Revista - Marzo 2015 - Asociación de Jueces Francisco de Vitoria

PUBLICACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE JUECES Y MAGISTRADOS “FRANCISCO DE VITORIA” • Nº 49 • Marzo de 2015 • Primera Época •
Editorial
Legislatura Mariana
E
n el país cuyos ciudadanos
soportan la mayor carga fiscal
de Europa, el Gobierno, con su
Presidente a la cabeza, decidió en su
día que la mejor manera de gobernar
(que “a veces es repartir dolor”, dijo el
exministro hoy consejero autonómico),
puesto que no iban a gastar dinero en
Justicia, sino a recaudarlo, era implantar unas tasas manifiestamente
abusivas que hicieran imposible, no ya recurrir un pronunciamiento,
sino el mismísimo acceso a la justicia a cientos de miles de ciudadanos. Bien es cierto que no faltaron aplaudidores o palmeros, pero lo
cierto es que la gran mayoría de los medios, la sociedad civil, los profesionales de la justicia y las asociaciones judiciales (con alguna notable
excepción) no eran partidarios de las tasas; o, al menos, de estas tasas.
Como eran sin duda impopulares, el Ministro tunelador, Sr. Ruíz Gallardón, declaró en sede parlamentaria que el importe de las tasas iría
destinado, íntegramente, a la justicia gratuita. Las tasas judiciales han
permitido en los últimos años el ingreso en las arcas públicas de más
de quinientos millones de euros; sin embargo, preguntado el Gobierno
en octubre de 2014 por el grupo parlamentario UPyD qué cantidad se
ha destinado, de la recaudada, a justicia gratuita, la respuesta fue un
ns/nc. Agotada prácticamente la legislatura, y de un día para otro, el
Gobierno decidió suprimir las tasas a las personas físicas y en todos
los órdenes jurisdiccionales sin aludir a ninguna de las razones que
en su día justificaron su imposición, y sin dar cuenta del flagrante incumplimiento de compromisos asumidos en la sede de la Soberanía
Nacional. Se consuma así una legislatura que, en materia de Justicia,
ha sido una auténtica burla al electorado, un esperpento grotesco que
resulta de comparar lo poco que se prometió antes de las elecciones
con lo mucho que se obró después: un Consejo General del Poder
Judicial convertido en un apéndice del Ministerio de Justicia y politizado hasta el tuétano; ni un solo Juzgado creado en toda la legislatura,
convirtiendo a los jueces de los últimas promociones en auténticos
nómadas durante años; congelación de sueldos y confiscación ilegal
de una paga íntegramente devengada (parcialmente devuelta, eso sí,
en año electoral); aumento de todos los impuestos; supresión de derechos laborales de jueces y magistrados que, siendo los que más contribuyen en MUGEJU, se ven privados de prestaciones como la asistencia psicológica; amortización de jueces sustitutos e implantación
de sustituciones obligatorias incluso entre partidos judiciales distintos
y órdenes jurisdiccionales diferentes; continuas mentiras lanzadas a la
opinión pública (la última, que sólo el 10% de los Juzgados superaba
el 100% de carga de trabajo); implantación de tasas abusivas al principio de la legislatura y supresión inopinada al finalizar la misma; indultos
escandalosos a condenados por delitos gravísimos y por corrupción
política; palmarios escándalos de corrupción aflorando cada día y ausencia de toda medida que facilite su persecución policial y judicial. Y
para finalizar, el despropósito legal de que jueces en prácticas, con su
oposición aprobada y con su curso en la Escuela Judicial hecho, sean
destinados como carne de cañón a órganos saturados, con sueldo de
prácticas pero, eso sí, con toda la responsabilidad y régimen de incompatibilidades de un juez titular.
Este es el balance/resumen de la legislatura Mariana. No es de
extrañar que, según el último informe del Foro Económico Mundial,
España esté situada a nivel de independencia judicial en el puesto
72: justo entre Lituania (por arriba) e Irán (por abajo). Quince puestos
por debajo de China, cuarenta y cinco puestos por debajo de Chile, y
sesenta puestos por debajo de Catar. Otra razón para que al Ministro
Catalá se le caiga la cara de vergüenza, además de porque Juzgados
de lo Social de Sevilla señalen en 2018 y en 2019, o Juzgados de lo
Penal de Málaga señalen los juicios rápidos de violencia de género a
un año y medio vista.
Sin embargo, no podemos caer en la melancolía ni en el pesimismo. AJFV puede presumir de haber liderado durante estos años las
movilizaciones judiciales frente al Ministro Gallardón, al que con JD y
FJI llegó a convocar el 21 de febrero de 2013 una huelga que fue la
más seguida de todas cuantas se han hecho por jueces y magistrados.
Para muestra de nuestra beligerancia, las diversas noticias en medios
de comunicación nacionales de los actos y decisiones del Comité Nacional (El Mundo recogió en portada la decisión de nuestro Comité
Nacional de impugnar el nombramiento de Presidente y Vocales judiciales del CGPJ). Y es que, frente a quienes llaman seriedad y coherencia al aplauso constante al gobernante de un determinado signo
o color político, AJFV entiende la coherencia como defensa de unos
valores propios y entiende la seriedad como el mantenimiento de los
propios postulados y la defensa de la independencia judicial frente
las injerencias políticas. Si a ello añadimos los reiterados éxitos del
defensor del asociado frente a expedientes disciplinarios, o la asistencia gratuita que proporcionamos a nuestros asociados para pedir la
compensación por descansos no disfrutados por guardia, podremos
entender por qué somos la Asociación que más ha crecido en los últimos cuatro años. Porque afortunadamente, frente a quienes se jactan
de ser independientes por no estar asociados, cada vez más jueces
entienden que la hermandad y el compañerismo no son incompatibles
con la independencia, sino su mejor refuerzo.
SUMARIO
Página 2
• ROMA, CIUDAD…¿ETERNA?
Carlos Sánchez Sanz
Página 3
• GRAMÁTICA PARDA
José Luis Alonso Saura
Página 4
• LA RICA ALCACHOFA
Lorenzo Pérez San Francisco
Página 5
• SOBRE LAS GUARDIAS
Joaquín González Casso
• LOS OTROS ERRORES DE RASKOLNIKOV
Adolfo Carretero Sánchez
Página 6
• TIEMPO MUERTO
Mariano Mecerreyes Jiménez
Página 7
• EXPEDIENTE X
Javier Pérez Minaya
Página 8
• JUICIO AL CINE. VISIONES DE LA REALIDAD
Jesús Carlos Galán
• EL PRÍNCIPE Y LA JUEZ
María del Carmen Serván Moreno
LO DICE EL MINISTRO DE
JUSTICIA
“
Es injusto que por unos pocos casos se valore a la justicia como
lenta y que por ello cueste reconocer el trabajo de los profesionales de la justicia y el derecho”. Rafael Catalá en el Foro del Partido
Popular “Más justicia, mejor sociedad”. Febrero de 2015.
DENUNCIA PÚBLICA DE LA AJFV SOBRE EL AGRAVIO SUFRIDO
POR LOS JUECES DE LA SESENTA Y CINCO PROMOCIÓN
E
stimados compañeros:
En el día de hoy se publica en el BOE el nombramiento como jueces sustitutos de los integrantes de la 65ª promoción de la Escuela Judicial.
Se ha consumado, por ello, un gravísimo error que venimos denunciando desde la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Después de superar una durísima oposición, un año de Escuela Judicial y varios meses de prácticas tuteladas, nuestros compañeros vienen a ser
utilizados como mano de obra barata, trabajando como jueces interinos y con sueldo precario, pero con la misma y extensísima responsabilidad y el
mismo régimen de incompatibilidades que un juez titular. Y, por supuesto, sin seguro colectivo de responsabilidad civil, que el Consejo General del Poder
Judicial ya se ha preocupado de suprimir para quedar bien con la clase política, tal y como se nos explicó en la última reunión mantenida. En definitiva,
son compañeros que a pesar de ejercer como jueces, con su salario de Escuela Judicial cobrarán menos que el Secretario y, posiblemente, menos
que algún funcionario del órgano al que vayan destinados. No existe precedente en ningún cuerpo de toda la Administración en que, aprobada la oposición, los aprobados acudan al puesto en condición y con sueldo de prácticas. ¿Por qué no sucede lo mismo con los fiscales? ¿O con los secretarios
judiciales? ¿O con los forenses? La respuesta es clara: porque dependen del Ministerio, que es responsable directo de sus errores, ya que no existe
acción civil directa contra estos profesionales. Por eso, hoy es un día muy triste para esta Asociación y para toda la carrera judicial. Con el silencio (si no
colaboración) de nuestro máximo órgano de gobierno, que no está para buscar conflictos con el ejecutivo (Presidente dixit), hemos dado un paso atrás,
se ha cometido un despropósito de enormes dimensiones que seguiremos denunciando y que, en todas las reuniones que tengamos con el Ministerio,
lucharemos por cambiar. Mientras tanto, mostramos nuestra mayor solidaridad con los compañeros de la 65ª promoción que, a nuestros ojos, son ya
jueces tan titulares como nosotros.
En Madrid, a 24 de febrero de 2015
El Comité de Coordinación Nacional
NUEVO PRESIDENTE DEL TSJ DE MURCIA
N
uestro querido compañero Miguel Pasqual del Riquelme Herrero, hasta ahora Magistrado-Juez decano de los Juzgados de Murcia, ha sido
nombrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia. Miguel ingresó en la Carrera Judicial en el año 1989 y en 1991 ascendió a
la categoría de Magistrado, ejerciendo en la actualidad como Juez de lo Penal de Murcia, además de decano de una localidad con 60 juzgados.
Es también miembro electo de la Sala de Gobierno del TSJ de Murcia desde el año 2009.
Enhorabuena, Miguel.
2
LA AJFV DENUNCIA EN
AMPARO ANTE EL TC LA
POLITIZACIÓN DEL CGPJ
L
a publicación Confilegal en su edición del 31 de enero de 2015
titula la noticia así: “La Francisco de Vitoria afirma en su recurso
de amparo al Constitucional que las vocalías del actual Consejo
se reparten como porciones de tarta entre partidos políticos”. Efectivamente, la AJFV ha recurrido la sentencia de la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Supremo que el pasado 16 de diciembre de
2014 desestimó su demanda al entender que “la designación de Carlos
Lesmes por la voluntad libre de los vocales no puede ponerse en duda a
causa de una teórica existencia de tratos políticos previos”, decisión que
se impugna ante el TC denunciando el cambalache político que se consumó entonces. El propio Tribunal Constitucional en la STC 108/1986
afirmó que el CGPJ no puede ocupar una posición subordinada al resto
de poderes del Estado. La AJFV sostiene que las conversaciones respecto del nombre del Presidente publicadas por distintos medios de comunicación y el posterior nombramiento del acordado ponen de manifiesto
inexorablemente esta posición subordinada, como lo ha entendido toda
la sociedad española, sin que, a pesar de la gravedad de estos hechos
se haya negado por sus responsables. Es absolutamente imposible, según las reglas del criterio humano, que el nombre del presidente de un
órgano, elegible entre cientos, se conozca antes de conocerse el nombre
de quienes van a formar el órgano que lo debe elegir. Una verdadera
democracia no se concibe sin auténtica separación de poderes; y la misma no queda garantizada si la composición del órgano de gobierno del
Poder Judicial se limita a un reparto de cuotas entre partidos políticos sin
tener en cuenta el mérito, la capacidad y la idoneidad de los nombrados,
riesgo que fue su día advertido por el Tribunal Constitucional en la citada
Sentencia 108/86. El CGPJ no puede ser una tarta que se repartan los
partidos políticos. El Tribunal Constitucional tiene una ocasión inmejorable
para declarar contraria a Derecho esta manera de proceder y restablecer
así la posición constitucional del Consejo General del Poder Judicial, cuyo
progresivo desprestigio a lo largo del tiempo viene motivado en gran medida por una forma de nombramiento de sus vocales, que impiden que el
órgano pueda dar adecuado cumplimiento de su más relevante función
constitucional: defender la independencia de los jueces. Es necesario modificar el actual sistema de elección política de los vocales del CGPJ que
tanto daño está haciendo, no ya a la institución -herida de muerte-, sino a
los propios jueces y magistrados de este país, a pesar de que nada tienen
que ver con esta indeseada situación; y también afecta, por supuesto, a
los propios ciudadanos que no tienen porqué tolerar semejante perversión de sus instituciones.
Asociación de Jueces y Magistrados
ROMA, CIUDAD…¿ETERNA?
S
i París es la ciudad del amor, si Nueva York es la ciudad que nunca duerme, Roma es conocida como “la ciudad eterna”. Seguramente porque de alguna manera Roma siempre ha marcado la
pauta en la civilización occidental desde que en el año 756 A.C, dos hermanos gemelos supuestamente descendientes del héroe troyano Eneas
fundaran una ciudad a orillas del Tíber. Con el tiempo, Roma conquistó la
península itálica y se expandió por el mediterráneo, al que llegó a llamar
“Mare Nostrum”, nuestro mar. Ahí es nada.
El Imperio romano acabó, como acaban todas las estructuras políticas
antes o después, pero al mismo tiempo que sucumbía lentamente ante el
avance de las hordas bárbaras, una religión nacida en un remoto rincón
del Imperio iba ocupando poco a poco su lugar, pasando la urbe a albergar no ya un imperio humano sino la sede del “sumo pontífice”, heredero
del “pontifex máximus” romano. De esta manera, Roma siguió siendo capital del mundo, especialmente en las épocas en las que la Iglesia mandaba no sólo en el plano religioso sino en el civil. Incluso cuando Lutero
rompió la unidad del cristianismo europeo occidental (el oriental había ya
iniciado su camino quinientos años antes), Roma pasó a ser capital de la
contrarreforma, y ahí están sus imponentes iglesias y basílicas para dar
testimonio de otra época gloriosa.
Siglos después, cuando las tropas de Raffaele Cardona entraban en
Roma y culminaban la unificación italiana, pese a las protestas del Papa
Pio IX, que veía cómo se ponía fin a poder temporal de la Iglesia católica,
Roma pasó a ser capital del Reino de Italia. Y desde esa posición (hoy
capital de la República) conserva su papel privilegiado dentro de las capitales europeas.
Pero más allá de esa preeminencia, cuando el turista acude a los foros
imperiales y contempla lo que queda del templo de los Dioscuros, de las
basílicas Julia y Emilia, del templo de Saturno e incluso del mismo Coliseo,
no puede por menos que sentir tristeza por los estragos que el paso del
tiempo y la desidia de tantos siglos han causado en lo que un día fue el
centro del mundo.
Y es que nada es eterno, por mucho que a veces nos empeñemos en
creer que lo que hemos conocido va a durar para siempre. Estudiar Historia enseña que nada dura para siempre, y que conviene echar la mirada
atrás para aprender de experiencias pasadas para evitar volver a cometer
errores que costaron muy caro.
Vamos a vivir este año 2015 un maratón de elecciones como no se
recuerda en España. Unas elecciones en las que a diferencia de lo que ha
sucedido durante muchos años, no se va a elegir entre las fuerzas predominantes en el sistema de partidos actual sino que se plantean como una
nueva época en la Historia de España. Nuevos partidos, nuevas opciones
políticas se presentan ante la ciudadanía como impulsores de una nueva
época, frente a un bipartidismo que parece tan agotado como acabó el
instaurado a finales del siglo XIX entre Cánovas y Sagasta.
Esto de por sí no es alarmante. Sí lo es por el contrario que se desprecie por determinados sectores sociales todos los logros conseguidos desde que en España se inició un difícil proceso de transición de un régimen
dictatorial nacido de una guerra civil a una democracia participativa. Los
escándalos de corrupción que un día tras otro ocupan las portadas de los
periódicos acaban ocultando los indudables logros conseguidos. La falta
de cultura histórica, incentivada por suicidas reformas educativas que han
conseguido que los jóvenes sepan cada vez menos cuando acaban su
etapa escolar (y eso cuando no les llenan las cabezas de fantasías onanistas sobre confederaciones inexistentes y patrias irreales), hace que no
se tenga perspectiva suficiente para valorar dónde estamos y de dónde
venimos, para decidir dónde queremos ir.
Conociendo las Constituciones españolas anteriores a la vigente se
puede valorar eso que algunos desprecian y pretenden arrojar al fuego.
Porque una cosa es reformar y otra cosa es echarse al monte iniciando un camino que no es que no se sepa dónde lleva, es que se sabe
que lleva al desastre. Hay que aprender de experiencias no sólo propias
sino ajenas, y en este sentido en todos los sitios cuecen habas; basta
mirar lo que está sucediendo en Francia con el auge de un partido de
extrema derecha que de llevar a cabo lo que lleva defendiendo desde
hace muchos años, supondría en la práctica acabar con el proyecto de
construcción europea.
No nos engañemos: si bien en cuestiones tecnológicas está todo por
inventar y descubrir, en otros órdenes de la vida está todo inventado. Ya
ha habido casos en los que un pueblo, harto de corrupciones y corruptelas, se ha pegado un tiro en el pie causando una herida que con los
años no sólo no se cura sino que aumenta el dolor y la hemorragia. Y lo
malo es que no aprendemos. Ni en los riesgos de aventuras suicidas ni
en tener en cuenta que nada es eterno y que para siempre jamás vamos
a poder, por ejemplo, tener la libertad de expresar opiniones o de poder
acudir a un supermercado a elegir los productos de la compra. Algo que
parece obvio, que parece que ha estado ahí siempre, pero que igual que
no estuvo, puede dejar de estar. Que se lo digan a los senadores romanos
que jamás imaginaron que los foros imperiales quedarían reducidos a un
montón de ruinas.
Carlos Sánchez Sanz
Magistrado de Soria
LA COPE NO SE ENTERA
2
5 de febrero de 2015. Boletín informativo de la cadena COPE de
las 14 horas. Su conductor, José Luis Pérez, denuncia la lentitud
de la justicia española comparándola con la europea de la que
dice cuenta con medios personales equiparables iguales.
Por favor, que cada cual recorte la crónica que publica Expansión el
14 de julio de 2014 con firma de Sergio Saiz: “La justicia española, está
entre las más baratas y rápidas de Europa. Un proceso puede dilatarse
más de 250 días en España, pero en Malta o Italia hay que esperar casi
dos años, lo que hace de nuestro país uno de los que más han mejorado
en los últimos ejercicios. En España, la justicia tiene fama de ser lenta
pero es de las más eficientes de Europa. Los juzgados nacionales son
más rápidos que los de Francia o Finlandia, y ligeramente más lentos que
los de Alemania o Suecia. Solo Lituania y Luxemburgo tardan menos de
cien días. Los datos son del Cuadro de indicadores de la justicia en la UE
2014, elaborado por la Comisión Europea. Revela este estudio “la toma
de conciencia por parte de las instituciones comunitarias de la importancia de tener un sistema judicial eficaz, de calidad e independiente para
fomentar el crecimiento económico» según Marie-José Garot, directora
del Centro de Estudios Europeos de IE, España ha mejorado en casi todos
los indicadores en esta edición, que incluye cifras de 2012, respecto a los
datos recogidos en 2010. Además, nuestro país sigue aplicando nuevas
reformas para mejorar estas estadísticas. En materia concursal el año y
medio de España se confronta con lo que tardan países en los que los
acreedores deben esperar hasta cuatro años para recuperar su dinero,
como es el caso de Eslovaquia. En Italia, Francia o Portugal son casi dos
años. Los resultados de España mejoran año a año, eso sí, con un gasto
público medio en justicia que se sitúa entre los más bajos de Europa. Según las cifras publicadas por la Comisión, el ministerio que dirige Alberto
Ruiz-Gallardón se gasta por cada español menos de 30 euros al año,
frente a los 140 euros de Luxemburgo o los 100 euros de Alemania. Esta
cifra no tiene en cuenta el coste de mantener la Fiscalía General del Estado o la asistencia jurídica gratuita. Al referirse al coste de 2012, la cifra no
es real, ya que con la ley de tasas los litigantes asumen el pago del tributo
como un gasto adicional no contemplado en estos presupuestos oficiales.
El hecho de tener uno de los sistemas judiciales más baratos se debe, en
parte, a que España es uno de los países de la Unión Europea que menos
jueces por habitante tiene. Según los datos de la Comisión, apenas hay
diez jueces por cada 100.000 ciudadanos, mientras que, por ejemplo, en
Eslovenia, Hungría o Luxemburgo hay cuatro veces más. Por el contrario,
nuestro país es el sexto de la UE en el que hay más abogados: cerca de
300 letrados por cada 100.000 habitantes. En Francia, la proporción es
tres veces menor. Por si fuera poco, el toque de atención de la Comisión
Europea llega a España solo a la hora de hablar de independencia judicial,
ya que España ocupa el séptimo puesto por la cola, sólo por delante de
Eslovaquia, Bulgaria, Rumanía, Croacia, Grecia y Eslovenia.
COSAS VEREDES
Después de toda una vida dedicada al noble arte de la política, después de ocupar sin solución de continuidad cargos en la Asamblea y Gobierno de
Madrid, en el Ayuntamiento de la capital de España, y tras su paso por el Ministerio de Justicia con el resultado que todos sabemos y sufrimos, Alberto
Ruiz Gallardón va a compaginar su labor en el consejo consultivo de la Comunidad de Madrid (con la correspondiente retribución, muy alejada de la de
un Magistrado con varios trienios) con la docencia en la Universidad. Sí, han leído bien, y no en la Facultad de Ciencias Políticas, donde seguramente
podría impartir varios cursos de Doctorado, sino en una Facultad de Derecho, la Universidad Internacional de La Rioja, en concreto en el área de Derecho
Procesal donde aportará “todos sus conocimientos y experiencia en temas jurídicos”, según ha informado esta universidad en un comunicado, recogido
por la agencia Efe. La noticia, publicada por el periódico digital Vozpópuli (17 de marzo) señala que el ex Ministro comenzará su trabajo en la UNIR con
un ciclo de clases magistrales en las que analizará algunos recientes fallos jurisprudenciales.
Desde aquí deseamos suerte a sus alumnos. La van a necesitar.
MAGIA POTAGIA
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció el 22 de febrero de 2015 que presentaría en el Congreso una reforma de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal para acortar los plazos de instrucción de las causas y que ninguna dure más de 18 meses, con el objetivo de “acabar con los juicios de años y
años” que “no terminan y que trasladan al ciudadano la imagen de impunidad”. Durante su intervención en el foro ‘Más Justicia, Mejor Sociedad’, celebrado por el PP, explicó que con la reforma se “fijarán 6 meses para las causas sencillas, y 18 meses máximos para las causas complejas”, todo ello con
el fin de agilizar la justicia y el proceso judicial de las macrocausas”. La decisión de adoptar esta medida se debe a “la necesidad de fortalecer el estado
de derecho, y limpiar la imagen de la justicia que ahora es de una justicia lenta e ineficiente.
3
“FRANCISCO DE VITORIA”
COMUNICADO DE LA AJFV SOBRE INFORMACIONES RELATIVAS
A LA COLABORACIÓN TÉCNICA PRESTADA POR MAGISTRADOS
PARA LA IMPLANTACIÓN DE UN NUEVO SISTEMA INFORMÁTICO
EN MADRID
E
stimados compañeros: en los últimos días hemos asistido a la publicación en varios medios de comunicación de informaciones relativas a pagos
realizados a jueces por parte de la empresa Indra. Esas informaciones han venido a sembrar la duda sobre la compatibilidad de los pagos y han
sido tomadas en consideración por la Comisión Permanente del CGPJ, que las ha trasladado al Promotor de la Acción Disciplinaria.
Aunque parezca innecesario recordarlo, el cargo de juez es compatible con la creación científica y técnica (artículo 389 LOPJ). La implantación de
un sistema informático a utilizar por los jueces debe contar, como parece obvio, con la indispensable colaboración de estos en la confección de documentos, plantillas y en el testeo del sistema a implantar. Es una labor ajena a la propiamente judicial y absolutamente compatible. De hecho, la Sala de
Gobierno del TSJM hizo en este caso una convocatoria pública para todos los jueces y magistrados que pudieran estar interesados en colaborar, designó
a los que entendió más aptos y lo comunicó al Consejo General del Poder Judicial.
Por consiguiente, no ha existido ni la más mínima irregularidad sino un proceso abierto, público, transparente y documentado que ha sido presentado
de manera claramente tendenciosa, ocultando a la opinión pública estos datos con tal de que no arruinen un buen titular. Se ha interpretado por algunos
editorialistas que el hecho de que un juez reciba pagos de una empresa privada “compromete su independencia”. No entendemos, si tal es su criterio,
que esos editorialistas (que predican de independencia) escriban en y cobren de medios que contienen publicidad de numerosas empresas privadas (y
públicas). Por lo demás, conviene recordar que todos los jueces de lo contencioso-administrativo cobran del Estado, sin que tengamos noticia de que
a ningún periodista se le haya ocurrido hasta la fecha que eso vaya a comprometer la independencia de tales jueces que ventilan pleitos a favor y en
contra de la Administración.
En definitiva, se ha inflado un escándalo que, cual azucarillo en agua hirviendo, ha quedado ya disuelto: pero el mal hecho a los afectados y el daño
causado a la imagen del Poder Judicial permanecerán. A ello ha contribuido no poco la intervención de la Comisión Permanente del Consejo General
del Poder Judicial, cuyos miembros se han dejado llevar por el sensacionalismo y se han apresurado a excitar la actuación del Promotor de la Acción
Disciplinaria sin consultar sus propios archivos (como la mínima prudencia aconsejaba) y a pesar de que uno de sus vocales, D. Gerardo Martínez Tristán,
pertenecía a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid cuando se adoptó el acuerdo. No debió enterarse, o no debió acordarse.
Sería deseable, por ello, que en lo sucesivo, ante la aparición de este tipo informaciones, lo primero que hiciera el Consejo General del Poder Judicial
no sea excitar al Promotor de la Acción Disciplinaria, sino informarse debidamente antes de adoptar ninguna decisión. Con ello se evitarían de una
tacada actuaciones innecesarias en el plano disciplinario, titulares sensacionalistas en el plano periodístico y, lo que es más importante: la sensación
generalizada de que los miembros de la Comisión Permanente no saben muy bien qué se traen entre manos.
En Madrid, a 27 de febrero de 2015
EL COMITÉ DE COORDINACIÓN NACIONAL
GRAMÁTICA PARDA
D
ebo reconocer que siempre me ha llamado la atención esta expresión, de gramática parda, porque me parece oscura. Es por
ello, que, tentado por tal negrura, pretendo indagar acerca de su
naturaleza y, al efecto, debo recurrir a los más doctos, que, en realidad,
son los que menos deberían saber sobre ella, dada su cuna o, como se
dice ahora, en atención a su carga genética o ADN o debido a sus señas
de identidad.
Diversas son las acepciones ilustradas sobre el particular y, así, encuentro que gramática parda es una expresión o paremia que describe la
inteligencia natural o aprendida que poseen algunas personas que carecen de estudios. Por extensión, es la habilidad de las personas que salen
airosas de situaciones comprometidas.
En ello abunda el diccionario de la RAE, que refiere y precisa que es
la habilidad para conducirse en la vida y para salir a salvo o con ventaja
de situaciones comprometidas. Puntualiza que suele tener sentido peyorativo. Es decir, parece que el que actúa inspirado por la gramática parda,
encima, puede sacar ventaja y ello es del todo envidiable, aunque, al parecer, algo fulero.
Por mi parte, e intuitivamente, considero, como aportación personal,
que la verdadera gramática parda se forja en la universidad callejera, donde te la pueden dar con queso, y de hecho te la dan, como se dice en el
ambiente; más, si tienes pinta de guiri. Ello puede ser lamentable pero
también tener alguna ventaja, pues tal universidad se consolida y difunde
y, al final, con tal gramática, se acaba espabilando. ¿Cuántas veces habré
tenido la sensación de haber hecho el primo o, más propiamente, el pardillo? ¿Cuántas veces la habré atribuido a la escasa formación gramatical
de la que hablo?
En realidad, el maestro en gramática parda se las sabe todas o, como
dicen por aquí, sabe más que los ratones coloraos, lo que me sugiere
la pregunta de ¿por qué coloraos y no de otro color? Cabría interpretar,
y “se non e vero, e ben trovato”, que el colorao es una escasísima “rara
avis”, quizás ficción de algo inexistente, imposible de cazar, ente al que
se atribuyen rapidez de respuesta, facilidad para el movimiento, quiebro y
zigzagueo, y ello puede ser aplicado figurativamente al intelecto.
Es cierto que la gramática parda se ha venido asociando a la trampa, a
la fullería y al engaño, aunque en clave inteligente y normalmente, en ese
mal sentido, se predica utilizada frente a ingenuos o, como se dice en la
calle, pardillos. ¿Por qué pardillos cuando la gramática es parda, y, en ese
sentido deberían ser, como mínimo, bachilleres en ella? No tengo explicación, pero la cosa es así, de igual modo que por la noche todos los gatos
son pardos, lo que encuentro más explicable ya que el color se convierte
en una mera ilusión, dando lo mismo gato blanco o gato negro pues cazan
ratones, o en otro sentido más humano, confunden y engañan.
Creo que la cosa tiene su meollo y conviene ponerse en la piel del que
domina la gramática parda y en la piel del que hace de pardillo, pues la cosa
cambia sustancialmente, como es diferente ser doctor en alguna disciplina
o iletrado, ayuno y huérfano de formación, cual paria intelectivo, pero, en
todo caso, lo prudente es no dejarse llevar por la apariencia y tener los ojos
muy abiertos porque el que la sigue y la persigue, la consigue, quedando el
pardillo desairadamente burlado. El gato pardo caza al pardillo. Frase donde
puede estar la explicación de ese manto misterioso de lo pardo, que puede
esconder muchos misterios y secretos, en cualquier área imaginable.
La gramática parda, aquí, en nuestra piel de toro, que también puede
ser parda, ha tenido una gran escuela en la extensa picaresca del ayer, de
hoy y de siempre, con personajes memorables, tales como el Buscón don
Pablos, el Dómine Cabra, el Lazarillo de Tormes y toda la caterva de espabilados de la vida y adláteres, ya que, de siempre, en la calle ha habido
gente más viva que el hambre.
Ello no obstante, tampoco creo que lo de la gramática parda sea un
monopolio, como patrimonio nacional, pues va con la persona, en el sentido más universal y, sin duda han existido personajes naturalmente genios
y maestros en gramática parda, como también se han prodigado en la literatura y, como puro ejemplo, se me ocurre la intervención de los enterradores en las escenas del cementerio en Hamlet, cuando hacen que este
afirme: “¡Cuán bellaco es! Debemos hablar con precisión o la ambigüedad
nos arruinará. Por el señor, Horacio, estos tres años lo he comprobado, la
época se desenvuelve tan refinada que el dedo de un campesino viene
tan cerca del talón de un cortesano que le llaga su sabañón”.
Advertido por la Real Academia de que puede ser peyorativa, pienso
que lo de la gramática parda también admite una acepción que conlleva
un elogio, si se afirmase de alguno que conoce incluso la gramática parda
de una ciencia, pues significaría que conoce todo, que es un todo terreno,
que tiene ojo clínico y que ha recorrido todas las esferas de la inteligencia
y el conocimiento, que ha transitado por todas las garitas del saber y, finalmente, ha alcanzado el Olimpo de lo más académico, más ilustrado, más
versallesco y más “fashion” o al revés. Además, puede significar que, tras
haber sido monaguillo, cocinero y después fraile, uno está tan baqueteado, en superlativo o hipérbole, que ya no encuentra secretos.
No cabe confundirla con irse de picos pardos ni con liarla parda.
Tampoco tiene nada que ver con comerse un marrón o, más bien, un
pardo. Bueno, a lo mejor sí, pues el pardillo se los traga superlativamente pardos. En resumen, el gato pardo caza al pardillo que, a su vez, se
traga el pardo. ¡Olé!
José Luis Alonso Saura
Magistrado de Murcia
VIVA LA GENTE
A
ntes se aludía al Pueblo, queriendo referirse al sujeto de la soberanía. Ahora, eso queda rancio, paleto. Sustituye al sustantivo
“la gente”. Los dirigentes políticos, los de siempre y los emergentes, se afirman en sintonía con ella y reprochan a los demás, a todos
los demás, que se ocupen de asuntos que no interesan en absoluto. Se
ve en cada mitin y en cada discurso, en cada declaración pública y en
cada artículo. También se vio en el ya lejanísimo debate sobre el estado
de la nación y en sus ecos extraparlamentarios. Lo confirma el CIS en su
encuesta del 27 de febrero de 2015. El 74 % de los españoles, esa gente
a la que ahora se llama así, coincide en que los representantes del pueblo
trataron de asuntos que no les interesan. Los jueces podemos sumarnos
a esa masa de sorprendidos al confirmar, una vez más, que la justicia y sus
problemas, que la justicia y las soluciones presupuestarias o legislativas o
de ética profesional no aparecieron por allí. Podrán replicarnos nuestros
poderosos enemigos que no debemos mirarnos al ombligo, pero deberemos replicar que las noticias sobre los tribunales son las que copan los
medios de comunicación y que la gente quiere una justicia eficaz, rápida
sin que sea precipitada y administrada por jueces de fiar. No lo son los
que se venden por un plato de zanahorias ni los que subordinan su éxito
profesional a la fidelidad a unas siglas. Replicarán que Mercedes Alaya ha
recibido una estantería de la Junta de Andalucía y que merced a tal aportación nadie dudará de que sea la única responsable del atasco. Replicarán que a José Castro ya no lo sacan en portada (para ponerlo a parir)
cada vez que acuerda algo sobre los imputados de regio copete. Pero a
Ruz no lo acusarán “ex tunc” de haberse metido donde no le llamaban, de
ser protagonista y estrella.
Si en esta época de crisis y robo a mansalva la justicia sigue como
sigue, si a los nuevos jueces se los humilla como nadie pudo concebir,
¿qué podemos esperar? Algunas de las soluciones ineludibles para que
la justicia funcione son costosas y otras, gratuitas. Desgraciadamente, jamás se acometieron ni se acometerán “rebus sic stantitubus”.
Aún así, no debemos perder la esperanza.
Es lo peor que nos puede pasar.
Nosotros también somos parte de ese pueblo soberano.
Desde la Andanada. Grupo de vitorinos de Extremadura
“PONEMOS”
E
l CGPJ y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de
España celebran unas jornadas conjuntas en Almería en el mes
de junio. Magnífica noticia. Leemos el multidisciplinar programa
y constatamos que al acto inaugural, el jueves 4 de junio a las 9:45 horas, asistirá un representante del “Consejo General del Poner Judicial”. El
Comité de Redacción desconoce si se trata de un nuevo órgano creado
para resolver nombramientos discrecionales, o bien para garantizar que
los jueces pongamos un número de sentencias que tienda a infinito. Tal
vez se trate de una mera errata, o acaso se trate de un ingenioso guiño
humorístico de algún integrante de su comité organizador o de su comité
técnico. Porque lo que claro es que los jueces poder, lo que se dice poder,
cada día podemos menos. Pero poner... ¡ponemos!
4
RESPUESTAS A LOS ENIGMAS
DEL GUARDABOSQUES
La población es: Plasencia.
El restaurante es: Español.
El hotel: Carvajal Giron.
A los que lo acertaron: una zanahoria. Al resto, un palo.
Asociación de Jueces y Magistrados
LA RICA ALCACHOFA
R
epasando los artículos ya publicados en nuestra revista sobre gastronomía compruebo que ninguno trata sobre verduras y para corregir esta
omisión hoy voy a hablaros de la, para mí, reina de la huerta, que es la alcachofa.
El origen del nombre es claramente arábigo. Parece ser que proviene de la palabra árabe que designa al cardo, pues no podemos olvidar que
la alcachofa no es mas que un cardo civilizado y sin espinas obtenido por los agricultores, por selección de las variedades menos espinosas.
Se cultiva en toda la península ibérica, pero tienen especial fama las de la Vega Baja de Alicante, las de Benicarló en Castellón y, por supuesto, las
alcachofas de Tudela en Navarra y las, en modo alguno inferiores, de Tudela de Duero en Valladolid.
Es una verdura, que admite múltiples elaboraciones, como simplemente hervidas, al horno, a la plancha, fritas, rebozadas, en menestra, guisadas e
incluso crudas en ensalada. A la hora de comprarlas debéis tener en cuenta que estén apretadas y cerradas y que el tallo presente el corte fresco y claro
porque si está seco y oscuro es prueba de que llevan mucho tiempo cortadas.
Para tomarlas os recomiendo en Madrid el restaurante “La Huerta de Tudela” en la calle del Prado 15, donde tienen un menú degustación de ocho
platos de verduras realmente bueno. En Córdoba hace muchos años tomé en el “Caballo Rojo”, restaurante un poco caído en la actualidad, un guiso
de alcauciles al amontillado (variedad silvestre de la alcachofa) espectacular de sabor intenso y perfume delicioso. En Alicante, tanto en el “Nou Manolín”, como en su filial “Piripi”, preparan magníficamente alcachofas confitadas, a la plancha, fritas y, sobre todo, una ensalada de láminas de alcachofa
crudas, blanqueadas con limón y aderezadas con aceite de oliva, rúcula y pimienta rosa inmejorables. Por otra parte, os recomiendo las barras de estos
dos restaurantes, aunque no os gusten las alcachofas, porque son en mi opinión de los mejores sitios de tapas de España. En Baeza “Juanito”, rey del
aceite de oliva, prepara unas alcachofas con foie memorables, en fin la lista sería interminable, recomendaros también si viajáis por Italia que probéis
los “carciofi” (alcachofas en italiano) que son habituales en el bufé de “antipasti” de las “trattorie”. Utilizan variedades diferentes de las españolas, pero
francamente buenas y en este punto recomendaros una magnífica “trattoria” en Venezia, “da Ignazio” en la calle dei Saoneri, “quartiere” San Polo, no
excesivamente cara para ser Venezia ni tampoco es un cazadero de turistas, aunque haya algunos clientes extranjeros. Dispone además de un recoleto
patio ajardinado donde en el buen tiempo se puede comer, un servicio atento y educado formado por señores de cierta edad. Las alcachofas así como
el resto de verduras, magníficas al igual que las pastas aderezadas, normalmente con pescados o mariscos.
Para algunos, el único inconveniente de esta verdura es que no combina con ningún vino, ya que su sabor fuerte y un poco amargo, estropea cualquier
vino. No obstante en mi opinión no combinan mal con un vino blanco de uva airen de La Mancha, como por ejemplo “El Yugo” o también “Puente de Rus”.
Por último, un consejo: tomad alcachofas, que son magníficas para el colesterol y el hígado y además son depurativas.
Lorenzo Pérez San Francisco
Magistrado de Madrid
REDIME A SU INJURIADOR, A
SU PESAR
L
a TS ha confirmado la sentencia que condenaba a un articulista
de acusar injustificadamente de corrupción al magistrado que en
aquel momento presidía la Sección 7ª de la Audiencia Provincial
de Málaga y que actualmente ejerce en Granada. El importe de la indemnización reconocida, 9.496,55 euros, según se comprometió el ofendido,
fue entregado por el abogado que defendió su caso, Javier López y García
de la Serrana -director de la firma granadina de abogados HispaColex
Servicios Jurídicos-, a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. La información se ilustra con la foto de la entrega del cheque “ad hoc” y la
publica Granada Digital el 23 de diciembre de 2014.
LEYES, LEYES Y MÁS LEYES
Q
ue resulta imposible no ya estudiar sino simplemente leer toda la normativa que anualmente publican los boletines oficiales es algo sabido
por cualquier profesional del Derecho. La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) ha elaborado un informe con el
expresivo título “legislar menos, legislar mejor”.
Según los últimos datos obtenidos de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado, en 2014 se aprobaron 706 nuevas normas de distinto rango a
nivel estatal. Entre 1970 y 2014 se han adoptado en España un total de 40.046 normas estatales. Por lo que respecta a las páginas del BOE, en 2014
se editaron 169.874 páginas. Esto significa una disminución de un 2,6 %, respecto de las 173.338 páginas del BOE publicadas en 2013. Asimismo,
hay que señalar que el 54,7% de las páginas publicadas el año pasado se concentra en las secciones I y III, es decir, en aquellas en las que se recogen
las distintas disposiciones estatales.
En cualquier caso, estas cifras se incrementan si consideramos a las Comunidades Autónomas, que en 2014 publicaron 813.256 páginas en sus
respectivos boletines oficiales.
De esta manera, el pasado año se incrementó el volumen de los boletines autonómicos en un 1,6 %, respecto del nivel de 2013, cuando se editaron
800.086 páginas.
Si acudimos a los cuadros comparativos, vemos cómo en el año 2014 se aprobaron ocho leyes orgánicas, 36 leyes, 232 Reales Decretos, 17 Reales
Decretos Leyes, 413 Órdenes. Eso sólo en lo que se refiere a normas estatales.
El informe contiene más datos pero dan tanto vértigo que hemos renunciado a exponerlos todos. Se puede consultar íntegro en la web de la CEOE
(www.ceoe.es).
LO DICE PEDRO VIGUER, DECANO DE VALENCIA
N
adie puede levantar un teléfono y llamar a un juez para decirle lo que tiene que hacer. Los aforamientos no pueden funcionar como un privilegio
de los políticos. Los jueces no somos el problema y los juzgados no pueden ser un armario sin fondo donde se acumulen asuntos. Los jueces
somos primero, ciudadanos y tenemos ideología. Pero jamás debe aflorar o influir en nuestra respuesta judicial. El juez es libre e independiente
pero al mismo tiempo está sometido a la Ley y debe ser responsable. Se ha trasladado la sensación de politización de la justicia a la opinión pública porque determinados sistemas de nombramientos de miembros de órganos de Gobierno están excesivamente vinculados a partidos políticos. No es bueno
que el debate político se traslade a dichos órganos. Si la lentitud de la justicia se tratara de un problema que dependiera de nosotros, nos pondríamos ya
manos a la obra. Los juzgados no pueden ser un armario sin fondo donde se acumulen expedientes. Tenemos un tope, un límite. Yo puedo llevar 1.500
demandas al año pero no 3.000. Llevamos años pidiendo que se establezcan unos módulos de trabajo para que, cuando se superen, el Poder Legislativo
nos dote de más medios. Es peligroso limitar el tiempo de las investigaciones porque da la sensación de que se pueden cerrar en falso. Somos un Poder
del Estado y debemos estar en igualdad de condiciones que el resto de poderes. El problema es que dependemos económicamente de ellos. Puede leer
la entrevista completa en “El Mundo” en su edición del 27 de febrero de 2015.
SISEJ O NO SISEJ
V
erónica del Carpio, abogada y profesora de derecho civil colgó
su primer tuit de denuncia contra los juicios señalados a años
vista en septiembre de 2013 y el 7 de febrero de 2014 usó por
primera vez la etiqueta #JusticiaTardiaNoEsJusticia para avisar de una
vista señalada en los juzgados de lo social para el 21 de febrero de 2017.
Cogiendo el toro por los cuernos, los secretarios judiciales integrados en
el SISEJ dan su solución: Si señalaran los juicios ellos, todo iría mejor.
Todo. La noticia la publica “El País” el 7 febrero 2015
5
“FRANCISCO DE VITORIA”
SOBRE LAS GUARDIAS
E
JAVIER MARÍAS DA EN EL
CLAVO (SIN USAR MARTILLO)
“
...No es que los jueces hayan sido nunca demasiado de fiar. A lo
largo de la historia los ha habido venales, cobardes, fanáticos, por
supuesto prevaricadores, por supuesto, desmesurados. Pero la mayoría de los injustos mantenía hasta hace no mucho una apariencia de
cordura. Recurrían a claros sofismas o retorcían las leyes o bien se aferraban a la letra de éstas, pero al menos se molestaban en urdir artimañas,
en dotar a sus resoluciones de simulacros de racionalidad y ecuanimidad.
Recuerdo haber hablado, hace ya más de diez años, de un caso en que el
juez no apreció “ensañamiento” del acusado, que había asestado setenta
puñaladas a su víctima, algo así. El disparate, con todo, buscó una justificación: dado que la primera herida había sido mortal, no podía haber “enseñamiento” con quien ya era cadáver y no sufría; como si el asesino hubiera tenido conocimientos médicos y anatómicos tan precisos y veloces
para saber en el acto que las sesenta y nueve veces restantes acuchillaba
a un fiambre. Pero ahora hay no pocos jueces que no disimulan nada, y a
los que no preocupa lo más mínimo manifestar síntomas de locura o de
supina estupidez. Uno se pregunta cómo es que aprueban los exámenes
pertinentes, cómo es que se pone en sus manos los destinos de la gente,
su libertad o su encarcelamiento, su vida o su muerte en los países en que
aún existe la pena capital...”. El artículo, cuyo contenido aquí extractamos,
se titula “Jueces no humanos”, lo firma Javier Marías el 8 de febrero de
2015 y lo publica El País Semanal.
n el mes de enero de este año, los Juzgados Centrales de lo Contencioso Administrativo números 3 y 4 de la Audiencia Nacional
han dictado sendas sentencias en las que dan la razón a un magistrado de un Juzgado Central de Instrucción y a un magistrado de un
Juzgado de Instrucción de Granollers, quienes básicamente reclamaban
por la no existencia en el régimen de determinados Juzgados de Instrucción el día de descanso después de la guardia. No es hasta un acuerdo
del CGPJ de 15 de octubre de 2013 cuando se reconoce a los jueces
y magistrados españoles el derecho al descanso después de la guardia,
descanso que previamente les había sido reconocido a los funcionarios
de la administración de justicia en el año 2003. Las sentencias establecen que la administración española ha incumplido las directivas europeas
que establecen ese descanso obligatorio de 24 horas -más las 11 horas
mínimas entre el fin de la jornada de trabajo y el comienzo de la siguiente
jornada- , particularmente la Directiva 2003/88/CE, de 4 de noviembre
de 2003 y fijan una indemnización prudencial.
Numerosos compañeros, acudiendo al artículo 110 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, han pedido la extensión de efectos al encontrarse en una situación idéntica a la planteada
en esas sentencias. Como contra dichas sentencias no cabe recurso, me
temo que la Abogacía del Estado acudirá a un recurso de casación en
interés de ley previsto en el artículo 100 de la LRJCA. Habrá que ver
qué entiende la Abogacía del Estado por “gravemente dañosa para el
interés general” sobre las sentencias de marras. Desde luego, no para la
Hacienda Pública, porque la cantidad que se puede reconocer a todos
los Jueces de Instrucción que realizan guardias es sumamente ridícula
en su conjunto.
Llueve sobre mojado. El tradicional maltrato de la Administración a
nuestros valerosos jueces de Instrucción de guardia ha sido épico.
Así en el año 2003 se dictó la Resolución 4 de junio de la Secretaría
de Estado de Justicia por la que se modifica la de 5 de diciembre de 1996
sobre jornada y horarios en el ámbito de la administración de justicia. En
ella se estableció la obligación de abrir numerosos juzgados de guardia,
los de guardia semanal, las tardes y los sábados y domingos. Por supuesto, esto fue tras una negociación con los sindicatos de funcionarios. A
cambio lógicamente de remunerar la guardia. ¿A todos? Qué va. A los
jueces, que les dieran morcillas. Con la publicación en el año 2005 del
Reglamento de Aspectos Accesorios de las Actuaciones se estableció la
obligación de los Jueces de Instrucción de asistir al despacho ordinario
en periodos de guardia durante las tardes y fines de semana. A cambio
de nada. Tuvieron que ser los Jueces de Instrucción los que iniciaran la
lucha reclamando el pago de las guardias con resultado diverso según los
distintos Tribunales Superiores de Justicia. Hasta que al final se reconoció el pago de las guardias con una cantidad ridícula que no llega a los
300 euros. O dicho de otra manera, 1,67 euros la hora de guardia en los
juzgados de guardia semanal. ¡Genial! Se paga lo mismo al funcionario de
auxilio que al juez o magistrado. Miento. Se paga menos porque la retención por IRPF es mayor. ¿La misma responsabilidad? Y otra cosa. Según
la Resolución antes citada, los funcionarios rotan entre ellos. Los jueces
no. ¿Se imaginan que la administración sanitaria abonara lo mismo por la
guardia al cirujano y al celador?
Pero esto no es todo. En los partidos judiciales con más de tres Juzgados de Primera Instancia e Instrucción o con menos de diez Juzgados
de Instrucción la guardia semanal es de aplicación el horario de presencia
previsto en los artículos 59 y 60 del Reglamento de Aspectos Accesorios
de las Actuaciones Judiciales. El horario de presencia es de 52 horas en
una semana, amén de que el resto del horario el juez ha de estar localizado. De acuerdo con las directivas europeas 89/391/CEE del Consejo, de
12 de junio de 1989 y 93/104/CE del Consejo, de 23 de noviembre de
1993, interpretadas por la sentencia del TJCE de 3 de octubre de 2000,
el cómputo máximo de horas semanales con presencia física, incluidas
guardias y horas extraordinarias, debe considerarse tiempo de trabajo y
éste no puede superar las 48 horas en cómputo semanal.
Me consta que AJFV cada vez que ha informado sobre un proyecto
de reforma del mencionado reglamento ha denunciado dicha situación.
Como el que le habla a una pared.
Vale.
Joaquín González Casso
Juez de guardia
ANECDOTARIO JUDICIAL
SÍRVASE USTED MISMO
J
uzgado de pueblo, años 60. La anécdota es tan real que nos la contó uno de los protagonistas, ya jubilado, evidentemente. El Juez de
Instrucción tenía siempre un montón de presos en la cárcel -en esa
época no era necesaria la petición del Ministerio Fiscal o la acusación
para adoptar la medida cautelar-. El oficial que tramitaba los sumarios se
quejaba, ya hasta se desquiciaba, porque había muchos presos, más que
en la capital de la provincia y que luego a veces la Audiencia los absolvía
y le pedía periódicamente al Juez que revisara la situación de los presos.
- Señoría, -decía el funcionario- tenemos nada menos que 20 personas en prisión preventiva, más que en el Juzgado de la capital. Debería
revisar su situación.
- No hace falta-, respuesta del Instructor
El oficial insistía - es que luego, los absuelve la Audiencia o les pone
menos pena que el tiempo de prisión-.
-Ya, ya, hijo mío, pero esta ya la llevan cumplida- repetía S.Sª
El funcionario, no contento con la respuesta volvía al ataque y pedía
reducir el número de presos. Ante tanta porfía, el Juez de Instrucción un
día terminó por manifestar:
-Está bien, está bien. Suelte 5
-¿Cuáles?-, preguntaba el empleado.
-Los que usted quiera-, zanjaba S.Sª.
LA JUEZ DE UTRERA
DENUNCIA LA FALTA DE
MEDIOS QUE ABOCARÁ AL
INMINENTE COLAPSO DEL
JUZGADO
N
uestra sufrida compañera Irene de Alarcón Alonso, juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Utrera (Sevilla), ha
denunciado el completo colapso que sufre este órgano judicial
al tener una plantilla absolutamente precaria e insuficiente que no da
abasto para tramitar la desbordante cantidad de asuntos que se ingresan
casa año y ha criticado por inaudito que la Junta de Andalucía tarde tres
meses en cubrir la baja por enfermedad de una funcionaria. Amén de su
protesta a la Junta, ha elevado una queja al CGPJ. La noticia la publica El
Correo de Andalucía el 15 de febrero de 2015. Todo nuestro apoyo para
esta compañera y para los que se enfrentan cotidianamente al monstruo
del desamparo y a la amenaza de la sanción por trabajar más de lo que
procede y por asumir como propios problemas que son ajenos.
LOS OTROS ERRORES DE
RASKOLNIKOV
E
n la tercera y última entrevista, el juez visita a Raskolnikov y le
dice que el Pintor no es el asesino. Entonces ... ¿quién es el asesino?- balbuceó con voz entrecortada Raskolnikov. ¿Cómo que
quién es el asesino- agregó el juez como si no diera crédito a sus oídos¡Usted Rodion Románovich, usted es el asesino! Tras el inicial aturdimiento, Rodion le dice: Si me cree culpable, ¿por qué no me manda detener?
El juez le responde impasible: desde luego que le mandaré detener; he
venido para decírselo y, sin embargo, no me importa declararle que eso no
me serviría de nada. Y lo conminó a entregarse voluntariamente. En ese
momento, el juez no disponía de pruebas objetivas contra Rodion, y por
tanto, no podía ordenar su detención, pero deja caer un anzuelo psicológico para que pique el criminal, como efectivamente sucede: ¿Cuándo
piensa detenerme? dice Raskolnikov.
-Todavía puedo dejarle día y medio o dos días en libertad. Piénselo
bien, amigo mío, y ruéguele a Dios que le inspire. El consejo que le doy es
el mejor, créalo.
-¿Y si me escapara?- preguntó Raskolnikov con una extraña sonrisa.
-Si usted se escapara, volvería.
En esta frase del juez se podría resumir toda la trama de “Crimen y
castigo”. Raskolnikov está vencido psicológicamente y el juez sabe que
el sufrimiento y la culpa no le dejarán vivir hasta que confiese el crimen
a las autoridades, por mucho que se quiera engañar,y por eso, Pétrovich
se despide de su víctima con cinismo diciéndole que si se suicida, deje
por lo menos una nota diciendo dónde está el dinero robado. Como era
previsible después de la última entrevista con el juez, que le acusó en
privado, y, tras confesar primero su crimen a Sonia y Dunia, quienes le
aconsejan la expiación, Raskolnikov se entregó a la policía. Como dice
Dostoyesvki en el epílogo, la instrucción no fue difícil porque Rodion confesó de plano y dijo dónde se encontraban los objetos robados. Como los
jueces se extrañaron de que nunca hubiese abierto la bolsa del dinero y
los psicólogos achacaron su conducta a una “locura momentánea”, teoría
-dice el autor- con ayuda de la cual se intenta frecuentemente explicar
hoy las fechorías de ciertos malhechores, además de que pudo huir y se
pudo también callar el crimen, el tribunal, teniendo en cuenta la sinceridad
del culpable, así como sus buenos antecedentes, lo condenó solo a ocho
años de trabajos forzosos (segunda categoría). En la prisión de Siberia, y
pese a la levedad de la pena en relación al crimen cometido, Raskolnikov
únicamente se reprochaba el haber fracasado, “cosa que puede ocurrirle
a cualquiera” sin que se arrepentiera de su crimen. No reconocía más
que el haber cometido una equivocación: la de haberse sentido débil y
la de ir a denunciarse. Si no se tiró al río Neva fue por “cobardía y falta
de carácter a la fuerza brutal del instinto”. Ya no le querían ni los presos,
que le consideraban señorito y se burlaban de su crimen, tachándole de
ateo, con intentos de linchamiento. Aún así, empezó a sentirse otro por el
amor de Sonia, quien le siguió hasta Siberia. “La vida había sustituido al
razonamiento”. Dice Dostoyesvki: “Raskolnikov ignoraba que la nueva vida
no le sería dada graciosamente y que tendría que conquistarla a costa de
largos y penosos esfuerzos. Pero aquí comienza otra historia, la historia de
la lenta renovación de un hombre, de su regeneración progresiva, de su
paso gradual de un mundo a otro. Eso podría ser materia para un nuevo
relato. El que nos propusimos ofrecer al lector ha terminado”. Y, también
nosotros, parafraseando al genial autor ruso, damos por concluido nuestro modesto trabajo, esperando haya reportado algún interés a nuestros
compañeros lectores.
Adolfo Carretero Sánchez
Magistrado de Madrid
Asociación
de Jueces
y Magistrados
JUICIO
AL CINE
6
LOS JUECES DECANOS DE
MADRID PIDEN AMPARO
AL PRESIDENTE DEL TSJ
ANTE LA SITUACIÓN DE LA
JUSTICIA EN LA PROVINCIA
L
PODEMITAS
No me gustan los coletas
Las Bescansas y Errejones
De Monedero y sus tretas
Estoy hasta los pendones
Traen la doctrina soviética
“Euro vuela a la cazuela”
Y aunque presumen de ética
cobraron de Venezuela
A los otros llaman casta
Con gesto y pose risibles
Pero trincaron la pasta
Por trabajos invisibles
Que no han levantado tanto
Como algún otro partido
No es un problema de cuánto
Han hecho lo que han podido
Tic-Tac espero expectante
Extensas explicaciones
Aderezadas no obstante
Con algunas dimisiones
Pienso que habrá que pensar
Como lo pienso os lo digo
Que una cosa es predicar
Y otra distinta dar trigo
TIEMPO MUERTO
L
a justicia tiene sus tiempos: el de silencio, que es el de los jueces
de la zanahoria cuando miran el tubérculo oscilante en manos de
su amo. El de los juramentos vanos, que es el de los que cruzan los
dedos de los pies según apoyan una mano fría sobre la Biblia pensando
que con esa treta infantil enervarán el castigo que aguarda a los perjuros.
El tiempo de los videntes flojeras, que es el de los que se prodigan en
vaticinios de perogrullo y dan un paso atrás cuando sus iguales, hartos de
sus lamentos, los invitan a ser coherentes. El de los jueces del palo es el
tiempo del susto o muerte en el casino del amancebamiento de la justicia
con su amante política, amante que más la desprecia, lógicamente, cuanto
más se le entrega. Amante que le exige silencio o gemido, según toque.
En Roma, el candidato debía su nombre al color de la toga que vestía
para presentarse ante el pueblo: la toga cándida, que era blanca como la
nieve, pura como su pasado y sus intenciones. Aquí hay que reconocer
el esfuerzo por moralizar la vida pública. No me refiero a que los malos
políticos y los malos gobernantes se disfracen de ciudadanos ofuscados
denunciando la lentitud de la justicia que ellos propician, tampoco a que
los de esa misma cualidad censuren que la justicia sea impredecible. No
quieren la sorpresa que depara la imparcialidad del juez, sino la seguridad
que garantiza de la disciplina del partido y admiten como mal menor la
de los sectores conservador y progresista, en tanto llega el feliz día de la
unificación de sensibilidades. Tampoco me refiero al gobierno-legislador
que apuesta por la supresión de la figura del imputado con argumento
tan lógico como el de quien sostenga que en España nadie se acuesta
sin cenar, porque el que no cena no se acuesta. No aludo a una justicia
abrumada por un trabajo inhumano a la que no se dotará jamás de instrumentos legales idóneos ni de medios humanos y materiales, pues esa
justicia inútil es el mayor aliado del chorizo de altos vuelos y del de sus encubridores. Esa justicia colapsada es una máquina de producir prescripciones, remedio mucho más eficaz que el indulto y que encima, permite
poner a parir a quien hizo el favor al delincuente y a su poderosa cohorte.
Tampoco aludo al loable esfuerzo del CGPJ por moralizar a los jueces.
No termino de ver su utilidad, salvo sea hacer tabla rasa de los principios
de Bangalore sobre conducta judicial, complemento de los básicos de
Naciones Unidas, resoluciones 40/32 y 40/46, cuyo propósito es que
sean traspuestos a los ordenamientos de los países que los suscriban.
Cierto es que nos tranquilizan diciendo que ya hay bastantes palos como
para concebir otros nuevos y que el plantel de compañeros llamados a
colaborar de buena fe con tan inquietante iniciativa es magnífico. A lo
que iba, el tiempo del que quiero hablar es el tiempo muerto, nominación,
pese a todo, equívoca, pues sus promotores quieren presentarlo como
tiempo cataléptico. Veamos: un dirigente político (solo para los de ese
gremio, que los brahmanes no se rozan con los parias) decía, un dirigente
político imputado por un delito de trinque (crimen de “repetundarum”) o
aledaños (prevaricación, desobediencia), o padre de un litigio de matiz político (que si tal ley es inconstitucional, que si me separo de vosotros y os
reclamo pensión compensatoria) sumado a un proceso electoral, es igual
a la impepinable suspensión de la acción de la justicia “para no interferir
en el proceso electoral”. Pasado éste, la justicia despertará de su letargo
y... cuando el delincuente tenga su escaño ya se verá. Con esa lógica,
un dirigente político acusado de matar a su esposa deberá ver su causa
hibernada si se presenta a las elecciones no sea que seguir adelante con
los faroles despiste a al cuerpo electoral o lo haga de peor condición que
otros candidatos, pues, como dijo Jesús Posada, tercera autoridad del
Estado, cabe el alto riesgo de que te caiga en suerte un juez loco. En fin,
veo a ese candidato dos mil años atrás vistiendo esa toga poblada con
las manchas de sangre de su víctima recién apuñalada, o cargando con
el saco rebosante del oro robado al senado y al pueblo de Roma, pero no
termino de ver a un miembro del tribunal decemviral reclamando calma
a la plebe: “Amigos, amigas, tengamos todos y todas tranquilidad, Quinto
Lucio Méntulo no puede ser juzgado en tanto concluya el proceso electoral, no sea que sus delitos os confundan a todos y a todas. ¡Y no me venga
nadie con tonterías!, que hablo con Augusto, aunque estemos en julio, y os
pone más firmes que mi dedo índice. ¿Vale?”
Mariano Mecerreyes Jiménez
Magistrado de Cáceres
EL GUARDABOSQUES DE VALSAÍN
CANDY CRUSH POSADA
C
elia Villalobos, en función de presidente del Congreso de los Diputados, mientras el presidente del Gobierno está pronunciando
su discurso (justamente aludiendo al tema de las pensiones de
los jubilados) distrae su tiempo jugando con su tablet al Candy Crush
Saga. Preguntado al respecto por los periodistas, su superior, Jesús Posada, declara ante los medios el día 25 de febrero de 2015: “Yo no le pido
explicaciones a la vicepresidenta ni tiene por qué dármelas”.
os dieciséis jueces decanos de todos los juzgados de la Comunidad de Madrid están hartos de la falta de medios para cumplir con
su trabajo y así se lo han hecho saber al presidente del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Javier Vieira, en una reunión “ad
hoc” celebrada el pasado febrero del 2015. Nuestros colegas acudieron
al presidente del TSJM tras no recibir ninguna contestación de sus peticiones a la Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid, según
afirmó su portavoz (cosa, que, por cierto, negó la Comunidad de Madrid).
Denuncian nuestros colegas la falta de cobertura de plazas vacantes de
funcionarios, la falta de reposición de material de oficina, problemas de
seguridad y custodia en los edificios, su falta de mantenimiento o la imposibilidad de que jurisdicciones saturadas, como la social, hagan su trabajo.
Además, los decanos expresaron al presidente del TSJM la necesidad
de adoptar medidas para favorecer la administración de Justicia, como la
posible comarcalización de los juzgados de Violencia Sobre la Mujer y de
Familia, o la mejora en la asistencia jurídica en los Juzgados de Guardia y
de Violencia Sobre la Mujer. Antonio Viejo Llorente, decano los juzgados
de Madrid y sus colegas explicaron la situación.
AGILÍCESE, SEÑORÍA
A
propósito de la instrucción de la causa contra dieciséis guardias
civiles por los sucesos de El Tarajal, Ceuta, en los que resultaron
muertos quince inmigrantes que trataban de alcanzar a nado el
territorio español, el ministro del interior Jorge Fernández Díaz manifestó
(en los pasillos del Congreso de los Diputados): “Tengo que decir que
desde el más escrupuloso respeto a la juez de Ceuta, lo que pedimos es
agilidad por el bien de los guardias civiles y sus familias, para que este
procedimiento judicial finalice cuando antes”.
La noticia la publica “Europa Press” el 12 de febrero de 2015.
C
reo que se está haciendo una gran injusticia con los profesionales de la AJFV. Pese a ser una asociación de gran calado, poca
repercusión institucional tienen en los tribunales. Nadie duda
que son excelentes profesionales y que parecen alejados del bipartidismo
entre PP y PSOE del que hablamos.
Marcos García Montes
Abogado
Publicado en “LAWYER PRESS”, 17 febrero de 2015
LA BRIGADA TUITERA
2
3 de febrero de 2015. Aniversario del fallido golpe de estado de
Tejero. Programa de televisión de la Sexta: “Más Vale Tarde”. Dirige y copresenta, Mamen Mendizábal. Diecinueve horas (más o
menos). Al otro lado del mostrador, dos abogados, miembros de la Brigada Tuitera. Denuncian el colapso de los juzgados. Enriquecen sus testimonios coincidentes con imágenes de estantes atiborrados de legajos,
papeles por los suelos, retretes convertidos en archivos y demás. Preguntas y respuestas. ¿Esto es así? Respuestas. ¡Peor aún! Lamentos y quejas
cruzadas.
Dice la presentadora:
-¿Cómo se podría solucionar el caos de la Justicia.
Dicen los abogados de la brigada:
-Sin duda, suprimendo las tasas judiciales.
Pues nada, se ve que el ministro Catalá tomó nota.
Enhorabuena a la brigada tuitera y a la justicia española.
7
“FRANCISCO DE VITORIA”
EXPEDIENTE X
HABLANDO CLARO
E
E
n una época en la que algunos fían la mejora de la Justicia a la
instalación de dobles pantallas en los despachos y a digitalizaciones que no son sino escaneos de mala calidad, resulta reconfortante que una persona con la autoridad moral de nuestro compañero
Francisco Marín, presidente de la Sala 1ª del TS, ponga el dedo en la llaga.
En una entrevista publicada en Lawyerpress el día 23 de marzo, declaraba: “quiero dejar claro el gran esfuerzo que hacen los jueces españoles
y especialmente los de primera instancia y de algunas Audiencias que
trabajan de alguna forma para poder dar respuesta en el menor tiempo
posible. No podemos olvidar que nuestro índice de jueces por habitante
es muy bajo”.
Y preguntado sobre si las nuevas tecnologías servirían para dar respuestas más ágiles, indicaba: “Es posible aunque creo que esa mejora
de los tiempos de respuesta serían más a tener en cuenta si tuviéramos
una mejor proporción de jueces que la tenemos ahora, en función de los
asuntos que hay por partido judicial.
La digitalización ayuda a evitar el trasiego y el movimiento de papel.
Pero si no hay los jueces suficientes para dictar sentencia el retraso seguirá produciéndose”.
Desde luego, a algunos se les entiende muy bien. Otra cosa es que se
les haga caso.
n el mes de febrero, en la ciudad de Valencia, tuvo lugar una reunión del Comité de Coordinación Nacional con los portavoces
territoriales. Disfrutamos de una magistral y divertidísima charla
sobre Derecho y cine en la que nuestro compañero Fernando Solsona,
a la sazón único vitorino de La Rioja, hizo alarde de su dominio sobre la
materia. Pudimos analizar fragmentos de películas clásicas (“Matar a un
Ruiseñor”, “Testigo de cargo”, “Doce hombres sin piedad”, “Vencedores
o vencidos”…) y otras más recientes como “Algunos hombres buenos”.
Americanas, europeas e incluso asiáticas. Más conocidas, o menos conocidas. Dramas, comedias y tragedias, pero siempre con el protagonismo
expreso o tácito de la justicia y de los jueces. Un completo repertorio, en
fin, que constituyó un gran aperitivo de la reunión que tendría lugar el día
siguiente, y que tenía como específico tema del orden del día el análisis
de la implantación del expediente digital en los distintos territorios. Escuchando entonces la intervención de los diferentes portavoces territoriales, y recordando la charla del día anterior, me preguntaba si con este
tema (como con otros tantos que nos ocupan a diario) no podría hacerse
una tensa película de suspense; estoy seguro de que si Alfred Hitchcock
levantara la cabeza, idearía una trama inquietante sobre un juez que cree
volverse loco cuando le obligan a pasarse cuatro o cinco horas sentado
delante de un ordenador para firmar las resoluciones que antes firmaba
en media hora. Luego cambié de opinión: cuando se suscitó el tema de la
deficiente digitalización de las demandas y la falta de medios en las salas
de vistas, pensé que en realidad el tema tenía un componente dramático
más propio de Stanley Kramer. Sin embargo, cuando un portavoz explicó
que, en su territorio, los procuradores presentaban todas las demandas
digitalmente y luego, ante la imposibilidad de solventar los diferentes
problemas de cabida, formato y medios materiales, los juzgados se veían
obligados a imprimirlas en papel, llegué al convencimiento de que lo más
apropiado para reflejar la realidad es una comedia tipo “Sopa de ganso”;
o quizá algo menos sutil, como “Torrente VI: Misión Plaza de Castilla”, con
Santiago Segura y Gabino Diego infiltrándose como técnicos informáticos en los juzgados de Madrid para apoderarse de un delicado sumario
que comprometía los intereses de un importantísimo político cuyo partido
estaba implicado en blanqueo de capitales. La comedia, de hecho, podría
contar con varios cameos estelares; así, nadie mejor que nuestro compañero Mariano Mecerreyes podría interpretar, con su seriedad y su humor
gallego, a ese preboste que se ve obligado a contratar a Torrente&Cía. El
Sr. Barragán podría hacer también un cameo como alto cargo del Consejo o del Ministerio y, por qué no, los demás miembros del Comité de Redacción, junto con Laura Peña, Carlos Galán y Lorenzo Pérez podríamos
aparecer como jurados legos que se aplican con poco éxito a seguir las
instrucciones de un agudo Presidente del Tribunal encarnado por Sergio
Ramos o Jorge Javier Vázquez. Como testigos declararían los presidentes del Atlético de Madrid (que encarnaría mejor que nadie Raimundo
Prado) y del Real Madrid, que bien pudiera ser un hombre del club como
Paquirrín. Taquillazo garantizado. Pero no me convence. Al fin y al cabo,
la trama se separa demasiado del origen... el expediente digital. Así que,
en definitiva, lo mejor va a ser una película de alienígenas. Una en la que
la verdad está ahí fuera, fuera del expediente y fuera de los juzgados,
quedándose juez y partes en un empeño constante para encontrarla por
oscuros designios de una trama de extraterrestres, servicios secretos y
altas autoridades del Estado. Y como la verdad se quedaría fuera, jueces y partes se pasarían la película tratando de alcanzarla, celebrando
el mismo juicio una y otra vez hasta conseguir terminarlo; aunque quizá
esto recuerde demasiado a “Atrapado en el tiempo” cuando Bill Murray
vivía una y otra vez el día de la marmota hasta que conseguía conquistar
a Andie MacDowell.
Javier Pérez Minaya
Magistrado en Huelva
LA PERSONA OPOSITORA
LOS JUECES DE LO PENAL DE ALICANTE DENUNCIAN EL
ABANDONO DE LA GENERALITAT
B
OE de 30 de enero de 2015. Página 7335. La resolución acuerda: “Convocar pruebas selectivas para la provisión de sesenta y
cinco plazas de alumnos y alumnas de la Escuela Judicial, para
su posterior acceso a la Carrera Judicial por la categoría de Juez, y treinta
y cinco plazas de alumnos y alumnas del Centro de Estudios Jurídicos,
para su posterior ingreso en la Carrera Fiscal por la categoría de Abogado
Fiscal. No obstante lo anterior, si el número final de personas aprobadas
es inferior al de las plazas convocadas, la Comisión de Selección ofrecerá
un número de plazas igual al de las personas aprobadas.”
Hemos detectado algunos errores en el texto pues dice “categoría
de juez” sin mencionar la “categoría de jueza”. También omite la mención
“abogada fiscala”. En lo demás, nada que objetar, sobre todo porque suprime de una vez y para siempre el discriminatorio “opositores” por el correcto “personas opositoras”. Véase, en esa línea y sin ánimo exhaustivo,
el artículo 33 de la constitución de la república bolivariana de Venezuela:
Son venezolanos y venezolanas por naturalización: 1. Los extranjeros o
extranjeras que obtengan carta de naturaleza... 2. Los extranjeros o extranjeras que contraigan matrimonio con venezolanas o venezolanos desde que declaren su voluntad de serlo... 3. Los extranjeros o extranjeras
menores de edad para la fecha de la naturalización del padre o de la
madre que ejerza sobre ellos la patria potestad, siempre que declaren su
voluntad de ser venezolanos o venezolanas...
E
L
eemos en varios medios de comunicación (The Guardian, trece de
marzo) que tres jueces británicos fueron despedidos y un cuarto
presentó su renuncia tras una investigación interna que reveló que
miraron páginas pornográficas en los ordenadores de sus oficinas.
La Oficina de Investigación de la Conducta Judicial (Organismo encargado en el Reino Unido de la responsabilidad de los Jueces) determinó que ver pornografía no es ilegal pero hacerlo en equipos oficiales se
considera una seria falta de ética que lesiona la confianza pública en la
Judicatura. La dimisión se vio como un castigo necesario para unos juices
cuyas vidas privadas no deben crear dudas sobre su imparcialidad o juicio.
Un comunicado de las autoridades judiciales señala que el ministro y
la máxima autoridad del órgano judicial británico “celebran que el material
visionado no incluyera imágenes de menores ni otros contenidos ilegales”, pero concluyen que se trata de “una conducta totalmente inaceptable
para un magistrado”.
Según el comunicado, los jueces no intercambiaban sus imágenes ni
las consultas de páginas porno tenían ninguna relación entre ellas.
Íbamos a comentar la noticia pero mejor no, no sea que la liemos.
D
esbordados por el trabajo, nuestros colegas denuncian ante los medios, además de ante el TSJ, el Defensor del Pueblo, las Autoridades Autonómicas y el CGPJ, que deben señalar para el verano de 2016 los juicios de 2012, que faltan personal y medios materiales, que los numerosísimos
interinos con los que han de contar no están cualificados y que debe organizarse una estructura de servicios comunes idónea, entre otras, para
asumir las ejecuciones. Reclaman también otro juzgado de Violencia contra la mujer. Los titulares de los penales alicantinos advierten del desbordamiento
generado, en gran parte, “por abandono y el olvido al que la Generalitat tiene sometida a la provincia en materia de Justicia”. La noticia la publica “La Verdad
de Alicante” el 15 de febrero de 2015.
¿Quieres que no te coja el toro?
¡Hazte Vitorino!
UN CASSO EN MÉRIDA
n breve tomará posesión de su nuevo destino en la presidencia
de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz con
sede en Mérida, nuestro compañero Joaquín González Casso.
Decano de los juzgados de Cáceres, y ex portavoz nacional de la AJFV,
tras casi treinta años de brillante ejercicio profesional, afronta un nuevo reto que nadie duda desempeñará estupendamente. Siempre que los
iguales tienen ocasión de decidir con su voto, Joaquín llega al puesto en
liza. Por algo es y por algo será. Te deseamos lo mejor en tu nuevo destino al que llegas porque es de adjudicación reglada. Un pequeño paso
para un juez llamado al más alto destino, por valía, por compromiso, y por
aprecio de todos.
Javier Pérez Minaya, Carlos Sánchez Sanz, Marcelino
Sexmero Iglesias y Mariano Mecerreyes Jiménez.
NO COMMENT
AJFV
C/ Villanueva nº 16 3º A Madrid 28001
Telf: 91 431 29 27
Fax: 91 431 22 77
[email protected]
8
Asociación de Jueces y Magistrados
EL/LA NO HA LUGAR
C
JUICIO AL CINE
VISIONES DE LA REALIDAD
V
arias personas coinciden en la semidestruida puerta de entrada
a una ciudad medieval japonesa. Alrededor el ambiente es infernal: un escenario bélico en medio de una tremenda tormenta; la
iluminación es oscura y la grisura es incrementada con un hábil recurso:
para hacer la lluvia se utilizó tinta negra mezclada con el agua. En un momento dado sale a la luz un asesinato ocurrido en medio de un bosque.
El escenario cambia: pasamos al lugar donde se cometió el crimen. En
este ámbito aumenta la potencia de la concepción visual de la película:
se hace más preciosista y el magistral uso de la luz del sol a través de las
hojas ofrece una mezcla de fantasmagoría y espiritualidad que da al relato
una condición mística. Pero hay un tercer escenario. Y es que la narración
del asesinato no es uniforme y única sino que ante un tribunal que nunca
se ve (la maravillosa “Nader y Simin, una separación”, sobre la que ya se
ha escrito en estas páginas, incide en esta forma de puesta en escena
que, en definitiva, sitúa al espectador como juez, pues le identifica con la
cámara) y que se sitúa en una especie de patio iluminado con claridad y
suavidad, los distintos sujetos implicados (un señor medieval –que habla
a través de una vidente-, su esposa, un ladrón y un testigo) van ofreciendo su versión de los mismos hechos de forma tan dispar que modifican
complicidades y culpabilidad. Esta forma de estructura narrativa, a la que
en lo sucesivo se dio el nombre de la película, que sofistica la narración
mediante “flash-backs” que creó Orson Welles en “Ciudadano Kane”, puede pasar ahora inadvertida por haber sido reiterada hasta la saciedad en
películas posteriores, pero no lo hizo cuando la película se estrenó, en
1950, y sobre todo, cuando se exhibió en el Festival de Venecia, donde
ganó el León de Oro en 1951 y causó un gran impacto, actuando como
espoleta de entrada en el mundo occidental del cine japonés, hasta ese
momento totalmente desconocido y minusvalorado, lo que llevó al ulterior
conocimiento de grandes maestros como Kenji Mizoguchi o Yasujiro Ozu.
La narración (o, mejor dicho, las narraciones) asume, con ello, un absoluto subjetivismo y relativismo, ya que no vemos lo que ocurrió sino lo
que los personajes nos cuentan que ocurrió, de manera absolutamente
contradictoria y mutuamente incompatible, lo que nos remite, con carácter
general, a una pesimista visión de la condición humana, plena de culpa y
mentiras y, de modo más particular, a la inexistencia de la verdad absoluta, la relatividad de la verdad judicial y la falta de fiabilidad de la prueba
testifical, mediante la que se trata de objetivar una realidad con elementos
exclusivamente subjetivos.
La película genera, por otra parte, la sensación de encontrarnos ante
una construcción artística completa: a la magnífica e innovadora fotografía a la que ya he aludido, se une una reflexión moral y filosófica y una
concepción teatral de cada uno de los escenarios. No en vano, el director
se apoyó en Shakespeare en numerosas ocasiones para hacer sus películas: “Trono de sangre” o “Ran” son buenos ejemplos de ello. Es, además,
reflejo y consecuencia de la situación de Japón en esa época: un tiempo
oscuro y difícil, en plena reconstrucción de un país y un pueblo ahogado
por la culpa en busca de una salida que le diese esperanza.
Tras ganar en el Festival de Venecia la cinta fue acogida con entusiasmo en USA, lo que le llevó a obtener el Oscar a la mejor película extranjera y su director fue encumbrado a los altares. Su filmografía posterior
y su enorme influencia en los directores venideros dan fe de su maestría. Dentro de la primera, títulos como “Vivir”, “Dersu Uzala”, “Los siete
samuráis”, “Yojimbo” o “Sanjuro”. En cuanto a la segunda, buena parte
de los directores norteamericanos que despuntaron en los 70 y 80 han
manifestado reiteradamente su deuda estilística: Martin Scorsese, Francis
Ford Coppola, George Lucas o Steven Spielberg; igualmente es clara la
influencia sobre el “western” o el cine negro. Incluso se hizo una versión
de esta película años después llamada “Las cuatro confesiones” (1964),
de Martin Ritt, con un imposible Paul Newman como ladrón mexicano.
Por cierto, la película se llama “Rashomon” y el director Akira Kurosawa. A quien a estas alturas ya lo haya acertado se le premiará con una
suscripción gratuita de tres horas a la revista cultural “Estoy en la lista de
órganos judiciales con carga de trabajo mayor del 150 % pero no me agobio”, publicada por la misma editorial que “Si el ministerio no se preocupa
no voy a hacerlo yo” y “Pero si algo pasa, ya se yo a quien van a crujir”.
Jesús Carlos Galán
Magistrado de Burgos
ontaba nuestro querido amigo y compañero Federico
Alba, que en paz descanse, que en uno de sus primeros
destinos conoció a un oficial de la administración de justicia -hoy sería miembro del cuerpo de gestión- que se quedó sorprendido, porque motivara la desestimación de pruebas y demás
peticiones de las partes. Su predecesor se despachaba los escritos de las partes diciéndole al ínclito funcionario. Ponga ahí “no ha
lugar a lo que se pide”. El oficial se dirigía a S.Sª y le manifestaba
que con tan escueta argumentación interpondrían un recurso de
reposición, habría que dar traslado a las partes y después dictar la
pertinente resolución motivada. Ante tan lógico argumento, el Juez
respondía: Está bien, está bien, ponga ahí: “no ha lugar a lo que se
pide, ni a lo que se pida”.
Esta anécdota, que ya contamos en su día en esta revista, nos
sirve para ilustrar-denunciar, un tipo de juez que pulula por el universal mundo de la Justicia. No es muy común, porque ahora lo que
impera es el “corta y pega” de decenas de folios, para luego no decir
nada, pero existe. Haciendo un ejercicio de empatía, la desazón del
abogado que hace una petición, más o menos fundada, pero muchas veces estudiada, que obtiene una respuesta de rechazo sin
práctica o sin ninguna motivación, debe ser importante. No defendemos escribir por escribir, porque a veces las mejores resoluciones judiciales no tienen más allá de dos o tres folios, pero dar una
respuesta fundada en derecho no estereotipada, aunque sea una
fundamentación breve es necesario y obligado.
Si la redacción lo permite, el próximo número seguiremos hablando de un espécimen único: el sátrapa.
EL PRÍNCIPE Y LA JUEZ
H
oy, viernes, en Ceuta, sobre las 10:00 horas, me dirijo junto con
el secretario judicial y la médico forense, en el taxi de Pepe, al
televisivo y pintoresco barrio del Príncipe, para explorar a Doña
Fátima Sohora (art. 763 LEC).
Todos vamos en cuerpo gentil.
Al llegar al barrio, Pepe nos dice: “Yo llego hasta aquí, yo no entro,
quien quiera puede dejar el bolso”.
Nos bajamos del taxi y nos adentramos en las estrechas y angostas
calles de El Príncipe, y como siempre, nos perdimos.
Me dirijo al primer español musulmán que nos encontramos, y nos dice
que no habla español.
El segundo español musulmán nos pregunta que para qué buscamos
a Fátima.
Yo le contesto que somos de los Servicios Sociales y que le vamos a
dar una paguita, y él nos indica que vive al final de la calle.
Se trata del último edificio de una calle sin salida, y en la puerta están
sentados unos individuos que se intercambian algo, al parecer un arma.
Si bien, la comisión judicial ni ve ni dice nada.
-Buenos días señores, somos de los Servicios Sociales y estamos
buscando a Doña Fátima Sohora para darle una paguita, ¿vive en este
bloque?
Los señores nos contestan que en el cuarto piso.
La puerta de la entrada se encuentra con múltiples impactos de balas,
y las puertas comunes de las distintas plantas arrancadas de cuajo.
Una vez en la puerta de Doña Fátima, me santiguo y le pido a Dios salir
indemne de esta diligencia.
Continuará...
María del Carmen Serván Moreno
Magistrada de Ceuta
Edita: Asociación de Jueces y Magistrados
“Francisco de Vitoria”
ANECDOTARIO JUDICIAL
¡¡¡RECURRO!!!
Y
a sabemos los que llevamos unos cuantos años poniendo sentencias que hay abogados que se caracterizan por su afán de
recurrir todo aquello que cae en sus manos. Sentencias, autos,
providencias, diligencias de ordenación, diligencias de constancia… Algo
tan inocuo como el consabido “por presentado el anterior escrito únase
a los autos y dese vista a las partes” puede dar lugar a un embrollo de
recursos.
Pero aún así, un Juez de lo contencioso no salía de su asombro cuando
en un asunto de extranjería se recurrió… un escrito de la Abogacía del
Estado. No se trataba de un mero “lapsus” al redactar el suplico del escrito, sino que todo éste iba destinado a recurrir en reposición las alegaciones efectuadas por el Abogado del Estado en un asunto de extranjería.
Superado el estupor, el Juez sólo acertó a redactar una providencia diciendo que no podía ser. Que no. Que no es por no resolver más recursos,
es que lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible.
No nos consta que contra la inadmisión del recurso se haya interpuesto nuevo recurso. Al tiempo.
Comité de redacción:
Javier Pérez Minaya
Joaquín González Casso
Mariano Mecerreyes Jiménez
Carlos Sánchez Sanz
Marcelino Sexmero Iglesias
La Asociación de Jueces y Magistrados “Francisco
de Vitoria” no se hace responsable de las opiniones
de sus colaboradores, asumiendo estos sus propias
manifestaciones, que la Asociación respeta.
Depósito legal: M-16611-2008
Edición: 6.000 ejemplares
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