MINISTERIOS CONFRATERNIDAD DE FE www.confraternidaddefe.com Una vida de fe – parte 7 Pastor CRISTIAN TEJERO AVILÉS Al ver en la Biblia el ejemplo de hombres y mujeres que activaron su fe para recibir, debemos tener también la capacidad de entender la clase de coraje que ellos desarrollaron por causa de creer una palabra de Dios. La vida de la mujer de flujo de sangre ha sido uno de los tantos que nos muestran que alguien que cree no sólo tiene una frase en sus labios sino que actúa de acuerdo a lo que está creyendo en su corazón. Veremos los pasos cinco y seis para completar esta parte de nuestro estudio. 5. Tomar el poder de Dios (Marcos 5:30). Una de las cosas que debemos entender sobre el poder de Dios es que siempre está a disposición. Dios no es quien determina quien recibirá de su poder y quién no. El reino de Dios está establecido sobre leyes y esas leyes están disponibles para quien las aplique. Es el creer que determina si recibiremos esa liberación de poder aplicando esas leyes. Este pasaje de la escritura muestra que fue la mujer la que sacó el poder fuera de Jesús. Marcos 5:30 “Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, preguntó: ¿Quién ha tocado mis vestidos?” Jesús no envió Su Poder dentro de la mujer, ella lo sacó de Él. Había mucha gente alrededor de Jesús esperando que enviara su poder, pero no todos lo sacaron de Él. Esto es algo muy importante de entender. Muchas veces no operamos en estos principios de fe porque no estamos seguros de que si es la voluntad de Dios mostrar su poder en nuestras vidas o no. Esa es la gran piedra que la religión ha puesto. Pero nuestra seguridad de recibir debe estar basada en lo que la palabra de Dios dice. Veamos un ejemplo de esto. Lucas 13:10-12 “Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad”. Jesús estuvo dispuesto a ir en contra de la tradición del día de reposo para que esta mujer recibiera libertad de su enfermedad. Dios muestra su corazón a través de Jesús, su amor incondicional, su deseo profundo de derramar su bondad sobre los que le creen. A. Varas 1181, Temuco - Chile. / [email protected] / Fono: (56) - 45 - 2403055 MINISTERIOS CONFRATERNIDAD DE FE www.confraternidaddefe.com No debemos ser tímidos frente a quien nos ha extendido su misericordia y nos ha dado tan grande salvación en Cristo. Hemos visto a través de su palabra, una y otra vez, que su voluntad es sanar y libertar. Lo dijo Jesús cuando comenzó su ministerio: Lucas 4:18 “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos.” El Espíritu del Señor ungió a Jesús con un objetivo claro: sanar y libertar. Él es el mismo ayer, hoy y para siempre, por lo tanto debemos acercarnos confiadamente y osadamente tomar del poder que fluye de nuestro Redentor. 6. Rendir adoración a Dios por la victoria – (Marcos 5:34) La última cosa que la mujer hizo que garantizó su milagro fue que ella le dio la gloria a Dios dando su testimonio y postrándose delante de Jesús. Marcos 5:34 “Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad”. En este versículo dice que ella cayó delante de Jesús y declaró toda la verdad, lo que había sucedido. No tuvo temor de dar testimonio a pesar de que eso le costase el rechazo de los demás. Recordemos que ella rompió una ley judía al tocar a Jesús con ese flujo, pero de igual manera vemos que eso no impidió que recibiese la sanidad. Era lo que Jesús trataba de enseñarles, que sobre las tradiciones de los hombres, el poder de Dios podía derramarse sobre alguien que creyese en él. El reino de Dios es diferente que este sistema terrenal, porque espera hasta ver con sus propios ojos para creer. El reino de Dios cree primero lo que la Palabra que Dios dice. Cuando verdaderamente creemos que Dios hizo algo, debemos testificarlo en agradecimiento a Dios. Para que la fe crezca, debemos hacer todas las cosas necesarias que nos permitan mover nuestra fe desde un nivel pasivo a otro activo. Si seguimos los pasos que fueron mencionados en este estudio, sin duda estaremos en el camino de tener una fe crecida. ¡Bendecidos! A. Varas 1181, Temuco - Chile. / [email protected] / Fono: (56) - 45 - 2403055
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