Abril de 2015 Liahona

MENSA JE DE L A S MAEST R A S V ISI TA N TES
Estudie este material con espíritu de oración y procure saber lo que debe compartir. ¿De qué
manera el entender la vida y la misión del Salvador aumentará su fe en Él y bendecirá a las
hermanas que están bajo su cuidado en el programa de maestras visitantes? Si desea más
información, visite reliefsociety.lds.org.
Los atributos
de Jesucristo:
Sin hipocresía
ni engaño
De las Escrituras
Los niños pequeños son sin
engaño. Jesucristo dijo: “Dejad
a los niños venir a mí y no se lo
impidáis, porque de los tales es
el reino de Dios… Y tomándolos en los brazos, poniendo las
Este artículo es parte de una serie de mensajes
de las maestras visitantes que presentan los
atributos del Salvador.
manos sobre ellos, los bendecía”
(Marcos 10:14, 16).
E
l comprender que Jesucristo
es sin hipocresía ni engaño nos
ayudará a procurar seguir Su ejemplo
fielmente. El élder Joseph B. Wirthlin
(1917–2008), del Quórum de los Doce
Apóstoles, dijo: “Engañar es mentir
o hacer caer en error… Una persona
sin engaño es inocente, bien intencionada, se deja guiar por motivos puros
y su vida refleja la práctica de hacer
concordar las acciones diarias con los
principios de la integridad… Creo que
la importancia de que no haya engaño
en los miembros de la Iglesia puede
ser mayor ahora que en otras épocas,
porque hay muchas personas en el
mundo que no parecen comprender
lo esencial que es esta virtud…” 1.
Sobre la hipocresía, el presidente
Dieter F. Uchtdorf, Segundo Consejero de la Primera Presidencia, dijo:
“Ninguno de nosotros es tan cristiano
Fe, Familia, Socorro
Cristo también ministró a los
niños en las Américas después
de Su crucifixión. Él mandó al
pueblo que trajera a sus niños
pequeñitos y “los colocaron en
el suelo alrededor de él, y Jesús
como sabemos que deberíamos serlo;
pero sinceramente deseamos superar
nuestras faltas y la tendencia a pecar.
Con todo el corazón y el alma anhelamos ser mejores mediante la ayuda
de la expiación de Jesucristo” 2.
Sabemos que “Seremos juzgados
de acuerdo con nuestras obras, los
deseos de nuestro corazón y la clase
de persona que hayamos llegado a
ser” 3. Sin embargo, a medida que nos
esforzamos por arrepentirnos, llegamos a ser más limpios, y “bienaventurados los de limpio corazón, porque
ellos verán a Dios” (Mateo 5:8).
estuvo en medio…
“Y… lloró, y la multitud dio
testimonio de ello; y tomó a sus
niños pequeños, uno por uno, y
los bendijo, y rogó al Padre por
ellos…
“Y he aquí, al levantar la vista
para ver, dirigieron la mirada
al cielo… y vieron ángeles que
descendían del cielo cual si fuera
en medio de fuego; y bajaron y
cercaron a aquellos pequeñitos…
y los ángeles les ministraron”
(3 Nefi 17:12, 21, 24).
Otras Escrituras
Considere lo siguiente
Salmos 32:2; Santiago 3:17;
1 Pedro 2:1–2, 22
¿Qué podemos aprender de los
niños acerca de ser sin engaño?
(Véase: Guía para el Estudio de las
Escrituras, “Engañar, Engaño”.)
NOTAS
1. Véase de Joseph B. Wirthlin, “Ser sin engaño”, Liahona, julio de 1988, págs. 80, 81.
2. Dieter F. Uchtdorf, “Vengan, únanse a nosotros”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 23.
3. Manual 2: Administración de la Iglesia,
2010, 1.2.1.
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