POR QUÉ ISAGEN DEBE CONTINUAR COMO EMPRESA PÚBLICA Por Diego Otero Prada Bogotá, 19 de abril de 2015 Índice La privatización comenzó en el gobierno de César Gaviria En el gobierno de Uribe se comenzó a privatizar ISAGEN El gobierno de Santos quiere vender toda la participación de la Nación en ISAGEN Papel de ISAGEN en el campo de la generación Composición accionaria de ISAGEN en 2015 Resultados financieros de ISAGEN Razones del gobierno para vender ISAGEN Razones del gobierno para vender ISAGEN El argumento de la rentabilidad del gobierno ¿Quién construirá las grandes hidroeléctricas en el país? Razones para no vender ISAGEN ISAGEN debe continuar como una empresa pública POR QUÉ ISAGEN DEBE CONTINUAR COMO EMPRESA PÚBLICA Por Diego Otero Prada La privatización comenzó en el gobierno de César Gaviria Hasta el inicio del gobierno de César Gaviria el sector eléctrico era totalmente estatal, excepto por los auto generadores privados. Pero el ascenso al gobierno de César Gaviria significó la implementación del modelo neoliberal siguiendo los ejemplos de Chile, Estados Unidos e Inglaterra. El primer sector donde se comenzó la privatización fue el eléctrico. Como el país no estaba aún maduro para este proceso, inicialmente se concentró la entrada de capital privado en la construcción y operación de plantas generadoras térmicas bajo el sistema de contratos de Acuerdos de Compra de Potencia-PPA (Power Purchaser Agreement), según la cual una empresa privada construye y opera la planta generadora durante 25 años, vende la energía generada y la disponibilidad de potencia al gobierno a precios determinados en el contrato firmado, y terminado entrega la planta generadora al estado. Estas operaciones se realizaron con los proyectos termoeléctricos como fueron los de Paipa IV, Termo Cali, Termo Valle, Termo Dorada y Termo Flores en la Costa Atlántica. En la práctica, estos contratos resultaron leoninos para el gobierno central. Pero fue una etapa previa para vender la idea de la privatización total, es decir, de la entrega de activos al sector privado. Es así, como posteriormente se dio comienzo a la venta de empresas de energía eléctrica, como EEEB, CVC, CORELCA y las electrificadoras departamentales. Como parte del proceso, las empresas se separaron en las etapas de distribución, generación y transmisión, que se hizo para facilitar su venta, aunque se dieron argumentos de tipo económico y técnico para defender esta desintegración de las empresas. Y esto fue lo que se hizo con la antigua empresa ISA S.A, creada en 1968 para efectuar la interconexión eléctrica del país y construir las grandes plantas de generación. Se dividió en 1995 en ISA transmisión e ISAGEN, la generadora. Tanto ISA como ISAGEN han sido objeto por los gobiernos de Pastrana, Uribe y Santos de planes de privatización. Se ha avanzado en este proceso por partes, pero el gobierno central aún mantiene la mayoría del capital en estas dos empresas En el gobierno de Uribe se comenzó a privatizar ISAGEN En 2007 se comenzó la privatización de ISAGEN, con la venta de un paquete accionario por valor de 473.290 millones de pesos adquiridos por los Fondos de Pensiones y otros sectores solidarios que representaron el 19,2% de las acciones (El Tiempo, 24 de mayo de 2007). En 2009 el gobierno nacional decidió vender el total de su participación en ISAGEN. Mostraron interés EPM, EEB y Colinversiones, pero inicialmente se produjo una discusión sobre la posibilidad de que EPM adquiriera un paquete accionario porque pasaría de ser dueña de más del 25% del parque de generación, cifra máxima permitida por las normas regulatorias fijadas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas-CREG. El 15 de junio de 2010 el gobierno de Álvaro Uribe Vélez decidió suspender la venta de su participación en ISAGEN. El Ministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga explicó que “teniendo en cuenta que el gobierno electo ratifica su decisión de no vender ISAGEN” entonces se abandona esta idea y los recursos faltantes se sustituirían con aumento de deuda (Portafolio, 3-5 de julio de 2010, p. 22). El gobierno de Santos quiere vender toda la participación de la Nación en ISAGEN El nuevo gobierno no cumplió su promesa y el 20 de julio de 2013 el Consejo de Ministros aprobó privatizar el 57,61% que tiene el gobierno central de partición en ISAGEN. El Ministro de Hacienda hablaba de obtener 4,5 billones de pesos. Afirmaba “que se vendía porque no obstante ser una empresa sólida y eficiente, requerirá capital para continuar con su labor de expansión. Y segundo, porque el Gobierno Nacional prefiere utilizar los recursos obtenidos por la venta de este activo-los cuales empezarán a ser gastados en agosto de 2014- para invertirlos en las necesidades de infraestructura que tiene el país” (El Tiempo, 30 de julio de 2013, p.9) El proceso tuvo muchos contradictores. Se colocaron por lo menos tres demandas e igualmente hubo discusiones sobre impedimentos para que EPM y EEB pudieran participar en la puja. El 28 de marzo de 2014 el Consejo de Estado suspendió la privatización de ISAGEN como medida cautelar mientras se resolvía una demanda de nulidad presentada contra el decreto en el que el Gobierno Nacional autorizaba la venta (El Frente, 29 de marzo de 2014, p. 4A). A finales de mayo de 2014 el Consejo de Estado dio luz verde al Gobierno Nacional para que vendiera ISAGEN, aceptando un recurso de súplica presentados por los Ministros de Hacienda y de Minas y Energía (La República, 23 de mayo de 2014, p. 2). En esta forma, superado este inconveniente, el 24 de julio Minhacienda fijó la fecha del 22 de agosto para el proceso de enajenación (Portafolio, 24 de julio de 2014, p.6). La oposición a la venta de ISAGEN fue muy fuerte. La Red de Justicia Tributaria tuvo un papel muy importante. Se logró la coincidencia de por lo menos 50 senadores para hacer un debate al gobierno nacional en el senado para oponerse a la venta. Se acordó que el 7 de agosto de 2014, fecha de la posesión del segundo periodo de Santos, todos llevaran un cartel que dijera ISAGEN no se vende. La presión era tan fuerte que el día 13 de agosto el Ministro de Hacienda anunció que se postergaba la venta por un año. Como excusa expresó “que el gobierno tomó esa decisión teniendo en cuenta que varios proponentes han solicitado un plazo adicional para evaluar la decisión de adquirir un interés controlante de ISAGEN, operación que involucra desde el punto de vista financiero un volumen cuantioso de Espectador, 17 de agosto de 2015,p. 5). recursos”(El Pasado el año 2014, en marzo de 2015 el gobierno anunció que se reanudaba el proceso de venta de ISAGEN, con una valoración alrededor de 5,2 billones de pesos por su 57,61% de participación. Papel de ISAGEN en el campo de la generación A 15 de enero de 2015 la capacidad generadora del país era de 15.508,85 megavatios, de los cuales 3000,90 megavatios de ISAGEN, que representa el 19,35% de la capacidad total generadora, después de EPM y EMGESA (Tabla 1). El sector generador es bastante concentrado, ya que las tres primeras empresas poseen el 61,03% del total y las cinco mayores el 81,75%., lo que lo caracteriza como oligopólico y proclive a acuerdos de precios. Efectivamente, el índice de Herfindhal para el sector de generación colombiano es de 1686,19, que significa que tenemos un sector de generación concentrado. El índice de Herfindhal es igual a H =∑si2, es decir, es igual a la suma de las participaciones en el mercado al cuadrado de la capacidad de generación de las n empresas que lo componen. Claramente, si el sector generador se privatiza, se pueden dar colisiones para manipular los precios, lo que difícilmente no ocurre si se tienen un parque mixto de empresas públicas y privadas. Tabla 1 Capacidad generadora a 15 de enero de 2015 en megavatios Empresa Capacidad megavatios EPM 3440.32 en Participación % 22,18 EMGESA 3024,09 19,50 ISAGEN 3000.90 19,35 COMERCIALIZAORA DEL 1197,00 CARIBE 7,71 EMP. DE ENERGÍA DEL 1017,06 PACÍFICO-EPSA 6,56 CHIVOR 1000,00 6,45 OTROS 2659,77 17,15 TOTAL 15.508,85 100,00 Fuente: UPME. Bogotá: Ministerio de Minas y Energía. Composición accionaria de ISAGEN en 2015 En el Gráfico 1 se presenta la composición accionaria de ISAGEN a 31 de diciembre de 2014. El gobierno nacional a través del Ministerio de Hacienda y Crédito Público es el accionista mayoritario con el 57,61%, seguido por Empresas Públicas de Medellín con el 13,14%, para un total de participación pública de 70,95%. El resto corresponde al sector privado, de los cuales los fondos de pensiones tienen el 12,32%, accionistas extranjeros 7,17% y minoritarios el 9,75%. Gráfico 1 Composición accionaria Se presentan los principales accionistas y su participación porcentual dentro de la Compañía a diciembre 31 de 2014: Resultados financieros de ISAGEN Las utilidades netas en 2014 fueron de 436.583 millones de pesos y el gobierno nacional recibirá 147.155 millones de ingresos por impuestos. Pero con la entrada de HIDROSOGAMOSO en febrero de este año, las utilidades netas se incrementarán hasta por lo menos 100.000 millones de pesos por año (Tabla 2). Como el gobierno posee el 57.61% de las acciones, de esas utilidades netas de 2014 le corresponden 251.515 millones de pesos, parte de las cuales recibe como dividendos distribuidos. En lo referente a la rentabilidad de ISAGEN, si se toman los resultados financieros de 2014, la rentabilidad de las utilidades después de impuestos sobre activos fue de 7,29% y sobre patrimonio de 10,26%, valores nada despreciables. Con las utilidades que le corresponden a la nación puede financiar carreteras o prestar y se queda la nación con un activo. La asamblea de accionistas del 25 de marzo de 2015 aprobó repartir utilidades netas por el orden de 349.850 millones de pesos (80% de las utilidades netas totales), correspondiéndole a la nación 201.549 millones de pesos. Es decir, el gobierno recibe por los resultados de 2014 la suma de 348.704 millones de pesos, que es la suma de las utilidades distribuidas y de los impuestos que paga ISAGEN. Un cálculo muy sencillo muestra que por impuestos y utilidades que le corresponden a la nación, y teniendo en cuenta la entrada en operación de Hidrosogamoso, en menos de doce años recolecta 5,2 billones de pesos a precios de 2014, lo que recibiría por la venta de su 57,61%, con lo cual podría financiar diferentes proyectos de inversión, y seguiría recibiendo recursos posteriormente. Y continuaría con un activo muy precioso. Pero este cálculo supone que ISAGEN no invierte en más proyectos de generación, lo cual no es correcto. Efectivamente, tiene un portafolio de proyectos de 3427 megavatios en Colombia de hidroeléctricas, pero proyecta invertir en generación geotérmica y energía eólica, lo cual es muy positivo para ir cambiando la composición del parque de generación hacia fuentes nuevas y renovables. Si se considera solamente las utilidades netas distribuidas en 2014, o sea, sin incluir los impuestos pagados por ISAGEN, y unas previstas utilidades distribuidas por la entrada de HIDROSOGAMOSO, en 21 años recupera los 5,2 billones de pesos. Pero, como ISAGEN pública tiene previsto construir nuevos proyecto por más de 3500 megavatios, más de los 3022 megavatios actuales, la empresa puede darle al gobierno más de 5,0 billones de pesos en utilidades netas distribuidas en un período de diez años y al considerar los impuestos recibidos fácilmente se puede llegar a 9 billones de pesos. Si la empresa es comprada por una multinacional extranjera, lo más seguro es que esas utilidades netas se giren al exterior en lugar de reinvertirse en proyectos de generación en Colombia, salvo algunos proyectos menores y, por lo tanto los impuestos pagados al gobierno no se incrementan. Este es otro factor que hay que tener en cuenta al hacer el análisis financiero. En resumen, no conviene la enajenación de las acciones del gobierno nacional en ISAGEN ni siquiera por razones financieras. El país pierde por todas las formas como se mire el negocio. Tabla 2. Resultados financieros 2010 2011 2012 2013 2014 Operaciones (Mill COP) Ingresos 1.465.30 1.682.70 1.731.53 2.002.81 2.329.62 0 0 9 4 0 Costo de ventas 799.413 989.504 1.106.24 1.305.37 1.587.10 9 4 0 88.220 94.112 123.835 Gastos administración de 116.426 118.291 Costos y gastos 887.633 operacionales 1.083.61 1.230.08 1.421.80 1.705.39 6 4 0 1 Utilidad operativa 577.667 599.084 501.455 581.014 624.229 EBITDA 686.364 707.900 610.462 692.636 742.822 Utilidad antes de impuesto 543.090 599.577 509.585 564.153 583.738 Provisión impuesto 133.314 de renta 120.465 48.682 130.187 147.155 Utilidad neta 479.112 460.903 433.966 436.583 1.369.00 0 948.299 782.073 652.631 795.063 409.776 Balance (Mill COP) Activo corriente Activo no corriente 3.491.46 4.299.59 5.320.45 6.109.62 6.972.54 3 2 2 6 9 Activos totales 5.495.32 5.882.44 6.742.26 7.555.34 8.560.23 5 7 5 1 0 Pasivo financiero 1.507.13 1.516.05 2.133.24 2.638.53 3.333.46 4 8 3 3 8 Otros pasivos 807.269 Pasivos totales 2.314.40 2.507.56 3.111.20 3.525.89 4.311.93 3 9 8 1 0 Patrimonio 991.511 977.965 887.358 978.462 3.180.92 3.374.87 3.631.05 4.029.45 4.248.30 2 8 7 0 0 Indicadores ROE (Patrimonio/Utilida d Neta) 12,90% 14,20% 12,69% 10,80% 10,27% Margen operacional 39,40% 35,60% 28,96% 29,01% 26,80% Margen EBITDA 46,80% 42,10% 35,26% 34,58% 31,89% Margen neto 28,00% 28,50% 26.62% 21,67% 18,74% Endeudamiento financiero (Pasivo financiero/Activos totales) 27,40% 25,80% 31,64% 34,92% 38,94% 0,45 0,59 0,65 0,78 10,20% 7,44% 7,69% 7,29% 0,29 0,26 0,27 0,27 Apalancamiento 0,47 financiero (Pasivo financiero/Patrimo nio) ROA (UO/Total activos) 10,50% Rotación del activo 0,27 (Ingresos/Total activos) Deuda financiera / EBITDA (Pasivo financiero/EBITDA ) 2,20 Cobertura servicio 6,56 a la deuda (EBITDA/Servicio a la deuda) 2,14 3,49 3,81 4,49 3,47 3,57 2,98 2,67 Fuente: ISAGEN (2015) Razones del gobierno para vender ISAGEN Claramente no existen razones de ineficiencia, que es el argumento muy traído por los privatizadores de que las empresas públicas son despilfarradoras, poco eficientes y una carga para el Estado. Esta no es precisamente la situación de ISAGEN. La única razón que da el gobierno es la necesidad de recursos para carreteras con el argumento que la tasa de rentabilidad en vías de 4G es mayor que la tasa de rentabilidad de ISAGEN. Presentan la alternativa falsa: venta de ISAGEN o vías. Según el documento CONPES 3760 de agosto 20 de 2013, “la Tasa Interna de Retorno Económica – TIRE- del proyecto, en donde se calculan todos los beneficios generados durante la vida del proyecto, menos los costos generados por el proyecto, sin tener en cuenta los gastos por concepto de pago al capital y los intereses. En promedio dicha TIRE es de 18.36%, lo que demuestra claramente la alta rentabilidad que generaran las posibles inversiones contenidas en el programa.” En el documento se habla solamente de los beneficios y no se presentan los costos. Obsérvese que para el cálculo de la TIRE no se consideran los gastos por concepto de pago al capital, lo que significa que la rentabilidad es más baja y no hay análisis de sensibilidad dado los altos riesgos que se incurren en este tipo de proyectos, lo que deja mucho que desear sobre los cálculos realizados. Da la impresión que están hechos para justificar el plan de carreteras 4G y defender la venta de ISAGEN. Pero hay otras razones. En realidad no se trata de cambiar un activo por otro como dice el gobierno, sino de vender ISAGEN para prestarle la plata al sector privado a través de la Financiera Nacional de Desarrollo con ocho años de plazos muertos sin pago de amortización del capital y de intereses y bajas tasas de interés. Pero el plan de carreteras 4-G es muy riesgoso, es decir, puede ocurrir que las empresas privadas no puedan recuperar sus inversiones y termina el gobierno pagando por ellas. Por qué el sector financiero privado es reacio a prestarles, por qué ANIF duda del plan, por qué los fondos de pensiones no quieren invertir en carreteras? Si se vendiera al final ISAGEN, cual es la mejor alternativa para la utilización de estos recursos: carreteras primarias, secundarias o terciarias? Invertir en industria o en agricultura? Financiar investigación? Dar becas para educación superior? Esta es una pregunta que hay que contestar porque se ha supuesto que lo mejor es prestar para carreteras primarias, con préstamos regalados. En la edición del Tiempo del domingo 29 de septiembre de 2013 el Ministro de Hacienda, el economista Mauricio Cárdenas, salió en defensa de la venta de ISAGEN con argumentos falaces que es importante refutar. Dice el Ministro: “La venta de activos para aliviar la carga fiscal que representan estos aportes es una estrategia responsable y eficiente, especialmente cuando lo que se vende tiene una menor rentabilidad que lo que se construye. En el caso de ISAGEN, esto es categóricamente cierto. Al precio actual, la rentabilidad de la empresa vía dividendos será del orden de 3% en los próximos años, frente a una tasa cercana a 10% que demandarán las nuevas las carreteras. Ya vimos arriba, esto no es cierto, la rentabilidad de ISAGEN es de 10% sobre patrimonio y de 7,29% sobre activos. ¿De dónde sacó el ministro esos datos? Afirma el Ministro: “La llegada de un nuevo socio mayoritario a Isagén tendrá un impacto muy favorable sobre la propia empresa y sobre el sector eléctrico colombiano. Dado su alto endeudamiento, Isagén requiere un socio en capacidad de inyectar recursos frescos para posibilitar su máximo crecimiento. Es algo que el sector privado puede hacer, mientras el Gobierno concentra sus esfuerzos en cerrar brechas sociales y apoyar la construcción de infraestructura.” ISAGEN es una empresa eficiente con altas utilidades, muy bien manejada, por lo cual no se ve por qué un socio privado va a mejorar la administración. El sector eléctrico es un sector muy conocido que no requiere habilidades especiales. Es un sector cuya tecnología no ha cambiado en los últimos cien años. ISAGEN está creciendo, y es así que construyó Hidrosogamoso, de 822 megavatios, y ha participado en varias subastas. No requiere capitalización como dice el ministro, no se ve de donde ha sacado este argumento, salvo para justificar su venta. ISAGEN nunca le ha pedido plata al gobierno. Comenta el Ministro: “Se dice que con la venta de ISAGEN subirán las tarifas eléctricas. Nada más alejado de la realidad. La participación del Estado en la compañía no tiene ningún impacto en los precios de la energía que pagan los consumidores. Dada la actual regulación, las tarifas eléctricas se determinan en un mercado donde lo relevante es que haya un número amplio de generadores y comercializadores, no si estos son públicos, privados o mixtos. Además, para propósitos prácticos, Isagén se comporta como empresa privada, pues su gobierno corporativo –donde el Gobierno solo tiene dos de los siete miembros de la junta– así lo exige. Isagén no subsidia la energía ni realiza proyectos a pérdida. Prueba de ello es que en las últimas subastas de energía no ha resultado favorecida, pues los precios ofrecidos han resultado más altos que los de sus competidores.” El mercado colombiano de generación es oligopólico. Es un mercado concentrado según el índice de Herfindahl. ISAGEN, EPM y EMGESA concentran más del 60 por ciento de la generación así como unas pocas empresas grandes la generación termoeléctrica, especialmente localizadas en la Costa Atlántica. No es un mercado muy competitivo, aunque existan más de 66 generadoras, muchas de ellas pequeñas. Como dato curioso, existe una llamada empresa que asocia las grandes empresas generadoras, Asociación Colombiana de Empresas Generadoras (ACOLGEN), algo raro cuando se habla de que el mercado debe ser de competencia. No es cierto lo que dice el Ministro. Y cuando los mercados no son competitivos se prestan a manipulación de precios según la teoría económica neoclásica. Y más cuando no existe una entidad fuerte reguladora y de control del mercado. Continúa el Ministro: “Otro gran mito es que la venta de la empresa pondrá en peligro la expansión del sector eléctrico. Hoy en día, las reglas de juego son claras y los incentivos, los adecuados para que un número importante de empresas que compiten en este sector desarrollen los proyectos que el país requiere.” El interrogante surge es cuando hay situaciones de emergencia, ya que la existencia de una empresa pública nacional puede actuar más rápidamente para instalar plantas de emergencia que una empresa privada que se rige por la maximización de ganancias. El otro problema tiene que ver con la construcción de hidroeléctricas fuera de Antioquia que no serían posibles con una empresa de capital privado, ya que este sector es poco amigo de este tipo de plantas de generación de rendimiento de largo plazo. Hay otra razón que no se menciona pero que existe en el fondo, cual es la idea neoliberal del achicamiento del Estado. El argumento de la rentabilidad del gobierno El Ministro de Hacienda y los defensores de la enajenación de las acciones del gobierno en ISA tienen el siguiente argumento: La rentabilidad de ISA del 10% es inferior a la rentabilidad de las carreteras de 4G que es de 18,3%, por lo cual es una buena decisión invertir en carreteras con la plata de la venta de ISA. A esto respondemos así: Primero, la rentabilidad de las carreteras de 4G de 18,3% no está probada, no hay un estudio que lo pruebe, excepto el documento del CONPES de 2013 ya mencionado, que como se dijo, si se consideran los costos de capital la TIR es más baja. Segundo, los recursos de la enajenación de las acciones de ISA van al FDN para prestarlos a los privados en plazos de 20-40 años, ocho años muertos y tasas de interés subsidiadas. Entonces el valor presente de estos préstamos termina siendo inferior al valor de la venta de ISAGEN, con una rentabilidad de esos recursos muy baja. Tercero, el gobierno puede prestar esos mismos recursos de la venta de su participación en ISAGEN a los sectores financieros nacional e internacional a tasas de interés por debajo de 6,8% y con esos recursos financiar la construcción de carretas directamente. El efecto neto es positivo porque el gobierno se queda con ISAGEN que da una rentabilidad de 10,0%%, y por las utilidades e impuestos recibidos paga el préstamo le queda un remanente para financiar más obras. Es decir, aun aceptando TIR de las carreteras por encima de 10,0%, de ahí no se desprende que es necesario privatizar ISAGEN. La construcción de carretas de 4G está sujeta a muchos riesgos geológicos, ambientales, sociales, de tráfico, de ahí que el sector privado no acepta los créditos que ofrece el sector financiero nacional de 6,8%, sino que exige condiciones blandas y busca TIR altas para cubrir las contingencias de este tipo de proyectos. ¿Quién construirá las grandes hidroeléctricas en el país? Colombia es un país con un potencial enorme en hidroeléctricas todavía inexplotado, de por lo menos 100.000 megavatios estimados por el Estudio del Sector Eléctrico de 1978-1982, y solo se han construido 12.000 megavatios. No tenemos gas natural suficiente para construir turbo térmicas y las térmicas de carbón tienen enormes problemas ambientales, pero aún si se instalaran, no compiten en precios del kilovatio-hora con las hidroeléctricas. El sector privado no construirá hidroeléctricas grandes por las fuertes incertidumbres sobre sus período de construcción, de por lo menos seis años, los interrogantes geológicos y su larga maduración. Él prefiere turbogases de instalación de un año o térmicas de carbón de tres años de montaje. El sector privado busca rendimientos rápidos, no espera tiempos largos. En el mundo, las hidroeléctricas fueron construidas por empresas estatales porque podían correr con todos los riesgos y esperar tiempo de maduración superiores a seis años. De ahí que en Colombia necesitamos empresas públicas para que acometan proyectos hidroeléctricos grandes que existen a lo largo de toda la geografía del país. Como ISAGEN es una empresa nacional, puede emprender proyectos en cualquier parte del país. Al contrario para empresas como EPM interesada solamente en su zona de influencia o EMGESA, cuyo socio extranjero no tiene mucho interés en proyectos en Colombia sino en sacar plata del país para repartir entre sus accionistas. Razones para no vender ISAGEN ISAGEN debe permanecer bajo el control público por las siguientes razones: 1) .Es una garantía para controlar los precios en un sector oligopólico, 2) para atender emergencias, porque es más fácil ordenar a una empresa pública instalar plantas de emergencia, 3) para invertir en proyectos regionales, con un sentido de desarrollo que no lo haría una empresa privada, 4) para desarrollar la hidroelectricidad. Los privados y, especialmente, los extranjeros, no invierten en centrales hidroeléctricas, ellos quieren proyectos de rápida maduración como las turbogases y si acaso plantas térmicas de carbón. A ellos les gusta las empresas establecidas, las que pueden dar inmediatamente utilidades, 5) para invertir en fuente de energía nuevas y renovables como la geotermia, la solar, la biomasa, la eólica, 6) porque los bienes y servicios requeridos por esta empresa pueden ser de producción nacional. Este es un problema grave hoy porque la ingeniería nacional está desapareciendo por los TLCs y las privatizaciones, 7) porque financieramente no le conviene al país, perdemos un activo e ingresos futuros para el Estado Muy loable invertir en vías, pero los recursos pueden provenir de otras fuentes como: 1. Endeudamiento interno o externo del gobierno, que no es alto en Colombia, que se pagaría con las utilidades de ISAGEN; 2. reducir la corrupción, que fácilmente podría ser de 10 billones de pesos anuales, 3. Controlar la evasión fiscal, 4. aumentar los impuestos a las personas y a los sectores que poco pagan,, 5. eliminar exenciones tributarias injustificadas, 6. colocar impuesto a las herencias, 7. y hacer la paz, que podría ahorrar 10 billones de pesos anuales al presupuesto nacional. Hay que anotar lo siguiente. La rentabilidad de ISAGEN es del orden 10% y prestar esos recursos con ocho años de plazo muertos y tasas de interés bajas significa que la rentabilidad de esos dineros va a estar por debajo de 10%. Esto significa que estaríamos ante la situación de un deterioro patrimonial: ganamos 10,0% con ISAGEN, pero al prestar los dineros al sector privados, la rentabilidad de la utilización de estos recursos es inferior a 10,0%. Hay otras soluciones para encontrar recursos más baratos, con tasas por debajo de ocho por ciento, de ahí que económicamente desde el punto de opciones, vender ISAGEN es una alternativa ineficiente, aún si la TIR de construir carreteras está por encima de 10%, lo cual es muy dudoso. No hay un estudio serio conocido sobre la rentabilidad de las concesiones viales 4G, el documento del CONPES está lleno de vacíos y de errores conceptuales. Existen recursos potenciales, más de 50 billones anuales, para un gran plan vial u otro tipo de inversiones, y al utilizar las utilidades de la empresa ISAGEN se continuaría con un activo muy rentable de una empresa que seguiría construyendo o instalando plantas de generación de tipo térmico o hidroeléctrico, con utilidades crecientes que se quedan en el país y entran a las arcas del gobierno central. ISAGEN debe continuar como una empresa pública Las razones que hemos dado nos dan la certidumbre de que ISAGEN no puede ser privatizada, que es un error garrafal hacerlo para prestar la plata de la venta al sector privado para que construya carreteras con créditos en condiciones muy favorables de ocho años muertos y bajos intereses que no obtienen los sectores productivos como la industria y la agricultura. Es bastante irónico, los neoliberales afirman que los créditos no pueden ser subsidiados. Fue el argumento que dieron para acabar con entidades públicas de fomento. Decían, si la inversión es tan buena por qué hay que subsidiar. La eficiencia económica, decían, requiere que haya verdad en los precios, estos deben corresponder a las productividades marginales, y si se cumplen, se tendrá una economía eficiente y floreciente. Pero, parece que ahora esta teoría no se aplica para el sector privado de carreteras. La energía es un elemento estratégico que no puede ser manejado solamente por el sector privado. La energía es el elemento más clave de la actual civilización industrial del siglo XXI. Sin energía, nuestra civilización desaparece. Piénsese en un día completo sin energía eléctrica. O en una semana sin gasolinas y diesel oil. Entonces, en un elemento tan básico debe intervenir el Estado, no puede dejarse simplemente al interés por la ganancia del sector privado, que no siempre coincide con el interés social o de la humanidad. Para evitar fallas en el suministro de energía, defender el ambiente, promover el uso racional y eficiente, defender al consumidor y promover los intereses supremos de la nación, el Estado no puede hacerse a un lado como lo propone el fundamentalismo de mercado neoliberal. En el campo de la energía eléctrica, el Estado debe mantener su participación en la generación, la transmisión y la distribución para guiar el desarrollo del sector, impedir prácticas monopolistas, ser el eslabón para evitar fallas en el sistema y tomar decisiones para beneficio del país, independientemente de la racionalidad de la tasa de ganancia privada. Y, como hemos analizados, porque financieramente no es un buen negocio, y adicionalmente la rentabilidad de ISAGEN es muy buena. Por estas razones, ISASÉN debe continuar como empresa pública. Es la única empresa generadora del Estado, eficiente, moderna, muy bien administrada, que no debe pasar al sector privado, y mucho menos si es para una transnacional extranjera. Al contrario, hay que fortalecerla, volverla transnacional como ISAtransmisión, impulsarla para que construya hidroeléctricas y desarrolle plantas térmicas de carbón colombiano y entre Colombia en la Tercera Revolución Industrial, con base en el desarrollo de una nueva matriz energética a base de energías solar, eólica, de biomasa, de hidrógeno, de de celdas, de geotermia, de carro eléctrico, de energía maremotriz,… Grave error entregarla al sector privado nacional o internacional, que ha mostrado que no está interesado en hacer ampliaciones, y menos si son de hidroeléctricas. Mírese el ejemplo de EMGESA, EPSA y CHIVOR, que en más de once años de privatización no han llevado a cabo ninguna ampliación. Se compran estas empresas para aprovechar que ya están realizadas las obras, pero muy difícilmente para acometer la instalación de nuevas centrales, y mucho menos si son de hidroeléctricas que requieren normalmente de seis a ocho años de construcción, con riesgos inherentes a nuestra difícil geología, que un privado no quiere asumir. Colombia tiene un potencial hidroeléctrico enorme para atender la demanda de energía por cincuenta años que hay que aprovechar. Se trata de una energía limpia, renovable, que no afecta el clima, ni produce polución. Colombia no puede desaprovechar este importante recurso. Bien diseñado un sistema hidroeléctrico no tiene por qué presentar problemas, mas si se complementa con energía nuevas y renovables. Es muy lamentable que por razones presupuestales e ideológicas de ortodoxia neoliberal, de estado mínimo, se entregue al sector privado una empresa tan importante y bien manejada, que le produce rendimientos al Estado. Las dificultades presupuestales tienen otras formas de resolverse. Elimínense los subsidios a los ricos, cóbrense impuestos a los que más tienen, persíganse a los deudores morosos al Estado, castíguense las trampas fiscales, búsquese la paz y establézcase un modelo de desarrollo que produzca tasas de crecimiento de 6% o más por año, y se verá como los ingresos fiscales crecerán aceleradamente. Defendamos a ISAGEN. Si la venden, después seguirán ISA y ECOPETROL.
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