2 Rivista.qxd - La Cometa Onlus

A cura di Federica Martufi
Traduzione spagnola a cura di Dolly Arancibia
Querido adoptante,
Espero que estés bien. ¡Tengo una noticia para ti! ¡Me diplomé en Ciencias y
Tecnología de la Información! Estoy muy feliz de saber que ahora estoy un escalón más cerca de mi sueño. Siento mucho reconocimiento para todas las personas que me ayudaron a alcanzar mis metas. Quiero agradecerte desde el fondo de
mi corazón por haberme apoyado. Todos estos éxitos no se habrían realizado
sino fuera por tu ayuda económica. Gracias a ti estoy en condiciones de acercarme cada día más a mis sueños.
Damos gracias también al Señor Nuestro Dios por todo. Por mantenerme sana,
salva y viva, cada día. Cuando me convierta en una persona de éxito y de carrera, quisiera poder apoyar a distancia un estudiante así como tú lo has hecho por
mí. Desearía demostrarles que lo imposible puede suceder. Todo lo que se necesita es ambición y voluntad. Gracias a ti, sé que alcanzaré mi éxito. ¡Que Dios
te bendiga! Con mucho amor
Shermaine
Querida mamá Filomena
¿Cómo estás? Espero que muy bien. El 27 de Mayo pasado recibí mi diploma en la universidad. No puedo explicar cómo me
sentía aquel día, es una mezcla de emociones. Alcancé uno de mis sueños, mamá, gracias a ti.
Eres una de aquellas personas que me ayudan económicamente, desde la escuela primaria hasta ahora y eres tú uno de los motivos por los cuales he finalizado mis estudios. Me siento bendecida y agradecida de tenerte como segunda madre, porque no dejaste nunca de apoyarme. Ahora estoy lista para enfrentar el mundo real llamado trabajo. Ese es uno de mis sueños, poder tener
algún día un trabajo estable, porque quiero devolverte todo el duro trabajo que hiciste por mí. Muchas gracias, mamá, por todo.
Hago lo posible por conocerte personalmente, mamá, para agradecerte. ¡Cuídate mucho mamá! Dios te bendiga siempre más,
¡te quiero mucho!
Tu hija apoyada a distancia
Claudine
La Cometa Argentina
de Dolly y Daniel Calmels
Confiar en Dios sin reservas
La Providencia, compañera de vida para la numerosa familia de Gema y Andrés
Gema (38 años) y Andrés (37 años) viven en una zona rural,
Tierritas, en la ciudad de San Juan, Argentina. Ambos provienen de
familias numerosas. Son muy trabajadores, Andrés trabaja la tierra y Gema atiende los quehaceres del hogar compuesto por 11
hijos: Elizabeth (19 años), Braian (15, quien recibe la beca escolar de su padrino Francesco Angerosa por intermedio de La
Cometa), Paula (13), Camila (12), Guadalupe (11), María (9),
Magalí (8), Pedro (6), Luna (4), Juan (2) y Francesca (4 meses). Sin
embargo, lo sobresaliente de esta familia no es sólo la cantidad de
hijos, poco frecuente en nuestros días, sino el lugar central que
ocupa la Providencia en sus vidas. La confianza puesta en la entrega a Dios provoca un impacto muy fuerte, conmovedor.
¿Gema, qué significa tener una familia con 11 h i j o s ?
En primer lugar jamás imaginé que tendría 11 hijos pero es muy
lindo. Es muy satisfactorio verlos crecer, la mayoría son ya adolescentes, espero siempre que estén sanos y con buenos pensamientos.
¿Cuáles son las alegrías y también las dificultades en la
vida cotidiana?
Las alegrías son verlos ir a la escuela, estudiar, van y vienen, salen
a jugar, hay movimiento todo el día en nuestra casa. Los inconvenientes siempre son la organización, son tantos y nuestra casa no
es tan grande. Hay que darle sus quehaceres a cada uno, arreglar las
camas, pero no es fácil. ¿Cuáles son las alegrías y también las
dificultades en la vida cotidiana?
Las alegrías son verlos ir a la escuela, estudiar, van y vienen, salen
a jugar, hay movimiento todo el día en nuestra casa. Los inconvenientes siempre se relacionan con la organización, son tantos y
nuestra casa no es tan grande. Cada uno debe contribuir en cada
cosa, es un poco complicado porque somos muchos y la casa no es
muy grande.
2 - Accoglienza che cresce
¿Cómo se distribuyen las tareas de la casa?
Siempre los más grandes tienen más tareas. Las niñas lavan los
platos, la que no lava los platos arreglan su dormitorio, limpian
afuera y el comedor. Del lavado me encargo yo, tengo un lavarropas automático (que es muy caro) así que lo manejo sólo yo. Y así,
Braian, el varón más grande, se ocupa de limpiar el fondo. La
comida también la hago yo porque todos salen diariamente. Los
fines de semana ayudan a cocinar las chicas. Cocinar para 13 personas todos los días no es fácil, pero uno se acostumbra.
¿Qué valores les transmiten a sus hijos?
El primero es que sean buenos niños, que sepan respetar. A bendecir la mesa. La crianza cuesta, no es fácil enseñarles que aprendan a valorar. Les enseño que valoren la importancia del estudio.
Que valoren todo porque lo poco que tienen se lo hemos dado. Es
importante para el futuro de ellos. Los apoyamos lo más que podemos y tratamos de aconsejarles siempre. Luego ellos decidirán.
Cada uno seguirá su camino, es la ley de la vida.
¿Qué les dirías a las mujeres que no defienden la familia
y apoyan el abort o ?
Que reflexionen. Cuando la gente me pregunta cuántos hijos tengo
y digo 11 me miran asustados, me preguntan ¿cómo hace? ¿Cómo
puede? Yo respondo: Dios lo quiso así y aquí estoy.
Les diría a aquellas mujeres que piensen bien, que se pongan en las
manos de Dios, Él sabrá encaminarlas y saldrán adelante. Tienen
en su vientre una vida, es un hijo que luego que nace lo vemos crecer.
¿Y Andrés como papá de una familia tan numero s a ?
Andrés:Es hermoso. Es el motorcito de todos los días. Comenzar
la mañana, salir a trabajar y pensar en la familia hermosa que queda
en casa. Pienso que es un regalo de Dios. Para nosotros cada día es
La Cometa Argentina
una bendición de Dios porque nos está mirando. Una vez preguntamos quién sería el nuevo Papa y nos dijeron: “El que esté en el
corazón de Jesús porque seguro lo está mirando”. Así también,
cada embarazo que mi esposa ha tenido, cada nacimiento es Dios
quien nos está mirando. Cada hijo que ha nacido es un regalo. La
satisfacción más grande para un padre de familia es llegar a casa y
que un hijo lo abrace. No importa de dónde viene pero que un hijo
lo abrace. Cuando veo la familia reunida el Domingo pienso: ¡qué
regalo! Hay que saber aprovecharlos, los regalos hay que recibirlos. La mesa del Domingo es espectacular. Y cuando nos preocupamos sobre qué vamos a comer hay que recordar cuando el Señor nos dice: “No te preocupes por la
mesa, preocupate por el ahora”. Dios proveerá.
Cuando uno se queda en las manos de Dios, está
tranquilo. Nosotros hacemos lo que podemos y
Él nos ayudará desde otra parte.
Cuando salimos todos juntos vamos generalmente a la capilla, ¡y es un regalo inmenso verlos a todos reunidos en la Casa del Señor!
¿Cómo logran mantener la disciplina?
Para mantener la disciplina dialogamos mucho
con ellos, les enseñamos que deben amarse, dialogar y cuidarse unos a otros.
¿Qué esperan para sus hijos el día de
mañana?
Andrés: Lo que Dios quiera. Que se esfuercen
por tener un objetivo. Que estudien. Yo no pude
estudiar, Dios me estaba preparando para este regalo que tengo
ahora y debo aprovecharlo. Todo padre desea para su hijo lo mejor
y se esfuerza para que hagan lo que les guste, pero que nunca se
olviden de dónde vienen, quiénes fueron, quiénes son y quiénes
serán. Dios dirá. Todo lo dejamos en manos de Dios. Les enseñamos que ayuden siempre al que menos tiene. Mi sueño es que algún
hijo sea sacerdote, o una hija religiosa, ¡esto sería una gran bendición! Pero estamos en manos de Dios.
¿Es esta Fe tan evidente la que les permite enfrentar l o s
pro b l e m a s e c o n ó m i c o s ? ¿ E s p e c i a l m e n t e e n e s t o s
momentos de profunda crisis económica y moral de la
Argentina?
Así es. Hemos pasado con Gema muchas dificultades. Vivíamos en
una casa muy precaria, ya éramos muchos. La situación era agobiante para todos en San Juan, también para nosotros. No teníamos nada para comer. Una noche estaba angustiado porque no
tenía más que zapallo para dar de comer a mis hijos, me sentía
desesperado, cuando en ese momento llegó un amigo y nos invitaba a comer cordero al día siguiente. Recuerdo bien que cerré la puerta y me eché a llorar dando gracias a Dios porque llegaba en el
momento que más lo necesitábamos. ¡Cómo no darle gracias a
Dios!
Siempre tengo la imagen de Pedro cuando la barca se hunde en el
mar y Jesús lo sostiene diciendo: “Hombre de poca fe, ¿por qué
dudaste?”. Hizo lo miso conmigo. ¡Bendito sea Dios porque esas
cosas son de Dios!
El Espíritu Santo me transmite lo que tengo que decir y enseñar a
mis hijos como el valor del trabajo. La situación
ahora está muy difícil. Rezamos siempre para
que el proyecto Huerta Comunitaria de La
Cometa sea una realidad.
¿Desean transmitirles algunas palabras
a las Hermanas Hospitalarias de la
Misericordia?
Gema: Espero que estén bien y sigan con el
hermoso trabajo que hacen. Yo me sentí muy
bien por esta entrevista, que ellas conozcan a
mi familia y espero que nos encontremos algún
día.
Andrés: Cuando veo a las hermanitas en los
videos que proyectan en las reuniones de La
Cometa, a aquellas hermanas que atienden a los
ancianos, pienso ¡qué corazón! ¡Qué lugares
difíciles en los que están! ¡Cuánto amor dejaron, siempre dispuestas a ayudar a otros!
¿Y qué le transmitirían al Papa Francisco?
Andrés: ¡Oh, este Papa es maravilloso! Recuerdo el día que eligieron a Francisco. Estábamos almorzando cuando escuchamos el
nombre Mario Bergoglio. ¡¡Es argentino!! Fui inmediatamente
hasta la casa de mi hermano, lloramos de emoción y fuimos a la
capilla a rezar por él.
Finalizando la entrevista Gema y Andrés compartieron su cena con
nosotros: mate, una porción de pan y una porción de queso. La
hospitalidad es una característica de San Juan, sin importar cuán
humilde sea el hogar ni la cantidad de alimento que haya en la
mesa, todo se comparte con la visita y esa noche no fue una excepción. Por nuestra parte, en nombre de La Cometa, obsequiamos
helados para toda la familia.
A medida que nos alejábamos nos despedían entusiasmados y
nosotros nos llevábamos en nuestro corazón la lección de una
familia entregada verdaderamente a la Providencia de Dios.
Accoglienza che cresce - 19
La Cometa News
Premio Pratibha
Un éxito gracias a “La Cometa”
El 27 de Febrero fue un día feliz para el Instituto Medio Superior de Inglés San
José en Vellachintalgudem, y para el Instituto Medio Superior de Inglés Santa
María en Dondapudi.
Ambas escuelas son gestionadas por las Hermanas Hospitalarias de la
Misericordia y se encuentran en India, Andhra Pradesh. El motivo para alegrarse fueron el Master Nuka Mani Murthy y el Master Venkata Rajesh del
Concurso 2013-14, en el cual ambas escuelas fueron premiadas por el
Gobierno de Andhra Pradesh, en reconocimiento a los esfuerzos de los alumnos para estudiar y para obtener buenos resultados en los exámenes públicos,
en comparación con otros estudiantes de otros distritos. Cada estudiante recibió un premio de 20.000 rupias, una medalla de oro y un certificado. La premiación se desarrolló en el Campus Universitario de Thirupathy, un lugar muy
conocido también por su Centro de Peregrinación. La ceremonia se desarrolló
en presencia del Primer Ministro del Estado de Andhra Pradesh y del Ministro
de Recursos Humanos. Fue un momento de orgullo para todos nosotros, para
los padres de los alumnos, para los educadores de las diversas escuelas y también por los colaboradores a distancia de La Cometa.
Nosotros como escuela nos hicimos cargo por un tiempo de los gastos de un muchacho proveniente de una familia pobre pues
los padres pertenecen a un nivel social medio- bajo y no pueden hacer frente a los gastos escolares.
Por tanto, esto redobla la alegría en cada uno de nosotros, en nuestra gran familia del Instituto San José, pues nuestros esfuerzos no fueron vanos. Sus padres fueron el gran apoyo para sus estudios y el gran deseo de su papá era que el nombre de su hijo
fuese escrito entre nuestras excelencias. Él era analfabeto. Como padre se sentía un poco amargado por no poder enviar el hijo
a un renombrado colegio pre- universitario a causa de la falta de dinero, pero toda su tristeza se fue apenas lo llamamos para
informarle sobre el premio del hijo. Estaba trabajando en los campos y fue rápidamente a la escuela sin cambiarse siquiera la
ropa de trabajo. La felicidad resplandecía en su rostro, era algo indescriptible. Quedó sin palabras, pero con los ojos llenos de
gratitud levantó sus manos hacia lo alto como diciendo que todo sucedió gracias a la bondad de Dios. También nosotras las hermanas y sus educadores permanecimos en silencio. Una alegría compartida, como el Evangelio.
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