En Chile, ante la inexistencia de clases de formación cívica en los establecimientos escolares, ha disminuido la posibilidad de abordar debates fundamentales para los nuevos desafíos que se plantean en el proceso de desarrollo del país. También se deteriora la capacidad del sistema político para dar respuestas efectivas a las necesidades prioritarias de los ciudadanos. En este contexto, existe conciencia respecto de la urgencia de contar con un programa de educación cívica que incorpore diversos aspectos que le dan sentido y calidad a la sustentabilidad del desarrollo y el bienestar de las personas. A ello se suma la necesidad de mayores esfuerzos para generar líneas de formación de líderes ciudadanos, que respondan a las distintas realidades y nuevos desafíos de un país tan diverso como Chile. El territorio nacional dispone de importantes valores biológicos, físicos, económicos y culturales que son la base del patrimonio del país, que pueden constituirse en nuevas fuentes de oportunidades para las personas y que, además, gestionados en red y de manera sustentable dan un valor agregado al bienestar de los chilenos. Para ello, se requiere promover formas de vida sustentables por medio de actividades que estén en armonía con la conservación del patrimonio que da identidad a los lugares. Los chilenos reciben constantes beneficios de la naturaleza, algunos tan evidentes como el alimentarse y recrearse, y otros que pasan desapercibidos, pero de igual importancia, como la protección contra inundaciones y sequías, el control de la erosión del suelo, y la regulación del clima. El desafío, entonces, es encontrar la forma sustentable para la conservación de este patrimonio, considerando el acceso a espacios de valor social compatible con las características, condiciones y posibilidades de los territorios. La ONU, en 1987, estableció que “la capacidad que haya desarrollado el sistema humano para satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer los recursos y oportunidades para el crecimiento y desarrollo de las generaciones futuras” se vincula al concepto de desarrollo sustentable. Este concilia tres factores interdependientes, el crecimiento económico, la equidad social y la conservación ambiental, lo que implica avanzar en cada ámbito sin generar el deterioro o menoscabo de alguno de ellos. Se sabe que el desarrollo sustentable es un término relacionado con crecimiento, estabilidad, conservación y modernización; también se reconoce que ha sido un concepto muy complejo de poner en práctica. No sólo tiene un significado económico o material, sino que también persigue la realización plena del ser humano en todas sus dimensiones. Para avanzar en esa dirección es importante que el ambiente sea sano y que ofrezca oportunidades de bienestar a las personas. Un desarrollo con sustentabilidad implica entonces conservar el patrimonio natural y cultural, hacer un uso criterioso y compartido de los recursos, impulsar una mejor calidad de vida para las personas, y generar una ocupación equilibrada y equitativa de los territorios. Todo ello se facilita al disponer de una visión común que permita ser parte de una misma comunidad, la que posee un pasado compartido y como nación mantiene una ruta de futuro. Sin embargo, esta visión de desarrollo no ha sido debidamente aquilatada ni absorbida por los chilenos. Se observa más bien una desvinculación de los elementos centrales que dan identidad al territorio nacional lo que no permite bien usar el rico y diverso patrimonio natural y cultural del país. Por lo anterior, el presente programa se enmarca en las desigualdades que constituyen barreras para asumir el concepto de sustentabilidad en los jóvenes aplicándolo directamente a realidades locales. Se busca discutir, diseñar y socializar una formación ciudadana para estudiantes de enseñanza media basada en la construcción de una cultura de sustentabilidad, y mediante un debate transversal sobre esta materia entre los jóvenes, autoridades públicas y organismos de la sociedad civil. El propósito del presente Programa-Taller es promover la incorporación de la educación ciudadana en materia de derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia sobre el desarrollo chileno con sustentabilidad. Este objetivo se aborda en dos vías principales: i) la implementación de cursos programáticos de formación enfocados en desarrollo y sustentabilidad, incluyendo aspectos de género, medio ambiente, crecimiento y pueblos originarios; y ii) el establecimiento de un diálogo con autoridades y actores destacados de la sociedad civil destinado a difundir la importancia de incluir en los establecimientos educacionales la formación en temas de derechos humanos y sustentabilidad. Como objetivo general se busca contribuir al desarrollo de una juventud que conozca, difunda y defienda los valores y principios de la sustentabilidad como factor de identidad en el desarrollo nacional en el marco de un proceso político inclusivo. Los objetivos específicos son: a) Fortalecer los valores democráticos y la cultura sobre derechos humanos de la juventud chilena con base en la sustentabilidad. b) Promover la integración mediante la implementación de cursos programáticos de formación enfocados en sustentabilidad, género, medio ambiente y pueblos originarios. c) Generar un diálogo entre autoridades y sociedad civil respecto a la importancia de la sustentabilidad en temas de derechos humanos. El proceso formativo presencial se basa en 6 módulos de aprendizaje que serán realizados los días sábados entre el 18 de abril y el 6 de junio del 2015. Cada módulo se compone de una actividad presencial y de un debate con actores. Los alumnos deberán realizar un trabajo a distancia basado en lectura de textos especialmente elaborados para los alumnos. Los módulos se desarrollarán desde las 9.30 a las 13.30 horas, abordando temas que serán complementados con un conjunto de lecturas agrupadas en tópicos de derechos humanos y sustentabilidad. Para estos fines se pondrán a disposición de los alumnos las lecturas y documentos en el sitio web del Programa-Taller ‘www.tallerdesustentabilidad.ced.cl’. De igual modo, en la primera sesión del taller se les entregará un dossier digital con las lecturas seleccionadas. Al término de los 6 módulos, los participantes realizarán en sus respectivos establecimientos actividades de divulgación y promoción de los conocimientos adquiridos, planificando y ejecutando actividades especialmente diseñadas para esos fines con el objeto ampliar el debate respecto a una temática abordada a lo largo del taller. Para ello se apoyarán en la lectura de la bibliografía proporcionada en el curso. El formato estará basado en disertaciones o debates con sus compañeros de clases o jóvenes relacionados (mínimo de 10 participantes). También podría plantearse la realización de una actividad con invitados ad-hoc con respecto a alguna de las temáticas abordadas en el Programa –Taller. El resultado esperado es que los alumnos (as) participantes compartan los conocimientos adquiridos a lo largo del taller, de modo que se establezca un diálogo con jóvenes líderes interesados en los temas de sustentabilidad y derechos humanos. Para llevar a cabo lo anterior, los alumnos (as) contarán con el apoyo de un grupo de monitores quienes, prestarán apoyo permanente en la preparación de sus presentaciones finales y en la evaluación de las actividades. Este proceso formativo será evaluado mediante controles de conocimientos que deberán ser respondidos a través de la página web: www.tallerdesustentabilidad.ced.cl. Los controles de conocimientos tienen como fin evaluar a los alumnos(as) acerca del nivel de conocimientos adquiridos durante el proceso de lectura. Se trata de pruebas semanales con preguntas y respuestas de selección múltiple. Cada uno de los controles deberá ser respondido por todos los alumnos (as) puesto que constituye un requisito para la obtención del certificado de participación. Cabe agregar que los alumnos deberán desarrollar dos trabajos prácticos durante el desarrollo del Taller. Al término del programa-taller los alumnos(as) recibirán un certificado de aprobación o excelencia, de acuerdo con: I) el puntaje obtenido sobre 100 puntos en el total de los controles y cumplimiento con la entrega de trabajos prácticos; II) una asistencia mínima a 5 módulos presenciales; y III) el cumplimiento demostrable de las actividades de divulgación. Los alumnos(as) que no hayan alcanzado un puntaje mínimo de 60 puntos y/o el requisito mínimo de asistencia, no son acreedores a ningún certificado. El certificado será suministrado conjuntamente por el CED, la Fundación Konrad Adenauer Stiftung y el Ministerio de Medio Ambiente. Según los resultados, habrá dos tipos de certificaciones: - Certificado de aprobación: para aquellos alumnos que han cumplido con condiciones de participación del taller, logrando un puntaje total entre 60 y puntos. - Certificado de excelencia: para aquellos alumnos que han cumplido con condiciones de participación del taller, logrando un puntaje igual o mayor de puntos. las 89 las 90 Los grupos destinatarios corresponden a establecimientos municipales, subvencionados y particulares de enseñanza media de la Región Metropolitana, en los cuales se trabajará con el nivel de 2° y 3° medio (16-17años). Se espera llegar en forma presencial a unos 100 estudiantes. Para efectos metodológicos se han priorizado colegios tanto municipales como subvencionados que se encuentren desarrollando en su programa curricular temas ligados a la sustentabilidad y la educación cívica. De esta manera, se espera que la ejecución del taller sea un ejercicio de complementariedad con las clases de los alumnos. Los alumnos (as) deben: I) mostrar compromiso con el desarrollo sustentable, II) promover constantemente temas ligados al fortalecimiento democrático y derechos humanos, III) contar con características de liderazgo, y IV) tener relaciones positivas con el resto de los miembros de la comunidad educativa y autoridades públicas y/o de la sociedad civil.