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CRÓNICA DEL "ENCUENTRO CONJUNTO EN ARÉVALO 2015"
La mañana estaba luminosa: el sol peleaba suavemente con las nubes para dominar el ambiente, ganaba
terreno, y, como resultado, la mañana del día 18 de abril aparecía radiante dando a la galería del Colegio
Salesiano "San Juan Bosco" de Arévalo una cara alegre y florida. Los geranios rebosaban de flores y
capullos ansiosos de brotar. En la galería se habían preparado unas mesas conteniendo varios álbumes y
abundantes fotografías, que, como ya se presentía, iban a ser el primer foco de atención de todos los
participantes. Todos ellos ya de edad “madura”, pues se trataba de esos estudiantes seminaristas de
los primeros años del seminario, desde los pasados años 1950 en adelante…, nada menos. Lo que se
dice: ¡de antes...; pero..., de antes!.
Todo estaba preparado para recibir a los participantes en el ENCUENTRO CONJUNTO DE ESTUDIANTES
SALESIANOS. En realidad, estaban citadas personas pertenecientes a ocho grupos: “Estudiantes
Salesianos 1956-1965” (el grupo más numeroso y en esta ocasión el organizador), "Astudillo", "Cambados",
"Moher24", "Quintana", "Quynta58", "Burgos" y "Generación60". Fueron identificadas con dos pegatinas
diferentes, creadas y traídas por Ángel, una para el grupo organizador y otra para los grupos restantes.
Hacia las 10 de la mañana ya llegó algún adelantado. En seguida siguieron otros y todos fueron llegando
hacia las 11, en que se había concertado el comienzo del encuentro. Saludos, abrazos: "Jooo, qué bien
estás. ¿Tú eres éste? ¡Holaaa, qué bien te veo!" Todo abrazos y más abrazos, recuerdos… Se lanzaron a
ver las fotografías: "¡Mira nuestro curso! ¿Éste es…? ¿Sííí...? ¡Qué bárbaro, cómo nos ha pulido a todos
el tiempo". No faltaban los memoriones que conocían a todos, lo que se dice muy buena memoria
fisonómica. Otros somos muy malos para eso; pero, poco a poco, entre saludos y sorpresas, nos fuimos
conociendo casi todos, hasta que nos olvidemos y lo volvamos a recordar en otro encuentro de años
venideros.
Fue una primera hora muy rápida y bonita. Luego todos subimos a la "sala de medios". Pequeña, no
cabíamos todos; pero (ya no era cosa de cambiar) nos apañamos metiendo sillas. Hacía calor, pero el
ambiente se fue animando y aumentó el “calor humano”. Unas palabras de bienvenida por parte de
Alfredo que, por ser el Director del Colegio, era el anfitrión. Después, Ángel, como coordinador de nuestro
grupo organizador "Estudiantes Salesianos 1956-1965" leyó su saludo de bienvenida, y, a continuación,
solicitó a los representantes de los otros grupos que también intervinieran ellos, siendo secundado por
todos, en cuyas intervenciones no sólo explicaron el origen de sus grupos respectivos; sino también,
recordaron cosas bonitas de aquellos años de internado.
Es muy curioso. Sin duda todos pasamos alguna experiencia negativa, tanto por los años duros que eran
como, sin duda, por alguna situación no querida ni buscada. Nada de eso se recuerda. El tiempo tamiza
toda la vida y sólo quedan como recuerdo las cosas buenas. Lo comenté con alguno. Cuántos han tenido
hijos y les han educado con los principios en que ellos fueron educados. Donde el esfuerzo tenía un gran
valor y no daba lo mismo "h" que "b". Habrán sido más o menos religiosos en su caminar; pero los
principios cristianos y sus valores les han valido en la vida y así se lo han podido inculcar a sus hijos y
ahora, si cabe, a sus nietos.
Al acabar este rato de intercambio de impresiones, pasamos a ver un poco las instalaciones del Colegio.
"Casi todo sigue igual", era lo corriente que se oía. "Bueno, aquí había duchas y ahora hay comedores"...
El teatro sigue con las mismas butacas. Claro, no hay presupuesto para modernizarlo. Pero lo seguimos
usando y bastantes veces al año con los muchachos de la ESO. La galería, lo mismo; pero con más flores y
con unos canarios que alegran el ambiente con sus trinos.
Llegó la 1 de la tarde, hora de la Eucaristía. En el altar, 7 sacerdotes. Se sumaron a la celebración más
participantes, llegando a un total de 113 personas (82 hombres y 31 mujeres). El grupo organizador ha
comprado un magnífico teclado electrónico u órgano y nuestros artistas músicos animaron de manera
espléndida y brillante la celebración. Para recordar mejor lo que hacíamos en el seminario, se cantó con
todo aplomo y seguridad. Ángel nos había provisto de un Cuadernillo de Cánticos para la Misa con la
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letra y música de todos los cánticos religiosos tanto en español como en latín. Ahí es nada, cantamos la
“Missa de Ángelis”. Todo un lujo. Y un buen recuerdo. Una preparación de categoría. Unas palabras
sentidas y de corazón de D. Juan Antonio Romo, que presidía la celebración religiosa y fuera Director
largo tiempo durante aquellos años del pasado, persona muy querida y recordada por todos. En la homilía,
nos recordó a todos la gran figura de D. Bosco, ese excelso santo que a tantos nos ha llevado a
enamorarnos de Jesucristo y ofrecerle nuestra vida. Claro que no faltó al final la bendición de María
Auxiliadora. El ambiente era muy serio y sentido.
Al acabar la Santa Misa, vino el momento de las fotos para el recuerdo de la participación en el encuentro
tanto del grupo general como de los diferentes grupos asistentes. Se presentó alguna dificultad con la
presencia de coches aparcados delante de la escalinata de entrada al Colegio.
A continuación, estaba prevista la comida. Por desajustes en el tiempo de preparación entre los diversos
grupos, la comida tuvo lugar en dos sitios: la gran mayoría de participantes (los pertenecientes a 7 grupos)
fuimos andando al Restaurante “El Tostón de Oro”, prestigiosa casa de Arévalo, donde tuvimos un
excelente menú, muy del agrado de todos; y las personas del último grupo incorporado al evento la
celebraron en el comedor del Colegio.
Siguió la sobremesa. También Ángel nos facilitó a cada comensal un Cuadernillo de Sobremesa, que
contenía la letra de canciones populares de las de antes, de aquéllas que cantábamos en sobremesas,
paseos y excursiones. Para empezar, cantamos un brindis especial: “Los que hayan nacido en enero, que
se pongan de pie. Levanten la copa de cava (vino) y beban hasta el final. ¡Salud, salud y buen humor!" Así
se hizo con cada mes, agrupando el brindis para los cumpleañeros de tres meses cada vez. Les aseguro
que si le ponen la música y los gestos, quedaba muy bien y, además, con los movimientos que le
acompañaban, se ayudaba a que el tostón o cochinillo fuera bajando a los talones. Seguimos con el "Canto
a Castilla". ¡Que no se diga, estamos en Castilla! Otra de Bilbao, y alguna más… entrelazando algunos
chistes. Entre actuación y actuación, los organizadores repartieron a todos los comensales un regalorecuerdo del encuentro dentro de una bolsa, cuya cinta llevaba una etiqueta con un cartel del evento y una
frase sobre los amigos, además de un imán con otro cartel: era un 'power pack' o batería externa para
móviles y tabletas digitales, entregando un modelo especial para las mujeres, pues también contenía una
linterna incorporada. Ángel, a su vez, entregó un CD de música con canciones populares, cuya audición
dura casi 11 horas, sólo a los nuevos participantes y un DVD de vídeo e imágenes, como recuerdo, sólo a
los participantes en el Encuentro de Alicante 2014. Al final, unas emocionadas palabras de D. Juan
Antonio Romo y... al "Cole" para despedirse de la Virgen.
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En este paseo, quiso la lluvia hacer su presencia mojándonos un poquito a algunos. Todo es de
agradecer, sobre todo la lluvia en este tiempo. En la Capilla del Colegio, el grupo organizador, en
representación de todos los participantes, realizó una ofrenda floral a la Virgen colocando dos floreros en
el camarín junto a la imagen de María Auxiliadora. Cantamos a pleno pulmón el Himno a María
Auxiliadora “Rendidos a tus plantas”. Algunos todavía aprovecharon el momento para expresar sus
sentimientos sobre la jornada.
Y..., ¡cada mochuelo a su olivo!, satisfechos y contentos del encuentro, de los recuerdos vividos,
contacto con el Señor y con la Virgen, con todo. En resumen, ha sido un día para recordar.
del
Gracias a todos.
Cándido Rastrero, sdb,
Secretario del Colegio Salesiano de Arévalo
Arévalo, 18 de abril de 2015
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