Libros - WordPress.com

(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 02795G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:33
SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA
DIRECTOR: FRANCISCO LUIS CÓRDOBA BERJILLOS
COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO ANTONIO CARRASCO
AÑO XXIX. NÚMERO 1241
MARTA CAMPOS
SÁBADO, 25 DE ABRIL DEL 2015
BALZAC, CUENTISTA
Páginas de Espuma reúne la narrativa breve del autor de ‘La comedia humana’
Libros
POESÍA: ‘EL ORO FUNDIDO’, DE FRANCISCO GÁLVEZ. ‘UN DÍA NEGRO EN UNA
CASA DE MENTIRA’, DE ELENA MEDEL. ‘JUEGO DESIGUAL’, DE MATILDE CABELLO.
NARRATIVA: ‘EL MISTERIO DE LA MOSCA DORADA’, DE EDMUND CRISPIN. ’UN
HOMBRE ACABADO’, DE GIOVANNI PAPINI. ‘ROLLINGS STONES’, DE O. HENRY.
JAVIER LOSTALÉ
Javier Lostalé ha publicado un nuevo poemario, ‘El pulso de las
nubes’ (Pre-textos, 2014), un libro muy personal en el que anidan
la soledad, el desamor, el anhelo y la melancolía. De él habla en
una entrevista de Juana Vázquez.
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 02895G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:33
2
CUADERNOSDELSUR
Cuadernos del Sur DIARIO CÓRDOBA
2
Sábado, 25 de abril del 2015
Agenda
☛ VENTANAS
☛ LA TRASTIENDA
☛ SERES DE BABEL
Más ventanas
Literaturaleonesa
Huellas fértiles
Juana Castro
Aunque la
crisis lleva a
teñir la
poesía de
negrura, decepción y
desamparo,
hace unos años un grupo de
jóvenes poetas mujeres se han
desanclado de los nubarrones
para escribir en positivo, desde la pasión sosegada por la vida, la escritura, el amor, la naturaleza, la calle , los libros... Y
ahí están, con sus versos plenos como manzanas hermosas y maduras dispuestas al
disfrute.
Su poesía recuerda a las canciones de amigo, a los versos
de las poetisas arábigo andaluzas, al primer germen de la
poesía popular, a algo que nos
retrotrae a la sencillez de la
auténtica belleza, de lo genuino del lenguaje. Es la opción
de quien no se pliega a crear
teniendo como horizonte o
paisaje la amargura, el dolor o
la malicia, sino todo lo bello y
lo bueno que puede verse, gozarse, compartirse. Entre los
poemas y los libros de Laura
Casielles, Nieves Muriel o
María García Zambrano anda
el juego y la llama.
Manuel Gahete
Siguiendo
Novela de Llamazares y antología de cuentos
su efectiva
Luis García
Alicia Aza
publica en
¿C
uántas formas hay de
mirar el agua? ¿En
cuántas ocasiones
nos hemos acercado a un embalse sin saber lo que, en realidad,
oculta en su interior? Julio Llamazares ha regresado a sus orígenes,
a su Vegamián natal, a su infancia, para contarnos una historia
que, según sus palabras, llevaba
muchos años queriendo narrar.
La de aquellas familias que fueron obligadas a abandonar sus
valles, sus pueblos, sus raíces de
generaciones, para trasladarse a
decenas de kilómetros con sus
animales, sus mayores e hijos. Pero a pesar de todo, esta es la historia de un regreso. La del abuelo
que reúne años después a todos
sus seres queridos al borde de la
laguna, y mientras se cumple su
último deseo, que no es otro que
reposar en el pueblo donde nació, aunque sean sus cenizas,
aunque sea sobre el agua que lo
cubre, sus hijos, nueras, nietos,
rememoran y desgranan por qué
están allí, qué les ha llevado hasta aquel mágico lugar. Cada uno
tiene su particular historia y visión, cada uno tiene su forma de
mirar las aguas de un pantano
maldito donde antes había vida,
un pueblo hermoso con su escuela, iglesia y Ayuntamiento. Y juntos componen un puzle de la España de los años sesenta que enterró la memoria histórica de
una generación a partir de un
mal entendido progreso. Julio Llamazares construye en Distintas formas de mirar el agua una hermosa
novela a la altura de los grandes
narradores del siglo, y junto a él,
comprenderemos que, a veces, la
trayectoria,
la prestigiosa editorial
Ánfora Nova, dirigida por José
María Molina Caballero, Las
huellas fértiles, un recorrido
emocional por los grandes
mitos femeninos de las diferentes sagas literarias: bíblica,
germánica, azteca, védica y
esencialmente grecolatina.
Dividida en cinco grandes
literatura es hermosa por cómo
cuenta una historia, pero también por lo que cuenta, por las
emociones que es capaz de trasmitir. Y a la altura de los grandes, y por no abandonar las tierras norteñas leonesas, se encuentran también estos Cuentos
de León. Narrados por... La comarca
leonesa siempre ha sido prodiga
en narradores y más en concreto
en cuentistas. No vamos a hablar
aquí ahora de la recuperación de
los “filandones” a cargo de Luis
Mateo Díez, Jose María Merino o
Juan Pedro Aparicio, por ejemplo, ya que sería injusto centrarse en estos tres escritores que
por cierto también se encuentran en esta antología. “Narrar
es contar historias sin más, por
el puro placer de narrar, es una
pasión tan antigua y universal
como el goce de oírlas”, dice Miguel Díez a modo de introducción. Y ahí es donde aparece el
cuento popular como antecedente del cuento literario. Donde
aparecerán los Mateo Díez, Coli-
nas, Gamoneda, Merino o Antonio Pereira, pero también autores totalmente desconocido para
el gran público como Rogelio
Blanco, Javier Tomé o Nicolás
Miñambres, por ejemplo. Un lujo de antología que seguro está
llamada a marcar un antes y un
después en la literatura leonesa.
Y ya que estamos con autores
leoneses, nada mejor que cerrar
con una de las promesas actuales de esa Comunidad. Javier
Pérez es un viejo conocido, ganador del Azorín en el año 2006,
que presenta ahora su última
novela, Violín negro en orquesta roja, Premio Ciudad de Valladolid,
basada en la “gran purga de Stalin de 1937”. Novela histórica sobre las postrimerías de la II Guerra Mundial, hace referencia a
su vez a una España en descomposición merced a la cruenta
Guerra Civil tras el golpe de Estado de Franco y a las implicaciones internacionales en los diferentes bandos. Novela de intriga
en la que nada es lo que parece.
apartados, la obra nos presenta un caudal de sentimientos
intemporales enraizados en
las historias fértiles de estas
diosas y heroínas que tanto
influjo han desarrollado en la
historia literaria universal.
Versos de arte mayor y menor
se entretejen en este conjunto bien articulado de poemas,
donde asimismo se conjugan
con mesurada armonía las estrofas clásicas de los sonetos
endecasílabos y alejandrinos
con los poemas de versos
blancos o los de ritmo y medida libres: “Esperar, esperar,
esperar presa / a que la nada
llegue victoriosa y rompa lo
afilado de la noche”.
☛ NOVELA
☛ NOVELA
☛ BIOGRAFÍA
☛ NOVELA
☛ REVISTA
‘Talco y bronce’. Autor: Montero
Glez. Editorial: Algaida. Sevilla, 2015
‘Los lazos’. Autora: Florence Noiville. Traducción: Alicia Martorell. Edita:
Alianza literaria. Madrid, 2015
‘Paco de Lucía. El hijo de la Portuguesa’. Autor: Juan José Téllez. Edita:
Planeta. Barcelona, 2015
‘La hija del boticario’. Autora: Charlotte Betts. Editorial: Maeva. Madrid, 2015
‘Mercurio’. Director: Guillermo Busutil. Edita: Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2015
Montero
Glez ha ganado el último Premio
Logroño de
Novela con
Talco y bronce, una revisión literaria de algunos de los momentos más siniestros de los años ochenta
con el espíritu de la novela negra, un homenaje al cine
quinqui escrito a ritmo de
thriller, una historia de amor
y venganza exacerbados.
Anna descubre una carta escrita por
su madre,
una autora
de éxito, antes de fallecer. Está dirigida a su primer gran
amor, H., su profesor de literatura. A raíz de ahí empieza a
indagar sobre H. tratando de
entender aquella relación y conocer mejor a su madre, muerta cuando ella tenía 14 años en
un accidente de tráfico.
En este libro,
Juan José
Téllez, especialista en el
guitarrista
gaditano, reconstruye la
peripecia vital de Paco
de Lucía y su
entorno, a partir de testimonios del propio músico y de
quienes lo conocieron o colaboraron con él, y también de
las entrevistas mantenidas con
el artista, Camarón de la Isla y
otras figuras de su mundo.
Ambientada
en Londres a
mediados
del siglo
XVII, en plena epidemia
de peste, esta es la historia de una joven boticaria
avanzada a su tiempo, gran experta en el mundo de la mediciona natural. El mundo de la
perfumería, de la botica, añade
color a la historia y supone un
cantrapunto a la pestilencia
del ambiente de la época.
La revista
Mercurio dedica su portada al Premio
Cervantes de
este año,
Juan Goytisolo, que en
una entrevista de Javier
Valenzuela asegura que “Cervantes es el territorio de la duda”. Se completa con artículos
de Caballero Bonald, Juan
Francisco Ferré, José María Pozuelo Yvancos, Luis Goytisolo y
Sergio Vila-Sanjuán.
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 02995G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:33
3
CUADERNOSDELSUR
DIARIO CÓRDOBA Cuadernos del Sur
3
Sábado, 25 de abril del 2015
Entrevista
JAVIER LOSTALÉ HA PUBLICADO UN NUEVO POEMARIO, ‘EL PULSO
DE LAS NUBES’ (PRE–TEXTOS, 2014), UN LIBRO MUY PERSONAL
EN EL QUE ANIDAN LA SOLEDAD, EL ANHELO Y LA MELANCOLÍA
JavierLostalé
Juana Vázquez
Decir Javier Lostalé es decir todo lo que significa de excelencia la poesía. ¿Quien no
conoce a Javier Lostalé...? Más de treinta
años en la radio difundiéndola apasionadamente con esa voz inconfundible que
subyuga, diga lo que diga, y lo mejor es
que siempre habla preciso, profundo y con
tonalidades evocadoras. En definitiva,
nuestro poeta emblemático, que lleva, a
día de hoy, cerca de cuarenta años en RNE,
fue premiado por su excelente labor con el
Premio Nacional de Fomento a la Lectura.
Javier Lostalé ha escrito varios poemarios y
recibido premios, aunque eso es lo de menos. Destacaremos algunos libros poéticos,
como Jimmy Jimmy, el primero que publicó
con críticas estupendas (1976), Figura en el
paseo marítimo, Hondo es el resplandor, La estación azul (Premio Francisco de Quevedo),
que dio nombre al programa de poesía de
RNE, Tormenta transparente... Su poesía fue
resumida en 2002 con el título La rosa inclinada y sus reflexiones sobre la lectura
tienen el título de Quien lee vive más.
“Esa tristeza vaga y sosegada
de la melancolía abre espacios al espíritu, se transforma en anuncios de lo que
pueda venir, crea un ámbito
donde florece la esperanza”
–Si hay un tema que destaque sobre todos
en el poemario El pulso de las nubes es el de
la soledad.
–Todo el libro está habitado por la ausencia, que es una forma de soledad llena,
permíteme la expresión, porque todo lo
perdido o lo nunca conquistado respira,
tiene pulso. La ausencia se torna una intimidad con tanta temperatura que de
algún modo se abraza a lo inexistente.
–El libro se abre con un poema que yo calificaría de duro, como si el sujeto poético
desapareciera en los otros. Dices (...) “No
es tuya la luz de tus ojos/ sino el humo
destilado/ de cuantos en su mirada te recibieron/ sin mapas ni fronteras. Y cuando
hablas,/ sabes/ que esa íntima lunación solitaria que te acompaña/ tampoco es tuya,/ sino el olvidado sueño de otros/ dentro de ti.”
–El primer poema, titulado Toda la vida...,
tiene un tono confesional y de agradecimiento a todos los que me fueron haciendo. Es una mirada a toda la vida que intenta ser lo más sincera y desnuda posible. Quizá la dureza a la que aludes sea
ese verse sin máscara en el espejo de lo vivido.
Javier Lostalé.
–Otro tema de este libro es el de la desposesión: “Nunca por nadie fuiste deseado./
Pasaste por el mundo/ como nube sin
sombra”.
–La desposesión es un tema central que
late en todo el poemario, unido a cierta
inmolación en ella para así amar sin límite lo que un día fue, o que incluso nunca
llegó a existir. La desposesión es una forma profunda de ser.
–Vuelves a la soledad, creo que de forma
radical, en el poema El solitario. Escribes
“(...) y cada uno de sus deseos/ se consuma
en la vigilia con pulso/ de un hondo ser
sin nadie”.
–Soledad radical contraria al vacío, porque el solitario aunque no haya en derredor sino sombra tiene, digo, toda la luz
dentro. El solitario posee una capacidad
extrema de renacer y su meta está siempre en la partida.
–El desamor está también muy presente
en El pulso de las nubes, unido al permanente anhelo “(...) pero en la eternidad de su
anhelo/ de una imagen rota hace su dios/
aunque nunca llegue el amanecer”.
–Tienes razón, el desamor alimenta el
anhelo y crea figura dentro del propio
anhelo. Se sabe que no amanecerá, pero
es que el amanecer está dentro de ese deseo ferviente y, por tanto, las ganas de vivir, de consumarse cada día en lo desconocido. El anhelo es palabra esencial en
este libro y, en general, en mi obra.
–¿La melancolía es el envoltorio o la caja
azul donde duermen los poemas?
–Sí, en el sentido más creativo de la melancolía. Esa tristeza vaga y sosegada en
que consiste abre espacios al espíritu, se
transforma en anuncios de lo que pueda
venir, crea un ámbito donde florece la esperanza. Como bien sabes, el estado de
melancolía es muy propicio a la creación.
–Creo que en tu poesía, y en concreto en
El pulso de la nubes, existe una simbiosis entre lo más carnal y lo más espiritual.
–Cuerpo y alma forman una unidad. Como Vicente Aleixandre solía decir, no se
puede llegar al alma sino a través del
cuerpo. Esta unidad acaso preste una dimensión mística a algunos de mis poemas (muy humilde en relación a los ver-
daderos místicos), porque en la mística
hay un fuerte componente erótico. Basta
con leer a San Juan de la Cruz o a Santa
Teresa, cuyo centenario conmemoramos
este año. Cuerpo y alma unidos expresan
lo que de eterno hay en lo temporal.
–También las palabras sombra, olvido, nadie, nada, colonizan las emociones del yo
poético de este libro.
–En todo lo que hemos ido diciendo están
ya respirando. Muchas veces anudamos
nuestro pecho al tacto hondo de una sombra. El olvido es más profundo que el recuerdo, porque en él arde lo que no se
puede rescatar pero que nos transforma
sin que tengamos conciencia de ello. Nadie es una presencia dormida que constantemente abre nuestro sueño. Y la nada
en mi poesía no significa vacío, sino que
es una nada con tanto dentro que es posible la resurrección.
–El poemario en su conjunto me parece
que es una indagación en el ser, teniendo
muy presente la complejidad del amor.
–Toda poesía lo es de alguna forma porque, como tantas veces se ha dicho, la
creación poética es un modo de conocimiento, en primer lugar de uno mismo.
Pero ese intentar conocerse a uno mismo
debe tener en cuenta a los demás y el mayor número de realidades posibles. Y desde luego en esa vía de conocimiento el
amor, con sus tempestades y su calma,
con sus corrientes tan complejas, como
afirmas, es la columna vertebral.
–El lenguaje, en El pulso de las nubes, es preciso, está destilado, se busca también la
belleza y el latido leve de cada palabra.
–El nombrar de la poesía debe ser siempre un nombrar exacto, insustituible. La
destilación, yo prefiero llamarlo despojamiento, es para mí también fundamental.
Ahorrar todo aquello que sea inútil y que
añada brillo por el brillo. En cuanto a la
belleza está, como dijo Keats, unida a la
verdad. Belleza que siempre debe buscarse y que, me parece, nunca es inocente
pues entraña una carga moral.
–El yo se desnuda en este poemario sin
concesiones.
–Así es. Aunque se trata de un yo encarnado en un tú, empleado a lo largo de la historia por tantos poetas como medio de
distanciamiento.
–¿Esa encarnación no disminuye un ápice
la sinceridad?
–En absoluto. Permanece lo autobiográfico que se hace universal a través del aludido distanciamiento.
–Llegados a este punto, defíneme el título
del libro, El pulso de las nubes.
–Es el pulso de lo que se desvanece, de lo
inexistente, de lo aún no concebido, de la
desaparición...
–¿ El libro que sabemos que ya estás escribiendo tiene un pulso semejante?
-Tiendo a borrarme más. El título lo indica: El huésped de la niebla.
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 03095G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:33
4
CUADERNOSDELSUR
Cuadernos del Sur DIARIO CÓRDOBA
4
Sábado, 25 de abril del 2015
Libros
☛ POESÍA
Inventario y reflexión
Francisco Gálvez inicia una nueva etapa con su libro ‘El oro fundido’
María Rosal
E
l oro fundido es la obra más reciente del poeta cordobés Francisco
Gálvez, que acaba de aparecer en
febrero en una de las editoriales mas
prestigiosas del ámbito poético: Pretextos. Es autor de numerosos libros de
poesía, entre los que destacan Los soldados (1973), Tránsito (1994), El hilo roto. Poemas del contestador automático (2001), El
paseante (2005) y Asuntos internos (2006).
Francisco Gálvez ha recibido el Premio
Anthropos 1993 por Tránsito y el Ciudad
de Córdoba Ricardo Molina 2004 por El
paseante. Pertenece a la generación del
70 y posee una amplia y reconocida trayectoria poética, a lo que hay que añadir una paralela actividad y preocupación por lo cultural desde nuestra ciudad hacia el panorama de la poesía española, como el Seminario de Poesía,
Círculo de Traducción Poética y la revista La Manzana Poética. Dirigió el Aula de
Poesía Córdoba 2016 del Ayuntamiento
de Córdoba entre 2005 y 2010. También
es autor del Diccionario General de las Revistas Literarias, 1903-1983 y, como antólogo, de Córdoba en la poesía en el último
cuarto del siglo XX (Marché des Lettres.
París, 2005) y de Los círculos del aire. Antología de poesía española contemporánea del
paisaje y la naturaleza (Algaida, 2008). Ha
desarrollado un importante trabajo como editor, aunque señala que se considera amateur, en este campo.
Con El oro fundido, Francisco Gálvez
nos ofrece una obra de largo recorrido,
plural y de amplios registros, que marcan una nueva etapa en su poesía, en la
que la mirada se detiene en la vida y la
memoria. Libro complejo en su estructura, se divide en varias secciones de recorrido aparentemente argumentativo,
pues parte de un prólogo para finalizar
en un epílogo. Sin embargo, la lectura
del libro nos ofrece un caleidoscopio de
imágenes y reflexiones en las que el sujeto poético desgrana una voz íntima
que interrelaciona el yo y el nosotros. El
Francisco Gálvez, en una reciente imagen en Córdoba.
primer poema El oro fundido desgrana el
sentido trágico de la vida con la contención y la rotundidad presente en otras
obras de Gálvez: “Y porque nadie / quiere saber/ es posible vivir / con amnesia”.
Los temas se suceden en poemas donde
lo cotidiano no impide levantar el vuelo hacia la reflexión más profunda o la
sentencia casi desnuda: personajes máscaras en el humilde teatro de una casa
de vecinos, donde comparten “un horizonte de palabras heredadas”. La ciudad se nombra en su río, en sus recuerdos de infancia, en la memoria de un
tiempo clausurado: “Se reencuentra en
la antigua fotografía de un colegio español / en la mesa del profesor con un
libro en las manos / y un esfera del
mundo detenida”.
La infancia se solaza en una silla de
anea en noches de verano con “salamanquesas alrededor de una farola”.
Tiempo detenido para el poeta que, como el orfebre, construye y engarza
poesía y vida: “Hasta aquí has llegado,
para / recuperar la mirada”. Es El oro
fundido metáfora de la vida, lo que cambia, lo que se transforma, lo que se busca y lo que se pierde. Y el sujeto poético
se aplica a desempeñar su papel, el del
jugador que continúa apostando, aún
consciente de que no hay puerto seguro “por las tardes en una hamaca inestable a la puerta de una casa heredada”.
El mundo contemporáneo centra sus
contradicciones en la segunda parte del
Del amor y su complejidad
Francisco Onieva
J
uego desigual es el último poemario de la escritora y
periodista gaditana afincada en Córdoba Matilde
Cabello, con el que se inaugura el palmarés del Premio de Poesía Juana Castro, una encomiable iniciativa
del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba para homenajear a su escritora más reconocida y celebrar la
fertilidad creativa de una mujer pionera hondamente
comprometida con la reivindicación de la igualdad
efectiva entre mujeres y hombres, ejemplo para numerosas creadoras, entre ellas la propia Cabello, quien
ofrece dos poemas precedidos por sendas citas de la
poeta jarota: el primero, el que da título al conjunto,
Del juego desigual; el segundo, Ley de vida.
Se trata de un libro directo, parco en recursos, que
pretende conmover al lector a través de la desnudez y
de la emoción contenida (“Nada quedó. / Resbala. / El
tacto de otro tiempo / como el agua de lluvia en el guijarro.”). Pese a esta sencillez y condensación expresiva,
la poetisa unida a Espiel no renuncia al empleo de la
mitología clásica (“y otearás a esta Ariadna mar adentro / orientando las velas a sí misma. / Y si viene Dionisos, copulemos”) ni de la imagen (“Ayer, cuando expurgaba mi inventario, / hubo un piafar de luz, arrolladora”). De hecho, estamos ante una poesía de raíz
simbólica: el tiempo, el agua, el fuego, el vientre, las
llamas, las heridas, las cicatrices, el reloj o la casa son
algunos de los símbolos desperdigados por los cincuenta y cuatro poemas concebidos como un todo unitario,
pero diverso al mismo tiempo, en los que se propone
un ahondamiento, a partir del análisis de la problemática redefinición de fronteras que supone toda
relación de pareja, en el propio ser –una mujer que
libro, en poemas como Papel carbón o
Café y poesía, donde la prosa poética
combina temas clásicos como la muerte con otros recientes en lo tocante a la
realidad económica y político social.
Poesía y vida, reflexión y recuento
constituyen los mimbres con los que
Francisco Gálvez ofrece una obra profunda, en la que la respiración amplia del
versículo alterna con
los versos breves de libros anteriores.
‘El oro fundido’. Autor:
Francisco Gálvez. Editorial: Pre-textos. Valencia,
2015
ansía un amor en igualdad– y, de modo paralelo, en el
otro, esa entidad externa de importancia axial para
acometer cualquier proceso de introspección, pues la
personalidad propia se conforma a partir del contacto
con los demás.
De estos sondeos interiores, la escritora intenta extraer una serie de verdades y dar una explicación de
los principios que ordenan el mundo y de las relaciones que establecemos con lo que nos rodea (Del tiempo,
De la crecida, Del contagio, De la dinamita, Del efecto óptico,
De las distancias o De la crisálida). Sin embargo, este intento se revela, inmediatamente, frágil e
insuficiente ante la dificultad de reducir la complejidad humana (De la ofrenda, De la caída, De la salvación, De la desnudez, De la reflexión total o De la recaída),
lo que la lleva a reconocer la imposibilidad de establecer leyes universalmente aplicables (Sin ley).
‘Juego desigual’. Autora: Matilde Cabello.
Editorial: Renacimiento. Sevilla, 2015.
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 03195G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:33
5
CUADERNOSDELSUR
DIARIO CÓRDOBA Cuadernos del Sur
5
Sábado, 25 de abril del 2015
Libros
☛ RELATOS
Los cuentos de Balzac
Páginas de Espuma reúne la narrativa breve del autor francés en edición de Mauro Armiño
Pedro M. Domene
H
onoré de Balzac fue un escritor
consciente de sus posibilidades,
se planteó de una manera profunda cómo y de qué manera quería
cambiar la literatura de su época, fundamentalmente la novela, y hoy nadie discute que fuera un innovador o un creador de géneros, porque nunca se limitó
a contar historias sino que pretendía
crear su propio mundo, o acaso inventar
uno tan verdadero como su época; es decir, historiar cuanto viera y observara.
Concibe su fresco narrativo como un
conjunto de acontecimientos protagonizados por numerosos personajes, en un
ambiente determinado, donde no solo
se desarrolle la acción sino que, de alguna forma, determine a esta. Su comedia
humana representa ese esfuerzo de integración que sustenta dos fuerzas aparentemente opuestas: la verdad de la realidad y la verdad artística, o en un sentido
mucho más coherente, el intento de
ofrecer una imagen veraz de la sociedad
vivida.
Balzac escribirá novelas y narrativa
muy dispares antes de concebir el plan
de la gran obra de su vida: La comedia humana, un proyecto que crecerá de manera espontánea e improvisada, para
luego ser encauzado por el propio
autor como algo riguroso, de pretensiones espectaculares; y tanto es así que,
teniendo el escritor muy claro su destino, se convierte en una especie de “maquina de la escritura” y compagina su
actividad primordial con sus viajes o
sus aventuras amorosas. La crítica universal ha señalado el aspecto social y
marxista en su obra, sin olvidar que el
conjunto muestra el reflejo espectacular de una sociedad que no solo disecciona hábilmente con su mirada
analítica y pensante, sino que la ensueña combinando los datos que aporta
al mínimo detalle con los de su propia
fantasía que convierten y traducen su
literatura en una auténtica clave de absoluta analogía.
Mauro Armiño reúne en un volumen
los Cuentos Completos. La Comedia humana
(2014), y señala que recoge las “capillas”
laterales, relatos y narraciones creados
en el marco de ese gran proyecto narrativo del escritor, fechados antes de
1841, el resto quedó exento. Pertenecen
a todas y cada una de las divisiones en
que el propio autor clasificó su obra; es
decir, desde escenas de la vida privada,
militar y política, la vida de provincias
o parisiense y la rural, incluso estudios
filosóficos. En su Introducción Armiño
sitúa a los cuentos en el momento de
su creación, siempre y cuando es posible, enumerando uno a uno los títulos
seleccionados, además de ofrecer un pequeño análisis pormenorizado, una
aproximación a las posibles fuentes y
algunas particularidades que, según el
antólogo, le parecen interesantes para
la lectura de los mismos. Un total de
Honoré de Balzac.
veintisiete relatos, algunos con ese
carácter de novela breve por su extensión, y como es habitual en el francés
estos Cuentos Completos arrancan de situaciones comunes, en muchos casos
banales o sin importancia, que Balzac
consigue concretar, perfilar y, aun más,
transformar en un estudio pormenorizado de los hechos, acontecimientos,
anécdotas o nimiedades de sus protagonistas gracias a sus extraordinarias dotes para la descripción de ambientes, y
de los elementos materiales así como la
psicología humana.
LA EDICIÓN
Balzac no presenta problemas sintácticos, señala Armiño, aunque ese permanente reflejo de una realidad vivida en
el momento plantea dificultades
lingüísticas, términos y palabras que
hoy resultan difíciles de traducir e incluso encontrar: profesiones, útiles de
distintos oficios o instrumentos del
campo que han desaparecido en su mayoría. Balzac ha seguido en sus cuentos
las mismas pautas que para su obra narrativa extensa, reduce y condensa las
escenas, y todo lo que cuenta. La primera vocación del joven Balzac fue la de
periodista, y así lo explica el editor:
“Balzac quiso ser político y después
pensó que podría intervenir en la sociedad a través de un periódico”, pero
cuando intentaba fundar uno se arruinaba enseguida. “Era muy mal gestor, y
arruinó a todo el que le facilitaba dinero, entre ellos a la Duquesa d’Abrantes,
la esposa del general Junot, que fue su
amante titular por aquellos años”. La
duquesa d’Abrantes, era una reliquia
del Antiguo Régimen, y una de las fuentes que utiliza Balzac para escribir sus
novelas. Ella le contaría la historia de La
mujer abandonada, uno de los cuentos recogidos en este volumen, el relato de la
marquesa de Castellane, condesa de
Beauséant en la ficción, quien, fruto de
su adulterio y estigmatizada en los salones de París, se ve obligada a recluirse.
Balzac la define como la encarnación
de “el amor verdadero, el amor de los
ángeles, el amor orgulloso que vive su
dolor y de él muere”. Organiza la acción de su relato en torno a anécdotas o
historias vividas que conoce de primera
mano o alguien le ha contado, y, en este caso, la Duquesa d’Abrantes había redactado sus memorias con la ayuda del
mismísimo Balzac. En otro de sus cuentos, La obra maestra desconocida, muestra
cómo el arte, el artista y la creación obsesionaron al escritor a lo largo de toda
su vida. La belleza de este cuento inspiraría mucho después a Picasso, que instaló su taller en el edificio donde se desarrolla la historia, y recrea pictóricamente el relato en 1931; no menos cu-
rioso, el interés de Balzac por el arte y
los artistas, a quienes, junto a poetas y
músicos, convertía a menudo en protagonistas de sus ficciones. Pese a que, como señala Armiño, “no era un especialista, Balzac sí tenía un gran interés en
la teoría del arte y en el proceso de
creación, y además muestra muy bien
todo aquel apogeo de los salones, en
donde se contemplaban muchas de las
grandes obras de arte expoliadas por
los ejércitos de Napoleón durante los
años del Imperio”. Precisamente, en Adiós recrea la aventura del Emperador
en Rusia, donde llegaron a morir aproximadamente un millón de hombres,
más de cien mil hechos prisioneros,
además de las bajas en la sociedad civil
rusa. El relato cuenta el episodio bélico
del paso del Beresina, y se completa
con una anécdota del propio Balzac
que se convierte en lo más importante,
una pareja de enamorados se separan y
cuando vuelven a encontrarse ella agotada muere en brazos de su amante.
En El recluta se aprecian las revueltas
populares que saqueaban iglesias y arzobispados a mediados de febrero de
1831, y el director de La Revue de Paris le
devuelve a Balzac un cuento, La Bella
Impéria, por la sola razón del buen gusto, y le solicita, a cambio, un texto “con
ingenio, estilo, poesía” y “a ser posible
casto”, entrega entonces El recluta, escrito con premura, aunque perfecto en su
descripción de una escena de la vida en
provincias, el escritor regresa al período revolucionario de 1893, cuando las
atrocidades y el terror se extienden sobre el país.
En 1840 Balzac lanzaba la idea de La
Comedia Humana, cuando la mayoría de
sus grandes obras ya habían visto la
luz, y al año siguiente firmará contrato
con el editor Charles Furne para la publicación íntegra de sus novelas, que se
inicia al año siguiente y entre1842 y
1848 se publican diecisiete volúmenes,
completados tras su muerte con otros
tres más. La revisión, señala Armiño,
de corrección e integración de personajes anteriores a La Comedia Humana se
debió al propio Balzac y las ediciones
de Furne fueron la matriz para posteriores ediciones en el siglo XX, sobre todo la de Gallimard a partir de 1976. En
la bibliografía que acompaña a esta
edición de Cuentos Completos se especifican las secciones decididas por el narrador para la edición de Furne y el lugar que ocupan en la edición definitiva
de La Bibliothèque de La Pléiade,
1976-1981, además de los estudiosos
balzaquianos que se
han ocupado de todos
los cuentos.
‘Cuentos completos de la
Comedia Humana’. Autor: Honoré de Balzac. Edición y traducción; Mauro Armiño. Edita: Páginas de
Espuma. Madrid, 2014
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 03295G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:33
32
CUADERNOSDELSUR
Cuadernos del Sur DIARIO CÓRDOBA
6
Sábado, 25 de abril del 2015
Libros
☛ NOVELA
Crimen y misterio en Oxford
Impedimenta recupera ‘El misterio de la mosca dorada’, de Edmund Crispin
Félix Ángel Moreno Ruiz
E
dmund Crispin, escritor inglés y
uno de los más singulares cultivadores del género policíaco del siglo XX, está de moda en España gracias a
la editorial Impedimenta, que está llevando a cabo una labor encomiable con
la publicación de parte de su obra. La
edición, muy cuidada y con la excelente
traducción de José C. Valdés –que ha sabido trasladar al castellano con gran
acierto las peculiaridades estilísticas del
autor–, arrancó en 2011 con su novela
más famosa, La juguetería errante, a la
que siguieron El canto del cisne (2012) y
Trabajos de amor ensangrentados (2014).
La última, El misterio de la mosca dorada,
acaba de ver la luz este año.
Nacido en Buckinghamshire en 1921,
con el nombre de Robert Bruce Montgomery –tomó el pseudónimo de un personaje de la novela ¡Hamlet, venganza!, de
Michael Innes–, estudió en Oxford, donde se licenció en lenguas modernas, y
donde posteriormente fue organista y
maestro de coro durante varios años.
En 1944 inició la producción de su
obra, formada por nueve novelas y dos
colecciones de cuentos, toda de temática policíaca y protagonizada por Gervase Fen, un distraído y algo excéntrico
profesor de Lengua y Literatura inglesas
en el ficticio St. Christopher’s Collage
de Oxford, que dedica su tiempo libre a
desvelar misterios que suceden a su alrededor con especial predilección por
los asesinatos. Aunque Crispin dejó de
escribir narrativa a partir de los años
cincuenta, debido a su severa adicción
al alcohol, continuó realizando crítica
literaria hasta su muerte en 1978.
El misterio de la mosca dorada, publicada
en 1944, es, cronológicamente, la primera novela y, por tanto, inicia la saga
de su peculiar detective. En ella están
presentes todos los rasgos que caracterizan la concepción que del género policíaco tenía su autor y que luego se
Edmund Crispin.
acentuarán y repetirán en las entregas
posteriores. Se trata de un típico ejemplo de “crimen imposible”, que hacía
las delicias de los lectores aficionados a
la novela policíaca de entreguerras, y
cuyo máximo exponente es el norteamericano John Dickson Carr, al que
Crispin admiraba: Yseut, una joven actriz que no despierta muchas simpatías
entre sus compañeros, aparece muerta
en la habitación de un hotel y todo parece indicar que se trata de un suicidio.
Sin embargo, Fen, que se encuentra
presente en el lugar cuando acontecen
los hechos, concluye que es un crimen
y de inmediato comienza a investigar.
A través de las entrevistas con los distintos sospechosos, descubre que todos
ellos tienen motivos para matarla y que
ninguno posee una coartada suficientemente sólida para ser descartado. La
trama se complica cuando hay otro asesinato, lo que le indica al detective que
se está acercando peligrosamente a la
verdad. Finalmente, el protagonista desvela, en un gran juego de artificio y delante de todos los implicados, quién es
el culpable.
Sin embargo, El misterio de la mosca dorada es mucho más que una aceptable
novela que sigue, punto por punto, los
esquemas del género policíaco clásico
del que Edmund Crispin demuestra ser
un consumado maestro, sobre todo de
las prolepsis con las que anticipa parte
de la trama para despertar la atención
del lector. Escritor culto y dotado de
una sólida formación clásica, sentía pasión por el misterio, pero, al mismo
tiempo, era consciente de que se trataba de un género menor, por lo que estaba empeñado en dignificarlo y en darle
mayor categoría intelectual, de ahí que
utilizara un estilo trabajado que no
hacía concesiones al lector medio. En
sus páginas, son frecuentes las descrip-
A contracorriente
Félix Ángel Moreno Ruiz
G
iovanni Papini (Florencia, 1881-1956) está considerado como uno de los grandes escritores italianos de la primera mitad del siglo XX. Autor
de obras fundamentales del pensamiento europeo como Gog e Historia de Cristo, su vida estuvo marcada por
la controvertida amistad que mantuvo con Mussolini o
su conversión al catolicismo en plena madurez después de haber profesado un ardiente y combativo ateísmo. Ahora la editorial Cálamo publica Un hombre acabado, considerada por gran parte de la crítica como su
obra maestra. Escrita en 1913, en forma de autobiografía novelada, está dividida en seis partes, que tienen
como título el nombre de un movimiento musical: andante, appassionato, tempestoso, solenne, lentissimo y allegretto. En ellas, el autor realiza un recorrido por su vida,
desde la infancia hasta el momento en que escribe la
obra, con treinta y dos años, y es ya un escritor famoso
y reputado. Sin tapujos, haciendo uso de un osado alarde de sinceridad y de autocrítica, desgrana sus vivencias y la visión que tiene de su existencia en todos los
aspectos: el familiar, el amoroso, el ideológico, el religioso, el literario y, sobre todo, el intelectual. En este
recorrido, el personaje Giovanni no sale muy bien parado: a lo largo de las páginas, va revelando experiencias que nos muestran a un ser infeliz desde la cuna
(“Jamás he sido niño. No he tenido infancia”), contradictorio (“soy el hombre del no y de la contracorriente”) y misántropo (“el convencimiento profundo de
que los hombres son canallas cuando no son imbéciles”). Dotado de una capacidad innata para la sátira
(“hasta quienes nada tienen tienen ingenio. Hasta los
políticos...”), dueño, a veces, de una personalidad megalómana (“He nacido con la enfermedad de la grandeza”) y, otras, dado al pesimismo y a la depresión (“Todo
ciones minuciosas –magnífica y esperpéntica es, por ejemplo, la llegada
del tren a la estación de Oxford en las
primeras páginas del libro–, los recursos retóricos –en especial, la ironía–, el
análisis pormenorizado de los personajes y las digresiones. Aprovechando
que los sospechosos están vinculados al
teatro, el autor lleva a cabo un retrato
de su mundo: los ensayos, los escenarios, la tramoya y, sobre todo, sus miserias. Así, alguien le pregunta sorprendido a Yseut si en el teatro se tiene que
“utilizar el sexo para conseguir trabajos”, a lo que ella le responde con naturalidad que no supondrá que “la gente
consigue los papeles por su capacidad
interpretativa”.
Pero, sin duda alguna, lo que destaca
en la novela son sus abrumadoras y
constantes referencias literarias, lo que
la convierte en un continuo y, en ocasiones, difícil juego metaliterario. Es
frecuente encontrar a un personaje
con un libro entre las manos –una
obra satírica del siglo XVIII, por ejemplo– o manteniendo una sesuda conversación sobre Shakespeare. Por sus
páginas se pasean John Dickson Carr,
Lewis Carroll, Charles Churchill, Horacio, Wyndham Lewis, Charles Williams, Henry Constable, Pierre Corneille, William Dunbar y un largo etcétera
de escritores de todos los estilos y épocas. Si a ello añadimos el humor –a veces socarrón, a veces lacerante– que impregna todo la obra, llegamos a la conclusión de que Edmund Crispin representa una rara avis
dentro de la época dorada de la novela policíaca clásica que merece ser rescatada del
olvido.
‘El misterio de la mosca
dorada’. Autor: Edmund
Crispin. Editorial: Impedimenta. Madrid, 2015
había acabado. Comenzaba de nuevo el mediocre, el
bajo, el vil”), lo que más destaca en Papini es su capacidad innata para aprender y para interesarse por todo
lo que lo rodea (“me salvó de esta soledad sin luz la obsesión de saber”), que se manifestó en la infancia cuando, hijo de una familia numerosa de origen humilde,
devoraba los escasos libros que había en casa. Pero este
apetito insaciable por conocer, por emprender titánicas empresas –que le llevó, siendo joven, a comenzar
una historia de la literatura comparada o una edición
crítica y comentada de la Biblia–, sucumbía al desánimo cuando se veía incapaz de lograr su propósito o
cuando consideraba que no aportaría
nada relevante a la humanidad. Papini encarna, de esta forma, al intelectual siempre vigilante, siempre crítico, siempre insatisfecho, que busca en
la contradicción la esencia de su pensamiento y que en Un hombre acabado
se manifiesta en su estado más puro.
‘Un hombre acabado’. Autor: Giovanni Papini. Editorial: Cálamo. Palencia, 2014
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 03395G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:34
7
CUADERNOSDELSUR
DIARIO CÓRDOBA Cuadernos del Sur
7
Sábado, 25 de abril del 2015
Libros
Comunicar,conocerse
Sedimentos Un buen
devivencias relatista
Recopilación de la poesía de Elena Medel
P
Francisco Onieva
A
penas un año después de la publicación
de Chatterton, que le valió el Premio Fundación Loewe a la Creación Joven, Elena
Medel regresa a la lista de novedades con la recopilación de casi toda su poesía publicada hasta la fecha bajo el sugerente título de Un día negro en una casa de mentira (1998-2014), que nos
remite, inmediatamente, a los primeros versos
de Habitaciones, de Louis Aragon.
Además de sus tres poemarios –Mi primer bikini
(DVD, 2002; Uno y cero, 2013; Premio de Poesía
Andalucía Joven), Tara (DVD, 2006) y Chatterton
(Visor, 2014)– y de dos cuadernos –Vacaciones (El
Gaviero Ediciones, 2004) y Un soplo en el corazón
(Le touriste, 2004; Ediciones del 4 de agosto,
2007)–, se presentan otros cuatro bloques: La
caída del Imperio Romano, ocho composiciones, la
mayoría inéditas, en las que reflexiona sobre la
propia escritura; Isola delle femine, nueve fragmentos, apenas conocidos, que vieron la luz en
una edición de escasa tirada; tres poemas pertenecientes a un proyecto nuevo, y cuatro creaciones que han ido apareciendo en diversas antologías y libros colectivos. Hecha la relación,
convendría dejar claro que la autora, al abordar la inevitable tarea de revisión de su creación, ha decidido suprimir algunos poemas
tanto de Mi primer bikini como de Vacaciones, al
tiempo que ha optado por corregir aquellos
versos que más han notado el paso del tiempo.
Si precoz puede parecer la publicación de su
poesía reunida –aunque justificable por el hecho de que la primera edición de su último libro esté a punto de agotarse o por la imposibilidad de acceder a su producción anterior, bien
por la desaparición de la editorial DVD, bien
por la escasa tirada y difusión de los citados
cuadernos–, no menos lo fue su irrupción en el
mundo literario, con tan solo 16 años. Mi primer
bikini, su carta de presentación, es una exploración –a través de una serie de iconos extraídos
de la televisión, del cine y de la música– del
complejo universo de la adolescencia, ahondando en el caos, en la necesidad de búsqueda de la
identidad, en la sexualidad y en el amor.
Esta línea de indagación es continuada en Vacaciones, que presenta una estructura eminentemente narrativa, aunque no olvida cierta modulación evocativa.
Tara, en cambio, supone un giro radical en el
tono y en la tensión poética. La sacudida inte-
arece inevitable que, con
los años, el poeta simplifique paulatinamente su
lenguaje, ya que da prioridad al
mensaje que quiere entregar, intacto, al lector. Así se evidencia
en Lagunas interiores, del cordobés
Manuel Ortas Castilla, que, aun
tratándose de un primer poemario publicado, recoge estos rasgos fruto de la madurez. El estilo
que Ortas desarrolla en estos
poemas es intencionadamente
directo; un tono confesional con
‘Lagunas interiores’. Autor: Manuel Ortas Castilla. Edita: Detorres Editores. Córdoba, 2014
‘Rollings Stones’.
Autor: O. Henry.
Edita: Ediciones
Traspiés. Granada, 2015
el que persigue el cuerpo a cuerpo con el lector, no solo para
darle cuenta de la profundidad
de las heridas que el discurrir
del tiempo le han dejando en la
voz, sino también para dialogar
sobre esas experiencias que, al
fin y al cabo, comparte y sufre
quien transita por el mundo. Las
lagunas interiores, que dan título al libro, son, por tanto, cicatrices que aparecen y avanzan
en la geografía de todo hombre,
y en cuyo fondo va sedimentando la pesadumbre de la existencia. “Somos peones del destino /
en esta batalla de la vida”, dice
en el poema Ajedrez, emulando
al caballero cruzado de El séptimo
sello, pero, en este caso, con el
desgarro de quien conoce los detalles de su derrota. La poética
de Ortas es, parafreseando a Otero, fieramente humana; nos habla de un compromiso social, pero, sobre todo, vital, con poemas
que giran en torno a la amistad,
la enfermedad y el amor.
esa facilidad de lo oral, con esa
agilidad de lo periodístico, esa inmediatez en el lenguaje a lo que
hay que añadir los juegos que
nos propone con éste, lo paródico, e incluso esa propuesta de doble sentido son características
que bien conjugadas trenzan este
estilo tan definido, y que nos hacer ir devorando páginas, pendientes siempre de la resolución
de cada relato. Con un sentido
del humor tan irónico, ingenioso
pero sin caer en excesos de virtuosismo que indique superficialidad, O. Henry nos va adentrando en historias cuyo eje y referente es el ser humano, las variables
que pueden surgir en cuanto a
personalidades y cómo se desenvuelven en ciertas situaciones. Es
original la forma de rematar estas piezas, acaban por conducir a
situaciones en las que esperamos
ese punto de extrañeza, esa dosis
de irrealidad, a modo siempre de
conclusión y hacia un final en el
que la sorpresa está garantizada.
José García Obrero
Antonio Luis Ginés
Elena Medel.
rior provocada por la muerte de la abuela
materna la lleva a escribir unos versos profundamente confesionales en los que habla
de la pérdida, del sentimiento de orfandad
ante la ausencia y de la desaparición de la
niñez. Por su parte, Un soplo en el corazón, título tomado del único disco editado por el dúo
donostiarra Family, son catorce poemas breves –titulados como cada una de las canciones del disco–, caracterizados por la sencillez
y la contención, que actúan como puente entre el tono desenfadado de sus dos primeras
publicaciones y el más desgarrado de Tara, al
tiempo que anuncian el eje temático de su
más reciente poemario: el paso de la adolescencia a la edad adulta y el fracaso.
Así pues, el presente volumen permite al lector hacerse una idea de la
evolución de una poeta que
concibe la poesía como un
acto de comunicación
–aunque sin renunciar a su
utilización como instrumento de conocimiento–, y
que apuesta por el lenguaje
como base de una creación
que ahonda en la figura femenina.
‘Un día negro en una casa de mentira’. Autora: Elena
Medel. Editorial: Visor. Madrid, 2015.
Un diluvio por venir
Antonio Luis Ginés
E
E
s preciso detenerse en este
autor, porque detrás hay
un gran relatista, un buen
contador de historias que, si en la
anterior entrega dichas historias
tenían como eje de operaciones
la ciudad de Nueva York, en este
caso y sin perder ese tono de conexión con lo urbano, se adentra
en otros escenarios más alejados
de su ciudad preferida. Nueve relatos componen esta entrega, con
ese sello característico de O. Henry, en el que la prosa discurre con
stamos ante uno de esos escritores cuya singularidad actúa de manera magnetizadora desde el instante en que nos acercamos a su obra y figura. Un
escritor que igual generaba novelas, que relatos, que optaba por la poesía. Esta entrega que nos llega desde Vaso
Roto Poesía consta de tres poemas de larga extensión,
sobre cada uno de los cuáles habría que detenerse un
poco, pero guardan en común algunos aspectos, como
esa alegoría continua a ciertos personajes bíblicos cuyos
papeles dentro del poema obligan al lector a desentrañar la propuesta poética de Giono.
El primero, La caída de los Ángeles, es un poema que dibuja de forma profunda la presencia y esencia de seres
(ángeles) que pueden tener, en muchos momentos,
cierta similitud con el carácter de los humanos, eso sí,
desposeídos por momentos de su carácter divino. Su
ascenso, su plenitud y también su caída, con ese amor
al terruño –recreándose en la adjetivación, los detalles– y con cierto punto surrealista, sin embargo no es
esta mirada pacata o estrecha, sino de una universalidad contagiosa. Todo para trazar este itinerario que tiene algo de marítimo, durante el que se medita sobre
las debilidades del ser humano en las figuras de los ángeles, poniéndolas al descubierto.
El segundo poema, Un diluvio, cambia un poco el tono,
nos muestra un lenguaje más cercano a lo coloquial, a
la oralidad –alimentado por esas variaciones rítmicas
tan enriquecedoras–, con la levedad que ello conlleva
en el discurso. Humor e ironía para la voz que se encarna en un dios sobrado, cercano y casi terrenal, que
anuncia, desde esta perspectiva tan atípica, con una
crítica de fondo a cierto concepto acomodaticio burgués de la felicidad, un diluvio –metafórico quizá– que
no está lejos de lo cotidiano. Hasta cierto sarcasmo
señalando “las plagas” de una sociedad aflora: “...será
momento de tener fe en la esencia del petróleo...”
El tercer poema tiene conexión con los otros dos poemas, de alguna forma están interconectados por el cierre de este último, que aglutina un poco de cada parte.
Cobra forma ese impresionante desfile de todo el arco
social, con esa ironía aséptica, desde esa imaginación
que proyecta imágenes inusuales –tomando la simbología para ir construyendo un ciervo a su antojo–, y
aunque se calma la voz en relación al anterior poema,
también exige, señala, pregunta, desnuda, en una suerte de versos entrelazados con una plasticidad poética
de alta intensidad. Reclamo de la capacidad de prolongar los hechos, de
llevarlos hasta algún extremo, de fantasear y un último verso para hacernos comprender de la fuerza, la vigencia de esta estética y ética en un mundo que, a ratos, parece derrumbarse.
‘Fragmentos de un diluvio. Viajes por un
tríptico’. Autor: Jean Giono. Edita: Vaso Roto
Poesía. Madrid, 2014
(COLOR) - Pub: SUPLEMENTOS Doc: 03495G Red: 67% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 24/04/2015 - Hora: 19:34
8
CUADERNOSDELSUR
CUADERNOS
DEL SUR
Sobremoral
☛ TRAVESÍAS
‘Las lecciones peligrosas’, primera novela de Alissa Nutting
Pedro M. Domene
La muerte de Lorca
La dictadura franquista nunca reconoció su
Antonio Garrido
implicación en el ase-
¿P
uede a estas alturas escandalizar un libro? ¿Puede recordarnos pleitos del pasado como el que sufrió Flaubert por su
Bovary? Nos parece algo que está tan
lejos, que solo puede ser un episodio
de la historia literaria, casi una anécdota. Llevamos muchos años aceptando que las obras de arte son autónomas, crean su propia realidad y que,
por tanto, los conceptos de moralidad
o de inmoralidad no les afectan, están
fuera de ese universo. Tienen calidad
o no la tienen. Todo lo anterior está
muy bien en la teoría, otra cosa es la
realidad; por lo menos para millones
de personas. Es difícil separar los juicios morales, los que van unidos a las
costumbres, a la religión, a la visión
del mundo, de cualquier producto
cultural, asumiendo el riesgo de la palabra, en este caso de la primera novela de Alissa Nutting, Las lecciones peligrosas, publicada por Anagrama.
La sociedad norteamericana sigue
teniendo una carga importante de
puritanismo. Algún lector dudará,
está en su derecho, pero quizás piensa en Nueva York, en San Francisco o
en Cayo Hueso. No me refiero a estos
lugares donde las costumbres y la libertad que las acompaña son evidentes. Hablo de la verdadera nación–continente, de esos pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce, donde siempre hay algún visillo levantado para espiar lo que pasa.
Son pueblos de una calle, de un cine,
de una gasolinera al principio y al final de esa calle, de un monumento
al soldado caído en la Primera Guerra Mundial, llamativos por el número de iglesias de todas las confesiones, con sus fuerzas vivas que llevan
muertas mucho tiempo.
“La noche anterior a mi primer día
AARON MAYES
de trabajo como profesora no pegué
ojo. Inmóvil en mi lado de la cama,
co, material, su amor es un orgasmo infinito
“Es difícil
me sumí en una excitada espiral de
mientras siente las embestidas de Jack, descallada meditación”. Estas son las pripués de Boyd y más tarde de su mente. Vivir
separar los
meras palabras del texto. Poco despara joder, ni más ni menos.
pués conocemos la razón de su exciLa sociedad castiga esta clase de amor con la
juicios
tación y del desprecio y asco que le
cárcel, con la expulsión del grupo, con la marcausa su marido, Ford, rico, policía y
ginación, por todo eso Celeste tiene que mamorales de la
muy guapo, tanto como ella, el
niobrar, tiene que planear cómo acercarse y
sueño de belleza de una pareja. Celescómo cazar a sus piezas. Lo tiene todo: elegancultura”
te, la joven profesora afirmará: “Me
cia, capacidad de seducción, decisión. Un roce,
lleva muy pocos años, puesto que yo tengo veintiséis y el una mirada, un botón desabrochado de la camisa y la rutreinta y uno. Pero supera en más o menos diecisiete giente marabunta de estudiantes inicia el baile de las
años la edad que acapara todo mi interés sexual”.
hormonas en el ambiente del aula.
La narración en primera persona, como es el caso,
Un predador es quien caza animales de otras especies
cuando es efectiva tiene una enorme eficacia. Con este li- para alimentarse. Celeste caza cachorros de su especie.
bro sucede algo que todo autor desea. Lo empiezas y te Los usa y los tira cuando empiezan a hacerse hombres.
atrapa. El lector es un adolescente que va a ser inmolado Las víctimas deben ser aniñadas, sin desarrollo muscuen el altar del placer, que va a ser seducido y va a entre- lar, más bien tímidos, aparentemente indefensos.
gar su vitalidad sin tasa a una joven bellísima e implacaUn aspecto notable de la novela es el uso del tiempo nable. Celeste nos lo cuenta todo, nos va desvelando su in- rrativo, la manera de presentar los mecanismos mentaterior. El único motivo de su vida es el sexo y la comodi- les, las maniobras de la cazadora, el miedo a ser descudad por eso no se divorcia de Ford, por su dinero, mejor bierta, el aliciente del riego que obliga a pagar tributos
dicho, el de su familia. Se siente la tentación de hacer un desagradables como el que reclama Buck.
paralelismo con Lolita pero no, esta novela es más direcDos acciones dramáticas son ejes de la progresión. Ceta, menos romántica, aquí no hay amor convencional.
leste lo pasa muy mal pero nada la alejará de su pasión
El amor de los adolescentes era el ideal y para Celeste es absoluta. Ágil, fuerte, directa. Perdone el lector la broma
así lo que sucede, es que su amor es puramente orgáni- pero ¡quién fuera alumno de Celeste!
sinato de Federico
García Lorca, y hoy
unos documentos esgrimen las razones de
ese triste final. En
1965, Marcelle
Auclair, investigadora
francesa, sondeó la posibilidad de obtener la documentación
posible sobre Lorca en manos de la dictadura; pretendía escribir una biografía sobre el poeta. El diplomático Fernando
María Castiella eleva, el 25 de junio del
mismo año, la petición al entonces Ministro de la Gobernación, Camilo Alonso
Vega: “No creo que debamos dejar de
contestar al ruego que la referida escritora francesa ha elevado a nuestro Embajador en París“, y añade: “Expuse también
el asunto a nuestro compañero el Ministro de Información y Turismo. Fraga opina que, en efecto, parece sumamente
conveniente el revisar la cuestión y averiguar si podemos o no abrir nuestros archivos”.
La Jefatura Superior de Policía de Granada (3ª Brigada Regional de Investigación Social) bajo el asunto Antecedentes del
Poeta Federico García Lorca, redactaría un
informe, detallando los pasos desde su
detención hasta su posterior fusilamiento.
En el documento, el poeta fue tildado
de “prácticas homosexuales, socialista y
masón”, se indica que fue sacado del
Gobierno Civil y conducido en un coche
al término de Víznar, y en las inmediaciones del lugar conocido como Fuente
Grande, pasado por las armas después
de haber confesado, según se tiene entendido, y enterrado en aquel paraje,
muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de dicha Fuente Grande, en un lugar que se hace muy difícil de localizar.
Pese a algunas inexactitudes históricas,
se asegura que Lorca fue “pasado por las
armas junto a una sola persona de cuya
filiación no se informa”.