EDI Geografía de Mendoza EJE 1 3º año 2015

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO
DEPARTAMENTO DE APLICACIÓN DOCENTE
EDI
Geografía de Mendoza
EJE N° 1
EL ESPACIO GEOGRÁFICO DE MENDOZA Y SUS PARTICULARES CONDICIONES
NATURALES
Selección de textos bibliográficos
1) Conocimiento de conceptos básicos de la Geografía de Mendoza como diagnóstico.
2) Localización del espacio provincial: posición geográfica absoluta y relativa.
3) Organización política del espacio provincial.
4) Identificación y comprensión la dicotomía oasis-desierto: interrelación dinámica entre las grandes
unidades del relieve, los conjuntos bioclimáticos y la red hidrográfica en el espacio mendocino.
5) Diferenciación de las subregiones: desiertos montañosos del oeste, desiertos de la planicie árida del este y
oasis de riego.
6) Análisis de las principales catástrofes naturales: viento zonda, granizo, helada, sismos y sus
consecuencias.
7) Diferenciación y valoración las principales reservas naturales de la provincia
BIBLIOGRAFÍA
-Karake, Nesrin; Marzonet, Pedro y Arancibia, Cristian,( 2005) Geografía de Mendoza: huellas de nuestra identidad , DGE,
Mendoza
-Gudiño de Muñoz y otros (2012) en: Área Físico Ambiental del Marco Estratégico MENDOZA , UNCuyo. www.uncu.edu.ar/cap
-http://www.indec.mecon.ar/
3) Organización
provincial.
política
del
espacio
Mendoza se constituye como provincia al aceptar la
Constitución nacional de 1853, siendo la primera
provincia argentina en hacerlo. Esta constitución
reconocía sólo cinco departamentos: San Vicente
(que a partir de 1909 se denomina Godoy Cruz), San
Martín, San Carlos, La Paz y la Capital de la
provincia.
En 1855 se creó el departamento de Luján de Cuyo,
mientras que en 1858 quedaron constituidos los
departamentos de Maipú y Guaymallén y el
departamento de San Carlos se dividió en dos:
Tupungato y Tunuyán, el cual abarcaba el actual
departamento de San Carlos. El Departamento de
San Martín fue dividido en dos en 1859, creándose
con su parte sur el Departamento de Junín. Se creó
además ese año el Departamento de Tulumaya,
renombrado en 1889 como Lavalle.
Tiempos modernos
La ciudad de Mendoza fue destruida por el terremoto
de 1861, el cual destruyó al Cabildo, la Basílica de
San Francisco y unas 2.000 casas y dejó un saldo de
entre 6.000 y 10.000 muertos (la población de
entonces rondaba alrededor de los 20.000
habitantes). La ciudad se reconstruyó un kilómetro al
sudoeste, con un diseño pensado para minimizar los
efectos de un posible temblor y facilitar la evacuación
en caso de ser necesario.
En 1871 se fundó el departamento Las Heras.. En
1866 el gobernador Rufino Ortega funda la villa de
Malargüe, en tierras bajo control indígena y
disputadas por el estado nacional. . Después del
genocidio denominado la Conquista del Desierto, en
1880 fue incorporado a la administración provincial
efectiva el sur de la provincia En 1884, se creó el
Departamento Santa Rosa. El Departamento San
Rafael fue establecido en 1903 y el Departamento
General Alvear, en 1914. En 1950, finalmente, se
crea el Departamento Malargüe, con carácter de tal y
jurisdicción propia.
Por la Ley provincial N° 3455 del 4 de noviembre de
1966, la Legislatura provincial aprobó el Acuerdo
Interprovincial de Límites con la provincia de San
Juan, por lo que quedó delimitada toda la frontera
entre ambas provincias.
Gobierno
La provincia de Mendoza es, al igual que las demás
provincias argentinas, autónoma respecto del
gobierno nacional en la mayoría de los temas,
exceptuando aquellos de alcance federal. Esto está
reconocido por el artículo 121 de la Constitución de
la Nación Argentina. La Constitución provincial fue
aprobada el 11 de febrero de 1916, sufriendo varias
modificaciones a lo largo de la historia, la última en
1997.Su forma de Gobierno es Representativa,
Republicana y Federal como el Estado Nacional
División política-territorial
La provincia se encuentra dividida en 18
departamentos, que en Mendoza (a diferencia de la
mayoría de las provincias argentinas) equivalen a
los municipios. A su vez cada Departamento se
encuentra dividido en Distritos, excepto Capital que
se divide en secciones
Departamento Cabecera
Sup. Población
(2010)
(km²)
Capital
Mendoza
54
115.041
General Alvear
General
Alvear
14.448 46.429
Godoy Cruz
Godoy
Cruz
75
191.903
Guaymallén
Villa
Nueva
164
283.803
Junín
Junín
263
37.859
La Paz
La Paz
7.105 10.012
Las Heras
Las Heras 8.955 203.666
Lavalle
Villa
10.212 36.738
Tulumaya
Luján de Cuyo
Luján de
Cuyo
4.847 119.888
Maipú
Maipú
617
Malargüe
Malargüe 41.317 27.660
Rivadavia
Rivadavia 2.141 56.373
San Carlos
San
Carlos
11.578 32.631
San Martín
San
Martín
1.504 118.220
San Rafael
San
Rafael
31.235 188.018
Santa Rosa
Santa
Rosa
8.510 16.374
Tunuyán
Tunuyán
3.317 49.458
Tupungato
Tupungato 2.485 32.524
172.332
4) Interrelación dinámica entre las grandes unidades del relieve, los conjuntos bioclimáticos y la
red hidrográfica en el espacio mendocino.
A) Origen y evolución de las formas del relieve de la provincia.
Imaginar la provincia sin la presencia imponente de la montaña es un ejercicio tan arduo como prehistórico. Habría
que remontarse a 400 millones de años hacia el pasado --- a la era paleozoica --- cuando durante un período de
gran acción tectónica se forma:
• la Precordillera
• y otros relieves positivos que hoy se conocen como macizos antiguos.
-Con el paso del tiempo llega la calma interior de la tierra: la era mesozoica, momento de acción para las fuerzas
externas que:
•
•
•
•
desgastan los relieves positivos
redondean y suavizan cumbres
ensanchan valles
rellenan cubetas
• que darán origen a planicies compuestas por grandes capas de sedimentos que a lo largo de
extensos períodos y por la acción combinada de presión y temperatura, permiten la creación de
cuencas petrolíferas, por ejemplo.
-50 millones de años atrás, - Era Cenozoica o Periodo Terciario- se produce la Orogenia Andina y las grandes
montañas, nacidas por el plegamiento de los materiales sedimentarios más jóvenes fue la consecuencia más
importante de este evento.
Precisamente el surgimiento de la Cordillera Principal es obra de la Orogenia Andina; este evento también
rejuveneció el relieve preexistente:
•
•
•
fracturándolo
sobreelevando algunos bloques : como las actuales Cordillera Frontal y Precordillera
hundiendo otros bloques: como el valle de Uspallata
Tras este período de intensa actividad endógena comienza (también en la Era Cenozoica) en el período
Cuaternario. Algunas de las principales características de esta etapa están dadas por ciclos alternados de
avances y retrocesos de las masas glaciarias, con su fuerte impacto sobre el diseño en la zona de montaña. En la
zona de planicie serán tiempos de gran aridez y pocos cambios.
Un nuevo factor exógeno aparecerá en el último tramo de este proceso, un factor que introducirá --- por su
elevado desarrollo de la técnica --- modificaciones notables y provocará serios problemas:
• Este factor es conocido como el hombre.
En síntesis, después de millones de años de actividad, interna y externa, permiten hoy reconocer en términos de
relieve.
* Observar el Mapa geomorfológico de la provincia de Mendoza
al oeste
montañas y serranías
el este
llanuras o planicies
al sur
una gran meseta volcánica
Estas grandes formas generales posibilitan además reconocer distintos conjuntos.
El Oeste
•
•
prácticamente sinónimo de montaña
se destaca la Cordillera Principal
• como un cordón continuo de elevadas cumbres que establecen la divisoria de
aguas continental
•
el noroeste
•
el suroeste
• límite con Chile a lo largo de todo el frente occidental de Mendoza
• una cordillera joven, nacida a la luz de plegamientos recientes
Se presenta una cordillera de mayor altura y menor amplitud
• que se explica por la preexistencia de la Cordillera Frontal
• que impide una mayor distensión horizontal del plegamiento
• y que determina así una elevada altura.
presenta cumbres más bajas
• Ya que desaparece la Cordillera Frontal sobre el Río Diamante
• Y el plegamiento de los sedimentos que se ubicaban al oeste tuvo la posibilidad
de extenderse más hacia el este
Más allá de sus imponentes alturas absolutas -que
llegan a 6.962 metros, que es donde el cerro
Aconcagua se confunde con el cielo- el desnivel local
no es muy significativo ya que promedia los 2000
metros entre las cumbres y el nivel de base de dichas
montañas.
La red de drenaje es muy densa y se alimenta por
nieves y hielos, que cada invierno acumula, hasta los
primeros calores que anuncian la primavera y con ella
el deshielo. Aunque hay nieves que resisten otro
estado son las nieves eternas que se encuentran a
gran altura. Por debajo sólo existen pequeños y
aislados manchones de hielo debido a la aridez del
clima y a la fuerte insolación.
Dentro de este cordón, se destacan también
imponentes volcanes formados en el cenozoico.
Finalmente, en el extremo sur de esta región aparece
una serie de formas de relieve kárstico:
-dolinas, por ejemplo el Pozo de las ánimas
-cavernas, por ejemplo la Caverna de las Brujas
-uvalas
Pozo de las ánimas. Malargüe
Siguiendo el recorrido hacia el este, se puede
apreciar la Cordillera Frontal que se extiende, en
territorio mendocino, desde el límite con San Juan
hasta el Río Diamante.
A diferencia de la Cordillera Principal, no es una
cadena continua, sino que está compuesta por una
serie de cordones, separados entre sí por valles
transversales, que posibilitan a su vez, la
organización de la red de drenaje.
Así, de norte a sur, se descubre
•
•
•
•
•
•
El Cordón del Tigre,
El Cordón del Plata,
El Cordón del Portillo,
El Cordón de Santa Clara,
El Cordón de las Llaretas
El Cordón de Carrizalito.
Se trata de un macizo antiguo pero rejuvenecido con
cumbres que sobrepasan los 5000 m.s.n.m. y que
contrastan con bloques hundidos durante el proceso
de rejuvenecimiento.
Estalactitas en la Caverna de Las Brujas.
En la parte oriental podemos encontrar un desnivel
local de 3000 metros, que no es otro que el valle de
Uspallata, una gran depresión de origen tectónico, y
frontera entre la Cordillera Frontal y la Precordillera.
La Precordillera, a su vez, no tiene una gran
extensión latitudinal en territorio mendocino, dado
que su extremo sur se ubica poco después del Río
Mendoza. Es un macizo antiguo cuyo aspecto actual
obedece a la reactivación sufrida durante la Orogenia
Andina y al efecto posterior de los diversos factores
exógenos.
Una clara muestra del ascenso de este bloque a fines
del Terciario, es la profunda garganta transversal que
el Río Mendoza modeló durante la elevación de este
conjunto, y las terrazas que se encuentran a más de
100 metros sobre el nivel del lecho.
Payún Matrú
En general, la región carece de red hidrográfica
integrada, sólo algunos cauces de efímera
existencia interrumpen la monotonía del paisaje,
donde el negro domina la vista, sólo interrumpido
por ciertos tonos amarillos que ofrece la presencia
del coirón, un arbusto achaparrado que debe su
existencia a la escasez de las lluvias.
Las profusas tormentas que el verano provee, junto al
deshielo, provocan grandes desbordes y lechos
amplísimos que difícilmente llegan a estar ocupados
por cursos de agua importantes.
Más al sur se encuentra el bloque de San Rafael y,
del mismo modo que la Precordillera, este bloque
sufrió
•
•
•
un largo proceso de desgaste,
para luego ser elevado en el Terciario
cubierto parcialmente por mantos de lavas
más recientes que provienen principalmente
del cerro Nevado (de 3810 metros, y que se
distingue fácilmente por sobre los 1000 y
1500 metros de alturas medias que dan
forma al bloque)
• se podrá encontrar también dentro del bloque
los profundos cañones recorridos por los ríos
Diamante y Atuel.
Conocida por el hallazgo de importantes yacimientos
de uranio, Sierra Pintada surge como el límite norte
del bloque San Rafael.
En el extremo sur de la provincia se presenta la gran
extensión de la Payunia, que nace en la Cordillera
Principal. Su relieve es de origen volcánico y sus
características son propias de un ambiente
patagónico.
Si bien grandes extensiones de la Payunia son planas,
algunos autores integran su territorio al grupo de montañas,
dada la presencia de más de 400 conos volcánicos, que
llegan a 1000, según la apreciación de otros especialistas.
El paisaje está dominado por los cerros Nevado,
Payún Matrú, Payén y Chachahuen, que componen
cuatro gigantescos aparatos volcánicos.
Payunia
Otra geoforma importante de la provincia es el
Piedemonte, superficie de erosión que conecta las
montañas con las llanuras en forma de rampa o
plano inclinado.
Al norte del río Mendoza, parte de los 1500 metros
de altura y se extiende entre 10 y 20 Km. hacia el
este.
La geotectónica de finales del terciario fue
responsable de la acumulación de materiales en
este espacio. Los procesos tectónicos posteriores y
el escurrimiento principal mantiforme, originaron una
especie de rampa.
Con la montaña a nuestras espaldas, el paisaje que
se ofrece a la vista es el de una gran llanura, que
se extiende desde la misma montaña y se adentra
en territorio puntano. Este espacio fue hundido
durante la Orogenia Andina y posteriormente
rellenado con sedimentos fluvioglaciares. La
pendiente es mínima, y sus alturas oscilan entre los
600 y 400 m.s.n.m. en decenas de miles de
kilómetros cuadrados.
La gran aridez propia de la zona, provee a la erosión
eólica la capacidad de formar médanos. El drenaje
superficial es prácticamente nulo, y a pesar de estar
atravesada por cuatro grandes ríos alóctonos, secos
son sus cauces en la llanura, por el intensivo
aprovechamiento de sus aguas en las partes altas y
medias.
Al oeste de la ciudad de Mendoza, el Piedemonte forma
un extenso glacis, o sea, una especie de rampa, con dos
niveles, uno superior, en contacto con la Precordillera, y
uno principal que termina por debajo de la playa o planicie
*Observar imagen satelital
B) El Clima en Mendoza
CALUYO DEL DESIERTO (Sandra
Amaya)
Semillita de chañar
Semillita de algarroba
Tomate el tiempo preciso
pa’ ver la fruta madura.
Viajera nube del campo
No pasés moviendo arena
Bájate en gotitas frescas
Que no se quede la seca.
San Vicente aquí en el monte
Del desierto lagunero
Tiene vino, tiene velas
Llové cielito, llové
San Vicente aquí en el monte
Humedecenos el alma
Del desierto lagunero
Así no se muere el choique
Tiene vino, tiene velas
Las chuñas ni las iguanas
Cuequeros y guitarreros.
Llové cielito, llové.
Llové cielito, llové
Colbicho rojo y pachango
humedecenos el alma
Albaricoque y tunal
para que crezca el junquillo
Emponchados de rocío
la jarilla y la retama
Ríen en el arenal.
llové cielito, llové
Lunita ponete opaca
llové cielito, llové
Pa saber que viene agua
Y en el río se reflejen
Los ojos de la majada.
Cuequeros y guitarreros.
El comportamiento de la atmósfera y sus procesos determinan la existencia de los climas. La importancia que
tiene conocerlos se debe a que numerosas actividades humanas, como los cultivos, la cría de animales o incluso
el transporte y el turismo, están en estrecha relación con ellos.
El modo más simple de interpretar el clima es por medio de los indicadores de temperatura y precipitaciones.
Elementos del clima
1. la temperatura,
2. las precipitaciones,
3. presión atmosférica
1) La Temperatura
Desde su latitud, definimos a Mendoza como templada. Sin embargo, la presencia de la cordillera aporta rasgos
áridos. La temperatura media en la llanura es de 15º C, con máximas que trepan hasta los 42º C y mínimas que
descienden a los -5º C.
La media anual ubica el mercurio entre los extremos de -1º C en Cristo Redentor a 11,4ºC en Malargüe y 16,7º C
en La Paz. A excepción de los grandes macizos cordilleranos, la temperatura media anual permite algo
fundamental, que nuestro territorio pueda ser habitable.
2) La Humedad
Otro elemento importante a tener en cuenta en la
conformación del clima es el de las lluvias, por
cierto, muy escasas (200 mm anuales) y en
determinadas épocas prácticamente nulas.
El área sometida a cultivos, o al menos con ciertas
probabilidades de obtenerlos, necesita recibir del
cielo entre 200 y 300 a 350 mm de agua, lo que
hace imperioso el auxilio artificial que provee el
riego.
Los vientos del Oeste, fríos y húmedos, condensan
el vapor de agua en la cordillera y ahí donde
precipitan (lluvias y nieves), para bajar del lado
mendocino
de
los
Andes
ya
calentados
termodinámicamente y en condiciones de sequedad
extrema. Este es el conocido Virento Zonda, que
sopla principalmente en los meses del otoño e
invierno y, a principios de la primavera.
En la primavera llega desde el Atlántico la
Sudestada del Este.
Además llegan a nuestra provincia, principalmente en
verano:
•
•
el viento Norte: vehículo de aire cálido y
húmedo
y en menor medida el Pampero: frío y seco
desde el suroeste
Los días en Mendoza son mayoritariamente
despejados, una marca de fábrica que nos lleva a
decir, a veces con cierta exageración, que no hay
jornada en la que aunque tímido, el sol no diga
presente, cielos que carecen de nubosidad y
neblinas que se presentan sólo de un modo
excepcional.
vida. Pero la formación de los oasis cambian las
condiciones y la heliofanía y la nubosidad escasa se
convierten entonces en procesos bioclimáticos
importantes, como lo es por ejemplo el
aprovechamiento de la energía solar.
Los días en Mendoza son mayoritariamente
despejados, una marca de fábrica que nos lleva a
decir, a veces con cierta exageración, que no hay
jornada en la que aunque tímido, el sol no diga
presente, cielos que carecen de nubosidad y
neblinas que se presentan sólo de un modo
excepcional.
Otro elemento del clima es la heliofanía:
•
•
expresa el tiempo que una porción de la
superficie recibe la luz solar en forma
directa.
varía de acuerdo a la época del año
En nuestro caso, los valores son elevados, dado que Mendoza,
tierra del sol, a fin de cuentas, recibe del astro sus rayos la mayor
parte de los días de verano, unas 14 horas aproximadamente,
mientras que en invierno la luz natural se reduce a unas 10 horas
diarias.
La elevada heliofanía y la escasa nubosidad en
áreas desérticas no resultan muy beneficios para la
3) La presión atmosférica
Para avanzar en la comprensión de este fenómeno, es preciso adentrarnos en el comportamiento que la
circulación general de la atmósfera presenta en nuestro territorio.
Mendoza en el marco de la circulación atmosférica general
Hay dos conceptos que resultan esenciales en la comprensión de la circulación atmosférica en general.
1. El primero de ellos es que son los centro de bajas presiones (ciclones o depresiones), cuya particularidad
que atraen vientos, desde las altas presiones; son una especie de enorme aspiradoras, que existen en
distintos puntos del planeta.
2. El segundo concepto, complementario, es el funcionamiento de los centros de altas presiones (o
anticiclones), se trata a la inversa del caso anterior, de un emisor de vientos, (como un gran ventilador).
Estos centros anticiclónicos actúan en relación a los ciclones mencionados y son la causa de la existencia de
vientos, movimientos de masas de aire que provocan precipitaciones y gran parte de los fenómenos atmosféricos
del planeta; por ello, a partir de la comprensión del funcionamiento de estos procesos podremos explicar el clima.
Estos centros de alta y baja presión se forman a partir del efecto diferencial del sol sobre las masas de aire del
planeta, algunas de ellas aumentan su temperatura (y por lo tanto el aire se hace menos denso y la presión baja)
mientras otras por ejemplo de las zonas polares presentan bajas temperaturas (por lo que el aire se hace más
denso y forman áreas de alta presión).
A su vez de acuerdo si las masas de aire se encuentran sobre los océanos, y de acuerdo a la temperatura de las
corrientes marinas presentaran mayor humedad; que masas de aire situadas sobre grandes superficies
continentales.
Los océanos Atlántico Sur y Pacífico Sur son las dos grandes fuentes de aprovisionamiento de agua en el
subcontinente y sobre los cuales se asientan los mayores anticiclones que afectan a Mendoza. Los Anticiclones
del Pacífico Sur y Atlántico Sur respectivamente, los dos con masas de aire húmedas.
Los factores geográficos a gran escala, los 1.100 kilómetros que separan a nuestra provincia del Atlántico (y los
respectivos Anticiclones) y los 170 Kilómetros --cordillera mediante-- del Pacífico, vienen a ofrecer la explicación al
porqué de los rasgos climáticos esenciales que predominan en nuestra tierra.
De estos dos océanos, Mendoza recibe los efectos de los mencionados anticiclones, dos grandes generadores de
vientos húmedos, uno del Atlántico Sur y otro del Pacífico Sur.
El sistema se completa con la depresión del Noroeste, un centro ciclónico, ubicado el noroeste de Argentina, que
atrae las masas de aire húmedas, que mencionábamos, de los anticiclones oceánicos.
Influencia del Anticiclón Subtropical Semipermanente del Atlántico
El anticiclón subtropical semipermanente del Atlántico está a una distancia variable, ya se trate de épocas de
verano o invierno. A 1.700 kilómetros lo ubicamos en verano, mientras que el invierno lo aleja sensiblemente de
Mendoza, a más de 2 mil kilómetros.
En los meses de verano, entonces, la masa tiene un mayor alcance sobre el continente que en invierno. Esto se
explica porque cuando comienzan los fríos, el anticiclón se aleja hacia el Norte.
Debido a esto en verano es la temporada de mayores lluvias en toda Argentina al norte de Río Colorado (incluida
Mendoza), mientras en invierno disminuyen. Las masas de aire húmedas del Atlántico, en su itinerario hasta
Mendoza, van perdiendo su natural potencial de lluvias, arribando con poca humedad.
Con la llegada del verano el anticiclón entonces regresa al sur, y con él las mayores precipitaciones que
caracterizan a nuestros diciembres, eneros y febreros.
A 330 kilómetros de Mendoza, las sierras de Córdoba y San Luis tienen también algo que hacer respecto a
nuestro clima, al retener un alto contenido de humedad de la masa del anticiclón del Atlántico. Por tanto, junto a la
cordillera de los Andes, las sierras puntano – cordobesas, se erigen como importantes barreras divisorias de
nuestro clima.
Influencia de la depresión del Noroeste
La depresión del Noroeste ejerce también una gran influencia en el clima de Mendoza (hasta el límite norte de la
Payunia). Al tratarse de un centro ciclónico (depresión o centro de bajas presiones), que llega a ubicar su extremo
sur al norte de Mendoza, “atrae” las masas de aire húmedas del Anticiclón del Atlántico Sur, permitiendo las lluvias
estivales.
En invierno, la depresión del Noroeste, se desplaza hacia el norte argentino, de esta manera existen muchos más
días estables, sin lluvias. Sólo se altera el equilibrio invernal de cielo calmo y despejado, en la llanura mendocina;
con la aparición de fenómenos como frentes polares o sudestadas (que en ocasiones alcanzan la provincia en
invierno principalmente)
Influencia del Anticiclón Subtropical Semipermanente del Pacífico
Debido a la presencia de la cordillera, la influencia del anticiclón subtropical semipermanente del Pacífico,
presenta otras características.
Esta masa de aire proviene del Pacífico, ingresa por el sur de Mendoza, y se extiende por todo el sector oriental
de la provincia. Masas de aire del Pacífico, que surge del anticiclón de ese océano, precipita en áreas de Chile
como lluvia y en forma de nieve en la Cordillera (en invierno generalmente), y posteriormente llega a nosotros
como el viento Zonda.
C) El comportamiento del agua en Mendoza
El agua no es simplemente fuente de vida, sino que en su interacción con los demás miembros del sistema
espacial determina posibilidades o límites a las comunicaciones, formación de suelos fértiles, potencial
hidroeléctrico, potencial de catástrofes, etc. Por ello se analizará a continuación el comportamiento del agua en
Mendoza, la forma en que el hombre la aprovecha y la potencialidad y riesgo que dicho aprovechamiento
representa.
El Agua es el elemento vital a partir del cual el hombre decide instalarse en un lugar y organizar el territorio.
Cada mendocino dispone, en promedio, de 4700 m3/año, un valor muy bueno teniendo en cuenta que el mínimo
recomendado es de 1700 m3/habitante/año.
Este valor, que es muy general, esconde el verdadero problema:
•
•
ya que corresponde a todas las aguas de Mendoza,
Es alto gracias a la gran disponibilidad que hay en los lugares con menos población (como el oasis sur
donde se dispone de 10.708 m3/hab./año)
• Es bajo en la cuenca del río Mendoza : se dispone de sólo 1560 m3/hab./año,
La cantidad de agua excedente del oasis sur no puede transferirse a este espacio con déficit, lo que puede
determinar un grave problema para la provincia.
USOS DEL AGUA POR ACTIVIDAD
4%
2%
5%
HUMANO
AGRÍCOLA
INDUSTRIAL
OTROS
89%
A los usos del agua se los clasifica en: usos consuntivos (con consumo) y usos no consuntivos (sin consumo)
USO CONSUNTIVO
USO NO CONSUNTIVO
Uso agrícola: representa la mayor parte del
consumo, incluye agua para riego y consumo para
ganadería.(89%)
Uso ambiental o ecológico: el agua se usa para la
preservación de la biodiversidad y el mantenimiento
del paisaje.
Uso urbano y doméstico: es el consumo directo de
agua como potable, para preparación de alimentos,
limpieza, comercio y servicios públicos. (5%)
Uso energético: se utiliza para la obtención de
energía hidroeléctrica y la refrigeración de procesos.
Uso industrial: uso del agua como materia prima de
procesos fabriles, refrigerantes, solvente, depósito de
vertidos, medio de limpieza y para la actividad
minera. (2%)
Uso recreativo y navegación: para la práctica de
deportes, pesca, el esparcimiento y como vía de
transporte.
Para entender de dónde viene el agua utilizable en Mendoza es necesario analizar las características de las
cuencas hidrográficas de la provincia.
Cuenca hidrográfica
Es el espacio claramente definido por una divisoria de
aguas. Posee un colector principal que recibe de todos
los demás cauces las aguas precipitadas sobre la
totalidad del espacio de la cuenca y las conduce hacia
un punto de salida
En Mendoza
las zonas de Payunia o grandes sectores
de la travesía
Arreica
la cuenca del Desaguadero
Endorreica
.
Dicho colector puede llevar las aguas hasta el mar,
determinando una cuenca exorreica, o bien desembocar
en cuerpos de agua interiores como lagos y lagunas,
denominándose cuenca endorreica, o finalmente
perderse por evaporación y/o infiltración dando origen a Exorreica
una cuenca arreica.
Conformando el límite sur de la provincia
con Neuquén aparece la cuenca
exorreica del río Colorado compuesta
por los ríos Barrancas y Grande
En cuanto al aprovechamiento que el hombre hace del agua para organizar el espacio, se destacan claramente los
cuatro ríos que dan origen a los tres grandes oasis de la provincia. Ellos son, de norte a sur:
Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel.
Los cuatro tienen sus nacientes en la Cordillera Principal, ambiente en el que el clima está dominado por la acción
del anticiclón del Pacífico, por lo que las precipitaciones se dan en invierno y, debido a la altura general y a las
bajas temperaturas, precipita en forma de nieve que se acumula hasta la primavera cuando comienza el deshielo y
se origina un sinnúmero de arroyos.
Tramos de un río
Dichos arroyos van dando forma a importantes
cursos fluviales que al confluir aguas abajo dan
origen a los grandes ríos. A medida que dichos ríos
avanzan va disminuyendo enormemente el aporte de
agua por afluentes, debido a la aridez creciente de
los ambientes que atraviesan y su caudal va
disminuyendo también por la elevada evaporación e
infiltración.
Por lo tanto el caudal está determinado por el
derretimiento de las nieves depositadas durante el
invierno en las partes altas, y en algunos años por el
deshielo de glaciares. Por esta razón los máximos
caudales se presentan en verano, con valores que
generalmente quintuplican a los observados en los
meses de invierno, cuando los cauces se muestran
prácticamente secos.
Estos ríos existían antes de que los cordones
orientales (Precordillera, Cordillera Frontal y Bloque
de San Rafael) se rejuvenecieran y sobreelevaran a
causa de la tectónica.
A pesar de no presentar elevados caudales, tienen
un gran poder erosivo debido a la pendiente del
terreno, lo cual dio como resultado un fenómeno de
antecedencia, que se manifiesta a través de
angostas y profundas gargantas (Cacheuta, Cañón
del Atuel, etc.) y de terrazas fluviales, como en la
zona de Álvarez Condarco.
El encajonamiento de los ríos y las fuertes
pendientes dan lugar a un elevado potencial para la
construcción de diques que permiten
•
•
•
producir energía hidroeléctrica,
regular caudales para riego
y formar lagos que posibiliten el desarrollo
del turismo, entre otros aspectos.
Debido a la complejidad del ciclo del agua y a su
ingerencia en casi todas las actividades del hombre,
las grandes obras que buscan controlar al líquido
elemento
pueden
causar
graves
impactos
ambientales en toda su zona de influencia sino se
realizan teniendo en cuenta el carácter sistémico del
ambiente.
Al salir de la zona montañosa, estos ríos bajan por el
piedemonte hacia las planicies. El progresivo
descenso de la pendiente disminuye el poder de
arrastre de los cursos fluviales por lo cual van
depositando en primer lugar los materiales más
gruesos y a medida que avanzan hacia el este
aportan materiales cada vez más finos.
De esta manera se han originado los conos aluviales,
sobre los que se desarrollaron los mejores suelos de
la provincia y por lo tanto, las mayores posibilidades
de asentamiento humano dado la disponibilidad
conjunta de agua y buenos suelos.
A partir de la ladera oriental de los cordones
montañosos que se ubican más al este, el clima está
determinado por la acción del anticiclón del Atlántico,
lo que determina precipitaciones escasas pero
concentradas en el tiempo y el espacio en forma de
fuertes tormentas estivales.
Dichas tormentas no son importantes en el aporte de
caudales para el aprovechamiento humano, sino que
al sumarse a los ríos durante la época de mayor
caudal, producen en ocasiones grandes crecidas de
forma muy rápida, dando origen a aluviones
catastróficos.
En cuanto al aprovechamiento que el hombre ha
realizado y realiza de estos cursos en la zona de
planicie, es necesario comenzar nombrando la red
de canales construida ya en tiempos precolombinos,
que permitió transportar el agua hacia los lugares de
consumo, tanto humano como agrícola y más tarde
también industrial.
Dicha red, que con el paso del tiempo fue creciendo
y se fue haciendo cada vez más compleja con la
construcción
de
grandes
represas,
diques
derivadores, revestimiento de canales, piletas
potabilizadoras, etc. ha permitido el asentamiento de
grandes concentraciones humanas muy dinámicas
en un medio que naturalmente no lo hubiese
permitido, debido al déficit hídrico permanente.
El agua subterránea
¿Qué son las aguas subterráneas?
Es agua que se encuentra por debajo del nivel de
la superficie del suelo. En las capas geológicas
porosas y permeables se infiltra agua de lluvia o
de los ríos hasta encontrar una capa impermeable.
De esta manera, el agua se acumula constituyendo
un manto acuífero o freático. El líquido no está
estancado, va circulando entre los espacios libres.
¿Qué es un acuífero?
Se denomina acuífero a la formación geológica
que tiene la capacidad de permitir la circulación
del agua por sus poros y su almacenamiento
subterráneo. De allí se pueden extraer cantidades
significativas de agua.
Hay poblaciones cuya provisión de agua potable
proviene únicamente de los acuíferos subterráneos.
Zonas de los acuíferos
Alimentación o de recarga: zonas por donde
el agua infiltra por precipitación, riego o cauces
superficiales.
Circulación: comprendida entre la zona de
alimentación y la zona de descarga. Es por donde
el agua se desplaza.
Descarga: sectores donde el agua sale del
acuífero, a la superficie como manantial, lagos,
lagunas o ríos.
•
Uso de los acuíferos
En Mendoza, un 35% del agua utilizada es de
origen subterráneo. El principal sector usuario es
el agrícola: irriga el 22% de la superficie cultivada.
¿Cómo se extrae el agua subterránea?
Los pozos para extraer agua pueden ser
excavaciones de algunos metros hasta
perforaciones de cientos de metros.
El objetivo es alcanzar la capa subterránea que
contiene el agua y llevarla a la superficie.
Existen muchas maneras de realizar un pozo: los
modernos se perforan usando un taladro especial
montado en una trocha. Este método permite
llegar a gran profundidad. Usualmente se instala
una bomba en el fondo del pozo para que bombee
el agua hacia la superficie.
Si la presión a la que se encuentra sometida el
agua en la formación es suficientemente grande,
el agua por sí misma podrá alcanzar la superficie
del terreno. Es un pozo surgente.
La extracción del agua debe ser racional. Si se
bombea un pozo a velocidad mayor que la de
recarga de su acuífero, pueden bajar los niveles de
agua, entonces el pozo comienza a bombear aire
y “se seca”.
Protección y conservación
Una perforación tiene una determinada vida útil:
entre 20 y 50 años, dependiendo de la profundidad
que haya alcanzado. Cuando una perforación
terminó su vida útil se abandona y deben realizarse
trabajos para evitar que otros acuíferos sean
contaminados
es agua que se encuentra debajo del suelo entre grietas y espacios que hay en la tierra, incluyendo arena
y piedras. El área donde se acumula el agua en las grietas se llama la zona saturada. La parte de arriba
de esta área se le conoce como el nivel freático.
• El nivel freático puede encontrarse a unos centímetros del suelo como a centenas de metros debajo de la
superficie.
• La lluvia puede tomar diferentes rutas cuando cae al suelo. Esta puede correr por la superficie del suelo y
desembocar en ríos, lagos, quebradas y arroyos. Un porcentaje del agua va a ser usada por las plantas,
otro tanto se va a evaporar y regresar a la atmósfera y el resto se va a infiltrar en el suelo.
• se acumula en capas de tierra, arena y rocas conocidas como acuíferos.
• La velocidad a la se mueve depende del tamaño de los espacios en las capas y de la conexión entre
éstos. Los acuíferos consisten típicamente de gravilla, arena, arenilla y piedra caliza. Estos materiales son
permeables porque tienen poros grandes que permiten que el agua fluya con mayor rapidez.
• llega a la superficie de forma natural por medio de manantiales, lagos y arroyos.
• se puede extraer a través de un pozo que se conecta al acuífero. Un pozo es una tubería que se conecta
al acuífero y se llena con el agua subterránea. El agua se puede extraer por medio de una bomba. Los
pozos que están a poca profundidad se pueden secar si el nivel freático está por debajo de los pozos. Los
acuíferos o suministros de agua pueden recargarse o volverse a llenar por medio de la lluvia y en otros
casos cuando se derrite la nieve.
• Por lo general, es segura para tomar. Sin embargo, puede que se contamine con sustancias tóxicas que
hayan sido dejadas en el suelo por un largo período de tiempo. Estas sustancias podrían infiltrarse en el
suelo y llegar a contaminar los acuíferos. El beber de esta agua contaminada podría causar problemas
serios de salud. Enfermedades como la hepatitis y disentería pueden ser causadas por la contaminación
procedente de los desperdicios de los pozos sépticos. Las personas pueden sufrir de envenenamiento
causado por agua contaminada con sustancias tóxicas
La gran irregularidad de los caudales (principalmente antes de la construcción de diques de embalse) y las
elevadas pérdidas que se producen durante su conducción han fomentado el uso del agua subterránea, lo que
queda demostrado a través de 22.000 pozos construidos para la extracción, con un alto predominio en las zonas
más orientales y en un porcentaje cercano al 90% para uso agrícola.
Interacción del agua con los demás elementos del sistema espacial
El oasis norte provincial se ha desarrollado entre dos importantes ríos, ellos son el Mendoza y el Tunuyán,
Más de las tres cuartas partes de los habitantes de la provincia y la mayoría de sus actividades productivas, ya
sean agrícolas, industriales o de servicios, dependen del comportamiento del agua en las cuencas de los ríos
Mendoza y Tunuyán.
Cuenca del Río Mendoza
La cuenca del río Mendoza abarca una superficie de
18.484 km2, lo que implica un 12% de las tierras
provinciales.
El río que le da nombre a esta cuenca:
•
nace cerca de la localidad de Punta de Vacas,
en la confluencia del los ríos Tupungato,
Cuevas y Vacas.
• Sus máximos caudales se presentan en
verano, con una media de 120 m3/seg.
• frente a los 20 m3/seg. que se registran en los
meses de invierno
• El valle labrado por el río es el único lugar en
estas latitudes que permite atravesar la
cordillera de los Andes a alturas relativamente
bajas: por lo tanto corren a su lado la ruta
internacional que une a la provincia con Chile
• Aguas abajo el río se encajona para atravesar
la Precordillera.
• allí aparece en primer lugar un gran
lago que culmina en el paredón del
dique Potrerillos construido
aprovechando la estrechez de la
garganta del río en ese sitio.
Sus objetivos principales son:
•
•
regular las aguas para riego,
producir energía : es la central de mayor
producción de la provincia, con una capacidad
de 760 Gwh anuales,
• crear un centro turístico
• y regular crecientes.
Una vez atravesada la zona de gargantas y elevadas
terrazas fluviales, se desciende a la planicie a través
del piedemonte.
Es en este lugar donde aparecen una serie de diques,
mucho más antiguos que el anterior y con la función
principal de derivación de las aguas, ya sea hacia las
plantas potabilizadoras para consumo humano o bien
hacia canales principales como el Cacique
Guaymallén. De ellos nace una infinidad de canales
que se van subdividiendo y llevan el agua hasta cada
una de las parcelas de cultivo del oasis norte
mendocino, como también hasta las acequias urbanas
con el objetivo del riego del arbolado público.
Este sector se denomina cuenca media del río.
Una vez pasadas las grandes tomas de agua, el
cauce natural del río continua con un claro sentido
oeste-este, para luego torcer su marcha hacia el
norte.
La gran cantidad de agua derivada hacia los
mencionados canales, la permeabilidad del suelo,
las escasas precipitaciones y la fuerte evaporación
hacen que el río pierda progresivamente su caudal
y sólo en años hidrológicos ricos llegue al complejo
lagunar de Guanacache, en el noreste de la
provincia, para luego convertirse en afluente del río
San Juan y con él llegar hasta el Desaguadero.
En este trayecto --- hacia las partes más bajas del
río --- van apareciendo de manera creciente pozos
de agua, cuyo número aumenta con la distancia al
curso fluvial o a la red de canales.
¿La explicación de este fenómeno?
Tiene que ver con los acuíferos existentes debajo
del oasis, cuyo origen esta en la infiltración que se
produce en el cauce del río (principalmente en la
zona de montaña) y en los canales y parcelas de
riego. Dichos pozos permiten complementar el riego
cuando el agua superficial es insuficiente, o en
otros casos ser la única fuente de agua, y permitir
cultivos en zonas realmente alejadas de la red de
riego.
Esta zona conforma el cinturón verde que abastece de
hortalizas y verduras frescas al Gran Mendoza
Cuenca del Río Tunuyán
•
•
•
nace en un frente cordillerano de 90 km de largo.
Hasta el dique el Carrizal se denomina Tunuyán superior, mientras que aguas abajo del mismo, se
extiende la cuenca del Tunuyán inferior
El caudal medio anual del río es de 28,7 m3!seg.
El embalse sirve para generar 77 Gwh de energía anual -casi 10 veces menos que el Potrerillos) – y su mayor
importancia radica en la regulación de aguas para riego que se complementa con diques derivadores aguas abajo
y una extensa red de canales.
Presenta el mayor porcentaje de aprovechamiento, ya que la superficie cultivada se aproxima al 98% de la
empadronada para riego.
Las aguas erogadas por este embalse riegan la zona este del oasis norte de la provincia y llegan a lugares
alejados como Santa Rosa y La Paz.
Cuenca del Río Diamante
A los pies del volcán Maipo se dibuja un espejo de
agua de gran belleza paisajística que se denomina
Laguna del Diamante, y es a partir de ella que
comienza a fluir el río de igual nombre. El mismo
presenta, aguas abajo, un caudal medio anual de 36,7
m3/seg.
A partir de una parte alta de alimentación, el río forma
un gran cañón, lo cual ha permitido la construcción de
los diques Agua del Toro y Los Reyunos, los cuales
junto a la presa El Tigre producen 670 Gwh anuales.
Además, los embalses que forman dichos diques son
importantes centros turísticos.
Una vez traspasado el oasis, el río discurre por la
Travesía hasta su confluencia con el DesaguaderoCuenca del Río Atuel
Salado, y en este trayecto no recibe afluentes, lo
que sumado a la gran evaporación, infiltración y al
creciente uso humano determina que sólo durante
importantes crecidas llegue agua al mencionado
colector.
El río Diamante junto al Atuel han posibilitado la
existencia del oasis sur de Mendoza, en el que se
asienta la Ciudad de San Rafael, segundo centro
urbano de la provincia.
Debajo de este oasis se extiende un importante
reservorio de agua subterránea, que es utilizado en
mayor medida en la zona más oriental, donde ya
casi no llegan las aguas superficiales y por lo tanto
existen más de 1000 perforaciones de riego.
El río Atuel es el más extenso de la provincia, presenta un caudal medio anual de 35 m3/se.
Nace en el oeste y se dirige hacia el sureste. En la planicie se divide en distintos brazos, uno de los cuales recibe
los aportes del río Salado, su principal afluente.
A partir de dicha confluencia se dirige hacia el Este, para continuar con su marcha atravesando la Sierra Pintada
encajonado en la roca.
Este sector es el Cañón del Atuel, que presenta 60 km. de largo y un desnivel de 600 metros entre El Nihuil y
Rincón del Atuel, lo cual ha permitido la construcción de una serie de represas que abastecen a las centrales
Nihuil I, II, III y IV, las que producen un total de 720Mwh anuales de energía Hidroeléctrica.
El río Grande es el más caudaloso de la provincia, y su cuenca se encuentra íntegramente dentro del territorio de
Mendoza, aunque sus recursos hídricos deben compartirse con otras provincias, porque es el principal afluente del
río Colorado, quien luego de atravesar varias provincias, desemboca en el Océano Atlántico. Entonces, si la
provincia decidiera aprovechar las aguas de este importante río, debe sujetarse al porcentaje estipulado que le
corresponde para no perjudicar a las demás provincias que se ubican aguas abajo y dependen de los aportes de
este río.
La cuenca
•
•
tiene una dirección predominante N-S, y a diferencia de los demás importantes ríos mendocinos, al salir
del ambiente montañoso no entra directamente en el área de planicies, ya atraviesa la región volcánica de
Payunia.
Otra de las grandes diferencias con los demás cursos fluviales es que tanto sus aguas como el amplio
valle que han formado permanecen casi sin aprovechamiento por parte del hombre a pesar de representar
un gran potencial de desarrollo para la región y la provincia en genera
Río Malargüe o Malalhue:
Nace en la laguna del mismo nombre, recibe las aguas de varios arroyos, entre ellos Chacay, Alamillo, Mocho
Malo y Negro. Irriga pequeñas extensiones, mediante la distribución de aguas del dique derivador Malargüe. Este
río es bastante profundo, tiene un recorrido de 75 Km. y desemboca en la laguna Llancanelo. Sus aguas son
saladas; y en él se practica la pesca de pejerreyes y truchas salmonadas. Tiene aprovechamiento energético en el
tramo Arroyo Minas y Castillos de Pincheira. Como consecuencia de esta zona irrigada existen los pequeños oasis
Cañada Colorada, Malargüe, Las Chacras Llancanelo y Las Vegas, entre otros.
Río Colorado:
Los ríos Grande y Barrancas dan origen al Colorado. Sirve de límite entre nuestra provincia y Neuquén. Es
importante destacar que a lo largo de los mismos existen considerables extensiones de pastizales que permiten el
desarrollo de la ganadería.
Después de un largo recorrido, el río Colorado desemboca en el Océano Atlántico. Constituye la reserva
mendocina para transformar tierras áridas, en oasis.
Es necesario un manejo en conjunto de las provincias donde se encuentra esta cuenca ya que es un río
interprovincial, factor de progreso para cinco provincias: Mendoza. Neuquén, La Pampa, Río Negro, y Buenos
Aires. Además su caudal es más importante que el de los ríos Mendoza, Tunuyán. Diamante y Atueljuntos(120
metros cúbicos de agua por segundo).
Río Desaguadero - Salado:
Nace al sur de La Rioja y en su recorrido recibe diferentes nombres. A partir de la laguna de Guanacache se
denomina Desaguadero. Es límite natural con la provincia de San Luis. En épocas de crecida el río Desaguadero
recibe a su paso por Mendoza, las aguas del Tunuyán y Diamante, allí cambia su nombre por el de río Salado.
Sigue su curso con la misma denominación hasta los bañados del Atuel. Pocas veces logra llegar al Colorado, por
la permeabilidad del terreno que recorre y por la disminución de los caudales de sus principales afluentes cuyanos
debido al uso de sus aguas en los oasis.
LAGOS Y LAGUNAS
Por las características del suelo mendocino. es escasa la existencia de lagos y lagunas. Las que existen no tienen
asegurada su permanencia en el tiempo, depende de numerosos factores entre ellos, el clima y la acción del
hombre. Las más extensas son Llancanelo y Guanacache que por temperada pierden su caudal. En el caso de
Llacanelo, su fondo salitroso originó la cuenca que permitió la explotación de la sal. Otro caso es el de Salina
Diamante al sur de la ruta San Rafael - Sosneado. Podemos mencionar otras lagunas Guanacache, Horcones,
Diamante. Sosneado, Atuel, La Niña Encantada y Los Alamos.
17
¿POR QUÉ DEBEMOS CUIDAR EL AGUA EN MENDOZA?
EL SISTEMA DE RIEGO EN MENDOZA:
El hombre logró la conquista de los oasis por la construcción de acequias, canales, diques, embalses. Los
primeros pobladores ya lo practicaban. Una muestra son el actual, zanjón Cacique Guaymallén; Allayme y Tobar.
Los conquistadores también mejoraron los ya existentes construyendo presas derivadoras Y redes de canales.
Durante la época colonial se amplió esta práctica y en el año 1884 durante el gobierno del Coronel Rufino Ortega
se sancionó la le de Aguas el 16 de diciembre de 1884.Esta ley establece la distribución administración. del agua
de riego. Entre las represas construidas se destacan.
Río MENDOZA: represas Carrodilla, Gil y Pilar.
RIO TUNUYAN: Las Tunas y Valle de Uco, Gobernador Benegas Phillips y Carrizal.
RIO DIAMANTE: Represas de Vidalino y Gobernador Vitale y Agua del Toro y los Reyunos.
RIO ATUEL: Represas Nihuil, Valle Grande y Rincón del indio.
A partir de las presas derivadoras el agua se conduce por canales, de éstos a la hijuelas y ya en las propiedades a
través d. acequias que mojan los surcos. Los regante están organizados por turnos de veinticuatro horas cada
ocho días.
La sociedad crea elementos artificiales en función de sus necesidades, los que permiten la distribución del
agua
Canales matrices: Nacen en diques de cabecera y, por su importancia, sirven a diferentes zonas agrícolas. En
general, en ellos no hay tomas que sirvan directamente a propiedades agrícolas.
Ramas: Cauces secundarios que derivan sus aguas de los canales, conduciéndolas en el interior de las zonas
bajo riego y distribuyéndolas hacia los cauces en los que se ubican las tomas de las propiedades servidas con el
recurso hídrico.
Ramos: Cauces cuaternarios que derivan de hijuelas y sirven a propiedades cuya ubicación no les permiten
servirse de las hijuelas.
Dique: Barrera que se utiliza para controlar o contener agua.
Canales: Conducciones que nacen en una captación desde ríos o arroyos, aunque en su gran mayoría derivan de
un canal matriz. Su misión es acercar el agua hasta los lugares en que es aplicada.
Hijuelas: Derivan de las ramas y su función es netamente distributiva, ya que sobre ellas se ubican las tomas de
riego de los usuarios del agua destinada a los cultivos.
Red de desagües y drenajes: Paralelamente a la red de riego, existe otra extensa red en la que los desagües
son los elementos que conducen los excedentes de agua provenientes del riego. La red de drenajes capta las
aguas que circulan bajo la superficie del terreno, siendo particularmente necesarias en las zonas bajas.
Dique de derivación o azud: Distribuye el agua a las zonas de riego, cuyo manejo se efectúa a través de
compuertas. De allí nacen los canales matrices. Un ejemplo de este tipo es el dique Cipolletti, ubicado en Luján de
Cuyo.
Dique presa o embalse: Posibilita atender la demanda de agua durante todo el año, ya que acumula el recurso
hídrico para su distribución en la época de escasez. Ejemplo de éste es el embalse Potrerillos, ubicado entre Luján
de Cuyo y Las Heras.
Dique de defensa: Desvía o contiene el agua de los aluviones. Ejemplos de éste son los diques Frías, Papagayos
y Maure.
Los biomas de Mendoza
En Mendoza, predomina la vegetación xerófila, la que vive con déficit de agua.
En la llanura, donde llueve entre 250 y 400 mm anuales, con una evapo-transpiración muy elevada por la fuerte
insolación, gran heliofanía y vientos secos como el zonda, la vegetación:
•
es un elemento purificador y protector del aire y del suelo
18
•
constituye un freno en los procesos de erosión, degradación y contaminación en cualquier suelo donde
esté arraigada.
Por ello, la capa vegetal resulta, no obstante ser escasa, fundamental en el funcionamiento del ecosistema.
Mendoza presenta una alta oferta de biodiversidad, conforme a la cantidad y diversidad de especies animales y
vegetales y a la cantidad y heterogeneidad de sus ecosistemas.
Estos recursos, al igual que en todo el país, han sido afectados por las actividades extractivas (minería, cacería,
tala, pesca, pastoreo, etc.), presentando diversos estadios de degradación.
El “Bioma” es el conjunto de especies animales y vegetales que componen el ecosistema de un lugar. El bioma
de un lugar depende del relieve y el clima
En la provincia confluyen 4 biomas, ecoregiones, Grandes Ecosistemas Naturales y son los siguientes:
• Andino,
• Puneño,
• del Monte
• de Estepa Patagónica o Patagónico.
Bioma Andino
Predomina la vegetación en cojín, particularmente diversas yaretas.
En cuanto a la fauna se destacan el cóndor, el águila y el chorlito andino entre las aves, el guanaco y el puma (en
peligro de extinción) entre los mamíferos.
Bioma Puneño
Se encuentra en la Precordillera, la vegetación es arbustiva baja y muy abierta, vive en rocas y grietas, se destaca
el coironal y el cuerno de cabra.
Bioma de Estepa Patagónica
La formación vegetal típica es el coironal muy extendida, se encuentra además el solupe negro. Su fauna se
caracteriza por el cóndor, guanaco y choique.
19
Bioma de Monte
El bioma típico de Mendoza es el “Monte”, la escasez de humedad atmosférica y de cursos de agua hace que la
vegetación tenga formas de adaptación muy variadas: reducción o ausencia de hojas y acumulación de agua en
los tallos, como sucede en las cactáceas.
La formación típica del Monte es el matorral o estepa arbustiva con grandes extensiones de suelo desnudo. No se
observan árboles y los pocos bosques que se presentan se ubican sobre las márgenes de los ríos permanentes.
Se encuentra en las Llanuras del este. Dominan los algarrobos y los jarillales; en menor medida el chañar y el
atamisque. La fauna está representada por el carancho, vizcacha.
Hay que aclarar que los límites entre biomas no son taxativos. Existen más bien áreas de transición entre uno y
otro, denominadas áreas de ecotono.
Generalmente, en el ecotono viven especies propias de ambos ecosistemas y suelen ser zonas de mayor riqueza
e interés biológico
5) Identificación y comprensión la dicotomía oasis-desierto. Diferenciación de las subregiones:
desiertos montañosos del oeste, desiertos de la planicie árida del este y oasis de riego.
DICOTOMÍA OASIS Y DESIERTOS
Texto 1 “Y pasaba por ramblones, cañaditas y médanos, ya arenosos, ya blanquecinos de salitre, siempre con
muy escasa vegetación, propia de los explotados campos de la sed. Y seguía con su porfiado marchar, ganando
distancias en un adentrarse a los campos más solitarios. Ni un rancho, ni una señal de vivienda. Como a las cinco
horas de marcha se detuvo en un espinoso chañaral. Echó pie a tierra, y ganó la sombra amiga y luego de un
descansito, siguió su norte […] Pasó casi sin ver los bosquecillos de algarrobos y una que otra espesura pequeña
de chañares, zampales y jumiales. Los campos seguían estirándose con cansina monotonía” (Draghi Lucero,
1978)
Texto 2 “Rodeados por trincheras de álamos que susurraban los secretos del valle con su plateado follaje, ambas
huertas fructificaban en durazneros, damascos, perales y viñedos de cepas jibosas, encastradas por palos
torcidos, pero de uvas dulcísimas, perlas de miel y sombra que fundaban mostos de exquisitos vinos, famosos en
el valle […] Y todo gracias al estanque que aquietaba, acumulándola, la presa del agua para docilizarla y darle un
destino útil: el riego” (Pereyra, 1987)
En geografía se define como desierto a la zona terrestre caracterizado por su aridez, debido a que las
precipitaciones casi nunca superan los 250 milímetros al año, con gran amplitud térmica. El desierto también es
considerado un bioma.
Casi la totalidad de la provincia de Mendoza es desierto, desde la cordillera de los Andes (a casi 7000 msnm)
hasta las llanuras del este (menos de 500 msnm). Es resultado del efecto de una barrera orográfica sobre el clima,
ya que la cordillera de los Andes actúa como barrera que impide el paso del aire cargado de humedad proveniente
del mar. Entonces, el aire húmedo del Océano Pacífico llega seco, después de descargar su humedad (en forma
de lluvia y nieve) en Chile y en las altas cumbres.
La palabra oasis, según el diccionario es “en el desierto un lugar habitado, cultivado, verde y que dispone de
agua, con una población sedentaria” Este término deriva de la palabra egipcia uahe, que designaba a un núcleo
poblado gracias a un pozo que proveía de agua a los habitantes, porque los egipcios viven en medio desértico
similar al nuestro.
En la Provincia de Mendoza los oasis bajo riego ocupan sólo el 3% de su superficie y sin embargo concentran la
mayor parte de la actividad económica y el 95% de la población. Esos son: el oasis norte están conformado por los
ríos Mendoza y Tunuyán, el oasis centro comprende las zonas regadas por las cuencas de los ríos Tunuyán
superior y otros arroyos de esa región incluida el área de riego de Tupungato y el oasis sur originado por el
Diamante, Atuel y Malargüe y sus respectivas cuencas hidrogeológicas.
20
En Mendoza los oasis ¿son naturales o artificiales? Son artificiales por eso se los llama oasis de riego
porque la sociedad valora y utiliza el agua de los ríos para organizar un sistema de riego que permite la instalación
de la sociedad
En la actualidad en Mendoza los sistemas naturales o ecosistemas ya casi no existen, excepto en las reservas
ecológicas como la de Ñacuñán, debido a que están muy modificados por las actividades del hombre (tala
indiscriminada, sobrepastoreo, quema, etc.), y han sido reemplazados por sistemas culturales o geosistemas de
los oasis y de los desiertos.
En este ambiente natural caracterizado por la aridez, la historia de la provincia está unida necesariamente al uso y
manejo del agua.
El sector rural de los oasis
agroindustriales, su
evolución y su relación con
los demás espacios
provinciales
Alrededor de las ciudades se extiende una zona
agrícola, que esta separada del sector urbano por
una franja rururbana y se extiende hasta diluirse en
el desierto. A continuación analizaremos cómo dicha
zona agrícola ha sido el motor de las ciudades
mendocinas, su evolución, sus cambios y
permanencias y las relaciones que hasta la
actualidad mantiene con la ciudad y el desierto que
la rodea.
Origen de los oasis agroindustriales
Puede afirmarse, sintéticamente, que en Mendoza
son los ríos de montaña quienes determinaron la
posibilidad de enfrentarse a la aridez predominante,
arrancando agua de la cordillera y sedimentos de sus
grandes
formaciones
rocosas,
para
luego
transportarlos y depositarlos y, de este modo, dar
origen a conos aluviales. Los conos aluviales son
espacios reducidos en los que se combina la
existencia de agua y suelos aptos para cultivo, con
escasa pendiente y climas más aptos donde el
hombre
puede
aprovechar
al
máximo
la
disponibilidad de agua y suelos.
más breve y alto impacto espacial, creando lo que
conocemos hoy como oasis.
En el período precolombino sólo puede hablarse de
oasis en el norte de la provincia, donde los Huarpes
fueron los primeros en sistematizar el uso del agua
para el riego de los cultivos.
Promediando el siglo XVI, llega el español
apropiándose rápidamente de estas tierras de gran
aptitud agrícola.
Luego de la distribución de parcelas, de diferentes
tamaños según los usos que se le asignarían,
readaptó y mejoró el sistema de riego, produciendo
maíz, trigo, hortalizas y uva para la elaboración de
los primeros vinos.
En este período se funda en las cercanías del canal
Cacique Guaymallén la ciudad de Mendoza y se
constituye en centro administrativo de una red muy
dispersa de pueblos y caseríos muy pequeños,
puesto que la mayor parte de la población habitaba
en zonas rurales.
A fines del siglo XIX y principios del XX, con la
llegada del ferrocarril a la provincia, gran cantidad de
inmigrantes europeos se incorporaron a las labores
agrícolas, extendiéndose la superficie cultivada.
En cuanto a la ocupación del centro y sur de la
provincia, los centros poblados se consolidan recién
a fines del siglo XIX cuando las campañas militares
controlan la amenaza que los aborígenes de la zona
constituían para la población blanca.
Los desiertos de montaña y de llanura
Fuera de los
oasis, -espacios
altamente
artificializados-, se extiende el desierto, es decir, la
zona despoblada o débilmente poblada, con escasa
organización espacial y muy poco conocida y
considerada por los mendocinos.
A partir de estas condiciones, el hombre comenzó a
actuar y a encabezar procesos de duración mucho
Si bien nuestra provincia se encuentra en la latitud
de los climas templados, no todo su territorio es
21
homogéneo, lo que hace necesario subdividirlo en
dos áreas:
•
•
•
•
•
•
•
•
Los desiertos de llanura están compuestos
por una vasta extensión oriental,
con una altitud menor a los mil metros,
de topografía muy regular
y con escasa pendiente.
La aridez que el clima aquí ofrece resulta de
la gran distancia que separa a esta zona del
océano Atlántico y la próxima presencia de la
Cordillera de los Andes que impide a las
masas de aire húmedo del Pacífico
descender hacia nuestro territorio.
Este
sector
no
tiene
escurrimiento
superficial, salvo algunos cauces de ríos que
bajan de la montaña y en épocas de
creciente visitan esta zona.
Esta escasez de agua, cuya dependencia de
las crecientes hace difícil el desarrollo
productivo, se complementa con la presencia
de aguas subterráneas, lo que ha permitido
una incipiente actividad de ganadería menor
y ciertos cultivos.
La escasa vegetación favorece la erosión
que impide la formación de suelos aptos
para cultivos.
Es preciso aquí atender la acción del hombre, quien
supo mantener una cierta armonía con su medio,
extrayendo de él lo necesario sin comprometer su
recomposición. Pero luego llegarían la técnica, la
población en constante crecimiento y un desarrollo
que busca obtener el mayor provecho posible de la
naturaleza. El hombre buscó entonces aprovechar el
agua en los mejores suelos y evitar al máximo las
pérdidas por infiltración o evaporación. Para esto,
había que evitar los largos itinerarios de las aguas en
el interior de los ríos, y aprovechar su caudal cerca
de las fuentes, en la montaña, a cuyos pies la aridez
rápidamente fue dejando su lugar a los oasis.
Consecuencias negativas, sin embargo, iba a arrojar
esta transformación. El aumento del consumo entre
quienes vivían arriba conspiró contra el derrame para
quienes vivían aguas abajo.
Se imponía entonces una relación del tipo centro –
periferia, entre aquellos núcleos de poder de los
oasis irrigados, en detrimento de su entorno sin
agua.
El ambiente del desierto, ajeno a cualquier
posibilidad de agua, empeoraba además en el
ejercicio de actividades extractivas como la minería,
la tala indiscriminada, o la caza de animales.
La llanura del este
La llanura del este mendocina no es homogénea, y
más allá de algunas características y procesos que
se extienden por todo su territorio, podemos ver
•
una zona norte, más seca, con médanos
móviles y una ganadería casi exclusivamente
caprina,
• frente a un sector sur, más húmedo, con
medanos fijados por la vegetación y una
economía menos precaria, con ganadería
mayor destinada al mercado nacional y con
mejor infraestructura.
En el norte de la provincia habita una rica historia.
Importantes eran los asentamientos aborígenes en
esta zona de cultivos en los fondos de las lagunas
libres de agua, la pesca, la cría de animales y las
artesanías de totoras y juncos ocupaban los días de
los nativos.
Pero el aprovechamiento de los ríos en las zonas
altas, han hecho que estas actividades sean casi
imposibles y con ello ardua la supervivencia de estos
habitantes.
El crecimiento de los oasis requirió más leña, más
agua, energía, pieles de animales, entre otros
elementos que fueron transformando a la zona en el
ámbito de la extracción, ajeno a cualquier tipo de
preservación.
Las decisiones que afectaban a todo el territorio se
tomaron solo donde también podía tomarse agua.
Fue así, que los oasis influyeron sobre los desiertos,
concentrando para sí el recurso hídrico, mientras que
el agua que escurrían estos centros hacia la
periferia, regaban de contaminación estas tierras
alejadas.
22
Estas
actividades
extractivas
limitaron
las
posibilidades de subsistencia y el hombre del norte
debió ser la mano ejecutora de dichas actividades, lo
que lo llevó a ser depredador en nombre de la
subsistencia,
agravando
los
procesos
de
degradación.
Por una mirada, señora, de sus ojos negros...
Señora yo le cuento a los valles, le cuento a los cerros junto
a los ríos... Cuanto yo la quiero!
Pero sabe una cosa señora... No le cuento todo lo que siento.
http://www.youtube.com/watch?v=bmt2lhM9trE
Estas aguadas contribuyen, notablemente, con la
actividad ganadera de la zona que, a diferencia de la
ganadería menor de subsistencia del norte, aquí está
representada por estancias, cuyos dueños son
propietarios de grandes extensiones y numerosos
puestos en los que viven los obreros.
Ante una escasa vegetación disponible, una
extracción para combustible en aumento y el
sobrepastoreo de cabras ha ido degradando la
vegetación.
La explotación difiere sustancialmente de la que se
da en los puestos típicos del norte, pues la
producción de estas estancias estará orientada al
mercado provincial tanto como al nacional.
La población en la planicie
•
•
•
Sin embargo, el aumento de las precipitaciones
hacia el sur del cauce seco del río Tunuyán ha
contribuido a un mayor desarrollo de la vegetación,
lo que ha generado médanos fijos y todo un estrato
arbóreo con grandes algarrobos, chañares y
retamos, y arbustivo con la jarilla, el jume y la zampa
dominando el paisaje, hábitat de numerosas
especies de animales.
Las más frecuentes lluvias permiten el llenado de
aguadas.
JARILLERO (Hilario Cuadros)
JARILLERO, JARILLERO...
Jarilla fresquita le vendo señora de los ojos negros,
De chapecas largas y ondeados cabellos
A este jarillero esos ojos negros le han quitado el sueño
Señora le doy lo que tengo...
Tengo el carro lleno de jarilla plica, pichana y romero
Todo yo le ofrezco, mil yuyos del cerro,
se reúne en torno al puesto que cuenta con
su pozo balde para sacar a la superficie el
agua subterránea, su corral de cabras,
algunos árboles.
Parte de este natural paisaje son los paneles
solares, verdaderas usinas alternativas de
energía.
También encontramos hacia el sur de la
llanura un paisaje de estancias, con una
infraestructura más completa y vacuna
restringida a los límites del corral que
contrastan con el pastoreo libre del norte.
No toda la vida de la planicie es la que transcurre en
el puesto y la estancia
En torno a la iglesia, la escuela o los restos de la
vieja estación del ferrocarril, encontramos el caserío,
que suele unirse con los puestos mediante cables
que permiten a estos disponer al menos por unas
horas de electricidad.
Paisajes áridos, suelos sueltos y vegetación escasa y
baja se ofrecen de escenografía, donde actúa el
hombre de la planicie, sin comunicación con sus
distantes vecinos, aislados a pesar de las huellas
precarias o las rutas que solo atraviesan el espacio,
uniendo a los oasis entre sí.
Aislados, y por tanto, vulnerables ante la falta
agua y condiciones mínimas de higiene,
habitantes de estas zonas están expuestos
desarrollo de enfermedades que la falta
infraestructura agrava.
de
los
al
de
Su situación es aún más difícil por la alta
dependencia a las condiciones ecológicas. Sequías,
fuertes fríos, incendios o cualquier otro evento, por
23
cierto frecuentes,
supervivencia.
suelen
poner
en
jaque
su
El desierto de montaña
En el desierto mendocino podemos advertir, además
de esta región oriental, una segunda zona, aún más
extensa que la primera, constituida por 88.000 km2
de desierto de montaña, que incluye todos los
relieves positivos de la provincia. No hay aquí
escasez de agua, aunque no siempre esta pueda ser
utilizada, dado que la gran altitud de esta zona
impide durante gran parte del año el estado líquido
del agua. La escarpada topografía además, conspira
con la habitabilidad, por lo que las posibilidades de
ocupación humana se reducen a los valles, dejando
grandes espacios desiertos.
La acción del hombre en estos espacios, es la
acción minera o turística, de fuerte impacto, es
cierto, pero de reducida extensión territorial, además
de algunos asentamientos a lo largo de valles que
han crecido de la mano de los servicios y las
comunicaciones. Aunque escasa, la agricultura
también dice presente, junto a una ganadería menor
de subsistencia obligada a la trashumancia.
la mayoría de los casos, para satisfacer necesidades
de otras zonas.
Surgieron entonces centros con importante
infraestructura para atender a los turistas, como es el
caso de Penitentes, o el devastado hotel termal de
Puente de Inca, o Potrerillos y sus perspectivas
turísticas a partir de otra actividad extractiva que es
la producción de energía.
Otra actividad, que en este caso puede conjugarse
en presente, es la que desarrolla Gendarmería,
ocupando grandes extensiones de esta tierra de
fronteras.
Un pequeño oasis irrigado se nos abre paso en
nombre de Uspallata, en pleno desierto de altura,
con producciones destinadas al autoconsumo y un
notable crecimiento de servicios para una población
superior a los 2 mil habitantes.
El clima determina la estacionalidad de las
actividades en las montañas, y es el hombre de los
oasis quien a partir de la valoración turística, minera
o energética que le ha ido dando a ciertos puntos de
esta vasta superficie, quien ha determinado el
desarrollo de las comunicaciones y de toda una
infraestructura que refuerza el carácter de enclave
de dichos puntos, sin comunicación interna y muy
bien conectados con los oasis.
La estacionalidad un rasgo común de los territorios
del desierto, cuyas actividades requieren del hombre
tanto como dependen del clima.
El verano y el invierno serán las estaciones del
turismo, con una plena ocupación.
La ganadería es una de las formas de la
trashumancia .
•
El invierno es el valle y las zonas bajas, el
amparo de las casas y las instalaciones
• Con el verano y la escasa vegetación de
estas zonas, el hombre abocado a esta
actividad deberá partir con sus animales,
sus pertenencias y hasta con su familia a
practicar la veranada en las partes altas,
generalmente en vegas y mallines que
después del deshielo presentan abundantes
pasturas para el ganado.
Con el frío, la falta de suelos, la topografía
escarpada y la aridez que conserva la región, el
hombre ha logrado instalarse en estos sectores, en
24
6) Análisis de los principales riesgos naturales: viento zonda, granizo, helada, sismos y sus
consecuencias.
Los flagelos climáticos
Los
flagelos
climáticos
son
fenómenos
meteorológicos que por su impacto negativo en la
sociedad se convierten en un riesgo para algunas
actividades humanas, en particular, un serio
problema para el desarrollo de la agricultura.
• 10% en el Oasis Norte,
• 13,6 % en el Oasis Centro
• 16,20% en la Zona Sur.
Más allá de esta zonificación del riesgo, quienes
disponen de capital para colocar malla antigranizo,
están prácticamente a salvo, a diferencia de la
mayoría de los campesinos que presentan altísima
vulnerabilidad.
Ningún departamento de la provincia queda al
margen del peligro que estos flagelos suponen, con
sus nefastas consecuencias en la economía y en los
procesos vegetativos de las plantas.
El granizo es un fenómeno natural que se produce
durante los veranos, cuando las temperaturas son
muy elevadas y la fuerte evaporación genera nubes
convectivas que alcanzan alturas de hasta 12 km., lo
que permite el congelamiento del agua contenida en
ellas y luego, por el mismo peso de los cuerpos de
hielo, que llegan a tener más de 10 centímetros de
diámetro, caen a gran velocidad. Este fenómeno se
da con mayor frecuencia y poder en la zona sur, y va
decreciendo hacia el norte provincial.
No menos preocupante que el granizo, es la
presencia de las heladas, otra verdadera amenaza
al proceso productivo. Las heladas son la
consecuencia de la combinación del aire seco, cielo
despejado y en quietud atmosférica. A esto
contribuye el invierno, dado que en esta época el
suelo pierde rápidamente calor y enfría la capa de
aire en contacto con él.
Esta situación genera, a partir de un enfriamiento del
suelo,
•
•
En cuanto a la vulnerabilidad, lo más importante
son las áreas de cultivo y por lo tanto existen
diversas estrategias para mitigar el efecto del
granizo. Una de ellas son los cohetes antigranizo o la
siembra de nubes, que reducen el peligro pero no lo
anulan. También se utilizan telas o mallas antigranizo
que cubren los cultivos sin afectar su crecimiento, y
presentan muy buenos resultados, pero por su
elevado costo no han tenido una gran extensión.
Finalmente, aparece el seguro agrícola como una
alternativa para los productores, pero no representa
ninguna defensa ante el flagelo.
Correlacionando la frecuencia y poder destructivo de
los eventos, con la vulnerabilidad de cada área
llegamos a los siguientes valores de daño anual
promedio para los tres principales oasis mendocinos:
•
•
un enfriamiento de las capas bajas de aire y
por lo tanto la imposibilidad de las mismas
de ascender
mantiene una temperatura muy baja del aire
en contacto con la superficie durante un
largo período
al darse en los meses de invierno no
aparece como problemática, ya que los
cultivos no se encuentran en una etapa
vulnerable de su ciclo vegetativo
cuando el fenómeno se produce fuera de la
época invernal, ya sea entre marzo-abril con
las denominadas "heladas tempranas" o
entre septiembre - octubre, o noviembre en
el sur de la provincia, generando "heladas
tardías", aumenta el riesgo,
• ya que se afecta al producto aún no
cosechado en el primer caso, o a los
brotes tiernos o floraciones en el
segundo. La mayor frecuencia es en
la zona este y sur, y en algunos años
los daños causados por heladas han
llegado a arruinar más del 50% de la
producción.
25
potenciados por la disminución de la visibilidad
debido al polvo transportado. Son conocidos también
los trastornos producidos sobre la salud, tales como
alergias, dolores de cabeza y afectación de las vías
respiratorias.
Los efectos de las heladas serán más notorios
cuando el proceso vegetativo se encuentra avanzado
durante la primavera, en las temidas heladas tardías.
Cuando el aire es frío, por su mayor densidad no
puede ascender y desplazar al de las capas
superiores, que es más cálido, y forma un manto casi
estático. Sólo una ruptura de ese equilibrio podrá
atenuar o eliminar los perjuicios de una helada.
Un problema asociado a este fenómeno es la
práctica difundida entre los productores de utilizar
quemadores para combatir el frío, proceso que si
bien cumple con su objetivo en cierta medida, genera
gran cantidad de humo y, por lo tanto,
contaminación.
El viento Zonda
•
es un fenómeno natural que tiene su origen
en las masas de aire del Océano Pacífico,
• que al elevarse para cruzar la cordillera van
perdiendo 0,6°C cada 100 metros debido a
su humedad,
• mientras que cuando descienden por la
ladera este de los Andes, ya han perdido su
humedad y el ascenso de temperatura es de
1°C cada 100 metros, además de un fuerte
aumento de la velocidad.
• Así, llega a las zonas pobladas con ráfagas
que pueden superar los 100 km/h y
temperaturas que en ocasiones pasan los
40° C.
• Se pueden dar en cualquier época del año,
pero son más frecuentes en agosto y
septiembre.
En las áreas cultivadas pueden adelantar el ciclo
vegetativo de algunas especies exponiéndolas al
riesgo de heladas o si se da avanzada la primavera o
en el verano, puede quemar brotes tiernos y hojas.
En las zonas urbanas o a lo largo de rutas y
caminos, la caída de árboles o de carteles de
grandes dimensiones incrementa la proporción de
accidentes automovilísticos y daños en general,
Los aluviones se generan cuando las fuertes
tormentas estivales descargan gran cantidad de
agua en muy poco tiempo sobre terrenos con
pendiente pronunciada. Esta situación se repite en
todo el piedemonte mendocino, ocasionando un
violento descenso del agua que arrastra gran
cantidad de materiales. Pero en su poder destructivo
juegan un rol más importante los aspectos que
determinan la vulnerabilidad.
En este sentido, el asentamiento de población en
zonas contiguas a relieves positivos como
montañas, cerrilladas, glacis, etc., determina, por un
lado, un cierto grado de vulnerabilidad de la gente
que allí se ubica, y por otro, esa misma gente
produce impactos en el ambiente que potencian aún
más su vulnerabilidad.
En primer lugar, la extracción de vegetación de la
zona de piedemonte deja las superficies libres, y el
agua precipitada cae con toda su fuerza sobre el
terreno, compactándolo y haciéndolo impermeable,
por lo que no se infiltra y aumenta el volumen y la
velocidad de descenso del agua
Otro aspecto importante es la infraestructura, que en
el caso de Mendoza es muy pobre en cuanto a
defensa aluvional, ya que las urbanizaciones
aceleran aún más el escurrimiento y el sistema de
diques y canales colectores de aluviones se
superpone con el sistema de distribución de agua
para riego.
Esto es crítico, ya que una red de riego esta
concebida a partir de grandes canales que van
subdividiéndose, mientras que los colectores de
drenaje deberían tener mayor capacidad a medida
que se avanza aguas abajo, entonces al usar
canales de riego como colectores, se colapsan y
aumentan el problema.
Con respecto a los diques de contención, al no
haber un manejo de las cuencas aguas arriba y al
sufrir éstas un deterioro cada vez mayor, son
rápidamente colmatados, reduciéndose así su
capacidad de contención y aumentando el riesgo.
El cambio climático y su impacto en el
comportamiento de los glaciares
Hoy los glaciares del río Plomo, los más importantes
de nuestra región están en un proceso de desgaste,
26
aportan el 50% del caudal del río Mendoza y el
retroceso es preocupante.
Las altas temperaturas y las escasas precipitaciones
siguen acentuando el retroceso de estos hielos.
Desde 1914 a 2001 los frentes de los glaciares
Juncal I y Juncal II (los más importantes del sistema
Plomo)
perdieron
aproximadamente
7
Km,
totalizando un retiro de 25 Km. de hielo.
Esto implica más de la tercera parte del total. El hielo
pérdidas igual a un tercio de la superficie de Godoy
Cruz.
El estado de deterioro se manifiesta por la existencia
de penitentes de gran altura, lo que significa que se
ha fundido una gran parte de hielo. Los penitentes
constituyen un fenómeno tan interesante como
nocivo para el futuro de los glaciares y se forman por
la
evaporación
de
los
hielos.
El peligro es claro, los penitentes nos hablan de hielo
que no se transforma en agua, sino de masa
glaciaria que desaparece debido al calor que recibe
como consecuencia ineludible del cambio climático
que se viene operando desde hace ya un par de
decenios.
7) Diferenciación y valoración las principales reservas naturales de la provincia
AREAS NATURALES PROTEGIDAS
Las Áreas Naturales protegidas son superficies seleccionadas por el ser humano para su protección y conservación, por poseer
características relevantes en cuanto a su valor escénico, uso recreativo, biodiversidad, riqueza genética, patrimonio natural,
siendo un patrón de referencia útil en relación con ambientes degradados.
A todos estos valores se le suma su importancia cultural, en la educación e interpretación ambiental, investigación científica y
como instrumento para la promoción del desarrollo sustentable regional y el turismo responsable.
Las ANP no son solamente una porción geográfica de territorio, sino que integran un sistema complejo formado por:
•
•
•
•
Territorios geográficamente delimitado,
Marco normativo que los regula,
Medios materiales y humanos que hacen a su administración, conservación y manejo
Sistema de relaciones necesario para su funcionamiento.
Red de ANP de Mendoza
La Red de Áreas Protegidas de la Provincia protege una rica diversidad de ecosistemas, paisajes y bienes culturales del pasado,
en sus restos arqueológicos e históricos, abarcando un área total cercana al 5% de la superficie de la Provincia.
En el ámbito biológico, están representadas todas las ecorregiones de la provincia, y también hay algunos ecosistemas
particulares y monumentos naturales que por su singularidad y/o rareza merecen ser conservadas, tal es el caso del
Monumento Natural Puente del Inca.
Cada una de las diferentes ecoregiones que conforman el territorio provincial tiene unidades de conservación que las
represente, aunque no todas las ANP representan puramente una ecoregión, algunas representan ecotonos, es decir
espacios de transición entre una ecoregión y otra.
Fines y objetivos de los ANP
Conservar la biodiversidad y los ecosistemas. Las ANP mantienen áreas extensas y representativas de los ecosistemas
nativos. El conocimiento progresivo de las relaciones entre sus componentes nos permite conservar la variedad de la flora,
la fauna, y los procesos naturales que les dan origen y de los procesos naturales que aseguren su viabilidad a largo plazo.
Preservar la diversidad cultural. Las ANP atesoran las variadas formas en que el hombre se relacionó con la naturaleza,
tanto en el pasado como en el presente. Patrimonio de toda la sociedad, que debe ser protegido por su valor social y
cultural.
Resguardar el hábitat de especies en peligro. Las ANP conservan tanto poblaciones de especies amenazadas de extinción y
las que podrían llegar a esa situación por ser originalmente escasas o exóticas.
27
Promover educación y recreación. Fomentar una conciencia social conservacionista y el intercambio de conocimientos y
experiencias en materia de desarrollo sustentable. Las ANP constituyen lugares ideales para la educación ambiental no
formal, la recreación familiar, el ocio, la contemplación de la naturaleza. Estas actividades forman parte de la función social
que tienen las ANP.
Incentivar la investigación. Las ANP resultan áreas ideales para el desarrollo de estudios científicos. A tal fin se realizan
convenios con centros de investigación, se facilitan instalaciones y el personal técnico brinda colaboración en cada ANP.
Aportar al desarrollo regional. Principalmente a través de actividades turísticas y recreativas fundadas en condiciones de cal
idad y sustentabilidad.
Preservar prístinos los grandes escenarios naturales. La red de ANP de Mendoza incluye sitios de belleza paisajística
imponente y de un valor cultural único. Su conservación integral resulta prioritaria en nuestra labor.
Proteger yacimientos paleontológicos. Resguardar yacimientos de fósiles nos permite asegurar su estudio a largo plazo y su
difusión entre la comunidad científica y la sociedad en general.
El Rol del Estado en la Conservación
La gestión pública tiene la tarea de administrar según el bien común y el interés general, las muestras emblemáticas del
patrimonio natural y cultural de los mendocinos.
La Dirección de Recursos Naturales Renovables (DRNR) de Mendoza es el organismo de gobierno encargado de gestionar,
conservar y difundir las Áreas Naturales Protegidas de la Provincia.
A este organismo se lo denomina ente de aplicación, es decir que es la autoridad competente y responsable de lo que
sucede en las ANP de Mendoza. La DRNR planifica y ejecuta la conservación de la diversidad biológica y cultural de las
áreas protegidas bajo su jurisdicción, trabajando en pos de un desarrollo integral orientado al uso sustentable de los
recursos, a la creación de valor, y la incorporación de la sociedad en su labor.
La gestión de las ANP, es decir la planificación, administración y ejecución, es una tarea compleja ya que se debe tener
en cuenta las distintas dimensiones que atraviesan la problemática de la conservación, los diversos actores sociales vinculados
al mismo y la responsabilidad del legado a las futuras generaciones.
Por ello, y para que esta tarea tenga continuidad institucional en el tiempo, es necesario desarrollar una planificación
estratégica de largo plazo, con claridad conceptual y de carácter público; fijando de esa manera los lineamientos y
criterios para la gestión coherente del la Red de ANP de Mendoza.
http://www.mendoza.edu.ar/contenidosdigitales/index.php?option=com_content&view=article&id=1057%3Aareas-naturales-protegidasanp&catid=114%3Acontenidos&Itemid=714&limitstart=9
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Mapa geomorfológico de la provincia de Mendoza
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