DOSSIER DE PRENSA Primero de la mano de su padre, gran cinéfilo, y luego por cuenta propia, Carlos Fuentes fue un enamorado del séptimo arte. Esta obra es un viaje emotivo por los recuerdos, los sentimientos y las impresiones que le produjeron sus visitas a las salas cinematográficas, las películas, actores, directores, el mundo detrás de las cámaras... Título: Pantallas de plata Autor: Carlos Fuentes Editorial: Alfaguara PVP: 17,50 euros / Ebook: 8,99 euros Nº de pág.: 208 páginas Fecha publicación: 15 de octubre de 2014 Síguenos en: twitter.com/Alfaguara_es facebook.com/alfaguara www.megustaleer.com Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial EL AUTOR Hijo de padres diplomáticos, Carlos Fuentes Macías nació en Panamá el 11 de noviembre de 1928 y falleció el 15 de mayo de 2012 en México. Estudió en Suiza y Estados Unidos y vivió durante diferentes periodos en Quito, Montevideo, Río de Janeiro, Washington, Santiago y Buenos Aires. En su adolescencia regresó a México, donde se estableció hasta 1965. El tiempo que pasó en su país marcó definitivamente su obra, inmersa en el debate intelectual sobre la filosofía de “lo mexicano”. Fundó y dirigió junto al escritor Emmanuel Carballo la Revista Mexicana de Literatura y colaboró en Siempre; en 1960 fundó también El Espectador. Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com A los veintiséis años se dio a conocer como escritor con el volumen de cuentos Los días enmascarados (1954), que recibió una buena acogida por parte de crítica y público. Tras obras como su primera novela, La región más transparente (1958), o Las buenas conciencias (1959) llegó La muerte de Artemio Cruz (1962), con la que se consolidó como escritor reconocido. Escribió el relato Aura (1962), de corte fantástico, los cuentos de Cantar de ciego (1966) y la novela corta Zona sagrada (1967). Por Cambio de piel (1967), prohibida por la censura franquista, obtuvo el Premio Biblioteca Breve y por su extensa novela Terra nostra (1975), que le llevó seis años escribir, y con la que se dio a conocer en el mundo entero, recibió el Premio Rómulo Gallegos de 1977. En 1982 apareció su obra de teatro Orquídeas a la luz de la luna, que se estrenó en Harvard y criticaba la política exterior de EEUU. Dos años después recibió el Premio Nacional de Literatura de México y finalizó su novela Gringo Viejo, que había comenzado en 1948. En 1990 publicó Valiente mundo nuevo. Sus últimas obras han sido Todas las familias felices (2006), La voluntad y la fortuna (2008), Adán en Edén (2009), La gran novela latinoamericana (2011), Carolina Grau (2011), Personas (2012) y Federico en su balcón (2012). Recibió numerosos premios, entre ellos el Premio Biblioteca Breve en 1967, el Premio Cervantes en 1987 (ese mismo año fue elegido miembro del Consejo de Administración de la Biblioteca Pública de Nueva York), la Legión de Honor francesa en 1992, la Orden al Mérito de Chile en 1993, el Premio Príncipe de Asturias en 1994, el Premio Picasso, Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial otorgado por la UNESCO en 1994, la Legión de Honor del Gobierno francés en 2003, el Premio Real Academia Española de Creación Literaria en 2004, el Premio Internacional Don Quijote de la Mancha en 2008, el González-Ruano de Periodismo en 2009 y el Premio Fundación Gabarrón en 2011. Además de su labor como literato destacó por sus ensayos sobre literatura y por su actividad periodística paralela, escribiendo regularmente para el New York Times, Diario 16, El País y ABC. Fue catedrático en las universidades de Harvard y Cambridge (Inglaterra) y poseía una larga lista de doctorados honoris causa por varias universidades como Harvard, Cambridge, Essex, Miami y Chicago, entre otras. LA OBRA Carlos Fuentes aúna cine y gran literatura en una obra inédita. Este conjunto de ensayos, en el que recorre desde el Hollywood clásico hasta el cine mexicano, está escrito con la prosa diáfana y convincente que preside toda su obra. Fuentes realiza un homenaje personal a un mundo que adoró y con el que tuvo una relación estrecha no sólo como autor cuyas obras fueron adaptadas a la gran pantalla sino también como guionista y miembro del jurado de varios festivales internacionales. “Por poco nazco en una sala de cine”, confiesa Carlos Fuentes en Pantallas de plata. La trayectoria de Fuentes en la literatura y en la vida acusa la marca indeleble que le fueron dejando sus encuentros con la pantalla cinematográfica, las películas que le marcaron, los actores y actrices que hicieron del cine un arte mayúsculo, los directores que adoró y a los que conoció, el mundo detrás de las cámaras… Primero de la mano de su padre, que fue un gran cinéfilo, y luego por cuenta propia, a lo largo de toda su vida, Fuentes llegó a ser un enamorado del séptimo arte. Este conjunto de ensayos es un viaje emotivo por los recuerdos, los sentimientos y las impresiones que le fueron produciendo sus Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com visitas a las salas de cine y también, inevitablemente, un compendio de reflexiones sobre la magia y el significado profundo de tales experiencias, tanto a nivel personal como en la vida cultural de nuestras sociedades. Pantallas de plata es un homenaje personal al cine que vivió de niño, al cine Balmori inaugurado en 1930, con una sala con casi dos mil localidades (“la catedral sonora en la avenida del sonorense general” en la ciudad de México, recuerda) y también a su padre, que apuntaba en un cuaderno las películas que veía, la ficha técnica e incluso las calificaba: “Del cero de la maldad al cinco de la perfección, pasando por un mediocre dos, un aceptable tres y un muy buen cuatro”. Fuentes rememora el Hollywood clásico, a los actores, actrices y directores que le conmovieron. No es una historia convencional del cine sino un lienzo en el que el autor mexicano recuerda a las grandes estrellas, a los protagonistas y secundarios (él los llama “primarios”) que han marcado el devenir del séptimo arte. Repasa la vida artística –y personal- de muchos de ellos y desliza su opinión sobre sus películas. En estas páginas paseamos por el cine mudo de Charles Chaplin y Buster Keaton; las comedias de los hermanos Marx; el paso del cine mudo al sonoro y la “víctimas” que provocó esa transición; soñamos con estrellas como Cary Grant, Clark Gable, Bette Davis y Barbara Stanwyck, Joan Crawford y Claudette Colbert; recorremos los films ensoñadores de Fred Astaire y Ginger Rogers; el cine negro; los clásicos de la Metro; la obra de grandes directores como Rosselini, Fritz Lang o Frank Capra… sin olvidar el cine mexicano clásico. Fuentes escribió guiones para diversas películas, como Las dos Elenas y Las dos cautivas, ambas dirigidas por José Luis Ibáñez, basadas en cuentos homónimos del escritor; El gallo de oro, en 1964, adaptación junto con Gabriel García Márquez y dirección de Roberto Gavaldón, de una novela corta homónima de Juan Rulfo; Un alma pura, en 1965; Tiempo de morir, en 1966 junto con García Márquez. De igual forma Fuentes realizó una adaptación para las historias de Pedro Páramo e Ignacio, obras de Juan Rulfo. Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial Se hicieron tres películas basadas en relatos de su libro de cuentos Cantar de ciegos: Una alma pura, de Juan Ibáñez en 1965; Muñeca Reina, dirigida en 1972 por Sergio Olhovich y el mediometraje Vieja Moralidad en 1988, realizado por Orlando Merino. Su novela La cabeza de la hidra fue llevada al cine en 1981 por el director mexicano Paul Leduc, con el título de Complot Petróleo y con guion del propio Fuentes. El argentino Luis Puenzo filmó en 1989 Gringo viejo con Jane Fonda y Gregory Peck como protagonistas. Produjo la serie televisiva El espejo enterrado sobre cuya base se publicó el libro homónimo. Una de sus obras más famosas, Aura, fue dirigida y adaptada por Damiano Damiani, con el título de Las Diabólicas del Amor (1966). Además, fue miembro del jurado del varios festivales de cine como el de Cannes o Venecia. EXTRACTOS «Desde su juventud, mi padre venía anotando cuidadosamente todas las películas que vio, en libros de tapas negras corrugadas, lomos y esquinas de marroquí rojo y clasificación número 6 ½ de la Standard Blank Book, un producto hecho en los Estados Unidos por una cierta compañía Boorum & Pease. Estos cuadernos largos y anchos, evocadores de la vieja contabilidad propia de familias honradas y hacendosas, guardaba, en el caso de mi padre, un enjambre de sueños.» «El cine, para salvar su orfandad estética, debía afirmar que no era simplemente cine (una invención mecánica, populachera, acaso un poco louche y hasta porno, como lo demostraban los niquelodeones para caballeros instalados en las avenidas de comercio de las grandes capitales) sino arte: teatro y ópera. Las actitudes en boga en estos dos espectáculos pasaron íntegras al primer cine.» «Al cine se entra a soñar, lector, espectador, mi semejante, mi hermano. El mundo se ha llenado de mujeres que antes ni siquiera se podían mirar. Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com Sin el cine, ahora (tú, espectador) no las podrías tocar (igual que antes), al menos las podían ver y este era un triunfo de ellas, para ellas, más que para ustedes. Sentado allí con los ojos cerrados, tú puedes repasar (mi semejante, mi hermano) todos esos ojos enormes que al mirar hacia la oscuridad de una sala te miran a ti. Ojos de incendio nocturno de Pola Negri. Ojos de laguna envenenada de Gloria Swanson. Ojos de orgasmo nómada de Greta Garbo.» «Entre el exotismo italiano y la naturalidad norteamericana aparece Rodolfo Valentino, inmigrante italiano (Rodolfo Guglielmi di Valentina) que ilustró la gran escalada de la clase inmigrante a la clase obrera al estrellato financiero, político o fílmico. El fatum migratorio de Valentino era semejante al de los productores de origen bielorruso, como Louis B. Mayer (Eliezer Meir, Lazar Mayer); polaco, como Samuel Goldwyn (Schmuel Gelbfisz), y húngaro como Adolph Cukor (bautizado Adolph Zukor).» «Celebro que mis tres hijos productores judíos —Cecilia, Carlos y Natasha— hayan sido, aún más que su abuelo, cinéfilos apasionados y memoriosos. Si de niño consulté a mi padre sobre las novedades (y las calidades) del cine, de grande conté, en cambio, con la enciclopédica cultura cinematográfica de mis hijos. Resulta que sólo fui un puente de celuloide entre un proyector Arriflex y un DVD.» «Al Jolson se hincó en el escenario y cantó “Mammy” antes de advertirle al público del cine sonoro: -You ain’t heard nothing yet! Se iba a escuchar el rugido del león de la Metro. Se iban a escuchar las voces estelares de la clase media a baja norteamericana —Clark Gable, Joan Crawford—; se iban a escuchar las voces educadas en universidades —Katherine Hepburn—; se iban a escuchar las voces declamatorias de un teatro envejecido —John Barrymore—; se iban a escuchar los acentos del hampa —James Cagney, Edward G. Robinson—. Se iban a escuchar las voces de los niños —Jackie Cooper, Shirley Temple—, de las canciones populares —Cole Porter, George Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial Gershwin—; se iban a escuchar las voces de los inmigrantes, de los banqueros, de las secretarias y telefonistas, de magnates y dictadores. El león ruge. Los actores hablan.» «Era natural que los actores renunciaran a una personalidad cotidiana compartida con millones de ciudadanos para asumir la de los caracteres que les ofrecía la pantalla. La mayoría eran hombres y mujeres de clase media (baja) y al actuar no disimulaban sus orígenes, los trascendían. Cuestión no sólo de franqueza personal, sino de atribución artística. Clark Gable dejó atrás su pasado de amante contratable y esposo de mujeres viejas y ricas. Todo para alcanzar la fama de lo que en potencia era sin dejar de ser lo que en verdad fue.» «Único en su estilo —creador de un estilo—, Cary Grant tenía una gran facilidad para pasar de la comedia al drama, de la situación jovial a la angustia desesperada, del amor de salón a la pasión más serena y voluptuosa a la vez. Sus escenas con Ingrid Bergman en Notorious se cuentan entre las más eróticas del cine, sólo dos perfiles y un beso. Este talento no era, sin duda, ajeno a su biografía. Grant actuaba para sobrevivir, para cruzar una y otra vez el Atlántico con tal de no regresar al vodevil londinense y a la miseria liverpuliana.» «Boca y hombros. Mis amigos, editores de la revista Look me invitaron a conocer el apartamento de la Crawford en Nueva York. La actriz frisaba el medio siglo y era, en efecto, baja de estatura y ancha de hombros. El rostro me extrañó. Lo conocía por las películas pero no me esperaba una línea facial tan dura y tan insegura, como si la necesidad de cierta frialdad profesional fuera el requisito para disfrazar una profunda herida social.» «Cuando Roosevelt puso fin a la prohibición (del alcohol) en 1933, Hollywood descubrió la veta de la actividad criminal y correspondió a la Warner Bros, la compañía dura y ruda de cintas en blanco y negro sin barniz, elevar el tema a un estilo de cine en el que el gángster se aprovecha de la prohibición para ascender meteóricamente y —el que la hace la paga— caer con idéntica velocidad. Dos Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com actores se hicieron de la fama gracias al cine de gángsters: Edward G. Robinson y James Cagney.» «“Quisiera besarte pero acabo de lavarme el pelo” (I’d love to kiss you, but I just washed my hair). Esta frase, pronunciada por Bette Davis en una de sus primeras películas, Cabin in the cotton (1932), podría extenderse a su vida personal y a la sucesión de maridos pasajeros, a los que Bette Davis no pudo “besar” porque acababa de “lavarse el pelo”.» «De Baby Jane en adelante, asistimos al afligido descanso de un gran talento (el de Bette Davis), al saturnino ocaso de una gran personalidad, vencida, cómo no, por la vejez, el desorden, la lucha constante —hasta morder el polvo—, de un narcisismo envenenado, de un exceso histriónico autodestructivo, de una diabólica energía que no pudo contra el avance del tiempo.» «Claudette Colbert era bella, y más que bella, interesante desde cualquier ángulo. Y más que interesante, cordial, inteligente, excelente conversadora. Un caso —raro— en el que la persona artística coincide con el ser humano.» «Como El gran dictador de Chaplin, To be or not to be ofendió a las sensibilidades que negaban la fuerza del humor para combatir al terror.» «La elegancia del movimiento transfigura, desdeñándola, al lugar. La sumisión indudable de Rogers a la disciplina y belleza del baile conducido por Astaire, una marioneta, sí, pero marioneta genial capaz de convertir todo lugar, todo objeto, en parte de una danza que escapa al tiempo y se convierte, no en ritual anticuado, sino en rito del porvenir.» «El gran desafío para los actores era pasar del cine mudo al parlante. Estrellas mudas se quedaron sin pasarelas y sin pantalla: Vilma Bánky, Pola Negri enmudecieron para siempre. ¿Y Garbo? ¿Daría el gran paso al cine sonoro? Duda, especulación. Lo dio en Anna Christie (1930, Clarence Brown). Garbo entra a una cantina miserable y pide un whisky con una voz profunda, incierta, ansiosa de pasión… y qué pasión: “Give me a whisky. Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial And make it” (“Dame un whisky. Y hazlo”). La voz triunfó y Garbo se convirtió en la estrella más fulgurante de Hollywood.» «De modo que Marlene es una de las grandes estrellas porque no lo fue. Cocina, ropa, amantes, conciertos, rostro invencible. Por eso está aquí: porque no fue actriz, pero fue estrella.» «Durante la filmación de C’era una volta dos ancianas italianas se acercaron a decirle que, desde niñas, la habían admirado en el cine mudo. Pero Dolores del Río era imbatible: no hubo mujer más hermosa en el cine mexicano.» «No quiero hacer asociaciones forzadas. Las películas de Capra en los años treinta coinciden con la presidencia progresista de Franklin Roosevelt y Capra la refleja. El “hombre pequeño” (The little man) desafía y vence a las oligarquías, pero con el apoyo de la masa. Basta un pequeño cambio de perspectiva para adaptar la fórmula “demócrata” a la realidad fascista del líder y su pueblo. Capra dominaba a Mussolini, pero es difícil sacar al director de su contexto norteamericano y de los años del Nuevo Trato.» LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE EL AUTOR «La vasta obra de Fuentes como novelista, ensayista y dramaturgo y enseñante en las principales universidades de Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica, hacen de él, juntamente con el fallecido Juan Rulfo, los dos polos de la narrativa mexicana e iberoamericana contemporánea.» Augusto Roa Bastos «Admiro esa incesante energía de invención que tiene para buscar cada vez un nuevo camino para decir lo que todo escritor tiene que decir, que son dos o tres cosas pero que constituyen su razón de existir.» Álvaro Mutis «La obra de Carlos Fuentes, indudablemente contemporánea desde el punto de vista de las estructuras, el estilo, el manejo de los recursos téc- Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com nicos que definen la literatura del siglo veinte, es también una demostración de dominio sobre los temas más tradicionales de la literatura latinoamericana, que se inserta en la producción literaria de todos los tiempos y todas las latitudes. A través de estos temas, estructuras, técnicas aflorará una concepción de lo humano, de los hombres y las mujeres que retrata.» Eugenio Núñez Ang, Universidad Autónoma del Estado de México. Julio 2006 «Para Carlos Fuentes la pareja del debate de la modernidad, es el debate sobre la tradición. En el proceso de “contraconquista” cultural, palabra que toma de Lezama Lima y usa como estandarte, recupera la unidad de la multiplicidad, sólo si elude tanto la ruptura provocada por la imitación extralógica como la repetición de modo fatal de una tradición, atrapada en viejos moldes academicistas. La novela, más allá de su condición de género proteico, es un instrumento central para afianzar la continuidad cultural de una nación y un continente comprometidos en la construcción de una sociedad civil, que se oponga a autoritarismos culturales y políticos.» Carmen Perilli, Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid «La imaginación es el elemento principal de la novela moderna, Carlos Fuentes lo presenta a través de Cervantes y de otros muchos autores. Porque para Carlos Fuentes el discurso novelístico se basa en lo no dicho, así pues, el escritor debe ir a la vanguardia protegido por su herramienta básica que es la imaginación.» María Teresa Colchero Garrido, Universidad de Puebla «Sus relatos construyen la imagen de una América ansiosa de nombres, un “continente de textos sagrados”, urgidos de una mirada profana a la que la literatura y la novela confieren existencia al liberarlo por medio de la palabra, lo presentan ante la cultura universal. El mito es la operación que garantiza la superación de los localismos y el acceso a las matrices culturales occidentales. La Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial pregunta por la identidad es el puente entre la necesidad y la libertad de un pueblo que no puede reconocerse en su propia máscara.» Carmen Perilli, Mestizaje y Arielismo en la escritura de Carlos Fuentes «Era, por una parte, un escritor muy comprometido con su trabajo, incansable en sus proyectos literarios, y, por otra, una persona mundana, gran viajero, muy amigo de sus amigos y gran promotor de la literatura en nuestra lengua. Hizo una gran labor para acercar a las dos orillas del Atlántico. Empezó esa labor en los años sesenta, cuando España y América Latina estaban desde el punto de vista cultural muy distanciadas la una de la otra. Creo que lo que hizo por acercar, vincular a estos dos mundos fue enorme y también una de las muchas cosas que tenemos que agradecerle.» Mario Vargas Llosa, 2012 «Era uno de los mejores escritores mundiales, no solo de la lengua española. Su universo literario es tan amplio como el territorio de la Mancha de don Quijote. Su muerte es una pérdida no sólo para la literatura en lengua española sino para la literatura universal.» Juan Goytisolo, 2012 «La obra de Fuentes es una de las más importantes del siglo XX. De tal forma que ha logrado influir en un gran número de escritores; ya que él es por así decirlo un clásico de la literatura universal contemporánea.» Beth Miller, University of South California, Los Angeles LA CRÍTICA HA DICHO SOBRE SU OBRA Aura (1962) «La novela no es sólo un reflejo de una sociedad tradicional que ubica a la mujer en los roles de siempre, sino que existe una intención progresista y de ruptura al presentar a una mujer que desea ser el ideal del macho, pero que transgrede algu- Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com nas normas y costumbres al presentarse activa y sexual en esa búsqueda del otro.» Cecilia Eudave, Simbolismo y ritualidad en la novela Aura (2001) La muerte de Artemio Cruz (1962) «El autor mexicano plantea con intensidad la compleja problemática que ha provocado las mutaciones del género en cuanto a técnica narrativa y lenguaje: la necesidad de representar una realidad que ya no se presenta a la mente perceptora de manera unívoca, clara, concreta, mesurable en sus leyes de causalidad; por el contrario, todo esfuerzo de captación obliga a imaginarla en diferentes estratos, cuyo contenido y contornos de deslinde no son siempre determinables con exactitud.» Hernán Vidal, University of Minnesota Terra nostra (1975) «En Terra Nostra, los personajes purgan las penas de la tierra: descubren la identidad de la frustración y enloquecen. México queda definido como un infierno sin historia ni otra función que el prehistórico terror fascinante y caníbal que vieron Lawrence y Lowry; el despotismo como destino ineludible y la resignación a apoyar el mejor de los despotismos posibles. Fuentes nos presenta a sus personajes mediante un neonaturalismo donde las situaciones no son narradas ni descritas por un narrador que cuida y protege a los habitantes de su novela. Al contrario, los deja existir y sus posibilidades y límites de realización son consecuencia de su propio actuar.» Eugenio Núñez Ang, Universidad Autónoma del Estado de México Gringo viejo (1985) Estados Unidos. Fuentes demuestra a través de la presencia de los dos gringos, cuya llegada es simultánea a la toma de la hacienda de los Miranda, que la historia revolucionaria y el proceso revolucionario tienen que ver con influencias mutuas -culturales, experienciales e históricas. Hasta, se podría decir, que el autor emplea este momento revolucionario proféticamente tanto para explorar como para criticar la conflictiva y compartida historia bicultural.» Beth Miller, University of Sout California, Los Angeles Los años con Laura Díaz (1999) «Constituye una visión peculiar de la historia nacional de México. En ella se narra la peripecia de una mujer en un medio machista, que poco a poco descubre quién es y cuál es su misión en la vida. Según explica el autor, a diferencia del personaje de Artemio Cruz, un hombre que agoniza a medida que el país se construye, “ésta es la novela de una mujer que vive y se construye a sí misma, supera los obstáculos de la sociedad, descubre su vocación y se construye a medida que el país se destruye”.» Estrella Borrego La voluntad y la fortuna (2008) «Carlos Fuentes ha construido un intenso y trágico mural de tonos violentos y hombres turbios. Otra vez. La voluntad y la fortuna es una novela turbadora, con continuas resonancias bíblicas y un México omnipresente y atroz. Es, sobre todo, una novela política en la que el escritor toma el mito de Caín y Abel, la fraternidad convertida en rivalidad, para retratar sin piedad las pasiones de la condición humana y los problemas de su país.» Blanca Berasátegui, Elcultural.es «A través de los viajes de Harriet Winslow (personaje ficticio) y Ambrose Bierce (personaje tan histórico como Pancho Villa), Fuentes explora varios temas que tejidos forman una intertextualidad de la historia compartida entre México y los La gran novela latinoamericana (2012) Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com «Pasará a convertirse en libro de referencia, aunque conviene no confundirlo con un manual. Hay que entender el amplio texto como el fruto de una tesis que alcanza la narrativa en castellano. Pero se plantea desde una hipótesis iberoamericana y personal. Fuentes sabe que él también se encuentra en el núcleo fundador de la “gran novela latinoamericana” y puede dar testimonio de ello.» Joaquín Marco, Elcultural.es Federico en su balcón (2012) «Es el testamento literario de Carlos Fuentes. La novela nos deja una lección definitiva para aprender lo que él fue como escritor, y lo que como escritor seguirá siendo en el futuro.» Sergio Ramírez «Fuentes no se ha conformado nunca con la elaboración de penetrantes ficciones. La ficción ha sido para él un ejercicio de indagación en lo humano, una compleja síntesis de filosofía. Todas sus novelas han sido inspiradas por cierta abstracción porque han querido ser emblemáticas y ejemplares, un símbolo que permitiera comprender la condición humana, la identidad de México, la recurrente lección de la Historia.» Arturo García Ramos, ABC Cultural «Es la novela con la que Fuentes se despide de la vida, que no del mundo. Su libro póstumo es en definitiva un alegato sobre la impotencia del intelectual (del filósofo, del novelista) para impedir que todo comience otra vez a ser la repetición dolorosa de lo mismo. Pero la lucha del pensamiento permanece. Nos lo dicen Federico (Nietzsche) y Carlos. Como también la lucha de un territorio privilegiado de la ficción por representarla.» J. Ernesto Ayala-Dip, El País. Babelia Personas (2012) «¿Somos verdaderamente a través de los otros? Así podría comenzar Carlos Fuentes este conjunto de relatos que es Personas, formas de un homenaje con dos caras: la que pretende dibujar los trazos del personaje con exactitud y la de quien busca su propio reflejo. Porque nada es más evidente que el hecho de que el autor de este libro Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial retrata a los otros para representarse a sí mismo y en cada uno de los elegidos hallamos las huellas del escritor.» Arturo García Ramos, ABC Cultural «Personas viene a ser su primer libro póstumo y no cabe sino reconocer el mérito de un memorialismo atento al dato y al detalle, a la anécdota y al análisis que lo convierten en imprescindible para los devotos del autor y en atractivo por el punto de vista y la eficacia de la síntesis de la expresión literaria. (…) Éste es un libro indispensable para quienes entiendan la cultura literaria como iluminación. Una de las últimas lecciones de un maestro indiscutible.» Joaquín Marco, El Mundo. El Cultural «Queda claro que la verdadera vida de los escritores –o lo que más nos puede interesar– es la que sucede de puertas adentro.» Ignacio F. Garmendia, Mercurio DECLARACIONES «Lo que un escritor puede hacer políticamente debe hacerlo también como ciudadano. En un país como el nuestro el escritor, el intelectual, no puede ser ajeno a la lucha por la transformación política que, en última instancia, supone también una transformación cultural.» Revista Tiempo Mexicano (1972) «Lo que ha muerto no es la novela, sino precisamente la forma burguesa de la novela y su término de referencia, el realismo que supone un estilo descriptivo y sicológico de observar a individuos en relaciones personales y sociales.» (1969) «La literatura propone la posibilidad de la imaginación verbal como una realidad no menos real que la narrativa histórica. De esta manera la literatura constantemente se renueva, anunciando un mundo nuevo, un mundo inminente.» (1990) «El Quijote es quizá la aventura más extraordinaria de la libertad del hombre moderno porque Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com implica la posibilidad de conocer a un mundo diverso, no de refugiarse en un mundo unificado y homologado como era el mundo del medioevo, sino de salir a un mundo que no entiende y que no, no se entiende, de ponernos a prueba frente al mundo, de salir de nosotros mismos, de participar en la historia y, sin embargo, de ofrecer siempre un camino fuera de la historia para ver a la historia, y no servirnos de la historia. Para mí todo esto es la novela.» Revista Iberoamericana (1989) «La novela es la épica de una sociedad en lucha consigo misma.» Cervantes o la crítica de la lectura (1976). «Tengo muy clara la idea de que no hay realmente temas nuevos en literatura, la novedad es cómo los tratas […] Todos mis libros descienden de libros previos para formar una familia. […] La del escritor es una pulsión crítica. La misión del escritor no es aplaudir, es oponer reservas, oponer críticas, trazar alternativas, esto es lo único que yo pretendo hacer, y si la situación del país es una situación mala porque nos inventamos la novedad del narcoterrorismo y del crimen organizado, tenemos que encontrar la manera de combatir estos dos azotes, teniendo en cuenta que en el narcoterrorismo hay una gran responsabilidad de parte de los Estados Unidos porque la droga que sale de México finalmente se consume en los Estados Unidos.» Elcultural.es (2008) Paloma Castro Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Desirée Baudel Departamento de Prensa de Alfaguara y Taurus Penguin Random House Grupo Editorial Luchana 23, 1º, 28010 Madrid, España [email protected] [email protected] (+34) 91 535 81 90 megustaleer.com
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