Untitled - Rincón Cultural La Cabrerilla

MI VERDE Y RUBIO
I
Me hirió tu verde y rubio desde todos los tiempos,
desde todas las cosas y lugares.
Y verde fui en tu cuerpo,
en el plácido amor de la caricia pía
y en el trémulo abrazo del afán sin fronteras.
Fui verde en las arenas de playas deseadas
y en las aguas de mares que son nuestros;
y fui verde en la tierra que soñada o real,
nos hizo verde en inmortal abrazo.
Fui verde en los deseos de ser padre;
fui verde en el ardor de los amantes;
fui verde sacerdote de extrañas religiones
que piden castidad y sacrificio.
Fu¡ verde; siempre verde;
verde en ti,
porque tu eres mi verde.
II
Me hirió tu rubio cuerpo
cual flamígera espada,
de ángel guardián de ignoto paraíso;
y tu rubio quedó para siempre grabado
en mil y una sensaciones nuevas.
Y fui rubio en tu ayer y en tu mañana,
también en tu presente;
y rubio quiero ser
y en ese mas allá que llaman muerte.
Siempre estar en tu rubio
porque unido a tu verde,
seremos Rubio y Verde eternamente.
Y PASO EL TIEMPO...
I
En las manos del tiempo pusimos un mañana
que sería destino del ser o del no ser,
del incipiente amor que en nosotros nacía.
Confiamos en él
y hasta lo amamos,
al sentirlo aliado
del futuro feliz que aguardaba distante.
Igual que en el ayer,
mi ser entero añora tu presencia.
Te siento junto a mí
y parece que el tiempo se detiene,
para luego avanzar hacia una nada
que genera temores de perderte.
II
Te tengo, si
pero quisiera hacerte aún mas mía:
fundirte con mi alma,
y enlazarte a mi cuerpo
para poder vivirte eternamente;
y abrazado a tu talle como pámpano verde,
feliz, morir de amor con tu vendimia.
Te tengo, si
pero me falta tiempo para poder tenerte.
El tiempo es brevedad con tu presencia
y larga eternidad si no estás a mi lado.