Especial Luis Espinal 21-03-15.pdf

Luis Espinal / Sacerdote jesuita y periodista crítico
Archivo
SÁBADO
21 DE MARZO
DE 2015
“MORIR POR UN PUEBLO PUEDE DAR
MÁS CARTA DE CIUDADANÍA QUE
NACER EN ÉL. ASÍ LE SERÉ ÚTIL.
Testimonio de vida y promotor
de un periodismo valiente
Lucho
Sus conocimientos en comunicación sumados a su calidad humana y social fueron la base para impulsar un
trabajo que reflejó una profunda convicción de justicia social a través de sus programas de radio, cine, televisión y prensa, en los que se denunciaba la injusticia social y los abusos de la dictadura.
2
Especial
sábado 21 de marzo de 2015
Xavier Albó / Padre jesuita y amigo de toda la vida de Luis Espinal.
Amigo, revolucionario
coherente y cristiano
X
avier Albó fue amigo de
Luis (Lucho) Espinal desde su juventud, cuando
ambos aún vivían en España. En 1951 se hizo miembro
de la Compañía de Jesús. Emigró
a Bolivia en 1952 y se nacionalizó
como ciudadano boliviano.
Su amistad con Lucho no fue nominal sino vivencial. Tan cercana
era su relación, que compartieron
el mismo techo hasta que Lucho fue
obligado a partir de este mundo.
Archivo
¿CUÁLES SON LOS MOMENTOS MÁS
ÍNTIMOS QUE RECUERDA CON LUIS
ESPINAL?
Es importante
resaltar que
Lucho vivió de una
sola manera en todas
sus facetas. No era de
una manera cuando
era sacerdote y de otra
cuando era cineasta, o
periodista”.
Lucho y yo nos conocemos desde que
yo tengo 16 años, en España, antes
de que ambos llegáramos a Bolivia.
A pesar que yo partí antes de España, él llegó a Bolivia antes que yo.
Al llegar a Bolivia, vivimos en la
misma casa, en la calle Illampu. Era
una casa donde vivíamos junto con
jesuitas y laicos. La vida en esa comunidad era preciosa.
Uno de los recuerdos que tengo
de Lucho —y que me rememora su
lado humano— es que los fines de
semana jugaba con los hijos chiquitos de las familias que vivían con
nosotros. Los pequeños lo perseguían y él se ponía a correr como si
fuera uno más de ellos.
Otra cosa que recuerdo de él es
que hacía muchos tallados. Cuando
veía una silla vieja, de inmediato se
ponía a tallar sus patas. El día sábado (21 de marzo, día que se realizará un homenaje a Luis Espinal)
llevaré algunas de sus artesanías en
madera. Son unos muñequitos bailando tallados en madera rústica.
Vivíamos en el mismo cuarto
hasta que lo asesinaron. Sosteníamos largas tertulias nocturnas.
Es muy importante resaltar que
todo lo que era Lucho Espinal —sacerdote, cineasta, periodista, artista— fue una misma cosa. No era de
una manera cuando era cura, y de
otra cuando era cineasta, o periodista. Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas.
¿QUÉ SENTÍA LUCHO POR BOLIVIA?
Él amaba Bolivia. Es por eso que a
pesar de que no nació en este país,
se nacionalizó como ciudadano
boliviano, renunciando a su ciudadanía española.
“Lucho dijo: ‘¿Qué
da más carta de
ciudadanía, haber
nacido en un país,
o haber muerto
por él?’. Así lo hizo
él. Entregó su vida
por Bolivia”.
“Lucho amaba
Bolivia. Dio su vida
por verla libre de
las dictaduras”.
Luego de dos viajes que hizo fuera
de Bolivia —recién llegado al país—
nunca más quiso salir al exterior.
Él es quien escribió: “Qué da más
carta de ciudadanía, haber nacido
en un país, o haber muerto por él?”.
Y evidentemente así lo hizo. Murió por Bolivia.
CUÉNTENOS SOBRE SU LUCHA
CONTRA LA DICTADURA. DE CUANDO
SE UNIERON A LA HISTÓRICA
HUELGA INICIADA CONTRA EL
GOBIERNO DE HUGO BANZER
Recuerdo muy bien esa huelga, porque fue el inicio de la caída de Banzer. Lucho siempre estaba en el rincón de la huelga. A él no le gustaba
ser figureti ni buscar protagonismo.
Lucho fue quien planteó que las
dos personas delegadas para hablar
sobre la huelga fueran Domitila
Chungara y el padre Pastor Montero, que era boliviano.
Si los periodistas le preguntaban
algo a él, se enojaba. Decía que los
portavoces eran Domitila y Pastor.
También fue él quien planteó
que la huelga se realizara en el periódico Presencia, para que fuera
un acto público que esté a la vista
de los periodistas.
Así, a las 12.00 del mediodía nos
encontramos quienes íbamos a participar en la huelga el último día
del año 1977.
Su Testimonio de la huelga de hambre y sus Oraciones a quemarropa son
los dos documentos que expresan el
modo de ser de Lucho y su compromiso con la defensa de los derechos
humanos y en contra de la dictadura.
Los días de la huelga, soñaba mucho. Veía a las personas como a los
personajes de Charles Chaplin.
¿CÓMO RECUERDA LOS DÍAS PREVIOS
A LA MUERTE DE LUCHO ESPINAL?
Esos días yo no estaba en La Paz. Estaba en Caranavi cuando me enteré
que lo habían matado.
Cometí el error de no acudir a
su entierro. Debí dejar todo lo que
estaba haciendo y venir corriendo
a La Paz. Tenía que haber estado a
lado de Lucho y no estuve.
Hasta ahora me lamento en vano.
No sé si tuve miedo o qué. Llegué
dos o tres días después. Recuerdo
que era víspera de Semana Santa.
El único homenaje póstumo que
se me ocurrió hacerle fue decir en
una misa de la víspera: “La Paz esté
con ustedes. Jamás disparen contra
el pueblo”.
Al retornar a La Paz seguí viviendo en el mismo cuarto que compartía con Lucho Espinal.
TOMANDO EN CUENTA LA AMISTAD
QUE LO UNÍA CON LUCHO,
DESCRÍBALO EN CINCO PALABRAS.
Yo voy a añadir una característica
más a las tres que mencionó el cineasta Jorge Sanjinés para presentar su película Las banderas del amanecer, sobre la recuperación de la
democracia en Bolivia, cuando dedicó el filme a Lucho diciendo: Amigo, revolucionario, coherente.
A estas tres cualidades, yo le añadiría cristiano. Lucho era profundamente cristiano, por eso siempre
fue el mismo en todas sus facetas.
¿CUÁL ES EL MENSAJE QUE LE DA A
LAS JÓVENES GENERACIONES QUE
VIVEN EN TIEMPOS DE DEMOCRACIA?
Ellos viven en épocas distintas. No
tuvieron que luchar contra la dictadura para conquistar la democracia.
Deben valorar este momento histórico: Sean coherentes.
Yo soy un viejo de 80 años. Luis
tendría 84 años si estaría vivo. Nuestro mensaje para la juventud sería
que se llenen de esperanza para la
vida futura y que sean coherentes.
3
Especial
Los caminos de Espinal
en la cinematografía
ALFONSO GUMUCIO DAGRON
L
ucho Espinal tenía varias pasiones, el cine era
una de ellas, pero creo
que su pasión principal
era la justicia social y la verdad.
Esa pasión se expresaba en el
periodismo, en su práctica religiosa, en su involucramiento en
las luchas sociales, en el cine y
en su vida cotidiana.
Desde muy joven se despertó
su afición por el cine y por ello
hizo estudios en Italia, en Bérgamo y en Milán. Tenía un enorme
conocimiento de la cinematografía europea, que en esos años
de la década de 1960 estaba sufriendo una transformación extraordinaria y se convirtió en la
vanguardia de la expresión cinematográfica en el mundo.
No olvidemos que en apenas
un par de décadas, entre 1950 y
1960, emergieron en Europa las
corrientes de cine de autor más
innovadores. Primero fue Italia,
en la posguerra, con el neorrealismo que dio realizadores extraordinarios como Rossellini,
De Sica, Visconti, entre otros.
En Francia la nouvelle vague
(nueva ola) con directores de la
talla de Godard, Resnais, Bresson, Malle, etc. En Inglaterra
nació el free cinema (cine libre)
con Karel Reisz, Lindsay Anderson o Tony Richardson.
tadura franquista), dirigió un
programa de clara tendencia
social: “Cuestión urgente”, en
el cual abordó temas que nadie se atrevía a tocar por miedo a la censura, por ejemplo la
pena de muerte, el suicidio, la
guerra, las madres solteras, los
estragos que deja el turismo, el
alcoholismo, los emigrados, entre muchos otros. Por supuesto
fue presionado y terminaron
apartándolo de la televisión española en 1967. Un hecho triste,
pero beneficioso para Bolivia,
pues ello permitió que tomara
la decisión de salir de España.
“EL CINE BOLIVIANO
LE DEBE MUCHO A
LUIS ESPINAL, A SU
PROFESIONALISMO.
COMO ORIENTADOR,
YO ME CONSIDERO
UN DISCÍPULO SUYO.
Alfonso Gumucio
Dagron
LO QUE EL CINE BOLIVIANO LE
DEBE A LUIS ESPINAL
El cine boliviano le debe mucho a Luis Espinal, a su profesionalismo. Por una parte como
orientador de las nuevas generaciones y crítico de cine, ya que a
su llegada a Bolivia en 1968 empezó a dar cursillos y a escribir
comentarios sobre películas.
Yo me considero uno de sus
discípulos, ya que fui de los primeros que tomó cursillos con
él. Recuerdo en particular dos,
uno sobre “Crítica cinematográfica”, que me permitió afilar mi
manera de escribir comentarios
sobre cine, y el otro “Grandes di-
Fotos: Archivo
FACETA
ARTÍSTICA
sábado 21 de marzo de 2015
Espinal en una de sus clases de cine en la Universidad Mayor de San Andrés.
LAS PRODUCCIONES MÁS
IMPORTANTES DE LUCHO
Probablemente fue el neorrealismo italiano el que influenció más a Lucho durante
sus estudios en Italia, de modo
que cuando regresó a España
para trabajar en la televisión
española (todavía bajo la dic-
ó Alfonso Gumucio Dagron,
amigo y colega de Luis
Espinal, escribió el libro ‘Luis
Espinal y el cine’.
ó El texto fue presentado ayer
en la Cinemateca Boliviana
en el marco del ‘Día del Cine
Boliviano’, celebrado el 21 de
marzo, en conmemoración del
asesinato del padre jesuita,
como un homenaje a su lucha
por los derechos humanos y
la democracia y su aporte a la
cinematografía de Bolivia.
Lucho (der.) durante el rodaje de ‘Chuquiago’, junto con Paolo Agazzi sentado sobre la cama y Antonio Eguino (izq.).
rectores de cine”, donde aprendí mucho sobre las corrientes
de cine europeo. Lucho tenía
una gran capacidad didáctica,
sabía ganar a su audiencia. Tanto así que años después, cuando
nos tocó a ambos dar clases en
la UMSA, a mi me tocaba dar la
clase inmediatamente después
que él, y obviamente me dejaba
mal parado pues él era un expositor formidable y yo no.
Le debemos también a lucho su intervención en la naciente televisión boliviana,
en la época de Torres, cuando
hizo una serie de programas
con el título “Cuestión urgente”, tratando de revivir la idea
del programa que había producido antes en España.
Aquí también, denunció temas candentes, como la situación en las cárceles, la prostitución, la droga, o la pena de
muerte. Una vez más, fue censurado y tuvo que salir a raíz de
un programa sobre la guerrilla
de Teoponte.
Siguió con la crítica de cine
en el diario “Presencia”, dando
clases y colaborando con varios
cineastas, entre ellos Antonio
Eguino. Fuimos parte del equipo
de guionistas que trabajó en el
largometraje Chuquiago. Siempre tenía una actitud de colaboración y como crítico era generoso con el cine boliviano porque
tenía conciencia de lo difícil que
era hacer cine en Bolivia.
4
Espec
sábado 21 de marzo de 2015
1
Fueron sus
posturas
contrarias a las
dictaduras y su
identificación
con el pueblo
boliviano lo
que le produjo
enemistades
con los
gobiernos
de facto que
cumplieron
su promesa
de vengarse
de él cuando
lo mandaron
a secuestrar,
torturar y
asesinar.
CAMBIO / GLADYS MAYTA
H
ace 35 años, la noche
del 21 de marzo de
1980, el padre Luis Espinal Camps fue secuestrado por paramilitares que
lo torturaron hasta asesinarlo.
Su muerte fue planificada y perpetrada por el presidente de facto Luis García Meza, en coordinación con Luis Arce Gómez y
Guillermo Moscoso.
Fueron sus posturas contrarias
a las dictaduras y su cercanía con
los sectores más desprotegidos lo
que le produjo enemistades con
los gobiernos de facto que cumplieron su promesa de vengarse
de él cuando lo mandaron a secuestrar, torturar y asesinar.
Luis Espinal Camps, más conocido como Lucho, era poeta, periodista, cineasta, docente
universitario y religioso jesuita.
Nació en España (Sant Fruitós de
Bages) en 1932, pero se nacionalizó como boliviano en 1970.
La figura de Espinal no es muy
conocida en España, ni siquiera
en Catalunya, donde nació y vivió
hasta partir rumbo a Bolivia.
A nuestro país llegó en 1968 y
murió en 1980, en el momento de
mayor efervescencia latinoamericana y cuando el pueblo resistía
las dictaduras militares que se
impusieron en el Cono Sur.
LUCHA CONTRA LA DICTADURA Y
DEFENSA DE LOS DDHH
Lucho dedicó su vida a ayudar
al prójimo y la permanente defensa de los derechos humanos y
la democracia. Participó incluso
en la huelga de hambre iniciada
por cinco mujeres mineras contra el gobierno dictatorial del general Hugo Banzer Suárez y por
la liberación de militantes sindicales mineros en vísperas de Navidad en 1977.
Además de participar durante
19 días en la histórica huelga que
consiguió la caída del régimen de
Banzer, Lucho Espinal combatió
contra el modelo dictatorial desde las salas de redacción y edición,
asumiendo su profesión de periodista ejercida en su país de origen.
Un año antes de esa hazaña, en
1976, Lucho fue cofundador de la
Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia, justo
durante la última etapa de la dictadura de Banzer.
Su compromiso con la defensa
de los derechos humanos se hizo
efectiva aquel diciembre de 1977.
Su unión a la huelga de hambre
instalada en el matutino Presencia para exigir amnistía general
para los exiliados políticos, la vigencia de las organizaciones sindicales y el retiro del Ejército de
los centros mineros, junto a cuatro mujeres mineras: Aurora de
Lora, Luzmila de Pimentel, Nelly
Paniagua y Angélica de Flores, a
las que se sumó tres días después
Domitila Chungara, es el hecho
que marcó su vida política.
No se olvida que la ansia de
justicia de Espinal se extendió
aquella ocasión a más de 2 mil piquetes de huelga, 528 horas de lucha del pueblo boliviano.
“Lucho amaba Bolivia”, asegura
el padre jesuita Xavier Albó, amigo de vida y compañero de lucha
de Espinal. Quedan aún en su memoria las palabras que Lucho expresó aquel el 31 de diciembre de
1977, cuando se unió a la huelga:
“Para enmarcar mi experiencia
política durante estos días he de
aclarar dos hechos: primero, mi
condición de intelectual pequeño
burgués, que de pronto se siente
plenamente inmerso en una experiencia histórica, plenamente
popular y revolucionaria. Tal vez,
por primera vez, he sido útil para
mi pueblo. Segundo, mi condición
de boliviano (siempre atacado por
el Gobierno como extranjero indeseable), que se encuentra aceptado
por el pueblo. ¡Morir por un pueblo puede dar más carta de ciudadanía que nacer en un pueblo!”.
Fotos: Archivo
Lucha, pasión
y muerte de
Lucho Espinal
Luis Espinal vestido como indígena andino boliviano, indumentaria con la que se id
5
cial
sábado 21 de marzo de 2015
2
dentificó desde que llegó a Bolivia.
3
1. Sentado sobre el suelo, Luis Espinal
es parte de la huelga contra la dictadura de Hugo Banzer, junto con Xavier
Albó, Domitila Chungara y otras mujeres mineras, en 1977.
2. Lucho en su faceta de cineasta, junto con dos colegas suyos.
3. El cuerpo de Luis Espinal sobre el
mesón de la morgue del Hospital de
Clínicas, el 22 de marzo de 1980. Totalmente desnudo y lavado.
SINOPSIS
ó Luis Espinal Camps llegó en
1968 a Bolivia, donde fue
testigo de sucesivos golpes
de Estado.
ó Habiéndose naturalizado
boliviano en 1970, el sacerdote
jesuita se dedicó de lleno a la
crítica y producción cinematográfica, a la televisión, a la radio
y al periodismo.
Tal como sus Oraciones a quemarropa, estas palabras se perpetúan en los corazones de quienes
lo conocieron de cerca, de aquel
pueblo que tanto lo amó y que lloró su muerte después de haberlo
visto como un hombre valiente
que realizó una serie de denuncias en contra de la injusticia y la
violación de derechos humanos.
“Quién hubiera pensado que
aquellas palabras serían el vaticinio de lo que ocurriría un par de
años después”, se pregunta Albó,
antes de recordar que Lucho cumplió al pie de la letra sus enseñanzas: “Evidentemente, así lo hizo.
Él gastó la vida por los demás.
Murió exigiendo justicia y democracia para el pueblo boliviano”.
“Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. No era de
una manera cuando era sacerdote y de otra cuando era cineasta,
o cuando era periodista”, asegura
Albó recordando al amigo que conoció desde sus 16 años.
“MORIR POR UN
PUEBLO PUEDE
DAR MÁS CARTA DE
CIUDADANÍA QUE
NACER EN ÉL. ASÍ LE
SERÉ ÚTIL.
“LUCHO AMABA
BOLIVIA. MURIÓ
EXIGIENDO JUSTICIA
Y DEMOCRACIA
PARA EL PUEBLO
BOLIVIANO.
“SU ROSTRO
RESPLANDECÍA PAZ,
PERO AL MISMO
TIEMPO SUFRIMIENTO.
FUE SOMETIDO A UNA
TORTURA CRUEL.
Luis Espinal
Sacerdote jesuita
Xavier Albó
Sacerdote jesuita
Freddy Morales
Colega de Espinal
Su secuestro y tortura: Espinal era parte de una
lista de 150 personas que debían ser asesinadas
Lo secuestraron en la víspera de
aquel Viernes de Pasión, cerca de
las once de la noche, cuando retornaba de asistir a la película de
la semana en el cine 6 de Agosto,
en la ciudad de La Paz.
“Había visto Los desalmados y
se preparaba para su programa
habitual en radio Fides. La crítica
que jamás escucharemos”, relata
la periodista y colega de Luis Espinal Lupe Cajías.
Un comando de paramilitares relacionados con grupos de
la ultraderecha boliviana, con
asistencia argentina dentro el
esquema del Plan Cóndor, había elaborado una lista de 150
personas para plagiarlas, torturarlas, desaparecerlas, matarlas, tal cual había ocurrido con
la Triple A en Argentina.
Luis no era el número uno,
creo que ocupaba el puesto 16,
afirma la periodista. “Hasta ahora no se sabe por qué lo eligieron.
Quizá porque estaba indefenso,
quizá porque así afectaban a los
periodistas rebeldes, a los religiosos comprometidos, a los artistas”, reflexiona Cajías.
Quienes fueron a reconocer
su cuerpo en la Morgue del Hospital de Clínicas aseguran que el
Luis Espinal Camps.
cadáver desnudo de Luis Espinal
lucía tan blanco como su alma
sobre una mesa.
“En su rostro tenía una mueca de dolor impresionante. Tenía
16 disparos visibles en el costado
derecho de su cuerpo”, describe
Freddy Morales, uno de los compañeros de trabajo de Lucho en
radio Fides y en el semanario
Aquí. Él fue uno de los dos primeros que identificó el cuerpo de Lucho, junto con el padre Eduardo
Pérez, jefe de Informaciones de
radio Fides aquel entonces.
“Entramos a la morgue. Y ahí
estaba tendido. Nos llamó poderosamente la atención encontrarlo completamente desnudo y lavado”, rememora Morales con la
voz quebrada. No había rastro de
su ropa, ni de la gran cantidad de
sangre que seguramente derramó cuando lo torturaron y asesinaron a balazos, cuenta.
Su cuerpo fue hallado la tarde del sábado 22 de marzo en el
kilómetro 8 del camino a Chacaltaya, junto al río Choqueyapu.
Luego del reconocimiento se realizó la autopsia de ley. En ella se
verificó que fue sometido a una
tortura sumamente cruel. “Además de los balazos que se veían
en todo su cuerpo, tenía roto el
esternón”, relata el periodista.
Le echaron un torrente de
fuego, afirma Cajías. “Casi parten su delgado cuerpo con el
tronar de las balas, después de
una larga sesión de tortura en
un lugar surrealista, el Matadero Municipal en Achachicala.
Habrán visto sus ojos limpios,
su gesto adolorido, su boca sin
quejas. Lo mataron horas después y lo botaron en un escampado, hacia el norte, donde aún
vivían campesinos, al borde de
la ciudad paceña”, describe en
un artículo titulado ‘Te habrán
matado la carne con un torrente de fuego, pero jamás la palabra y menos el pensamiento’.
6
Especial
LABOR Y
CONVICCIÓN
sábado 21 de marzo de 2015
Espinal, promotor de
un periodismo valiente
Fotos: Archivo
Sus conocimientos en comunicación, sumados a
su calidad humana y social, fueron la base de su
profunda convicción de justicia social.
Luis Espinal dirige una asamblea del equipo de redacción del semanario Aquí.
“ESPINAL HACÍA
UN PERIODISMO
VALIENTE. SUS LIBROS
Y EDITORIALES ERAN
EXTRAORDINARIAMENTE VALIENTES
PARA LA ÉPOCA.
“BOLIVIA LE DEBE
MUCHO A LUIS
ESPINAL, A SU
PROFESIONALISMO,
COMO ORIENTADOR
DE LAS NUEVAS
GENERACIONES.
“LUCHO FUE AMIGO,
REVOLUCIONARIO,
COHERENTE Y
CRISTIANO. LUCHO
VIVIÓ DE UNA SOLA
MANERA EN TODAS
SUS FACETAS.
Freddy Morales
Alumno y colega de Lucho
Alfonso Gumucio
Discípulo y colega de Lucho
Xavier Albó
Amigo íntimo de Lucho
CAMBIO
“
Recuerdo aún con nitidez cómo la rabia reemplazaba al dolor, cómo la
ira daba fuerza a la mano
en el teclado, cómo la impotencia aumentaba el caudal de lágrimas que no dejaban distinguir las letras que debían llenar
aquella edición de lunes, número extraordinario, número tristísimo porque habían torturado
y asesinado al director del semanario Aquí, padre Luis Espinal Camps”, relata Lupe Cajías,
editorialista de dicho semanario y al mismo tiempo colega y
amiga del extinto.
Ese sábado 22 de marzo de
aquel fatídico año 1980 habían
matado su carne, pero no su palabra. “Por eso era tan importante editar el número extraordinario de Aquí para el lunes 24
de marzo, y así seguir el próximo sábado y el otro y el otro”,
afirma decidida Lupe.
“El sábado en la mañana, a las
09.00, nos declaramos en emergencia apenas el padre Eduardo
Pérez —jefe de informaciones de
radio Fides— nos informó a todos los periodistas que Espinal
había desaparecido”, rememora
Freddy Morales, quien entonces
era un estudiante de la carrera de Comunicación Social de la
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que trabajaba como
periodista en esa radioemisora.
Lucho no llegó a leer su editorial aquel día. Su crítica era
muy esperada por la audiencia
de Fides. Uno de sus fieles oyentes era Freddy. “Siempre me asomaba detrás de la puerta de la
cabina para escuchar atentamente sus críticas”, confesó.
PERIODISMO VALIENTE
“Espinal hacía un periodismo valiente. Sus libros y editoriales eran extraordinariamente valientes para aquella época
de plena dictadura”, rememora
Morales. “Para un estudiante de
Comunicación Social, como era
yo, era un privilegio estar cerca de un monstruo intelectual,
como era Luis Espinal”, expresa
el alumno y colega de Lucho.
Según su amigo de juventud,
el padre jesuita Xavier Albó,
Luis era un testimonio de todo
lo que predicaba. Por ejemplo,
cuando trabajó en radio Fides,
en un editorial en 1973 se refirió a los nuevos cardenales
como “el senado más viejo y decrépito del mundo...”, del cual
no se retractó y renunció. También recibió una llamada de
atención del Nuncio Apostólico
de esa época.
En Televisión Boliviana, canal 7, tuvo un programa llamado ‘En carne viva’. En una de sus
emisiones realizó una entrevista con miembros del Ejército de
Liberación Nacional (ELN), hecho que no agradó a quienes ostentaban el poder.
Del matutino Presencia fue
despedido por una crítica en su
columna cinematográfica, en la
que escribió que el cura protagonista de un filme estaba más
cerca del poder que del pueblo.
De catedrático en la Universidad Mayor de San Andrés transmitió no sólo conocimientos,
APUNTES
ó Luis Espinal Camps llegó en
1968 a Bolivia, donde fue
testigo de sucesivos golpes
de Estado.
ó Habiéndose nacionalizado
boliviano en 1970, el sacerdote jesuita se dedicó de lleno
a la crítica y producción cinematográfica, a la televisión, a
la radio y al periodismo.
ó En La Paz colaboró en radio
Fides, en los periódicos Presencia y Última Hora; produjo
varios cortometrajes para
Televisión Boliviana, formó
parte de la productora cinematográfica Ukamau, trabajó
en cine junto con Jorge Sanjinés, Antonio Eguino, Óscar
Soria y Alfonso Gumucio; fue
profesor de Comunicación
Social de la Universidad
Mayor de San Andrés y la
Universidad Católica Boliviana, y desde 1979 dirigió el
semanario Aquí.
ó Además de miles de críticas
cinematográficas, escribió
doce libros sobre cine, que
han sido publicados en la
colección Cuadernos de cine,
de la editorial Don Bosco.
7
sábado 21 de marzo de 2015
“EL PERIODISTA HA
DE SER LOS OJOS Y
OÍDOS DEL PUEBLO.
ÉL INVESTIGA Y
COMUNICA LAS
INFORMACIONES
QUE ÉSTE NECESITA.
“HABÍAN MATADO
SU CARNE AQUEL
FATÍDICO 22
DE MARZO DE
1980. PERO NO
LOGRARON MATAR
SU PALABRA.
Luis Espinal Camps
Padre y periodista
Lupe Cajías
Colega y amiga de Lucho
sino su calidad humana; formó
parte del grupo cinematográfico Ukamau, produjo varios cortometrajes, escribió una docena
de libros con sus enseñanzas.
El 17 de marzo de 1979, Espinal fundó el semanario Aquí,
un periódico que manifestaba
la opinión de los diversos sectores sociales, sus páginas reflejaban en son de denuncia los bajos niveles económicos de las y
los trabajadores; testimonios de
hombres y mujeres que apagaban su vida poco a poco sin haber comido un buen plato o haber recibido atención médica,
sin el privilegio de pisar una escuela ni haber aprendido a leer.
Cada semana, las páginas del
semanario Aquí denunciaban el
abuso y corrupción del gobierno de turno y el mal manejo en
la administración del Estado.
“El periodista, ante todo, ha
de ser los ojos y oídos del pueblo. Él investiga y comunica al
pueblo las informaciones que
éste necesita para la vida democrática…”, escribió en uno de
sus editoriales, argumentando
la importancia de la labor periodística.
Espinal creía fehaciente que
“callar es lo mismo que mentir”.
Por eso es que el lema de su último emprendimiento periodístico —Aquí— lleva esa consigna.
CALIDAD HUMANA Y CARISMA
Sus conocimientos en comunicación, sumados a su calidad
humana y social, fueron la base
para impulsar un trabajo que
reflejó una profunda convicción
de justicia social a través de sus
programas de radio, cine, televisión y prensa, en los que se denunciaba la injusticia social, los
abusos de la dictadura, del sistema; la lucha de los sectores sociales por espacios de libertad,
igualdad y justicia.
“Espinal tenía una personalidad muy cálida. Tenía la capacidad de acomodarse a todos, de
hablar de igual a igual”, recuerda con una sonrisa Morales antes de afirmar con una lúcida
seguridad que “Espinal era excesivamente humilde”.
Así también lo recuerda
Albó, quien aún tiene en la retina la imagen de Espinal siendo correteado por los niños que
jugaban con él. “Lucho vivió de
una sola manera en todas sus
facetas. No era de una manera
cuando era sacerdote y de otra
cuando era cineasta, o profesor
universitario o periodista”, dice.
Compañeros de trabajo suyos —como Alfonso Gumucio
Dagrón y Freddy Morales—
coinciden en que Lucho tenía
un carisma impresionante y un
sentido democrático muy desarrollado en todos los espacios
en que se manejaba.
“En el periódico siempre
fue muy democrático. Todos
participábamos con igualdad
de oportunidades en la asamblea donde se definía la tapa
del semanario, desde el director, que era Espinal, hasta el
que doblaba el periódico, como
yo”, comenta Morales, quien
asegura que “le tenía una admiración muy grande, tanto
por su producción intelectual
como por su calidad humana”.
Gumucio asegura que Lucho
tenía una gran capacidad didáctica. “Sabía ganar a su audiencia. Tanto así que años después,
cuando nos tocó a ambos dar clases en la UMSA, a mi me tocaba
dar la clase inmediatamente después de él, y obviamente me dejaba mal parado, pues él era un
expositor formidable y yo no”,
dice el que se considera discípulo
de Espinal. “Bolivia le debe mucho. Fue orientador de las nuevas
generaciones”, afirma.
Especial
Especial
8
FRASES
sábado 21 de marzo de 2015
Algunas de sus
oraciones a quemarropa
JESUCRISTO HA DICHO: “QUIEN QUIERA ECONOMIZAR SU VIDA, LA PERDERÁ; Y QUIEN LA
GASTE POR MI, LA RECOBRARÁ EN LA VIDA ETERNA”. PERO A NOSOTROS NOS DA MIEDO
GASTAR LA VIDA, ENTREGARLA SIN RESERVAS. SOMOS ANTORCHAS QUE SOLO TENEMOS
SENTIDO CUANDO NOS QUEMAMOS; SOLAMENTE ENTONCES SEREMOS LUZ. LÍBRANOS
DE LA PRUDENCIA COBARDE, LA QUE NOS HACE EVITAR EL SACRIFICIO.
ABRIMOS LOS OJOS, SALIMOS A LA
CALLE, Y MIL LLAMADAS HUMANAS
NOS ASEDIAN: UN MENDIGO QUE
PIDE LIMOSNA; EL AMIGO QUE
BUSCA TRABAJO; EL ANUNCIO
DE UNA REUNIÓN POLÍTICA…
PERO, LUEGO MATAMOS ESTAS
LLAMADAS, LAS IGNORAMOS”.
JESUCRISTO, TAL VEZ NOS SOBRE
PETULANCIA, PERO NOS ASQUEAN
CIERTAS PALABRAS: “PERFECCIÓN”,
“VIRTUDES”, “SANTIDAD”. PALABRAS
DE AUTOPSIA, ESTRUCTURAS
QUE OCULTAN LA VIDA, TU
VIDA. LÍBRANOS DEL RIESGO DE
VOLVERTE A DESENCARNAR”.
NO NOS ENTREGAMOS; SOLAMENTE EXIGIMOS, COMO UN RECAUDADOR DE IMPUESTOS.
POR ESTO, SEÑOR, TE BUSCAMOS EN VANO. TÚ NO VIVES EN ESTA CERRAZÓN, PORQUE
ERES EL AMOR. PERO ERES TAN BUENO, QUE A PESAR DE TODO, NOS HABLAS. TU AMOR
ES MÁS FUERTE QUE NUESTRA CORAZA DE OSCURIDAD, Y VEMOS BRILLAR TU LUZ”.
SOMOS ANTORCHAS QUE SOLO
TENEMOS SENTIDO CUANDO NOS
QUEMAMOS; SOLAMENTE ENTONCES
SEREMOS LUZ. SEÑOR JESUCRISTO,
LÍBRANOS DE LA PRUDENCIA
COBARDE QUE NOS HACE EVITAR EL
SACRIFICIO, Y BUSCAR LA SEGURIDAD”.
JESÚS CRUCIFICADO, ENSÉÑANOS
A MORIR CON LA ILUSIÓN DE UN
NOVIAZGO INCIPIENTE. NO NOS
DEJES MORIR EN PASIVA AMARGURA
O GESTICULANTE REBELDÍA. SEÑOR,
¡CÓMO TEMEMOS QUE NUESTRA
CRUCIFIXIÓN SEA SÓLO UN SUICIDIO!”
CUÁNTOS CRISTIANOS HAN REDUCIDO SU RELIGIOSIDAD A UNA OBSESIÓN SEXUAL.
SEÑOR, CÓMO HEMOS EMPOBRECIDO TU EVANGELIO… QUISIÉRAMOS GRITAR POR LAS
CALLES QUE SER CRISTIANOS ES ALGO MÁS QUE “NO FORNICAR”, QUE ES UN SIMPLISMO
PUERIL CONVERTIR AL HOMBRE EN PURO SEXO”.
SEÑOR JESUCRISTO, NOS DA MIEDO
GASTAR LA VIDA; PERO TÚ NOS LA
HAS DADO PARA GASTARLA. NO SE
LA PUEDE ECONOMIZAR EN ESTÉRIL
EGOÍSMO. GASTAR LA VIDA ES
TRABAJAR POR LOS DEMÁS, AUNQUE
NO PAGUEN; ES QUEMAR LAS NAVES
EN BIEN DEL PRÓJIMO”.
QUIEN QUIERA ECONOMIZAR SU
VIDA, LA PERDERÁ; Y QUIEN LA
GASTE POR MI, LA RECOBRARÁ EN
EL VIDA ETERNA”. PERO A NOSOTROS
NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA,
ENTREGARLA SIN RESERVAS.