Traducción de un artículo publicado en el periódico “Hamburger Abendblatt” de miércoles, 24 de septiembre de 2014, sección “Cultura”, página 16.- “Desde la Mitad del Mundo hacía Hamburgo” Muchas veces personas de diferentes culturas viven en la Ciudad Hanseática (= Hamburgo, la traductora) desde hace muchos años. En la serie “Viaje alrededor del mundo en Hamburg” el Abendblatt (= periódico alemán, la traductora) presenta algunas de las culturas y su gente. 2ª parte: Ecuador ARMGARD SEEGERS HAMBURGO: Ecuador que lleva su nombre por la línea equinoccial que pasa a través del país, con sus 15 millones de habitantes es, considerando su extensión territorial, el segundo país más pequeño de habla hispana de América del Sur. Pero la variedad de paisajes increíblemente bellos, la gran variedad de especies que existe acá no hay en casi ningún otro país del mundo. Ecuador tiene cuatro regiones geográficas, climáticas y culturales: la selva, la sierra, la costa y las Islas Galápagos. “Ecuador es variado”, dice Rosalía Jácome que vive en Alemania desde hace 15 años. “Donde nosotros se hace mucha música. Por ejemplo en la costa con la marimba, en los Andes se convierte a los poemas en música.” Sin embargo, en el Ecuador la música casi siempre tiene un tono melancólico, eso tiene su origen en nuestra sangre indígena.” En la palabra "amor” casi siempre rima “dolor”. En todo caso es llena de emociones. Por otro lado los ecuatorianos hacen chistes donde sea que lo pueden hacer. Eso es parte del trato diario. ”Para nosotros también las artes plásticas son importantes. Todo eso queremos seguir acá. Para eso el Festival Otoño Latinoamericano en el Museo Etnológico es exactamente el sitio correcto. María Alejandra Díaz-Huertas lo coordinó. También el Consulado del Ecuador organiza algunos eventos. “Si uno es recién llegado del Ecuador a Hamburgo entonces, antes que nada, uno debería informarse allí. Ellos se preocupan muy bien.” Alrededor del cambio del mileno y con la “turbo inflación” que llevó a dar fin a la moneda nacional Sucre (desde 2002 el US-dólar es la moneda nacional), un creciente número de ecuatorianos emigró al exterior, sobre todo a España, a los Estados Unidos, pero también a Italia, Venezuela o otros países de Europa. Aproximadamente la quinta parte de los ecuatorianos vive en el exterior, más de la mitad de las población activa en el Ecuador. La crisis en España, pero también condiciones de trabajo mejoradas en el Ecuador recientemente en muchos casos motivaron al retorno. Un número especialmente grande de emigrantes proviene de la región alrededor de Cuenca, una gran parte de la Sierra. En los países vecinos los ecuatorianos son considerados muy aplicados. En Hamburgo oficialmente viven un poco más de 1 000 ecuatorianos, pero como muchos se encuentran acá en situación irregular, probablemente el número es cuatro veces más alto. “Casi todos los ecuatorianos que conozco están registrados acá”, dice Rosalía Jácome. Y sabe que “cuando uno ha vivido diez o doce años en el exterior, entonces llega un momento en el que uno piensa si quiere retornar a su país natal. Conozco muchos ecuatorianos que tienen muchos años de vivir en Alemania y ahora están regresando, porque ahora la economía está funcionando bastante bien allá y también la educación ha mejorado.” La mujer alegre y abierta es de Latacunga, una ciudad de 60 mil habitantes de estilo colonial casi 100 kilómetros al sur de Quito en la Sierra. El Cotopaxi con sus 5890 metros de altura el volcán más alto del mundo, domina la zona que vive esencialmente de la agricultura. Junto con otros compatriotas Rosalía Jácome trabaja mucho en la organización sin fines de lucro “Mitad del Mundo” (www.mitad.de) la misma que fue fundado para el fomento y la integración de la relaciones interculturales entre la población alemana y latinoamericana. El nombre de la asociación recuerda el lugar en el Ecuador que es considerado como “Mitad del Mundo” porque allá en 1736 una expedición francesa por primera vez fijó la posición exacta de la línea equinoccial. Está ubicada a 23 kilómetros al norte de la capital Quito y no falta en casi ningún programa turístico. La asociación está activa socialmente y todos los años está presente en Hamburgo en varios eventos multiculturales, p.e. cuando la artista ecuatoriana Martha Koopmann expone sus cuadros, así como en clases particulares para estudiantes, eventos culinarios o literarios, o presentando piezas de baile y de teatro. “En la asociación conocí también a muchos artistas”, cuenta Rosalía Jácome. “Martha Koopmann pinta con una pasta de cáscara de banano y hasta incluso hace objetos de arte de aquello. Ha expuesto en la Altonale y en el Instituto Cervantes. Uno de sus compatriotas es el escritor y cocinero Andrés. “Cuenta sus historias en alemán y en español y, con eso, sirve un menú en la “Hofküche” (= nombre del restaurante, la trad.) en la Schanze (= nombre de un barrio de Hamburgo, la trad.) Eso es siempre muy divertido.” Ecuatorianos aman la música, también el futbol está presente permanentemente También Rosalía Jácome escribe desde su niñez, dice. “Ahora terminé mi primer libro. En español. Mi madre fue una gran narradora y yo escribí sus cuentos. Donde nosotros se trata mucho del diablo y de dios. Mi primer cuento trata de un duende de los Andes.” Y de la misma manera como le hacen falta estos cuentos, de vez en cuando le hace falta su receta favorita: Chugchucaras. “Eso es chicharrón con maíz y plátanos.” También la población está compuesta de una manera variada: 30 por ciento son mestizos e indígenas respectivamente, 20 por ciento son blancos, 15 por ciento mulatos, 5 por ciento negros. 95 por ciento de los habitantes viven o en la Costa o en la Sierra, aunque la Selva ocupa la mayor parte del territorio. La gran competencia y las diferencias culturales entre la Sierra con la capital Quito situada a una altura de 2850 metros, y la Costa con la ciudad más grande del país, Guayaquil, caracterizan al país: política-, musical- y socialmente. Guayaquil es más elegante, más grande, más cosmopolita que Quito con su centro histórico colonial. A pesar de eso hay suficientes puntos en común: En todo el país se come ceviche (ver la receta) y otroas platos de pescado, también el club de futbol Barcelona SC en Guayaquil está omnipresente. Y: Los ecuatorianos aman la música. En la Costa dominan la escena Salsa, Bachata y Reggaetón. En la Sierra se oye Cumbia, en general se vive más modestamente. El retorno a las raíces indígenas está omnipotente en los trajes, la música y la lengua. De tal manera que se diferencian también los dialectos entre el hablado rápido de la Costa y el español de la Sierra que es más lento y un poco seco con la influencia del quechua indígena (esta lengua la introdujeron los Incas). Los “highlights” del país son las Islas Galápagos, el centro histórico de Quito (el primer Patrimonio Cultural de la Humanidad de 1978) y la Avenida de los Volcanes con el Cotopaxi. Problemas sociales saltan a la vista en el tercer país en la escala de los países más pobres de Suramérica. Las escuelas estatales son malas. Sin embargo, desde que el Presidente Rafael Correa está en funciones (2007) eso mejoró. También las universidades de élite se componen exclusivamente de la clase alta y media alta blanca y mestiza. Se puede hacer buen dinero solamente con los títulos de estas universidades y las empresas alimenticias y agrícolas heredadas. Muchas personas trabajan como comerciantes ambulantes y venden comida, frutas o artesanías; eso se puede observar en cualquier parte del país. Regionalmente el subempleo en parte es de mucho más allá del 50 por ciento. Muchas veces también los niños tienen que ayudar trabajando. Especialmente familias negras o indígenas incluso hoy día tienen un promedio de cuatro niños, incluso 10 y más hijos no son ninguna rareza. De estos dos grupos, en la Costa (los negros) y en la Sierra (los indígenas), se componen grandes partes de los pobres. Mientras tanto, Rosalía Jácome opina que ya es un poco alemana. “En el Ecuador me saca de quicio la eterna falta de seriedad. Estoy bien organizada, todo tiene que funcionar bien y rápido. Cuando estoy en el Ecuador, todo funciona lentamente. Hay que conocer gente, para que funcione. Si me quejo, entonces todos me toman por alemana. En el Ecuador les gusta bromear.” En Alemania aprecia las muchas oportunidades que uno tiene acá. “Preferiblemente a la mayoría de nosotros nos gustaría vivir mitad acá y mitad allá.” Cuando al pescado le gusta estar en escabeche Ceviche sencillo (para dos personas): 200 gr. rave (u otro pescado blanco), sal, jugo de 1 a 2 limas, 1 cebolla roja pequeña (en tajadas delgadas), 1 chile pequeño, 1 pedacito de jengibre (de 1 cm, picado finamente), jugo de media naranja, hojitas de 4 ramitas de culantro. No se cocina el pescado, sino se parte en trocitos y se pone en escabeche. La clara (de huevo) del pescado reacciona con el ácido e, igual como si lo cocinara, el pescado se vuelve blanco. El tamaño de los trocitos debería ser de un centímetro, pero pedazos más pequeños o más grande e incluso tajadas también están bien. Salar el pescado. Ponerlo en un recipiente y echarle el jugo de las limas; agregarle cebolla, ají, jengibre, pimienta y pepino. El pescado se queda tanto tiempo en escabeche hasta que tiene la consistencia que a uno le gusta: Diez minutos, una hora, dos horas. Se el ceviche resultó demasiado ácido, entonces se agrega un poco de naranja. Poco antes de servirlo se agrega las hojas de culantro. No hay un restaurante ecuatoriano. Sin embargo, uno encuentra comida del vecino país Colombia en la taberna „El Paisa“ cerca de la iglesia de San Miguel, en la calle Zeughausmarkt no. 21, telf.: 22 69 75 76. Hechos y Fiestas Esa es la distancia entre Hamburgo y Quito: En línea directa son exactamente 9929,6 km del río Elba a la capital del Ecuador. El Festival Otoño Latinoamericano se está llevando a cabo desde el 21 de septiembre en el Museo Etnológico (calle Rothenbaumchaussee 64). El Otoño Latinoamericano trata aspectos políticos, formas de vivir y culturas de Latinoamérica y del Caribe. Información adicional se encuentra en la página web del museo bajo www.voelkerkundemuseum.com. Eventos acerca del Ecuador: Jueves 5 de octubre, 18 horas: Ecuador – país imaginario, lectura con Margarita María Borja, en el Goldbekhaus (Calle Moorfuhrtweg 9) Viernes 24 de octubre, 20 horas: Noche Latina, noche bailable, en Pro Linguis (calle Rothenbaumchaussee 97) Domingo 26 de octubre, 15 horas: Día del Ecuador, en el Museo Etnológico Martes 11 de noviembre 20 horas: Teatro del Ecuador, en el Instituto Cervantes (calle Fischertwiete 1) Martes 2 de diciembre, 20 horas: „Nosotros somos „Kollektiv Dunkerstrasse”, multimedia y arte, en “Sprechwerk“ (calle KlausGroth-Strasse 23) EN LA VITRINA DEL PERIODICO „ABENDBLATT“ EN EL MUSEO ETNOLÓGICO Este retrato de un niño es de una intensidad curiosa que muestra a un niño indígena frente a un árbol con tronco azul y amplias ramas. Es de Eduardo Kingman (1913 – 1997), uno de los pintores más importantes del siglo 20. Una y otra vez el hijo de un americano de los Estados Unidos y de una ecuatoriana se ocupó de la vida de la población indígena. Muchos de sus cuadros de colores intensivos y de sus litografías muestran caras de personas a las que la vida llena de privaciones les ha impuesto su sello. Eduardo Kingman estudió en la Escuela de Bellas Artes en la capital Quito donde, posteriormente, fue uno de los miembros fundadores del Instituto Ecuatoriano de Cultura. Kingman es considerado el más importante representante del expresionismo ecuatoriano. El retrato del niño es del año 1993 y pertenece a su obra tardía. En 1908 (= 2008, la trad.) llegó al museo como un regalo del Consulado General ecuatoriano. (M.G.) Todavía hasta el martes será posible ver el objeto mostrado en el Museo Etnológico en la vitrina del periódico “Abendblatt” que se encuentra en la galería de la biblioteca (acceso a través del restaurante Okzident).
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