a) Método de absorción - inhibición Este método, también podría denominarse de absorción – dilución, como veremos a continuación. Consiste en confrontar porciones de las manchas a analizar con suero anti A y anti B, respectivamente. Paralelamente se debe practicar un ensayo en “blanco”, es decir, con porciones del soporte sin manchas para eliminar la posibilidad de que sucedan interacciones inespecíficas que alterarían la interpretación de los resultados. Una vez superada esta etapa, durante la cual se producirá, si corresponde, la formación del complejo antígeno – anticuerpo, se procede a diluir la solución del suero tipificador donde estarán los anticuerpos no reaccionantes con una progresión aritmética, 1/2, 1/4, 1/8, etc. Finalmente se determina el título o concentración de los anticuerpos no reaccionantes mediante el agregado de gotas de suspensión de glóbulos rojos determinándose hasta que concentración puede verificarse la formación de aglutinación. Con los blancos no debiera producirse reacción por lo tanto ese será el título máximo en donde no hubo “consumo” de anticuerpos originales. De haber en las muestras una disminución de título esa circunstancia nos estaría indicando la presencia en la muestra del antígeno respectivo. Para efectuar el ensayo se requiere una poli cubeta de vidrio transparente, con 4 hileras de excavaciones, siendo lo ideal que cada hilera conste de un mínimo de 12 pocillos. En la primera excavación de cada hilera se coloca una alícuota del material a analizar, blancos y muestras respectivamente (2 y 2). En un par se colocan II gotas de suero anti A y en el otro de suero anti B, diluidos 1/32. Se tapan las excavaciones con una placa de vidrio para impedir la concentración por evaporación y se deja un mínimo de 2 horas en reposo. El reactivo utilizado aporta anticuerpos que reaccionaran con el antígeno correspondiente según el diagrama antigénico de la sangre analizada, durante esta formación los anticuerpos reaccionantes se adhieren firmemente a los antígenos respectivos de modo que los anticuerpos sobrantes están en menor concentración que la original, cosa que se respeta por ausencia de antígeno en la muestra, tal como sucede en los denominados blancos. Al finalizar el periodo de incubación, se coloca en cada una de las excavaciones restantes una gota de solución fisiológica y a continuación se transfiere una gota del líquido de la primera excavación a la segunda, sé homogeniza, se pasa una gota de la segunda a la tercera, se homogeneiza y así sucesivamente hasta terminar. El resultado que en cada excavación la concentración es la mitad de la anterior. Siendo la concentración original de los anticuerpos anti A y anti B, 1/32, quedará 1/64, 1/128, 1/256, 1/512, 1/1024, 1/2048, 1/4096, 1/8192, etc. Finalmente mediante el agregado de I gota de suspensión de glóbulos rojos lavados A y B respectivamente a cada excavación se podrá establecer el título o concentración remanente en cada hilera observando cual es la dilución máxima en la cual se produce 1 aglutinación, es decir acumulo de glóbulos rojos formando el ya mencionado “racimo”. Como ya dijimos, en los blancos no hay reacción de modo que en esas hileras la concentración original no estará alterada y por lo tanto allí se observará el mayor título. Por el contrario, si hubiera interacción antígeno-anticuerpo, el consumo de anticuerpos que sucedería en dicha reacción, generará una disminución del título respectivo de anticuerpos A ó B, o ambos, según el caso. Se establece como disminución significativa un mínimo de dos niveles. Como vemos una disminución del título blanco con respecto a la muestra, está indicando la presencia de los antígenos correspondientes. En esta metodología la interpretación de los resultados es la siguiente: Glóbulos A Igual título blanco – muestra Igual título blanco – muestra Disminución título Disminución título Glóbulos B Igual título blanco – muestra Disminución título Igual título blanco – muestra Disminución título Resultado Grupo O Grupo B Grupo A Grupo AB Glóbulos rojos suspendidos Glóbulos rojos aglutinados b) Método de absorción – elución 2 En esta técnica el fundamento de la reacción es idéntico a la anterior, nuevamente se trata de identificar el o los antígenos presentes en la muestra, mediante la confrontación con los anticuerpos correspondientes. Para su realización debe disponerse de una placa de plástico transparente, es ideal el poli carbonato, de modo de poder adherir firmemente una hebra manchada por la sangre a analizar. Si el material lo tenemos en polvillo, debemos macerarlo en solución fisiológica y luego transferir a una gasa parte del mismo por impregnación. Utilizando acetato de celulosa, se logra una disolución parcial del soporte de poli carbonato, en el material pastoso resultante se inserta la hebra a analizar, en 10-15 minutos por evaporación del solvente, el polímero recuperará su estado sólido pero ahora con la hebra insertada en su seno. Sobre cada muestra se practican ensayos con suero anti A y anti B, de modo que se requieren dos ejemplares de cada una para los ensayos y un tercero sin macular para la realización del ensayo en blanco. Por agregado de los sueros anti A y anti B se producirá la reacción antígeno anticuerpo, si es que los antígenos están presentes, el período de incubación es de por lo menos 3 hs. a 4 grados centígrados, aunque es recomendable dejarlos más tiempo en cámara húmeda. A continuación se procede a un cuidadoso lavado con solución fisiológica a 4 grados centígrados para arrastrar el material sobrante y finalmente es recomendable la inmersión de la hoja de poli carbonato en una cuba plástica con sol. fisiológica a esa temperatura. Todo el exceso de anticuerpos presentes será eliminado durante este proceso, quedando solamente los anticuerpos que hubieran reaccionado con los eventuales antígenos presentes. Una vez finalizado el lavado, se seca el poli carbonato con papel de filtro, se coloca nuevamente en la cámara húmeda y se agrega sobre cada muestra I gota de suspensión de glóbulos A y B previamente lavados. El conjunto se coloca ahora con la cámara húmeda en estufa a 50 grados centígrados, durante 15 minutos En este período se produce el desdoblamiento del complejo antígeno-anticuerpo, si previamente se hubiera producido. Finalmente se retira de la estufa, se agita suavemente, y se observa la presencia o ausencia de aglutinación en cada caso por observación microscópica. 3 La interpretación de resultados por esta técnica puede efectuarse según el siguiente cuadro: Glóbulos A Aglutinación Aglutinación Negativo Negativo Glóbulos B Aglutinación Negativo Aglutinación Negativo Resultado Grupo AB Grupo A Grupo B Grupo O Esta técnica también se utiliza con variantes para determinar el factor Rh en manchas de sangre seca aunque el método tiene varias modificaciones. La cantidad de muestra de sangre es mayor debido a la menor concentración de sitios antigénicos presentes en la membrana de los glóbulos. La temperatura de absorción debe ser 37 grados centígrados. El lavado para eliminar el antisuero no absorbido debe ser más cuidadoso y exhaustivo. La elución debe hacerse en ausencia de glóbulos rojos, porque requiere mayor temperatura, 60 grados centígrados, durante más tiempo y los hematíes durante esa exposición perderían su capacidad de aglutinación frente a los antisueros específicos. Como se utilizan anticuerpos incompletos (Anti D), estos no son capaces de aglutinar directamente los glóbulos rojos en solución salina, debe tratarse a los mismos con papaina, que modifica la superficie de los hematíes y contribuye a favorecer la aglutinación. 4 Finalmente factores como el calor, luz solar directa, humedad, embalaje inadecuado y la antigüedad de la mancha, que no debe superar el mes, disminuyen la posibilidad de llegar a un resultado certero. INTERPRETACIÓN GEOMÉTRICA DE LAS MANCHAS DE SANGRE La sangre es una de las evidencias más frecuentes e importantes encontradas en la investigación criminal. La existencia de sangre nos permitirá: a) Ubicar la escena del crimen La identificación de sangre humana perteneciente a un grupo similar al de la víctima, puede apuntar con precisión al área de búsqueda en el escenario del hecho. b) Determinar la posible comisión de un crimen Ocasionalmente, la detección de sangre humana en una ruta, en una vereda, un porche o un automóvil es la primera indicación de la comisión de un crimen. c) Identificar el arma empleada El grupo de sangre humana detectado en un martillo, un cuchillo o un elemento contundente, puede resultar de considerable valor investigativo. d) Probar o refutar la coartada de un sospechoso El hallazgo de sangre humana en un elemento que pertenezca a un sospechoso que argumenta el origen animal de la misma. La detección de sangre animal puede desvincular de un hecho a una persona inocente. e) Eliminar sospechosos El hecho de demostrar mediante los ensayos correspondientes que las muestras de sangre levantadas de distintos elementos es diferente a la de objetos secuestrados, puede facilitar la liberación de un detenido. 5 Información que pueden brindar los ensayos con sangre: a) Identificación de manchas como correspondientes a sangre Los análisis químicos y microscópicos se hacen necesarios para identificar positivamente la sangre. La apariencia o aspecto de este elemento puede variar enormemente con la antigüedad de manchas y otros factores. b) Determinación de si se trata de sangre de origen humano o animal Si es animal, puede especificarse la familia correspondiente. c) Determinación del grupo de sangre Si es humana, la sangre puede clasificarse dentro de los cuatro grupos del sistema internacional ABO. La sangre seca en suficiente cantidad y condiciones, puede posteriormente ser caracterizada por otro sistema de tipificación, así como también enzimas y proteínas que pueden ser ensayadas por electroforesis. La raza de una persona o la antigüedad de una mancha seca, no pueden averiguarse en forma concluyente a través del estudio de la sangre. Ante la comisión de un delito en el que surjan huellas o manchas de sangre, debe tenerse mucho cuidado en el registro de la ubicación, forma, dirección, medida y superficie del área de impacto de tal elemento. Cuando esta información es aplicada a las características físicas conocidas de la sangre, el investigador podrá descubrir: a) b) c) d) e) El origen de la sangre La distancia entre el área de impacto y el origen al momento de la ocurrencia Tipo y dirección del impacto Posición de la víctima durante el ataque Movimiento y dirección del sospechoso y de la víctima durante y después de la efusión de sangre. Leyes de la física respecto de los fluidos Debido a una atracción molecular llamada fuerza de cohesión, una gota de sangre conserva su forma como si tuviera una cobertura similar a la de un globo. En realidad esa cobertura está dada por la tensión superficial, principio éste que puede apreciarse en otros líquidos, como el agua, cuando apoyamos suavemente una hoja de afeitar y no se sumerge. Sin embargo, si esa hoja de afeitar y no se sumerge. Sin embargo, si esa hoja de afeitar se coloca sobre la superficie aludida con su filo hacia abajo, se corta o se anula la tensión superficial y la misma se hunde. Estos elementos son los que originan la forma circular de la gota de sangre en su caída libre y evitan además la ruptura en el momento del impacto sobre el piso o cualquier 6 otra superficie. Sin importar la altura de la caída libre, una gota no se romperá cuando la superficie sea lisa o suave y limpia. Este principio no se mantiene cuando la superficie es rugosa o actúa alguna otra fuerza o energía. Durante el estudio de un hecho, el investigador debería tener presentes las siguientes características conocidas de la sangre: 1) Es de carácter uniforme y puede reproducir patrones o modelos específicos 2) Una gota de esta sustancia es de forma circular durante la caída libre 3) No se rompe, salvo que actúe una fuerza o energía ajena 4) Una gota de sangre posee un volumen de 0,05 mililitros, salvo que se vea influenciada por alguna fuerza o energía. 5) La velocidad terminal es de 7,65 metros por segundo (± 0,15) en caída libre 6) La mayoría de las gotitas con alta velocidad tienen un diámetro menor de 1mm y usualmente no se desplazan a más de 1,20 metros. Distancia y dirección Para estimar con precisión la distancia desde la cual una gota de sangre ha caído, es necesario llevar a cabo una serie de experimentos sobre la superficie en cuestión y analizar los resultados como patrones conocidos para comparar en forma directa con los que se desconocen. Determinar la direccionalidad de las gotitas resulta posible, dado que el golpe contra una superficie en ángulo produce un patrón en forma de lágrima. Ello es provocado por la ley física de la inercia, vale decir, la resistencia que posee todo cuerpo en movimiento a toda fuerza que opere sobre él para cambiar su movimiento, dirección o velocidad. De tal manera, dado que la velocidad se disipa abruptamente debido a la superficie sobre la cual impacta, la gotita se desvanece poco a poco, con un final puntiagudo de diverso grado, que depende del ángulo de la superficie. A mayor ángulo, más elongado y angosto será el patrón de mancha producido. El extremo puntiagudo indica la dirección de su desplazamiento. 7 Gotas secundarias y ángulo de impacto Las gotitas primarias de sangre pueden producir salpicaduras de abandono más pequeñas, que señalan por detrás de la fuente. Las gotas más pequeñas se separan de la principal u original debido la inercia o resistencia a ser detenidas. Las mismas viajan próximas a la superficie hasta el impacto, produciendo marcas similares a signos de admiración, cuyas puntas señalan la gota madre. El goteo de sangre sobre una superficie plana y cercana a la horizontal, producirá manchas elípticas antes que circulares. A medida que el ángulo decrece, los patrones se hacen más elongados. Hay ciertos puntos que recordar cuando se interpretan patrones de manchas de este tipo: 1) El grado de salpicadura lo determina la textura de la superficie y no la distancia de caída 2) Las manchas en forma de lágrima (extremos puntiagudos) indican la dirección del recorrido. Las gotitas más pequeñas y más largas exhiben sus extremos puntiagudos apuntando a las manchas más grandes de donde provienen. 3) Cuanto más pequeñas las gotas, mayor la energía de impacto. 4) El ángulo de impacto de una mancha de sangre puede ser estimado por la geometría de la mancha. 8 Cuando han intervenido armas de fuego y hay evidencia conformada por manchas de sangre, se aplican las siguientes reglas: 1) La salpicadura hacia tras usualmente se produce en un área comprendida entre la boca del arma y el blanco, menor a los 7,70cm, cuando se encuentra sangre en el interior del cañón. 2) Cuanto más grande es el calibre del arma mayor será la profundidad de penetración de la sangre en el interior del cañón. 3) En las armas con retroceso de corredera (o block de cierre), la penetración y concentración de las salpicaduras hacia aquellas, será menor que en las que no poseen tal sistema (por ejemplo, revólveres). 4) Las armas munidas de cartuchos con elevada energía producirán mayor profundidad de penetración de las salpicaduras, que con la munición común. 5) Cuando se dispara una escopeta de doble caño, con su boca en contacto con el cuerpo o blanco, se produce una salpicadura considerable en el cañón que no ha disparado, que puede llegar hasta 12 centímetros. 6) La mayoría de estas salpicaduras de sangre tendrán 1mm, o menos, de diámetro. Documentación El propósito de la documentación es demostrar la localización, la dirección, el tamaño, la forma, la superficie de impacto, el ángulo, el número de manchas y/o el volumen y el tipo de sangre humana. Sin embargo, reconstruir la cadena de eventos ocurridos en un determinado escenario, donde se encuentran presentes manchas de sangre de diferente aspecto, guarda proporción directa con la habilidad y cuidado puestos de manifiesto mientras se concretan los exámenes correspondientes. Consecuentemente, en primer lugar deberá buscarse la evidencia física oculta a la vista o destruida. Contrariamente a los pelos o fibras, las manchas de sangre pueden ser detectadas fácilmente con luz apropiada y, una vez secas, permanecerán en su lugar en la mayoría de los casos. Sin embargo, pueden llegar a infectarse si no se toman los recaudos necesarios, haciendo a veces imposible el análisis respectivo (por ejemplo, cuando se contaminan con el polvo que procede del espolvoreado empleado para detectar huellas latentes). La evidencia debe ser convenientemente recogida, envasada o envuelta, señalizada y preservada. Es de destacar la importancia de la fotografía para mostrar la localización y relación con el ambiente, de cada mancha; para ello se deberán obtener acercamientos fotográficos con referencia métrica, con la película de la cámara paralela a la superficie de que se trate, previa demarcación perimetral de la huella con cinta o cualquier elemento de color contrastante. A fin de mostrar la direccionalidad de las salpicaduras o manchas que evidencien un sendero, se pueden utilizar cintas u otros elementos demarcatorios apropiados. La convergencia de estas líneas indicará la existencia de un objeto que se balanceaba u oscilaba. 9 Si las manchas se encuentran sobre un elemento transportable se las podrá llevar al laboratorio, aunque, en la mayoría de los casos no será necesario si han sido debidamente documentadas. No deberá olvidarse señalar en cada caso la ubicación cardinal de cada espécimen para posibilitar su reconstrucción en caso de ser necesario. Examen de las ropas De resultar factible, es importante la concreción de un estudio de las ropas que se supone vestía el sospechoso en el momentos del hecho. Una vez más, la localización, tamaño y forma, puede, en conjunto, ayudar a probar o refutar la historia de lo que aconteció. Por ejemplo si la víctima fue pateada repetidamente por el imputado, podrían encontrarse salpicaduras de sangre de mediana velocidad sobre la porción anteroinferior de la prenda que cubre el tobillo y la pierna, utilizada en el hecho. También habrá que asegurarse de observar los zapatos y medias. De igual manera, lo mismo puede suceder con las prendas que cubran muñecas y brazos, cuando se han empleado instrumentos de mano. CLASIFICACIÓN DE LOS PATRONES HEMÁTICOS En Criminalística, de acuerdo al estado, consistencia, forma y características, las manchas hemáticas se clasifican en los siguientes tipos de producción: goteo estático, goteo dinámico, lago hemático, arrastramiento y deslizamiento, salpicadura, proyección, por contacto y spray. Goteo estático Son pequeñas gotas que se dispersan aleatoriamente. Cuando caen perpendiculares al plano son redondeadas, en cambio cuando caen sobre un ángulo inclinado tienen una 10 especie de “cola” debido a la gravedad. Sus bordes, lisos o estrellados dependen de la altura de la que cae la gota. Indican que lo que sea que las produjo (un arma ensangrentada, la víctima, victimario, etc.) estaba en reposo, ya que a las gotas sólo las afecta la fuerza de gravedad. Goteo dinámico En este caso las gotas tienen forma de signo de admiración, donde la punta, o la parte más angosta de la misma señala la dirección de la que provienen. Las gotas se ven afectadas por la velocidad del sujeto o elemento ensangrentado. 11 Lago hemático El lago hemático consta de una gran masa de sangre depositada en el piso o terreno. Arrastramiento y deslizamiento Salpicadura Las manchas por salpicadura se forman cuando una gota, probablemente estática, cae sobre un charco o una gota de sangre previa y aún en estado líquido, como resultado gotas más pequeñas o satélites se pueden ver alrededor de esta. 12 Proyección Las manchas por proyección se crean cuando una fuente de sangre expuesta es sometida a una acción o fuerza, mayor que la fuerza de gravedad (interna o externamente producidas). 13 Contacto Se produce una mancha de la transferencia o del contacto cuando un objeto con sangre entra en contacto con un objeto o una superficie que no tengan sangre. Spray El spray es la proyección de alta velocidad de un microgoteado (1mm) que se origina cuando un arma de fuego es disparada muy cerca de un plano orgánico muy vascularizado. 14 En cuanto a las manchas de proyección, es interesante mencionar que analizando en profundidad el patrón hemático encontrado podemos hallar el origen de la proyección. Generalmente el elemento que provocó el patrón será uno contundente o un arma blanca, ya que la repetición del acto doloso provocará el patrón de proyección, que también está dado por una velocidad media a alta. 15 También se hace necesario destacar que en el ambiente de la Criminalística sobre todo, la ausencia de rastros también puede ser una evidencia. Por ejemplo, si en un mueble polvoriento encontramos una parte donde hay ausencia de polvo, esto nos indicaría que en el lugar falta algo. Lo mismo pasa con la sangre. La pérdida de continuidad de una mancha puede demostrar que allí había algo que ya no está, pudiendo ser un objeto o una víctima; siendo esto de gran utilidad en los casos donde el cuerpo fue movido de su posición final. VIDEOS https://www.youtube.com/watch?v=8Zr1CJpxjRc https://www.youtube.com/watch?v=cmoON67ZGJk https://www.youtube.com/watch?v=8M2pIkB8ABs https://www.youtube.com/watch?v=UoXfHUm0h1o https://www.youtube.com/watch?v=zjfdpenl1Rc 16 PROVENIENCIA DE LA SANGRE Existen diferencias significativas entre una herida venosa y una arterial. Ayuda a entender el origen, el flujo sanguíneo al considerar heridas o lesiones. Como ya hemos visto, la sangre es llevada al corazón a través de vasos sanguíneos llamados venas y es bombeada fuera del corazón en vasos sanguíneos grandes llamados arterias. Las heridas en las venas tienen un flujo de sangre continuo de color rojo oscuro o marrón; en cambio, las heridas arteriales por su parte, "escupen" sangre roja y brillante. Esto también nos sirve como primer dato cuando en un lugar del hecho nos encontramos con manchas hemáticas recientes para empezar a interpretar el hecho y la mecánica del mismo, ya sea con el cuerpo de la víctima presente en el lugar o no. RECONOCIMIENTO DE SANGRE POR MEDIO DE LUMINOL Introducción La luminiscencia es un fenómeno producido por las moléculas de materia, que al ser lo suficientemente excitadas, emiten luz visible. Generalmente, la energía proviene de fuentes externas, como es el caso de la electricidad en las lámparas de neón, o el calor proveniente de una combustión. Sin embargo, también es posible producir luz por medio de reacciones químicas, que tienen como ventaja la baja producción de calor, aunque la emisión es bastante breve. Esta es la llamada luz fría. Existen distintos modos de producir luz fría. Entre los modos de producción de luz fría, se encuentran la fluorescencia, y la fosforescencia. La fluorescencia se debe a la absorción de ondas electromagnéticas de alta frecuencia, y la inmediata emisión de fotones de frecuencia más baja (léase, luz visible), como por ejemplo, en las lámparas de ultravioletas. La fosforescencia consiste en la reemisión progresiva de la energía captada inicialmente por el material, como por ejemplo, en las pantallas de rayos catódicos. En cambio, la quimioluminiscencia es propia de reacciones donde uno de los 17 reactivos recibe una alta excitación, con la posterior emisión de luz visible. En la naturaleza se encuentran varias proteínas quimioluminiscentes, como las presentes en las luciérnagas, los peces de la región abisal, y algunas bacterias. Creadas por el hombre, hay infinidad de compuestos, pero el más usado en la industria y la investigación es el luminol (C8H7N3O2. 5-Amino-1,2,3,4-tetrahidro-phtalazin-1,4dion). Resumen El luminol es un derivado del ácido ftálico. Se trata de un sólido verdoso poco soluble que posee la capacidad de enseñar por medio de luz visible, cuando es oxidado. Por esto es una herramienta muy utilizada en la investigación forense, ya que gracias a sus propiedades; puede revelar, en solución con un oxidante, hasta los rastros más ínfimos de sangre, por medio de un brillo azulado. Esta peculiar característica facilita el reconocimiento de aquellas sustancias oxidantes o sus catalizadores en situaciones que requieren rapidez y efectividad, tal como la escena de un crimen donde se demanda el señalamiento de cualquier trazo de sangre. Pulverizando una solución de luminol en un área sospechosa se reduce quimioluminiscencia en los lugares en que ha habido sangre, incluso si esta ha sido lavada y no es perceptible a simple vista. La reacción del luminol precisa de un medio alcalino, el cual sirve para disolver y cargar negativamente la molécula. El oxidante, que suele ser Peróxido de Hidrogeno, libera y reemplaza dos de los Nitrógenos, llevando así a la molécula a el mencionado estado de excitación. Finalmente se obtiene el luminol oxidado y cargado, el fotón, y Nitrógeno gaseoso. Las reacciones de luminol requieren de un catalizador. Usualmente es una sal o metal de transición, los cuales son muy accesibles. Específicamente en el caso de la sangre, el Hierro (Fe) de la Hemoglobina es un poderoso catalizador. Las propiedades de la sangre permiten una excelente optimización de la oxidación del luminol, esta reacción cuenta 18 con la suficiente sensibilidad como para detectar manchas diminutas de sangre, gracias a que puede reaccionar a 1ppm (parte por millón). Las confusiones con otra clase de compuestos que puedan dar falsos positivos de sangre en la escena de un crimen pueden ser desmentidos con la observación cuidadosa del color e intensidad del brillo, además de la espuma formada en muestras frescas de sangre. Este producto químico es una herramienta muy importante en el desarrollo de la criminalística de campo, especialmente en el rastreo hemático. En disolución neutra el luminol está preferentemente en forma de Ion dipolar ("zwitterion"). Sin embargo, en disolución alcalina el luminol está en forma de dianión. Este dianión, va a ser el verdadero reactivo en el proceso que nos interesa. El dianión del luminol puede oxidarse por el oxígeno molecular para dar un intermedio quimioluminiscente. Se cree que la reacción tiene lugar de acuerdo con la siguiente secuencia: 1º El dianión del luminol experimenta una reacción con el oxígeno molecular para formar un peróxido de estructura desconocida. 2º Este peróxido es inestable y descompone, con la pérdida de nitrógeno, originando el dianión 3-aminoftalato en un estado electrónicamente excitado. 3º El dianión excitado, para estabilizarse, emite un fotón en forma de luz visible (siendo éste el responsable de la luz azul que se ve). El fenómeno por el cual se produce la emisión de luz es el siguiente; cuando una molécula se encuentra en estado excitado, tiene más energía que la que le corresponde. Ese exceso de energía provoca que la molécula no sea estable en ese estado excitado, lo que conlleva que la molécula pierda la energía que le sobra espontáneamente para volver al estado fundamental (que es el estado energético más estable de una molécula). Esa pérdida de energía se produce, normalmente, en forma de radiación electromagnética (luz), como en el caso que nos concierne, o en forma de calor. El fenómeno de conversión interna es un proceso por el cual la molécula, que se encuentra en un estado excitado desde el cual no puede emitir radiación, pasa a otro estado excitado desde el que ya sí puede hacerlo. Luminol y sangre Cuando se empela el luminol para detectar manchas de sangre, lo que ocurre es que el oxígeno molecular de los glóbulos rojos reacciona con el luminol, produciéndose las reacciones anteriormente descritas, originando la emisión de luz al desexcitarse el 3aminoftalato. 19 Hemos visto, que para un buen funcionamiento del luminol, éste se debe encontrar en un medio básico, por lo que a la hora de preparar el spray con luminol, se añadirá peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y un hidróxido (OH-) para generar el medio básico y así obtener el dianión de luminol. Esta reacción de emisión de luz, puede verse catalizada por ciertos elementos o moléculas, siendo uno de estos catalizadores el hierro. Debido a la presencia de hierro en la hemoglobina de la sangre, la emisión de luz va a ser más intensa de la que se obtiene en una reacción de laboratorio sin el empleo de catalizadores, por lo que se va a favorecer la detección de menor cantidad de sangre. BLUESTAR En el año 2000, Jean-Marc Lefebvre-Despeaux, presidente de BlueStar, encargo a Loic Blum, Ph.D., profesor de bio-química en la Universidad Claude Bernard-Lyon y director de enzimática e ingeniería biomolecular del laboratorio, encontrar una nueva fórmula que sería a base de luminol y eliminara todos los numerosos inconvenientes. Como resultado de ello, Blum descubrió esta nueva fórmula que fue posteriormente llamado Bluestar® FORENSIC. Esta nueva formulación ha sido patentada bajo la marca registrada de BLUESTAR®, no afecta el posterior análisis del ADN y no presenta ningún peligro para el operador, dado que no es carcinogénico y es biodegradable. Esto concuerda con los resultados obtenidos con el Luminol, pero la diferencia con el BLUESTAR® estriba en que dicha formulación da una luminiscencia azulada más potente y de más larga duración. 20 BLUESTAR® es un nuevo reactivo cuyo objetivo es revelar manchas de sangre que han sido lavadas, limpiadas ó son invisible a simple vista. El objeto de este producto es para utilizarlo en un escenario de investigación de un crimen. La formulación de BLUESTAR® está basada en la quimioluminiscencia. Esta fórmula ha sido calificada como el revelador más efectivo de sangre humana disponible en el mercado, tanto para la escena de un crimen como para los departamentos de criminalística. El BLUESTAR® no altera el ADN de la sangre revelada, lo cual facilita el subsiguiente análisis del genotipo. La Química del BlueStar ® FORENSE Un nuevo luminol basado en la fórmula original BLUESTAR® FORENSIC es un agente de visualización de sangre, sobre la base de luminol, una molécula que es bien conocido entre la criminalística forense. La constitución del BlueStar ® ha hecho posible eliminar los inconvenientes de los elementos asociados al luminol. Hay que tener en cuenta, que únicamente es ligeramente corrosivo, dado que su pH es algo superior a 11. Las manchas invisibles de sangre reaccionan inmediatamente al BLUESTAR® provocando una intensa reacción azulada luminiscente, visible en la oscuridad directamente por el ojo humano, a 430nm de Longitud de Onda. Su sensibilidad evidencia trazas de sangre en cantidades más pequeñas del mínimo requerido para realizar una tipificación de ADN. La reacción dura varios minutos y el reactivo de BLUESTAR® pueden pulverizarse varias veces sobre una misma zona, sin afectar el ADN y tomando fácilmente evidencias visibles mediante cámaras fotográficas de tipo estándar, lo cual elimina la necesidad de utilizar equipos sofisticados. Características más destacables del BlueStar ® Mayor sensibilidad Mayor intensidad de luz luminiscente Mayor duración de la luminiscencia La luminiscencia no requiere oscuridad total Puede usarse varias veces sobre una misma muestra No requiere ningún tipo de equipos especiales para tomar evidencias fotográficas No interfiere la tipificación del ADN Estable a lo largo del tiempo No es tóxico Fácil de usar 21 COMPARACIÓN DE LUMINOL CON BLUESTAR Estudio de prueba de Sensibilidad Procedimiento: La sangre de un animal de aproximadamente dos (2) años (caballo), almacenada en el refrigerador, fue utilizada como fuente de sangre. Cuarenta y cinco (45) ml. de agua destilada fue agregada a seis (6) tubos de cincuenta (50) ml. Cinco (5) ml de sangre fueron agregados al tubo uno (1) para crear una dilución de 1:10. Subsecuentemente cinco (5) ml de cada tubo fue transferido al siguiente para crear una dilución serial. Cada tubo fue mezclado cuidadosamente después de cada transferencia. La siguiente serie de dilución creada: - Tubo 1 - 1:10 - Tubo 2 - 1:100 - Tubo 3 - 1:1000 - Tubo 4 - 1:10000 - Tubo 5 - 1:100000 - Tubo 6 - 1:1000000 Cada dilución fue probada con el reactivo Kastle-Meyer antes del uso al substrato y directamente después del uso de los reactivos en la detección de la sangre, además de la prueba del reactivo del realce de la sangre. Las manchas de sangre fueron esparcidas uniformemente sobre la superficie entera de seis (6) azulejo de cerámicas y permitidas secarse en un ambiente interior normal de aproximadamente 73 grados Fahrenheit (23° Celsius). Cada azulejo entonces fue dividido por la mitad usando cinta negra. El Luminol fue aplicado al lado derecho de cada baldosa de cerámica con un resultado positivo para las diluciones de 1:10, 1:100, y 1:1,000. Hubo resultados negativos para las diluciones de 1:10,000, de 1:100,000 y de 1:1, 000,000. Un análisis de sangre de Kastle-Meyer fue realizado en cada dilución antes y después del Luminol aplicado con un resultado positivo para las diluciones de 1:10, de 1:100, de 1:1,000, de 1:10,000 y de 1:100,000 (reacción positiva en aproximadamente 5 segundos antes del uso, poco después de 5 segundos del uso del Luminol las reacciones fueron 22 muy débiles). Había un resultado negativo para la dilución de 1:1, 000,000. El BLUESTAR® FORENSE fue aplicado al lado izquierdo de cada baldosa de cerámica con un resultado positivo para las diluciones de 1:10, de 1:100, de 1:1,000 y de 1:10,000. Había resultados negativos para las diluciones de 1:100,000 y de 1:1, 000,000. Una prueba de Kastle-Meyer también fue realizada en cada dilución antes y después BLUESTAR® FORENSE fue aplicado con un resultado positivo para las diluciones de 1:10, 1:100, 1:1,000 y uso de 1:10,000 antes y después, y los resultados positivos en aproximadamente 5 segundos para Kastle-Meyer antes del uso para 1:100,000 con resultados muy débiles. Había un resultado negativo para la dilución de 1:100,000 y de 1:1, 000,000 de BLUESTAR® FORENSE usado. El BLUESTAR® FORENSE superó al Luminol en esta prueba. Probó ser más sensible y mucho más brillante que el Luminol. 23
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