ANTECEDENTES Los orígenes de la industria química moderna en México como lo fueron, Sosa Texcoco y Guanos y Fertilizantes, están estrechamente vinculados a la presencia y participación de los egresados en Química que la UNAM forma para México. Al momento, la industria química, farmacéutica, de alimentos, metalurgia y otras han escalado volúmenes y condiciones tecnológicas de competencia internacional gracias a la iniciativa de creación de la original Escuela Nacional de Ciencias Químicas, hoy Facultad de Química. La Facultad de Química, fundada en 1916 como Escuela Nacional de Ciencias Químicas, tiene como antecedentes al Real Seminario de Minas, los trabajos de Andrés Manuel del Río, Leopoldo Río de la Loza, Vicente Cervantes, traductor al español del Tratado de Química de Lavoisier, y Fausto de Elhuyar, descubridor del tungsteno. Durante el proceso revolucionario la educación en química resurge como respuesta a la demanda de una industria naciente; acontecimientos como la creación de la Secretaría de Educación Pública en 1921, la incorporación a la UNAM de la Escuela Nacional de Ciencias Químicas en 1929, mismo año de la autonomía universitaria, y la expropiación petrolera en 1938 definen la educación fundamental como el camino a seguir de esta institución para cumplir con su compromiso nacional. Para estos años se imparten las carreras de Químico, Ingeniero Químico, Químico Farmacéutico, Metalurgista y Químico Petrolero. Durante la expropiación petrolera sus primeros egresados y estudiantes tomaron a su cargo las instalaciones industriales. 1 PANORAMA Durante la última década el crecimiento de las licenciaturas impartidas en la UNAM fue cercano al 35 %. La población estudiantil ascendió de 33 106 en el periodo 2004-2005 a 44 851 alumnos para el periodo 2013-2014. A diferencia de la población global, la Facultad de Química incrementó su población de primer ingreso para el mismo periodo en 65 %; incremento de población originada en el pase reglamentario. Esta sobredemanda creciente se encuentra sostenida a la fecha por un cuerpo docente de 241 profesores de tiempo completo, de los cuales 74 son docentes de carrera y 167 profesores-investigadores, además de 644 profesores por horas más 83 ayudantes de profesor. Al día de hoy, el personal dedicado a investigación y docencia duplica al profesorado exclusivo en la docencia, de donde se aprecia una mayor ocupación en investigación en relación a la docencia. LICENCIATURA En las proximidades del primer siglo de su fundación y a casi medio siglo de la creación de la División de Estudios de Posgrado, la Facultad de Química conserva la formación profesional en las carreras de Química, Ingeniería Química, Ingeniería Química Metalúrgica, Química de Alimentos y Química Farmacéutico Biológica. En 1967, año de ingreso de la primera generación de la Escuela Nacional Preparatoria, se inauguran el plan de estudios en tres años y la seriación semestral en licenciatura con los nuevos planes de estudio, desde entonces no se han vislumbrado iniciativas para la creación de nuevas carreras; los planes y programas de estudio se modificaron por última ocasión en 2004 y en muchas de las materias curriculares se presentan modificaciones someras. El crecimiento de la estructura de investigación y de servicios, aunado al incremento de la demanda por 2 vinculación externa y los nuevos contratos, han debilitado nuestra estructura docente, relegada hoy en día a un segundo plano. El reconocimiento y privilegio a la investigación otorgados por las publicaciones científicas genera un mayor beneficio curricular frente a la producción docente. La instauración del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que postula su membresía y estratificación mayoritaria en las publicaciones, si bien ha fortalecido los centros nacionales de investigación, desafortunadamente ha provocado la segregación de los cuerpos académicos en las Facultades, acentuada cuando las Primas de Desempeño Académico (PRIDE) son ponderados por la producción científica. La tarea docente, la mayor en importancia en una Facultad, demanda nuevos planteamientos que respondan a las necesidades actuales, en particular cuando la demanda educativa rebasa, como sucede actualmente, la capacidad instalada de una institución como la nuestra. La demanda creciente en primer ingreso obliga al docente a manejar solo grupos con más de 70 alumnos, lo cual resulta en extremo difícil. Tendríamos entonces que plantear un aumento de horas frente a grupo y promover por convicción la impartición de nueve horas-semana-mes en lugar de sólo seis en el caso de profesores titulares; ofrecer réplicas de una misma clase de un mismo docente en diferentes horarios, que permitan operar grupos de menor número de alumnos, y crear la figura del “profesor invitado”, asociado a la materia y cuya asistencia con validación de horas frente a grupo proporcionaría experiencia y criterios educativos a jóvenes profesores; en su defecto, los pares de una misma materia podrían intercambiar experiencias y habilidades. Pocas veces o nunca, un docente tiene la oportunidad de calificar su actividad frente al grupo o de recibir recomendaciones sobre el contenido y forma de impartir su materia; la figura de profesor invitado cumpliría esta misión. 3 Requerimos de implementar programas dirigidos al fortalecimiento de la docencia, en los que los maestros de tiempo completo tengan la opción de ampliar su experiencia colegiada, abrir canales de publicación y difusión, realizar estancias semestrales en los laboratorios de investigación relacionados con su área de conocimiento, efectuar estancias sabáticas en otras entidades académicas nacionales o en el extranjero y recibir cursos específicos de actualización en su ramo. Este incremento en calidad y horas frente a grupo requiere, además, invertir recursos e incrementar programas como el Subprograma 121 Formación de Profesores, destinar nuevas plazas a la docencia de tiempo completo y ampliar nuestra convocatoria docente hacia los centros e institutos de la UNAM. La actividad por Departamentos Académicos se reduce cada día más al ámbito administrativo, de ahí que resulte indispensable reconstruirlos y rediseñarlos, recuperar y fortalecer su vocación formativa y construir nuevas acciones destinadas a su fortaleza académica. La unidad académica fundamental no parte de la estructura departamental sino de las áreas de conocimiento que lo integran, su contenido temático, programa de actividades y en especial del grupo colegiado dedicado a la materia. El desempeño de un departamento académico depende entonces de la relación mutua entre las unidades académicas que lo componen, su seriación y correlación; en general, la estructura departamental responde adecuadamente en lo administrativo pero no necesariamente en la capacidad académica. La recuperación de la esencia académica tendría que dirigirse a la creación de órganos colegiados por campo del conocimiento como entidades académicas básicas, en especial para las materias fundamentales y de tronco común, en las que la profesionalización y la especialidad tendrían que adoptarse como políticas prioritarias en las nuevas contrataciones dirigidas a este sector. Así, podríamos referirnos al Colegio de 4 Termodinámica, de Física, de Electroquímica, Estructura de la Materia, etc., que representan áreas del conocimiento fundamental y común en las distintas carreras. Investigar para además enseñar es una excelente opción para una Facultad, pero no podemos olvidar la necesidad de profesionalizar la enseñanza cuando se necesita contar con un profesorado dedicado y especializado en las materias básicas. En este sentido, tendríamos que preguntarnos sobre el destino de nuevas contrataciones dirigidas a la apertura de líneas de investigación, a la práctica docente con especialidad, a la investigación educativa sumada a la actividad docente o a la actividad de investigación en diferentes áreas, contemplando publicaciones y materiales destinados a la enseñanza. Es evidente, dada la demanda estudiantil creciente, que requerimos invertir en docencia, en especial durante los primeros semestres, periodo donde se imprimen la fundamentación y la fortaleza académica necesaria para el desempeño de las materias posteriores; las deficiencias en este periodo inicial inevitablemente tienen consecuencias en el aprendizaje de nuevos conocimientos. Es común encontrar en otras universidades que los docentes de mayor prestigio en investigación y enseñanza impartes clases en los primeros semestres con el fin de asegurar el sano desempeño durante el transcurso de la carrera, política que responde a una estrategia explícita de aportes teóricos en las materias fundamentales. Este panorama obliga a invertir en nuevas plazas profesionalizadas y dedicadas a las materias básicas. Muchos de los profesores que hoy adoptan al Programa de Retiro Voluntario por Jubilación iniciaron su vida académica con una licenciatura recién adquirida o cercana a su adquisición, mientras que a la fecha contamos con la oferta de jóvenes profesores con el grado de doctor, con publicaciones y con iniciativas que pueden materializar la idea de profesionalizar la enseñanza durante los primeros semestres y en las materias troncales de 5 los semestres subsecuentes. Prueba de los efectos positivos de esta estrategia son los casos de doctorados que se incorporaron a la Facultad al término de sus estudios en la década de 1970, cuya producción educativa y excelencia académica han dejado una profunda huella. La mayor fortaleza de la Facultad de Química radica en la diversidad de áreas y especialidades de investigación, que inciden de manera favorable y directa en la docencia; cada vez enseñamos más sobre lo que hacemos y no sólo sobre lo que otros han hecho y escrito. No obstante, nuestra mayor debilidad radica en la reducción de la docencia bajo el argumento de la ocupación en investigación o quienes transitan alrededor del mínimo en la actividad docente señalada por la legislación universitaria. Como Facultad no obtenemos beneficios si la abundancia en publicaciones, reconocimientos y premiaciones no inciden en la docencia; tampoco obtenemos los beneficios esperados si profesores con experiencia acumulada de tiempo completo dictan cátedras en el mínimo obligatorio de horas señalado en el Estatuto del Personal Académico (EPA). En los últimos años hemos adquirido nuevas funciones y nuevas obligaciones derivadas de programas y proyectos contratados vía organismos públicos, la industria paraestatal y la industria privada, las cuales suelen disminuir las aportaciones y contribuciones en el campo de la docencia. La formación de recursos humanos mediante la incorporación de estudiantes a los proyectos de investigación básicos y contratados es una opción que se tendría que valorar y aprovechar para cumplir con la formación de recursos humanos, lo cual constituye una actividad fundamental relacionada a las materias y planes de estudio con una mayor vinculación con la práctica tecnológica e industrial. Los cada vez más frecuentes proyectos contratados en tecnología no pueden ser admitidos si carecen de la componente en formación de recursos humanos y su derrama natural hacia la docencia, tanto en materias curriculares como en la participación estudiantil en proyectos y realización de tesis, más 6 aun cuando la titulación ronda en los 600 alumnos durante los últimos años; cifra que habrá que mejorar junto con el porcentaje de egreso que ocurre en 13 semestres para el 50% de la población estudiantil . NUEVAS CARRERAS En el último anuario de la Escuela Nacional de Ciencias Químicas, editado en 1952 y que corresponde al último año antes de su traslado a Ciudad Universitaria, se registra la graduación acumulada de 927 químicos farmacéutico biólogos, 511 ingenieros químicos, 505 químicos y 68 químicos metalurgistas. Para entonces el químico en petróleo había desaparecido y el químico metalurgista se cambió a ingeniero metalurgista; a la fecha sólo hemos adicionado la carrera de Química de Alimentos. La Facultad de Química ha sido origen de varios centros de investigación en la UNAM, entre ellos el Instituto de Biotecnología, fundado por Francisco Bolívar y Rodolfo Quintero, ambos egresados de la facultad; el Instituto de Investigación en Materiales y el Centro de Investigación en Energía. Surge así la pregunta sobre la falta de planes e iniciativas de nuevas carreras (Ingeniería Bioquímica, Ingeniería en Recuperación Mejorada de Hidrocarburos, Ingeniería en Materiales y Energías Renovables, por poner unos ejemplos) que se perfilen dentro de las áreas más urgentes como disciplinas propias de la Ingeniería Química y la Fisicoquímica. La UNAM cuenta actualmente con 113 licenciaturas, la más nueva en Ecología. En este esfuerzo universitario se requiere no sólo de la iniciativa de la Facultad, sino del concurso y participación de los institutos de la UNAM relacionados con el área de conocimiento que permitan diseñar y construir el contenido de nuevas carreras. 7 MATERIAS EXPERIMENTALES La práctica experimental artificial en diversas materias, donde se invierten semanalmente entre cuatro y ocho horas, consta en la mayoría de los casos de prácticas añejas de invención académica que no responden a la demanda y problemas reales a los que se enfrentarán los alumnos. Instancias como la Coordinación de la Investigación Científica y la Coordinación de Innovación y Desarrollo podrían canalizar parte de sus demandas y solicitudes a los laboratorios de licenciatura, donde el alumno incida en problemas reales sin perder el rigor del método científico y apuntar hacia el desarrollo de trabajos de tesis y el desarrollo de proyectos y negocios que impulsa la misma UNAM. INVESTIGACIÓN La División de Estudios de Posgrado, que dio origen a la actual estructura de investigación en la Facultad de Química, está por cumplir el medio siglo de su fundación gracias a la iniciativa de José F. Herrán. De los 168 profesores-investigadores de nuestra Facultad, 138 pertenecen al SNI y prácticamente la mitad se ubica en los niveles mayores. La investigación que desarrolla como institución es una de las más diversas y competentes, se investiga en química analítica, farmacia, química inorgánica, química orgánica, bioquímica, física y química teórica, metalurgia, ingeniería química, biología, alimentos e ingeniería ambiental; participa en siete programas del posgrado y en una especialidad, de tal suerte que la actividad de este grupo se distribuye en investigación, docencia en la licenciatura, docencia en los posgrados y administración de proyectos, carga que a diferencia de los institutos es más severa y cuantiosa. La vinculación con la industria incide en diversos sectores tanto de la industria paraestatal como privada y con el sector salud y social. Para 8 2004 se llegaron a facturar 80 millones de pesos por ingresos extraordinarios; durante 2014 la Facultad de Química recibió por concurso la cantidad de 369 millones de pesos del fondo SENER-CONACYT. La Facultad de Química está viviendo un proceso de implosión en su crecimiento. A la fecha sólo contamos con una unidad foránea en Sisal, Yucatán, que compartimos con la Facultad de Ciencias, y los intentos de creación de nuevos centros de investigación y/o enseñanza no han progresado. La creación del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) en Saltillo, Coahuila corrió a expensas e iniciativa de la Facultad de Química. A la fecha existen ya en la Facultad de Química áreas y grupos de investigación próximos a conformar una masa crítica para la creación de nuevos centros universitarios de investigación que requieren consolidarse, mientras que la creación de nuevas líneas de investigación ya se ha dado en los últimos años. Bajo esta perspectiva, también se corre el riesgo de desintegrar grupos por la jubilación de líderes de investigación y la falta de oportunidades para la contratación de los sucesores en funciones o en formación, de forma que el destino de nuevas plazas tendrá que contemplar este panorama. SERVICIO A LA INVESTIGACIÓN La publicación internacional de trabajos, en especial dentro del ámbito de nuevas moléculas y nuevos materiales como nanotecnología, liposomas, membranas y geles, requiere de la evidencia experimental de su estructura para la aceptación e ingreso en revistas de prestigio, de ahí que una práctica cada día más frecuente y necesaria en centros de investigación es contar con unidades instrumentales especializadas de control analítico y de caracterización de materiales, dado que el elevado costo de estos equipos impide su 9 adquisición por laboratorio o grupo de investigación. Así, facultades y universidades disponen de centros específicos que aportan mediciones y caracterizaciones para las distintas dependencias dedicadas a la investigación. Estos servicios de apoyo fueron previstos oportunamente con la creación de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Investigación (USAI) durante la dirección de Francisco Barnés de Castro. El incremento a la demanda en servicios analíticos, la aparición de nuevas técnicas en los mercados y el aumento de proyectos contratados han superado la capacidad de la USAI, en especial el incremento de la demanda externa como servicio de maquila ha provocado una saturación de la oferta y una desvinculación hacia el usuario central en la facultad. La USAI requiere recuperar su vocación original, recibir un sólido financiamiento en técnicas modernas y una nueva dirección hacia la investigación interna. VINCULACIÓN Durante la última década se ha logrado consolidar la relación entre la estructura de investigación de la Facultad con la estructura productiva en el sector paraestatal y privado gracias a la oferta de vinculación de diversos programas (CONACYT, Coordinación de Investigación Científica, Coordinación de Innovación y Desarrollo, entre otros), con lo cual se cuenta a la fecha con una experiencia acumulada, sólida y sostenida en el ámbito de la vinculación externa. Hemos aprendido que una de las mejores alternativas de vinculación con la industria es, más que esperar a recibir proyectos, identificar áreas de interés común y ofertar en temas donde la Facultad cuenta con experiencia e infraestructura. Las universidades no poseen experiencia industrial pero desarrollan conocimientos a profundidad; no sabemos 10 cómo formular una pintura aunque conocemos los fundamentos en coloides; desconocemos las recetas empíricas para evitar la espuma pero conocemos la física de las películas elásticas; ignoramos los usos múltiples del polipropileno si bien conocemos sus propiedades y constitución química. Así, cuando se reúne la universidad con la producción, se reúnen cuerpos del conocimiento: uno en extensión y el otro en profundidad. Aprender para después innovar es el camino más certero de la vinculación industria-universidad y es la universidad la que requiere acudir a la fábrica y no la fábrica a depositar sus demandas en la universidad; los ejemplos de los proyectos más exitosos tienen esta constitución y origen. En general, las oportunidades de vinculación, se favorecen en épocas de restricciones presupuestales y durante las disminuciones en los precios internacionales de los hidrocarburos como es el caso actual, donde la industria paraestatal especialmente PEMEX y Comisión Federal de Electricidad requieren de programas de mayor eficiencia en ciclos energéticos, mejoras ambientales y nuevos materiales. La componente de la vinculación más olvidada es la interna, en relación a institutos y centros de la misma UNAM e instituciones similares, entre las cuales los temas de investigación se repiten dentro de un desconocimiento mutuo de actividades. Nuestra oferta en docencia e investigación debería de ampliarse primero al interior de nuestro propio espacio universitario. ADQUISICIÓN DE EQUIPOS El aumento progresivo de proyectos contratados en los últimos años hace que los profesores–investigadores administren sus propios proyectos, invirtiendo tiempo de 11 investigación y docencia en una nueva actividad que además involucra reportes e informes periódicos de los desarrollos a su cargo. Las estructuras administrativas del pasado no están diseñadas ni tienen ya la capacidad de administrar un número creciente de proyectos que involucran pagos, cotización y compra de equipo. Los tiempos de adquisición, que rondan entre los ocho meses y el año, no sólo desalientan los nuevos proyectos sino que conducen al incumplimiento de los compromisos adquiridos con la consecuente penalización legal y financiera, de aquí que sea necesario diseñar nuevos mecanismos de adquisición y simplificación administrativa que apoyen y liberen a la investigación de una onerosa carga administrativa. LABORES EXTERNAS Nuestra universidad es inclusiva y generosa al otorgar a sus académicos horas semanales para desarrollar labores profesionales personales, práctica que muchas veces se extiende más allá de los límites que establece la legislación universitaria. Es común encontrar laboratorios y otros centros de trabajo universitarios dedicados al beneficio individual en demérito de las horas contratadas con la universidad, donde surge la necesidad de implementar mecanismos y advertencias para cancelar esas prácticas, que escapan del marco institucional y que incurren en una grave práctica de beneficio personal al transformar espacios universitarios en centros de negocio. Éstas prácticas se tienen que erradicar de manera definitiva mediante la intervención del Consejo Técnico de la facultad. 12 CONSEJO DE DIRECTORES Es común que la continuidad de programas se vea interrumpida con el cambio de dirección en una institución y que la experiencia acumulada de un director se pierda al cesar funciones. De aquí surge la propuesta de la creación de un Consejo de Directores con la capacidad de reunir parcialmente o en su totalidad a los exdirectores de la Facultad de Química en las funciones de asesoría y continuidad de los proyectos iniciados durante su gestión. HISTORIA El estudio y la reflexión sobre la historia de la química, la ingeniería química y las tecnologías de la química en general no pueden contemplarse sólo durante aniversarios y eventos sociales. Acontecimientos tan importantes como la introducción de la minería en México, las Reformas Borbónicas, la participación de nuestros egresados en la expropiación petrolera y la contribución técnica y científica del Exilio Español en México no pueden continuar en los almacenes y en los archivos del olvido, es necesario establecer un Departamento de Estudios Históricos que de forma continua y permanente se ocupe de la recuperación del acervo cultural de la química en México y de la historia de México en la Química EMÉRITOS La Facultad de Química cuenta con 18 profesores eméritos, el último de los nominados fue Ángela Sotelo López, quien recibió la presea en el año 2005; a partir de entonces no se 13 presenta iniciativa alguna para nuevos candidatos. El reconocimiento como profesor emérito, que constituye uno de los máximos galardones universitarios, es una distinción no sólo para quien lo recibe, sino también a la institución donde se forjó el premio por haberse transformado y mejorado en torno a un tutor. En este sentido, la Facultad de Química cuenta con varios personajes de clara denominación a esta distinción y título que lo merecen en calidad de transformadores, iniciadores y promotores de la Facultad. El Consejo Técnico de la Facultad de Química tendría que retomar los expedientes de sus profesores más sobresalientes para la continuidad de estas misivas. DIFUSIÓN La Facultad de Química cuenta con una infraestructura importante en la difusión de la ciencia que opera a través de la Secretaría de Extensión Académica, la Revista de Educación Química, la serie de conferencias La Ciencia más Allá del Aula y otros cursos específicos solicitados por diversas empresas y cuyo campo de acción y actividades requieren de mayor expansión y difusión en medios como TV UNAM, Radio UNAM y otros medios nacionales e internacionales. Si bien estos programas operan de manera independiente, pueden ser sumados en un sistema general y acoplarse con otros programas universitarios. Difusión significa también transporte, traslado, cambio de fase, la cual también aplica a la difusión del conocimiento y la cultura cuando se traslada de la universidad a su entorno. Nuestra estructura de difusión, compuesta por conferencias, cursos, publicaciones y trabajos de tesis, es susceptible de ampliarse si se acopla a otros programas universitarios como la DGCTIC y el servicio social universitario instalado en unidades foráneas dentro de 14 comunidades, organizaciones sociales, centros artesanos, pequeñas empresas y centros educativos. Una de nuestras grandes responsabilidades es la de participar en la formación de maestros y áreas del conocimiento dentro de la Escuela Nacional Preparatoria y el Colegio de Ciencias y Humanidades mediante cursos de actualización para maestros, impartición de conferencias y en la orientación vocacional para los alumnos. SERVICIO SOCIAL Nuestro servicio social dista de ser servicio y de ser social, en muchos casos se limita a desarrollar actividades de apoyo en laboratorios de investigación o a servir de respaldo a proyectos dentro de la misma universidad. La verdadera vocación del servicio social debe efectuarse al interior de comunidades y sectores sociales donde las demandas de salud, suministro de agua, problemas ambientales y de educación pudiesen ser tema para el alumnado. La Facultad de Química, por ejemplo, tiene mucho que aportar a la comunidad en la conservación de alimento y el empleo de plantas medicinales. Los sectores artesanos, agrícolas y agropecuarios, que pocas veces reciben asistencia técnica, deberían poder trasmitir sus demandas a nuestras instalaciones e incluso resolver sus problemas al interior de las materias de corte experimental. El sistema de operación del Centro de Lenguas Extranjeras (CELE), que tiene alrededor de 13 centros diseminados en la ciudad de México, es un ejemplo de unidades periféricas que prestan servicios a la comunidad; su analogía a centros de operación del servicio social universitario en instalaciones propias, de las delegaciones o comunidades, podría incrementar el impacto social y convertirse adicionalmente en centros de difusión de la química y de su empleo y aplicación en la comunidad. 15 DOCENCIA Y MEDIOS ELECTRÓNICOS Las estadísticas universitarias indican que cerca del 80 % del alumnado estudia en su casa y recurre a la búsqueda y selección de artículos y materiales vía Internet. Si bien hoy en día los jóvenes manejan las herramientas electrónicas de comunicación mediante un aprendizaje ambiental y no formal, es necesario que los cuerpos docentes, ya sea por materia o por carrera, se den a la tarea de seleccionar, clasificar y recomendar páginas electrónicas, artículos, experiencias de cátedra y documentales capaces de nutrir y auxiliar los planes y programas de estudio. Son pocas las referencias a páginas electrónicas de apoyo para el estudiante en los acervos bibliográficos y documentales de un temario, en especial los mismos recursos que ofrece la UNAM: revistas electrónicas, banco de tesis, la Revista Digital Universitaria, la Red Universitaria de Aprendizaje (RUA), las facilidades de la DGTIC y el Sistema de Universidad Abierta; aquí los profesores pueden incidir tanto en la recomendación de materiales como en su propia producción de unidades de enseñanza. En muchas áreas de estudio el problema de selección de materiales electrónicos no recae en la búsqueda sino en su adecuación a un curso dado el cuantioso volumen de materiales sobre un tema, tarea que es labor del docente. La demanda de los materiales electrónicos incide de manera directa en el número de materias optativas, que se han incrementado en los últimos años en virtud de la aparición de nuevas áreas del conocimiento y de campos interdisciplinarios. La demanda estudiantil por áreas novedosas de interés ha derivado en la creación de materias en torno a problemas ambientales, energías renovables, nanotecnología, química sustentable y otras, en las que el profesorado es insuficiente, escaso o nulo y por ello las páginas electrónicas son materiales básicos. En este espacio surgen oportunidades importantes para el profesor de carrera en el diseño de 16 material didáctico, la difusión por temas de su materia, la producción de artículos en español y las evaluaciones de las materias de su especialidad, dentro de la universidad, dentro de su ámbito laboral y con el justo reconocimiento en el PRIDE, lo cual tendería a nivelar las diferencias con la producción científica del profesor investigador y los criterios de evaluación. INTERCAMBIO Un elemento importante de la actividad docente la encontramos en la formación de estudiantes en universidades del extranjero. Durante un semestre el alumno revalida materias, eventualmente practica otro idioma y enriquece su formación cultural. La Dirección General de Cooperación e Internacionalización de la UNAM, ofrece varios programas entre los más atractivos el de intercambio estudiantil con 25 países, con los cuales la Facultad de Química participa con una cuota anual promedio de 30 estudiantes por año en el último lustro; programa que tendríamos que aprovechar e incrementar a futuro. SEGURIDAD Diversos laboratorios en la Facultad de Química, especialmente los de investigación, han acumulado con los años cantidades importantes de reactivos y disolventes, convirtiendo los laboratorios en almacenes de alto riesgo que distan del cumplimiento de las normas básicas de seguridad. Esta dualidad laboratorio-almacén incurre en prácticas experimentales caducas y peligrosas dentro del ambiente laboral y ambiental. En los centros de investigación modernos se cuenta con espacios compactos e independientes de los 17 laboratorios, con ventilación y medidas de seguridad adecuadas para almacenar reactivos, mientras que el trabajo experimental se desarrolla sólo con los materiales y reactivos en turno por proyecto y en las cantidades mínimas necesarias, procurando en lo posible operar a micro escala. Lo anterior, sumado a las deficiencias en campanas, líneas de vacío, aire, ventilación, salidas de emergencia además de grupos numerosos de estudiantes en laboratorio, han convertido muchas áreas en ambientes de riesgo obligadas a ser rediseñadas. CENTRO DE CONTINGENCIAS A menudo nos enfrentamos a desastres naturales y ambientales de gran magnitud, como el derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre en medio ácido en los ríos Sonora y Bacanuchi el 6 de agosto de 2014, provenientes de una de las planta del Grupo México, que afectó una importante región agrícola y ganadera. Otros eventos como derrames de amoniaco, ácido clorhídrico y monómero han tenido también un alto impacto ambiental. En casos como este la UNAM, y en especial la Facultad de Química, puede participar como órgano asesor técnico y de consulta para las empresas y los organismos públicos y privados vinculados con el siniestro a través de un centro de nueva creación que estudie los casos, asesore y proponga alternativas de solución. . 18 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS, HEMEROGRÁFICAS Y DOCUMENTALES La UNAM por México, vol. II, México, Grupo Fogra, 2010. Gaceta Histórica, México, Facultad de Química UNAM, LXXXV aniversario. Memoria del XXXVI aniversario. Escuela Nacional de Ciencias Químicas UNAM.1952. La Jornada, 4 de enero de 2008. Excélsior, 31 de marzo de 2015. http://www.estadistica.unam.mx/numeralia/ http://www.quimica.unam.mx/ 19
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