Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 SANGRE Introducción Antes de comenzar a desarrollar el tema de la investigación de manchas de sangre, se hace necesario describir las características de la misma, funciones en el organismo y sistema en donde efectúa dichas funciones. La sangre podría definirse de manera simple, como un “tejido líquido”, químicamente como una suspensión celular en un medio acuoso salino. Tomando esta última definición recordemos que una suspensión en química es un sistema heterogéneo y como tal presentará más de una fase. Efectivamente los elementos celulares, sólido, están suspendidos en un medio liquido, que denominamos plasma, en el cual también están normalmente disueltos diversos solutos, como electrolitos, proteínas, hidratos de carbono, lípidos, etc. La función de este tejido es transportar, tanto el oxígeno como el anhídrido carbónico, productos relacionados con la respiración de cada una de las células de un organismo vivo, como también, los elementos nutrientes y los productos de catabolismo de la función metabólica de las mismas. Esta función puede efectuarse mediante la utilización del aparato circulatorio, el cual es un sistema cerrado por el que circula la sangre constituido por los vasos sanguíneos e impulsada por una “bomba” aspirante y propelente, que es el corazón. Este sistema está distribuido por toda la anatomía mediante arterias, venas y capilares de modo de poder abastecer a todas y cada una de la anatomía. 1 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 En la sangre básicamente tenemos tres tipos de células, los glóbulos rojos o hematíes, los glóbulos blancos o leucocitos y las plaquetas. Los glóbulos rojos o hematíes son células anucleadas, de forma cilíndrica, bicóncava de aproximadamente 7µ de diámetro. En su interior contienen una solución concentrada, aproximadamente al 30% de una proteína denominada hemoglobina y que es la responsable del transporte e intercambio gaseoso ya mencionado. El oxígeno en los pulmones se combina con el grupo hemo de la proteína, que contiene un átomo de Fe, formándose la oxihemoglobina, dicho oxígeno es liberado en los tejidos a nivel celular, intercambiando por el CO2 producto de la respiración celular, 2 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 formándose ahora la carboxihemoglobina, la cual, ahora circulará nuevamente hasta los pulmones, en donde se producirá un nuevo intercambio de los gases para regenerarse la oxihemoglobina ya mencionada. Este intercambio gaseoso se produce simplemente por acción de la presión parcial de los gases, siendo a nivel pulmonar, mayor la de O2 y a nivel tisular, mayor la de CO2, y por la ley de acción de masas es posible tal intercambio. Como ya se ha mencionado, la segunda importante función de la sangre es la de aportar los elementos nutrientes y ayudar a trasladar los productos metabólicos hasta los órganos de eliminación. Un ser humano tiene aproximadamente 15g de Hb (hemoglobina) por cada 100ml de sangre. Por supuesto que estos valores son sumamente variables según sexo, edad y 3 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 situación; estando disminuidos sensiblemente, en casos de anemia, e incrementado en individuos con importante actividad física. La volemia, es decir en volumen total de sangre en un humano, es aproximadamente el 7% del peso total. Por lo tanto en un sujeto de 70Kg, la volemia será de aproximadamente 5 litros. La concentración de glóbulos rojos oscila entre 4 y 5 millones/mm3, valores también bastante variables según sexo, edad y condición. Por ej. en una mujer embarazada es frecuente una disminución de alrededor de un 5%, lo cual es fisiológico debido a su estado de gestación. También el organismo puede modificar sustancialmente tal valor según las condiciones de vida. Es típico el ejemplo de una persona radicada a una importante altura sobre el nivel del mar, por ej. la ciudad de La Paz (Bolivia), que tendrá aumentado considerablemente tal concentración a raíz del menor tenor de oxígeno en el aire que respira y que el organismo trata de compensar con tal aumento. Esa misma persona, si se radicara al nivel del mar, paulatinamente disminuiría su nivel globular. Los glóbulos blancos o leucocitos tienen núcleo y citoplasma y los podemos dividir según el aspecto del núcleo en polinucleados y mononucleados; corresponden a los primeros, los neutrófilos, eosinófilos y basófilo y en los segundos, linfocitos y monocitos. La dimensión del diámetro de los linfocitos es un poco menor que la de los hematíes, alrededor de 5µ, mientras que los restantes son mayores, aproximadamente 10µ. 4 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Se los diferencia claramente en preparados que se denominan frotis o extendidos, que consiste en depositar una gota de sangre fresca sobre un extremo de un portaobjetos y apoyando sobre la misma otro portaobjetos con una inclinación adecuada, realizar un desplazamiento suave y constante de manera de generar una lámina fina de material, el cual se fija al secarse y se colorea con un colorante apropiado. El más común se denomina May Grunwald- Giemsa y observados al microscopio, por las distintas características morfológicas y tintoriales e incluso sus nombres están relacionados con las modificaciones que ejercen sobre el colorante por sus distintos pH. La concentración leucocitaria en un individuo normal varía de 5000 a 8000/mm3, teniendo una distribución que podríamos establecer así: Neutrófilos: 60-70% Eosinófilos: 2-4% Basófilos: 0-2% Linfocitos: 25-35% Monocitos: 4-8% Estos valores pueden modificarse bastante y se deben tomar sólo como referencia. En ciertas circunstancias la concentración puede incrementarse sustancialmente, fundamentalmente como respuesta a una agresión bacteriana, es típico en casos de infecciones dentales, intestinales o vesicales. Del mismo modo como la primera defensa ante el agresor bacteriano está constituida por los neutrófilos, el porcentaje de los mimos también se verá sustancialmente incrementado en estas situaciones. Los linfocitos tienen respuestas ante las agresiones virósicas, por ejemplo, en la mononucleosis infecciosa se nota un notable aumento de su participación, que llega incluso a invertir la proporción detallada más arriba. Generalmente acompañados por los monocitos. 5 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Los eosinófilos se incrementan durante un proceso alérgico o una parasitosis y su proporción puede aumentar considerablemente hasta valores del orden del 20%. Las plaquetas son pequeñas células que se encuentran en el orden de 200.000 a 300.000/mm3 y cuya función es la de producir obturaciones en las pequeñas lesiones que pueden sufrir los vasos por los que circula la sangre, de manera de anular pequeñas hemorragias que podrían producirse. Cuando por alguna patología dicha concentración se modifica, pueden producirse alteraciones importantes, pues una disminución irá acompañada de la aparición de hematomas, púrpura y un incremento puede producir obstrucciones en el flujo de los pequeños vasos con las complicaciones de modificar o impedir el normal reflujo sanguíneo. Finalmente el medio dispersante, al que hemos denominado plasma, es una solución acuosa que contiene sales, lípidos, hidratos de carbono, proteínas y también numerosas sustancias metabólicas, hormonales, etc. que son fabricadas o absorbidas y modificadas, fundamentalmente en el hígado y que deben ser transportadas a través de la anatomía de un ser vivo. Como veremos más adelante la concentración salina es crítica y existe un complejo sistema regulatorio para su conservación. 6 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Este complejo sistema, en estado líquido circular por todo el organismo a través de lo que denominamos aparato circulatorio para poder alcanzar todas y cada una de las zonas en un proceso permanente de irrigación por el cual se realizan los mecanismos respiratorios y metabólicos ya mencionados. Dicho aparato circulatorio consiste en un circuito cerrado, con una bomba impulsora que es el corazón, constituido por tejido muscular con características particulares, tanto que tiene una estructura de músculo estriado, por su resistencia y potencia, pero funciona de manera autónoma es decir involuntaria y permanente como los denominados músculos lisos. El corazón está dividido por un tabique central en dos partes, a su vez conformadas cada una por dos cavidades, la superior se denomina aurícula y la inferior ventrículo, las cuales están conectadas por una válvula de características particulares dado que debe evitar el reflujo sanguíneo. La válvula que conecta la aurícula y el ventrículo derecho, se denomina tricúspide, la que conecta la aurícula y el ventrículo izquierdo, mitral. La sangre entra al corazón por las arterias y luego de pasar por un proceso de sístole auricular y diástole ventricular, pasa al ventrículo. Por una posterior sístole de este último es repartida por todo el organismo. 7 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 La sangre llega al corazón llega al corazón proveniente del organismo por un sistema de conductos que se denominan venas, siendo la más importante por su caudal y proximidad la denominada cava que desemboca en la aurícula derecha, de allí por el proceso ya mencionado pasa al ventrículo del mismo lado y por una arteria llamada pulmonar, se denomina así por salir del corazón a pesar de conducir sangre venosa, se conecta con el pulmón, en donde se produce la oxigenación, de dicho órgano retorna a la aurícula izquierda, ahora por la vena pulmonar, por entrar al corazón a pesar de traer sangre oxigenada, luego pasa al ventrículo izquierdo y de allí a través de un sistema de conductos denominados arterias se reparte por toda la anatomía, la primera de ellas es la aorta. 8 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 El aparato circulatorio está entonces constituido por una serie de conductos que se van subdividiendo y que se denominan arterias, por donde circula la sangre impulsada por el corazón que en el ámbito de los distintos tejidos forman una fina trama capilar para permitir el intercambio de gases y nutrientes mencionados y luego retorna por un sistema de conductos que se denominan venas. La frecuencia del latido cardíaco es del orden de 60-70 por minuto en un individuo en reposo, dicho ritmo aumenta considerablemente con la actividad física. La sangre puede ser extraída del organismo por punción venosa, cuando se la acondiciona en un recipiente, cualquiera sea su calidad, se produce un cambio en su estado de agregación pasando a fase sólida, dicho proceso se denomina coagulación y normalmente no sucede mientras se encuentra dentro del aparato circulatorio. 9 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 En el complejo mecanismo de coagulación participan numerosos factores, uno de ellos es el catión Ca++, (Factor IV), sustrayéndolo del medio se inhibe la coagulación. Esto puede hacerse con sustancias complejantes del calcio y actúan como anticoagulantes “in vitro” para permitir estudiar la sangre en su estado normal, por ejemplo para poder hacer un recuento globular, o también para utilizarla en transfusiones, pues el mecanismo de coagulación es irreversible y por consiguiente en numerosos casos debe evitarse que suceda. Asimismo también cuando se trabaja con sangre es necesario tener en cuenta la concentración salina, es por ello que los mecanismos de hidratación en medicina se efectúan con soluciones de una concentración dada, que se denomina isotónica, tal el caso de la denominada solución fisiológica (ClNa al 8,5 g/l en agua), la solución de Ringer y la solución glucosada al 5%. Sucede que la membrana del glóbulo rojo funciona como membrana osmótica, es decir deja pasar agua del lado más diluido hacia el más concentrado. De modo que si pusiéramos glóbulos rojos en agua destilada, paulatinamente se producirá el pasaje de agua hacia dentro de la célula hasta provocar el estallido de la misma, que denominamos lisis. Si por el contrario colocamos glóbulos rojos en una solución muy concentrada se producirá la salida de agua desde el interior hasta que se produce el vaciado de los glóbulos, quedando solamente las membranas y por supuesto desapareciendo como células. En función de lo expuesto vemos que si lo que interesa es conservar la forma y características de la sangre, no sólo es necesario el anticoagulante sino también la concentración salina para mantener el volumen real de las células. En relación con esto, un parámetro que se mide habitualmente en análisis clínicos es el volumen globular o hematocrito, que constituye el porcentaje del volumen de la sangre que está constituido por los glóbulos relacionados con el volumen total de la sangre. El mismo se establece por centrifugación de modo de separar las células suspendidas por decantación quedando un sobrenadante líquido constituido por el plasma. El valor normal de este parámetro oscila en 40-45% y por supuesto que para establecerlo de manera coherente se deben respetar los volúmenes originales de los glóbulos rojos. Referencias inmunológicas El organismo tiene un sistema de respuesta a la presencia de proteínas extrañas que recibe el nombre de mecanismo inmunológico. Todos hemos escuchado referencias a estos fenómenos que se denominan de “rechazo” en relación por ejemplo con los trasplantes de órganos. Sucede que las proteínas y en general los polipéptidos, tienen una característica fundamental en su composición que le otorga lo que denominamos función antigénica, que provoca las respuestas de este sistema inmunológico cuando se encuentran presentes. Se denomina capacidad antigénica a la característica de provocar generación de anticuerpos por la presencia del agente antígeno. Vulgarmente se 10 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 denomina antígeno al agente generador de anticuerpo, el producto formado por el sistema inmunológico. El concepto de inmunidad En la lucha por la existencia, los organismos están expuestos a una legión de invasores que son los microorganismos: virus, bacterias, protozoos, hongos o sustancias químicas producidas por ellos. Para impedir los efectos nocivos de ellos, los animales han desarrollado a lo largo de la evolución una serie de mecanismos de defensa, y de ellos el más sofisticado es el sistema inmunitario. 1. Defensas inespecíficas o Barreras externas Piel Mucosas Secreciones o Células fagocitarias Micrófagos Macrófagos 2. Defensas específicas o La respuesta humoral Antígeno y anticuerpo La reacción antígeno-anticuerpo o La respuesta celular Tipos de células del sistema Mecanismo de acción Comunicación entre las células del sistema Defensas inespecíficas Dentro de este apartado, se incluyen aquellas defesas del organismo, cuya respuesta es la misma, con independencia del tipo de microorganismo que intenta colonizarnos o de sustancia extraña que pueda afectarnos. Barreras externas: para invadir el cuerpo de los animales, los microorganismos deben atravesar su piel o bien penetrar por alguno de sus orificios naturales. La piel de los mamíferos es una barrera mecánica gracias a su grosos, al proceso de queratinización y a la descamación de las capas externas. Además la secreción de las glándulas sebáceas y el sudor determinan la existencia de un pH ácido. Por añadido, la flora bacteriana de la piel impide el asentamiento y desarrollo de otros microbios que se depositan sobre ella. 11 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 En las aberturas naturales, como boca, ano, vías respiratorias, urogenitales y digestivas, las barreras defensivas son las secreciones mucosas que recubren los epitelios. En la saliva, la secreción lacrimal y en la secreción nasal, existe una enzima, la lisozima; en el esperma, la espermina, ambas con función bactericida. La secreción ácida del epitelio vaginal y conducto urogenital, y de los conductos digestivos, forman un ambiente desfavorable para el desarrollo de microorganismos. En las mucosas respiratorias, los microbios y las partículas extrañas quedan atrapadas en el mucus y son eliminados mediante el movimiento ciliar de las células epiteliales, por la tos y el estornudo. La piel y todas estas secreciones reciben el nombre de barreras defensivas primarias. Células fagocitarias Los fagocitos son células con capacidad fagocitaria, que pueden destruir sustancias extrañas y células envejecidas, a las que engloban con sus pseudópodos para luego digerirlos en el citoplasma. Los neutrófilos, denominados micrófagos, son los más abundantes y los que presentan mayor actividad fagocitaria. Acuden al lugar de la infección atravesando la pared de los capilares sanguíneos (diapédesis), para llegar a los tejidos y fagocitar a los gérmenes patógenos. 12 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Los neutrófilos realizan un proceso de heterofagia que les causa la muerte, como expresa De Duve (La célula viva, Ed. Labor) “los leucocitos están creados de tal manera que sólo una vez en la vida les está permitido comer opíparamente. Se fabrican en la médula ósea, y de ella salen, cargados de enzimas lisosómicas y de otras armas mortíferas, en busca de enemigos. Cuando los encuentran, devoran tantos como pueden. Poco después mueren a consecuencia de esta jugarreta de la selección natural, que les lleva a cometer semejante acto de gula, fatal para ellos; pero destinado a un bien superior, el de todo el organismo”. El resultado de esta batalla origina el pus, que no es más que el montón de cadáveres de bacterias y fagocitos. Los macrófagos, procedentes de los monocitos de la sangre, emigran a los distintos tejidos recibiendo diversos nombres. La reserva de macrófagos constituye el sistema retículo endotelial (SRE), interviene en la defensa, destrucción de células viejas y regeneración de los tejidos. Se trata de un conjunto de células, que en cierto modo, dirigen la complicada red de procesos encaminados a eliminar la infección y regenerar los tejidos dañados, para ello liberan interleukinas 1, que se comportan como un mensajero inmunitario y ejerce su acción sobre la totalidad del organismo. Defensas específicas Las defensas específicas se basan en el reconocimiento de los determinantes antigénicos localizados en la superficie del germen patógeno o en las toxinas producidas por éstos. Una vez que el sistema inmunitario reconoce la naturaleza del antígeno, lanza contra él dos tipos de respuestas, que actúan de modo secuencial: La respuesta humoral, basada en la síntesis de anticuerpos La respuesta celular, mediada por linfocitos T y por los linfocitos B que destruyen los microorganismos portadores de dicho antígeno, y las células propias si están infectadas por ellos. La respuesta humoral En el plasma sanguíneo, se encuentran un tipo particular de globulinas que tienen a capacidad de reaccionar específicamente con las partículas extrañas (antígenos), anulando su posible efecto patógeno. Se las denomina genéricamente inmonuglobulinas o anticuerpos. Antígeno y anticuerpo Se denomina antígeno a cualquier sustancia extraña que, introducida en el interior de un organismo, provoque una respuesta inmunitaria, estimulando la producción de anticuerpos. 13 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Los anticuerpos son proteínas pertenecientes al grupo de las gamaglobulinas o inmunoglobulinas, constituidas por la asociación de cuatro cadenas polipetídicas unidas entre sí mediante puentes di-sulfuro, dos cadenas se denominan pesadas y las otras dos ligeras. A su vez, cada una de las cadenas ligeras y pesadas incluye una región variable, cuya secuencia de aminoácidos es peculiar de cada anticuerpo, y una región constante, con la misma secuencia en todos los anticuerpos. La reacción antígeno-anticuerpo La unión antígeno-anticuerpo es específica, cada anticuerpo reconoce y se une a un determinado antígeno. Esta unión se realiza por medio de uniones intermoleculares entre el antígeno y la zona del anticuerpo, y da lugar al complejo antígeno-anticuerpo según el modelo llave-cerradura. Las reacciones antígeno-anticuerpo tienen diversas consecuencias y existen varios tipos de reacciones: En este caso el antígeno se encuentra disuelto, y al unirse los anticuerpos a los antígenos se forman unos macro complejos moleculares, formándose como una red tridimensional que debido a su tamaño precipita. En las reacciones de aglutinación, un anticuerpo puede unirse a la vez a dos antígenos, así mismo cada antígeno puede unirse a varios anticuerpos y formar entramado de complejos antígeno-anticuerpo. 14 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Si el antígeno es una sustancia tóxica, la unión con el anticuerpo provoca su neutralización, de modo que no puede ejercer su efecto tóxico. El anticuerpo puede recubrir al antígeno para que sea reconocido por los fagocitos, esta reacción se llama opsonización, y es como si los antígenos fueran más “sabrosos” para ser fagocitados. La respuesta celular 1. Tipos de células del sistema Las células plasmáticas se forman en la médula roja de los huesos y tras un proceso de diferenciación pasan a la sangre. Uno de estos tipos de células son los linfocitos. Algunos adquieren sus propiedades en la misma médula ósea: son los linfocitos B. otros van a especializarse al timo, una glándula situada entre la tráquea y el esternón: son los linfocitos T. FORMACIÓN MADURACIÓN ALMACENAMIENTO DISTRIBUCIÓN Órganos primarios Órganos secundarios Médula ósea Médula ósea: Órganos linfáticos, Circulatorio Linfocitos B bazo, amígdalas, apéndice, placas de Peyer Timo Timo: Linfático Linfocitos T 15 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Finalizado el proceso de especialización, los linfocitos B y T pasan a los ganglios, al bazo y a los demás órganos linfáticos y algunos de ellos se incorporan a la corriente sanguínea, donde permanecen a la espera de entrar en contacto con los antígenos. 2. Mecanismo de acción Cuando se detecta la presencia de un antígeno, un macrófago lo fagocita y lo transporta a los ganglios linfáticos. Allí presenta fragmentos del antígeno a los linfocitos T, que produce la formación de linfocitos T cito-tóxicos, que pueden destruir directamente las células infectadas, y de linfocitos T auxiliares, que facilitan el desarrollo de los linfocitos B. Los linfocitos T citotóxicos presentan en su superficie unas moléculas receptoras semejantes a los anticuerpos, mediante los cuales se unen específicamente a los antígenos de la membrana de las células. El linfocito inyecta sus enzimas en el interior de la célula y provoca su degradación. Este tipo d linfocitos es el responsable del rechazo en los trasplantes de tejido. Los linfocitos B se activan ante la presencia del antígeno y se encargan de elaborar un anticuerpo específico. Sin embargo no empiezan a producir este anticuerpo hasta que no reciben la “señal” de los linfocitos T auxiliares. Finalmente, superada la infección, otro tipo de linfocitos T supresores se encargan de detener las reacciones inmunitarias. 3. Comunicación entre las células del sistema 16 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Ante la presencia del antígeno, los linfocitos T auxiliares responden segregando una serie de mediadores, las interleucinas o interleukinas que activan otros glóbulos blancos (macrófagos y linfocitos). Las mejor conocidas son las interleucinas 1 y 2 (IL-1, IL-2 en el esquema). La interleucina 1 actúa como mediador soluble en el proceso de inflamación y como factor de crecimiento y diferenciación de las células B. la interleucina 2 es el factor de crecimiento y diferenciación de las células T. Algunos ejemplos de la actividad del mecanismo inmunológico Todos conocemos las características de las denominadas vacunas, tienen la propiedad de generar defensas para una determinada enfermedad, sarampión, poliomelitis, tuberculosis, etc. En general el mecanismo consiste en inocular el agente infectante en condiciones atenuadas, de modo que si bien no puede generar la enfermedad tiene su capacidad antigénica intacta para generar las defensas adecuadas, anticuerpos, los cuales podrán defender al organismo si se plantea la invasión por el agente infectante real. Por supuesto esta generación es paulatina, y es por ello que la vacunación no puede efectuarse cuando ya comenzó la enfermedad, sino que debe aplicarse preventivamente, de modo que haya tiempo para elaborar los anticuerpos. Otro ejemplo que sirve para entender esta situación, es el caso del nacimiento de un bebé Rh positivo a partir de una madre que sea Rh negativo. El factor Rh es una proteína, que como veremos más adelante, puede estar presente o no en la pared del glóbulo rojo, cuando lo está, se trata de un sujeto Rh positivo, de lo contrario se tratará de un sujeto Rh negativo. En el caso planteado, el feto lo tiene, y por consiguiente durante el embarazo, por tener función antigénica va sensibilizando el mecanismo inmunológico de la madre, que por no tenerlo, lo reconoce y comienza a reaccionar. Sin embargo, raramente el nivel de anticuerpos generado es alto durante un primer embarazo y por lo tanto es probable que no haya demasiados problemas. Si sucede un segundo embarazo con las mismas características, el mecanismo inmunológico de la madre está sensibilizado y rápidamente alcanzará el nivel de anticuerpos una tasa más alta, que comenzará a afectar los glóbulos rojos del feto y como consecuencia provocará su destrucción. A eso se debe la necesidad de “cambiar la sangre del bebé”. Sucede que sus glóbulos rojos están profundamente deteriorados y lisados parcial o totalmente, por lo tanto, cuando se produce el nacimiento y la necesidad de autonomía respiratoria, la incapacidad es manifiesta y a ello se debe la necesidad de transfusión inmediata. En algunos casos las lesiones se evidencian simplemente por la “ictericia del recién nacido”, en donde el efecto no ha sido tan profundo pero la hemoglobina liberada por los glóbulos rojos dañados se ha transformado en bilirrubina la que es responsable de dicha ictericia. 17 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Nuevamente verificamos que el sistema inmunológico funciona ante un factor con propiedades antigénicas, pero sin una respuesta inmediata sino paulatina. Volviendo al tema de la sangre todos conocemos la existencia de diversos tipos de sangre, en el sistema más común el ABO, conocemos la existencia de grupos sanguíneos diferentes: A, B, AB y O, ello es debido a la presencia y/o ausencias de dos antígenos, A y B en la membrana de los glóbulos rojos. Así los del grupo A, lo son por tener en su membrana el antígeno A, los del grupo B, el antígeno B, los del grupo AB, tendrán el antígeno A y el B y los del grupo O (mal denominado grupo 0) se denominan así por no tener ninguno de los dos. Cuando comenzó a experimentarse con transfusiones de sangre, pudieron verificarse situaciones contradictorias, pues en algunos casos se obtenían resultados positivos con espectaculares mejorías y en otros el paciente empeoraba manifiestamente y llegaba hasta la muerte rápidamente. Posteriormente y con la clasificación de la sangre por grupos pudo explicarse dichas contradicciones, no obstante no se justificaba la rapidez de la respuesta obtenida. Esto se explicó cuando se estableció que en el plasma sanguíneo podían preexistir anticuerpos anti A y anti B, los cuales era responsables de la inmediata respuesta a la presencia antigénica. Por consiguiente, de acuerdo al Sistema ABO la sangre contiene según su tipo la siguiente composición antigénica: Tipo A Tipo B Tipo AB Tipo O Antígeno A Antígeno B Antígeno AB No tiene antígenos Anticuerpo anti B Anticuerpo anti A No tiene anticuerpos Anticuerpos anti A y anti B 18 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 En función del cuadro precedente es simple advertir que no pueden suministrarse glóbulos con característica antigénica incompatible con los anticuerpos presentes en el receptor. De ese modo podremos concluir que los glóbulos O, por carecer de antígenos serán compatibles con todos los receptores sean del grupo que sean, es por ello su denominación de dador universal. Los glóbulos AB sólo serán útiles para receptores del mismo grupo, pues los mismos no tienen anticuerpos mientras que en cualquiera de los otros existen anticuerpos y por consiguiente serán rechazados. El mismo razonamiento puede hacerse para los glóbulos A y B, verificándose que eran útiles para sus respectivos grupos. Es destacable el hecho de que un receptor AB por no tener anticuerpos podrá recibir sangre de cualquier grupo. Este concepto de estructura es fundamental para entender con claridad todos los métodos que veremos para establecer el grupo sanguíneo de una mancha de sangre, de modo que se sugiere se preste particular atención a su correcta comprensión. Determinación de Grupo y factor Rh en sangre fresca Denominamos sangre fresca a sangre recientemente extraída por punción venosa y anticoagulada. Seguramente habrán visto en alguna ocasión que se ofrece efectuar la determinación punzando el pulpejo del dedo y luego aplicar una gota de sangre sobre una tarjeta de plástico. El método funciona pero para mayor seguridad numerosos laboratorios efectúan la determinación con sangre obtenida por punción venosa. Como ya mencionamos, para evitar la coagulación de la sangre una vez extraída es necesario utilizar un complejante del calcio, en nuestro caso utilizaremos EDTA di sódico, de modo de mantener la forma de las células y evitar el mecanismo de la coagulación. El método consiste en colocar en un tubo adecuado que contenga II gotas del anticoagulante mencionado en solución al 3%, 2ml de sangre recientemente extraída y agitar suavemente para lograr la mezcla íntima de sangre y solución anticoagulante. Con el material así obtenido se practica el análisis confrontando sobre una placa de vidrio limpia y seca, que presenta 3 círculos bien delimitados, una gota de la sangre homogeneizada con una gota de suero Anti A, otra con suero Anti B y una vez depositadas ambas gotas en cada círculo, se procede al mezclado de ambas con un palillo observándose si aparece o no aglutinación en cada caso, la misma se manifiesta por la formación de “grumos” más o menos importantes. Debemos tener en cuenta que estamos confrontando los anticuerpos presentes en los sueros Anti respectivos con los antígenos eventualmente presentes en la sangre investigada. Por consiguiente según los resultados obtenidos tipificaremos la sangre problema. 19 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 En el siguiente cuadro se puede verificar las distintas variantes de resultados posibles: Suero anti A Positivo Positivo Negativo Negativo Suero anti B Positivo Negativo Positivo Negativo Suero anti D (Rh) Positivo Positivo Positivo Positivo Grupo Sanguíneo AB Rh positivo A Rh positivo B Rh positivo O Rh positivo Como sabemos, los distintos sueros aportan los anticuerpos respectivos y un resultado positivo indica que en los glóbulos se estableció la presencia de los antígenos respectivos, en función de ello es el resultado que se escribe en la columna Grupo sanguíneo. Los sueros tipificadores se obtienen mediante la inoculación reiterada de glóbulos rojos lavados A o B, respectivamente, a animales de experimentación, habitualmente carneros o caballos. Los glóbulos rojos lavados se obtienen a partir de sangre anticoagulada de sujetos A o B. Por centrifugación se procede a separar los elementos celulares del plasma, el cual se decanta y es reemplazado 2 ó 3 veces con solución fisiológica, de modo de eliminar todas las proteínas contenidas en el plasma, quedando finalmente una suspensión en solución fisiológica de hematíes portadores de los respectivos antígenos que serán los responsables de la generación de los respectivos anticuerpos por parte del sistema inmunológico del animal de experimentación. La inoculación sucesiva estimula la producción de anticuerpos y cuando se alcanza un título (concentración) apropiada, se procede a extraer sangre al animal, permitiendo su coagulación y obteniéndose así un suero con elevada concentración de anticuerpos anti A o anti B según el caso. Estos sueros se producen de manera comercial de modo que el acceso a los mismos es sencillo. Identificación Químico Legal de manchas de sangre 1. Color y aspecto Las manchas de sangre difieren según sean recientes o antiguas, puras, contaminadas, o sometidas a acción de lavado y también según el soporte sobre el cual se asientan. Sobre soportes claros y absorbentes, las máculas aparecen de contornos netos y bien diferenciables. Sobre soportes oscuros pueden pasar desapercibidas, especialmente si se hallan evolucionadas y aún pueden confundirse con manchas de herrumbre. Las manchas recientes presentan color escarlata brillante; a la luz natural se van opacificando y adquieren color castaño, por la formación de hematina, en forma progresiva. Determinadas condiciones pueden acelerar esta transformación, por ejemplo 20 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 prolongada exposición a la luz solar, calentamiento, tratamiento con diversos agentes químicos, etc. Cuando se encuentran sobre soportes no absorbentes, pueden conservar su forma primitiva, según el ángulo de caída y altura, lo cual puede dar un indicio del movimiento del o de los causantes de su aparición. Por desecación forman pequeñas masas que suelen presentar fisuras o resquebrajamientos, produciéndose el levantamiento de sus bordes. Cuando el asentamiento se efectúa sobre tejidos de color las manchas pueden pasar desapercibidas y su ubicación puede efectuarse por observación a la luz ultravioleta, ya que las manchas de sangre acusan color oscuro, casi negro, que difiere de la fluorescencia que generalmente presentan dichos soportes. El contraste observado permite, en muchos casos, localizar las manchas cuya naturaleza deberá determinarse. 2. Forma: Variable, según el soporte y mecanismo de producción. Se pueden clasificar en: a) manchas por proyección (gotas, salpicaduras) b) manchas por escurrimiento (charcos, regueros, etc.) c) Manchas por contacto. d) manchas por impregnación e) manchas por limpiamiento (lavado, enjuagado, etc.) 3. Levantamiento de manchas y remisión La forma de levantamiento de manchas de sangre dependerá de las circunstancias, de todos modos en todos los casos debe ser producto de una observación meticulosa y 21 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 prolija, tratando de no modificar para nada la “escena del crimen”. La búsqueda de las manchas que pueden ser de interés debe efectuarse con sumo cuidado pues no todas las manchas presentes en el lugar pueden tener el mismo valor probatorio, en muchos casos la espectacularidad de un enorme derrame de sangre que razonablemente toda sea originada en la misma persona, puede atraer la atención del investigador sin que éste observe la presencia de otras, pequeñas o no tanto en otros lugares, que si pudiesen tener valor para contribuir al esclarecimiento del hecho. En caso de haber grandes derrames, sobre soportes impermeables, es factible que aún haya porciones de la misma que no hayan coagulado, en tal situación es conveniente tomar de la misma mediante la impregnación de un trozo de gasa esterilizada la que se debe acondicionar en un recipiente adecuado, tubo de vidrio o bolsa de plástico. Si las manchas ya están secas el levantamiento se efectúa por raspado con espátula, bisturí, cortaplumas, u hoja de afeitar colocando el polvillo resultante, en tubos de plástico o vidrio, o en sobres de papel no absorbente. En caso de tratarse de soportes absorbentes, tapicería, paredes o pisos de estas características, el material una vez ubicado debe ser “levantado” por arrastre, para ello puede procederse a raspar la superficie con un trozo de gasa humedecido con solución fisiológica, o raspado de la superficie con los elementos ya mencionados y posterior recolección del polvillo resultante, que en este caso estará mezclado con el soporte. En casos extremos se debe recortar una porción del material de tapicería, (tapizado de vehículos, sillas o sillones, cortinados, alfombras, etc.), teniendo en cuenta si se justifica el daño que se provocará. En el caso de tratarse de prendas manchadas, ropa de cama, toallas, etc. el material debe ser remitido al laboratorio con la mayor premura y tratando de preservar el material, para lo cual debe guardarse en heladera. Es conveniente que el material utilizado por su envoltura, sea permeable, papel por ej. para facilitar la pérdida de humedad durante el traslado y de este modo minimizar la acción bacteriana. En todos los casos las muestras convenientemente identificadas deben acondicionarse de manera individual para impedir la transferencia de material de una muestra a otra, esta advertencia también debe tenerse en cuenta para la ropa aunque se sepa que pertenezca toda a la misma persona. 4. Análisis propiamente dicho Cuando se hace un estudio de este tipo debe siempre efectuarse una secuencia de etapas que no debe ser modificada. a) Descripción del material pericial Como siempre el mismo debe ser claro, concreto y descriptivo, complementándose con vistas fotográficas, esquemas o dibujos aclaratorios si es posible y cuando las circunstancias lo requieran. 22 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 b) Reacciones de orientación Se denominan así a reacciones sumamente sensibles, es decir que detectan mínimas cantidades, pero que por su inespecificidad, tienen valor definitorio en caso de ser negativas, pues descartan que la muestra analizada se trate de sangre, se basan en reacciones catalíticas que aprovechan la presencia de peroxidasas que descomponen el agua oxigenada y liberan oxígeno naciente, que acoplada a diversos substratos oxidables, bencidina, fenolftaleína, guayaco, piramidón, leucobase de verde de malaquita, luminol, etc. origina compuestos cromáticos o luminiscentes revelables aún a grandes diluciones. Reacción de Adler Sustrato oxidable, solución acética o alcohólica saturada de bencidina de preparación reciente. Una pequeña fracción de la mancha o unas partículas obtenidas del polvo resultante del levantamiento de la mancha se coloca sobre un vidrio de reloj o una placa de toque, se añaden II a III gotas del reactivo y a continuación II o III gotas de agua oxigenada al 10 %, aparece de inmediato un color azul intenso el que estabiliza por cierto tiempo, azul de bencidina, y que pasa luego al castaño de intensidad variable según el tenor de hemoglobina. En casos negativos controlar los reactivos, de preferencia el agua oxigenada, dada su pérdida de actividad con el tiempo, efectuando similar ensayo con partículas de origen conocido. Esta reacción se utiliza frecuentemente para el reconocimiento de sangre en materia fecal y en orina. Reacción de Kastle-Scheede-Meyer El sustrato oxidable es fenolftaleína reducida en medio alcalino. Para ello en un EM de capacidad adecuada se colocan 100 ml de agua destilada, 20 g de hidróxido de potasio e incorporar 2 g de fenolftaleína, el líquido adquiere color rojo 23 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 intenso. Agregar 20 g de Zinc en polvo fino y calentar sobre tela con pequeña llama hasta decoloración total por reducción de la fenolftaleína. Filtrar en caliente y conservar en frasco oscuro, llenos, conteniendo cierta cantidad de Zn en polvo para mantener las condiciones reductoras. Cerrar herméticamente con tapón de goma, renovar periódicamente y preparar la mínima cantidad necesaria. La técnica es similar a la de la reacción precedente, desarrollándose una coloración rojiza en casos positivos por oxidación de la fenolftaleína por acción del oxígeno naciente de la descomposición del agua oxigenada. Reacción del Luminol Indicada para machas invisibles, altamente sensible, comparativamente específica, permite tratar rápidamente grandes superficies para la localización de las máculas y no interfiere en la ejecución de ensayos similares o de otro tipo. Rvo.: En 10 ml de agua destilada disolver 0.07 g de perborato de sodio, agregar 0.01 g de luminol (3-aminoftalil hidracida) y 0.5 g de carbonato de sodio anhídro. Con este reactivo recientemente preparado se efectúa en cuarto oscuro una aspersión sobre la zona sospechada de contener manchas de sangre no visibles. Aparecen áreas o puntos luminiscentes que se visualizan nítidamente y desaparecen en forma paulatina, la quimio luminiscencia puede reproducirse por nuevas aspersiones. Las manchas de sangre envejecidas reaccionan más intensamente que las manchas recientes por lo tanto algunos autores sugieren en casos dudosos, realizar una aspersión previa con sol de Ac.ClH 1-2% dejar secar y luego hacerlo con el Rvo. de luminol. c) Reacciones de Certeza Se las puede dividir en: microscópicas, microcristalográficos, cromatográficos y microespectroscópicas. Los métodos microscópicos, son los que permiten mediante operaciones de preparación de especímenes adecuados y coloraciones apropiadas, la observación de las características morfológicas de los elementos celulares: hematíes, leucocitos, trombocitos. Para ello deben efectuarse los denominados extendidos sobre porta objeto con la finalidad de obtener una capa delgada de material la cual luego de secada se procede a su fijación y coloración mediante técnicas diversas para finalmente realizar la observación e identificación microscópica de los elementos figurados. Una de las técnicas utilizadas es la coloración de May Grunwald-Giemsa que veremos posteriormente. Estas metodologías son utilizables en casos en donde el levantamiento de las muestras puede efectuarse al poco tiempo de la hemorragia generadora y por lo tanto el mecanismo de coagulación no se ha completado. 24 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Los métodos microcristalográficos, se basan en la presencia del grupo hemo, por lo tanto la obtención de los derivados hemina o hemocromógeno permite asegurar categóricamente la existencia de sangre en las manchas analizadas. Ocasionalmente las formaciones cristalinas son atípicas o bien pueden hallarse inhibidas. El calentamiento excesivo, no controlado, los ácidos fuertes y ciertos oxidantes suelen impedir la obtención de estas formas de identificación. Reacción de Teichman Se basa en la obtención del clorhidrato de hematina o hemina en forma de microcristales. Técnica. Macerar un trozo de la mancha con agua destilada de modo de obtener una solución netamente coloreada, depositar una gota del macerado sobre un portaobjetos, desecar cuidadosamente no calentando a mas de 60 grados centígrados, repetir la operación reiteradas veces hasta obtener un residuo bien visible, puede utilizarse si se dispone una partícula de la mancha tratada con I gota de agua destilada. Cubrir y deslizar entre porta y cubre I gota de ac. acético glacial, se denomina así al acido acético concentrado, calentando con precaución hasta desecación, se puede reiterar el agregado de ácido y la posterior desecación. Se observa al microscopio buscando la aparición de cristales en forma de prismas, de color castaño, translúcidos. Cristales de Clorhidrato de hemina (Teichman) Reacción de Takayama Se basa en la obtención de cristales de hemocromógeno Reactivo: Sol. de glucosa al 10 % 5 ml Sol de HoNa 10 % 10 ml Piridina 20 ml Agua dest. csp. 100 ml 25 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Técnica. Sobre el residuo preparado entre porta y cubre, hacer deslizar I gota del reactivo, calentar con cuidado sobre llama pequeña hasta percibir cambio de color (de rojo a carminado), dejar enfriar y observar cristales con forma de tabla, muy característicos, color rojo o rojo naranja. Cristales de hemocromogeno (Takayama) Los métodos cromatográficos, consisten en realizar una cromatografía en placa o eventualmente sobre papel, de un extracto de la muestra y una solución indubitable de sangre diluida en sol. fisiológica (1:1000), como fase móvil se utiliza metanol-acido acético-agua (90,3,7). Como reactivo revelador se utiliza una solución de reciente preparación de leucobase de verde de malaquita en etanol con pequeña cantidad de acido acético para acidificar el medio, seguida por una aspersión con agua oxigenada de 20 volúmenes. En caso positivo aparecerá una mancha verde de intensidad variable con un Rf 0,7- 0,8. El método micro espectroscópico, hoy prácticamente desplazado, fue utilizado antiguamente como método de elección. Se basa en observar el espectro de absorción de la hemoglobina en sus distintos estadios, con un microscopio provisto de un ocular espectroscópico en lugar del ocular corriente. Esta metodológica tiene utilidad cuando la muestra es fresca, no así cuando ha sufrido envejecimiento, natural o artificial (calor, pH, exceso de humedad, exposición a reductores) pues en estas circunstancias la hemoglobina habrá sufrido transformaciones (metahemoglobina, hematina, hemocromogeno, hemoglobina reducida) todo lo cual complica la interpretación. d) Diagnóstico específico Tiende a establecer o descartar la naturaleza humana de la mancha de sangre en estudio. La cristalización de la hemoglobina ha dado buenos resultados en manos de diversos especialistas y algunos mineralogistas, se menciona que es posible diferenciar estructuralmente hemoglobinas de adultos de recién nacidos y aún de adultos de distintas razas. Sin embargo en la práctica es mucho más sencillo efectuar la reacción de las precipitinas, basada en la técnica de Uhlenhuth, Wasserman y Schultze. Un resultado 26 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 positivo indica proteínas humanas, pero no necesariamente sangre si previamente no se ha demostrado por las técnicas precedentes. Para su realización se debe efectuar un macerado del material en análisis en solución fisiológica, durante un tiempo adecuado (1 hora mínimo), dicha solución se debe tomar por capilaridad mediante la utilización de una micro pipeta o un capilar de los habitualmente utilizados para microhematocritos o para la siembra de cromatografía en placa, a continuación se debe, también por capilaridad, tomar una gota de suero antihumano (Suero de Coombs) de manera que las dos soluciones queden en intimo contacto dentro del tubo capilar. Se deja en reposo 12 hs. Y luego se observa en la zona de contacto la aparición o no de una nubecilla blanca producto de las precipitinas, consistentes en el complejo antígeno-anticuerpo que certifican la naturaleza humana de la mancha en estudio. El suero de Coombs se obtiene por inoculación reiterada en animales de experimentación de una suspensión de células de naturaleza humana, de manera similar a la que describió para los sueros tipificadores. Se puede conseguir en el comercio de modo que es de obtención sencilla. Con el mismo concepto se pueden conseguir sueros anti determinadas especies animales si resultara de interés en la práctica pericial. El inconveniente es que dichos sueros deben importarse con la consiguiente demora, como tienen fecha de vencimiento se hace difícil tenerlos en stock pues no es muy frecuente su necesidad. El ensayo se efectuaría de la misma manera descripta confrontando macerados de la mancha con los distintos sueros anti especie animal disponibles o sospechados. 27 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 Otra determinación actualmente disponible incluye un enzimo inmunoensayo comercial para establecer la presencia de Hb humana. Existe un dispositivo comercial (Hexagon OBTI test), como complemento ideal de BLUESTAR. Esta prueba es muy simple de usar. Dos o tres minutos son suficientes para comprobar, si la traza revelada es o no sangre humana. La hemoglobina humana (hHb), reacciona con un conjugado compuesto de partículas azuladas y anticuerpos monoclonales de hemoglobina humana. La muestra obtenida de la presunta sangre humana es introducida dentro del tubo que se mezclará con el reactivo químico. Esta mezcla se adicionara mediante unas gotas en la superficie del test. Una muestra positiva es detectada normalmente a los 2 ó 3 minutos. Una sola línea roja, significa que el líquido del test está trabajando correctamente, pero que no ha sido detectada sangre humana, dos líneas significan que el test ha detectado sangre humana. El test detecta toda la sangre en una dilución de hasta 1: 2.000.000. Tan solo 250 células rojas se requieren para un resultado positivo. Tubo colector con el reactivo químico, para la muestra de sangre. Barra de test. La hemoglobina humana (hHb) reacciona en la muestra con un agente, consistiendo en partículas de color y anticuerpos monoclonales anti-humanos Hb. El inmunocomplejo migra hacia la zona del test donde es capturado por un segundo anticuerpo inmovilizante dirigido contra la hHb, formando una línea roja/ rosácea en el test que indica un resultado positivo. Puede detectar0.05 µg/ml de hemoglobina y se puede conservar hasta una temperatura de 30ºC. 28 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 e) Determinación del grupo sanguíneo ABO Como ya se ha mencionado en la sangre existen los antígenos y anticuerpos que caracterizan a cada una dentro del sistema ABO tal cual como vimos en el cuadro correspondiente, de Referencias Inmunológicas. En función de ello es que podemos intentar su caracterización mediante la correcta identificación de su tenor de anticuerpos o de antígenos. Ambas estructuras proteicas son conservables durante periodos relativamente largos de tiempo, no obstante se puede afirmar la mayor estabilidad de la estructura antigénica que la de los anticuerpos. Los antígenos, como ya hemos mencionado, se encuentran en la pared del glóbulo rojo, mientras que los anticuerpos se encuentran en el plasma o suero, en la fracción gama globulina de las proteínas, es decir la fase líquida del material que deseamos analizar. En el caso de las manchas los restos de las mismas que hallamos se encuentran conformadas por restos del coágulo que se formó, mientras que el proceso de secado del suero respectivo pudo haber generado un residuo, si el soporte es impermeable, en caso de que el soporte sea permeable, puede haberse absorbido y por lo tanto dichas proteínas ya no las podremos detectar. Concretamente a pesar de que explicaremos metodología para detectar cualquiera de las dos fracciones, es recomendable el tratar de obtener el grupo en una mancha seca mediante la detección de su constitución antigénica. Método de las aglutininas Se trata de confrontar las eventuales aglutininas presentes en la mancha con los antígenos A y B, para lo cual se tratan porciones de las manchas respectivamente con suspensiones de glóbulos rojos lavados A y B. El material se dispone sobre un portaobjetos en dos círculos imaginarios uno próximo a cada extremo del mismo. El tratamiento variará según el caso, así cuando se trata de un 29 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 polvillo se pondrán varios granos del mismo en cada zona; si se trata de material textil se colocarán un par de hebras maculadas en cada zona, otra manera sería macerar la mancha con solución fisiológica y luego depositar sucesivamente gotas del macerado sobre cada zona y evaporar a baja temperatura formando una costra en cada zona. El material obtenido de alguna de las formas descriptas se tapa con cubreobjetos y finalmente se deja escurrir entre porta y cubre gotas de las suspensiones respectivas de glóbulos lavados A y B al 3%. Dichas suspensiones se obtienen como se ha descrito anteriormente cuando se describió la obtención de los sueros tipificadores. Los preparados así obtenidos se dejan en reposo durante 15-20 minutos a temperatura cercana a 30 grados centígrados y se observa en el microscopio de transmisión con 200400 aumentos. Se verifica en cada zona si hay o no aglutinación. La misma se manifiesta por al agrupamiento estable de varios glóbulos rojos formando en algunos casos verdaderos “racimos” que son fácilmente reconocibles. Dichos agrupamientos son sumamente estables aún haciendo vibrar el preparado y se diferencia de ese modo de eventuales “amontonamientos” de glóbulos que pueden formarse circunstancialmente, dichas formaciones tienden a evitarse con la utilización de una suspensión de baja concentración (3-5 %). En función de lo mencionado las posibilidades de resultados son las siguientes: Glóbulos lavados A Aglutinación Aglutinación Negativo Negativo Glóbulos lavados B Aglutinación Negativo Aglutinación Negativo Resultado Grupo O (Anti A y Anti B) Grupo B (Anti A) Grupo A (Anti B) Grupo AB (Ausencia de anti.) El análisis de la estadística de los resultados obtenidos por este método permite verificar que la distribución poblacional difiere de la mencionada, pudiendo apreciarse un notable incremente del porcentaje de personas con grupo AB. Esto se explica pues este resultado indica carencia de Anticuerpos anti A y anti B, pero esa situación puede ser provocada por la pérdida de los mismos por distintas circunstancias tal como la característica de permeabilidad del soporte como ya se ha mencionado. Esta limitación indica que la utilización de esta metodología debe realizarse con suma precaución La experiencia indica que esta técnica es confiable cuando se tenga certeza del noenvejecimiento de las manchas y en el caso de soportes impermeables que nos garantizan la no-absorción de las fracciones proteicas. Detección de la fracción antigénica Existen varias técnicas propuestas, en este caso se abordarán dos que son las más usuales. 30 Curso de Química Forense. Módulo II. Lic. Daniela C. Parodi 2014 31
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