HIGIENE HOSPITALARIA La Dra. Cecilia Camerano Infectóloga a cargo del Programa de Control de Infecciones de la Dirección Provincial de Hospitales del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, ha escrito dos capítulos del libro “Higiene Hospitalaria” con su autorización publicamos el presente resumen, (que solicitamos sea difundido en cada Servicio de las dependencias ministeriales del ámbito de la salud) con el convencimiento de que será de mucha utilidad en el diario proceso de gestión. INTRODUCCIÓN Las técnicas de limpieza, asepsia y antisepsia, son junto con el lavado de manos y las precauciones de aislamiento, los pilares del control de las IACS. La limpieza se realiza para proteger la salud de los pacientes, el personal y los visitantes evitando dañar el medio ambiente. Las superficies ambientales contaminadas con microrganismos (MO) contribuyen al desarrollo de infecciones nosocomiales, participando como reservorio o fuente del agente infeccioso. La principal vía de transmisión es por contacto directo o indirecto. La contaminación transitoria de las manos del personal, al tomar contacto con las superficies o el equipamiento médico contaminados contribuyen a la trasmisión cruzada de infecciones. En las habitaciones de pacientes en aislamiento, las superficies de la habitación, el equipamiento médico y el material descartable se contaminan, convirtiéndose en vehículo de MO si se trabaja inadecuadamente. Es fundamental que el personal conserve el orden y los buenos hábitos higiénicos, manteniendo la limpieza y desinfección apropiadas, haciendo hincapié en las superficies que se tocan con frecuencia, aquellas cercanas al paciente y el equipamiento médico. La higiene hospitalaria es una responsabilidad de todos los trabajadores de la salud, si bien la mayoría de las tareas las realiza el personal de limpieza; el control, mantenimiento y el orden es responsabilidad de todos. El servicio de limpieza debe ser considerado un componente importante para lograr un efectivo control y prevención de las infecciones. La Dirección Administrativa es el máximo responsable del cumplimiento correcto de los procedimientos de limpieza. El Servicio de Epidemiología o Control de Infecciones deberá asesorar en la elaboración del programa y técnicas de limpieza de acuerdo a las recomendaciones Nacionales e Internacionales. DEFINICIONES Limpieza: es la acción mediante la cual se elimina la suciedad de una superficie u objeto. Es el acto más importante para remover material orgánico, sales, desechos y gran número de MO. Es el primer paso necesario para cualquier proceso de desinfección y esterilización. En general se requiere frotar las superficies, con un paño o cepillo, humedecidos en el producto de limpieza seleccionado. La remoción física de la suciedad y MO por el fregado es tan importante o más que el efecto antimicrobiano del agente utilizado. La limpieza tiene dos funciones principales: 1) no microbiológica, estética para mejorar la apariencia, mantener la función y evitar el deterioro y 1 2) microbiológica, para reducir el número de MO presentes, junto con las sustancias que favorecen su crecimiento e interfieren con la desinfección/esterilización. Los pacientes y sus familiares esperan un ambiente limpio ordenado y asocian a los centros sanitarios sucios y desordenados, con una falta general de atención. * Desinfección: es un proceso, químico o físico, que elimina la mayoría de los agentes patógenos, excepto las esporas bacterianas, de las superficies y los objetos inanimados. Existen diversos factores que intervienen en la eficacia de la desinfección: limpieza previa del objeto, presencia de carga orgánica e inorgánica, tipo y nivel de contaminación microbiana, concentración y el tiempo de exposición al germicida, naturaleza física del objeto (grietas, bisagras, etc), presencia de biopelículas, temperatura y el pH del proceso de desinfección. Los agentes desinfectantes presentan diferentes cualidades en cuanto a la potencia y la eficacia germicida, por lo cual son clasificados en niveles de desinfección. De acuerdo a Spaulding hay 3 niveles de desinfección para el tratamiento de superficies y dispositivos que no requieren esterilización para ser usadas con seguridad. Ellos son “alto nivel,” “nivel intermedio,” y “bajo nivel”. Los desinfectantes de bajo nivel, usualmente están rotulados en la etiqueta como "desinfectantes hospitalarios sin actividad tuberculicida" y los de nivel intermedio, como "desinfectantes hospitalarios con actividad tuberculicidas". Tabla 1. Nivel de desinfección por tipo de microorganismo. Bacterias Nivel de desinfección Vegetativas TBC Esporas Hongos Virus Virus lipídicos Virus no lipídicos Alto + + + + + Intermedio + + -* + + Bajo + + + *Algunos desinfectantes de nivel intermedio como el hipoclorito de sodio, pueden presentar actividad esporicida, otros como alcohol y fenol no tiene actividad esporicida demostrada. + + + alguna Para las superficies ambientales es adecuado utilizar desinfectantes de nivel bajo o intermedio. Los germicidas químicos aprobados como antisépticos, no son apropiados para ser usados como desinfectantes de superficies ambientales, se utilizan solamente sobre la piel; así como los desinfectantes no se deben utilizar para realizar la antisepsia de la piel. Descontaminación: elimina los MO patógenos de los objetos haciéndolos seguros para manipular, usar o desechar. Puede incluir la limpieza, desinfección o esterilización, según proceda. 2 PROGRAMACIÓN DE LAS TAREAS Cada establecimiento de salud debe desarrollar un programa claro para optimizar la higiene institucional. Se establecerá el tipo de limpieza (automática o manual), frecuencia con la que se realizará en cada área (diaria, por turnos, al alta, cuando las superficies estén sucias, cuando ocurren derrames), quien y como realizará la limpieza del equipamiento médico (personal de limpieza o de enfermería). Es de suma importancia asignar la responsabilidad de las funciones específicas de limpieza; que productos y equipos deben utilizarse para realizar la higiene adecuada de las distintas superficies, mobiliarios, puertas, equipamiento, etc Se requiere establecer un equipo multidisciplinario para analizar las políticas de higiene. Es necesario que participen trabajadores que realicen la tarea (ellos tienen una perspectiva sobre cómo funciona la limpieza en los centros de salud), administradores, jefe del Servicio de Enfermería, un docente de enfermería, un coordinador de enfermería de la unidad quirúrgica y otro de una unidad médica, un director y supervisor de la limpieza, un representante de control de infecciones y un farmacéutico. Si bien la limpieza de todas las aéreas es importante, las superficies que se tocan con frecuencia, tanto por las manos del personal como por el paciente, especialmente las más cercanas a estos últimos y el equipamiento médico, suelen estar más contaminadas. Por lo tanto, la limpieza debe centrarse en estas áreas, que son las superficies de alto riesgo de contaminación cruzada, por ejemplo: interruptor de luz, barandas de las camas, mesa de comer, picaportes, control remoto, puertas vaivén, piletas, canillas, inodoro, llamadores, pie de suero, botoneras y superficies externas de los equipos. PRODUCTOS DE LIMPIEZA Agua El agua puede ser un reservorio de varios tipos de MO. En los sitios donde el agua se acumula pueden desarrollarse bacterias, hongos y virus. El agua de la canilla debe ser segura para beber y para la higiene del paciente, de acuerdo con las normas de salud pública. Detergentes Se prefieren los biodegradables. Hay distintos tipos: 1) Alcalinos: para eliminar grasas y ceras, 2) Neutros: actúan en superficies con poco contenido graso y 3) Ácidos: limpian suciedad que contiene cemento, oxido, etc 3 Desinfectantes de Superficies Las superficies no críticas de la sala, tanto las ambientales, como el equipamiento médico, deben desinfectarse con productos registrados como de nivel bajo o intermedio, siguiendo las instrucciones del fabricante. El uso de un desinfectante proporcionará actividad antimicrobiana y puede lograrse con un mínimo costo. Existe una amplia variedad de productos para realizar la limpieza y desinfección de superficies en el ámbito hospitalario. La elección de los productos, es un paso primordial y deben considerarse su eficacia, vida media, dilución, efectos tóxicos, requerimientos y compatibilidad con los materiales. Se escogerán productos eficaces, fáciles de usar, compatibles con las superficies, aceptado por los empleados, con mínima toxicidad para el personal, pacientes y el medio ambiente. Idealmente se debería usar un producto aplicable en la mayor cantidad de áreas posible para simplificar la tarea y reducir errores. La toxicidad de ciertos desinfectantes puede limitar o impedir su uso en ciertas áreas, por ejemplo, no deben utilizarse productos que generan vapores irritantes en áreas con niños pequeños o pacientes ventilados. Los productos químicos que limpian y desinfectan en una sola operación ahorran tiempo e insumos disminuyendo los errores en las rutinas de trabajo. Los desinfectantes pueden contaminarse, siendo vehículos de MO que puede originar brotes de infecciones hospitalarias. Las bacterias más frecuentemente recuperadas de los desinfectantes contaminados, son las Pseudomonas spp. La contaminación de los germicidas generalmente se produce por: 1) utilizar agua para realizar las diluciones y contenedores contaminados, 2) diluciones y almacenamiento inadecuados (por ejemplo, recipientes sin tapas) y 3) contaminación del área donde se diluyen los germicidas. Para reducir la contaminación de los desinfectantes, el personal debe saber que algunos desinfectantes no deben diluirse; los que requieren ser diluidos, deben ser preparados, almacenados y manipulados según las instrucciones del fabricante. Desinfectantes de superficies no críticas: 1) Alcohol El alcohol etílico y alcohol isopropílico se utilizan en el ámbito médico. Poseen acción bactericida de acción rápida, tuberculicidas, fungicidas y virucidas, pero no destruyen las esporas. Son solubles en agua y más eficaces diluidos en agua purificada, que en su forma concentrada. La concentración bactericida óptima son soluciones entre el 60% y 90% en agua (volumen / volumen). No debe utilizarse para la desinfección de grandes superficies en el ambiente. Son inflamables por lo que debe ser almacenado en un lugar fresco y bien ventilado. 4 2)Compuestos de amonios cuaternarios Existen cinco generaciones diferentes de amonios cuaternarios, que surgen de la modificación de su estructura básica, el ión amonio (NH4). Los de cuarta y quinta generación, tienen mayor acción germicida y son más seguros. Entre sus ventajas se encuentran: baja toxicidad, fáciles de usar, inodoros, estables durante el almacenamiento, no son corrosivos, no manchan y principalmente son efectivos contra una amplia gama de bacterias vegetativas, hongos y virus lipofílicos. Al ser solubles en agua y alcohol, se presentan en distintas formulaciones. Existen combinaciones con detergentes que limpian y desinfectan en un solo paso. Las formulaciones con alcohol se encuentran listas para usar, tienen actividad tuberculicida y contra algunos virus hidrofílicos. Estos compuestos son seguros para usar en superficies duras, no porosas, no se acumulan y no rayan las superficies . 3)Cloro y compuestos con cloro El hipoclorito es el compuesto clorado más utilizado, está disponible en forma líquida (hipoclorito de sodio) o sólida (hipoclorito de calcio). Los productos clorados de mayor prevalencia son soluciones acuosas de hipoclorito de sodio al 5,25%-6,15% (lavandina doméstica). Ventajas: germicidas de amplio espectro (bactericidas, virucidas, micobactericidas fungicidas, y esporicidas), baja incidencia de efectos adversos severos, acción rápida, no dejan residuos tóxicos, presentan bajo costo y eliminan los MO fijos y biopelículas de las superficies. Desventajas: irritación ocular; quemaduras orofaríngeas, esofágicas y gástricas si se ingiere, deteriora diversos materiales, es corrosivo para los metales en concentraciones elevadas (> 500 ppm), se inactiva en presencia de suciedad y materia orgánica, produce decoloración de la vestimenta, liberan gases tóxicos cuando se mezcla con amoníaco o ácidos. Los compuestos con cloro son difíciles de diluir, un peligro potencial es la producción de carcinógeno cuando el hipoclorito se pone en contacto con formaldehido o se diluye con agua caliente. 4)Peróxido de hidrógeno La combinación de peróxido de hidrógeno al 2% con tensioactivos y estabilizantes, se conoce como peróxido de hidrógeno acelerado (PHA). Es un líquido claro amarillento, inodoro, utilizado como desinfectante de alto nivel y esterilizante. Presenta rápida acción microbicida y es seguro para la salud y el medio ambiente. El PHA, limpia y desinfecta en un paso, se ha utilizado en la mayoría de las superficies lavables, no críticas, de los establecimientos de salud. Es un desinfectante estable y eficaz cuando se usa en las superficies inanimadas. Se ha utilizado en concentraciones de 3 a 6% para la desinfección de lentes de contacto blandas, tonómetros, respiradores, telas y endoscopios, incluso los flexibles El peróxido de hidrógeno gaseoso, si bien es eficaz como desinfectante de superficies hospitalarias, posee algunos inconvenientes: sólo puede utilizarse en habitaciones desocupadas, requiere personal capacitado, equipos especiales y los costos son relativamente altos en comparación con la limpieza manual. 5 5)Derivados Fenólicos Dos derivados de fenol se encuentran disponibles como desinfectantes hospitalarios: ortofenilfenol y orto-bencil-para-clorofeno. Las propiedades antimicrobianas de los derivados fenólicos son mucho mayores a las del fenol. Demostraron ser bactericidas, fungicidas, virucidas y tuberculicidas, no son esporicidas en las diluciones recomendadas. Los fenoles impregnan el material poroso. El desinfectante residual puede irritar los tejidos, se ha informado despigmentación de la piel causada por detergentes germicidas que contienen derivados fenólicos. Se reportaron casos de hiperbilirrubinemia en recién nacidos, situados en cunas desinfectadas con fenólicos. Por lo tanto, no deben emplearse estos compuestos o cualquier otro germicida, para la desinfección de incubadoras o cunas mientras el niño se encuentra en su interior. Cuando se utilizan estos desinfectantes en las unidades neonatales, deben ser diluidos de acuerdo con las instrucciones del fabricante, o utilizar formulas premezcladas. Las cunas o incubadoras desinfectadas con derivados fenólicos deben enjuagarse cuidadosamente y secarse antes de reutilizarlas 6)Yodoformos Un yodóforo es una combinación de yodo y un agente solubilizante. El más utilizado es el yodo povidona, que conserva la eficacia germicida del yodo pero no mancha y está relativamente libres de toxicidad e irritación. El yodo libre contribuye a la actividad bactericida de los yodóforos y las diluciones de estos presentan una acción más rápida que la solución de yodo povidona concentrada. Los yodóforos deben diluirse de acuerdo a las instrucciones del fabricante para lograr la actividad antimicrobiana, son bactericidas, fungicida, virucida, tuberculocida, pero no esporicida. Los yodóforos antisépticos no son adecuados para ser usados como desinfectantes, debido a que contienen menos yodo libre que los formulados como desinfectantes. 7) Acido Peracético Consiste en una solución acuosa, transparente, de ácido acético y peróxido de hidrógeno. Se utiliza como esterilizante y desinfectante de amplio espectro de gran efectividad contra bacterias, virus, mohos, levaduras y esporas. Entre sus ventajas se encuentran: biodegradación, solubilidad en agua y alcohol, eficacia en presencia de materia orgánica favoreciendo su remoción, ausencia de productos nocivos de descomposición. Entre las desventajas se encuentran la corrosión de distintos metales (cobre, bronce, acero y hierro), inestabilidad particularmente cuando se diluye. Descontaminación gaseosa Es el proceso mediante el cual se genera un vapor o gas, a partir de un desinfectante químico, para descontaminar un área o habitación. Proporciona una distribución más amplia y uniforme del desinfectante. Permite la desinfección completa de equipos médicos y superficies de difícil acceso, que suelen ser olvidadas durante la limpieza manual. Los fabricantes recomiendan una limpieza manual previa, cuando la contaminación de las superficies es significativa. Entre los desinfectantes disponibles en forma de vapor o gas se encuentran: peróxido de hidrógeno, dióxido de cloro, ozono, solución activa de ácido hipocloroso metaestable, solución compuesta por ácidos cítricos extraídos de las frutas. 6 Se requieren más estudios para establecer su uso en la práctica hospitalaria, donde y cuando es conveniente utilizar está tecnología y evaluar su costo efectividad . Radiación Ultravioleta (UV) La longitud de onda que logra efecto bactericida máximo en los rangos de radiación UV es de 240-280 nm. Posee varias aplicaciones potenciales en el ámbito hospitalario, pero su eficacia se ve influenciada por la presencia de materia orgánica, longitud de onda, temperatura, tipo de MO y la intensidad de los rayos UV. Existen equipos automatizados, que utilizan radiación UV-C (254 nm) para desinfectar superficies. Mide la radiación reflejada sobre las paredes, techos, pisos y calcula el tiempo de operación para administrar la dosis letal para los MO, apagándose automáticamente ARTÍCULOS DE LIMPIEZA La limpieza ambiental es un trabajo físicamente exigente y debe considerarse las mejores prácticas para la eficiencia y ergonomía. Con el objetivo de lograr una limpieza profunda, completa y eficaz, se empleará indumentaria apropiada para el personal, así como uso de elementos y productos químicos de limpieza adecuados. Deben evitarse aquellos artículos que produzcan vapor, aerosol o dispersión de polvo (plumeros, escobas, etc.). Carro de limpieza El carro que transporta los elementos para realizar la higiene, debe estar diseñado para prevenir la contaminación cruzada de una habitación a otra, debe ser de fácil limpieza y sencillo de trasladar. Guantes Utilizar guantes de goma de uso doméstico, resistentes, íntegros y limpios. Secador y cepillo Debe poseer las siguientes características: mango ergonómico; liviano y resistente; de fácil manejo; extensible, para facilitar la limpieza de superficies de difícil acceso y lisos, para lograr una mejor higiene y mantenimiento. Paños para realizar la limpieza Se debe concurrir con la cantidad de paños necesarios para realizar la higiene de todas las superficies ambientales y equipamiento médico. Cada paño utilizado no se volverá a sumergir en la solución de limpieza. El tipo de paño usado para aplicar el desinfectante afecta la concentración del producto dispensado sobre las superficies. Se prefieren los paños de microfibraultra absorbenteque no desprenden pelusa no deterioran las superficies no levantan polvo debido a que atrapan polvo y MO mejorando la capacidad de limpieza y desinfección. Los paños de microfibra reducen el consumo de agua y productos químicos en pisos y otras superficies. Están disponibles en distintos colores para identificar el área a limpiar son lavables en lavarropas sin alterar su efectividad. Baldes Deben ser livianos, resistentes, de superficie fácilmente lavable. Puede tener tapa y ruedas. Bolsas de residuos Emplear bolsas resistentes para el volumen de residuos que deben albergar. El color de la bolsa está en relación al tipo de desecho que se descarta en cada área. 7 TÉCNICAS DE LIMPIEZA Es esencial que el personal de salud mantenga hábitos higiénicos, conserve la limpieza y el orden. El trabajo en equipo y cordial es imprescindible para lograr un ambiente seguro. Se establecerá una estrategia de limpieza y desinfección diferente para cada área de la unidad, determinada por la distribución del riesgo. Se debe tener en cuenta: El posible contacto directo con el paciente El grado y frecuencia del contacto con las manos La contaminación potencial de las superficies con sustancias corporales y suciedad ambiental (desechos, polvo, alimentos, agua, etc.) En áreas de bajo riesgo (áreas administrativas, salas de espera) es adecuada la limpieza con agua y detergente. En áreas de alto riesgo (internación, sitio donde se prepara la medicación) se recomienda utilizar detergente seguido de desinfectante o un producto que lave y desinfecte en un paso. La trasmisión cruzada de MO se produce de la siguiente manera: las manos contaminadas tocan las superficies ambientales, luego las manos limpias se contaminan al tocar esas superficies, acto seguido toman contacto con pacientes o manipulan equipamiento médico. De este concepto se desprende la importancia del lavado de manos y la limpieza rutinaria del entorno y artículos del paciente, equipos y las superficies de alto contacto. Frecuencia de la limpieza En áreas de alto riesgo debe realizarse una vez por turno y siempre que las superficies estén visiblemente sucias o cuando ocurran derrames. Mientras que en las de bajo riesgo, la frecuencia puede ser menor. Se requiere aumentar la frecuencia e intensidad de limpieza de acuerdo al nivel de higiene del paciente, grado de contaminación ambiental y en áreas en construcción. La limpieza debe realizarse en forma secuencial, progresando desde el área más limpia, a la más sucia, de la más alta a la más baja y de la profundidad a la superficie, de manera que el polvo y la suciedad que caen sobre el piso se limpien al final. Se comienza limpiando las áreas cercanas al paciente y se finaliza con las áreas más contaminadas (baños, sitio donde se realiza la higiene de chatas y orinales), se utilizaran paños individuales para los distintos sectores. Deben evitarse los métodos de limpieza en seco (arrastre de polvo con una franela, barrer, usar plumeros, etc.) para evitar que los microorganismos transportados por el aire lleguen al paciente o a las superficies ya lavadas. Deben repararse todas las rupturas y pérdidas de las cañerías para disminuir el riesgo de desarrollo de hongos ambiéntales. Los productos y elementos de limpieza deberán reunir óptimas condiciones de calidad e integridad. Los desinfectantes de nivel bajo e intermedio son activos solamente cuando están húmedos, luego de ser aplicados, debe secarse al aire, dándole al producto más tiempo para actuar sobre las superficies. o Limpieza manual Posee dos componentes esenciales, la fricción y el flujo de líquido a presión. La fricción (frotar la zona manchada con un cepillo) es un método antiguo y confiable. o 8 Limpieza de los pisos Debe realizarse con paño húmedo. Parte de la estrategia de esta limpieza es disminuir la contaminación de la solución y elementos utilizados para ella. La solución del balde se contamina casi inmediatamente durante la limpieza. El uso de la misma solución trasladándola de un lugar a otro, aumenta el número de MO en cada superficie que se va limpiando. Para evitar la contaminación de las soluciones en el momento de la preparación de las mismas, se recomienda: Realizar diariamente las diluciones según indicaciones del fabricante Utilizar contenedores limpios para su preparación Almacenamiento por el período de tiempo permitido Desechar el remanente de la dilución al finalizar la jornada de trabajo Recurrir a otras opciones Disponer la dilución en un envase con dispensador existentes en el mercado, como son los productos "listo para usar" para simplificar la tarea De igual modo, el trapo de piso, puede ser fuente de contaminación, especialmente si se lo remoja en una solución de limpieza sucia (evitar la doble inmersión). Un método sencillo es remplazar el paño sucio por uno limpio, cada vez que se vacía la solución del balde y es substituida con solución fresca y limpia. Debe lavarse el trapo después de usarlo y permitir que se seque antes de reusarlo. El barrido húmedo se realizará recorriendo la habitación en zig-zag. Fregar el piso con agua tibia y escasa cantidad de detergente, que haga espuma. Enjuagar utilizando el balde con agua limpia. Antes de salir de la sala lavar el trapo y el balde. El método de varios baldes indica la frecuencia con la cual debe cambiarse la solución de limpieza: 1) Técnica de un balde: se usa un balde con solución de limpieza, ésta debe ser remplazada cuando esté sucia (la actividad del producto de limpieza disminuye con el aumento de tierra y material orgánico). 2) Técnica del doble balde: uno de los baldes se carga con una solución de limpieza y el otro con agua de enjuague. El trapo se enjuaga y retuerce fuera, antes de volver a sumergirlo en la solución de limpieza. Esta técnica disminuye la contaminación de la solución, aumentando la duración de la misma, y ahorrando costos. 3) Técnica del triple balde: El tercer balde se usa para escurrir el trapo afuera, antes de enjuagar (prolonga la duración del agua de enjuague). Otro método para la limpieza de pisos es el baldeo seguido por aspiración del líquido: este procedimiento elimina el trapo y disminuye la siembra de MO. Aumenta el tiempo de contacto del desinfectante con la superficie, pero es necesario dejar el piso mojado por varios minutos. Finalizado el proceso, deben lavarse los baldes, guantes y paños; los baldes se dejan boca abajo para que escurran el líquido residual y los trapos extendidos para que se sequen. o Desempolvar Se utilizan paños limpios humedecidos en la solución limpiadora. Técnica empleada para limpiar paredes, techos, puertas, ventanas, mobiliario y otras superficies ambientales. La limpieza debe realizarse de una manera sistemática y tomando un punto de referencia al comenzar la tarea para asegurar que todas las superficies han sido limpiadas. Residuos: los recipientes deben tener tamaño moderado y deben ser retirados una vez por turno, la bolsa deben retirarse cerrada, no deben llenarse completamente, ya que deben anudarse, con precinto y rótulo, evitando derrames. No está permitido trasvasar los residuos de una bolsa a otra, una vez que un elemento fue descartado no puede volver a ser manipulado. 9 Limpieza ante un Brote La emergencia de un brote hospitalario es una oportunidad para mejorar la limpieza y desinfección terminal. Ante la sospecha o documentación de un brote, considerar un reservorio ambiental, actuando de la siguiente manera: Revisar los procedimientos de limpieza de rutina, reforzar y promover las técnicas adecuadas y cumplir con las recomendaciones para el uso de desinfectantes Realizar campaña de lavado de manos y desinfección de superficies Aumentar el personal de limpieza capacitado Implementar estrategias en todos los niveles, reforzando la educación de todo el personal en el servicio afectado, promoviendo el trabajo ordenado y en equipo. La supervisión de la limpieza es imprescindible para reducir el riesgo de transmisión de agentes patógenos del medio ambiente, garantizando la limpieza constante y la desinfección de todas las superficies Autora de este trabajo: Dra. Cecilia Camerano Síntesis elaborada por: Sra. Alicia Puleio de Fink Marzo 2015 . 10
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