Para el repaso oral: de la Escuela del Ministerio Teocrático de Marzo y Abril de 2015 8ª Pregunta.Según Proverbios 1:4, ¿qué espera Jehová que usemos cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles? (1 Sam. 21:12, 13.) [13 de abr., w05 15/3 pág. 24 párr. 4.] w05 15/3 pág. 24 párr. 4. Puntos sobresalientes del libro de Primero de Samuel Lecciones para nosotros: 1 Samuel 21:12, 13. Jehová espera que utilicemos nuestras facultades mentales y aptitudes para hacer frente a las situaciones difíciles de la vida. Nos ha proporcionado su Palabra inspirada, que nos da sagacidad, conocimiento y capacidad de pensar (Proverbios 1:4). También contamos con la ayuda de ancianos cristianos nombrados. CAPITULO 19: w89 1/1 pág. 24 párr. 6 Unidos bajo un pendón de amor 6. ¿Cómo vino al rescate de David el amor leal de Jonatán? 6 Saúl envidiaba la fama de David como guerrero, y procuró matarlo, ¡pero el amor leal de Jonatán vino al rescate! El relato dice: “En cuanto a Jonatán, hijo de Saúl, él se deleitaba mucho en David. Así que Jonatán informó a David, y dijo: ‘Saúl mi padre está procurando que se te dé muerte. Y ahora manténte alerta, por favor, por la mañana, y tienes que morar en secreto y quedarte escondido’”. En aquella ocasión Jonatán aplacó a Saúl, y David salió ileso. Pero los éxitos posteriores de David al ‘pelear contra los filisteos y derribarlos con gran matanza’ despertaron de nuevo la aversión de Saúl. Una vez más se resolvió a matar a David, quien tuvo que huir. (1 Samuel 19:2-10.) w77 1/11 pág. 663 párr. 11 “Teniendo la palabra de vida asida con fuerza” 11. En tiempos de tensión, ¿dónde se puede hallar la mayor ayuda? 11 David mismo sintió tensión. Más de una vez, el desconfiado rey Saúl trató de clavarlo a la pared con una lanza. (1 Sam. 18:6-11; 19:9, 10) Saúl también proscribió a David y lo obligó a vivir como fugitivo bajo persecución. Ciertamente David pasó por tensión entonces y en ocasiones posteriores. En busca de ayuda, se dirigió a Jehová Dios en oración: “Dirige tu rostro a mí, y muéstrame favor; porque estoy solitario y afligido,” le rogó David a Jehová. “Las angustias de mi corazón se han multiplicado; de los apuros en que me hallo, oh, sácame.” (Sal. 25:16, 17) Bueno, ¿se puede confiar en que Jehová ayude a sus siervos en tiempos de tensión? ¡Por supuesto que sí! David pudo decir: “Jehová llegará a ser altura segura para el aplastado, altura segura en tiempos de angustia. Y los que conocen tu nombre confiarán en ti, porque ciertamente no dejarás a los que te buscan, oh Jehová.”—Sal. 9:9, 10. w07 1/3 págs. 20-21 párr. 5 Ensalcemos juntos el nombre de Jehová 5. ¿Por qué cambió la actitud de Saúl hacia David, y qué se vio obligado a hacer este? 5 Jehová estaba con David, y el tiempo así lo demostró. Lo ayudó a vencer al gigante filisteo Goliat y lo apoyó de tal manera que sus proezas militares se hicieron célebres en Israel. Al ver que la bendición divina acompañaba a David, Saúl se puso celoso y le cobró mucho odio. Dos veces le arrojó su lanza mientras tocaba el arpa para él, pero en ambas ocasiones David logró esquivar el golpe. Tras el tercer atentado, el futuro rey de Israel comprendió que tenía que huir para ponerse a salvo. Como Saúl insistía en capturarlo y matarlo, David terminó buscando refugio fuera del territorio de Israel (1 Samuel 18:11; 19:9, 10). w06 15/6 págs. 25-26 párrs. 4-5 “Tus recordatorios son aquello con lo que estoy encariñado” 4, 5. a) ¿Qué situación existía entre el rey Saúl y David? b) ¿Cómo reaccionó David ante la oposición de Saúl? 4 El rey Saúl dejó de ser fiel a Dios, por lo que se hizo indigno de gobernar a Su pueblo. Entonces, Jehová lo rechazó y envió al profeta Samuel a ungir a David para que fuera el futuro rey de Israel. Cuando David se destacó como guerrero y fue aclamado por el pueblo, Saúl empezó a considerarlo su rival. De hecho, intentó en varias ocasiones darle muerte, pero no lo consiguió porque Jehová estaba con David (1 Samuel 18:6-12, 25; 19:10, 11). 5 David se vio obligado a ser un fugitivo durante años. Cuando se le presentaron oportunidades de matar a Saúl, los partidarios de David lo instaron a acabar con él diciendo que Jehová lo había dado en su mano. Con todo, David no lo hizo. Actuó así debido a la lealtad a Jehová y al respeto que sentía por la posición que ocupaba Saúl como rey ungido. Jehová lo había nombrado rey de Israel, ¿no es verdad? Entonces, sería Jehová quien lo Levante Página 1 destituiría cuando lo viera conveniente. David entendía que no debía intervenir en el asunto. Después de hacer todo lo que estaba en sus manos para suavizar la oposición de Saúl, llegó a esta conclusión: “Jehová mismo le asestará un golpe; o vendrá su día y tendrá que morir, o a la batalla bajará, y ciertamente será barrido. ¡Es inconcebible, por mi parte, desde el punto de vista de Jehová, alargar la mano contra el ungido de Jehová!” (1 Samuel 24:3-15; 26:7-20). w08 15/3 pág. 14 párr. 13 Jehová escucha nuestras súplicas 13. Además de orar, ¿qué debemos hacer? 13 ¿Quiere decir eso que es suficiente con darle a conocer nuestros problemas a Jehová? No; debemos hacer algo más. Después de orar, tenemos que actuar en conformidad con lo que pedimos. Cuando el rey Saúl envió hombres a la casa de David para matarlo, este oró así: “Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; contra los que se levantan contra mí quieras protegerme. Líbrame de los practicantes de lo que es perjudicial, y de hombres culpables de sangre sálvame” (Sal. 59:1, 2). Pero además de orar, David escuchó a su esposa y huyó (1 Sam. 19:11, 12). Nosotros también podemos pedir que se nos dé sabiduría para comprender cómo podemos afrontar nuestra situación e incluso hacer que mejore (Sant. 1:5). w05 1/7 págs. 26-27 párr. 19 Buenas nuevas para gente de todas las naciones 19. ¿Cómo protegió a David el espíritu de Dios? 19 David huyó a donde estaba el profeta Samuel, pero Saúl envió a sus hombres para apresarlo. Cuando llegaron, “el espíritu de Dios vino a estar sobre los mensajeros de Saúl, y empezaron a portarse como profetas”. El espíritu de Dios obró de manera tan abrumadora en los enviados del rey que estos olvidaron por completo su misión. Dos veces más, Saúl mandó a sus hombres para que capturaran a David, y también a ellos les pasó lo mismo. Entonces, Saúl fue personalmente, pero tampoco él pudo resistir el espíritu de Dios. De hecho, el espíritu santo lo inmovilizó “todo aquel día y toda aquella noche”, dando a David suficiente tiempo para escapar (1 Samuel 19:20-24). ip-1 cap. 16 pág. 211 párr. 8 Acudamos a Jehová en busca de guía y protección 8. ¿Qué escenifica proféticamente Isaías por inspiración? 8 Jehová le dice a Isaías: “Ve, y tienes que soltar el saco de sobre tus caderas; y debes quitarte las sandalias de los pies”. Isaías cumple la orden. “Procedió a hacerlo, y anduvo desnudo y descalzo.” (Isaías 20:2.) El saco es un tejido tosco con el que los profetas suelen vestirse, a veces al entregar un mensaje de advertencia. También se utiliza en tiempos de crisis o al recibir noticias calamitosas (2 Reyes 19:2; Salmo 35:13; Daniel 9:3). ¿Va Isaías desnudo en el sentido de estar sin cobertura alguna? No necesariamente. La palabra hebrea que se traduce por “desnudo” también puede aplicarse a alguien que está parcial o escasamente vestido (1 Samuel 19:24, nota). Es posible que Isaías solo se despoje de su prenda exterior de saco y se quede con la túnica corta que normalmente se llevaba ceñida al cuerpo. Las esculturas asirias con frecuencia representan así a los cautivos varones. CAPITULO 20: w98 1/9 págs. 15-16 párr. 10 Manténgase cerca de la teocracia 10. a) ¿Qué buena actitud tuvo Jonatán? b) ¿Cómo demuestran hoy los cristianos una actitud parecida a la de Jonatán? 10 Al actuar como lo hacen, los testigos de Jehová se asemejan a Jonatán, el hijo del rey Saúl, un hombre temeroso de Dios. Jonatán seguramente hubiese sido un buen rey. Sin embargo, debido a la infidelidad de Saúl, Jehová escogió a David para que fuera el segundo rey de Israel. ¿Se amargó por ello Jonatán? No. Fue un buen amigo de David, e incluso lo protegió de Saúl (1 Samuel 18:1; 20:1-42). De igual modo, aquellos cuya esperanza es terrenal no envidian a los que tienen la esperanza celestial. Y los cristianos verdaderos tampoco sienten celos de quienes ejercen la autoridad teocrática en la congregación. Por el contrario, “les [dan] consideración más que extraordinaria en amor” y reconocen el arduo trabajo que realizan en favor de sus hermanos y hermanas espirituales (1 Tesalonicenses 5:12, 13). w02 15/5 pág. 19 párrs. 4-5 Mostremos bondad amorosa a los necesitados 4, 5. ¿Cómo ilustran los dos ejemplos bíblicos citados la diferencia entre la bondad humana y la bondad amorosa? 4 Un caso de bondad humana se ilustra con lo que le sucedió a un grupo de náufragos, entre quienes estaba el apóstol Pablo, a los que la corriente arrastró hasta la isla de Malta (Hechos 27:37–28:1). Aunque los malteses no tenían ninguna obligación previa para con aquellos navegantes en dificultades ni una relación con ellos, los Levante Página 2 recibieron con hospitalidad y les mostraron “extraordinaria bondad humana” (Hechos 28:2, 7). Fueron amables y hospitalarios, pero lo hicieron debido a un hecho fortuito y con unos extraños. Por tanto, se trató de bondad humana. 5 Comparemos el caso anterior con la hospitalidad del rey David a Mefibóset, el hijo de su amigo Jonatán. David le dijo: “Tú mismo comerás pan a mi mesa constantemente”, y le explicó la razón: “Sin falta ejerceré bondad amorosa para contigo por causa de Jonatán tu padre” (2 Samuel 9:6, 7, 13). Con acierto se denomina bondad amorosa, no mera bondad, a la continua hospitalidad de David, pues fue una prueba de su lealtad a una relación establecida previamente (1 Samuel 18:3; 20:15, 42). Del mismo modo, los siervos de Dios de la actualidad son bondadosos con la humanidad en general, pero expresan continua bondad amorosa, o amor leal, a aquellos con quienes comparten una relación aprobada por Dios (Mateo 5:45; Gálatas 6:10). w09 15/10 págs. 19-20 párr. 11 Cómo conservar los amigos en un mundo sin amor 11. ¿Qué aprendemos del ejemplo de Jonatán y de su amistad con David? 11 Seamos leales. Salomón escribió: “Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia” (Pro. 17:17). Al escribir estas palabras, es probable que Salomón estuviera pensando en la amistad que su padre, David, tuvo con Jonatán, el hijo del rey Saúl (1 Sam. 18:1). Saúl quería que Jonatán lo sucediera en el trono, pero este aceptó la decisión de Jehová de darle el reinado a David. A diferencia de su padre, Jonatán no sintió envidia. Tampoco se molestó por la atención que recibía su amigo ni se creyó las calumnias que Saúl estaba esparciendo acerca de él (1 Sam. 20:24-34). ¿Somos nosotros como Jonatán? ¿Nos alegramos cuando nuestros amigos reciben responsabilidades en la congregación? ¿Los apoyamos y consolamos cuando atraviesan dificultades? ¿Cómo reaccionamos cuando escuchamos un chisme sobre alguno de ellos? ¿Lo creemos sin más ni más, o, al igual que Jonatán, defendemos lealmente a nuestros amigos? w08 15/2 pág. 8 párrs. 7-8 Andemos en los caminos de Jehová 7, 8. ¿Por qué podemos decir que David y Jonatán eran verdaderos amigos? 7 Dios espera que seamos leales a nuestros amigos (Pro. 17:17). Jonatán, hijo del rey Saúl, entabló una sólida amistad con David. Cuando se enteró de que el muchacho había matado a Goliat, “la misma alma de [él] se ligó con el alma de David, y [él] empezó a amarlo como a su propia alma” (1 Sam. 18:1, 3). Fue Jonatán quien le advirtió que Saúl quería matarlo, y cuando David huyó, se reunieron para hacer un pacto. Más tarde, Jonatán defendió a David ante su padre, lo que casi le costó la vida. Aun así, volvió a buscar a su amigo para reafirmar los lazos que los unían (1 Sam. 20:24-41). Y aprovechó su último encuentro para “fortalecerle la mano respecto a Dios” (1 Sam. 23:16-18). 8 Jonatán murió en una batalla contra los filisteos (1 Sam. 31:6). Abatido, David cantó: “Estoy angustiado por ti, hermano mío, Jonatán, muy agradable me fuiste. Más maravilloso me fue tu amor que el amor procedente de mujeres” (2 Sam. 1:26). Se trataba de un profundo cariño fraternal que carecía de connotaciones sexuales. Sí, David y Jonatán eran verdaderos amigos. w89 1/1 págs. 26-27 párr. 15 Unidos bajo un pendón de amor 15. a) ¿Qué proceder adoptado por los Testigos está en contraste con el que ha adoptado la clase moderna representada por Saúl? b) En nuestros días, ¿qué puede ser un paralelo del “espíritu malo de parte de Jehová” que aterrorizó al rey Saúl? 15 ¡Cómo contrasta la integridad de los testigos de Jehová con el proceder que sigue la clase de personas que fue representada por Saúl! Los Testigos, que “no son parte del mundo”, han obedecido el mandato de Jesús de ‘amarse unos a otros’ en escala mundial. (Juan 15:17-19.) Por otra parte, en las dos guerras mundiales el clero de la cristiandad de ambos lados oró a su “dios” por victoria, mientras millones de combatientes eran degollados por sus correligionarios de otras naciones. El “espíritu malo de parte de Jehová” que aterrorizó a Saúl bien pudiera corresponder con el resultado del derramamiento, por los ángeles, de las plagas del capítulo 8 de Revelación. Es patente que el clero de la cristiandad no tiene el espíritu santo de Jehová. (1 Samuel 16:14; 18:10-12; 19:10; 20:32-34.) CAPITULO 21: si pág. 54 párr. 5 Libro bíblico número 9: 1 Samuel 5. ¿Cómo testifican de lo genuino de Primero de Samuel varios escritores de la Biblia? 5 No obstante, hay pruebas aún más convincentes de la inspiración y autenticidad del libro. En este se da el sorprendente cumplimiento de la profecía de Jehová de que Israel pediría un rey. (Deu. 17:14; 1 Sam. 8:5.) Años más tarde, Oseas confirmó esto al citar estas palabras de Jehová: “Procedí a darte un rey en mi cólera, y lo quitaré en mi furor”. (Ose. 13:11.) Pedro dio a entender que Samuel escribió bajo inspiración al identificar a Levante Página 3 Samuel como un profeta que había ‘declarado patentemente los días’ de Jesús. (Hech. 3:24.) Pablo citó 1 Samuel 13:14 al dar un breve esquema de la historia de Israel. (Hech. 13:20-22.) Jesús mismo catalogó de auténtico el relato al preguntar a los fariseos de su tiempo: “¿No han leído ustedes lo que hizo David cuando él y los hombres que iban con él tuvieron hambre?”. Entonces contó el relato en que David pidió el pan de la proposición. (Mat. 12:1-4; 1 Sam. 21:1-6.) Esdras también aceptó el relato como genuino, como ya se ha mencionado. (1 Cró. 29:29.) w02 15/8 págs. 11-12 párr. 9 “Yo les he puesto el modelo” 9. ¿Cómo demostró Jesús en su relación con los fariseos su amor leal por la Palabra de Dios? 9 Cuando sus adversarios religiosos lo desafiaron, Jesús no se enzarzó en contiendas verbales con ellos, aunque con facilidad podría haberlos derrotado. Más bien, dejó que la Palabra de Dios los desmintiera. Recuerde, por ejemplo, la ocasión en que los fariseos acusaron a los discípulos de Jesús de haber violado la ley sabática al recoger y comerse unas cuantas espigas de un campo que hallaron a su paso. Jesús respondió: “¿No han leído ustedes lo que hizo David cuando él y los hombres que iban con él tuvieron hambre?” (Mateo 12:1-5). Por supuesto, es más que probable que aquellos santurrones hubieran leído ese relato divinamente inspirado, que se encuentra en 1 Samuel 21:1-6. Si así era, no habían percibido que encerraba una lección importante. Jesús, por el contrario, no se había limitado a leerlo, sino que había pensado en él y lo había tomado muy en serio. Él amaba los principios que Jehová enseñó en aquel pasaje, de modo que empleó el relato y un ejemplo de la Ley mosaica para poner de manifiesto el carácter equilibrado de esta. De forma similar, el amor leal de Jesús por la Palabra de Dios lo impulsó a defenderla frente a los intentos de los dirigentes religiosos de tergiversarla según les convenía o de sepultarla bajo una maraña de tradiciones humanas. w02 1/9 pág. 18 párrs. 20-21 “Sin ilustración no les hablaba” 20, 21. a) ¿Por qué condenaron los fariseos a los discípulos de Jesús? b) ¿A qué relato bíblico se refirió Jesús para mostrar que Jehová nunca pretendió que la ley sabática se aplicara con rigidez? c) ¿Qué tema trata el artículo siguiente? 20 Jesús también enseñó valiéndose de ejemplos bíblicos. Recordemos la ocasión en que los fariseos condenaron a sus discípulos por arrancar algunas espigas en sábado y comérselas. En realidad, los discípulos no incumplieron la Ley de Dios, sino la estricta interpretación farisaica en cuanto a los trabajos que violaban la ley sabática. A fin de mostrar que Dios nunca pretendió que tal ley se aplicara con tan exagerada rigidez, Jesús se refirió a un incidente recogido en 1 Samuel 21:3-6. En él se narra que David y sus hombres se detuvieron hambrientos en el tabernáculo y comieron los panes de la presentación que habían sido reemplazados. Estos normalmente se destinaban al consumo de los sacerdotes, pero, dadas las circunstancias, no se condenó a David y sus hombres por comerlos. Asimismo cabe destacar que este es el único caso mencionado en la Biblia en el que personas que no eran sacerdotes comieron tales panes. Jesús sabía qué narración emplear, y no hay duda de que sus oyentes judíos estaban familiarizados con ella (Mateo 12:1-8). 21 Verdaderamente, Jesús fue un Gran Maestro. No podemos menos que maravillarnos ante su habilidad incomparable para transmitir verdades importantes de forma que sus oyentes las entendieran con facilidad. Sin embargo, ¿cómo podemos imitarlo al enseñar? El artículo siguiente trata este tema. w87 15/4 págs. 18-19 párr. 12 Profundice su paz por conocimiento exacto 12. a) ¿Qué acontecimientos sirvieron de fondo al Salmo 34? b) ¿Cómo describen las Escrituras lo que pensó y sintió David durante esta experiencia? 12 “Son muchas las calamidades del justo”, escribió David en Salmo 34:19. Según el encabezamiento de este salmo, David lo escribió después de haberse visto en gran peligro de muerte. Huyendo del rey Saúl, David buscó refugio yendo a donde Akís, el rey filisteo de Gat. Los siervos de aquel rey reconocieron a David y, al recordar sus hazañas militares anteriores a favor de Israel, se quejaron ante Akís. Cuando David oyó aquella conversación, “empezó a tomar estas palabras en su corazón, y le dio muchísimo miedo a causa de Akís el rey de Gat”. (1 Samuel 21:10-12.) Después de todo, se hallaba en el pueblo de Goliat, y David había matado al héroe de esta gente... ¡hasta llevaba la espada de aquel gigante! ¿Usarían ellos ahora esta enorme espada para cortarle la cabeza a él? ¿Qué podía hacer David? (1 Samuel 17:4; 21:9.) w07 1/3 pág. 21 párr. 7 Ensalcemos juntos el nombre de Jehová 7. ¿Por qué no fue Gat un escondite seguro para David? 7 Desde Nob, David huyó a territorio filisteo y acudió por refugio al rey Akís de Gat, la ciudad natal de Goliat, situada a unos 40 kilómetros [25 millas] hacia el occidente. Seguramente pensó que aquel sería el último lugar del mundo donde Saúl lo buscaría. Pero los servidores del rey filisteo no tardaron en identificarlo. Cuando David se enteró, tuvo “muchísimo miedo a causa de Akís el rey de Gat” (1 Samuel 21:10-12). Levante Página 4 w02 15/10 págs. 17-18 párrs. 15-16 Jehová se interesa por nosotros 15, 16. a) ¿Cómo muestra el Salmo 34 que Dios se interesa por nosotros? b) ¿Qué deberíamos hacer si nos resulta difícil recordar los actos bondadosos que Jehová ha efectuado por nosotros? 15 Una de las artimañas de Satanás consiste en tratar de hacernos olvidar que nuestro Dios, Jehová, cuida constantemente de sus siervos fieles. El rey David de Israel siempre estuvo seguro de que contaba con la protección divina, incluso en un momento sumamente peligroso para él. Cuando se vio obligado a fingirse loco ante el rey Akís de Gat, compuso una canción, un salmo muy hermoso en el que incluyó estas expresiones de fe: “Oh, engrandezcan ustedes a Jehová conmigo, y juntos ensalcemos su nombre. Inquirí de Jehová, y él me contestó, y de todos mis sustos él me libró. El ángel de Jehová está acampando todo en derredor de los que le temen, y los libra. Gusten y vean que Jehová es bueno; feliz es el hombre físicamente capacitado que se refugia en él. Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu. Son muchas las calamidades del justo, pero de todas ellas lo libra Jehová” (Salmo 34:3, 4, 7, 8, 18, 19; 1 Samuel 21:10-15). 16 ¿Está usted convencido de que Jehová tiene poder para salvarnos? ¿Siente su protección angélica? ¿Ha gustado y visto personalmente que Jehová es bueno? ¿Cuándo fue la última vez que percibió que Jehová había sido bueno con usted? Haga memoria. ¿Fue en aquel último hogar que visitó en el ministerio, justo cuando creía que no podía más? Quizá en ese momento tuvo una magnífica conversación con el amo de casa. ¿Se acordó de darle gracias a Jehová por haberle proporcionado las fuerzas que necesitaba y por bendecirlo de esa forma? (2 Corintios 4:7.) Por otra parte, es posible que le resulte difícil recordar algún acto bondadoso que Jehová haya efectuado por usted. Tal vez tenga que retroceder en el tiempo una semana, un mes, un año o incluso más. En ese caso, ¿por qué no se esfuerza por acercarse más a Jehová y ver cómo él lo guía y dirige? El apóstol Pedro aconsejó a los cristianos: “Humíllense [...] bajo la poderosa mano de Dios, [...] a la vez que echan sobre él toda su inquietud, porque él se interesa por ustedes” (1 Pedro 5:6, 7). Le asombrará ver cuánto se interesa él por usted (Salmo 73:28). w06 1/8 pág. 22 párr. 10 Seamos sabios: temamos a Dios 10. ¿Cómo mostró David que temía a Dios cuando se vio en peligro? 10 En cierta ocasión, David se refugió en los dominios de Akís, rey de la ciudad filistea de Gat, la misma ciudad donde Goliat había nacido (1 Samuel 21:10-15). Entonces, los siervos del rey lo acusaron de ser un enemigo de la nación. ¿Qué hizo David en aquella peligrosa situación? Oró con fervor a Jehová (Salmo 56:1-4, 11-13). Para escapar, tuvo que fingir que estaba loco, pero él sabía que era Jehová quien lo había liberado al bendecir sus actos. Su confianza absoluta en Él demostró que verdaderamente era un hombre temeroso de Dios (Salmo 34:46, 9-11). re cap. 40 págs. 289-290 párr. 13 Se le aplasta la cabeza a la Serpiente 13. a) ¿Cómo debemos ver los mil años durante los cuales gobiernan los 144.000, y por qué? b) ¿Cómo consideró Papías de Hierápolis los mil años? (Véase la nota.) 13 Reinarán y juzgarán por mil años. ¿Se refiere esto a mil años literales, o deberíamos ver ese período como un tiempo simbólico de larga duración que no está claramente definido? “Miles” puede significar un número grande, indefinido, como en 1 Samuel 21:11. Pero aquí el “mil” es literal, puesto que aparece tres veces en Revelación 20:5-7 como “los mil años”. Pablo llamó a este tiempo de juicio “un día” cuando declaró: “[Dios] ha fijado un día en que se propone juzgar la tierra habitada con justicia”. (Hechos 17:31.) Puesto que Pedro nos dice que un día con Jehová es como mil años, es apropiado que este Día del Juicio sea de mil años literales. (2 Pedro 3:8.) w06 1/10 págs. 17-18 párr. 7 La fe y el temor de Dios nos infunden valor 7. ¿Qué significa ‘retraerse’? 7 Hoy, los siervos de Jehová predicamos con valor las buenas nuevas porque tenemos la misma actitud que Pablo, quien escribió: “No somos de la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que tiene fe que resulta en conservar viva el alma” (Hebreos 10:39). Cuando el apóstol habla de ‘retraerse’, no se refiere a un temor pasajero, pues muchos siervos fieles de Dios han sentido a veces miedo (1 Samuel 21:12; 1 Reyes 19:14). Más bien, como explica un diccionario bíblico, Pablo utiliza un verbo que significa “retroceder, retirarse”, “ser remiso en mantener la verdad”, y pudiera aludir a una metáfora basada en la técnica de “arriar una vela y por ello reducir la velocidad” en el servicio a Dios. Claro, las personas firmes en la fe ni siquiera se plantean “reducir la velocidad” ante la persecución, la mala salud o cualquier otra dificultad. Más bien, continúan sirviendo a Jehová, conscientes de que él las ama muchísimo y de que conoce a la perfección lo limitadas que están (Salmo 55:22; 103:14). ¿Tiene usted una fe así? Levante Página 5 w05 15/3 pág. 24 Puntos sobresalientes del libro de Primero de Samuel Lecciones para nosotros: Samuel 21:12, 13. Jehová espera que utilicemos nuestras facultades mentales y aptitudes para hacer frente a las situaciones difíciles de la vida. Nos ha proporcionado su Palabra inspirada, que nos da sagacidad, conocimiento y capacidad de pensar (Proverbios 1:4). También contamos con la ayuda de ancianos cristianos nombrados. si pág. 54 párr. 6 Libro bíblico número 9: 1 Samuel 6. ¿Qué otra prueba bíblica interna muestra que Primero de Samuel es auténtico? 6 Por ser este el relato original de las actividades de David, toda mención de David a través de las Escrituras confirma que el libro de Samuel es parte de la Palabra inspirada de Dios. Hasta hay referencias a algunos de sus sucesos en encabezamientos de los salmos de David, como en el del Salmo 59 (1 Sam. 19:11), el del Salmo 34 (1 Sam. 21:13, 14) y el del Salmo 142 (1 Sam. 22:1 ó 1 Sam. 24:1, 3). Así que la prueba interna de la propia Palabra de Dios da testimonio definitivo de la autenticidad de Primero de Samuel. w87 15/4 pág. 19 párr. 14 Profundice su paz por conocimiento exacto 14. ¿Cómo usó David “capacidad de pensar”, y qué ha provisto Dios para ayudarnos a hacer lo mismo? 14 “[David] disfrazó su cordura ante los ojos de ellos y empezó a hacerse el loco. [...] Por fin Akís dijo a sus siervos: ‘Aquí ven ustedes a un hombre que está portándose como loco. ¿Por qué deben traerlo a mí?’.” (1 Samuel 21:13-15.) David se trazó una estrategia por la cual escapó. Jehová bendijo sus esfuerzos. De igual manera, cuando nos vemos frente a problemas difíciles, Jehová espera que usemos nuestras facultades mentales y no que sencillamente esperemos que él los resuelva para nosotros. Nos ha dado su Palabra inspirada, que ‘dará sagacidad a los inexpertos, conocimiento y capacidad de pensar’. (Proverbios 1:4; 2 Timoteo 3:16, 17.) Dios también ha suministrado ancianos de congregación, que pueden ayudarnos a saber cómo sostener las normas de Dios. (1 Tesalonicenses 4:1, 2.) Muchas veces estos hombres pueden ayudarle a investigar las publicaciones de la Sociedad Watch Tower como ayuda para tomar la decisión correcta o para enfrentarse con éxito a un problema. w07 1/3 págs. 21-22 párr. 8 Ensalcemos juntos el nombre de Jehová 8. a) ¿Qué nos dice el Salmo 56 sobre la experiencia de David en Gat? b) ¿Cómo volvió a escapar David de la muerte? 8 Acto seguido, los filisteos apresaron a David. Es posible que esa haya sido la ocasión cuando compuso el fervoroso salmo en que suplicó a Jehová: “Pon mis lágrimas [...] en tu odre” (Salmo 56:8 y encabezamiento). Con estas palabras expresó su confianza en que Jehová no olvidaría su aflicción, sino que lo cuidaría y protegería con amor. Al mismo tiempo, David ideó un artificio para engañar al rey filisteo: se fingió demente. Ante esto, Akís reprendió a sus servidores por haberle llevado a un “loco”. Está claro que Jehová coronó de éxito la estratagema de David, quien fue expulsado de la ciudad y volvió a escapar de la muerte por poco (1 Samuel 21:13-15). CAPITULO 22: ka cap. 16 pág. 321 párr. 60 Pronto estará completa la “señal” predicha 60. ¿Por qué razón estaría un Cristo falso afuera “en el desierto” o “en los aposentos interiores”? 60 Jesús “el Hijo del hombre” sabía mejor que cualquier otra persona en la Tierra cómo efectuaría su venida y presencia. Él no se ubicaría ni “aquí” ni “allá” ni en ningún punto en particular de la Tierra. Él no se presentaría en ningún lugar aislado, “en el desierto,” de modo que los que buscaban al Mesías acudieran a él allá lejos de ser observados por las autoridades gubernamentales del país, y así pudieran entrenarse bajo la dirección de él como caudillo allá y prepararse para dar un golpe político, un golpe de estado, e instalarlo como el Gobernante Mesiánico del mundo. (Hechos 5:36, 37; compare con 1 Samuel 22:1, 2.) Tampoco se ocultaría en “aposentos interiores,” de modo que solo un puñado selecto supiera dónde estaba, para que allí, sin ser observado ni descubierto, pudiera conspirar y trazar planes secretos con cómplices para derribar el gobierno mundial y hacerse ungir como el Mesías prometido. (Compare con 2 Reyes 9:4-14.) Al contrario de esto, no habría nada que esconder en cuanto a que Jesús habría venido como Rey y comenzado su presencia real. w07 1/3 pág. 22 párrs. 9-10 Ensalcemos juntos el nombre de Jehová 9, 10. ¿Por qué razón compuso David el Salmo 34, y en quién pudo haber estado pensando? 9 La Biblia no dice si los partidarios de David huyeron con él a Gat o se quedaron vigilando en las aldeas cercanas de Israel. En todo caso, debieron de alegrarse mucho cuando se reencontraron y él les relató la manera como Jehová lo había vuelto a librar. Aquel incidente dio pie a la composición del Salmo 34, según indica el Levante Página 6 encabezamiento. En los primeros siete versículos, David alaba a Jehová por haberlo salvado e invita a sus partidarios a exaltarlo junto con él como el Gran Salvador de Su pueblo (Salmo 34:3, 4, 7). 10 David y sus hombres hallaron refugio seguro en la cueva de Adulam, situada a 15 kilómetros [10 millas] al oriente de Gat, en una región montañosa de Israel. Allí se les unieron muchos israelitas que estaban descontentos con el reinado de Saúl (1 Samuel 22:1, 2). Es posible que David haya compuesto los versículos 8 a 22 del Salmo 34 pensando en estos hombres. Los recordatorios que allí aparecen también son de gran interés para nosotros, por lo que será muy provechoso estudiar a fondo este hermoso salmo. w04 15/5 pág. 16 párr. 5 El cuidado de los mayores es un deber cristiano 5. a) ¿Cómo sabemos que José no había olvidado sus obligaciones para con su padre? b) ¿Qué abarca honrar a nuestros padres, y qué buen ejemplo dio José al respecto? 5 José llevaba más de veinte años sin ver a su anciano padre, el patriarca Jacob. Sin embargo, es obvio que su amor filial seguía vivo. De hecho, cuando reveló a sus hermanos su verdadera identidad, les preguntó: “¿Todavía está vivo mi padre?” (Génesis 43:7, 27; 45:3). Y a continuación, dado que en aquel tiempo el hambre azotaba la tierra de Canaán, José mandó decir a su padre: “Baja a mí. No vayas a tardar. Y tendrás que morar en la tierra de Gosén, y tendrás que continuar cerca de mí [...]. Y yo ciertamente te proveeré de alimento allí” (Génesis 45:9-11; 47:12). Como vemos, honrar a los padres ancianos abarca protegerlos y mantenerlos cuando no están en condiciones de cuidar de sí mismos (1 Samuel 22:1-4; Juan 19:25-27). José asumió con gusto esta responsabilidad. w77 1/1 pág. 20 párr. 11 No tenga miedo 11. ¿A qué situación se enfrentó David al incurrir en el odio del rey Saúl? 11 Considere el caso de David el siervo fiel de Jehová. El rey Saúl se hizo sumamente celoso de la popularidad de David y tramó darle muerte. Aunque los esfuerzos de Saúl por librarse de David fracasaron vez tras vez, David se vio obligado a huir por su vida, y más tarde se le unieron unos cuatrocientos hombres. (1 Sam. 22:1, 22) Todo israelita que ayudara a David y sus hombres se colocaba en disfavor con el rey Saúl, puesto que éstos estaban en condición de proscritos. Precisamente lo que pensaba Saúl acerca de todo apoyador de David se manifiesta por lo que le sucedió al sumo sacerdote Ahimelec y su casa. Ahimelec, pensando que David estaba prestando servicio al rey Saúl, le dio pan y una espada. Por esta acción, Saúl mandó que Ahimelec y su casa fueran muertos. Solo escapó un hijo, Abiatar.—1 Sam. 22:9-20. w11 15/9 págs. 10-11 párrs. 16-17 Jehová es nuestra herencia 16, 17. a) ¿Qué motivos tenía David para sentirse desamparado? b) ¿Con qué apoyo contaba siempre? 16 Para cuando compuso el Salmo 142, es fácil que David ya estuviera al tanto del trágico fin de Ahimélec. Sin saber que él era un fugitivo, este sumo sacerdote le había prestado ayuda, y por ello el furioso Saúl lo había mandado asesinar junto con su familia (1 Sam. 22:11, 18, 19). David se sentía culpable por la tragedia. Era como si hubiera matado a aquel servicial sacerdote con sus propias manos. ¿A quién no le ahogaría la culpa en una situación como esa? Para colmo de males, no le quedaba un momento de respiro, pues el rey venía pisándole los talones. 17 Pero esto no es todo. No mucho después falleció el profeta Samuel, quien lo había designado sucesor al trono (1 Sam. 25:1). Aunque aquella pérdida debió de hacerle sentir aún más desamparado, David nunca olvidó que contaba con el apoyo divino. Es cierto que Jehová no le había concedido el mismo honor que a los levitas, pero lo había elegido para desempeñar en el futuro otro tipo de servicio: gobernar a Israel (1 Sam. 16:1, 13). Por eso, David oró a Dios de todo corazón y buscó su guía con fe. Nosotros disponemos hoy de la misma ayuda. Si aceptamos a Jehová como herencia y refugio nuestro, también nos ayudará a servirle con toda el alma. g03 22/6 pág. 13 ¿Cómo puedo soportar una tragedia? Tal vez sirva para ilustrar este punto un dramático suceso que tuvo lugar hace siglos en el Oriente Medio. La Biblia cuenta que el único sobreviviente de la tragedia informó: “El mismísimo fuego de Dios cayó de los cielos, y fue ardiendo entre las ovejas y los servidores, y comiéndoselos” (Job 1:16). ¡Qué horrible! Y este hombre, aterrado, pensó que Dios era el culpable de lo sucedido, cuando en realidad no lo era. Job 1:7-12 revela que no fue Jehová quien envió el fuego, sino su adversario: Satanás el Diablo. Claro, aquello constituyó una excepción, pues Jehová le dio permiso a Satanás para que pusiera a prueba la integridad de Job. Por lo tanto, no debes concluir que Satanás es el responsable directo de desastres naturales como las tormentas o las inundaciones. Eso sí, la Biblia indica que “el mundo entero yace en el poder del inicuo”, de modo que puede utilizar agentes humanos para causar estragos y destrucción (1 Juan 5:19). Levante Página 7 Aun así, no tienes por qué sentirte desamparado. Piensa en otro incidente del que habla la Biblia. El relato de 1 Samuel 22:12-23 informa que en cierta ocasión se masacró a un grupo de sacerdotes fieles junto con sus familias. No cabe duda de que Satanás contribuyó a que el inicuo rey Saúl cometiera este brutal asesinato. No obstante, el fiel David, quien posteriormente llegó a ser rey, expresó en el Salmo 52 su confianza en que Dios aniquilaría a aquellos malvados criminales (Salmo 52:5). Al igual que David, tú también puedes estar seguro de que el Creador no tolerará indefinidamente la violencia y el homicidio, instigados por Satanás. De hecho, la Biblia promete que Dios pronto utilizará a su Hijo, Jesús, para “desbaratar las obras del Diablo” (1 Juan 3:8). Con el tiempo, no quedarán señales del daño causado por este espíritu malvado. Por medio de la resurrección, Dios puede incluso devolver a la vida a aquellas personas que han sufrido una muerte violenta, ya sea como consecuencia de un atentado terrorista o de cualquier otro suceso trágico (Hechos 24:15) w07 1/3 págs. 28-29 párrs. 15-16 Seamos felices temiendo a Jehová 15, 16. a) ¿De qué calamidad se enteró David poco después de componer el Salmo 34? b) ¿Qué nos ayudará a soportar las pruebas? 15 Poco después de componer el Salmo 34, David se enteró de la calamidad que había azotado a la ciudad de Nob, cuando Saúl masacró a la población y a casi todos los sacerdotes. Saber que su visita a la ciudad fue lo que encendió la ira de Saúl debió de atribularlo mucho (1 Samuel 22:13, 18-21). Seguramente, David acudió a Jehová por ayuda y se consoló con la esperanza de que los justos resucitarán en el futuro (Hechos 24:15). 16 La esperanza de la resurrección también nos fortalece a nosotros, pues sabemos que nada de lo que los enemigos hagan nos causará daño permanente (Mateo 10:28). David expresó la misma confianza al decir: “Él está guardando todos los huesos [del justo]; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado” (Salmo 34:20). Este versículo se cumplió de forma literal en el caso de Jesús. Aunque sufrió una muerte cruel, ni uno de sus huesos fue “quebrantado” (Juan 19:36). En una aplicación extendida, Salmo 34:20 nos garantiza que sean cuales sean las pruebas que afronten los cristianos ungidos y sus compañeros de las “otras ovejas”, nunca sufrirán una lesión permanente. Hablando de manera figurativa, sus huesos nunca serán quebrantados (Juan 10:16). Toda la información ha sido sacada de la Watchtower Library 2013 Este archivo, es simplemente una ayuda para nuestra preparación, el propósito principal de esto, es que investiguemos más nosotros. (km 99--2006) Levante Página 8
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