APORTES DE LA EDAD MEDIA A LAS IDEAS POLITICAS

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EDAD MEDIA
CRONOLOGÍA DE LA EDAD MEDIA
AÑOS
HECHOS
476
Caída del imperio romano de occidente. Odoacro. Atomización del territorio
imperial. Las naciones germánicas se lo reparten estableciendo innumerables
reinos independientes.
480-547
San Benito, patriarca del monaquismo en Occidente
494
Carta de Gelasio a Anastasio
496
Conversión de Clodoveo, rey de los francos, al cristianismo
527-565
587
590- 604
Justiniano, emperador de Oriente, restablece brevemente la unidad del Imperio
Romano (532- 554)
Conversión de Recaredo, rey visigodo, al cristianismo . Concilio III de Toledo.
San Gregorio Magno, Papa. Creación del Estado Pontificio
622
La Hégira. El Islam. Estado-Iglesia
711-1492
Presencia de los árabes en España
719- 754
Apostolado de San Bonifacio en Germania
732
Batalla de Poitiers
800
Carlomagno, emperador de Occidente. Consolidación del papado romano
Siglo IX-XI
Desintegración del Imperio de los Francos. Proliferación de los señoríos
Siglos XI-XIII
Feudalismo clásico
1054
Cisma de Oriente
1066
Conquista de Inglaterra por los normandos (batalla de Hastings)
1075- 1222
Guerra de las Investiduras
1096-1270
Las 8 cruzadas
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1152-1250
Lucha de los emperadores y los Papas (Segunda Fase)
1226-1274
Santo Tomás de Aquino
1378-1420
Cisma de Occidente (Roma- Aviñón)
1453
Caída del Imperio Romano de Oriente (Constantinopla)
1479
Unión de Castilla y Aragón. Los Reyes Católicos
1480
La Inquisición
1492
Conquista de Granada. Descubrimiento de América
Este cuadro fue tomado del libro “Las Ideas Políticas en la Historia” del Profesor Agusto Hernandez
Becerra. Universidad Externado de Colombia.
(Lo que sigue fue Extractado de EL MUNDO DE SOFIA DE JOSTEIN GAARDER)
Año 1000. Los colegios de los conventos son los únicos que se ocupan de la enseñanza. 1200, se
fundan las primeras universidades.
Durante toda la edad media los árabes tuvieron una viva tradición aristotélica, y desde finales del S
XII, árabes eruditos iban al Norte de Italia, invitados por los príncipes de esa región. Así, muchos de
los escritos de Aristóteles fueron conocidos y poco a poco traducidos del griego y del árabe al
latín. Esto despertó un nuevo interés por aspectos científicos, además de revivir la antigua
polémica sobre la relación entre las revelaciones cristianas y la filosofía griega. En los asuntos de
ciencias naturales ya no se podía pasar por alto a Aristóteles.
Los primeros siglos después del año 400 fueron verdaderamente años de decadencia cultural. Los
tiempos de los romanos habían sido una época de mucha cultura, con grandes ciudades, que
tenían sus sistemas públicos de cloacas (alcantarillados), baños y bibliotecas; por no mencionar la
grandiosa arquitectura. Toda esta cultura se desintegró en los primeros siglos de la Edad Media,
también en lo que se refiere al comercio y a la economía monetaria. En la Edad Media se volvió a
la economía en especie, a la economía del intercambio. A partir de ahora en la Edad Media se
caracterizaría por lo que llamamos feudalismo, que quiere decir que algunos importantes señores
feudales eran propietarios de la tierra que los campesinos tenían que trabajar para ganarse el
sustento. También la población disminuyó fuertemente durante aquellos primeros siglos. Basta
con mencionar que Roma era una ciudad que llegaba al millón de habitantes en la antigüedad y
que ya en el año 600 la población de la antigua metrópolis había descendido a 40.000. De modo
que una modesta población andaba entre los restos de edificios majestuosos de los tiempos
gloriosos de esta ciudad venida a menos. Cuando necesitaban material de construcción tenían
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ruinas de sobra de dónde coger. Esto ha irritado a los arqueólogos de nuestros días, a los que les
hubiera gustado que las gentes de la Edad Media no hubieran tocado los viejos monumentos.
La importancia política de Roma acabó ya hacia finales del Siglo IV. No obstante el Obispo de Roma
pronto se convertiría en la cabeza de toda la Iglesia Católica Romana, y recibió el nombre de
<<Papa>>, o <<Padre>>, y poco a poco fue considerado el vicario de Jesús en la tierra. De esta
manera Roma funcionó como capital cristiana durante casi toda la Edad Media. No había muchos
que se atrevieran a hablar en contra de Roma, aunque poco a poco los reyes y príncipes de los
nuevos Estados nacionales iban adquiriendo tanto poder que alguno de ellos se atrevió a oponerse
al gran poder de la Iglesia.
El antiguo Imperio Romano se iba dividiendo en tres zonas culturales. En Europa Occidental
tuvimos la cultura cristiana de lengua latina, con Roma como Capital. En Europa Oriental surgió
una cultura cristiana de lengua griega y con Constantinopla como capital. Más adelante la ciudad
adquirió el nombre griego de Bizancio. Por lo tanto, hablamos a menudo de una Edad Media
bizantina, a diferencia de la Edad Media católica romana. El Norte de África y el Oriente Medio
habían pertenecido al Imperio Romano. Esta región desarrolló una cultura musulmana de lengua
árabe.
Tras la muerte de Mahoma en el año 632, el Oriente Medio y el Norte de África fueron
conquistados por el Islam. Pronto también España fue incorporada a la región cultural musulmana.
El Islam tuvo sus lugares sagrados tales como La Meca, Medina, Jerusalén y Bagdad. Los árabes
también se quedaron con la antigua ciudad helénica de Alejandría. De esta forma, gran parte de la
ciencia griega fue heredada por los árabes. Durante toda la Edad Media los árabes fueron los más
importantes en ciencias tales como matemáticas, química, astronomía, o medicina. Incluso hoy en
día seguimos utilizando los números arábigos. Así pues, en varios campos la cultura árabe era
superior a la griega.
La cultura grecorromana se perpetuó en parte en la cultura católica romana en el oeste, en parte a
través de la cultura romana oriental en el este, y en parte a través de la cultura árabe en el Sur.
Pero también había algo de todo en las tres vertientes. Lo importante es que a finales de la Edad
Media las tres vertientes se vuelven a unir en el Norte de Italia. La influencia árabe llegó a través
de España, la griega de Grecia y Bizancio. Ahora empieza el Renacimiento de la cultura antigua. De
alguna manera esto quiere decir que la cultura de la antigüedad había sobrevivido la larga Edad
Media. (El mundo de Sofía, Pag.213)
San Agustín. 354-430
Transición entre la antigüedad tardía y el comienzo de la Edad Media.
Nació en Tagaste Norte de África pero estudió en Cartago. Vivió sus últimos años como Obispo de
Hipona al oeste de Cartago.
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Fue Maniqueo. Secta religiosa muy típica de la antigüedad tardía. Doctrina de salvación mitad
religiosa, mitad filosófica.
Fue estoico. No existe una fuerte separación entre el bien y el mal.
Fue del neoplatonismo. Encontró la idea que "Toda la existencia tiene una naturaleza divina".
El cristianismo de San Agustín tiene fuertes rasgos de la manera de razonar del Platonismo. Por
eso el cristianismo no tuvo ruptura traumática con la filosofía griega. Gran parte de la filosofía
griega fue llevada a la Edad Media por Padres de la Iglesia.
San Agustín cristianizó a Platón.
"En cuestiones religiosas la razón puede llegar hasta unos límites". El cristianismo es un misterio
divino al que solo nos podemos acercar a través de la fé.
Como San Agustín se acerca a Platón? SA piensa que Dios creó el mundo de la nada. Los griegos
tendían a pensar que el mundo había existido siempre. Pero SA opinaba que Dios antes de crear el
mundo las <<ideas>> existían en los pensamientos de Dios. Incorporó de esta manera las ideas
platónicas en Dios, salvando así, el pensamiento platónico de las "ideas eternas".
Sostiene San Agustín que la historia entera de la humanidad ha consistido en una lucha entre dos
reinos, el Dios y el del Mundo, entre la civitas Dei y la civitas Terrena. Al Estado corresponde
ocuparse de las cosas temporales como el bienestar, la justicia y la paz. La ciudad de Dios
responsable de la salvación de los hombres, se halla en la tierra en peregrinaje y permanecerá
junto a la ciudad terrena hasta el final de los tiempos, cuando subsistirá únicamente la ciudad de
Dios por toda la eternidad. Siendo tan distintas las dos ciudades sin embargo no se oponen,. La
ciudad terrena, esto es, el Estado, tiene una significación divina, porque todo poder proviene de
Dios. Además argumenta San Agustín, dado que Dios es el autor y regulador de todo, es imposible
que haya querido dejar fuera de las leyes de la providencia a los reinos de la tierra. De allí, que el
Estado deba prestar auxilio a la iglesia, la ciudad de Dios, para facilitar a ésta la plena realización
de su sagrada misión.(Hernandez, Becerra)
San Agustín y otros padres de la iglesia se esforzaron por unificar la manera de pensar judía con la
griega.
Sócrates opinaba que todos los seres humanos tenían las mismas posibilidades porque todos
tenían la misma capacidad de razonar. Pero San Agustín dividió la humanidad en dos grupos: Uno
de los dos grupos se salvará, el otro se perderá. En su obra "La ciudad de Dios" profundiza en este
pensamiento.
San Agustín piensa que la historia trata de la lucha que se libra entre la "ciudad de Dios" y la
"ciudad terrena". Las dos ciudades no son ciudades políticas fuertemente separadas entre ellas.
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Luchan por el poder en cada persona. No obstante la ciudad de Dios está presente de un modo
más o menos claro en la Iglesia, y la ciudad terrena está presente en los Estados políticos por
ejemplo en el Imperio Romano que se desintegró en la época de San Agustín. Esta idea se iba
haciendo cada vez más clara conforme la iglesia y el estado luchaban por el poder a lo largo de la
Edad Media.
San Agustín fue el primer filósofo que introdujo la Historia en su filosofía. La lucha entre el bien y
el mal se libra dentro de la Historia (¿y la lucha de clases?).
TOMÁS DE AQUINO 1225-1274
Fue el filósofo más grande y más importante de la Alta edad media. Nació en la pequeña ciudad de
Aquino, entre Roma y Nápoles. Trabajó como profesor de filosofía en la Universidad de Paris.
Cristianizó a Aristóteles. O sea, que lo interpretó. Intento unir la filosofía de Aristóteles y el
cristianismo. Creó la gran síntesis entre la fe y el saber. No tenía por qué haber una contradicción
entre lo que nos cuenta la filosofía o la razón y lo que nos revela la fe. Podemos con la ayuda de la
razón, llegar a las mismas verdades que las que nos cuenta la biblia.
¿La razón nos puede decir que Dios creó el mundo en 6 días? No, a esa clase de <<dogmas de fe>>
solo tenemos acceso a través de la fe y de la revelación cristiana. Pero Tomas decía que también
existen una serie de "verdades teológicas naturales". Verdades a las que se puede llegar a través
de la revelación cristiana o a través de nuestra razón innata o natural. Una verdad de este tipo es
por ejemplo que existe un solo Dios. Hay dos caminos que conducen a Dios: el uno, es a través de
la fe y la revelación y el otro, es a través de la razón y las observaciones hechas con los sentidos. El
punto clave de Tomas es que no tenía que haber necesariamente una contradicción entre un
filósofo como Aristóteles y la doctrina cristiana.
La filosofía de Aristóteles suponía que había un Dios, o una causa primera que pone en marcha
todos los procesos de la naturaleza. Pero no nos proporciona ninguna descripción más detallada
de Dios. En este punto tenemos que apoyarnos exclusivamente en la Biblia y en la palabra de
Cristo.
Solo mediante la observación de la naturaleza podemos reconocer que hay un Dios. No resulta
difícil ver que ama las flores y los animales o si no, no los hubiera creado. Pero solo en la Biblia
encontramos información sobre la persona de Dios, es decir, en su autobiografía.
Ideas Políticas en la Edad Media
La Edad Media es el periodo histórico final de la era del pensamiento Político Antiguo y es la
antesala del Pensamiento Político Moderno. La modernidad hunde sus raíces en el Medioevo.
“Las doctrinas que surgen de la controversia entre el Imperio y la Iglesia no se ocupa tanto de la
relación con los gobernados, como de la relación entre las dos altas potestades, para quienes el
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pueblo es un objeto pasivo y manso de gobierno, al que únicamente le cabe obedecer, siendo lo
propio del gobernante simplemente mandar, todo ello por disposición de la divina providencia".
El Legado o herencia para la posteridad:
1. La idea de imperio.
En la imaginación medioeval fué la forma más alta y perfecta de gobierno a la cual se aspiraba
para retornar al modelo ideal de los romanos. Imperio Bizantino, Sacro imperio Romano
Germánico (el de Otón), Iglesia Católica Romana.
2. Dualidad de poderes. Las dos espadas: Dualidad del orden espiritual y el orden temporal.
"Todo orden consiste en la subordinación de la pluralidad a la unidad". Pensadores de esta teoría:
Egidio Romano, Juan de París, Santo Tomás de Aquino, Dante, Nicolás de Cusa. Es la controversia
de este periodo: Soluciones que conducen bien a la absorción del Estado en la Iglesia, que forman
el grueso de las teorías clericalistas, o a la posición contraria, la absorción de la Iglesia en el Estado,
en la que se hacen fuertes las teorías cesaropapistas. Esta controversia dió lugar en los siglos XI y
XII, a una enorme colección de escritos políticos, más voluminosa que todo sobre política se había
escrito hasta entonces desde los tiempos de Aristóteles.
Teoría de las dos espadas: Concepción de la humanidad como una sola sociedad sometida a dos
gobiernos: Uno de carácter espiritual y otro de carácter temporal, dotado cada uno de ellos de sus
propias normas jurídicas, órganos y derechos. Los intereses espirituales y la salvación eterna de las
almas están confiados a la iglesia, dirigida por el clero. Los intereses temporales y la guarda del
orden, la paz y la justicia corresponden al gobierno civil. Entre ambas órdenes debe prevalecer un
espíritu de ayuda mutua y de respeto por el ámbito propio de cada jurisdicción.
La teoría de las dos espadas tiene su origen remoto en la expresión de Jesús: Dad al César lo que
es del César y a Dios lo que es de Dios. Luego de una prolongada y tormentosa evolución, se fijó la
idea de separación de Iglesia y Estado que ha venido prevaleciendo en la Edad Moderna.
Esta discusión doctrinaria, como ninguna otra quizá, ha contribuido a moldear ciertas propiedades
del pensamiento occidental, tales como el derecho a la autonomía espiritual y la libertad de
conciencia y, en general, el respeto a los fueros de la individualidad humana.
3. Teoría de la supremacía eclesiástica.
"Todo orden consiste en la subordinación de la pluralidad a la unidad. La cristiandad, idéntica en
su destino con la humanidad, es una comunidad universal fundada y gobernada por Dios, y
constituye un reino que es la Iglesia Universal, regida por un solo derecho y un solo gobierno. Por
venir de los escritos de San Agustín el arsenal argumentistico y lógico con que se desarrollaron
estas tesis, en virtud de las cuales el Estado resulta absorbido por la Iglesia, durante el Medioevo
las doctrinas clericalistas recibieron también el nombre de agustinismo político.
Querella de las investiduras, se refiere el hecho de la creciente queja por parte de la Iglesia de que
las autoridades laicas y en primer lugar el emperador se habían arrogado la facultad de investir a
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los obispos, es decir, designarlos y consagrarlos como tales dejando al metropolitano una función
secundaria y posterior de simple ratificación.
4.
Teoría de la supremacía del estado.
Durante la querella de las investiduras se afirmó que el emperador romano germánico, como
inmediato sucesor de los césares en el titulo, estaba por derecho divino y humano en posesión del
imperium mundi, en cuya virtud los pueblos y reyes de toda la tierra le estaban sujetos. No
obstante el ardor del enfrentamiento entre güelfos (papistas) y gibelinos (partidarios del Estado
secular), éstos últimos raramente fueron lo bastante osados como para llegar a deducir del
principio de unidad una soberanía del Estado sobre la Iglesia.
Los argumentos más duros contra la pretensión clerical fueron pronunciados por Marsilio de
Padua en su obra "Defensor Pacis" (1324). Propone restablecer la paz subordinando la Iglesia al
Estado. Asevera que el clero es una clase social más, sometida, como el resto de la sociedad, a la
autoridad del Estado. Todo magistrado de la comunidad posee su autoridad únicamente por
mandato del pueblo y por eso el clero carece en absoluto de poder coactivo, porque el pueblo no
se lo ha otorgado. La jerarquía eclesiástica es evidentemente de origen humano y su autoridad
deriva exclusivamente de la ley humana.
Estos planteamientos fueron de una gran importancia porque se propusieron nuevos temas en el
debate que anunciaron el advenimiento de una nueva era: la del derecho divino, la soberanía
popular, la teoría conciliar, la libertad de conciencia, la sujeción del poder al derecho, la resistencia
a la opresión, el Estado nacional. En cuanto a las relaciones del Estado con la Iglesia, la autonomía
de los poderes y la definitiva secularización de la política.
5.
Autonomía de Iglesia y Estado.
El sacerdotium y el imperium son dos esferas independientes instituidas por Dios mismo y son dos
poderes coordinados. Los defensores de la autonomía estatal prefieren no resolver el principio de
unidad en favor de la Iglesia ni del Estado, sino remitirlo directamente a Dios, dejando a la Iglesia y
al Estado en pié de igualdad. Ayudaron a estructurar esta teoría Juan de París, (De postestate
Regia et Papali, publicado en 1302) no niega la superioridad intrínseca de la autoridad espiritual,
pero destaca el carácter natural del gobierno secular para demostrar y defender la tradicional
independencia del poder temporal. Guillermo de Occam y Dante Alighieri fueron seguidores de
esta teoría también.
6.
Monarquía y Derecho Divino.
La tendencia más general fue concebir tanto al Papa como el Emperador como vicarios de Dios
(Dante).
Por unanimidad los publicistas medievales sostuvieron que la forma monárquica de gobierno era
la mejor, y ello lo demostraban con argumentos traídos de la historia, de la observación de la
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naturaleza, de la opinión de los filósofos políticos antiguos, del pensamiento de los padres de la
Iglesia, de las Sagradas Escrituras y de la reflexión filosófica y lógica.
De aquí se deduce que en la Iglesia el gobierno monárquico existía por derecho divino, pues Dios,
quien la instituyó, no podía querer para ella sino la mejor de las constituciones, en expresión de
Santo tomas de Aquino. De manera semejante se aplicó dicha doctrina al imperio.
El principio monárquico y su apéndice ideológico, la doctrina del derecho divino, se atribuyeron
por extensión, en la mentalidad medieval, a todos los grupos humanos organizados políticamente.
7.
Gobierno justo y resistencia a la opresión.
En el Medioevo se concibió que el poder de un gobernante no es absoluto, sino limitado por la
razón y la justicia, por el derecho natural y el derecho divino. Lo contrario hubiera sido, como
decía San Agustín, bandidaje en gran escala.
Nació y creció toda una teoría de resistencia a la tiranía: Santo Tomas de Aquino afirmó que toda
orden que excediese los límites de la autoridad de un gobernante era para sus súbditos nula y no
los obligaba a la obediencia.
Juan de Salisbury, recomienda dar muerte al tirano que oprime al pueblo con su violenta
dominación pues la tiranía no es más que abuso del poder otorgado por Dios al hombre.
Las teorías de resistencia a la tiranía tienen un gran significado como premonición del Estado de
Derecho, del principio de sujeción de los poderes a los mandatos de la ley, del rechazo de los
poderes de facto, del derecho de sublevación popular para restablecer la justicia y la ley, tesis que
alzarán vuelo con el advenimiento de la modernidad
8.
Soberanía.
Siempre en términos polémicos, y con fuerte oposición doctrinaria de eminentes adversarios, el
conflicto Imperio-Iglesia dio lugar a una amplia teorización en torno a “la exaltación de la persona
del gobernante hasta una plenitud absoluta de los poderes por él ejercidos”.
Los jurisconsultos partidarios del Imperio también reclamaron para el emperador la plenitudo
potestatis de un emperador romano, de donde se dedujo que el poder completo de un emperador
es el atributo esencial de toda verdadera monarquía.
Al emerger la doctrina de la soberanía popular por oposición a la doctrina de la soberanía del
gobernante, los promotores de aquella no cuestionaron la idea de soberanía, sino que
simplemente la transfirieron a la asamblea representativa del pueblo. Así se formó la opinión de
que en todo Estado quien gobierna, sea este un individuo o una asamblea es el titular de un poder
soberano que se ejerce sobre los gobernados. Esta nueva disputa en torno al poder, en la cual se
enfrentaran los monarcas y los Papas, de una parte, y los gobernados por otra, contribuirá como
pocas a sentar las bases del Estado Moderno. Pero lo que merece ser destacado en este punto es
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que el concepto de Estado tendía a convertirse en propiedad exclusiva de una comunidad que no
reconocía superior externo.
Durante el Medievo fue la soberanía en la práctica política, posesión y atributo exclusivo del
gobernante. En la era moderna se convertirá en atributo de los gobernados, quienes la ejercerán
directamente o por medio de sus representantes. De esta manera los gobernantes, de ser titulares
de la soberanía, pasarán a ser como mandatarios y representantes del pueblo, delegatarios del
poder que proviene de aquél.
10.
Gobierno limitado por la Ley.
Es persistente la creencia medieval que los gobernantes han sido instituidos para el bien de los
pueblos y no los pueblos para el bien de los gobernantes. La doctrina aristotélica de las
constituciones o formas de gobierno puras, las cuales se caracterizan porque los gobernantes
actúan observando rigurosamente el interés general y que el objetivo supremo de la polis y por
tanto de todo gobierno, es asegurar la felicidad de todos los ciudadanos. El constante rechazo a la
tiranía va en el mismo sentido, de que existen límites a la acción de los gobiernos, trazados bien
por Dios (lex aeterna) o bien por la naturaleza (lex naturale). Según la doctrina de los padres de la
iglesia proclamada en los diferentes concilios, los gobernantes deben promover el bien común
(noción expuesta por Santo Tomás), la paz y la justicia, y la mayor libertad para todos. Estos son
argumentos que enseñan una sujeción del Estado a razones de orden moral, pero pronto se
elaborarán los argumentos jurídicos propiamente dichos y para ello será determinante la idea del
Derecho natural que el Medievo había recibido de la Edad Antigua clásica.
Lo contrario, el poder soberano estaba por encima del derecho positivo, el ius civile, el legislado
por obra de los hombres. De aquí se desprende un rasgo muy propio de la monarquía: el rey está
por encima de la ley. Que rige en virtud de la sanción real y puede ser libremente modificada por
su voluntad. El rey es la ley encarnada. Esta concepción será una herramienta teórica muy
importante para construir el absolutismo monárquico y trazará diferencia específica con los
regímenes republicanos que se distinguirán precisamente porque en ellos el derecho se basa en la
voluntad popular y es superior a todas las autoridades sin excepción. La controversia en este
punto dió lugar a que se esbozaran las primeras nociones de carácter republicano.
En opinión de Marsilio de Padua, el legislador es en todos los casos el pueblo y a él queda sujeto el
príncipe. Nicolás de Cusa afirma que toda la fuerza obligatoria de la leyes reposa en la voluntad de
la comunidad entera y por ella están obligados el Papa y el Emperador.
Santo Tomas de Aquino prefiere una monarquía limitada por la ley. Comienza así a insinuarse una
separación entre los poderes legislativo y ejecutivo, noción que cobrará enorme importancia más
tarde, e influirá en la noción de representación y en la concepción de una monarquía limitada no
solo por el derecho natural sino constitucionalmente.
11.
Representación, soberanía popular y tesis contractualista.
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Marsilio de Padua, afirma que el principio ordenador de toda comunidad civil es la voluntad
común de todos los ciudadanos y que la totalidad de los miembros de la sociedad ostenta el poder
de ordenar las partes del cuerpo civil para el bien del conjunto, si bien es su parte gobernante la
que, por delegación o representación, ejerce habitualmente ese poder. Los gobernantes tienen
una función directiva del cuerpo social pero esa función no les pertenece, dado que depende
directamente de todos los ciudadanos a quienes representa. De esta manera Marsilio esboza con
bastante precisión la teoría del contrato social, que en germen habían planteado ya los sofistas y
epicúreos y que a partir de este momento se instalará como una de las más fértiles doctrinas de la
historia de la filosofía política.
El pensamiento de Marsilio tiene gran mérito y significación porque en esencia la doctrina del
contrato social pretende demostrar que el poder político proviene del pueblo y reivindica para
éste su derecho soberano. Y es por ello precedente teórico de la formulación de los derechos
individuales y de las nociones de representación y Estado de Derecho en que está fundada la
moderna democracia representativa.
El fracaso de los concilios de Constanza y Basilea en instaurar un gobierno constitucional para la
iglesia, tuvo como consecuencia en el Siglo XV que el Papa fuera el primero de los monarcas
absolutos y la teoría del absolutismo papal se convirtió en arquetipo de la teoría del absolutismo
monárquico, en opinión de Sabine. Agrega el mismo autor que de la teoría conciliar del siglo XV
surge una línea de pensamiento que se desarrollará directamente en los movimientos liberales y
constitucionales de los siglos XVII y XVIII (La modernidad).
ESTE TRABAJO FUE EXTRACTADO DEL LIBRO “LAS IDEAS POLITICAS EN LA HISTORIA” ESCRITO POR
EL PROFESOR AUGUSTO HERNÁNDEZ BECERRA. UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA.