Despedida poética de Roberto Bañuelas l López Dóriga, el Teacher ¿Debe el Estado apoyar la cultura? l Fernando del Paso, premiado Colección René Avilés Fabila para jóvenes l Jorge Luis Borges y los dones de la vida l Colaboraciones de Roberto López Moreno, Martha Chapa, Roberto Bravo, David Figueroa, Hugo Enrique Sáez y Carlos Bracho PLAZO CUMPLIDO Más que pensar sintió que caminaba atraído por un crepúsculo entintado de aproximación de la noche, pero era apenas el inicio de una pálida aurora: la muerte estaba cada día más próxima. Roberto Bañuelas > Consejo editorial: José Agustín Griselda Álvarez (>) Raúl Anguiano (>) Carlos Bracho José Luis Cuevas Martha Chapa Alí Chumacero(>) Alberto Dallal Beatriz Espejo Gelsen Gas David Gutiérrez Fuentes Andrés Henestrosa (>) Luis Herrera de la Fuente(>) Dionicio Morales Carlos Ramírez Ignacio Retes (>) Bernardo Ruiz Sebastián Fernando Sánchez Mayans (>) Leticia Tarragó l l l l l l l l l l l l l l l l l Director: René Avilés Fabila Universos paralelos: Sebastián Subdirectora: Rosario Casco Montoya Coordinación de arte: Félix Acevedo Diseño: Osam Malja García Colaboradores: Manuel Aceves Pulido(>) Eugenio Aguirre Héctor Anaya Hugo Argüelles (>) Roberto Bañuelas (>) Martha Bátiz Roberto Bravo Salvador Bretón Rodolfo Bucio Salvador Camelo(>) Elsa Cano Emmanuel Carballo (>) Marco Aurelio Carballo Antonio Castañeda (>) Jesús A. Castañeda Joaquín Armando Chacón Leonardo Compañ Jasso Marcela del Río Adán Echeverría Javier Esteinou Sergio Fernández Citlali Ferrer Martha Figueroa de Dueñas Silvia Fong Robles Luz García Sandra García Enrique Gastélum Eve Gil Otto-Raúl González (>) Francisco Javier Guerrero José Antonio Gurrea Humberto Guzmán Saúl Ibargoyen Josu Iturbe Marco Aurelio Ángel Lara Daniel Leyva Roberto López Moreno Froylán M. López Narvaéz Andrés de Luna Ramón I. Martínez María Eugenia Merino Mayté Noriega Carmen Nozal Juan Luis Nutte Anabel Ochoa(>) José Luis Ontiveros Gregorio Ortega Federico Ortiz Quesada Francisco Prieto Jorge Ruiz Dueñas Rafael Ruiz Harrel (>) Hugo Enrique Sáez Alejandro Sandoval Perla Schwartz Ignacio Solares Ignacio Trejo Fuentes Francisco Turón Roberto Vallarino (>) Liborio Villalobos Calderón Marcos Winocur Patricia Zama Silvio Zavala l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l Artistas plásticos: Gilberto Aceves Navarro Juan Alarcón Iris Aldegani Rocco Almanza Alonso Luis René Alva Jesús Anaya Javier Anzures Irene Arias Luis Argudín Carlos Bazán Sergio Ángel Beltrán María Emilia Benavides Ángel Boligán Philip Bragar Alejandro Caballero Alberto Calzada Margarita Cardeña Alfredo Cardona Chacón Estrella Carmona Jesús Castruita Martha Chapa Guillermo Ceniceros Edgar Clement Felipe de la Torre Luis de la Torre Juan Román del Prado Lourdes Domínguez Aída Emart Francisco Eppens (>) Francisco Espino Perla Estrada José Fernández Carmen Flores Olivia Fuentes Héctor García (>) Joaquín García Quintana Luis Roberto García Gelsen Gas Luis Garzón Jaime Goded Esther González Gabriel Gómez Pizano Renato González Juan José Gurrola Víctor M. Hernández Rigel Herrera Jazzamoart José Juárez Lilia Luján Fernando Leal Audirac Antonio Ledesma Miguel Ángel Ledesma Jorge López Luckie Leonel Maciel Elsa Madrigal Francisco Maza Ángel Mauro(>) Pepe Maya Mel Edgar Mendiza Raúl Méndez Adolfo Mexiac Arturo Miranda Jesús Miranda Hugo Navarro Octavio Ocampo Ofloc Sebastián Carmen Parra Soid Pastrana Carlos Pérez Bucio Alejandro Pérez Jesús Portillo Neri Felipe Posadas Laura Quintanilla Ma. del Carmen Razo Carlos Reyes Alejandra Ríos Vicente Rojo Javier Roldán Teódulo Rómulo Gregorio Rosas Guadalupe Rosas Rruizte Oswaldo Sagástegui Max Sanz Peter Saxer Fernado Silva Luciano Spano Antonio Tadeo Raúl Tame Leticia Tarragó M. Tarbados Francisco Tejeda Jaramillo Mauro Terán Miguel Ángel Toledo Mauricio Vega Roger Von Gunten Daniel Zamitiz Enrique Zavala e-mail para envío de colaboraciones:[email protected] l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l Instituto Verificador de Medios l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l l [email protected] [email protected] Circulación certificada por el Instituto Verificador de Medios Registro No. 285 / 01 l l l En relación a las nuevas esculturas que realiza Sebastián, Óscar Román comenta: “Nuevamente nos sorprende Sebastián con un grupo de obras por demás interesante en el contenido, el sentido y la intensión. Si bien Cuántica habría sido un redescubrimiento de este gran autor, con la nueva serie Universos paralelos logra transportar los límites y formas, donde la materia se entrelaza como si fuera una ecuación transformándose en movimientos análogos y amorfos que resultan ser un grupo escultórico de gran impacto. “En esta nueva serie podemos encontrar que las esculturas cobran una tridimensionalidad en donde la materia se une al espíritu y, en esta fusión, se logra un dominio total del movimiento, haciendo que las piezas no sólo se vean en constante dinamismo, sino también como una síntesis formal a partir de la cual el espectador podrá hacer una ponderación que lo atrapará en sus sentidos y emociones, ya que uno de los grandes logros de esta serie escultórica es la invitación a la reflexión”. José Antonio Lugo nos dice en relación a estos universos paralelos lo siguiente: “De lo micro cósmico a la explicación de la materia; entre los enlaces y los amarres; entre la singularidad y la unión, Sebastián ha logrado expresar en la materia y su forma, en la forma de la materia, las simetrías de los nudos cuánticos: simetrías que forman modelos y sistemas -en muchos casos sin perder su singularidad-, de la misma manera que cada escultura, que cada nudo suyo nos habla de patrones y simetrías y, sin embargo, cada pieza tiene una individualidad contundente. “Pero el artista no se conforma con expresar esta singularidad. Si bien cada pieza puede parecer estática, lleva en sí el germen del movimiento: una de ellas , por ejemplo, alberga en su interior un volumen circular atravesado por un eje, el cual permite que gire lo contenido en ese «núcleo», llevando, así, las posibilidades conceptuales y estéticas a su máxima expresión, casi de la misma manera en que los protones y los neutrones se agrupan y, con los electrones, van creando átomos, moléculas, nudos; van haciendo la forma, la materia, la realidad, el Universo…” En este número de la revista El Búho presentamos varias de las más recientes esculturas presentadas en la exposición Universos paralelos. En ellas podremos darnos cuenta de la propia concepción del autor en donde combina la teoría cuántica con el arte. Tal parece que no están elaboradas en bronce o fierro. Parecen de cartón. Que las disfruten. El Búho. Año 16. Abril 2015. Número 170 Es una publicación mensual. Publicado por María del Rosario Casco Montoya. Calle Yácatas 242. Col. Narvarte. CP. 03020, Delegación Benito Juárez. Teléfono y fax: 56395910 y 56393266. Celular: 04455 20959228. www.revistaelbuho.com. [email protected]. Editora responsable: María del Rosario Casco Montoya. Reserva de Derechos al uso exclusivo: 04-2013-050811215600-203. Fecha de la última modificación, 30 de Abril de 2014. ISSN: en trámite. Ambos realizados en el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Responsable de la última actualización de este Número, Dra. María del Rosario Casco Montoya, Yácatas 242, Colonia Narvarte, Delegación Benito Juárez, CP. 03020, Responsable de la versión electrónica: María del Carmen Castillo Z. Boulevard Ignacio Zaragoza, condominio Granero casa 36 Col. Hacienda del Pedregal CP. 52910 Atizapan de Zaragoza, Estado de México, Celular 04455 2516 2928 Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la editora. Contenido Editorial El otro Pigmalión y la otra Galatea René Avilés Fabila 4 l De nuestra portada Nueve vistazos para acercarse a Joaquín Abraham Gorostieta 6 Mi primer Parménides Armando Vega-Gil 26 Monólogos de lamentaciones Roberto Bañuelas 32 ¿Debe el Estado subvenir la cultura? Manu de Ordoñana 35 Rafael Bernal, un extraordinario narrador José Miguel Naranjo Ramírez 37 Colección René Avilés Fabila para jóvenes Dionicio Morales 43 Carta de Amor: Bellas Mujeres Rafael Martínez de la Borbolla 47 Fernando del Paso y el México perdido Benjamín Torres Uballe 51 l l l l l l l l Confabulario Posesos de lujuria Oscar Martínez Molina 53 Tres poemas Luis Fernando Escalona 55 Travesías para Marcela Valdés Ulises Velázquez Gil 58 La laguna del desierto Maribel Ramos Vizuet 59 Un loco sí puede Félix, Luis Viera 65 Yo que puedo saber Edgar Aguilar Farías 69 Tres textos escoceses Roberto Bravo 77 Un encargo especial Jorge Daniel Ferrara Montalvo 78 Principios y declaraciones Ignacio Martín 83 Un minuto…cartas de desamor Ylia Kazama 85 l l l l l l l l l l Clave de sol La propuesta en torno de la marimba Roberto López Moreno 89 l Letras, libros y revistas La Biblioteca de David recomienda… David Figueroa 93 Literatura en Coahuila Cirilo G. Recio Dávila 95 La cantante desafinada de René Avilés Fabila: Roberto Martínez Garcilazo 101 Foucault y la Pintura Francisco Del Castillo Lozano 103 Jorge Luis Borges y los dones de la vida José González Gálvez 106 l l l l l Apantallados Perro sin raza Dalia De León Adams 108 l Arca de Noé Entre la consolidación democrática o los desvaríos autoritarios Francisco J. Carmona Villagómez 110 ¿Y la cultura ecológica? Martha Chapa 113 Los trancos Carlos Bracho 115 ¿Comala es destino? Hugo Enrique Sáez A. 117 “El respetable” Francisco Turón. 121 La culta polaca Por Supuesto 123 l l l l l l Para la memoria histórica (archivo coleccionable) La muerte de Benito Juárez l Páginas centrales editorial . .El otro Pigmalión y la otra Galatea H ubo otro Pigmalión y otra Galatea gracias al talento de George Bernard Shaw. Esta vez la eterna historia de los enamorados es reprodu- cida por un hombre educado y fino y una florista como tal, humilde e ignorante. La historia fue convertida en obra teatral. Escrita en Londres entre 1912 y 1913, ha sido representada siempre con gran éxito. La cinematografía la hizo más célebre aún merced a una versión musical, My Fair Lady, con Audrey Hepburn y Rex Harrison. El personaje masculino central, Henry Higgins, especialista en fonética y el femenino, Eliza Doolitle, una jovencita de terribles acentos arrabaleros y un divertido manejo del caló. Se convierten en maestro y alumna y la vendedora callejera resulta una dama culta y distinguida, capaz de incorporarse a la más refinada sociedad de su tiempo, la época victoriana. Nadie alberga dudas sobre las intenciones de Shaw: ser él mismo modelo del personaje central, sólo él sería capaz de conseguir el milagro de una metamorfosis incomparable, semejante a la del afamado Pigmalión. Pero hay mucho más: el dramaturgo y ensayista no necesitaría del apoyo de Afrodita, su arte lo conseguiría. Sabemos de la imperiosa necesidad que tienen los artistas en ser arrogantes, Tere Palacios su necesidad de elogios y reconocimientos puede ser insaciable y digna de piedad, pues se convierten en dueños de una asom- El Búho brosa y tal vez irritante vanidad. El propio Shaw dice en Como en muchas obras de Bernard Shaw, no hay Hombre y superhombre: “Mis personajes tienen razón final feliz y sí moralejas o enseñanzas contradictorias; desde sus diferentes puntos de vista y, en el momento un final ambiguo que el espectador, por fortuna, podrá dramático, sus puntos de vista son también míos.” No interpretar de diversas maneras. Al caer el telón, adver- hay duda: Pigmalión es él. timos que la historia es infinita. Atento lector de Marx (leyó El Capital en 1882 en Pero centremos la atención en los modernos Pig- la misma sala del Museo Británico donde fue escrita la malión y Galatea. Si nos atenemos a lo que vemos en monumental obra), Shaw, quien tenía sentido del hu- 2014, surge la inquietud: ¿será posible convertir el mor, derivó hacia un socialismo menos dramático, el plomo en oro, la manta en seda, la estupidez en in- fabiano. Se sabía un dios y trataba de mejorar la obra teligencia, la maldad en bondad? Estamos llenos de de un eventual creador: “Es muy posible que Dios haya Galateas (hombres y mujeres), dueñas de supina ig- creado el mundo en broma. Pero, en ese caso, debemos norancia, cretinismo y absoluto desinterés por la edu- hacer todo lo que podamos para que, por lo menos, sea cación y la cultura. Pigmalión tendría que ser no sola- una buena broma.” Su ironía desconocía límites, sati- mente un héroe o un superhombre sino una especie rizaba de modo implacable al mundo que lo rodeaba, de dios con poderes suficientes para llevar a cabo la aun así, en 1925, el impetuoso y polémico genio recibió transformación positiva. Con el inicio del nuevo milen- el Premio Nobel de Literatura. Al morir, luego de una io y la globalización capitalista, han triunfado la vul- vida exitosa, pese a los tiempos difíciles que le corres- garidad y el desprecio por el arte; hoy sólo admiramos pondieron: surgimiento y muerte del fascismo, dos el espectáculo y a quienes han hecho fortunas desco- guerras mundiales, el nacimiento del mundo socialista munales y las grandes riquezas únicamente se con- y los procesos de descolonización, sobre su cabecera siguen al amparo del poder político y la deshonestidad. estaban las fotografías de Stalin y Gandhi. Si la propiedad es un robo, como decía Proudhomme, Finalmente, la Galatea de Shaw se enamora de su es también una felonía a la humanidad, la afectada por creador o artífice, al contrario de la versión original, en la eterna contradicción entre quienes todo lo tienen y la que Pigmalión se mantiene ajeno a ella y leal al Edi- los que apenas sobreviven. La riqueza es antinatural: po que lo ha marcado. El espectador descubre aterra- nació con la propiedad privada y el Estado, cuando los do que ahora podrá ser una dama pero lo es a costa primeros listos de la historia decidieron cercar una ex- de la infelicidad. La nueva versión es contraria al ideal tensa propiedad y gritar ¡Esto es mío! ante una descon- griego y distante del escritor de frecuentes combates certada multitud de comunistas primitivos. con el romanticismo: Eliza-Galatea, al contacto con Si el primer Pigmalión centraba como objetivo de Henry-Pigmalión, deja de ser un personaje de carne y su vida el amor, el segundo lo veía como una prueba de hueso y se convierte en una lady, lo que implica un poderío intelectual. elevado grado de deshumanización, es decir, se vuelve estatua de mármol. René Avilés Fabila Editorial de nuestra portada Abraham Gorostieta 1 . Ahora Joaquín López-Dóriga Velandia es un periodista que logra crear sentimientos positivos y adversos al mismo tiempo: se le cree y se le acepta o es falso y se le rechaza. Lleva 15 años comunicando las noticias todas las noches en el noticiero estelar de Televisa. Durante la entrevista, niega ser líder de opinión, periodista de poder, niega ser influyente. Es, dice, sólo un reportero. Se le conoce por varios motes: El Teacher, le dice casi todo mundo que lo conoce. El Licenciado, como le dice su asistente o su secretaria en Radio Fórmula. El querido Joaquín, como se refieren Ciro Gómez Leyva, Carlos Marín y otros columnistas. Carlos Bazán El Búho López Choriga, “puro choro ese cuate” dicen en la Anastasio Somoza o Daniel Ortega. Sus crónicas UNAM los estudiantes. Sus antiguos compañeros de de los funerales de Francisco Franco, así como las la fuente de presidencia en los sexenios de López muertes del yugoslavo Josip Broz Tito o del primer Portillo y Salinas no tienen una buena opinión sobre ministro sueco Olaf Palme. Ahí también, junto a Mau- él. Y la periodista de espectáculos, Maxine Wood- ricio Garcés, María Félix, Julio Iglesias, Siqueiros, Ri- side, le dice El divo de la noticia, y algo hay de cier- vera. Para ser alguien quién no se cansa de decir que to en eso, pues entrevistar a López-Dóriga es más “no hay periodistas poderosos y que él, desde luego difícil que entrevistar a diez secretarios de Estado; no lo es y mucho menos, vanidoso”, los muros lo pero a él le gusta que le digan y se le conozca sólo desmienten. como: reportero. Hombre de largos silencios en sus respuestas. En su oficina, en Televisa, nos conducen hasta la Las piensa mucho, distante, y tajante, un poco ensi- sala de juntas. Un letrero bastante grande lo bautiza mismado, de respuestas cortas, concede un espacio como El War room de JLD. Sobre las paredes hay to- de su tiempo para platicar. das las caricaturas que de él han hechos los distintos moneros de los diarios, bien enmarcadas. Tam- 2. El reportero, tajante, dice no hablar de su in- bién su foto entrevistando a Juan Pablo II. A Ronald fancia o sus padres “son de los temas que no hablo, Reagan. Al fondo una pintura de formato grande, sin sí, porque ésa es mi vida privada”. firma, da la impresión de ser un Siqueiros, la fuerza Nace en Madrid, en 1947, en el régimen de Fran- de su color, amarillo al fondo, con negros y rojos que co. Su padre, Joaquín López Dóriga, era ingeniero rasgan el fondo ámbar por los trazos salvajes que lo naval militar “un hombre cariñoso y muy buena cruzan, llevan su sello. En toda su oficina se pueden onda”1, ha dicho el periodista. Su madre, María José ver distintos sables de gala de la Marina. Velandia, una mujer dedicada al hogar. Niño del mar, Más al fondo, más retratos del periodista que él mismo se describe: “Yo estoy en asuntos del mar son fieles huellas de su olfato como periodista y en- desde niño; aprendí a velear a los 5 años”. Al enviu- trevistador. Ahí, en Vietnam, sentado sobre las rue- dar, doña María José decide emigrar a tierras mexi- das de un tanque; otra en Irlanda del Norte, Israel, canas, donde vivían sus padres. Así, el niño Joaquín, El Líbano, Iraq, Kuwait, Irán y Nicaragua. Abrazando a sus diez años, y su hermana menor, María Cristina, o saludando lo mismo a poetas y escritores como conocen toda una tierra llena de olores, sabores y Octavio Paz, Pablo Neruda o, García Márquez y Car- colores nuevos. Terminó sus estudios primarios y los Fuentes. Su quehacer lo llevó a estar enfrente secundarios en el Instituto Cumbres, en donde for- de Salvador Allende, Indira Gandhi, Yasser Arafat mó un periódico estudiantil donde “contaba cosas, o Alberto Fujimori. Son celebres sus entrevistas a de lo que luego supe eran crónicas”2. Ingresó en de nuestra portada la Escuela de Derecho de la Universidad Anáhuac, a todo, y al exponer seguidamente mi actuación faltándole una sola materia para cumplir con los en los problemas estudiantiles lo hago para que créditos requeridos, el joven López Dóriga decide no exista duda de mi buena fe y entrega a su abandonar sus estudios y entregarse a su pasión: el gobierno, y muy especialmente a que respaldo periodismo. abiertamente su actuación valiente y sensata y Y es que el oficio de reportear, desde un inicio, patriótica. Usted, señor presidente me conoce lo atrapó. Lo ha repetido tantas veces y lo repite y sabe que no soy falso. Estoy lo mismo que mis también en esta ocasión: “yo soy reportero, me des- hijos, con usted y respaldamos firmemente su pierto pensando en periodismo, vivo pensando en actuación con nuestra modesta forma de actuar, periodismo, me duermo, pensando en periodismo y pero le pedimos su orientación… Desde el inicio cuando sueño, sueño con periodismo”. de los alborotos he estado personal y telefóni- 3. El periódico El Heraldo de México vio la luz en camente en contacto con los siguientes colabo- 1966. Gustavo Díaz Ordaz era el presidente en turno radores suyos: Lic. Luis Echeverría, quien me ha y Gabriel Alarcón Chargoy encabezaba al grupo de orientado e indicado líneas a seguir en cada caso empresarios millonarios dueños del diario, donde externándome su conformidad con su actua- estaba Manuel Espinosa Yglesias, Carlos Trouyet ción… El Procurador de la República nos pidió y Raúl Bailleres. De tintes conservadores y antico- que se destacara, como lo hicimos, el acto de munistas, El Heraldo entró con fuerza a la capital y sabotaje en instalaciones de la CFE. Asimismo para hacerse pronto de reporteros, los sueldos que los retratos de varios aprehendidos y consigna- ofrecía eran altos. dos… Gral. Corona del Rosal nos ha orientado La familia Alarcón, en especial don Gabriel, sobre la forma en que nuestras informaciones mantuvo fuertes lazos con el poder. En el libro La resultan negativas a los agitadores… Dr. Emilio otra guerra secreta, del investigador Jacinto Rodrí- Martínez Manautou el jueves pasado me llamó guez Munguía, recopila varias cartas de don Gabriel a primera hora para felicitarnos por la forma al entonces presidente Díaz Ordaz en donde se pue- en que se destacaba en primera plana la foto de leer una relación intensa, tersa, romántica, com- del Che y las aulas universitarias con nombres prometida; como lo es la carta enviada el 24 de sep- de líderes comunistas… Gral. Marcelino Barra- tiembre de 1968 al presidente, ahí Gabriel Alarcón gán manifestó su agrado a nuestros reporteros escribe: por la forma en que se publicó la intervención del ejército y pidió que se destacara, cosa que Antes que nada, deseo expresar a usted que la hicimos la noticia de la exterminación de un gru- amistad y la lealtad que le profeso, las antepongo po de bandoleros agitadores de la sierra de Chi- El Búho huahua. Sinceramente creo que mi lealtad y la de nista no abordó el tema en las décadas de los 70, mis hijos están a prueba de cualquier duda. Por 80, 90 y fue hasta el año 2003, que habló de ello, muchos años se nos ha criticado nuestra parciali- de pasada, pues el tema central fue que don Gabriel dad y entreguismo, pero le ratifico a usted que Alarcón una mañana del 3 de octubre, le dio su cre- somos y hemos sido Diazordacistas y agradeci- dencial de reportero. dos leales y sinceros a usted. Señor presidente, De aquellos años, de la redacción de El Heral- nos sentimos en un cuarto oscuro y solamente do, el veterano periodista, Miguel Reyes Razo da usted nos puede dar la luz que necesitamos y unas estampas: señalarnos el camino a seguir. 3 Un año después, en junio de 1969, al señor Alarcón se le aprobó la constitución de dos compañías que controlaban cuando menos 40 salas de cine. En abril de 1968, el joven López Dóriga, de 19 años de edad, ingresa a El Heraldo. No quiere hablar de la familia Alarcón ni de su estilo de hacer periodismo “de la familia Alarcón no puedo hablar”, responde. De lo que habla es de que “cubrí todo el conflicto del 68, y luego, y luego las olimpiadas del 12 de octubre. Cubrí desde la pedrada del 26 de julio hasta la madrugada del 3 de octubre, que luego se olvida el 3 de octubre”, enfatiza. No se olvida, aunque el reportero, lo olvidó por muchos años. Desde aquel 3 de octubre de 1968 hasta 2003, el periodista no escribió sobre el tema. Una lectura de sus columnas en la Hemeroteca de la UNAM, de la revista que fundó y dirigió Respuesta, o de sus crónicas, constatan que el colum- Efrén de nuestra portada En el centro del pasillo principal de la redac- rar las órdenes había escrito: Reyes Razo: A las 5 ción de El Heraldo de México, metido en su bien de la tarde cubre el mitin en Tlatelolco. Reporte cortado traje, sin transpirar ni gritar una orden, todo a la Jefatura de Información… Mientras fu- Mario Santoscoy encendía -parsimonioso-, un maba aguardaba la comunicación del reportero. cigarro gringo -“de carita”- con un caro “Dun- El viernes 13 de septiembre había ocurrido hill”. Trabajador, madrugador, persona muy or- la “Marcha del Silencio”. Desde Antropología denada tenía el respeto y control de los repor- hasta el Zócalo Reyes Razo reseñó el avance teros. Santoscoy era ese día 2 de Octubre de 1968 de la muchedumbre que lijó el Paseo de la Re- el Jefe de Información. Él distribuía “fuentes” de forma. Sin gritos. Mudos. Fausto Trejo, Heberto Información. Él valoraba lo que los reporteros Castillo… acarreaban. Muy temprano, a la hora de elabo- “Ya estaba la vanguardia del Consejo Nacional Joaquín López Dóriga 10 El Búho de Huelga en el Zócalo y eran miles los que se capaba el agua a raudales. Nerviosos, los sol- les unían desde Paseo de la Reforma…”, tecleó. dados rompían a golpes de culata los focos de “¿No se da cuenta donde y para quién trabaja los andadores de Tlatelolco. Detrás ambulan- usted, Reyes Razo? -lo punzó Don Mario San- tes protegidos con el emblema se anunciaban: toscoy. “Otra entrada. Ándele. Y apúrese”. “¡Cruz Roja… Cruz Roja… No disparen… Así era Don Mario Santoscoy. Exigente, duro, Civiles con el puño enguantado en blanco. Eduar- inflexible. Los reporteros tenían que hacer do Quiroz -Jefe de fotógrafos de El Heraldo de “buenas” entradas. Claras. Joaquín López- México- iba con ellos. Trabajaba con ahínco Dóriga aprendía. Informaba lo que ocurría en el Lalo. Tiroteo intenso. Luego calma. Plaza desier- aeropuerto. ta. Llovida. Y los muchachos reducidos, arra- Así estaban las cosas en El Heraldo de México la cimados junto a los muros de la iglesia. Tiros es- tarde del 2 de Octubre de 1968. porádicos. Reyes Razo pensó que la soldadesca se dedicaría Y entre empellones con leperadas rencorosas a repartir culatazos, golpes, insultos, frases hu- Reyes Razo salió de Tlatelolco. Se vio libre junto millantes, cuartelarias a los manifestantes. a las “Suites Tecpan”. Edificiazos propiedad de Luego al escuchar algunas explosiones Reyes la familia Alarcón. Los dueños de El Heraldo de Razo pensó que la tropa dispersaba a la multitud México. disparándole balas de salva; amedrentándola. Entró a la redacción. Don Alberto Peniche Blan- Pero cuando todo se llenó de gritos y de dis- co -Gerente del periódico- lo detuvo: paros y de ayes Reyes Razo aceptó: “Ya me voy Se dirigió hacia el Jefe de Información. Le había a morir”. Hizo breve despedida de los suyos. Pa- mandado informaciones fragmentadas… dre, madre, esposa, hijos, hermanos. Ya me voy No llegó. a morir”. “Le habla Don Óscar. El joven Óscar Alarcón. Y a trabajar. A llamar a Santoscoy. Vamos… “Escuche los disparos, señor. El Ejército… Las El joven Óscar Alarcón entró: tanquetas…” “¡Que los maten a todos! ¡Bola de comunistas! “Escuche. Se oye con toda claridad el tiroteo. ¡Rojos alborotadores! ¡Que los maten a todos! Mande a otros reporteros, Don Mario. Yo no po- ¡Me cuestan mucho por concepto del Impuesto dré cubrir todo… del Uno por ciento para educación para que an- Eran las 5 y 10 de la tarde-noche del 2 de den en las calles alborotando! ¡Que los maten a Octubre. todos! ¡Y usted Reyes Razo no le cuenta nada a Los disparos perforaron gruesas tuberías. Es- nadie del periódico! de nuestra portada 11 Mario Santoscoy se hizo cargo de la infor- Alberto Peniche Blanco, Ramón Cosío, Jacobo Zablu- mación. dowsky, don José Pagés y Francisco Martínez de la Así, asá, Mario Santoscoy informó. Vega, sobre los dos últimos el periodista recuerda Así pasó el 2 de Octubre de 19684. “yo hablaba muy seguido con ellos y eran muy generosos conmigo”. En aquellos años Joaquín era el más joven de Renuente, accede a hablar sobre la redacción la redacción. Santoscoy le pedía ir todos los días de de El Heraldo: “Era un periodismo joven y diferente. suéter, así pasaba como estudiante. El joven reporteó De grandes fotos, por ejemplo: el 68; todo lo que El las ceremonias al aire libre en el Zócalo, la toma del Heraldo no decía en sus reportajes -porque lo que Casco de Santo Tomás, las asambleas y marchas de se hizo fue concentrar, (nosotros éramos reporteros cientos de estudiantes. “Yo no conocía a los muertos y aportábamos nuestra información y ahí se redac- hasta la madrugada del 3 de octubre en el Hospital taba la información)-, y lo que no decían las cróni- Rubén Leñero después del tiroteo y matanza de la cas lo decían las fotos, eran planas enteras con fotos Plaza de las Tres Culturas. Fue impresionante entrar que decían todo”. al anfiteatro de la tercera delegación donde estaban Orgulloso de sus inicios, con un dejo de añoran- la mayoría de los cadáveres. Haberlos visto apilados za, explica “en la redacción o más bien El Heraldo ahí en el atrio de la iglesia en la misma plaza. Yo tenía una de las mejores secciones culturales que di- no conocía la muerte. Ahí la vi”5, rememoró López rigía Luis Spota. Estaban todos los jóvenes novelis- Dóriga en una entrevista. tas que iban a ser grandes”. Mario Santoscoy, periodista forjado en diarios A lo largo de sus 47 años en el periodismo, “me como La Nación y La Prensa, compadre y cercanísi- dieron la planta del heraldo el 3 de octubre de 1968”, mo a don Manuel Buendía, fue uno de los maestros aclara. Una sola columna, escrita el 3 de octubre de de Joaquín, “mi gran maestro fue Mario Santoscoy, 2003 da cuenta de los hechos, ahí narra que siendo que era el jefe de información”, hace una pausa, re- un joven, se quedó dormido sobre su máquina de cuerda y habla: “no te daba consejos. Te corregía escribir y ahí lo sorprendió don Gabriel Alarcón. El todos los días con una gran paciencia: esto no se día que Joaquín escribió esa única columna donde escribe así y esto no se escribe así. Mi madre que habla de que sí hubo un ataque de las fuerzas arma- tenía una maestría en filología románica, licencia- das en contra de estudiantes -35 años después-, ese da en Filosofía y Letras, me decía: ‘no te da pena día, dejó de existir El Heraldo de México. escribir como escribes’, y ni modo aprendiendo, así se hace uno”, narra el periodista. Además de don 4. “A Televisa me trae Jacobo Zabludowsky”, Mario, López Dóriga se reconoce como alumno de reconoce sin titubeos. En 1970, el joven Joaquín iba 12 El Búho a cubrir la Asamblea Anual del Banco Mundial y del cansablemente. Con Jacobo no había navidad y año Fondo Monetario Internacional en Copenhague. Ja- nuevo, ni día de las madres. Todos los días trabajo, cobo lo ve en un Sanborns y le informa que pronto como hasta la fecha”. comenzará un noticiero, “me mandas información, Enfático, puntualiza: “Jacobo fue quien nos y yo le dije que sí. Lo consulté con Gabriel Alarcón abrió la televisión a los reporteros, los noticieros y viendo que no tenía ningún problema hice simul- eran de locutores que leían los textos que prepara- táneamente mi carrera en El Heraldo y en 24 Horas”, ban en los diarios, no había más. Jacobo nos abrió a narra el periodista. los reporteros -todos de periódicos- el espacio de la De aquellos años, el Teacher aclara: “Jacobo televisión. No teníamos que tener buena voz ni pre- Zabludowsky, inventó a los reporteros de televisión, sencia de galán. Éramos reporteros, no locutores antes del noticiero de Jacobo -que fue idea de Emilio Azcárraga Milmo y que luego la implementó Miguel Alemán, siendo el gran operador Jacobo-, los noticieros eran de los periódicos. El de canal 2 era de Excélsior y el del canal 4 de Novedades. Todavía en el 68 quién informó todo en televisión fue el noticiero Excélsior con Ignacio Martínez Carpinteiro”. Discípulo de Zabludowsky, López Dóriga explica cómo aprendió el oficio: “A Jacobo le aprendí a trabajar todos los días, a trabajar incasablemente. Le aprendí que en el periodismo no hay inspiración sino hay transpiración. Es un ejercicio de trabajar in- Lilia Luján de nuestra portada 13 que eran los grandes personajes de la radio. No pu- un noticiario de 15 minutos a las 12:15 de la noche edes entender a la radio sin esos grandes locutores y a cubrir las ausencias de Jacobo. En 1977 comen- que luego pasaron a la televisión”. zó a colaborar en Siempre! y en Novedades como Su mentor, Jacobo, recuerda que el joven Joaquín columnista político. El periodista llevaba una carrera tenía dos características fundamentales: estilo para meteórica. Un viejo colega de la época, Raúl Sánchez redactar y tenacidad6. Carrillo, lo recuerda como un excelente reportero, y Se sonríe y narra una anécdota con su maestro: también un galán noviero y un amante de la velo- “Cuando muere Agustín Lara, yo le avise a Jacobo cidad: “Fue un gran motociclista como yo; por los y nos fuimos juntos al hospital inglés donde llevaba semanas agonizando el compositor. Yo había hecho una nota porque Jacobo me dijo una noche ‘Vete al hospital inglés mañana, vete a las 4 am porque van a ingresar a Agustín Lara’. Estaba ahí desde las 4 am y de repente llega Agustín Lara acompañado de Malita Gómez Cepeda que era la secretaria de don Emilio Azcárraga Vidaurreta. Tardó semanas en morir, y cuando lo hace yo estaba en El Heraldo y le avisé a Jacobo. Me dijo que nos veíamos en el hospital inglés e hicimos el recorrido del transporte del Hospital a Gayoso. Entonces ya para el lunes Jacobo me dice ‘pues échate la crónica’, y la hago. Salíamos de la oficina de Jacobo para el noticiero de las 11 pm y Jacobo me dice: ‘Vas a ver como mañana no va a faltar un cursi que empiece su nota diciendo: ya se apagó el farolito’. Me detuve al momento y le dije ahorita lo alcanzo. ‘¿A donde vas?’, me preguntó. A ver una cosa, respondí y corregí mi nota que empezaba: ayer se apago el farolito”. De 1970 a 1978 el joven López Dóriga se curtió. Llegó a ser jefe de información. A tener Rigel Herrera 14 El Búho años de 1979 a 1981, más o menos nos íbamos a Abel Quezada, efímero director del Canal por solo Acapulco, a Cuernavaca, él en su Honda 1300 y yo unas horas. en una Kawasaki 900. Al Teacher, como le decían, y a la Muñeca, como me dicen, nos conocían como galanes por eso” . 7 5. Canal 13 cambió su estatus jurídico en 1977 para ser sectorizado en la Secretaria de Gobernación, Pero no todos sus colegas son generosos con el para este propósito, entre otros, fue creada la Direc- periodista, ni tienen tan gratos recuerdos con él, sus ción de Radio Televisión y Cinematografía (RTC) y se compañeros de la fuente del Departamento del Dis- designó como su titular a Margarita López Portillo, trito Federal en aquellas épocas de Hank González, hermana del presidente. lo describen como alguien “muy prepotente”, “pesa- La rectoría de Margarita sobre Canal 13 fue do, siempre con guaruras”, “se le abrían las puertas caótica, se caracterizó por una inestabilidad políti- de todos lados debido a que era consentido”, “un ca, administrativa y financiera. Innumerables cam- periodista al que había que respetarlo y sus parran- bios de director (19). Abel Quezada solo duro en su das y atropellos eran bastante conocidos”. Otros puesto unas horas el 1º de diciembre de 1976. Nulos aseguran haberlo visto apostando millones de pe- mecanismos de control administrativo y de produc- sos en la Feria de San Marcos y perderlos, “total, los ción, dispendio y una alta nómina de empleados Free pagaba Rodolfo Landeros” y algunos hacen hincapié Lance, constituyeron parte de este panorama. en sus adicciones. El académico Alejandro Olmos explica en el libro Para entonces sus compañeros de la fuente de Apuntes para una historia de la Televisión mexicana: Presidencia hablaban de la “cercanía” del periodista “A Margarita López Portillo se le responsabiliza de con el entonces presidente José López Portillo. En el que gran parte de las decisiones que involucran al libro Prensa vendida, de Rafael Rodríguez Castañeda canal, se tomaran sin tener un conocimiento claro se puede leer: “El 7 de junio de 1977, en la entrega de y profundo de la televisión. Eran decisiones vertica- los Premios Nacionales de periodismo, el Presidente les, arbitrarias, que inevitablemente terminaban por convocó a los galardonados a Los Pinos, acudieron chocar con la realidad”9. a recibir el diploma, presea y un cheque de 50,000 “Los problemas se agudizaron luego de que en pesos, entre otros Joaquín López Dóriga de Televi- enero de 1978, la Secretaria de Hacienda finiquitó sa, por entrevista, Carlos Monsiváis de Siempre! por el fideicomiso para la operación del canal creado ex crónica” . profeso al momento de ser adquirido por el Gobier- 8 En noviembre de 1978 es designado Director General de noticiarios y eventos especiales en Canal 13, la invitación se la hace el caricaturista no Federal a través de Somex”, explica Fernando Mejía Barquera10. Ello en la práctica permitió a la Secretaria de de nuestra portada 15 Gobernación y a Margarita López Portillo, nom- cos amigos que prefiero perder una nota que perder brar directamente a los funcionarios del canal, de lo un amigo”13. cual estaba imposibilitada hasta ese momento. En El periodista Rafael Rodríguez Castañeda re- noviembre de 1978, se optó por reorganizar la direc- seña: “En 1981, López Dóriga repitió y recibió de ción del canal, con la finalidad de que la información las manos de José López Portillo el premio nacio- generada por el gobierno -en el contexto de la re- nal de periodismo en el género de noticia y por forma política- se difundiera de la mejor manera po- su programa Siete días que venía con su diploma, sible entre la opinión pública. Se decidió contratar a su presea y un cheque de 150,000 pesos. Director de uno de los periodistas con más trayectoria dentro de noticias de Canal 13, López Dóriga aprovechaba su Televisa: López Dóriga. El 20 del diciembre de 1978 conocida relación amistosa con el presidente López comenzó a transmitirse el noticiero Siete días. Portillo para manejar en forma autónoma, a su ca- El académico Alejandro Olmos narra: “la gestión pricho, el área a su cargo”14. de López Dóriga fue de claroscuros. Paralelamente La administración de López Dóriga terminaría, al manejo, en ocasiones, bastante oficialista de la in- por vez primera en septiembre de 1981, en medio de formación, se desplegó una muy profesional cober- una ola de ataques y denuncias de supuesto dispen- tura de acontecimientos internacionales como la dio y prepotencia. El director de Comunicación So- caída en 1979 de Anastasio Somoza en Nicaragua, cial de la Presidencia, Luis Javier Solana, le informó lo que provocó que en determinadas coyunturas se de su cese, ordenado por “romper el orden institu- incrementará su rating”11. cional, al desobedecer órdenes precisas del Consejo El noticiario Día Siete que llegó a considerarse como una serie competencia de 24 Horas. Con fre- de Administración y causar graves daños técnicos y económicos a la corporación”15. cuencia su noticiero ganaba las noticias de ocho co- Ese principal acto de desacato tuvo que ver con lumnas. Sus programas de comentarios alcanzaron su negativa a reinstalar -pese a que así lo había de- cierta respetabilidad con la participación de algunos cidido Margarita López Portillo- al ex gerente de intelectuales y escritores como Carlos Fuentes, Ri- eventos deportivos, José Ramón Fernández, que en cardo Garibay, Jaime Sabines, Elena Poniatowska, la víspera había sido sustituido por Jorge Berry. Renato Leduc, Guillermo Jordán, Cristina Pacheco, En una entrevista para la revista Líderes, Jorge Ibargüengoitia y Emilio Carballido. Día Siete el periodista recuerda: “El sábado 5 de septiembre peleaba las noticias a Zabludowsky “No pocas veces de 1981 me corrieron de Canal 13 en condiciones se habló de que ello era producto de su cercanía per- muy lamentables, con acusaciones, con cercos de sonal con el entonces presidente José López Porti- la entonces Federal de Seguridad por no participar llo”12. Amistad que nunca desmintió: “tengo tan po- en el proyecto político de sucesión que encabeza- 16 El Búho ba Margarita López Portillo, ellos lo disfrazaron de memorándum. Al mes regresé a Canal 13 y continué muchos modos, pero finalmente ése fue el punto” . con mi trabajo en Deportes. En la entrevista explicó López Dóriga se negó a favorecer en su espacio in- que López Dóriga y Ferríz chico habían hecho intri- formativo al tapado Javier García Paniagua, como se gas contra mí para meter a Jorge Berry. Que era su lo pedía Margarita López Portillo. oportunidad para quedarse con todo. Al mes salió 16 Después de siete auditorias y un desistimiento de Canal 13 el actual hombre omnipotente de las de demanda por parte del socio principal de TV Az- noticias, que acabo de ver en Acapulco en un yate teca, Ricardo Salinas Pliego, el asunto fue olvidado. precioso que decía Pemex” 17. Pero no todo fue fácil, un problema circulatorio en una pierna debido a la combinación de su alergia a la nicotina y su adicción al cigarrillo se agravó. Hacía siete meses había perdido dos dedos del pie izquierdo, y con esta crisis volvió a la silla de ruedas. Otra versión sobre esos hechos la narra el periodista José Ramón Fernández: “La época del gobierno de López Portillo fue de demasiado golpeteo con cambios de director todo el tiempo. Cuando fue director Pedro Ferríz padre (y también trabajaba aquí Ferríz hijo), quisieron correrme y me corrieron. Recibí un comunicado en el que me despedían. Tomé mis cosas y me salí del canal. Julio Scherer, entonces director de Proceso, me buscó y me hizo una entrevista fuerte. Luego de la publicación, me buscaron de RTC, alguien me dijo que la señora Margarita López Portillo no me conocía y no me había despedido, y que me regresara a trabajar a Canal 13. Me dijo que la señora Margarita no había firmado ese Roger von Gunten de nuestra portada 17 6. “No me gusta que me digan periodista, sino Enfático señala, dando golpes con su dedo ín- reportero, como todos los reporteros diariamente dice sobre su escritorio “Yo ejerzo el periodismo salgo a la calle y reporteo brutalmente” 18, le dijo y me voy a los hechos, por eso digo que a mí me López Dóriga a la periodista Elvira García. Y de peri- han demandado pero jamás me han desmentido. La odismo le gusta hablar, un poco. regla que aprendí es que una información la tienes Para él no hay que elegir en cuanto si el perio- que confirmar y confirmar y confirmar y una vez que dismo es un oficio o una profesión: “Es un oficio la tienes confirmada, hay que confirmarla otra vez. en el que hay que ser muy profesional”, asegura y Con el tema de las redes se antepone la velocidad en pronto ataja: “yo no tengo definición de lo que es la información; en lo que yo nunca voy a caer”. el periodismo mexicano, cada quien ejerce el periodismo como quiere, no hay una regla”. Se acomoda en su silla, no está a gusto, se vuelve acomodar, se le dan ejemplos de periodistas que Francisco Maza 18 El Búho ejercen el columnismo con poca seriedad. Se le pide riodismo estrictamente informativo. Alguna vez al- su opinión sobre el exceso de opinión que sufre la guien me decía: ‘no, es que nosotros tenemos que prensa mexicana, diarios como Excélsior que llegan formar y crear opinión’. Y no. Yo no. No soy un for- a tener ochenta columnas al día, y así andan varios mador, soy un informador. Mi tarea es informar. Ese grandes diarios, más los de provincia. Se vuelve a cuento de los líderes de opinión que alguien se in- acomodar sobre su sillón y opina: “pues cada quien ventó, no jamás, yo nunca he conocido a un líder de su vida y sus diarios y sus medios, sí, pienso que no opinión. Lo mío es informar, no crear criterios, me- sobra, mientras más opinión mejor, más pluralidad nos opinión pública, no educar, solo informar, soy y la gente elige”. Se insiste sobre el género al que un reportero”. todo periodista aspira. La columna. El reportero in- Entonces se le pregunta por el método López quiere: “La columna no es el género sucio del perio- Dóriga para enseñar a informar y solo informar, y si dismo. Puede ser y no puede ser depende de cómo se ha perdido la escuela que existía en las redaccio- se use. Yo escribo la columna y adiós, es como todo, nes, justo como él aprendió. “No se pierde la escuela cualquier instrumento. Un bisturí puede salvar una en las redacciones. Yo lo hago todos los días. Yo no vida o matar una persona. No creo en esas genera- hago escuela, no soy tan arrogante. Lo que yo hago lizaciones, un género sucio puede ser lo que sea, de- es tratar de que la nota quede lo mejor posible. Algu- pende cómo lo uses”. na vez alguien se molestó y yo le dije ‘mira, ni te mo- Y abunda: “La columna es un trabajo de todos lestes, sí, porqué sí a ti te molesta que yo te corrija, los días, hay que reportear, esto es un trabajo de más me podría molestar a mi estarte corrigiendo la transpiración, no de inspiración. Hay que buscar la nota 4 veces’. A mí una vez Mario Santoscoy me hizo nota, corretearla, confirmarla y reconfirmarla. Aquí hacer una nota siete veces. Esto es un oficio”. no es de decir, ‘híjoles, hoy no estoy inspirado’ y ya Periodista de silencios, periodista que no con- no hago columna, ah chinga, es de disciplina, de tra- testa, periodista que no quiere hablar de periodis- bajo, de esfuerzo”. tas, baja la guardia y accede: ¿Usted cree que Julio No le gusta hablar de periodismo mexicano, no Scherer es el periodista más importante de la se- le gusta platicar sobre deontología, sobre las reglas. gunda mitad del siglo XX en México?, se le pregunta. No se aventura a dar un concepto sobre lo que él Un silencio largo, mira al que pregunta, sus ojos en- considera que es periodismo, nada. “Hay tantas cendidos: “Sí, claro que sí, y antes de él fue José Pa- clases de periodismo como periodistas hay, como gés, son grandes personajes del periodismo sin los medios hay, pero además ante el abanico que hay cuales, sin uno y el otro no se podría entender el la gente elige. Yo soy un trabajador del periodismo, periodismo de hoy”, responde. Otro silencio largo, de la información, soy un reportero. Yo hago un pe- abunda: “José Pagés en su tiempo y Julio Scherer en de nuestra portada 19 el suyo abrieron un periodismo que no existía. El de pa: “Traté poco a Granados Chapa, pero lo conocí la Libertad de Expresión”. por mi relación con Manuel Buendía. Él también es Amigo de don Manuel Buendía, con su voz en de esos grandes personajes del periodismo, sobre el recuerdo y con silencios largos, el reportero re- todo porque él nunca transigió con el poder, sale de cuerda: “Claro que conocí a Manuel Buendía, muy Excélsior y sigue a Julio. Su historia” bien. El día que lo matan, yo tenía mi oficina en la Una estampa más: “Coincidí con Carlos Denegri calle de Marsella, a 4 cuadras de la de Manuel en en la cobertura del lanzamiento del Apolo 12. Yo es- Insurgentes. Cuando yo llegué a Insurgentes todavía taba con mi máquina portátil y llegó Carlos Denegri estaba el cadáver de Manuel en la banqueta. Nos con un reportero, un fotógrafo, con una secretaria, habíamos visto días antes. Habíamos comido en El con un traductor y con un operador suyo de telex. Rincón Gaucho de Wolf Rubinski. Lo vi a Manuel, Impresionante Carlos Denegri. No, no tuve mayor ahí en el suelo y no me lo creía y son cosas que no trato con él, solo lo vi esa vez. Nunca me saludó. Una te las puedes creer. No lo quise ver muerto. Escribí, vez le dije, ‘oiga le hablaron por teléfono y contesté’ por supuesto. Había salido de su oficina, iba al es- y me dice ‘¿y usted por qué toma mis llamadas?’. tacionamiento y lo mataron por la espalda. Manuel ‘Pues llamaron a mi teléfono’, le respondí y se dio Buendía era lo que muchos queríamos ser, el gran la vuelta y se fue. Fuera de eso no tengo una ima- periodista, el gran reportero el gran columnista, el gen de él. En mi niñez lo recuerdo en un programa gran personaje”. que tenía en el canal 2 y terminaba siempre diciendo Se acomodó bien en su sillón, recuerda a uno de ‘Dios mediante’ fuera de eso, nada”. sus maestros: “Escribí en Siempre! José Pagés Ller- La mayoría de los periodistas se sienten incó- go era un hombre extraordinario, cuando hablan de modos al hablar sobre Carlos Denegri, el periodis- El Quijote como su símbolo, yo creo que el quijote tas que era talentoso con las letras, con olfato, que se quedaba corto. Con las historias y sobretodo con sabía dónde estaba la noticia, pero que al mismo la generosidad. Don José se adelantó a su tiempo. tiempo era parrandero, drogadicto, mujeriego, gol- Convirtió la revista Siempre! en una trinchera de peador, prepotente, no se medía para usar su poder y los que no tenían trinchera. Una vez un colabora- usar a los hombres del poder a su antojo y capricho, dor le dijo: ‘Maestro, voy a hacer un periódico’. ‘¿Y los periodistas no se quieren ver reflejados en ese por qué va a hacer un periódico?’, pregunta Pagés. espejo, que de alguna forma, también es la prensa ‘Es que ya compré una rotativa’ le responde. ‘¡Ah mexicana. chinga!, entonces ¿si usted tuviera un cañón haría una guerra?”. El reportero está relajado. Se le pide otra estam- 20 El Búho 8. Las autoridades de Canal 13 volvieron a contratarlo en febrero de 1985 como director de no- ticias del Instituto Mexicano de Televisión, Imevision no deben tener amigos o dicho de otro modo o la puesto en el que duró exactamente un año. Cuatro suma de todo, nadie puede creer y sobretodo los pe- años antes, en 1981 funda y dirige la revista Respues- riodistas que es amigo del presidente”. ta y el programa radiofónico Respuestas. En 1987 En el libro, Los Presidentes, de Julio Scherer, el regresa a El Heraldo como columnista. veterano periodista narra: Distintos colegas hablan de historias de López Dóriga en sus años como reportero de la fuente de Las exclusivas de Miguel de la Madrid han sido presidencia. Historias reales y fantásticas. Todas coin- para Enrique Loubet, Joaquín López Dóriga, ciden en su cercanía con los Presidentes de México. El reportero responde sobre su amistad con don José López Portillo, pero pronto regresa a sus silencios y evasiones: “Yo conocí a José López Portillo cuando él era subsecretario de Patrimonio Nacional con el maestro Flores de la Peña -de quien yo sí era muy amigo-, y era director de la Facultad de Economía. López Portillo era muy amigo de Echeverría y ahí lo empecé a tratar, y yo cubría la fuente financiera y era el más joven de todos los reporteros. Una vez Ortiz Mena fue secretario de Hacienda y yo a los 21 era reportero de El Heraldo y Ortiz Mena me dice ‘oiga joven ¿usted qué hace en esta conferencia de prensa?’ Yo vengo de El Heraldo de México, le respondí”. Un largo silencio. El reportero aclara: “Los presidentes no tienen amigos. Tienen un compromiso, un deber, una misión. Quien se considere amigo de un presidente está equivocado. Como Scherer que se creyó amigo de Echeverría”, enfático aclara: “A ver, los presidentes no tienen amigos, o Francisco Del Castillo Lozano de nuestra portada 21 Regino Díaz Redondo en dos ocasiones y Guiller- ra, incluso en el mismo hotel donde se hospedaba mo Ochoa y Ángel Trinidad Ferreira. No hay in- el presidente, y tenían una camioneta especial con terrupción en esos coloquios, alguna discrepan- chofer”. Uno final: “El presidente los llevaba en su cia, algún momento de tensión, los diálogos son mismo vehículo para platicarles detalles que le inte- tersos, fluidos, agua que corre sobre un lecho resaba sacar. A cambio les facilitaba las entrevistas de arena. con los secretarios de Estado”. Consta en las entrevistas exclusivas que el licenciado De la Madrid es equilibrado, sin titubeos, certero, hecho para el trabajo y el reposo en su momento, unidas las cualidades personales a las dotes de mando. Al presidente no se le pregunta acerca de la íntima responsabilidad que compartió con el licenciado José López Portillo en el sexenio pasado, por ejemplo. Tampoco se le pregunta por José López Portillo, antagonista de su existencia 19. En el sexenio de Carlos Salinas, López Dóriga cubría la fuente de presidencia. Sus colegas de la fuente narran: “Joaquín era sumamente talentoso para la crónica, era distante con nosotros, siempre había alguien entrajado cerca de él”, otro: “él ya tenía mucha experiencia en cubrir giras presidenciales, nos llevaba de calle a todos”, otro más: “en las giras fuera de México del presidente, ese periodista y Fidel Samaniego, eran los consentidos. El equipo de logística de presidencia les asignaba a una persona que les cuidara sus cosas y las llevara a la habitación del hotel”. Uno más: “Joaquín siempre tuvo un asiento aparte de los demás reporteros en el avión presidencial”. Y otro: “Les daban habitaciones de prime- Hugo Navarro 22 El Búho En el libro La Herencia, del doctor Jorge Castañeda se lee también sobre esta cercanía: Salinas tenía que felicitarse a sí mismo: Cama- que le quisieron sepultar. En lo personal, aún no pue- cho había perdido su última oportunidad para do comprender esa fuerza para separar, desde las saltarse las trancas. A partir de ese preciso ins- profundidades del dolor, los deberes de un hombre tante, al iniciar Salinas su gira por el Pacífico, de Estado, de su duelo, de sus duelos… Es un hom- se dedica a la otra vertiente de la doble tarea en bre que me asombra todos los días”. curso: Contentar a Colosio y acabar de izar la Se le pregunta sobre el estilo de don Julio de capucha. En una cena en Ciudad Obregón con reportear, de descubrir y descubrirse en sus libros. don Luis Colosio, padre de Donaldo, en donde Silencio. Se acomoda en su sillón y habla: “Julio estuvieron José Carreño Carlón y Manlio Fabio Scherer es un gran personaje. Yo creo que lo que Beltrones. “Salinas había recurrido a dos nuevos Scherer retrata en sus libros es una cosa: el trato guiños: referirse a Sonora en su discurso como personal que pudiera tener con los políticos y otra es una tierra de triunfadores y aconsejarle a dos la información que poseía”, y regresa al tema: “Los periodistas incluidos en la gira y especialmente periodistas no somos amigos de poderosos. Los allegados al mandatario, Fidel Samaniego y amigos del poder, ellos no te consideran sus amigos. Joaquín López Dóriga, tratar bien a Colosio: “les Yo he tratado a todos los presidentes de México. Yo conviene” 20. saludaría a Carlos Salinas si es que él me saluda. En alguna ocasión en una boda nos saludamos”. Jorge Fernández Menéndez, escribe en la contraportada del libro Crónicas del poder, escrito por 9. “Nunca hay que perder la capacidad de asom- Joaquín López Dóriga: “ese periodismo fino y rigu- bro, de indignación, y a veces, hasta de enojo”, roso, pasional e irónico, culto y mordaz, de Joaquín recomienda el reportero. Explica sobre su sobre- López Dóriga, un maestro en contar historias, en exposición: “Yo estoy sujeto a escrutinio público to- lograr que el lector literalmente vea en sus crónicas dos los días, todas las noches, todas las mañanas, lo que está sucediendo, la historia que el periodista a quien me quiera leer, todo el día al que me quie- cuenta”. El libro son las crónicas que el reportero rea- ra escuchar en la radio y todas las noches a quien lizó durante el sexenio de Salinas de Gortari. En la me quiera ver en la televisión. No es que uno quie- presentación del mismo el periodista escribe: “seguir ra o no, uno está y punto. Además a un escrutinio a todas partes a un Presidente de México como Car- implacable”. los Salinas con su personal estilo de gobernar y de Estuvo en MVS radio con un programa de entre- hacer las cosas. De él, lo que más he admirado es su vistas. De ahí se fue a la estación Radio Fórmula, capacidad de sobreponerse, de ajustar la historia a propiedad del empresario Rogerio Azcárraga, a hacer su tiempo y de resurgir todas y cada una de las veces un noticiario radial todos los días. En diciembre de nuestra portada 23 de 1997, a invitación de Bernardo Gómez y Emilio que daba las noticias en el noticiario estelar de la Azcárraga Jean, regresa a Televisa, Félix Cortes Ca- empresa. El reportero rememora: “el único que no marillo, le llevó la invitación, que consistía en hacer quería ir al noticiero de la noche era yo. Yo era feliz un programa periodístico semanal de entrevistas y por la mañana”. reportajes que llevó el nombre Chapultepec 18, “no De aquellos años el periodista explica la ruptura hubo condiciones de regreso, tuve una conversación en Televisa: “La transición en Televisa a la llegada de breve pero muy clara con Bernardo Gómez. Prácti- Azcárraga Jean fue como una familia que se separa. camente creo que solo nos vimos a los ojos y estuvi- Esto era una familia y se separa. Yo estoy aquí y to- mos de acuerdo” luego vino una plática con Emilio dos los que trabajamos aquí estamos más tiempo “nuestro pacto es de un apretón de manos y nuestro aquí, que con nuestras familias. Me sentí muy triste contrato es de mirarnos a los ojos. No hay ningún cuando se fue Jacobo, yo lo repito, no hubiera sido papel”21. Nuevamente, su ascenso fue meteórico. Al reportero de televisión sin la generosidad de Jacobo, año era conductor del espacio de noticias matutino él fue quien me invitó en esa primera etapa, ya en Primero Noticias y en poco tiempo, relevó en la con- la segunda etapa me invitó Emilio Azcárraga Jean y ducción al periodista Guillermo Ortega, quien era el Bernardo Gómez 20 años después”. Para el periodista: “Televisa ha tenido la virtud e inteligencia de transformarse como se ha transformado el país, me refiero en esta etapa. Es un país diferente, es una Televisa diferente”. Durante 15 años, Joaquín López Dóriga, todas las noches ha dado las noticias. Se le pide un par de estampas, una descripción sobre dos personajes tan disímbolos e iguales: Deme una estampa de Emilio Azcárraga Milmo, una estampa que le mueva los sentimientos, los afectos, se le pide. Silencios. Giovanni Nieto 24 El Búho Mira de nuevo al que pregunta. Piensa mucho, res- dismo, y me voy a dormir pensando en periodismo ponde: “Te la debo. Te la debo que me mueva los y cuando sueño, sueño en periodismo”, un silencio sentimientos. Para buscarla”. Deme una estampa más. “Mi familia es la principal damnificada, me di- de Emilio Azcárraga Jean: “Más que estampa es una cen, oye, qué sacrificio el que haces y trabajar todo conducta de respeto y afecto mutuo”. el día y yo contesto, ‘para mí no es ningún sacrificio’. Todos los días se levanta a las 6 am y termina Sacrificio es para mi familia, es la principal damni- pasada la media noche. “Ni modo que escriba libros ficada y además es también un acto de egoísmo de de 2 a 5 de la mañana” responde cuando se le dice uno hacia ellos. Para mí lo más importante es mi que nos debe muchos libros. Se le pregunta sobre familia y mira qué paradoja, no le dedico tiempo a el conflicto de ser poderoso y tener mucho dinero mi familia”. y el ser un “simple reportero”. El periodista explica: “En el periodismo te haces millonario pero yo tanto en la radio como en Televisa tengo condiciones NOTAS excepcionales de trabajo”. Dice el periodista, quien 1 vive en la zona exclusiva de las Torres de Polanco, en Rubén Darío, donde los departamentos cuestan desde 1’500,000 dólares. La entrevista está por concluir. El periodista reflexiona sobre sí mismo: “Yo quiero ser un periodista hasta el último día de mi vida, no aspiro a ser un gran periodista, no trabajo para obtener un premio o reconocimientos. Mi mayor reconocimiento es trabajar todos los días. No soy periodista poderoso, no los hay, la poderosa es la información. A mí me niegan llamadas”, aclara, por si al que entrevista no le ha quedado claro, repite: “yo no soy un periodista poderoso”. Un silencio largo, el reportero piensa y concluye: “trabajo desde la mañana hasta la noche, cuando me despierto lo primero que hago es pensar en qué voy a escribir en la columna, mi mujer se enoja conmigo porque yo digo que me despierto pensando en perio- Entrevista con la Revista Líderes Mexicanos. Tomo 73. Entrevista con la Revista Contralínea. Texto de Verónica Díaz 3 La otra guerra secreta. Jacinto Rodríguez Munguía. Pag. 109, 110 y 111. 4 A 44 años de los hechos, queda la memoria. Miguel Reyes Razo, 03 octubre de 2012 5 Entrevista Revista Líderes Mexicanos. Tomo 73 6 Entrevista con la Revista Contralínea. Texto de Verónica Díaz 7 Entrevista con la Revista Contralínea. Texto de Verónica Díaz 8 Prensa Vendida. Rafael Rodríguez Castañeda. 9 Apuntes para una historia de la Televisión Mexicana. Del Canal 13 a Tv Azteca. Alejandro Olmos. 10 La Industria de la Radio y la Televisión y la política de Estado mexicano 1920-1994. Fernando Mejía Barquera. 11 Apuntes para una historia de la Televisión Mexicana. Del Canal 13 a Tv Azteca. Alejandro Olmos. 12 La Industria de la Radio y la Televisión y la política de Estado mexicano 1920-1994. Fernando Mejía Barquera. 13 Detrás de la máquina me siento Superman. Entrevista con Guadalupe Reyes y Katia D’ Artigues 14 Prensa Vendida. Rafael Rodríguez Castañeda. 15 La Jornada semanal. Num. 74. Columna Medios. Raúl Trejo Delarbre. 16 Entrevista con la Revista Líderes Mexicanos. Tomo 73. 17 Entrevista de José Antonio Fernández a José Ramón Fernández. Canal 100. 18 Ahora dicen de él cosas teribles, yo los vi tirárseles a los pies y llenarle la frente de incienso. Crónica, 20 de agosto de 1996. Elvira García. 19 Los Presidentes, Julio Scherer García. Grijalbo. 20 La Herencia, Jorge G. Castañeda. Alfaguara. 21 Entrevista con la Tomo 73. 2 de nuestra portada 25 Armando Vega-Gil D e morro vivía en una casita pinche de clasemierdero poquitero, apretada de tantos muebles despostillados y cocina cocham- brosa con cucarachas refulgentes y paredes adornadas con reproducciones de cuadros de payasitos llorosos texturizados con lunarcitos de cagadas de moscas, hogar-agrio-hogar alcohólico que después mis siempre tristes tristísimos jefes hipotecarían debido a tanta pinche deuda, mala elección y devaluación, allá en la colonia de-mal-ver-Galbuena, frontera con la Mocostezuma, a las orillas del canal abierto del desagüe, que vomitaba espumoso y chido un olor prieto apretado y tibio a caño gigantesco con todas las cacas y meados de la ciudad más pocamadre e inmunda del mundo, jedor que a muchos les hace vomitar pero que a mí me trae los más bellos recuerdos de la puta infame preadolescencia que me tocó cagacargar en mis ñangos hombros de puberto putito imbécil tartamudo con dislexia y rastros de autismo. Pues en esta casita piñatera, durmiendo entre los pedos, el sopor a tenis vulcanizado y el rechinar de Jesús Portillo Neri 26 El Búho dientes de mis dos hermanos, fue que conocí a Par- vista de su buró y me la aventó directo a la cabeza con ménides García Saldaña. Era una noche calurosa de la sana intención de sacarme uno de mis entrometidos ver-ano estival, y como a mi carnal mayor (Big Brother ojos; pero la revista, a medio vuelo, se abrió contra de Orwell, no de Pedro Torres) le zurraba dormir con la resistencia del aire como una anémona venenosa las ventanas abiertas por aquello del sereno, el aire del de decenas de cilios con sus hojas revoloteando es- cuarto era más denso que un trago de semen. ¡Semen, candalosas como rompedero de votos aprobados por claro! Porque de pronto desperté por el rechinar oxida- Enrique Peña Mierda. La revista aterrizó suavemente do de los resortes salidos de la camilla de mi hermano, en mis sábanas meadas (a los trece me seguía chu- y sus pujidos atragantados quesque para no despertar pando el dedo gordo de la mano derecha y hacién- a nadien, pero que a mí me hicieron pelar los chicos dome de la chis en la cama ante la frustración de mi ojotes. Yo veía que, bajo sus colchas llenas de ácaros jefa que aún dudaba de mandarme al siquiatra). Me y polvo, como que se apuñalaba una y otra vez, insis- dio un ataque de risitas burlonas: ¡un veinte de tino, tentemente, el centro del vientre. Yo era tan pendejo bobo! Entonces, ora sí fuera de sí, mi carnal soltó el (¿el reino de los cielos será de los pendejos bien inten- prepucio de su chile que ya comenzaba a amainar su cionados, es decir, de los inocentes?) que a los trece fuerza paralizante, y se levantó con la intención de años no sabía lo que era una extracción chaquetera de patearme los güevos. Yo salí disparado rumbo al baño mocos amasados. que tenía seguro en la chapa de la puerta, por lo que --¿Qué te pasa? --le pregunté espantado. aquí era donde me ocultaba cada que mi carnaval me Él levantó el tronco impulsado por la catapulta iba a madriar; pero no sin antes agarrar su amada re- de la ira, impulsándose con la palanca de su verga vista y llevármela al pipirrum para hacer de la rabieta morada y brillantina, y con el rostro deformado por un de mi hermano un canto a los dioses de la impotencia. gruñido de rata acorralada, me amenazó con el puño Supongo que se regresó muy emputado a la recámara libre: para intentar seguir con la chaqueteada de su pipí de él. --¡Lárgate de aquí, estúpido de cagada o te rompo De haber sabido a esas alturas de la vida que la chaira la madre! --Y vaya que era un experto en hacerlo, ya te mandaba directo a la lona («no hay insomnio que fuera sacándome el mole de un rodillazo jugando a las aguante tres chaquetas», diche el sabio dicho popu- luchitas, o estrellándome la siempre chipotuda fren- lar), habría regresado a dormir en mi camita. Pero, te contra la pared cuando corríamos a la sala con pus por temor a los cabronazos de mi carnal, decidí tele para ver quien ganaba el sofá individual forra- pasar la noche en la tapa del excusado, tapándome del do de hule--. ¡Órale, a la chingada pinche escuincle frillazo con una toalla deshilachada marca La Josefi- ojete! --me gritó en perfecto español y tomó una re- na. La noche amenazaba con ser larga, larga y gorda de nuestra portada 27 como pinga de estrella porno, así que sin mucha gana, recidos de Ayotzinapa. Y mientras tanto yo miraba en me puse a ojear y hojear la revista proyectil frustrado Pop las fotos de los músicos de Great Ful Dead todos pa ver si el tiempo pasaba con mayor rapidez. La revis- gordotes, y llantudos y con las pupilas dilatadas de ta se llamaba Pop. Tenía una portada sicodélica llena tantísima y sabrosa mota, y de Jimi Hendrix quemando de amibas amarillas y el retrato de una morrita gringa su lira en un concierto en Monterrey, hasta el culísimo de cabello muy lacio y largo, rematado por una co- de aquellos ácidos cabronzotes que hacen ver a los rona de flores. Era la mera época de la Revolución de Bart Simsons del día de hoy más suaves que un Chupa las Flagüers y el jipismo más optimista. Los chavos Pops (aunque a mí me espantaba tantísimo la idea de urbanos clasemedieros (pobres ingenuos) creían ser perder la conciencia por la vía anal de las drogas), cuan- dueños de su destino y se pintaban margaritas en las do al día siguiente mi carnalote se habría de volar un mejillas y viajaban a Huautla para comer honguitos; ciento de miles de neuronas y perforarse un alveolo pero yo me entretenía viendo las fotos de las chicas de pulmonar por la gracia del Resistol 5000. Y al año en- la onda con sus falditas cortas y jot pants. A los grin- trante, en Tlatelolco, un tres de octubre, como over- gos se les fruncían los pliegues del ano de tantísimo tura de una linda olimpiada pagada con nuestros im- miedo que le tenían a la amenaza roja de los chinos puestos de contribuyentes enriatados (bueno, en esos y los rusos, y todos creían que de un momento a otro días yo no, pero mis papás sí), los camiones de basura iba a caer una pinche guerra con bombas nucleares recogerían cientos y cientos de cadáveres de morri- que nos iba a mandar a la verga a todos; y en México tos y morritas, mexicanos y mexicanas, chiquillos y habían metido a la cárcel a los líderes comunistas de chiquillas, bañados en sangre amorcillada. Pero yo de Ferrocarriles Nacionales; y la guerrilla en Guerrero se escuincle imbécil, qué habría de imaginarme de esas cocinaba al calor de la mierdez asesina de los milita- diabluras del mundo de Dios nuestro Señor, si en la res y los gobernadores hijos de puta priístas, y que en secun me robaban la torta para el recreo y las chavitas una noche de güeva eran capaces de hacer una pas- se burlaban de mi cara llena de granos reterrellenos tosa carnicería en un pueblito perdido de la sierra y de cebo y pus y mis cabellos cortados a machetazo torturar líderes campesinos arrancándoles los cueros bajo una jicarita de los cuales caía una nevada de cas- de las entrepiernas con alicates para luego aventar- pa. Mi puta vida era una mierda y yo estaba ahí, viendo los desde helicópteros al mar para que se partieran la sorprendido esa revista que me habría de cambiar la madre del zapotazo en las aguas salobres y los traga- vida para siempre. Porque, además, yo era un imbécil ran los tiburones, todo con anuencia de Luis Echeve- para la leer, siempre sacaba 6.5 baja a 6 en compren- rría Álvarez y Gustavo Días Gordaz, como hoy en días sión de lectura y, cuando me pasaban al frente para bajo la anuencia de Peña Nieto y los 43 chicos desapa- recitar en voz alta, todos se burlaban chido de mí: así 28 El Búho que me daba una güevototota ponerme a leer los lar- as usual, de las Lomas de Chapultepec, y, ¡ya está, yeah, gos choros de la revista, llenos de letritas que corrían sabor a miguelito el lunático!, arriban los chavos y las como hormigas negras apestadas por Raid Matabichos, babyes como un pelotón ondero de la Comuna de París, que hablaba de artistas y cosas que yo no entendía y mon cherry, nena, vamos, come on, canta al ritmo clic me valían para una chingada: yo era un siervo de Dios clic clic de mi cámara toráxica que es mi corazón que que iba todos los domingos a misa de siete y me traga- es mi sangre, y tú con esas greñas de florero hegeliano ba la hostia por mano de un padrecito que me guiña- (ubergewissenhaft, que Kant y Karlitos Marx habrían ba el ojo y me tallaba, como no queriendo la cosa, su de recostarte y ponerte de cabeza, good vibrations). Y verga dura en mi brazo, pues yo iba solito a la Iglesia llegan los maestros, los maeses del aturdimiento con a encontrarme con la Santísima Trinidá, y pensaba que sus liras y batacas y mariposas blancas que comienzan esa cosa dura era una lámpara sorda. Pero de pronto, en esa noche de Pop en el baño, me topé con un texto que de entrada me pescó machín rin por los güevos de mis neurotransmisores, provocando una liberación encabronada de serotonina que me puso los sentidos al rojo vivo. La cabeza del artículo me gritaba a los ojos: Tres almuecas en mi coco escrito por Parménides García Saldaña. ¿Almuecas? Al igual que cualquier otro texto que cayera en mi campo de visión, no entendí ni madre de lo que me quería decir con sus fonemas y morfenas enmorfinados, sin embargo este título jacarandoso y bullanguero me provocó una sensación rica, como de risa, como de interés inédito para mi flaco cerebro. Así que seguí leyendo, moviendo los labios con lentitud repetitiva, deteniéndome cada tres palabras para saber qué chingados significaba aquello. Y me encontraba, azorado, cosas del estilo de: Acá, muy a las de acá en el dirty marrano cool coto de los chicos malos, kids in troubles, simón, wow wow, baby, acelerando la perturbación del cerebro fresa, fresísima del personal momificado very scuare de la casa ricachona, Guillermo Cenicero de nuestra portada 29 a agitarse macizo sobre el público ondero. Y emerge el llegó partiendo madres el Tri sols a una fiesta burguesa rolaqueo de sones hard de Hot Tuna y Atomic Ruster y en Las Lomas. ¡El Three! ¡Claro, por eso decía que tres Blue Cheer sin poner atención en las consecuencias- almuecas en mi coco! Almuecas por almas, y coco por consecuenciasconsecuenciasCONSECUNECIASCON- alma por soul: Three Solus in my Mind. ¡Mi carnal ten- SECUENCIASCONSECUENCIAS, gatito puzycatito de dría después una colección completa del futuro Tri de Willian Burroghs, on the road, simón, grasoso, funkie. México, una banda desconocida que en esos días can- Ellos son, ladies and gentlemen, The Three Souls in my taba fusiles en inglés, con un enano cagadísimo a la Mind. ¡Puta, ca! Todo ese megachoro para decir que bataca, Charlie Haupbogel (¿así se escribía el nombre de ese cabrón?), un requintero flaco con cara de encabronado y muy muy pachequeado, y un trasgo cuyo gesto retador me llenaba de miedo, con un bajo Gibson colgándole de los hombros y unas greñas chinas cayendo cual ladera de pirámide egipcia sobre sus hombros: un tal Alejandro Lora. Pero más que la premonición de Parménides para lo que sería el parteaguas del rock nativo (yo qué coños mequeados iba a saber que el Tri sería lo que fue, si no era ningún adivina futuros, digamos, Wálter Marcado del Ano, ¡dexde el Cesar’s Palace, en Las Vigas!), lo que me dejó pendejísimo fue que en medio de aquel fárrago desmadrosísimo, encima de aquel aparente no decir nada cantinfleado y delirante, habían unas ganas brutas por partirle la madre a los buenos modales del Español, la ortografía y la gramática, esas putas reglas insoportables que me cagaban tanto con sus comas y acentos y que me atormentaban como militar del Campo Número Uno con cuatros y cincos de calificación luego de los exámenes mensuales. ¡Chingue su madre la lengua española, ésa que Sebastián 30 El Búho tanta risa le daba a Borges! ¡Viva la palabra así, tal y jugar fut o básquet, me llevé conmigo la revista de mi como nos sale de los hocicos! Yo jamás en mis libros carnal, su preciado Pop, y a sabiendas de que me iba de texto gratuito había visto algo así: esas palabras es- a rajar la madre por chingarle su revista, recorté con taban vivas, tenían colmillos y aguijones y se te metían una tijera de puntas chatas el artículo de Parménides, por debajo de los calzones y te hacían cosquillitas en y recortaría más tarde todos los artículos que pudie- las nalgas. ¡Qué cosa tan bella! No entiendo ni jota de ra de este maese ondero, grasosísimo, y que por vía lo que allí se dice, pero qué chulada de maíz prieto. de él conocería a José Agustín y a Jesús Luis Benítez, Ese tal Parménides escribía con el lenguaje retorcido Ignacio Betancourt y de ahí a Chin Chin, el teporocho, que usábamos los chavos en la calle, el caló claseme- y Kerouac y Alan Wilson. Y compraría furioso sus libros diero, que le llamarían aluego. Este García Saldaña de para volverlos biblias ortodoxas y estímulos chidos. A inmediato me simpatizó: yo quería escribir igual que partir de ese momento, en medio del griterío de mis él, hacer mis apuntes de la escuela escritos como se compañeritos de la secun 68, decidí que sería escritor, me diera la chingada gana, que para eso son mis cua- o al menos, me dedicaría a escribir con ese tamaño dernos y nadie más tiene por qué enterarse de lo que de güevotes con los que Parménides me mostraba que allí escribo. Lo único que me sacaba de onda era que se podía hacer. Y en el cuaderno donde pegué el Tres escribiera con tantas mamadas en inglés, pero hasta almuecas en mi coco con Resitol 850 del blanco en ca- eso se me hacía muy cagado. Mi maestra de Inglés I se jones, a la siguiente página, escribí una despatarrada y sentiría muy orgullosa de mí por manejar con soltura desortografiada crónica del despapaye en la Secunda- el inglés en mis escritos. Y fue que me decidí a tomar ria Oficial 68. Yo era el peor de la clase de Español y sin la pluma y decir algo que no fuera una composición embargo, por el embrujo de Parménides, decidía que acerca de los órganos del cuerpo humano, o un re- lo mío era escribir. ¿Algún chingado día se lo podría porte de la biografía de ese puto traidor asesino de hacer saber? ¿Algún puto día le podría decir que él me Venustiano Carranza. Y al día siguiente, me encontró había cambiado la vida y que desde ese momento lo mi mamá encerrado en el baño, y me acomodó una coloqué en mi cajón de superhéroes junto con Cri Cri y chinguiza por las nalgas con el cinturón más ancho de el Santo, enmascarado de Plata? El aprendiz de mierda mi papá, quien a su vez me jaló las orejas, junto con y el maestro insuperable. las de mi hermano por haberme orillado al exilio del Años después, Parménides amaneció muerto en el baño. Pero no importó, porque cuatro horas después, techo de un multifamiliar de la Narvarte, y yo jamás a la hora del recreo, tiempo en el que siempre estaba pude besarle las manos ni darle las gracias. solo a causa de mis complejos de inferioridad y miedo Adiós, Parménides.. a las chavitas y mi torpeza imbécil y escandalosa para armando vega-gil/@ArmandoVegaGil de nuestra portada 31 Roberto Bañuelas I En el océano de polvo cósmico, comprimida en su helada soledad, la estrella sueña la nostalgia de un recuerdo vegetal II Sólo el desierto circundante definía la constancia de sus límites lejanos. Al mismo tiempo que la soledad rodaba sin rumbo las auras, obstinadas en trazarle círculos a la cúpula reverberante del día, miraban hacia el templo inconcluso, abandonado desde que todos se agregaron al ejército que partió a luchar y a rescatar la posesión de un dios invisible. III Roberto Bañuelas Con los fósiles pulidos del asombro acumulado, el santuario emergió con su esqueleto de dragón erosionado. 32 El Búho VI Mientras el mar de arena se mueve sin dejar ni la huella de otra huella, el viento gime En oposición a su incuestionable levedad, en los dolientes laúdes de las dunas. el alma del alma quiere gravitar. El templo emergido de un extinto mar hace señales con sus torres-antenas de cristal IV al espejismo que confunde el camino del profeta prófugo de la incomprensión Contra una amenaza de tormenta y de los anatemas incumplidos. que cumple con poderes de promesa, VII dialogan las ruinas abandonadas. Sin auxilio del eco, a gritos profieren su deseo: Bajo la luna enlutada por nubes de tormenta, “Mil veces un terremoto que la demolición la feria de los cinco sentidos programada por los hombres”. inventa pirotecnias de amor: las gacelas, V protagonistas de la estación en celo, dibujan saltos En un abandono que sólo promete lejanías, y se fingen sordas o indiferentes los volúmenes de silencio agobian la llanura. al canto de los gallos que anunció la aurora. El pasado geometriza su estructura caprichosa VIII en arboledas y juncales petrificados. Horóscopo de la incertidumbre con mil puertas, El peregrino, cósmico caracol que deja huella extraviado en un horizonte sin fronteras, con su baba de estrellas marchitas. une su soledad a la dilatada interrogante Los templos vacíos, de los mil y un caminos que lo llevan atraídos por la luz lunar, al encuentro inevitable elevan los tallos de sus torres de su angustia y esperanza. habitadas por campanas enmohecidas y cuerpos cristalizados de palomas mensajeras. de nuestra portada 33 IX A lo lejos, como el eco de un suave júbilo, Exilado el éxtasis, permanece la rutina se oye la canción de cuna de visitar y venerar ruinas incomprendidas que anticipa el parto a las que, en vano, algunos ilusos con poder de instrumentos bien temperados. ordenan la restauración del misterio perdido. XII Los espectros, en la danza del ocio, se tropiezan con fragmentos afilados de insomnio. Los embriones resecos de fantasmas de plantas marchitas se tensan entre la soledad y el olvido. X Las ruinas pulsan su memorial de arcos y columnas que un día fueron templo. Frente a una familia de silenciosos cactus, El silencio rueda sobre la ardiente arena casi cubiertos por la insomne arena, en este exilio sin orillas ni fronteras. los recuerdos se enquistan en la sombra. El sol es un dios implacable, visible y destructivo que prescinde de profetas La maternidad petrificada de una sirena varada en el mar que dejó por herencia la soledad de un desierto sin orillas, sirve de nido y de sombra a la esperanza que retorna siempre cansada de contemplar y de perseguir espejismos trashumantes. XI El eco, en la soledad, se inscribe en la memoria del olvido. La navegación, alrededor de nosotros mismos, no termina. 34 El Búho Oswaldo Sagástegui en el desierto que retorna al polvo.. Manu de Ordoñana A dmitamos que la cultura, en su concepción restringida al mundo de las Artes y las Letras, es un bien público y, si bien no es una necesidad básica como la bolsa de la compra, sí lo es para la formación de valores cívicos que protegen la convivencia. Y si es un bien público, es un mercado imperfecto en el que la creación no patrocinada difícilmente alcanzaría la cantidad óptima que reclama la sociedad, con lo cual estaríamos justificando la intervención del Estado. El problema que se plantea a continuación es hasta dónde tiene que llegar esa implicación. Si el Estado tiene la misión de distribuir la riqueza a través de una política fiscal justa, en este campo, el resultado está pervertido, ya que la política cultural se financia con los impuestos de todos los ciudadanos y se invierte en ofrecer un servicio a los segmentos más acomodados de la población, que son los que consumen este tipo Mayra Armijo Ugalde de nuestra portada 35 de productos. No creo yo que sean muchos los po- clase política, a favorecer el patriotismo, a alimentar bres que compren libros, que vayan al teatro o que un cierto modelo de nacionalismo que intenta pro- visiten un museo… teger la producción de sus adeptos, en detrimento Por otro lado, si es el artista quien recibe un de la libertad del creador. Ésta es una tendencia que salario del Estado—o buena parte de su remunera- se observa con nitidez en el campo de la educación. ción— estará inclinado a protegerlo, a adularlo, a Los programas escolares están sitiados por el pensa- no contrariarlo, lo que llega a producir una fauna de miento único, poniendo en cuestión el futuro del in- creadores subvencionados cuyo talento es inversa- dividuo frente al Estado-Nación. Ya veis lo que al fi- mente proporcional al de los favores que recibe. Son nal ha pasado con la asignatura de “Educación para ellos, los privilegiados del sistema, los que ahora la Ciudadanía”. ponen el grito en el cielo —les recomiendo que lean La cultura es un patrimonio del hombre indivi- este artículo titulado “Un grito #por la cultura”—, dual. El objetivo de la educación tendría que ser la para que papá-Estado los siga protegiendo, como si promoción de esa autonomía individual, una for- eso fuera un derecho natural. mación liberal al servicio de las artes y las letras. Porque la injerencia del Estado en la producción Éste debería ser el meollo de la política cultural de un cultural conduce al proteccionismo. Cuando la li- país, subvenir la formación de artistas, la promoción bre competencia no funciona con normalidad, los de actividades que hagan surgir el máximo número creadores noveles tienen grandes dificultades para de creadores, asegurar esa infraestructura que lo hacerse un hueco, el mercado es de los consagra- permita, en lugar de financiar realizaciones concre- dos. Los artistas no son tontos, saben que la tarta tas —salvo excepciones, claro— y favorecer a los tiene un tamaño y hacen lo imposible para impedir capitalistas que arriesgan su dinero. Ellos están para que los nuevos participen en el reparto. No quiero ganarlo, y también para perderlo, si lo hacen mal. entrar aquí a indagar los privilegios que segura- La libertad de expresión es la que de verdad gene- mente tienen esos grupos de “divinos” que se han ra las obras de arte —también salvo excepciones, organizado en corporaciones cerradas para la de- claro—, la que abre la puerta a nuevas tendencias, fensa de sus intereses… y no quiero entrar porque lo que da rienda suelta al talento, a la espontanei- no los conozco, sólo los imagino en un país como dad, al advenimiento del genio, y también, probable- éste. Pero a uno le llega todavía el recuerdo de lo mente, la irrupción de los mecenas privados ávidos que ocurrió con la SGAE… de financiar la infinita variedad de gustos persona- El patrocinio del Estado es también un medio de propaganda: el que paga, manda. La política cultu- les que jamás el Estado sería capaz de descubrir, menos de satisfacer. ral tiende a convertir a los artistas en servidores de la http://serescritor.com 36 El Búho José Miguel Naranjo Ramírez Su nombre era muerte R afael Bernal (1915-1972) es uno de los grandes escritores mexicanos que en este año se cumplirá el centena- rio de su natalicio. Bernal es considerado pionero de la novela policiaca en Latinoamérica, fue un viajero incansable, diplomático, defensor ferviente de la fe católica, al extremo de: “ser encarcelado por encapuchar la estatua de Benito Juárez, en la alameda central de la ciudad de México”. A raíz de este hecho el entonces Presidente Miguel Alemán, decretó el 21 de marzo como fiesta nacional, todo esto y mucho más representa la figura del conmemorado escritor. La pluma de Rafael Bernal siempre mantuvo un espíritu crítico, su fe religiosa no lo limitó, al contrario, lo ayudó a crear desde su visión la teoría de la libertad y a pesar del pesimismo con el que describe las acciones de los hombres, Bernal plantea que el yo, necesita del otro, y lo único que puede hacer mejor las relaciones entre los humanos, es el amor. Max Sanz de nuestra portada 37 La novela con la que iniciamos los festejos del presenciar la masacre de la segunda guerra mundial, gran escritor se titula: Su nombre era muerte, publi- en ese difícil ambiente era normal esperar una obra cada en el año de 1947. Es una obra magistral, en la con un fuerte pesimismo, sin embargo, al ser Ber- cual Bernal realiza un relato de ficción y aprovecha nal un escritor de fe, la obra Su nombre era muerte, el contexto de la obra para hacer una crítica política también se convirtió en una novela teológica, con la y social, pues cuando la obra salió publicada, Rafael finalidad fundamental de presentarnos a Dios y el Bernal tenía 32 años de edad y el mundo acababa de amor, como el camino hacia la libertad e igualdad. La historia del relato inicia con un personaje al borde de la muerte: “Tal vez ya mi trabajo resulte inútil y sea demasiado tarde para empezar estas memorias; la muerte me rodea y no sé cuánto tiempo me quede.” El personaje central de la historia era un hombre de 49 años de edad quien odiaba a los hombres, había soñado con ser un gran escritor, pero el mundo lleno de envidia, maldad, egoísmo, incomprensión, lo había convertido en un misántropo, por ello llegó a expresar: “La maldad de los hombres y el asco que me producía su contacto me arrojaron de las grandes ciudades, rumbo a las orillas de la civilización, hasta llegar a Chiapas.” El nombre del personaje central es Antonio, odiando a los hombres decidió alejarse del mundo y vivir en la selva: “Vagué cinco años por la selva del Usumacinta. Allí conocí a Pajarito Amarillo y a Mapache Nocturno, dos venerables jefes de tribu, grandes sacerdotes Luis Garzón 38 El Búho de no sé qué dioses olvidados ya, los únicos amigos Con el conocimiento de la organización mosquil verdaderos que he tenido.” La historia se va desarro- se fue haciendo más fuerte la amistad entre los mos- llando en un ambiente puramente selvático. Antonio cos y “Tecolote sabio”. El consejo Superior mosquil vivía en absoluta soledad acompañado solamente tenía un propósito central que era la dominación por el aguardiente, poco a poco se fue haciendo de los hombres, cuando le manifestaron el plan amigo de las dos tribus, pero de manera especial en a “Tecolote sabio”, éste por supuesto que aceptó amigo de “Pajarito Amarillo”. el reto: “¡Aquí estaba mi oportunidad! ¡Yo podría ser Con el transcurso de los días el hombre blanco el más grande de los hombres y en forma tal que no en medio de la tribu, se convirtió en un Dios para me olvidaran como siempre olvidan a sus grandes ellos, los curaba, les daba consejos, y ellos le pu- hombres! ¡Qué me importaba que mi reino fuera so- sieron el nombre con el que aparecerá en toda bre esclavos! Sería yo el más poderoso y me vengan- la historia de la novela que es “Tecolote sabio”. za sería completa, perfecta.” Una vez que dejó el alcoholismo, “Tecolote sabio” Mientras el Consejo Supremo mosquil y “Teco- no tenía que preocuparse por nada, porque los de lote sabio” organizaban la táctica de guerra median- la tribu lo mantenían, fue así como dedicó gran te la cual dominarían y esclavizarían a los hombres parte de su tiempo a investigar sobre el lenguaje de de todo el mundo, el Gobierno del Estado envío a los moscos. un grupo de Antropólogos para que investigaran la Llegó el momento que “Tecolote sabio” a través cultura de los lacandones y ver si existían las condi- de una flauta que le hizo Florentino, quien era hijo ciones para poder civilizar a esa raza. El grupo de de “Mapache Nocturno”, podía comunicarse con los los investigadores iba dirigido por el científico Wa- moscos. Al inicio “Tecolote sabio” tenía el proyecto ssell, y entre sus acompañantes se encontraba una de que los moscos llegaran a un acuerdo de paz con hermosa mujer llamada Johnes. los hombres, lo primero que logró, fue que a él ya La historia es bastante amplia, “Tecolote sabio” no lo picaran. Empezó a conocer la organización sigue con el proyecto de dominar al mundo a través política y social de los moscos y resultó un Estado de los moscos y estos buscan la destrucción del gé- totalitario, rígido, sociedad plenamente estratifica- nero humano. Cuando “Tecolote sabio” empezó a da, con existencia anterior al hombre, sin un Dios convivir con los investigadores y particularmente en su corazón, sin igualdad, donde la voluntad del con la señorita Johnes, terminó enamorado de ella, Consejo Superior era la ley máxima y quien se atre- esto venía a cambiar los planes, el sentimiento de vía a pensar y oponerse a sus disposiciones, inme- ambición por el poder, la dominación, la venganza, diatamente moría. el odio, habían cambiado: “Pero el odio y el amor no de nuestra portada 39 pueden vivir juntos, el uno destruye al otro; y en mi Arthur Conan Doyle o Edgar Allan Poe, respectiva- alma triunfó el amor.” Quién triunfará ¿El amor o el mente. Sin embargo, el que poco se cultive la novela odio, el bien o el mal? detectivesca en nuestras tierras, no significa que no Mi estimado lector, leer la novela Su nombre era muerte, es un verdadero disfrute, la temática es existan algunas obras maestras por leer, tal es el caso su la novela El complot mongol. bastante amplia y de interpretaciones diversas, pero Rafael Bernal en considerado el iniciador de la hay un punto esencial que nos quiere transmitir novela policíaca en Latinoamérica, en el año de 1946 el autor y es el concepto cristiano de la igualdad publicó Tres novelas policiacas, pero la novela donde de los hombres por ser todos hijos de Dios. Rafael logró consagrarse como un experto y exquisito narra- Bernal a través de las reflexiones de “Tecolote sabio” dor del género, es con la obra El complot mongol, nos presenta su visión para hacer este mundo más publicada en 1969. Es una novela que te mantiene humano: “Nunca los hombres serán verdaderamente entretenido, interesado e intrigado, de principio a esclavos mientras crean en Dios -le repuse-. Él es el fin, al momento de la lectura, Bernal logra involu- principio más firme de la libertad, y no es tan fácil el crarte en la historia y como toda investigación de- quitarles esa creencia. Los hombres sin Dios serían tectivesca, ya no te detienes hasta conocer el final. una presa fácil para nosotros, los hombres como yo, Todo la historia se desarrolla en la ciudad de que por eso fui una presa fácil para todos los vicios México, en un plazo de tres días: “No faltan en la y para las desventuras, que por eso me entregué a la novela ninguno de los elementos del thriller: el in- amargura y al odio.” vestigador duro, hábil con la pistola y los puños; orien- Finalmente, cualquiera que sea su Dios es res- tales misteriosos e inescrutables; la intervención petable, pero de ninguna manera se comprenderá, de investigadores de las potencias hegemónicas; la que en nombre de Dios, se promueva la barbarie muchacha bella en apuros; persecuciones, muertes como apenas sucedió en Francia, Dios en cualquier y un final sorpresivo. Y todo dentro de un logrado fe, debe ser motivo de concordia y paz. ambiente opresivo en una ciudad de México cuyos caminos parecen dirigirse implacablemente hacia el El complot mongol Barrio Chino, la calle de Dolores.” La novela inicia narrando la vida de un policía La novela policiaca ha sido un género poco desarro- al servicio del sistema político en el poder (en esos llado en Latinoamérica, los escritores más impor- años único, poderoso y autoritario). Su nombre es tantes del género regularmente son ingleses o es- Filiberto García, un hombre de aproximadamente tadunidenses, ejemplo de ello son los escritores 60 años de edad, practicó, rudo, decidido, y con una 40 El Búho frialdad en sus actos espantosa, siempre que el go- cosas salían mal hasta una guerra mundial se podía bierno tenía alguna piedra en el zapato, sólo acudía desatar. “-En algunas ocasiones ha trabajado con a su hombre de confianza y se hacía lo que se tenía el FBI. Por cierto no lo quieren y no les va a gustar que hacer, es por ello que Filiberto se burlaba de la que lo destaque para este trabajo. Pero se aguantan. ley: “La ley es una de esas cosas que está allí para Y no quiero que tenga disgusto con ellos. Tienen que los pendejos.” trabajar juntos. Es una orden. ¿Entendido? –Sí, mi El Coronel que había citado a Filiberto le estaba Coronel. –Y no quiero escándalos ni muertes que no planteando un asunto muy delicado que tenía que sean estrictamente necesarias. –¡Pinche Coronel! investigar, era un asunto de Estado e incluso si las No quiero muertes, pero bien que me manda a lla- José Manuel Montes Nicolás de nuestra portada 41 mar a mí. Para eso me mandan a llamar siempre, lizar en su fechoría, ya que sería peligroso tratar de porque quieren muertos, pero también quieren tener pasarlo por la frontera. ¿Ha entendido? –Sí. –Pues las manos muy limpiecitas.” bien, señor García, tenemos que saber si existe ese El Coronel le dijo a Filiberto que pronto llegaría su superior para explicarle en qué consistía la inves- chino en México y si ese rumor del complot es cierto, y tenemos tres días para averiguarlo.” tigación, fue así como llegó puntualmente el señor Sobre el rumor antes explicado empieza la ver- Del Valle y después del saludo y las presentaciones dadera trama y drama de la novela, Filiberto vivía en de costumbre, el señor Del Valle le explicó a Fili- el Barrio Chino, tenía buena amistad con ellos, y por berto lo siguiente: si fuera poco estaba obsesionado con Martita, una “El caso es éste. Un alto funcionario de la Em- china a la cual le traía demasiadas ganas, porque bajada Rusa se ha acercado a nosotros y nos ha además de guapa, Filiberto seguido decía que es- contado una historia extraña. Tome usted en cuenta taba “muy buena”. que los rusos no acostumbran contar cosas, sean Horas después de la entrevista donde recibió la extrañas o no. Por eso lo hemos oído con cuidado. orden del trabajo a realizar, Filiberto se vio obligado Según la Embajada Rusa, el Servicio Secreto de la a asesinar a dos que ya lo esperaban en su departa- Unión Soviética se enteró, hará unas tres semanas, mento, al otro día se reunió con los comisionados cuando se empezó a planear la visita del Presidente del FBI y los Rusos, para coordinar los trabajos de- de los Estados Unidos a México de que en China Co- tectivescos. La novela está llena de suspenso, in- munista, esto es, en la República Popular China, se trigas, muertes, violencia, algo de sensualidad, los planeaba un atentado en contra de él, aprovechando diálogos son tal y como normalmente se dan en esta visita. Nos informan que el rumor se captó por este tipo de ambiente. primera vez en la Mongolia Exterior. Posteriormente, Mi estimado lector, uno de los mensajes centra- hará diez días, se volvió a captar en Hong Kong y se les de la novela es realizar una fuerte crítica políti- supo, parece que en fuentes fidedignas, que habían ca y social, contra un sistema político autoritario, pasado por esa Colonia Británica, rumbo a América, corrupto, donde la ley nunca rige en este país. tres terroristas al servicio de China. Rafael Bernal nos enseña que por encima de la ley “-Esta mañana los rusos nos informaron de algo más. Parece ser que los terroristas tienen órdenes de está la ambición del poder, y si hay que matar para llegar a él, se hace. ¿Algo ha cambiado? entrar en contacto aquí en México con algún chino que es agente del Gobierno del Presidente Mao Tse Tung. Aquí se les dará el material que piensan [email protected] 42 El Búho Dionicio Morales C uando echamos un vistazo a la cantidad de mexicanos que somos y que poblamos este territorio, nos damos cuenta de que este país es de jóvenes y, por añadidura, para los jóvenes. Es impresionante la cantidad de habitantes que van de los quince a los treinta años y, para los que al parecer, no existen proyectos de vida que puedan garantizarle a la mayoría educación y empleo, por decir lo menos, que además están señalados como una prioridad en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos que actualmente nos rige, aún con los cientos de cambios que ha sufrido a través de los años. Cada año somos testigos de las manifestaciones de descontento de los jóvenes que no alcanzan una matrícula en las universidades públicas y que tienen que pedirle a los padres realizar un esfuerzo económico más grande para el pago de una escuela privada; estas circunstanJesús Anaya de nuestra portada 43 cias también pueden hacerlos cambiar su vocación Hablando en términos generales, el artista tiene que original para tomar una carrera que no era la in- morirse o pasar a formar parte de los hombres y dicada, o perder el año, lo que a veces equivale tam- mujeres que en la actualidad conocemos con capa- bién a abandonar los estudios. Imposible negar los cidades diferentes, para que les hagan programas proyectos que a través de las instituciones cultura- de televisión, para que los suplementos culturales les han sido programados para los jóvenes en todo de periódicos y revistas llenen sus páginas, o cuan- el país, pero que, como ya sabemos por los ciento do ya se están muriendo. Y eso me parece innoble, veinte millones de habitantes que somos, resultan porque no hay mayores homenajes o festejos que insuficientes. celebrarlo en vida. Por ello es saludable y ejemplar que una Universidad pública como la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, haya inaugurado, dentro de sus proyectos editoriales, una importante colección de libros exclusivamente para autores jóvenes no mayores de treinta años -dirigidos también de alguna manera a los lectores jóvenes que hablan el mismo idioma-, que empiezan a profesionalizar su vocación literaria. Y dentro de esta colección hay algunos nombres que publican por primera vez, y otros que ya tienen cierto camino andado. También hay que decir que estamos acostumbrados a que un artista tenga que morirse o llegar a los ochenta o noventa años para que pueda rendírsele un merecido homenaje, ganado en buena lid por su aportación en la disciplina que escogió con un trabajo de tantos años. Es raro que alguna institución oficial o particular reconozca el valor de toda una vida de un personaje, que aunque bajo los disentimientos de tirios y troyanos de que si es bueno o malo, quieran o no, ha contribuido al panorama del arte en México. 44 El Búho Javier Anzures Todo esto viene al caso porque la colección de la atención, desde el punto de vista formal, que los los libros de la Benemérita Universidad Autónoma proyectos no comparten nada entre sí, como debe de Puebla que hoy presentamos, lleva el nombre ser, la marcada diferencia de las escrituras. de un escritor, René Avilés Fabila, en un homenaje La novela, entre otras cosas, es una obra abru- auténtico que, para no entrar en más detalles hace madora, diría yo, por la rapidez de su narración y la poco pasó la barrera de los setenta años, y que está aglomeración de temas y disquisiciones que salen a considerado como un narrador importante dentro flote en la que persiste, una y otra vez, una crítica de las letras mexicanas, ya sea como cuentista –su ácida y a veces divertida de ciertos elementos de especialidad, dice él- o como narrador; y aquí no vida que conocemos o hemos vivido, aunque su au- voy a mencionar sus virtudes y años de servicios tor diga que los personajes y las historias son fic- como periodista y maestro de varias generaciones y ciones; el libro de cuentos -que a veces parece caer como funcionario cultural. en el relato, que no es lo mismo- está escrito, en Si bien es cierto que Avilés Fabila, sobre todo en contrapunto de la novela, con cierta severidad en los últimos tiempos, ha sido reconocido por algu- el lenguaje, con versiones, la mayoría de ellas, cor- nas instituciones culturales y universidades del país tas, con cierta intensidad que bordea los límites del -baste citar la medalla concedida por Bellas Artes, largo silencio y de los espacios secretos; el libro de del Conaculta, y el Premio Malinalli otorgado por poemas, repito, desde el punto de vista formal, vie- la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco-, oja- ne siendo el fiel de la balanza entre los dos géneros lá y no tenga que esperar mucho tiempo para que mencionados con anterioridad, porque su expresión lleguen los reconocimientos que sin duda merece va de un inicial y austero desbocamiento poético recibir en vida. Por ello es importante resaltar esta -propios de los poemas escritos en las primera épo- decisión de que la colección exclusiva de jóvenes cas de la escritura- a la brevedad, a la síntesis, a la escritores publicada en Puebla y avalada por el Rec- anunciada madurez en la que las sugerencias y as- tor, Alfonso Esparza Ortiz, y por los académicos, pavientos filosóficos redondean una obra. lleve su nombre, ya que por su profesión siempre ha estado cerca de los jóvenes. Es cierto como dice Avilés Fabila en el prólogo a la novela Los elefantes son contagiosos, de Jorge En una primera visión de la lectura de los tres li- Jaramillo Villarruel, que en varios sentidos es una bros, Los elefantes son contagiosos, novela de Jorge novela experimental, yo agregaría que con algunos Jaramillo Villarruel, Usted quería saber, cuentos de alcances ambiciosos para llegar a cierta propuesta Ivonne Vira y La pared del laberinto: Ceniza y destie- que abarque muchas, por no decir que todas, de rro, poesía de Miguel Martínez Barradas, me llama las preocupaciones históricas -aquí me refiero a las de nuestra portada 45 anécdotas contadas- que el autor quiere contarnos. exagerado cuando el autor del prólogo -que no es Existe un afán, un tanto comprensible, de “decirlo otro que René Avilés Fabila- dice que “el libro es un todo” a través del personaje principal -el narrador- apocalipsis de bolsillo.” Por supuesto que los textos y el personaje de Sarita, que son el eje importante hay que leerlos con detenimiento para que nues- para conducirnos y adentrarnos a “su” mundo. A tra mirada recorra las palabras y podamos adivinar ratos esta novela de Jaramillo Villarruel me trans- o descubrir el meollo de la cuestión, que esconde porta a la obra Los juegos, de René Avilés Fabila, o vela historias que podrían llegar a ser tragedias. publicada en 1967, por su crítica acérrima al grupo Existe un pudor silencioso de parte de la autora que mafioso que estaba en el poder cultural en este país prefiere en pocas líneas describirnos sus historias en los años sesenta. sin llamar a las cosas por su nombre ordinario. El autor de Los elefantes son contagiosos, claro, En el libro La pared del laberinto: Ceniza y des- va tejiendo una red de historias vividas por los pro- tierro, de Miguel Martínez Barradas, están escritos, tagonistas, y aprovecha cualquier circunstancia de muchas maneras los tres temas que los conoce- que lo lleve a la crítica, con sentido del humor, con dores literarios señalan como clásicos en la litera- gestos de sonrisas ocultas o disimuladas, y nunca tura universal: la vida, la muerte y el amor, aunque deja de aparecer el amor con todas sus declinacio- no estén desplegados en este libro en ese orden, y nes a través del tiempo. A veces creo, espero que se puedan leer otras preocupaciones existenciales el autor no me haga caso, hubiese sido necesario del autor de las cuales nos hace partícipe a través un freno expresivo en el laberinto de las anécdotas del ajedrez, la religión, la blasfemia -dicen que el para evitar ciertos desbocamientos, lo que se jus- primer acercamiento a la fe es la duda-. Me atrevería tifica por un afán, siempre creativo, de no dejar a decir que la primera mitad del libro que Martínez nada en el tintero, aunque se haya escrito en una Barradas subtitula “La sangre del mundo”, son sus computadora. poemas primeros, quizá por la delectación de un El libro de cuentos Usted quería saber, de Ivonne reproche interno que no acaba de cristalizarse ni Vira, tiene textos que a veces son viñetas largas de alejarse. La segunda parte, es decir los subtítu- -tomando en cuenta el espacio que debe ocupar los “Deseo de completud”, “Ser y parecer” y “Post una viñeta- y que de pronto reflejan una realidad Scriptum”, son poemas más acabados en su breve- cotidiana o una historia de sueño -iba a escribir de dad y en su expresión, que nos acercan al aforismo, ensueño. La parquedad de su expresión es pariente al haikú libertino, que en su precisión encierran lejano del maestro del cuento breve entre las letras toda una propuesta filosófica y poética. mexicanas, el maestro Julio Torri. No me parece 46 El Búho ¡Bienvenidos a la literatura mexicana! Rafael Martínez de la Borbolla “En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces”. Gabriel García Márquez. T odas las mujeres son bellas sin importar su edad, educación o código postal. Lo son porque su cuerpo es la misma prueba de que Dios existe, en donde nos gestamos todos los hombres. Porque son principio de inspiración y canto de batalla. Representan el más grande milagro que los hombres hemos visto en el Universo, estando agradecidos a Dios por ellas desde el día que nacemos hasta nuestro último aliento. Algunas están esperando con ansias poder enseñar la sonrisa a la menor oportunidad, otras son más parcas, la muestran poco o solo en el momento preciso para radiar su luz. No hay belleza más irresistible en la mujer que la feminidad y la dulzura. La elegancia y el buen trato, son equivalentes a todos los poemas que los hombre hemos escrito. La belleza física es relativa, al final para cada mujer hay un hombre que la ve como Margarita Cardeña de nuestra portada 47 la joya fina que es. Las hay con el pelo largo o corto, y te dicen lo que están pensando, las que no tienen de distintos colores, altas y bajas, flacas y llenitas, miedo de equivocarse, saben escuchar y te van abrien- cada una se viste lo mejor que puede y abre los ojos do su intimidad despacito, nunca insultan, pero si cada mañana con la esperanza de un nuevo día; de tienen que decirte algo que les molesta, lo dicen con lucha para las que tienen hijos, de tenacidad para las la sensibilidad de un diplomático y la contundencia que construyen su futuro, de refugio con sonrisas de un juez, visten de jeans y faldas, se pintan los la- en los ojos que acarician con las manos la cabeza de bios y huelen a limpio, sonríen cuando las miran. Las los que están tristes o en crisis. que comen antojitos y cervezas contigo, las que pue- Coquetas, serias, graciosas, astutas, empresarias, den postergar la dieta por un día. Son únicas porque amas de casa, intelectuales, conflictivas, dicharache- además de gustarse a ellas, se arreglan para gustarle a ras, quejumbrosas, impredecibles, berrinchudas, in- su hombre. Las lindas mujeres son románticas por na- tensas, parlanchinas, desordenadas, deportistas, dis- turaleza y están con los ojos bien abiertos esperando ciplinadas, interesadas, videntes, exitosas; las hay de todo. Son como las estrellas en el universo, hay millones pero todas son distintas y a su modo perfectas. Todas coinciden en su memoria selectiva y las cosas que convienen recordarse son estructuradas con la eficacia de un experimentado estadista para la derrota definitiva del hombre, ante sus aseveraciones de pronto nos encontramos inmersos en un laberinto sin respuestas; el perdón es nuestra única salida y salvación. El nivel de inteligencia no importa, siempre habrá un hombre menos inteligente que ellas que necesite de su comprensión y guía. Debemos reconocerlo, las mujeres son más inteligentes que los hombres. A los hombres nos enloquecen las lindas mujeres que nos miran directo a los ojos Juan Román del Prado 48 El Búho a su príncipe azul. Estas lindas mujeres están en to- Han enfrentado ese tipo de dudas y problemas que des- dos lados, se pueden encontrar en el centro comercial, piertan a las tres de la madrugada. Comprenden que en el autobús, en cines y restaurantes, en el trabajo. el tiempo no cura nada y aún así están dispuestas a Disfrutan de tomar su cafecito bien platicado con las continuar el camino con la vista al frente y la cara en amigas, las más lindas mantienen amistades entra- alto. Entienden que para ser felices deben de empezar ñables, son confidentes de todos los secretos, jamás por apreciarse a ellas mismas, la risa vendrá mañana traicionarían a una amiga. Son Sol aún cuando la vida para los que lloran la noche. está nublada. Las mujeres independientes no necesitan de un Las mujeres hermosas besan sin motivo, aceptan hombre para ser feliz, el hombre que pretenda con- alegres los piropos y su voluntad nunca se resigna, quistarlas debe demostrar que sabe moverse en la no salen en revistas, las ojean en sus ratos libres y vida, aprecian la sinceridad y apoyo de la pareja, son esperan al novio ilusionadas con vestidos de colores. transparentes con todas las personas y en cualquier Se ríen de todo aquello que les produce simpatía, ven situación. No disfrazan lo que sienten y son abiertas a al hombre como lo que es: su compañero y amigo, le expresarse de sus crisis y dificultades, e incluso llorar han tomado gusto a los deportes reservados antes cuando lo necesitan, astutas por naturaleza, han via- para el género masculino y apoyan con pasión a sus jado y nadie las engaña, imposible impresionarlas; los equipos favoritos. Expresan palabras de aliento y sa- hechos hablan más que las palabras, les encanta dar bios consejos, son casi místicas. Las mujeres hermo- pero también recibir, entienden el concepto de respeto sas derrochan belleza, no glamour, desgastan las son- y equilibrio, permanecen de pie en medio de la tor- risas mirando a los ojos y cruzando las piernas cuen- menta, son las que ya perdieron el miedo a la vida con- tan historias, desarrollaron un sexto sentido por lo que virtiéndose en faro que ilumina en medio de la noche, la intuición es natural para ellas. prácticamente son invencibles, no traicionan ni mien- Las mujeres extraordinarias no han nacido en- ten, no porque no sepan sino porque simplemente no vueltas en pétalos de rosa ni terciopelos; saben estar va con ellas; se nutren de verdad, empatía, esfuerzo solas y entienden que las relaciones se construyen y valentía. Cuando entregan su corazón se convierten a diario, no tienen pareja solo para salvarse y cono- en un todo: confidentes, compañeras, amantes y ami- ciendo su valía esperan al indicado, prestan atención gas. Aprendieron que si las cicatrices enseñan; las cari- a los ojos del hombre que las pretende, a su sonrisa cias también. Efectivamente la vida no es fácil ni justa, y apretón de manos, así no se engañarán, saben que pero de ellas depende hacer un mundo mejor, recono- cada examen trae preguntas distintas y han sobrevi- ciéndose como el arquitecto de su propio destino. vido con paisajes repletos de cansancios y esperanzas. Para las mujeres modernas un mundo sin amor es de nuestra portada 49 un lugar letal, para resguardar su intimidad manejan las ha ganado, dejaron de hacer lo incierto, cierto, con habilidad el misterio, no compiten con los hom- ejercen la gratitud y la dicha hasta en momentos de bres, la batalla de los sexos concluyó hace décadas, terror. Se saben vivas y están completas. ven al hombre como amigo, comprenden su fuerza y Las mejores mujeres son Musas: son las lindas, aceptan sus debilidades, comparten las responsabili- hermosas, extraordinarias, independientes y moder- dades de pareja y de hogar, son exitosas y no depen- nas mujeres; bellas en toda la extensión de la palabra, den de nadie para tomar sus decisiones, son las que cada hombre afortunado de amar tiene a su propia ante situaciones adversas se ponen de pie y aprie- Musa, son las que están a nuestro lado y nos dan fuer- tan los dientes, las que no se rajan ni dan un paso za e inspiración, son complemento, las que nos co- atrás ni para tomar aliento, entienden que el apego bijan en los tiempos difíciles y nunca abandonan, las es lo que da sentido a la vida, manejan con destreza que depositan en nosotros su confianza y con cariño esa habilidad para conectarse con la pareja que nos recuerdan nuestro potencial, les gusta recibir ro- ellas han escogido, la dignidad es parte fundamental; sas y que les escriban poemas, no estorban ni juzgan un sentimiento fuerte de amor y pertenencia porque convirtiéndose en motor de vida, se preocupan por se saben dignas de amar y pertenecer, son entusiastas nosotros y las necesitamos como la luz del sol, son y sinceras, el coraje y compasión es un complemento las que te aman y las que amamos, las que se enamo- en ellas; tienen el coraje de ser imperfectas, la compa- ran y se refieren de uno como si fueras quien pone sión para ser amables y auténticas, para presentarse las estrellas en el cielo. Las que nos abrazan fuerte como son; fueron capaces de renunciar a quienes pen- y con su agua apagamos nuestro fuego, son por las saban que debían ser para ser lo que eran. que moriríamos sin dudarlo incluso en el silencio, las Aceptan su vulnerabilidad porque han entendido que te comprenden con solo mirarte, por las que lu- qué es lo que las hace únicas; no les da miedo decir “te chamos a diario, en las que pensamos todo el tiempo amo” primero, tienen la disposición de respirar calma- convirtiéndose en centro de nuestra existencia, las que damente esperando los resultados de una mamografía se comunican incluso mediante el silencio, con las que para regresar a casa y mimar a sus pequeños. Están caminamos juntos hombro con hombro el recorrido dispuestas a invertir tiempo y entrega en una relación en que el ser humano es el protagonista principal de que puede funcionar o no, porque la vulnerabilidad es la mejor de las obras: Su vida diaria. Las Musas no el núcleo de la vergüenza y del miedo de su lucha por reparan, destruyen los escombros que nos lastiman la dignidad que es donde nace la dicha, la creatividad y duelen, porque no hay otra forma de renacer que y el sentido de pertenencia: el amar. No intentan con- morir primero, las que no sirven de consuelo, sino de trolar sus emociones, se dan al que las merece, al que soporte para reemprender a su lado el vuelo. @rafaborbolla 50 El Búho Benjamín Torres Uballe N uestro país se encuentra pasmado lastimosamente en un camino inextricable. Las causas, en principio, parecieran muchas y de diversa índole; la realidad es distinta, incluso única: la impunidad es el origen. De la ancestral carencia de justicia parte la ominosa cadena de perversidades que azotan a México. Cuando un delito queda sin castigo, la reincidencia está a la puerta y el ejemplo cunde como mala hierba que termina por aniquilar irremediablemente a cuanto le rodea. Esto lo saben —porque lo han propiciado— quienes desde hace siglos han gobernado y explotado sin remordimiento alguno a nuestra querida patria mexicana: los integrantes de la insaciable clase política; esos que bien podrían contestar al insigne Fernando del Paso cuando en un poético lamento dijo: “Nunca como hoy día me pregunto qué hicimos, José Emilio, de nuestra patria, a qué horas y cuándo se nos escapó de las manos esa patria dulce que tanto trabajo les costó a otros construir y sostener. ¡Ay, José Emilio! Sí, dime cuándo empezamos a José Juárez de nuestra portada 51 olvidar que la patria no es una posesión de unos cuan- cuando sus magnas obras son inservibles y esconden sus tos, que la patria pertenece a todos sus hijos por igual: fechorías tras la opacidad y los acuerdos políticos. no sólo a aquellos que la cantamos y que estamos muy Bien lo reiteró el también autor de Palinuro de México orgullosos de hacerlo: también a aquellos que la sufren en otra de sus preguntas, al recibir en Mérida, el pasado en silencio”. 7 de marzo, el Premio Excelencia en las Letras José Emilio Y cuánta razón le asiste al autor de Noticias del Im- Pacheco: “¿Qué proyecto de país tenemos ahora?... ¿Qué perio cuando añora y nos comparte su aflicción por la proyecto tienen quienes dicen gobernarlo?”. A muchos de dolorosa pérdida de una nación que forjó su historia a nosotros también nos gustaría saberlo. base de heroísmo y trabajo. Una pérdida provocada no Hasta hoy lunes 16 de marzo, día en que escribo este por voluntad de sus habitantes, sino por la inmoralidad, texto, no estoy enterado de alguna respuesta oficial ––léa- abuso, corrupción, ambición sin freno y red de compli- se descalificación–– a lo expresado por Del Paso, como cidades de quienes se han perpetuado en el poder y que sí la hubo en los casos de los cineastas Alfonso Cuarón hasta hoy, con todo ello, han logrado controlar a una so- y Alejandro González Iñárritu, o el papa Francisco, el ex ciedad sumisa, en no pocas ocasiones indolente y poco presidente de Uruguay, José Mujica, y la rasgaduras de solidaria para oponerse a la arbitrariedad sistemática. vestiduras cuando el Nobel de Literatura, Mario Vargas Por eso resultan de suma trascendencia las sentidas Llosa, se atrevió a señalar a México como la “dictadura palabras del literato, pues al cuestionarse a sí mismo y de perfecta”. Y quizás no hay fundamentos gubernamentales manera figurada a José Emilio Pacheco sobre el porqué y para refutar los dichos de Fernando del Paso, aunque este el dónde del extravío, nos cuestiona al mismo tiempo a entrañable autor diga: “… hoy también me duele hasta todos quienes formamos parte de este México explotado el alma que nuestra patria chica, nuestra patria suave, de manera inmisericorde hasta la saciedad. parece desmoronarse y volver a ser la patria mitotera, la Una de las tareas principales de los escritores con- patria revoltosa y salvaje de los libros de historia”. siste en cuestionar de forma crítica y objetiva los excesos, Ahí quedan los sentimientos de un mexicano octo- desviaciones y autoritarismo del Estado pese a los lesivos genario con una mente extraordinariamente lúcida y con riesgos de la intolerancia que automáticamente se mani- profunda nostalgia por un México que parece haberse fiestan ante el “peligro” de que algo o alguien intente marchado para siempre, ante la voracidad, negligencia y acotarle el poder. Los políticos —de todos los partidos— putrefacción de un sistema que está diseñado para pro- consideran durante su gestión que sus encargos son una ducir políticos que, a su vez, se alimentan eternamente especie de franquicia a la que hay que sacar todo el pr- de los recursos que aún produce, sí, generosamente, esta ovecho posible de modo lícito o no; por eso les asignan patria suave, esta patria nuestra. contratos a sus parientes y amigos, o se benefician de los contratistas y se envuelven en la bandera de víctimas 52 El Búho ©Benjamín Torres Uballe @BTU15 confabulario Oscar Martínez Molina S ubí tres o cuatro escalones, no más que eso, hasta un estrecho y oscuro pasillo. La vieja iba delante de mí, aluzándome con una lámpara sorda. Aspiraba asqueado el olor a humedad. La mujer abrió la puerta de la habitación al fondo. Una ventanuca de cristales percudidos dejaba entrar la claridad mortecina de la luna. Debían haber sido las once de la noche, o algo así, más o menos. Diez cuarenta y cinco o diez cincuenta. La noche estaba fría, y mi raído sobretodo apenas alcanzaba a cubrirme. La habitación estaba iluminada además por una pequeña lámpara de mesa. Una luz amarilla y tenue, pero suficiente para verla. La vieja, matrona de aquel lugar, volteó a verme, y masculló entre dientes. -¿Tienes mucho frío? Asentí con la cabeza. -¿Será suficiente una?, preguntó enseguida. La joven yacía de lado sobre la cama estrecha. Dormía. Estaba completamente desnuda, y sin cobijas. Ofrecía a un palmo, y a mi vista, las Alonso confabulario 53 caderas prominentes y la cintura fina. Aproximé mi henchido, y el cuerpo en una hoguera. La joven duer- mano al cuerpo joven. Percibí el calor que irradiaba. me tranquila, respira pausado, con apenas breves -Suficiente, respondí suspiros profundos, para tomar de nuevo el ritmo. -Las reglas, dice entonces la vieja. Me deshice de mis ropas. El calor me hizo prescin- -Estrictas so pena de perder la cabeza, y esto sí, dir de ellas. La cabeza dando vueltas y vueltas. La literal, si se sobre pasa lo convenido. -Permanecer quieto junto a ella. Sin tocarla. Sin sangre volcada en mi entrepierna. La obnubilación en la cabeza. caricia alguna. Sin abrazarla. Y desde luego sin po- Estar a nada, literalmente, de entrar a ella, y po- seerla. Solamente junto a ella. Recibiendo el calor seerla. Joven hoguera. Fogón del deseo. Fuego que que emana. me quemas. La mirada de la vieja no dejaba lugar a ninguna Estar a nada, literal también, de perder la cabeza. duda respecto de las reglas, y sobre todo, de la con- Mañana se sabrá qué decidí. secuencia de romperlas. Mañana se sabrá también, cuál fue la Estoy pues aquí, con los ojos abiertos. El corazón consecuencia Alfredo Meléndez Abad 54 El Búho Luis Fernando Escalona Parque Para Perla Escuché en el árbol la amenaza de un atardecer, en ese parlotear de ramas y baile de viento. A lo lejos, una linda muchacha con tus ojos, tu sonrisa de laurel, tu caminar alegre y tu sombra bebiendo los restos de la tarde. Hoy, como siempre, le dije que la amaba. Gelsen Gas confabulario 55 El círculo rojo de la vida El sol se escurre en la distancia Hierro forjado y reposa en una tumba intranquila de luz y olas. fuego que brota del vientre: el hallazgo de la vida. Ríos que llevan la sangre de los años, llanto de rubí en tus mejillas, Alas que arden, tu boca es un ave la promesa y el desdén. que vuela en la espalda de la noche. Sebastián 56 El Búho Viento, es el viento que se rompe: soplo inmenso en el vacío, un velo de novia desgarrado por la ausencia. se me escapa tu presencia de las manos. Es el grito de un barco en su combate de tormenta. Y estalla el horizonte de ira, la piedra enorme que escupe fuego Son los ríos en la ventana, para vengar a su amada. el latido que estalla del mundo al otro lado que se guarda. La destrucción de los guerreros, se abren las fauces de la tierra Es el sonido de una torre blanca y brota un universo, que se eleva y se precipita la sonrisa roja de una célula, sobre los parques. la luz en el vientre: el hallazgo de la vida. Es la respiración de quien la guarda, la mejilla que se queja por la lágrima, El sonido del agua el peñasco de un hombre que resbala, A Julieta Campos es la tierra batida por agujas y torrentes. No es el agua la que suena, son las voces crujientes de las hojas Y en la batalla del agua contra el agua, sobre la espalda del otoño. no el sonido del agua misma, es el zarpazo de un sable, No es el agua la que suena, un cristal de tiempo que revienta. es el piso que se quiebra cuando la lluvia lo golpea. El agua es silencio. No es el agua, Sólo es voz cuando la habitan. confabulario 57 Ulises Velázquez Gil 1) En el ministerio del viento persiste la luz en un sueño, prístino espejo que resplandece en espera de trazar otros lares, discretos entre el polvo del tiempo. 2) Equidistante del sol, en el contrapunto del día anunciará escalas diversas; travesía instantánea del retrato que antuviará estancias itinerantes, cuya esperanza emergerá fervorosa frente al silencio de viejos puertos. 3) Al amparo del mar de los desvelos, una mirada se desgaja en una filigrana de luz; patria de papel, cartografía de agua, lotería festiva del tiempo donde Marcela Valdés Lilia Luján nos comparte un pozo portátil: las palabras. 58 El Búho Maribel Ramos Vizuet C uenta la leyenda que, en las fuentes de los lugares malignos, habitan seres femeninos y misteriosos. Dichas fuentes son difíciles de encontrar, y los seres, que allí habitan, son extremadamente bellos. Son mujeres secretas cuya belleza superior es paralela a las plantas y flores que las rodean. Rumoran, danzan, huyen, cantan y lloran. Dicen que los hombres que se extravían en estos territorios, encuentran las febriles aguas. Las fantásticas mujeres ríen, suspiran y travesean. Confundidas, enamoran a los forasteros. Estos enloquecen, perdiéndose entre los mimos y besos de las frías aguas. I) Jesús y el desierto “… y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. San Mateo, capítulo XVII, versículo 20. Una muñeca rota caminaba en una vía de desierto. Ella derramaba un sollozo incontrolable e insondable pues era un día opresivo y caluroso, como suele ser el arquetipo Roger von Gunten confabulario 59 de aquellos territorios. A lo lejos, se observaba una cargado en la pared, quien estrechó los brazos para casita blanca cuyo techo exterior otorgaba una es- abrazarla. La muñeca rota se sentó junto a él, y re- pecie de sombra. Ahí, afuera, estaba sentado, en el cargó su pequeño pecho en las delgadas piernas. suelo de arena, un hombre absorto con una vesti- Entonces, él dijo: “Llora el tiempo que quieras; soy dura del mismo matiz que el hogarcito. Ella, cada cómplice de tu desahogo. ¿Sabes? Todas las almas vez, se aproximaba hasta llegar. Era Jesucristo re- fueron, alguna vez, arcángeles, y, por un motivo de mala conducta, ahora están habitando en la tierra”. Al quedar entre los brazos, el dolor se dispersó; fue como si, reiteradamente, ella habitara en el Paraíso. II) Bello ser “Sabéis que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo os digo que no resistáis al mal; antes a quien te hiera en tu mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que te quiere llevar a juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto…” San Mateo, capítulo V, versículos 38, 39 y 40. La muñeca rota durmió por largo tiempo y, al despertar, el hombre pensativo ya había desaparecido. De pronto, a lo lejos, se divisaba una pequeña laguna envuelta por árboles, plantas, animales, frutas, sonidos y perfumes de toda clase. La muñeca llegó al lugar. Maravillada, observó el sitio. Enseguida, tocó la laguna y bebió de las aguas. Sorprendida, descubrió a un ser sumamente bello, el cual estaba dentro de la laguna. Entonces, la muñeca preguntó: -¿Quién eres tú y por qué vives aquí? 60 El Búho Javier Anzures -Soy un bello ser y este sitio es un refugio para las féminas como yo. Y dime, ¿tú quién eres? -Soy una muñeca de trapo. Viví mucho tiempo en la ciudad. Después, surqué el desierto, hallé a un hombre reflexivo en esa casita, dormí y pude ver este paisaje. -Lloraste- afirmó el bello ser. ¿Por qué? -Cuando vivía en la ciudad, unos grandes mu- haré que ellos paguen por lo que te hicieron. -¡Bello ser que habitas en las aguas escondidas! ¿Atravesarás el desierto e irás a la ciudad para vengarme? -Sí. Y tú vendrás conmigo. Pero, antes, yo te concederé un poco de mi belleza y dejarás de ser una muñeca rota. El bello ser salió del agua y depositó parte ñecos con uniformes rojos se burlaban de mi pierna de su belleza. De este modo, la muñeca rota se con- tullida, me pisoteaban y escupían sobre mis ropas. virtió en una hermosa mujer. Después, las féminas Además, las muñecas de plástico destrozaron mi abandonaron el paisaje, traspasaron el desierto y se vestido. dirigieron a la ciudad. -¿Y no te defendiste? -No pude. Todos me señalaban, me acosaban, III) La Ciudad apuntaban sus dedos contra mí. Murmuraban co“¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?... Observad cómo crecen los lirios del campo, no se fatigan ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos…” San Mateo, capítulo VI, versículos 25, 27 y 29. sas. Yo no soporté sus voces y corrí. Pero eso no es todo. En la ciudad vive el héroe de Troya, quien es un hombre extraordinario; sin embargo, él se comportaba como todos los muñecos. -¿Por qué dices eso? -A pesar de ser un hombre sublime, de repente, su voz, sus dedos, gestos y palabras eran muy similares a los que poseían los grandes muñecos con uniformes rojos. Y yo amo al héroe de Troya. -¿Él te corresponde? -No. Un día, él también me pisoteó, me escupió, me señaló, se burló de mi pierna tullida, y prefirió a una muñeca de plástico. Después, me encadenó en la ciudad. No sabes cuánto deseo que ellos paguen por sus acciones. -Mañana iré a la ciudad. Apenas habré llegado, Empresas, gritos de oscuridad, hospitales de sangre, hoteles sórdidos, vagabundos, vómito, vidrios rotos, peste, ambulancias sin corazón, insultos, basura, coches de humo, pseudo artistas, perros hambrientos… Contrastaban con las nubes y las aves libres en el cielo. Un taxi arribó frente a un escaparate y las féminas pisaron el suelo infectado: -Compraremos todos los centros comerciales y aparadores. Joyas, blanquetes, vestidos, abrigos, perfumes, zapatos, cigarros, automóviles… -dijo la hermosa mujer. confabulario 61 -¿Ya viste? ¡Qué bellos carteles! ¡Quiero ser una estrella de cine! -Bello ser, estos espejos son muy pequeños. Deseo un espejo enorme donde yo pueda apreciarme. Soy muy bella. ¿Sabes? Me encanta que los hom- las que tanto me departiste, son mujeres comunes y corrientes también. ¿No crees que ese castigo es ya suficiente? -preguntó con extrañeza el bello ser. -No. ¡Yo quiero más! ¡Deseo que su vida sea más mezquina de lo que ahora es! bres estén debajo de mí. Ahora soy una diosa en -¡Tienes razón! ¡No descansaré hasta vengarte! la tierra, aunque mi belleza sólo se pueda apreciar Pasaron los días y el bello ser se convirtió en en la noche. En cambio tú, brillas en el día. Pero no una afamada empresaria. Mientras los hombres importa. y las mujeres laboraban dentro de su fábrica, ésta se -Hermosa mujer, ¿no te parecen vacíos e innecesarios los discursos de la gente común? alimentaba de la sangre. Tiempo después, luego de aumentar sus riquezas y de succionar a los emplea- -Sí, debo admitir que me atormentan. Te prome- dos, el bello ser indagó la dirección del héroe de to que, en cuanto haya cumplido mi venganza, re- Troya. De este modo, lo encontró, y, utilizando sus gresaremos a la laguna del desierto. encantos, lo enamoró hasta despojarlo de sus ar- -Me parece bien. mas y hundirlo en una cárcel sin salida. Ya cautivo, Esa noche, la hermosa mujer y el bello ser alqui- el héroe de Troya fue golpeado, cegado y mutilado. laron un departamento carísimo y lujoso. Charlaron Hecho todo esto, el bello ser, orgulloso, llegó a casa sobre modistas, estilistas y maquillistas. Brindaron, y le dijo a la hermosa mujer: bebieron champaña, escucharon música sofistica- -He aquí las llaves. He encadenado al héroe de da, y se probaron los vestidos y sombreros de las Troya y me ama profundamente. No podrá escabu- pasarelas más soñadas. llirse nunca más. -¡Muchas gracias, bello ser! Ahora yo iré a la IV) La venganza cárcel. Ha llegado mi venganza. Al siguiente día, las féminas buscaron las casas de V) El héroe de Troya todos los muñecos. Mientras las buscaban, la hermosa mujer señaló nerviosa: Este día la hermosa mujer salió de casa. Tenía pesta- -¡Ellos son! ñas postizas y, sobre los labios, un rojo radiante. Su -Hermosa mujer, los grandes muñecos con cabello estaba cubierto por un sombrero de seda uniformes rojos se han convertido en hombres co- negra. Portaba guantes y un vestido oscuro, esco- munes y corrientes, y las muñecas de plástico, de tado, ceñido y largo hasta las rodillas; también, sus 62 El Búho torneadas piernas llevaban medias de licra trans- VI) La enfermedad parente, y los pies estaban adornados por zapatos de tacones altos, negros y sensuales. Esa madrugada, el bello ser y la hermosa mujer re- Sólo la noche podía captar su belleza; el día era posaban en la ventana del ostentoso departamento. un peligroso enemigo. Mientras la luz de los faroles Las estrellas y la luna parecían más lejanas de lo tornaba dramática la piel de su cuerpo moreno, los habitual. El frío matutino se mezclaba con el hedor ojos masculinos centelleaban entre la oscuridad, y perseguían la silueta de la hermosa mujer. Finalmente, luego de mucho caminar, la fémina tocó la puerta de la cárcel, entró precipitadamente y se dirigió resentida hacia el aposento del héroe: -¡Tú siempre fuiste un príncipe vestido de talento, yo siempre una muñeca de trapo detrás de tu sombra! -¿A qué has venido? Lárgate. No soporto tu presencia. -Ella es como un sueño, un imposible… La breve cintura, el oro sobre el cabello, la boca roja y sensual, la nieve de su piel, las olas del luengo cabello, el agua y las montañas de su cuerpo, los ojos enormes y verdes… Como una diosa. Pero tú no pudiste alcanzarla. ¡Ja, ja! Me das risa y lástima. Fuiste un gran héroe, y, ahora, ¡mírate! Eres un pobre miserable. Estás bajo mis talones y yo tengo tus armas. -No creo merecer este castigo. -¡Cobarde y cínico! Jamás te daré la libertad. Sólo he venido a burlarme de tu condición. ¡No sabes cuán feliz me siento! Tu desgracia me alimenta. Juan Hernández Téllez confabulario 63 de las calles, y las féminas miraban el cielo como VII) El regreso extrañando algo. Sus caras pálidas emitían un sudor “Entrad por la puerta estrecha. Que es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella. Y es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y son pocos los que la encuentran”. San Mateo, capítulo VII, versículos 13 y 14. frío. Entonces, la hermosa mujer dijo con voz triste: -Bello ser, me siento muy mal. Tengo sed y me duele el pecho. -Yo también siento lo mismo. -Bello ser, me lastima muchísimo. No creo soportar esta noche. -No dejaré que mueras. Buscaré agua y medicamentos en la ciudad. -Pero tú también estás enferma. No podrás conseguirlos. Moriremos. -No lo permitiré; ahora vuelvo. El bello ser salió de casa y recorrió toda la ciudad. Visitó los mejores hospitales, prestigiosas farmacias, célebres supermercados, reconocidas clínicas. Pero el agua y los remedios que encontró estaban putrefactos. Tomó una decisión y regresó al departamento: -Hermosa mujer, indagué en todos los rincones de la ciudad, pero las medicinas y el agua que hallé, estaban podridas. Tenemos que regresar a la laguna del desierto. -No podré cruzar esta ciudad; las calles son lóbregas y confusas, y el ruido mundanal romperá mi cabeza. Además, la aridez del desierto me matará. -Podrás. Es más grande el refugio que el dolor. La hermosa mujer se apoyó en el cuerpo del bello ser, quien dirigió el viaje. De este modo, abandonaron la ciudad, rebasaron el desierto y llegaron al paisaje. 64 El Búho -Por fin hemos llegado -dijo el bello ser. -¿Sabes? Me di cuenta que el hombre, a quien amé y, después, castigué, no era un héroe; sólo era un muñeco con uniforme rojo como todos los demás. Perdí mi tiempo. Lo que no sé es: ¿cómo saldrá de esa terrible cárcel donde lo depositaste si perdí las llaves en un drenaje de la ciudad? -preguntó la hermosa mujer. -Algún día él encontrará la salida y regresará a su hogar de origen. Ahora, tendrás que devolverme la belleza que te conferí y yo, otra vez, viviré dentro de la laguna. -Estoy de acuerdo. Pero en los días opresivos tendré mucha sed. Además, hace mucho que perdí mi hogar; no sé cuál es mi casa. -Puedes vivir afuera de esta laguna y, así, beberás el agua y verás el bello reflejo que se esconde en este lugar. -Bello ser, desde hace mucho no he visto al hombre reflexivo que habitaba en ese hogarcito. Extraño su presencia y sus discursos. -Algún día volverá; ya lo verás. Entonces, el bello ser tomó parte de su belleza y la hermosa mujer se convirtió, de nuevo, en una muñeca rota. Enseguida, el bello ser hundió su cuerpo en el agua, y la muñeca rota se quedó dormida. Félix Luis Viera D on Galletano me rectifica de nuevo: ya no “don”, hijo, “compañero” es como debes decirme ahora, que los tiempos están que ya tú sabes, no te equivoques. Hijo, ahora todo el mundo es compañero o compañera, eh, ni señor, señora, señorita, don, doña, ya nada de eso vale según esta revolución socialista de Fidel Castro, ¿entiendes, hijo? Pero yo me equivoco de nuevo tantas veces cuando él llega y le digo “don Galletano” y él vuelve a aclararme lo mismo. Es que uno no sabe…: ¿Fidel Castro? En ocasiones hasta se me olvida quién es Fidel Castro, don Galletano, fíjese si a veces ando mal, disculpe, y eso que tanto lo veo en el televisor; el otro día lo vi hablar desde las ocho de la noche hasta las tres de la mañana, y ya ve usted cómo estoy que luego se me olvida. Pero aquí, entre tú y yo, no lo veas tanto, no lo veas hablar tanto, hijo, que eso te puede atrofiar todaFrancisco Maza confabulario 65 vía más. No, don Galletano, si lo que me gusta ver hacer y eso no lo sabemos del todo, ¿por qué Le- son sus gestos de cara y de cuerpo, tan rotundos, ticia dice esto, compañero Galletano? Hijo, porque y esa gorra que trae puesta, ¿qué gorra tan bonita, se ve una parte de lo que ese hombre y su grupo verdad? Lo que dice en ocasiones lo entiendo solo hacen pero hay una parte que no se sabe, si todas a medias, pero eso no me importa tanto, porque se- las noticias las da él y las emisoras y periódicos son gún Leticia lo que importa es lo que hace y manda de él, está claro, aunque uno sea casi analfabeto, que no todo se sabe, hijo, pero recuerda además que Leticia respira por la herida del padre fusilado por el Ejército Rebelde de Fidel Castro, hijo, habla mejor de otra cosa, que yo no soy pendejo pero tengo miedo, hasta en esta casona las paredes pueden tener oídos, como está la cosa de la vigilancia y eso… ¿Cómo que casi analfabeto, compañero Galletano, si en 1961, lo sabe todo el mundo, este país quedó libre de analfabetismo?, ¿o yo sigo oyendo visiones? Sí, hijo, es verdad, lo dicen, pero eso es una tonada: es mucha la gente por ejemplo de aquí de la ciudad que se hizo la que se alfabetizó pero fue de truco, de truco con los maestros voluntarios, y terminaron el año 1961 con sus diplomas de alfabetizados esta gente, yo soy parte. Hijo, ¿porque cómo vas a creer que todos los maestros voluntarios tendrían coraje para en unos meses enseñar a leer y escribir fino a mentes salvajes, y viejas como la mía, por ejemplo? Eso es cuestión de política, hijo, Leticia Tarragó 66 El Búho pero recuerda que jamás te dije esto, porque tengo horas, “me exprime la pinga, don Galletano”, “me miedo, aunque en verdad, no tengo miedo de de- saca hasta la última gota, como si quisiera quitar- círtelo a ti porque ves, no es por herirte, pero a las me hasta la vida por la pinga”, ¿no es eso lo que personas como tú nadie les hace caso, menos mal. me vas a repetir ahora, como hace tanto tiempo lo Don Galletano no sabe que yo escribo a todo haces, hijo?, y luego me vas a decir que ella es la tren lo que él y yo hablamos cada vez que viene a que manda en la cama, que te ordena cómo hacer traer bastimentos de contrabando. Me dice Leticia: y qué hacer en cada momento, como si tú fueras escribe todo, él nunca lo sabrá, y él es un perso- una máquina de carne y hueso, y que te deja casi naje de mi novela, porque así tú lo has vrnido me- muerto de cansancio, como quien ha estibado cien tiéndolo en las notas. La novela que voy a escribir sacos de cemento, ¿no es eso lo que me vas a repe- es la tuya y la de tus personajes, yo incluida, pero tir? Discúlpeme usted, compañero Galletano, es que la novela vista desde ti. ¿Por fin yo soy el escritor uno sabe…, se me olvida, si yo pudiera pensar bien o eres tú? No te cansas de preguntármelo, ya te lo no le diría lo mismo a cada rato. he dicho millones de veces: tu haz el carbón, yo el Cuando estoy claro, cuando mi mente puede diamante, me responde ella. Estoy traicionando pensar al hilo transparente, de modo que logro ta- a don Galletano, Leticia. Eso no es traición, y si lo mizar toda la realidad –como ahora– lo que más me fuera, a la única persona que no puedes traicionar molesta de don Galletano es el aspecto sudoroso es a mí, que te saqué del inframundo, y por eso tu que tiene, no el olor a sudor en sí, sino ese aspec- vida es mía y se valdría que traicionaras a quien to que le endilga el sudor, que es otra cosa. Parece fuese por mí, ¿comprendes? Ella tiene razón, es chorrear un sudor laminoso que le da un brillo raro que uno no sabe… ¿Está bien eso de que Leticia a su piel medio rojiza. “¡Cuánto me encabrona esa salga a bares y cabarés, don Galletano?, dice que boina negra, mugrienta! ¡Esa ropa de caqui con pes- a “estudiar” a los hombres, la debilidad carnal de te a encerado de camión! ¡Esas botas descascaradas estos, lo inferiores que son los hombres, en eso de que ya rebosan la muerte! ¡Compañero Galletano! la “debilidad erótica”, comparados con las mujeres; ¡Y ese diabólico aspecto sudoroso!, le grité un día, pero nada más los alborota, los deja tórridos, dice, cuando no pude resistir más su presencia. pero nada más. Ya te he dicho que no me cuentes Aquello te lo perdoné, como tantas otras ofen- esas cosas íntimas, hijo, pero sigues: ella sabrá por sas, hijo, porque sé que son maldiciones que salen qué lo hace, creo que es parte de su oficio, mucha- de tu mente, de cómo está tu mente, no de tu co- cho, y ahora me vas a decir que cuando llega de los razón, comenta don Galletano porque le acabo de bares y los cabarés hacen relajo a veces más de tres pedir que me disculpe por aquella explosión, mien- confabulario 67 tras arrastra hasta el patio un saco con arroz. Hacía y ahora el gran intermediario autorizado es el Go- como un mes que no traía arroz, y la desesperación bierno, y lo hace pésimo: no hay nada de lo que que uno siente cuando no puede comer arroz, ¿no debiera venir del campo, y en las tiendas da grima sabe usted, compañero Galletano, que los cubanos, lo que viene por la Libreta de Abastecimiento. De cuando no comemos arroz, sentimos como si no es- Razonamiento, don Galletano, no se crea que yo tuviésemos vivos? Claro que él lo sabe, responde, soy comemierda, es una Libreta de Razonamiento pero el arroz está cada día más por los cielos, y me la que nos han dado, ¿o usted se ha sumado a los perdonó también aquel ataque que le hice, aclara, eufemismos de Fidel Castro? Ay, muchacho, será así por el respeto que le debe a la señorita, es decir, a como dices, pero ya sabes que yo no sé de pala- la compañera Leticia, a quien vio nacer, pero sobre bras y menos de eso de los eufemismos que dices, todo a sus padres, más de treinta años sirviéndo- si ya te dicho que soy analfabeto sé nada más po- les, desde que él, don Galletano, se inauguró con ner mi nombre, la fecha, y sacar cuentas de suma, el carro de viandas y frutas que le incautó la revo- resta y por, ¿hijo, y eso que no quieres hablar lución socialista porque, le dijeron las autoridades, de política? Verdad, don Galletano, es que ahora no se permitirían más intermediarios: el Gobierno todo lo que uno hable es de política, hasta de que se encargaría de vender, de un lado, y del otro los si no hay tomates de ensalada, ¿cree usted que así campesinos traerían su cosecha y sus animales en yo no me volveré más loco cada día?, cojones, cla- venta directamente desde los campos: el “interme- ro que sí. Y entonces yo sigo siendo intermediario, diarismo” era una desgracia del capitalismo, los in- como antes, pero clandestino, con el miedo matán- termediarios eran gente que vivían del lomo de los dome, ¿no es así?, está mal del cerebro ese hom- campesinos, había declarado Fidel Castro. bre… ¿Quién?, ¿yo?… eso se sabe desde hace tiem- Pero, ¿tú te imaginas, hijo, nubes y nubes de po, compañero Galletano… No, tú no, hijo, digo el campesinos viniendo al pueblo a vender las cuatro otro, mejor no menciono su nombre. Ah, ya sé… guayabas o los ocho pollos que tengan?, ¿y no sa- el que más habla, el de la gorra bonita, don Galle- bes que los recolectores del Gobierno en el campo tano…, si supiera que eso me viene preocupando ni conocen lo que compran y mucha mercancía se hace tiempo: que aparte de mí haya otro con el ce- pudre o se muere en los almacenes del Gobierno? rebro chueco pero no buena gente como yo, eso sí Todo ha salido mal, por eso, entre otras causas, los está cabrón… ¿Eh?…, ah… no, no, muchacho, a la precios están cada vez más altos, hijo, pero fíjate compañera Leticia, ni aunque no tuviera ella dinero, cómo está tu cabeza: hace como doce días que traje la dejaría de vender… esa palabra se la di a su ma- un poco de arroz, y dices que hacía como un mes, dre cuando se fue de Cuba. 68 El Búho Edgar Aguilar Farías Y o qué puedo saber de las cosas que suceden, de los sucesos que ya sucedieron y de eso que a causa de lo que hicimos y estamos haciendo y forma lo que sucederá como una semilla que germina en el campo. Mi nombre es Heriberto Gamboa y mi historia no es una historia. Nací en 1972 y mi vida era normal, monótona y de alguna manera me conformaba con ello, me dedicaba a las cuestiones atómicas en una época donde lo nuclear era ya un tema pasado de moda, pero me veían como el ingeniero atómico español mejor preparado, según unos americanos que me propusieron un trabajo que no pude rechazar. En esa época, en secreto se hacía un acelerador de partículas basado en unos complejos planos soviéticos, cuando la unión soviética todavía existía. A mí me tocó ingeniármelas para entender lo que un libro hecho de croquis, bocetos, notas, fórmulas, dibujos y referencias Leonel Maciel confabulario 69 como frases; tan grueso como un diccionario. Todo tanto unos tenían unas partes de más y otras de me- eso explicaba cómo armar esa máquina. nos dependiendo de la tecnología de la época, aun así Pero la verdad sentía que era alguna clase de esta- logramos armar una de esas máquinas con piezas más fa de los comunistas. Las fórmulas matemáticas pare- sofisticadas al ver que tales matemáticas eran acerta- cían ser congruentes, pero no así las instrucciones de das conforme avanzaba el proyecto. construcción que eran de tres periodos distintos y por Así que llegó el día de probar todo, por cierto nos encontrábamos en un atolón en alguna parte de las micronesias, ni yo podría ubicarme si viera un mapa la verdad, pues todo es tan secreto, que los únicos teléfonos y la radio estaba siempre bajo llave y a desguardo. Bueno, resulta que habíamos hecho la compleja máquina con esos peculiares planos soviéticos y entonces la echamos andar, nada paso, los instrumentos se volvieron locos por un minuto y luego puf, la normalidad. Los altos funcionarios se fueron cuchicheando nuestro error, o cosas de estado, ni yo podría saberlo. Aun así esa noche me quedé revisando los datos y releyendo aquel peculiar libro, en unas páginas en ruso, que amablemente alguien me había traducido. Según aquellas notas, el espacio mismo es una fuente de energía inagotable, pero con una peculiaridad, que ve su fin todos los días y su nacimiento en una “vuelta de rueda” infinita, por ello el tiempo es un estado de la materia pero no 70 El Búho Margarita Cardeña cósmico; eso decían las notas en repetidas ocasiones Estaba a punto de llamar a los demás cuando con otros sinónimos, pero era tan redundante la idea aquel zumbido aumentó repentinamente, en un minu- que en un determinado momento con las fórmulas to un sonido zigzagueante y molesto rompió mis tím- y los algoritmos mezclados en una yuxtaposición de panos, luego chispazos, aquí y allá, no del aparato que ideas, parecieran más los delirios de un demente. se derretía como si fuera mantequilla y la explosión. Pasé a la última hoja, y no sé por qué, allí estaba Quedé ciego por unos minutos. Me tiré al piso lue- una ecuación sumamente extraña que parecía contra- go que un duro silencio llenó todo mi espacio y luego decir todo el libro y abajo al pie decía en ruso “no lo abrí los ojos y empecé a escuchar la selva. Al ver a mi use al revés”. alrededor todo estaba oscuro, la luna sobre mi cabeza Era raro, tal vez el traductor se había confundido, yo qué puedo saber. en lo alto de la cúpula celeste y rodeado de sombras y vegetación Pasaron los días y me empeñé en saber qué pasó, Todo ello me llenó de sorpresa, no estaba herido, qué se hizo mal, pasé tanto tiempo revisando aquel pero llegué a pensar que había quedado lastimado del acelerador, que luego resulté que no era, sino un ex- tímpano pues los sonidos me llegaban apagados como traño aparato que hacía algo a nivel subatómico, que si fueran murmullos, me levanté y empecé a andar, no entendíamos; bueno pasamos mi equipo y yo rom- confundido, cuando noté el alba de la mañana, el sol piéndonos la cabeza, cuando llegó la noticia del fin de se alzó sobre las copas de los árboles y desapareció la Unión Soviética, el muro había caído y con ello las en un minuto, todo un día en un minuto, luego todo hostilidades del oriente comunista y el occidente capi- quedó estático, el tiempo estaba congelado. talista y con ello el fin de este proyecto secreto. No supe si gritar en ese instante solo cerré los Así que esa noche, luego de tanto tiempo peleando ojos y me concentré en despertar pensando que era con ese aparato sin saber para qué era, lo contemplé por todo un sueño, pero luego el silencio, y al otro minuto última vez antes de que llegara la orden de desarmarlo. ruido, de una ciudad, abrí los ojos y no supe dónde Zumbaba, de hecho era lo único que hacía verdadera- estaba, todo se movía a intervalos; primero en cámara mente, zumbar y dar datos confusos. Caminé alrededor lenta, luego acelerado, se detenía y continuaba lento o de ella y tropecé con los cables que alimentan la co- normal, para acelerar y volver a congelarse. rriente; dos de ellos se desprendieron, pero la máquina Me atreví a caminar, como un elemento fuera de seguía andando como si nada, y un ataque de curiosi- la realidad, pues el tiempo parecía haber desaparecido dad me invadió, entonces desconecté otro y otro hasta para mí. Estaba en España, Madrid, España y era el que ningún conductor estuvo conectado, pero aque- mundial de 1982, cuando yo era apenas un pibe. lla cosa siguió andando como si estuviera conectada. En ese instante era imposible para mí saber qué confabulario 71 pasaba, pero si había retrocedido en el tiempo, tam- Así yo he dejado de alguna manera la existencia mis- bién había viajado por el espacio sin ninguna ayuda, ma y he acabado en algún sitio, o no sitio. además todo a mi alrededor era como ajeno, el soni- Me sentí deprimido ante tal hecho, pero tenía que do era distante, confuso, las cosas, imágenes, todo se hacer algo, si es que se podía hacer algo. Noté, que de movía de aquí para allá sin ningún sentido y al parecer alguna forma, en donde estaba, no existía en verdad sin mí como si fuera un testigo del tiempo. nada parecido al tiempo, al espacio, alguna referencia Se me ocurrió cerrar los ojos y regresar a aquel de ambos; lo entendí, porque no sentía hambre, o frío, atolón de donde había salido y así sucedió regresé, o calor o algo que me indicara que el tiempo estaba pero aquel lugar dejó de ser el complejo secreto que pasando, era estático, todo lo demás se movía en su era y solo era una isla desierta en alguna parte de la existencia, yo no. micronesia. Me concentraba por regresar pero solo Luego recordé lo sucedido en la isla, como las cambiaba la isla, la vegetación, los animales, las épo- plantas variaban y los animales cambiaban como si cas, era como ver una película filmada por distintos su evolución hubiera sido distinta. Hice una prueba directores, mismo guión, pero distintos actores, dis- como científico que soy y vi que al concentrarme lle- tintos países, detalles que eran a simple vista percepti- gaba a una variante del tiempo y el espacio donde me bles en su diferencia, pero no así en los sucesos, todo encontrara. Empecé experimentando en un sitio en era redundante, repetido, variado nada más. concreto, en un hecho en particular; la final del cam- Fastidiado me concentré y así como la primera vez peonato de España en 1982. De alguna forma lograba regresé a España, traté de buscarme, recordando mi llegar a una existencia donde los equipos a participar vieja casa, a mis padres, pero aun cuando logré enfo- variaban; menos España, el país anfitrión, Italia y Ale- carlos, detener de alguna manera el tiempo, ubicarlos mania, quienes fueron finalistas de aquel mundial, en el espacio, no me vi, ni ninguna señal de que yo todo lo demás era diferente, pero aun así jamás perdía existiera o haya existido. Sabía bien que eran los años la copa Italia, ni dejaba de ser su contrincante Alema- correctos, las circunstancias, etc. Pero yo no estaba. nia. Los números de goles siempre se alteraban, pero Al final concluí que no había nacido, eso significó jamás en contra de Italia. De este suceso existen 400 que no solo estaba fuera del tiempo del espacio, sino alternativas, donde la 401 era que no hubo mundial, también de la existencia, me había borrado de algu- porque nada existía más que un planeta muerto, una na forma, o tal vez al salirme del tiempo saqué todo piedra que giraba alrededor de un radiante sol. lo que era mío como cuando uno deja una oficina y Luego del universo 401 todo se repetía nuevamen- se lleva todos los objetos personales y desecha todo te, por tanto el número de variantes es limitado. Todas lo que ya no le sirva, dejando un cubículo en blanco. las variantes de la copa de España en la década de los 72 El Búho ochenta, pues la fecha podía variar pero jamás fuera da porque la Alemania nazi no perdió la guerra, pero de esta década; y tales variantes de aquel campeonato en ese mismo universo Italia si está dividida y existe no son ajenas al mundo circundante, sino son parte una Roma federal y una Roma democrática y cristiana. de él como consecuencia de los actos de los hom- Y España la sede es todavía gobernada por el fran- bres en esos universos, y de alguna forma no existen quismo. En otro universo Alemania es completamente dos universos con ligeras variantes, las variantes son comunista, pero no porque los rusos la hayan toma- de hechos radicales y definitivos, donde se encadenan do, sino porque Hitler jamás tomó el poder y desde de forma definitiva; por ejemplo en uno de estos fi- el fin de la primera guerra mundial aquel país toma nales, Alemania no está dividida, sino que está uni- las riendas del socialismo al perder la primera guerra Soid Pastrana confabulario 73 y negarse a firmar el tratado de Versalles, pero de al- es el hecho en sí, se alargan plazos o sucesos pero guna forma la segunda termina con una victoria púni- suceden sin importar la vida de los hombres, como la ca para los socialistas, de hecho en ningún universo mía, la cual es probable no haya significado nada en el los comunistas pierden la guerra, y variantes como orden cósmico, así igual las vidas de cien o cien billo- que Rusia se divide en la república soviética stalinista nes, no importan, son nada, la vida no es nada. y la federal troskista, pero siempre existe este poderoso bloque marxista. He viajado a través de los años pasados, pero incluso eso pareciera ser un límite para mí. No he lo- Italia es capitalista en este universo de la Alemania grado ir más allá del siglo XX y apenas llego al primer comunista, pero es una nación pobre y atrasada, y el lustro del siglo XXI. Cuando me di cuenta de ello llegué haber ganado la copa a un país tan poderoso como la a la conclusión que lo que me permite viajar es el po- Alemania socialista, los llenó de entusiasmo. der de mi mente. Algo en mí se gasta al viajar, pero se Y puedo seguir con 400 variantes de universos, todos consecuencia de sus actos, de lo que van a hacer renueva haciendo imposible que me falte ese recurso para seguir mi viaje. y lo que han hecho, y hacen, pero al mismo tiempo Ante tal situación, ante la falta de fatiga, hambre como en una ecuación con solo variantes decimales sueño u otra necesidad física, solo me queda el he- del resultado. cho de encontrar la manera de regresar o regularizar Sin embargo todo pareciera indicar, mi condición de tal forma que pue- que pese a las variables, siempre da integrarme nuevamente a se sigue una línea, un único la existencia. rumbo donde los hombres, Luego de pensarlo más que un destino, más se me ocurrió ir a ese que estar predestina- lugar de Rusia don- dos a algo, simple- de se hicieron los mente son polvo, su planos, todo ese origen y su porvenir libro, el cual origi- no es importante, su nó mi desgracia. existencia tampoco. Me concentro y He visto Alemanias tota- llego a una estepa si- litarias sin Hitler e Indias beriana y como en otros liberadas sin Gandhi, donde sitios el tiempo avanza rá- lo único que parece nunca variar pido, lento, se detiene y vuelve Enrique Zavala 74 El Búho a avanzar, pero con práctica he descubierto que si me con mis pensamientos atropellados, sin poder di- enfoco en algún momento o lugar éste se estabiliza, gerir mi sorpresa todavía. así he podido llegar a mis conclusiones sobre el fun- -Oh Tovarishch, yo hablar cinco idiomas, más la- cionamiento del cosmos. tín que ya no se habla, pero decir, como ha dado Al entrar al rudimentario laboratorio lo primero aquí, experimento similar al mío. que llama mi atención es un hombre sentado en una -Es un decir -me encogí de hombros y desvié la silla y leyendo, su anticuado traje negro y su barba re- vista -lo importante es que usted, Ilian, está aquí cortada me llamaron mucho la atención. Luego in- y por el tiempo habrá descubierto más cosas creíblemente, aquel hombre levanta la vista, dejando que yo. su lectura y me ve, y por su mirada sé que a él también -Net, Tovarishch… Yo qué puedo saber, a mí suce- le resulta insólita mi presencia. derme esto hacía un instante, pensando qué efec- -Privet tovarishch -dijo aquel tipo en ruso guar- to pasar con tiempo. dando su libro. Cuando me dijo eso entendí que para colmo, para -¿Tú me puedes ver? -le dije con lágrimas en mí, el tiempo jamás pasa, pudo haber dado la vuelta al los ojos. mundo, cosa supongo no hizo, pero seguirá viviendo -Da… Sí, yo puedo verlo, porque en misma si- el mismo minuto, como yo, por toda la eternidad. Lo tuación Tovarishch -dijo él con un fuerte acento que me sorprende, es su excesiva calma, su casi acti- ruso. tud pasiva, como si todos los días alguien saliera de -… Ilian… Decía cuando me interrumpió. la existencia, y eso me hizo sospechar que sabía algo -Ilian Volkovech, el mismo -y extendio su mano más, que no me quería decir. para estrechar la mía -el que inventar rayo -¿Por qué crees que se te pasará el efecto del no subatomikador. tiempo? -le pregunté con un tono sarcástico. -¿Un rayo? -dije extrañado -lo que usted inventó Ilian se me quedo mirando y luego de su otra era un rayo. Tobarich. bolsa de su saco, extrajo unos papeles, al tomarlos y -Da -dijo él mirando a un extremo del laborato- desdoblarlos vi que eran ecuaciones, y la última de la rio y en él la máquina de rayos desaparecía, ante hilera era la de la última hoja de aquel libro, alguien nuestra presencia-. -Rayo suspende en tiempo y fuera de Ilian había escrito esa fórmula y la frase “no espacio, toma energía de la realidad y bum dispara lo use al revés”. descarga para sacar realidad. -Vi esta fórmula en un libro, pero ¿supongo tu no -Cómo… ¿y cómo sabe usted…? Bueno ¿por qué la escribiste? habla español? ¿Y el rayo? Qué con el rayo -le dije -Yesli tovarishch, vy pravy; mi ayudante Tovarishch confabulario 75 Gorki hizo fórmula, yo he observado progresos -No poder hacer nada con conocimientos país con tiempo divergente y mi sacar propias conclu- y época, es complejo, pero rayo cargar cuerpos siones -y señaló en el mosaico de cosas que se con subátomos Volkovech y estos se desgastan en mueven y se quedan quietas a un joven ruso que un tiempo determinado en mil billones de años. envejece en un laboratorio, revisando aquel libro -¡Mil billones! Jamás viviremos tanto tiempo, y agregando cosas a ese libro que me entregaran -le dije asustado a lo cual él me respondió algo para aquel proyecto que me ha desaparecido de la furioso. existencia. -Net, net, net! Tovarishch. Aquí tiempo no existir, -¿Pero qué paso? ¿Por qué no te han rescatado? -le más que adentro, pero adentro, en átomos y prin- dije señalando aquel científico soviético, ayudante cipalmente en subátomos Volkovech pero desgra- de Ilian. cia, no saber cuándo pasar mil billones de años en subátomos, solo nos queda espera, y cuando suceder eso, tu y yo caer en alguna realidad. -No comprendo muy bien lo que me dice, pero ¿está seguro que se pasará el efecto? sin que nosotros muramos -le dije dudando. - Mhmmm, parecer que da, sí -dijo Ilian con la mano en la barba. -¿Y caeremos en nuestras épocas? -Mhmmm… Yo qué puedo saber -me respondió fríamente. -¿Entonces no sabes? -Yo qué puedo saber -dijo encogiéndose de hombros Ilian y volviéndose para sentarse nuevamente. -Y si el proceso es diferente al rayo, aun así pasará el efecto como dices Ilian -pero él solamente se sentó en esa silla, se cruzó de brazos y me miró fijamente para decirme… -Yo qué puedo saber… Perla Estrada 76 El Búho La muerte de Benito Juárez Luego de una vida azarosa y épica, Benito Juárez tenía derecho a una muerte digna, tranquila. Había logrado derrotar a los conservadores, a los franceses y austriacos y finalmente había recobrado la dignidad y reestablecido la República. Sin embargo, su agonía fue por sus tormentos legendaria. El gran presidente sufrió lo indecible y a pesar de ello apenas se quejaba. Muchos historiadores notables se han ocupado de ella. En clases legendarias, el historiador Dr. Arturo Arnáiz y Freg, relataba minuciosamente la atroz muerte, no para conseguir morbo sino para exaltar el estoicismo del mandatario. En mejores tiempos, cuando la política nacional tenía algunos méritos y valores, los funcionarios solían exaltar la figura de don Benito Juárez. Uno de ellos, Héctor Pérez Martínez, quien murió joven, siendo secretario de Gobernación, escribió un libro formidable: Juárez el impasible, donde describe la resistencia al dolor del gran estadista. Ahora es una fecha más en el patético calendario cívico. El respeto que él, como Morelos o Zapata inspiraban ha desaparecido. Pasaron del altar de la patria al de los banqueros y adoradores del capitalismo rampante. En el libro, Muerte del Presidente Juárez, aparecen en el primer capítulo los comentarios iniciales que su fallecimiento arrancara tanto en los medios como en los más altos círculos del poder. Todos son lamentos dolidos y la sensación de haber perdido a un gran hombre. Juárez entró de lleno en la historia al morir el 19 de julio de 1872, en el mismo Palacio Nacional, a un costado de la calle Moneda. Al acabarse justamente sus tremendos dolores que la angina de pecho le provocara. Cada quince minutos los cañones del Ejército Mexicano disparaban y se mantuvo el luto a lo largo de un mes. Ahora El Búho rescata algunos de esos documentos para conocer mejor la vida y muerte del patricio. (Archivo coleccionable) el acta que prescribe la ley de 29 de febrero de 18363, y el señor ministro de Relaciones le dirigió la siguiente comunicación: El Búho Muerte del Presidente Juárez * A LAS ONCE Y MEDIA de la noche de ayer ha fallecido el C. Benito Juárez, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, de una neurosis del gran simpático.1 ¡El grande atleta de la Reforma y de la Independencia no existe ya…! El pueblo mexicano va a recibir tan infausta nueva de una manera que no podremos expresar. ¡Juárez!, esa gran figura que reflejaba en ambos mundos las glorias de México; ¡Juárez!, el amigo del pueblo y de la libertad, no existe ya. En los momentos que tenía lugar el triste acontecimiento que ha causado el duelo nacional, fue llamado a la casa del señor Juárez2 el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Lic. don Sebastián Lerdo de Tejada, designado para sustituirle conforme a la Constitución Federal. En su presencia se levantó Benito Juárez para la memoria histórica “Ministerio de Relaciones Exteriores. A las once y media ha fallecido el C. Benito Juárez, Presidente Constitucional de la República. Y debiendo usted encargarse del Supremo Poder Ejecutivo, conforme a la Constitución, le participo tan triste acontecimiento, cumpliendo con el artículo 1° de la ley de 29 de febrero de 1836, en el concepto de que se ha levantado ya el acta que en él se previene.4 “Al decirlo a usted tengo la honra de ofrecerle mi muy distinguida consideración. “Independencia y libertad. México, julio 19 de 1872. José M. Lafragua. C. Sebastián Lerdo de Tejada, presidente de la Suprema Corte de Justicia, en ejercicio del poder ejecutivo. Presente.” Dominados por la impresión dolorosa que nos ha causado la muerte del C. Benito Juárez, sólo nos limitamos a dirigir ardientes votos por el eterno descanso de aquella alma tan grande, y porque su recuerdo sirva de estímulo a la unión y fraternidad de todos los mexicanos. DIARIO OFICIAL, alcance al número 200, 19 de julio de 1872. CON HONDA PENA anunciamos que anoche a las once y media falleció el C. Lic. Benito Juárez, Presidente Constitucional de la República. Entró a desempeñar el Ejecutivo de la Unión el C. Lic. Sebastián Lerdo de Tejada, que, como presidente de la Suprema Corte, estaba llamado por la ley fundamental.5 El Ministerio ha levantado el acta legal con asistencia de los escribanos públicos, ciudadanos Crescencio Landgrave y José María Villela, y certifican la defunción para efectos del Registro Civil, los docto- Gelsen Gas II El Búho res Ignacio Alvarado, Rafael Lucio y Gabino Barreda, que asistieron al paciente. El Gobierno del Distrito acaba de circular a las prefecturas de su mando estas novedades, recomendando la tranquilidad pública, que inalterable debe permanecer a toda costa, como se conserva en esta capital. EL DISTRITO FEDERAL, 19 de julio de 1872. AL AMANECER del día 19 de julio de 1872, la capital de la República anunciaba esta noticia: ¡Juárez ha muerto! El ilustre Presidente empezó a sentirse enfermo desde la mañana del 17, que notamos en él indicios ciertos de algún sufrimiento interior. Sin embargo, ese día despachó los negocios de Estado que le consultaron los ministros, y hasta ayer 18 dejó de concurrir al Palacio, porque, según decía, sentía agudos dolores en la pierna derecha. Nada indicaba la proximidad de la catástrofe, cuando a las ocho de la noche de ayer empezó a desarrollarse con una fuerza extraordinaria el mal que lo atacó el año de 1870,6 y cuyos progresos no pudieron contener los esfuerzos de su médico de cabecera, el Dr. Alvarado. A las once y media de la noche sucumbía el benemérito de América,7 Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. don Benito Juárez. Su familia8 depositó en aquel cadáver las lágrimas de la ternura filial con la dolorosa avidez del que siente huérfano el hogar doméstico por segunda vez, pues a las pocas horas era trasladado el cuerpo del señor Juárez al Palacio Nacional, donde tanto tiempo lo ha contemplado el pueblo en los días de los triunfos de la Reforma y de la segunda independencia. Aquí pudimos verlo por la última vez. El semblante de Juárez había perdido su habitual severidad y expresaba la afable resignación con que mueren los justos. Difícilmente habrían podido encontrarse en aquella fisonomía los rasgos que distinguían al hombre de las luchas y de las tempestades políticas. El pueblo, al recibir la dolorosa noticia, invadió el Palacio queriendo ver el cadáver del señor Juárez; pero no ha sido posible exponerlo todavía mientras no sea embalsamado, de cuya operación están encargados, en los momentos que escribimos, los acreditados facultativos Lucio, Alvarado y don Gabino Barreda. Probablemente mañana será expuesto, y se anunciará el día, así como los honores con que será conducido a la tumba, el que fue el jefe de la Reforma y Presidente de la República Mexicana, don Benito Juárez. ¿Qué podríamos añadir a su historia? ¿Quién puede abarcar en unas cuantas líneas la inmensidad de la gloria del hombre cuya muerte es un duelo nacional? Ante esa tumba, enfrente de ese cadáver, nuestra pluma se detiene, porque es impotente para expresar la que siente en estos momentos el pueblo mexicano. El OFICIAL, 19 de julio de 1872. ANOCHE A LAS ONCE Y MEDIA falleció el primer magistrado de la República, a consecuencia de un tercer ataque de la enfermedad que venía padeciendo hace algunos años. La elevada posición que en la jerarquía política ocupaba el C. Juárez, explica por sí sola la profunda sensación que semejante noticia ha causado en la capital, lo mismo que la causará hasta en los últimos confines del país. El ciudadano cuyo nombre hace veinticuatro horas apenas, significaba nada menos que un partido político, rudamente combatido por poderosos adversarios, hoy no es más que un yerto cadáver, ante el que surgen los más graves pensamientos sobre lo fugitivo de la vida humana, sobre la inestabilidad de sus grandezas, y sobre el misterioso destino de algunos hombres. Ante esa tumba que se acaba de abrir, todas las pasiones enmudecen. La personalidad política del C. Juárez pertenece hoy más a la historia, cuyo buril invisible y severo le asignará el lugar que en derecho le corresponde, siendo incuestionable que su recuerdo vivirá siempre en México por hallarse ligado con dos de las épocas más importantes de nuestra vida pública. Nosotros, que combatimos lealmente el último período de su administración, los errores que en nuestro concepto se cometieron, jamás desconocimos los grandes servicios que el C. Juárez prestó a la causa de la democracia y de la independencia, viendo siempre en él uno de los caracteres privilegiados de un temple enérgico para luchar y sobreponerse a las situaciones más difíciles. para la memoria histórica III Por lo demás, la muerte del C. Juárez en las circunstancias que atraviesa la República tiene que ser un suceso de las mayores trascendencias. Se ve, desde luego, la gran superioridad de las instituciones que nos rigen. Ninguna duda, ninguna vacilación sobre el funcionario que hubiera de ocupar la primera magistratura de la nación; la ley ha previsto el caso, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia ha pasado a ocupar el puesto a que es llamado por la Constitución de la República. Sin adelantarnos a los acontecimientos, creemos poder decir que la crisis actual llegará a desenlazarse de una manera natural y pacífica. Ya la revolución no tiene razón de ser;9 todo pretexto ha desaparecido, pudiendo los diversos partidos políticos luchar en el terreno legal que se les abre. ¡Ojalá que la experiencia tan duramente adquirida en estos últimos años sea provechosa para el porvenir, redundando en bien del pueblo y de las sabias instituciones que nos rigen! Hoy nos apresuramos a cerrar estas cortas líneas manifestando nuestro sincero sentimiento a la digna familia del C. Juárez, y haciendo votos por el eterno descanso del distinguido caudillo de la Reforma. José María Vigil, Julio Zárate, Emilio Velasco, Jesús Castañeda, Agustín R. González, Pedro Landázuri. EL SIGLO DIEZ Y NUEVE, 19 de julio de 1872. EN LA CIUDAD de México, a las cuatro de la mañana del 19 de julio de 1872, se reunieron en uno de los salones del Palacio Nacional, y en presencia del cadáver del C. Lic. Benito Juárez, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, los CC. ministros de Relaciones Exteriores, José María Lafragua; de Guerra, Ignacio Mejía; de Fomento, Blas Balcárcel, y de Hacienda, Francisco Mejía;10 los CC. doctor en medicina, Ignacio Alvarado, y los notarios públicos Crescencio Landgrave y José Villela. El ministro de Relaciones Exteriores invitó al C. Alvarado a que certificase el fallecimiento del Presidente de la República, lo que hizo declarando que el C. Juárez había fallecido de muerte natural anoche a las once y media. En seguida, el mismo ministro de Relaciones pidió a los infrascritos notarios Landgrave y Villela, que diesen fe de este hecho, lo que verifican en toda forma de derecho, levantándose esta acta en cumplimiento de lo prevenido por el artículo 1° de la ley de 29 de febrero de 1836. Y para IV El Búho constancia la firman las personas expresadas. Damos fe. José M. Lafragua, Ignacio Mejía, Blas Balcárcel, F. Mejía, Ignacio Alvarado, Crescencio Landgrave, notario público, José Villela, notario público. Siguen dos sellos de los notarios. EL FEDERALISTA, 20 de julio de 1872. Secretaría de Estado y del Despacho de Gobernación Sección Primera. Circular ANOCHE A LAS ONCE y media ha fallecido de muerte natural el Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, C. Benito Juárez. Por acuerdo del Presidente Interino Constitucional de la República, comunico a usted tan sensible acontecimiento, que debe derramar sobre el país entero ese luto público con que los pueblos reciben la muerte de sus hombres eminentes cuando éstos han consagrado su vida entera a salvar la independencia de su país y a consolidar sus instituciones. Y el magistrado interino de la República aguarda que en ese estado de su mando se harán todas las demostraciones acostumbradas en semejantes casos, pues está convencido de que el pueblo mexicano jamás olvidará los importantes servicios que el C. Benito Juárez prestó a nuestra patria en los días más aciagos de la guerra civil y de la intervención extranjera. Independencia y libertad. México, julio 19 de 1872. Cayetano Gómez y Pérez, oficial mayor. C. gobernador del estado de... EL FEDERALISTA, 20 de julio de 1872. EL SEÑOR JUÁREZ experimentó los primeros síntomas de su enfermedad —una neurosis crónica del gran simpático— a las siete de la mañana del día 17; como de costumbre, el señor Darío Balandrano, redactor en jefe del Diario Oficial, le leía lo más notable que contenían los periódicos de esa mañana, y el señor Juárez escuchaba atentamente, haciendo de vez en cuando alguna observación, cuando repentinamente se levantó de su asiento y dio algunos pasos, sin quejarse, pero llevándose la mano al cerebro, Balandrano suspendió su lectura y le preguntó si se sentía indispuesto. “Estoy bien —contestó—, puede usted continuar.” Pocos momentos habían pasado, sin embargo, cuando volvió a levantarse; rogó a Balandrano que esperase, y esta vez extendió su paseo hasta el salón de Iturbide. Regresó de nuevo y pidió que le sirvieran el desayuno, que tomó muy tranquilamente. No obstante esa calma y tranquilidad, se sentía enfermo, y así lo dijo después, añadiendo que comería de dieta. Efectivamente, a la una de la tarde mandó que se le sirviera una sopa hecha en su propia casa y que apenas probó. Algo había en su semblante que denotaba un sufrimiento, pues el señor Lafragua lo observó y así se lo dijo. Nególo el señor Juárez con una sonrisa y continuó la conversación en que tomaban parte todas las personas que le acompañaban a la mesa. Habló allí de los dos pensamientos que más le preocupaban: la reforma a la Constitución y la conclusión del ferrocarril de Veracruz.11 En la tarde, terminados los acuerdos que fue posible despachar,12 concurrió al paseo en coche con algunas personas de su familia, según acostumbraba. A las ocho de la noche, el señor Pedro Santacilia llevó a su señora y a sus hermanas políticas al teatro. El Presidente se quedó en su casa; estaba de muy buen humor y conversó alegremente con los señores Antonio Dublán y José Maza. A las diez y cuarto se recogió, pero no pudo dormir; a las once sintió náuseas y encendió la luz. Pasó todo el resto de la noche bastante mal, pero no permitió que Benito, su hijo, que dormía en la misma pieza, despertase a persona alguna.13 Al día siguiente por la mañana experimentó algún malestar y no fue a Palacio; sus hijas, sus cuñados, sus yernos y sus amigos le preguntaban inquietos cómo se sentía, y les contestaba que estaba un poco cansado porque no había dormido bien en la noche, les recomendaba que no hablaran de su indisposición y que sólo dijeran que padecía de una reuma en la pierna. Estuvo todo el día con intermitencia de dolores agudos en la región cordial y de alivio pasajero. Por la tarde, sentado en su recámara, recibió al señor Lafragua y al Gral. Ignacio Alatorre, con quienes estuvo hablando un gran rato —con el primero de asuntos generales y con el segundo de la situación del estado de Puebla—, pero de vez en cuando se quejaba de cierta opresión en el pecho que le impedía respirar con libertad. A las seis de la tarde, el señor Santacilia participó al señor Presidente que el administrador de la aduana de Veracruz había enviado un telegrama anunciando que el paquete americano no saldría ese día, como estaba determinado, sino ayer día 19. “Vaya, me alegro —contesto el señor Juárez—, así llevará al extranjero la noticia de la toma de Monterrey.”14 Joaquín García Quintana para la memoria histórica A las siete de la noche el mal venció su fuerza de voluntad y tuvo que ponerse en cama. Desde aquel momento fue empeorando progresivamente. No obstante, después de un síncope, vio a su lado, de pie cerca de su cama, al señor ministro de la Guerra, que le contemplaba con solícito cariño. —¿Cómo estás? ¿Has recibido algún parte telegráfico? —No —contestó el señor Mejía—; no hay novedad. ¿Cómo te sientes? —Mejor, gracias. Será cualquier cosa. Anda, vete a tu despacho. El ministro salió de allí inquieto, y volvió a las nueve. Ya el Dr. Alvarado, médico de cabecera, había manifestado sus terribles temores a la familia. —Está muy grave el Presidente —dijo el señor Santacilia—; desespero de la curación, y creo que no le quedan tres horas de vida. Por indicación suya se había llamado a los doctores Lucio y Barreda. Desde aquel momento fueron aumentando de intensidad los dolores, pero no había posibilidad de calmarlos por medio de pociones internas, porque el señor Juárez tenía continuamente violentas náuseas. Tuvieron, pues, los médicos, que recurrir a inyecciones locales de una solución de morfina dirigidas sobre la parte adolorida, esto es, sobre el lado izquierdo del pecho. A las diez y media, siendo inminente el peligro, se mandó llamar a los señores ministros Lafragua, Mejía (don Francisco) y Balcárcel. El señor don Francisco Mejía acudió en el acto; el señor Balcárcel nada supo, porque el portero de su casa no quiso abrir, ni darle aviso, por temor a desconfianza; el Sr. Lafragua llegó un poco más tarde. Todas las personas allí presentes estaban consternadas. Poco antes de las once, el Presidente llamó a un criado a quien quería bastante, llamado Camilo, oriundo de la sierra de Ixtlán, y le dijo que le comprimiera con la mano el lugar donde sentía un intenso dolor. Obedeció el buen hombre, pero no podía contener sus lágrimas. Padecía atrozmente el señor Juárez, pero no tenía, al parecer, conciencia de su fin próximo. Momentos antes de morir estaba sentado tranquilamente en su cama; a las once y veinticinco minutos se recostó sobre el lado izquierdo, descansó su cabeza sobre su mano, no volvió Sebastián VI El Búho a hacer movimiento alguno, y a las once y media en punto, sin agonía, sin padecimiento aparente, exhaló el último suspiro… El Dr. Alvarado dijo esta sola palabra: —¡Acabó!15 Santacilia no quería creer en semejante desgracia, y esperaba que aquello no fuera más que un síncope. —Doctor —preguntó—: ¿cree usted que ha muerto? El Dr. Barreda encendió un fósforo y lo acercó a los ojos del Presidente para ver si la intensidad de la luz imprimía movimiento a las pupilas, pero nada..., no quedaba ya ninguna esperanza... ¡Juárez había muerto! Poco antes de las doce de la noche, el señor ministro de la Guerra, don Ignacio Mejía, se dirigió a la casa del señor don Sebastián Lerdo de Tejada, y no queriendo darle desde luego la fatal noticia, para evitarle una impresión demasiado violenta, le dijo que el señor Juárez estaba gravemente enfermo, y que su médico de cabecera, el señor don Ignacio Alvarado, había perdido toda esperanza de salvarle. El señor Lerdo se afectó profundamente; quiso ir en el acto a ver al señor Juárez, y mientras se disponía para salir le dijo el señor Mejía: —No crea usted encontrarle con vida, le he dejado casi agonizando. —Será una crisis— contestó el señor Lerdo con afligido acento. —No, señor —repuso el general— forzoso me es decírselo: ha fallecido ya. Y ambos se dirigieron tristes y silenciosos a la casa mortuoria, donde pasaron el resto de la noche tratando, aunque en vano, de consolar a la atribulada familia. A las dos de la mañana llegaron el señor Gral. don Alejandro García, en unión de los señores Ignacio Alatorre, José María Baranda y José Patricio Nicoli, y dictó desde luego disposiciones relativas a la guarnición de la capital. Poco después se presentaron los señores don Juan José Baz, don Eugenio Barreiro, don Eduardo Arteaga, el gobernador Tiburcio Montiel, don Manuel Saavedra y algunas otras personas que acababan de tener noticia del infausto acontecimiento. A las cuatro se dispuso trasladar el cuerpo a Palacio; fue llevado por la servidumbre, tendido en un catre ligero y acompañado de sus ayudantes y de varios de los amigos que se hallaban presentes. Después de levantarse el acta de defunción, procedieron los doctores Alvarado, Barreda y Lucio al embalsamamiento, que quedó terminado a las siete de la noche. A las diez cumplimos con el triste deber de ir a despedirnos por última vez del que todavía anteayer era Presidente de la República. Le contemplamos con una emoción que no trataremos de describir, en su recámara, encima de su cama de bronce, vestido de negro, pálido, pero con la fisonomía tranquila, sin contracción alguna, y pareciendo más bien dormir con el plácido y pasajero sueño de la vida, que con el eterno y profundo de la muerte. EL FEDERALISTA, 20 de julio de 1872. EL CAÑÓN, detonando ayer cada cuarto de hora, anunciaba a los habitantes de esta capital la noticia de que el Presidente de la República, C. Benito Juárez, había dejado de existir. El pabellón nacional, izado a media asta en los edificios públicos; los cortinajes, con adornos fúnebres en el Palacio del Gobierno, en el municipal y en otros lugares; las armas llevadas a la funerala por las tropas de la guarnición, y algunas otras demostraciones de esta especie, expresaban el acontecimiento acaecido la noche anterior. El C. Benito Juárez había cerrado los ojos a las once y media del jueves, sin que el mal que lo llevó al sepulcro hubiese presentado una alarmante gravedad, hasta los últimos momentos del primer magistrado de la República. El señor Juárez se sintió indispuesto desde anteayer en la mañana, pero conservó todo su vigor en el resto del día, y nos aseguran que pudo dictar algunos acuerdos y despachar diversos negocios aún, en la misma tarde. El Gral. Alatorre, que llegó de Puebla anteayer, visitó al C. Presidente y conversó con él algún tiempo. Se habla de diversos funcionarios públicos y personas notables que también fueron recibidos por el enfermo que, repetimos, conservó toda su entereza hasta entrada la noche. Nos refieren que los doctores Lucio y Alvarado para la memoria histórica VII diagnosticaron el mal del C. Benito Juárez en los mismos términos que lo verificaron en octubre de 1870, cuando estuvo en peligro la existencia del Presidente de la República. Después del fallecimiento del señor Juárez fue llamado el señor don Sebastián Lerdo de Tejada por los señores ministros, quienes al manifestarle el triste acontecimiento a que nos referimos le indicaron que hacían dimisión del puesto de confianza que habían tenido a su cargo. El señor Lerdo de Tejada les contestó que pasados los días de duelo oficial se ocuparía de sus renuncias y que entre tanto esperaba contar con su cooperación. Ayer a las once y media de la mañana hizo el señor Lerdo la promesa formal de guardar y hacer guardar la Constitución y demás leyes que de ella emanen, conforme al artículo re de este código fundamental. El acto estuvo muy concurrido, y nos cuentan que estaba lleno el salón de la Cámara de Diputados. No es hoy un día propio para hacer comentarios sobre la situación, ni para ocuparse de apreciaciones relativas al porvenir de la República. Tomamos parte en el duelo oficial, omitiendo hoy toda idea y aun palabra que rebajase en algo la majestad fúnebre del acontecimiento que narramos, y concluimos estas líneas dando nuestro más sincero pésame a la familia y a los amigos del C. Presidente de la República. ¡Para el alma del finado deseamos la paz eterna, y para la República una prosperidad no interrumpida! EL FERROCARRIL, 20 de julio de 1872. DESDE LAS CINCO de la mañana de ayer anunció el cañón que Juárez, el jefe del Poder Ejecutivo de la Unión mexicana, había dejado de existir. Con la velocidad del rayo cundió esta inesperada noticia, de tanta trascendencia para nuestra patria. El pueblo acudió a la Plaza de Armas, donde los pabellones y las cortinas enlutadas corroboraban la funesta nueva. Inmediatamente procedió el ministro, en uso de sus funciones, a levantar el acta legal con asistencia de los escribanos públicos, CC. Crescencio Landgrave y José M. Villela; certificaron la defunción para los efectos del registro civil, los señores doctores don Ignacio Alvarado, don Rafael Lucio y don Gabino VIII El Búho Barreda, que asistieron al señor Juárez. Un acontecimiento tan notable no podía quedar guardado en los estrechos límites del Palacio Nacional; así es que ya en las primeras horas de la mañana se sabía que el señor Juárez comenzó a sentirse enfermo a las diez y cuarto de la noche, proviniendo su malestar del estómago, según él mismo sentía, inmediatamente circuló por el Palacio la noticia de que una grave enfermedad amenazaba la vida del C Presidente. A las once, aún preguntó si se tenía alguna nueva noticia de la cosa pública, e hizo que le sentaran en un sillón. Conociendo que el señor Juárez se empeoraba, se llamó al C Alejandro García, quien desde ese momento se encargó de todo con el mayor orden; dispuso desde luego que se llamara al señor don Sebastián Lerdo de Tejada, quien vino inmediatamente y se presentó ante el lecho del señor Juárez, después de su muerte, que fue a las doce menos cuarto de la noche. Los médicos a quienes se ha encargado de embalsamar el cadáver son los señores doctores don Ignacio Alvarado, don Rafael Lucio y don Gabino Barreda. Según las últimas disposiciones vigentes, y el deseo manifestado por el pueblo de ver por última vez al que llevara la bandera de la República en medio de las penalidades de una larga peregrinación, el cadáver del señor Juárez no será cubierto desde luego con el velo de la tumba, sino que se pondrá por tres días a la pública expectación, para que vaya, el pueblo a darle su tierna despedida. EL MONITOR REPUBLICANO, 20 de julio de 1872. ANTEANOCHE, A LAS ONCE y media, el Presidente de la República ha fallecido, víctima de la enfermedad que el año pasado había puesto en peligro su existencia, y que le sobrecogió ahora con violencia inusitada, quitándole la vida en pocos momentos. La noticia sorprendió en extremo a la población. Nadie había vuelto a pensar en que de una manera tan repentina podía sucumbir el ilustre y benemérito ciudadano a quien México había confiado, por tercera vez, sus destinos. El duelo ha sido general, y personas de todas las condiciones, clases y partidos, han manifestado de mil diversos modos el sentimiento que tan inesperado suceso ha esparcido en los ánimos. Todos los edificios públicos han estado colgados de luto; las legaciones, lo mismo; las armas de la guarnición a la funerala, el cañón de Palacio haciendo cada cuarto de hora la salva fúnebre; la manifestación del duelo seguirá sin duda hasta que se dé sepultura al cadáver. El presidente de la Suprema Corte de Justicia, C. Sebastián Lerdo de Tejada, ha entrado a funcionar como primer magistrado de la nación, ínterin se hacen nuevas elecciones conforme la Constitución determina. EL DISTRITO FEDERAL, 20 de julio de 1872. LOS PERIÓDICOS de la mañana nada dijeron ayer sobre el desgraciado acontecimiento, porque ningu- Rocco Almanza no tenía noticia de él. El Diario Oficial dio un alcance anunciándole en sentidos términos, y lo mismo hicieron El Monitor y El Distrito Federal. Los señores Alvarado, Lucio y Barreda fueron los médicos que asistieron al señor Juárez, y a las diez de la noche declararon que el paciente no tenía remedio. El Gral. Mejía, ministro de la Guerra, fue personalmente a casa del señor Lerdo a las once y media de la noche, a participarle el fallecimiento del señor Juárez. El mismo señor ministro, por encargo del señor Lerdo, empezó, acto continuo, a comunicar la desgracia por el telégrafo a las autoridades de toda la República. Por disposición del señor Lerdo, fue embalsamado el cadáver, el cual estará expuesto en el salón prin- para la memoria histórica IX cipal de Palacio los días que previene una ley de 1848 (‘sic), la cual contiene el ceremonial para el entierro de los presidentes. Cree El Siglo Diez y Nueve que el del señor Juárez no podrá tener lugar antes del lunes. Ayer por la mañana pasó una comisión del ayuntamiento a presentar sus respetos al señor Lerdo. Una comisión del comercio se presentó también al nuevo Presidente, y le manifestó su buena disposición para proporcionarle los recursos necesarios; y, según dice El Siglo, en la tarde debía tener lugar una junta de comerciantes con este objeto. El Búho Benito Juárez EL MONITOR REPUBLICANO. AÑO XXII, QUINTA ÉPOCA, NUM. 173. EL MINISTERIO DE RELACIONES comunicó al cuerpo diplomático la infausta noticia a las diez de la mañana. El señor Norman H. Nelson, ministro plenipotenciario de los Estados Unidos, convocó a sus colegas, como decano del cuerpo, y, conforme a los usos establecidos, se acordó que ayer mismo, a las cuatro de la tarde, los representantes en México felicitarían al nuevo Presidente de la República, a la par que le darían el pésame por el fallecimiento del señor Juárez. Desde las tres, un gentío inmenso llenaba el gran salón de embajadores, donde se hallaban reunidos y confundidos con el pueblo los poderes del Estado, los altos funcionarios de la Federación, la diputación permanente del Congreso, el gobernador del Distrito, el ayuntamiento y los empleados de las diversas administraciones y oficinas de la capital. A las cuatro en punto, el señor Juan de Dios Arias, oficial mayor de la Secretaría de Relaciones, y el señor don Luis G. Bossero, jefe de la sección de Europa, introdujeron al salón a los señores ministros extranjeros. El de Alemania y el de España, con todo el personal de la legación, vestían riguroso uniforme. El señor Lerdo de Tejada estaba bajo el dosel; a su derecha, el señor Lafragua; a su izquierda, el señor general Mejía; a los lados de éstos el señor don Francisco Mejía y el señor Balcárcel, e inmediatamente después los señores Ramón Isaac Alcaraz y Cayetano Gómez Pérez, oficiales mayores de Justicia y Gobernación. El señor Nelson, después de inclinarse ante los miembros del Poder Ejecutivo, dio un paso hacia adelante, y dirigió en inglés, y con voz penetrada de emoción, este discurso al señor Presidente Lerdo de Tejada: Señor Presidente: “Los miembros del cuerpo diplomático residente en México desean expresar su profundo sentimiento por la inesperada muerte del ilustre patriota y hombre de Estado Benito Juárez, ayer todavía Presidente de esta República. “Tengo la honra, al mismo tiempo, de felicitar a V. E., en nombre del cuerpo diplomático, por vuestra elevación a la presidencia con arreglo a lo que disponen la Constitución y las leyes, y de expresar el deseo y la confianza de que vuestra sabia y patriótica administración promoverá la paz, la unión, la prosperidad y la gloria de la República Mexicana.” El señor Lerdo de Tejada, no menos conmovido que el señor Nelson, contestó en estos términos: “En el nombre de la nación y en el mío, agradezco debidamente los sentimientos que animan al cuerpo diplomático. Si la muerte de un hombre ilustre es una calamidad pública, apenas hay nombre que dar a la terrible desgracia que hoy pesa sobre el pueblo mexicano. Autor de la Reforma y salvador de la Independencia, el C. Benito Juárez está colocado a una altura que no es dado medir, ni aun al sentimiento de la más justa y ardiente gratitud.16 “Agradezco también muy sinceramente los deseos que el cuerpo diplomático se sirve manifestarme por el acierto de la administración que por disposición de la ley voy a presidir, y durante la cual se conservarán, sin duda alguna, las buenas relaciones que unen a la República Mexicana con las naciones que vosotros representáis tan dignamente.” Después de la ceremonia oficial, los ministros extranjeros se acercaron al señor Lerdo, le expresaron en lo personal los sentimientos que su decano acababa de manifestarle públicamente, y después de estrecharle la mano, lo mismo que a los secretarios del despacho, se retiraron con el mismo ceremonial que se había observado a su llegada. El cuerpo diplomático ha seguido la tradición secular: “!Murió el rey; viva el rey!” LA IBERIA, 20 de julio de 1872. *** Los empresarios de los teatros de la capital han dispuesto espontáneamente suspender durante nueve días sus representaciones, asociándose así al duelo general. *** En todos los edificios públicos de la capital, y en las legaciones y consulados extranjeros, estuvieron desde ayer izados a media asta los pabellones. *** Los señores Nagel Sucesores, Walker Hermanos, Gutheil y Santiago Lohse, dueños, de algunos establecimientos mercantiles en la calle de la Palma, los tuvieron ayer con los aparadores cubiertos en señal de duelo. Desde las seis de la mañana hasta las doce de la noche, concurrieron ayer a la casa del señor Juárez innumerables personas pertenecientes a todos los partidos políticos, para expresar a la familia la parte que tomaban en su inmensa pesadumbre. *** El señor Maza pidió a la familia del señor Juárez, para conservarlo como un precioso recuerdo, el ejemplar de la Constitución, de que jamás se separaba el señor Presidente, que tenía siempre a su lado en su mesa de trabajo, y que ha llenado de importantes anotaciones marginales de su puño y letra. *** El señor gobernador Montiel se ha estado ocupando activamente desde ayer en hacer los preparativos necesarios para las exequias que tendrán lugar el martes próximo, a las nueve de la mañana, en el panteón de San Fernando. *** Desde las cinco de la mañana de ayer, un cañonazo disparado cada cuarto de hora recuerda a la población la inmensa pérdida que acaba de sufrir la patria. Esta manifestación fúnebre durará tres días. *** El ayuntamiento de la capital nombró una comisión de su seno para que diera a su nombre el pésame a la familia del señor Juárez. El señor comandante militar de la plaza, Gral. Alejandro García, dispuso que los generales, jefes y oficiales del ejército que se hallan en la guarnición de la capital porten por espacio de un mes el luto riguroso que previene la ley de 29 de febrero de 1836, y que todas las fuerzas que se encuentren de servicio, a excepción de las que en su guardia tengan bandera, lleven las armas a la funerala y los instrumentos de sus respectivas bandas con lutos y sordinas hasta que sea inhumado el cadáver del señor Juárez. para la memoria histórica XI *** Los restos mortales del señor Juárez estarán a la expectación pública en Palacio, en el salón de embajadores, desde hoy a las seis de la mañana, hasta el momento en que sean conducidos a su última morada. *** Las puertas de los ministerios y de las oficinas públicas están entrecerradas, como una manifestación del duelo oficial. *** Anoche velaron el cadáver del señor Juárez sus tres ayudantes: los coroneles Francisco Díaz, Francisco Novoa y Enrique Armendáriz. *** Habiéndose hecho cargo del Poder Ejecutivo el señor Lerdo de Tejada, como presidente de la Suprema Corte de Justicia, el señor don Pedro Ogazón le ha reemplazado desde ayer en aquel elevado cargo. *** El señor don Benito Juárez ha fallecido a la edad de sesenta y seis años, tres meses y veintisiete días. ¡Descanse en paz! ¡Que sobre su tumba venerada se depongan como homenaje a su memoria los odios y los rencores políticos, y que la unión de todos los mexicanos asegure para siempre la paz y la felicidad de la República! EL FEDERALISTA, 20 de julio de 1872. HONORES AL C. PRESIDENTE BENITO JUÁREZ El ayuntamiento de México ha aprobado las proposiciones siguientes: “Pido al cabildo que, con dispensa de trámite, se sirva aprobar las siguientes proposiciones: “1ª. Como manifestación especial de duelo por el fallecimiento del benemérito de la patria, C. Benito Juárez, permanecerá izado el pabellón nacional a media asta en las casas de cabildo, y con colgaduras enlutadas los balcones durante nueve días, en los cuales todos los ciudadanos regidores, empleados y demás dependientes del ayuntamiento llevarán luto. “2ª. A la memoria del preclaro C. Juárez se erigirá en la plaza de Santo Domingo un monumento 17 en nombre de la ciudad de México, representada por su ayuntamiento de 1872, proponiendo al efecto la Comisión de Obras Públicas el respectivo proyecto a la mayor brevedad posible. XII El Búho “México, julio 19 de 1872. Arteaga. Al margen. Aprobada. “Adición propuesta por el C. Chavero: “3ª. El local en donde debe colocarse ese monumento conmemorativo se denominará en lo sucesivo ‘Plaza Juárez’. Ramón Fernández, secretario. “Modificación 2a.: “3ª. La plaza de Santo Domingo llevará en lo sucesivo el nombre de Juárez.18 Ramón Fernández, secretario. Olvera. Alfredo Chavero. Miguel Huidobro González. Francisco T. Gordillo. José H. Núñez. R. Sáyago. Enrique Valle. Ignacio Olaez. García López. Francisco Moreno. Uhink y Farías. Islas. Montiel y Duarte. F. Berduzco.” EL DISTRITO FEDERAL, 20 de julio de 1872. *Muerte del presidente Juárez. Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Segunda Edición, México, 1972. Pp. 147. NOTAS 1 Efectivamente, en el acta de defunción de Benito Juárez, asentada en el libro 87, a fojas 26 y con el número 1218 del Registro Civil, se anotó que la causa del fallecimiento fue “neurosis del gran simpático”. El Dr. Ignacio Alvarado, que atendió al ilustre paciente, habló también de “angina de pecho”. Por los relatos de la época puede concluirse que el Presidente Juárez murió de una oclusión coronaria, o varias, que produjeron el infarto al miocardio. 2 El Presidente Juárez vivía en la calle de la Moneda número 1; es decir, en el ala norte de Palacio Nacional, en donde actualmente se encuentra el Recinto de homenaje a su memoria. Según Artemio de Valle Arizpe (véase El Palacio Nacional de México, capítulo XX), Benito Juárez fue el primer presidente que residió en ese lugar de Palacio. 3 Antes de Benito Juárez solamente un mexicano murió cuando ocupaba el cargo de Presidente de la República: Miguel Barragán. Con motivo de su muerte fue expedida una ley que “arregla el ceremonial por la muerte del Presidente de la República”, y a la cual se sujetaron las honras de 1872. El Ferrocarril publicó dicha ley el 22 de julio de 1872, de esta manera: El Exmo. señor Presidente interino de la República Mexicana se ha servido dirigirme el decreto que sigue: El Presidente de la República Mexicana a los habitantes de ella, sabed: “Que el Congreso General ha decretado lo siguiente: “Artículo 1° Luego que los facultativos de cabecera anuncien al secretario de Relaciones haber fallecido el Presidente de la República, dispondrá aquél que dos escribanos públicos den fe y testimonio de ello en debida forma a presencia de todos los secretarios del despacho, y poniéndolo en conocimiento del Poder Ejecutivo dispondrá éste se haga la comunicación correspondiente al Congreso General y a la Suprema Corte de Justicia. “Artículo 2° Cerciorado ya el gobierno del fallecimiento en el modo y forma que prescribe el artículo anterior lo comunicará a las primeras autoridades civiles… y militares y dispondrá se anuncie con cuatro cañonazos consecutivos por la batería de Palacio y una descarga por toda la del cuartel de esa rama. “Artículo 3° El cadáver se expondrá a la expectación del público por tres días en uno de los salones de Palacio. “Artículo 4° Desde el anuncio que haga la artillería hasta el acto de salir de Palacio la procesión fúnebre, se disparará un cañonazo cada cuarto de hora desde la diana a la retreta. “Artículo 5° El gobierno dispondrá que se vista luto público por un mes en los términos que parezca conveniente. “Artículo 7° El cadáver será conducido por la carrera que designe el gobierno; le precederán… los colegios, el ayuntamiento, que abrirá sus masas a las personas de distinción..., amigos y parientes del finado, presidiendo el acto una comisión de doce individuos del Congreso, en la que se incorporará la de la Suprema Corte de Justicia y dos secretarios del despacho con el doliente principal. “Artículo 8° Para los honores militares se arreglará el gobierno a lo dispuesto en el tratado 3°, título 5° de la ordenanza general, aumentando prudencialmente lo dispuesto para los capitanes generales del ejército y acordándose a las circunstancias de la capital y departamentos. “Artículo 10. El Presidente en ejercicio, con los otros dos secretarios del despacho, recibirá en Palacio el pésame, arreglando previamente el ceremonial de este acto y todo lo conducente a la mayor pompa y decencia del funeral. ‘‘Artículo 11. Los gastos de él se pagarán de cuenta de la hacienda pública. “Artículo 12. El día del funeral el Congreso no se reunirá en sesión y se cerrarán los tribunales y oficinas. JUAN MANUEL DE ELIZALDE. Presidente. José R. MALO. Secretario. José RAFAEL DE OLAGUÍBEL. Secretario. “Por tanto, mando se imprima en México a 26 de febrero de 1836. José Justo CORRO, A. D. José M. Ortiz MONASTERIO. “NOTA: Hemos suprimido todo lo relativo a la intervención que a la autoridad eclesiástica daba esta ley en el ceremonial de que se trata, por no tener ya lugar, en virtud de la independencia establecida entre el Estado y la Iglesia.” 4 Véase página 15. 5 Sebastián Lerdo de Tejada asumió la presidencia interina ante la diputación permanente, el día 19 de julio de 1872. El Poder Legislativo, integrado entonces por la cámara de diputados, se reunía anualmente durante dos períodos de sesiones ordinarias; el primero, del 16 de septiembre al 16 de diciembre, y el segundo, del 19 de abril al último día del mes de mayo, y durante sus recesos se nombraba la diputación permanente, integrada por un diputado de cada estado y territorio de la Federación. Por ello, es este organismo el que mandó llamar a Sebastián Lerdo de Tejada para hacer la protesta de ley. El Federalista (20 de julio de 1872) hizo la crónica de este acto: “La diputación permanente se reunió ayer a las 9 y 10 minutos de la mañana, para celebrar una sesión extraordinaria. La presidió el señor (Juan) Sánchez Azcona. “Éste manifestó que la sesión a que había convocado a los señores diputados, usando de las facultades que le concede el reglamento, Carmen Parra para la memoria histórica XIII tenía por objeto cumplir con los deberes que impone la Constitución al Congreso o a la diputación permanente, en su defecto, en caso de fallecimiento del primer magistrado de la República. “La Secretaría dio después lectura a la siguiente proposición suscrita por los señores Sánchez Mármol y Sánchez Azcona: “Debiendo entrar a desempeñar el cargo de Presidente de la República el de la Suprema Corte de Justicia, a causa de la muerte del C. Benito Juárez, según el artículo 79 de la Constitución, cítesele para que inmediatamente se presente a hacer la protesta de estilo a que se refiere el artículo 121 de la Constitución, ante la diputación permanente, en cumplimiento del artículo 83 de la misma. “Se le dispensaron los trámites e inmediatamente y sin discusión fue aprobada por unanimidad. “Los señores Mancera, Nicoli y Sánchez Mármol fueron nombrados por la mesa para participar este acuerdo al señor presidente de la Suprema Corte de Justicia, suspendiéndose la sesión mientras cumplían con su encargo. “Estos señores se presentaron inmediatamente al señor Lerdo, quien después de impuesto del acuerdo, contestó que si la diputación permanente lo determinaba así, pasaría en el acto a cumplir con el precepto constitucional, pero que por razones de cortesía deseaba aplazar hasta las once la protesta de ley; agregando que a causa de las tristes circunstancias del momento, debían suprimirse los discursos en ese acto, circunscribiéndose simplemente a llenar la fórmula constitucional. “A los tres cuartos para las diez de la mañana se volvió a abrir la sesión para dar cuenta con este resultado, citándose a los diputados para las once. “A esta hora se presentó el señor Lerdo en el salón acompañado de los señores Mancera, Nicoli, Herrera (don Rafael), Gómez Palencia, Sánchez Mármol y Michel, nombrados al efecto por el presidente de la diputación y de algunos empleados de las oficinas del gobierno del estado mayor del ejército. En las galerías, así como en el salón, inundados de gente, reinaba el más profundo silencio; se veía la tristeza y la consternación en todos los semblantes. “El señor Lerdo estaba en extremo pálido; la emoción se retrataba en su rostro, sereno e impasible de ordinario. “Subió con paso firme las gradas de la plataforma y después de estrechar la mano del señor Sánchez Azcona, recibió de manos del señor Michel, secretario de la diputación permanente, un ejemplar de la Constitución de 1857, y con voz conmovida pronunció la fórmula siguiente: ‘Protesto desempeñar leal y patrióticamente el encargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, conforme a la Constitución y mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión.’ “Saludó después al señor presidente de la diputación permanente y se retiró de aquel lugar. “Acababan de sonar las once y media de la mañana, doce horas antes había expirado el señor don Benito Juárez.” 6 El día 17 de octubre de 1870 el Presidente Juárez sufrió un ataque al corazón, que requirió la atención médica del Dr. Alvarado y preocupó a los mexicanos. Como noticia de última hora, en su edición del 18 de octubre de 1870, El Monitor Republicano informó a los capitalinos: “El C. Presidente de la República. Desde ayer en la mañana se difundió la noticia de que el señor Juárez a consecuencia de haber tomado un baño, y a poco de haber salido de él, fue atacado de un fuerte dolor de pecho, que según algunas personas XIV El Búho con quienes hemos hablado, es síntoma de una parálisis en el corazón; otros varios ataques ha sufrido el señor Juárez, según nos informaron personas de la familia, que habían agravado al paciente, quien aunque no había perdido el conocimiento ni su entereza, no se hallaba enteramente fuera de peligro. “Varios médicos que formaron la junta que constantemente permaneció asistiéndole en su propia recámara, han guardado toda la reserva y circunspección que exigen las circunstancias, y por lo mismo tampoco nosotros podemos aventurar ninguna palabra que las aumente o disminuya, ni tenemos datos para afirmar el estado de gravedad en que el señor Juárez se encontraba hasta la hora de entrar en prensa nuestro periódico. “Deseamos sinceramente el pronto restablecimiento de la salud del señor Juárez; y en el estado en que se encuentra, es un deber nuestro muy imperioso hacer esta manifestación, que nos inspira además nuestro respeto y estimación personal al señor Juárez.” Por su parte, El Siglo Diez y Nueve, ese mismo día, informaba del padecimiento de don Benito Juárez: “El señor Presidente Juárez. Desde la mañana de ayer fue atacado de Ángel Boligán una fuerte congestión cerebral, que inspiró durante algunas horas serios temores; pero desde las once y media de la noche comenzó a aliviarse, y ya a estas horas sabemos que se encuentra fuera de peligro. “Lo celebramos sinceramente, deseando su pronto y completo restablecimiento.” La noticia tuvo caracteres alarmantes, ya que el Congreso se mantuvo en sesión permanente durante todo el día 17 de octubre, hasta que recibió informes acerca de la mejoría del Presidente de la República.” El día 19, El Monitor Republicano informó que el señor Juárez estaba fuera de peligro y al día siguiente El Siglo Diez y Nueve confirmó esta noticia. Todavía el día 24 recayó al sufrir un nuevo ataque, más leve que el anterior, y que no impidió su restablecimiento (véase Benito Juárez Documentos, discursos y correspondencia, selección y noticias de Jorge L. Tamayo. Tomo 14, México. Secretaría del Patrimonio Nacional, 1969, capítulo CCCXX, que contiene amplia información al respecto y acerca de la recuperación que la enfermedad del Presidente tuvo en los medios políticos.) 7 El Congreso de la República de Colombia, por decreto de 2 de mayo de 1865, declaró que Benito Juárez merecía el “bien de la América” como homenaje por su constancia en defender la libertad e independencia de México. 8 De su matrimonio con la señora Margarita Maza, sobrevivieron a Benito Juárez sus hijos Manuela, Felícitas, Margarita, Soledad, María de Jesús, Josefa y Benito. 9 Se refiere al levantamiento armado que encabezó el Gral. Porfirio Díaz, a partir de noviembre de 1871. Al amparo del Plan de la Noria, el Gral. Díaz y otros destacados militares, como Jerónimo Treviño, Francisco Naranjo y Donato Guerra, con las armas protestaron en contra de los resultados de la elección presidencial, pretextando que Benito Juárez se perpetuaba en el poder, y se mostraron contrarios a la reelección. El movimiento armado fue controlado por los ejércitos del gobierno, y en el mes de julio de 1872 carecía de importancia; es más, la muerte del Benemérito permitió a Porfirio Díaz una solución decorosa, ya que pudo acogerse a la amnistía que Sebastián Lerdo de Tejada decretó el 27 de julio de 1872. Este movimiento armado, aunque no fue secundado ampliamente, causó zozobra entre los mexicanos y propició una honda escisión entre los grupos liberales; ello se refleja en varios de los artículos reunidos en este libro, sobre todo en los periódicos El Ferrocarril, del grupo porfirista, y El Siglo Diez y Nueve. 10 No compareció el ministro de Gobernación, Francisco Gómez Palacio, ya que se encontraba en los Estados Unidos. 11 El 1° de enero de 1873, a los cinco meses y medio del fallecimiento del Benemérito, el Presidente Sebastián Lerdo de Tejada inauguró la línea del ferrocarril de México a Veracruz. 12 A pesar de su enfermedad, el Presidente Juárez durante el día 17 despachó normalmente sus acuerdos. El Federalista informó sobre ellos en su edición del 20 de julio de 1872: “El señor Juárez acordó el miércoles por última vez con sus ministros. “Sus postreros actos oficiales fueron los siguientes: “MINISTERIO DE RELACIONES “Mandó que se devolviera al cónsul de los Estados Unidos en la Paz (Baja California) un bote que el vapor de guerra americano ‘Ossipe’ había perdido durante una borrasca. Unos marineros habían recogido ese bote y lo habían vendido a los señores Hidalgo y Cía. Reclamólo el cónsul, las autoridades consultaron al ministerio, y el Presidente dispuso la devolución inmediata. “MINISTERIO DE HACIENDA “Ordenó que las señoras religiosas indotadas, aun aquéllas que por sus constituciones no introdujeron al convento capital alguno al profesar, reciban su dote de la sección sexta del Ministerio de Hacienda, presentando el ocurso relativo en papel simple y comprobando con los certificados correspondientes su edad y personalidad, el nombre y apellido paterno y el que llevaban en el claustro, la fecha en que profesaron y la casa que actualmente habitan. “MINISTERIO DE LA GUERRA “Acordó que se dijera al gobernador del estado de Durango, en confirmación de las órdenes expedidas últimamente por el Gral. Rocha, que acogiera con benevolencia a todos los rebeldes que depusiesen las armas y librara salvoconducto a los soldados, cabos y sargentos que se presentasen para que puedan retirarse a sus casas. “MINISTERIO DE JUSTICIA “Expidió un decreto habilitando al joven don Vicente Pontones y Giral de la edad que le faltaba para administrar libremente sus bienes. “MINISTERIO DE GOBERNACIÓN “Indultó de la pena capital a un desgraciado que había sido sentenciado a muerte por el prefecto de Xochimilco, por ser acusado de robo y asalto. “Elevóse al supremo gobierno la causa para ser revisada, y el defensor del reo solicitó en su favor la gracia de la vida. El señor Juárez examinó con atención el expediente, no encontró suficientemente probado el crimen, pues sólo aparecían indicios de criminalidad, y como el condenado no tenía malos antecedentes, le mandó poner en libertad, sometiéndole únicamente a la vigilancia de la policía.” I3 En el año de 1932 se publicaron los recuerdos de Benito Juárez Maza, acerca de los últimos momentos de la vida de su padre y los sucesos que presenció los días 17 y 18 de julio de 1872. Así relató sus impresiones el hijo del Benemérito: “Desde el fallecimiento de mi madre, la señora doña Margarita Maza, mi padre se abatió profundamente, al grado que no obstante su reconocida energía y su afán por disimular todas esas emociones a sus hijos, no le fue posible cumplir sus propósitos. “El día 20 de marzo de 1872, al terminar una conversación con el Lic. Emilio Velasco, sufrió mi padre el primer ataque y se desplomó en su sillón... “La familia lo atendió esmeradamente, y cuando volvió en sí, debido a los oportunos auxilios que le suministramos, mi padre no se daba cuenta absolutamente de lo que había pasado. “Después de ese primer ataque, continuó siendo víctima de otros parecidos, hasta el 17 de julio del mismo año, por la noche, en que comenzó a agravarse. “Yo —dice el hijo del ex Presidente Juárez— dormía en la misma recámara, precisamente junto a su cama. La noche del 17 al 18 de julio, mi señor padre comenzó a agravarse; esa noche la pasó con intermitencias varias, y era tal la fatiga, que me incorporé varias veces alarmado. Sólo por no contrariar la orden de mi padre, permanecí en silencio, sin poder conciliar el sueño. “Al amanecer me levanté con cautela, avisé a mi hermana Manuela lo que pasaba, para que fuera a ocupar mi sitio al lado del enfermo. “Mandé ensillar mi caballo y me dirigí a escape al rancho de San Fernando, contiguo a Popotla, en busca del doctor don Ignacio Alvarado, que era el médico de cabecera de nuestra familia. “Entre ocho y media y nueve de la mañana del 18 llegamos a mi casa el doctor y yo; éste reconoció a mi padre, recetó e indicó lo conveniente que sería para el restablecimiento de su salud que no concurriera ese día al despacho presidencial. para la memoria histórica XV “Mi padre atendió la prescripción facultativa y permaneció en su escritorio toda la mañana rodeado de todos sus hijos, exceptuando a mi hermana Felícitas, que estaba ausente del país. “No obstante su enfermedad, recibió a varias personas de su estimación, entre ellas a los señores generales don Ignacio Mejía, Ignacio M. Alatorre y Pedro Baranda. “Tomó alimento como de costumbre, y a las cuatro de la tarde manifestó deseo de recostarse, porque sentía gran opresión en el pecho, como si sobre él le pasara un carro, y dolor agudo en el corazón. Se recostó, efectivamente, y con el ansia que parecía sofocarle, se llevó la mano al pecho, diciendo: ‘Siento que me aplastan’. “Continuaba mi padre recostado cuando se presentó nuevamente el señor Gral. Mejía, secretario de la Guerra, le dio cuenta con los asuntos pendientes de gran urgencia, y con este general fue con el último que habló. “El Dr. Alvarado permaneció a la cabecera del enfermo, y notando que la angustia continuaba con más fuerza, resolvió, de acuerdo con la familia, citar una junta de médicos, a la que concurrieron el Dr. Gabino Barreda, el doctor don Miguel Jiménez y otro médico distinguido. Instalados los facultativos, reconocieron con escrupulosidad al paciente, dieron su pronóstico, de acuerdo: ¡muy grave!, y formularon con cierto desaliento. “Al oscurecer de ese día fue atacado de síncopes frecuentes, y lo hacíamos volver en sí aplicándole violentos revulsivos en el pecho y en el vientre. “Desde que los síncopes se iniciaron con tal frecuencia, ni nosotros ni los médicos nos separamos del lado de mi padre; mis hermanas y yo estábamos profundamente conmovidos en aquellos momentos de terrible angustia. “Acabada yo de retirarme de la cabecera del señor mi padre cuando vino el síncope fatal, y entonces el señor don Pedro Santacilia, que estaba presente, me hizo volver a la que pronto sería cámara fúnebre. “Como inspirado por una intuición suprema, me incliné hacia mi padre y deposité en su frente un ósculo postrero. Mi padre abrió los ojos, que había tenido cerrados, me dirigió la última tierna mirada, y aquellos párpados se cerraron para siempre. “En aquellos instantes supremos de dolor para nosotros, el reloj de la basílica marcaba las once y media de la noche.” (Carlos M. Orlaineta: “Reminiscencias históricas. Los últimos momentos de Juárez”. Magazine dominal de El Gráfico, 17 de julio dc 1932.) 14 La ciudad de Monterrey fue ocupada por las fuerzas del gobierno, al mando del Gral. José Ceballos, el día 6 de julio de 1872. 15 El Dr. Ignacio Alvarado también relató las últimas horas de la vida del Presidente Juárez: “Terrible enfermedad la que nos arrebató al señor Juárez. La angina de pecho, que con más o menos crueldad ataca a otras personas, desplegó su más extraordinaria energía cuando tuvo que habérselas con un héroe, como si fuera un ser racional que comprendiera que, para luchar con éxito con aquella alma grande, era indispensable ser también grande en la crueldad. “Dos horas hacía apenas que estaba yo a su lado, cuando la opresión del corazón con que empezó, se transformó en dolores agudísimos y repentinos, los que veía yo, más bien los que adivinaba en la palidez de su semblante. Aquel hombre debía estar sufriendo la angustia mortal del que busca aire para respirar y no lo encuentra; del que siente que huye del suelo en que se apoya y teme caer; del que, en fin, está probando, a la vez, lo que es morir y seguir viviendo. La enfermedad se desarrolló por ataques sucesivos; los sufre en pie. Vigorosa es su naturaleza, indómita su fuerza de voluntad, y aún desplegada toda XVI El Búho ésta, no le es dable sobreponerse por completo a las leyes físicas de la vida, y al fin tiene que reclinarse horizontalmente en su lecho para no desplomarse y para buscar, instintivamente, en esta posición, el modo de hacer llegar a su cerebro la sangre que tanta falta le hace. Cada paroxismo dura más o menos minutos, va desvaneciéndose después poco a poco, vuelve el color a su semblante y entra en una calma completa; el paciente se levanta y conversa con los que lo rodeamos, de asuntos indiferentes, con toda naturalidad y sin hacer alusión a sus sufrimientos; y tal parece que ya está salvado, cuando vuelve un nuevo ataque y un nuevo alivio, y en estas alternativas transcurren cuatro o cinco larguísimas horas, en que mil veces hemos creído cantar victoria o llorar su muerte. “Serían las once de la mañana de aquel luctuoso día 18 de julio, cuando un nuevo calambre dolorosísimo del corazón lo obligó a arrojarse rápidamente a su lecho; no se movía ya su pulso, el corazón latía débilmente; su semblante se demudó, cubriéndose de las sombras precursoras de la muerte, y en lance tan supremo tuve que acudir, contra mi deseo, a aplicarle un remedio muy cruel pero eficaz: el agua hirviendo sobre la región del corazón; el señor Juárez se incorporó violentamente al sentir tan vivo dolor y me dijo con el aire del que hace notar a otro su torpeza: ‘Me está usted quemando’. Es intencional, señor, así lo necesita usted, le contesté. El remedio produjo, felizmente, un efecto rápido, haciendo que el corazón tuviera energía para latir, y el que diez minutos antes era casi un cadáver, volvió a ser lo que era habitualmente, el caballero bien educado, el hombre amable y a la vez enérgico. “Después de este lance, el alivio fue tan grande y tan prolongado, que se pasaron cerca de dos horas sin que volviera el dolor; la familia se retiró al comedor, y quedando yo solo en compañía suya, me relataba, a indicación mía, los episodios de su niñez, la protección que le había dispensado el señor cura de su pueblo, etc. Cuando yo estaba más pendiente de sus labios, se interrumpió repentinamente, y elevando en mi fijamente su mirada, me dijo casi imperativamente: ‘¿Es mortal mi enfermedad?’ ¿Qué contestar al amigo, al padre de familia, al jefe del Estado?... Pues la verdad, nada más que la verdad y procurando disminuirle la crueldad de mi respuesta, le contesté con la vacilación consiguiente a lo imprevisto de la pregunta: ‘No es mortal en el sentido de que ya no tenga usted remedio.’ Comprendió, no obstante, que ello quería decir: ‘Tiene usted una enfermedad de la que pocos se escapan.’ Continuó inmediatamente su interrumpida relación, en el punto mismo en que la había dejado, como si la sentencia de muerte que acababa de oír hubiera de ser aplicada a otra persona que no a él mismo. No le vi inmutarse; no le vi vacilar una palabra; ni trató siquiera de pedirme las explicaciones que tanto deseaba yo darle. Esperó para conocer su sentencia, a que su familia no estuviera presente para no acongojarla; y aprovechó la distracción de mi atención, para que, al hacerme de improviso la pregunta, no tuviera yo tiempo de estudiar la respuesta. “Aquella calma de tres horas pronto desapareció, y un nuevo ataque, más formidable, más repentino y más prolongado que el de la mañana, vino a perturbar la reciente tranquilidad de los que lo rodeábamos, e inútiles cuantos medios empleé antes de ocurrir otra vez al agua hirviendo; fue al fin preciso venir a él, porque ya no sentía yo el pulso debajo de mis dedos. Le anuncié lo que íbamos a hacer, y lo tomó con la más perfecta indiferencia y con la calma más imponente, y la llamo imponente porque la palidez de su semblante, la falta de pulso y su respiración anhelosa, estaban anunciando que el término funesto se acercaba a grandes pasos. “Se tendió en el lecho, él mismo se descubrió el pecho sin precipitación, y esperó sin moverse, aquel bárbaro remedio. Le apliqué sin perder tiempo, y aún me parece que estoy mirando cómo se crispaban y extendían alternativamente las fibras de los músculos sobre las que hacia la aplicación, señal evidente de un agudísimo dolor; dirigí mi vista a su semblante..., ¡nada!, ni un solo músculo se movía; ni la más ligera expresión de dolor o de sufrimiento; su cuerpo todo permanecía inmóvil y esto cuando al quitar el agua se levantaba una ámpula de varias pulgadas sobre su piel vivamente enrojecida. “Entretanto, desde por la mañana había volado por la ciudad la noticia de la enfermedad del Presidente y ocurrieron a verlo sus ministros y sus incontables amigos políticos y personales, y por razones que no es difícil comprender, se ocultó cuidadosamente al público la gravedad de la situación, la que solamente conocíamos la familia y yo, que todos quedaron creyendo que simplemente se trataba de un reumatismo, y para que no se desvaneciese esa creencia, a nadie se le permitió la entrada a la recámara. En esa inteligencia, uno de los secretarios de Estado, el de Relaciones, según recuerdo, quería hablarle de algún asunto de su Máscara mortuoria de Benito Juárez ramo, y el señor Juárez le mandó suplicar que lo dispensara por aquel día. En la tarde, el mismo ministro insistió en verlo, manifestando que era un negocio muy urgente, precisamente en los momentos en que el dolor del corazón era muy intenso, en que la respiración era jadeante y en que había desaparecido completamente el pulso. Aquel hombre que llevaba ya doce larguísimas horas de ser presa de una muy dolorosa enfermedad, y que por esto su energía debería estar agotada, se levantó con calma, sin demostrar ni impaciencia ni contrariedad, arregló su corbata, cubrióse con una capa; se sentó en un sillón; ordenó que entrara el ministro y, haciéndose sentar frente a él, escuchó con atención el asunto que llevaba, discutiendo los principales puntos y dándole, por último, su resolución definitiva. No había en su semblante, en esos momentos, nada que revelara el espantoso dolor que le estaba carcomiendo una de sus entrañas, nada que diera a conocer que esa entraña era ya impotente para hacer llegar la sangre hasta la cabeza, y si no hubiera sido por las gotas de sudor frío que yo le enjugaba de su frente y por la palidez indisimulable de su semblante, aun yo mismo habría creído que estaba sano, pues a impulsos de su voluntad llegó a dominar toda manifestación de sufrimiento. “Aún hay más. Una hora después de haber salido el ministro, solicitó hablarle uno de los generales más distinguidos, a fin de pedirle sus últimas instrucciones para la campaña que iba a emprender inmediatamente, no obstante que le faltaba el pulso hacía ya varias horas, y que su situación era completa y absolutamente desesperada. “Lleno de admiración vi al señor Juárez discutir con él, de la manera más tranquila, lo que era más conveniente hacer; todavía no comprendo cómo pudo su cerebro casi exangüe, recordar qué personas residían en las poblaciones que iban a ser en breve el teatro de la campaña, cómo podía traer a la memoria las cualidades morales y los antecedentes políticos de esas personas, con tanta exactitud, que pudo indicar al general de quiénes desconfiar y a quiénes tener como amigos. En una palabra, dio los pormenores que daría una persona que tiene concentrada por completo su atención en un asunto de interés, y que está libre de toda preocupación; es decir, hizo abstracción de su persona en los momentos de morir, para no pensar más que en el bien público en cumplimiento de su deber. “Concluida aquella conferencia, pálido y vacilante, se arrojó por la postrera vez en su lecho, para no levantarse jamás de él, lecho que cinco horas después no era ya lugar de descanso del Presidente, sino lecho mortuorio del hombre grande, del patricio que desaparecía de entre nosotros, pronunciando sus últimas palabras, en bien de la República, del varón esforzado y justo que nos dejó un ejemplo muy difícil de imitar. “Así pasó Benito Juárez de la vida transitoria a la inmortalidad, con la tranquilidad de conciencia con que muere todo hombre justo y honrado que, como él, supo siempre cumplir con su deber.” (Benito Juárez Documentos, Discursos y Correspondencia, selección y notas de Jorge L. Tamayo. Tomo I. México, Secretaría del Patrimonio Nacional, 1971, pp. 419-423). para la memoria histórica XVII 16 El 16 de septiembre de 1872, al presentarse el Presidente Lerdo de Tejada a la inauguración de las sesiones del Congreso, ratificó su pena por la muerte de Benito Juárez y pidió a los legisladores que determinaran un homenaje al mandatario fallecido: “Una inmensa desgracia arrebató de entre nosotros, en pocos momentos, al eminente ciudadano que por tantos años rigió con gloria los destinos de la República. Innecesario es encomiar el esclarecido mérito del C. Benito Juárez, ni enumerar sus altos servicios. “Ellos se hallan registrados en las más ilustres páginas de nuestra historia, y están profundamente grabados en nuestros corazones. Los proclama la nación agradecida, y no dudo que sus dignos representantes acordarán un título de honra perdurable a la memoria del autor de la Reforma, y darán a su familia un testimonio de la estimación del pueblo mexicano.” Al día siguiente, los diputados Juan García Brito, por una parte: Alfredo Chavero y Gabriel Mancera, en forma independiente, y finalmente Roque J. Morón y Ricardo Ramírez, presentaron diversos proyectos para honrar la memoria del Presidente Juárez. El Congreso determinó que las tres proposiciones se turnaran a una comisión especial de honores póstumos al C. Benito Juárez, integrada por los diputados Juan José Baz, Manuel Romero Rubio, Gabriel Mancera, Manuel María de Zamacona y Tiburcio Montiel y Duarte, que presentó a la conside- ración del cuerpo legislativo un proyecto de ley, en la sesión del 10 de noviembre de 1872. Este proyecto, que compendiaba las tres iniciativas originales, fue motivo de varias discusiones, hasta que, finalmente, el Congreso de la Unión aprobó la siguiente ley, en la sesión del 18 de abril de 1873: “Artículo 1° Se declara Benemérito de la patria en grado heroico, al C. Benito Juárez, y su nombre se fijará en letras de oro en el salón de sesiones del Congreso de la Unión. “Artículo 2° El día 21 de marzo de todos los años se enarbolará el pabellón nacional en los edificios públicos en conmemoración del nacimiento del C. Benito Juárez, y en señal de duelo por su muerte se pondrá el pabellón nacional a media asta el 18 de julio de cada año. “Artículo 3° El Ejecutivo gastará hasta cincuenta mil pesos de los fondos federales en la erección de un monumento conmemorativo que lleve la estatua de Juárez; este monumento deberá estar concluido el 5 de mayo de 1874. “Artículo 4° Se autoriza al Ejecutivo para que gaste hasta diez mil pesos en un monumento sepulcral donde se depositen los restos del C. Benito Juárez y de su esposa doña Margarita Maza de Juárez; este monumento deberá estar concluido el 18 de julio de 1873. “Artículo 5° Se concede una pensión de tres mil pesos anuales a cada una de las tres hijas de Juárez, doña Soledad, doña Josefa y doña Jesús, mientras permanezcan solteras, y al menor Benito Juárez mientras concluya su carrera o cumpla 25 años. La misma pensión disfrutará cualquiera de los siete hijos de Juárez que llegare a pobreza. Estas pensiones se pagarán con toda puntualidad en mensualidades de dos cientos cincuenta pesos, sin que el Ejecutivo por arreglo general ni por motivo alguno pueda disminuirlas. “Artículo 6° La pensión de tres mil pesos asignada a las hijas solteras se reducirá a mil quinientos pesos desde el día en que se casen, y esta misma pensión disfrutarán desde hoy las hijas casadas y el hijo varón cuando concluya su carrera o llegare a los veinticinco años. “Artículo 7° Se faculta al Ejecutivo para capitalizar cada una de estas pensiones, tomando por base un quinquenio, siempre que consienta el interesado. “Artículo 8° Se concede un premio de dos mil pesos al autor de la mejor biografía del C. Benito Juárez. Los aspirantes al premio presentarán sus trabajos en el término de seis meses; la calificación se hará por una junta que nombrará el Ejecutivo.” 17 El día 2 de agosto de 1872 el ayuntamiento de la ciudad de México convocó a un concurso a fin de elegir un proyecto del monumento en honor del Presidente Juárez. Los interesados tendrían un plazo de 20 días para presentar el proyecto, con la memoria descriptiva y el presupuesto correspondiente, que no podría exceder de treinta mil pesos. El monumento debería quedar concluido para el mes de diciembre de ese año. Perla Estrada XVIII El Búho Roberto Bravo 1 Las aves del fresno no saben que es domingo y trabajan Su vida es picar la fruta de los árboles El grano de los campos Los gusanos en el jardín y Arrimarse una a la otra cuando llueve. 2 Huyen las hojas del fresno El viento norte amontona las nubes frente a la ventana Pronto oscurecerá. 3 Si la noche es el nido de donde parte la mañana Y el mar el origen de las nubes ¿Es el cielo y los astros quienes rigen la vida? Rigel Herrera confabulario 77 Jorge Daniel Ferrara Montalvo Q uizás la primera muestra de perturbación de mi madre, ocurrió aquella mañana de Octubre cuando despertó exasperada. Hasta a mí, que descansaba en la habitación contigua a su pieza, me había llegado un rumor, un como gemido o sollozo entrecortado que al cabo de unos segundos distinguí inusual. Confundido, removí la manta curtida que abrigaba la mitad de mi cuerpo y caminé descalzo por el estrecho pasillo que comunicaba a su alcoba. Recuerdo que al cruzar, el piso de azulejos estaba helado y las paredes reflejaban sus costras desnudas en la claridad de la mañana. Al llegar a su cuarto, me sorprendió muchísimo advertir que un cuerpo de sombras se filtraba por el resquicio del marco oxidado de la puerta. En- Rocco Almanza 78 El Búho tonces, revisé la manija y se encontraba floja. Poco la basura unos terrones de azúcar y los lanzaba al a poco mi brazo fue descubriendo el ropero, sucio y aire repetidamente. “¿Qué haces?” le preguntó mi viejo, acomodado en una de las esquinas, y las figu- hermana, sin otorgarle tanta importancia, y se re- ras de porcelana por encima de él. Mi madre, que costó en el rellano del sofá. Sus dedos pálidos y se hallaba del lado derecho, estaba sentada junto a huesudos salían por un extremo de la cabecera y la cómoda y el tocador. Sus ojos grandes y cansa- trataban perezosamente de entrecruzarse. Yo, en dos giraban en sus paredes cóncavas y sus palmas cambio, me distraía en la mesa de vidrio hojeando y dedos agarraban con fuerza las sábanas. El ca- un grueso manual de contaduría. En la sala, ya el bello le cubría la frente y los hombros, humedeci- viento caluroso comenzaba a prenderse como oru- endo el collar de cuentas y el camisón azul. “¿Qué ga de los rincones del techo; y las vasijas y las copas pasa?” le pregunté desconcertado, colocándole una adquirían tonalidad radiante. Desde el fondo de la mano sobre su rodilla. Pero ella continuaba con la cocina, y de espaldas a mi hermana, mi madre al- mirada perdida y balbuciendo unas palabras inap- canzó a espetar: “¡Claro, con esto será suficiente!” rensibles. Después de un breve lapso, al final, su y se encaminó convencida hacia la mesa del centro voz estentórea irrumpió: “Nada cielo, creo que sólo para sentarse a mi lado. “Ilse, hija, acércate aquí. he tenido una pesadilla.” Sin embargo, yo sabía que Tengo algo que contarles.” Después, hubo segun- lo acontecido no tenía precedente, pues, aunque mi dos de silencio y esperó mirándonos a los ojos que madre fingiera mostrar una sonrisa conciliadora, le prestemos atención: en el aire se percibía un olor viciado, una mezcla -Hoy por la mañana, mientras dormía, un hom- de azufre y de humedad; y de las ventanas pendían brecito de astrosas vestiduras, vino a visitarme en- gotas oscuras. A pesar de ello, creí estar siendo bur- tre sueños y me ha dicho que nos depara una oca- lado por mis sentidos, quizás a causa del cansancio sión muy especial… que en la noche volvería para o del sueño, y decidí dejar a mi madre a solas para hacerme un pedido. que respirara más libre. En las horas posteriores, la calma fue esparciendo sus raíces rugosas con la claridad del día salvo por la serie de incidentes que un ojo menos agudo y provisto hubiera tomado por normales o fantasías. Mi hermana Ilse, que se encontraba en su cuarto, había salido para dirigirse a la sala cuando notó que mi madre desprendía del cesto de -¡Qué! ¿Pero cómo es eso posible? -Le señalé a mi madre asentando una mano sobre la suya. - Si Aurelio, ni yo misma lo entiendo. ¡Pero todo fue tan real! Que… -¡Ay mamá sólo es un sueño! -intervino mi hermana, aburrida. -No tienes por qué temer. -¿Y cómo era este hombrecito Madre? -repuse ofuscado aunque internamente incrédulo. confabulario 79 -Moreno, su piel era como de barro. Tenía los Al amanecer, un grito espantoso nos despertó ojos grandes y la nariz ancha perfilada hacia afuera. a todos y nos apresuramos a correr al cuarto de mi Sus labios eran gruesos y resecos. Cuando habla- madre. Al llegar a la puerta -esta vez estaba cerra- ba su boca se extendía hacia las orejas mostrando da con manojo- me sentí forzado a darle de golpes unos dientes amarillos y filudos. Daba la impresión y de tumbos en su respaldo de cedro para que se de alimentarse de animales muertos o desperdicios. abriera. El tiempo parecía interminable y la manija No podría determinar exactamente la longitud de su no cedía hasta que al fin, desde el interior de la al- vida, pero sin duda era adulto. coba, se oyeron unos pasos aproximarse con lenti- Nos quedamos asombrados. Lo anterior, senci- tud y girar la manija con suavidad. “¡Viste Aurelio, llamente nos parecía increíble, una historia moti- te dije que era real!” soltó mi madre, agarrándome vada por algún recuerdo, una imagen de la infan- la cara, y nos señaló a Ilse y a mí que mirásemos cia, provista de superstición, de mito o hechicería. al suelo. Y efectivamente, en Acordamos que lo mejor era que mi madre repo- con terrones de azúcar habían quedado grabadas sara, no claro, sin la supervisión pertinente. las huellas pequeñas de un hombrecito. Las pisa- el piso aderezado Al caer la noche, una aurora de intranquilidad das del diminuto ser dejaban un rastro fresco y pe- nos abarcó a todos. El silencio se hizo más sub- culiar que abarcaba desde la puerta de cedro hasta terráneo, hundió sus fauces en los cimientos de la la cama. Alrededor del camino glaseado algunas casa. Desde los dormitorios, si uno prestaba aten- hormigas formaban una hilera cargando sus pro- ción podía distinguir sin esfuerzo el motor de la ne- digiosos miligramos y del costado izquierdo de la vera encendido, las aspas del ventilador en la pieza recámara podía divisarse una cajetilla de fósforos. de al lado, el centellear de la bombilla al rose del “¡Qué pasó!, ¿estuvo aquí otra vez?” preguntó es- insecto. El viento proveniente de la calle era tenue túpidamente mi hermana Ilse y atravesó la puerta y se plegaba con suavidad a las sábanas. Por ratos, mirando hacia todos lados. Yo, en tanto, esperaba algún perro se oía a lo lejos o un automóvil pasa- ansioso la respuesta de mi madre mientras trataba ba rápido. Nosotros estábamos al borde del menor de calmarla. En el lugar había quedado algo de per- ruido, del menor indicio que pudiera alertarnos nicioso que invitaba a salir de prisa. El aire estaba sobre el estado actual de mi madre. Sin embargo, cargado de un olor denso y soporífico; y de las ven- conforme fueron avanzando los minutos un sopor tanas pendían las gotas oscuras. Al fin, mi madre se con aroma de lavanda nos fue envolviendo en su apresuró a decirnos lo que pasaba: letargo de sueño y flores y nos fuimos quedando lentamente dormidos. 80 El Búho -Ayer por la tarde, mientras escoraba las ollas en la cocina, no sé por qué tuve la necesidad de mi- rar al suelo y me llamó la atención unos terrones de lo necesario y que sólo faltarían los condimentos y azúcar que lucían brillantes en el cesto de la basura. la carne. Los gramos de azúcar, estaban mojados y adheridos En los minutos siguientes, una intensa agita- a una hoja de papel china muy próximos a la su- ción se desató por los corredores de la casa. Ilse y perficie. Se me ocurrió que podía demostrar el paso yo andábamos de un lugar a otro apurados en al- del sueño a la vigilia de este increíble hombrecito canzarle los utensilios. En la meseta, ya habíamos si lograba marcar sus huellas utilizando los terrones de azúcar. -¿Y qué fue lo que te dijo? -preguntó mi hermana avanzando los brazos. -Pues me encargó que le preparara un almuerzo para cien personas -repuso a secas mi madre. -¡Pero cómo! ¿Eso es lo que quería? -le reclamé un tanto irritado y sin entender el motivo. ¿Y qué clase de almuerzo se le antoja al hombrecito? -volví a insistir sin ganas. -Uno en cuya elaboración debemos participar todos. No puede faltar ningún ingrediente. En esto fue muy preciso. Ilse y yo nos volteamos a ver unos segundos y comprendimos que lo que decía mi madre era importante. Luego, nos interesamos por saber de dónde obtendríamos el dinero y el modo de prepararlo, a lo cual ella contestó que no nos preocupáramos; que ya contaba con Roberto Bañuelas confabulario 81 logrado colocar dos ollas aptas para preparar la mana Ilse los kilos de garganta y muslo que habría comida: una, para sancochar los huevos y la otra de comprar junto con los sobres de recado. para hervir el espinazo y los codillos. Mientras tan- El tiempo, parecía avanzar de prisa a medida to, mi madre -que se encontraba a la derecha- se que nosotros íbamos cocinando. Yo no podía dejar esmeraba en cortar a rajas el tomate, la cebolla, el de mirar los brazos hirsutos y morenos de mi madre chile dulce y el epazote; y le encargaba a mi her- que se movían feroces agitando sus esclavas de oro. Veía cómo se le tensaban las venas y lo largo y quebradizo de sus vellos. En el aire ya podía sentirse el olor fragoso del caldo de verduras, desprendiéndose de la olla hirviente y la tarde empezaba a poblarse de nubes espesas y graznidos de pájaros. Nosotros, seguíamos a la espera de que mi hermana Ilse volviera pronto con el encargo que le habíamos pedido mientras un presentimiento comenzaba a apoderarnos: de los cristales de las ventanas habían empezado a brotar algunas gotas oscuras y los follajes de los árboles se mecían con estridencia. De golpe, un ruido sordo se oyó caer afuera de nuestra casa junto a la puerta de vidrio. A través del pálido cristal, sin embargo, pudo distinguirse el bulto oscuro de una bolsa de basura. Mi madre, desconcertada, me indicó rápido que me dirigiera hacia la puerta y al abrirla pude leerle una temblorosa inscripción que decía: “Aquí le traigo la carne señora” a lo cual ella agregó “y ésa tu hermana que no regresa.” María Emilia Benavides 82 El Búho Ignacio Martín Poeta Pues sí, escribo poesía: hago versos; hasta me gusta la rima, jugar con el soneto y sus cadencias y quitar y poner… Pero de eso a decir que soy poeta… Además: si ser poeta es volverse medio místico, hablar raro –flor de juego floral– foulard ahorcado de cuello vuelto horca; hasta boina y camisa parisina de marinero y con lamparones… Ni madres. Sigo escribiendo versos, seguiré, y que le den a lo de ser poeta. Luis Argudín confabulario 83 Cánones igual, Cuauhtémoc. Solo se necesitará para los clásicos Eso sí: una pluma madura y sosegada; la juerga, el vino, los amigos y para cuñas nuevas siguen la innovación de un bic (de esos baratos)... y las palabras y una capacidad de ser persona no dejan de ser nuestras. desmesurada; www.ignaciomartin.com y una aprehensión del mundo y del entorno brutal; y una creatividad segura de sí misma... y lo particular... Diccionario de uso Se me volvieron locos los registros. Ya casi no conozco gilipollas o quizá todos se volvieron pendejos. El mogollón se está volviendo un chingo y ahora en vez de resaca tengo cruda. Ni modo, hay que joderse, sigue sin haber académicos, allá, que se llamen Xóchitl o Cuauhtémoc. Pero le van haciendo la lucha, todo hay que decirlo. Al tiempo. Y Xóchitl opina; 84 El Búho Luis Garzón Ylia Kazama Año de gracia 2002, mes décimo primero, día veintiuno Carta atropellada afirmando diciendo no De México a Ourense Porque fuimos cuartos de madera horas de aserrín preparamos alimentos y, en mitad del día, repartimos palabras que fructificaron en el aliento de ambas bocas. J usto ahí limpiamos el cuerpo de horas suicidas, rechinamos los dientes y el dolor largamente guardado salió ha- ciendo pequeños charcos en el suelo. Ríos de frases, silencios haciendo las paces de tu pasado hacia el mío devoraron gemidos atropellados que sangraban bajo la ropa; y ambos negamos manifestar amor. Sintiéndolo dijimos adiós. Quedó el atardecer y los gestos desembocaron en silencios que no pudimos detener. No era falta de amor, sino la respuesta a las cosas aprendidas equivocadamente. Nos despedimos sin decir adiós, sin romper Iris Aldegani confabulario 85 las costuras que nos unieron. Detrás nues- brazos y el viento bordea mi cuerpo, el mis- tro, un espejo roto lloraba suavemente. mo paisaje que ves, yo miro; desde otros edi- A partir de esa mañana, corto el día como ficios, desde existencias ajenas a nosotros, una baraja, juego póker con las horas y odio desde los fantasmas que descienden a mis los sacrificios inútiles que hunden la luz en pies y encuentran diez dedos victoriosos. estrellas oscuras que la ignominia disfraza Los granos de arena parecen tan felices, de botín. murmuran juegos feroces de pasos lejanos, Retazos de la vida a tu lado, de las pala- de soledades que no entienden nada; mien- bras que pulsaron y custodiamos con rigidez tras a lo lejos el horizonte persiste transi- salen un día sí y otro también. Brotan de mis giendo aceptaciones de luz y oscuridad. labios las horas sin sueño y bajo el muelle ¿Dónde cierras los ojos? ¿Cómo violas aúllo antes de asesinar al miedo. Abro los las mentiras creyendo que eso es estar bien? Jazzamoart 86 El Búho ¿Cuándo el espanto te sedujo con su traje ¿cuántos habrá que pasar devorando los gu- sucio de guirnaldas degolladas? Las roturas sanos de las mentiras? Resuena en mis rezos de tu espalda, ¿quién las amortaja? ¿Cuándo solitarios el salmo 91: “diré yo a Dios: Espe- dices sí es lo inverso? o, ¿lo contrario es pre- ranza mía y castillo mío; mi Dios en quién cisamente decir sí, afirmando con un no? confío. Él me libra del lazo del cazador...” La noche descansa en los días de la se- Es la hora del ángelus... mil veces mil: mana; ensimismada, camino hacia la nada. ¿quieres ser mi novio? El burdel abre la puer- Sin embargo, dentro, hay un canto de gozo, ta e ingresas pensando que morir en otras insisto en exiliarme en los rayos de luz, en la manos salvará tu cuerpo; y lejos, muy lejos, risa de los niños que canturrean en la plaza. mi voz en susurros junto a tu alma contri- Desgarro las cenizas con las manos húme- ta, consagra la sangre en las calles desespe- das de verdad. radas, mojadas con el llanto vertido por las nubes en el asfalto de tu ciudad. Porque fuimos como niños negando Ritos insolados frente al espejo, me despojo de ropa y un corazón sin límites y sin desplomamos la traición cordura emboscando locuras ser mi novio? El silencio se come el aliento palabras que a horcajadas y tú, en la lejanía, ya no escuchas el tiempo avanzaron en los ríos de cosecha. Frente al paredón está tu cuer- de tu vientre al mío. esperanzado pregunta: ¿quieres po, latigazos de placer comprado desean el respiro de tu vida y el dolor fascista que te Cuando era niña soñé con tener un novio. Pensaba que no era malo enrojecer y perturba es tener la certeza de que fornicar no se parece a amar. acercarme a la hora de misa, hincados jun- Es tarde, mi cuerpo está cansado, quiere tos y en vez de rezar el Padre Nuestro, susu- jugar, como cada noche, a morir; oculto bajo rrarle... ¿Quieres ser mi novio? Mirarlo con los párpados la hora de la muerte y recues- dulzura y caminar hacia la puerta rompiendo to las sonidos para cubrirme del frío. Puri- los paradigmas de la resurrección y de la vo- fico mis esperas, recorro los mitos, exilio luntad divina. las creencias y dentro, la desnudez del amor Aún se destilan en mis labios las pala- se levanta y coloca en mis manos jornadas, bras... ¿Quieres ser mi novio? Es jueves, cortejos y tiempo. Cierro la oscuridad y fer- confabulario 87 tilizada de luz abro las ventanas a las lágri- Me levanto, cierro la puerta lentamente mas que descarapelan mis mejillas mientras y, recargada en la madera, acaricio tus pa- un cigarrillo se consume, abandonado, solo; sos que se alejan. Sin destino, estás con- como te encuentras tú en el descenso volun- denado a vagar. Mi amor esparcido a través tario. La ciudad cae en ruidos inhumanos, del mundo me observa asombrado y el mar en juegos torpes de personas que, buscando desnuda mis ojos para mirar un espejo que la creencia, subsisten en soledades ávidas rechaza las sombras de tu respuesta tardía. de irrealidades. En el vestíbulo, la niebla de tus debilidades Alrededor de la madrugada, el insomnio niega la tristeza y las manos espaciosas aca- se derrama en el puñal que condena las promesas rotas. rician tu almohada sin huella. Despojados de Cuando las hojas de los árboles amanez- cuerpos, silentes como el liquen, poblamos can, de hito en hito, mirarán mis pasos y flui- la vigilia y detrás de la puerta tu voz dice mil rá hacia el vocabulario de verdad envuelto veces: ¡sí, sí quiero! en el terciopelo de la certidumbre y la niña que me habita cerrará los ojos, abrirá las manos y verá sin maleficios que el don de preguntar es aceptar el destierro hacia la tierra de nuncajamás. Fiel a mi naturaleza indómita, miraré los escombros, tomaré dos naranjas del frutero, me subiré a pulso a mi árbol preferido arañándome las rodillas; buscaré entre las ramas el corazón tatuado, borraré tu inicial y el corazón quedará solo con amor, sin defensas, sin historia. Listo, perfecto para salir a jugar pero sin trampas, sin miedos, con la manifestación de fe, no sin antes agradecer a Dios haberme librado del cazador. No te digo nada… todavía… Edgar Mendoza Mancillas 88 El Búho clave de sol Roberto López Moreno P ara la historia de la música occidental, América Latina no existe, no obstante la presencia de figuras señeras como Sil- vestre Revueltas, Leo Brouwer, Heitor Villa-Lobos, Alberto Ginastera, Agustín Barrios y tantos otros genios auténticos. Nosotros tenemos que defender ese tesoro que bien sabemos que sí existe, y difundirlo y acrecentarlo. En el caso especial de nuestra marimba, hablando de la historia, no de la prehistoria del instrumento éste es un alegato vivo. De la Marimba damos los datos de sus inventores, sus constructores; es muy probable que en otros países centroamericanos haya aflorado el instrumento en su forma moderna con poca diferencia temporal. En todo caso es en Chiapas y Guatemala en donde, además de haber tenido su nacimiento, ha alcanzado su presencia culminante (en México también es patrimonio del estado de Tabasco; ojo: no del Istmo de Tehuantepec como ha pretendido el mal cine Teódulo Rómulo clave de sol 89 mexicano deformando la realidad. En Tehuantepec y tiva de socavar a los pueblos, de acabar de despojar- Juchitán las ceremonias cívicas o religiosas se acom- los. El investigador occidental trata de decirnos que, pañan con música de banda). Ahí, en Centroamérica efectivamente, occidente nos trajo el agravio, el des- están los inventores y constructores de este instru- pojo, la muerte, pero también la cultura aunque sea mento profundamente americano. por medio del esclavismo, “entonces el esclavismo no La investigación que se ha hecho del mismo, con es tan malo”. En esa forma se sigue negando nuestra conceptos occidentales, tratando de utilizar como so- presencia intelectual al mismo tiempo que pretenden porte la prehistoria, para traérnosla de África, mina aminorar el crimen de la esclavitud, que les debiera el reconocimiento de nuestra creatividad y ataca por avergonzar de por vida. No debemos, en aras de su el lado de la identidad, que es la manera más efec- necesidad, ceder un ápice en la defensa de nuestros valores y, repito, debemos tener presente, ahora y siempre, que también nuestro sonido es una responsabilidad histórica. Existe una obra sinfónica contemporánea escrita por el compositor chiapaneco Federico Álvarez del Toro, Las voces de la tierra que se estrenó en una de las ediciones del Festival Internacional Cervantino, llevando como concertista ni más ni menos que al maestro Zeferino Nandayapa. Nuestro compromiso debe ser más profundo todavía. En la actualidad se han compuesto, en el mundo, conciertos para marimba y orquesta, pero en todos los casos, se trata de Sebastián 90 El Búho obras escritas para orquesta sinfónica y un solista que no es el caso. La culminación de todo será cuando haya se afana sobre teclados denominados: “marimba para una obra para marimba y orquesta y no para marimba concierto”, de un sonido opaco que no corresponde de concierto y orquesta. Existen aproximaciones. No a las fulguraciones de la marimba original. Aunque hace mucho (27 de noviembre del 2013) el composi- han existido compositores que han hecho obras para tor Carlos R. Salomón, a petición del -y dedicada a él- Marimba centroamericana o sea, para la Marimba, concertista chiapaneco Javier Nandayapa estrenó en como Rafael de Paz en Chiapas y Jesús Castillo en el teatro Macedonio Alcalá, en la ciudad mexicana de Guatemala (Ciñe el fuego la tecla americana,/ cintura Oaxaca un concierto más para marimba de concier- de madera,/ incandescente voz de enredadera,/ árbol to y orquesta sinfónica, en tres movimientos. Esta obra nacido para ser campana./ Un colibrí que enciende la está escrita dentro de una corriente que Salomón de- mañana,/ latido de la flor, himno deshecho,/ tintina so- nomina “Neotípica” y que la define como recreación bre el trecho/ en que Jesús Castillo/ reinventa el colibrí, de la música tradicional de México apoyado en formas que mar sencillo, se acurruca sonoro en cada pecho), minimalistas, jazz y música clásica. hace falta que surja un compositor (y ése tendría que El maestro Nandayapa grabó este concierto en ser un compositor americano, seguramente, hecho, Vinius, Lituania, el 17 y 19 de marzo del 2014 bajo la forjado en lo nuestro) que escriba, y ése sería nuestro dirección del maestro Ugnius Vaignis, con la orquesta mayor triunfo, un concierto para Marimba y Orquesta “Trinitas”. Junto con la obra de Carlos R. Salomón que- Sinfónica, pero considerando el instrumento desde su daron grabados los conciertos para marimba, Concier- esencia misma; un concierto con el sonido original to por la paz del argentino Pablo Aguirre y el Concierto de la Marimba centroamericana en la que el concer- No. 2 para marimba del brasileño Ney Rosauro. Los tista, el ejecutante, fuera en realidad, no un virtuoso, pasados 31 de enero y 1o. de febrero, en la Ciudad de sino todo el conjunto, los cuatro marimbistas para México, bajo la dirección del maestro Jan Latham Koe- los que está hecha la Marimba original, instrumento ing se volvió a tocar el concierto neotípico del maestro comunitario, necesidad social. Ésa es la gran obra Salomón, ahora por la Orquesta Juvenil Universitaria que se encuentra en espera de ser escrita, y subrayar Eduardo Mata, llevando como concertista al músico con ella, de una buena vez, por la vía de la cultura, de ucraniano Víctor Sych. En la misma sesión se tocaron nuestra cultura (nuestra responsabilidad más nues- la Sinfonía No. 9 de Shostakovich y la Danza Eslava tra), su plena identificación histórica centroamericana Op. 72 No.2 de Dvorak. Propiamente el concierto de contemporánea. Salomón estuvo ejecutado por la orquesta de cámara A estas alturas obras escritas para marimba de concierto y orquesta sinfónica hay muchas, pero ése de E. Podgaits. Reafirmado en la posición que he venido sos- clave de sol 91 teniendo, ni los conciertos grabados en Lituania ponde el privilegio. Desde esa perspectiva, composi- (pronto saldrá el disco en México) ni el interpretado tores latinoamericanos, nos deben, nos están debien- por Víctor Sych son conciertos para marimba. Si re- do, el primer Concierto para Marimba y Orquesta, que quirieran de una denominación más exacta y de acuer- se escriba de América Latina para el Mundo. do con mi alegato, lo que oímos en México es un Con- Con la certeza de que las “células primarias” o cierto para Xilófono, Vibráfono y Orquesta. El concer- “teclados primitivos” no llegaron de ningún lado sino tista pasa del vibráfono al xilófono y alterna con la que siempre estuvieron y han estado en todo el pla- orquesta. Vibráfono, xilófono. Xilófono, vibráfono. Lo neta, y que la Marimba instrumento de Borraz y de que escuchamos fue eso, un Concierto para Xilófono, Hurtado es un invento que se dio en nuestras tierras, Vibráfono y Orquesta y eso mismo es lo que vamos a este trabajo concluye con las siguientes propuestas oír en el disco grabado en Lituania. que se suman a la de la escritura de un Concierto para Escribir música para el instrumento, para la ma- Marimba y Orquesta: 1) que cuando se hable de la rimba, como ya lo hicieron inicialmente compositores Marimba, se destierre la sospechosa palabra de: “el de Chiapas y Guatemala (música de marimba, con la origen” y se asuma que es un invento hecho en Centro voz de la tierra para la sala de conciertos aunque aún América; y 2) que los latinoamericanos conscientes sin la participación de la orquesta sinfónica, en esos obliguemos al Diccionario a modificar su definición entonces) es lo que se requiere para ya definirlo desde y que en vez de que asiente: “Marimba: Instrumen- América para el mundo, como el primer gran Concier- to de percusión de origen africano”; instruya, como to para Marimba y Orquesta, con sus cuatro solistas debe ser: “Marimba: Instrumento musical de finales frente a la batuta, entretejiéndose, deshaciéndose, re- del Siglo XIX, de invención centroamericana”. Por lo haciéndose, dándose, deshaciéndose y rehaciéndose tanto, todos los teclados rústicos que existieron desde de nuevo entre los vibratos del sol y la madera. Es muchos siglos antes en las zonas tropicales del orbe, a el Concierto para Marimba y Orquesta Sinfónica que los que en estos apuntes llamo “teclados primitivos” o no se ha hecho todavía. A alguien le toca escribirlo. “células primarias”, reciban el nombre de “Xilófonos”, Aquí. Hoy. En América. Falta todavía la creación de denominación técnica, científica, de raíz etimológica un verdadero Concierto para Marimba y Orquesta, griega, para evitar confusiones lesivas a la cultura de que les rinda -por el simple hecho de estar escrito- nuestros pueblos. obligado reconocimiento a los maestros Corazón Hay un cervario de colibríes que aguarda el acon- Borraz y Sebastián Hurtado, los inventores en Chiapas tecimiento y un ferial de cascadas y quetzales que so- y Guatemala de la marimba. Cuando suceda, el hecho mos lo que vendremos desde el tiempo para el tiempo. será histórico. A nuestros compositores actuales corres- Para que por fin, seamos nosotros mismos y planeta. 92 El Búho letras libros revistas La biblioteca de David recomienda… David Figueroa M i vida querida. En múltiples ocasiones hemos leído acerca de historias cotidianas pero no siempre sobre lectu- ras que narren eventos singulares, sobre personas comunes y sobre los que gire algo en común, de eso precisamente nos habla Alice Munro en esta sencilla lectura de hechos narrativos. Ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013, esta mujer canadiense logra que a través de su pluma, una historia singular posea un toque de efervescencia en cada uno de sus cuentos. Difícil resulta, y más en nuestra época contemporánea, encontrar buenos cuentistas ya que pareciera que, el fervor por las novelas y por las historias extravagantes, reducen a pocas editoriales y a los mismos escritores, a escribir cuentos; en México y el mundo subsisten pocos cuentistas con resultados destacados. Es un género venido a menos literaria y editorialmente hablando. Pese a ello, la presente lectura resulta, página a página para el lector, una magistral forma de revelar acontecimientos sencillos como son: la amistad, Carlos Pérez Bucio letras, libros y revistas 93 el amor, un encuentro casual, un trauma infantil, el miedo con otros niños; sin embrago, también resulta poderosa su a lo desconocido, entre otros, que son llevados a través de visión relatada sobre sus vecinos y recurrentes actividades una historia singular en los que confluyen con el dolor y la que cada uno de ellos hacía y que, a través de las conver- decepción entre los seres humanos. saciones con su madre, la autora logra atrapar y describir El lector se encontrará con un estilo fresco y moder- sobre sus años mozos. no de contar historias cortas pero que le permitirán ver no El lector sin duda alguna se enfrentará a una escritura sólo la forma de escribir de esta autora canadiense, sino lo singular pero que transmite sólo eso que pocos escritores grandioso que son las relaciones humanas cotidianas; to- contemporáneos logran en sus obras y más, cuando de das ellas capaces de crear y recrear un sinnúmero de resul- cuentos y relatos vividos se refiere. Sin temor a equivocar- tados diferentes, acordes con el carácter y sentimientos de nos, esta lectura catapulta a Munro en otra visión literaria; su cada persona. libro resulta en un poderoso testimonio de pincelazos bio- Por otra parte, Munro también posee una singular recrea- gráficos ya sean en historias reveladoras o en hechos con- ción en cada una de sus historias: la permanencia e impor- sumados en su vida. tancia que le imprime a su país, a sus ciudades y a las his- * Mi vida querida. Alice Munro. Lumen. 2013, 333 pp. [email protected] torias que suele contar; en cada historia también es sensible la acotación hecha al periodo alusivo de la Segunda Guerra Mundial a la que hace referencia constantemente. Esto sin duda alguna permite que los personajes se ubiquen histórica y contemporáneamente en un lugar; las raíces no se pierden. En la parte final de sus relatos, Munro hace un recuento infantil de los primeros años de su vida y logra plasmar aspectos como son el miedo y la percepción infantil de ver el mundo de los adultos. En el último capítulo, titulado “Mi vida querida” (también título del libro), la autora nos transporta a la dificultad que tuvo para crecer ante la relación con sus padres, la pobreza y el hecho de enfrentarse a ir a la escuela y convivir Sebastián 94 El Búho Cirilo G. Recio Dávila Ebullición de las letras: diálogo desbocado en el hipódromo de la novedad E l estado actual de la literatura en Coahuila es la ebullición. Hoy vemos gran cantidad de escritores que producen, se están tratando toda clase de temas, se abordan todos los géneros y existe una enorme gama generacional en expresión constante. Desde hace algunos años los escritores coahuilenses han alcanzado también romper la cápsula regionalista que por mucho tiempo caracterizó las letras de estos lares, existe una firme relación entre la escritura de Coahuila y los estados de la República y las formas se han diversificado, se han vuelto cosmopolitas. Ha pasado un poco como decía Vasconcelos: el hombre universal es aquél que logra nutrirse de su raíz original para alcanzar al mundo entero. No es una cita textual, sino de memoria pero tampoco es una cita excesiva. Las glorias añejas como Manuel Acuña, Julio Torri, Artemio de Valle Arizpe, Vito Alessio Robles, José García Rodríguez y las más recientes pero aún ancilares de un tiempo donde privaba la tradición como Juan Martínez Tristán, Ángel Boligán letras, libros y revistas 95 Felix Durán (†), Alfonso Flores Rivera (†), Armando Atestiguamos entonces la aparición de nue- Fuentes Aguirre, Alfonso Arreola Pérez (†), Enrique- vas camadas y mucha de esta renovación provino ta Ochoa (†), Javier Villarreal Lozano, Francisco L. incluso de otras tierras como podemos notarlo en Urquizo (†) o Miguel Agustín Perales, son voces que gran cantidad de escritores que se han publicado en se asimilaron a su momento. Sin embargo no se colecciones del estado, por la universidad, el me- convirtieron en grilletes o férulas que inmovilizaran dio institucional, por la libre y desde luego en una la creación literaria, porque las nuevas generacio- proporción muchísimo menor a través de ediciones nes iniciaron sus propios caminos. particulares y de la industria editorial. Ese afán de publicar ha tenido sus altas y bajas en un ritmo que coincide con los distintos esplendores de las administraciones de gobierno, cosa comprensible si advertimos que la composición institucional marca las pautas del arte y la cultura: por los recursos de que dispone, por las naturales preferencias y pareceres de quienes están en determinado despacho, así como por la excesiva orientación en nuestros medios hacia los aconteceres burocráticos y sus presupuestos. Y por mil razones más que ahora no es posible desglosar. Por ello volvamos a lo nuestro. Ese afán de publicar también nutrió a las ediciones con personalidades de otros mundos y lugares lo que posibilitó acrecentar los horizontes, horizontes ya de por sí extensos geográficamente. (Ramón Cortez Cabello, Nuevo Laredo; Javier Treviño Castro, Monterrey; José Santana Díaz, Ciudad Mante; Julián Herbert, Acapulco por ejemplo). Por sus temas la literatura en Coahuila 96 El Búho José Juárez también es un hervidero. Antes de proseguir quiero lencia, el romance, la historia. Y esta efervescencia acotar que en esta revisión breve no intento hacer corresponde a lo que ha estado sucediendo en los un parangón inmarcesible de la literatura coahui- años recientes: talleres, diplomados, ferias, confe- lense como patrimonio de exclusión privilegiado. rencias, páneles, seminarios, encuentros, amén de No. Aquí coincido con Vargas Llosa cuando afirma la presencia de una escuela de letras. que la nacionalidad y la pertenencia a un pueblo Todo un conjunto de acontecimientos propicios no es un privilegio en las democracias modernas, al diálogo literario -en muchos momentos a contra- puesto que entonces se vuelve excluyente y pro- pelo de las propias autoridades culturales si cabe clive a una competencia insana. La pertenencia el término; hablar de autoridad cultural parecería es más bien un honor y un cariño. Parte del bien un imposible -dado que la cultura contiene al todo ser. La literatura como todo arte es perteneciente a de la actividad humana, no solamente a los proce- la humanidad. sos y mecanismos del poder, que de hecho emana Hablar de literatura coahuilense, regiomonta- de los procesos culturales- parecería, sigo, un im- na, defeña o tibetana es solamente abordar el fe- posible, de no ser porque efectivamente el ejercicio nómeno artístico con un sentido de comprensión, del poder en materia de cultura es evidente. de taxonomía, de estudio, contemporaneidad y coetaneidad. Se escribe en un tiempo, se escribe en un Breve breviario en el tiempo lugar, pero se escribe desde el corazón humano pa- Desde los días enciclopédicos de Julio Torri, que se trimonio de todos. Quien escribe no pone un límite paseaba en la bicicleta del vasconscelismo y depar- a sus lectores, ese límite ya está dado por el lengua- tía en el placer del infinito tiempo pasado por las je, la cultura, la educación y otros elementos huma- aguas del jardín de las delicias terrenales y de las nos diversos, propios de la semántica, la filología o muchachas que daban sombra a Proust, desde esos la filosofía. días que retomaban la herencia del mecenazgo infinito de Antonieta Rivas Mercado y de la novela re- Por un diálogo literario volucionaria en su pasado con Martín Luis Guzmán, Hablemos entonces de las letras en Coahuila para en su presente con Mariano Azuela y en su futuro contemporizar y comprender lo que sucede en con Juan Rulfo, al día de hoy han pasado inmensos este terreno. Decía que por sus temas las letras océanos de letras. México atestiguó la sabiduría fe- en Coahuila están en efervescencia porque vemos tichista de los contemporáneos, los estridentistas, de todo, novela policíaca, el campo, el erotismo, la las vanguardias en un mundo en choque de reivin- ciudad, la guerra, el misticismo, la soledad, la vio- dicaciones nacionalistas. Las dos guerras mundia- letras, libros y revistas 97 les se presenciaron en el país desde las vanguardias pezvelardiano o del antiguo barroco que volvía cer- futuristas. Antonio Caso, Fernando Benítez, Octa- cana a Sor Juana Inés de la Cruz o a Lope de Vega. vio Paz, Samuel Ramos fueron personalidades que En los setenta el torbellino de libertad que re- recuperaron el antiguo tótem. En el norte el auge corría el mundo, matizado por la visión impositiva económico no alentó la creación. El regiomontano que se basaba en el temor de lo ajeno, de la otredad, universal, Alfonso Reyes dejó una herencia de amor y la reverencia por las conquistas de la tecnología por el origen de la literatura occidental: los griegos. ideologizada llegó también al noreste mexicano. En Luego la guerra fría generó en el mundo la no- Coahuila la Universidad conseguía su autonomía y velística de personajes como Graham Green, el tea- con ello la edición de libros se empoderó. Las salas tro de Tennesssee Williams, T. S. Elliot, el existen- de cine de arte nos dieron a conocer a Fellini, Anto- cialismo de Sartre y Camus, el teatro del absurdo nioni, Buñuel, Polanski, todos teñidos de rojo por de Becket y de Ionesco. Mientras tanto en América los censores ojos de la ideología predominante y Latina el llamado subdesarrollo fue la incubadora por lo tanto peligroso en un territorio tan cercano a de Alejo Carpentier, García Márquez, el fantástico los Estados Unidos. Pero las dos visiones del mundo Borges, Bioy Cazares, pero también de Bennede- eran frágiles en lo profundo y el fracaso gringo en tti, Vargas Llosa, Julio Cortázar, Carlos Fuentes. José Vietnam demostraba la magnitud de los desatinos. Lezama Lima, o César Vallejo. Pero en las latitudes Sin embargo no podíamos escapar de estas per- del noreste mexicano comenzaban renuevos de lo cepciones ideologizadas y por eso el boom de la li- que sería hoy. Se iniciaban los balbuceos de una voz teratura latinoamericano caló más hondo, claro que propia. Literatura nomádica, literatura de frontera, en una manera conflictiva. En Saltillo la creación del literatura sin atributos comprensibles, escarceos y Instituto Estatal de Bellas Artes posibilitó la instau- aventuras que intentaban parecerse al realismo má- ración de la colección de libros Segrel que inicia y gico o buscaban atrapar la descomunal palabra de sostiene la iniciativa de Domingo Ortiz. En el depar- un Octavio Paz, Jorge Luis Borges o Julio Cortázar tamento de literatura se incorpora el maestro Juan como puede ser palpable en el poeta Samuel Noyola Martínez Tristán, luego se pone en marcha el CAVIE -regio que conviviera con Jorge Semprún- o en Al- (Centro de Artes Visuales e Investigaciones Estéti- fredo García Valdés en la experimentación de formas cas) con proyectos como Cantata de Sol, la revista poéticas perdidas en el transcurso del tiempo. Tam- Desierto modo, Historias de entretén y miento, De bién había propuestas que apelaban al surrealismo, viva voz. Simultáneamente se funda el Consejo Edi- a las visiones de los beat, a la literatura de la onda y torial del Estado. Al CAVIE le reemplaza el Instituto hasta revisiones de los clásicos, del modernismo ló- Coahuilense de Cultura (Icocult) donde se origina un 98 El Búho interesante proyecto editorial. Aparecen colecciones sigue las pautas de los gobiernos en turno en nues- de ensayo, poesía, narrativa, con el cuidado experto tro medio. Este fenómeno es que la escritura parece y dedicado de Nicolás Guzmán, Víctor Palomo, Ju- producirse en función de un glamour que otorga el lián Herbert, Miguel Gaona, Zeferino Moreno. ser escritor y no por verdadera vocación o pasión Cuando concluye la administración política de por escribir. La proliferación de certámenes litera- Enrique Martínez y Martínez (2005), ocurre el relevo de Rosa del Tepeyac Flores en el ICOCULT quien es sucedida en el cargo por Armando Guerra y los libros son literalmente embodegados en una casona de la calle de Morelos alquilada ex profeso. El proyecto editorial del ICOCULT se desintegra en el periodo de 2005 al 2011, merced a la magia sexenal que se significa por acabar con los programas instituidos por la administración anterior. Desaparece la producción editorial literaria, pero no desaparecen los creadores literarios y es gracias a esa presencia que comienzan a verse resultados de las letras ejercidas en Coahuila. Constata esta afirmación la escritura constante de autores como José Chapa, Alfredo García Valdés, Claudia Luna Fuentes, Julián Herbert, Carlos Velázquez, Claudia Berrueto, Luis Jorge Boone, Alejandra Peart, José Domingo Ortiz, Mercedes Luna Fuentes, Víctor Palomo Flores, Javier Treviño Castro, Raúl Olvera Mijares, Jaime Torres Mendoza y tantos más. Pero ahora se requiere señalar un fenómeno que ocurre simultáneamente a la condición rítmica de la promoción literaria que Martha Chapa letras, libros y revistas 99 rios en los últimos años ha tenido dos resultados su colección de escritores coahuilenses. El consejo contrarios entre sí: una mayor producción literaria y editorial del estado se empequeñeció en su produc- una producción anodina y vacua. ción. En cambio Jaime Torres Mendoza prosiguió en Entonces los promotores y creadores de arte y cultura se reúnen y promocionan un cambio en su labor quijotesca de hervir a fuego lento su producción escogida. el status quo. En el enrarecido ambiente de la olla ¿Qué hace falta? Mucho es lo que hay por ha- de presión se percibe que la cultura y la literatura cer. A pesar de certámenes como el de poesía Ma- no son negocio, pero pueden servir para solicitar nuel Acuña, el premio de cuento Julio Torri, la Feria recursos federales al estado y al municipio para lue- Internacional del Libro, etcétera, se perciben alter- go destinarlos a otras áreas más prioritarias, como nativas que hay que formar y robustecer. El hervor un puente vehicular, por ejemplo. La cultura puede literario actual puede llevarnos a un agotamiento no ser pan, pero sí funciona en cambio como za- de energías o también puede lograr un cocimiento nahoria. Cierto, los recursos son etiquetados, pero preciso. Como ejemplos de lo que puede hacerse: la si no son ejercidos se pierden. La labor de fomen- defensa de los autores y escritores frente a una in- to y promoción entonces se deriva -entre otras dustria editorial desmesurada que recibe derechos cosas- a programas que tienen que ver con los fes- de autor y en cambio ofrece pequeñas migajas en tivales, los eventos, homenajes y programas ya pre- regalías, formar espacios para la escritura en los establecidos como Leo… luego existo. medios escritos con pleno reconocimiento y adecuada remuneración para los colaboradores, esta- En el camino… blecer y desarrollar formas para que los escritores En este ínterin, ¿qué sucedió con la literatura? Si- se relacionen con medios de impacto creativo como guió tres caminos a saber. Algunos escritores se lan- la dramaturgia, el cine, la publicidad. Sí, en lo labo- zaron con denuedo al caldo de camarón de la dolce ral y remunerativo, pero también y tal vez de mayor vita burocrática. Otros dejaron de lado el compli- importancia en el desarrollo integral de la persona cado ámbito cómplice del mole de olla y prefirie- y de su entorno social. Bienvenida la lectura, sí, pero ron adentrarse en el cocimiento seguro de la sopa la lectura no puede estar desligada de la razón de instantánea: la antesala con los editores defeños, leer, del propósito de leer, leer tiene un para qué, no el cortejo de los certámenes literarios, la publica- es solamente leer por leer, como tampoco la cultura ción guerrillera y el oficio de editar ajeno. Un tercer es sólo por la cultura, conlleva propósitos, intencio- derrotero lo marcó seguir en la terca ilusión de to- nes, intereses, aspiraciones y pasión. dos los días, en el mismo pocillo. La UAdeC renovó Saltillo, Coahuila. Miércoles 10 de diciembre 2014. 100 El Búho Roberto Martínez Garcilazo E l escritor mexicano René Avilés Fabila (Ciudad de México, 1940) publicó su primera novela en 1967. Esa primera obra llevó por título Los juegos y fue (es) una irreverente, desaforada e implacable crítica a un grupo de artistas, intelectuales y escritores que, en aquellos tiempos, monopolizaban la vida cultural de México. Ocultos tras las máscaras de nombres falsos desfilan, por las páginas de la novela, Octavio Paz, Carlos Fuentes, José Luis Cuevas, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco, Salvador Elizondo y Fernando Benítez, entre otros. René Avilés Fabila inició su vida de escritor en 1964. Un año después obtuvo la beca del Centro Mexicano de Escritores y fue tutelado por Juan Rulfo, Juan José Arreola y Francisco Monterde. En esa legendaria institución escribió su primer libro de cuentos: Hacia el fin del Soid Pastrana letras, libros y revistas 101 mundo, mismo que fue publicado por el Fondo de del catolicismo imperante; el manejo de una pro- Cultura Económica en 1969. Ese libro contiene 21 sa de intensa potencia misántropa que disuelve cuentos cortos. esa ideología llamada cursilería, y la disección de Cincuenta años después de iniciar su carrera de escritor René Avilés Fabila publicó la colección los lugares comunes y las simulaciones de la familia convencional. de narraciones cortas llamada La cantante desa- “La cantante desafinada” es una novela corta finada, bajo el sello de la Dirección de Fomento cruel sobre la mediocridad maledicente y el fra- Editorial de la BUAP. Este libro contiene ocho pie- caso rotundo. Es una narración sobre el horror zas: “El reencuentro distante”; “Las máscaras”; nihilista que se hace carne, se materializa, en la “El más grande amor cinematográfico”; “La so- forma de una mujer monstruosa que nos muestra ledad prohibida”; “La inaudita puta moscovita”; un mundo en el que no existen ni la dignidad hu- “La amante ideal”; “La cantante desafinada” y mana, ni la belleza, ni la inteligencia, ni el amor. “Ximena”. El mundo de la ausencia de significado. Un espa- Esta obra es el fruto de una muy larga investi- cio regido por una bestia. Un espacio sin dios y gación sobre lo femenino. René la presenta como sin valores. Un espacio vacío. Pitágoras postuló una galería de mujeres fascinantes: Yamileth, la la existencia de un universo armónico y musical; inquietante dualidad; Margarita, el peculiar sen- René Avilés Fabila nos descubre un micro-uni- tido del honor; Julia, el desamor; La mujer sin verso desafinado, inarmónico y horrible: la coli- nombre, la equívoca sensualidad; Irina, el impla- sión de las esferas que, en otro siglo, produjeron cable sentido comercial; Sonia, la atlética inicia- una música divina. “La cantante desafinada” es tiva sexual; Esther e Ilya, el fracaso y la maldad y una novela corta del horror como fenomenología Ximena, la dulzura del amor inconmensurable. de la podredumbre humana. Sin duda, la pieza maestra de este libro es Después de 35 libros, de haber dado muestras “La cantante desafinada”. Esta narración es una de una probada vocación de promotor cultural y exploración profunda de la zona hadal del fra- de una sostenida y cotidiana actividad periodísti- caso y del oscuro sustrato de maldad homicida ca, René Avilés Fabila es hoy una presencia insos- siempre presente en la condición humana. De layable de la escena cultural mexicana: un prota- esa circunstancia que los católicos llaman Es- gonista de la historia de la literatura mexicana de tado de caída. Es un texto que contiene, por lo la segunda mitad del siglo XX y de los años que menos, tres elementos de crítica dignos de su- corren de este siglo XXI. brayar: la impugnación de la cultura sentimental 102 El Búho Francisco Del Castillo Lozano D e manera casual, fui invitado a participar en el Taller Literario, que llevó este nombre (lamentablemente ya desaparecido), creado con el propósito de estudiar, aprender y conocer las posibilidades que ofrece la disciplina del ensayo. Debo decir que mi actividad principal es las artes plásticas, a las que me he dedicado durante toda mi vida; no obstante, me atrajo esta propuesta, quizá porque, desde muy joven también me atrajo la literatura que considero igualmente creativa. Mi interés ha aumentado al descubrir, yo diría con asombro, las finas posibilidades de la escritura en autores reconocidos como brillantes ensayistas. Tal es el caso de Michel Foucault, cuyos Aída Emart letras, libros y revistas 103 trabajos hemos tomado como referencia princi- Personalmente, pienso que, sin decirlo di- pal en nuestro taller. Por mi parte, con especial rectamente, Foucault alude a la pintura como un atención hacia sus escritos relacionados con la “juego de verdad” en el que el artista acepta y se pintura. acepta en un intercambio feroz con su entorno. De su obra La ética del cuidado de sí como La pintura y el arte en general, como actividad práctica de la libertad Foucault, ha expresado al- intrínsecamente humana, tiene, a mi modo de ver, gunas apreciaciones durante una entrevista que vínculos estrechos con la libertad y por tanto con H. Becker, Fornet-Betancourt y Gómez Müller, le los “juegos de verdad” ¿Cómo podría el artista ex- hicieron en 1984. El mismo título de la obra en- presar su verdad, su aprehensión del entorno, si cierra el agudo conocimiento de Foucault sobre la no ejerce al mismo tiempo su libertad? condición humana y su relación con el entorno. A propósito de significados, cuando Foucault Como era de esperar, la lectura del texto y las escribe sobre pintura, no lo hace generalizando preguntas y respuestas de los participantes, nos sobre esta actividad, como tampoco de sus sig- ocuparon varias sesiones para tratar de seguir el nificados aparentes, ni de sus valores estéticos, minucioso escrutinio que este autor hace del tema. sino que nos aporta su visión de la obra, desde Los “juegos de verdad” a los que alude Foucault, son un concepto que tiene que ver, y mucho, diría yo, con el cuidado de sí (tema central de la entrevista) cuando se pregunta ¿por qué uno se cuida de la verdad, más que de sí mismo? Y ¿por qué se cuida de sí, sólo a través del cuidado de la verdad? Parece, a la ligera, un juego de palabras pero esto aborda una compleja problemática entre la verdad como ejercicio político y la verdad que como individuos podemos alcanzar independientemente o aún contra de los efectos de dominación. Jaime Goded 104 El Búho una perspectiva filosófica, es decir humanista. Quiero comentar ahora, las ideas y lecturas aún tiene la vocación de transmitir cualquier cosa que me influenciaron antes de conocer el pensa- que sea consustancial al lenguaje, pero es preciso miento de Foucault, con relación a la pintura. reconocer que ya no dice lo mismo”. Me parece Empecé leyendo a Herbert Read, (Carta a un joven pintor, 1964) para quien el arte es un instru- que Foucault sugiere que pintura y literatura son expresiones paralelas en tiempos diferentes. mento esencial en el desarrollo de la conciencia El pensamiento de Foucault no se aplica a una humana. El mismo Read, cita a Conrad Fiedler: interpretación “intelectualizadora”, sino a una “Las realizaciones artísticas surgen en constante percepción profundamente humanista. Por ejem- renovación, desde un dominio que debe perma- plo, en el análisis del cuadro tríptico de El Bosco necer inaccesible a la influencia de la reflexión La Tentación de San Antonio Foucault nos dice: intelectualizadora”. “En la tentación de Lisboa, frente a San Antonio, Michel Ragon, otro estudioso de la pintura se asienta una de las figuras nacidas de la locu- contemporánea, en su obra El Arte Abstracto, cita ra, de su soledad, de su penitencia, de sus priva- la conocida frase de Picasso: “Todo mundo pre- ciones; una delgada fuente alumbra su rostro sin tende comprender la pintura, ¿por qué no tratar cuerpo”. Percibo aquí la inmersión de Foucault en entonces, de comprender el canto de los pája- la realidad estrujante representada en el drama ros?” Y en el mismo volumen, una anécdota na- pintado por el artista. rrada por Diderot de un joven artista quien antes En el caso de Las Meninas de Velázquez, de ponerse a pintar, se arrodillaba y decía: ¡Dios Foucault ha escrito, descrito y analizado esta mío, líbrame del modelo! obra en un volumen, digamos “exhaustivo”: Se Recientemente, me encontré con un volu- introduce no sólo en el sentir del pintor, también men de Ceballos Garibay El Saber Artístico en el hace una introspección desde el interior de la que cita a Nietzche: “El arte fija los aspectos de obra, con una aguda percepción de los perso- este mundo cambiante, es eternización, voluntad najes y objetos pintados por Velázquez. Quizá lo de vencer el futuro. Lo que expresa la verdadera que más llamó mi atención es la intención, tal vez vida no es la historia, sino el arte”. insospechada, de involucrar al espectador en la Por su parte, Foucault, en alusión al cuadro trama o escenario que el autor preparó y diseñó de El Bosco La nave de los locos, nos dice: “En- intencionalmente y que Foucault, nos revela de tre el verbo y la imagen, la bella unidad tiende a manera magistral. Parece como si el pintor nos romperse. Una única y misma significación, no le dijera: “Sé lo que piensan y se los diré a través es inmediatamente común” Y agrega: “La imagen de mis personajes en esta obra”. letras, libros y revistas 105 Francisco Del Castillo Lozano Los ojos a quien privas de que vean hermosa luz que a un tiempo concediste Juana Inés Ramírez de Asbaje R eleer la poesía de Borges me llevó un buen tiempo, me había enfrascado tanto en su prosa, que ahora me resultaba difícil tomar esa nueva directriz. Pero había que cumplir con la tarea del diplomado y con la indicación del maestro Juan Domingo Argüelles. De modo que tomé muy en serio el “Poema de los dones” y puse fin a mi mutismo de dos semanas. Ahora no puedo dejar de pensar en la primera línea del poema “Nadie rebaje a lágrima o reproche”, y de ahí me fui de corrido. En primer lugar y para Teódulo Rómulo 106 El Búho mi asombro, el poeta pone de manifiesto y en perder la vista, así como su antecesor, el histo- mayúsculas siete palabras que son indispensa- riador francés Paul Groussac, a quien admiraba bles, a saber [Dios, Alejandría, Oriente, Occiden- y que pudiéramos tomar como su figura tutelar, te, Paraíso, Groussac y Borges] número cabalís- arquetipo o alter ego. tico muy ad hoc a su escritura, luego el poema El poema en estudio pertenece a su segun- en sí, es una columna vertebral compuesta de da etapa, y está incluido en su libro El Hacedor diez cuartetos en perfectos endecasílabos, que publicado en 1960. El mismo Borges, escribe en como arcos costales custodios, protegen el co- el prólogo, lo que íntimamente relaciono con su razón de las estrofas. La belleza de esta paradoja poema: “Los rumores de la plaza quedan atrás y donde un invidente queda a cargo de una biblio- entro en la Biblioteca. De una manera casi física teca, pudiera resultar inverosímil, sin embargo, siento la gravitación de los libros, el ámbito se- este dramatismo no cae en la trampa fácil de la reno de un orden, el tiempo disecado y conser- exageración, porque es manejado con destreza vado mágicamente”. por un poeta que remarca los adjetivos como recursos para alimentar su trabajo diario. El “Poema de los dones” es en sí todas las aspiraciones de su autor, en un contexto cáus- Escribe Salvador Elizondo: “La clara inte- tico paralelo a su destino y exento de lamenta- ligencia de los dones que Borges nos ha dado, ciones. Puedo atreverme a decir que su poesía seguramente se vería disminuida si no fuera por es un paraíso de palabras dentro de senderos esa cualidad que ha hecho de la poesía algo así que no se bifurcan. Borges menciona respecto como una radiante continuación de su prosa” a su enfermedad: “Fue apenas patético porque y continúa Elizondo seis páginas después en fue muy lento el crepúsculo”. Si su dolencia su mismo ensayo: “El Poema de los dones re- fue parsimoniosa, es de admirar la belleza de sus sume toda la obra y las aspiraciones de Borges palabras escritas. Este texto en particular es un y nos lo representa irónicamente confundido poema de una ironía suculenta, es su confesión, con su destino hecho de otredades, de sueños y su yo interno desplegado. obsesiones”. La ironía de Borges no es gratuita, como una cábala a las cuales era afecto, recibió en 1959 de parte del Gobierno de la Revolución Libertadora, “mundo que se deforma y que se apaga la dirección de la Biblioteca Nacional de Buenos en una pálida ceniza vaga Aires, casi inmediatamente cuando acababa de que se parece al sueño y al olvido” letras, libros y revistas 107 apantallados Dalia De León Adams M ucha gente tal vez se ha preguntado alguna vez ¿Qué sucede dentro de una jornada diaria laboral, en un empleo bu- rocrático? es decir, ¿qué pasa en un día habitual o rutinario dentro de una oficina, en donde hay que cubrir un tiempo determinado, siempre con la misma gente? Tal vez la respuesta pudiese encontrarse en la obra del autor ED Harris, quien aunque la escribió en 1971, aún puede considerarse vigente. ¿Surge el amor, el tedio, el odio hacia sus dirigentes o jefes, o viceversa? ¿Se aviva la competencia? ¿Surge la rivalidad? E intriga el descifrar ¿qué puede pasar entre cuatro paredes? Sin embargo, un dicho popular recurrente es el de que dice “la realidad excede a Fotografía de Pili Pala 108 El Búho la ficción”. Y recurriendo a la frase que intitula miserias que arrastran, a raíz de las vivencias a la obra teatral Perro sin raza comprenderemos frustrantes del pasado. que el mensaje medular estriba en, que el mu- La pasión entre los personajes no los ata a chas veces ser empleado, es a condición de po- una relación amorosa o afectiva. Es sólo la resul- der ser humillado, sobre-explotado o acosado. tante de momentos infructuosos. De tal manera que podemos ver escrito en el pro- En cuanto al lenguaje utilizado en los diálo- grama de la obra, con referencia a su temática, gos, es totalmente coloquial, recurriéndose en a manera de crítica social -“NO te pagamos para muchas ocasiones al uso de palabras altiso- tener personalidad”. De tal manera que mante- nantes, que hace parecer a los personajes más ner la integridad y autoestima, algunas ocasio- reales, roles actuados por Hernán Mendoza, nes resulta imposible, si se desea continuar con Norma Angélica, Mariana Burelli, Mauricio Isaac el puesto laboral y Rocío Verdejo Sin embargo, la dramaturgia no pretende Éstas son algunas de las premisas que nos ser meramente una obra de denuncia, pues es presenta la dramaturgia en un solo tiempo es- tratada de manera que el público puede pasar cénico, y le diremos que el Teatro de Bellas Artes un tiempo agradable, riendo en su butaca, tras y Lemmon Films acaban de concluir su ciclo de de una hora con cuarenta y cinco minutos, pese presentaciones de la obra teatral Perro sin raza al humorismo negro, bajo la cual es tratada. del autor ED Harris, en el foro del Centro Cultural La historia presenta a una jefa intolerante del Bosque, Xavier Villaurrutia. y autoritaria, que en base a sus frustraciones, Puesta en escena bajo la dirección artística abusa de una de sus subordinadas haciéndole de Fernando Rovzar, que fue realizada gracias cubrir a ella sola, casi toda la carga laboral, de también a la colaboración de Anglo Arts NORVID, la oficina; por lo cual debe exceder su horario GRUPO JULIO, MACC Cosmetics y Teatro Pa de trabajo, hasta el extremo de tener que que- Yevar. Ésta continuará algunas funciones más en darse a dormir en el suelo de la oficina, en varias Puebla y otros lugares, debido al éxito obtenido, ocasiones. el cual les permitió alargar la corta temporada La parte psicológica de los personajes, nos permite observar el mudo y problemático com- que había sido planeada del 22 de enero al 22 de febrero 2015. plejo, que sufren cada uno de ellos. El amor y el Si Usted desea saber más sobre la misma, desamor es una constante en cada uno de ellos, basta con entrar a la página Web, perro sin quienes a fin de cuentas, están solos, con sus raza.com. apantallados 109 arca de Noé Francisco J. Carmona Villagómez “Un sistema político aún con elecciones democráticas puede producir resultados profundamente injustos”. Juan Carlos Bayón L as nuevas democracias para su consolidación requieren reformar sus relaciones económicas, lo que exige un papel decisivo de la sociedad y la actividad rectora del Estado, a fin de propiciar los equilibrios necesarios que hagan posible la convivencia social, a través de los instrumentos de política económica, en materia fiscal, salarial y de seguridad social, así como de inversión en capital humano, infraestructura y trabajo productivo, reduciendo las diferencias sociales y creando mínimos de bienestar que propicien la vigencia del Estado democrático, lo que Hanna Arendt expresa como el deber del Estado de garantizar las condiciones suficientes para que las personas tengan “el derecho a tener derechos”. Aída Emart La democracia no puede consentir estadios de polarización social y de vulneración a los derechos fundamentales de las personas, a sus libertades civiles y políticas, tales como la libertad de expresión y el derecho a ser informados sobre la gestión pública de sus 110 El Búho gobernantes; tampoco puede permitir que se aminoren Algunos estudiosos, entre ellos, Amartya Sen y Paul los derechos económicos y sociales, o a las calidades de Kennedy 2, señalan que existe una fuerte tensión entre lo vida y seguridad de la población. Un régimen político en que sería la expansión de las garantías que son propias la que imperan los intereses de una minoría -los grandes de las democracias constitucionales, frente a las rígidas negocios en beneficio de una plutocracia- aun siendo leyes del mercado que tienden a restringir o encarecer resultado de elecciones competitivas, no es un gobierno las oportunidades; esto es, la pugna por resarcir mejores democrático. Por eso, se puede afirmar que en México no condiciones de vida que nos permitan superar la pobreza, se ha logrado la calidad democrática que deseamos. frente a la lógica de propiciar una mayor concentración Sin embargo, para los países que sí están interesados del ingreso para responder a las exigencias del mercado en transitar por mejores expectativas para su población, en un mundo competitivo, cuyo propósito es maximizar también es importante tener éxito económico y que los las ganancias y monopolizar el poder. bienes del desarrollo se socialicen; por eso, debe haber Frente a ello, podemos afirmar que la pobreza inci- un piso social básico, en el que cada persona goce de de negativamente en las oportunidades de educación, mínimos de bienestar y se sienta representada por las empleo, satisfacción de las necesidades materiales y instituciones; que pueda exigir a sus representantes que salud de la población, pero también en la capacidad para periódicamente les rindan cuentas conforme a Derecho, ejercer y hacer valer los derechos civiles y políticos3. En acerca de la correcta utilización de los recursos públicos. países donde la brecha entre ricos y pobres es marca- Como se sostiene en el Informe sobre “Desarrollo da, las tentaciones autoritarias persisten ante cualquier Humano de 2002” del Programa de Naciones Unidas exigencia por reivindicaciones sociales o ante la simple para el Desarrollo, “la democracia no sólo es un método expresión de malestar, lo que tarde o temprano divide electoral, sino principalmente un medio necesario para a las sociedades. El actual gobierno de nuestro país ha el desarrollo y la tranquilidad social”1. En este sentido, optado por el endurecimiento autoritario antes que pro- la gobernabilidad democrática es un elemento central piciar condiciones políticas y sociales que contengan esa para conseguir este fin, porque, a través de la política y no brecha. Se gobierna sobre bases de polarización, no sobre sólo con finanzas públicas saludables, las tan publicita- esquemas de solidaridad. das reformas estructurales y el equilibrio de las variantes La democracia requiere que las personas ejerzan sus macroeconómicas, es posible generar condiciones para derechos como condición mínima para la construcción mejorar la calidad de vida para las personas y, al mismo de una noción de ciudadanía, lo cual implica el recono- tiempo, garantizar la perdurabilidad de las instituciones, cimiento de todos los derechos y un concepto de ciu- también se requiere una noción de equidad que sea el dadanía que al reducir la desigualdad de los individuos, soporte del desarrollo, además de ética y responsabilidad permite que puedan competir en el mercado. Es decir, pública de su clase gobernante. para la democracia, el desarrollo social es un estadio que arca de Noé 111 tiene en el régimen electoral un elemento fundamental, los derechos políticos. La perspectiva de mejores condi- pero que no se reduce únicamente a las elecciones, ni a ciones de vida para la población se vincula necesaria- la alternancia en el gobierno, sino a que las ventajas del mente con la fortaleza de la democracia, por eso, para el desarrollo sean equitativas para todos los ciudadanos, cumplimiento de los objetivos sociales, especialmente los para que éstos puedan competir en mejores condiciones, relativos al desarrollo humano, no sólo se debe promover pese al contexto de precariedad de oportunidades que el funcionamiento de los mercados, se necesita la inter- caracteriza al mercado. vención del Estado y la sociedad para dar un impulso a la Hay razones para sostener que sólo si se disminuye la desigualdad, se mejora la posibilidad de ejercer a plenitud igualdad de oportunidades, para consolidar el ejercicio de las libertades democráticas. Y precisamente, en torno a las libertades democráticas, es interesante resaltar que México ha caminado en sentido contrario a la lógica que debía imperar en un proceso de transición democrática. No hay compromiso democrático de sus élites políticas, se carece de un diseño integral de desarrollo, se han vuelto a montar estructuras autoritarias sobre las nacientes instituciones democráticas de los 90’s. Se ha justificado una simulación en beneficio de una economía de mercado con el talante de un capitalismo salvaje y sin escrúpulos. Se ha gobernado para el beneficio de unos cuantos, sin contrapesos y sin necesidad de rendir cuentas a nadie. Se ha optado por una gobernabilidad autoritaria, que por definición, es incapaz de propiciar desarrollo económico sólo facturas que serán pagadas en el corto plazo con inestabilidad y caos social. NOTAS 1 Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. La democracia en América Latina, PNUD, Buenos Aires Argentina, 2004, p. 29. 2 Kennedy, Paul. Preparing for The Twenty-first century, Random Hause, New York, 1993, p. 47. 3 “Un sistema político posee legitimidad, sí y sólo sí, respeta el principio esencial de la voluntad de todos sus miembros y procura superar y/o compensar las desigualdades esenciales”. Garzón Valdés, Ernesto. El concepto de estabilidad de los sistemas políticos; Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1987. Carlos Pérez Bucio 112 El Búho Martha Chapa C omo preámbulo de la inminente temporada primaveral, hemos tenido algunos días de precontingencia ambiental en la capital del país y la zona metro- politana a causa de la elevada concentración de ozono. De acuerdo con lo informado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis, el problema se ha derivado de una combinación de factores que impide la dispersión adecuada de contaminantes: un sistema de alta presión sobre el centro del país, el cielo despejado y la radiación solar intensa. En casos como éste, de inmediato las autoridades nos dan la voz de alerta y en general adoptamos medidas preventivas, como salir lo menos posible a la calle, evitar las visitas a plazas y parques y no realizar ejercicio al aire libre, sobre todo en el caso de niños y adultos mayores. Aunque, hay que reconocerlo, Martha Chapa arca de Noé 113 muchos desatienden estos llamados y ponen en los ríos, lagos y mares, pues esto deriva en en riesgo su salud e incluso la de los demás, efectos sumamente perjudiciales y casi irrever- pues continúan fumando en lugares públicos, sibles para la conservación del medio ambien- utilizando innecesariamente el automóvil o te y, por ende, para nuestra propia supervi- haciendo quemas irresponsables al aire libre. vencia. Esto debería ser un compromiso aún Esto nos lleva a pensar que hace falta mayor por parte de las grandes corporaciones ampliar, profundizar y asumir una cultura agrícolas, que manejan impunemente peligro- que bien podríamos calificar como ecológica sas sustancias químicas sin las precauciones o ambiental. Eso, sin contar con la urgencia necesarias. de acabar con la corrupción y la impunidad, Igual de preocupante resulta que algunos que también en este ámbito hacen sentir sus empresarios eludan su obligación de esta- estragos. blecer un manejo adecuado de los desechos Me refiero a una cultura generalizada, que sólidos de sus industrias o que se hagan de la si bien va de las autoridades a la ciudadanía, vista gorda cuando sus fábricas producen ema- cruza también por los empresarios, agricul- naciones contaminantes. tores, científicos o industriales y, de hecho, Y, en fin, podríamos seguir enumerando requiere de la responsabilidad y el compromiso una lista enorme de responsabilidades y obli- de todos y todas, sin excepción. gaciones incumplidas por unos y otros, que Así, por ejemplo, los ciudadanos tienen se revierten contra nosotros mismos. Urge, que tomar conciencia de los graves problemas entonces, instaurar en serio, a fondo y de modo que provocan cuando tiran basura en atarjeas permanente una cultura ecológica y ambiental y drenajes o la dejan en las aceras para que, si que transforme nuestros hábitos y preserve las bien nos va, la recojan los servicios de limpia diferentes formas de vida en nuestro plane- días después. Quienes realizan esas acciones ta, en nuestro país, en cada uno de nuestros no reflexionan acerca de las consecuencias estados, municipios, delegaciones, colonias y de sus actos: la contaminación ambiental y la calles. Sólo así evitaremos que se sigan gene- multiplicación de la fauna nociva para la salud rando daños y perjuicios que amenazan con humana que genera esa irresponsabilidad son llevarnos, literalmente, a un apocalipsis. Urge inmensas. tomar medidas eficaces y sostenidas. Pero, A su vez, los industriales tendrían que cumplir las leyes y no derramar sustancias tóxicas 114 El Búho ahora sí, ¡ya! www.marthachapa.net Facebook: Martha Chapa Benavides Twitter: @martha_chapa Carlos Bracho Tranco I A sí es la cosa. No puede ser de otra manera. Lo hecho, hecho está. Lo que tiene una marca, marcado está. Y si te has trazado un camino, debes de cumplir con ese trazo. Voy a tratar de explicarme: me voy a ir a la luna. Sí, la luna llena que en las noches cobija las ciudades, las alumbra, lo ilumina todo, creo que hasta la conciencia -negras o blancas- más reacias sucumben a su encanto y, por ejemplo, a los poetas y a los músicos los inspira para que tejan sus cuentos y sus sinfonías o que con su encanto los empuje a crear una canción popular. Y esas noches lunadas son propicias para la charla, para tomar el café con piquete y quizá recordar los tiempos idos y si no hay café, pues qué mejor que un mezcal o un tequila. Sí, la luna lunera, la hija de la Tierra, la farola celestial es más bella que cualquier luz inventada por mortal alguno. En esos terrenos luminosos, la luna Enrique Zavala no tiene rival, carece de competidores sensatos. O sea que la luna tiene un camino ancestral ya trazado y ella lo cumple a carta cabal: lo hecho, hecho está. Es la ley universal de los arca de Noé 115 planetas. Cuando camino por la Sierra Madre y Hoy las canciones nos hablan de narcocorridos de que a mi vista aparece como el queso Gruyere, premoniciones funestas, nos endilga actividades esa visión me lleva directo a recordar los juegos maquiavélicas. De veras, lector pluscuamperfecto de niños que antaño jugaban bajo su amparo y y bailador, estos tiempos los dominan los siete -el luz. Hogaño, los infantes, no hacen ya piruetas, número de ellos es lo de menos- jinetes apocalíp- no corren para huir del chamuco, no se esconden ticos, pues no sólo los juegos sanos y divertidos en los rincones de la casa de la abuela, hoy, no se que hacían que el cuerpo se vigorizara y la mente escucha más el “a la víbora, víbora de la mar…” trabajara con fluidez, sino que también esos ya no se escucha el “naranja dulce, limón partido, niños antiguos, tenían fe en Juárez y esperaban dame un abrazo que yo te pido…”, los niños de que la tierra fuera de quien la trabajara, según hoy no juegan a los “Encantados” ni a las canicas lo gritaba con razón Zapata, hoy el ejemplo para ni al “chiras, pelas”. los jóvenes es el robo y el fraude y el crimen. Hoy Tampoco escuchan a la “Llorona” clamar por los niños, digo, no juegan más a la luz de luna, sus hijos muertos. Ni ven, ni verán a la Mano que sale todavía y se queda esperando ver aque- Pachona. No puede ser así porque hoy se juega llos juegos. ¿Y qué hacen hoy con dedicación con ipads, con iphones, con los juegos que tienen insana? Estar cliqueando en los videojuegos y no esos aparatos y que absorben el tiempo y el seso pensar en nada, no saber de los asuntos graves de a los niños de este presente dolorido. Los juegos una nación, no pensar en los dimes y diretes de de los chilpayates de ayer están clavados en el los políticos y no pensar en los verdaderos juegos pasado remoto y son piezas de museo. Ésa es de la vida y la muerte. Y Sartori tiene razón cuando la historia real, eso es lo que pasa el día de hoy: afirma categórico que “estamos creando videoni- fibras ópticas, satélites, rayos láser, wifis, y demás ños, que el día de mañana serán videohombres…” inventos del hombre blanco. Y sí, esa luna que Ni más ni menos. Sartori le ha dado al clavo, permitía toda clase de juegos en la solitaria calle ha puesto el dedo en la llaga. ¿Reaccionarán del barrio, la vemos, y al menos es algo bueno, en los padres y los niños de hoy a esta verdad? No una obra de Rivera, en un dibujo de Reyes Ferreira, lo creo… Basta con ver cómo está el planeta azul: en una fotografía de Álvarez Bravo, en un poema desgastado, lleno de sangre, debilitado… En fin, de Othón o en una canción de Gabilondo Soler. yo por fortuna sí jugué y mucho, a las canicas y Estos tiempos que corren imponen nuevas y dis- a las escondidas -y me perdía con la muchacha tintas conductas y manera de ser o de jugar, con- más bonita del barrio, y me escondía bien con ella ductas distintas a las que privaban hace cien años. para no ser hallado jamás. De verdad. Vale. Abur. 116 El Búho Hugo Enrique Sáez A. “México es una tumba abierta, y todos sus habitantes son hijos del cacique, la piedra que funda el desierto.” Julio Ortega -¿Cómo dice usted que se llama el pueblo que se ve allá abajo? -Comala, señor. -¿Está seguro de que ya es Comala? -Seguro, señor. -¿Y por qué se ve esto tan triste? -Son los tiempos, señor. Juan Rulfo U n pueblo en que no cesa el dolor por 43 almas espectrales que quieren enterrar con verdades históri- cas contrarias a la evidencia del crimen. El escenario de Pedro Páramo es una ficción que nos persigue como profecía de las tragedias que azotan a las nuevas generaciones. Así, en la novela de Rulfo se refleja una antigua leyenda sobre los propietarios de haciendas: habrían hecho un pacto con el diablo que les autorizaba a despojar de sus pertenencias a los indios. (“Como quien dice, toda la tierra Leonel Maciel arca de Noé 117 que se puede abarcar con la mirada. Y es de él de horror, si los medios simulan un país inexis- todo ese terrenal.”) Quizá el demonio simbolizaba tente para que lo habiten los sueños despiertos. las acciones de violencia y corrupción que acom- En este ambiente de opresión se prohíben pañan a la riqueza arrancada con impunidad a la inteligencia y la honestidad. En su lugar reina los más débiles. Hoy me pregunto si se han extin- el cinismo: “sé que estoy violando la ley, y no me guido esos autócratas dueños de la vida y de la importa”. Es peligroso pensar y denunciar la extre- muerte, si las empresas inmobiliarias han venido ma crueldad con que se trata a los desheredados a sustituir el latifundio, si estar acosados por la y a quienes denuncian el enriquecimiento ilícito muerte significa permanecer vivos, si esos per- de la élite montada en instituciones públicas y sonajes políticos ignorantes de la televisión son de sus cómplices empresarios. Se imponen el botargas animadas, si los crímenes brutales que atropello de pueblos y personas ante la ausencia informa la prensa son el montaje de una película de justicia y legalidad, el minucioso relato de la Jaime Goded 118 El Búho mentira para encubrir a los poderosos, la desna- extranjeros. El 18 de abril de 1910 Francisco I. cionalización de recursos vitales como el agua, Madero se entrevistó con el general para infor- el predominio de los intereses monopolísticos, el marle que se presentaría a las próximas eleccio- pisoteo de las libertades de expresión, la persecu- nes presidenciales, decisión que fue recibida con ción y asesinato de opositores. escepticismo y burla por Díaz. Transcribo a conti- Se han esfumado los últimos vestigios de nuación párrafos de una carta que Madero envió la revolución con el secuestro de los estudian- a su “adorada mamacita” en la que relata dicho tes de Ayotzinapa y la posterior criminalización encuentro. Transcribo algunos párrafos con apos- de quienes los buscan. Su escuela, fundada por tillas que destacan cierto paralelismo entre aquella Moisés Sáenz en 1920, iba orientada a formar situación y la actualidad. cuadros que llevaran la educación a los sectores “La impresión que me causó el Gral. Díaz es más vulnerables de la población rural. Hoy los que está verdaderamente decrépito (¡el régimen peones capturados en el campo reciben un trato actual, también!), que tiene muy poca vitalidad; tan ominoso como los peones acasillados de las acostumbrado a que todo lo que él dice sea apro- haciendas porfiristas. El término “democracia” se bado servilmente (en 2015, ¿inclusive la privatiza- usa con el mismo sentido que Orwell atribuía a la ción del agua o la expulsión de Carmen Aristegui “neolengua” del Gran Hermano de 1984: se borra- de la radio?) por los que le rodeen, no vacila en ba de la mente de la población el significado de contradecirse de un momento a otro, y, sobre palabras como “libertad” o se la empleaba como todo, parece que tiene la monomanía de hablar su antónimo. de sus guerras (en 2015, ¿de sus reformas?). A mí Cierta voz profética se apoderó de Vasconcelos me causó la impresión de estar tratando con un cuando dijo que el Partido Nacional Revolucionario niño o con un ranchero ignorante y desconfiado (PNR) de Plutarco Elías Calles (hoy Partido (¿sería un antepasado del sobrino de Montiel o de Revolucionario Institucional -PRI-) era una especie Fox?)”. de Porfirio Díaz colectivo. En su libro La sucesión “Estoy seguro de que en su juventud (con presidencial en 1910 Francisco I. Madero había respecto al PRI, léase la época del general Lázaro lanzado una dura crítica al entonces presidente Cárdenas) tuvo inteligencia mucho mayor que la eterno por haber concedido permiso a los Estados que representa en estos actuales momentos; pues Unidos para ocupar la bahía Magdalena en Baja si no fuese así, sería imposible que hubiese efec- California al tiempo que condenaba la acción de tuado la obra que le conocemos (el IPN y la UNAM los monopolios nacidos al amparo de capitales se las apropia el PRI en sus spots). En presencia arca de Noé 119 de él, permanecí el mismo de siempre y la verdad esta dominación es una organización política es que no tomé en serio lo que me dijo, pues en estratificada que culmina en el poder omnímodo tono socarrón le recordaba yo, a cada momento, del presidente, quien es responsable en última ins- que me había dicho lo contrario momentos antes tancia de conceder cuotas de poder sin el balance (¡!). De la cuestión política comprendí que no se del contrapoder que supone una democracia. puede hacer nada con él, que está empeñado En las elecciones el PRI obtiene un tercio de (¡cuánto em-peño!) en seguir adelante su progra- los votos de la población, comicios que se cele- ma. Yo le dije que, por mi parte, nosotros segui- bran con un significativo número de ausentismo ríamos igualmente el nuestro. Se trató igualmente a las urnas. Un porcentaje elevado del sufragio a de la orden de aprehensión contra mí y me dijo su favor proviene de fraudes, acarreos, presiones, que tuviera confianza en la Suprema Corte, a lo amenazas, compra de voluntades con dinero o bie- cual contesté con una franca carcajada, diciéndole nes. Con esa proporción de ciudadanos sumisos se que no tenía ninguna confianza en la Suprema arroga el privilegio de gobernar con un autoritaris- Corte (¡y eso que no estaba Medina Mora!)”. mo ciego y destructor. (Epistolario de Francisco Madero) Al cruzar una bocacalle vi una señora envuelta Al despedirse, Porfirio Díaz le expresó a Madero: en su rebozo que desapareció como si no existiera. “Seremos tres los candidatos a la presidencia. Después volvieron a mover seis pasos y mis ojos Usted, el señor Zúñiga y Miranda y yo.” Zúñiga y siguieron asomándose al agujero de las puertas. Miranda era un abogado pintoresco que solía pre- Hasta que nuevamente la mujer del rebozo se sentarse como candidato independiente a las elec- cruzó frente a mí. ciones presidenciales, con un carácter más bien En los días que corren, fueron desaparecidos simbólico. En las épocas del partido “casi único”, 43 jóvenes con total impunidad, desaparecen entre las décadas de 1950 y 1970, había personas conflictos de interés en que están involucradas que depositaban su voto por Cantinflas. las máximas autoridades federales, desaparecen En fin, el descarado autoritarismo y la sober- fondos públicos para sufragar viajes faraónicos a bia sin límites del dictador continúan acechando Europa, desaparecen un programa radial de noti- en un país sin legalidad posible, con un gobierno cias que investiga la verdad, desaparecen el delito subordinado a las grandes empresas transnacio- de prostitución cometido por un psicótapa cacique nales, amarrado a la complicidad de su burguesía urbano, desaparecen la propiedad de bienes natu- contratista y a la forzada lealtad de una clientela rales que otrora pertenecían a la nación. ¿Quieren obtenida con recursos públicos. El resultado de desaparecer la nación? 120 El Búho Francisco Turón E l origen de la palabra “público” proviene del latín publikus. Dícese de la potestad, jurisdicción y autoridad para hacer una cosa como contrapuesto a privado. Común del pueblo o ciudad. Conjunto de los que participan de unas mismas aficiones, o concurren con preferencia a determinado lugar. Conjunto de los reunidos en determinado lugar para asistir a un espectáculo o con otro fin semejante. Como adjetivo hace referencia a aquél o aquello que resulta notorio, manifiesto, patente, sabido, vulgar, común y notado por todos. -Por lo tanto, la variación del término público puede hacer referencia a: -El público, (el respetable), conjunto de espectadores. -El servicio público, el conjunto de prestaciones reservadas en cada Estado a la órbita de las administraciones públicas, y que tienen como finalidad ayudar a las personas que lo necesiten, José Manuel Montes Nicolás arca de Noé 121 -El sector público, el conjunto de organismos admi- el vello púbico. Es de pubes de donde surge efectivamen- nistrativos mediante los cuales el Estado cumple o hace te el término “pubertad”, que fisiológicamente designa el cumplir la política o voluntad expresada en las leyes del país. período de la vida en que se adquiere la madurez sexual; - Un bien público, aquél que pertenece o es provisto el comienzo de la función de los órganos reproductores, por el Estado a cualquier nivel. indicado en el hombre por la erección y la eyaculación, y -El dominio público, conjunto de bienes y derechos en la mujer por la menstruación. Socialmente designa el de titularidad pública destinados al uso público (en dere- momento de tránsito en que un joven adquiere el esta- cho administrativo) o en situación en las que quedan las tuto de miembro de un colectivo, aunque inicialmente obras literarias, artísticas, o científicas, al expirar el plazo sólo son los varones los que participan en el ámbito de lo de protección del derecho de autor. público. Y por lo tanto, no deja de ser curioso que público -El espacio público, lugar donde cualquier persona tiene el derecho de circular. -Publicar (dar a luz). Sacar al público una cosa (publicarla). sea un término femenino que designa en sus orígenes a un grupo masculino. Lo que ha de recordarnos que incluso hasta hace relativamente poco tiempo, todo lo que revelaba la vida pública del occidente, desde sus orí- -Mujer pública (prostituta). genes griegos, hasta su época moderna y victoriosa, era También es estrictamente cierto que lo público tiene reservado a los hombres adultos (los que habían pasado una relación inicial con el vello púbico. Coincido con la pubertad). Por ejemplo, los cafés (inicialmente llamado Hanna Arendt (en sus conferencias sobre filosofía política pubs en inglés), eran exclusivos para el público masculi- de Kant) porque considera que público, es una palabra no. O los diarios, inicialmente llamados “publicaciones”, de origen griego, pero en realidad, es latina, como lo eran ajenos en un principio a la lectura femenina. muestran todos los estudios etimológicos al respecto. Independientemente del peculiar origen, y de las Es verdad que está relacionando o, mejor dicho, referido múltiples variaciones de la palabra público, nadie puede al “pueblo”, y que ambas celebran una cierta semejanza negar que cuando se hace cualquier manifestación artís- fónica; algo que podría hacernos suponer una conexión tica, es por el deseo de llegar al “respetable”. Por eso etimológica entre los dos términos. Pero no es así. La hay que diseñar una forma, y un estilo propio, para que palabra pueblo, que en latín es populus, no tiene adjetivo. tengan una armonía entre la visión del autor, y el agrado De modo que para decir: “popular”, o para referir algo de los deseos del público. Aunque queramos trasmitir un “propio del pueblo”, la lengua latina tuvo que emplear mensaje muy claro, las obras maestras de arte están hen- el adjetivo de una palabra distinta. Utilizó el término: chidas de posibles matices que cada uno de los espec- publicus, que es el adjetivo de pubes. Y pubes, no es otra tadores proyecta desde su propia experiencia. Ninguna cosa, que el nombre (femenino) que designaba el vello obra está acabada hasta que alguien llegue, la contemple, que aparece durante la pubertad, y muy particularmente y desde su experiencia, la complete interpretándola. 122 El Búho No se mexicanicen, argentinos, no se vuelvan guadalupanos P arece que el Papa Francisco tiene sentido del humor. Lo mostró, por lo menos, en el curso de la entrevista que le concedió a Televisa, al contar de qué manera se llegan a suicidar los argentinos: «Se suben a lo más alto de su ego y desde allí se tiran». Y él, por si alguien no lo sabe, es argentino. Antes se había divulgado lo que parecía un chiste, pero a la vista de su sentido del humor, es más probable que se trate en realidad de una anécdota. Cuando era obispo de Buenos Aires, en el curso de una misa, conminó a los porteños a revisar su comportamiento: «Tenemos mala fama en el extranjero. Se piensa que los argentinos somos arrogantes y engreidos, por lo que los invito a darle un giro a esa Leticia Tarragó arca de Noé 123 imagen, para que se muestren humildes, siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo. Dense cuenta de lo que hizo: pudiendo haber nacido en Buenos Aires...». * El Diablo está por encima de la Virgen de Guadalupe. * De nada sirve encomendarse a la Guadalupana. Y en esas condiciones, a lo mejor lo que dijo * Tampoco es importante votar, puesto que el acerca de porqué les va mal a los mexicanos es otra Diablo ya decidió quién va a ganar, del municipio a de sus humoradas. la Presidencia de la República, de alcaldes a gober- Porque al asentar que la culpa de todo no la tienen los gobernantes, sino el Diablo que castiga a nadores, pasando por legisladores, fiscales y ministros de la Suprema Corte de Justicia. este pueblo, en venganza por el fervor guadalupano * Los últimos presidentes, tal vez de Miguel de que manifiesta, sus palabras se pueden interpretar la Madrid –que nos metió al GATT y luego Salinas de distintas maneras: de Gortari que nos sumió al TLC– al actual, todos Jesús Anaya 124 El Búho han llegado al poder porque le sirven a Satanás, escuela, de rasgos finos y tez blanca, que ponderan si no es que verdaderamente son entenados del la maravillosa acción del gobierno, al dotarlos de Demonio. una Tablet (tableta, en realidad, con lo que se regre- Y en tales condiciones, se entenderá que tenía otra intención –no “estigmatizar”, como dijo el muy sa a las primeras formas de la escritura, en tabletas de arcilla o de cera). improvisado diplomático Meade– la prevención que Gracias a estas maravillas tecnológicas, el les hizo a los argentinos: “no se mexicanicen”, pero mundo se les va a abrir a ellos (una niña y un niño), no en el sentido de que no se volvieran corruptos, porque las tabletas milagrosas van a incorporarlos delincuentes, drogos. A lo mejor, nada más quería a la tecnología del primer mundo. decirles que no se entregaran al fervor guadalupano, Según el mensaje televisivo, bastará el aparatito para que no los tomara el Diablo “de puerquitos”. para volverlos magos de la electrónica, puesto que De ser así, ahora el afectado podría ser el car- no se aclara si se les entregarán también los pro- denal Norberto Rivera, quien tal vez entregue al gramas, los dispositivos, los llamados “periféricos” Nuncio Papal o al embajador del Vaticano, una nota o siquiera las pilas que requieren estos aparatitos de extrañamiento, por atentar con sus declaracio- para mantenerse activos y actualizados. nes a la prosperidad de su negocio, ya que como La realidad, sin embargo, es bien distinta. En se sabe se autoconcedió la explotación exclusiva algunas colonias populares del Distrito Federal –y de la imagen de la Virgen de Guadalupe, y como eso que es la capital, donde tal vez haya una pobre- estas declaraciones podrían provocar el desplome za menos aguda– se tuvo que suspender el progra- de los bonos de la Guadalupana, al exponer que el ma, al enterarse los promotores de estas dádivas, Diablo impuso su capricho sobre los milagros que de que algunos de los escolapios (niños reales, se esperarían de la Virgencita, el Papa disminuye despeinados, prietitos, mal comidos, peor bañados oficialmente la importancia de la Guadalupana y es y con uniformes usados, desvaídos, mal lavados y posible que esto afecte la comercialización empren- arrugados), en cuanto recibían las Tablets y con el dida por Rivera. Que ya de por sí ha resentido la beneplácito de sus padres, las iban a empeñar. Y no preferencia que muchos tienen ahora por la Santa es que sus padres fueran inconscientes del daño Muerte. que les podrían causar a sus hijos, al impedirles ingresar al mundo de la tecnología, sino que para A empeñar tabletas ellos, como para la mayoría de la gente: “la panza En la televisión aparecen unos niños bien peinados es primero”. y bañados, vestiditos con impecable uniforme de la Y es que la secretaria Robles o el secretario arca de Noé 125 Chuayffet, o quien se encargue de hacer el nego- general la “gente decente” en general que queda cito del reparto, no entienden que la pobreza no imposibilitada para utilizar las rúas citadinas, de se combate con dádivas, sino con empleos bien inmediato demandan que la policía intervenga, que remunerados y con formas de vida que permitan el el gobierno castigue a quienes se atreven a impedir ascenso social. que se ejerza el derecho al libre tránsito. Con falsos altruismos, filantropías o limosnas, ¡Ah, pero si ese bloqueo, cierre de calles, impe- quieren acabar con los pobres –si no es que con dimento total de transitar por la zona céntrica de la desapariciones forzadas o incineraciones clandes- capital, no de un día, sino de varios, es por culpa de tinas–, pero así no se termina con la “cultura de James Bond, el asunto es diferente! la pobreza”, como lo advertía hace medio siglo Y es que el 007 sí tiene licencia para bloquear, Óscar Lewis. Y tal vez por contrariar en los años para ocupar la plancha del Zócalo, para inventar 60 del siglo pasado los “magníficos planes” de “días de muertos joligudenses”, calacas gigantes- la Revolución hecha gobierno, se trató de enjui- cas, y para que sus audaces pilotos hagan acroba- ciar penalmente a Lewis y a su libro Los hijos de cias en sus helicópteros (¿o se los habrán prestado Sánchez y por eso el año pasado no se festejó el las autoridades capitalinas?). centenario de su natalicio, ni el cincuentenario El Jefe gobernante por la libre (pues ni es de de la aparición del libro editado por el Fondo de izquierda ni de derecha, ni del centro, sino todo lo Cultura Económica. contrario), el señor Nohaymancera Quelaque arde, Pero que los niños y sus papás miserables vayan decretó que desde el jueves 19 de marzo y hasta a empeñar las Tablets que les entregue el caritativo el 1º de abril, la ciudad de México era Sonylandia, gobierno, no impedirá que en un futuro informe se propiedad de la empresa productora y que ningún presuma que se distruyeron entre los escolares tan- peatón o vehículo debía atreverse a cruzar por el tos miles (o millones, dirán) de aparatos “que facili- Centro Histórico (¿les habrán dado esos días a los tarán la educación y la actualización tecnológica”. trabajadores de Hacienda, de la Presidencia y del Gobierno del DF y los habrán pedido “sin goce 007 (licencia para bloquear) de sueldo” Videgaray, Peña Nieto y Mancera?). Cuando los manifestantes, los protestatarios, los Como es un honor aparecer en una película de inconformes, los indignados, ocupan las calles, James Bond, aunque sean los 4 minutos que ofre- bloquean el paso a las personas y a los vehículos, ció el productor Michael G. Wilson, que la ciudad los comerciantes afectados, los hoteleros y los se pare 11 días no importa, al fin que los artistas restauranteros, los automovilistas atrapados y en de cine son gente bonita, aseada, blanquita, que no 126 El Búho va a hacernos quedar mal ante el mundo, porque La sugerencia al guionista fue que en vez de que si el nuevo Bond tenía una historia en que salva- el presunto magnicida fuera un narco mexicano, ba al Jefe de Gobierno del ataque de un mexicano mejor que eligieran a un villano extranjero y que en que quería matarlo y si es verdad que Sony aceptó todo caso se intentara matar no a un político, sino cambiar la historia, a cambio de no perder el apoyo a un líder social. ¿Habrán propuesto que ese líder fiscal de 14 millones de dólares, entonces, hay que podría parecerse a López Obrador? compensar a los complacientes productor, director, Ya había ley, faltaban los terroristas guionista y actor. ¿Que se le podría haber dado mejor uso a Así como hicieron los laboratorios farmacéuticos esos $225 millones de pesos, con los que un edi- que primero crearon el remedio, el Ritalín y des- tor podría haber hecho muchos libros, un director pués inventaron la enfermedad, TDAH (Trastorno de de teatro varios montajes y un director de cine haber completado una buena producción? Es cierto, pero a Bond se le va a ver en todo el mundo. Cuando se le enteró al gobernante del DF Nohaymancera Quelaquearde, sobre las quejas de la gente por violentar la vida normal del Centro de la Ciudad, justificó la toma de esa parte del Distrito Federal, por el dinero que va a dejar al país la película de James Bond. Así que ya lo saben maestros, padres de los deudos de Ayotzinapan, braceros que no han recibido la lana que les deben, todos los que quieran apoderarse de las calles de México: ¡Pónganse con su lana! Sebastián arca de Noé 127 Déficit de Atención e Hiperactividad), en México los Al fin que es muy fácil, si se siguen al pie de la legisladores primero establecieron la sanción a los letra las instrucciones que dicta el Departamento terroristas y ahora hay que motivar que aparezcan de Estado: los terroristas. * Primero, jurarle solidaridad y lealtad a las barras y las estrellas. * Hacerles saber a los vecinos del norte, con hechos, no con palabras, que sus enemigos son también los enemigos de este país. * Mostrarse dispuestos a enviar gente a pelear por ellos, se metan donde se metan. * Como ya se frustró una vez, en el gobierno de Fox, por el apresuramiento de Jorge Castañeda, la posibilidad de mandar soldados mexicanos al frente, comenzará ahora de otra manera la sensibilización y el colaboracionismo mexicano. * Dar de alta a unos militares mexicanos como “cascos azules” puede ser una buena estrategia. Ya se le comunicó a la ONU y a USA que van a Haiti y al Sahara los primeros “cascos azules” mexicanos. * Una vez establecida la “buena voluntad” del gobierno mexicano para acatar la “santa voluntad” de EU, se pueden enviar más “cascos azules” a lugares de mayor tensión bélica o en plena guerra, para que Juan Román del Prado 128 El Búho vayan por delante a pacificar a los rijosos, que pue- nos va por culpa del Diablo, más vale acercarse al den ser la Yihad, Hasam o Al Qaeda, con lo cual ya cielo que al infierno), que se encuentra en la colo- quedan comprometidos los mexicanos y señalados nia San José Insurgentes, en José María Velasco y por los terroristas como próximos blancos de sus Saturnino Herrán. ataques, nomás por andar de ofrecidos, metiéndose ¿Por qué Mes del Escritor? en broncas ajenas Porque en abril concurren dos festejos rela- Entonces sí, se habrá completado el cuadro cionados con las letras: el 2 de abril se celebra y la ley antiterrorista que se acaba de aprobar el Día Internacional del Libro Infantil, porque en por los inconscientes senadores, para combatir esa fecha, pero en 1805 nació Hans Christian a los que se roban los combustibles, que segura- Andersen, que fue el primero en escribir cuentos mente no son terroristas sino simples ladrones, para niños, ya que Perrault y los hermanos Grimm, empleados de personajes ricos porque la tecnología lo único que hicieron fue rescatar leyendas popu- que utilizan y la información que compran no es de lares, nada apropiadas para niños, por crueles, menesterosos. sanguinarias y deshumanizadas. El otro festejo es ¡Qué bonita manera de ganarse el título de Mr. Amigo! el 23, Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que recuerda la coincidente muerte el 23 de abril de 1616 de Miguel de Cervantes, William Shakespeare En el Mes del Escritor, las Cenas Cultinarias y el Inca Garcilaso. En abril nacieron 10 escritores que han sido No es oficial el nombramiento, pero el heterónimo galardonados con el Premio Nobel: Anatole France, de esta sección, Héctor Anaya, propone que abril Gabriela Mistral, Samuel Beckett, Seamus Heaney, sea considerado el Mes del Escritor, pues méritos Jean Marie G. Le Clezio, Vicente Aleixandre, Tomas le sobran. Y para ser congruente, prepara las Cenas Tranströmer, José Echegaray, Halldor Laxness, Carl Cultinarias en honor de cuatro grandes autores: Spitteler. Oscar Wilde, el lunes 6; Sor Juana, el lunes 13; Por si fuera poco, eligieron abril para nacer Miguel de Cervantes, el lunes 20 y Jorge Luis Borges destacados escritores: Zola, Baudelaire, Tablada, el lunes 27. Lautremont, Marguerite Duras, Cioran, Lenin, León Las Cenas Cultinarias, que es una forma alterna Felipe, Toynbee, Kavafis, Kant, Nabokov, Bernal de poner en contacto al público con las letras y los Díaz del Castillo, Kant, Daniel Defoe, Fernando del letrados, tendrán lugar en el restaurante Tres Cielos Paso, Cabrera Infante. (ahora que el Papa ha denunciado que nos va como Y a mayor abundamiento, en este cultural abril arca de Noé 129 se creó la Biblioteca Nacional de México y se funda- escritora en persona, con quienes suelen retratarse ron la Academia Mexicana de la Lengua y el Archivo los cenadores, para tener un testimonio gráfico de General de la Nación. su histórico encuentro. ¿Algún otro mes tiene razones para ser considerado del Escritor? Por eso es que el escritor Héctor Anaya y el La velada finaliza gozosamente con el juego de la Bibliomancia (la obra del autor responde a las preguntas del público). Taller Abrapalabra lo eligieron para presentar las El restaurante tiene un cupo limitado a 30 Cenas Cultinarias, en las que se preparan los pla- personas, por lo que hay que reservar con anti- tillos que los autores renombrados o sus persona- cipación, mediante depósito bancario. Y hay que jes solían comer (en este caso: Wilde, Sor Juana, apresurarse, porque la experiencia indica que se Cervantes y Borges), para que al tiempo que los agotan los lugares. parroquianos degustan los alimentos y el vino Quienes deseen más informes, pueden hablar al que se ofrece, escuchen datos de interés sobre los 5553-2525 o enviar correo a abrapalabra@prodigy. escritores y sus obras, que presenta Héctor Anaya, net.mx. con ayuda audiovisual y acompañado del escritor o Adolfo Mexiac 130 El Búho Visita el Es único en el mundo a pesar de su pequeñez física. Actualmente tiene bastante más de lo exhibido. Cuenta con alrededor de 200 fotografías, caricaturas, grabados de escritores famosos, principalmente mexicanos. Tiene más de 100 primeras ediciones firmadas por sus autores, entre ella están libros de Gabriel García Márquez, José Saramago, Mario Vargas Llosa, Edgar Allan Poe, Carlos Fuentes, Alejo Carpentier, Evtushenko, Isidro Fabela, Juan Rulfo, Juan José Arreola, Rafael Solana, Fernando Vallejo, José Revueltas, José Emilio Pacheco, Carlos Mosiváis, Elena Poniatowska y muchos más. Cuenta también con objetos pertenecientes a escritores relevantes como plumas, máquinas de escribir, lentes, cartas documentos diversos... Faro del Saber Bicentenario Av. Parque Lira No. 94 Col. Observatorio Tel 5276.7700 www.museodelescritor.org.mx
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