el conflicto de intereses en bodegas martúe

La Dirección Estratégica de la Empresa. Teoría y Aplicaciones
L.A. Guerras y J.E. Navas Thomson Reuters-Civitas, 2007, 4ª edición
www.guerrasynavas.com
EL CONFLICTO DE INTERESES EN BODEGAS MARTÚE
Jorge Luis Cano Conde
Universidad Nacional Autónoma de México
Bodegas Martúe fue fundada a finales de los años ochenta del siglo pasado por Fausto González en La
Guardia (Toledo) como consecuencia de una herencia familiar de viñedos recibida. En los primeros años 2000,
entraron en el accionariado personajes populares como el empresario audiovisual Emilio Aragón y el inversor
inmobiliario Carlos Cutillas.
La empresa se fue desarrollando adecuadamente durante la primera década de este siglo, llegando a
exportar a más de 20 países y alcanzando, en 2012, una facturación de 1,7 millones de euros unos beneficios de
unos 200.000 euros. Sin embargo, la deuda no había dejado de crecer hasta situarse en 2,15 millones de euros.
Ante esta situación financiera, a mediados de 2014 la compañía necesitaba reestructurarse por lo que
Fausto Gonzalez propuso la posibilidad de vender activos. Sin embargo, algunos accionistas, entre ellos Aragón y
Cutillas, exigieron antes de tomar ninguna decisión conocer a fondo las ganancias obtenidas durante el 2013, a lo
que González, en aquel momento Consejero-Delegado y poseedor del 53,7% de las acciones, se negó. Además,
en el mes de junio, solicitó por su cuenta el preconcurso de acreedores.
Este fue el origen del conflicto que abrió una guerra entre dos bandos. Por un lado, tres consejeros:
Fausto González, su mujer y su cuñado. En el otro, cinco consejeros y accionistas, entre ellos, Aragón y Cutillas,
dueños de más del 40% de la empresa.
Estos últimos, solicitaron una junta extraordinaria de accionistas, a lo que González se negó, por lo que
convocaron el 21 de julio una reunión entre ellos, con un notario para dar fe, en la que destituyeron a González y
nombraron presidente a Jorge Cutillas, además contratar de la consultora KPMG para que llevara a cabo el
análisis de las cuentas. Cuando se pretendió acceder a las oficinas centrales para comprobar la contabilidad,
según los reunidos, la cerradura estaba soldada por lo que se denunció el caso por ocultación de información.
Por su parte, González negaba rotundamente dicha versión al asegurar que la citada reunión se celebró
incorrectamente porque la sede social de la empresa estaba en otro sitio, y que la única reunión oficial es la que
se convocó el 11 de agosto, donde hizo valer su participación mayoritaria del 53% de las acciones, y en la que
decidió traspasar a un administrador del poder de la bodega. Por ello, Fausto González acusó a Aragón, Cutillas y
otros tres consejeros de delito societario y falsificación documental.
Ante esta situación, se plantea un conflicto de intereses que podría llegar a poner en cuestión la propia
supervivencia de la empresa.
Aplicación: AN-02.05-ES
Fecha aplicación: Febrero 2015
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