Sobre el método Montessori - Fundacion Educativa Al Andalus

Sobre el método Montessori
Muhámmad Mujtar Medinilla
Centro Islámico de la Mezquita Mayor de Granada
22 de marzo de 2015
Bismil-lahi Rahmani Rahim
Muchas gracias a todos por su asistencia a este encuentro. Con el permiso de
Emir Malik.
En el mes de febrero, asistimos Jadiya Madero, Muhámmad y yo a un seminario
introductorio a la pedagogía Montessori. Básicamente, lo que vamos a tratar hoy es
lo que Muriel Palma Lömker, Generadora de Proyecto en Escuela Montessori, nos
mostró. Fue durante un fin de semana, 13,5 horas de trabajo presencial intensivo;
además nos enviaron material online, algunos capítulos del libro de Maria
Montessori titulado La mente absorbente del niño; también hemos tenido que
enviar un trabajo personal, sobre cualquier aspecto trabajado esos días o referente
a este método. No conozco todavía los temas elegidos por Jadiya y Muhámmad; el
mío ha sido: “Aspectos de Montessori que pueden ser muy útiles para otras
escuelas que no sigan este método” −que tenéis todos en vuestra mesa−, ya que
desde un principio sabía que nuestra escuela no podía ser una escuela Montessori,
Esto no quiere decir que no debamos seguir profundizando en este método o que
pretenda desanimar a nadie en su interés por él, e incluso de formarse como
profesor de Montessori. Desde el mayor respeto y la humildad de haber hecho sólo
un acercamiento, una introducción a Montessori, pero también con la seguridad de
haber realizado un seminario bastante bien organizado por el International
Montessori Institute, me tomo la libertad de intentar mostrar, compendiosamente,
ya que no podemos transmitir todo lo que se trabajó en un fin de semana intensivo,
todo el contenido que se os dio, y, asimismo, de señalar aquello que no entiendo o
no comparto con respecto a la idea que hasta hoy tengo sobre la escuela
Montessori, o del método Montessori, ya que se puede trabajar también en
educación en casa.
Por supuesto, espero que tanto Muhámmad como Jadiya intervengan en el
momento que deseen, para matizar, añadir algo a lo largo de esta presentación o
manifestar sus propias reflexiones; y espero también que las preguntas o
cuestiones que se quieran plantear sobre la marcha se hagan libremente.
Sirva esta presentación como mera primera aproximación a este importante
método pedagógico, y −lo dejo claro desde el principio− completamente en
relación a nosotros, es decir, desde el punto de vista de lo que puede aportarnos
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como educadores, como escuela y como comunidad −ojalá sirviera de algo a
nuestras familias jóvenes con hijos pequeños−. Podremos reconocer muchos
aspectos que son también nuestros, para ahondar más en ellos y en nuestro propio
proyecto educativo. Tal vez éste sea el mayor mérito de métodos como Montessori
o Waldorf, que mantienen en aplicación esos elementos −que tampoco ellos
inventaron, sino que son tan antiguos como la propia historia del hombre, de la
buena práctica educativa− que tantas escuelas han perdido.
Se podría decir que Maria Montessori fue un genio. Y su aportación a la
educación, a la enseñanza, fue muy grande; aunque no fuese completa, es decir, a
pesar de que no estuviese fundada en una filosofía de la educación o en una visión
del mundo bien cimentada, sino que surgió, como otras experiencias pedagógicas a
finales del siglo XIX y principios del XX, en un momento de reacción ante la rigidez,
el exceso de formalismo, pasividad en los estudiantes, la falta de conexión con la
vida, impositiva, autoritaria, con el profesor como núcleo de toda la enseñanza… de
lo que llamaron “educación tradicional”; para establecer una “escuela nueva”, más
activa, para la vida, con el niño como centro, con un cambio sustancial de la función
del profesor, más participativa, más centrada en el desarrollo de los niños.
Su base fueron los “nuevos conocimientos” sobre el hombre y el niño
adquiridos en “ciencias nuevas” −en su época− como la psiquiatría y la psicología;
fundamentalmente, la psicología del desarrollo. Porque ella era médico, la primera
mujer graduada en Medicina en la Universidad de Roma; y sí, se ocupó de la
educación, pero desde una perspectiva neuropsiquiátrica, con niños deficientes y
mentalmente débiles.
Licenciada en Medicina en 1896 en la Universidad de Roma, y ayudante el año
siguiente en la cátedra de Psiquiatría de la misma universidad, se vio impulsada
por su instinto profundo al estudio de los niños deficientes y advirtió
inmediatamente que su problema, más que médico, era pedagógico. Expuso sus
ideas sobre esta materia en el congreso pedagógico de 1898 de Turín.
Había descubierto los trabajos de dos médicos franceses, Séguin e Itard
(considerado éste último el padre de la nueva pedagogía), quienes habían
desarrollado, mediante la “observación científica” de los niños, ejercicios y
materiales educativos especiales para la recuperación de estos jóvenes. Maria
comenzó a trabajar con estos niños y a enseñar a maestras a trabajar con ellos. Los
éxitos conseguidos le sugirieron la idea de que estos métodos podían resultar
igualmente eficaces con los niños normales. Por supuesto, había tenido otras
influencias, más pedagógicas que científicas, como fueron Pestalozzi o Froebel, éste
último creador de la educación preescolar y del jardín de infancia.
Más adelante, cuando se le ofreció la idea de organizar escuelas de párvulos, en
edad preescolar, en uno de los barrios más pobres y marginados de Roma, abrió la
primera Casa dei Bambini. Era en 1906 y se trataba de un grupo de niños (60), que
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no podían ser atendidos debidamente por sus familias: en algunos casos porque
habían de trabajar todo el día y en otros por tratarse de hijos de prostitutas y gente
de mala vida.
El caso es que funcionó, y poco a poco fue desarrollando lo que hoy conocemos
como método Montessori. Un siglo después, sus intuiciones y sus prácticas han
sido avaladas por los científicos, especialmente los neurocientíficos, actuales. Es
por esto que hemos hablado de un genio. Porque en su tiempo no era posible
demostrar “científicamente” que estaba en lo cierto… Esto nos confirma a nosotros
acerca de la necesidad del maestro, que no es por lo “científico”, sino por
“iluminación”. El hecho de que Maria Montessori “intuyera” y terminara
conformando un método, sin validación científica hasta mucho después, lo dice
todo acerca del papel del maestro.
Cuando dije incompleto no quiero decir que no haya mucha verdad en lo que
hizo. A lo largo del siglo pasado, la psicología del desarrollo sólo ha confirmado la
bendición existente en la Sunna del Mensajero de Allah (s. a. w. s.): “Quien tenga (a
su cuidado) un niño que se adapte a él” (Ajlaq.98). “Sed generosos con vuestros
hijos y perfeccionad su educación, ellos son un don de Allah para vosotros” (Ajlaq,
104). Es decir, las conclusiones de las “nuevas ciencias” en la evolución del
crecimiento no han hecho sino corroborar la enorme dimensión psicoeducativa del
Islam, por lo que nos son muy útiles en la medida en que profundizan en el
conocimiento del desarrollo de la persona y en el lenguaje de la cultura que
entendemos bien. De hecho, el próximo seminario que vamos a hacer,
posiblemente a finales de agosto o principios de septiembre, será sobre psicología
del desarrollo.
Lo que quiero decir es que este método está desconectado del vínculo social; lo
puedes poner en práctica en cualquier lugar y situación, y sin duda dará unos
buenos resultados “pedagógicos”; sin embargo, le falta algo… Sus fines: formar
buenas personas capaces de afrontar la vida por ellas mismas, ser autosuficientes,
independientes, libres…; personas tan bien consigo mismas que no deseen atacar a
otros, que construyen la paz dentro de sí mismos… se nos antojan muy
roussonianos, utópicos, y por lo tanto vagos, indeterminados… Es la confirmación
de que para construir hombres y mujeres no es suficiente un grupo educacional, y
disponer de un buen método pedagógico, sino que, como dice Sheij Abdalqadir, es
necesario un vínculo social, una base social “real”. El primer capítulo del libro
mencionado, que no nos enviaron pero que busqué, se titula “El niño en la
reconstrucción del mundo”, en el que plantea las posibilidades que se le ofrecen al
mundo de cambiar hacia la construcción de una sociedad pacífica y en armonía, y a
la eliminación de las guerras a través de transformar la educación, una educación
basada en tomar conciencia de una riqueza aún no explotada: el espíritu mismo del
hombre. Pero no está hablando de espiritualidad en su pleno sentido, se refiere al
enorme potencial del niño tras su nacimiento y a la necesidad de desarrollar todas
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las capacidades de los niños desde la primera infancia, el periodo más rico de la
vida de una persona.
EL trabajo de la educación es establecer la paz duradera; lo único que
puede conseguir la política es mantenernos fuera de la guerra.
(Maria Montessori).
Se trata, por lo tanto, de un método humanista. El Hombre Nuevo, con
mayúsculas, es el gran fin; a través de una revolución no violenta… Y el niño, “el
hijo del hombre”, “¡y padre del hombre!”, en palabras de Maria Montessori,
respetado y con todas sus potencialidades desarrolladas al máximo, siguiendo
fielmente el programa impuesto por la “naturaleza”.
Es EDUCERE, en su versión más extrema, neoplatónica, “aprender es recordar”.
Todo está ya dentro de ti y sólo tienes que extraerlo al exterior. Enfoque
“psicocéntrico” que todo lo centra en la psicología del niño.
Para Maria Montessori, “el niño tiene la capacidad de absorber conocimientos y
el poder de instruirse a sí mismo”, “no construyen el carácter con el ejemplo de los
adultos, sino a través de un largo y gradual ejercicio desde los tres a los seis años”,
“lo único que puede hacer el adulto es dar una base científica a la educación…” para
propiciar que el niño aprenda por sí mismo.
Esto es Rousseau en estado puro (quien quiso cambiar el mundo mediante una
teoría educativa, mientras enviaba a sus cuatro hijos a un orfanato donde dos
tercios de los niños morían antes del año; y los que sobrevivían se convertían en
vagabundos). No estoy, por supuesto, asociando a Maria Montessori con Rousseau
en el aspecto moral; pero es fundamental comprender que el centro del ser
humano no se encuentra en la cabeza, en su cerebro, sino en el corazón. Esto es
imprescindible si no quieres caer en una especie de humanismo ideal, que sólo
lleva a la ruptura del corazón, del hombre, entre lo que piensa, lo que dice, lo que
hace y lo que dice que ha hecho. Hadiz: “Hay un trozo de carne en el cuerpo que…
Esto pone sobre la mesa un asunto crucial: oyes al imam en el Yuma’a decir
grandes palabras, las nobles palabras del Din; entonces nos miramos a nosotros
mismos, reconocemos esas palabras y las cotejamos con nuestras vidas; y
descubrimos la enorme distancia que existe entre ellas y lo que somos; la
conclusión primera es: “No puedo hacerlo”, o bien, “ya lo haré en un futuro”, y todo
tipo de mecanismos mentales para justificarnos. La educación auténtica, no es
idealista, es decir, futurible, inalcanzable, que genera malestar; por el contrario, es
la que te da herramientas para “hacerlo”, para que sea viable, para llevar a cabo a
la acción, esas grandes palabras.
Para nosotros es esencial la superación de la dicotomía: educare, ‘conducir,
dirigir, introducir’, la “tabula rasa” aristotélica; la educere platónica, ‘extraer’, ‘sacar
fuera’. Pero más que una mera síntesis de ambas, es un “ir más allá”, un equilibrio
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vivificador que establece una relación de auténtica transmisión. “Educar no
consiste en llenar un vaso vacío, sino en encender un fuego latente” (Lao Tsé).
Como nos recordó Sheij Abdalhaqq Bewley en su discurso de clausura de las
Jornadas Educativas, decía Al Ghazali: “[…] su corazón puro (del niño) es una
piedra preciosa sin tallar (todo el potencial, todo lo que el niño trae) que carece de
forma o de labrado, que aceptará ser cortada con cualquier tipo de hechura y cuya
disposición seguirá la guía que reciba de los demás (educare, lo que viene de la
enseñanza del maestro) […]”. Los niños son, por una parte, como la cera, en la que
queda todo impresionado, y, a su vez, traen consigo todo un programa interior por
salir.
“Cada niño nace en la fitra; y son los padres quienes lo convierten en judío,
cristiano o adorador del fuego” (Sahih Al-Bujari).
El buen carácter requiere de un modelo… El hombre no es bueno por
naturaleza. Para que un hombre sea bueno, se necesita la maldad… Si Al-lah,
subhanahu wa ta ‘ala, hubiese querido todo el mundo hubiera sido bueno
completamente, desde el principio…
El método Montessori, como todos aquellos métodos pedagógicos que tienen
como principio esta premisa, que todos los hombres son buenos por naturaleza,
“creen” −se convierte en una creencia religiosa− que ofreciendo las condiciones
adecuadas, todos los hombres, los niños, tienden a desarrollarse hacia lo mejor.
Por esto, el ambiente preparado.
El Ambiente Preparado
Un componente esencial de la escuela Montessori es el ambiente preparado, un
espacio cuidadosamente preparado para el niño. Si dibujáramos un círculo, lo
primero, el primer elemento en el centro, un circulito pequeño, el niño, el centro de
la educación; alrededor de este núcleo, los demás elementos
•
•
•
•
•
•
El niño, el centro
Relaciones sociales
Observación
Materiales
El maestro
Libertades y límites
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El maestro (he de decir que este término apenas fue utilizado por ellas,
normalmente decían el “adulto”; aunque sabemos que en su terminología usual
suelen utilizar “directora” y “guía”) conecta al niño con el ambiente preparado;
pero no es quien educa. El niño aprende en interacción con los materiales. El
maestro en el 98% de los casos está observando.
Las libertades son la esencia. Sólo se puede observar al niño si está en
libertad.
Los límites son necesarios para poder funcionar todos.
En cuanto al elemento principal, el niño, nos hablaron de:
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•
•
•
•
•
Fases de desarrollo
Ritmos de aprendizaje propios
Mente absorbente (de 0 a 6 años)
Periodos sensitivos
Tendencias humanas
Proceso de adaptación
Capacidad y tendencia a la normalización
No son los únicos, pero sí los más importantes.
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Fases de desarrollo
Según Montessori, el desarrollo del ser humano, desde el nacimiento hasta los
veinticuatro años, se divide en cuatro planos, cada uno con seis años de duración:
1.
2.
3.
4.
La infancia, de 0 a 6 años.
Niñez, de 6 a 12 años.
Adolescencia, de 12 a 18 años.
Madurez, de 18 a 24 años.
Esta secuencia de planos fue llamada por Maria Montessori “el ritmo
constructivo de la vida”; teniendo bien presente que el desarrollo principal se
produce de 0 a 3 años.
Cada plano tiene sus propias características particulares a la vez que dependen
entre sí; cada uno está condicionado por el anterior y a la vez condiciona al que le
sigue.
Durante cada plano existe un período especial, el período sensitivo, que
determina y guía cada fase de desarrollo. En ese momento el niño está
particularmente sensible, apto, para adquirir determinada destreza. Una vez que se
logra ésta la sensibilidad termina, porque las sensibilidades tienen un ciclo: llegan
a su máxima intensidad, decrecen luego y finalmente desaparecen, dando paso a
un nuevo período sensitivo.
0
Infancia
3
6
Niñez
9
12 Adolescencia 18
15
Madurez
24
21
Los períodos sensitivos están representados por los lados del triángulo. El lado
izquierdo representa la línea de progreso, cuando las sensibilidades aumentan,
llegando al vértice del triángulo (3, 9, 12, 15 ó 21 años) en su punto de máxima
intensidad. El lado derecho del triángulo representa el “retroceso”, las
sensibilidades pierden su intensidad y paulatinamente van desapareciendo al
aparecer una nueva fase de desarrollo con las nuevas sensibilidades, las que le son
propias.
De no aprovechar estos períodos sensitivos, en su fase de desarrollo, el
aprendizaje en otras fases será con menor fluidez y más dificultades.
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El primer y el tercer plano (sombreados) son similares; en ellos se producen
grandes cambios, espectaculares, especialmente en lo físico.
Los planos segundo y cuarto son fases de menos cambios físicos aunque sí de
desarrollo mental importante.
El gráfico del Bulbo representa bien los momentos de mayor desarrollo:
•
•
•
De 0 a 6 años, los sentidos;
A partir de los 6 años ya no son sólo los sentidos. El niño puede imaginar
mentalmente el cosmos. La curiosidad es enorme. El saber.
De 12 a 18 años, es el tiempo de la “práctica”; ahora quiere vivir, por la
práctica, pero ésta tiene que tener sentido, necesita una aplicación útil. Se
siente potente, capaz de todo, de “comerse el mundo”. El riesgo le
compensa.
…………………….
•
•
•
De 0 a 6 años, los padres lo son todo;
De 6 a 12, el grupo de amigos empieza a ser importante;
De 12 a 18 años, búsqueda de la identidad, “Ésta es mi personalidad, y
tengo que explorar”; el grupo ahora es grande, con muchos roles…
Ahora los padres dan un paso atrás; los adolescentes necesitan otros
hombres y mujeres. Enamoramiento de los adultos, de los profesores…
El internado, en este momento, lejos de la mirada de los padres, permite
que, ante la distancia con los padres, deseen volver a casa para mostrar
lo que han logrado, con un vínculo más sereno con los padres;
8
•
De 18 a 24 años, la madurez, fase calmada, la persona sabe qué rol ha
de jugar en el mundo. Ahora, de nuevo, a estudiar solos, con seguridad,
“qué paso quiero dar”.
Independencia
La independencia es la clave del desarrollo.
•
•
•
•
De 0 a 6, independencia física.
De 6 a 12, independencia mental, moral e intelectual.
De 12 a 18, independencia social: “yo” dentro del grupo social. Soy
independiente.
De 18 a 24, independencia absoluta. Adulto seguro de sí mismo, sin
miedo a probar qué es lo que ha de hacer.
Dentro de las fases de desarrollo, los niños tienen sus propios ritmos de
aprendizaje.
− Diversos por personalidad y capacidad.
− Diversos por intereses propios e influencias externas.
− Diversos por estilos de aprendizaje.
Y los diferentes ritmos de aprendizaje no son juzgables.
Cuando todo el grupo es homogéneo, todos de la misma edad, se produce una
comparación constante entre los niños, brutal. La escuela Montessori se organiza
en aulas con mezcla de edades, en las que los mayores son tutores de los más
pequeños.
Aula de 0a 3 años.
Aula de 6 a 9 años.
Aula de 9 a 12 años.
Aula de 12 a 15 años.
Aula de 15 a 18 años.
En cuanto a la independencia, en el capítulo 8 de La mente absorbente, “La
conquista de la independencia”, Maria Montessori habla de la horme, esa fuerza
vital y activa que guía al individuo hacia su evolución desde el mismo inicio de la
vida, que hace que se perfeccione mientras se desarrolla, superando cada
obstáculo que encuentra en su camino. Es más que la fuerza de voluntad,
demasiado ligada al conocimiento individual, es algo más general, a lo que
podemos llamar, usando sus propias palabras “una fuerza divina, promotora de
toda evolución”. Y siguiendo con sus palabras: “Podremos decir que ha nacido (el
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recién nacido) con la ‘sicología de la conquista del mundo’. Lo absorbe en sí, y
absorbiéndolo forma su propio cuerpo síquico”.
Mente absorbente
En palabras de Maria Montessori: “El niño tiene una mente capaz de
absorber conocimientos y el poder de instruirse a sí mismo (…) En lo más
íntimo de cada niño existe, por así decirlo, un maestro vigilante que sabe obtener
los mismos resultados de todos y cada uno de los niños, sea cual fuere el país en
que se hallasen. (…) Existe una fuerza psíquica que contribuye al desarrollo del
niño. (…) todo lo que poseemos ha sido construido por él, por el mismo niño que
fuimos durante los dos primeros años de vida. (…) La educación no es lo que el
maestro imparte, sino un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en el
individuo humano” (La mente absorbente del niño, capítulo 1).
Esta mente absorbente es propia de la fase de la infancia, desde el nacimiento a
los 6 años, una etapa de creatividad y transformación. Después de absorber la
totalidad, globalmente, después de absorber el mundo, lo analiza (en la etapa
siguiente, de 6 a 12 años).
Etapa que se subdivide a su vez en:
•
•
La mente inconsciente (0-3 años): absorción constante de impresiones
provenientes del ambiente sin conciencia del proceso. La absorción del
lenguaje es la más importante. Los sentidos son los instrumentos.
La mente consciente (3-6 años): Se pasa del control por el ambiente al
control del ambiente. A través del movimiento se desarrolla la
conciencia; la conciencia sensible de la actividad y de sus efectos sobre
el ambiente. La concentración, la voluntad y la memoria se desarrollan.
La mano es un instrumento consciente en lugar de responder sólo a los
estímulos. Se aprende espontáneamente, por eso es tan importante
rodear al niño de esta edad de un ambiente apropiado.
La mente absorbente es:
-
Universal
Infinita
Creativa
Incansable
Dinámica
Espontánea
No selectiva (tanto para lo bueno como para lo malo)
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El trabajo del adulto, de los padres y profesores (en la escuela Montessori) es
ACTIVARLA. Y el principal motor de los padres es el AMOR. ¡Ábrete al mundo, el
mundo está lleno de cosas bonitas, agradables!
Períodos sensitivos
Continuando lo dicho en las fases de desarrollo del niño acerca de los períodos
sensitivos habría que decir que éstos son:
Diversos según las fases de desarrollo.
Universales.
Aprender con más facilidad.
Aprender con más perfección.
Paralelos o secuenciales.
Ventanas que se abren… y que se cierran.
Se trata de unos elementos que atraen fuertemente al niño, que le llevan a
encontrar lo que necesita. El gran beneficio: ¡aprender con pasión!
Periodos sensitivos de 0 a 6 años:
El lenguaje. El niño tiene una enorme capacidad para el lenguaje, en realidad
se trata de una verdadera pasión por el lenguaje, fascinación. Los bebés se quedan
maravillados con el lenguaje. Están reconociendo su herramienta fundamental.
El trabajo fonológico que se suele hacer con los niños con problemas, en el aula
Montessori es el trabajo normal. Recordemos que así es como nació este método,
transfiriendo los materiales estudiados para los niños con problemas a los niños
“sanos” en sus edades correspondientes (ejercicios y materiales que se usaban en
niños de diez años con edad mental de cuatro se usaban directamente con los
niños de cuatro años.
Es también la fase del orden, necesitan el orden físico para adquirir el orden
mental, para construirse y para poder absorber a través de los sentidos.
El sonido en el aula Montessori es totalmente diferente a las aulas
convencionales, es como cuando entras en un laboratorio, los niños están
trabajando, relacionándose con calma.
Además de esto:
-
Libertad de movimientos.
Todo está diseñado a su medida.
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-
-
No se les impone un ritmo de trabajo. Todo se supedita a su propia
exploración.
No hay un exceso de materiales.
Los niños trabajan de forma autónoma, no es habitual que trabajen en
grupos. A esta edad es mucho más fácil que se concentren en el trabajo
individualmente.
El adulto sólo ayuda cuando es necesario.
Existe mucho orden.
Comen cuando tienen hambre.
No son interrumpidos en sus tareas por nada ni por nadie. “Están
trabajando, no jugando”.
Los materiales están colocados a mano, ordenados, a su altura, de
manera que no necesiten del adulto.
Además del lenguaje y el orden, estas otras fases sensitivas:
Refinamiento del movimiento. El niño repite y repite un movimiento hasta
alcanzar el nivel de perfección.
Los pequeños detalles. Los niños tienen absoluta pasión por los pequeños
detalles. Y este fijarse en cada pequeño matiz de color, forma, etc., es esencial para
la adquisición del lenguaje.
Refinamiento de los sentidos.
Hacia la vida social. El niño quiere imitar todo lo que hacen los adultos; quiere,
por ejemplo, saludar, abrir la puerta cuando alguien llama y saludarle, como ve que
hacen sus padres; pero cuando suena el timbre, sale corriendo para quitarse de en
medio, o a lo mejor abre la puerta pero huye… No sabe cómo hacerlo. En la escuela
Montessori se llevan a cabo estas situaciones sociales en forma de teatro, para que
los niños pueda observar los pasos de cada acto social: abrir la puerta, saludarse,
sonreír, etc. Los niños lo observan, distinguiendo los diferentes pasos, y lo
aprenden.
Períodos sensitivos de 6 a 12 años:
Antes de señalarlos, decir que las características de esta fase son:
-
Trabajo en pequeños grupos.
Los proyectos son más en grupo, y se presentan ante los demás.
Mucha experimentación práctica y experimentos (física, biología, etc.).
Es el momento de “lo más”, lo más grande, lo más especial.
12
-
Todavía se utiliza mucho material manipulativo, para ir pasando poco a
poco a la abstracción. Materiales más abstractos y mayor intervención
de la imaginación.
Las fases sensitivas de esta edad son:
Lo social. Nuestros amigos. Todo lo que aprendemos con ellos es lo que vale.
Proyectos juntos, salir al mundo juntos.
La conciencia moral. ¿Esto está bien o está mal? “Si quieres estar en nuestro
club, éstas son las reglas”. Y son muy estrictos con sus propias reglas; las aceptan y
las cumplen. Es el momento de la reglas, de la ética; son “chivatillos”, pero no
porque quieran acusar, sino porque necesitan saber qué está bien y qué está mal,
ver nuestra reacción como adultos.
Es el gran momento de la imaginación. Imaginar otros mundos, historias de
fantasía, explorar el mundo con su mente.
Períodos sensitivos de 12 a 18 años:
La práctica. Cómo hacer, las grandes empresas, probar, experimentar en la
práctica.
Los héroes. Modelos dignos de ser admirados.
Los adolescentes requieren:
-
Mucho trabajo práctico. Talleres: carpintería, electricidad, etc.
Mucho trabajo en gran grupo. Grandes proyectos.
Contacto con la naturaleza.
Matemáticas a partir de experiencias reales.
Mucho trabajo intelectual.
Contacto con personas que exploren en profundidad.
No hay nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos.
(Aristóteles).
Tendencias humanas
•
•
•
•
Predisposiciones innatas
Universales
Inevitables
Útiles para
- adaptarnos al mundo
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- refinar nuestras habilidades
- construir el mundo
Potencialidades a desarrollar:
-
-
-
La orientación
La exploración
El orden (todas las categorías sean establecido gracias al orden)
La comunicación
El trabajo. ¡Muy importante! El niño nunca está jugando… Decir que
el niño está jugando es como una falta de respeto hacia el niño. “El
niño trabaja”. El trabajo más importante de toda su vida.
Observamos al niño pero no lo interrumpimos porque está
trabajando. Aquí está la base de la concentración. Respetas estos
momentos.
Repetición hacia el perfeccionamiento. Somos nuestros propios
jueces, que establecen cuánto esfuerzo es necesario hasta que
alcancemos el perfeccionamiento en un trabajo. Y produce una
profunda satisfacción.
El autocontrol
La abstracción (la mente matemática) Somos capaces de imaginar,
de hacernos preguntas, de abstraer conceptos de todo tipo.
Imaginamos preguntas y respuestas.
Todas estas tendencias humanas son potencialidades que podemos desarrollar,
pero sólo mediante experiencias e impresiones significativas. Si no existe esto,
sólo obtendremos PASIVIDAD.
Capacidad y tendencia a la normalización
•
•
•
Capacidad de focalizar la atención en algo.
Capacidad de concentración.
Capacidad de alcanzar la independencia.
Significa ser capaces de pasar del estado de desviación, ociosidad e indisciplina
a un estado “normal”, lleno de paz interior y orden.
Todo esto en cuanto al niño, el centro de la educación. En cuanto a los demás
elementos del ambiente preparado:
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El maestro
Se requiere mucha formación, mucho tiempo, para formar a un maestro
Montessori, como mínimo dos años para Primaria.
•
•
•
Formación técnica
Formación práctica
Formación “espiritual” (pero sólo en el sentido de adquirir capacidades
como la paciencia)
Un máster Montessori (Campus IMI, adscrito a la Universidad de Barcelona)
consta de tres cursos de verano, presenciales (en Italia) y un invierno online el primer
año, de noviembre a mayo. El requisito mínimo es tener COU; cuesta 6.840 euros.
Además, es necesario realizar un período de prácticas (en escuelas Montessori de todo
el mundo con las que tienen convenios).
El mayor signo del éxito de un/a maestro/a es que pueda decir: “Los niños
y las niñas están ahora trabajando como si yo no estuviera”. (Maria
Montessori).
Los materiales
Son la guinda del pastel, pero no son el pastel; esto es el respeto hacia el
niño, hacia su naturaleza. Esto es Montessori: facilitar su desarrollo, que crezca
en todas sus capacidades.
Los materiales sensoriales son “las llaves del Universo”, trabajándose todas las
categorías sensoriales, refinando y estimulando los sentidos. Para captar el mundo
necesitamos de nuestros sentidos, y cuanto más los perfeccionamos, mejor lo
captaremos.
•
•
•
•
•
•
Nos dan una impresión sensorial, pero de forma aislada, es decir, una
actividad sirve sólo para una categoría.
Se trata de una abstracción materializada. Abstraer un concepto en algo
material.
Son muy manipulables. Las manos trabajan mucho.
De gran simplicidad y estética, que atraiga la atención del niño pero sin
distraerle con ornamentación.
Exactitud. Es el momento de aprender un concepto, no de jugar. Y una vez
comprendido el concepto, se pasa a otra actividad, la naturaleza, la vida, etc.,
para aprender otro nuevo. “Una llave para cada cosa”.
Son secuenciales. Más adelante, en posteriores fases, se trabajará con ese
mismo material pero con mayor complejidad, dejando claro que relativo
sólo al mismo concepto.
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•
•
Nunca se ofrece un material.
Cada material tiene un “control del error”, visual, por el que el niño puede
comprobar si el trabajo está bien hecho o no.
La alfombrilla sobre la que se trabaja sirve para acotar el espacio del material.
Presentaciones
Éstas representan el rol del maestro. Es difícil para mí contar cómo es una
presentación. A lo largo del seminario observamos a la monitora realizar varias
(sobre botánica, partes de las plantas, de la flor, los tallos, su función, tipos de
tallos, la fuerza de los distintos capilares…; matemáticas, cubo del binomio,
medidas de longitud…; lenguaje, ejercicio de los verbos en papelitos, caja de verbos,
alfabeto móvil, ejercicios de nomenclatura simple, etc.); y realizamos varios
ejercicios entre nosotros después. En los vídeos que adjuntaré a esta presentación,
se podrán contemplar diferentes tipos de presentaciones.
Voy a intentar explicar en el capítulo de la “vida práctica” la primera que se
realizó, y que llamaremos “cómo aprender a verter”, para niños de unos dos años y
medio.
Relaciones sociales
•
•
•
•
De 0 a 6 años. El “yo” está ocupado en sí mismo; tiene mucho que
aprender. El deseo por la individualidad es la clave para todo el
desarrollo posterior. Miembro de una sociedad, sí, pero con todo el
espacio para sí mismo (ningún interés en que los niños hagan cosas en
grupo) El desarrollo consigo mismo es fundamental.
De 6 a 12 años. Grupal y moralidad.
De 12 a 18 años. Participación en la sociedad y expresión personal.
“Mi” expresión, pero dentro del grupo. “Qué cara ponen con lo que
hago”. Sin la visión crítica de los padres.
De 18 a 24 años. Encontrar el lugar en el mundo. Cada ser vivo tiene
una “tarea cósmica” de forma inconsciente. Cada ser tiene su lugar, su
papel esencial, en el mundo; los seres humanos somos conscientes de
ello. Sólo encuentras satisfacción cuando alcanzas la conciencia de tu
lugar en el mundo.
La PAZ era esencial para Maria Montessori. El producto de su escuela, personas
tan bien consigo mismas que no deseen atacar a los otros, que construyan la paz
germinando la paz dentro de sí mismos.
16
Libertades y límites
Libertad de:
•
•
•
•
•
•
Escoger el trabajo.
Seguir el propio ritmo de aprendizaje.
Repetir cuantas veces se quiera según lo que cada uno necesite.
Escoger con quién trabajar.
De conversar.
De moverse en el espacio.
Límites (los niños no hacen lo que les da la gana, como mucha gente cree):
•
Consecuencias naturales (el error y la autocorrección):
- en el material
- en el espacio físico
- en las relaciones sociales
•
Consecuencias lógicas (al romper las normas de convivencia):
- respeto al trabajo de los demás, a la concentración.
- respeto al espacio físico y a los materiales.
El objetivo es la autodisciplina, un proceso largo e interno; parte del proceso
de normalización (de 5 a 6 años idealmente).
Observación
“Cuando en Montessori observamos, no valoramos. No sacamos conclusiones.
Sólo observamos. No imaginamos qué puede ser, ya que no podemos ver el
sentimiento”.
Una observación siempre tiene que tener una pregunta que nos lleve hacia
adelante. Observo lo que hay; me pregunto, hacia adelante, cuál será el nuevo paso.
Esto nos llevará a nuevas observaciones que nos “dicen” cómo debemos intervenir.
Hay que tratar siempre los problemas, no en el momento de la observación,
sino al día siguiente (uno o dos días), y ensayar modelos positivos (cómo se hace
bien). Lo primero es calmar los sentimientos; después plantear qué hacer. El adulto
“confía” en que los niños sabrán qué hacer.
Nunca hay materiales por duplicado, sólo uno, para que esperen (aprendan a
esperar) y se pongan de acuerdo entre ellos. La imposición de “compartir” antes de
tiempo es antinatural.
El maestro no valora ni lo negativo ni lo positivo (sin emoción).
17
Una vez que hemos conocido los diversos componentes del ambiente
preparado, nos centraremos ahora en dar una mirada a algunos aspectos
fundamentales de la escuela Montessori:
Vida práctica
Se trata de actividades que el niño conoce de casa, pero ahora en un entorno
nuevo, que ayudan para el incremento de la autonomía del niño y el desarrollo de
muchas capacidades para actividades posteriores; también para su capacidad de
concentración y de repetición.
Se trata de un puente de la casa al ambiente escolar, una orientación y
adaptación a la cultura. Significa una mejora de la autoestima.
Los materiales han de ser “de verdad” (metal, madera, cristal…), nunca de
plástico, ya que los materiales de plástico no se rompen, por lo que se necesita
tener cuidado con ellos.
El adulto, callado, muy pausado, muestra la actividad, en silencio. No se le hace
fijar la atención en el movimiento y se le habla al mismo tiempo. Sólo los sonidos
propios de la actividad (el que producen las lentejas al verterse de una jarrita a
otra, en el caso de la actividad mencionada “cómo aprender a verter”).
La maestra actúa con mucha tranquilidad, marcando claramente cada
movimiento que realiza, pendiente de que el niño lo observe todo:
1. cómo coger la bandeja (con dos jarritas, una vacía y otra llena de
lentejas) de la estantería y llevarla hasta una mesa;
2. cómo caminar con la bandeja cerca del cuerpo y llevándola en posición
horizontal.
3. cómo colocar la bandeja en la mesa, sin hace r ruido, poniendo primero
un punto de apoyo que guía el resto del movimiento;
4. coge una jarra después de la otra y las eleva al mismo nivel;
5. sube la jarra llena (mano derecha) por encima de la vacía;
6. vierte lentamente las lentejas en la jarra vacía, muy lentamente;
7. le muestra al niño el interior de la jarra que ha quedado vacía;
8. coloca la jarra que ahora está llena en la parte derecha de la bandeja y la
vacía en la izquierda (sin cruzar los brazos);
9. gira las dos asas;
10. finalmente invita al niño a realizar la actividad (mirándole, sin palabras,
o con las menos palabras posibles).
Los niños no tienen prisa al realizar la actividad.
Estas actividades unen el cuerpo, la mente y las emociones.
18
Tienen como objetivos:
•
•
•
•
•
•
•
Orientarse y adaptarse a la cultura.
La coordinación motriz.
Independencia, autonomía.
Están comparando, observando.
Preparándose para el arte, desarrollo de ideas mentales.
Se preparan para las matemáticas.
Definición de la lateralidad.
Los adultos observan, esperan, les dan sólo la ayuda justa cuando la necesiten.
Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo al desarrollo. (Maria
Montessori).
A los niños les encanta limpiar, poner la mesa; pero todo esto sin hablar,
aislando los movimientos, paso a paso, uno detrás del otro. El lugar de la comida es
la “mesa para comer”, y le dan gran importancia a este espacio y cómo estar en él.
El huerto es muy importante, conexión la naturaleza.
Las actividades de la vida práctica los preparan para la motricidad y los
pequeños detalles; también para el lenguaje, ayuda en las secuencias, de izquierda
a derecha, como la escritura.
El objetivo final de la vida práctica es ayudarles a la normalización. Pero el niño
va a imitar todos los movimientos que hagas. Hay que tener cuidado.
En el seminario nos mostraron, y todos estuvimos realizando, cómo enseñan a
los niños a mover una silla, con movimientos “limpios”, es decir, de la manera más
fácil y mejor: cómo levantarla del suelo y después volver a ponerla con un solo
punto de apoyo… Todo sigue este principio: hacer las cosas de la mejor manera.
Como dije anteriormente, adjunto al final de esta presentación los enlaces de
algunos vídeos que contemplamos en el mismo seminario o que nos dejaron para
verlos más adelante. Pero en este caso, voy a comentar el titulado Edison’s day,
sobre un niño de veinte meses, y que puede servirnos de botón de muestra:
Éstas son las observaciones que fui anotando mientras lo visionaba:
-
El padre le habla al niño con mucha claridad.
Edison come solo, con materiales adaptados a su tamaño, incluido el
cuchillo.
Sabe manejarse perfectamente con su desayuno. Lleva las cosas a su
sitio ordenadamente cuando acaba.
Tiene una estantería con todo lo que necesita. Todo está a su
alcance.
19
-
-
-
Le da de comer al gato en el cuenco del animal.
Cada vez que termina una tarea, devuelve las cosas a su sitio. Cada
cosa tiene su lugar determinado.
Su armario también está adaptado. Se viste solo.
La madre no le ayuda, sino que es paciente y actúa cuando Edison le
pide ayuda.
Cuando llega a la escuela, tiene su propia taquilla (adelantaron la
grabación y no pudimos ver qué hacía en la escuela).
Al salir de la escuela invita a un amigo a su casa.
Ambos recolectan peras en el jardín (la carretilla y útiles que usan
no son de juguete, son completamente “reales”, sólo que
perfectamente adaptados a su tamaño.
Lleva el cubo de reciclaje de basura al contenedor de la calle (repite
una y otra vez el mismo movimiento, echando cada trozo de papel
uno a uno, totalmente concentrado).
Tiene muchos materiales, pero muy ordenados.
Lo que más llama la atención es la paciencia “infinita” de los padres.
Lo primero que debemos comprender sobre los ejercicios de Vida Práctica
es que su objetivo no es práctico. El énfasis no debería ponerse en el
término “Práctica” sino en su “Vida”. Su objetivo (igual que el de todas las
demás actividades que se le presentan al niño en el Ambiente Preparado)
es ayudar al desarrollo. (Maria Montessori).
Las Matemáticas
El material de 0 a 3 años ha estado preparando la base de las matemáticas; a
partir de 4 años se introducen materiales matemáticos, como hemos mencionado
ya, desde la manipulación sensorial hasta la abstracción. Las matemáticas vienen
siempre de algo concreto. Mucha repetición, con variación.
En el ejercicio que se nos mostró en el seminario, el Cubo del Binomio, a los
niños se les muestra cómo coger el material de una manera concreta, con mucho
cuidado al colocar las piezas sobre la mesa; actuando el tamaño, el color y el tacto
(los niños, finalmente, realizan el ejercicio con los ojos cerrados. Es una muestra
clara de cómo interactúan los sensorial con lo mental.
Hemos dado un nombre a esta parte de la mente que está construida sobre la
exactitud y la llamamos “la mente matemática”. Tomo este término de Pascal,
el filósofo, médico y matemático francés que dijo que la mente humana era
matemática por naturaleza y que el conocimiento y el progreso se derivan de
una observación exacta. (Maria Montessori).
20
El Lenguaje
Es fundamental un lenguaje preciso, muy preciso con los niños desde muy
pequeños, en un ambiente rico y delicado, desde el primer momento, para mostrar
la riqueza del lenguaje. Cada cosa tiene su nombre; no decimos “pez”, sino merluza,
rape, sardina… El niño tiene que conocer todos los nombres de los árboles, las
diversas partes del árbol, todos los frutos (de su entorno).
De 0 a 6 años, al niño le encanta escuchar palabra nuevas difíciles, es un
disfrute para él. Las palabras extrañas, largas, le divierten.
Entrenamiento fonológico, con muchos juegos.
Generar la conciencia de cómo está compuesto el lenguaje.
Los niños aprenden el alfabeto con el sonido.
Mostrar a los niños las maravillas de las historias, en Primaria, la imaginación,
la historia, con un toque mágico… Contar cuentos, con ayuda de imágenes (siempre
que no frenen la imaginación) como acompañamiento después.
Desde los tres años y medio, comenzar a enseñar el alfabeto. No le enseñamos
a escribir; los preparamos para que empiecen a escribir solos. La escritura es más
fácil que la lectura.
En cuanto a la escritura, Montessori aísla los elementos:
1. Por un lado, se necesita preparar la mano, fuerte, ágil, motricidad,
trabajando la vida práctica y muchos dibujos geométricos (especiales).
2. Por otro, preparar la mente: relación grafía-sonido a través de la
motricidad, letras de lija, formas que van quedando grabadas en la
mente.
3. Alfabeto móvil.
En cuanto a la lectura, aprenden a leer solos. El adulto le ha dado muchas
oportunidades para que al final el niño aprenda solo.
Pero leer no es suficiente, se trata de alcanzar la “lectura total”,
“comprender en profundidad la riqueza de los textos, valorarlos profundamente.
Para ello es esencial aprender la Gramática. Sólo que se trata de que esta
gramática se aprenda vivencialmente.
•
•
Hasta los 6 años el niño quiere saber QUÉ.
El de Primaria, para qué sirve, POR QUÉ.
Co el alfabeto móvil puedes hacer muchas actividades, y “equivocarte”, pero no
queda el error, como en el papel.
21
Las dislexias leves y medias se corrigen el trabajo en el aula.
Tipo de letra. Empiezan con la cursiva (enlazada), que es la letra humana,
caligráfica. La letra de imprenta es una letra para leer, no para escribir. El alfabeto
móvil es con letra enlazada cursiva.
La letra de palo mayúscula les es más fácil que la enlazada porque su
motricidad no está suficientemente trabajada.
-
Los niños empiezan con las letras a los tres años y medio (vida
práctica y material sensorial.
A los cuatro años comienzan con el alfabeto móvil.
A los cinco, ya escriben.
El formato de escritura no es el papel en blanco, sino con líneas de ayuda.
Nuestro objetivo es alcanzar la lectura total. (Maria Montessori).
Bilingüismo
La experiencia en Montessori es que aprender una materia en una lengua
extrajera ha tenido resultados negativos en el aprendizaje de los niños. Son
bastante reacios a los programas de inmersión. “Apoyados en la ciencia” dicen:
•
•
Los aprendizajes esenciales realizados han de ser realizados en la lengua
materna (maestra tutora del aula).
La maestra asistente del aula es la que introduce la “otra lengua”.
Nomenclatura científica
En una presentación de Primaria, por ejemplo las “partes de la flor (individual
o en grupo pequeño, que es lo más común en esta etapa):
1. Se les muestra las diversas partes de una flor (imágenes en cartoncitos)
y se les dice para qué sirven, cuál es su función.
2. Se les muestra las definiciones de cada una de las partes con las
palabras definidas en rojo.
3. Realizan un control con el librito de imágenes-definiciones (que todos
los niños tienen).
4. A unos cartoncitos con las diversas definiciones (sin las imágenes), se
les hace casar con las imágenes.
5. Se les dan las definiciones ahora sin la palabra definida (recortada) para
que reconozcan qué es palabra es la se está definiendo.
22
6. Se les muestran las definiciones recortadas en partes y mezcladas para
que tengan que unirlas y formar de nuevo la definición.
7. El control lo hacen con el librito de definiciones-imágenes.
Llegados a este punto, creo que puede ser interesante hacer una referencia al
método que se sigue en todo tipo de trabajo, la “lección en tres tiempos”:
Cuando el adulto le presenta un material al niño,
1. Le da los nombres; por ejemplo, en la presentación de las barra rojas,
para niños pequeños, que sirven para trabajar los conceptos “corto y
largo” (que incluye sistema decimal), el que el adulto va presentando las
diversas piezas y le indica “corto” y “largo” al compararlas unas con
otras.
2. Reconocer los nombres. El adulto le pide que le dé, por ejemplo, la
“corta” de dos barras que le señala, después la “larga”, y así varias veces.
3. El niño da los nombres. Si se equivoca, el adulto vuelve al primer paso,
comenzando de nuevo.
Lo importante es que los ejercicios no sea ni demasiado fáciles ni demasiado
difíciles: que el niño pueda hacerlo pero que sean un reto para él.
Educación cósmica – Educación cultural
Abarca las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Naturaleza. Historia, Biología y
Geografía se estudian como un todo interrelacionado.
El niño, en Primaria, quiere conocer el Universo. Ahora quiere “salir” a explorar
en su medio. Se les ofrecen llaves para entrar en los diferentes campos del
saber; mediante historias, pósters, experimentos.
El corazón del aula de 3 a 6 años era la “vida práctica”. Ahora, de 6 a 12
años, es el “laboratorio”. Todas las aulas han de estar equipadas para poder
realizar los experimentos en ellas, sin necesidad de trasladarse a un laboratorio
común de la escuela. Para ello, han de contar con una fuente de agua (de dos senos)
y estanterías suficientes.
Se aprende la maravilla de la composición del Universo, las leyes físicas que lo
rigen. El objetivo final de la Educación Cósmica es comprender y sentir la
solidaridad humana y despertar la admiración por la naturaleza, que el niño
desarrolle un profundo respeto por el conjunto de la humanidad y la naturaleza
que le rodea.
23
Estamos interesados no tanto en la ciencia sino en los intereses de la
cultura y la raza humana que tiene una sola nación: el mundo. (Maria
Montessori).
La primera semana del curso se les cuenta una gran historia: “La creación de la
Tierra”, desde un punto de vista “científico”, aunque con un punto de vista
“mágico”.
Utilizan grandes historias, como la mencionada, y microhistorias, para aspectos
más concretos, partes de las plantas, etc.
En este punto, he de decir que esto me llama la atención de esta escuela, la falta
de solidez, ya que no se da una razón al porqué de la Creación, y a nuestro papel
fundamental en ella, a la conexión con el Creador… Todo es: “Y de pronto salieron
los planetas…; y la Tierra se formó…”; “y las plantas pensaron: ‘Por qué no
hacemos esto de esta manera…’”; “y entonces aparecieron los hombres…”. Como
cuando nos mostraron los ejercicios de botánica: “Gracias al la inteligencia de las
plantas…”. Todo muy vago, muy mágico, muy “científico”, que te hace pensar
inmediatamente en el evolucionismo.
Cuando el niño va comprendiendo la vida de las plantas, empieza a admirarlas;
en un principio, a los niños les atrae más la zoología que la botánica.
No creo que haya método mejor que el montessoriano para sensibilizar a
los niños en las bellezas del mundo y para despertarles la curiosidad por
los secretos de la vida. (Gabriel García Márquez, quien estudió con el
Método Montessori).
La Historia y la Geografía
Contada “siempre” desde un punto de vista positivo, y desde el punto de vista
de las “personas sin rostro”, las anónimas, las que han trabajado, vivido, “hecho la
historia”.
La pretensión es generar en el niño admiración por todos los que han
estado antes de nosotros, y que nosotros también podemos jugar un papel en el
mundo.
Se parte de las necesidades humanas fundamentales: formas de vestir, arte,
literatura, formas de transporte, de defensa…
El concepto de tiempo lo trabajan de manera especial.
En Geografía, suscitar el deseo de explorar y hacer proyectos.
24
Registros de observación
Los maestros, “los adultos”, como fueron denominados la mayor parte del
tiempo en el seminario, realizan anotaciones del trabajo:
-
Por presentaciones realizadas, comentarios sobre las presentaciones a
los niños.
Registro por objetivos, por aprendizajes realizados por el niño.
Disponen de una tabla con todos los aspectos y materiales que han de ser
trabajados. El profesor ayuda, mediante ésta, a orientar el trabajo que le falta por
realizar. Dado que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, sus particulares
intereses y diferente capacidad, se entiende que los trabajos realizados y los logros
alcanzados son muy diferentes de unos a otros, y que tienen una enorme libertad
para decidir qué hacen en cada momento, esta tabla sirve para que, al menos, todos
alcancen los objetivos mínimos.
No se le dice al niño lo que no ha hecho. Sólo se le muestra esta tabla, este
cuadro, con todo aquello que habría que aprender. Esta tabla recoge los
mínimos que el Estado obliga a conocer. Esto se les explica claramente a los niños,
para que tengan una visión general de estos mínimos. No se les engaña. Lo que
todos son conscientes es que después de esto puedes aprender muchas cosas más.
No existen exámenes ni controles por parte del maestro. El profesor, cuando
el niño ha realizado sus trabajos, si el mismo niño no lo hace motu proprio,
entonces le dice algo así como: “Cuando te sientas preparado, haces tu test de
control para saber si ya lo sabes”.
No tienen libros de texto. El aula dispone de todo tipo de material escrito:
libros, revistas, diccionarios, etc., pero o un libro de texto que le niño sigue.
No hay deberes para casa; pero a los niños les gusta hacer cosas en casa, esos
proyectos en marcha que requieren buscar información, por ejemplo.
No hay juego simbólico. Los niños “trabajan”, no juegan en el aula. El juego
simbólico en los descanso, en casa… Cuando un niño está trabajando con un
material, no se permite que se juegue, la barra roja es una “barra roja”, no una
lanza o u cohete espacial.
Creo que hay que señalar que la escuela Montessori, a diferencia de gran parte
de los métodos asociados a la Nueva Escuela, no es constructivista. No sostiene
que el niño tenga que “construir” el conocimiento desde el principio, sino que se le
ofrecen materiales perfectamente diseñados para el desarrollo de sus
potencialidades.
25
Organización del aula
Aunque existan centros de o a 3 años, ellos consideran que el entorno escolar
ha de empezar a los 3 años. Antes, es el ambiente de la casa, del hogar, el espacio
familiar protegido.
Lo fundamental en esta etapa es la calma, MUCHA CALMA; el cuidado sensorial,
tranquilo, cariñoso…; los sentidos, las manos, libertad de movimientos, de
comunicación, cantar, sonidos bonitos, naturales…
Las aulas en una escuela Montessori:
-
De 3 a 6 años
De 6 a 9 años
De 9 a 12 años
De 12 a 15 años
De 15 a 18 años
Aunque un niño tenga un nivel muy alto en un aspecto, matemáticas por
ejemplo, no se le pasa a otro grupo superior, se le mantiene en el aula. Los
mayorcitos o de más nivel hacen de tutores de los más pequeños o los que tienen
más dificultad. La mezcla de edades es un elemento de una enorme riqueza; de
hecho, los niños suelen presentar mejor los trabajos a sus compañeros que los
profesores.
En el aula de 3 a 6 años, por poner un ejemplo, tienen, de una forma
equilibrada, tres grupos de edades: de 3-4 años, de 4-5 años y de 5-6 años, unos 40
niños en total. Suele haber un solo maestro, ya que consideran que cuantos más
adultos, menos autonomía tienen los niños; sin embargo, en muchas escuelas
Montessori hay un tutor del aula y un asistente.
Prefieren ratios mayores que en los demás colegios. Para ellos un grupo de 15
niños es un aburrimiento, y consideran que alcanzan menor autonomía. Sus clases
con de unos 40 alumnos; el aula ideal, muchos niños, mucho espacio. Gran
espacio con mucha variedad, y muchos niños que se contagian mutuamente el
deseo por realizar las actividades.
El maestro tiene muy poco tiempo para atender a cada niño, por lo que
aprende a ser muy efectivo en las presentaciones individuales y de pequeño grupo,
a lo que se añade que trabaja más eficazmente cada concepto que presenta, “sin
irse por las ramas”.
Idealmente, hay media hora de margen para entrar por la mañana en una
escuela Montessori, por ejemplo, de 9 a 9.30. Esto es para que vayan llegando los
niños de manera flexible y, como el trabajo es en gran parte individual, el profesor
26
vaya atendiendo a cada uno de ellos, para ayudarles a elegir qué quieren hacer esa
mañana.
A partir de las 9.30, vendrían 3 horas de “trabajo libre” (2 horas en el aula de
menores de 3 años, donde la haya). También se incluye en este tiempo el Arte y la
Música (“campanas Montessori”, éstas tienen unos sonidos muy agradables y
estimulantes para trabajar tranquilamente; en el caso de otras actividades
musicales que requieran de instrumentos o sonidos altos, se hacen por la tarde, en
el horario de talleres).
Al final de la mañana, forman un “círculo” (de unos 15 minutos) −“asamblea”
en Primaria, de una media hora− para resolver problemas, organizar algo, recitar
poemas, cantar, etc.
Por la tarde, en el caso de horario partido, o después de un descanso si es de
jornada intensiva (de 9 a 12, trabajo libre; de 12 a 14.00, talleres), es el tiempo de
los talleres: educación física, lenguas extranjeras, actividades musicales (las que no
pueden ser realizadas en el tiempo de trabajo libre) y actividades artísticas
(siguiéndose el mismo criterio que con la música).
En el aula existe además un área de descanso, y de lectura, para cuando un
niño está cansado o ese día “no es su día”.
Entre el maestro y cada niño se establecen fuertes vínculos porque trabaja
con cada uno de forma individual o en grupo pequeño.
La Ciencia y Montessori
La Dra. Angeline Stoll Lillard, hija y nieta de profesoras Montessori, ha recogido
en un libro, Montessori: The Sciencie Behind the Genius, los estudios científicos de
los últimos cincuenta años para ver aquellos aspectos que tienen relación con
Montessori; comprobando cómo las conclusiones científicas corroboran el
trabajo desarrollado por Maria Montossori en base a su intuición y observación.
El impacto del movimiento en el aprendizaje.
En el aprendizaje los músculos deberían siempre servir a la
inteligencia y de esta manera mantenerse en una unidad funcional
con la personalidad humana. (Maria Montessori).
La elección y el control percibido. Aquellos que escogen lo que quieren
estudiar aprenden mejor.
Los premios y la motivación extrínseca. Las notas empeoran el
aprendizaje.
Aprender de los compañeros. Una de las mejores formas de aprender.
27
Contextos significativos de aprendizaje. Relevancia de lo que se
aprende.
Estilos de interacción de los adultos y resultado de los alumnos.
Intervención sin estrés, cercano a los niños, relajado.
El orden y el entorno en la mente.
La neurociencia y Montessori van de la mano:
Uso de las manos.
Experiencias significativas e interacción con el entorno.
Eliminación del estrés para un buen aprendizaje. El estrés bloquea
el cerebro.
La autocorrección. El cerebro se activa; cuando la corrección es
externa, no se activa.
Aislamiento de una dificultad. Cuando el cerebro se encuentra ante
una sola dificultad, se activa; con varias dificultades al mismo
tiempo, se bloquea.
Concluir un trabajo. En el momento de finalizar un trabajo, no hay
que interrumpir, ya que ahora es cuando todo se está poniendo en
su sitio. Ocurre justo cuando se acaba. El cerebro necesita integrar
el aprendizaje y necesita un tiempo (los niños acaban y vagan por
el aula, absortos, van de aquí para allá… Se les debe dejar
tranquilos).
La importancia del desarrollo de las funciones ejecutivas:
Juzgar
Planificar
Imaginar
Prever
Organizar
Tener autoconciencia
Autocorregirse
Escoger estrategias
Monitorizar el progreso
Montessori lo llama normalización, porque cree que sería lo normal si no
interferimos en su desarrollo natural.
Pero las funciones ejecutivas no se enseñan, sino que se desarrollan
haciendo:
•
•
•
interacciones significativas con el entorno;
aprendizaje de prueba o error;
desarrollando habilidades de análisis de error.
28
La educación Montessori es el compendio de todo aquello que he
aprendido durante mi doctorado en desarrollo infantil. (Dra. Fiona
Anderson, Dra. En Neuropsicología).
Me impresiona que la Dra. Maria Montossori fuese capaz de desarrollar
sus materiales sin la ayuda de la tecnología actual. Ella no podía ver las
partes de la mente de un niño que se activan cuando usan los Bloques
Cilíndricos y aun así supo, a través de la mera observación, que a través
de este trabajo el niño estaba reforzando sus habilidades de motricidad
fina, discriminación de tamaño y forma y la coordinación visomotora. (Dr.
Steve Hughes, Dr. En Neuropsicología)
Unas pocas reflexiones personales:
Es evidente que, además de las razones aducidas hasta ahora, no es posible
para nosotros adoptar el método Montessori en nuestra escuela, ya que no
contemplamos la escuela infantil antes de los seis años ni la coeducación.
Por otra parte, me gusta la enorme importancia que otorga a la educación
desde la misma gestación, desde el nacimiento hasta los tres primeros años de vida
del niño y la importancia crucial de la primera etapa de la infancia, antes de la
escuela. Es claro que no es posible imaginar que se pueda llevar a cabo el método
Montessori sin una implicación muy grande por parte de los padres. Nuestras
familias jóvenes habrían de plantearse esto muy seriamente. La escuela Montessori,
en este sentido, es una inspiración para todos nosotros.
Pero, aun reconociendo los muchos valores de este método, creo que ha
contribuido en buena medida a que nuestra época actual haya alcanzado un exceso
de neurocienficación de la enseñanza. Estoy muy de acuerdo con lo que escribía
Elvira Lindo en EL PAÍS del domingo 15 de marzo, en su columna “Don de gentes”:
La explicación de la existencia se está neurocientificando. […] es un verbo
que define la tendencia presente. A todo se le busca una explicación
neurológica, genérica, científica en suma. Parece que no existe más que la
mezcla química que nos tocó en suerte modelada en un ridículo
porcentaje por el peso de la experiencia.
En nuestro caso, nos ocurre por ejemplo con la escuela diferenciada por sexo:
existen innumerables estudios acerca de las diferencias cerebrales entre
muchachos y muchachas; y las hay, pero éstas no son las razones principales para
nuestra escuela.
En mi opinión, es muy importante conocer este método, como otros que son
muy interesantes, y conocerlos bien, en cursos y seminarios serios y bien
29
preparados, como es el caso de los que organiza, en el caso de Montessori, le
International Montessori Institute; pero es necesario desmitificarlos, no creer que
que por tener un método, por muy bueno que éste sea, ya tienes todo lo que
necesitas. El método eres tú como maestro, y eres maestro en la medida en que has
comprendido tu propia historia como hombre, como ser humano. En tu camino, es
más que necesario conocer métodos pedagógicos, para reconocer, y también
extraer, ideas educativas buenas que te ayuden a forjar tu propio método.
Muchas gracias a todos,
Assalamu alaikum.
Bibliografía y vídeos
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•
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Textos completos y originales de Maria Montessori.
Stoll Lillard, Angeline, Montessori: The Sciencie Behin the Genius.
New York: Oxford University Press. ISBN 0-19-516868-2
Dr. Steve Hughes, vídeo “Good at doing things”.
Volkman, Julia, varios videos en internet sobre Neurociencia y
Montessori.
www.montessoriencasa.es/montessoritv-edisons-day (Montessori y
autonomía). (Creo que ya no está disponible, es una pena).
www.youtube.com/watch?v=iyKFp1Tff1k (mano y cerebro).
www.youtube.com/watch?v=1kLFQgi9Mm (desarrollo y movimiento).
(Nos dieron éste también, pero en Youtube indican que ya no existe).
https://www.youtube.com/watch?v=RTpAILazPnM (Escuela Primaria)
https://www.youtube.com/watch?v=rQP1moXgSco (Secundaria)
Página web de Hershey Montessori School (todos los niveles):
http://www.hershey-montessori.org/
30