4ª Época - Nº 269 29 DE MARZO DE 2015 Precio: 0,40 € CAPELLANIA DEL HOSPITAL SAN PEDRO DE LOGROÑO E l Hospital San Pedro de Logroño dispone de SERVICIO RELIGIOSO que lo atienden tres capellanes: Fernando, Marcos y Rafael. Los capellanes están disponibles para atender a todas las personas que deseen y soliciten dicho servicio las 24 horas del día. Pueden localizar a los capellanes a través del control de INFORMACIÓN ubicado en la entrada principal de Hospitalización, a través de los controles de enfermería en cada planta, en Urgencias, en la Unidad de Cuidados Intensivos, en el Hospital de Día o llamando al móvil 669 73 19 15 . Desde las habitaciones pueden ponerse en contacto con los capellanes llamando a la extensión 78300 (la llamada es gratuita) El Hospital cuenta con una Capilla ubicada en la planta baja , allí se encuentra el despacho de los capellanes. La Capilla está abierta las 24 horas. El Horario de Misas: Diario: 12:00 ; Domingos y Festivos: 10:30 Las celebraciones se pueden seguir en directo por el canal de TV del Hospital. La comunión se llevará a los enfermos que lo soliciten. Servicios que ofrece la Capellanía: 1. Visita amistosa y encuentro personal con el enfermo y sus familiares. 2. Orientación y apoyo espiritual. 3. Asesoramiento ético ante el proceso de enfermedad y, si lo desea cuando haya regresado a su hogar, con el grupo de Pastoral de la Salud o de Visitadores de Enfermos con el que hacemos de vínculo. 4. Colaboración con todo el personal sanitario en la humanización de la salud. 5. Ser mediación para que puedan recibir la visita y el apoyo de su párroco o del ministro de su confesión religiosa. 6. Acompañamiento a personas que se encuentran solas y sin recursos económicos con la ayuda del voluntariado de la Hospitalidad de Ntra. Sra. de Lourdes de La Rioja en coordinación con los Servicios Sociales del Hospital. 7. Compartir la fe: oración y celebración de los Sacramentos (Especialmente Eucaristía, Penitencia y Unción de los Enfermos). Los Capellanes le deseamos una pronta y total recuperación. RECUERDA Que mañana, Lunes Santo, a las once tendrá lugar en la concatedral de la Redonda la Misa Crismal que celebrará nuestro Obispo juntamente con todos los sacerdotes del presbiterio diocesano. Todos los fieles están invitados a la misma. En dicha ceremonia se consagra el santo Crisma y se bendice el santo óleo de los enfermos y el de los catecúmenos. 2 REFLEXIONES comentario litúrgico EL SILENCIO DE CRISTO Domingo de Ramos en la Pasión del Señor Mc 11, 1-10 / Is 50, 4-7 / Sal 21 / Flp 2, 6-11 / Mc 14, 1-15,47 1. Ante las aclamaciones de la multitud “Jesús rehuyó siempre las tentativas populares de hacerle rey, pero elige el momento y prepara los detalles de su entrada mesiánica en la ciudad de David, su padre. Es aclamado como hijo de David, el que trae la salvación (“Hosanna” quiere decir “¡sálvanos!”. “¡Danos la salvación!”). Pues bien, el “Rey de la Gloria” entra en su ciudad “montado en un asno”: no conquista a la hija de Sión, figura de su Iglesia, ni por la astucia ni por la violencia, sino por la humildad que da testimonio de la Verdad. Por eso los súbditos de su Reino, aquel día fueron los niños y los “pobres de Dios”, que le aclamaban como los ángeles lo anunciaron a los pastores.” (Catecismo de la Iglesia) En un mundo como el nuestro, harto de promesas falsas y palabras huecas, se necesita la Semana Santa para aclamar al que viene humilde y callado a dar su vida por nosotros. Que nuestros ramos expresen adhesión y compromiso con ese Rey humilde, que quiere y puede salvarnos. 2. Ante los insultos y salivazos “Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos”. Estas palabras del profeta parecen una crónica más que una profecía porque responden a la libre decisión de Dios que dice que se va a entregar y cumple lo prometido. Sus palabras son creíbles porque vienen avaladas por la elocuencia de su pasión y su cruz. Y es que, como dice San Pablo, “Cristo no hizo alarde de su categoría de Dios; al contario, se despojó de su rango, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz”. El pueblo cristiano admira y conmemora cada año en la Semana Santa esta entrega. No pasemos estos días como espectadores, sino como protagonistas: metámonos de lleno acompañando al crucificado ¡No lo dejemos solo, que su Madre Dolorosa es también madre nuestra! 3. Un silencio que salva “El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: Realmente este hombre era Hijo de Dios”. San Marcos anota este primer fruto del silencio de Cristo muerto, para que los lectores de su evangelio, aprendamos que la clave interpretativa de todo el misterio de Cristo no se desvela ni en los milagros, ni en los discursos, sino ahí, en el silencio de su muerte. Un silencio que reclama una palabra creyente semejante a la del Centurión ¿Dejaremos de pronunciarla en estos días de la Semana Santa, que revive para nosotros esa muerte, haciéndose tan elocuente, en la liturgia y en las procesiones, su silencio salvador? Ángel Mª Pascual [email protected] Lunes santo: Is 42, 1-7 / Sal 26 / Jn 12, 1-11 Martes santo: Is 49, 1-6 / Sal 70 / Jn 13, 21-33.36-38 Miércoles santo: Is 50, 4-9 a / Sal 66 / Mt 26, 14-25 Jueves santo en la Cena del Señor: Ex 12, 1-8. 11-14 / Sal 115 / 1Co 11, 23-26 / Jn 13, 1-15 Viernes santo de la Pasión del Señor: Is 52,13 - 53,12 / Sal 30 / Hb 4, 14-16; 5, 7-9 / Jn 18, 1- 19, 42 Sábado santo de la sepultura del Señor: día alitúrgico a la espera de la Resurrección DOMINGO DE RAMOS. DÍA DE ESTRENAR El Domingo de Ramos es un día en el que la gente suele estrenar: vestido, traje, zapatos; al menos así era antes. A lo mejor aquí está el origen de esa crítica que con cierta frecuencia se hace, o se hacía, sobre todo en los pueblos de “los que van a Misa para que los vean” A mí me parece una tontería una crítica así; y más tontería aún si el criticón en el supuesto afán de presumir, de los que van a Misa, para no ir él también como debe. Ir a Misa los domingos, además de ser un deber, es sobre todo una necesidad y un derecho que hay que ejercitar. Uno va a Misa porque le da la gana. Y punto. Y además, ¿qué quieren que les diga? A mí no me parece mal que alguien vaya a Misa ilusionado/a por verse y conversar con los amigos y de paso festejar y admirar la prende estrenada; en fin de cuentas, somos seres para vivir en sociedad y compartir con los otros penas y alegrías, sean grandes o pequeñas. Claro que, si solamente se fuera a Misa con el fin de comentar lo que se ha estrenado, también eso sería una majadería. Y a todo esto, ¿saben ustedes qué significa propiamente la palabra “estrenar” ? “Strena” es una palabra latina que significa “presente o regalo que en una fiesta se hacían los amigos como signo de buen presagio”. O sea, que lo importante en un estreno no está en que se trate de algo nuevo, que por supuesto lo es, sino en que es un don, un presente, un regalo. Sin duda, en la costumbre de estrenar en el domingo de Ramos hay una hermosa intuición y un signo: el de la Vida Nueva que Dios nos ha dado y sigue regalándonos en Jesucristo Muerto y Resucitado. En esta Semana Santa, que ustedes lo estrenen bien, amigos. UNA PROPAGANDA DESACERTADA Así es, a mi juicio, la que pudimos escuchar repetidas veces por la radio en los días anteriores al diecinueve de marzo, el día del Padre. Se anunciaba una lotería con la posibilidad de ganar 17 millones de euros, “un premio casi tan grande como el amor de un padre”. Tal afirmación supone o sugiere que el amor se puede tasar en dinero, y que el amor es un premio. Pero ambas cosas son falsas. A propósito de que el amor se pueda tasar con dinero. el Cantar de los Cantares, uno de los libros de la Biblia, dice : “Quien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, sería sumamente despreciable “ ( 8, 7). Y tampoco es verdad que el amor sea un premio. Porque el amor es un don gratuito, sin que la persona amada tenga derecho alguno a él. Sencillamente porque Dios es amor y de Dios proviene todo lo que de verdadero amor hay en el mundo. Y ante Dios no podemos alegar más méritos que los que El quiera darnos. De esta total gratuidad participa todo amor que se precie. Luis María Centeno 3 La voz del Obispo “VICTORIA, TU REINARÁS” Domingo de Ramos 2015 E ntramos en la Semana Santa, en la que haremos presente el gran misterio de la pasión, muerte y Resurrección del Señor. El pueblo la ha llamado santa precisamente porque cada uno de sus días – desde el domingo de Ramos hasta el de Pascua – está santificado por la actuación de Jesús, que nos narran los evangelios. Esta es la Victoria que canta el himno de Vísperas, y que reinará para siempre en el mundo: la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte, de una vez por todas. Pero no precipitemos las cosas. Hoy es el domingo de Ramos, auténtico pórtico de la Semana Santa, el día en que Cristo entró triunfalmente en Jerusalén. El santo obispo y Padre de la Iglesia, Andrés de Creta, del siglo VII, nos anima a penetrar en la liturgia de este día con estas hermosas palabras: “Venid, y al mismo tiempo que ascendemos al monte de los Olivos, salgamos al encuentro de Cristo, que vuelve hoy de Betania y, por propia voluntad, se apresura hacia su venerable y dichosa pasión, para llevar a plenitud el misterio de la salvación de los hombres”1. Jesús ha salido de Betania muy al punto de la mañana. Ha pasado allí la noche atendiendo con Marta y María a los innumerables amigos, vecinos y aun curiosos que han quedado impresionados por la resurrección de Lázaro. No se lo acaban de creer y vienen a hacer sus comprobaciones. Muchos de ellos, al ver que Jesús se dispone a partir hacia Jerusalén, deciden acompañarle. Forman una abigarrada comitiva que, siguiendo el antiguo camino de Jericó, se apresta a subir al monte de los Olivos, donde Jesús había orado y pernoctado tantas veces. El clima que se respira entre la multitud que rodea al Maestro es de gozo, de bullicio, de algarabía, ya que se dirigen a Jerusalén, en la que siempre han entrado entre cantos de alabanza y de alegría. Extienden sus mantos, esparcen ramas de olivo y de palmas, para que pase el borrico que el Señor ha escogido como cabalgadura. Y, a una sola voz, cantan y gritan: “¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas” (Lc 19, 38). Las mismas gargantas que hoy gritan jubilosas el Hosanna y el Aleluya, pasadas muy pocas horas y en el Pretorio donde reside el delegado de Roma, Poncio Pilato, vocearán de forma estridente un “¡Crucifícale!”, que remueve los cimientos de la cordura y del sentido común. No puede concebirse una falta de agradecimiento mayor que pedir la pena de muerte para Aquel que “pasó por la vida haciendo el bien”. Y con el agravante de que se trata de los hombres y mujeres que se han beneficiado más directamente de los signos y milagros de ese “hombre de bien”. ¡Qué variable e incongruente puede llegar a ser la naturaleza humana! Quiero fijarme ahora en un detalle maravilloso que sucedió este día. Jesús contempla desde el monte la ciudad de Jerusalén y su templo. La visión profética de su destrucción le lleva al llanto, algo que con seguridad desconcertaría a todos los que le rodeaban, sobre todo a los discípulos. Jesús se había volcado y puesto todos los medios para salvar a Jerusalén, al pueblo judío, al pueblo escogido. Del mismo modo como pone todos los medios y toda su solicitud amorosa para con todos nosotros, el nuevo Pueblo de Dios. Su voluntad siempre es salvadora, sanadora. “Nos amó y se entregó por nosotros”2. El Papa Francisco lo ha dicho de forma muy repetida y gráfica: “Dios no se cansa de perdonarnos; somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón”. También me vienen a la memoria las palabras que cuentan que dijo santa Teresa de Jesús a propósito del amor de Dios y de nuestra falta de correspondencia: “Teresa, yo quise … Pero los hombres no han querido”. Esta Semana Santa no puede ser una semana santa más. El Papa nos pidió luchar contra la indiferencia. No podemos vivir en una indiferencia indolente en lo que se refiere a Dios y a las cosas de Dios. Vivamos con intensidad espiritual la Semana Santa. Participemos en todos los actos litúrgicos. Vivamos lo que bien sabemos: Conversión, Confesión, Cambio de vida, Compromiso de amor. Con mi afecto y mi bendición, + Juan José Omella Omella Obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño 1. Andrés de Creta. Sermón 9 sobre el Domingo de Ramos. Oficio de Lecturas del Domingo de Ramos 2. Gal 2, 20 AGENDA DEL OBISPO Hoy, domingo de Ramos, a las once, misa y procesión en Calahorra. Por la tarde, a las cinco, misa en el centro penitenciario de Logroño. Mañana, Lunes Santo, a las once, Misa Crismal en la concatedral de la Redonda. El Miércoles Santo, a las nueve de la noche, procesión del santo Encuentro. Jueves Santo, misa “in Coena Domini”, en la catedral de Calahorra a las siete y media de la tarde. 3 de abril. Viernes Santo, a las doce, Viacrucis en Santa María de Palacio. A las cinco de la tarde, Acción Litúrgica en la Redonda. Por la noche, a las ocho, procesión del Santo Entierro en Calahorra. Sábado Santo, a las nueve de la noche, solemne Vigilia Pascual en la Redonda. Finalmente, el domingo de Pascua, a la una del mediodía, Misa solemne de Resurrección en la catedral de Santo Domingo de la Calzada. 4 CÁRITAS LA RIOJA PROPONE A LOS PARTIDOS POLÍTICOS ACCIONES PARA FRENAR LA DESIGUALDAD E ste mismo mes, aprovechando la situación, y partiendo de reflexiones y propuestas que desde Cáritas Española se han elaborado en base al VII Informe FOESSA sobre la situación social en España, Cáritas La Rioja convocó por primera vez a los partidos políticos. El objetivo fue claro: exponerles sus propuestas en materia de acción social. En la reunión, donde también estaban presentes representantes de sus dos fundaciones, Fundación Cáritas Chavicar y Proyecto Hombre, se puso de manifiesto la importancia de las entidades sociales como Cáritas como altavoz de los más excluidos y su papel relevante a la hora de trazar políticas sociales. Desde este espíritu de colaboración, transparente y democrática, Cáritas entiende que los próximos comicios ofrecen a todas las fuerzas políticas y agentes sociales una oportunidad para avanzar en la superación de una situación social especialmente delicada y cuyo alcance sobre las personas más desfavorecidas son públicamente conocidos. La actual situación social exige respuestas valientes, generosas e imaginativas. Es indispensable activar reformas estructurales que generen justicia social, fomenten la participación en los asuntos comunes, alienten la asunción ciudadana de responsabilidades sociales, hagan más transparente el ejercicio del poder, fortalezcan la democracia representativa, distribuyan riqueza, protejan el derecho al trabajo como bien necesario para la conservación de la vida personal y familiar, busquen la inclusión social y generen cohesión. Para tratar de conseguir sus retos, Cáritas La Rioja propone varias acciones organizadas en torno a cinco ejes: El primero de ellos está encaminado a atajar el incremento de la desigualdad: • Desarrollar las políticas sociales adaptadas a estos indicadores de desigualdad, pobreza, exclusión social y privación material y no únicamente en torno a otros indicadores como el PIB. • Coordinación entre tercer sector y Administración. • Establecer una renta básica equitativa. • Fortalecer los Servicios Sociales para promocionar y empoderar a las personas. • Implementar una ayuda global que aborde las necesidades familiares frente a la actual fragmentación de ayudas. • Entender la vivienda como un derecho humano y no como un bien de inversión. El segundo eje de propuestas gira en torno a la necesidad de cimentar un mercado laboral que promueva los cambios necesarios para articular una sociedad que ofrezca oportunidades para todas las personas y que pueda prevenir situaciones tan dramáticas como las que estamos viviendo en estos momentos. En definitiva, promover un nuevo modelo de generación de empleo: • Utilización por parte de la Administración de todas sus competencias en materia de salud, dependencia o servicio público de empleo para impulsar la creación de puestos de trabajo. • Favorecer las cláusulas sociales en los contratos públicos. • Potenciar un estudio profundo sobre yacimientos de empleo, en base a la prevención de la gestión medioambiental. La tercera línea de propuestas busca articular una sociedad que apueste firmemente por el bien común, basada en derechos universales y no en privilegios individuales, así como dando prioridad a aquellos que están en una situación de mayor vulnerabilidad. • Considerar el gasto social como inversión social, dando prioridad presupuestaria a aquellos ámbitos que son más correctores en términos de desigualdad: sanidad, educación, pensiones y rentas mínimas. El cuarto eje de acciones gira en torno a la necesidad de abordar una agenda internacional de desarrollo post-2015: • Garantizar la disponibilidad de fondos para las políticas de cooperación al desarrollo y acción humanitaria, desvinculando sus objetivos de otras políticas de Estado. El quinto y último eje persigue construir una sociedad acogedora, inclusiva y diversa: • Implementar un paquete de derechos básicos de ciudadanía social que incluya temas de vivienda, salud y educación, que garantice a los inmigrantes en situación administrativa irregular el acceso a estos derechos en igualdad de condiciones. Éstas son tan solo algunas de las 49 propuestas que desde Cáritas Española se han planteado de cara a transmitirlas a los partidos políticos y que entre todos se trabaje para frenar la desigualdad, en pro de la justicia social. Cáritas La Rioja 5 PUNTO DE VISTA Pablo Díaz Bodegas S e afirma que la guerra deshumaniza a la sociedad en que se da, pero para Henri Ghéon no fue así, sino la ocasión para reencontrarse con Dios. Nacido en una familia “a lo san Agustín”, es decir, de madre profundamente religiosa y padre apartado de la religión, pasó sus primeros años cumpliendo rigurosamente con los deberes de católico, hasta que un día, en el que su madre le esperaba para ir a la iglesia, se rebeló contra su Creador con un simple “Yo ya no voy”. Y, efectivamente, a partir de esa ocasión nunca más pisó una iglesia ni practicó ningún rito religioso. Esto ocurría en su pueblo natal, Bray-sur-Seine, la Pascua de 1890, recién cumplidos sus quince años. A pesar de que su padre, farmacéutico, le había inclinado a la medicina, y eso estudió, su gran amor era la literatura, la poesía y el teatro. “La belleza, es la dama a la que todo artista debe servir”, llegará a decir en su nuevo estado espiritual. Gran amante también de la música, especialmente de Mozart, y de las artes plásticas, él mismo pinta en diversas técnicas, en un viaje a Florencia descubre a Fra Angélico quedando prendado de su obra. Largas horas contemplando al gran maestro, le da una paz interior que, unido a su nuevo estatus económico, le concede un bienestar que disfruta en compañía de su madre y hermana, viudas ambas, junto con sus sobrinas. Su tímido acercamiento a la vida espiritual pronto se ve perturbado por dos nuevos acontecimientos que descomponen su pensamiento sobre Dios: la muerte de su madre y la de una de sus sobrinas. “¿Cómo puede existir un Dios que me arrebate lo que más quiero, a mi madre?”, será su queja. El inicio de la Guerra, 1914, le lleva de un sitio para otro y sirviendo como médico en el ejército conoce a un católico convencido, el capitán Dupouey, con el que departe largamente sobre sus dudas y sentido de la vida; el capitán morirá a consecuencia de un bombardeo, lo cual deja impresionado al joven Ghéon. La muerte, la destrucción, las miserias humanas que genera la contienda le hacen reflexionar, y en una visita a París decide reconsiderar su postura con respecto a Dios. La asistencia en el día de Navidad a la pequeña capilla en Sains-en-Gohelle en 1915, es el momento que marca en su vida la vuelta al seno de la Iglesia. A partir de entonces su pluma se pone al servicio de Dios, publicando libros como “El hombre nacido de la guerra” (autobiografía espiritual), “La fe en Francia y la fe en Dios” o “El espejo de Jesús”. Murió enfermo en 1944, tras importantes escritos llenos de fe y testimonio. PREGUNTAS FRECUENTES ¿Habla en algún momento el Concilio Vaticano II sobre el respeto civil a la conciencia religiosa? Efectivamente, lo hace en dos documentos: en la Dignitatis Humanae y en la Gaudium et Spes. En la primera, en el número 6 dice: “Del bien común de la sociedad, que es la suma de las condiciones de la vida social mediante las cuales los hombres pueden conseguir con mayor plenitud su propia perfección, se sigue que la autoridad pública no puede imponer a los ciudadanos por la fuerza, o por miedo, o por otros recursos la profesión o el abandono de cualquier religión, ni impedir que alguien ingrese en una comunidad religiosa o la abandone.” En el número 3, “Los actos religiosos con que los hombres, partiendo de su íntima convicción, se relacionan privada y públicamente con Dios, trascienden por su naturaleza el orden terrestre y temporal. Por consiguiente, la autoridad civil, cuyo fin propio es velar por el bien común temporal, debe reconocer la vida religiosa de los ciudadanos y favorecerla; pero hay que afirmar que excede sus límites si pretende dirigir o impedir los actos religiosos.” Y en el 15, “No faltan regímenes en los que si bien su Constitución reconoce la libertad de culto religiosa, sin embargo, las mismas autoridades públicas se empeñan en apartar a los ciudadanos de profesar la religión y en hacer extremadamente difícil e insegura la vida de las comunidades religiosas.” Y en la Gaudium et Spes, número 21, “Lamenta, la Iglesia la discriminación entre creyentes y no creyentes que algunas autoridades políticas, negando los derechos fundamentales de la persona humana, establecen injustamente.” DE TODO UN POCO Las Edades del Hombre, este año dedicadas a santa Teresa de Jesús con el título “Teresa de Jesús, maestra de oración” han comenzado su andadura el lunes 23 de marzo con la presencia de la Reina Dña. Sofía, en Ávila y Alba de Tormes. El acto tuvo lugar en Ávila a las 12 h. y en Alba de Tormes a las 16 h. La exposición se prolongará hasta el mes de noviembre y podrá visitarse desde el martes 24, ofreciendo cinco capítulos en los que pueden verse más de 200 piezas, llegadas desde numerosos lugares de 13 comunidades, la mitad de conventos carmelitas, entre ellos el Convento-Casa Natal de Santa Teresa. En Ávila, donde nació la santa, las tres sedes son el Convento de Gracia, la Capilla de Mosén Rubí y la iglesia de San Juan Bautista, donde se puede ver la pila bautismal de Santa Teresa, mientras que en la localidad salmantina, donde murió, la sede es la Basílica de Santa Teresa. La exposición está dedicada a la vida, obra, su "rica personalidad" y al "legado" de la santa abulense. La muestra comienza en el Convento de Gracia, donde su padre la llevó como interna, se expone el comienzo de su vocación y "adentra al visitante" en la Orden del Carmelo, mientras que en la Capilla de Mosén Rubí, donde "se analiza el contexto social, religioso y cultural" en el que vivió. San Juan está dedicado a "la humanidad de Cristo" con "la rica iconografía" de conventos, catedrales y museo, mientras que en Alba de Tomes se refleja su faceta de fundadora, su beatificación y canonización. Autores como El Greco, Goya, Salzillo, Pedro de Mena, Zurbarán, Alonso Cano o Juan de Juni son ejemplo de las obras que pueden contemplarse. 6 Iglesia y Misión Víctor M. Jiménez López de Murillas [email protected] LA PASCUA CAMBIA LA VIDA E n un famoso sermón del año 1831, el cardenal H. Newman afirmaba: “Para ser cristianos no es suficiente ser lo que se nos manda y es nuestra obligación ser, aunque Cristo no hubiera venido al mundo. No basta ser sólo buenos paganos. No basta ser mínimamente justos, honrados y religiosos". Razón tiene el gran Newman de que no basta ser personas buenas, que acumulan en su haber algunas obras de virtud dictadas por su conciencia. Dios no se hizo hombre para decirnos lo buenos que debemos ser, ni para enseñarnos una terapia espiritual que diera sentido a nuestra vida. Ser cristiano es mucho más que ser un buen ciudadano. Es aquel que recibe la gracia y el poder de la Pascua de Cristo, que carga con nuestra vieja vida de pecado y nos convierte de “buenos paganos” a discípulos resucitados. Esta Pascua que cambia la vida es la que estos días vamos a revivir desde el Jueves Santo hasta la Vigilia Pascual. No celebramos lo que aconteció hace veinte siglos con memoria nostálgica y piadosa, es mucho más, es nuestra vida en Cristo que pasa a ser resucitada, radicalmente nueva y espiritualmente plena. Gracias a Él. No hay mayor prueba de que la Pascua provoca el nacimiento de una nueva vida, que experimentar como muere en nuestra alma esa zona oscura que está muy viva y muy llena temores, tristezas, egoísmos y violencias…, para revivir nuestra zona luminosa que estaba muy muerta, de una fe poderosa, una esperanza gozosa y un amor que da frutos de vida eterna. Vivir sin Pascua es como no vivir, es andar siempre a ciegas buscando la felicidad allí donde no se encuentra, creyendo que todo lo necesario para 3,5 MILLONES DE ESTUDIANTES ELIGEN RELIGIÓN EN LA ESCUELA vivir lo tengo en el corazón y en la cabeza. Vivir con Pascua nos exige vaciarnos de ese tremendo ego que nos impide ver lo vulnerables que somos, expulsar las ideas y sentimientos que nos hacen creer ser como dioses, para volver a nacer como criaturas nuevas que dejan a Dios ocupar el lugar que le corresponde en nuestra vida. La Pascua es la escuela más sabia de la vida y nos la lección más cierta. Jesucristo no se resiste a la Cruz, se abandona, la abraza con dolor pero sin miedo. Nos enseña el arte de la rendición, el del combate pacífico contra el sufrimiento. Nos habla de saber esperar el gozo de toda cruz. Y como decía Martin Descalzo, a la hora del juicio final, el Señor nos va a decir “¿Qué hiciste con el gozo que yo puse entre tus manos? Pero Señor, yo me dedique al dolor. Si yo no te vine a pedir que te dediques al dolor exclusivamente. Lo más grande que puse entre tus manos, el tesoro más cristiano que he puesto entre tus manos, no ha sido el dolor, ha sido el GOZO, aún en medio del dolor, y por eso cuesta tanto”. El 63% de los alumnos de España asisten a la clase de religión, pero la nueva ley de educación aprobada por el Gobierno ha reducido las horas de esta asignatura y en Bachillerato no será de oferta obligatoria. En un comunicado de los obispos enviado por la Conferencia Episcopal, lamentan “que la regulación de la enseñanza de la Religión y Moral Católica que la LOMCE ha impuesto para el Bachillerato no garantice la oferta obligatoria de la asignatura por parte de los centros ni, consecuentemente, que los padres y, en su caso, los alumnos puedan optar por ella”. Los obispos apuntan que “la enseñanza religiosa escolar forma parte del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas. A ellos corresponde la educación de sus hijos y no al Estado”. En este comunicado recuerdan las palabras del Papa Francisco: “la educación católica es uno de los desafíos más importantes de la Iglesia, dedicada hoy en realizar la nueva evangelización en un contexto histórico y cultural en constante transformación”. Por eso los obispos hacen un llamamiento a los padres cristianos para que inscriban a sus hijos en la asignatura de religión y agradecen “a los docentes de dicha asignatura su servicio a la formación integral de los alumnos”. COLECTA DE VIERNES SANTO PARA AYUDAR LOS SANTOS LUGARES Los cristianos de Tierra Santa confían plenamente en la colecta que la Iglesia realiza cada viernes santo, y que les llega en este especial momento de persecución y pobreza. Esta colecta se destinará a los proyectos pastorales, educativos, asistenciales, sanitarios y sociales que se llevan a cabo en las parroquias católicas de Israel. Las comunidades cristianas de Tierra Santa recibirán nuestra ayuda para estar cerca de los pobres y de aquellos que sufren sin distinción de credo o etnia. De esta forma las parroquias podrán seguir abriendo sus puertas a los necesitados, así como las escuelas, donde cristianos y musulmanes, juntos, se preparan para un futuro de respeto y colaboración. 7 Yo también soy Iglesia Marta Caño Montejo [email protected] DULZURA H oy quiero hablarles de la dulzura. Esa virtud de nombre “casi cursi”, que asociamos a mujeres o a personas débiles de carácter, sumisas y conformistas. Nada más falso. Vivimos en un mundo sobreexcitado. Para explicar esta penosa circunstancia, unos hablan de estrés vinculado a la saturación de estímulos audiovisuales y de exceso de información; otros de presiones socio – económicas y de estándares poco asequibles; otros de vivir en un mundo dispuesto a engullirnos. La idea de tener que pelear con todos y contra todo para proteger ciertos derechos va calando en los corazones. El enojo es el estado emocional de muchos por defecto. En cuando se les trata de forma injusta saltan y, a veces, de la peor manera posible. Queriéndolo o sin querer, con su reacción, esparcen veneno por doquier. Un doloroso ejemplo de lo que digo es el último informe del Consejo del Poder Judicial: los divorcios han vuelto a subir en España un 6,9 % respecto las rupturas registradas el año anterior. Somos mucho más reivindicativos, superficiales y egoístas que pacíficos, sensatos o generosos. ¿Merece la pena vivir así? Yo diría que no. Cultivar la dulzura, la paciencia, la amabilidad y el buen humor - este que no falte - fomenta la paz y la tranquilidad en nuestros hogares. Está demostrado. Lo contrario los transforma en "zona de combate". La dulzura (mansedumbre, benignidad) es una virtud que nace en la bondad del corazón humano y derrama encanto sobre nosotros mismos y sobre nuestras acciones. Lo opuesto a ella es la aspereza o la brutalidad. Mientras la dulzura nos hace accesibles, amables, atentos, sembradores de alegría y felicidad, la aspereza nos aleja de la gente, provoca continuas fricciones y nos oscurece el alma. Jesús es amor y dulzura (I Jn 4, 7-8). De ahí que se encarnara hecho un niño: para acercarse a nosotros sin suscitar ningún recelo o temor; de ahí que permitiera ser crucificado. Al hacerlo mostró su paciencia y ternura infinitas hacia el hombre pecador que intenta provocarlo sin éxito; salvó nuestro “derecho” a decidir obrar según el bien (o el mal) hasta límites a los que ningún padre o buen administrador llegará jamás; aprovechó a probar con hechos que El tampoco se aparta de beber el cáliz de padecer el mal que Dios permite en el mundo - por un tiempo - para no privar al hombre de su capacidad para elegirlo y amarlo voluntariamente (parábola del trigo y la cizaña, Mt 13: 24-30) . Jesús sabía que el amor es el estimulante más poderoso, que tiene una profundidad y un significado muy superior a lo que muchos comprenderán nunca. Quienes captan este misterio - el del dulce amor de Dios - no pueden resistirse a la seducción que Jesús ejerce y acaban luchando consigo mismos para contener la ira o la frustración, para vivir con dulzura. La paciencia y la dulzura traen siempre - también demostrado - tranquilidad interior durante cualquier tormenta. Cuando el cuerpo te pide un grito o un desplante, aferrarse al amor verdadero consigue calmarte y te permite mostrar misericordia. Es importante aprender a conducir el propio corazón en lugar de seguirlo donde quiera nos lleve. Los mansos de corazón no son manipulables, flojos ni débiles. Ellos saben defender una idea con sencillez y pasión, escuchar con atención y respeto los argumentos del contrario, presuponer su buena voluntad y mirar a lo que su corazón grita por encima del odio o el enfado que transmiten palabras y gestos. Los dulces saben mostrar disconformidad sin escenificar indignación desmesurada y transmitir indignación – cuando toca - sin agredir. “Si la belleza complace a los ojos, la dulzura encadena el alma” (Voltaire, sin que sirva de precedente). Reto de la semana: En muchos países del mundo existen templos cristianos cerrados al culto y abiertos a las visitas de los turistas. Sólo se mantienen en pie porque han sido catalogados como “de interés histórico - cultural” y porque, aún, ni los talibanes, ni los de ISIS se han fijado en ellos. El cristiano que osara acercarse con frecuencia a estos templos vería marcado su destino. Nosotros, por ellos, los cristianos perseguidos, acudamos a misa cuántos días podamos. De este modo, a la par que reivindicamos el derecho a la libertad religiosa, estaremos repartiendo, en virtud de la Comunión de los Santos, la gracia santificante que otros les niegan. SEMANARIO DE LA DIOCESIS DE CALAHORRA Y LA CALZADA-LOGROÑO Director: Justo García Turza E-mail: [email protected] Edita: Secretario diocesano de Medios de Comunicación Social Imprime: Ochoa Impresores. Logroño. Depósito Legal: LO-29-1971 CREANDO CONCIENCIA SOCIAL "Mujeres dignas, mujeres trabajadoras” (Del Comunicado de HOAC y JOC para el Día Internacional de la Mujer Trabajadora) E ste mes hemos vuelto a rememorar, 104 años después de celebrarse por primera vez, el día Internacional de la Mujer Trabajadora, nos encontramos ante la necesidad de seguir reivindicando la igualdad y la no discriminación de la mujer en los distintos ámbitos de la sociedad, y especialmente en el mundo del trabajo. Tal y como hicieron tantas mujeres durante todos estos años sigue siendo necesario hoy día luchar contra la injusticia, la precariedad y la discriminación en el trabajo, sin el cual no podremos desarrollar una vida digna. El fuerte incremento del desempleo y los recortes en políticas públicas, en prestaciones y en servicios sociales de estos últimos años, han generado más desigualdad social y han hecho aumentar la pobreza en nuestro país. A lo anterior se suma que no se han producido avances significativos en las distintas dimensiones de la igualdad entre varones y mujeres. Si bien las distancias han disminuido en tasas de paro, tasas de ocupación y de actividad, no es menos cierto que las diferencias siguen existiendo y que el acercamiento no ha sido por mejora de la situación de las mujeres sino por empeoramiento de la de los hombres. A la vez, los datos más recientes indican que, con diferencia, la mayor parte de los empleos creados en el último año han sido ocupados por varones, así como que la brecha salarial entre ambos sexos sigue aumentando hasta alcanzar cifras récord. Llama la atención que, durante la crisis, se está produciendo un incre- mento del volumen de personas que teniendo trabajo se sitúan por debajo del umbral de la pobreza. De ello tienen una larga experiencia las mujeres trabajadoras. Una de las causas del empobrecimiento de las mujeres asalariadas sigue siendo el resultado de la concentración de su actividad en ocupaciones con salarios más bajos. Además de desempeñar trabajos precarios y con peores condiciones laborales. Otra modalidad de empleo que afecta negativamente a las mujeres es la jornada a tiempo parcial. Ésta, que se viene incentivando desde los poderes públicos y empresariales como una pretendida fórmula de conciliación familiar, supone en muchos casos menores ingresos, dificultades en el desarrollo de la carrera profesional y menor protección social. A todo esto, los cuidados de las personas, siguen recayendo fundamentalmente en la mujer, por lo que aún debe soportar la doble carga de trabajo (en el ámbito productivo y doméstico). El papa Francisco nos acaba de recordar que «la Iglesia es mujer» pero insiste: «todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. Porque "el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral" y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales» (EG, 103). Vemos necesario que, como cristianos y cristianas que somos, tenemos que seguir defendiendo la dignidad de la mujer denunciando este sistema injusto de raíz, creador de esta terrible desigualdad social, denunciando cualquier tipo de discriminación contra las mujeres, y promoviendo y aportando «criterios y modalidades nuevas a fin de que las mujeres se sientan no huéspedes, sino plenamente protagonistas de los diversos ámbitos de la vida social y de la Iglesia» Micaela Ruiz Militante de la HOAC [email protected]
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