MI VERDE Y RUBIO I Me hirió tu verde y rubio desde todos los tiempos, desde todas las cosas y lugares. Y verde fui en tu cuerpo, en el plácido amor de la caricia pía y en el trémulo abrazo del afán sin fronteras. Fui verde en las arenas de playas deseadas y en las aguas de mares que son nuestros; y fui verde en la tierra que soñada o real, nos hizo verde en inmortal abrazo. Fui verde en los deseos de ser padre; fui verde en el ardor de los amantes; fui verde sacerdote de extrañas religiones que piden castidad y sacrificio. Fu¡ verde; siempre verde; verde en ti, porque tu eres mi verde. II Me hirió tu rubio cuerpo cual flamígera espada, de ángel guardián de ignoto paraíso; y tu rubio quedó para siempre grabado en mil y una sensaciones nuevas. Y fui rubio en tu ayer y en tu mañana, también en tu presente; y rubio quiero ser y en ese mas allá que llaman muerte. Siempre estar en tu rubio porque unido a tu verde, seremos Rubio y Verde eternamente. Y PASO EL TIEMPO... I En las manos del tiempo pusimos un mañana que sería destino del ser o del no ser, del incipiente amor que en nosotros nacía. Confiamos en él y hasta lo amamos, al sentirlo aliado del futuro feliz que aguardaba distante. Igual que en el ayer, mi ser entero añora tu presencia. Te siento junto a mí y parece que el tiempo se detiene, para luego avanzar hacia una nada que genera temores de perderte. II Te tengo, si pero quisiera hacerte aún mas mía: fundirte con mi alma, y enlazarte a mi cuerpo para poder vivirte eternamente; y abrazado a tu talle como pámpano verde, feliz, morir de amor con tu vendimia. Te tengo, si pero me falta tiempo para poder tenerte. El tiempo es brevedad con tu presencia y larga eternidad si no estás a mi lado.
© Copyright 2024 ExpyDoc