CRECIMIENTO, BIOMASA ACUMULADA Y CARBONO CAPTURADO DE 25 ESPECIES DE ÁRBOLES Y ARBUSTOS NATIVOS DE LA CORDILLERA ORIENTAL COLOMBIANA. CONVENIO No. 005 DE 2013, SUSCRITO ENTRE FUNDACIÓN NATURA Y LA CORPORACIÓN AMBIENTAL EMPRESARIAL INFORME FINAL Crecimiento, biomasa acumulada y carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana CORPORACIÓN AMBIENTAL EMPRESARIAL FUNDACIÓN NATURA Bogotá, diciembre 12 de 2014 CONTENIDO INTRODUCCIÓN Pág 10 1. OBJETIVOS 1.1 OBJETIVO GENERAL 13 14 1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 14 2. ÁREA DE ESTUDIO 2.1 UBICACIÓN 2.2 CLIMA 2.3 SUELOS 2.4 VEGETACIÓN 15 16 17 19 19 3.ELEMENTOS CONCEPTUALES 3.1 RADIACIÓN Y FOTOSÍNTESIS 3.2 FOTOSÍNTESIS Y ENTORNO AMBIENTAL 3.3 FOTOSÍNTESIS Y FIJACIÓN DE CARBONO 3.4 FIJACIÓN DE CARBONO EN ENTORNOS AMBIENTALES RESTRINGIDOS 3.5 FIJACIÓN DE CARBONO EN LOS BOSQUES 3.6 FIJACIÓN DE CARBONO Y ÁREA FOLIAR 3.7 ANTECEDENTES SOBRE CRECIMIENTO, ACUMULACION DE BIOMASA Y CAPTURA DE CARBONO 3.8 POLIGONAL PARA LEVANTAMIENTOS TOPOGRÁFICOS 21 22 23 23 24 27 28 30 4. METODOLOGÍAS 4.1 ESPECIES EVALUADAS 4.2 DETERMINACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN Y ACUMULACIÓN DE BIOMASA, PARA LOS DIFERENTES COMPONENTES ESTRUCTURALES DE LAS ESPECIES 4.3 CUANTIFICACIÓN DEL CARBONO CAPTURADO PARA CADA UNA DE LAS ESPECIES OBJETO DE ESTUDIO 4.4 METODOLOGIA PARA EL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN 4.5 BASE CARTOGRÁFICA 37 5. RESULTADOS 5.1 MODELOS ALOMÉTRICOS ALTURA, DIÁMETROS, COPAS Y EDAD 5.2 ECUACIONES DE BIOMASA POR COMPONENTE FUNCIONAL (HOJAS, RAMAS, FUSTE Y RAÍCES) Y ECUACIONES DE BIOMASA AÉREA Y BIOMASA SUBTERRÁNEA 5.3 ECUACIONES DE BIOMASA TOTAL 5.4 FACTORES DE CONVERSIÓN DE MATERIA SECA POR COMPONENTE FUNCIONAL Y TOTAL 5.5 PATRONES DE DISTRIBUCIÓN DIFERENCIAL DE BIOMASA 5.6 DENSIDAD APARENTE DE LA MADERA Y FACTOR DE EXPANSIÓN DE BIOMASA 63 64 68 35 38 39 51 52 52 76 77 78 79 5.7 PARÁMETROS ECOFISIOLÓGICOS PARA LA ARQUITECTURA FOLIAR 5.8 TASAS DE CRECIMIENTO EXPRESADAS EN TÉRMINOS DE MATERIA SECA 80 81 5.9 VALORES DE LA PRODUCTIVIDAD Y EL RENDIMIENTO PARA CADA UNA DE LAS ESPECIES EXPRESADOS EN TÉRMINOS DE CAPTURA DE CO2 EQUIVALENTE 5.10 BASE CARTOGRÁFICA 82 CONCLUSIÓN 90 REFERENCIAS 91 ANEXOS 98 83 LISTA DE FIGURAS Pág. Localización del Parque Ecológico la Poma, en el contexto regional y nacional. Fuente: Castellanos (2001) Organización del espectro de absorción lumínico de acuerdo con sus longitudes de onda (Fuente: Taiz & Zeiger, 2006) Evaluación de individuos pre-cosecha, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Toma de muestra para la determinación de la densidad de la madera a través de pruebas no destructivas con barreno de Pressler para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 16 Figura 5. Evaluación de individuos post-cosecha, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 41 Figura 6. Evaluación del componente foliar y transporte de muestras, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Pesaje de los componentes de ramas gruesas y ramillas, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Cosecha y evaluación de los componentes de la biomasa subterránea: raíces gruesas y raíces finas, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 42 Marcación y embalaje de los componentes estructurales para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Evaluación de los componentes de biomasa a nivel de laboratorio para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 44 Secado al horno de los diferentes componentes de la biomasa de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Hidratación de tarugos de madera para determinar la densidad aparente de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Seccionamiento y marcación de tarugos de madera para determinar la densidad aparente de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 46 Figura 1. Figura 2. Figura 3. Figura 4. Figura 7. Figura 8. Figura 9. Figura 10. Figura 11. Figura 12. Figura 13. 22 39 40 43 44 45 47 47 Figura 14. Equipamiento y materiales necesarios para la determinación del volumen por el método de desplazamiento en el proceso de evaluación de densidad de madera para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 48 Figura 15. Disposición de las unidades de evaluación en el horno para su secado en el proceso de evaluación de densidad de madera para la determinación del volumen por el método de desplazamiento para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana 49 Figura 16. Proceso de evaluación del área foliar para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Identificación del punto geodésico identificado en el área objeto de estudio 50 Proceso del levantamiento topográfico para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana Modelo tridimensional de la topografía del Parque Ecológico La Poma Variación de la altura respecto a la edad para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. Variación del diámetro de copa respecto a la edad para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica Patrones de distribución diferencial de biomasa para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica 54 Figura 17. Figura 18. Figura 19. Figura 20. Figura 21. Figura 22. 53 62 65 67 78 LISTA DE TABLAS Pág. Tabla 1. Especies objeto de estudio para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 38 Tabla 2. Modelos alométricos altura total (m) y edad (años), para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica 64 Tabla 3. Modelos alométricos diámetro de copa (m) y edad (años), para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica Ecuaciones de biomasa por componente funcional para las 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica 66 Tabla 5. Ecuaciones de biomasa total para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. 76 Tabla 6. Factores de conversión de materia seca por componente funcional y total para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica Densidad aparente de la madera y factor de expansión de biomasa para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica Parámetros ecofisiológicos para la arquitectura foliar para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica 77 Tabla 9. Tasas de Crecimiento Relativo (RGR) expresadas en términos de materia seca para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica 81 Tabla 10. Valores de la productividad y el rendimiento para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica, expresados en términos de captura de CO2 equivalente 82 Tabla 4. Tabla 7. Tabla 8. 68 79 80 La presente investigación cuyo objeto es establecer una alianza estratégica entre LAS PARTES para el desarrollo, la implementación, el seguimiento y la evaluación del subproyecto titulado Crecimiento, biomasa acumulada y carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana, para generar conocimiento sobre el crecimiento y captura de carbono de especies nativas de Colombia en el marco de la ejecución del proyecto “Mecanismo para la mitigación voluntaria de emisiones de carbono en Colombia” (CO-X1008), se desarrolló dentro del marco del Convenio No. 005 de 2013, suscrito entre Fundación Natura y la Corporación Ambiental Empresarial (CAEM), filial de la Cámara de Comercio de Bogotá, cuyo escenario de investigación es el Parque Ecológico La Poma. FABIOLA SUAREZ SANZ Directora Corporación Ambiental Empresarial - CAEM Codirector 1 - Investigador de apoyp ELSA MATILDE ESCOBAR Directora Fundación Natura Colombia FERNEY A. ROJAS RAMÍREZ ROBERTO LEÓN GÓMEZ Coordinador Programa Hojas Verdes - CAEM Director – Investigador Principal Subdirector de Desarrollo Local Fundación Natura Colombia OMAR AURELIO MELO CRUZ ALEXANDRA OCHOA HERRERA Asesor Científico Universidad del Tolima Codirector 2 - Investigador de apoyo Asesora Cambio Climático Fundación Natura Colombia NILTON MANUEL CASTELLANOS B. JUAN ESTEBAN AGUDELO Ingeniero Senior Programa Hojas Verdes - CAEM Investigador 2 Pasante de Investigación Universidad del Tolima NATHALY RODRÍGUEZ SANTOS Ingeniera Senior Universidad del Tolima Co-investigador - CAEM RESUMEN La presente investigación se realizó en el área de restauración del Parque Ecológico la Poma, que se ubica en el municipio de Soacha y hace parte de la zona de vida bosque seco montano bajo (bs-MB) y que para el caso del Parque Ecológico la Poma, registra una precipitación cerca de 600 mm/año y con presencia de heladas en las épocas de sequía, las temperaturas varían entre 4 y 12 °C, con presencia de nubosidad permanente, lo que caracteriza a la zona dentro de un entorno ambiental con restricciones de agua, temperatura y luz, para el óptimo crecimiento y desarrollo de los árboles. El objetivo de esta investigación fue determinar el crecimiento, cuantificar la biomasa acumulada y el carbono capturado de los diferentes componentes (raíces, fuste, ramas, hojas y estructuras reproductivas), para 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Se implementó el método de cosecha en diferentes sectores del Parque, sobre las poblaciones seleccionadas de las 25 especies objeto de estudio, para la determinación de biomasa y la fracción de carbono por el método de Walkley y Black. Las poblaciones objeto de evaluación se distribuyeron por categorías de edad de 2, 4, 6, 8 y 10 años, sobre las cuales se cosecharon individuos modelos para cada una de las categorías. Palabras Clave: Captura de carbono, bosque seco alto andino, modelos de biomasa, modelos de captura de carbono. 10 INTRODUCCIÓN Las actividades antrópicas relacionadas con el desarrollo industrial, el uso de la tierra y la deforestación, han incrementado muy significativamente las emisiones de gases efecto invernadero, en los últimos 100 años. Dichas emisiones han incrementado la temperatura en el planeta y han conducido a un cambio climático global de tipo antrópico. De los organismos vivos que habitan el planeta, las plantas son quizá el grupo de seres vivos con mayor capacidad de adaptación, de tal manera que pueden sobrevivir y evolucionar en climas y entornos ambiéntales críticos. La función de las plantas como organismos autótrofos, ha permitido su utilización como mitigadores del cambio climático global, a partir de la captura del CO2 atmosférico que ellas realizan, con el propósito de disminuir las concentraciones de este gas de efecto invernadero, que en los últimos 100 años se ha incrementado de 280 a 375 ppm. Las plantas leñosas y en particular los árboles son los que más tiempo retienen el carbono capturado y por consiguiente, los más utilizados para tal fin. Sin embargo, las plantas leñosas arbustivas, que presentan mayor posibilidad de adaptación a climas adversos son igualmente capturadoras de carbono, pero en la actualidad se desconoce o se dispone de muy poca información sobre este proceso ecofisiológico dentro de este grupo, lo que ha limitado su valor de uso para tal fin. De ahí la importancia que han adquirido últimamente los estudios fisiológicos, que permiten evaluar el comportamiento de las plantas, su desarrollo y crecimiento, puesto que es el CO2, el insumo principal que utilizan estos organismos, el cual es capturado de la atmósfera y transformado en biomasa. De esta manera el monitoreo de carbono a través de los bosques y las plantaciones, como sumideros del mismo, son esenciales para contribuir con algunas soluciones ante este problema mundial. Existen diversas metodologías con las que es posible cuantificar el carbono capturado por las especies en un bosque determinado, estas metodologías permiten obtener una realidad del carbono capturado por medio de modelos alométricos de biomasa, la caracterización del componente foliar y la distribución del área foliar. Una herramienta esencial que permite estimar la biomasa de cada componente del árbol son los modelos alométricos de biomasa, los cuales por medio de otros análisis en laboratorio arrojan con gran aproximación la capacidad de carbono fijado en determinada especie, para determinada edad y en un entorno ambiental particular. Debido a que una forma de mitigar los problemas de CO2, además de reducir las emisiones, es capturarlo y mantenerlo en la biomasa; es importante aclarar que el primero se logra a través de la fotosíntesis y el segundo a través de la descomposición y mineralización de la materia orgánica. De esta manera, es de gran importancia, analizar el área foliar, ya que las tasas fotosintéticas dependen también de la relación que exista entre las propiedades de la hoja, las propiedades de la planta y el entorno ambiental, por tal motivo estimar la cobertura foliar y el índice de área foliar, 11 son indicadores básicos para estudios ecofisiológicos y de bioproductividad de los cultivos. Sin embargo, cabe anotar, que el análisis de parámetros de crecimiento funcional, para determinadas especies de plantas, depende de la cantidad de luz interceptada por el follaje, lo cual permite determinar la acumulación de biomasa de los árboles y por lo tanto, para la productividad y dinámica de las plantaciones. Para el caso del Parque Ecológico La Poma, que se encuentra ubicado en áreas de bosque seco alto andino, en la sabana de Bogotá y que frecuentemente es afectado por fuertes heladas, se ha logrado establecer exitosamente un programa de restauración ecológica, con especies leñosas principalmente de tipo arbustivo que se caracterizan por ser nativas de la cordillera oriental. Estas poblaciones se encuentran acumulando biomasa y aportando materia orgánica al suelo por más de 15 años, como servicio ambiental anexo a la misma restauración de las coberturas. Por lo anterior este trabajo que tiene como propósito la cuantificación del carbono capturado por 25 especies arbustivas y arbóreas, que en conjunto revisten la mayor importancia dentro de este programa, permite determinar la distribución del carbono por componente estructural y la tasa de acumulación anual que expresa el crecimiento fisiológico, en comparación con las especies arbóreas. La captura de carbono de las especies forestales de interés para el Parque Ecológico La Poma, permite dar a conocer cuánto carbono hay capturado en una especie a una edad determinada, creando de esta manera un incentivo a las empresas cuyas emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero son altos y ofrecer por parte del Programa Hojas Verdes bonos de carbono para la creación de bosques que permitan la mitigación de las emisiones. De acuerdo con lo anterior, queda claro, que a pesar que las plantas leñosas de tipo arbustivo, por su arquitectura poseen un patrón diferencial en la acumulación y distribución de la biomasa, en sus componentes estructurales, son igualmente eficientes en la captura de carbono al igual que los árboles, lo que las convierte en especies potencialmente utilizables para este tipo de función ecológica, más aun en ambientes con restricciones, para el óptimo crecimiento del componente forestal arbóreo, donde ellas tienen mejor adaptación. Por lo anterior se hizo necesario la generación de conocimiento, sobre aspectos ecofisiológicos de este grupo de plantas, para permitir su utilización en programas para tal fin. 12 13 1. OBJETIVOS 1.1 OBJETIVO GENERAL Determinar el crecimiento, cuantificar la biomasa acumulada y el carbono capturado de los diferentes componentes (RAÍCES, FUSTE, RAMAS, HOJAS Y ESTRUCTURAS REPRODUCTIVAS), para 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS Determinar La distribución y acumulación de biomasa para los diferentes componentes estructurales de las 25 especies seleccionadas para el estudio. Determinar los modelos de acumulación de biomasa total y por componentes funcionales para las 25 especies seleccionadas del estudio. Determinar y comparar los parámetros de crecimiento funcional para las 25 especies seleccionadas del estudio. Cuantificar el carbono capturado para cada una de las especies objeto de estudio y determinar su distribución por cada componente estructural, junto con los factores de conversión de CO2 e. 14 15 2. ÁREA DE ESTUDIO 2.1 UBICACIÓN. El Parque Ecológico la Poma, hace parte del escenario natural de la sabana de Bogotá, su historia se remonta a miles de siglos desde las primeras civilizaciones recolectoras y cazadoras que llegaron a la región pasando por el desarrollo de la cultura muisca, la fantasía de la leyenda de Bochica y las haciendas santafereñas, hasta llegar a los espacios de hoy con el síndrome de expansión urbanizadora (Castellanos, 2001). Las 140 hectáreas del proyecto LA POMA, están localizadas 1.5 Km después del peaje de Chusaca vía Bogotá - Silvania y al parecer hicieron parte de la hacienda más grande, conocida como TEQUENDAMA, en la actualidad es propiedad de la empresa de energía de Bogotá, hace parte de la vereda Alto de la Cruz, que pertenece al municipio de Soacha y con gran influencia del municipio de Sibaté. (Figura 1) Figura 1. Localización del Parque Ecológico la Poma, en el contexto regional y nacional. Fuente: Castellanos (2001). 16 2.2 CLIMA. El Parque Ecológico La Poma se ubica entre los 2600 y 2800 msnm, hace parte de la micro cuenca de la quebrada el Rodeo, la cual no presenta caudal durante gran parte del año, los pocos aportes de agua que recibe provienen de los arroyos intermitentes de invierno y del afloramiento espontáneo de pequeños manantiales. Esta quebrada hace parte de la cuenca media del río Bogotá, desembocando a la altura del Charquito, aproximadamente 200 metros de desnivel con respecto al área de estudio (Castellanos, 2001). El clima de una región es el conjunto de condiciones atmosféricas (temperatura, precipitación, humedad, radiación solar, viento etc.) que se presentan típicamente en ella, durante un período largo de tiempo y le da las características físicas y bióticas propias del lugar. La precipitación media multianual es de 568,4 mm, temperatura de 12,8 °C, humedad relativa de 75 %, brillo solar promedio mensual de 4,39 horas de sol, evapotranspiración potencial de 2,6 mm día, la relación de estos factores arroja un balance hídrico que acusa déficit de 498,1 mm anuales, lo que permite clasificar el área de estudio como una provincia de humedad semiárida con poco superávit de agua, según la clasificación de Leslye Holdridge de zonas de vida pertenece a la formación vegetal bosque seco Montano Bajo (Bs-Mb). Para este estudio se ubicaron las estaciones meteorológicas más cercanas al área de estudio, operadas por el IDEAM, CAR y EEB. Analizando y relacionando las características topografías, altitudinales y de vecindad; haciendo comparaciones entre los datos climatológicos de las estaciones localizadas en la zona, se determinó que la estación más representativa para el área de estudio, es la estación principal climatológica del Muña, por ser una estación completa y con buen funcionamiento durante treinta años y con datos continuos y consistentes (Castellanos, 2001). - Precipitación. La precipitación es uno de los parámetros del clima de mayor importancia, por ser el factor controlante principal del ciclo hidrológico en una región, así como de la ecología del paisaje y de los usos del suelo; de ahí la gran importancia en la inclusión en todos los estudios ambientales. El régimen de precipitación en la zona de estudio está determinado en principio por su ubicación geográfica en la zona ecuatorial y por factores locales, especialmente de tipo ortográfico. El factor que origina la distribución bimodal en esta zona, como en gran parte del territorio nacional, especialmente en la Zona Andina, es el desplazamiento de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) sobre el país y su doble paso por el territorio nacional. El mes más lluvioso del año es Octubre con 76,6 mm de precipitación, seguido por Abril, con 76,3 mm. La época más seca del año está en los meses de Diciembre y Febrero, siendo Enero el mes que recibe menor cantidad de lluvias durante el año (19,1 mm) seguido por el mes de Julio (23,4 mm). En Junio y Agosto se presenta un periodo semiseco de transición entre los dos periodos lluviosos. En esta época la ZCIT se encuentra en su posición más septentrional no afectando esta zona. 17 - Temperatura. Se considera la temperatura del aire y la humedad, como elementos meteorológicos muy importantes por tener influencia en todas las actividades del hombre, en la vegetación, en la fauna etc. La variabilidad temporal y espacial de la temperatura del aire, en la sabana de Bogotá y por ende en la zona de estudio es relativamente baja. La temperatura media anual en la zona de estudio es de 12.8 °C y su variabilidad espacial y temporal como ya se dijo es muy baja. El mes más cálido del año es Mayo con 13,3 °C y el más frío es Enero con 12.1 °C la oscilación de temperatura entre el mes más cálido y el más frío es de solo 1,2 °C. La temperatura máxima absoluta es de 20,9 °C. La temperatura media máxima es de 18,3 °C. La temperatura media mínima es de 8,0 °C. La temperatura mínima absoluta es de 4; 3 °C (Castellanos, 2001). - Humedad relativa. Se entiende como humedad atmosférica la cantidad de agua contenida en el aire. Este parámetro está muy relacionado con la nubosidad, la precipitación, la visibilidad y de forma muy especial con la temperatura. En la zona de estudio la humedad relativa tiene una relación directa con la precipitación tanto a nivel temporal como espacial; se presentan los valores más altos de humedad relativa en las temporadas lluviosas y en las zonas de mayor pluviosidad y los valores menores en las temporadas secas y en las zonas más secas. Como se ve, el comportamiento anual de la humedad relativa es bimodal. La humedad relativa media anual del aire es de 81% y su variación temporal va de 75% en el mes de Julio a 85% al mes de Noviembre. - Evaporación. La evaporación en climatología es el agua transferida a la atmosfera a partir de las superficies libres de agua. En la zona de estudio la evaporación media anual es de 1004,7 mm. A escala temporal, los valores más altos se presentan durante los meses de Enero, Marzo, Julio y Agosto y los más bajos en Octubre, Noviembre y Diciembre. Durante el año, el mes con menor valor multianual de evaporación es de Noviembre con 72,7 mm y el mes con mayor valor de evaporación es Julio con 96,2 mm, seguido por Agosto con 91,7 mm. El promedio mensual de evaporación es de 83,4 mm El promedio diario de evaporación es de 2,8 mm. - Brillo solar. Se entiende por brillo solar el número de horas de sol, o sea de radiación solar directa recibida sobre la superficie de la tierra. Su importancia es clara en ciertos tipos de actividades como el turismo y la construcción y para el crecimiento de las plantas. El brillo solar, insolación o radiación directa, es la radiación que llega a la superficie de la tierra en forma de rayos provenientes del sol sin cambios de dirección. En la zona de estudio se reciben 1578,5 horas de brillo solar como promedio en las últimas tres décadas, esto equivale a un promedio mensual de 136,9 horas de sol y a un promedio diario de 4,39 horas de sol. - Radiación solar. Es el proceso de transmisión de energía por medio de ondas electromagnéticas hasta la superficie de la tierra. Su intensidad depende de la latitud, altitud, nubosidad y pendiente del lugar. La cantidad de radiación solar media recibida en la zona de estudio es de 367,0 Cal/cm2/año, siendo los meses de Julio, Agosto y Septiembre los que reciben mayor cantidad de 18 radiación global. La máxima cantidad de radiación solar global en el año se registra en el mes de Noviembre, con 431 Cal/cm2/año y la mínima en julio con 397 Cal/cm2/año. - Vientos. En la zona de estudio la velocidad escalar del viento es bastante baja y su promedio anual es de 1,7 m/seg. , predominando los vientos débiles con abundancia de calmas. En los meses de Junio, Julio, Agosto y Septiembre la velocidad del viento aumenta alcanzando el valor máximo en el mes de Julio con 2,8 m/seg. y en los meses de Octubre, Noviembre y Diciembre, la velocidad del viento decrece paulatinamente hasta llegar a sus valores mínimos en el mes de Noviembre con 1,4 m/seg. 2.3 SUELOS. Los suelos son cuerpos naturales que recubren la superficie de la tierra; estos no aparecen al azar, sino que es producto de la interacción del clima y los organismos actuando sobre los materiales de origen, en un tiempo y en un relieve determinado. Los suelos son parte fundamental de las potencialidades y limitantes de la producción primaria de cualquier zona y constituyen uno de los derroteros más importantes en los planes de desarrollo de una región. La evolución de cualquier suelo obedece a cinco factores formadores de los mismos: condiciones climáticas, material parental, relieve, tiempo y organismos. En el caso del área de estudio, el factor más importante es el material parental representado en cenizas volcánicas de edad pleistoceno-holoceno, recubriendo materiales de areniscas y arcillolitas de edad cretácea, la ceniza volcánica en condiciones de humedad y baja temperatura se descompone en sustancias amorfas ricas en hierro, que ocasionan por un lado, una fuerte retención de fósforo y una alta acidez y por otro, un acomplejamiento de la materia orgánica en compuestos poco mineralizados. Además, la ceniza volcánica hereda otras propiedades físicas como son: baja densidad aparente, alta porosidad y buena retención de humedad. 2.4 VEGETACIÓN. Según las zonas de vida de Holdridge, el Parque Ecológico la Poma, corresponde al tipo de Bosque seco Montano Bajo (BsMb), con vegetación característica de los bosques andinos de la cordillera oriental colombiana. El Parque cuenta con un total de 140 has conformadas de la siguiente manera: Ecosistema de pradera con 102,1 has, Bosque de eucalipto con 16,4 has y bosque secundario con 21,5 has. Para el ecosistema de pradera se encontró que la especie con mayor dominancia es el Hayuelo (Dodonaea viscosa) con un porcentaje de 25,61%, le sigue el Salvio (Eupotorium amplum) con un porcentaje de 18,26%, luego el chilco (Bacharis latifolia), con un porcentaje de 13,35% y luego La jarilla con un porcentaje de 3,42%. El ecosistema de bosque de eucalipto se encuentra dominado por una plantación de Eucaliptos glóbulos y debajo de este dosel crecen naturalmente especies nativas en donde se observa que el mayor nivel de abundancia es de 61,24% y corresponde al arrayán (Myrcianthes leucoxila), seguido del Salvio (Eupotorium amplum) con 30,28%, uva de anís (Cavendishia cordiflora) con 28,7% y el corono 19 (Xylosma espiculiferum) con 28,57%. Y en el ecosistema de bosque secundario especie más frecuente es el Hayuelo (Dodonaea viscosa), con un porcentaje de 15,82%, le sigue el Salvio (Eupotorium amplum) con un porcentaje de 14,01% y el Corono (Xylosma spiculiferum) con un porcentaje de 10,19 % (Coral, 1998). 20 21 3. ELEMENTOS CONCEPTUALES 3.1 RADIACIÓN Y FOTOSÍNTESIS. Se estima que la energía solar total que incide en la tierra equivale a 342 Watt.m-2, de los cuales es reflejado al espacio exterior, por la acción de la atmósfera 107 Watt.m-2, incidiendo en la superficie del planeta 235 Watt.m-2, que corresponden a la cantidad de energía necesaria para garantizar el equilibrio de la vida (Landsberg & Gower, 1997). Esta energía incidente está organizada bajo diferentes longitudes de onda, denominada espectro lumínico, que se agrupa en tres agregados: luz ultravioleta o luz de alta energía, con longitudes de onda comprendidas entre 300 - 400 nm, luz visible con longitudes de onda comprendidas entre 400 - 700 nm y luz infrarroja o de baja energía comprendida entre 700 y 10.000 nm (Hopkings, 2006). Sin embargo, la energía necesaria para activar la fotosíntesis solo se ubica en el denominado espectro visible, que en términos más precisos se ubica entre los 380 y 710 nm (Figura 2). Ésta varía entre el 21 al 46% de la energía total radiante y genera efectos altamente significativos en la fotosíntesis, la fotomorfogénesis y en la variación termal, igualmente, este espectro lumínico no tiene efectos insignificantes frente a procesos fotodestructivos. Los demás espectros lumínicos presentan un comportamiento inverso al descrito. Por lo anterior, el rango visible de radiación capaz de activar la fotosíntesis en las plantas es denominado radiación fotosintéticamente activa RFA (Landsberg & Gower, 1997; Taiz & Zeiger, 2006). Figura 2. Organización del espectro de absorción lumínico de acuerdo con sus longitudes de onda (Fuente: Taiz & Zeiger, 2006). 22 3.2 FOTOSÍNTESIS Y ENTORNO AMBIENTAL. En cuanto a la absorción de la luz por el dosel del bosque, ésta se realiza en forma diferencial, de tal manera que cerca del 80% de ésta, se captura en las copas de los árboles superiores, en donde se absorben longitudes de onda principalmente de color azul. En el interior del bosque y cerca de la superficie del suelo, tan solo llega alrededor de un 2% de la radiación total, expresado particularmente en longitudes de onda del rojo y el rojo lejano. El color verde y algunas fracciones del amarillo, son reflejados en gran parte por la clorofila de las hojas (Fageria, Baligar & Clarck 2006). Igualmente, a nivel de la planta individual, la forma como incide la radiación y como ésta es absorbida, es igualmente diferencial. Las hojas de la periferia de la copa del árbol, tienen la posibilidad de absorber mayor cantidad de luz, mientras que las hojas ubicadas al interior de la copa solo reciben una baja cantidad de radiación, por tal condición, las plantas presentan heterogeneidad en sus tipos de hojas, desarrollando tanto hojas de luz como de sombra, dentro de la copa del mismo individuo. Igualmente, el arreglo angular de las hojas en la arquitectura de la copa, permite la absorción, transmisión y reflexión de la radiación, determinando su eficiencia fotosintética (Sack & Frole, 2006). 3.3 FOTOSÍNTESIS Y FIJACIÓN DE CARBONO. De acuerdo con la primera ley de la conservación de la termodinámica, cuando un fotón con una cierta longitud de onda golpea una molécula de clorofila (cromóforo), que absorbe luz de su longitud de onda, la energía del fotón excita a los electrones, a un nivel más alto de energía, la energía del cromóforo es incrementada por la energía del fotón, el cual resulta en un estado excitado de la molécula cromófora. Después de la absorción de la energía, un electrón del sistema conjugado es elevado a una órbita más alta y llevado a través de la cadena de transporte de electrones, para que actúen las clorofilas y las butadinas, quienes constituyen los cromóforos. Las clorofilas requieren tan solo de luz roja, mientras que las butadinas requieren luz ultravioleta que es de alta energía para su excitación (Allen, Gantt, Golbeck & Osmond 2008). Posteriormente, en una serie de reacciones, la energía se convierte en ATP y NADPH, el agua se descompone en el proceso, liberando oxígeno como producto secundario de la reacción. El ATP y el NADPH se utilizan para fabricar los enlaces carbono, en la etapa oscura de la fotosíntesis. En ésta, el anhídrido carbónico de la atmósfera, es capturado y modificado por la adición de hidrógeno para formar carbohidratos. La transformación del anhídrido carbónico en un compuesto orgánico se conoce como fijación del Carbono. La energía para ello proviene de la primera fase de la fotosíntesis. Los sistemas vivientes no pueden utilizar directamente la energía de la luz, pero pueden a través de una complicada serie de reacciones, convertirla en enlaces de carbono y esta energía puede ser luego liberada por la glicólisis y otros procesos metabólicos (Blanquenship, 2002). 23 El fotosistema I, usa la clorofila en una forma denominada P700. El Fotosistema II usa una forma de clorofila conocida como P680. Ambas formas "activas" de la clorofila funcionan en la fotosíntesis debido a su relación con las proteínas de la membrana de los tilacoides. El Ciclo de Calvin se desarrolla en el estroma de los cloroplastos. El anhídrido carbónico es fijado en la molécula ribulosa 1,5 bifosfato (RuBP). La RuBP tiene 5 carbonos en su molécula. Seis moléculas de anhídrido carbónico entran en el Ciclo de Calvin y eventualmente, producen una molécula de glucosa. El primer producto estable del ciclo es el ácido 3- fosfoglicérico (PGA), molécula de tres carbonos. Globalmente 6 moléculas de RuBP (ribulosa bifosfato) se combinan con 6 de anhídrido carbónico y dan 12 de 3-fosfoglicérico. La enzima que cataliza esta reacción es la RuBP carboxilasa (la rubisco), posiblemente la proteína más abundante del mundo y se encuentra en la superficie de las membrana de los tilacoides (Held, 2005; Hopkings, 2006). La energía del ATP y el NADPH generados por los fotosistemas, se usan para "pegar" fosfatos (fosforilar) al 3-PGA y reducirlo a fosfogliceraldehido o PGAL, también de tres carbonos. Del total de 12 moléculas transformadas, dos moléculas de 3-PGAL salen del ciclo para convertirse en glucosa. Las moléculas restantes de PGAL son convertidas por medio del ATP en 6 moléculas de RuBP (5 carbonos), que recomienzan el ciclo (Taiz & Zeiger, 2006; Wilkinson, 2006). 3.4 FIJACIÓN DE CARBONO EN ENTORNOS AMBIENTALES RESTRINGIDOS. La presión selectiva del ambiente en las plantas, relacionado con el uso eficiente del agua, frente a la asimilación de CO2, ha generado modificaciones en la estructura y la fisiología de las plantas, a tal punto que se han constituido tres rutas metabólicas, denominadas C3, C4 y CAM (Landsberg & Gower, 1997). La ruta metabólica C3, se encuentra en los organismos fotosintéticos como las cianobacterias, algas verdes y en la mayoría de las plantas vasculares. Las vías metabólicas C4 y CAM, se encuentran solo en plantas vasculares. Las vías C4 y CAM, involucran mecanismos especializados para la concentración y transporte del CO2, a los sitios de fijación por RUBISCO (vía C3), pagando un precio extra en términos de ATP por unidad de CO2 fijado, sin presentar ninguna modalidad o mejora bioquímica, en términos de la eficiencia de RUBISCO sobre la vía C3. De las especies estudiadas hasta el momento, aproximadamente el 89% son C3, el 10% son CAM y el restante 1% son C4. Adicionalmente, se conocen unas cuantas especies que son intermedias C3-C4 (Wilkinson, 2006). La respuesta aparentemente, se relaciona con la presión selectiva que ejercen ciertos ambientes en cuanto a la relación CO2 fijado vs. H2O transpirada o Eficiencia en el Uso del Agua (EUA). Puede demostrarse, incluso bajo condiciones ambientales favorables, una planta C3 pierde por los estomas aproximadamente 100 moléculas de H2O, por molécula de CO2 que entra por ellos. En 24 zonas con aporte constante de agua, este hecho no representa un problema pero en regiones áridas y semiáridas si llega a serlo (Sack & Holbrook, 2006). Por otro lado, dado que la planta a través de la actividad estomática, responde finamente al balance entre CO2 ganado/H2O perdida, aquellas condiciones que lleven a un balance desfavorable como alta temperatura e irradiancia, alto déficit de presión de vapor entre mesófilo y atmósfera, aporte limitado de agua por el suelo o conductividad eléctrica muy alta en la solución de agua del suelo, tenderán al incremento en la restricción difusiva del agua con el cierre estomático parcial o total (Niinemets, Sober, Kull, Hartung & Tenhunen 1999). Sin embargo, dicho cierre estomático también impacta negativamente la difusión de CO2, lo cual se traduce en aumento en la actividad fotorespiratoria de la planta, cosa que no ocurre en las plantas C4 o CAM (Hopkings, 2006). En diferentes estudios ha sido demostrado, que bajo condiciones de enriquecimiento atmosférico con CO2 o mantenimiento de niveles óptimos de humedad en el suelo las plantas C4, no muestran ventaja significativa sobre las C3 (Held, 2005). En aquellos ambientes con restricciones hídricas constantes, estacionales o diarias, como son las zonas áridas, semiáridas y ambientes epifíticos, las plantas C4 y CAM funcionan como especialistas de gran éxito, con mayor EUA, en comparación con las plantas C3. Las modificaciones bioquímicas con lo cual se consigue esto se relacionan con el aumento en la cantidad y eficiencia de acción de la anhidrasa carbónica (AC), que tiene importancia marginal en las plantas C3, y con la acción de un sistema de bombeo del CO2, conseguido a través de la acción de la fosfoenolpiruvato-carboxilasa (PEPc) y ATPasas de membrana (Taiz & Zeiger, 2006). Para las plantas C4, el resultado de las modificaciones evolutivas, es que el CO2 es fijado en dos compartimientos diferentes: en el mesófilo el CO2, es fijado como HCO3 por la AC, para ser tomado a continuación por la PEPc, que incorpora el carbono en un ácido C4. Este ácido C4, es transportado hacia la vaina del haz vascular, por la acción de acarreadores específicos ATP, dependientes en donde es descarboxilado para liberar CO2, que es fijado por RUBISCO e incorporado en el ciclo de Calvin-Benson. Con la acción de este mecanismo de concentración y bombeo de CO2 hacia los sitios de fijación por RUBISCO, la planta es capaz de mantener, tasas altas de asimilación de CO2, en presencia de baja concentración intercelular de dicho gas. A pesar de estas adaptaciones, las plantas C4 no son más tolerantes al estrés hídrico severo que las C3. Por lo anterior, el mecanismo C4, es una adaptación encaminada al uso eficiente del agua, no a la tolerancia al estrés hídrico (Sage & Monsosn, 1999). Por otro lado, las plantas CAM, si muestran adaptaciones para tolerar estrés hídrico severo: suculencia de tejidos o suculencia celular, disminución drástica en la relación área/volumen de los órganos fotosintéticos, cierre estomático diurno que limita fuertemente la pérdida de agua, combinado con apertura nocturna, con lo cual no se compromete la ganancia de CO2, presencia de sistemas radicales extensivos, etc. En las plantas CAM, el resultado de las modificaciones 25 evolutivas, es que el CO2 es fijado en dos etapas separadas temporalmente, más que físicamente, como ocurre en las C4. Durante la noche la apertura de los estomas permite la difusión de CO2, que es fijado como HCO3 - por la AC y es tomado por la PEPc, que lo incorpora en ácidos C4, que se acumulan en las vacuolas, vía una bomba de membrana ATP dependiente. Durante el día, los estomas cierran y los ácidos C4 son llevados al citoplasma, a través de un mecanismo aparentemente pasivo, en donde son descarboxilados. El CO2 liberado, que alcanza concentraciones internas muy altas, es fijado en los cloroplastos por RUBISCO para incorporarlo al ciclo de Calvin-Benson (Wilkinson, 2006). Aproximadamente la mitad de las plantas CAM conocidas, son epífitas de zonas tropicales o subtropicales. En este nicho en particular, es factible la presencia periódica de deficiencia severa de agua, dada la inaccesibilidad de los recursos hídricos del suelo. Bajo condiciones severas de deficiencia de agua, las plantas CAM, son capaces de mantener una tasa de crecimiento pequeña, sin comprometer la supervivencia. Por otro lado, bajo condiciones de no deficiencia en el aporte de agua, las plantas CAM, se encuentran entre las más productivas conocidas, como es el caso de la piña (Ananas comosus) y las cactáceas como Opuntia spp. Las plantas CAM, deben su nombre a la abreviatura de “Crassulacean acid metabolismo”, lo que significa Metabolismo ácido de las crasuláceas. Éstas se caracterizan por presentar carboxilaciones separadas en el tiempo, es decir, absorben el CO2 durante la noche y realizan fotosíntesis durante el día (Pessarakli, 2002). Las plantas C4, tienen modificado el mesófilo de las hojas y la incorporación del CO2 en moléculas intermedias de cuatro carbonos (de ahí viene su nombre), como el malato y el aspartato, a fin de evitar la fotorespiración a baja tensiones de CO2 (menos de 50 ppm) y reducen la pérdida de vapor de agua por vía estomática. En las plantas CAM, esta adaptación fisiológica– morfológica, va más allá que la de las plantas C4, puesto que se evita la evapotranspiración, principalmente, manteniendo los estomas cerrados durante el día. Las plantas CAM más típicas son las crasuláceas, agaváceas, bromeliáceas y las cactáceas, muchas orquídeas también se ajustan a este metabolismo fotosintético. La fotosíntesis CAM, usualmente se presenta en plantas adaptadas a condiciones de temperatura y sequedad extremas, como por ejemplo los desiertos, las zonas áridas y semiáridas, al igual que los páramos secos (Pallardy, 2008). Las plantas CAM, fijan el CO2 en forma de malato solamente, durante la noche cuando la temperatura desciende y por lo tanto la pérdida de agua por evapotranspiración es mínima. El malato se almacena en tejido parenquimático de almacenamiento, con grandes vacuolas. Es por esta constitución anatómica, que una gran parte de las plantas CAM son suculentas y tienen una gran cantidad de parénquima hídrico, a fin de almacenar agua y malato (Bhagwat, 2005). 26 3.5 FIJACIÓN DE CARBONO EN LOS BOSQUES. Los bosques, en particular, juegan un papel de gran importancia en el ciclo global del carbono, puesto que permanentemente intercambian CO2 con la atmósfera a través de la fotosíntesis y respiración. Además, se transforman en fuentes de emisión de CO2, cuando son perturbados por causas naturales o antrópicas. Los bosques, almacenan grandes cantidades de carbono en su biomasa, tanto en los componentes aéreos (tronco, ramas, corteza, hojas), como subterráneos (raíces finas y raíces gruesas). Igualmente, acumula carbono en suelo mediante su aporte orgánico a través de la necromasa. Por tanto son considerados como sumideros, puesto que hacen transferencia neta de CO2, del aire a la vegetación y al suelo, donde son almacenados (Huges, Kauffman & Jaramillo 1999). La captura de carbono se realiza únicamente durante el estado de desarrollo de los árboles. Los árboles absorben CO2 atmosférico, junto con otros elementos en el suelo y en el aire, para convertirlos en biomasa expresada principalmente en forma de madera. La cantidad de CO2 que un árbol captura durante un año, consiste sólo en el pequeño incremento anual de la biomasa en el árbol, multiplicado por la biomasa del árbol que contiene carbono. Las plantaciones forestales, por la gran cantidad de biomasa que producen por unidad de área, fijan anualmente una alta cantidad de CO2 que permanece acumulado en las plantaciones por largos periodos de tiempo. Para cuantificar la cantidad de carbono que se logra eliminar de la atmósfera mediante el establecimiento de plantaciones, es fundamental contar con herramientas adecuadas, como los modelos para la cuantificación de biomasa, los cuales permiten estimar con relativa precisión, la biomasa de cada componente del árbol. Otras herramientas son el muestreo y análisis en laboratorio para determinar la fracción de carbono para la especie. El carbono en la biosfera terrestre está distribuido entre la atmósfera, la biomasa y el suelo. El 80 % del carbono en las plantas, se encuentra en los árboles y los ecosistemas forestales contienen el 40% del carbono terrestre (Melo, Forero y Mejia 2009). Tanto en bosques como en plantaciones forestales, el carbono se acumula en cuatro fuentes principales: la biomasa arriba del suelo que corresponde a tallos leñosos o fustes de árboles y arbustos, junto con la biomasa de la vegetación herbácea. Biomasa por debajo del suelo, que corresponde al sistema radical o rizósfera, constituida principalmente por las raíces finas y gruesas, tanto de árboles como de arbustos. La hojarasca y otra materia vegetal muerta depositada sobre el suelo, que constituye la necromasa del sistema y finalmente el carbono contenido en el suelo, como resultado de la humificación de la materia orgánica (Roy, Saugier & Mooney 2001; Hoover, 2008). A pesar de que existen varios tipos de métodos para la estimación de la biomasa tanto aérea como subterránea, los métodos directos son los más ampliamente utilizados, por su precisión y confiabilidad. Estos métodos proporcionan un valor exacto de la biomasa ya que consiste en cosechar los árboles, para calcular su peso seco o biomasa. Adicionalmente, el método permite 27 formular relaciones funcionales entre la biomasa y las variables del rodal de fácil medición, como el diámetro a la altura del pecho, altura comercial, altura total y otras. Considerando la dificultad de la medición de los flujos gaseosos que son parte de la dinámica de carbono entre la atmósfera y los ecosistemas forestales, se ha determinado el carbono que se almacena en forma sólida en los bosques. En este sentido, la cantidad de carbono total almacenado, se determina a través de la medición por componentes (Ravindranth & Oswald, 2008). 3.6 FIJACIÓN DE CARBONO Y ÁREA FOLIAR. Independientemente del patrón de asignación de carbono fijado en la fotosíntesis a los diferentes órganos (hojas, tallos y raíces), el crecimiento y el funcionamiento de la planta depende, sobretodo de la adquisición de carbono. Tanto la síntesis como la ganancia de carbono (a nivel de toda la planta), dependen de una serie de propiedades del individuo como un todo, entre ellas la disposición de las hojas, el área foliar total, la dinámica foliar y la forma en que se encuentra repartida la biomasa en la planta. Las tasas fotosintéticas dependen también de la relación que exista entre las propiedades de la hoja, las propiedades de la planta y el entorno (Fageria, Baligar & Clarck 2006). En ecosistemas naturales, la expansión foliar está condicionada por factores ambientales como luz, temperatura y agua, pero en sistemas de producción, es optimizada por la fertilización y la inclusión de reguladores de crecimiento. Éstos, al estimular el aumento de clorofilas, incrementan la tasa fotosintética y como consecuencia de un balance de carbono favorable, permite una mayor expansión foliar. La determinación del área foliar de las plantas tiene gran importancia en los estudios relacionados con su crecimiento y desarrollo, dado que en las hojas, se sintetizan los carbohidratos que van a repartirse en los diferentes órganos. El área foliar permite efectuar la estimación de la cobertura foliar y el índice de área foliar (IAF), parámetros o indicadores básicos para estudios ecofisiológicos y de bioproductividad de las plantas, bajo condiciones de campo para cada especie (Pessarakli, 2002). Las hojas de los árboles varían enormemente tanto en estructura como en composición, generando diferencias funcionales que permiten la coexistencia entre las diferentes especies. La gran diversidad en las características estructurales de las hojas son generadas por patrones filogenéticos o por estrategias de adaptación a su entorno ambiental, de tal forma, que muchas características de las hojas relacionadas con la economía del carbono, están estrechamente coordinadas dentro y entre los entornos ambientales, por ejemplo el área foliar especifica (AFE), está positivamente relacionada con el período de vida de la hoja y negativamente relacionada con las tasas fotosintéticas y de asimilación de nitrógeno por unidad de masa foliar. Relaciones similares son frecuentemente reportadas entre características clave y la resistencia hidráulica de las hojas (Ri), que es la fuerza conductora del potencial de agua requerido para una tasa de flujo dado, desde el peciolo hasta el sitio de evaporación, lo que es considerado como un 28 determinante de gran importancia para las funciones de la planta. Ri correlaciona negativamente con la densidad estomática y el índice estomático, al igual que con las máximas tasas de intercambio gaseoso. También en forma negativa con el grosor de la hoja pero independiente del AFE. Igualmente, la venación foliar es una característica de gran importancia, puesto que gran parte de la Ri, sucede dentro del xilema foliar. La venación foliar correlaciona positivamente con el grosor del mesófilo de empalizada y esponjoso (Sack & Frole 2006; Sack & Holbrook 2006). Llorens, Penuelas & Emmett 2002, aseguran que el estrés por sequía genera cambios morfológicos en las hojas de las plantas, relacionadas con el tamaño de la hoja y la fluctuación asimétrica foliar (FA), lo cual hace que se convierta en una medida integrativa del estrés durante el desarrollo de la hoja y el intercambio gaseoso foliar. La FA foliar relativa, es la diferencia absoluta ente las áreas o ancho de la hoja tanto del lado izquierdo como del derecho. Investigaciones sobre este aspecto, han demostrado que a medida que se incrementa la sequía, se incrementa la FA foliar relativa, de tal forma que las variaciones entre la disponibilidad de agua y variación de la temperaturas afectan la FA, lo que lo convierte un indicador de gran sensibilidad al estrés fisiológico. En las plantas, factores de estrés ambiental que han sido asociados con el desarrollo de la asimetría foliar incluyen elevadas altitudes, contaminación, radiación UV, competencia, herbivoría, ataque de patógenos, altas concentraciones de boro, baja disponibilidad de luz y presencia de campos electromagnéticos. El efecto del calentamiento y la sequía sobre el desarrollo foliar, ha sido poco estudiados en contraste con la gran cantidad de trabajos relacionados con el efecto de los cambios de temperatura y la disponibilidad de agua en el intercambio gaseoso foliar. También, se han evaluado el efecto de sequías prolongadas, como las generadas por el fenómeno del niño, sobre individuos juveniles de especies de bosques tropicales estacionales. Cao (2000), demostró que en la sequía la mayoría de las especies evaluadas muestran una fuerte reducción en la conductancia estomática, frente a una corta exposición al sol, igualmente, bajas tasa de fotosíntesis neta en comparación con los períodos húmedos. El cambio climático puede afectar la productividad de los árboles, principalmente por afectación de la morfología (tamaño y características de la superficie) y función (capacidad de intercambio gaseoso) de las hojas, principalmente por el incremento en la concentración del CO2 y los incrementos de la temperatura. La estructura foliar y la función estomatal afectan las relaciones del agua y el carbono en toda la planta, al controlar el flujo de CO2 entrante y el flujo de vapor de agua saliente del interior de la hoja (Apple 2000; Medlyn et al. 2001). 29 3.7 ANTECEDENTES SOBRE CRECIMIENTO, ACUMULACION DE BIOMASA Y CAPTURA DE CARBONO. El crecimiento a nivel de árbol individual o a nivel del bosque se puede expresar como la variación de los cambios que ocurren en la frecuencia, dimensiones y forma, a través del tiempo, generando acumulación de biomasa o materia seca (Lieberman & Lieberman 1987), como resultante de dos fuerzas opuestas interactuantes, la primera corresponde al componente positivo que representa la tendencia innata de multiplicación exponencial (Sibly & Hone 2002). Este componente está asociado con la actividad fotosintética de las especies autótrofas, con el potencial genético de las poblaciones, la oferta ambiental del entorno asociada a la disponibilidad de agua y nutrientes (Loescher, Powers & Oberbauer 2002), lo mismo que la eficiencia de las especies para la utilización y movilización de los recursos, principalmente agua y carbono (Minchin & Lacointe 2005). La fuerza de acción negativa, corresponde a las restricciones impuestas por factores externos como la competencia tanto en las poblaciones como en las comunidades, los recursos limitados, la respiración y el estrés, lo mismo que los mecanismos autorreguladores y el envejecimiento, que corresponden a factores internos (Sayer & Newbery 2003, Saxe, Cannell, Johnsen, Ryan & Vourlitis 2001). La acumulación de biomasa se describe con base en los incrementos, entre los cuales se conoce el Incremento Corriente Anual (ICA), que corresponde al crecimiento que se genera en los árboles en un año específico, el Incremento Periódico Anual (IPA), que corresponde al crecimiento para cualquier período específico de tiempo, el cual es dividido por el número de años en dicho período y el Incremento Medio Anual (IMA), que es el crecimiento total del individuo o del bosque dividido por la edad total. Estos incrementos se relacionan alométricamente con variables dasométricas tales como la altura total del árbol, el grosor del tronco, el área basal, el área foliar o la biomasa acumulada. Igualmente, se ha encontrado que dentro de un mismo bosque, dichos valores dependen del tipo de especie y estado de desarrollo del individuo (Lieberman & Lieberman 1987, Kohyama 1992; Bullock 2000). La acumulación de biomasa de los árboles individuales, está estrechamente relacionado con la disponibilidad de luz, su posición sociológica en el dosel del bosque y la arquitectura de la copa. La respuesta de dichas variables es afectada en mayor o menor proporción por la competencia y el grado de cobertura. Para el caso de los bosques tropicales, los individuos crecen con espaciamientos estrechos, para esto, el crecimiento en altura es una respuesta del individuo a las condiciones del sitio tales como la disponibilidad de nutrientes, humedad y profundidad del suelo, una vez alcanzan el dosel sus copas se expanden sobre la remanencia del bosque, generando un alto nivel de competencia. En las zonas templadas y en particular los bosques de coníferas, la arquitectura de las copas es posiblemente uno de los elementos de mayor importancia, relacionados con el crecimiento de los árboles individuales. Una vez, éstos alcanzan el dosel las copas conservan las características iniciales del individuo, generando menor 30 competencia al interior de la comunidad (Kohyama 1992, Sterck & Bongers 2001, Gill & Biging 2002). A nivel de rodal, la acumulación de biomasa del bosque, está definida por las relaciones demográficas de la masa forestal, para lo cual se debe tener en cuenta el crecimiento de árboles sobrevivientes, que corresponde a la dinámica de los árboles presentes en dos inventarios sucesivos. La mortalidad, que se refiere al número de individuos, que mueren periódicamente por factores endógenos o exógenos del bosque, tales como los incendios, la herbivoría, la competencia, perturbaciones climáticas de escala, entre otros. Los ingresos, que definen el reclutamiento, corresponden al número de árboles que han crecido durante un período de tiempo, hacia las categorías de tamaño superiores del bosque. Finalmente, se consideran los árboles cortados que representan la biomasa del bosque extraída, para un período de tiempo dado. En algunas regiones del mundo, además de los parámetros demográficos convencionales como la mortalidad y el reclutamiento, el factor clima juega un papel de gran importancia en la dinámica del bosque, por ejemplo en Mesoamérica, el efecto de los huracanes define tanto los patrones de crecimiento, como la estructura de estos bosques neotropicales, en contraste con bosques paleotropicales de Borneo, donde los parámetros demográficos están más relacionados con la competencia por luz y los grupos ecológicos de especies. (Kobe 1996, Vandermeer, Granzow De La Cerda & Boucher 1997, Whittaker, Schmitt, Jones, Partomihardijo & Bush 1998, Davies 2001, Schneider, Zipp, Gaviria & Zizka 2003, Lutz & Halpern 2006). Existen diferentes criterios para determinar la acumulación de biomasa tanto a nivel de árboles individuales, como para el bosque total, las cuales van desde las concepciones dasométricas y silviculturales propiamente dichas, pasando por criterios ecológicos, hasta las evaluaciones funcionales del individuo basadas en su fisiología, puesto que el desarrollo y crecimiento de los individuos se inicia con el entendimiento funcional de la célula, cuya síntesis de protoplasma, genera los cambios morfológicos, que posteriormente son cuantificados en el bosque, en el individuo o en un órgano en particular (Saxe, Cannell, Johnsen, Ryan & Vourlitis 2001, Fageria, Baligar & Clarck 2006). Una forma práctica de estimar a gran escala el desarrollo de las masas boscosas, ha sido por medio de extrapolación de las tasas de acumulación de biomasa, sin embargo, por cuidadosas que sean las medidas, incluso bajo condiciones aparentes de uniformidad climática, el error en la muestra permanece relativamente alto debido a la variación a corto plazo en el contenido de agua en el tronco, lo mismo que los errores que contienen las medidas a largo plazo, a pesar que se disponga de parcelas permanentes bien establecidas para su monitoreo, más aun cuando se ha demostrado que las tasas de crecimiento declinan con la edad de los individuos (Vanclay 1998, Ryan, Binkley, Fownes, Giardina & Senock 2004). La determinación de las tasas de acumulación de biomasa de los árboles tropicales es importante tanto para la fisiología, la ecología y la silvicultura, en el primer caso, permite cuantificar la 31 funcionalidad de las especies y su capacidad de fotosintetizar, al igual que la eficiencia en la captura de carbono para la acumulación de materia seca. Ecológicamente es fundamental en los estudios de población y de la productividad de los ecosistemas. En la silvicultura, es la base del manejo forestal a partir de la estimación de los ciclos de corta y el stock de madera, además, permite despejar incógnitas como cuál es la tasa de renovación de la biomasa (turnover), de la masa boscosa o si ésta varía a lo largo del ciclo de vida de los árboles, lo que permite delinear estrategias de manejo sostenible y uso racional de este recurso (Vanclay 1998, Phillips et al. 2004, Montagnini & Jordan 2005). Por otra parte, la mayoría de los estudios sobre acumulación de biomasa de los árboles, provienen del último siglo, donde se han desarrollado numerosos métodos con base en medidas periódicas del grosor de los troncos y la altura del fuste, durante intervalos de tiempo relativamente largos, en parcelas de monitoreo permanente. Esto ha permitido predecir los cambios en las dimensiones de los individuos. Sin embargo, la información se encuentra dispersa y por lo general orientada al análisis de un solo parámetro del crecimiento, lo que subestima el proceso, puesto que debido a su complejidad, se queda corto en su descripción, sin embargo, desde el punto de vista del manejo silvicultural, los resultados de estos estudios han sido de gran valor y utilidad. En la mayoría de los árboles, el crecimiento diamétrico y en altura sigue un patrón que puede ser expresado por una curva logística, que a su vez es descrita por una ecuación. Esta curva se caracteriza por tener un crecimiento inicial lento, seguida de una fase de crecimiento acelerado, el cual en la mayoría de los casos tiende a ser lineal; en la parte final de la curva el crecimiento vuelve a ser lento cuando el árbol se encuentra entre las etapas madura y sobremadura. La mayor proporción del crecimiento en altura de los árboles en su medio ambiente natural o en plantaciones, se presenta en la sección lineal de la curva, mientras que la mayor parte del crecimiento diamétrico se presenta después que el árbol ha alcanzado su altura de árbol maduro, en este punto la curva de crecimiento en altura se hace asintótica (García 1983, Lieberman, Lieberman, Hartshorn & Peralta 1985, Vanclay 1998, Clark & Clark 1999, West 2009). Igualmente, sucede con al desarrollo radical y con la arquitectura de las copas, en el primer caso se desconoce los mecanismos de absorción y translocación de agua y nutrientes para las diferentes especies y en el segundo caso, se ha demostrado la importancia del dosel en la absorción, reflexión y transmisión de la radiación, como factores fundamentes de la acumulación de biomasa (MacDougall & Kellman 1992, Loehle 2000, Danjon, Fourcaud & Bert 2005, Durand, Guédon & Costes 2005, Renton, Hanan & Burrage 2005, Sterck, Schieving, Lemmens & Pons 2005). Como se ha visto, existen múltiples métodos que permiten construir una idea clara de cómo están creciendo los árboles del bosque y cuál es el proceso de acumulación de biomasa en sus diferentes componentes, con sus ventajas y desventajas, sin embargo para tener una expresión que se acerque a la realidad de este proceso de desarrollo, se hace necesario incorporar e integrar 32 los múltiples factores de las diferentes concepciones de evaluación, a estas aproximaciones se les conoce con el nombre de proceso de modelación. La modelación del crecimiento y la acumulación de biomasa involucra parámetros tanto fisiológicos, como ecológicos y silviculturales, que generan resultados sobre la productividad del bosque y el efecto que sobre esta tienen la diversidad florística, la dinámica y la oferta ambiental del entorno, como la radiación, temperatura y la humedad expresada como el agua disponible tanto en el suelo como en la atmósfera (Bugmann & Solomon 2000, Pallardy 2008, Pretzsch 2009). Las primeras aproximaciones a la simulación de la dinámica de los bosques aparecen en la década de los 80, cuando se toma como base para el estudio del entorno ambiental de los claros del bosque y sus áreas adyacentes, para esto se tiene en cuenta la arquitectura de las copas de las especies, la diversidad florística y sus requerimientos ambientales principalmente, tanto para árboles del dosel como para individuos juveniles, que crecen en el sotobosque (Kohyama 1991, Kohyama 1992, Acevedo, Urban & Ablan 1995, Bugmann 1996, Hilbert & Messier 1996). En Nueva Zelanda, Hall & Hollinger (2000), determinaron el comportamiento de la biomasa de los bosques, para un conjunto de 72 especies nativas, incluidos algunos helechos arbóreos. El modelo fue una adaptación de los modelos de claros utilizados en los bosques templados de Norteamérica, que tienen como base la composición florística. El flujo de nutrientes entre el suelo y la planta, al igual que las alometrías que caracterizan la arquitectura de las especies y su cambio dimensional. Moorcroft, Hurtt & Pacala (2001), proponen un modelo para la evaluación demográfica a nivel de ecosistema, el cual involucra parámetros de crecimiento, mortalidad y reclutamiento a nivel de árboles individuales, conjugado con parámetros a nivel de ecosistema como disponibilidad de luz, temperatura, agua y nutrientes. Se basa principalmente en el funcionamiento de la planta, en cuanto a la absorción de carbono a partir del área foliar, lo mismo que la absorción y movilización de agua y nutrientes por la rizosfera. Igualmente, se han implementado modelos de simulación que relacionan el crecimiento de los árboles con la densidad de la madera y la oferta ambiental, dándose un papel de gran importancia la disponibilidad de agua y su movilización al interior del árbol, se destaca la funcionalidad hidráulica, como base del intercambio gaseoso de la planta (Roderick & Berry 2001). Dentro de los parámetros que más interés ha despertado en la evaluación del crecimiento de las masas boscosas, están los relacionados con la productividad del ecosistema tales como la asimilación de carbono, la respiración y la acumulación de materia seca. Las estimaciones de éstos, son los productos más frecuentes generados y se han convertido en la base para el entendimiento del cambio climático global y sus efectos en la biósfera. Igualmente, cobra gran importancia el monitoreo de la dinámica de los bosques amazónicos, por ser los mayores reservorios de carbono a nivel global y su modificación y degradación, acentuarían los efectos del cambio climático (Phillips et al. 2004, Chambers et al. 2004). En las zonas templadas, los modelos basados en la funcionalidad del bosque son frecuentemente utilizados, para entender 33 como las variaciones ambientales afecta la composición de las comunidades, la dinámica de las coberturas y la renovación de la biomasa. De esta manera se tiene una idea clara del estado de productividad del bosque bajo varios escenarios climáticos (Hickler et al. 2004). A nivel regional, se han implementado modelos de simulación, para examinar las respuestas tanto de bosques naturales como plantaciones forestales, a cambios ambientales proyectados tanto a escala espacial y temporal, con parámetros claves como los flujos de CO2 y agua, fenología y fisiología de la vegetación, biogeografía y dinámica de la vegetación, dinámica de la materia orgánica, flujo de nutrientes, humedad del suelo y los disturbios tanto naturales como antrópicos. De esta manera, se pueden construir lineamientos para el manejo y administración de los recursos naturales, tanto local como regionalmente (Sykes, Prentice, Smith, Cramer & Venevsky 2001, Zaehle et al. 2006). Entre los modelos de simulación del crecimiento forestal, con más rango de utilización y que han generado gran expectativa para la toma de decisiones, se encuentran aquellos que combinan diferentes tipos de estrategias tanto fisiológicas, ecológicas y silviculturales. A estos modelos se les ha llamado híbridos, puesto que se derivan de la fusión de modelos de dinámica de claros, modelos de procesos ecosistémicos y modelos fisiológicos, basados en la fotosíntesis. Este tipo de modelo considera que los árboles individuales fijan y respiran carbono diariamente. Igualmente, consideran que los individuos pierden agua permanentemente como efecto del proceso metabólico y además, distribuyen diferencialmente los asimilados fotosintéticos en términos anuales. Como resultados estos modelos explican el comportamiento de la dinámica del bosque por grupos de especies, exponen con mucha precisión los valores de productividad primaria neta y expone las condiciones de oferta ambiental requeridas para que el intercambio gaseoso sea exitoso para obtener una fotosíntesis máxima (Friend, Schugart & Running 1993, Hickler et al. 2004). En Colombia, las primeras experiencias forestales se inician en la década del 40, con ensayos de adaptación de especies en la región andina antioqueña, pero es tan solo en los 80 cuando aparecen los primeros resultados sobre la evaluación del crecimiento tanto a nivel de árboles individuales, como a nivel de rodal, basados especialmente en ecuaciones de crecimiento convencional. Posteriormente a mediados de la década de los 90, el país produce los primeros resultados sobre modelos de biomasa y carbono, a partir de ecuaciones estandarizadas tanto para biomasa aérea, subterránea y por componentes estructurales del árbol. Las aproximaciones sobre simulación del crecimiento en árboles tropicales en Colombia, aparecen a partir del año 2000, en las cuales se incorporan los modelos fisiológicos principalmente, basados en el brillo solar y la temperatura, como variables de estado capaces de desencadenar el proceso fisiológico de la fotosíntesis, para la generación de biomasa expresada en peso seco, por componente estructural o biomasa total del individuo. Para tal propósito se tiene en cuenta la arquitectura del árbol, basada en disposición de ramas y hojas, puesto que de ésta depende la absorción de la radiación y la eficiencia fotosintética para la producción de biomasa. Las especies de árboles seleccionadas para tal fin 34 son de rápido crecimiento y más frecuentemente utilizadas en los programas de reforestación en todo el país. Los resultados preliminares obtenidos hasta el momento, han respaldado la toma de decisiones, para la inversión en proyectos de producción forestal a nivel de bosques plantados, principalmente (Riaño et al. 2005). 3.8 POLIGONAL PARA LEVANTAMIENTOS TOPOGRÁFICOS. Una poligonal es una serie de líneas consecutivas cuyas longitudes y direcciones se han determinado a partir de mediciones en campo. El trazo de una poligonal es la operación de establecer las estaciones de ésta y de hacer las mediciones necesarias, es uno de los procedimientos fundamentales y más utilizados en la práctica para determinar la ubicación relativa entre puntos en el terreno. - Poligonal abierta. En una poligonal abierta, las líneas no regresan al punto de partida. Las poligonales abiertas deben evitarse porque no ofrecen medio alguno de verificación por errores y equivocaciones. - Poligonal cerrada. En una poligonal cerrada, las líneas regresan al punto de partida, formándose así un polígono geométrica y analíticamente cerrado. En este caso, los puntos de partida y de cierre están confundidos. La estación P (de partida) debe estar observada 2 veces. Este tipo de poligonal se recomienda ser utilizada en levantamiento de predios los cuales son sitios cerrados. 35 - Poligonal amarrada. En una poligonal amarrada, la poligonal está amarrada a 2 vértices geodésicos o GPS. En cada uno de estos puntos geodésicos, se hace una orientación sobre otros vértices conocidos en coordenadas. Este tipo de Poligonal se recomienda utilizar en proyectos lineales como vías, canales viaductos, alcantarillados, entre otros y que requieren mayor precisión y localización. 36 37 4. METODOLOGÍAS 4.1 ESPECIES EVALUADAS A continuación se muestran las 25 especies evaluadas en el proyecto (tabla 1). Tabla 1. Especies objeto de estudio para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. No. ESPECIE 1 Aliso 2 Arrayán 3 Cedro 4 Ciro 5 Corono 6 Duraznillo 7 Guayacán de Manizales 8 Hayuelo 9 Roble NOMBRE CIENTÍFICO FAMILIA CÓDIGO Aa Alnus acuminata Kunth Betulaceae Myrcianthes leucoxyla (Ortega) Mc. Vaugh Myrtaceae Ml Cedrela montana Moritz ex Turcz Meliaceae Cm Baccharis macrantha Kunth Asteraceae Bm Xylosma spiculifera (Tul.) Tr. & Pl. Flacourtiaceae Xs Abatia parviflora Ruiz & Pav. Flacourtiaceae Ap Lafoensia acuminata Lythraceae La Dodonaea viscosa Jacq. Sapindaceae Dv Quercus humboldtii Bonpland Fagaceae Qh Escallonia floribunda Kunth Grossulariaceaea Ef Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby Caesalpiniaceae Sv Piper bogotense C. DC. Piperaceae Pb 13 Espadero Myrsine guianensis (Aubl.) Kuntze Myrsinaceae Mg 14 Encenillo Weinmannia tomentosa L. f. Cunoniaceae Wt 15 Salvio Amargo Cordia lanata Kunth Boraginaceae Cl 16 Laurel de cera Morella pubescens (Humb. & Bonpl.ex willd.) Wilbur Myricaceae Mp Morella parvifolia (Benth.) Parra-O Myricaceae Mpa Escallonia péndula (Ruiz & Pav.) Pers. Escalloniaceae Ep 19 Mano de oso Oreopanax floribundum Decne & Planch. Araliaceae Of 20 Mortiño Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip Rosaceae Hg 21 Nogal Juglans neotrópica Diels Juglandaceae Jn 22 Raque Vallea stipularis L.f. Elaeocarpaceae Vs Croton funk ianus Muell. Arg. Euphorbiaceae Cf Viburnum Triphyllum Bentham Caprifoliaceae Vt Bocconia frutescens L. Papaveraceae Bf 10 Tibar 11 Alcaparro 12 Cordoncillo 17 Laurel de cera hojimenudo 18 Macle 23 Sangregado 24 Sauco de monte 25 Trompeto 38 4.2 DETERMINACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN Y ACUMULACIÓN DE BIOMASA, PARA LOS DIFERENTES COMPONENTES ESTRUCTURALES DE LAS ESPECIES. - Evaluación pre-cosecha de individuos. Para determinar la población de trabajo, se realizó una distribución de alturas totales, expresadas en m. con aproximación al centímetro (medidas con hipsómetro Laser-ACE), respecto a la edad expresada en años, para las 25 especies objeto de estudio. Para cada especie, se evaluó un total de 150 individuos, agrupados en 5 categorías de edad, que variaron entre 1 y 10 años. Cada categoría de edad se constituyó de 30 individuos, cuyo valor promedio, representó al árbol modelo por clase de edad. Este árbol modelo, se ubicó en campo, revisando los diferentes sectores del Parque Ecológico La Poma. Para cada árbol modelo, se evaluaron en pie todas las variables dasométricas: diámetro normal (DN) en cm, altura total (HT) en m, altura a la base de la copa (HBC) en m, diámetros de copa (DC) en m, diámetro en la base del fuste (DBF) en cm (figura 3). Figura 3. Evaluación de individuos pre-cosecha, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 39 Además, se realizó el proceso para determinar la densidad aparente de la madera a partir de pruebas no destructivas, para esto se tomaron muestras cilíndricas (tarugos de madera) de 10 cm con un barreno de Pressler Suunto de 16” de largo y 5,10 mm de diámetro y se codificaron para continuar con el proceso en laboratorio (figura 4). Posteriormente, se realizó el aprovechamiento del individuo (Ravindranth & Oswald, 2008; Hoover, 2008). Figura 4. Toma de muestra para la determinación de la densidad de la madera a través de pruebas no destructivas con barreno de Pressler para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. - Evaluación post-cosecha de individuos. Una vez seleccionado y evaluado en pie, el árbol modelo a cosechar, se ubicó la dirección de caída más conveniente, que generara el menor daño posible del individuo y de la remanencia de la plantación. Se limpió el lugar donde caería el individuo con el propósito de adecuar el sitio de trabajo. Se seleccionó el punto de pesaje cerca al árbol caído y se realizó la evaluación de los pesos frescos de la biomasa, por componente. Una vez apeado el árbol, se realizó su desrame con sierra de mano, preparando el fuste limpio, el cual se seccionó para facilitar su pesaje y a cada sección se le midió el diámetro en los extremos, se 40 enumeraron y se marcaron con cinta de enmascarar. Las secciones del fuste, se pesaron individualmente y se registraron cada una de ellas en la planilla de pesaje de acuerdo con el orden de marcación (figura 5). Figura 5. Evaluación de individuos post-cosecha, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 41 Las hojas se desprendieron de las ramas, se pesaron y posteriormente se empacaron en una bolsa plástica, las cuales se sellaron y transportaron en bolsas de poliuretano de color negro, para su desplazamiento al laboratorio de Ciencias Forestales de la Universidad del Tolima. Las flores y frutos (si el individuo presentaba), se pesaron en campo y se empacaron separadamente para su traslado al laboratorio (figura 6). Figura 6. Evaluación del componente foliar y transporte de muestras, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 42 Las ramas se clasificaron y separaron como gruesas cuando tuvieron más de 3 cm de diámetro y delgadas o ramillas, con valores inferiores al mencionado. Dichos componentes se agruparon y pesaron separadamente, además, las muestras de cada componente se seleccionaron y transportaron al laboratorio, para su posterior evaluación (figura 7). Figura 7. Pesaje de los componentes de ramas gruesas y ramillas, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Una vez, evaluado la totalidad del componente aéreo del individuo (fuste, ramas, ramillas, hojas, flores y frutos), se procedió a la evaluación de la biomasa subterránea. Para esto se ubicó la distribución de la rizósfera en el suelo, realizando excavaciones en forma radial desde el tocón, hasta la zona de cubrimiento de la copa del individuo. Una vez ubicada una raíz gruesa, se realizó su seguimiento hasta la terminación de la misma y se cosecharon la raíz gruesa y las raíces finas. Al igual que con las ramas, la raíz se dividió en componentes subterráneos, tales como raíces gruesas, raíces finas a los que se les registró su peso en campo y se colectaron las respetivas muestras, para su evaluación a nivel de laboratorio (figura 8). 43 Figura 8. Cosecha y evaluación de los componentes de la biomasa subterránea: raíces gruesas y raíces finas, para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Finalmente, las muestras de cada árbol, se constituyeron en un conjunto debidamente marcado, identificado y etiquetado como una unidad, se empacaron en las bolsas de poliuretano y se remitieron en el menor tiempo posible al laboratorio de Ciencias Forestales, de la Universidad del Tolima, para la continuidad del proceso de investigación (figura 9). Figura 9. Marcación y embalaje de los componentes estructurales para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 44 - Evaluación en laboratorio. Una vez ubicadas las muestras, en el laboratorio de Ciencias Forestales de la Universidad del Tolima, se procedió a determinar los parámetros de biomasa para cada una de las especies objeto de evaluación. Se determinó el peso fresco (FW) en gramos de los componentes tanto aéreos como subterráneos, de los individuos, utilizando una balanza de precisión 0,0000 gr. (figura 10). Posteriormente, se llevaron al horno a una temperatura de 80°C, hasta estabilizar la curva de pérdida de humedad, lo cual sucedió en promedio a las 72 horas. Seguidamente, se determinó el peso seco al horno (DW) por componente. Posteriormente, se separaron sub-muestras de 100 gr de cada componente, para cada uno de los individuos de las especies, para luego realizar los respectivos análisis de carbono orgánico, en el Laboratorio de Servicios de Extensión - LASEREX del departamento de Química, de la Universidad del Tolima (figura 11). Figura 10. Evaluación de los componentes de biomasa a nivel de laboratorio para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. A B 45 Figura 11. Secado al horno de los diferentes componentes de la biomasa de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. En laboratorio se determinó la densidad de madera de las especies. Una vez obtenidos los tarugos de madera en el Laboratorio de Ciencias Forestales de la Universidad del Tolima, se determinó el volumen verde utilizando el método de desplazamiento de agua, el cual se basa en el Principio de Arquímedes, que establece que "un cuerpo que flota o se sumerge en un líquido, es empujado hacia arriba con una fuerza igual al peso del líquido desalojado por el objeto" y permite una medición sencilla y fiable del volumen para muestras de forma irregular (Chave, 2005 y Londoño, 2008). La fórmula aplicada para la determinación de la DM fue: D= PS(g)/V(cm3) Donde: D= Densidad aparente o peso especifico PS= Peso seco V= Volumen Se hidrataron los tarugos en agua por 48 horas, con el fin de determinar el volumen verde en cm 3 (figura 12). 46 Figura 12. Hidratación de tarugos de madera para determinar la densidad aparente de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Posteriormente, se seccionaron los tarugos de madera de cada especie en unidades de evaluación de 1cm y se marcaron para identificar el individuo y la especie. Estas muestras se dispusieron en cajas Pettri, con el fin de determinar la densidad aparente o peso específico de la madera por el método de volumen desplazado el cual requiere de este tipo de unidades (figura 13). Figura 13. Seccionamiento y marcación de tarugos de madera para determinar la densidad aparente de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 47 Después de realizar todos los cortes, se procedió a determinar el volumen verde de la madera, para lo cual se utilizó una balanza de precisión específica para realizar este proceso. El recipiente que hace parte del instrumental de la balanza se llena con agua y la sub-muestra de madera se coloca en una canastilla diseñada para este fin, la cual es cuidadosamente hundida en el agua de manera que esté completamente bajo el agua. La sub-muestra no debe tocar los lados o el fondo del recipiente. El peso medido del agua desplazada es igual al volumen de la muestra (ya que el agua tiene una densidad de 1, lo cual se conoce como teorema de Pitágoras). La balanza electrónica se debe volver a cero después de cada medición (Chave, 2005) (Figura 14). Figura 14. Equipamiento y materiales necesarios para la determinación del volumen por el método de desplazamiento en el proceso de evaluación de densidad de madera para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. 48 El secado de las unidades de evaluación se llevó a cabo utilizando un horno de ciclo convectivo BINDER de 200 litros, para lo cual se utilizó una temperatura de 100°C durante 72 horas. Con este proceso se determinó el peso de la madera seca al horno (figura 15). Figura 15. Disposición de las unidades de evaluación en el horno para su secado en el proceso de evaluación de densidad de madera para la determinación del volumen por el método de desplazamiento para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Una vez secas las sub-muestras, se pesaron en la balanza de precisión y finalmente, con el peso seco de las unidades de evaluación y el volumen generado anteriormente se determinó la densidad aparente de la madera, cuyo valor se generó de promediar los valores independientes de cada una de las unidades. - Evaluación del área foliar. Para el proyecto, en el proceso de cuantificación de biomasa aérea relacionada con la parte de follaje, se tomaron, marcaron y etiquetaron, muestras de 500 gramos de hojas completas, de todos los tamaños y en diferentes estados de desarrollo fisiológico, las cuales fueron divididas en sub-muestras de 100 gr. Las hojas, se dispusieron en una prensa de dendrología para su traslado al laboratorio de Ciencias Forestales, de la Universidad del Tolima, para su posterior evaluación. El área foliar de cada sub-muestra se determinó por la medición directa del área de cada una de las hojas, utilizando el analizador CI – 202 Área Meter, que genera valores de área foliar, perímetro foliar, al igual que los parámetros de longitud de las hojas (figura 16). 49 Figura 16. Proceso de evaluación del área foliar para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. - Parámetros ecofisilógicos para la arquitectura foliar. Con los valores de materia seca y área foliar determinados se calcularon los siguientes índices de crecimiento, de acuerdo con la metodología propuesta por Fageria, Baligar & Clarck (2006). Tasa de crecimiento relativo (RGR): mide el incremento de biomasa por unidad de tiempo expresado en Kg/hectárea/ año. RGR= P2 – P1 / A (t2 – t1) Donde: A = Área donde el peso seco fue registrado P1 = Peso seco de Muestra 1 P2 = Peso seco de Muestra 2 t1 = Fecha de Muestreo 1 expresado en años t2 = Fecha de Muestreo 2 expresado en años Tasa de asimilación neta (NAR)): es un estimador de la eficiencia fotosintética de la planta expresada como gr. de materia seca por hectáreas por año NAR= (PS2 – PS1 / AF2 – AF1)X(Loge AF2 – Loge AF1) / t2 – t1 Donde: Loge = Logaritmo natural PS = Peso seco de las muestras en t1 y t2. AF = Área foliar en el periodo t1 y t2. 50 Relación Área Foliar (LMF): estima la magnitud del aparato fotosintético de la planta y es la relación entre el área foliar y el peso seco total de la planta, expresada en cm2/ gr. de materia seca. LMF = AF/PS, Donde: PS = Peso Seco Total de planta AF = Área foliar de la planta. Área Foliar Específica (SLA): mide el grosor de la hoja y representa la superficie foliar por gramo de hoja, expresada en cm2 /gr. SLA = AF/PSAF, Donde: PSAF= Peso seco del área foliar Índice de Área Foliar (LAI): es el área foliar por unidad de superficie de suelo. LAI = AFT/S, Donde: AFT = Área Foliar Total S = Área de Suelo ocupada 4.3 CUANTIFICACIÓN DEL CARBONO CAPTURADO PARA CADA UNA DE LAS ESPECIES OBJETO DE ESTUDIO. Para la determinación del carbono orgánico para los diferentes componentes de las especies evaluadas, se realizaron análisis químicos para sub-muestras de 100 gr. de materia seca, utilizando la metodología de Walkley y Black, cuyos protocolos han sido estandarizados por el laboratorio LASEREX del departamento de Química de la Universidad del Tolima, donde fueron realizadas las pruebas. 51 4.4 METODOLOGIA PARA EL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Para la realización de los procesos de datos se utilizó el software estadístico SATATGRAPHICS Centurion 16.1, con el cual se obtuvieron relaciones entre las variables peso fresco (FW) y peso seco (DW), para los diferentes componentes funcionales, al igual que la variación de sus incrementos. Los modelos de biomasa, los modelos de acumulación foliar y las fracciones de carbono fueron obtenidas a partir de regresiones lineales transformadas especialmente del tipo exponencial, logarítmico y sigmoidea, en correlación con las diferentes categorías de edad para el individuo promedio Los mejores modelos se seleccionaron por el ajuste del R2. Igualmente se tuvo en cuenta el respectivo análisis de varianza y la prueba de Durbin Watson, para el proceso en cuestión. 4.5 BASE CARTOGRÁFICA - Estudio del terreno. El Parque Ecológico la Poma se encuentra entre montañas de la cordillera oriental que están entre los 2550 y 2730 m.s.n.m. con pendientes entre los 0 y 75%. Es un terreno en su gran mayoría cubierto con vegetación arbórea sobre todo en los alrededores, es decir, los linderos. El costado oeste presenta las cotas más altas (2736) que van reduciendo hacia el centro del predio donde se encuentra la zona de parqueadero, cuarto de herramientas, baños, vivero y demás construcciones, hacia el costado este u oriental, aumenta la cota hasta llegar a los 2640 aproximadamente. Los lotes colindantes según fotografías aéreas e imágenes satelitales, presentan una menor vegetación arbórea excepto en el costado nor oriental, donde el límite o lindero es el filo de una montaña que desciende abruptamente hacia el predio vecino. Este costado también presenta afloramientos rocosos compartidos entre la poma y el predio colindante. - Georrefereciación GPS. El sistema de referencia actual y oficial para Colombia es el denominado MAGNA SIRGAS y se determinó que el parque se encuentra localizado a los 4º 31’29’’ Norte y 74º 16’49,58 Este. Para realizar el amarre del levantamiento y posterior ubicación geográfica del predio, se tomó el punto geodésico más cercano al parque, el punto (placa) 25740001 con coordenadas 4°32’0.46561"N y 74°16’26.84957"W y Altura Elipsoidal: 2595.145 m. 52 Figura 17. Identificación del punto geodésico identificado en el área objeto de estudio. Punto Geodésico - Apoyo Cartográfico y SIG. El parque cuenta con una base cartográfica realizada en 2006 la cual se compone de información de curvas de nivel cada dos (2) metros, vías y senderos, el área del parque, drenajes, sectores de siembra en los que se ha dividido el parque y coberturas vegetales del 1989, 1996 y 2002. Esta información se encueta digital y análoga además también cuenta con fotografías aéreas análogas y una heliografía de la zona de parque. Con esta información se pudo apreciar la forma del terreno para definir el tipo de levantamiento topográfico a utilizar y posterior corrección de información. - Poligonales del Levantamiento. Para realizar el proyecto se realizó una poligonal cerrada iniciando amarre en dos vértices principales de coordenadas conocidas, uno a placa geodésica y otro a punto tomado con GPS de precisión sub – métrico. El levantamiento se realizó en 9 tramos de poligonales abiertas hasta cerrarla en el último tramo. Esto debido a topografía del terreno y la abundante vegetación que no puede ser removida por los objetivos ambientales y ecológicos del parque. - Operaciones de Campo. Con el GPS sub – métrico se realizó el levantamiento de un punto cercano a la placa del punto geodésico 25740001, para realizar el punto de estación, mirando al amarre a dicha placa. Esto debido a que según la consulta realizada en el Geopotal de IGAC, se necesitan dos puntos con coordenadas reales y los puntos geodésicos más cercanos al mencionado se encontraban a más de 5 kilómetros de distancia aproximadamente, a borde de la carretera y poco visibles entre ellas, lo que aumentaba el riesgo del equipo técnico del levantamiento (a borde de carretera nacional por el tránsito de vehículos de alta carga y a gran velocidad, agregando el riesgo por robo de la estación, ya que no se contaba con escoltas). De 53 esta manera se realizó un levantamiento más económico y que es válido para levantamiento topográfico de predios. - Procedimiento General: Se armó la estación total sobre el punto (delta 2), ingresando sus respectivas coordenadas, estas fueron establecidas mediante el GPS sub – métrico. Una ves armada la estación, se amarró a la placa o punto geodésico (placa de bronce sobre un mojón), localizada al lado derecho de la carretera en sentido Sur – Este, tomando como coordenada inicial la reportada por el IGAC. De ahí se continuó el levantamiento utilizando deltas (o puntos de cambio) como referencia, sobre el margen izquierdo de la carretera hasta llegar a un punto en el parque al borde izquierdo de la vía de entrada a este, que serviría para comenzar las radiaciones hacia el lindero y también como el respectivo cierre de polígono. Estando en dicho punto, se dio inicio a la lectura o radiación del lindero del parque, los cuales eran definidos por los operarios del parque, quienes con su experiencia ayudaron a definir los puntos de lectura cuando no se encontraban cercas que lo delimitaran, así se continuó el levantamiento por tramos, teniendo en cuenta puntos de cambio coordenados para radiar, y según el avance que permitía el terreno, el clima y demás factores, hasta cerrar la poligonal y comprobar la primera lectura para determinar el error. Figura 18. Proceso del levantamiento topográfico para la determinación del crecimiento, cuantificación de la biomasa acumulada y el carbono capturado de 25 especies de árboles y arbustos nativos de la cordillera oriental colombiana. Delta 1. Inicio del levantamiento en el parque 54 Primer tramo de levantamiento topográfico Afloramientos rocosos sobre los linderos (a) 55 Afloramiento rocosos sobre los linderos (b y c) 56 Toma información de los linderos atravesando los afloramientos rocosos Vegetación y Topografía del predio 57 Establecimiento de estación Total Medición de puntos con el prisma 58 Apertura de caminos y plateo para establecimiento de la Estación. Identificación de puntos de cambio (Deltas) con material vegetal Linderos del Predio 59 Senderos y caminos del predio Vista desde el mirador del parque. 60 Vista del parque desde la cota 2730 Vista del parque desde la cota 2730 61 - Dibujo de planos topográficos. Archivos Planos Topográficos: Los dibujos del levantamiento del predio se realizaron con la ayuda de un software para dibujo técnico de arquitectura tipo CAD de la casa Autodesk Land Desktop versión 2010 y 2013, obteniendo un archivo en formato digital con extensión *.dwg. Con la información de las coordenadas de los puntos levantados en campo, se realizó el dibujo de levantamiento y de los linderos del predio. Con el Sofware para SIG ArcGIS versión 10.0, se realizó el dibujo final para presentar, esto para dejar el archivo del predio georreferenciado, con sistema de referencia espacial MAGNA SIRGAS y en formatos Shape. Características de los planos Topográficos: El plano topográfico del proyecto se encuentran como una capa de dibujo (Shape o Layer) lo cual permite separarlo de diferentes objetos de un dibujo (Curvas, construcciones, vías, hidrografía), y permite obtener de manera fácil y directa, información área y perímetro del predio, y para organizar la información en un futuro servirá de soporte para diferentes estudios de acuerdo a las necesidades del parque según el nuevo límite. - Modelo de elevación digital del terreno y curvas de nivel. Teniendo en cuenta el levantamiento altimétrico realizado en 2006 y con ayuda de las herramientas de ArcGIS Scene versión 10.0, se realizó el modelo tridimensional del predio donde se aprecia la topografía irregular y compleja del parque, además de la densa vegetación actual que dificulta hacer un nuevo levantamiento altimétrico. Figura 19. Modelo tridimensional de la topografía del Parque Ecológico La Poma. 62 63 5. RESULTADOS 5.1 MODELOS ALOMÉTRICOS ALTURA, DIÁMETROS, COPAS Y EDAD. Tabla 2. Modelos alométricos altura total (m) y edad (años), para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. N° Código 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 Sv Aa Ml Cm Bm Pb Xs Mg Ap Wt La Dv Mp Mpa Ep Of Hg Jn Vs Qh Cl Cf Vt Ef Bf MODELO: altura total (m) x edad (años) HT = 2,18-0,418333*EDAD + 0,0683333*EDAD^2 HT = -1,5375 + 1,8525*EDAD-0,046875*EDAD^2 HT = 0,4125 + 0,8575*EDAD-0,036875*EDAD^2 HT = -0,0625 + 1,3*EDAD-0,041875*EDAD^2 HT = 0,772 + 0,226857*EDAD + 0,00142857*EDAD^2 HT = 0,558333 + 0,16875*EDAD + 0,0135417*EDAD^2 HT = -0,8375 + 1,075*EDAD-0,053125*EDAD^2 HT = -0,7125 + 0,935*EDAD-0,044375*EDAD^2 HT = 0,8125 + 0,95*EDAD-0,035625*EDAD^2 HT = 0,52 + 0,8425*EDAD-0,07625*EDAD^2 HT = -1,96875 + 2,0625*EDAD-0,101562*EDAD^2 HT = -0,6125 + 1,325*EDAD-0,071875*EDAD^2 HT = -0,58375 + 0,8575*EDAD-0,0378125*EDAD^2 HT = -0,9925 + 1,0925*EDAD-0,058125*EDAD^2 HT = -0,9875 + 1,085*EDAD-0,050625*EDAD^2 HT = -1,25625 + 1,605*EDAD-0,0409375*EDAD^2 HT = -1,1 + 1,5*EDAD-0,075*EDAD^2 HT = -0,7625 + 1,125*EDAD-0,021875*EDAD^2 HT = -1,025 + 1,11*EDAD-0,05375*EDAD^2 HT = -1,24375 + 1,9275*EDAD-0,0403125*EDAD^2 HT = -0,875 + 1,2*EDAD-0,05625*EDAD^2 HT = -1,6625 + 1,46*EDAD-0,069375*EDAD^2 HT = -0,6875 + 1,1*EDAD-0,053125*EDAD^2 HT = 0,846 + 0,2885*EDAD + 0,00125*EDAD^2 HT = -0,725 + 0,915*EDAD-0,04625*EDAD^2 R2 E.E. 98,97 99,05 98,68 98,86 98,45 99,25 97,19 97,98 96,29 92,47 98,86 99,94 98,84 97, 83 99,08 98,48 98,88 97,17 98,06 98,26 97,77 98,33 97,82 99,36 98,22 0,0457 0,2711 0,2458 0,1452 0,1349 0,0142 0,2857 0,3115 0,3851 0.0893 0,0142 0,0301 0,1278 0,3163 0,0874 0,1743 0,16385 0,4715 0,2964 0,3593 0,37641 0,2981 0,39635 0,1091 0,3163 64 16 ALTURA TOTAL (m) 14 12 10 8 6 4 2 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 TIEMPO (años) Aa Ml Cm Bm Xs Ap La Dv Qh Ef Sv Pb Mg Wt Cl Mp Mpa Ep Of Hg JN Vs Cf Vt Bf Figura 20. Variación de la altura respecto a la edad para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. 65 Tabla 3. Modelos alométricos diámetro de copa (m) y edad (años), para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. N° Código 1 Sv 2 Aa 3 Ml 4 Cm 5 Bm 6 7 Pb Xs 8 Mg 9 Ap 10 11 Wt La 12 Dv 13 Mp 14 Mpa 15 Ep 16 17 Of Hg 18 Jn 19 Vs 20 Qh 21 Cl Cf 22 23 24 Vt Ef 25 Bf MODELO: altura total (m) x edad (años) DC = exp(2,26036 + 0,38361*EDAD) DC = exp(4,0575 + 0,177673*EDAD) DC = exp(3,51361 + 0,226964*EDAD) DC = exp(2,80347 + 0,367437*EDAD) DC = exp(3,71504 + 0,147464*EDAD) DC = exp(1,77219 + 0,444345*EDAD) DC = exp(2,69147 + 0,264648*EDAD) DC = exp(3,3584 + 0,255367*EDAD) DC = exp(4,03036 + 0,155599*EDAD) DC = exp(2,61446 + 0,325286*EDAD) DC = exp(2,70311 + 0,364547*EDAD) DC = exp(3,7763 + 0,247145*EDAD) DC = exp(3,26991 + 0,312721*EDAD) DC = exp(3,82931 + 0,238878*EDAD) DC = exp(2,32656 + 0,371454*EDAD) DC = exp(3,69907 + 0,275304*EDAD) DC = exp(3,36297 + 0,298892*EDAD) DC = exp(3,15591 + 0,223193*EDAD) DC = exp(3,08932 + 0,297732*EDAD) DC = exp(3,8416 + 0,178985*EDAD) DC = exp(3,59406 + 0,238213*EDAD) DC = exp(2,50777 + 0,378412*EDAD) DC = exp(3,50146 + 0,248421*EDAD) DC = exp(3,40893 + 0,28496*EDAD) DC = exp(2,38606 + 0,348038*EDAD) R2 E.E. 96,291 0,464427 99,8085 0,04402 99,4267 0,0974889 99,2733 0,177841 99,9761 0,0134173 98,7099 0,299089 99,6283 0,0914434 94,8765 0,349403 96,8415 0,158961 95,0469 0,310639 99,8356 0,0639173 99,9887 0,0148793 99,9976 0,00864349 99,9644 0,0255176 99,9155 0,0610988 99,5483 0,0775789 99,833 0,0691465 99,9512 0,0155924 99,9965 0,0100218 99,9847 0,0125401 99,9667 0,0246012 99,0311 0,136674 99,9736 0,0228356 99,9831 0,0209553 99,9552 0,0318296 66 700 600 DIÁMETRO DE COPA (m) 500 400 300 200 100 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 TIEMPO (años) Aa Ml Cm Bm Xs Ap La Dv Qh Ef Sv Pb Mg Wt Cl Mp Mpa Ep Of Hg JN Vs Cf Vt Bf Figura 21. Variación del diámetro de copa respecto a la edad para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. 67 5.2 ECUACIONES DE BIOMASA POR COMPONENTE FUNCIONAL (HOJAS, RAMAS, FUSTE Y RAÍCES) Y ECUACIONES DE BIOMASA AÉREA Y BIOMASA SUBTERRÁNEA. Tabla 4. Ecuaciones de biomasa por componente funcional para las 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Dodonaea viscosa Jacq. MODELO DWLDv = 5,911,73-5,1,78*HT + 1,15*HT^2 DWBDv = -40,56 + 27,45*HT-3,74,68*HT^2 DWRDv = -1,06 + 0,305*HTD+ 0,11*HT^2 No presenta DCDv = 0,957-0,518*HT + 0,301*HT^3 Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = 260,352-278,796*HT + 84,2388*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWRa = 4632,92-5501,4*HT + 1669,66*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWR = 4803,16-5513,52*HT + 1640,02*HT^2 Altura total x peso seco fuste DWF = 3102,43-3684,98*HT + 1152,02*HT^2 Altura total x diámetro de copa DC = -33,3323 + 29,4191*HT + 16,8991*HT^2 Altura total x peso seco total TDW = -37,2168 + 27,4931*HT-2,05946*HT^2 RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total Alnus acuminata Kunth MODELO DWH = 141,239 + 4,81758*HT + 40,2428*HT^2 DWRa = 246,611-348,629*HT + 343,526*HT^2 DWR = 244,917-168,937*HT + 104,621*HT^2 DWF = -102,377 + 129,589*HT-1,22093*HT^2 DC = 84,6063-10,7183*HT + 8,86183*HT^2 TDW = 1,07243-0,7868*HT + 0,553794*HT^2 R2 99,69 72,89 93,58 91,77 E.E. 2,41 2,51 2,52 2,39 R2 96,781 95,047 96,739 98,964 99,342 99,684 E.E. 3,0674 4,2329 3,1189 2,6362 2,4276 2,4762 R2 E.E. 96,987 98,796 97,371 2,88546 98,135 99,737 2,9045 2,3983 2,697 2,8814 2,9283 2,1521 68 Myrcianthes leucoxyla (Ortega) Mc. Vaugh RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = 101,339-172,634*HT + 270,649*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWRa = 195,939-642,173*HT + 1029,55*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWR = 163,451-410,668*HT + 617,964*HT^2 Altura total x peso seco fuste DWF = 40,5009-226,931*HT + 510,117*HT^2 Altura total x diámetro de copa DC = 66,602-43,3971*HT + 39,6529*HT^2 Altura total x peso seco total TDW = 0,386285-0,148743*HT + 2,03432*HT^2 RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total Baccharis macrantha Kunth MODELO DWH = -100,863 + 375,555*HT-67,9737*HT^2 DWRa = -782,954 + 1728,82*HT-428,719*HT^2 DWR = -313,75 + 718,75*HT-187,5*HT^2 DWF = -316,547 + 771,748*HT-198,615*HT^2 DC = -73,65 + 261,341*HT-64,3182*HT^2 TDW = -1,5925 + 4,08068*HT-0,988636*HT^2 Piper bogotense C. DC. MODELO DWLPb =315,009-143,615*HT + 45,817*HT^2 DWBPb = 214,594-124,821*HT + 71,251*HT^2 DWRPb = -194,831 + 159,772*HT-3,116*HT^2 DWPPb = 91,59-14,443*HT + 12,69*HT^2 DCPb =2,65 + 3,13*HT + 1,021*HT^2 TDW = -1,50013 + 1,97596*HT-0,143324*HT^2 R2 97,584 99,046 97,863 97,247 96,751 99,647 E.E. 2,8974 1,0797 2,2804 2,2637 2,834 1,739 R2 98,224 98,271 98,446 97,845 98,315 98,476 E.E. 2,7446 2,7769 2,9196 2,886 2,9935 2,7914 R2 94,032 95,293 94,934 90,579 95,079 98,957 E.E 3,1413 3,0747 3,0303 3,5187 2,9193 2,817 69 Xylosma spiculifera (Tul.) Tr. & Pl. RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = -1175,76 + 1305,96*HT-145,29*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWRa = -3665,2 + 3903,98*HT-396,014*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWR = -1775,75 + 1899,03*HT-177,717*HT^2 Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total DWF = -4364,54 + 4669,61*HT-514,08*HT^2 DC = -65,0111 + 125,397*HT-12,3355*HT^2 TDW = -11,4012 + 12,2834*HT-1,33101*HT^2 Abatia parviflora Ruiz & Pav. MODELO DWH = -911,898 + 826,469*HT-70,5495*HT^2 DWRa = -2623,0 + 2221,61*HT-130,964*HT^2 DWR = -1622,36 + 1463,07*HT-120,926*HT^2 DWF = -1363,48 + 1246,64*HT-104,497*HT^2 DC = -4,69905 + 82,7739*HT-8,3577*HT^2 TDW = -7,3016 + 7,30922*HT-0,715432*HT^2 Weinmannia tomentosa L. f. MODELO DWH = -104,009 + 657,042*HT-57,5893*HT^2 DWRa = -302,314 + 2089,25*HT-170,275*HT^2 DWR = 62,0719-95,6873*HT + 93,7793*HT^2 DWF = -325,683 + 2586,4*HT-123,348*HT^2 DC = 27,8289 + 12,7822*HT + 9,58966*HT^2 TDW = -5,68661 + 35,3194*HT-3,3769*HT^2 R2 E.E 97,432 2,7219 97,763 2,6963 97,841 2,6321 96,892 2,8293 98,143 2,55 97,367 2,7386 R2 E.E 98,689 99,455 97,783 98,735 97,638 97,993 2,3228 1,7173 2,9569 2,2637 2,8462 2,5468 R2 98,675 96,873 95,767 97,572 98,326 97,451 E.E. 2,4867 3,3484 3,5482 3,1271 2,8945 3,1265 70 Myrsine guianensis (Aubl.) Kuntze RELACION ALOMÉTRICA MODELO R2 E.E. TDW = -6,89942 + 0,0898171*HT-0,0000835757*HT^2 99,375 98,636 99,054 99,631 95,897 98,872 1,6029 2,6111 1,9126 1,1468 4,9592 2,5675 Morella parvifolia (Benth.) Parra-O RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = -7194,98 + 6937,33*HT-752,818*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWRa = 2229,48-2282,23*HT + 872,532*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWR = 2360,41-2919,58*HT + 1053,65*HT^2 Altura total x peso seco fuste DWF = -221,276-458,96*HT + 526,707*HT^2 Altura total x diámetro de copa DC = 97,8138-80,3271*HT + 47,4991*HT^2 Altura total x peso seco total TDW = 2,8875-2,78088*HT + 1,31216*HT^2 R2 97,783 98,735 94,934 90,579 95,079 97,247 E.E. 2,9147 1,1111 1,9697 1,452 1,341 2,9269 Escallonia péndula (Ruiz & Pav.) Pers. RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = -748,866 + 858,572*HT-85,9383*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWRa = 105,442-284,372*HT + 192,204*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWR = -1628,37 + 1934,95*HT-174,804*HT^2 Altura total x peso seco fuste DWF = -1899,37 + 2100,69*HT-82,6764*HT^2 Altura total x diámetro de copa DC = -89,5975 + 120,369*HT-7,66798*HT^2 Altura total x peso seco total TDW = -4882,36 + 5818,69*HT-333,145*HT^2 R2 96,781 95,047 96,739 98,446 97,845 98,315 E.E. 2,6177 2,4429 2,5838 2,6823 1,1111 2,6333 Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total DWH = -219,163 + 2,51168*HT0,00197961*HT^2 DWRa = -1790,05 + 20,0561*HT-0,017321*HT^2 DWR = -2222,33 + 23,5925*HT-0,00782528*HT^2 DWF = -1423,34 + 18,3371*HT-0,0180855*HT^2 DC = -132,825 + 2,07584*HT-0,00214571*HT^2 71 Oreopanax floribundum Decne & Planch RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWLOf = 12,73-11,78*HT + 5,63*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWBOf = -9,57 + 5,71*HT-6,68*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWROf = -2,14 + 6,56*HT + 2,508*HT^2 Altura total x peso seco fuste DWFOf = -33,72 + 42,31*HT + 22,117*HT^2 Altura total x diámetro de copa DCDOf= 1,86-1,32062*HT + 0,6487*HT^3 Altura total x peso seco total TDW = -7,1645 + 8,30922*HT-0,715432*HT^2 Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = -1232,58 + 753,913*HT + 212,139*HT^2 Altura total x peso seco ramas DWRa = -303,388 + 136,702*HT + 139,41*HT^2 Altura total x peso seco raíz DWR = -6677,44 + 6100,94*HT-385,6*HT^2 Altura total x peso seco fuste DWF = -6526,75 + 5784,07*HT-230,014*HT^2 Altura total x diámetro de copa DC = -213,851 + 195,555*HT-9,43577*HT^2 Altura total x peso seco total TDW = -34,4994 + 30,4992*HT-2,09932*HT^2 RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total Juglans neotrópica Diels MODELO DWH = 395,033-450,608*HT + 138,111*HT^2 DWRa = 1425,66-1790,57*HT + 570,059*HT^2 DWR = 299,264-1030,99*HT + 614,744*HT^2 DWF = 4133,33-5110,15*HT + 1625,63*HT^2 DC = -214,294 + 282,231*HT-54,6284*HT^2 TDW = 7,88589-10,3483*HT + 3,43616*HT^2 R2 98,34 70,43 91,57 99,03 90,72 E.E. 2,67 3,65 3,12 3,78 4,45 R2 98,796 97,371 96,94 98,24 97,87 97,79 E.E. 2,5768 2,9135 3,0378 2,1398 2,9056 2,9086 R2 E.E. 2,3593 2,8855 2,9283 2,9196 2,886 2,9935 72 RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total Vallea stipularis L.f. MODELO R2 DWH = -449,362 + 530,997*HT-39,8484*HT^2 DWRa = 17,1859-26,1858*HT + 31,7804*HT^2 DWR = -3196,32 + 3837,1*HT-314,701*HT^2 DWF = -2617,64 + 3198,22*HT-238,991*HT^2 DC = -123,771 + 153,295*HT-10,1675*HT^2 TDW = -6,64383 + 8,83831*HT-0,550118*HT^2 Quercus humboldtii MODELO DWLQh = 0,610-0,386*HT + 0,0304*HT^2 DWBQh = 0,662-0,405*HT + 0,0102*HT^2 DWRQh = -0,283 + 0,345*HT-0,0054*HT^2 DWPQh = 0,83-0,036*HT + 0,0022*HT^2 DCQh = 0,4265 + 0,34541*HT + 0,0184*HT^2 DWT = -0,169979-2,81263*HT + 2,06672*HT^2 Cordia lanata Kunth MODELO DWH = -1797,05 + 2205,74*HT-238,927*HT^2 DWRa = -782,294 + 1081,06*HT-73,5855*HT^2 DWR = -2533,82 + 3155,5*HT-377,178*HT^2 DWF = -6582,34 + 8178,82*HT-935,936*HT^2 DC = 29,4449-9,37381*HT + 32,1113*HT^2 DWT = -0,58269-1,03142*HT + 2,87287*HT^2 E.E. 2,6771 2,6784 2,6161 2,4595 2,6027 2,9571 R2 E.E 96,94 2,83 98,24 2,77 97,87 2,73 93,38 3,17 98,251 2,63 98,023 2,8753 R2 E.E. 2,9593 2,549 2,3577 2,9611 1,8889 1,9777 73 RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total Croton funkianus Muell. Arg. MODELO DWH = -370,904 + 546,183*HT-24,0219*HT^2 DWRa = -2379,17 + 3524,8*HT-121,316*HT^2 DWR = -2495,16 + 3275,85*HT-121,961*HT^2 DWF = -1498,33 + 2260,14*HT-71,2347*HT^2 DC = -48,8195 + 105,579*HT-2,04079*HT^2 DWT = -6,73416 + 10,3846*HT-0,614532*HT^2 Viburnum Triphyllum Bentham MODELO R2 98,903 98,139 98,752 98,2181 98,9419 98,282 E.E. 2,5751 2,6838 2,6117 2,663 2,5432 2,6133 R2 E.E. 2,8425 2,8029 2,4051 2,9187 2,4372 2,7539 R2 E.E. 2,618 2,8145 2,237 DWH = -446,289 + 448,414*HT-42,0092*HT^2 DWRa = -3883,21 + 3719,28*HT-279,205*HT^2 DWR = -1655,93 + 1750,93*HT-127,664*HT^2 DWF = -834,259 + 815,86*HT-65,7142*HT^2 DC = -177,593 + 227,073*HT-22,3374*HT^2 DWT = -6,19719 + 6,64918*HT-0,52882*HT^2 Escallonia floribunda Kunth MODELO DWH = -3309,74 + 2665,96*HT-197,897*HT^2 DWRa = -7334,47 + 5796,96*HT-296,729*HT^2 DWR = -6053,53 + 4827,24*HT-300,878*HT^2 NO PRESENTA DC = -272,366 + 246,35*HT-19,1815*HT^2 DWT = -21,3232 + 17,7143*HT-1,13845*HT^2 2,1413 2,8883 74 RELACION ALOMÉTRICA Altura total x peso seco hojas Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total Bocconia frutescens L. MODELO R2 E.E. 2,7289 2,6613 2,667 2,6536 2,6322 2,1414 R2 E.E. DWH = -138,457 + 183,28*HT-13,5549*HT^2 DWRa = -1982,17 + 2410,74*HT-197,63*HT^2 DWR = -1541,92 + 1924,21*HT-141,401*HT^2 DWF = -1172,05 + 1391,79*HT-69,511*HT^2 DC = -84,769 + 120,163*HT-8,2334*HT^2 DWT = -2,845 + 4,37496*HT-0,276658*HT^2 Cedrela montana Moritz ex Turcz RELACION ALOMÉTRICA MODELO Altura total x peso seco hojas DWH = -62,1927-130,295*HT + 462,069*HT^2 98,575 2,8855 Altura total x peso seco ramas Altura total x peso seco raíz Altura total x peso seco fuste Altura total x diámetro de copa Altura total x peso seco total DWRa = -439,281 + 713,802*HT + 184,764*HT^2 98,284 99,454 96,676 98,652 98,883 DWR = 822,374-2313,07*HT + 1977,65*HT^2 DWF = 355,792-1007,18*HT + 1065,95*HT^2 DC = -0,85031 + 32,7691*HT + 14,7084*HT^2 TDW = 0,754966-0,756226*HT + 1,6217*HT^2 2,9283 2,1521 3,1189 2,6362 2,5857 75 5.3 ECUACIONES DE BIOMASA TOTAL. Tabla 5. Ecuaciones de biomasa total para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. COD. MODELO R2 D. W. Aa T-DW = -12,5329 + 12,6435*A-0,535896*A^2 98,79 2,86 Sv T-DW = -11,5715 + 11,2995*A-0,462556*^2 98,05 3,55 Ml T-DW = -9,23125 + 5,145*A-0,212187*A^2 99,23 1,33313 Cm T-DW = -15,39 + 8,76*A-0,2825*A^2 98,964 1,987 Bm T-DW = -1,63667 + 0,90875*A-0,0377083*A^2 98,363 2,90476 Pb T-DW = -0,963366 + 0,927487*A-0,0450024*A^2 99,35 3,44 Xs T-DW = -6,875 + 4,485*A-0,21375*A^2 99,672 1,1111 Ap T-DW = -3,16625 + 2,555*A-0,110937*A^2 98,767 2,1322 Wt T-DW = -0,382178 + 0,37724*A-0,0177746*A^2 97,03 3,18 Mg T-DW = -5,82333 + 3,4675*A-0,152917*A^2 98,635 2,6679 La T-DW = -9,21125 + 5,6825*A-0,263437*A^2 98,141 2,92867 Dv T-DW = -9,92125 + 5,8225*A-0,305937*A^2 98,673 2,55945 Mp T-DW = -2,7677 + 2,5455*A-0,115529*A^2 96,55 2,61 Mpa T-DW = -3,91875 + 2,995*A-0,140312*A^2 98,875 2,43856 Ep T-DW = -6,1875 + 3,95*A-0,153125*A^2 98,547 2,69335 Of T-DW = -5,88749 + 5,30935*A-0,249539*A^2 95,53 3,5 Hg Jn Vs Qh Cl Cf Vt Ef Bf T-DW = -3,0625 + 1,85*A-0,084375*A^2 T-DW = -8,09541 + 8,95386*A-0,359629*A^2 T-DW = -7,8875 + 4,75*A-0,128125*A^2 T-DW = -15,3591 + 17,3535*A-0,683661*A^2 T-DW = -9,8125 + 5,75*A-0,296875*A^2 T-DW = -5,384 + 3,16743*A-0,0942857*A^2 T-DW = -6,10875 + 3,5025*A-0,164062*A^2 T-DW = -9,3125 + 5,7*A-0,246875*A^2 T-DW = -24,5 + 7,91667*A-0,416667*A^2 98,613 97,89 98,177 98,48 96,481 97,374 98,783 98,112 97,978 0,272727 4,15 2,92457 3,67 0,477124 3,45955 2,44206 2,97072 2,96905 76 5.4 FACTORES DE CONVERSIÓN DE MATERIA SECA POR COMPONENTE FUNCIONAL Y TOTAL. Tabla 6. Factores de conversión de materia seca por componente funcional y total para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. N° 1 cód. Aa HOJAS 0,39 RAMAS-G 0,43 RAMAS-D FUSTE RAIZ-G RAIZ-D PROM. 0,45 0,48 0,42 0,44 0,45 2 Ap 0,56 0,55 Bf 0,54 0,53 0,53 0,51 0,54 0,52 0,58 0,56 0,56 3 0,59 0,57 4 Bm 0,5 0,56 Cf 0,61 0,6 0,64 0,65 0,66 0,58 0,68 0,59 0,62 0,63 0,65 5 6 Cm 0,36 0,48 0,38 0,35 0,37 0,37 Dv 0,41 0,38 0,38 7 Ef 0,68 0,67 0,51 0,72 0,59 0,64 0,44 0,66 0,41 0,7 0,49 8 9 Ep 0,35 0,4 Hg 0,43 0,53 0,38 0,47 0,38 0,53 0,48 0,54 0,41 10 0,41 0,44 11 Jn 0,46 0,41 0,43 0,43 0,4 0,42 0,42 12 La 0,39 0,48 Mg 0,38 0,47 0,5 0,49 0,54 0,53 0,61 0,6 0,62 0,61 0,57 13 14 Ml 0,48 0,65 Mp 0,53 0,72 0,67 0,74 0,54 0,59 0,51 0,56 0,49 0,54 0,55 15 16 Mpa 0,51 0,69 0,71 0,58 0,54 0,52 0,59 17 Of 0,4 0,35 0,37 0,37 0,34 0,36 0,36 18 Pb Qh 0,31 0,38 0,4 0,43 0,49 0,5 0,45 0,68 0,62 0,63 0,51 0,71 0,58 0,72 0,59 21 Cl Sv 0,45 0,71 0,47 0,69 0,37 0,42 0,52 0,48 0,49 0,56 0,57 0,52 22 Vs 0,4 0,5 0,52 0,52 0,59 0,6 0,56 23 Vt 0,54 0,53 0,57 0,5 0,51 0,55 0,53 24 Wt Xs 0,44 0,54 0,56 0,6 0,68 0,69 0,64 0,41 0,5 0,52 0,56 0,64 0,65 0,59 19 20 25 0,54 0,61 0,68 0,49 0,56 0,61 0,54 77 5.5 PATRONES DE DISTRIBUCIÓN DIFERENCIAL DE BIOMASA. 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% RAICES FUSTE Ep Of Hg Jn Vs Qh Cl Cf Vt Ef Bf Aa Sv Ml Cm Bm Pb Xs Ap Wt Mg La Dv Mp Mpa 0% RAMAS HOJAS Figura 22. Patrones de distribución diferencial de biomasa para 25 especies cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. nativas típicas de la 78 5.6 DENSIDAD APARENTE DE LA MADERA Y FACTOR DE EXPANSIÓN DE BIOMASA. Tabla 7. Densidad aparente de la madera y factor de expansión de biomasa para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. Nombre Científico -3 DENS. (g.cm ) FEB Alnus acuminata Kunth 0,53 0,375 Myrcianthes leucoxyla (Ortega) Mc. Vaugh 0,47 0,354 Cedrela montana Moritz ex Turcz 0,31 0,368 Baccharis macrantha Kunth 0,49 0,316 Xylosma spiculifera (Tul.) Tr. & Pl. 0,53 0,353 Abatia parviflora Ruiz & Pav. 0,47 0,355 Lafoensia acuminata 0,57 0,377 Dodonaea viscosa Jacq. 0,62 0,427 Quercus humboldtii Bonpland 0,57 0,299 Escallonia floribunda Kunth 0,49 0,295 0,4 0,407 Piper bogotense C. DC. 0,56 0,418 Myrsine guianensis (Aubl.) Kuntze 0,47 0,427 Weinmannia tomentosa L. f. 0,55 0,399 Cordia lanata Kunth 0,44 0,387 Morella pubescens (Humb. & Bonpl.ex willd.) Wilbur 0,49 0,39 0,4 0,335 Escallonia péndula (Ruiz & Pav.) Pers. 0,44 0,369 Oreopanax floribundum Decne & Planch. 0,34 0,322 Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip 0,56 0,379 Juglans neotrópica Diels 0,39 0,349 Vallea stipularis L.f. 0,51 0,367 Croton funkianus Muell. Arg. 0,34 0,383 Viburnum Triphyllum Bentham 0,51 0,36 Bocconia frutescens L. 0,29 0,304 Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby Morella parvifolia (Benth.) Parra-O 79 5.7 PARÁMETROS ECOFISIOLÓGICOS PARA LA ARQUITECTURA FOLIAR (FACTOR DE EXTINCIÓN LUMÍNICA - K, ÍNDICE DE ÁREA FOLIAR - LAI Y ÁREA FOLIAR ESPECIFICA - SLA). Tabla 8. Parámetros ecofisiológicos para la arquitectura foliar para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. Nombre Cientifico K LAI (m2.m-2) SLA (cm2.g-1) Alnus acuminata Kunth 0,47 2,34 148,194 Myrcianthes leucoxyla (Ortega) Mc. Vaugh 0,44 2,21 67,067 Cedrela montana Moritz ex Turcz 0,46 2,30 97,294 Baccharis macrantha Kunth 0,39 1,97 130,214 Xylosma spiculifera (Tul.) Tr. & Pl. 0,44 2,21 62,985 Abatia parviflora Ruiz & Pav. 0,49 2,45 108,870 0,57 2,85 83,828 157,578 Lafoensia acuminata Dodonaea viscosa Jacq. 0,53 2,67 Quercus humboldtii Bonpland 0,69 3,45 176,216 Escallonia floribunda Kunth 0,61 3,05 113,692 Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby 0,51 2,55 86,849 Piper bogotense C. DC. 0,52 2,61 151,185 Myrsine guianensis (Aubl.) Kuntze 0,53 2,67 41,783 Weinmannia tomentosa L. f. 0,50 2,49 58,053 0,58 2,90 55,621 69,385 Cordia lanata Kunth Morella pubescens (Humb. & Bonpl.ex willd.) Wilbur 0,49 2,44 Morella parvifolia (Benth.) Parra-O 0,42 2,09 52,836 Escallonia péndula (Ruiz & Pav.) Pers. 0,46 2,31 55,179 Oreopanax floribundum Decne & Planch. 0,40 2,01 43,755 Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip 0,47 2,37 75,478 Juglans neotrópica Diels 0,44 2,18 134,912 Vallea stipularis L.f. 0,46 2,29 45,412 0,48 2,39 46,881 0,45 2,25 71,777 0,38 1,90 116,720 Croton funkianus Muell. Arg. Viburnum Triphyllum Bentham Bocconia frutescens L. 80 5.8 TASAS DE CRECIMIENTO EXPRESADAS EN TÉRMINOS DE MATERIA SECA. Tabla 9. Tasas de Crecimiento Relativo (RGR) expresadas en términos de materia seca para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica. 1 FRAC. C. (%) 10,05 37,5 27,9 41,2 Cedrela montana Moritz ex Turcz 35,97 35,2 Baccharis macrantha Kunth 19,39 35,7 Xylosma spiculifera (Tul.) Tr. & Pl. 18,32 39,3 Abatia parviflora Ruiz & Pav. 13,74 38,6 Lafoensia acuminata 14,16 40,4 Dodonaea viscosa Jacq. 38,23 40 Quercus humboldtii Bonpland 31,79 35,6 Escallonia floribunda Kunth 34,97 36,4 Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby 23,98 42,3 22,3 43,5 Myrsine guianensis (Aubl.) Kuntze 47,87 38,2 Weinmannia tomentosa L. f. 12,56 39,8 Cordia lanata Kunth 34,88 42,4 Morella pubescens (Humb. & Bonpl.ex willd.) Wilbur 44,96 44,2 Morella parvifolia (Benth.) Parra-O 24,24 37,7 22,9 47,9 Oreopanax floribundum Decne & Planch. 17,18 37,3 Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip 17,7 36,3 Juglans neotrópica Diels 47,79 42,7 Vallea stipularis L.f. 39,74 42,8 Croton funkianus Muell. Arg. 43,71 41,3 Viburnum Triphyllum Bentham 29,98 39,6 Bocconia frutescens L. 27,88 36,1 Nombre Científico Alnus acuminata Kunth Myrcianthes leucoxyla (Ortega) Mc. Vaugh Piper bogotense C. DC. Escallonia péndula (Ruiz & Pav.) Pers. RGR (mg.g- ) 81 5.9 VALORES DE LA PRODUCTIVIDAD Y EL RENDIMIENTO PARA CADA UNA DE LAS ESPECIES EXPRESADOS EN TÉRMINOS DE CAPTURA DE CO2 EQUIVALENTE. Tabla 10. Valores de la productividad y el rendimiento para 25 especies nativas típicas de la cordillera oriental, utilizadas en restauración ecológica, expresados en términos de captura de CO2 equivalente. COD. Aa Sv Ml Cm Bm Pb Xs Ap Wt Mg La Dv Mp Mpa Ep Of Hg Jn Vs Qh Cl Cf Vt Ef Bf EDAD 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 10 TDW.árb-1 60,31 55,17 21,00 43,96 3,68 3,81 16,60 11,29 1,61 13,56 21,27 17,71 11,13 12,00 18,00 22,25 7,00 45,48 26,80 89,81 18,00 16,86 12,51 23,00 13,00 FC-C 37,5 41,2 35,2 35,65 39,3 38,62 40,4 40 35,6 36,44 42,3 43,5 38,2 39,8 42,4 44,2 37,7 47,9 37,3 36,3 42,7 42,8 41,3 39,6 36,1 C.árb-1 22,62 22,73 7,39 15,67 1,45 1,47 6,71 4,52 0,57 4,94 9,00 7,70 4,25 4,78 7,63 9,84 2,64 21,79 10,00 32,60 7,69 7,22 5,17 9,11 4,69 CO2e.árb-1 82,91 83,33 27,10 57,45 5,30 5,40 24,59 16,56 2,10 18,11 32,98 28,24 15,59 17,51 27,98 36,06 9,67 79,86 36,65 119,52 28,18 26,46 18,94 33,39 17,20 Kg.CO2e.ha-1 92118,13 92574,25 30107,14 63829,84 5890,43 5994,98 27314,67 18393,42 2338,44 20125,36 36645,06 31377,30 17323,54 19452,38 31084,57 40058,99 10748,45 88728,93 40714,60 132781,29 31304,51 29393,58 21043,39 37096,21 19114,24 MgCO2e.ha-1 92,12 92,57 30,11 63,83 5,89 5,99 27,31 18,39 2,34 20,13 36,65 31,38 17,32 19,45 31,08 40,06 10,75 88,73 40,71 132,78 31,30 29,39 21,04 37,10 19,11 82 5.10 BASE CARTOGRÁFICA Actualización SIG. De acuerdo a los trabajos realizados anteriormente en este tema para el Parque ecológico la Poma y los archivos entregados por el mismo para la realización de la actualización cartográfica y SIG, se presentan a continuación el trabajo realizado y con ello la metodología para las respectivas correcciones y actualizaciones realizadas en este tema. - Diferencias de área. Según el archivo que contiene el área y la ubicación espacial del parque el cual fue entregado por la corporación CAEM, la capa del parque no posee sistema de referencia geográfica y reporta un área de 1319779,96 unidades, ya que no se conoce la unidad de medida, este se comparó con la capa catastral adquirida, realizada por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi IGAC, el cual presenta un área de 1259291,58 hectáreas. Para analizar esta información de diferentes fuentes se unificaron los sistemas de referencia en este caso, a MAGNA-SIRGAS sistema actual para Colombia. - Sistema de referencia sin definir la capa de área del parque. 83 - Área del parque según la base cartográfica base - Superposición de shapes. Comparación de áreas entre archivos base, CAEM e IGAC. En rojo se aprecia la forma del lote entregada por la CAEM y en gris la forma entregada por el IGAC. 84 Como se puede apreciar en la imagen, existe una gran diferencia entre estos archivos, si bien el entregado por la CAEM corresponde a un trabajo de levantamiento de información en campo, el del IGAC es información de una entidad oficial avalada por el estado y por ende se deben realizar las respectivas aclaraciones. Se plantea que uno de los motivos de dicha diferencia puede ser la escala de trabajo para el levantamiento del predio, si bien la información del IGAC para el municipio de Soacha donde está ubicado el parque, ha sido publicada a escala 1:2000, de la escala de trabajo realizado por la CAEM para el levantamiento, no se tiene conocimiento, por ello adquiere gran importancia el levantamiento topográfico realizado, con esto ya se tiene criterios de evaluación y análisis de los procesos de cambio del predio a través del tiempo. - Diferencias de sistema de coordenadas. Este es otra diferencia encontrada que si bien no ha causado problemas a la hora de superponer los archivos, si es necesario hacer la migración de toda la información geográfica del parque al sistema de referencia Magna Sirgas pues los archivos entregados no tienen un sistema definido, así poder actualizar no solo el área del parque sino el perímetro, los senderos, localización de los lotes de restauración ecológica e investigación y demás, y con ello complementar la actualización cartográfica del Parque. - Diferencias a partir de una imagen satelital. Teniendo en cuenta la información libre de imágenes satelitales encontradas en portales de libre acceso, se han sobrepuesto los archivos recibidos por parte de la CAEM y el IGAC y el levantamiento realizado. Las diferencias se pueden apreciar en las siguientes imágenes: 85 - Superposición de la forma entregada por el IGAC en el visor de imágenes satelitales Google Earth. - Superposición de la forma entregada por la CAEM en el visor de imágenes satelitales Google Earth. 86 - Superposición de la forma entregada por el IGAC y la CAEM en el visor de imágenes satelitales Google Earth. En rojo se aprecia la forma entregada por la CAEM y en Blanco la forma entregada por el IGAC. Las formas presentan diferencias significativas, sin embargo la calidad de la imagen libre existente en Google Earth, no se alcanza a apreciar la especialización exacta del perímetro del parque, se recomienda conseguir una imagen satelital del parque actualizada y con mayor resolución para apreciar, además, el avance de los procesos de restauración y recuperación de zonas degradadas dentro del parque a través del tiempo. 87 - Superposición de las capar entregada por el IGAC, la CAEM y el levantamiento topográfico en el visor de imágenes SAS.Planet. Como se aprecia en la imagen, las diferencias del lote son significativas según la fuente, se ha definido que el levantamiento es el más acertado para los requerimientos del parque aunque no necesariamente corresponda con la imagen, ya que es una imagen en bruto si procesos de orthocorreción, ya que no son el objetivo del proyecto. - Longitud y área del predio: La Longitud del levantamiento es de 6420,496932 métros. El área del predio es de 124,706311 Hectáreas. 88 OTROS: - Planos: Un (1) plano en original a color tamaño en papel bond tamaño A1 (594,2 x 841,2 mm) o a escala 1: 3500 con intervalo de curvas de nivel cada dos (2) metros. - Información digital anexada: Cuadro de Coordenadas del Predio La Poma Mapa de Linderos del Predio La Poma Shape y CAD del Predio La Poma según Levantamiento topográfico Shape y CAD de Puntos del levantamiento topográfico del Predio La Poma Shape y CAD de área Construida en el Predio La Poma Shape y CAD de predios colindantes al predio la Poma Shape y CAD de árboles aprovechados para la medición de carbono Shape y CAD de curvas de nivel Shape y CAD de senderos Shape y CAD de vías Imágen satelital escala 1:2000 en formato .ecw 89 CONCLUSIÓN La distribución diferencial de la biomasa en las 25 especies objeto de este estudio permitió generar dos grupos particulares, los cuales corresponden a las especies cuyo mayor componente de biomasa lo vierte a la fuste, mientras que el segundo grupo prioriza las ramas y el área foliar. De esta manera los modelos de biomasa generados discriminan claramente el comportamiento de la biomasa entre árboles y arbustos. Igualmente, este estudio propuso modelos particulares para los diferentes componentes estructurales que caracterizan las especies tanto a nivel foliar, ramas, fuste y raíces, lo que permite entender las estrategias de crecimiento y adaptación que ellas generan para sobrevivir en ambientes con restricciones ambientales en los bosques alto andinos con déficit hídrico. En este tipo de ecosistema las tasas de captura de carbono son bajas, en especial en las especies arbustivas, sin embargo su importancia funcional es igualmente importante dentro de los bienes y servicios ecosistémicos que generan estas coberturas. Finalmente, estos resultados contribuyen al entendimiento de las especies nativas típicas de la cordillera oriental utilizadas en restauración ecológica, sobre la acumulación de la biomasa y carbono capturado en ambientes con restricciones de crecimiento. 90 REFERENCIAS Acevedo M.F., Urban D.L. and Ablan M. (1995). Transition and gap models of forest dynamics. Ecological Applications 5(4), p. 1040-1055. Allen, J. F.; Gantt, E.; Golbeck. J. F. and Osmond, B. (2008). Photosynthesis. Energy from the sun. 14th International Congress on Photosynthesis. Springer. Berlin. 1640 p. Apple M. E., Olszyk D. M., Ormrod D. P., Lewis J., Southworth D. and Tingey D. T. (2000). Morphology and Stomatal Function of Douglas Fir Needles Exposed to Climate Change: Elevated CO2 and Temperature. International Journal of Plant Sciences 161(1), p. 127-132. Bhagwat, A. S. (2005). Photosynthetic carbon assimilation of C3, C4 and CAM pathways. In: Handbook of Photosynthesis. Taylor Francis Group, p. 2-24. 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[email protected]. 2 Grupo de investigación en Biodiversidad y Dinámica de Ecosistemas Tropicales, Facultad de Ingeniería Forestal, Universidad del Tolima, Ibagué. [email protected]. 3 Cámara de Comercio de Bogotá, Corporación Ambiental Empresarial - Programa hojas verdes. [email protected]. 4 Fundación Natura. [email protected]. 101 RESUMEN Esta investigación se realizó en el Parque Ecológico la Poma que hace parte de los paisajes de la Sabana de Bogotá y corresponde a un bosque seco Montano Bajo (bs-Mb), con presencia recurrente de heladas, generando un ambiente crítico para el crecimiento de la vegetación. Se cuantificó el carbono capturado, su distribución diferencial en los compartimentos funcionales (hojas, ramas, raíces y fuste) y se evaluó y caracterizó el componente foliar, los patrones que definen la arquitectura de dosel y los parámetros de crecimiento funcional, para poblaciones de 25 especies típicas del bosque alto andino, con edades entre uno y diez años, bajo la hipótesis que plantea la existencia de tendencias particulares de crecimiento asociadas a un patrón arquitectural específico. Se generaron modelos alométricos para la acumulación de biomasa, modelos de acumulación de carbono total por especie y modelos de distribución de carbono por compartimento funcional, se evaluaron variables de tipo morfométrico foliar, variables para la caracterización de la arquitectura de dosel y variables de crecimiento funcional para las especies mencionadas. Para cada variable se realizó un análisis de varianza (P < 0,05) y en el test de rango múltiple se utilizó la prueba Tukey para la separación de las medias. Como resultado se encontró que las especies con mayor eficiencia fotosintética y por consiguiente con mayor capacidad de acumulación de materia seca expresada en la biomasa fueron Qh y Dv, quienes presentaron un dosel de tipo erectófilo que generó la mayor absorción lumínica. Las demás especies (Ap, Ep y Bm) tienen doseles planófilos y plagiófilos que se pueden ligar a una menor capacidad productiva. Este trabajo vislumbra el potencial de las especies leñosas arbustivas para ser utilizadas en ambientes donde los arboles tienen restringido su crecimiento. Palabras clave: Ecofisiología de plantas andinas, dosel, carbono capturado, diversidad foliar, área foliar, biomasa forestal, arbustos leñosos, cambio climático global. 102 ABSTRACT This research was carried out in La Poma Ecologic Park, which is part of the Sabana de Bogota landscapes and corresponds to a Low-Montan dry forest, with recurrent presence of frosting, generating a critical environment to the vegetation growth. Carbon sequestered was quantified. Furthermore, the differential distribution in the functional compartments (leaves, branches, roots and stem) and the leaf component, the patterns of canopy architecture and the functional growth parameters were evaluated and characterized for 25 typical Andean forest species with aging from one to ten years and the hypothesis was the existence of particular growth tendencies that are associated to a specific architectural pattern. Allometric models for the accumulation of biomass, carbon accumulation models by species and total carbon allocation models for functional compartment were generated and morphometric leaf, canopy architecture and functional growth variables were valued for these species. A (P <0.05) Anova was made for each variable and in the multiple range test the Tukey test was performed to separate the means. We found that the species with higher photosynthetic efficiency, and higher capacity of accumulation of dry matter expressed in biomass were Qh and Dv, these presented an erectophil canopy that generated the highest light absorption. The other species (Ap, Ep, and Bm) have planophil and plagiophil canopies, these can be linked to a lesser productive capacity. This work foresees the potential of woody shrub species to be used in environments where trees have restricted growth. Key words: Andean plant ecophysiology, canopy, carbon sequestered, leaf diversity, leaf area, forest biomass, woody shrub, global climate change. 103 INTRODUCCIÓN Las actividades antrópicas relacionadas con el desarrollo industrial, el uso de la tierra y la deforestación, han incrementado muy significativamente las emisiones de gases efecto invernadero, en los últimos 100 años y en particular el gas carbónico de 280 a 375 ppm, lo que ha generado un aumento de la temperatura en el planeta y han conducido a un cambio climático global acelerado (Roy et al.2001). De los organismos vivos que habitan el planeta, las plantas son quizá el grupo de seres vivos con mayor capacidad de adaptación, de tal manera que pueden sobrevivir y evolucionar en climas y entornos ambiéntales críticos. La función de las plantas como organismos autótrofos, ha permitido su utilización como mitigadores del cambio climático global, a partir de la captura del CO2 atmosférico que ellas realizan, con el propósito de disminuir las concentraciones de este gas (Landsberg & Gower, 1997). Las plantas leñosas y en particular los árboles son los que más tiempo retienen el carbono capturado y por consiguiente, los más utilizados en programas forestales que involucran mecanismos de desarrollo limpio (MDL) para tal fin, sin embargo, las plantas leñosas arbustivas, que presentan mayor posibilidad de adaptación a climas adversos, son igualmente capturadoras de carbono, pero en la actualidad se desconoce o se dispone de muy poca información sobre este proceso ecofisiológico dentro de este grupo, lo que ha limitado su valor de uso para tal fin (Bugmann, 2006). De ahí la importancia que han adquirido últimamente los estudios ecofisiológicos, que permiten evaluar el comportamiento de las plantas, su desarrollo y crecimiento, puesto que es el CO2, es el insumo principal que utilizan estos organismos para su funcionamiento, el cual es capturado de la atmósfera y transformado en biomasa. De esta manera el monitoreo de carbono a través de los bosques y las plantaciones, como sumideros del mismo, son esenciales para contribuir con algunas soluciones ante este problema mundial (Lambers et al. 2008). El conocimiento de los patrones de la arquitectura foliar de las plantas leñosas es de gran importancia para entender el efecto que tiene la disposición y el arreglo del follaje en el proceso de absorción, transmisión y reflexión de la energía radiante, lo que permite la generación de hipótesis sobre los procesos ecofisiológicos relacionados con la captura de carbono y la distribución diferencial de los fotoasimilados, de acuerdo con el entorno ambiental de crecimiento (Fageria et al. 2006). Evaluar la arquitectura foliar permite además identificar mecanismos funcionales que vinculan la expansión foliar a factores ambientales como la disponibilidad de luz, temperatura y agua (Pessarakli, 2002), en especial en entornos ambientales con restricciones hídricas (Ahuja, et al. 2008). Igualmente, determinar el área foliar de las plantas tiene gran importancia en los estudios relacionados con su crecimiento y desarrollo, dado que en las hojas se sintetizan los carbohidratos que van a repartirse en los diferentes órganos, lo que permite efectuar la estimación de la cobertura foliar y el índice de área foliar (IAF), que son parámetros básicos para estudios ecofisiológicos y de bioproductividad de las plantas (Larcher, 2003; Hay & Porter, 2006). Las hojas de las plantas leñosas varían enormemente tanto en estructura como en composición, generando diferencias funcionales que permiten la coexistencia entre las diferentes especies (Hopkings, 2006). La gran diversidad en las características estructurales de las hojas son generadas por patrones filogenéticos o por estrategias de adaptación a su entorno ambiental, de tal forma, que muchas características de las hojas relacionadas con la economía del carbono, están estrechamente coordinadas dentro y entre los entornos 104 ambientales, por ejemplo, el área foliar especifica (AFE), está positivamente relacionada con el período de vida de la hoja y negativamente relacionada con las tasas fotosintéticas y de asimilación de nitrógeno por unidad de masa foliar (Sack & Holbrook 2006). Relaciones similares son frecuentemente reportadas entre características clave y la resistencia hidráulica de las hojas (Ri), que es la fuerza conductora del potencial de agua requerido para una tasa de flujo dado, desde el peciolo hasta el sitio de evaporación, lo que es considerado como determinante de gran importancia para las funciones de la planta (Landsberg & Gower, 1997; Ahuja, et al. 2008). La absorción de la luz por el dosel del bosque se realiza en forma diferencial, de tal manera que cerca del 80% de ésta, se captura en las copas de los árboles superiores, en donde se absorben longitudes de onda principalmente de color azul. En el interior del bosque y cerca de la superficie del suelo, tan solo llega alrededor de un 2% de la radiación total, expresado particularmente en longitudes de onda del rojo y el rojo lejano. El color verde y algunas fracciones del amarillo, son reflejados en gran parte por la clorofila de las hojas (Taiz & Zeiger, 2006; Pallardy, 2008). Igualmente, a nivel de la planta individual, la forma como incide la radiación y como ésta es absorbida, es igualmente diferencial. Las hojas de la periferia de la copa del árbol, tienen la posibilidad de absorber mayor cantidad de luz, mientras que las hojas ubicadas al interior de la copa solo reciben una baja cantidad de radiación, por tal condición, las plantas presentan heterogeneidad en sus tipos de hojas, desarrollando tanto hojas de luz como de sombra, dentro de la copa del mismo individuo. Igualmente, el arreglo angular de las hojas en la arquitectura de la copa, permite la absorción, transmisión y reflexión de la radiación, determinando su eficiencia fotosintética (Salisbury & Ross, 1992; Sack & Frole, 2006). Independientemente del patrón de asignación de carbono fijado en la fotosíntesis a los diferentes órganos (hojas, tallos y raíces), el crecimiento y el funcionamiento de la planta depende, sobretodo de la adquisición de carbono. Tanto la síntesis como la ganancia de carbono a nivel de toda la planta, dependen de una serie de propiedades del individuo como un todo, entre ellas la disposición de las hojas, el área foliar total, la dinámica foliar y la forma en que se encuentra repartida la biomasa en la planta. Las tasas fotosintéticas dependen también de la relación que exista entre las propiedades de la hoja, las propiedades de la planta y el entorno ambiental de crecimiento (Fageria et al. 2006; Wareing & Phillips, 2006.). Todos los anteriores principios y elementos conceptuales, han permitido la utilización de las especies leñosas como mitigadores del cambio climático global, a partir de la captura del CO2 atmosférico que ellas realizan, con el propósito de disminuir las concentraciones de este gas de efecto invernadero, que en los últimos 100 años se ha incrementado de 280 a 375 partes por millón, siendo los árboles forestales los que más tiempo retienen el carbono capturado y por consiguiente los más utilizados para tal fin (Morison & Morecroft, 2006), lo que se ha realizado en forma generaliza en ambientes óptimos para su desarrollo, donde los individuos puedan maximizar sus tasas de crecimiento y de acumulación de biomasa (ITTO, 2011), sin embargo, cuando se establecen coberturas vegetales en paisajes con restricciones ambientales, con factores limitantes referidos a la disponibilidad hídrica, la luz o la temperatura, tal como sucede en la mayoría de las regiones secas del territorio colombiano, gran parte de las especies de árboles colapsan y sus poblaciones disminuyen significativamente tanto la supervivencia como la productividad esperada, como consecuencia de la no adaptación al entorno de crecimiento (Luttget et al. 2011), por lo cual se hace necesario experimentar con otros grupos funcionales de plantas, tales como las especies arbustivas leñosas 105 que han mostrado mayor posibilidad de adaptación a ambientes adversos en comparación con muchas especies de árboles forestales, siendo igualmente capturadoras de carbono y generadoras de otros servicios ambientales (Rodríguez, 2010), pero en la actualidad existe un gran vacío de conocimiento sobre los procesos ecofisiológicos dentro de este grupo, lo que ha limitado su valor de uso para tal fin. Con el propósito de contribuir a la identificación de herramientas y oportunidades de uso, manejo y conservación para un grupo de especies leñosas arbustivas de la cordillera oriental, utilizadas en la restauración de coberturas degradadas, en entornos ambientales críticos que presentan restricciones para el crecimiento normal de los árboles forestales, se desarrolló el presente trabajo cuyo objetivo principal se enfoca en determinar los patrones que describen la arquitectura del dosel, asociados al crecimiento funcional de las especies Abatia parviflora (Ruiz & Pav), Dodonaea viscosa ((L.) Jacq), Escallonia paniculata (Ruiz & Pav), Baccharis macrantha (Kunth) y Quercus humboldtii (Bonpl), como indicadores de la productividad y adaptación de las especies a climas adversos y su papel potencial como capturadoras de carbono en un clima cambiante. MATERIALES Y MÉTODOS Área de estudio Esta investigación se realizó en el Parque Ecológico la Poma (PEP), ubicado en el sur-oriente de la Sabana de Bogotá, en el municipio de Soacha y con gran influencia del municipio de Sibaté. El PEP cuenta con un área de 140 hectáreas, en las que se han realizado trabajos de restauración ecológica a partir de plantaciones mixtas de especies nativas tanto arbóreas como arbustivas, que se han adaptado exitosamente a este entorno ambiental (Rodríguez, 2010). El área de estudio se encuentra entre los 2600 y 2800 metros de altura sobre el nivel del mar, con una precipitación media de 568,4 milímetros al año, la temperatura promedio alcanza los 12,8 grados centígrados, la humedad relativa es inferior al 75 %, el brillo solar promedio diario es de 1,8 horas de sol, la evapotranspiración potencial se estima en 949 milímetros anuales, lo que genera un balance hídrico deficitario en más de 490 milímetros anuales. El climadiagrama tiene un comportamiento bimodal con presencia de heladas en los dos periodos de estiaje. El área de estudio se clasifica dentro de la formación vegetal bosque seco Montano Bajo (Bs-Mb) (Castellanos, 2001). Muestreos Las especies objeto de trabajo para esta investigación corresponden a 25 especies leñosas tanto arbóreas como arbustivas, que se encuentran establecidas en rodales mixtos. Para cada especie se seleccionó una muestra de 100 individuos distribuidos uniformemente en cinco categorías de edad comprendidas entre 1 y 10 años, a los que se les registró la variable dasométrica altura total utilizando un hipsómetro ACElaser. Posteriormente, utilizando la metodología propuesta por Hoover (2008), se cuantificó la biomasa expresada en peso de materia seca para el individuo promedio por categoría de edad y por componente funcional (hojas, ramas, fuste, raíces). Estos valores se utilizaron para determinar los índices de crecimiento funcional y la generación de los patrones arquitecturales para el componente foliar (Fageria et al. 2006). 106 Cuantificación del carbono capturado para cada una de las especies objeto de estudio. Para la determinación del carbono orgánico para los diferentes compartimentos funcionales de las especies evaluadas, se realizaron análisis químicos para submuestras de 100 gr. de materia seca, utilizando la metodología de Walkley y Black, cuyos protocolos han sido estandarizados por el laboratorio LASEREX del departamento de Química de la Universidad del Tolima, donde fueron realizadas las pruebas. Morfometría foliar De acuerdo con la metodología propuesta por Pallardy (2008), la copa de los árboles seleccionados para cosecha por categoría de edad y por especie, se dividió en tres tercios o estratos: apical (1/3), medio (2/3) y basal (3/3) y para cada uno de éstos se cosechó uniformemente muestras de 500 gramos de hojas, a las que se les determinó el área foliar (A), perímetro foliar (P) y el factor de forma de las hojas (SF), utilizando tecnología Li-Cor (Lowman & Rinker, 2004). El área foliar total (AFT) y por estrato en la copa se determinó por relación directa entre el área foliar de las muestras y el peso fresco total de todo el componente foliar del individuo (Ravindranth & Oswald, 2008). Se organizaron arreglos factoriales tomando como referencia las especies, las clases de edad y cinco repeticiones para una muestra total evaluada de 125 árboles. Las variables se sometieron a pruebas para determinar su normalidad y homogeneidad de varianzas. El efecto de los tratamientos sobre la magnitud y distribución de cada una de las variables se determinó mediante análisis de varianza (P < 0,05). La separación de medias se realizó utilizando la prueba de Tukey. (Sokal & Rohlf, 2009) y se generaron modelos de regresión lineal a partir del área foliar y la edad de los individuos, al igual que histogramas para visualizar el efecto del tiempo en la organización del dosel. Arquitectura de dosel Las clases de inserción foliar se evaluaron teniendo en cuanta los arreglos planófilos (0° - 30°), erectófilos (60° - 90°) y plagiófilos (30° - 60°), para esto se realizaron lecturas angulares de las ramas sobre el fuste y de los peciolos de las hojas sobre las ramas, cuyas frecuencias fueron graficadas en histogramas de valores relativos (Nouvellon et al. 2010; Riaño et al. 2005; McGarvey et al. 2004). Para determinar el coeficiente de extinción lumínica (k), se realizaron lecturas para cada uno de los estratos de copa, por clase de edad y por especie, con un analizador de frondas LAI-2200 - Plant Canopy Analyzer (Cournac, et al. 2002). El coeficiente k se determinó aplicando la ley de Beer & Lambert, que relaciona la intensidad de luz entrante en un medio con la intensidad saliente después de que en dicho medio se produzca absorción. La relación entre ambas intensidades puede expresarse a través de la siguiente relación (Brantley & Young, 2007): Iz = Io e –k.IAF Donde: Io: Es el valor de la radiación fotosintéticamente activa (RFA) sobre el dosel del árbol Iz: Es el valor de RFA bajo el dosel o en cualquier estrato dentro de éste. k: [Ln(Io)-Ln(Iz)]/IAF IAF: Índice de área foliar 107 e: Es la base de los logaritmos neperianos Crecimiento funcional El crecimiento funcional de las especies se determinó con los siguientes parámetros propuestos por Lüttge (2008): - Tasa de crecimiento de la especie (TCE): expresado en kilogramos/hectárea/ año. TCE = (P2 – P1) / A (t2 – t1), Donde: A = Área donde la materia seca de la especie fue registrada P1 = Peso de la materia seca cosechada para los individuos de la clase de edad 1. P2 = = Peso de la materia seca cosechada para los individuos de la clase de edad 2. t1 = Valor en años de la clase de edad 1. t2 = Valor en años de la clase de edad 2. - Tasa de asimilación neta (TAN): expresada como gramos de materia seca por metro cuadrado por día. TAN = (PS2 – PS1)(Ln AF2 – Loge AF1) / (AF2 – AF1)(t2 – t1) Donde: Ln = Logaritmo natural PS = Peso seco de las muestras en t1 y t2. AF = Área foliar en el periodo t1 y t2. - Relación de Área Foliar (RAF): expresada en centímetros cuadrados por gramo de materia seca. RAF = AF/PS Donde: PS = Peso Seco Total AF = Área foliar de la planta. - Área Foliar Específica (AFE): expresada en centímetros cuadrados por gramo. AFE = AF/PSAF, Donde: AF: Área Foliar PSAF= Peso seco del área foliar 108 - Índice de Área Foliar (IAF): es el área foliar por unidad de superficie de suelo. IAF = AFT/S, Donde: AFT = Área Foliar Total S = Área de Suelo ocupada RESULTADOS Cuantificación del carbono capturado para cada una de las especies objeto de estudio Las fracciones de carbono expresadas en porcentaje promedio con base en la evaluación de la materia seca, para las 25 especies objeto de estudio, se muestran en la tabla 1. En general, se aprecia cuales especies presentan mayor contenido de carbono. D. viscosa tiene el mayor valor de conversión de carbono, alcanzando en promedio 39,05% de carbono por cada gramo de materia seca, mientras que el menor valor lo tiene B. macrantha con un 35,20% en promedio. Morfometría foliar La tabla 1, muestra los valores promedios para las variables morfométricas foliares A, P y SF, las cuales se evaluaron para cada tercio de copa a partir de un análisis de varianza (P < 0,05). En cuanto a la morfometría de la lámina foliar, todas las especies presentan diferencias estadísticamente significativas al 95%, de acuerdo con la posición de las hojas en el dosel. En general, las hojas de mayor tamaño (A y P) se ubican en el primer tercio de copa que corresponde a la sección apical. Este patrón difiere en Dv, donde dicha situación se presenta en la parte media de la copa. Para el caso del SF, las hojas de todas las especies en general presentan hojas más redondeadas hacia el ápice de la copa y más rectangulares hacia la base de las mismas, a excepción de Dv. Cuyas hojas más redondeadas se ubican en la parte media de la copa. Bm y Ep, se caracterizan por generar hojas oval redondas, mientras que Ap, se caracteriza por hojas rectangular oblongas. Dv y Qh, generan hojas del tipo oval oblongo. En la tabla 2, se muestran los modelos de acumulación de área foliar para las cinco especies objeto de estudio. El modelo utilizado como base es de tipo sigmoideo, que expresa la tendencia biológica de crecimiento para los organismos vivos. En general todos los modelos muestran altos valores de ajuste con R-cuadrado superior al 85%. Los datos más homogéneos se presentaron en Bm con un error estándar de 0,1336, mientras que Dv mostró mayor heterogeneidad con un error estándar de 0,3471. La tendencia de los modelos de acumulación de área foliar se visualizan en la figura 1, para los cuales la proyección de crecimiento es de 10 años. La gráfica muestra el área foliar expresada en metros cuadrados, acumulada para el individuo promedio de las respectivas clases de edad. A los diez años de edad la especie que presenta mayor acumulación de área foliar es Qh, mientras que las especies Bm, Ap y Ap, en conjunto presentan los menores valores. Dv presenta un comportamiento intermedio. 109 En la figura 2, se muestra el efecto del tiempo en la forma como de distribuye el área foliar de acuerdo con la estratificación del dosel. Para lo cual se compara la organización de la copa en estados tempranos de desarrollo a los dos años de edad, frente a individuos de 10 años. La copa de todas las especies en estados tempranos tiene una distribución piramidal del área foliar. A los 10 años de edad solamente Qh conserva esta distribución. Para Bm y Ep, las copas de sus individuos a los 10 años de edad presentan tanto en el estrato apical como el basal aproximadamente la mima área foliar, la cual es inferior al área foliar presentada por el estrato medio de la copa. En la copa de Ap, el estrato media presenta la mayor área foliar y el estrato apical es considerablemente menor al estrato basal. En Dv la copa tiene una forma invertida frente al dosel de los estados tempranos, con los mayores valores de área foliar en el estrato apical y el menor valor en el estrato basal. Arquitectura de dosel En la figura 3, se muestra el comportamiento de la frecuencia de inserción foliar para las especies objeto de estudio. Las especies Qh y Dv, presentan un dosel dominado en su mayoría por inserciones angulares de tipo erectófico, cuya frecuencia supera el 80%. Las especies Ep y Bm, presentan un dosel de tipo planófilo, con una frecuencia de inserción foliar alrededor del 50%. La especie Ap, es plagiófila en una 60 %. En promedio para todas las especies el tipo de inserción foliar más frecuente es erectófila con un 45%, mientras que las inserciones planófilas y plagiófilas alcanzan valores de 29 y 26% respectivamente. El comportamiento del coeficiente de extinción de luz (k) por tercio de copa y para el promedio del dosel, se muestra en la tabla 3. El análisis de varianza (P < 0,05), mostró diferencias estadísticamente significativas tanto para las especies como para la estratificación del dosel. No se presentan diferencias significativas en el valor de k, con el factor edad expresada en años. Se presentan tres grupos con diferencias estadísticas entre sus valores promedios, de acuerdo con la prueba de separación de medias por el método de Tukey (0,05). Bp y Ep no difieren entre si y los valores de k son 0,223 y 0,267 respectivamente. Ap se encuentra en una posición intermedia con 0,437. Dv y Qh presentan los mayores valores de k con 0,683 y 0,767, respectivamente. Crecimiento funcional La tabla 4 muestra los valores promedios para los parámetros de crecimiento funcional de las especies objeto de evaluación. Para cada variable los valores promedios por especie dentro de cada columna seguidos por la misma letra no difieren significativamente al nivel de 0,05 de acuerdo con la prueba de Tukey. Para la TCE que expresa la tasa de acumulación de biomasa en términos de materia seca, Dv es la especie con el mayor valor promedio para las clases de edad con 1816,43 Kg.ha-1.año-1, mientras que Bm y Ep son las especies que menor valor presentan con 457,38 y 542,73 Kg.ha -1.año-1, Qh y Ap constituyen el grupo de especies con valores de TCE intermedios. En cuanto a la eficiencia fotosintética de la especies (TAN), la misma tabla muestra dos grupos de especies el primero conformado por Ap, Ep y Bm, con valores entre 1,83 y 2,83 g.m-2.dia-1, el segundo grupo constituido por Qh y Dv presentan la mayor eficiencia fotosintética con valores de asimilación de 12,74 y 8,04 g.m-2.dia-1. En cuanto a la magnitud del aparato fotosintético de las especies (RAF), Se generan dos grupos el primero constituido por Bm y Ep, que requieren más de 6 centímetros cuadrados de área foliar para construir un gramo de biomasa expresada como materia seca, en contraste con las demás especies que requieren menos de 5,5 centímetros cuadrados de área foliar para construir la misma cantidad de biomasa. El AFE caracteriza a las 110 especies de acuerdo con el grosor de la lámina foliar indica que las hojas más gruesas corresponden a Dv, en contraste con Bm y Qh, que presentan las hojas más delgadas, Ep y Ap poseen hojas de grosor intermedio. En cuanto a la magnitud del área foliar por unidad de superficie (IAF), Qh genera más de 3 metros cuadrados de área foliar por metro cuadrado de superficie, en contraste con Bm y Ap que generan valores de IAF de 1,17 y 1,27 respetivamente, las demás especies generan IAF entre 1,86 y 2,48. DISCUSIÓN Morfometría foliar Todas las especies evaluadas manifestaron para las variables A, P y SF, diferencias estadísticas significativas que indican la presencia de diversidad foliar entre las poblaciones en general y dentro del dosel de los individuos en particular, lo que está acorde con lo propuesto por Taiz &Seiger (2006), quienes consideran este comportamiento como una estrategia adaptativa al régimen de luz cambiante. Es por esto, que la mayoría de las especies evaluadas desarrollaron hojas de mayor tamaño en el estrato apical de la copa y más redondeadas que las hojas que crecen en el estrato basal, las cuales tienden a ser rectangulares y pequeñas (Tabla 2), esto permite vislumbrar que dicho comportamiento no obedece a procesos aleatorios si no a un comportamiento determinístico, como consecuencia de la disponibilidad de luz en el entorno de crecimiento. En cuanto a la funcionalidad de la lámina foliar expresado por los valores del AFE, la mayoría de las especies arbustivas (Dv, Bm y Ep), presentan las hojas de mayor grosor en el estrato medio de la copa, lo que se convierte en un nuevo patrón que contrasta con lo propuesto por Terashima & Hikosaka (2005), quienes consideran que este tipo de hojas siempre se ubicaban en la porción apical de la copa. Los resultados sobre acumulación y distribución del área foliar (A) en el dosel (figura 1, tabla 2), permiten vislumbrar que las especies arbustivas (Dv, Ap, Ep y Bm), requieren de un período de tiempo inferior a ocho años para construir su aparato fotosintético, a partir de este tiempo la biomasa generada se distribuye diferencialmente en otros compartimentos de la planta, lo que permite fijar más temprano el carbono en órganos de mayor permanencia, lo que coincide con lo encontrado por Brantley & Young (2007), para Morella cerifera que es una especie arbustiva nativa de la vegetación de la Costa Este de Norteamérica. Igualmente, en la figura 2, se ratifica dicho comportamiento, puesto que las copas de las especies arbustivas cambian rápidamente de formas piramidales características de estados tempranos de desarrollo, a formas mas compactas de tipo aparasolada, elípticas o en forma de cáliz, que corresponden a doseles de individuos maduros, tal como es descrito por Lowman & Rinker (2004) y Larcher (2003). Lo anterior contrasta para caso de Qh, cuya tendencia de acumulación del área foliar se proyecta para un período de tiempo superior a 20 años, lo que implica que estos árboles tanto en la parte temprana como media de su ciclo de vida, lo dedican a construir su aparato fotosintético constituido principalmente de hojas y ramas de pequeñas dimensiones. Estos resultados coinciden con lo encontrado por Pretzsch (2009) y GajardoCaviedez et al. (2005), en estudios realizados en fabáceas de zonas templadas de Norteamérica con Quercus alba y con Nothofagus dombeyi en Suramérica. 111 Arquitectura de dosel Las especies arbustivas leñosas no se cobijan bajo un solo patrón arquitectural de inserción foliar para el dosel, ya que manifiestan los tres tipos generales de arreglo tanto erectófilo, planófilo, como plagiófilo, lo que manifiesta el amplio rango de plasticidad funcional que les permiten adaptarse al entorno de crecimiento, tal como es propuesto por Pallardy (2008). Llama la atención que en general y sin importar el tipo de arreglo foliar, el dosel de todas las especies arbustivas presentan una alta absorción lumínica en el estrato basal a diferencia de lo que sucede en el dosel de los árboles forestales (Qh). Este comportamiento no se encuentra reportado en la literatura revisada y puede ser considerado como específico para las especies arbustivas estudiadas. Crecimiento funcional En cuanto a la productividad y la eficiencia fotosintética de las especies, tomado como base la tasa de crecimiento relativo (TCR), que relaciona la TAN y la RAF, de acuerdo, con los valores presentado en la tabla 4, se observa que el mayor valor lo genera Dv, con 0,726, es decir que esta especie arbustiva por cada unidad de masa inicial, anualmente la incrementa por lo menos en un 72%, valores que superan la mayoría de los arboles forestales, incluso al mismo Qh, bajo el mismo entorno de crecimiento. Al comparar estos valores con resultados de trabajos similares desarrollado por Farmer (2006), en otras especies del genero Quercus de zonas templadas tales como Q. alba (17,4%) y Q rubra (25,2%), además de algunas arbustivas del género Baccinium (21,2%), en general todas las especies arbustivas evaluadas en el presente estudio superan estos valores, lo que las identifica como altamente eficientes en los procesos productivos, aun en entornos ambientales críticos. CONCLUSIONES El presente estudio permitió evaluar el comportamiento ecofisiológico de 25 especies andinas nativas de la cordillera oriental colombiana, de las cuales se tienen arbustos leñosos, que se encuentran creciendo en un entorno ambiental con altas restricciones para el desarrollo. Para lograr lo anterior, estas especies arbustivas han generado una alta diversidad foliar como estrategia adaptativa al régimen de luz cambiante, basada principalmente en el tamaño y grosor de las hojas, las cuales son dispuestas bajo un patrón arquitectural diferente al generado por los árboles forestales. Esto hace que requieran de un período de tiempo más corto que el utilizado por los árboles, para construir su aparato fotosintético y acumular permanentemente el carbono capturado en compartimentos de larga permanencia. Se concluye también, que estas especies arbustivas no se cobijan bajo un solo patrón arquitectural de inserción foliar para el dosel, si no que por el contrario manifiestan los diferentes tipos de arreglos conocidos y además organizan las copas de tal manera que puedan capturar más eficientemente la luz, convirtiéndolas en especies altamente eficientes en los procesos funcionales productivos. Por lo anterior queda claro el gran potencial que tienen estas especies arbustivas, como de alto valor de uso en áreas de restauración con entornos ambientales críticos, lo que las convierte en especies clave para la mitigación del cambio climático global, bajo estas condiciones de crecimiento. 112 AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue realizado gracias a la beca-pasantía como joven investigadora de COLCIENCIAS, al apoyo del Programa Hojas Verdes de la Corporación Ambiental Empresarial, Filial de la Cámara de Comercia de Bogotá, al Parque Ecológico La Poma, por el apoyo de la logística de campo, al Laboratorio LASEREX de la Universidad del Tolima, por su apoyo científico, al laboratorio de Ciencias Forestales de la Universidad del Tolima por prestar los espacios de investigación científica para este proyecto y a la oficina de Investigaciones y desarrollo científico de la Universidad del Tolima. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Ahuja, L. R., Reddy, V. R., Saseendran, S. A. and Quiang Yu. 2008. 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Tr. & Pl. 39,30 Duraznillo Abatia parviflora Ruiz & Pav. 38,62 Guayacán de Manizales Lafoensia acuminata 40,40 Hayuelo Dodonaea viscosa Jacq. 40,00 Roble Quercus humboldtii Bonpland 35,60 Tibar Escallonia floribunda Kunth 36,44 Alcaparro Senna viarum (Little) H.S. Irwin & Barneby 42,30 Cordoncillo Piper bogotense C. DC. 43,50 Espadero Myrsine guianensis (Aubl.) Kuntze 38,20 Encenillo Weinmannia tomentosa L. f. 39,80 Salvio Amargo Cordia lanata Kunth 42,40 Laurel de cera Morella pubescens (Humb. & Bonpl.ex willd.) Wilbur 44,20 Laurel de cera hojimenudo Morella parvifolia (Benth.) Parra-O 37,70 Macle Escallonia péndula (Ruiz & Pav.) Pers. 47,90 Mano de oso Mortiño Oreopanax floribundum Decne & Planch. Hesperomeles goudotiana (Decne) Killip 37,30 Nogal Juglans neotrópica Diels 42,70 Raque Vallea stipularis L.f. 42,80 Sangregado Croton funkianus Muell. Arg. 41,30 Sauco de monte o garrocho Viburnum Triphyllum Bentham 45,00 Trompeto Bocconia frutescens L. 36,10 36,30 116 Tabla 2. Valores promedios por tercio de copa para las variables morfométricas foliares área de la lámina foliar (A) medida en cm2. Perímetro de la lámina foliar (P) expresado en cm. Factor de forma para la hoja (SF), para las 25 especies leñosas de boques altoandinos secos, utilizadas en restauración ecológica en la Sabana de Bogotá. ESPECIES Baccharis macrantha Escallonia paniculata Abatia parviflora Dodonaea viscosa Quercus humboldtii CODIGO Bm Ep Ap Dv Qh DOSEL A P SF AFE 1/3 9,79 (a) 10,81 (a) 1,38 (a) 112,33 (b) 2/3 7,01 (b) 10,23 (a) 1,45 (b) 142,83 (a) 3/3 6,11 (b) 9,18 (b) 1,49 (b) 139,76 (a) 1/3 13,23 (a) 13,55 (a) 1,49 (a) 135,51 (a) 2/3 12,64 (a) 13,03 (a) 1,47 (a) 128,81 (a) 3/3 6,99 (b) 9,45 (b) 1,43 (b) 178,12 (b) 1/3 56,59 (a) 40,44 (a) 1,95 (a) 152,53 (a) 2/3 54,01 (a) 33,53 (b) 1,82 (b) 174,41 (b) 3/3 56,49 (a) 29,57 (b) 1,56 (c) 152,39 (a) 1/3 7,23 (a) 11,23 (a) 1,67 (a) 145,45 (a) 2/3 10,65 (b) 14,05 (b) 1,72 (b) 202,58 (c) 3/3 6,95 (a) 10,95 (a) 1,66 (a) 190,73 (b) 1/3 83,27 (a) 34,01 (a) 1,51 (a) 145,06 (a) 2/3 49,86 (b) 27,46 (b) 1,55 (b) 114,85 (b) 3/3 37,52 (b) 25,54 (b) 1,66 (c) 151,98 (a) Valores dentro de cada columna seguidos por la misma letra no difieren significativamente al nivel de 0,05 de acuerdo con la prueba de Tukey. 117 Tabla 3. Modelos de acumulación de área foliar para 25 especies leñosas de boques altoandinos secos, utilizadas en restauración ecológica en la Sabana de Bogotá. Bm: Baccharis macrantha. Ep: Escallonia paniculata. Ap: Abatia parviflora. Dv: Dodonaea viscosa. Qh: Quercus humboldtii. ESPECIE MODELO R2 ERROR ESTANDAR Bm ABm = exp(1,69771 - 7,83048/EDAD) 91,17 0,1336 Ep AEp = exp(2,08531 - 8,68949/EDAD) 89,12 0,2802 Ap AAp = exp(2,06857 - 6,34102/EDAD) 85,54 0,2166 Dv ADv = exp(2,68024 - 7,75818/EDAD) 85,60 0,3471 Qh AQh = exp(3,26406 - 10,056/EDAD) 90,11 0,2768 Tabla 4. Coeficientes de extinción de luz (K) por tercio de copa y para el promedio del dosel, para cinco especies leñosas de boques altoandinos secos, utilizadas en restauración ecológica en la Sabana de Bogotá. Bm: Baccharis macrantha. Ep: Escallonia paniculata. Ap: Abatia parviflora. Dv: Dodonaea viscosa. Qh: Quercus humboldtii. Las diferencias entre las medias para las variables se determinaron con base en la prueba de rangos múltiples por el método LSD al 95% de confianza. 1/3: estrato apical. 2/3: estrato medio. 3/3: estrato basal. ESTRATIFICACION DEL DOSEL ESPECIE 1/3 2/3 3/3 PROMEDIO Bm 0,17 (a) 0,21 (a) 0,29 (a) 0,223 Ep 0,21 (a) 0,26 (a) 0,33 (ab) 0,267 Ap 0,36 (b) 0,43 (b) 0,52 (c) 0,437 Dv 0,59 (b) 0,68 (c) 0,78 (d) 0,683 Qh 0,66 (c) 0,78 (c) 0,86 (d) 0,767 Valores dentro de cada columna seguidos por la misma letra no difieren significativamente al nivel de 0,05 de acuerdo con la prueba de Tukey. 118 Tabla 5. Valores promedios para los parámetros de crecimiento funcional, para 25 especies utilizadas en el programa de restauración del Parque Ecológico La Poma en la sabana de Bogotá. Bm: Baccharis macrantha. Ep: Escallonia paniculata. Ap: Abatia parviflora. Dv: Dodonaea viscosa. Qh: Quercus humboldtii. La diferenciación de medias se realizó con base en la prueba de rangos múltiples por el método LSD al 95% de confianza. TCE: Tasa de crecimiento de la especie (Kg.ha-1.año-1). TAN: Tasa de asimilación neta (g.m -2.dia-1). RAF: Relación de área foliar (cm2.g-1). AFE: Área foliar específica (cm2.g-1). IAF: Índice de área foliar (adimensional). RGR: Tasa relativa de crecimiento (g.g-1.dia-1). PARAMETROS DE CRECIMIENTO FUNCIONAL ESPECIE TCE TAN RAF AFE IAF RGR Bm 457,38 (a) 2,28 (a) 6,21 (a) 131,64 (a) 1,17 (a) 14,1588 (a) Ep 542,73 (a) 2,83 (a) 6,85 (a) 147,48 (b) 1,27 (a) 19,3855 (a) Ap 1101,41 (b) 1,83 (a) 5,49 (b) 159,77 (b) 1,86 (ab) 10,0467 (a) Dv 1816,43 (c) 7,04 (b) 5,11 (b) 179,98 (c) 2,48 (b) 35,9744 (b) Qh 1332,95 (b) 9,74 (b) 4,915 (b) 137,29 (a) 3,69 (c) 47,8721 (c) Valores dentro de cada columna seguidos por la misma letra no difieren significativamente al nivel de 0,05 de acuerdo con la prueba de Tukey. Figura 1. Acumulación del área foliar (m2) para el individuo promedio por clase de edad registrada en años, para 25 especies leñosas de boques altoandinos secos, utilizadas en restauración ecológica en la Sabana de Bogotá. Bm: Baccharis macrantha. Ep: Escallonia paniculata. Ap: Abatia parviflora. Dv: Dodonaea viscosa. Qh: Quercus humboldtii. 119 Figura 2. Efecto del tiempo en la organización del dosel de acuerdo con la distribución de área foliar (m2) por horizonte de copa, para individuos con edades de 2 (A) y 10 (B) años de edad, para 25 especies leñosas de boques altoandinos secos, utilizadas en restauración ecológica en la Sabana de Bogotá. 1/3: estrato apical. 2/3: estrato medio. 3/3: estrato basal. Figura 3. Comportamiento de la frecuencia de inserción foliar, para cinco especies típicas del parque ecológico la poma. Sabana de Bogotá. 120 ANEXO C. Lanzamiento de los resultados obtenidos a la comunidad científica y académica Resumen y póster de ponencia presentada a manera en la 51th ANNUAL MEETING OF THE ASSOCIATION FOR TROPICAL BIOLOGY AND CONSERVATION, ciudad de Cairns – Australia. 121 122
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