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DEFINICIÓN Y PERSPECTIVA DEL
LIDERAZGO CRISTIANO
DEFINICIÓN DEL LIDERAZGO
La clave del éxito de cualquier esfuerzo está en la capacidad de dirigir a otros con éxito.
Todo se levanta o se viene abajo a causa del liderazgo.
El liderazgo no es ninguna especie de club exclusivo para «los que ya nacieron con la
membresía». Las características personales que constituyen la materia prima del liderazgo
pueden adquirirse. Enlázelas con el deseo de ser líder y nada le impedirá llegar a serlo. El
liderazgo se desarrolla, no se manifiesta. El verdadero «líder nato» siempre surgirá, pero
para permanecer en la cúspide debe desarrollar las características propias del liderazgo.
¿En qué consiste ese intrigante asunto que llamamos «liderazgo»?
LIDERAZGO ES INFLUENCIA.
Mi proverbio favorito sobre el liderazgo es: El que piensa que dirige y no tiene a nadie
siguiéndole, sólo está dando un paseo. La mayoría define el liderazgo como la
capacidad de alcanzar una posición, no de obtener seguidores. Esta forma de pensar crea dos
problemas comunes: Los que poseen el «status» de líder experimentan a menudo la
frustración de tener pocos seguidores; y los que carecen de los títulos apropiados pueden no
visualizarse como líderes, y por esa razón no desarrollan habilidades de líderes.
Cómo entender la Influencia
Los sociólogos nos dicen que aun el individuo más introvertido influirá en ¡diez mil personas
durante toda su vida! Todos nosotros dirigimos en algunas áreas, mientras que en otras nos
dirigen. En cualquier situación dada, con cualquier grupo dado, hay una persona que ejerce
una influencia prominente. Esta persona puede cambiar con un grupo diferente de personas
o en una situación diferente para convertirse en alguien que recibe la influencia de otro. Es
decir, en un grupo es seguidor y en otra ejerce liderazgo. Esto es algo natural y espontáneo.
Nunca sabemos sobre quién influimos o cuánto influimos. La manera más efectiva
de entender el poder de la influencia, es pensar en las veces que usted ha sido tocado por la
influencia de una persona o un acontecimiento. Los grandes acontecimientos dejan marcas
indelebles en nuestras vidas y en nuestros recuerdos. Es lo que yo llamo "contactos
divinos".
Hay personas que Dios pone a nuestro lado por un tiempo determinado, a veces por apenas
unos minutos, otras por varios años. La pregunta es, ¿seremos contactos divinos para ellas, o
nos permitiremos pasar por desapercibidos por sus vidas?
El asunto no es si usted influye en alguien o no. Lo que se necesita determinar es
qué clase de influencia ejercerá usted.
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NIVELES DE LIDERAZGO
NIVEL 1: POSICIÓN
Este es el nivel básico de entrada al liderazgo. La única influencia que se tiene proviene de un
título, tradición y organigramas. Estos aspectos no son negativos en sí mismos, pero son un
pobre sustituto de la capacidad de liderazgo. El verdadero liderazgo consiste en ser la
persona a quien otros seguirán gustosa y confiadamente.
Características de un “líder posicional”:
 La seguridad se basa en el título, no en el talento.
 Este nivel se obtiene, frecuentemente, por nombramiento.
 Las personas no seguirán a un líder posicional más allá de su autoridad establecida.
Cuando el líder carece de confianza, los seguidores carecen de compromiso.
 Los líderes posicionales tienen más dificultad para trabajar con voluntarios.
 Nuestra satisfacción y éxito al dirigir a otros depende de nuestra habilidad para seguir
ascendiendo en la escala de los niveles del liderazgo.
NIVEL 2: PERMISO
«Liderazgo es lograr que la gente trabaje para usted cuando no está obligada a hacerlo». Eso
sucede únicamente cuando usted sube al segundo nivel de influencia. A la gente no le
importa cuánto sabe usted, sino hasta que sabe cuánto le importa la gente a
usted. El liderazgo comienza en el corazón, no en la cabeza. Florece con una relación
significativa, no con más reglas.
En contraste con lo anterior, una persona en el «nivel de permiso» dirigirá por
interrelaciones. En este nivel, el tiempo, la energía y el enfoque se centran en las necesidades
y deseos del individuo. Sabemos que usted puede amar a las personas sin dirigirlas, pero no
puede dirigir a las personas sin amarlas. Las relaciones implican un proceso que provee el
pegamento y mucho del poder de permanencia necesario para una producción duradera a
largo plazo.
NIVEL 3: PRODUCCIÓN
En este nivel comienzan a suceder cosas, cosas buenas. Las ganancias aumentan. El estado de
ánimo se eleva. La rotación de personal es baja. Se llenan las necesidades. Se alcanzan las
metas. Junto con este crecimiento viene el gran momento. Dirigir e influir en los demás es
algo agradable. Los problemas se resuelven con un mínimo esfuerzo. Cada integrante está
orientado hacia los resultados.
Hay una gran diferencia entre los niveles 2 y 3. En el nivel de «relaciones» las personas se
reúnen solamente para estar juntas. No hay otro objetivo. En el nivel de los «resultados» las
personas se reúnen para lograr un propósito. Les gusta reunirse para estar juntas, pero les
encanta estar juntas para lograr algo. En otras palabras, están orientadas hacia los
resultados.
Si el nivel 1, Posición, es la puerta al liderazgo, entonces el nivel 2, Permiso, es el cimiento.
NIVEL 4: DESARROLLO HUMANO
Un líder es grande, no por su poder, sino por su habilidad de hacer surgir poder a otros. El
éxito sin que se pueda transmitir a otros es un fracaso. La principal responsabilidad de un
trabajador es hacer su trabajo personalmente. La principal responsabilidad de un líder es
capacitar a otros para hacer el trabajo. La lealtad al líder alcanza su nivel más alto cuando el
que le sigue ha crecido personalmente gracias a la dirección del líder.
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Note la progresión: En el nivel 2, el seguidor ama al líder; en el nivel 3, el seguidor admira al
líder; en el nivel 4, el seguidor es leal al líder. ¿Por qué? Porque usted se gana el corazón de
las personas cuando les ayuda a crecer.
Las siguientes sugerencias le ayudarán a ser un capacitador de personas:
 Camine lentamente entre la gente. Procura estar en contacto con cada persona.
 Prepare líderes clave. Sistemáticamente reunirse con las personas que tienen
influencia dentro de la iglesia o institución. Ellos, a su vez, transmiten a otros lo que
les he dado.
NIVEL 5: PERSONALIDAD
Únicamente una vida entera de liderazgo probado nos permitirá llegar al nivel 5 y cosechar
las recompensas satisfactorias por la eternidad. En este nivel podríamos ubicar a Jesús, al
apóstol Pablo, al Rey David, al evangelista Billy Graham, al presidente Abraham Lincoln...
DIFERENCIAS ENTRE UN JEFE Y UN LÍDER
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El jefe maneja a sus trabajadores. El líder los capacita.
El jefe depende de la autoridad. El líder, de la buena voluntad.
El jefe inspira temor. El líder inspira entusiasmo.
El jefe dice «yo». El líder dice: «nosotros».
El jefe arregla la culpa por el fracaso. El líder arregla el fracaso.
El jefe sabe cómo se hace. El líder muestra cómo se hace.
El jefe dice «vayan». El líder dice «¡vamos!».
LIDERAZGO CRISTIANO
La mayor expresión del liderazgo en la iglesia cristiana es el MINISTERIO
PASTORAL, ya que la tarea del líder cristiano es básicamente forjar el carácter de Cristo en
la vida de las personas a las cuales dirige y guiarlas a un estilo de vida conforme a la voluntad
de Dios.
Semejante tarea no depende tanto de habilidades específicas de liderazgo, sino más bien de
ser padres y mentores que amen, corrijan, abracen, aconsejen y guíen a las
personas que Dios ponga bajo su cuidado.
Dios en su soberanía equipó a la iglesia con apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y
maestros; para que pudiera crecer saludable y fuerte, y prevalecer a lo largo de los siglos.
Cada uno de los 5 ministerios tiene sus características y requerimientos particulares, ¡y
damos gracias a Dios por ellos! En esta materia prestaremos especial atención al ministerio
pastoral en el contexto del liderazgo.
Antes de definir qué es el liderazgo pastoral, quisiera de dejar en claro lo que NO ES:
- NO ES predicar bien.
- NO ES tener carisma o un carácter atractivo.
- NO ES un cargo dentro de la iglesia.
- NO ES tener credenciales o haberse graduado del instituto bíblico
Todas estas cosas son muy buenas, pero no hacen necesariamente al ministerio pastoral.
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LA SEGURIDAD DE HABER SIDO LLAMADOS POR DIOS
Juan 15:16. No es el hombre quien elige el ministerio con el cual servirá al Señor. Al
contrario, es Dios quien elige a los hombres y les asigna el ministerio que ejercerán para el
perfeccionamiento de los santos, para la edificación del cuerpo de Cristo y para la gloria de su
Nombre (Efesios 4:11-12).
La naturaleza del llamado de Dios no es compatible con el ansia de poder ni con la
autosuficiencia, y la reacción habitual de un siervo de Dios al ser llamado al ministerio, suele
venir envuelta en una sensación de incapacidad total. Aún no he conocido a nadie que se
sintiera competente en el momento de su llamado. El siervo responde no por considerarse
muy facultado para la labor, sino por la seguridad de que es su Señor quien le llama.
La misma palabra “pastor” nos remite indefectiblemente a aquella persona que se dedica a
sus ovejas: las alimenta, protege, defiende y les da seguridad. De la misma manera, la
persona a la que Dios ha llamado deberá pastorear a sus “ovejas” en el temor y gracia de Dios.
RESPONSABILIDADES DEL LÍDER-PASTOR
- Amar a su gente
- Servir a las personas
- Acompañar en momentos importantes: nacimientos, casamientos, enfermedades,
velorios…
- Nutrir con la Palabra de Dios
- Animar al que está cansado
- Aconsejar al que está confundido
- Sanar el alma al que está enfermo
- Consolar al que está angustiado
- Corregir en amor al que está tomando un camino equivocado
- Proveer una atmósfera espiritual para el crecimiento espiritual
- Ayudar a los miembros a crecer en su fe
- Proteger a la iglesia de todo aquel que atente contra ella
- Cortar enérgicamente con la murmuración y rebeldía.
- Velar por la santidad de su gente
- Ser ejemplo en toda su manera de vivir
- Guiar al pueblo por el camino de Dios
- Capacitar para la obra de ministerio
Versículos alusivos al llamamiento y tarea pastoral:
Escriba brevemente los principios de liderazgo que encuentra en los siguientes pasajes:
Salmos 23 ________________________________________________________
Efesios 4:1-16______________________________________________________
Juan 15:16 ________________________________________________________
1 Pedro 5:2-4 ______________________________________________________
Hechos 20:28-31 ____________________________________________________
1 Timoteo 4:12-16 ___________________________________________________
Juan 10:7-21 ______________________________________________________
Jeremías 3:15 ______________________________________________________
Jeremías 23:1-4 ____________________________________________________
Hebreos 13:17 ______________________________________________________
Salmos 144:1-2 _____________________________________________________
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LIDERAR ES SATISFACER NECESIDADES
Versículos clave: Mateo 20:25-28, Tesalonicenses 3:13, Hebreos 13:16, Juan 10:11-15.
Hay una diferencia abismal entre satisfacer deseos y satisfacer necesidades. Un líder debe
estar siempre más pendientes de las necesidades que de los deseos. Un padre que
siempre le da al hijo lo que desea está criando un niño malcriado que no sabrá cómo
enfrentar la vida, pero un padre que sabe poner límites y centrarse en satisfacer las
necesidades de su hijo estará formando una persona capaz de valerse por sí misma,
disciplinado y con mucho potencial.
Por eso, como líderes debemos preguntarnos ¿cuáles son las necesidades de la gente a
la cual dirijo? Y luego hacer una lista de las necesidades que tiene su gente. ¿Cómo?
Preguntándoles y escuchando, ya que no todas las personas tienen las mismas necesidades,
pero sí hay muchas en común, como por ejemplo: necesidad de alimento, abrigo, seguridad,
amor, pertenencia, autoestima, respeto, éxito, etc.
Primero debemos centrarnos en suplir las necesidades de las personas y ayudarles en los
aspectos básicos de su vida. Después ellos nos ayudarán q llevar adelante nuestra visión.
(Marcos 1:16-20)
LIDERAR ES SERVIR. Liderar se define como “el arte de influir positivamente sobre la
gente para que trabaje con entusiasmo para alcanzar un objetivo a favor del bien común”.
Por eso el liderazgo que va a trascender el tiempo y bendecir a las personas debe construirse
sobre la autoridad que se gana con el ejemplo y no sobre el poder que se delega y caduca.
Si basamos nuestro liderazgo sobre el poder, con el tiempo las relaciones se deterioran así
como la influencia que uno ha tenido. Sin embargo, la autoridad es el arte de conseguir que la
gente haga voluntariamente lo que uno quiere debido a la influencia personal que posee. Por
eso la pregunta es “¿Cómo podemos lograr tener autoridad sobre estas personas?”.
La INFLUENCIA se basa en el SERVICIO y en el SACRIFICIO a favor de los
demás.
La autoridad es consecuencia del servicio brindado a las personas. La autoridad no se exige,
se gana. Ganamos autoridad con acciones a favor de los demás, no con ideas o
intenciones. Cuando hacemos más allá de los que nos corresponde, sólo por amor.
¿Y en qué se basa el servicio y el sacrificio? En el AMOR.
El amor suele ser considerado siempre como un sentimiento, pero el amor que perdura se
funda en la VOLUNTAD. Las mejores intenciones del mundo no valen nada si no van
seguidas de acciones. La Voluntad nos ayuda a AMAR a las personas aun cuando no “sienta”
amor por ellas, después de un error grave, una traición o alguna ofensa.
El verdadero liderazgo es difícil y requiere de mucho esfuerzo. Al liderar, poco valen nuestras
intenciones si no van acompañadas de acciones.
Con la voluntad adecuada podemos elegir amar, lo cual tiene que ver con satisfacer las
legítimas necesidades de quienes dirigimos, y cuando servimos a los otros y nos sacrificamos
por ellos, estamos forjando nuestra autoridad, y recién ahí nos ganamos el derecho de ser
llamados “líderes”.
EL MAYOR LIDER ES AQUEL QUE MÁS HA SERVIDO.
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PRINCIPIOS DEL AUTORIDAD ESPIRITUAL
Versículo clave: Mateo 10:1,5; Santiago 4:7
Vamos a considerar principios espirituales del liderazgo basándonos en la Escritura. Esto nos
ayudará a evitar todo tipo de excesos en el ejercicio de la autoridad espiritual.
Dios es la fuente: (Job 12:13 Ex. 15:6) El líder cristiano debería reconocer que su poder
para influir a sus seguidores hacia los propósitos de Dios no procede de sus propios dones o
habilidades naturales, más bien viene del trono de Dios. Hay líderes que se describen como
carismáticos ya que son dinámicos, ingeniosos y que atraen seguidores. Estos líderes tienden
a creer que su poder proviene de ellos mismos, y no de Dios (Jueces 16:20)
Dios otorga el poder: (Hechos 20.28, 1Cor.12:28; Sal 144:2) La autoridad espiritual no es
algo que uno escoge ejercitar. Dios escoge a quienes Él da ese poder y también el grado de
poder que él confía a cada uno. Dios siempre tiene una forma muy curiosa de escoger las
personas a las cuales deposita su poder y los cuales son capacitados por el Espíritu Santo.
Dios defiende a sus líderes: (Nm 12:2) Dios defiende la autoridad espiritual puesta por
él. En la Biblia podemos ver claramente cómo Dios defendió y protegió a sus elegidos contra
los ataques de satanás y de la gente a su alrededor, como es el caso de Noé, Moisés, Jeremías,
David, entre otros.
Los líderes espirituales son canales, no fuentes: Un líder sabio siempre recuerda que
es sólo un canal para el poder de Dios, es por eso que se ocupa en mantenerse “vacío de sí
mismo”, para que el poder de Dios pueda fluir sin impedimentos. El líder necio piensa que es
su poder el que están usando. (Hechos 3:6; 4:10,16,18)
El poder espiritual beneficia a los seguidores: El poder espiritual nunca se da para
provecho del líder. Dios otorga autoridad espiritual para el beneficio de su pueblo. (Ef 4:1113; Neh 5:14-19)
Autoridad significa RESPONSABILIDAD. Si estas en lugar de autoridad, debes
obedecer en todo. Nadie puede ejercer autoridad sino esta primero bajo autoridad.
¿Qué significa someterse? Significa retirarse, rendirse. Escuchar, asistir y obedecer.
Ejemplos de sumisión en la Biblia: Juan 6:38, Mateo 8:8, 1 Samuel 24:6, Hechos 15:2-6 /
11:1-4 / 18:22.
Por Billy Saint
Equipo Jóvenes UAD Región 3
Bibliografía: Desarrolle el líder que está en usted (John C. Maxwell)
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