TRABAJ OS P RES ENTA DO S EN LA SESIÓ N SEF Ex-C R “A P L I C ACI ONES DE LA FI JACIÓ N EXTER NA ”, C ELEBR A DA DU R A N TE EL 5 0 º CONG RES O NAC IONA L SECOT, BA R C ELONA RECONSTRUCCIÓN BIOLÓGICA DIAFISARIA HUMERAL, SECUNDARIA A SECUELAS OSTEOMIELITIS CRÓNICA EN EL NIÑO, CON INJERTO VASCULARIZADO DE PERONÉ AUTORES A Muset Lara2; L Ventura Carro2; Radu-Ovidiu Moldovan1; A Moratona Capdevila2; L de Sena de Cabo1; Rosendo Ullot Font1 CENTROS DE TRABAJO 1 Servicio de COT. Hospital Sant Joan de Déu. Barcelona; 2Hospital Universitari Quirón-Dexeus-Barcelona La mayoría de las infecciones bacterianas en la infancia son fácilmente diagnosticadas y tratadas, con excelentes resultados; sin embargo, las infecciones de sistema músculoesquelético son habitualmente difíciles de reconocer y localizar de forma precoz, así como de manejar de forma adecuada. Antes de la era antibiótica, la mortalidad asociada a las infecciones era superior al 50%; actualmente, con la mejora en las herramientas diagnósticas y la vacunación, ésta es menor al 1%. ción especial de la cadera infantil, en la que los vasos sanKYuRISWTIRIXVERPEITu½WMWLEWXEPSWQIWIW PESWXISmielitis se podrá encontrar en coexistencia con la artritis séptica. La osteomielitis resulta de una colonización del hueso por bacteria, virus u hongo, con la consiguiente reacción in¾EQEXSVME 0E IXMSTEXSKIRME XuTMGE IW PE PPIKEHE EP LYIWS por vía hematógena; otras vías de acceso serían por contigüidad a partir de una infección adyacente o por inoculación directa (cirugía, herida penetrante). Se inicia en PSWWIRSWZIRSWSWQIXE½WEVMSWGSRPE^SWZEWGYPEVIW]QInor tensión de oxígeno. La bacteriemia inicial se localizará en dichos senos, provocando una trombosis y proliferación bacteriana, lo que conllevará pérdida de riego vascuPEVQIHYPEV]QIRSVPPIKEHEHIGqPYPEWTVSMR¾EQEXSVMEW En según qué localización (fémur proximal, hombro, tobiPPS GSHSPEQIXj½WMWIWXjMRGPYMHEIRPEGjTWYPEEVXMGYPEV lo que puede favorecer la coexistencia de osteomielitis y EVXVMXMWWqTXMGE (IPEQMWQEQERIVE ]TSVPEGSR½KYVE- Sin tratamiento, la osteomielitis aumenta la presión intramedular y exuda a través de la cortical provocando un absceso sub-perióstico que levanta el periostio y interrumpe la circulación sanguínea local. Estas alteraciones vasculares llevan a necrosis ósea y formación del secuestro. Si el periostio se mantiene viable se genera hueso en la periferia del área afectada, por aposición apareciendo el involucrum. Se trata de un intento de aislar o reabsorber los fragmentos de hueso infectado y de mantener la viabilidad y resistencia mecánica del hueso. Las manifestaciones clínicas de las infecciones osteoarticuPEVIWWYIPIRWIVQY]MRIWTIGu½GEW]QY]WYXMPIWIRJEWIWMRMciales, sobre todo en los recién nacidos. Existe generalmenXIYREWMRXSQEXSPSKuEKIRIVEPUYIGSRWMWXIIR½IFVI UYI no es siempre muy elevada, malestar general, rechazo del alimento, etc. Los lactantes suelen presentarse con sintomatología de este tipo y escasos síntomas locales. La clínica PSGEPGSRWMWXIIRWMKRSWMR¾EQEXSVMSWGSQSXYQIJEGGMzR] rubor con dolor a este nivel. En la osteomielitis es caracte- Correspondencia: REVISTA DE FIJACIÓN EXTERNA 9ROXPHQ Q $xR 28
© Copyright 2024 ExpyDoc