El reino de Nimrod - Ministerios Ebenezer Guatemala

El reino de Nimrod
Apóstol Sergio Enríquez O.
Estudio de Pastores
En las Escrituras podemos ver que en varias ocasiones los
emisarios de las tinieblas se presentaban antes que los enviados
del Señor, por ejemplo, antes de que llegara Felipe a Samaria ya
se había presentado Simón el mago. Esta estrategia es utilizada
por el enemigo para confundir, así cuando llegue lo verdadero la
gente no lo reciba. En Gn 9-11 LBLA vemos como Nimrod se
presentó para establecer un reino sobre esta tierra, anticipándose
a la aparición de Abraham en el capítulo 12, y en este tiempo la
estrategia del enemigo es conducir al pueblo a pensar que tienen
la responsabilidad de establecer un reino aquí en la tierra, cuando
lo que realmente debe anhelar el pueblo cristiano es el reino
celestial. El enemigo quiere conducir a los creyentes a
adelantarse a los tiempos de Dios sacándolos así fuera de Su
voluntad. Es de suma importancia que, como ministros primarios,
no nos adelantemos al plan perfecto de Dios; y aunque tengamos
el don de predicar y la revelación de la palabra, esperemos el
tiempo de nuestro llamamiento. En Gn 10:8 LBA vemos que
Nimrod era hijo de Cus, es decir la cuarta generación desde Noé
por la línea de Cam, por lo que genéticamente estaba trastocado.
Esto nos habla de que debemos ser liberados de la vana manera
de vivir que heredamos de nuestros padres, pero también se
refiere a la paternidad, porque un pastor debe tener un padre
espiritual a quién reconocer y sujetarse. En la antigüedad, la vara
del pastor llevaba escritos lo nombres de sus generaciones
pasadas, esto quiere decir que si deseamos tener autoridad es
importante saber de donde venimos. En Gn 10:9 TNM vemos que
otra característica de Nimrod era ser un poderoso cazador en
oposición a Jehová, lo que nos habla de rebelión contra el Señor.
En Gn 10:10 VIN leemos que la base de su reino fueron 4
ciudades: Babel, Erec, Acad y Calne, por lo que es necesario que
las analicemos para no permitir que su influencia nos contamine.
-Babel: significa confusión, mezcla. La Biblia nos muestra en Lv
20:12 SRV que aquel que se acuesta con su nuera morirá porque
ha cometido una grave perversión. Este tipo de actos inmorales
son provocados por la influencia de Babel. Trasladando esto a lo
que es la Iglesia, entendemos que si un pastor o ministro comete
adulterio con la esposa de uno de sus hijos espirituales o
naturales, está cometiendo un acto abominable delante de los
ojos de Dios. En St 3:16 LBA vemos que también los celos y la
ambición personal traen confusión, por lo que debemos extirpar
de nosotros toda actitud de celos ministeriales, egolatría y deseos
de engrandecernos. Otro ejemplo de confusión es cuando se
menosprecia a los que son fieles a nosotros en cualquier
circunstancia, prefiriendo a otros que por una u otra razón,
consideramos más importantes, tal como vemos en 2 Sam 19:6
Guatemala, 16 de abril del Año de la Misericordia
BNC. También el andar errante es otra forma de confusión, Ex
14.3 VNM. Para evitar que la influencia de Babel nos afecte,
nosotros debemos tener claro quienes somos y a donde
pertenecemos. La Escritura en Lv 18:23 SRV nos habla de que la
zoofilia (unión sexual entre un humano y un animal) es confusión;
si lo vemos desde el punto de vista espiritual, sabemos que
quienes no son nacidos de nuevo no tienen su espíritu vivificado y
son animales (guiados por su ánima o alma), de aquí podemos
deducir que la unión entre una persona nacida de nuevo -cuyo
espíritu, alma y cuerpo han sido vivificados por la sangre de
Cristo-, con un inconverso que tiene su espíritu muerto, también
es confusión. Otra situación que atrae confusión es un liderazgo
inmaduro o con matriarcado, Is 3:12 LBA.
-Erec: significa trono; en esta ciudad se adoraba a la diosa
madre, la reina del cielo, cuyo culto estaba basado en sexo y
fertilidad. Esto nos habla de la toma del poder de parte de las
entidades femeninas espirituales utilizando a las mujeres,
situación que estamos viendo en muchos gobiernos seculares y
que quiere introducirse también en la Iglesia. Sabemos que el
Señor vino a restaurar tanto al hombre como a la mujer; y que en
Cristo todos somos uno (Gal 3:28), sin embargo debemos
reconocer que la misma naturaleza dejó diferencias establecidas
entre ambos sexos, por lo que no podemos desempeñar las
mismas funciones.
-Acad: significa sutil, delgado o fino, poco perceptible, es decir
que se manifiesta veladamente. Esto nos habla de que el reino
de Nimrod puede presentarse encubiertamente para tratar de
atarnos con cosas que no parecen importantes pero que poco a
poco nos pueden envolver hasta dejarnos presos, tal como lo dice
Col 2:8 LBA.
-Calme: significa nuestra consumación. En Gn 1:31, Jn 19:30 y
Ap 22:17 LBA vemos como Dios, en cada una de Sus
manifestaciones Padre, Hijo y Espíritu Santo, da por consumada
Su obra, porque sabemos que Él, que empezó la buena obra en
nosotros de cierto la terminará; contrario a esto, el significado de
Calne nos deja ver el deseo de consumar la obra en nuestras
vidas utilizando la logística humana, como vemos en Gal 3:3
LBLA. Entendemos que en el cristianismo el centro de todo es
Cristo; no obstante, en el humanismo el centro es el hombre y
todo se hace para su satisfacción. Por todo esto debemos
renunciar a cualquiera de estas actitudes que son la base del
reino de Nimrod, para permitir que el reino de Dios sea
establecido en nuestros corazones y ser agradables delante de Él.
Redactado por: Hna. Nancy Ávila
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