y pensamientos, entre
nuestro instinto natural y cualquiera de nuestras otras
partes vitales, como puede ser la de nuestra sexualidad viva
dentro de nuestro particular equilibrio global.
Un aspecto a contemplar especialmente, es que nuestras
percepciones de nuestra Auto-observación, no se centren
únicamente y exclusivamente en lo que detectamos a nivel
físico y a nivel mental consciente, ya que lo que disponemos
menos deformado de nosotros, es la percepción de nuestros
propios cuerpos emocional mental subconsciente.
Dicha percepción emocional es más fiel a nuestra autenticidad
por el hecho de haber permanecido menos adulterada ante
nuestra conciencia de Ego. Si nuestras propias emociones y
manifestaciones del subconsciente las unimos a nuestra voz
interior y, todas ellas las barajamos dentro de nuestra propia
luz, interpretaremos más fielmente los frutos de nuestra Autoobservación.
Todas la percepciones que generamos desde nuestros distintos
cuerpos, deben conjugarse entre ellas en un perfecto equilibrio
mutuo. Éste es nuestro equilibrio global que hemos ansiado
desde siempre.
La Auto-observación es un don imprescindible para
poder crecer auténticamente alineados a nuestra propia
autenticidad.
La felicidad y la plenitud de cada presente de nuestra
existencia depende de ello, igual que también depende de
lo mismo, que nuestro equilibrio global lo mantengamos
vivo entre tanto como auténticamente nos vamos
descubriendo ser.
No existe absolutamente nada auténtico en nosotros que
sea perjudicial para nadie, más aun todo cuanto somos
auténticamente lo necesitamos vitalmente vivir en su
justa medida y razón natural de existencia.
Nuestra vida física es para encontrar nuestra propia
medida a todo lo que nos descubrimos ser.
La Auto-observación nos permite
llegar a separar el grano de la paja de nuestra vida,
no herirnos sistemáticamente
y vivir nuestros días en plenitud.
Joan-J. Giralt
Taller de Crecimiento Personal