Requisitos para el Sacramento de Matrimonio

BLESSED SACRAMENT CATHOLIC CHURCH
Office
(336) 226-8796
Parish Fax. 001 (336) 227-2896
P. Jacinto
(336) 226-8796 Ext.: 311
(336) 222-7762
Sra. Patricia
(336) 570-0013
Requisitos para el Sacramento de Matrimonio
*Solicitar una entrevista con el Padre Jacinto, mínimo 6 meses antes de la fecha de su
Matrimonio.
*Presentar copias de las actas (certificados) de Bautismo de ambos novios (no más de 6 meses
de validez).
*Copia del Acta del Matrimonio Civil o sacar la Licencia de Matrimonio y entregarla 2 meses
antes del matrimonio.
*Constancia de Confirmación, de ambos novios.
*Constancia del Encuentro de los Novios (Jornada Pre-Matrimonial), se realiza 3 veces en el
año 2011: 20 de Febrero, 26 de Junio, 30 de Octubre. El costo es de $ 100.00 dólares por
pareja. Por favor comunicarse con: Sra. Ana Olmos (336) 570-2440 o con Sr. Ventura Zamora
(919) 304 2412 que son encargados por la preparación de las parejas.
*Uno de los novios tiene que pertenecer (vivir) en la jurisdicción de nuestra Parroquia
mínimo 6 meses.
*Llenar los formularios de soltería por 4 testigos que conozcan a los novios desde mucho
tiempo.
*Participar en el ensayo (novios, padrinos y todas personas que tendrán cualquier
responsabilidad durante ceremonia religiosa). Este ensayo tenemos siempre un día antes de la
boda. Por favor comunicarse con Sra. Patricia (336) 570-0013 si será imposible participar en
este ensayo. En este día también tendremos las confesiones para los novios y padrinos.
*Padrinos del matrimonio deben ser casados por la iglesia católica o solteros (no se acepta
convivientes (unión libre).
* Pago por la celebración (boda) es $ 150.00 dólares y se entrega este dinero a Sra. Patricia.
Esta donación incluye la participación del Coro Santa Cecilia que es de la parroquia.
OTROS CASOS
*En caso de divorciados: presentar la sentencia de divorcio y acta de matrimonio civil anterior.
Pagar $ 25 dólares americanos por los trámites.
* En caso de viudez: presentar Partida de Defunción del cónyuge fallecido.
Qué matrimonio el de dos cristianos, unidos por una sola esperanza, un solo deseo, una sola
disciplina, el mismo servicio! Los dos hijos de un mismo Padre, servidores de un mismo Señor;
nada los separa, ni en el espíritu ni en la carne; al contrario, son verdaderamente dos en una
sola carne. Donde la carne es una, también es uno el espíritu (Tertuliano, ux. 2,9; cf. FC 13).