La persecución de la Iglesia Apóstol Pedro Rodríguez Primer Servicio La persecución en contra de la Iglesia de Cristo es una de las batallas finales a la cual debemos enfrentarnos como ministros de Dios, siendo esta una prueba inevitable que debemos sobrellevar en este tiempo final; algo que nuestro Señor enseñó claramente en Jn 15:20 NTV que sucedería. Claramente vemos que desde los inicios de la Iglesia, está siempre ha sido perseguida de diversas formas, sin embargo, Dios permite que esto suceda para moldear nuestro carácter y evidenciar lo que hay en nuestros corazones con el fin de que vayamos siendo perfeccionados en nuestro ser integrar. En Mr 4:16-17 BAD vemos que en momentos de persecución o aflicción, aquellos que no poseen raíces profundas en Cristo Jesús se apartan de la Palabra, razón por la cual debemos siempre procurar habitar en la presencia del Señor para que nosotros no seamos como aquellos que se alejan negando a Jesús. La persecución nos hace entender que no debemos luchar con nuestras propias fuerzas, pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas del lado de las tinieblas y estos géneros solo pueden ser vencidos con las armas espirituales que Dios nos ha dado y siendo conducidos por Su Espíritu (Ef 6:12). La palabra perseguir, según el RAE, significa: seguir, buscar, molestar, conseguir que alguien sufra, hacer el mayor daño posible y proceder judicialmente en contra de alguien. El Dicc. Strong, según la palabra -dióko- (G1377), quiere decir: perseguir, persecución, padecer. Según la palabra -radáf- (H7291), correr detrás, acosar, combatir, ahuyentar; y el diccionario -wordstudy- nos dice: ir detrás de, presionar insistentemente, con el deseo de obtener, presionar, angustia, problema y aplastar. Un ejemplo bíblico de persecución insistente se puede ver cuando Dalila perseguía a Sansón y él termina siendo seducido por ella, por lo que perdió su comunión con Dios (Jue 16:6). Después de estas definiciones entendemos más claramente la gran persecución descrita en Hch 8:1. En Dn 11:33-35 PDT, se habla sobre salir victoriosos en medio de toda prueba que pueda venir hacia nosotros como siervos del Señor, las cuales son permitidas por nuestro buen Dios, ya que debemos entender que Jehová debe ser todo y el mayor anhelo en nuestras vidas y ministerios. Otras enseñanzas sobre la persecución nos muestran que algunos: Serán definidos para probar su fidelidad y disposición a vivir y morir con el perseguido. Otros se defienden conforme a sus propios criterios y sacan su espada (Jn 18:10). Otros traicionan (Jn 18:17). Muchos se alejan y apartan y otros se duermen en el tiempo de la prueba (Mt 26:40). En Mr 14:50 PDT, vemos como todos los discípulos abandonaron al Señor a causa de la persecución. 1 Sam 23:28-29 BAD relata que Saúl Guatemala, 30 de marzo del Año de la Misericordia deja de perseguir a David para ir contra los filisteos, razón por la cual dan por nombre a aquel lugar -Sela Hamajlecot- que la versión JER 1976 traduce como -peña de la separación-, la versión BLS dice -la roca del escape, la versión NBE la -peña de las despedidas-, y la versión Jünemann dice -peña de la partida-. Esta peña se encontraba en el desierto de Maón, palabra hebrea (H4584) que quiere decir: residencia, derivada de la palabra Maín- (H4583) que significa: cabaña, guarida, habitación, refugio, y también se deriva de la palabra -oná- (H5772), que traduce: morar juntos, cohabitación sexual, deber conyugal. Vemos también la palabra hebrea -alá- (H5927) que quiere decir: ascender, abandonar, desaparecer, salir, volver. Otra palabra es yasháb- (H3427) que quiere decir: morar, disfrutar, reposar, hallar, establecerse, casarse. A raíz de todas estas definiciones entendemos que la Iglesia novia esta pronta a ser arrebatada, pero solo se irán los que lleguen a la peña de la despedida; los que han pasado el desierto y que moran refugiados en esta peña de escape. Las persecuciones sirven para llevarnos de vuelta a la casa del Padre. En Hch 7:58 BAD, se habla acerca de los acusadores que dejaron los mantos de Esteban a los pies del joven Saulo, y la versión NBE dice que los testigos dejaron las capas de Esteban a los pies de Saulo, activando a Saulo con el espíritu de persecución de Saúl. En Hch 8:1 BAD se entiende que la Iglesia debe ser guiada por apóstoles, por lo que otro tipo de persecución es no aceptar este ministerio. La versión Jünemann en este mismo versículo dice que Saulo estaba complaciéndose en el arrebatamiento de Esteban. En Hch 9:3-5, versiones LBLA y BAD, se dice dos veces: Saulo, Saulo, ya que en el libro de 1 Samuel se habla varias veces acerca de las persecuciones por parte de Saúl a David y en los inicios de la Iglesia, Saulo perseguía a los cristianos bajo la influencia del espíritu de Saúl, y vemos como dice la versión bíblica NTV -Yo soy Jesús a quien tú persigues-. Nosotros estamos siendo perseguidos para ser definidos y ser llevados a las bodas. El Señor también desea que nuestra fe no falte (Lc 22:32), sino que esta acreciente, y creamos la Palabra que Dios nos ha dado. Las persecuciones que enfrentamos en este último tiempo son permitidas para que la Iglesia novia se afirme y se prepare para Su boda con el Amado. A nosotros nos ha sido dada la encomienda de ataviar a la novia, y también vamos a sufrir persecuciones, pues es en medio de situaciones difíciles donde seremos probados en nuestra fidelidad al Señor, sin embargo no debemos temer, pues Dios nos sostiene con Su diestra de poder. Redactado por: Hno. Diego Figueroa 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
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