PUBLICACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE JUECES Y MAGISTRADOS “FRANCISCO DE VITORIA” • Nº 49 • Marzo de 2015 • Primera Época • Editorial Legislatura Mariana E n el país cuyos ciudadanos soportan la mayor carga fiscal de Europa, el Gobierno, con su Presidente a la cabeza, decidió en su día que la mejor manera de gobernar (que “a veces es repartir dolor”, dijo el exministro hoy consejero autonómico), puesto que no iban a gastar dinero en Justicia, sino a recaudarlo, era implantar unas tasas manifiestamente abusivas que hicieran imposible, no ya recurrir un pronunciamiento, sino el mismísimo acceso a la justicia a cientos de miles de ciudadanos. Bien es cierto que no faltaron aplaudidores o palmeros, pero lo cierto es que la gran mayoría de los medios, la sociedad civil, los profesionales de la justicia y las asociaciones judiciales (con alguna notable excepción) no eran partidarios de las tasas; o, al menos, de estas tasas. Como eran sin duda impopulares, el Ministro tunelador, Sr. Ruíz Gallardón, declaró en sede parlamentaria que el importe de las tasas iría destinado, íntegramente, a la justicia gratuita. Las tasas judiciales han permitido en los últimos años el ingreso en las arcas públicas de más de quinientos millones de euros; sin embargo, preguntado el Gobierno en octubre de 2014 por el grupo parlamentario UPyD qué cantidad se ha destinado, de la recaudada, a justicia gratuita, la respuesta fue un ns/nc. Agotada prácticamente la legislatura, y de un día para otro, el Gobierno decidió suprimir las tasas a las personas físicas y en todos los órdenes jurisdiccionales sin aludir a ninguna de las razones que en su día justificaron su imposición, y sin dar cuenta del flagrante incumplimiento de compromisos asumidos en la sede de la Soberanía Nacional. Se consuma así una legislatura que, en materia de Justicia, ha sido una auténtica burla al electorado, un esperpento grotesco que resulta de comparar lo poco que se prometió antes de las elecciones con lo mucho que se obró después: un Consejo General del Poder Judicial convertido en un apéndice del Ministerio de Justicia y politizado hasta el tuétano; ni un solo Juzgado creado en toda la legislatura, convirtiendo a los jueces de los últimas promociones en auténticos nómadas durante años; congelación de sueldos y confiscación ilegal de una paga íntegramente devengada (parcialmente devuelta, eso sí, en año electoral); aumento de todos los impuestos; supresión de derechos laborales de jueces y magistrados que, siendo los que más contribuyen en MUGEJU, se ven privados de prestaciones como la asistencia psicológica; amortización de jueces sustitutos e implantación de sustituciones obligatorias incluso entre partidos judiciales distintos y órdenes jurisdiccionales diferentes; continuas mentiras lanzadas a la opinión pública (la última, que sólo el 10% de los Juzgados superaba el 100% de carga de trabajo); implantación de tasas abusivas al principio de la legislatura y supresión inopinada al finalizar la misma; indultos escandalosos a condenados por delitos gravísimos y por corrupción política; palmarios escándalos de corrupción aflorando cada día y ausencia de toda medida que facilite su persecución policial y judicial. Y para finalizar, el despropósito legal de que jueces en prácticas, con su oposición aprobada y con su curso en la Escuela Judicial hecho, sean destinados como carne de cañón a órganos saturados, con sueldo de prácticas pero, eso sí, con toda la responsabilidad y régimen de incompatibilidades de un juez titular. Este es el balance/resumen de la legislatura Mariana. No es de extrañar que, según el último informe del Foro Económico Mundial, España esté situada a nivel de independencia judicial en el puesto 72: justo entre Lituania (por arriba) e Irán (por abajo). Quince puestos por debajo de China, cuarenta y cinco puestos por debajo de Chile, y sesenta puestos por debajo de Catar. Otra razón para que al Ministro Catalá se le caiga la cara de vergüenza, además de porque Juzgados de lo Social de Sevilla señalen en 2018 y en 2019, o Juzgados de lo Penal de Málaga señalen los juicios rápidos de violencia de género a un año y medio vista. Sin embargo, no podemos caer en la melancolía ni en el pesimismo. AJFV puede presumir de haber liderado durante estos años las movilizaciones judiciales frente al Ministro Gallardón, al que con JD y FJI llegó a convocar el 21 de febrero de 2013 una huelga que fue la más seguida de todas cuantas se han hecho por jueces y magistrados. Para muestra de nuestra beligerancia, las diversas noticias en medios de comunicación nacionales de los actos y decisiones del Comité Nacional (El Mundo recogió en portada la decisión de nuestro Comité Nacional de impugnar el nombramiento de Presidente y Vocales judiciales del CGPJ). Y es que, frente a quienes llaman seriedad y coherencia al aplauso constante al gobernante de un determinado signo o color político, AJFV entiende la coherencia como defensa de unos valores propios y entiende la seriedad como el mantenimiento de los propios postulados y la defensa de la independencia judicial frente las injerencias políticas. Si a ello añadimos los reiterados éxitos del defensor del asociado frente a expedientes disciplinarios, o la asistencia gratuita que proporcionamos a nuestros asociados para pedir la compensación por descansos no disfrutados por guardia, podremos entender por qué somos la Asociación que más ha crecido en los últimos cuatro años. Porque afortunadamente, frente a quienes se jactan de ser independientes por no estar asociados, cada vez más jueces entienden que la hermandad y el compañerismo no son incompatibles con la independencia, sino su mejor refuerzo. SUMARIO Página 2 • ROMA, CIUDAD…¿ETERNA? Carlos Sánchez Sanz Página 3 • GRAMÁTICA PARDA José Luis Alonso Saura Página 4 • LA RICA ALCACHOFA Lorenzo Pérez San Francisco Página 5 • SOBRE LAS GUARDIAS Joaquín González Casso • LOS OTROS ERRORES DE RASKOLNIKOV Adolfo Carretero Sánchez Página 6 • TIEMPO MUERTO Mariano Mecerreyes Jiménez Página 7 • EXPEDIENTE X Javier Pérez Minaya Página 8 • JUICIO AL CINE. VISIONES DE LA REALIDAD Jesús Carlos Galán • EL PRÍNCIPE Y LA JUEZ María del Carmen Serván Moreno LO DICE EL MINISTRO DE JUSTICIA “ Es injusto que por unos pocos casos se valore a la justicia como lenta y que por ello cueste reconocer el trabajo de los profesionales de la justicia y el derecho”. Rafael Catalá en el Foro del Partido Popular “Más justicia, mejor sociedad”. Febrero de 2015. DENUNCIA PÚBLICA DE LA AJFV SOBRE EL AGRAVIO SUFRIDO POR LOS JUECES DE LA SESENTA Y CINCO PROMOCIÓN E stimados compañeros: En el día de hoy se publica en el BOE el nombramiento como jueces sustitutos de los integrantes de la 65ª promoción de la Escuela Judicial. Se ha consumado, por ello, un gravísimo error que venimos denunciando desde la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Después de superar una durísima oposición, un año de Escuela Judicial y varios meses de prácticas tuteladas, nuestros compañeros vienen a ser utilizados como mano de obra barata, trabajando como jueces interinos y con sueldo precario, pero con la misma y extensísima responsabilidad y el mismo régimen de incompatibilidades que un juez titular. Y, por supuesto, sin seguro colectivo de responsabilidad civil, que el Consejo General del Poder Judicial ya se ha preocupado de suprimir para quedar bien con la clase política, tal y como se nos explicó en la última reunión mantenida. En definitiva, son compañeros que a pesar de ejercer como jueces, con su salario de Escuela Judicial cobrarán menos que el Secretario y, posiblemente, menos que algún funcionario del órgano al que vayan destinados. No existe precedente en ningún cuerpo de toda la Administración en que, aprobada la oposición, los aprobados acudan al puesto en condición y con sueldo de prácticas. ¿Por qué no sucede lo mismo con los fiscales? ¿O con los secretarios judiciales? ¿O con los forenses? La respuesta es clara: porque dependen del Ministerio, que es responsable directo de sus errores, ya que no existe acción civil directa contra estos profesionales. Por eso, hoy es un día muy triste para esta Asociación y para toda la carrera judicial. Con el silencio (si no colaboración) de nuestro máximo órgano de gobierno, que no está para buscar conflictos con el ejecutivo (Presidente dixit), hemos dado un paso atrás, se ha cometido un despropósito de enormes dimensiones que seguiremos denunciando y que, en todas las reuniones que tengamos con el Ministerio, lucharemos por cambiar. Mientras tanto, mostramos nuestra mayor solidaridad con los compañeros de la 65ª promoción que, a nuestros ojos, son ya jueces tan titulares como nosotros. En Madrid, a 24 de febrero de 2015 El Comité de Coordinación Nacional NUEVO PRESIDENTE DEL TSJ DE MURCIA N uestro querido compañero Miguel Pasqual del Riquelme Herrero, hasta ahora Magistrado-Juez decano de los Juzgados de Murcia, ha sido nombrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia. Miguel ingresó en la Carrera Judicial en el año 1989 y en 1991 ascendió a la categoría de Magistrado, ejerciendo en la actualidad como Juez de lo Penal de Murcia, además de decano de una localidad con 60 juzgados. Es también miembro electo de la Sala de Gobierno del TSJ de Murcia desde el año 2009. Enhorabuena, Miguel. 2 LA AJFV DENUNCIA EN AMPARO ANTE EL TC LA POLITIZACIÓN DEL CGPJ L a publicación Confilegal en su edición del 31 de enero de 2015 titula la noticia así: “La Francisco de Vitoria afirma en su recurso de amparo al Constitucional que las vocalías del actual Consejo se reparten como porciones de tarta entre partidos políticos”. Efectivamente, la AJFV ha recurrido la sentencia de la Sala de lo ContenciosoAdministrativo del Tribunal Supremo que el pasado 16 de diciembre de 2014 desestimó su demanda al entender que “la designación de Carlos Lesmes por la voluntad libre de los vocales no puede ponerse en duda a causa de una teórica existencia de tratos políticos previos”, decisión que se impugna ante el TC denunciando el cambalache político que se consumó entonces. El propio Tribunal Constitucional en la STC 108/1986 afirmó que el CGPJ no puede ocupar una posición subordinada al resto de poderes del Estado. La AJFV sostiene que las conversaciones respecto del nombre del Presidente publicadas por distintos medios de comunicación y el posterior nombramiento del acordado ponen de manifiesto inexorablemente esta posición subordinada, como lo ha entendido toda la sociedad española, sin que, a pesar de la gravedad de estos hechos se haya negado por sus responsables. Es absolutamente imposible, según las reglas del criterio humano, que el nombre del presidente de un órgano, elegible entre cientos, se conozca antes de conocerse el nombre de quienes van a formar el órgano que lo debe elegir. Una verdadera democracia no se concibe sin auténtica separación de poderes; y la misma no queda garantizada si la composición del órgano de gobierno del Poder Judicial se limita a un reparto de cuotas entre partidos políticos sin tener en cuenta el mérito, la capacidad y la idoneidad de los nombrados, riesgo que fue su día advertido por el Tribunal Constitucional en la citada Sentencia 108/86. El CGPJ no puede ser una tarta que se repartan los partidos políticos. El Tribunal Constitucional tiene una ocasión inmejorable para declarar contraria a Derecho esta manera de proceder y restablecer así la posición constitucional del Consejo General del Poder Judicial, cuyo progresivo desprestigio a lo largo del tiempo viene motivado en gran medida por una forma de nombramiento de sus vocales, que impiden que el órgano pueda dar adecuado cumplimiento de su más relevante función constitucional: defender la independencia de los jueces. Es necesario modificar el actual sistema de elección política de los vocales del CGPJ que tanto daño está haciendo, no ya a la institución -herida de muerte-, sino a los propios jueces y magistrados de este país, a pesar de que nada tienen que ver con esta indeseada situación; y también afecta, por supuesto, a los propios ciudadanos que no tienen porqué tolerar semejante perversión de sus instituciones. Asociación de Jueces y Magistrados ROMA, CIUDAD…¿ETERNA? S i París es la ciudad del amor, si Nueva York es la ciudad que nunca duerme, Roma es conocida como “la ciudad eterna”. Seguramente porque de alguna manera Roma siempre ha marcado la pauta en la civilización occidental desde que en el año 756 A.C, dos hermanos gemelos supuestamente descendientes del héroe troyano Eneas fundaran una ciudad a orillas del Tíber. Con el tiempo, Roma conquistó la península itálica y se expandió por el mediterráneo, al que llegó a llamar “Mare Nostrum”, nuestro mar. Ahí es nada. El Imperio romano acabó, como acaban todas las estructuras políticas antes o después, pero al mismo tiempo que sucumbía lentamente ante el avance de las hordas bárbaras, una religión nacida en un remoto rincón del Imperio iba ocupando poco a poco su lugar, pasando la urbe a albergar no ya un imperio humano sino la sede del “sumo pontífice”, heredero del “pontifex máximus” romano. De esta manera, Roma siguió siendo capital del mundo, especialmente en las épocas en las que la Iglesia mandaba no sólo en el plano religioso sino en el civil. Incluso cuando Lutero rompió la unidad del cristianismo europeo occidental (el oriental había ya iniciado su camino quinientos años antes), Roma pasó a ser capital de la contrarreforma, y ahí están sus imponentes iglesias y basílicas para dar testimonio de otra época gloriosa. Siglos después, cuando las tropas de Raffaele Cardona entraban en Roma y culminaban la unificación italiana, pese a las protestas del Papa Pio IX, que veía cómo se ponía fin a poder temporal de la Iglesia católica, Roma pasó a ser capital del Reino de Italia. Y desde esa posición (hoy capital de la República) conserva su papel privilegiado dentro de las capitales europeas. Pero más allá de esa preeminencia, cuando el turista acude a los foros imperiales y contempla lo que queda del templo de los Dioscuros, de las basílicas Julia y Emilia, del templo de Saturno e incluso del mismo Coliseo, no puede por menos que sentir tristeza por los estragos que el paso del tiempo y la desidia de tantos siglos han causado en lo que un día fue el centro del mundo. Y es que nada es eterno, por mucho que a veces nos empeñemos en creer que lo que hemos conocido va a durar para siempre. Estudiar Historia enseña que nada dura para siempre, y que conviene echar la mirada atrás para aprender de experiencias pasadas para evitar volver a cometer errores que costaron muy caro. Vamos a vivir este año 2015 un maratón de elecciones como no se recuerda en España. Unas elecciones en las que a diferencia de lo que ha sucedido durante muchos años, no se va a elegir entre las fuerzas predominantes en el sistema de partidos actual sino que se plantean como una nueva época en la Historia de España. Nuevos partidos, nuevas opciones políticas se presentan ante la ciudadanía como impulsores de una nueva época, frente a un bipartidismo que parece tan agotado como acabó el instaurado a finales del siglo XIX entre Cánovas y Sagasta. Esto de por sí no es alarmante. Sí lo es por el contrario que se desprecie por determinados sectores sociales todos los logros conseguidos desde que en España se inició un difícil proceso de transición de un régimen dictatorial nacido de una guerra civil a una democracia participativa. Los escándalos de corrupción que un día tras otro ocupan las portadas de los periódicos acaban ocultando los indudables logros conseguidos. La falta de cultura histórica, incentivada por suicidas reformas educativas que han conseguido que los jóvenes sepan cada vez menos cuando acaban su etapa escolar (y eso cuando no les llenan las cabezas de fantasías onanistas sobre confederaciones inexistentes y patrias irreales), hace que no se tenga perspectiva suficiente para valorar dónde estamos y de dónde venimos, para decidir dónde queremos ir. Conociendo las Constituciones españolas anteriores a la vigente se puede valorar eso que algunos desprecian y pretenden arrojar al fuego. Porque una cosa es reformar y otra cosa es echarse al monte iniciando un camino que no es que no se sepa dónde lleva, es que se sabe que lleva al desastre. Hay que aprender de experiencias no sólo propias sino ajenas, y en este sentido en todos los sitios cuecen habas; basta mirar lo que está sucediendo en Francia con el auge de un partido de extrema derecha que de llevar a cabo lo que lleva defendiendo desde hace muchos años, supondría en la práctica acabar con el proyecto de construcción europea. No nos engañemos: si bien en cuestiones tecnológicas está todo por inventar y descubrir, en otros órdenes de la vida está todo inventado. Ya ha habido casos en los que un pueblo, harto de corrupciones y corruptelas, se ha pegado un tiro en el pie causando una herida que con los años no sólo no se cura sino que aumenta el dolor y la hemorragia. Y lo malo es que no aprendemos. Ni en los riesgos de aventuras suicidas ni en tener en cuenta que nada es eterno y que para siempre jamás vamos a poder, por ejemplo, tener la libertad de expresar opiniones o de poder acudir a un supermercado a elegir los productos de la compra. Algo que parece obvio, que parece que ha estado ahí siempre, pero que igual que no estuvo, puede dejar de estar. Que se lo digan a los senadores romanos que jamás imaginaron que los foros imperiales quedarían reducidos a un montón de ruinas. Carlos Sánchez Sanz Magistrado de Soria LA COPE NO SE ENTERA 2 5 de febrero de 2015. Boletín informativo de la cadena COPE de las 14 horas. Su conductor, José Luis Pérez, denuncia la lentitud de la justicia española comparándola con la europea de la que dice cuenta con medios personales equiparables iguales. Por favor, que cada cual recorte la crónica que publica Expansión el 14 de julio de 2014 con firma de Sergio Saiz: “La justicia española, está entre las más baratas y rápidas de Europa. Un proceso puede dilatarse más de 250 días en España, pero en Malta o Italia hay que esperar casi dos años, lo que hace de nuestro país uno de los que más han mejorado en los últimos ejercicios. En España, la justicia tiene fama de ser lenta pero es de las más eficientes de Europa. Los juzgados nacionales son más rápidos que los de Francia o Finlandia, y ligeramente más lentos que los de Alemania o Suecia. Solo Lituania y Luxemburgo tardan menos de cien días. Los datos son del Cuadro de indicadores de la justicia en la UE 2014, elaborado por la Comisión Europea. Revela este estudio “la toma de conciencia por parte de las instituciones comunitarias de la importancia de tener un sistema judicial eficaz, de calidad e independiente para fomentar el crecimiento económico» según Marie-José Garot, directora del Centro de Estudios Europeos de IE, España ha mejorado en casi todos los indicadores en esta edición, que incluye cifras de 2012, respecto a los datos recogidos en 2010. Además, nuestro país sigue aplicando nuevas reformas para mejorar estas estadísticas. En materia concursal el año y medio de España se confronta con lo que tardan países en los que los acreedores deben esperar hasta cuatro años para recuperar su dinero, como es el caso de Eslovaquia. En Italia, Francia o Portugal son casi dos años. Los resultados de España mejoran año a año, eso sí, con un gasto público medio en justicia que se sitúa entre los más bajos de Europa. Según las cifras publicadas por la Comisión, el ministerio que dirige Alberto Ruiz-Gallardón se gasta por cada español menos de 30 euros al año, frente a los 140 euros de Luxemburgo o los 100 euros de Alemania. Esta cifra no tiene en cuenta el coste de mantener la Fiscalía General del Estado o la asistencia jurídica gratuita. Al referirse al coste de 2012, la cifra no es real, ya que con la ley de tasas los litigantes asumen el pago del tributo como un gasto adicional no contemplado en estos presupuestos oficiales. El hecho de tener uno de los sistemas judiciales más baratos se debe, en parte, a que España es uno de los países de la Unión Europea que menos jueces por habitante tiene. Según los datos de la Comisión, apenas hay diez jueces por cada 100.000 ciudadanos, mientras que, por ejemplo, en Eslovenia, Hungría o Luxemburgo hay cuatro veces más. Por el contrario, nuestro país es el sexto de la UE en el que hay más abogados: cerca de 300 letrados por cada 100.000 habitantes. En Francia, la proporción es tres veces menor. Por si fuera poco, el toque de atención de la Comisión Europea llega a España solo a la hora de hablar de independencia judicial, ya que España ocupa el séptimo puesto por la cola, sólo por delante de Eslovaquia, Bulgaria, Rumanía, Croacia, Grecia y Eslovenia. COSAS VEREDES Después de toda una vida dedicada al noble arte de la política, después de ocupar sin solución de continuidad cargos en la Asamblea y Gobierno de Madrid, en el Ayuntamiento de la capital de España, y tras su paso por el Ministerio de Justicia con el resultado que todos sabemos y sufrimos, Alberto Ruiz Gallardón va a compaginar su labor en el consejo consultivo de la Comunidad de Madrid (con la correspondiente retribución, muy alejada de la de un Magistrado con varios trienios) con la docencia en la Universidad. Sí, han leído bien, y no en la Facultad de Ciencias Políticas, donde seguramente podría impartir varios cursos de Doctorado, sino en una Facultad de Derecho, la Universidad Internacional de La Rioja, en concreto en el área de Derecho Procesal donde aportará “todos sus conocimientos y experiencia en temas jurídicos”, según ha informado esta universidad en un comunicado, recogido por la agencia Efe. La noticia, publicada por el periódico digital Vozpópuli (17 de marzo) señala que el ex Ministro comenzará su trabajo en la UNIR con un ciclo de clases magistrales en las que analizará algunos recientes fallos jurisprudenciales. Desde aquí deseamos suerte a sus alumnos. La van a necesitar. MAGIA POTAGIA El ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció el 22 de febrero de 2015 que presentaría en el Congreso una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acortar los plazos de instrucción de las causas y que ninguna dure más de 18 meses, con el objetivo de “acabar con los juicios de años y años” que “no terminan y que trasladan al ciudadano la imagen de impunidad”. Durante su intervención en el foro ‘Más Justicia, Mejor Sociedad’, celebrado por el PP, explicó que con la reforma se “fijarán 6 meses para las causas sencillas, y 18 meses máximos para las causas complejas”, todo ello con el fin de agilizar la justicia y el proceso judicial de las macrocausas”. La decisión de adoptar esta medida se debe a “la necesidad de fortalecer el estado de derecho, y limpiar la imagen de la justicia que ahora es de una justicia lenta e ineficiente. 3 “FRANCISCO DE VITORIA” COMUNICADO DE LA AJFV SOBRE INFORMACIONES RELATIVAS A LA COLABORACIÓN TÉCNICA PRESTADA POR MAGISTRADOS PARA LA IMPLANTACIÓN DE UN NUEVO SISTEMA INFORMÁTICO EN MADRID E stimados compañeros: en los últimos días hemos asistido a la publicación en varios medios de comunicación de informaciones relativas a pagos realizados a jueces por parte de la empresa Indra. Esas informaciones han venido a sembrar la duda sobre la compatibilidad de los pagos y han sido tomadas en consideración por la Comisión Permanente del CGPJ, que las ha trasladado al Promotor de la Acción Disciplinaria. Aunque parezca innecesario recordarlo, el cargo de juez es compatible con la creación científica y técnica (artículo 389 LOPJ). La implantación de un sistema informático a utilizar por los jueces debe contar, como parece obvio, con la indispensable colaboración de estos en la confección de documentos, plantillas y en el testeo del sistema a implantar. Es una labor ajena a la propiamente judicial y absolutamente compatible. De hecho, la Sala de Gobierno del TSJM hizo en este caso una convocatoria pública para todos los jueces y magistrados que pudieran estar interesados en colaborar, designó a los que entendió más aptos y lo comunicó al Consejo General del Poder Judicial. Por consiguiente, no ha existido ni la más mínima irregularidad sino un proceso abierto, público, transparente y documentado que ha sido presentado de manera claramente tendenciosa, ocultando a la opinión pública estos datos con tal de que no arruinen un buen titular. Se ha interpretado por algunos editorialistas que el hecho de que un juez reciba pagos de una empresa privada “compromete su independencia”. No entendemos, si tal es su criterio, que esos editorialistas (que predican de independencia) escriban en y cobren de medios que contienen publicidad de numerosas empresas privadas (y públicas). Por lo demás, conviene recordar que todos los jueces de lo contencioso-administrativo cobran del Estado, sin que tengamos noticia de que a ningún periodista se le haya ocurrido hasta la fecha que eso vaya a comprometer la independencia de tales jueces que ventilan pleitos a favor y en contra de la Administración. En definitiva, se ha inflado un escándalo que, cual azucarillo en agua hirviendo, ha quedado ya disuelto: pero el mal hecho a los afectados y el daño causado a la imagen del Poder Judicial permanecerán. A ello ha contribuido no poco la intervención de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial, cuyos miembros se han dejado llevar por el sensacionalismo y se han apresurado a excitar la actuación del Promotor de la Acción Disciplinaria sin consultar sus propios archivos (como la mínima prudencia aconsejaba) y a pesar de que uno de sus vocales, D. Gerardo Martínez Tristán, pertenecía a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid cuando se adoptó el acuerdo. No debió enterarse, o no debió acordarse. Sería deseable, por ello, que en lo sucesivo, ante la aparición de este tipo informaciones, lo primero que hiciera el Consejo General del Poder Judicial no sea excitar al Promotor de la Acción Disciplinaria, sino informarse debidamente antes de adoptar ninguna decisión. Con ello se evitarían de una tacada actuaciones innecesarias en el plano disciplinario, titulares sensacionalistas en el plano periodístico y, lo que es más importante: la sensación generalizada de que los miembros de la Comisión Permanente no saben muy bien qué se traen entre manos. En Madrid, a 27 de febrero de 2015 EL COMITÉ DE COORDINACIÓN NACIONAL GRAMÁTICA PARDA D ebo reconocer que siempre me ha llamado la atención esta expresión, de gramática parda, porque me parece oscura. Es por ello, que, tentado por tal negrura, pretendo indagar acerca de su naturaleza y, al efecto, debo recurrir a los más doctos, que, en realidad, son los que menos deberían saber sobre ella, dada su cuna o, como se dice ahora, en atención a su carga genética o ADN o debido a sus señas de identidad. Diversas son las acepciones ilustradas sobre el particular y, así, encuentro que gramática parda es una expresión o paremia que describe la inteligencia natural o aprendida que poseen algunas personas que carecen de estudios. Por extensión, es la habilidad de las personas que salen airosas de situaciones comprometidas. En ello abunda el diccionario de la RAE, que refiere y precisa que es la habilidad para conducirse en la vida y para salir a salvo o con ventaja de situaciones comprometidas. Puntualiza que suele tener sentido peyorativo. Es decir, parece que el que actúa inspirado por la gramática parda, encima, puede sacar ventaja y ello es del todo envidiable, aunque, al parecer, algo fulero. Por mi parte, e intuitivamente, considero, como aportación personal, que la verdadera gramática parda se forja en la universidad callejera, donde te la pueden dar con queso, y de hecho te la dan, como se dice en el ambiente; más, si tienes pinta de guiri. Ello puede ser lamentable pero también tener alguna ventaja, pues tal universidad se consolida y difunde y, al final, con tal gramática, se acaba espabilando. ¿Cuántas veces habré tenido la sensación de haber hecho el primo o, más propiamente, el pardillo? ¿Cuántas veces la habré atribuido a la escasa formación gramatical de la que hablo? En realidad, el maestro en gramática parda se las sabe todas o, como dicen por aquí, sabe más que los ratones coloraos, lo que me sugiere la pregunta de ¿por qué coloraos y no de otro color? Cabría interpretar, y “se non e vero, e ben trovato”, que el colorao es una escasísima “rara avis”, quizás ficción de algo inexistente, imposible de cazar, ente al que se atribuyen rapidez de respuesta, facilidad para el movimiento, quiebro y zigzagueo, y ello puede ser aplicado figurativamente al intelecto. Es cierto que la gramática parda se ha venido asociando a la trampa, a la fullería y al engaño, aunque en clave inteligente y normalmente, en ese mal sentido, se predica utilizada frente a ingenuos o, como se dice en la calle, pardillos. ¿Por qué pardillos cuando la gramática es parda, y, en ese sentido deberían ser, como mínimo, bachilleres en ella? No tengo explicación, pero la cosa es así, de igual modo que por la noche todos los gatos son pardos, lo que encuentro más explicable ya que el color se convierte en una mera ilusión, dando lo mismo gato blanco o gato negro pues cazan ratones, o en otro sentido más humano, confunden y engañan. Creo que la cosa tiene su meollo y conviene ponerse en la piel del que domina la gramática parda y en la piel del que hace de pardillo, pues la cosa cambia sustancialmente, como es diferente ser doctor en alguna disciplina o iletrado, ayuno y huérfano de formación, cual paria intelectivo, pero, en todo caso, lo prudente es no dejarse llevar por la apariencia y tener los ojos muy abiertos porque el que la sigue y la persigue, la consigue, quedando el pardillo desairadamente burlado. El gato pardo caza al pardillo. Frase donde puede estar la explicación de ese manto misterioso de lo pardo, que puede esconder muchos misterios y secretos, en cualquier área imaginable. La gramática parda, aquí, en nuestra piel de toro, que también puede ser parda, ha tenido una gran escuela en la extensa picaresca del ayer, de hoy y de siempre, con personajes memorables, tales como el Buscón don Pablos, el Dómine Cabra, el Lazarillo de Tormes y toda la caterva de espabilados de la vida y adláteres, ya que, de siempre, en la calle ha habido gente más viva que el hambre. Ello no obstante, tampoco creo que lo de la gramática parda sea un monopolio, como patrimonio nacional, pues va con la persona, en el sentido más universal y, sin duda han existido personajes naturalmente genios y maestros en gramática parda, como también se han prodigado en la literatura y, como puro ejemplo, se me ocurre la intervención de los enterradores en las escenas del cementerio en Hamlet, cuando hacen que este afirme: “¡Cuán bellaco es! Debemos hablar con precisión o la ambigüedad nos arruinará. Por el señor, Horacio, estos tres años lo he comprobado, la época se desenvuelve tan refinada que el dedo de un campesino viene tan cerca del talón de un cortesano que le llaga su sabañón”. Advertido por la Real Academia de que puede ser peyorativa, pienso que lo de la gramática parda también admite una acepción que conlleva un elogio, si se afirmase de alguno que conoce incluso la gramática parda de una ciencia, pues significaría que conoce todo, que es un todo terreno, que tiene ojo clínico y que ha recorrido todas las esferas de la inteligencia y el conocimiento, que ha transitado por todas las garitas del saber y, finalmente, ha alcanzado el Olimpo de lo más académico, más ilustrado, más versallesco y más “fashion” o al revés. Además, puede significar que, tras haber sido monaguillo, cocinero y después fraile, uno está tan baqueteado, en superlativo o hipérbole, que ya no encuentra secretos. No cabe confundirla con irse de picos pardos ni con liarla parda. Tampoco tiene nada que ver con comerse un marrón o, más bien, un pardo. Bueno, a lo mejor sí, pues el pardillo se los traga superlativamente pardos. En resumen, el gato pardo caza al pardillo que, a su vez, se traga el pardo. ¡Olé! José Luis Alonso Saura Magistrado de Murcia VIVA LA GENTE A ntes se aludía al Pueblo, queriendo referirse al sujeto de la soberanía. Ahora, eso queda rancio, paleto. Sustituye al sustantivo “la gente”. Los dirigentes políticos, los de siempre y los emergentes, se afirman en sintonía con ella y reprochan a los demás, a todos los demás, que se ocupen de asuntos que no interesan en absoluto. Se ve en cada mitin y en cada discurso, en cada declaración pública y en cada artículo. También se vio en el ya lejanísimo debate sobre el estado de la nación y en sus ecos extraparlamentarios. Lo confirma el CIS en su encuesta del 27 de febrero de 2015. El 74 % de los españoles, esa gente a la que ahora se llama así, coincide en que los representantes del pueblo trataron de asuntos que no les interesan. Los jueces podemos sumarnos a esa masa de sorprendidos al confirmar, una vez más, que la justicia y sus problemas, que la justicia y las soluciones presupuestarias o legislativas o de ética profesional no aparecieron por allí. Podrán replicarnos nuestros poderosos enemigos que no debemos mirarnos al ombligo, pero deberemos replicar que las noticias sobre los tribunales son las que copan los medios de comunicación y que la gente quiere una justicia eficaz, rápida sin que sea precipitada y administrada por jueces de fiar. No lo son los que se venden por un plato de zanahorias ni los que subordinan su éxito profesional a la fidelidad a unas siglas. Replicarán que Mercedes Alaya ha recibido una estantería de la Junta de Andalucía y que merced a tal aportación nadie dudará de que sea la única responsable del atasco. Replicarán que a José Castro ya no lo sacan en portada (para ponerlo a parir) cada vez que acuerda algo sobre los imputados de regio copete. Pero a Ruz no lo acusarán “ex tunc” de haberse metido donde no le llamaban, de ser protagonista y estrella. Si en esta época de crisis y robo a mansalva la justicia sigue como sigue, si a los nuevos jueces se los humilla como nadie pudo concebir, ¿qué podemos esperar? Algunas de las soluciones ineludibles para que la justicia funcione son costosas y otras, gratuitas. Desgraciadamente, jamás se acometieron ni se acometerán “rebus sic stantitubus”. Aún así, no debemos perder la esperanza. Es lo peor que nos puede pasar. Nosotros también somos parte de ese pueblo soberano. Desde la Andanada. Grupo de vitorinos de Extremadura “PONEMOS” E l CGPJ y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España celebran unas jornadas conjuntas en Almería en el mes de junio. Magnífica noticia. Leemos el multidisciplinar programa y constatamos que al acto inaugural, el jueves 4 de junio a las 9:45 horas, asistirá un representante del “Consejo General del Poner Judicial”. El Comité de Redacción desconoce si se trata de un nuevo órgano creado para resolver nombramientos discrecionales, o bien para garantizar que los jueces pongamos un número de sentencias que tienda a infinito. Tal vez se trate de una mera errata, o acaso se trate de un ingenioso guiño humorístico de algún integrante de su comité organizador o de su comité técnico. Porque lo que claro es que los jueces poder, lo que se dice poder, cada día podemos menos. Pero poner... ¡ponemos! 4 RESPUESTAS A LOS ENIGMAS DEL GUARDABOSQUES La población es: Plasencia. El restaurante es: Español. El hotel: Carvajal Giron. A los que lo acertaron: una zanahoria. Al resto, un palo. Asociación de Jueces y Magistrados LA RICA ALCACHOFA R epasando los artículos ya publicados en nuestra revista sobre gastronomía compruebo que ninguno trata sobre verduras y para corregir esta omisión hoy voy a hablaros de la, para mí, reina de la huerta, que es la alcachofa. El origen del nombre es claramente arábigo. Parece ser que proviene de la palabra árabe que designa al cardo, pues no podemos olvidar que la alcachofa no es mas que un cardo civilizado y sin espinas obtenido por los agricultores, por selección de las variedades menos espinosas. Se cultiva en toda la península ibérica, pero tienen especial fama las de la Vega Baja de Alicante, las de Benicarló en Castellón y, por supuesto, las alcachofas de Tudela en Navarra y las, en modo alguno inferiores, de Tudela de Duero en Valladolid. Es una verdura, que admite múltiples elaboraciones, como simplemente hervidas, al horno, a la plancha, fritas, rebozadas, en menestra, guisadas e incluso crudas en ensalada. A la hora de comprarlas debéis tener en cuenta que estén apretadas y cerradas y que el tallo presente el corte fresco y claro porque si está seco y oscuro es prueba de que llevan mucho tiempo cortadas. Para tomarlas os recomiendo en Madrid el restaurante “La Huerta de Tudela” en la calle del Prado 15, donde tienen un menú degustación de ocho platos de verduras realmente bueno. En Córdoba hace muchos años tomé en el “Caballo Rojo”, restaurante un poco caído en la actualidad, un guiso de alcauciles al amontillado (variedad silvestre de la alcachofa) espectacular de sabor intenso y perfume delicioso. En Alicante, tanto en el “Nou Manolín”, como en su filial “Piripi”, preparan magníficamente alcachofas confitadas, a la plancha, fritas y, sobre todo, una ensalada de láminas de alcachofa crudas, blanqueadas con limón y aderezadas con aceite de oliva, rúcula y pimienta rosa inmejorables. Por otra parte, os recomiendo las barras de estos dos restaurantes, aunque no os gusten las alcachofas, porque son en mi opinión de los mejores sitios de tapas de España. En Baeza “Juanito”, rey del aceite de oliva, prepara unas alcachofas con foie memorables, en fin la lista sería interminable, recomendaros también si viajáis por Italia que probéis los “carciofi” (alcachofas en italiano) que son habituales en el bufé de “antipasti” de las “trattorie”. Utilizan variedades diferentes de las españolas, pero francamente buenas y en este punto recomendaros una magnífica “trattoria” en Venezia, “da Ignazio” en la calle dei Saoneri, “quartiere” San Polo, no excesivamente cara para ser Venezia ni tampoco es un cazadero de turistas, aunque haya algunos clientes extranjeros. Dispone además de un recoleto patio ajardinado donde en el buen tiempo se puede comer, un servicio atento y educado formado por señores de cierta edad. Las alcachofas así como el resto de verduras, magníficas al igual que las pastas aderezadas, normalmente con pescados o mariscos. Para algunos, el único inconveniente de esta verdura es que no combina con ningún vino, ya que su sabor fuerte y un poco amargo, estropea cualquier vino. No obstante en mi opinión no combinan mal con un vino blanco de uva airen de La Mancha, como por ejemplo “El Yugo” o también “Puente de Rus”. Por último, un consejo: tomad alcachofas, que son magníficas para el colesterol y el hígado y además son depurativas. Lorenzo Pérez San Francisco Magistrado de Madrid REDIME A SU INJURIADOR, A SU PESAR L a TS ha confirmado la sentencia que condenaba a un articulista de acusar injustificadamente de corrupción al magistrado que en aquel momento presidía la Sección 7ª de la Audiencia Provincial de Málaga y que actualmente ejerce en Granada. El importe de la indemnización reconocida, 9.496,55 euros, según se comprometió el ofendido, fue entregado por el abogado que defendió su caso, Javier López y García de la Serrana -director de la firma granadina de abogados HispaColex Servicios Jurídicos-, a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. La información se ilustra con la foto de la entrega del cheque “ad hoc” y la publica Granada Digital el 23 de diciembre de 2014. LEYES, LEYES Y MÁS LEYES Q ue resulta imposible no ya estudiar sino simplemente leer toda la normativa que anualmente publican los boletines oficiales es algo sabido por cualquier profesional del Derecho. La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) ha elaborado un informe con el expresivo título “legislar menos, legislar mejor”. Según los últimos datos obtenidos de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado, en 2014 se aprobaron 706 nuevas normas de distinto rango a nivel estatal. Entre 1970 y 2014 se han adoptado en España un total de 40.046 normas estatales. Por lo que respecta a las páginas del BOE, en 2014 se editaron 169.874 páginas. Esto significa una disminución de un 2,6 %, respecto de las 173.338 páginas del BOE publicadas en 2013. Asimismo, hay que señalar que el 54,7% de las páginas publicadas el año pasado se concentra en las secciones I y III, es decir, en aquellas en las que se recogen las distintas disposiciones estatales. En cualquier caso, estas cifras se incrementan si consideramos a las Comunidades Autónomas, que en 2014 publicaron 813.256 páginas en sus respectivos boletines oficiales. De esta manera, el pasado año se incrementó el volumen de los boletines autonómicos en un 1,6 %, respecto del nivel de 2013, cuando se editaron 800.086 páginas. Si acudimos a los cuadros comparativos, vemos cómo en el año 2014 se aprobaron ocho leyes orgánicas, 36 leyes, 232 Reales Decretos, 17 Reales Decretos Leyes, 413 Órdenes. Eso sólo en lo que se refiere a normas estatales. El informe contiene más datos pero dan tanto vértigo que hemos renunciado a exponerlos todos. Se puede consultar íntegro en la web de la CEOE (www.ceoe.es). LO DICE PEDRO VIGUER, DECANO DE VALENCIA N adie puede levantar un teléfono y llamar a un juez para decirle lo que tiene que hacer. Los aforamientos no pueden funcionar como un privilegio de los políticos. Los jueces no somos el problema y los juzgados no pueden ser un armario sin fondo donde se acumulen asuntos. Los jueces somos primero, ciudadanos y tenemos ideología. Pero jamás debe aflorar o influir en nuestra respuesta judicial. El juez es libre e independiente pero al mismo tiempo está sometido a la Ley y debe ser responsable. Se ha trasladado la sensación de politización de la justicia a la opinión pública porque determinados sistemas de nombramientos de miembros de órganos de Gobierno están excesivamente vinculados a partidos políticos. No es bueno que el debate político se traslade a dichos órganos. Si la lentitud de la justicia se tratara de un problema que dependiera de nosotros, nos pondríamos ya manos a la obra. Los juzgados no pueden ser un armario sin fondo donde se acumulen expedientes. Tenemos un tope, un límite. Yo puedo llevar 1.500 demandas al año pero no 3.000. Llevamos años pidiendo que se establezcan unos módulos de trabajo para que, cuando se superen, el Poder Legislativo nos dote de más medios. Es peligroso limitar el tiempo de las investigaciones porque da la sensación de que se pueden cerrar en falso. Somos un Poder del Estado y debemos estar en igualdad de condiciones que el resto de poderes. El problema es que dependemos económicamente de ellos. Puede leer la entrevista completa en “El Mundo” en su edición del 27 de febrero de 2015. SISEJ O NO SISEJ V erónica del Carpio, abogada y profesora de derecho civil colgó su primer tuit de denuncia contra los juicios señalados a años vista en septiembre de 2013 y el 7 de febrero de 2014 usó por primera vez la etiqueta #JusticiaTardiaNoEsJusticia para avisar de una vista señalada en los juzgados de lo social para el 21 de febrero de 2017. Cogiendo el toro por los cuernos, los secretarios judiciales integrados en el SISEJ dan su solución: Si señalaran los juicios ellos, todo iría mejor. Todo. La noticia la publica “El País” el 7 febrero 2015 5 “FRANCISCO DE VITORIA” SOBRE LAS GUARDIAS E JAVIER MARÍAS DA EN EL CLAVO (SIN USAR MARTILLO) “ ...No es que los jueces hayan sido nunca demasiado de fiar. A lo largo de la historia los ha habido venales, cobardes, fanáticos, por supuesto prevaricadores, por supuesto, desmesurados. Pero la mayoría de los injustos mantenía hasta hace no mucho una apariencia de cordura. Recurrían a claros sofismas o retorcían las leyes o bien se aferraban a la letra de éstas, pero al menos se molestaban en urdir artimañas, en dotar a sus resoluciones de simulacros de racionalidad y ecuanimidad. Recuerdo haber hablado, hace ya más de diez años, de un caso en que el juez no apreció “ensañamiento” del acusado, que había asestado setenta puñaladas a su víctima, algo así. El disparate, con todo, buscó una justificación: dado que la primera herida había sido mortal, no podía haber “enseñamiento” con quien ya era cadáver y no sufría; como si el asesino hubiera tenido conocimientos médicos y anatómicos tan precisos y veloces para saber en el acto que las sesenta y nueve veces restantes acuchillaba a un fiambre. Pero ahora hay no pocos jueces que no disimulan nada, y a los que no preocupa lo más mínimo manifestar síntomas de locura o de supina estupidez. Uno se pregunta cómo es que aprueban los exámenes pertinentes, cómo es que se pone en sus manos los destinos de la gente, su libertad o su encarcelamiento, su vida o su muerte en los países en que aún existe la pena capital...”. El artículo, cuyo contenido aquí extractamos, se titula “Jueces no humanos”, lo firma Javier Marías el 8 de febrero de 2015 y lo publica El País Semanal. n el mes de enero de este año, los Juzgados Centrales de lo Contencioso Administrativo números 3 y 4 de la Audiencia Nacional han dictado sendas sentencias en las que dan la razón a un magistrado de un Juzgado Central de Instrucción y a un magistrado de un Juzgado de Instrucción de Granollers, quienes básicamente reclamaban por la no existencia en el régimen de determinados Juzgados de Instrucción el día de descanso después de la guardia. No es hasta un acuerdo del CGPJ de 15 de octubre de 2013 cuando se reconoce a los jueces y magistrados españoles el derecho al descanso después de la guardia, descanso que previamente les había sido reconocido a los funcionarios de la administración de justicia en el año 2003. Las sentencias establecen que la administración española ha incumplido las directivas europeas que establecen ese descanso obligatorio de 24 horas -más las 11 horas mínimas entre el fin de la jornada de trabajo y el comienzo de la siguiente jornada- , particularmente la Directiva 2003/88/CE, de 4 de noviembre de 2003 y fijan una indemnización prudencial. Numerosos compañeros, acudiendo al artículo 110 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, han pedido la extensión de efectos al encontrarse en una situación idéntica a la planteada en esas sentencias. Como contra dichas sentencias no cabe recurso, me temo que la Abogacía del Estado acudirá a un recurso de casación en interés de ley previsto en el artículo 100 de la LRJCA. Habrá que ver qué entiende la Abogacía del Estado por “gravemente dañosa para el interés general” sobre las sentencias de marras. Desde luego, no para la Hacienda Pública, porque la cantidad que se puede reconocer a todos los Jueces de Instrucción que realizan guardias es sumamente ridícula en su conjunto. Llueve sobre mojado. El tradicional maltrato de la Administración a nuestros valerosos jueces de Instrucción de guardia ha sido épico. Así en el año 2003 se dictó la Resolución 4 de junio de la Secretaría de Estado de Justicia por la que se modifica la de 5 de diciembre de 1996 sobre jornada y horarios en el ámbito de la administración de justicia. En ella se estableció la obligación de abrir numerosos juzgados de guardia, los de guardia semanal, las tardes y los sábados y domingos. Por supuesto, esto fue tras una negociación con los sindicatos de funcionarios. A cambio lógicamente de remunerar la guardia. ¿A todos? Qué va. A los jueces, que les dieran morcillas. Con la publicación en el año 2005 del Reglamento de Aspectos Accesorios de las Actuaciones se estableció la obligación de los Jueces de Instrucción de asistir al despacho ordinario en periodos de guardia durante las tardes y fines de semana. A cambio de nada. Tuvieron que ser los Jueces de Instrucción los que iniciaran la lucha reclamando el pago de las guardias con resultado diverso según los distintos Tribunales Superiores de Justicia. Hasta que al final se reconoció el pago de las guardias con una cantidad ridícula que no llega a los 300 euros. O dicho de otra manera, 1,67 euros la hora de guardia en los juzgados de guardia semanal. ¡Genial! Se paga lo mismo al funcionario de auxilio que al juez o magistrado. Miento. Se paga menos porque la retención por IRPF es mayor. ¿La misma responsabilidad? Y otra cosa. Según la Resolución antes citada, los funcionarios rotan entre ellos. Los jueces no. ¿Se imaginan que la administración sanitaria abonara lo mismo por la guardia al cirujano y al celador? Pero esto no es todo. En los partidos judiciales con más de tres Juzgados de Primera Instancia e Instrucción o con menos de diez Juzgados de Instrucción la guardia semanal es de aplicación el horario de presencia previsto en los artículos 59 y 60 del Reglamento de Aspectos Accesorios de las Actuaciones Judiciales. El horario de presencia es de 52 horas en una semana, amén de que el resto del horario el juez ha de estar localizado. De acuerdo con las directivas europeas 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989 y 93/104/CE del Consejo, de 23 de noviembre de 1993, interpretadas por la sentencia del TJCE de 3 de octubre de 2000, el cómputo máximo de horas semanales con presencia física, incluidas guardias y horas extraordinarias, debe considerarse tiempo de trabajo y éste no puede superar las 48 horas en cómputo semanal. Me consta que AJFV cada vez que ha informado sobre un proyecto de reforma del mencionado reglamento ha denunciado dicha situación. Como el que le habla a una pared. Vale. Joaquín González Casso Juez de guardia ANECDOTARIO JUDICIAL SÍRVASE USTED MISMO J uzgado de pueblo, años 60. La anécdota es tan real que nos la contó uno de los protagonistas, ya jubilado, evidentemente. El Juez de Instrucción tenía siempre un montón de presos en la cárcel -en esa época no era necesaria la petición del Ministerio Fiscal o la acusación para adoptar la medida cautelar-. El oficial que tramitaba los sumarios se quejaba, ya hasta se desquiciaba, porque había muchos presos, más que en la capital de la provincia y que luego a veces la Audiencia los absolvía y le pedía periódicamente al Juez que revisara la situación de los presos. - Señoría, -decía el funcionario- tenemos nada menos que 20 personas en prisión preventiva, más que en el Juzgado de la capital. Debería revisar su situación. - No hace falta-, respuesta del Instructor El oficial insistía - es que luego, los absuelve la Audiencia o les pone menos pena que el tiempo de prisión-. -Ya, ya, hijo mío, pero esta ya la llevan cumplida- repetía S.Sª El funcionario, no contento con la respuesta volvía al ataque y pedía reducir el número de presos. Ante tanta porfía, el Juez de Instrucción un día terminó por manifestar: -Está bien, está bien. Suelte 5 -¿Cuáles?-, preguntaba el empleado. -Los que usted quiera-, zanjaba S.Sª. LA JUEZ DE UTRERA DENUNCIA LA FALTA DE MEDIOS QUE ABOCARÁ AL INMINENTE COLAPSO DEL JUZGADO N uestra sufrida compañera Irene de Alarcón Alonso, juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Utrera (Sevilla), ha denunciado el completo colapso que sufre este órgano judicial al tener una plantilla absolutamente precaria e insuficiente que no da abasto para tramitar la desbordante cantidad de asuntos que se ingresan casa año y ha criticado por inaudito que la Junta de Andalucía tarde tres meses en cubrir la baja por enfermedad de una funcionaria. Amén de su protesta a la Junta, ha elevado una queja al CGPJ. La noticia la publica El Correo de Andalucía el 15 de febrero de 2015. Todo nuestro apoyo para esta compañera y para los que se enfrentan cotidianamente al monstruo del desamparo y a la amenaza de la sanción por trabajar más de lo que procede y por asumir como propios problemas que son ajenos. LOS OTROS ERRORES DE RASKOLNIKOV E n la tercera y última entrevista, el juez visita a Raskolnikov y le dice que el Pintor no es el asesino. Entonces ... ¿quién es el asesino?- balbuceó con voz entrecortada Raskolnikov. ¿Cómo que quién es el asesino- agregó el juez como si no diera crédito a sus oídos¡Usted Rodion Románovich, usted es el asesino! Tras el inicial aturdimiento, Rodion le dice: Si me cree culpable, ¿por qué no me manda detener? El juez le responde impasible: desde luego que le mandaré detener; he venido para decírselo y, sin embargo, no me importa declararle que eso no me serviría de nada. Y lo conminó a entregarse voluntariamente. En ese momento, el juez no disponía de pruebas objetivas contra Rodion, y por tanto, no podía ordenar su detención, pero deja caer un anzuelo psicológico para que pique el criminal, como efectivamente sucede: ¿Cuándo piensa detenerme? dice Raskolnikov. -Todavía puedo dejarle día y medio o dos días en libertad. Piénselo bien, amigo mío, y ruéguele a Dios que le inspire. El consejo que le doy es el mejor, créalo. -¿Y si me escapara?- preguntó Raskolnikov con una extraña sonrisa. -Si usted se escapara, volvería. En esta frase del juez se podría resumir toda la trama de “Crimen y castigo”. Raskolnikov está vencido psicológicamente y el juez sabe que el sufrimiento y la culpa no le dejarán vivir hasta que confiese el crimen a las autoridades, por mucho que se quiera engañar,y por eso, Pétrovich se despide de su víctima con cinismo diciéndole que si se suicida, deje por lo menos una nota diciendo dónde está el dinero robado. Como era previsible después de la última entrevista con el juez, que le acusó en privado, y, tras confesar primero su crimen a Sonia y Dunia, quienes le aconsejan la expiación, Raskolnikov se entregó a la policía. Como dice Dostoyesvki en el epílogo, la instrucción no fue difícil porque Rodion confesó de plano y dijo dónde se encontraban los objetos robados. Como los jueces se extrañaron de que nunca hubiese abierto la bolsa del dinero y los psicólogos achacaron su conducta a una “locura momentánea”, teoría -dice el autor- con ayuda de la cual se intenta frecuentemente explicar hoy las fechorías de ciertos malhechores, además de que pudo huir y se pudo también callar el crimen, el tribunal, teniendo en cuenta la sinceridad del culpable, así como sus buenos antecedentes, lo condenó solo a ocho años de trabajos forzosos (segunda categoría). En la prisión de Siberia, y pese a la levedad de la pena en relación al crimen cometido, Raskolnikov únicamente se reprochaba el haber fracasado, “cosa que puede ocurrirle a cualquiera” sin que se arrepentiera de su crimen. No reconocía más que el haber cometido una equivocación: la de haberse sentido débil y la de ir a denunciarse. Si no se tiró al río Neva fue por “cobardía y falta de carácter a la fuerza brutal del instinto”. Ya no le querían ni los presos, que le consideraban señorito y se burlaban de su crimen, tachándole de ateo, con intentos de linchamiento. Aún así, empezó a sentirse otro por el amor de Sonia, quien le siguió hasta Siberia. “La vida había sustituido al razonamiento”. Dice Dostoyesvki: “Raskolnikov ignoraba que la nueva vida no le sería dada graciosamente y que tendría que conquistarla a costa de largos y penosos esfuerzos. Pero aquí comienza otra historia, la historia de la lenta renovación de un hombre, de su regeneración progresiva, de su paso gradual de un mundo a otro. Eso podría ser materia para un nuevo relato. El que nos propusimos ofrecer al lector ha terminado”. Y, también nosotros, parafraseando al genial autor ruso, damos por concluido nuestro modesto trabajo, esperando haya reportado algún interés a nuestros compañeros lectores. Adolfo Carretero Sánchez Magistrado de Madrid Asociación de Jueces y Magistrados JUICIO AL CINE 6 LOS JUECES DECANOS DE MADRID PIDEN AMPARO AL PRESIDENTE DEL TSJ ANTE LA SITUACIÓN DE LA JUSTICIA EN LA PROVINCIA L PODEMITAS No me gustan los coletas Las Bescansas y Errejones De Monedero y sus tretas Estoy hasta los pendones Traen la doctrina soviética “Euro vuela a la cazuela” Y aunque presumen de ética cobraron de Venezuela A los otros llaman casta Con gesto y pose risibles Pero trincaron la pasta Por trabajos invisibles Que no han levantado tanto Como algún otro partido No es un problema de cuánto Han hecho lo que han podido Tic-Tac espero expectante Extensas explicaciones Aderezadas no obstante Con algunas dimisiones Pienso que habrá que pensar Como lo pienso os lo digo Que una cosa es predicar Y otra distinta dar trigo TIEMPO MUERTO L a justicia tiene sus tiempos: el de silencio, que es el de los jueces de la zanahoria cuando miran el tubérculo oscilante en manos de su amo. El de los juramentos vanos, que es el de los que cruzan los dedos de los pies según apoyan una mano fría sobre la Biblia pensando que con esa treta infantil enervarán el castigo que aguarda a los perjuros. El tiempo de los videntes flojeras, que es el de los que se prodigan en vaticinios de perogrullo y dan un paso atrás cuando sus iguales, hartos de sus lamentos, los invitan a ser coherentes. El de los jueces del palo es el tiempo del susto o muerte en el casino del amancebamiento de la justicia con su amante política, amante que más la desprecia, lógicamente, cuanto más se le entrega. Amante que le exige silencio o gemido, según toque. En Roma, el candidato debía su nombre al color de la toga que vestía para presentarse ante el pueblo: la toga cándida, que era blanca como la nieve, pura como su pasado y sus intenciones. Aquí hay que reconocer el esfuerzo por moralizar la vida pública. No me refiero a que los malos políticos y los malos gobernantes se disfracen de ciudadanos ofuscados denunciando la lentitud de la justicia que ellos propician, tampoco a que los de esa misma cualidad censuren que la justicia sea impredecible. No quieren la sorpresa que depara la imparcialidad del juez, sino la seguridad que garantiza de la disciplina del partido y admiten como mal menor la de los sectores conservador y progresista, en tanto llega el feliz día de la unificación de sensibilidades. Tampoco me refiero al gobierno-legislador que apuesta por la supresión de la figura del imputado con argumento tan lógico como el de quien sostenga que en España nadie se acuesta sin cenar, porque el que no cena no se acuesta. No aludo a una justicia abrumada por un trabajo inhumano a la que no se dotará jamás de instrumentos legales idóneos ni de medios humanos y materiales, pues esa justicia inútil es el mayor aliado del chorizo de altos vuelos y del de sus encubridores. Esa justicia colapsada es una máquina de producir prescripciones, remedio mucho más eficaz que el indulto y que encima, permite poner a parir a quien hizo el favor al delincuente y a su poderosa cohorte. Tampoco aludo al loable esfuerzo del CGPJ por moralizar a los jueces. No termino de ver su utilidad, salvo sea hacer tabla rasa de los principios de Bangalore sobre conducta judicial, complemento de los básicos de Naciones Unidas, resoluciones 40/32 y 40/46, cuyo propósito es que sean traspuestos a los ordenamientos de los países que los suscriban. Cierto es que nos tranquilizan diciendo que ya hay bastantes palos como para concebir otros nuevos y que el plantel de compañeros llamados a colaborar de buena fe con tan inquietante iniciativa es magnífico. A lo que iba, el tiempo del que quiero hablar es el tiempo muerto, nominación, pese a todo, equívoca, pues sus promotores quieren presentarlo como tiempo cataléptico. Veamos: un dirigente político (solo para los de ese gremio, que los brahmanes no se rozan con los parias) decía, un dirigente político imputado por un delito de trinque (crimen de “repetundarum”) o aledaños (prevaricación, desobediencia), o padre de un litigio de matiz político (que si tal ley es inconstitucional, que si me separo de vosotros y os reclamo pensión compensatoria) sumado a un proceso electoral, es igual a la impepinable suspensión de la acción de la justicia “para no interferir en el proceso electoral”. Pasado éste, la justicia despertará de su letargo y... cuando el delincuente tenga su escaño ya se verá. Con esa lógica, un dirigente político acusado de matar a su esposa deberá ver su causa hibernada si se presenta a las elecciones no sea que seguir adelante con los faroles despiste a al cuerpo electoral o lo haga de peor condición que otros candidatos, pues, como dijo Jesús Posada, tercera autoridad del Estado, cabe el alto riesgo de que te caiga en suerte un juez loco. En fin, veo a ese candidato dos mil años atrás vistiendo esa toga poblada con las manchas de sangre de su víctima recién apuñalada, o cargando con el saco rebosante del oro robado al senado y al pueblo de Roma, pero no termino de ver a un miembro del tribunal decemviral reclamando calma a la plebe: “Amigos, amigas, tengamos todos y todas tranquilidad, Quinto Lucio Méntulo no puede ser juzgado en tanto concluya el proceso electoral, no sea que sus delitos os confundan a todos y a todas. ¡Y no me venga nadie con tonterías!, que hablo con Augusto, aunque estemos en julio, y os pone más firmes que mi dedo índice. ¿Vale?” Mariano Mecerreyes Jiménez Magistrado de Cáceres EL GUARDABOSQUES DE VALSAÍN CANDY CRUSH POSADA C elia Villalobos, en función de presidente del Congreso de los Diputados, mientras el presidente del Gobierno está pronunciando su discurso (justamente aludiendo al tema de las pensiones de los jubilados) distrae su tiempo jugando con su tablet al Candy Crush Saga. Preguntado al respecto por los periodistas, su superior, Jesús Posada, declara ante los medios el día 25 de febrero de 2015: “Yo no le pido explicaciones a la vicepresidenta ni tiene por qué dármelas”. os dieciséis jueces decanos de todos los juzgados de la Comunidad de Madrid están hartos de la falta de medios para cumplir con su trabajo y así se lo han hecho saber al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Javier Vieira, en una reunión “ad hoc” celebrada el pasado febrero del 2015. Nuestros colegas acudieron al presidente del TSJM tras no recibir ninguna contestación de sus peticiones a la Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid, según afirmó su portavoz (cosa, que, por cierto, negó la Comunidad de Madrid). Denuncian nuestros colegas la falta de cobertura de plazas vacantes de funcionarios, la falta de reposición de material de oficina, problemas de seguridad y custodia en los edificios, su falta de mantenimiento o la imposibilidad de que jurisdicciones saturadas, como la social, hagan su trabajo. Además, los decanos expresaron al presidente del TSJM la necesidad de adoptar medidas para favorecer la administración de Justicia, como la posible comarcalización de los juzgados de Violencia Sobre la Mujer y de Familia, o la mejora en la asistencia jurídica en los Juzgados de Guardia y de Violencia Sobre la Mujer. Antonio Viejo Llorente, decano los juzgados de Madrid y sus colegas explicaron la situación. AGILÍCESE, SEÑORÍA A propósito de la instrucción de la causa contra dieciséis guardias civiles por los sucesos de El Tarajal, Ceuta, en los que resultaron muertos quince inmigrantes que trataban de alcanzar a nado el territorio español, el ministro del interior Jorge Fernández Díaz manifestó (en los pasillos del Congreso de los Diputados): “Tengo que decir que desde el más escrupuloso respeto a la juez de Ceuta, lo que pedimos es agilidad por el bien de los guardias civiles y sus familias, para que este procedimiento judicial finalice cuando antes”. La noticia la publica “Europa Press” el 12 de febrero de 2015. C reo que se está haciendo una gran injusticia con los profesionales de la AJFV. Pese a ser una asociación de gran calado, poca repercusión institucional tienen en los tribunales. Nadie duda que son excelentes profesionales y que parecen alejados del bipartidismo entre PP y PSOE del que hablamos. Marcos García Montes Abogado Publicado en “LAWYER PRESS”, 17 febrero de 2015 LA BRIGADA TUITERA 2 3 de febrero de 2015. Aniversario del fallido golpe de estado de Tejero. Programa de televisión de la Sexta: “Más Vale Tarde”. Dirige y copresenta, Mamen Mendizábal. Diecinueve horas (más o menos). Al otro lado del mostrador, dos abogados, miembros de la Brigada Tuitera. Denuncian el colapso de los juzgados. Enriquecen sus testimonios coincidentes con imágenes de estantes atiborrados de legajos, papeles por los suelos, retretes convertidos en archivos y demás. Preguntas y respuestas. ¿Esto es así? Respuestas. ¡Peor aún! Lamentos y quejas cruzadas. Dice la presentadora: -¿Cómo se podría solucionar el caos de la Justicia. Dicen los abogados de la brigada: -Sin duda, suprimendo las tasas judiciales. Pues nada, se ve que el ministro Catalá tomó nota. Enhorabuena a la brigada tuitera y a la justicia española. 7 “FRANCISCO DE VITORIA” EXPEDIENTE X HABLANDO CLARO E E n una época en la que algunos fían la mejora de la Justicia a la instalación de dobles pantallas en los despachos y a digitalizaciones que no son sino escaneos de mala calidad, resulta reconfortante que una persona con la autoridad moral de nuestro compañero Francisco Marín, presidente de la Sala 1ª del TS, ponga el dedo en la llaga. En una entrevista publicada en Lawyerpress el día 23 de marzo, declaraba: “quiero dejar claro el gran esfuerzo que hacen los jueces españoles y especialmente los de primera instancia y de algunas Audiencias que trabajan de alguna forma para poder dar respuesta en el menor tiempo posible. No podemos olvidar que nuestro índice de jueces por habitante es muy bajo”. Y preguntado sobre si las nuevas tecnologías servirían para dar respuestas más ágiles, indicaba: “Es posible aunque creo que esa mejora de los tiempos de respuesta serían más a tener en cuenta si tuviéramos una mejor proporción de jueces que la tenemos ahora, en función de los asuntos que hay por partido judicial. La digitalización ayuda a evitar el trasiego y el movimiento de papel. Pero si no hay los jueces suficientes para dictar sentencia el retraso seguirá produciéndose”. Desde luego, a algunos se les entiende muy bien. Otra cosa es que se les haga caso. n el mes de febrero, en la ciudad de Valencia, tuvo lugar una reunión del Comité de Coordinación Nacional con los portavoces territoriales. Disfrutamos de una magistral y divertidísima charla sobre Derecho y cine en la que nuestro compañero Fernando Solsona, a la sazón único vitorino de La Rioja, hizo alarde de su dominio sobre la materia. Pudimos analizar fragmentos de películas clásicas (“Matar a un Ruiseñor”, “Testigo de cargo”, “Doce hombres sin piedad”, “Vencedores o vencidos”…) y otras más recientes como “Algunos hombres buenos”. Americanas, europeas e incluso asiáticas. Más conocidas, o menos conocidas. Dramas, comedias y tragedias, pero siempre con el protagonismo expreso o tácito de la justicia y de los jueces. Un completo repertorio, en fin, que constituyó un gran aperitivo de la reunión que tendría lugar el día siguiente, y que tenía como específico tema del orden del día el análisis de la implantación del expediente digital en los distintos territorios. Escuchando entonces la intervención de los diferentes portavoces territoriales, y recordando la charla del día anterior, me preguntaba si con este tema (como con otros tantos que nos ocupan a diario) no podría hacerse una tensa película de suspense; estoy seguro de que si Alfred Hitchcock levantara la cabeza, idearía una trama inquietante sobre un juez que cree volverse loco cuando le obligan a pasarse cuatro o cinco horas sentado delante de un ordenador para firmar las resoluciones que antes firmaba en media hora. Luego cambié de opinión: cuando se suscitó el tema de la deficiente digitalización de las demandas y la falta de medios en las salas de vistas, pensé que en realidad el tema tenía un componente dramático más propio de Stanley Kramer. Sin embargo, cuando un portavoz explicó que, en su territorio, los procuradores presentaban todas las demandas digitalmente y luego, ante la imposibilidad de solventar los diferentes problemas de cabida, formato y medios materiales, los juzgados se veían obligados a imprimirlas en papel, llegué al convencimiento de que lo más apropiado para reflejar la realidad es una comedia tipo “Sopa de ganso”; o quizá algo menos sutil, como “Torrente VI: Misión Plaza de Castilla”, con Santiago Segura y Gabino Diego infiltrándose como técnicos informáticos en los juzgados de Madrid para apoderarse de un delicado sumario que comprometía los intereses de un importantísimo político cuyo partido estaba implicado en blanqueo de capitales. La comedia, de hecho, podría contar con varios cameos estelares; así, nadie mejor que nuestro compañero Mariano Mecerreyes podría interpretar, con su seriedad y su humor gallego, a ese preboste que se ve obligado a contratar a Torrente&Cía. El Sr. Barragán podría hacer también un cameo como alto cargo del Consejo o del Ministerio y, por qué no, los demás miembros del Comité de Redacción, junto con Laura Peña, Carlos Galán y Lorenzo Pérez podríamos aparecer como jurados legos que se aplican con poco éxito a seguir las instrucciones de un agudo Presidente del Tribunal encarnado por Sergio Ramos o Jorge Javier Vázquez. Como testigos declararían los presidentes del Atlético de Madrid (que encarnaría mejor que nadie Raimundo Prado) y del Real Madrid, que bien pudiera ser un hombre del club como Paquirrín. Taquillazo garantizado. Pero no me convence. Al fin y al cabo, la trama se separa demasiado del origen... el expediente digital. Así que, en definitiva, lo mejor va a ser una película de alienígenas. Una en la que la verdad está ahí fuera, fuera del expediente y fuera de los juzgados, quedándose juez y partes en un empeño constante para encontrarla por oscuros designios de una trama de extraterrestres, servicios secretos y altas autoridades del Estado. Y como la verdad se quedaría fuera, jueces y partes se pasarían la película tratando de alcanzarla, celebrando el mismo juicio una y otra vez hasta conseguir terminarlo; aunque quizá esto recuerde demasiado a “Atrapado en el tiempo” cuando Bill Murray vivía una y otra vez el día de la marmota hasta que conseguía conquistar a Andie MacDowell. Javier Pérez Minaya Magistrado en Huelva LA PERSONA OPOSITORA LOS JUECES DE LO PENAL DE ALICANTE DENUNCIAN EL ABANDONO DE LA GENERALITAT B OE de 30 de enero de 2015. Página 7335. La resolución acuerda: “Convocar pruebas selectivas para la provisión de sesenta y cinco plazas de alumnos y alumnas de la Escuela Judicial, para su posterior acceso a la Carrera Judicial por la categoría de Juez, y treinta y cinco plazas de alumnos y alumnas del Centro de Estudios Jurídicos, para su posterior ingreso en la Carrera Fiscal por la categoría de Abogado Fiscal. No obstante lo anterior, si el número final de personas aprobadas es inferior al de las plazas convocadas, la Comisión de Selección ofrecerá un número de plazas igual al de las personas aprobadas.” Hemos detectado algunos errores en el texto pues dice “categoría de juez” sin mencionar la “categoría de jueza”. También omite la mención “abogada fiscala”. En lo demás, nada que objetar, sobre todo porque suprime de una vez y para siempre el discriminatorio “opositores” por el correcto “personas opositoras”. Véase, en esa línea y sin ánimo exhaustivo, el artículo 33 de la constitución de la república bolivariana de Venezuela: Son venezolanos y venezolanas por naturalización: 1. Los extranjeros o extranjeras que obtengan carta de naturaleza... 2. Los extranjeros o extranjeras que contraigan matrimonio con venezolanas o venezolanos desde que declaren su voluntad de serlo... 3. Los extranjeros o extranjeras menores de edad para la fecha de la naturalización del padre o de la madre que ejerza sobre ellos la patria potestad, siempre que declaren su voluntad de ser venezolanos o venezolanas... E L eemos en varios medios de comunicación (The Guardian, trece de marzo) que tres jueces británicos fueron despedidos y un cuarto presentó su renuncia tras una investigación interna que reveló que miraron páginas pornográficas en los ordenadores de sus oficinas. La Oficina de Investigación de la Conducta Judicial (Organismo encargado en el Reino Unido de la responsabilidad de los Jueces) determinó que ver pornografía no es ilegal pero hacerlo en equipos oficiales se considera una seria falta de ética que lesiona la confianza pública en la Judicatura. La dimisión se vio como un castigo necesario para unos juices cuyas vidas privadas no deben crear dudas sobre su imparcialidad o juicio. Un comunicado de las autoridades judiciales señala que el ministro y la máxima autoridad del órgano judicial británico “celebran que el material visionado no incluyera imágenes de menores ni otros contenidos ilegales”, pero concluyen que se trata de “una conducta totalmente inaceptable para un magistrado”. Según el comunicado, los jueces no intercambiaban sus imágenes ni las consultas de páginas porno tenían ninguna relación entre ellas. Íbamos a comentar la noticia pero mejor no, no sea que la liemos. D esbordados por el trabajo, nuestros colegas denuncian ante los medios, además de ante el TSJ, el Defensor del Pueblo, las Autoridades Autonómicas y el CGPJ, que deben señalar para el verano de 2016 los juicios de 2012, que faltan personal y medios materiales, que los numerosísimos interinos con los que han de contar no están cualificados y que debe organizarse una estructura de servicios comunes idónea, entre otras, para asumir las ejecuciones. Reclaman también otro juzgado de Violencia contra la mujer. Los titulares de los penales alicantinos advierten del desbordamiento generado, en gran parte, “por abandono y el olvido al que la Generalitat tiene sometida a la provincia en materia de Justicia”. La noticia la publica “La Verdad de Alicante” el 15 de febrero de 2015. ¿Quieres que no te coja el toro? ¡Hazte Vitorino! UN CASSO EN MÉRIDA n breve tomará posesión de su nuevo destino en la presidencia de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz con sede en Mérida, nuestro compañero Joaquín González Casso. Decano de los juzgados de Cáceres, y ex portavoz nacional de la AJFV, tras casi treinta años de brillante ejercicio profesional, afronta un nuevo reto que nadie duda desempeñará estupendamente. Siempre que los iguales tienen ocasión de decidir con su voto, Joaquín llega al puesto en liza. Por algo es y por algo será. Te deseamos lo mejor en tu nuevo destino al que llegas porque es de adjudicación reglada. Un pequeño paso para un juez llamado al más alto destino, por valía, por compromiso, y por aprecio de todos. Javier Pérez Minaya, Carlos Sánchez Sanz, Marcelino Sexmero Iglesias y Mariano Mecerreyes Jiménez. NO COMMENT AJFV C/ Villanueva nº 16 3º A Madrid 28001 Telf: 91 431 29 27 Fax: 91 431 22 77 [email protected] 8 Asociación de Jueces y Magistrados EL/LA NO HA LUGAR C JUICIO AL CINE VISIONES DE LA REALIDAD V arias personas coinciden en la semidestruida puerta de entrada a una ciudad medieval japonesa. Alrededor el ambiente es infernal: un escenario bélico en medio de una tremenda tormenta; la iluminación es oscura y la grisura es incrementada con un hábil recurso: para hacer la lluvia se utilizó tinta negra mezclada con el agua. En un momento dado sale a la luz un asesinato ocurrido en medio de un bosque. El escenario cambia: pasamos al lugar donde se cometió el crimen. En este ámbito aumenta la potencia de la concepción visual de la película: se hace más preciosista y el magistral uso de la luz del sol a través de las hojas ofrece una mezcla de fantasmagoría y espiritualidad que da al relato una condición mística. Pero hay un tercer escenario. Y es que la narración del asesinato no es uniforme y única sino que ante un tribunal que nunca se ve (la maravillosa “Nader y Simin, una separación”, sobre la que ya se ha escrito en estas páginas, incide en esta forma de puesta en escena que, en definitiva, sitúa al espectador como juez, pues le identifica con la cámara) y que se sitúa en una especie de patio iluminado con claridad y suavidad, los distintos sujetos implicados (un señor medieval –que habla a través de una vidente-, su esposa, un ladrón y un testigo) van ofreciendo su versión de los mismos hechos de forma tan dispar que modifican complicidades y culpabilidad. Esta forma de estructura narrativa, a la que en lo sucesivo se dio el nombre de la película, que sofistica la narración mediante “flash-backs” que creó Orson Welles en “Ciudadano Kane”, puede pasar ahora inadvertida por haber sido reiterada hasta la saciedad en películas posteriores, pero no lo hizo cuando la película se estrenó, en 1950, y sobre todo, cuando se exhibió en el Festival de Venecia, donde ganó el León de Oro en 1951 y causó un gran impacto, actuando como espoleta de entrada en el mundo occidental del cine japonés, hasta ese momento totalmente desconocido y minusvalorado, lo que llevó al ulterior conocimiento de grandes maestros como Kenji Mizoguchi o Yasujiro Ozu. La narración (o, mejor dicho, las narraciones) asume, con ello, un absoluto subjetivismo y relativismo, ya que no vemos lo que ocurrió sino lo que los personajes nos cuentan que ocurrió, de manera absolutamente contradictoria y mutuamente incompatible, lo que nos remite, con carácter general, a una pesimista visión de la condición humana, plena de culpa y mentiras y, de modo más particular, a la inexistencia de la verdad absoluta, la relatividad de la verdad judicial y la falta de fiabilidad de la prueba testifical, mediante la que se trata de objetivar una realidad con elementos exclusivamente subjetivos. La película genera, por otra parte, la sensación de encontrarnos ante una construcción artística completa: a la magnífica e innovadora fotografía a la que ya he aludido, se une una reflexión moral y filosófica y una concepción teatral de cada uno de los escenarios. No en vano, el director se apoyó en Shakespeare en numerosas ocasiones para hacer sus películas: “Trono de sangre” o “Ran” son buenos ejemplos de ello. Es, además, reflejo y consecuencia de la situación de Japón en esa época: un tiempo oscuro y difícil, en plena reconstrucción de un país y un pueblo ahogado por la culpa en busca de una salida que le diese esperanza. Tras ganar en el Festival de Venecia la cinta fue acogida con entusiasmo en USA, lo que le llevó a obtener el Oscar a la mejor película extranjera y su director fue encumbrado a los altares. Su filmografía posterior y su enorme influencia en los directores venideros dan fe de su maestría. Dentro de la primera, títulos como “Vivir”, “Dersu Uzala”, “Los siete samuráis”, “Yojimbo” o “Sanjuro”. En cuanto a la segunda, buena parte de los directores norteamericanos que despuntaron en los 70 y 80 han manifestado reiteradamente su deuda estilística: Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, George Lucas o Steven Spielberg; igualmente es clara la influencia sobre el “western” o el cine negro. Incluso se hizo una versión de esta película años después llamada “Las cuatro confesiones” (1964), de Martin Ritt, con un imposible Paul Newman como ladrón mexicano. Por cierto, la película se llama “Rashomon” y el director Akira Kurosawa. A quien a estas alturas ya lo haya acertado se le premiará con una suscripción gratuita de tres horas a la revista cultural “Estoy en la lista de órganos judiciales con carga de trabajo mayor del 150 % pero no me agobio”, publicada por la misma editorial que “Si el ministerio no se preocupa no voy a hacerlo yo” y “Pero si algo pasa, ya se yo a quien van a crujir”. Jesús Carlos Galán Magistrado de Burgos ontaba nuestro querido amigo y compañero Federico Alba, que en paz descanse, que en uno de sus primeros destinos conoció a un oficial de la administración de justicia -hoy sería miembro del cuerpo de gestión- que se quedó sorprendido, porque motivara la desestimación de pruebas y demás peticiones de las partes. Su predecesor se despachaba los escritos de las partes diciéndole al ínclito funcionario. Ponga ahí “no ha lugar a lo que se pide”. El oficial se dirigía a S.Sª y le manifestaba que con tan escueta argumentación interpondrían un recurso de reposición, habría que dar traslado a las partes y después dictar la pertinente resolución motivada. Ante tan lógico argumento, el Juez respondía: Está bien, está bien, ponga ahí: “no ha lugar a lo que se pide, ni a lo que se pida”. Esta anécdota, que ya contamos en su día en esta revista, nos sirve para ilustrar-denunciar, un tipo de juez que pulula por el universal mundo de la Justicia. No es muy común, porque ahora lo que impera es el “corta y pega” de decenas de folios, para luego no decir nada, pero existe. Haciendo un ejercicio de empatía, la desazón del abogado que hace una petición, más o menos fundada, pero muchas veces estudiada, que obtiene una respuesta de rechazo sin práctica o sin ninguna motivación, debe ser importante. No defendemos escribir por escribir, porque a veces las mejores resoluciones judiciales no tienen más allá de dos o tres folios, pero dar una respuesta fundada en derecho no estereotipada, aunque sea una fundamentación breve es necesario y obligado. Si la redacción lo permite, el próximo número seguiremos hablando de un espécimen único: el sátrapa. EL PRÍNCIPE Y LA JUEZ H oy, viernes, en Ceuta, sobre las 10:00 horas, me dirijo junto con el secretario judicial y la médico forense, en el taxi de Pepe, al televisivo y pintoresco barrio del Príncipe, para explorar a Doña Fátima Sohora (art. 763 LEC). Todos vamos en cuerpo gentil. Al llegar al barrio, Pepe nos dice: “Yo llego hasta aquí, yo no entro, quien quiera puede dejar el bolso”. Nos bajamos del taxi y nos adentramos en las estrechas y angostas calles de El Príncipe, y como siempre, nos perdimos. Me dirijo al primer español musulmán que nos encontramos, y nos dice que no habla español. El segundo español musulmán nos pregunta que para qué buscamos a Fátima. Yo le contesto que somos de los Servicios Sociales y que le vamos a dar una paguita, y él nos indica que vive al final de la calle. Se trata del último edificio de una calle sin salida, y en la puerta están sentados unos individuos que se intercambian algo, al parecer un arma. Si bien, la comisión judicial ni ve ni dice nada. -Buenos días señores, somos de los Servicios Sociales y estamos buscando a Doña Fátima Sohora para darle una paguita, ¿vive en este bloque? Los señores nos contestan que en el cuarto piso. La puerta de la entrada se encuentra con múltiples impactos de balas, y las puertas comunes de las distintas plantas arrancadas de cuajo. Una vez en la puerta de Doña Fátima, me santiguo y le pido a Dios salir indemne de esta diligencia. Continuará... María del Carmen Serván Moreno Magistrada de Ceuta Edita: Asociación de Jueces y Magistrados “Francisco de Vitoria” ANECDOTARIO JUDICIAL ¡¡¡RECURRO!!! Y a sabemos los que llevamos unos cuantos años poniendo sentencias que hay abogados que se caracterizan por su afán de recurrir todo aquello que cae en sus manos. Sentencias, autos, providencias, diligencias de ordenación, diligencias de constancia… Algo tan inocuo como el consabido “por presentado el anterior escrito únase a los autos y dese vista a las partes” puede dar lugar a un embrollo de recursos. Pero aún así, un Juez de lo contencioso no salía de su asombro cuando en un asunto de extranjería se recurrió… un escrito de la Abogacía del Estado. No se trataba de un mero “lapsus” al redactar el suplico del escrito, sino que todo éste iba destinado a recurrir en reposición las alegaciones efectuadas por el Abogado del Estado en un asunto de extranjería. Superado el estupor, el Juez sólo acertó a redactar una providencia diciendo que no podía ser. Que no. Que no es por no resolver más recursos, es que lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible. No nos consta que contra la inadmisión del recurso se haya interpuesto nuevo recurso. Al tiempo. Comité de redacción: Javier Pérez Minaya Joaquín González Casso Mariano Mecerreyes Jiménez Carlos Sánchez Sanz Marcelino Sexmero Iglesias La Asociación de Jueces y Magistrados “Francisco de Vitoria” no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores, asumiendo estos sus propias manifestaciones, que la Asociación respeta. Depósito legal: M-16611-2008 Edición: 6.000 ejemplares C/ Villanueva nº 16 3º A Madrid 28001 Telf: 91 431 29 27 Fax: 91 431 22 77 [email protected] www.facebook.com/magistradosindependientes @JuecesAJFV
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