Luis Espinal / Sacerdote jesuita y periodista crítico Archivo SÁBADO 21 DE MARZO DE 2015 “MORIR POR UN PUEBLO PUEDE DAR MÁS CARTA DE CIUDADANÍA QUE NACER EN ÉL. ASÍ LE SERÉ ÚTIL. Testimonio de vida y promotor de un periodismo valiente Lucho Sus conocimientos en comunicación sumados a su calidad humana y social fueron la base para impulsar un trabajo que reflejó una profunda convicción de justicia social a través de sus programas de radio, cine, televisión y prensa, en los que se denunciaba la injusticia social y los abusos de la dictadura. 2 Especial sábado 21 de marzo de 2015 Xavier Albó / Padre jesuita y amigo de toda la vida de Luis Espinal. Amigo, revolucionario coherente y cristiano X avier Albó fue amigo de Luis (Lucho) Espinal desde su juventud, cuando ambos aún vivían en España. En 1951 se hizo miembro de la Compañía de Jesús. Emigró a Bolivia en 1952 y se nacionalizó como ciudadano boliviano. Su amistad con Lucho no fue nominal sino vivencial. Tan cercana era su relación, que compartieron el mismo techo hasta que Lucho fue obligado a partir de este mundo. Archivo ¿CUÁLES SON LOS MOMENTOS MÁS ÍNTIMOS QUE RECUERDA CON LUIS ESPINAL? Es importante resaltar que Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. No era de una manera cuando era sacerdote y de otra cuando era cineasta, o periodista”. Lucho y yo nos conocemos desde que yo tengo 16 años, en España, antes de que ambos llegáramos a Bolivia. A pesar que yo partí antes de España, él llegó a Bolivia antes que yo. Al llegar a Bolivia, vivimos en la misma casa, en la calle Illampu. Era una casa donde vivíamos junto con jesuitas y laicos. La vida en esa comunidad era preciosa. Uno de los recuerdos que tengo de Lucho —y que me rememora su lado humano— es que los fines de semana jugaba con los hijos chiquitos de las familias que vivían con nosotros. Los pequeños lo perseguían y él se ponía a correr como si fuera uno más de ellos. Otra cosa que recuerdo de él es que hacía muchos tallados. Cuando veía una silla vieja, de inmediato se ponía a tallar sus patas. El día sábado (21 de marzo, día que se realizará un homenaje a Luis Espinal) llevaré algunas de sus artesanías en madera. Son unos muñequitos bailando tallados en madera rústica. Vivíamos en el mismo cuarto hasta que lo asesinaron. Sosteníamos largas tertulias nocturnas. Es muy importante resaltar que todo lo que era Lucho Espinal —sacerdote, cineasta, periodista, artista— fue una misma cosa. No era de una manera cuando era cura, y de otra cuando era cineasta, o periodista. Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. ¿QUÉ SENTÍA LUCHO POR BOLIVIA? Él amaba Bolivia. Es por eso que a pesar de que no nació en este país, se nacionalizó como ciudadano boliviano, renunciando a su ciudadanía española. “Lucho dijo: ‘¿Qué da más carta de ciudadanía, haber nacido en un país, o haber muerto por él?’. Así lo hizo él. Entregó su vida por Bolivia”. “Lucho amaba Bolivia. Dio su vida por verla libre de las dictaduras”. Luego de dos viajes que hizo fuera de Bolivia —recién llegado al país— nunca más quiso salir al exterior. Él es quien escribió: “Qué da más carta de ciudadanía, haber nacido en un país, o haber muerto por él?”. Y evidentemente así lo hizo. Murió por Bolivia. CUÉNTENOS SOBRE SU LUCHA CONTRA LA DICTADURA. DE CUANDO SE UNIERON A LA HISTÓRICA HUELGA INICIADA CONTRA EL GOBIERNO DE HUGO BANZER Recuerdo muy bien esa huelga, porque fue el inicio de la caída de Banzer. Lucho siempre estaba en el rincón de la huelga. A él no le gustaba ser figureti ni buscar protagonismo. Lucho fue quien planteó que las dos personas delegadas para hablar sobre la huelga fueran Domitila Chungara y el padre Pastor Montero, que era boliviano. Si los periodistas le preguntaban algo a él, se enojaba. Decía que los portavoces eran Domitila y Pastor. También fue él quien planteó que la huelga se realizara en el periódico Presencia, para que fuera un acto público que esté a la vista de los periodistas. Así, a las 12.00 del mediodía nos encontramos quienes íbamos a participar en la huelga el último día del año 1977. Su Testimonio de la huelga de hambre y sus Oraciones a quemarropa son los dos documentos que expresan el modo de ser de Lucho y su compromiso con la defensa de los derechos humanos y en contra de la dictadura. Los días de la huelga, soñaba mucho. Veía a las personas como a los personajes de Charles Chaplin. ¿CÓMO RECUERDA LOS DÍAS PREVIOS A LA MUERTE DE LUCHO ESPINAL? Esos días yo no estaba en La Paz. Estaba en Caranavi cuando me enteré que lo habían matado. Cometí el error de no acudir a su entierro. Debí dejar todo lo que estaba haciendo y venir corriendo a La Paz. Tenía que haber estado a lado de Lucho y no estuve. Hasta ahora me lamento en vano. No sé si tuve miedo o qué. Llegué dos o tres días después. Recuerdo que era víspera de Semana Santa. El único homenaje póstumo que se me ocurrió hacerle fue decir en una misa de la víspera: “La Paz esté con ustedes. Jamás disparen contra el pueblo”. Al retornar a La Paz seguí viviendo en el mismo cuarto que compartía con Lucho Espinal. TOMANDO EN CUENTA LA AMISTAD QUE LO UNÍA CON LUCHO, DESCRÍBALO EN CINCO PALABRAS. Yo voy a añadir una característica más a las tres que mencionó el cineasta Jorge Sanjinés para presentar su película Las banderas del amanecer, sobre la recuperación de la democracia en Bolivia, cuando dedicó el filme a Lucho diciendo: Amigo, revolucionario, coherente. A estas tres cualidades, yo le añadiría cristiano. Lucho era profundamente cristiano, por eso siempre fue el mismo en todas sus facetas. ¿CUÁL ES EL MENSAJE QUE LE DA A LAS JÓVENES GENERACIONES QUE VIVEN EN TIEMPOS DE DEMOCRACIA? Ellos viven en épocas distintas. No tuvieron que luchar contra la dictadura para conquistar la democracia. Deben valorar este momento histórico: Sean coherentes. Yo soy un viejo de 80 años. Luis tendría 84 años si estaría vivo. Nuestro mensaje para la juventud sería que se llenen de esperanza para la vida futura y que sean coherentes. 3 Especial Los caminos de Espinal en la cinematografía ALFONSO GUMUCIO DAGRON L ucho Espinal tenía varias pasiones, el cine era una de ellas, pero creo que su pasión principal era la justicia social y la verdad. Esa pasión se expresaba en el periodismo, en su práctica religiosa, en su involucramiento en las luchas sociales, en el cine y en su vida cotidiana. Desde muy joven se despertó su afición por el cine y por ello hizo estudios en Italia, en Bérgamo y en Milán. Tenía un enorme conocimiento de la cinematografía europea, que en esos años de la década de 1960 estaba sufriendo una transformación extraordinaria y se convirtió en la vanguardia de la expresión cinematográfica en el mundo. No olvidemos que en apenas un par de décadas, entre 1950 y 1960, emergieron en Europa las corrientes de cine de autor más innovadores. Primero fue Italia, en la posguerra, con el neorrealismo que dio realizadores extraordinarios como Rossellini, De Sica, Visconti, entre otros. En Francia la nouvelle vague (nueva ola) con directores de la talla de Godard, Resnais, Bresson, Malle, etc. En Inglaterra nació el free cinema (cine libre) con Karel Reisz, Lindsay Anderson o Tony Richardson. tadura franquista), dirigió un programa de clara tendencia social: “Cuestión urgente”, en el cual abordó temas que nadie se atrevía a tocar por miedo a la censura, por ejemplo la pena de muerte, el suicidio, la guerra, las madres solteras, los estragos que deja el turismo, el alcoholismo, los emigrados, entre muchos otros. Por supuesto fue presionado y terminaron apartándolo de la televisión española en 1967. Un hecho triste, pero beneficioso para Bolivia, pues ello permitió que tomara la decisión de salir de España. “EL CINE BOLIVIANO LE DEBE MUCHO A LUIS ESPINAL, A SU PROFESIONALISMO. COMO ORIENTADOR, YO ME CONSIDERO UN DISCÍPULO SUYO. Alfonso Gumucio Dagron LO QUE EL CINE BOLIVIANO LE DEBE A LUIS ESPINAL El cine boliviano le debe mucho a Luis Espinal, a su profesionalismo. Por una parte como orientador de las nuevas generaciones y crítico de cine, ya que a su llegada a Bolivia en 1968 empezó a dar cursillos y a escribir comentarios sobre películas. Yo me considero uno de sus discípulos, ya que fui de los primeros que tomó cursillos con él. Recuerdo en particular dos, uno sobre “Crítica cinematográfica”, que me permitió afilar mi manera de escribir comentarios sobre cine, y el otro “Grandes di- Fotos: Archivo FACETA ARTÍSTICA sábado 21 de marzo de 2015 Espinal en una de sus clases de cine en la Universidad Mayor de San Andrés. LAS PRODUCCIONES MÁS IMPORTANTES DE LUCHO Probablemente fue el neorrealismo italiano el que influenció más a Lucho durante sus estudios en Italia, de modo que cuando regresó a España para trabajar en la televisión española (todavía bajo la dic- ó Alfonso Gumucio Dagron, amigo y colega de Luis Espinal, escribió el libro ‘Luis Espinal y el cine’. ó El texto fue presentado ayer en la Cinemateca Boliviana en el marco del ‘Día del Cine Boliviano’, celebrado el 21 de marzo, en conmemoración del asesinato del padre jesuita, como un homenaje a su lucha por los derechos humanos y la democracia y su aporte a la cinematografía de Bolivia. Lucho (der.) durante el rodaje de ‘Chuquiago’, junto con Paolo Agazzi sentado sobre la cama y Antonio Eguino (izq.). rectores de cine”, donde aprendí mucho sobre las corrientes de cine europeo. Lucho tenía una gran capacidad didáctica, sabía ganar a su audiencia. Tanto así que años después, cuando nos tocó a ambos dar clases en la UMSA, a mi me tocaba dar la clase inmediatamente después que él, y obviamente me dejaba mal parado pues él era un expositor formidable y yo no. Le debemos también a lucho su intervención en la naciente televisión boliviana, en la época de Torres, cuando hizo una serie de programas con el título “Cuestión urgente”, tratando de revivir la idea del programa que había producido antes en España. Aquí también, denunció temas candentes, como la situación en las cárceles, la prostitución, la droga, o la pena de muerte. Una vez más, fue censurado y tuvo que salir a raíz de un programa sobre la guerrilla de Teoponte. Siguió con la crítica de cine en el diario “Presencia”, dando clases y colaborando con varios cineastas, entre ellos Antonio Eguino. Fuimos parte del equipo de guionistas que trabajó en el largometraje Chuquiago. Siempre tenía una actitud de colaboración y como crítico era generoso con el cine boliviano porque tenía conciencia de lo difícil que era hacer cine en Bolivia. 4 Espec sábado 21 de marzo de 2015 1 Fueron sus posturas contrarias a las dictaduras y su identificación con el pueblo boliviano lo que le produjo enemistades con los gobiernos de facto que cumplieron su promesa de vengarse de él cuando lo mandaron a secuestrar, torturar y asesinar. CAMBIO / GLADYS MAYTA H ace 35 años, la noche del 21 de marzo de 1980, el padre Luis Espinal Camps fue secuestrado por paramilitares que lo torturaron hasta asesinarlo. Su muerte fue planificada y perpetrada por el presidente de facto Luis García Meza, en coordinación con Luis Arce Gómez y Guillermo Moscoso. Fueron sus posturas contrarias a las dictaduras y su cercanía con los sectores más desprotegidos lo que le produjo enemistades con los gobiernos de facto que cumplieron su promesa de vengarse de él cuando lo mandaron a secuestrar, torturar y asesinar. Luis Espinal Camps, más conocido como Lucho, era poeta, periodista, cineasta, docente universitario y religioso jesuita. Nació en España (Sant Fruitós de Bages) en 1932, pero se nacionalizó como boliviano en 1970. La figura de Espinal no es muy conocida en España, ni siquiera en Catalunya, donde nació y vivió hasta partir rumbo a Bolivia. A nuestro país llegó en 1968 y murió en 1980, en el momento de mayor efervescencia latinoamericana y cuando el pueblo resistía las dictaduras militares que se impusieron en el Cono Sur. LUCHA CONTRA LA DICTADURA Y DEFENSA DE LOS DDHH Lucho dedicó su vida a ayudar al prójimo y la permanente defensa de los derechos humanos y la democracia. Participó incluso en la huelga de hambre iniciada por cinco mujeres mineras contra el gobierno dictatorial del general Hugo Banzer Suárez y por la liberación de militantes sindicales mineros en vísperas de Navidad en 1977. Además de participar durante 19 días en la histórica huelga que consiguió la caída del régimen de Banzer, Lucho Espinal combatió contra el modelo dictatorial desde las salas de redacción y edición, asumiendo su profesión de periodista ejercida en su país de origen. Un año antes de esa hazaña, en 1976, Lucho fue cofundador de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia, justo durante la última etapa de la dictadura de Banzer. Su compromiso con la defensa de los derechos humanos se hizo efectiva aquel diciembre de 1977. Su unión a la huelga de hambre instalada en el matutino Presencia para exigir amnistía general para los exiliados políticos, la vigencia de las organizaciones sindicales y el retiro del Ejército de los centros mineros, junto a cuatro mujeres mineras: Aurora de Lora, Luzmila de Pimentel, Nelly Paniagua y Angélica de Flores, a las que se sumó tres días después Domitila Chungara, es el hecho que marcó su vida política. No se olvida que la ansia de justicia de Espinal se extendió aquella ocasión a más de 2 mil piquetes de huelga, 528 horas de lucha del pueblo boliviano. “Lucho amaba Bolivia”, asegura el padre jesuita Xavier Albó, amigo de vida y compañero de lucha de Espinal. Quedan aún en su memoria las palabras que Lucho expresó aquel el 31 de diciembre de 1977, cuando se unió a la huelga: “Para enmarcar mi experiencia política durante estos días he de aclarar dos hechos: primero, mi condición de intelectual pequeño burgués, que de pronto se siente plenamente inmerso en una experiencia histórica, plenamente popular y revolucionaria. Tal vez, por primera vez, he sido útil para mi pueblo. Segundo, mi condición de boliviano (siempre atacado por el Gobierno como extranjero indeseable), que se encuentra aceptado por el pueblo. ¡Morir por un pueblo puede dar más carta de ciudadanía que nacer en un pueblo!”. Fotos: Archivo Lucha, pasión y muerte de Lucho Espinal Luis Espinal vestido como indígena andino boliviano, indumentaria con la que se id 5 cial sábado 21 de marzo de 2015 2 dentificó desde que llegó a Bolivia. 3 1. Sentado sobre el suelo, Luis Espinal es parte de la huelga contra la dictadura de Hugo Banzer, junto con Xavier Albó, Domitila Chungara y otras mujeres mineras, en 1977. 2. Lucho en su faceta de cineasta, junto con dos colegas suyos. 3. El cuerpo de Luis Espinal sobre el mesón de la morgue del Hospital de Clínicas, el 22 de marzo de 1980. Totalmente desnudo y lavado. SINOPSIS ó Luis Espinal Camps llegó en 1968 a Bolivia, donde fue testigo de sucesivos golpes de Estado. ó Habiéndose naturalizado boliviano en 1970, el sacerdote jesuita se dedicó de lleno a la crítica y producción cinematográfica, a la televisión, a la radio y al periodismo. Tal como sus Oraciones a quemarropa, estas palabras se perpetúan en los corazones de quienes lo conocieron de cerca, de aquel pueblo que tanto lo amó y que lloró su muerte después de haberlo visto como un hombre valiente que realizó una serie de denuncias en contra de la injusticia y la violación de derechos humanos. “Quién hubiera pensado que aquellas palabras serían el vaticinio de lo que ocurriría un par de años después”, se pregunta Albó, antes de recordar que Lucho cumplió al pie de la letra sus enseñanzas: “Evidentemente, así lo hizo. Él gastó la vida por los demás. Murió exigiendo justicia y democracia para el pueblo boliviano”. “Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. No era de una manera cuando era sacerdote y de otra cuando era cineasta, o cuando era periodista”, asegura Albó recordando al amigo que conoció desde sus 16 años. “MORIR POR UN PUEBLO PUEDE DAR MÁS CARTA DE CIUDADANÍA QUE NACER EN ÉL. ASÍ LE SERÉ ÚTIL. “LUCHO AMABA BOLIVIA. MURIÓ EXIGIENDO JUSTICIA Y DEMOCRACIA PARA EL PUEBLO BOLIVIANO. “SU ROSTRO RESPLANDECÍA PAZ, PERO AL MISMO TIEMPO SUFRIMIENTO. FUE SOMETIDO A UNA TORTURA CRUEL. Luis Espinal Sacerdote jesuita Xavier Albó Sacerdote jesuita Freddy Morales Colega de Espinal Su secuestro y tortura: Espinal era parte de una lista de 150 personas que debían ser asesinadas Lo secuestraron en la víspera de aquel Viernes de Pasión, cerca de las once de la noche, cuando retornaba de asistir a la película de la semana en el cine 6 de Agosto, en la ciudad de La Paz. “Había visto Los desalmados y se preparaba para su programa habitual en radio Fides. La crítica que jamás escucharemos”, relata la periodista y colega de Luis Espinal Lupe Cajías. Un comando de paramilitares relacionados con grupos de la ultraderecha boliviana, con asistencia argentina dentro el esquema del Plan Cóndor, había elaborado una lista de 150 personas para plagiarlas, torturarlas, desaparecerlas, matarlas, tal cual había ocurrido con la Triple A en Argentina. Luis no era el número uno, creo que ocupaba el puesto 16, afirma la periodista. “Hasta ahora no se sabe por qué lo eligieron. Quizá porque estaba indefenso, quizá porque así afectaban a los periodistas rebeldes, a los religiosos comprometidos, a los artistas”, reflexiona Cajías. Quienes fueron a reconocer su cuerpo en la Morgue del Hospital de Clínicas aseguran que el Luis Espinal Camps. cadáver desnudo de Luis Espinal lucía tan blanco como su alma sobre una mesa. “En su rostro tenía una mueca de dolor impresionante. Tenía 16 disparos visibles en el costado derecho de su cuerpo”, describe Freddy Morales, uno de los compañeros de trabajo de Lucho en radio Fides y en el semanario Aquí. Él fue uno de los dos primeros que identificó el cuerpo de Lucho, junto con el padre Eduardo Pérez, jefe de Informaciones de radio Fides aquel entonces. “Entramos a la morgue. Y ahí estaba tendido. Nos llamó poderosamente la atención encontrarlo completamente desnudo y lavado”, rememora Morales con la voz quebrada. No había rastro de su ropa, ni de la gran cantidad de sangre que seguramente derramó cuando lo torturaron y asesinaron a balazos, cuenta. Su cuerpo fue hallado la tarde del sábado 22 de marzo en el kilómetro 8 del camino a Chacaltaya, junto al río Choqueyapu. Luego del reconocimiento se realizó la autopsia de ley. En ella se verificó que fue sometido a una tortura sumamente cruel. “Además de los balazos que se veían en todo su cuerpo, tenía roto el esternón”, relata el periodista. Le echaron un torrente de fuego, afirma Cajías. “Casi parten su delgado cuerpo con el tronar de las balas, después de una larga sesión de tortura en un lugar surrealista, el Matadero Municipal en Achachicala. Habrán visto sus ojos limpios, su gesto adolorido, su boca sin quejas. Lo mataron horas después y lo botaron en un escampado, hacia el norte, donde aún vivían campesinos, al borde de la ciudad paceña”, describe en un artículo titulado ‘Te habrán matado la carne con un torrente de fuego, pero jamás la palabra y menos el pensamiento’. 6 Especial LABOR Y CONVICCIÓN sábado 21 de marzo de 2015 Espinal, promotor de un periodismo valiente Fotos: Archivo Sus conocimientos en comunicación, sumados a su calidad humana y social, fueron la base de su profunda convicción de justicia social. Luis Espinal dirige una asamblea del equipo de redacción del semanario Aquí. “ESPINAL HACÍA UN PERIODISMO VALIENTE. SUS LIBROS Y EDITORIALES ERAN EXTRAORDINARIAMENTE VALIENTES PARA LA ÉPOCA. “BOLIVIA LE DEBE MUCHO A LUIS ESPINAL, A SU PROFESIONALISMO, COMO ORIENTADOR DE LAS NUEVAS GENERACIONES. “LUCHO FUE AMIGO, REVOLUCIONARIO, COHERENTE Y CRISTIANO. LUCHO VIVIÓ DE UNA SOLA MANERA EN TODAS SUS FACETAS. Freddy Morales Alumno y colega de Lucho Alfonso Gumucio Discípulo y colega de Lucho Xavier Albó Amigo íntimo de Lucho CAMBIO “ Recuerdo aún con nitidez cómo la rabia reemplazaba al dolor, cómo la ira daba fuerza a la mano en el teclado, cómo la impotencia aumentaba el caudal de lágrimas que no dejaban distinguir las letras que debían llenar aquella edición de lunes, número extraordinario, número tristísimo porque habían torturado y asesinado al director del semanario Aquí, padre Luis Espinal Camps”, relata Lupe Cajías, editorialista de dicho semanario y al mismo tiempo colega y amiga del extinto. Ese sábado 22 de marzo de aquel fatídico año 1980 habían matado su carne, pero no su palabra. “Por eso era tan importante editar el número extraordinario de Aquí para el lunes 24 de marzo, y así seguir el próximo sábado y el otro y el otro”, afirma decidida Lupe. “El sábado en la mañana, a las 09.00, nos declaramos en emergencia apenas el padre Eduardo Pérez —jefe de informaciones de radio Fides— nos informó a todos los periodistas que Espinal había desaparecido”, rememora Freddy Morales, quien entonces era un estudiante de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que trabajaba como periodista en esa radioemisora. Lucho no llegó a leer su editorial aquel día. Su crítica era muy esperada por la audiencia de Fides. Uno de sus fieles oyentes era Freddy. “Siempre me asomaba detrás de la puerta de la cabina para escuchar atentamente sus críticas”, confesó. PERIODISMO VALIENTE “Espinal hacía un periodismo valiente. Sus libros y editoriales eran extraordinariamente valientes para aquella época de plena dictadura”, rememora Morales. “Para un estudiante de Comunicación Social, como era yo, era un privilegio estar cerca de un monstruo intelectual, como era Luis Espinal”, expresa el alumno y colega de Lucho. Según su amigo de juventud, el padre jesuita Xavier Albó, Luis era un testimonio de todo lo que predicaba. Por ejemplo, cuando trabajó en radio Fides, en un editorial en 1973 se refirió a los nuevos cardenales como “el senado más viejo y decrépito del mundo...”, del cual no se retractó y renunció. También recibió una llamada de atención del Nuncio Apostólico de esa época. En Televisión Boliviana, canal 7, tuvo un programa llamado ‘En carne viva’. En una de sus emisiones realizó una entrevista con miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), hecho que no agradó a quienes ostentaban el poder. Del matutino Presencia fue despedido por una crítica en su columna cinematográfica, en la que escribió que el cura protagonista de un filme estaba más cerca del poder que del pueblo. De catedrático en la Universidad Mayor de San Andrés transmitió no sólo conocimientos, APUNTES ó Luis Espinal Camps llegó en 1968 a Bolivia, donde fue testigo de sucesivos golpes de Estado. ó Habiéndose nacionalizado boliviano en 1970, el sacerdote jesuita se dedicó de lleno a la crítica y producción cinematográfica, a la televisión, a la radio y al periodismo. ó En La Paz colaboró en radio Fides, en los periódicos Presencia y Última Hora; produjo varios cortometrajes para Televisión Boliviana, formó parte de la productora cinematográfica Ukamau, trabajó en cine junto con Jorge Sanjinés, Antonio Eguino, Óscar Soria y Alfonso Gumucio; fue profesor de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés y la Universidad Católica Boliviana, y desde 1979 dirigió el semanario Aquí. ó Además de miles de críticas cinematográficas, escribió doce libros sobre cine, que han sido publicados en la colección Cuadernos de cine, de la editorial Don Bosco. 7 sábado 21 de marzo de 2015 “EL PERIODISTA HA DE SER LOS OJOS Y OÍDOS DEL PUEBLO. ÉL INVESTIGA Y COMUNICA LAS INFORMACIONES QUE ÉSTE NECESITA. “HABÍAN MATADO SU CARNE AQUEL FATÍDICO 22 DE MARZO DE 1980. PERO NO LOGRARON MATAR SU PALABRA. Luis Espinal Camps Padre y periodista Lupe Cajías Colega y amiga de Lucho sino su calidad humana; formó parte del grupo cinematográfico Ukamau, produjo varios cortometrajes, escribió una docena de libros con sus enseñanzas. El 17 de marzo de 1979, Espinal fundó el semanario Aquí, un periódico que manifestaba la opinión de los diversos sectores sociales, sus páginas reflejaban en son de denuncia los bajos niveles económicos de las y los trabajadores; testimonios de hombres y mujeres que apagaban su vida poco a poco sin haber comido un buen plato o haber recibido atención médica, sin el privilegio de pisar una escuela ni haber aprendido a leer. Cada semana, las páginas del semanario Aquí denunciaban el abuso y corrupción del gobierno de turno y el mal manejo en la administración del Estado. “El periodista, ante todo, ha de ser los ojos y oídos del pueblo. Él investiga y comunica al pueblo las informaciones que éste necesita para la vida democrática…”, escribió en uno de sus editoriales, argumentando la importancia de la labor periodística. Espinal creía fehaciente que “callar es lo mismo que mentir”. Por eso es que el lema de su último emprendimiento periodístico —Aquí— lleva esa consigna. CALIDAD HUMANA Y CARISMA Sus conocimientos en comunicación, sumados a su calidad humana y social, fueron la base para impulsar un trabajo que reflejó una profunda convicción de justicia social a través de sus programas de radio, cine, televisión y prensa, en los que se denunciaba la injusticia social, los abusos de la dictadura, del sistema; la lucha de los sectores sociales por espacios de libertad, igualdad y justicia. “Espinal tenía una personalidad muy cálida. Tenía la capacidad de acomodarse a todos, de hablar de igual a igual”, recuerda con una sonrisa Morales antes de afirmar con una lúcida seguridad que “Espinal era excesivamente humilde”. Así también lo recuerda Albó, quien aún tiene en la retina la imagen de Espinal siendo correteado por los niños que jugaban con él. “Lucho vivió de una sola manera en todas sus facetas. No era de una manera cuando era sacerdote y de otra cuando era cineasta, o profesor universitario o periodista”, dice. Compañeros de trabajo suyos —como Alfonso Gumucio Dagrón y Freddy Morales— coinciden en que Lucho tenía un carisma impresionante y un sentido democrático muy desarrollado en todos los espacios en que se manejaba. “En el periódico siempre fue muy democrático. Todos participábamos con igualdad de oportunidades en la asamblea donde se definía la tapa del semanario, desde el director, que era Espinal, hasta el que doblaba el periódico, como yo”, comenta Morales, quien asegura que “le tenía una admiración muy grande, tanto por su producción intelectual como por su calidad humana”. Gumucio asegura que Lucho tenía una gran capacidad didáctica. “Sabía ganar a su audiencia. Tanto así que años después, cuando nos tocó a ambos dar clases en la UMSA, a mi me tocaba dar la clase inmediatamente después de él, y obviamente me dejaba mal parado, pues él era un expositor formidable y yo no”, dice el que se considera discípulo de Espinal. “Bolivia le debe mucho. Fue orientador de las nuevas generaciones”, afirma. Especial Especial 8 FRASES sábado 21 de marzo de 2015 Algunas de sus oraciones a quemarropa JESUCRISTO HA DICHO: “QUIEN QUIERA ECONOMIZAR SU VIDA, LA PERDERÁ; Y QUIEN LA GASTE POR MI, LA RECOBRARÁ EN LA VIDA ETERNA”. PERO A NOSOTROS NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA, ENTREGARLA SIN RESERVAS. SOMOS ANTORCHAS QUE SOLO TENEMOS SENTIDO CUANDO NOS QUEMAMOS; SOLAMENTE ENTONCES SEREMOS LUZ. LÍBRANOS DE LA PRUDENCIA COBARDE, LA QUE NOS HACE EVITAR EL SACRIFICIO. ABRIMOS LOS OJOS, SALIMOS A LA CALLE, Y MIL LLAMADAS HUMANAS NOS ASEDIAN: UN MENDIGO QUE PIDE LIMOSNA; EL AMIGO QUE BUSCA TRABAJO; EL ANUNCIO DE UNA REUNIÓN POLÍTICA… PERO, LUEGO MATAMOS ESTAS LLAMADAS, LAS IGNORAMOS”. JESUCRISTO, TAL VEZ NOS SOBRE PETULANCIA, PERO NOS ASQUEAN CIERTAS PALABRAS: “PERFECCIÓN”, “VIRTUDES”, “SANTIDAD”. PALABRAS DE AUTOPSIA, ESTRUCTURAS QUE OCULTAN LA VIDA, TU VIDA. LÍBRANOS DEL RIESGO DE VOLVERTE A DESENCARNAR”. NO NOS ENTREGAMOS; SOLAMENTE EXIGIMOS, COMO UN RECAUDADOR DE IMPUESTOS. POR ESTO, SEÑOR, TE BUSCAMOS EN VANO. TÚ NO VIVES EN ESTA CERRAZÓN, PORQUE ERES EL AMOR. PERO ERES TAN BUENO, QUE A PESAR DE TODO, NOS HABLAS. TU AMOR ES MÁS FUERTE QUE NUESTRA CORAZA DE OSCURIDAD, Y VEMOS BRILLAR TU LUZ”. SOMOS ANTORCHAS QUE SOLO TENEMOS SENTIDO CUANDO NOS QUEMAMOS; SOLAMENTE ENTONCES SEREMOS LUZ. SEÑOR JESUCRISTO, LÍBRANOS DE LA PRUDENCIA COBARDE QUE NOS HACE EVITAR EL SACRIFICIO, Y BUSCAR LA SEGURIDAD”. JESÚS CRUCIFICADO, ENSÉÑANOS A MORIR CON LA ILUSIÓN DE UN NOVIAZGO INCIPIENTE. NO NOS DEJES MORIR EN PASIVA AMARGURA O GESTICULANTE REBELDÍA. SEÑOR, ¡CÓMO TEMEMOS QUE NUESTRA CRUCIFIXIÓN SEA SÓLO UN SUICIDIO!” CUÁNTOS CRISTIANOS HAN REDUCIDO SU RELIGIOSIDAD A UNA OBSESIÓN SEXUAL. SEÑOR, CÓMO HEMOS EMPOBRECIDO TU EVANGELIO… QUISIÉRAMOS GRITAR POR LAS CALLES QUE SER CRISTIANOS ES ALGO MÁS QUE “NO FORNICAR”, QUE ES UN SIMPLISMO PUERIL CONVERTIR AL HOMBRE EN PURO SEXO”. SEÑOR JESUCRISTO, NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA; PERO TÚ NOS LA HAS DADO PARA GASTARLA. NO SE LA PUEDE ECONOMIZAR EN ESTÉRIL EGOÍSMO. GASTAR LA VIDA ES TRABAJAR POR LOS DEMÁS, AUNQUE NO PAGUEN; ES QUEMAR LAS NAVES EN BIEN DEL PRÓJIMO”. QUIEN QUIERA ECONOMIZAR SU VIDA, LA PERDERÁ; Y QUIEN LA GASTE POR MI, LA RECOBRARÁ EN EL VIDA ETERNA”. PERO A NOSOTROS NOS DA MIEDO GASTAR LA VIDA, ENTREGARLA SIN RESERVAS.
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