Semana del 06 al 12 de Abril 2015 sabiduría divina debería influir no solo en el trato que damos a los demás cristianos, sino también en lo que sentimos por ellos. [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] [ 20 ] [Textos] El apóstol Pedro señaló que nuestra Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hosting de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com GRACIAS!! “obediencia a la verdad” debería traducirse en “cariño fraternal sin hipocresía” (1 Pedro 1:22). Así es, el afecto que tenemos a nuestros hermanos no debe ser una pantomima. No queremos engañar a nadie poniéndonos una máscara o haciendo teatro. Nuestro amor debe ser auténtico y brotar del corazón. De este modo nos granjearemos la confianza de otros cristianos, pues verán que la imagen que proyectamos corresponde a la realidad. Tal sinceridad fomenta la franqueza en las relaciones entre los miembros de la congregación y crea un ambiente de confianza. [Canción 124 ][E. Libro] [Inicio] [ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][ 22 ] cl cap. 22 párrs. 18-22 y recuadro de la pág. 228 “Sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita” 18. ¿Qué debemos desterrar del corazón si nos guía la sabiduría de arriba, y por qué razón? [ 18 ] [Textos] “Sin hacer distinciones por parcialidad.” La sabiduría divina está por encima del racismo y el nacionalismo, de modo que si guía nuestras acciones, procuraremos desterrar del corazón toda tendencia al favoritismo (Santiago 2:9). No damos trato preferente a algunas personas por su nivel académico, su posición económica o su responsabilidad en la congregación, ni menospreciamos a ningún hermano en la fe, por humilde que sea. Si Jehová les ha otorgado su amor, ciertamente merecen el nuestro. 19, 20. a) ¿Cuál es el trasfondo del término griego para “hipócrita”? b) ¿Cómo demostramos “cariño fraternal sin hipocresía”, y por qué es importante que lo hagamos? [ 19 ] [Textos] “Sin ser hipócrita.” El término griego que se traduce “hipócrita” puede referirse a “un actor teatral”. En la antigüedad, los intérpretes griegos y romanos llevaban grandes máscaras en escena. De ahí que la palabra griega para “hipócrita” designara al farsante cuya conducta era pura comedia. Este aspecto de la Reflejamos “la sabiduría de arriba” al tratar con misericordia y compasión al prójimo “Salvaguarda la sabiduría práctica” 21, 22. a) ¿Por qué no salvaguardó Salomón la sabiduría? b) ¿Cómo la salvaguardamos nosotros, y qué beneficios obtendremos de ello? [ 21 ] [Textos] La sabiduría divina es un don de Jehová que debemos proteger, tal como indicó Salomón: „Hijo mío, salvaguarda la sabiduría práctica y la capacidad de pensar‟ (Proverbios 3:21). Lamentablemente, él mismo no obró así. Fue sabio mientras mantuvo un corazón obediente, pero con el paso de los años permitió que la multitud de esposas extranjeras que tenía le apartaran el corazón de la adoración pura (1 Reyes 11:1-8). Este triste desenlace ilustra que el conocimiento vale de poco si no se usa bien. [ 22 ] [Textos] ¿Cómo salvaguardamos la sabiduría práctica? No solo debemos leer con constancia las Escrituras y las publicaciones bíblicas del “esclavo fiel y discreto”, sino también esforzarnos por llevar a cabo lo que aprendemos (Mateo 24:45). Tenemos sobradas razones para aplicar la sabiduría de Dios. Nos permitirá vivir mejor hoy y “asir[nos] firmemente de la vida que realmente lo es”, la que ofrece el nuevo mundo de Jehová (1 Timoteo 6:19). Lo que es más importante, cultivarla nos acercará a él, fuente de toda sabiduría. Preguntas para meditar Deuteronomio 4:4-6 ¿Cómo demostramos sabiduría? (Deuteronomio 4:4-6) Pero ustedes los que se mantienen 5 adheridos a Jehová su Dios están todos vivos hoy. Miren, les he enseñado disposiciones reglamentarias y decisiones judiciales, tal como Jehová mi Dios me ha mandado, para que ustedes obren de esa manera en medio de la tierra a la cual 6 van para tomar posesión de ella. Y tienen que guardarlas y ponerlas por obra, porque esto es sabiduría de parte de ustedes y entendimiento de parte de ustedes ante los ojos de los pueblos que oirán acerca de todas estas disposiciones reglamentarias, y ciertamente dirán: „Esta gran nación sin duda es un pueblo sabio y entendido‟. Salmo 119:97-105 ¿Qué beneficios obtendremos al estudiar y aplicar con diligencia la Palabra de Dios? (Salmo 119:97-105) ¡Cómo amo tu ley, sí! Todo el día ella es 98 mi interés intenso. Tu mandamiento me hace más sabio que mis enemigos, porque hasta tiempo indefinido es 99 mío. He llegado a tener más perspicacia que todos mis maestros, porque tus recordatorios me son de interés intenso. 100 Me porto con más entendimiento que hombres de más 101 edad, porque he observado tus propias órdenes. De toda senda mala he restringido mis pies, con el propósito de 102 guardar tu palabra. De tus decisiones judiciales no me he 103 desviado, porque tú mismo me has instruido. ¡Cuán suaves a mi paladar han sido tus dichos, más que la miel a mi boca! 104 Debido a tus órdenes me porto con entendimiento. Por eso 105 he odiado toda senda falsa. Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda. mismo la tortuosidad del habla; y la sinuosidad de labios aleja 25 de ti. En cuanto a tus ojos, directamente adelante deben mirar, sí, tus propios ojos radiantes deben mirar con fijeza 26 directamente enfrente de ti. Allana el derrotero de tu pie, y 27 establézcanse firmemente todos tus propios caminos. No te inclines a la derecha ni a la izquierda. Quita tu pie de lo que es malo. Santiago 3:1-16 ¿Cómo manifiestan sabiduría y comprensión los superintendentes de congregación? (Santiago 3:1-16) No muchos de ustedes deberían hacerse maestros, hermanos míos, sabiendo que recibiremos juicio 2 más severo. Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz 3 de refrenar también [su] cuerpo entero. Si a los caballos les ponemos frenos en la boca para que nos obedezcan, 4 manejamos también su cuerpo entero. ¡Miren! Hasta los barcos, aunque son tan grandes y son impelidos por vientos recios, son dirigidos por un timón muy pequeño a donde la 5 inclinación del timonel lo desea. Así, también, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo hace grandes alardes. ¡Miren! ¡Con cuán pequeño fuego se incendia tan grande 6 bosque! Pues bien, la lengua es un fuego. La lengua constituye un mundo de injusticia entre nuestros miembros, porque mancha todo el cuerpo y enciende en llamas la rueda de la vida natural y es encendida en llamas por el Gehena. 7 Porque toda especie de bestias salvajes así como de aves y de cosas que se arrastran y de criaturas marinas ha de ser 8 domada y ha sido domada por el género humano. Pero la lengua, nadie de la humanidad puede domarla. Cosa ingobernable y perjudicial, está llena de veneno mortífero. 9 Con ella bendecimos a Jehová, sí, [al] Padre, y, no obstante, con ella maldecimos a hombres que han llegado a la 10 existencia “a la semejanza de Dios”. De la misma boca salen bendición y maldición. No es correcto, hermanos míos, que 11 estas cosas sigan ocurriendo de esta manera. La fuente no hace que lo dulce y lo amargo salgan burbujeando por la 12 misma abertura, ¿verdad? Hermanos míos, la higuera no puede producir aceitunas, ni la vid higos, ¿verdad? Tampoco 13 puede el agua salada producir agua dulce. ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su conducta excelente sus obras con una apacibilidad que pertenece a la 14 sabiduría. Pero si ustedes tienen en el corazón amargos celos y espíritu de contradicción, no anden haciendo alardes y 15 mintiendo contra la verdad. Esta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es [la] terrenal, animal, 16 demoníaca. Porque donde hay celos y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda cosa vil. Proverbios 4:10-13, 20-27 ¿Por qué necesitamos la sabiduría de Jehová? (Proverbios 4:10-13) Oye, hijo mío, y acepta mis dichos. 11 Entonces para ti los años de vida llegarán a ser muchos. Yo ciertamente te instruiré aun en el camino de la sabiduría; ciertamente haré que pises en los senderos trillados de la 12 rectitud. Cuando andes, no será estrecho tu paso; y si 13 corres, no tropezarás. Ásete de la disciplina; no [la] sueltes. Salvaguárdala, pues ella misma es tu vida. (Proverbios 4:20-27) Hijo mío, de veras presta atención a mis 21 palabras. A mis dichos inclina tu oído. No se escapen de tus 22 ojos. Guárdalos en medio de tu corazón. Porque son vida a 23 los que los hallan y salud a toda su carne. Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque 24 procedentes de él son las fuentes de la vida. Quita de ti [E.M.T] [Inicio] [P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3] [P.S] Lectura de la Biblia: 1 Samuel 16 a 18 | Puntos Sobresalientes Respuestas a preguntas bíblicas: 16:14. ¿Qué espíritu malo aterrorizó a Saúl? El espíritu malo que privó a Saúl de su paz interior era la inclinación mala de su mente y corazón, su impulso interno de hacer lo malo. Cuando Jehová le quitó su espíritu santo, Saúl perdió su protección, y llegó a estar dominado por un mal espíritu que provenía de él mismo. Puesto que Dios permitió que ese espíritu reemplazara al espíritu santo, al espíritu malo se le llama “un espíritu malo de parte de Jehová”. lo informaron, y dijeron: “Con palabras como estas habló David”. 17:55-58. En vista de lo que dice 1 Samuel 16:1723, ¿por qué preguntó Saúl de quién era hijo David? A Saúl no le interesaba saber únicamente el nombre del padre de David. Es muy probable que quisiera saber qué clase de hombre había engendrado a un muchacho que acababa de efectuar la asombrosa hazaña de derribar a un gigante. ¿Tiene Dios la culpa del sufrimiento? Lecciones para nosotros: 16:6, 7. En vez de quedar impresionados por la apariencia externa de los demás o juzgarlos apresuradamente, procuremos verlos como Jehová los ve. 17:47-50. Podemos enfrentarnos con valor a la oposición o la persecución instigada por enemigos semejantes a Goliat porque “a Jehová pertenece la batalla”. 18:1, 3; 20:41, 42. Podemos encontrar amigos verdaderos entre los que aman a Jehová. [Nº1] Núm. 1: 1 Samuel 18:17-24 (3 min. o menos) 17 Por fin Saúl dijo a David: “Aquí está mi hija mayor Merab. Ella es la que te daré por esposa. Solo muéstrame que eres persona valiente y pelea las guerras de Jehová”. Pero en cuanto a Saúl, él decía para sí: “No llegue a estar mi mano sobre él, sino que 18 llegue a estar sobre él la mano de los filisteos”. Ante esto, David dijo a Saúl: “¿Quién soy yo y quiénes son mis parientes, la familia de mi padre, en Israel, para que 19 yo llegue a ser yerno del rey?”. Sin embargo, aconteció que cuando era el tiempo en que Merab, la hija de Saúl, había de ser dada a David, ella misma ya había sido dada por esposa a Adriel el meholatita. 20 Ahora bien, Mical, hija de Saúl, estaba enamorada de David, y se lo informaron a Saúl, y el asunto fue de 21 su agrado. Así que Saúl dijo: “Se la daré para que ella le sirva de lazo, y para que la mano de los filisteos llegue a estar sobre él”. En conformidad, Saúl dijo a David: “Por [una de] las dos mujeres formarás una 22 alianza matrimonial conmigo hoy”. Además, Saúl mandó a sus siervos: “Hablen a David en secreto, y digan: „¡Mira! El rey se ha deleitado en ti, y todos sus siervos mismos se han enamorado de ti. Así es que 23 ahora forma una alianza matrimonial con el rey‟”. Y los siervos de Saúl se pusieron a hablar estas palabras a oídos de David, pero David dijo: “¿Es cosa fácil a los ojos de ustedes formar una alianza matrimonial con el rey, cuando yo soy un hombre de escasos recursos y 24 estimado en poco?”. Entonces los siervos de Saúl se [Nº2] Núm. 2: ¿Tiene Dios la culpa del sufrimiento? (igw pág. 14) (5 min.) PREGUNTA 8 “¡Lejos sea del Dios verdadero el obrar inicuamente, y del Todopoderoso el obrar injustamente!” (Job 34:10) “Al estar bajo prueba, que nadie diga: ‘Dios me somete a prueba’. Porque con cosas malas Dios no puede ser sometido a prueba, ni somete a prueba él mismo a nadie.” (Santiago 1:13) “[Echen] sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes.” (1 Pedro 5:7) “Jehová no es lento respecto a su promesa, como algunas personas consideran la lentitud, pero es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9) [Nº3] Núm. 3: Barac. Tema: Seamos valientes y no busquemos la alabanza de la gente (it-1 págs. 283, 284) (5 min.) BARAC (Relámpago). Hijo de Abinoam, de Quedes, ciudad que pertenecía al territorio de Neftalí. Al principio de la época de los jueces, los israelitas se desviaron de la adoración verdadera, y debido a ello Dios permitió que durante veinte años los oprimiera Jabín, el rey de Canaán. Clamaron a Jehová por auxilio y Él les nombró un caudillo: Barac. (Jue 4:1-3.) Mientras que los cananeos que oprimían a los israelitas estaban fuertemente armados, “no se veía un escudo, ni una lanza, entre cuarenta mil en Israel”. (Jue 5:8.) Sin embargo, en los días de Barac Jehová le dio a Israel la victoria sobre sus enemigos, un triunfo que no se olvidó. (Sl 83:9.) Los dos relatos que se registran de estos acontecimientos en el libro de Jueces (en el capítulo 4 y en la jubilosa canción de Débora y Barac del capítulo 5) se complementan y ofrecen un cuadro vívido de lo que ocurrió en aquel entonces. La profetisa Débora, que en ese tiempo juzgaba a Israel, incitó a Barac a tomar la iniciativa para liberar a su pueblo. Este aceptó, pero con la condición de que Débora le acompañase. Ella concordó, si bien le dijo a Barac que Jehová vendería a Sísara, el jefe de las fuerzas de Jabín, en la mano de una mujer. (Jue 4:4-9.) Barac reclutó a diez mil hombres de Neftalí, Zabulón y otras tribus de Israel (Jue 4:6; 5:9-18), y subió al monte Tabor. Al enterarse de ello, Sísara y sus fuerzas, equipadas con novecientos carros de guerra provistos de hoces de hierro, avanzaron hacia los israelitas por el lecho seco del Cisón (en la llanura de Jezreel). Las fuerzas israelitas, con Barac al mando, a pesar de estar muy poco armadas, descendieron con valor del monte Tabor dispuestas a combatir contra el ejército cananeo poderosamente armado. Sin embargo, el Cisón se convirtió en un torrente arrollador, e inmovilizó los carros del enemigo. El registro dice al respecto: “Desde el cielo pelearon las estrellas, sí, desde sus órbitas pelearon contra Sísara. El torrente de Cisón los arrolló”. Barac y sus hombres se aprovecharon de esta situación, y el relato dice: “Todo el campamento de Sísara cayó a filo de espada. No quedó ni siquiera uno”. (Jue 5:20-22; 4:10-16.) Sísara mismo, después de abandonar su carro y a su ejército, que para entonces se encontraba asediado, huyó y se refugió en la tienda de Jael, la esposa de Héber, un quenita que estaba en paz con Jabín. Jael le mostró hospitalidad a Sísara, pero lo mató mientras dormía clavándole en las sienes una estaca, que penetró hasta introducirse en la tierra. Cuando Barac llegó, Jael le invitó a entrar en la tienda, y allí vio que la palabra de Jehová había resultado cierta: se había vendido a Sísara en la mano de una mujer. (Jue 4:1722; 5:24-27.) Posteriormente, la mano de los israelitas victoriosos “siguió haciéndose cada vez más dura contra Jabín el rey de Canaán, hasta que hubieron cortado a Jabín”. Por consiguiente, aquella parte de Israel “no tuvo más disturbio por cuarenta años”. (Jue 4:23, 24; 5:31.) Se cita a Barac como un fiel ejemplo entre aquellos “que por fe derrotaron reinos en conflicto, [...] se hicieron valientes en guerra, pusieron en fuga a los ejércitos de extranjeros”. (Heb 11:32-34.) Puede que Barac sea el “Bedán” de 1 Samuel 12:11 (según LXX y Sy). (Véase BEDÁN núm. 1.) [R. Servicio] [Inicio] Tema del mes: “Estén listos para toda buena obra” (Tito 3:1). Canción 85 10 min. Ideas para ofrecer las revistas en abril. Análisis con el auditorio. Comience con dos demostraciones de cómo ofrecer las revistas, basadas en las presentaciones sugeridas. Analice las presentaciones de principio a fin. 10 min. ¿Cómo nos fue? Análisis con el auditorio. Pregunte a los publicadores cómo les ha beneficiado poner en práctica las sugerencias del artículo “Mejore sus habilidades en el ministerio: fomente el interés de quienes leen nuestras revistas”. Pida a los presentes que relaten experiencias animadoras. Mejore sus habilidades en el ministerio: fomente el interés de quienes leen nuestras revistas Por qué es importante. A muchas personas les gustan nuestras revistas pero no quieren estudiar la Biblia con nosotros, tal vez porque están satisfechas con su religión o porque no tienen tiempo para estudiar. Aun así, como leen las revistas con frecuencia, su aprecio por la Palabra de Dios puede aumentar (1 Ped. 2:2). Quizás un artículo en concreto les toque el corazón, o sus circunstancias cambien. Al visitarlas de manera breve y regular iremos averiguando qué les interesa y qué les preocupa, y ellas irán teniendo más confianza con nosotros. Con el tiempo, quizás podamos iniciar un curso de la Biblia. Cómo hacerlo: • Llévele a la persona La Atalaya y ¡Despertad! cada vez que haya números nuevos. En otras ocasiones durante el mes podría visitarla para animarla a leer algún artículo de las revistas que le entregó, o para dejarle la publicación que se esté ofreciendo ese mes. Tome buenas notas. (Vea Nuestro Ministerio del Reino de enero de 2014, página 3.) • Prepárese antes de cada visita. En vez de limitarse a darle las revistas, trate de conversar con ella y de entablar una amistad. Así será más fácil cultivar su interés por la verdad. • Aproveche las oportunidades de comenzar cursos bíblicos. Si alguna persona a la que le deja las revistas le pregunta qué dice la Biblia sobre cierto tema, llévele una publicación de estudio que conteste su pregunta y analícenla juntos. Antes de marcharse, haga otra pregunta relacionada con ese mismo tema y quede en responderla la próxima vez. Si tiene conversaciones bíblicas de manera regular y sistemática con la persona y usa la Biblia o cualquier publicación de estudio, ya ha comenzado un curso bíblico. ¿Le ha dejado el folleto Buenas noticias y le ha explicado cómo estudiar la Biblia en unos minutos? Otra sugerencia es mostrarle los videos ¿Por qué estudiar la Biblia? y ¿Cómo son nuestros cursos bíblicos? Aunque la persona no haya querido estudiar con usted anteriormente, sus circunstancias pueden cambiar. ¿Por qué no prueba a ofrecérselo de nuevo? Intente esto durante el mes: • Haga una lista de personas a las que podría llevarles las revistas mensualmente. Ofrézcales las últimas revistas y dígales que regresará para entregarles los siguientes números. 10 min. Necesidades de la congregación. Canción 106 y oración Cántico 5 [Atalaya] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ] Seamos humildes y compasivos como Jesús “Cristo sufrió por ustedes, dejándoles [el] modelo para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.” (1 PED. 2:21, nota) Cántico 84 ¿QUÉ RESPONDERÍA? ¿Por qué debemos esforzarnos por ser como Jesús? ¿Cómo podemos ser humildes al igual que Jesús? ¿Cómo podemos imitar la compasión de Jesús? 1. ¿Por qué nos acerca a Jehová esforzarnos por ser como Jesús? [ 1 ] [Textos] CUANDO admiramos a alguien, tratamos de parecernos a esa persona. ¿A quién queremos parecernos los cristianos? Sin duda, al mejor ejemplo que existe: Jesucristo. Él reflejó perfectamente la personalidad de su Padre. De ahí que dijera: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también” (Juan 14:9). Eso quiere decir que al aprender de él, aprendemos de Dios. Imitar a Jesús nos acerca más a Jehová, la persona más importante del universo. ¿Verdad que vale la pena esforzarnos por ser como Jesús? 2, 3. a) ¿Por qué nos dejó Jehová un relato escrito de la vida de su Hijo? b) ¿Qué quiere Jehová que hagamos? c) ¿Qué estudiaremos en este artículo y en el siguiente? [ 2 ] [Textos] ¿Podemos saber cómo es Jesús? Lo cierto es que sí. Puesto que Jehová desea que conozcamos a su Hijo y lo imitemos, nos dejó escrito en las Escrituras Griegas Cristianas un relato que nos muestra cómo es Jesús (lea 1 Pedro 2:21). La Biblia dice que imitar su ejemplo es como seguir sus “pasos”, sus huellas. Y Jehová nos pide que lo hagamos. ¿Nos está exigiendo demasiado? No, él no espera que sigamos los pasos de Jesús a la perfección, lo que desea es que imitemos a su Hijo lo mejor que podamos. [ 3 ] [Textos] ¿Por qué no analizamos algunas de las hermosas cualidades de Jesús? En este artículo estudiaremos su humildad y compasión, y en el siguiente, su valor y buen juicio. En ambos artículos definiremos cada cualidad, examinaremos cómo la demostró Jesús y veremos cómo podemos imitarlo. JESÚS ES HUMILDE 4. ¿Qué implica ser humilde? [ 4 ] [Textos] ¿Qué es la humildad? En este mundo lleno de orgullo, muchas personas piensan que la humildad es señal de debilidad o de falta de confianza. Pero en realidad es todo lo contrario: ser humilde requiere fortaleza y valor. La humildad es lo opuesto al orgullo y la arrogancia, y está relacionada con la opinión que tenemos de nosotros mismos. Cierto diccionario bíblico dice que ser humilde es reconocer que Dios es mucho más poderoso e importante que nosotros. Aceptar esto evitará que nos creamos superiores a otras personas (Rom. 12:3; Filip. 2:3). Como todos somos imperfectos, se nos hace difícil demostrar humildad. Por eso, si queremos cultivar esta cualidad, debemos meditar en la grandeza de Jehová y seguir los pasos de su Hijo. 5, 6. a) ¿Quién es Miguel el arcángel? b) ¿Cómo demostró Miguel que era humilde? [ 5 ] [Textos] Jesús es un espíritu muy poderoso en el cielo, y cuando vivió en la Tierra, fue un hombre perfecto. Sin embargo, siempre ha sido humilde. ¿Cómo ha demostrado su humildad? Veamos algunos ejemplos. [ 6 ] [Textos] Su actitud. El escritor bíblico Judas registró un suceso que tuvo lugar antes de que Jesús viniera a la Tierra (lea Judas 9). Miguel —que es Jesús en su posición de arcángel, o jefe de los ángeles— “tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés”. La Biblia dice que cuando Moisés murió, Jehová enterró el cuerpo y no le dijo a nadie dónde lo puso (Deut. 34:5, 6). ¿Por qué lo hizo? Tal vez porque el Diablo quería que los israelitas adoraran aquel cuerpo. No obstante, Miguel tuvo el valor de impedirle que lo hiciera. Una obra de referencia señala que los términos griegos que se traducen “tuvo una diferencia” y “disputaba” también se usan para referirse a una contienda legal y podrían indicar que Miguel cuestionó el derecho del Diablo a quedarse con el cuerpo de Moisés. Con todo, el jefe de los ángeles sabía cuál era su lugar y se contuvo de juzgarlo. En vez de responder a las provocaciones del Diablo, dejó el juicio en manos del Juez Supremo, Jehová. ¡Qué actitud tan humilde! 7. a) ¿Cómo demostró Jesús con su manera de hablar que era humilde? b) ¿Cómo demostró Jesús con su manera de actuar que era humilde? [ 7 ] [Textos] Mientras estuvo en la Tierra, el Hijo de Dios demostró con su manera de hablar y de actuar que era una persona humilde. Su manera de hablar. Jesús no intentaba llamar la atención y siempre le atribuía toda la gloria a su Padre (Mar. 10:17, 18; Juan 7:16). No despreciaba a sus seguidores ni los hacía sentir inferiores. Más bien, les hablaba con respeto y dignidad, los felicitaba por las cosas buenas que hacían y les aseguraba que confiaba en ellos (Luc. 22:31, 32; Juan 1:47). Su manera de actuar. Jesús eligió llevar una vida sencilla (Mat. 8:20). Estuvo dispuesto a realizar tareas poco importantes (Juan 13:3-15).Y siempre fue obediente (lea Filipenses 2:58). A diferencia de las personas arrogantes que odiaban tener que obedecer a otros, Jesús cumplió humildemente con la voluntad de Dios y fue “obediente hasta la muerte”. No cabe duda de que Jesús, el Hijo del hombre, era “humilde de corazón” (Mat. 11:29). SEAMOS HUMILDES COMO JESÚS 8, 9. ¿Cómo demostramos que somos humildes? [ 8 ] [Textos] ¿Cómo podemos ser humildes al igual que Jesús? Nuestra actitud. Cuando somos humildes, reconocemos que nuestra autoridad es limitada y que no tenemos derecho a juzgar a los demás; no criticamos sus errores ni cuestionamos sus motivos (Luc. 6:37; Sant. 4:12). Gracias a la humildad, evitamos ser “justo[s] en demasía” con quienes no tienen las mismas habilidades que nosotros ni las mismas responsabilidades (Ecl. 7:16). Los ancianos que son humildes no se creen superiores a los demás cristianos. En vez de eso, consideran “con humildad mental que los demás son superiores” a ellos y se portan “como uno de los menores” (Filip. 2:3; Luc. 9:48). [ 9 ] [Textos] Veamos el caso de Walter Thorn, quien en 1894 empezó a servir de peregrino (lo que ahora llamamos superintendente viajante). Tras muchos años en este servicio, fue enviado a la Hacienda del Reino, en el estado de Nueva York, donde trabajó en el gallinero. Había veces que pensaba que merecía un trabajo más importante. ¿Qué hacía entonces? Él comentó: “Me llevo a mí mismo a un rincón, por así decirlo, y me digo: ‘Oye, motita de polvo, ¿qué te estás creyendo?’” (lea Isaías 40:12-15). ¡Qué hermano tan humilde! 10. a) ¿Cómo demostramos con nuestra manera de hablar que somos humildes? b) ¿Cómo demostramos con nuestra manera de actuar que somos humildes? [ 10 ] [Textos] Nuestra manera de hablar. Lo que decimos refleja si somos humildes o no (Luc. 6:45). La persona humilde no habla solo de sus propios logros (Prov. 27:2). Se fija en las cualidades que tienen los demás cristianos y los felicita por las cosas buenas que hacen (Prov. 15:23). Nuestra manera de actuar. Los cristianos humildes no aspiran a ser importantes en este mundo. Con tal de dedicar gran parte de su tiempo a servir a Jehová, prefieren tener una vida sencilla y realizar trabajos que muchos considerarían de poca categoría (1 Tim. 6:6, 8). Pero, sobre todo, lo que caracteriza a una persona humilde es la obediencia. Hace falta ser humildes para obedecer “a los que llevan la delantera” en la congregación y seguir las instrucciones de la organización de Jehová (Heb. 13:17). JESÚS ES TIERNO Y COMPASIVO 11. ¿Qué significa ser tierno y compasivo? [ 11 ] [Textos] ¿Qué es la ternura? La palabra tierno se utiliza para describir a una persona que demuestra a otras “cariño con atenciones y cuidado”. Se relaciona con cualidades como el amor, la compasión y la misericordia. En la Biblia hallamos expresiones como “tierna compasión”, “tiernas misericordias” y “tierno cariño” (Luc. 1:78; 2 Cor. 1:3; Filip. 1:8). Según un diccionario bíblico, la compasión envuelve más que sentir lástima por los necesitados. Implica preocuparse por ellos y hacer algo para aliviar su situación. La persona compasiva no se queda de brazos cruzados ante el sufrimiento de los demás; en lugar de eso, los ayuda. 12. a) ¿Cómo sabemos que Jesús sentía ternura y compasión por las personas? b) ¿Qué hizo Jesús movido por la compasión? [ 12 ] [Textos] ¿Cómo demostró Jesús ternura y compasión? Sus sentimientos y manera de actuar. Cuando vio que su amiga María y otras personas estaban llorando porque Lázaro había muerto, él también comenzó a llorar (lea Juan 11:32-35). Jesús, movido por la compasión, ya le había devuelto la vida al hijo de una viuda. Esa misma cualidad lo llevó a resucitar a su amigo Lázaro (Luc. 7:11-15; Juan 11:38-44). Es posible que, con aquel acto, Jesús le diera una nueva esperanza para el futuro: la de vivir en el cielo. En una ocasión anterior, Jesús “se enterneció” por un grupo de personas que llegó hasta donde él estaba y “comenzó a enseñarles muchas cosas” (Mar. 6:34). Aquello tuvo que haberse quedado muy grabado en el corazón de quienes aceptaron sus enseñanzas. No cabe duda de que la compasión de Jesús era más que un simple sentimiento, lo movía a ayudar a las personas (Mat. 15:32-38; 20:29-34; Mar. 1:40-42). 13. ¿Cómo le hablaba Jesús a la gente? (Vea la ilustración del principio.) [ 13 ] [Textos] Su manera de hablar. Jesús hablaba de manera tierna a las personas, especialmente a los pobres y maltratados. Citando a Isaías, el apóstol Mateo dijo acerca de Jesús: “No quebrantará ninguna caña cascada, y no extinguirá ninguna mecha de lino que humea” (Mat. 12:20; Is. 42:3). Jesús animaba con sus palabras a quienes se sentían como una caña doblada o como una llama a punto de apagarse. Llevaba un mensaje de esperanza “para vendar a los quebrantados de corazón” (Is. 61:1). Invitaba a acercarse a él a los que se sentían cargados y los refrescaba con sus palabras (Mat. 11:28-30). Además, les aseguró a sus seguidores que Dios se interesaba por ellos, incluso por los que parecían “pequeños” o poco importantes para el mundo (Mat. 18:12-14; Luc. 12:6, 7). SEAMOS TIERNOS Y COMPASIVOS COMO JESÚS 14. ¿Cómo podemos ser más compasivos? [ 14 ] [Textos] ¿Cómo podemos ser tiernos y compasivos como Jesús? Nuestros sentimientos. La Biblia nos anima a mostrar sentimientos de ternura, aunque a veces se nos haga difícil. Por ejemplo, dice que “los tiernos cariños de la compasión” forman parte de la nueva personalidad que todos los cristianos debemos cultivar (lea Colosenses 3:9, 10, 12). ¿Cómo podemos ser más compasivos? Una manera es abriendo nuestro corazón de par en par (2 Cor. 6:11-13). Otra es escuchando con atención a quienes nos cuentan sus problemas (Sant. 1:19). Y preguntándonos: “Si yo estuviera en su lugar, ¿cómo me sentiría? ¿Qué necesitaría?” (1 Ped. 3:8). 15. ¿Qué podemos hacer por quienes se sienten como una caña doblada o una llama a punto de apagarse? [ 15 ] [Textos] Nuestra manera de actuar. La compasión nos motiva a hacer algo por otras personas, especialmente por las que se sienten como una caña doblada o como una llama a punto de apagarse. ¿De qué forma podemos ayudarlas? Romanos 12:15 dice: “Lloren con los que lloran”. A veces, quienes están desanimados solo necesitan que alguien los escuche y los entienda. Una Testigo que recibió consuelo de otros hermanos tras perder a su hija comenta: “Significó mucho para mí que mis amigos vinieran a mi casa y simplemente lloraran conmigo”. Hacer cosas buenas por los demás es otra manera de mostrar compasión. ¿Hay alguna hermana viuda en la congregación que necesita hacer una reparación en su casa? ¿Algún hermano mayor no tiene cómo llegar a las reuniones, o necesita ayuda para ir a predicar o a una cita médica? Hasta el más pequeño de los detalles puede significar mucho para nuestros hermanos (1 Juan 3:17, 18). Pero la mayor muestra de compasión es enseñar el mensaje de la Biblia a otras personas. Es lo mejor que podemos hacer por ellas. ¿Les demostramos a los hermanos que nos preocupamos por ellos? (Vea el párrafo 15) 16. ¿Cómo podemos levantar el ánimo de quienes están deprimidos? [ 16 ] [Textos] Nuestra manera de hablar. La compasión nos motiva a “habl[ar] confortadoramente a las almas abatidas” (1 Tes. 5:14). ¿Cómo podemos levantar el ánimo de quienes están deprimidos? Diciéndoles cuánto nos preocupamos por ellos y felicitándolos sinceramente por las buenas cosas que hacen. También podemos recordarles que son muy valiosos para Jehová, pues fue él quien les dio la oportunidad de acercarse a su Hijo (Juan 6:44). Además, podemos asegurarles que Dios se interesa por todos los que están “quebrantados de corazón” y “aplastados en espíritu” (Sal. 34:18). Nuestras palabras de cariño pueden calmar el dolor de los que necesitan consuelo (Prov. 16:24). 17, 18. a) ¿Qué espera Jehová de los ancianos? b) ¿Qué veremos en el próximo artículo? [ 17 ] [Textos] Los ancianos deben ser tiernos y compasivos con las ovejas de Jehová (Hech. 20:28, 29). Él les ha dado la responsabilidad de alimentarlas, animarlas y consolarlas (Is. 32:1, 2; 1 Ped. 5:2-4). Los ancianos compasivos no tratan de controlar a los hermanos, no los presionan para que hagan más de lo que pueden hacer ni les imponen normas. Más bien, se esfuerzan para que los miembros de la congregación estén contentos, pues saben que el amor que sienten por Jehová los motivará a servirle con todo el corazón (Mat. 22:37). [ 18 ] [Textos] Meditar en la humildad y compasión de Jesús nos impulsa a seguir sus pasos. En el próximo artículo, veremos cómo podemos ser valientes y sensatos al igual que él. 8 los hijos de Ammón. Y así hizo para todas sus esposas extranjeras que hacían humo de sacrificio y ofrecían sacrificios a sus dioses. Párrafo 22 Textos del Libro Párrafo 18 (Mateo 24:45) ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? (1 Timoteo 6:19) atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo es. (Santiago 2:9) Pero si continúan mostrando favoritismo, están obrando un pecado, porque son censurados por la ley como transgresores. Párrafo 19 Textos Atalaya Párrafo 20 (1 Pedro 1:22) Ahora que ustedes han purificado sus almas por [su] obediencia a la verdad con el cariño fraternal sin hipocresía como resultado, ámense unos a otros intensamente desde el corazón. Párrafo 21 (Proverbios 3:21) Hijo mío, no se escapen de tus ojos. Salvaguarda la sabiduría práctica y la capacidad de pensar, (1 Reyes 11:1-8) Y el rey Salomón mismo amó a muchas esposas extranjeras junto con la hija de Faraón, a moabitas, ammonitas, edomitas, sidonias [e] hititas, 2 de las naciones de las que Jehová había dicho a los hijos de Israel: “Ustedes no deben meterse entre ellas, y ellas mismas no deben meterse entre ustedes; verdaderamente inclinarán el corazón de ustedes a seguir a los dioses de ellas”. A ellas se adhirió Salomón 3 para amarlas. Y llegó a tener setecientas esposas, princesas, y trescientas concubinas; y poco a poco sus 4 esposas le inclinaron el corazón. Y al tiempo en que envejeció Salomón aconteció que sus esposas mismas habían inclinado el corazón de él a seguir a otros dioses; y su corazón no resultó completo para con 5 Jehová su Dios como el corazón de David su padre. Y Salomón empezó a ir tras Astoret, la diosa de los sidonios, y tras Milcom, la cosa repugnante de los 6 ammonitas. Y Salomón empezó a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, y no siguió de lleno a Jehová 7 como David su padre. Fue entonces cuando Salomón procedió a edificar un lugar alto a Kemós, la cosa repugnante de Moab, en la montaña que estaba enfrente de Jerusalén, y a Mólek, la cosa repugnante de Párrafo 1 (Juan 14:9) 9 Jesús le dijo: “¿He estado con ustedes tanto tiempo, y aun así, Felipe, no has llegado a conocerme? El que me ha visto a mí ha visto al Padre *también+. ¿Cómo es que dices: ‘Muéstranos al Padre’? Párrafo 2 (1 Pedro 2:21) 21 De hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención. Párrafo 3 Párrafo 4 (Filipenses 2:3) 3 no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores a ustedes, (Romanos 12:3) 3 Pues por la bondad inmerecida que se me ha dado digo a cada uno que está allí entre ustedes que no piense más de sí mismo de lo que sea necesario pensar; sino que piense de tal modo que tenga juicio sano, cada uno según le haya distribuido Dios una medida de fe. Párrafo 5 Párrafo 6 (Judas 9) 9 Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que Jehová te reprenda”. (Deuteronomio 34:5-6) 5 Después de eso, Moisés el siervo de Jehová murió allí en la tierra de Moab, por orden de Jehová. 6 Y él procedió a enterrarlo en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor, y nadie ha llegado a conocer su sepulcro hasta el día de hoy. Párrafo 7 (Marcos 10:17-18) 17 Y al salir él para seguir su camino, cierto hombre vino corriendo y cayó de rodillas delante de él y le hizo una pregunta: “Buen Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar vida eterna?”. 18 Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios. (Juan 7:16) 16 Jesús, a su vez, les contestó y dijo: “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me ha enviado. (Lucas 22:31-32) 31 ”Simón, Simón, ¡mira! Satanás ha demandado tenerlos para zarandearlos como a trigo. 32 Mas yo he hecho ruego a favor de ti para que tu fe no desfallezca; y tú, una vez que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”. (Juan 1:47) 47 Jesús vio a Natanael venir hacia él y dijo de él: “Mira, un israelita de seguro, en quien no hay engaño”. (Mateo 8:20) 20 Pero Jesús le dijo: “Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza”. (Juan 13:3-15) 3 [Jesús,] sabiendo que el Padre había dado en [sus] manos todas las cosas, y que de Dios había venido y a Dios iba, 4 se levantó de la cena y puso a un lado sus prendas de vestir exteriores. Y, tomando una toalla, se ciñó. 5 Después de aquello echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Y vino, pues, a Simón Pedro. Él le dijo: “Señor, ¿tú me lavas los pies?”. 7 En respuesta, Jesús le dijo: “Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo entenderás después de estas cosas”. 8 Pedro le dijo: “Tú ciertamente no me lavarás los pies nunca”. Jesús le contestó: “A menos que te lave, no tienes parte conmigo”. 9 Le dijo Simón Pedro: “Señor, no los pies solamente, sino también las manos y la cabeza”. 10 Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, sino que está todo limpio. Y ustedes están limpios, pero no todos”. 11 Conocía, en efecto, al hombre que lo traicionaba. Por esto dijo: “No todos ustedes están limpios”. 12 Ahora bien, cuando les hubo lavado los pies y se hubo puesto sus prendas de vestir exteriores y recostado de nuevo a la mesa, les dijo: “¿Saben lo que les he hecho? 13 Ustedes me llaman: ‘Maestro’, y, ‘Señor’, y hablan correctamente, porque lo soy. 14 Por eso, si yo, aunque soy Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. 15 Porque yo les he puesto el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo. (Filipenses 2:5-8) 5 Mantengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, 6 quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios. 7 No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres. 8 Más que eso, al hallarse a manera de hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento. (Mateo 11:29) 29 Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Párrafo 8 (Lucas 6:37) 37 ”Además, dejen de juzgar, y de ninguna manera serán juzgados; y dejen de condenar, y de ninguna manera serán condenados. Sigan poniendo en libertad, y se les pondrá en libertad. (Proverbios 27:2) 2 Alábete un extraño, y no tu propia boca; hágalo un extranjero, y no tus propios labios. (Santiago 4:12) 12 Uno solo hay que es legislador y juez, el que puede salvar y destruir. Pero tú, ¿quién eres, para que estés juzgando a [tu] prójimo? (Proverbios 15:23) 23 El hombre tiene regocijo en la respuesta de su boca, y una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es! (Eclesiastés 7:16) 16 No te hagas justo en demasía, ni te muestres excesivamente sabio. ¿Por qué debes causarte desolación? (1 Timoteo 6:6) 6 Ciertamente es un medio de gran ganancia, [esta] devoción piadosa junto con autosuficiencia. (Filipenses 2:3) 3 no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores a ustedes, (1 Timoteo 6:8) 8 Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas. (Lucas 9:48) 48 y les dijo: “Cualquiera que reciba a este niñito sobre la base de mi nombre, a mí me recibe [también], y cualquiera que me recibe a mí, recibe [también] al que me envió. Porque el que se porta como uno de los menores entre todos ustedes es el que es grande”. Párrafo 9 (Isaías 40:12-15) 12 ¿Quién ha medido las aguas en el simple hueco de su mano, y ha tomado las proporciones de los cielos mismos con un simple palmo, y ha incluido en una medida el polvo de la tierra, o ha pesado con indicador las montañas, y en la balanza las colinas? 13 ¿Quién ha tomado las proporciones del espíritu de Jehová, y quién como su hombre de consejo puede hacerle saber algo? 14 ¿Con quién consultó para que se le hiciera entender, o quién le instruye en la senda de la justicia, o le enseña conocimiento, o le hace conocer el mismísimo camino del verdadero entendimiento? 15 ¡Mira! Las naciones son como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido estimadas. ¡Mira! Él alza las islas mismas como simple [polvo] fino. Párrafo 10 (Lucas 6:45) 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón produce lo bueno; pero el hombre inicuo produce lo que es inicuo de su [tesoro] inicuo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. (Hebreos 13:17) 17 Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes. Párrafo 11 (Lucas 1:78) 78 debido a la tierna compasión de nuestro Dios. Con esta [compasión] nos visitará un amanecer desde lo alto, (2 Corintios 1:3) 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, (Filipenses 1:8) 8 Porque Dios es mi testigo de cómo siento anhelo por todos ustedes en tierno cariño como el de Cristo Jesús. Párrafo 12 (Juan 11:32-35) 32 Así que María, cuando llegó a donde Jesús estaba y alcanzó a verlo, cayó a sus pies, y le dijo: “Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”. 33 Jesús, pues, cuando la vio llorando, y a los judíos que vinieron con ella llorando, gimió en el espíritu y se perturbó; 34 y dijo: “¿Dónde lo han puesto?”. Ellos le dijeron: “Señor, ven y ve”. 35 Jesús cedió a las lágrimas. (Lucas 7:11-15) 11 Poco después de esto viajó a una ciudad llamada Naín, y sus discípulos y una gran muchedumbre viajaban con él. 12 Al acercarse él a la puerta de la ciudad, pues ¡mira!, sacaban a un muerto, el hijo unigénito de su madre. Además, ella era viuda. También estaba con ella una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad. 13 Y cuando el Señor alcanzó a verla, se enterneció por ella, y le dijo: “Deja de llorar”. 14 En seguida se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron, y él dijo: “Joven, yo te digo: ¡Levántate!”. 15 Y el muerto se incorporó y comenzó a hablar, y él lo dio a su madre. (Juan 11:38-44) 38 Así que Jesús, después de gemir otra vez en sí mismo, vino a la tumba conmemorativa. Era, de hecho, una cueva, y había una piedra recostada contra ella. 39 Jesús dijo: “Quiten la piedra”. Marta, la hermana del fallecido, le dijo: “Señor, ya debe oler mal, porque hace cuatro días”. 40 Jesús le dijo: “¿No te dije que si creías habrías de ver la gloria de Dios?”. 41 Por lo tanto, quitaron la piedra. Entonces Jesús alzó los ojos hacia el cielo y dijo: “Padre, te doy gracias porque me has oído. 42 Cierto, yo sabía que siempre me oyes; pero a causa de la muchedumbre que está de pie en derredor hablé, a fin de que crean que tú me has enviado”. 43 Y cuando hubo dicho estas cosas, clamó con fuerte voz: “¡Lázaro, sal!”. 44 El *hombre+ que había estado muerto salió con los pies y las manos atados con envolturas, y su semblante estaba envuelto en un paño. Jesús les dijo: “Desátenlo y déjenlo ir”. satisfechos, y como sobrante de trozos recogieron siete cestas de provisiones llenas. 38 Sin embargo, los que comieron fueron cuatro mil varones, además de mujeres y niñitos. (Mateo 20:29-34) 29 Ahora bien, al salir ellos de Jericó, una gran muchedumbre lo siguió. 30 Y, ¡mire!, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús iba pasando, clamaron y dijeron: “¡Señor, ten misericordia de nosotros, Hijo de David!”. 31 Pero la muchedumbre les dijo con rigor que se callaran; sin embargo, ellos gritaron con más fuerza, diciendo: “¡Señor, ten misericordia de nosotros, Hijo de David!”. 32 De modo que Jesús se detuvo, los llamó, y dijo: “¿Qué quieren que les haga?”. 33 Le dijeron: “Señor, que se abran nuestros ojos”. 34 Enternecido, Jesús les tocó los ojos, y ellos inmediatamente recibieron la vista, y le siguieron. (Marcos 1:40-42) 40 También vino a él un leproso, y le suplicó hasta de rodillas, diciéndole: “Si tan solo quieres, puedes limpiarme”. 41 Con esto, él se enterneció, y extendió la mano y lo tocó, y le dijo: “Quiero. Sé limpio”. 42 E inmediatamente la lepra desapareció de él, y quedó limpio. Párrafo 13 (Marcos 6:34) 34 Pues, al salir, él vio una muchedumbre grande, y se enterneció por ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas. (Isaías 42:3) 3 No romperá ninguna caña quebrantada; y en cuanto a una mecha de lino de disminuido resplandor, no la extinguirá. En apego a la verdad sacará la justicia. (Mateo 15:32-38) 32 Pero Jesús llamó a sí a sus discípulos, y dijo: “Me compadezco de la muchedumbre, porque hace ya tres días que se han quedado conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos en ayunas. Posiblemente desfallezcan en el camino”. 33 Sin embargo, los discípulos le dijeron: “¿Dónde, en este lugar solitario, vamos a conseguir panes suficientes para satisfacer a una muchedumbre de este tamaño?”. 34 Entonces Jesús les dijo: “¿Cuántos panes tienen?”. Ellos dijeron: “Siete, y unos cuantos pescaditos”. 35 Luego, después de mandar que la muchedumbre se reclinara sobre el suelo, 36 tomó los siete panes y los pescados y, habiendo dado gracias, los partió, y los iba distribuyendo a los discípulos, y los discípulos a su vez a las muchedumbres. 37 Y todos comieron y quedaron (Mateo 12:20) 20 No quebrantará ninguna caña cascada, y no extinguirá ninguna mecha de lino que humea, hasta que envíe la justicia con éxito. (Isaías 61:1) 61 El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros; (Mateo 11:28-30) 28 Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. 29 Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera”. (Romanos 12:15) 15 Regocíjense con los que se regocijan; lloren con los que lloran. (Mateo 18:12-14) 12 ”¿Qué les parece? Si cierto hombre llega a tener cien ovejas y una de ellas se descarría, ¿no dejará las noventa y nueve sobre las montañas y emprenderá una búsqueda por la que anda descarriada? 13 Y si sucede que la halla, de seguro les digo, se regocija más por ella que por las noventa y nueve que no se han descarriado. 14 Así mismo, no es cosa deseable a mi Padre que está en el cielo el que uno de estos pequeños perezca. (1 Juan 3:17-18) 17 Pero cualquiera que tiene los medios de este mundo para el sostén de la vida, y contempla a su hermano pasar necesidad, y sin embargo le cierra la puerta de sus tiernas compasiones, ¿de qué manera permanece el amor de Dios en él? 18 Hijitos, no amemos de palabra ni con la lengua, sino en hecho y verdad. (Lucas 12:6-7) 6 Se venden cinco gorriones por dos monedas de poco valor, ¿no es verdad? Sin embargo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. 7 Pero hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. No tengan temor; ustedes valen más que muchos gorriones. Párrafo 14 (Colosenses 3:9-10) 9 No estén mintiéndose unos a otros. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas, 10 y vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado, (Colosenses 3:12) 12 De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. (2 Corintios 6:11-13) 11 Nuestra boca se ha abierto para ustedes, corintios, nuestro corazón se ha ensanchado. 12 Ustedes no se hallan apretados y escasos de lugar en nosotros, pero sí se hallan apretados y escasos de lugar en sus propios tiernos cariños. 13 Así es que, como recompensa, en cambio — hablo como a hijos—, ustedes, también, ensánchense. (Santiago 1:19) 19 Sepan esto, mis amados hermanos. Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira; (1 Pedro 3:8) 8 Finalmente, todos ustedes sean de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, de mente humilde, Párrafo 15 Párrafo 16 (1 Tesalonicenses 5:14) 14 Por otra parte, los exhortamos, hermanos: amonesten a los desordenados, hablen confortadoramente a las almas abatidas, den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos. (Juan 6:44) 44 Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día. (Salmos 34:18) 18 Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu. (Proverbios 16:24) 24 Los dichos agradables son un panal de miel, dulces al alma y una curación a los huesos. Párrafo 17 (Hechos 20:28-29) 28 Presten atención a sí mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del [Hijo] suyo. 29 Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura, (Isaías 32:1-2) 32 ¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo. 2 Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada. (1 Pedro 5:2-4) 2 Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena gana; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con empeño; 3 tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño. 4 Y cuando el pastor principal haya sido manifestado, ustedes recibirán la inmarcesible corona de la gloria. (Mateo 22:37) 37 Él le dijo: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente’. sin esperar a cambio un favor. Tal como Lidia, di: “A mi casa ven; albergue te daré y te atenderé”. Tu Padre celestial tus obras mirará y no se olvidará de tu amor. (Véanse también Hech. 16:14, 15; Rom. 12:13; 1 Tim. 3:2; Heb. 13:2; 1 Ped. 4:9.) volver Cántico 85 Que Jehová te bendiga Cántico 124 (Mateo 19:29) Sigue la senda de la hospitalidad 1. Servir a Jehová con empeño y fervor es fuente de satisfacción; (Hechos 17:7) no obstante, Dios sabe que, a veces, también requiere gran abnegación. 1. Hospitalario es nuestro Dios, Jehová, Si tú has dejado amigos y hogar, a todos muestra amor sin parcialidad. tu Padre en los cielos lo ve. Él brinda lluvia y sol a justo y pecador, Jehová te regala una bella hermandad de gozo llena su corazón. y vida en un nuevo Edén. Servir al débil en su necesidad (ESTRIBILLO) es imitar a Dios en su gran bondad. Que Jehová te bendiga por tu fe; Tu Padre celestial, que en lo secreto está, que recompense tu fidelidad; te premiará con su bendición. que con sus alas te guarde él. 2. Jamás podrás saber cuánto logrará Jamás te abandona; es el Dios leal. un simple acto de generosidad. 2. Algunos cristianos solteros están Procura hacer el bien sin importar a quién, por no haber hallado un amor o por disponer de mayor libertad 2. ¿Quién logrará, Señor, a fin de servir al Señor. ante tu trono estar? En ciertos momentos pudieran sentir ¿Quién de alegría y felicidad invierno en su corazón. tu alma llenará? Si ese es tu caso, aquí hallarás El que anda en tu ley cariño, amistad y calor. y honra a tu nombre da, (ESTRIBILLO) el que procede con rectitud Que Jehová te bendiga por tu fe; y huye de la maldad. que recompense tu fidelidad; 3. Sobre tus hombros, yo que con sus alas te guarde él. mi carga arrojaré. Jamás te abandona; es el Dios leal. En ti mi alma esperará, (Véanse también Jue. 11:38-40; Rut 2:12; Mat. 19:12.) volver miedo no sentiré. Tu amistad, Jehová, gloria y deleite es. Como un tesoro la guardaré. Cántico 106 ¡De ti jamás me iré! (Véanse también Sal. 139:1; 1 Ped. 5:6, 7.) volver La amistad con Jehová (Salmo 15) 1. ¿Quién gozará, Jehová, Cántico 5 Cristo, nuestro modelo de tu gran amistad? ¿Quién en tu tienda se hospedará? (Romanos 5:8) ¿Quién tu favor tendrá? El que confía en ti y en tu Palabra fiel, el que habla siempre con la verdad y a todos hace el bien. 1. Al hombre pecador, Jehová mostró su amor: envió a su Hijo, quien nos redimió. Él es pan celestial curó con inmensa piedad. que vida al mundo da; Su misión realizó con gran celo. por él tenemos paz y salvación. A Dios dijo él: “Sí, quiero”. 2. Jesús nos enseñó 2. ¡Oh, qué amor Jehová demostró! a orar así a Dios: A su esclavo fiel designó. “Oh, santifica tu nombre, Jehová. Le mandó pregonar su santa verdad Tu Reino venga ya, a hombres de toda nación. sí, haz tu voluntad Con amor debemos buscar y, por favor, danos hoy nuestro pan”. a quienes anhelan la paz, 3. Jesús fortaleció y al hermano que pida consuelo, a todo el que le oyó, gustosos decir: “Sí, quiero”. le dio consuelo, su fe renovó. (Véanse también Juan 18:37; Efe. 3:19; Fili. 2:7.) volver Sembremos, como él, semillas por doquier; (1 Samuel 16:1-18:30) cosecharemos gran satisfacción. 16 Con el tiempo Jehová dijo a Samuel: “¿Hasta cuándo estarás de duelo por Saúl, en tanto que yo, por otra parte, lo he rechazado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y anda. Te enviaré a Jesé el betlemita, porque entre sus hijos me he provisto 2 un rey”. Pero Samuel dijo: “¿Cómo puedo ir? Tan pronto como Saúl lo oiga, ciertamente me matará”. Y Jehová pasó a decir: “Debes llevar contigo una ternera de la vacada, y tienes que decir: „Para ofrecer sacrificio 3 a Jehová es para lo que he venido‟. Y tienes que llamar a Jesé al sacrificio; y yo, por mi parte, te daré a conocer lo que debes hacer, y tienes que ungirme al que yo te designe”. (Véanse también Mat. 6:9-11; Juan 3:16; 6:31-51; Efe. 5:2.) volver Cántico 84 “Quiero” (Lucas 5:13) 1. ¡Oh, qué amor Jesús demostró! La gloria del cielo dejó. Descendió a morar con la humanidad, su sangre por ella vertió. El dolor del hombre mortal 4 Y Samuel procedió a hacer lo que Jehová había hablado. Cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad se pusieron a temblar al encontrarlo, así que 5 dijeron: “¿Significa paz tu venida?”. A esto él dijo: “Significa paz. Para ofrecer sacrificio a Jehová es para lo que he venido. Santifíquense, y tienen que venir conmigo al sacrificio”. Entonces santificó a Jesé y a sus 6 hijos, después de lo cual los llamó al sacrificio. Y aconteció que, al entrar ellos y al alcanzar él a ver a Eliab, en seguida dijo: “De seguro su ungido está 7 delante de Jehová”. Pero Jehová dijo a Samuel: “No mires su apariencia ni lo alto de su estatura, porque lo he rechazado. Porque no de la manera como el hombre ve [es como Dios ve], porque el simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo 8 que es el corazón”. Entonces Jesé llamó a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel, pero él dijo: “Tampoco 9 a este ha escogido Jehová”. En seguida Jesé hizo pasar a Samah, pero él dijo: “Tampoco a este ha 10 escogido Jehová”. Así que Jesé hizo que siete de sus hijos pasaran ante Samuel; aun así, Samuel dijo a Jesé: “Jehová no ha escogido a estos”. 11 Por fin Samuel dijo a Jesé: “¿Son estos todos los muchachos?”. A lo que él dijo: “El más joven ha sido omitido hasta ahora, y, ¡mira!, está apacentando las ovejas”. Por lo cual Samuel dijo a Jesé: “Manda a traerlo, porque no nos sentaremos para la comida hasta 12 que él venga acá”. Por consiguiente, él envió y lo hizo venir. Ahora bien, era rubicundo, un joven de hermosos ojos y gallarda apariencia. Entonces dijo Jehová: 13 “¡Levántate, úngelo, porque este es!”. Por lo tanto Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Jehová empezó a entrar en operación sobre David desde aquel día en adelante. Más tarde, Samuel se levantó y procedió a irse a Ramá. 14 Y el mismísimo espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y un espíritu malo de parte de Jehová lo 15 aterrorizaba. Y los siervos de Saúl empezaron a decirle: “Mira que el espíritu malo de Dios te está 16 aterrorizando. Que nuestro señor, por favor, ordene a tus siervos delante de ti para que busquen a un hombre diestro que toque el arpa. Y tiene que suceder que, cuando llegue a estar sobre ti el espíritu malo de Dios, él tendrá que tocar con la mano, y ciertamente te irá bien”. 17 De modo que Saúl dijo a sus siervos: “Provéanme, por favor, un hombre que toque bien, y tienen que traérmelo”. 18 Y uno de los servidores procedió a contestar y decir: “¡Mira! He visto que un hijo de Jesé el betlemita es diestro en tocar, y es un hombre valiente y poderoso y hombre de guerra y persona que habla con inteligencia y hombre bien formado, y Jehová está con él”. 19 Entonces envió Saúl mensajeros a Jesé y dijo: 20 “Envíame a David tu hijo, que está con el rebaño”. De modo que Jesé tomó un asno, pan y un odre de vino y un cabrito de las cabras y los envió a Saúl por mano de 21 David su hijo. Así David vino a donde Saúl y lo atendió; y él llegó a amarlo mucho, y vino a ser su 22 escudero. En consecuencia, Saúl envió a decir a Jesé: “Deja que David, por favor, me siga atendiendo, 23 porque ha hallado favor a mis ojos”. Y sucedió que, cuando el espíritu de Dios llegaba a estar sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con la mano; y Saúl conseguía alivio y le iba bien, y el espíritu malo se apartaba de sobre él. 5 altura de seis codos y un palmo. Y había sobre su cabeza un yelmo de cobre, y llevaba puesta una cota de malla, de escamas superpuestas, y el peso de la cota de 6 malla era de cinco mil siclos de cobre. Y había grebas de cobre más arriba de sus pies y una jabalina de cobre 7 entre sus hombros. Y el asta de madera de su lanza era como el enjulio de los obreros del telar, y la hoja de su lanza era de seiscientos siclos de hierro; y el que llevaba el escudo grande venía marchando delante de 8 él. Entonces se detuvo y se puso a gritar a las líneas de batalla de Israel y a decirles: “¿Para qué salen a ponerse en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo y ustedes siervos que pertenecen a Saúl? Escójanse un 9 hombre, y que baje él a mí. Si él puede pelear conmigo y de veras me derriba, entonces tendremos que hacernos siervos de ustedes. Pero si yo mismo puedo más que él y de veras lo derribo, entonces ustedes tienen que hacerse siervos nuestros, y tendrán que 10 servirnos”. Y el filisteo siguió diciendo: “Yo mismo de veras desafío a las líneas de batalla de Israel este día. ¡Denme un hombre y peleémonos!”. 11 Cuando Saúl y todo Israel oyeron estas palabras del filisteo, entonces se aterrorizaron y tuvieron muchísimo miedo. 12 Ahora bien, David era hijo de aquel efrateo de Belén de Judá cuyo nombre era Jesé. Y este tenía ocho hijos. Y en los días de Saúl el hombre era ya viejo entre 13 los hombres. Y los tres hijos mayores de Jesé procedieron a irse. Fueron tras Saúl a la guerra, y los nombres de sus tres hijos que fueron a la guerra eran Eliab el primogénito, y su segundo hijo Abinadab y el 14 tercero Samah. Y David era el más joven, y los tres mayores mismos se fueron tras Saúl. 15 Y David iba y volvía de Saúl para cuidar las ovejas 16 de su padre en Belén. Y el filisteo siguió presentándose temprano por la mañana y al atardecer y tomando su posición por cuarenta días. 17 Entonces Jesé dijo a David su hijo: “Lleva, por favor, a tus hermanos este efá de grano tostado y estos diez panes, y cárgaselos pronto al campamento, a tus 18 hermanos. Y estas diez porciones de leche se las debes llevar al jefe del millar; también, debes mirar por tus propios hermanos respecto de su bienestar, y una 19 prenda debes tomar de ellos”. Entretanto, Saúl y ellos y todos los demás hombres de Israel estaban en la llanura baja de Elah, peleando contra los filisteos. 20 17 Y los filisteos se pusieron a juntar sus campamentos para la guerra. Cuando se hubieron juntado en Socoh, que pertenece a Judá, entonces se pusieron a acampar entre Socoh y Azeqá, en Efes2 damim. En cuanto a Saúl y los hombres de Israel, ellos se juntaron y se pusieron a acampar en la llanura baja de Elah, y fueron poniéndose en orden de batalla para 3 su encuentro con los filisteos. Y los filisteos estaban de pie sobre la montaña de este lado, y los israelitas estaban de pie sobre la montaña de aquel lado, con el valle entre ellos. 4 Y empezó a salir de los campamentos de los filisteos un campeón, por nombre Goliat, de Gat, de una Por consiguiente, David se levantó muy de mañana y dejó las ovejas a cargo del guarda y, cargándose, se fue tal como le había mandado Jesé. Cuando llegó al cercado del campamento, las fuerzas militares estaban saliendo a la línea de batalla, y alzaron 21 un grito para la batalla. E Israel y los filisteos empezaron a disponerse en línea de batalla para hacer 22 frente a la línea de batalla. En seguida David dejó el bagaje de sobre sí al cuidado del guarda del bagaje y se fue corriendo a la línea de batalla. Cuando llegó, empezó a preguntar por el bienestar de sus hermanos. 23 Mientras estaba hablando con ellos, pues, he aquí que el campeón, cuyo nombre era Goliat, el filisteo de Gat, venía subiendo de las líneas de batalla de los filisteos, y empezó a hablar las mismas palabras que 24 antes, y David pudo oír. En cuanto a todos los hombres de Israel, al ver al hombre, pues, se fueron 25 huyendo a causa de él, y tenían muchísimo miedo. Y los hombres de Israel empezaron a decir: “¿Han visto a este hombre que está subiendo? Pues es para desafiar con escarnio a Israel para lo que está subiendo. Y tiene que suceder que, al hombre que lo derribe, el rey lo enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su propia hija, y a la casa de su padre la libertará en Israel”. 26 Y David empezó a decir a los hombres que estaban de pie cerca de él: “¿Qué se le hará al hombre que derribe a ese filisteo allá y realmente aparte el oprobio de sobre Israel? ¿Pues quién es este filisteo incircunciso para que tenga que desafiar con escarnio a 27 las líneas de batalla del Dios vivo?”. Entonces la gente le dijo las mismas palabras que antes, diciendo: 28 “Así se le hará al hombre que lo derribe”. Y Eliab su hermano mayor llegó a oír cuando él hablaba con los hombres, y la cólera de Eliab se enardeció contra David, de modo que dijo: “¿Para qué has bajado? ¿Y a cargo de quién dejaste aquellas pocas ovejas allá atrás en el desierto? Yo mismo conozco bien tu presuntuosidad y la maldad de tu corazón, porque has bajado con el 29 propósito de ver la batalla”. A esto David dijo: “¿Qué 30 he hecho yo ahora? ¿No era solo una palabra?”. Con eso se volvió de su lado hacia algún otro y se puso a decir la misma palabra que antes, y, a su vez, la gente le dio la misma respuesta que anteriormente. 31 Así que las palabras que David habló llegaron a ser oídas, y fueron refiriéndolas delante de Saúl. De 32 modo que él lo mandó traer. Y David procedió a decir a Saúl: “No se desplome en él el corazón de hombre alguno. Tu siervo mismo irá y realmente peleará con 33 este filisteo”. Pero Saúl dijo a David: “Tú no puedes ir contra este filisteo para pelear con él, porque solo eres un muchacho, y él es un hombre de guerra desde su 34 mocedad”. Y David pasó a decir a Saúl: “Tu siervo llegó a ser pastor de su padre entre el rebaño, y vino un león, y también un oso, y [cada uno] se llevó una oveja 35 del hato. Y yo salí tras él y lo derribé y de su boca hice el rescate. Cuando empezó a levantarse contra mí, 36 lo agarré de la barba y lo derribé y le di muerte. Tanto al león como al oso tu siervo los derribó; y este filisteo incircunciso tiene que llegar a ser como uno de ellos, porque ha desafiado con escarnio a las líneas de batalla 37 del Dios vivo”. Entonces añadió David: “Jehová, que me libró de la garra del león y de la garra del oso, él es quien me librará de la mano de este filisteo”. Ante esto, Saúl dijo a David: “Ve, y que Jehová mismo resulte estar contigo”. 38 Saúl ahora se puso a vestir a David con las prendas de vestir suyas, y le puso un yelmo de cobre sobre la cabeza, después de lo cual lo vistió con una 39 cota de malla. Entonces David se ciñó la espada de aquel sobre sus prendas de vestir y trató de andar, [pero no pudo,] porque no las había ensayado sobre sí. Por fin David dijo a Saúl: “No puedo ir en estas cosas, porque no las he ensayado sobre mí”. De modo que David se 40 las quitó de encima. Y procedió a tomar su cayado en la mano y a escogerse las cinco piedras más lisas del valle torrencial y a ponerlas en su bolsa de pastor que le servía de receptáculo, y llevaba en la mano su honda. Y empezó a acercarse al filisteo. 41 Y el filisteo empezó a venir, acercándose cada vez más a David, y el hombre que llevaba el escudo grande 42 estaba delante de él. Ahora bien, cuando el filisteo miró y vio a David, empezó a despreciarlo, porque resultaba que era un muchacho, y rubicundo, de 43 hermosa apariencia. De modo que el filisteo dijo a David: “¿Soy yo un perro, para que vengas a mí con cayados?”. Con eso, el filisteo invocó el mal contra 44 David por sus dioses. Y el filisteo dijo además a David: “Nada más ven a mí, y ciertamente daré tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo”. 45 A su vez, David dijo al filisteo: “Tú vienes a mí con una espada y con una lanza y con una jabalina, pero yo voy a ti con el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de las líneas de batalla de Israel, a quien tú has 46 desafiado con escarnio. Este día Jehová te entregará en mi mano, y yo ciertamente te derribaré y te quitaré la cabeza; y ciertamente daré los cadáveres del campamento de los filisteos este día a las aves de los cielos y a las bestias salvajes de la tierra; y personas de toda la tierra sabrán que existe un Dios que pertenece a 47 Israel. Y toda esta congregación sabrá que ni con espada ni con lanza salva Jehová, porque a Jehová pertenece la batalla, y él tiene que darlos a ustedes en nuestra mano”. 48 Y sucedió que el filisteo se levantó y siguió viniendo y acercándose al encuentro de David, y David empezó a apresurarse y a correr hacia la línea de 49 batalla, al encuentro del filisteo. Entonces David metió la mano en su bolsa y tomó de allí una piedra y la tiró con la honda, de modo que le dio al filisteo en la frente, y la piedra se le hundió en la frente, y él fue cayendo 50 sobre su rostro a tierra. Así que David, con una honda y una piedra, resultó más fuerte que el filisteo, y derribó al filisteo y le dio muerte; y no había espada en la mano 51 de David. Y David continuó corriendo y logró plantarse sobre el filisteo. Entonces le tomó la espada y la sacó de su vaina y definitivamente le dio muerte cuando con ella le cortó la cabeza. Y los filisteos llegaron a ver que había muerto su poderoso, y echaron a huir. 52 Ante esto, los hombres de Israel y de Judá se levantaron y prorrumpieron en gritos y fueron persiguiendo a los filisteos hasta [el] valle y hasta las puertas de Eqrón, y los mortalmente heridos de los filisteos siguieron cayendo por el camino desde 53 Saaraim, tanto hasta Gat como hasta Eqrón. Después los hijos de Israel volvieron de perseguir acaloradamente a los filisteos, y se pusieron a saquear sus campamentos. 54 Entonces David tomó la cabeza del filisteo y la trajo a Jerusalén, y puso las armas de él en su tienda. 55 Ahora bien, al momento que Saúl vio a David salir al encuentro del filisteo, dijo a Abner el jefe del ejército: “¿De quién es hijo el muchacho, Abner?”. A lo que dijo Abner: “¡Por la vida de tu alma, oh rey, no lo sé en 56 absoluto!”. Así que dijo el rey: “Pregunta de quién es 57 hijo el mozo”. Por consiguiente, luego que David volvió de derribar al filisteo, Abner procedió a tomarlo y a traerlo delante de Saúl, con la cabeza del filisteo en la 58 mano. Saúl ahora le dijo: “¿De quién eres hijo, muchacho?”, a lo que dijo David: “El hijo de tu siervo Jesé el betlemita”. 18 Y aconteció que, tan pronto como él hubo acabado de hablar a Saúl, la misma alma de Jonatán se ligó con el alma de David, y Jonatán empezó a amarlo 2 como a su propia alma. Entonces Saúl lo tomó en aquel día, y no le permitió volver a la casa de su padre. 3 Y Jonatán y David procedieron a celebrar un pacto, 4 porque él lo amaba como a su propia alma. Además, Jonatán se despojó de su vestidura sin mangas que llevaba puesta y se la dio a David, y también sus prendas de vestir, y aun su espada y su arco y su cinto. 5 Y David empezó a salir. Adondequiera que lo enviaba Saúl, él actuaba prudentemente, de modo que Saúl lo colocó sobre los hombres de guerra; y esto pareció bueno a los ojos de todo el pueblo y también a los ojos de los siervos de Saúl. 6 Y aconteció que, al entrar ellos, cuando David volvió de derribar a los filisteos, las mujeres empezaron a salir de todas las ciudades de Israel con canto y danzas al encuentro de Saúl el rey, con panderetas, con 7 regocijo y con laúdes. Y las mujeres que estaban participando en la celebración siguieron respondiendo y diciendo: “Saúl ha derribado sus miles, y David sus decenas de miles”. 8 Y Saúl empezó a encolerizarse en gran manera, y este dicho fue malo desde su punto de vista, de modo que dijo: “¡A David han dado decenas de miles, pero a mí me han dado los miles, y lo único que falta ya es 9 darle la gobernación real!”. Y Saúl estuvo mirando a David de continuo con sospecha desde aquel día en adelante. 10 Y al día siguiente aconteció que el espíritu malo de Dios entró en operación sobre Saúl, de modo que él se portó como profeta dentro de la casa, mientras David estaba tocando música con la mano, como en días 11 anteriores; y la lanza estaba en la mano de Saúl. Y Saúl procedió a arrojar la lanza y decir: “¡Ciertamente clavaré a David aun a la pared!”, pero David se desvió 12 de delante de él, dos veces. Y a Saúl le dio miedo de David, porque Jehová resultaba estar con él, pero se 13 había apartado de Saúl. Por consiguiente, Saúl lo alejó de su compañía y lo nombró para sí jefe de mil; y con regularidad él salía y entraba delante del pueblo. 14 Y David estaba actuando prudentemente de continuo 15 en todos sus caminos, y Jehová estaba con él. Y Saúl siguió viendo que estaba actuando muy prudentemente, 16 de modo que le temía. Y todo Israel y Judá amaban a David, porque salía y entraba delante de ellos. 17 Por fin Saúl dijo a David: “Aquí está mi hija mayor Merab. Ella es la que te daré por esposa. Solo muéstrame que eres persona valiente y pelea las guerras de Jehová”. Pero en cuanto a Saúl, él decía para sí: “No llegue a estar mi mano sobre él, sino que 18 llegue a estar sobre él la mano de los filisteos”. Ante esto, David dijo a Saúl: “¿Quién soy yo y quiénes son mis parientes, la familia de mi padre, en Israel, para que 19 yo llegue a ser yerno del rey?”. Sin embargo, aconteció que cuando era el tiempo en que Merab, la hija de Saúl, había de ser dada a David, ella misma ya había sido dada por esposa a Adriel el meholatita. 20 Ahora bien, Mical, hija de Saúl, estaba enamorada de David, y se lo informaron a Saúl, y el asunto fue de 21 su agrado. Así que Saúl dijo: “Se la daré para que ella le sirva de lazo, y para que la mano de los filisteos llegue a estar sobre él”. En conformidad, Saúl dijo a David: “Por [una de] las dos mujeres formarás una 22 alianza matrimonial conmigo hoy”. Además, Saúl mandó a sus siervos: “Hablen a David en secreto, y digan: „¡Mira! El rey se ha deleitado en ti, y todos sus siervos mismos se han enamorado de ti. Así es que 23 ahora forma una alianza matrimonial con el rey‟”. Y los siervos de Saúl se pusieron a hablar estas palabras a oídos de David, pero David dijo: “¿Es cosa fácil a los ojos de ustedes formar una alianza matrimonial con el rey, cuando yo soy un hombre de escasos recursos y 24 estimado en poco?”. Entonces los siervos de Saúl se lo informaron, y dijeron: “Con palabras como estas habló David”. 25 Por lo cual Saúl dijo: “Esto es lo que dirán a David: „El rey no se deleita en dinero matrimonial, sino en cien prepucios de los filisteos, para vengarse de los enemigos del rey‟”. Pero en cuanto a Saúl, él había tramado hacer caer a David por la mano de los filisteos. 26 De modo que sus siervos informaron estas palabras a David, y el asunto fue del agrado de David, para formar una alianza matrimonial con el rey, y los días no habían 27 expirado aún. Así que David se levantó, y él y sus hombres fueron y derribaron a doscientos hombres entre los filisteos, y David vino trayendo sus prepucios y dándolos en pleno número al rey, para formar una alianza matrimonial con el rey. A su vez, Saúl le dio a 28 Mical su hija por esposa. Y Saúl llegó a ver y saber que Jehová estaba con David. En cuanto a Mical, hija de 29 Saúl, ella lo amaba. Y Saúl volvió a sentir aún más miedo a causa de David, y Saúl llegó a ser enemigo de David siempre. 30 Y los príncipes de los filisteos salían, y sucedía que, cuantas veces salían, David actuaba más prudentemente que todos los siervos de Saúl; y su nombre llegó a ser muy precioso. Volver
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