Editorial Queridas hermanas: En este tiempo, a través de nuestra revista ADC se respira Congregación, se respiran aires de familia, se respira cariño, entusiasmo, identidad, pertenencia… Todo habla de una gran familia, la Familia Spínola. Se van uniendo continentes, países en un vibrante grito “¡mantendremos encendida la llama!”. Sí, es impresionante cómo el paso de la ANTORCHA va encendiendo corazones de niños, jóvenes y adultos; de alumnos, educadores y padres de familia; de laicos y religiosas; de gente cercana y gente que se asoma por las calles a su paso al sentir el bullicio alegre, el entusiasmo de quienes la llevan y acompañan… Todo es fiesta, alegría, gozo. Y junto a todo ello el compromiso que es lo que perdura: ¡MANTENDREMOS ENCENDIDA LA LLAMA!”. Y mientras nosotras vivimos este acontecimiento Congregacional, la Vida Consagrada internacional y la Iglesia latinoamericana han vivido también dos grandes acontecimientos: La Asamblea Plenaria de la UISG en Roma y la V Conferencia Episcopal en Aparecida (Brasil). En el interior de la revista encontraréis una breve síntesis de la Plenaria y la Declaración final de la UISG. Sobre la Conferencia Episcopal, unas palabras del mensaje final y quedamos a la espera de la publicación de Documento que ya ha sido presentado a Benedicto XVI. De momento, sólo han publicado por internet una síntesis del mismo. En ella los obispos dicen que “quieren impulsar una renovación de la acción de la Iglesia”. Podemos ver, además, que sigue siendo preocupación la opción por los pobres ante las situaciones que viven estos pueblos latinoamericanos. Expresan en el documento: “la opción preferencial por los pobres es uno de los rasgos que marca la fisonomía de la Iglesia latinoamericana… (D.A. n 405). Nuestra fe proclama que Jesucristo es el rostro humano de Dios y el rostro divino del hombre, por eso la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza. Esta opción nace de nuestra fe en Jesucristo, el Dios hecho hombre, que se ha hecho nuestro hermano” (D.A. n 406). Junto a todo ello, no podemos dejar de lado las situaciones de guerra, violencia que en todas las partes del mundo se están viviendo y que nos van golpeando. Os abraza con cariño Mercedes Esquirol, adc Superiora General 1 Nº 74 - Junio 2007 Revista Trimestral, Órgano de Comunicación, Formación y Animación de la Congregación de Esclavas del D.C. Editorial ............................................................................. 1 Sumario ............................................................................. 2 Noticias .............................................................................. 4 “Qué el continente de la esperanza sea también el del amor, la vida y la paz” ....................................... Asamblea de la Unión Internacional de Superioras Generales ........................................................................ 4 6 Centenario ....................................................................... 10 Marcelo Spínola, hoy entre nosotros ....................... 10 Un hombre bueno ........................................................ 15 La antorcha Spínola en camino - II ............................ 20 Desde las raíces ............................................................. 41 “Una Esclava es una mujer llena de caridad, que vive consagrada a sus semejantes, y totalmente olvidada de sí” (M. Spínola) ........................................ 41 “Sin la oración no se concibe al apóstol” (M. Spínola). ................................................................................ 42 Tormes, 8 ......................................................................... 45 Crónica de la visita de la Superiora General a la provincia de España Sur ............................................... 45 Desde Oriente ............................................................... 50 2 No nos vendría mal recordar los objetivos del milenio, que deben estar conseguidos para el 2015 ........ 53 En familia .......................................................................... 55 Argentina ......................................................................... Brasil ................................................................................. España-Norte ................................................................. Venezuela ........................................................................ España-Sur ....................................................................... Ecuador ............................................................................ Japón ................................................................................. 55 60 62 69 73 76 80 Al atardecer .................................................................... 85 Te interesa ....................................................................... 89 Libros .................................................................................. 90 Un poco de oxígeno .................................................... 91 SUMARIO Solidaridad Spínola ...................................................... 53 3 Noticias “Qué el continente de la esperanza sea también el del amor, la vida y la paz” D e todas es conocido que del 13 al 31 de mayo de 2007, se llevó a cabo la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, en Brasil. Inaugurada con la presencia del Papa Benedicto XVI, se ha buscado dar continuidad al camino de renovación recorrido por la Iglesia desde el Concilio Vaticano II y las cuatro Conferencias Generales celebradas en Río de Janeiro, Medellín, Puebla y Santo Domingo. 4 La V Conferencia concluye su Mensaje final con estas palabras. Esperamos... Ser una Iglesia viva, fiel y creíble que se alimenta en la Palabra de Dios y en la Eucaristía. Vivir nuestro ser cristiano con alegría y convicción como discípulos-misioneros de Jesucristo. Formar comunidades vivas que alimenten la fe e impulsen la acción misionera. Valorar las diversas organizaciones eclesiales en espíritu de comunión. Promover un laicado maduro, corresponsable con la misión de anunciar y hacer visible el reino de Dios. Impulsar la participación activa de la mujer en la sociedad y en la Iglesia. Mantener con renovado esfuerzo nuestra opción preferencial y evangélica por los pobres. Acompañar a los jóvenes en su formación y búsqueda de identidad, vocación y misión, renovando nuestra opción por ellos. Trabajar con todas las personas de buena voluntad en la construcción del Reino. Fortalecer con audacia la pastoral de la familia y de la vida. Valorar y respetar nuestros pueblos indígenas y afrodescendientes. Avanzar en el diálogo ecuménico “para que todos sean uno”, como también en el diálogo interreligioso. Hacer de este continente un modelo de reconciliación, de justicia y de paz. Cuidar la creación, casa de todos en fidelidad al proyecto de Dios. Colaborar en la integración de los pueblos de América Latina y el caribe. ❤ Aparecida (Brasil) 29 de Mayo de 2007 5 Asamblea de la Unión Internacional de Superioras Generales urante los días 6 al 10 de mayo participe en Roma de la Asamblea trienal de la UISG (Unión Internacional de Superioras Generales). Hoy comparto brevemente lo que fueron esos días y la Declaración, que al término de los mismos, se elaboró. D La Asamblea me dejó esa sensación de una Vida Consagrada que no baja los brazos, que desea seguir buscando caminos y dar respuesta desde una profunda experiencia de Dios y desde nuestra pobreza, atentas a las necesidades de los que sufren. El título de la Asamblea nos invitaba a ello “llamadas a tejer una nueva espiritualidad que genere esperanza y vida para toda la humanidad” y los 5 hilos que se fueron entretejiendo fueron, la mujer, los laicos, el diálogo interreligioso, los desplazados y la tierra. Como Congregación me llevó a preguntarme, aunque tengamos que estar atentas a los cinco, ¿qué hilo estamos nosotras llamadas a tejer? En este momento ya estamos tejiendo el de los laicos. Sigamos contemplando nuestro mundo, escuchemos sus gritos, su sed, sus necesidades, sus aspiraciones y así podremos ir dando respuesta. Encontrarnos 850 mujeres de toda raza, lengua y nación no deja de ser una riqueza. El Papa nos recibió la mañana del lunes y nos dejó su mensaje muy en sintonía con el tema que lo conocía bien. Nos decía: “Los fundadores y las fundadoras de vuestros institutos pudieron ser ‘pioneros proféticos’ en la iglesia porque nunca perdieron la viva conciencia de que estaban en el mundo pero no eran del mundo, como enseñó claramente Jesús (cf Jn 17,14). Siguiendo su ejemplo, se esforzaron por comunicar con palabras y obras concretas el amor de Dios a través de la entrega total de sí mismos, manteniendo siempre la mirada y el corazón fijos en él... Si queréis recorrer fielmente también vosotras las huellas de vuestros fundadores y fundadoras, y ayudar a vuestras hermanas a seguir su ejemplo, cultivad la dimensión ‘mística’ de la vida consagrada, es decir, mantened siempre vuestra alma unida a Dios a través de la contemplación. 6 Como enseña la Escritura, el “profeta” primero escucha y contempla, luego habla, dejándose impregnar totalmente del amor a Dios, que nada teme y es más fuerte incluso que la muerte. Por eso, el auténtico profeta no se preocupa tanto de hacer obras, lo cual sin duda es importante, pero nunca esencial; se esfuerza, sobre todo, por ser testigo del amor de Dios, tratando de vivirlo en medio de las realidades del mundo, aunque su presencia a veces pueda resultar “incómoda”, porque presenta y encarna valores alternativos. Compartid las riquezas de vuestros carismas con todos los que están comprometidos en la única misión de la Iglesia, que es la construcción del Reino”. Declaración de las Religiosas miembros de la Unión Internacional de Superioras Generales participantes en la Plenaria de la UISG que se llevó a cabo en Roma del 6 al 10 de mayo, y ratificada por la Asamblea de Delegadas el 12 de mayo de 2007 osotras las 850 superioras generales representando a cerca de 800.000 miembros de Institutos Religiosos Católicos extendidos en el mundo, reflexionamos juntas sobre el tema: N LLAMADAS A TEJER UNA NUEVA ESPIRITUALIDAD QUE GENERE ESPERANZA Y VIDA PARA TODA LA HUMANIDAD Nuestra pasión por Jesucristo, por la humanidad y la creación, nos impulsa a convertirnos en tejedoras de esperanza y de vida. «Yo he venido para que tengan vida y la vida en abundancia» (Jn 10) 7 A lo largo de esta Asamblea escuchamos la invitación a vivir la Alianza con Dios como co-creadoras que engendran vida y esperanza, tejiendo relaciones de respeto, de diálogo, de inclusión, de confianza, de co-responsabilidad y de interdependencia. Una toma de conciencia efectiva de la relación entre todas las dimensiones y formas de vida, nos llama a una nueva visión y comprensión de la vida consagrada hoy. En la contemplación de la Palabra fuimos llamadas a leer la realidad con los ojos de Dios y con nuestro corazón de mujeres. «Vi la miseria de mi pueblo... escuché su grito delante de sus opresores, conocí sus angustias. Descendí para liberarlos...» (Éx 3, 7) Esta Palabra nos interpela a buscar una respuesta profética dada a los grandes retos que vimos y a los clamores que escuchamos. • La aspiración de la mujer a volver a encontrar su dignidad y su verdadero lugar en el mundo y en la Iglesia. • Los gemidos de la tierra herida, para que se le reconozca su carácter sagrado, y que llegue a ser la casa de todos y todas. • La sed de una comunión más profunda entre creyentes de diferentes religiones. • La angustia de millones de migrantes y desplazados/as, de niños y de mujeres víctimas del tráfico humano, en búsqueda de condiciones de vida más humanas. • El llamado del Espíritu a establecer en cada una de nuestras congregaciones, lazos de reciprocidad con los laicos, para vivir el mismo carisma, más allá de las estructuras. «Y ahora, yo te envío... ve y haz salir a mi pueblo... yo estaré contigo» (Ex 3, 10-12) Juntas agradecemos la misión recibida que nos compromete a: • Permanecer en diálogo constante entre la Palabra de Dios y la vida, centro de nuestro compromiso como mujeres consagradas en seguimiento de Cristo. 8 • Trabajar en redes utilizando el poder de la voz colectiva para denunciar todas las leyes y estructuras injustas que excluyen a las personas por su género, religión, cultura, etc. • Promover toda forma de diálogo y en particular el diálogo inter-religioso, reconociendo nuestra responsabilidad mutua hacia la humanidad. • Favorecer el despertar de una conciencia ecológica que se exprese mediante opciones concretas y coherentes. • Fomentar una visión de Iglesia-comunión donde se viva una colaboración real con los laicos. • Formar mujeres consagradas capaces de responder con fe y audacia a estos desafíos. Como María, seamos tejedoras del Reino de Dios. Dejémonos desinstalar, convirtiendo nuestros corazones y nuestras mentes. Ampliemos el espacio de nuestra tienda. Tejamos incansablemente una espiritualidad de comunión que genere esperanza y vida para la humanidad y para toda la creación. ❤ 9 Centenario Marcelo Spínola, hoy entre nosotros (Conferencia con motivo del Centenario en el Colegio de Sanlúcar la Mayor) n una de sus Cartas Pastorales dice Spínola que el pueblo tiene una gran dosis de buen sentido, que el pueblo tiene el secreto instinto de la verdad, y que con una lógica inexorable, sabe de quién se puede fiar1. Es verdad y no le falló a Sevilla este instinto con D. Marcelo. Si no, mirad la plaza de la Virgen de los Reyes un día cualquier de 190-6; al fondo el palacio arzobispal. Miradla durante el entierro de Marcelo Spínola el 23 de enero de ese año. La gente se arracimó, literalmente, alrededor de Spínola. Su muerte no dejó indiferente a nadie. El pueblo se resintió, porque se quedaba sin un hombre bueno, que sabía ponerse a la altura de las aceras de la vida, a favor de quien lo necesitara. Sevilla tenía aún en su retina la imagen de su obispo pidiendo con la mano extendida casa, por casa, bar por bar, comercio por comercio, mercado por mercado, a favor de los hambrientos, con ocasión de la sequía que asoló Andalucía en el verano de 1905. E 1 10 Cf. Sevilla, Carta Pastoral de 15 de febrero de 1900. Sevilla no sabía (tampoco algunos de vosotros, pero yo os lo digo), que su hermana tuvo que vender la biblioteca personal de D. Marcelo para pagar el entierro. NO LO DEJEMOS MORIR Éste es el titular del Colegio de vuestros hijos, de nuestro Colegio; éste es el que da nombre a nuestra calle: Cardenal Spínola. Nuestros niños, nuestros hijos y nietos, lo llaman sencillamente, Marcelo. Cardenal Spínola, Marcelo, da igual: tanto los más niños como los mayores coincidimos en que, nuestro hombre, es una persona buena, con su corazón centrado en Dios y su vida vertida en las mujeres y los hombres con los que le tocó vivir. Pasa así: un corazón centrado en Dios es siempre un corazón derramado en los demás: “Un hombre de Dios y un hombre del pueblo”2 (como él mismo dice que debiera ser el sacerdote). Pega aquí eso que algunas veces decimos: personas así, no se tendría que morir nunca. Pues, aunque haga cien años, ¡no lo dejemos morir!, mantengámoslo vivo, prolonguemos en nuestras vidas su vida, dejemos que se nos acerque, que se acerque hoy a nosotros y nos influya... Dejemos que nos sirva de apoyo para vivir la propia vida. ENTIDAD DE FUNDADOR Por esto he llamado a esta breve exposición “MARCELO SPINOLA, HOY ENTRE NOSOEs mi modo casero de llamarlo Fundador. Fundador, no sólo de una Congregación religiosa, como tan certeramente ha expuesto Mª José. Eso por supuesto: si la Congregación de las Esclavas no existiera, no estábamos hoy aquí. Pero no me refiero a ese aspecto de fundación institucional; me refiero a tantas y tantos que seguimos fundándonos en él. Me refiero a un hombre que, por su modo de vivir, puso fundamentos que le han valido a muchas personas durante estos cien años y que nos siguen valiendo a muchas y muchos hoy. Hoy, aquí y ahora, en Sanlúcar mismamente. TROS”. 2 Cf. F. n. 12, p. 19-22, Marcelo Spínola: Su espiritualidad a través de sus escritos, p. 360-361. 11 A eso me refiero cuando lo llamo Fundador; a eso me refiero cuando afirmo: “Marcelo Spínola hoy entre nosotros”. Si de Spínola no nos valiera su modo de entender la vida, nos daría igual que hubiera existido o no; el tiempo se había encargado de borrarlo de nuestra memoria. Por supuesto de nuestro corazón. No estaríamos celebrando ningún centenario. Pero no, nos sigue valiendo, sigue siendo basamento y cimiento donde seguir apoyando y construyendo un modo de entender la vida, un modo de colorearla. Cuando digo un modo de entender la vida, estoy hablando de un tejado con dos aguas: un modo de relacionarse con Dios y un modo de relacionarse con los demás. En ambos casos, de Corazón a corazón... Este es uno de sus fundamentos clave. DE CORAZÓN A CORAZÓN La vida es relación. Relación con los demás inevitable y necesaria; relación con Dios, necesaria e inevitable también, me atrevo a afirmar. a) Relación con Dios Dice él en una pastoral estando en Málaga: ¡Ah! Si Dios ocupara en el mundo el puesto que de justicia le corresponde, otra fuera nuestra suerte. Sólo una sociedad, donde Dios ocupa su sitio, es una sociedad equilibrada, es una sociedad con salud»3. Esta es su convicción y la nuestra, la que queremos transmitir a nuestros hijos y nietos. Un Dios que no hace daño, del que no hay que huir. Un Dios con “tirón”, con “gancho”; un Dios con un atractivo enorme: un Dios “que nos enamora”. Un Dios entrañable con el que se puede tratar “corazón a Corazón”4. b) Relación con los demás Cuando se cree en un Dios que es así, se relaciona uno con los demás así también, “de corazón a corazón”. 3 “Sólo una sociedad, donde Dios reina, alcanza el perfecto equilibrio de todas sus fuerzas vitales, en que consiste la salud” (Málaga, Carta Pastoral de 20 de mayo de 1892). 4 Cf. MONTOTO C. La Eucaristía Memorial del Amor. Selección de textos de M. Spínola, p. 69. 12 Mirad lo que dice: “En lo referente a las mutuas relaciones entre los hombres, nada más hermoso que el código cristiano. Sus delicadezas, sus miramienos, sus respetos al que se halla abajo son admirables; y de ellos fiel expresión los exquisitos cuidados con que procura ahorrarle humillaciones y sonrojos; a la vez, sus rigores, con el que está arriba son extremos, buscando por este medio que no se engría ni se desdeñe de tender la mano a los que el mundo, no la Religión, apellida desheredados. Esta es la verdadera fraternidad, la democracia de buena ley, el legítimo comunismo”5. De Corazón a Corazón con Dios, de corazón a corazón con los demás, cueste lo que cueste, aunque costara sangre, cuando está en juego el bien de las personas6. Vivir la vida de Corazón a corazón con Dios, y de corazón a corazón con los demás. Ser “un hombre de Dios y un hombre del pueblo”. Que decía y que él vivió: “Amor afectivo y efectivo, de voluntad y de hecho”7. Cualquier cosa no es café Permitidme que cuente una cosa que parece vulgar pero que es muy sabia, y me ayuda a insistir en lo que quiero. Hace muchos años, relativamente cerca de Sevilla, a la altura de Las Cabezas de San Juan, cuando se dejaba la carretera general para meterse dirección a la sierra de Grazalema, había una venta de carretera. En dicha venta, había una advertencia, o un anuncio, escrito sobre el cristal, con pincel, en color verde y rojo. Decía: “Café, 7 pesetas. Café café, 9 pesetas. Café por la gloria de mi madre 11 pesetas”. Así de real es la vida: cualquier cosa no es café. Y, ¡ciertamente!, la relación inevitable y necesaria con Dios que, inevitable y necesariamente pasa por los demás, admite ser vivida como: café, café, café, o café por la gloria de mi madre. Pues, el amor afectivo y efectivo, de voluntad y de hecho que Spínola decía y que él vivió, es ¡por la gloria de su madre! Ese es el que nos propone como fundamento consistente para la vida, ese es el que tiene a bien llamar: de Corazón a corazón. 5 Pastoral de Cuaresma, Sevilla de 31 de enero de 1901. “Clérigos y seglares, todos debemos trabajar y trabajar hasta morir, sin respeto a nuestros años, a nuestros achaques, a la naturaleza que se nos rebela apeteciendo el descanso” (cf. BAS, 446 (1900), p. 87-88). 7 Cf. Pastoral Cuaresma, Sevilla 14 de febrero de 1903. 6 13 Estas son las certezas de nuestro hombre y estas son las certezas de muchas personas de las que estamos aquí. Este es nuestro suelo consistente en un momento social de muchas inconsistencias. Pues, porque nos brinda solidez, porque nos brinda fundamentos sólidos donde hoy nos seguimos apoyando, por eso lo reconocemos como Fundador. Y reconocerlo como Fundador así, lo perpetúa vivo entre nosotros. * * * Es el Colegio de vuestros hijos el que hoy os aglutina, con ocasión de Spínola. He querido, por eso, imaginarlo aquí entre ellos. Vivo. Hoy. Entre ellos; entre los que familiarmente le llaman, sencillamente, Marcelo. Así, de tú a tú, de corazón a corazón. Hoy, con ellos y con nosotros, porque nos siguen siendo válidos los fundamentos que nos dejó: con Dios, de Corazón a corazón; con los demás, de corazón a corazón. Un modo muy interesante de colorear la vida. Con su imagen en la retina, y con nuestros niños con él de tú a tú, llamándolo Marcelo, sencillamente, nos quedamos. DE CORAZON A CORAZON, MARCELO SPINOLA, HOY, ENTRE NOSOTROS..., FUNDADOR. Muchas gracias. ❤ Mª Isabel Macarro, adc 14 Un hombre bueno Conferencia con motivo del Centenario en el Colegio de Sanlúcar la Mayor 20 de Febrero de 2007 uenas tardes. A buen seguro muchos de los presentes se preguntarán quién soy, y otros se dirán qué hace Manolo ahí subido, qué tiene que ver con el colegio de las Esclavas. Pues bien, lo primero es explicarlo, en el caso de que tenga explicación. Quienes conocen a la hermana María saben sobradamente que cuando tiene algún proyecto, cuando se le mete algo en la cabeza no para. Lo mismo monta una zarzuela que hipnotiza un pollo, es capaz de unir el cielo con la tierra con tal de conseguir algo para su colegio, y tiene unas dotes de persuasión difícilmente superables. Cuando me comentó que el colegio estaba preparando una serie de actos para conmemorar la muerte de don Marcelo Spínola, quiso –extrañamente– contar con mi colaboración, pero lo que yo nunca esperaba era que me pidiera subir a este estrado para hablar de don Marcelo, ya que no tengo mérito alguno para ello, que difícilmente soy capaz de hilvanar algunas letras, y mucho más improbable que de las mismas pueda extraerse algo que valga la pena leer o escuchar. Además –como le dije al conocer al resto de los ponentes– raya la osadía compartir mesa con compañeros tan autorizados en la obra de don Marcelo. Hermana, ¡qué se yo de don Marcelo! Espero que no se tome a mal esta expresión, pero mi conocimiento sobre tan extraordinaria persona era puramente superficial. Sabía que fue cardenal de Sevilla, que estuvo involucrado con sus hermandades, que junto con Celia Méndez fundó las Esclavas, que hizo nacer el Correo de Andalucía. Que fue un hombre bueno. Pero nada más. Escasos conocimientos para tener el atrevimiento de subir a un estrado para hablar de él, pues sólo debemos permitirnos hablar desde el conocimiento, al que aún no he llegado, ni llegaré. En fin, me dio su explicación: – A don Marcelo le gustaban las hermandades y trabajó con ellas hasta su muerte, y tú, Manolo, eres un hombre de hermandad. B 15 Confieso que no la entendía. ¿Qué tenían que ver las hermandades con don Marcelo? si, ya se que una imagen suya está en la capilla del Gran Poder, que no había confesionario en Sevilla que no conociera su silueta, que dicen que en la plaza de San Lorenzo todavía se ve una figura menuda rezándole a soledad, que cuentan que una de las lágrimas de la macarena lleva reflejado su rostro, que las plumas de los “armaos” lanzan al viento las salinas de San Fernando, y que hablan que en el camino real del aljarafe aún están visibles sus huellas. Pero... ¡qué sabía yo de don Marcelo! A los dos días, nuestra querida hermana, tenaz y previsora, deja caer en mis manos –entre otros libros– una biografía escrita por el sacerdote, escritor y pregonero don José María Javierre, profundo conocedor del alma andaluza y particularmente de la sevillana, que me inició en el camino del conocimiento de la persona de don Marcelo Spínola, o mejor dicho, como a él le gustaba, simplemente de don Marcelo. No es tarea fácil, al menos para mí, intentar esbozar su figura. lo primero sería decir que un niño llamado Marcelo nació un 14 de enero del año 1835, en la bahía de Cádiz, en un bonito pueblo, blanco como sus salinas o, como dijo el padre Javierre, “como un pañuelo tendido al sol”. En San Fernando. Un niño más, que ni era ni sería tal. Los cronistas de la época lo describieron como “bajito, menudo, muy poquita cosa”. Su color terroso, rimaba con el gris claro de sus cabellos, muy cortos, que bajaban a su frente en un leve flequillo de niño; podía peinarse con la palma de la mano. Su mirada dulce, serena y penetrante. Sonreía siempre, incluso a la hora de morir (que bendición debe ser morir con la conciencia tranquila), estrecho de hombros, algo tomado de espaldas. Humilde, sencillo y en extremo bondadoso. Hombre, cura, obispo, cardenal... sin horas para él, sin medidas, sin límites en la fe. Muy probablemente, hoy en día, una persona de estas características pasaría desapercibida a nuestra mirada, a buen seguro no merecería nuestra atención, sobre todo teniendo en cuenta que continuamos adorando al becerro de oro, que estamos sometidos al pecado de la imagen, de la pasarela de las vanidades, donde prima lo superficial, se valora la apariencia, se enaltece el egoísmo y se desdeña sin contemplaciones el corazón de los hombres buenos para bautilizarlos en el nuevo y siempre decimonónico laicismo, como “tontos de capirote”. De lo elevado de su cátedra lo que más me ha llamado la atención es que su grandeza provenía de su extrema sencillez. El respeto de sus contemporáneos estaba cimentado en su honradez. El cariño del pueblo fue ganado por su cercanía. Don Marcelo nunca estaba lejos. Era el padre del hijo pródigo, la siempre mano amiga, y también el látigo de Cristo lanzado al viento entre los nuevos mercaderes del templo, calumniadores e injuriosos de fácil verbo para engañar a mentes inocentes o descuidadas. Don Marcelo 16 luchó también contra la otra gran lacra, la falta de cultura, la falta de formación, que no sólo es académica, también moral. Por eso creó colegios, quiso tener voz propia, y sus homilías eran pregones. Porque, que no se nos olvide, se pregona aquello en lo que se cree para trasmitirlo a los demás. Pero siempre desde el convencimiento, porque –como dicen los viejos– la mentira tiene las piernas muy cortas. Don Marcelo en ese viejo apostolado suyo (tomado de la misma vida del maestro), que muchos aún no han descubierto, a pesar de leer y releer los pasajes del evangelio, sabía sobradamente que lo mismo que la cultura salió de los muros de los conventos, donde estuvo refugiada, la doctrina de Cristo debía correr por las calles de nuestros pueblos y ciudades, como si de un nuevo Nilo se tratara, como un río que lo anegara todo a su paso, encharcando zaguanes, patios y alcobas, hasta conseguir que nuestros pobres corazones rezumaran la alegría de una doctrina cuya máxima es el amor, y que sólo se predica con el ejemplo. Don Marcelo, por esa impronta natural con la que nació, entendía su vida –aún antes de ser sacerdote– como una entrega a los demás. Su corazón fue desde siempre como una casa con las puertas abiertas de par en par, libres a cuantos necesitaban el cobijo de un techo seguro. Otra vez sale a la luz su lema. Servir es reinar. Desde la lejanía del tiempo, que no de la memoria, hemos de preguntarnos ¿por qué lo quería la gente, por qué su confesionario –fuera cual fuera la iglesia– estaba siempre abarrotado, qué palabras no haría anidar en los corazones de quienes le pedían consejo a través de una celosía, o en la esquina de cualquier calle; qué necesidad tenía –joven abogado– de complicarse la vida con los pobres desheredados, si en ello no había fortuna; por qué prefería el polvo y el pedregal de las Hurdes al boato y a la púrpura de los palacios? Cuantas preguntas que sólo pueden ser respondidas desde un corazón donde se encuentre grabado el mensaje del amor. Cuantas preguntas sin respuesta desde este mundo nuestro superficial, donde no ya las creencias, sino la simple moral –desgraciadamente– están camino de convertirse únicamente en unas palabra más de nuestro diccionario... ¡qué ejemplo de vida! Y... volviendo a lo que me dijo la hermana María, a don Marcelo le gustaban las hermandades. Y ahora, no quiero que nadie se enfade conmigo, lo diré con todo mi cariño. Don Marcelo no sólo era un hombre bueno, no sólo era un hombre santo. Además –y lo digo desde mi más absoluta ignorancia– era un hombre muy inteligente, que aprendió del Maestro, porque del mismo modo que las enseñanzas de Jesús iban dirigidas a las gentes sencillas, a los pescadores, a los mercaderes, a los jornaleros, a las mujeres, a los niños... él sabía que las hermandades eran el pueblo, y que a ellas desde 17 nuestro nacimiento pertenecemos muchos, porque están conformadas por el mismo pueblo, ruidoso y dicharachero, serio y extrovertido, elegante y desaliñado, honrado y pícaro, creyente y descreído, solidario y egoísta, bondadoso y malvado. Y ahí, es donde estaba su campo de batalla. Ahí es donde debía estar su ejemplo. La misión del profesor es enseñar al que no sabe, la sabiduría –lo mismo que la bondad– no sirve de nada si se queda en nosotros mismos. El trigo no florece si no se siembra, y para recoger una cosecha es necesario ir al campo, preparar la tierra y mancharse los pies de barro, soportar ventiscas y temporales, llenarse de callos las manos, digerir las heladas, ahuyentar a los pájaros que se comen las semillas, arrancar la cizaña que lleva el viento junto al grano de trigo para ahogarlo, y regar con el agua del amor. Con mucho amor. Y ese campo son las hermandades, donde hay de todo, como en la viña del Señor. Muchas veces es sembrando y no se recoge, figúrense ustedes qué nos espera si no tenemos buenos agricultores que vayan a nuestro campo o, mejor, si no hubiera campo a donde ir. Don Marcelo era un buen capataz, porque quería a su gente, porque trabajaba y vivía para ella, porque sabía del dolor de las trabajadoras de la vida, y del esforzado sudor de las chicotás que nos dan el pan de cada día, y del desánimo que nos aturde cuando el peso del infortunio puede más que nuestra fuerza. El sabía de nuestra pobre materia costalera, por eso siempre estaba con su gente, por eso siempre tenía la palabra justa para cada uno, por eso le dicen en Sevilla el obispo mendigo, porque no trabajaba para él. Él era feliz haciendo felices a los demás. Don Marcelo era un hombre comprometido con su fe. Consecuente con su creencia, enamorado de los samaritanos. Era un nombre de Dios. No cabe otra explicación. Se dejó el mismo para darse a los demás. Trabajó sin caer en el desánimo en contra de aquellas políticas decimonónicas que tanto hicieron pesar en España, contra las injurias y las calumnias, que despiadadamente lanzaron incansablemente contra él. Nunca quiso nada para sí, todo le vino dado por Dios, quien todo se lo pidió. Hombre, hijo, cura, obispo, cardenal... y santo, porque ya es santo, lo que queda no es más que un mero trámite, porque el respeto del pueblo, que es el que manda –quieran o no quieran– no lo da el cargo, ni el fajín del general, ni el bastón del alcalde, ni la vara de un hermano mayor, ni el martillo de un capataz. El respeto lo da la gente, y se lo da a quien se lo gana, sea jardinero, médico, albañil o abogado, cura o seglar. El respeto lo da el compromiso, el respeto y el cariño lo da la humildad, la entrega, el desinterés, en definitiva el trabajar por los demás, sin pedir nada a cambio. Y ésa era la escuela de nuestro don Marcelo. ¡Qué maravilloso descubrimiento para mí! Muchas cosas hizo don Marcelo en su vida, se peleó en el agitado ámbito político de la época con grandes personajes, lo mismo mantenía encendidos debates en el se18 nado, que se escondía tras la columna de cualquier iglesia de Sevilla para escuchar a uno de sus curas; mejor se conocía los angostos camino de las sierras andaluzas y los campos extremeños que las calles de la eterna Roma. Le gustaban más las casas humildes y los tristes potajes, que los mejores palacios y los suculentos banquetes. Nunca se consideró merecedor de nada, y ésa era su fuerza y su legado. Don Marcelo, al que yo llamo el eterno caminante, también estuvo en mi pueblo. En Sanlúcar. Entre los meses de enero a marzo del año 1897, y probablemente vendría por su calle Real. Yo no lo sabía, pero me gusta saber que por nuestras calles paseó un hombre santo. Me gusta saber que las campanas de Santa María alborotadas al viento pregonaron su llegada, me gusta pensar que a don Marcelo le agradaba mi Sanlúcar. Me gusta creer que los adoquines de nuestras calles fueron bendecidos con sus pisadas. Me gusta creer que las golondrinas que siempre nos visitan en primavera, le rindieron honores bailando entre el celeste cielo y el azahar de los naranjos. Me gusta creer que a la iglesia donde me bautizaron y donde me casé, entró un hombre santo y que las cigüeñas de la torre de San Eustaquio, donde estaba el colegio de las Esclavas, llevan en su pico el capelo cardenalicio que en Roma se quedó. ¿Qué vendría a sembrar en Sanlúcar, qué semilla tiró a nuestros arriates? Quiero soñar, jugando con las nubes de mi imaginación, que traía entre sus manos un ramito de romero, humilde pero de penetrante aroma; que a su paso florecieron buganvillas airosas y danzarinas, y que de ellas brotaron bandadas de pajarillos que corren, junto al Sagrado Corazón, con sus sonrisas radiantes y el corazón al viento. Que le dijo a su hermana, que también esta tierra era de su Inmaculada. ¡Cuánto no nos ha dejado su herencia!, ¿quién no ha sentido su influencia, en esta tierra nuestra? algunos no lo sabrán, pero quienes conocimos a Madre Pacis y a la Hermana Carmen sabemos sobradamente que muchos de sus milagros salieron de este colegio, y andan por nuestras calles, hoy son madres que crían a sus hijos con una oración a la Virgen siempre en la boca, y que guardan en su mesilla de noche su medalla de la Virgen niña y el recuerdo de una infancia a los pies del Sagrado Corazón. Venía de Corteconcepción cuando enfermó, en su incansable caminar entre los llanos y las sierras, y se fue un 19 de enero de 1906, dejando que el giraldillo regara con sus lágrimas los olivares del Aljarafe, lanzando al viento su pregón. Servir es reinar. p.d. para la hermana María, culpable de mi osadía. Espero benevolencia en su lectura porque la literatura tampoco es lo mío, sólo puedo ofrecer mi cariño a la congregación. ❤ Manuel Hidalgo Ortiz 19 La antorcha Spínola en camino - II a última etapa de la antorcha Spínola en la Provincia España Sur, de RONDA a LMALÁGA 1.500 niños y muchos adultos han recibido la Antorcha que Ronda ha entregado a Málaga-Pedregalejo. En el Parque del Morlaco ha sido el encuentro entre las dos representaciones de Ronda y Málaga. Allí, tres alumnos de Ronda, Málaga-Liborio y Pedregalejo, han corrido hasta llegar al Colegio, en lo alto, llevando la Antorcha por relevos. En la explanada ha sido el desfile, llegando a la escalera de piedra que sube a la Ermita, donde ha tenido lugar la celebración. Paso de la Antorcha de Pedregalejo a Liborio. 20 Ha sido precioso el momento en que Elvira, Directora de Ronda, ha pasado la Antorcha a Concha, Directora de Pedregalejo, que ha prendido con su llama el pebetero. Después de unas palabras de la Directora con las que se inauguraba la llegada de la Antorcha Spínola, se ha comenzado la lectura de una CARTA DE MARCELO Y CELIA a todos. En la carta, han explicado por qué, desde que ellos vivieColegio de Pedregalejo. ron en Málaga, este lugar ERA UN LUGAR DE ANTORCHA: Los pescadores venían a descansar a este lugar, al que llamaban “Pedregal alto”, Pedregal lejos” y como en aquel entonces no existía aún la luz eléctrica, se alumbraban por medio de antorchas en la noche. Más tarde, las Esclavas quisieron poner en lo alto del Colegio una Antorcha: El Sagrado Corazón con los brazos abiertos, cuya luz iluminaba a los pescadores “como un faro en la noche”. Y hoy ha venido la Antorcha Spínola con todos los valores que simboliza. La carta se interrumpía en varios momentos significativos: con un baile de malagueñas, porque en esta tierra no hay más remedio que recibir la Antorcha bailando. Con la canción “Más allá” de Gloria Estefan, cantada preciosamente por una alumna acompañada con el fondo de un piano y por el coro… Ha habido mucho colorido: Los de Infantil y Primaria, vestidos en su mayoría con los trajes Colegio de Liborio García. 21 típicos de los Lugares Spínola en el mundo. Los de Secundaria, con camisetas de colores. El cielo, azul intenso con la claridad propia de esta tierra de Málaga… Ha impactado a los alumnos el que la Antorcha haya pasado por la mano de todos los Educadores, de Infantil a Bachillerato, de los tres sacerdotes que colaboran con el Colegio, de los presidentes de APA, Colegio de Pedregalejo. de las Religiosas Mayores… Al final se ha cantado y bailado “Es tu himno, es mi himno…” y más de 300 globos de helio han subido como una nube de colores que acompañaba la alegría de todos. Porque dicen que todos estaban contentos, y los educadores satisfechos de haber colaborado motivando a los alumnos de todos los niveles. Al terminar, se ha invitado a todos con bollos de leche y una Coca-cola. Y el recreo se ha alargado… Ha sido un gusto la acogida que han sentido los de Ronda. Plantarán un jacarandá, árbol propio de este lugar, LUGAR DE ANTORCHA desde los inicios de la Familia Spínola. Y de PEDREGALEJO a LIBORIO a través del mar a despedida de Pedregalejo a la Antorcha dicen que ha sido emocionante. La han bajado y despedido los alumnos de 5º y 6º de Primaria en la playa. Concha Gómez, Directora de Pedregalejo ha pasado la Antorcha a Mª José, Superiora Provincial, que ya estaba subida en la jábega de la Virgen del Carmen, acompañada de Ramón, Jefe de Estudios y Leo, responsable de Pastoral de Primaria, y los remeros, algunos de los cuales son alumnos del Colegio de Liborio. Por el mar, de un azul intenso, se ha trasladado al puerto, a la zona de la farola, donde esperaban los alumnos de Bachillerato, que han ido andando, junto a los de primaria y secundaria que han bajado en autobús desde Pedregalejo. Al llegar al puerto, Mª José ha entregado la Antorcha a un alumno de Secundaria, que la ha llevado encendida en un coche que lo ha trasladado a la puerta principal del puerto, donde esperaban todos. Desde allí, atravesando la ciudad se han dirigido andando hacia la calle Larios. L 22 El desfile ha sido desde el inicio de la calle Larios, calle Liborio y entrada al patio del Colegio, acompañado de varios tambores. Los alumnos han hecho un cordón, por medio del cual ha pasado el desfile de banderas, pancartas de cada país acompañadas por un grupo de alumnos muy bien caracterizados y vestidos con trajes típicos de esos países, la bandera Spínola y la Antorcha. Fátima Blanca, Coordinadora de Pastoral ha dado la bienvenida a todos los que acompañaban el acto: además de los alumnos y educadores de ambos Colegios, antiguas alumnas, madres y padres de alumnos, la Superiora Provincial, el Vicario de la ciudad, el párroco y los capellanes del Colegio, un representante de los profesores de cada Colegio, del personal administrativo, del AMPA, de las Antiguas Alumnas y de los jóvenes. A la celebración precedió la entrada de la Bandera Spínola, el libro de firmas, las banderas de los países y la Antorcha, acompañada de un fuerte aplauso. Juana Díaz ha dicho unas palabras sobre la presencia de las Esclavas en Liborio, que empalma con Los Fundadores. En la celebración ha habido un ambiente muy bueno, haciendo presente el encuentro de “dos vidas, la de Marcelo y Celia, que han encendido una luz en miles de rostros, que han pintado muchos colores en todo el mundo…”. Esa luz nos acompaña como “Antorcha, símbolo del carisma que hemos recibido y que queremos pasar más vivo a las generaciones futuras…”. La Palabra de Dios habla del árbol que nació como semilla pequeña, símbolo de la Congregación extendida en tantos lugares. Al final, una canción creada para el Centenario, cuya letra se inspira en la espiritualidad de Marcelo Spínola, fue interpretada preciosamente por Lourdes, acompañada al piano por Antonio. Los alumnos habían preparado en el salón stands de cada país, donde quedaba patente su cultura, lengua, raza, costumbres… pudiendo degustar alguna comida típica del mismo. El stand de Celia Méndez ha expuesto sus manuscritos, objetos de antes y después de ser Esclava, la corona de la Virgen de Sevilla hecha con sus joyas, la máquina de coser que usó… Con la visita a los stands y un desayuno para todos, terminó un acto que ha resultado entrañable y que ha sido acompañado de un día espléndido y azul, con la claridad propia de esta ciudad que hoy sabe más a Spínola. El 24 de Marzo, coincidiendo con el día de la Esclava, tuvimos en Sevilla un encuentro de Esclavas de las dos Provincias de España. En la Eucaristía, que celebramos en la Capilla del sepulcro de nuestro Fundador, Marcelo Spínola, en la Catedral, a las 13,30 h., dimos gracias al Señor por todo lo que 23 han supuesto para la Iglesia y para el mundo nuestros Fundadores y la Familia Spínola. Fue el momento en que la Provincia de España Sur entregó la Antorcha Spínola a la Superiora General, Hna. Mercedes Esquirol, una vez recorridos todos los Centros de esta Provincia. De ESPAÑA a ARGENTINA n Betania, casa de Ejercicios que las Esclavas tienen en Argentina, cerca de la capital, Buenos Aires, ayer, a las 6 de la tarde, la comunidad de Esclavas que atiende esta casa, con los laicos que trabajan con ellas, acompañados por las Superioras de las comunidades, la Superora Provincial y Hna. Encarna Corral, que llegó el día antes de España, recibieron la Antorcha, que se encendió por primera vez en estas Antorcha en la Comunidad de Betania. tierras del sur de América. Ya desde la mañana, nos despertó la música que, con sonido de Centenario, nos espabilaba porque “Hace falta uno que nos encienda el corazón…” y nos recordaba que “Cuando dos almas unidas abren puertas y destinos… se enciende una Antorcha de vida”. La celebración de acogida de la Antorcha fue entrañable: • Porque era toda la Provincia la que recibía la Antorcha, llegada desde España, ya que cada Superiora representaba a toda su comunidad de religiosas y a los laicos de su Centro. Hna. Graciela Machado, Provincial de Argentina, tomó el relevo de la Antorcha de manos de Hna. Encarna Corral, y se la pasó a Hna. Francisca Toledo, Superiora de Betania. • Porque todas las religiosas de la casa –incluidas las de menos posibilidades físicas– participaron activa y vivamente, llevando la bandera Spínola, las banderas de los países… echando su pala de tierra buena al árbol plantado en el jardín, cantando y aplaudiendo ante símbolos tan fuertes de un Carisma que ellas han encarnado tan vivamente. E 24 • Porque los laicos que trabajan en la casa entendieron bien los valores que vive y comparte una Familia de la que ellos se sintieron formando parte, y gozaron profundamente de algo de las Hermanas y suyo a la vez. El árbol había sido elegido por parte de las religiosas y de Pablo, paraguayo que trabaja en la casa y que había preparado la tierra buena que después echaríamos entre todos. Eligieron el CEIBO, árbol cuya flor, desde 1942 fue declarada Flor Nacional de Argentina y la hermana de forma especial a Paraguay, por la leyenda que sigue: El origen de este árbol se basa en una leyenda guaraní: la princesa Anahí, guaraní, era fea pero tenía una voz muy dulce. Las tribus enemigas la apresaron, pero amaba tanto su libertad, que para escapar mató a sus guardianes y escapó, sabiendo que le podía costar la vida. La volvieron a apresar, la ataron a un árbol y le prendieron fuego, viendo con asombro, que el árbol iba cambiando a medida que Anahí se iba consumiendo: cambiaba de forma y aparecieron unas flores rojas, con forma de gotas de sangre, que la leyenda atribuye a la sangre de Anahí, y expresa así: “Tu raza no ha muerto. Revive su espíritu en la flor rubí”. La defensa de la libertad y los valores de su pueblo sigue viva en las tribus guaraníes que siguen reclamando su tierra, su libertad y sus valores. Terminamos plantando entre todos el árbol y dando gracias a Dios porque “la semilla bendita que un día” sembraron nuestros Fundadores, “ya es un árbol, sus ramas extiende cubiertas de flor”, árbol que en cada lugar toma un nombre diferente porque sabe inculturarse y crecer desde la tierra y los valores de cada país donde está presente nuestra Familia Spínola. Desde Bella Vista, en el “Gran Buenos Aires”, donde una comunidad de Esclavas atiende la Casa de Retiros de Betania, la Antorcha llegó ayer a la Capital Federal, Buenos Aires, al Colegio Plácido Marín, donde los alumnos, que son todos del nivel Secundario, los educadores del Centro, –religiosas y laicos–, paAntorcha en la Comunidad de Betania. 25 dres, antiguas alumnas, párroco… acogieron, en un clima entrañable, familiar y a la vez solemne, el Símbolo que representaba para todos la Actualidad de un Carisma que mantiene VIVA a esta gran Familia Spínola. El acto comenzó con una proyección que hacía presente “el encendido de la Antorcha” por primera vez en San Lorenzo de Sevilla, para abrir la visión a un contexto congregacional más amplio que el del propio Centro. Esto ayudó a la buena preparación que los alumnos y todos habían tenido para celebrar de la manera que lo hicimos la llegada de la Antorcha. “Hoy es un día de fiesta para el Plácido Marín…” Así comenzaban los dos profesores que marcaron la pauta de la celebración. Marcelo y Celia, presidían el escenario en dos pancartas preciosas elaboradas para ese momento y se nos decía que “ese ideal sigue vivo…”, que “Ser Spínola es ser como Marcelo, vivir como Celia… sembrando por el mundo la semilla del amor a Jesucristo, tener el corazón de María Inmaculada, la primera Esclava… ser una familia unida más allá de las distancias…”. En el primer país de Latinoamérica al que llega la Antorcha, no podía faltar lo que en estos países es expresión de la valoración a la patria: la entrada de las Banderas de ceremonia: bandera argentina, bandera papal y bandera de Buenos Aires, llevadas por tres abanderadas, acompañadas de primera y segunda escolta. Ser abanderada o abanderado supone un reconocimiento de valores y esfuerzos personales que hacen que el llevar la bandera sea significativo para todos. Diez alumnos, en representación de cada curso, llevaban con seriedad y estilo las banderas de los diez países donde está presente nuestra Familia. 26 En pie todos, se nos invitó a “entonar con fervor las estrofas de nuestra canción patria”. Después, las banderas de los países descendieron del escenario para realizar la guardia de honor que acompañó el paso de la Antorcha Spínola. El silencio que acompañó todo el acto era impresionante. Y no era forzado, sino expresión de lo que cada uno, jóvenes y adultos, estaba viviendo por dentro y sintiendo con todos, en aquellos momentos. Este silencio acompañó a las preguntas que se nos lanzaba, mientras un alumno sostenía en alto la Antorcha: – “¿Qué significa tener la Antorcha en nuestras manos? – ¿Cómo podemos hacer más viva su llama? – ¿Qué puedo hacer yo para pasarla, más viva aún, a las generaciones futuras?...”. El párroco, que mantiene una buena relación con el Colegio, bendijo el árbol que será plantado en la despedida de la Antorcha, el CEIBO, “expresión de argentinidad y emblema de nuestra patria”, como se nos dijo, añadiendo que “ahora nos toca a nosotros que ese árbol siga creciendo en cada lugar del mundo donde ha llegado la luz que, hace más de cien años se encendió en España…”. Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina presidía nuestro encuentro, junto a la vela que se encendió como símbolo del Encuentro entre Marcelo y Celia y que quedará como memoria de lo que hemos celebrado. Y, antes de terminar, no podía faltar la canción folklórica argentina y el tango. Una alumna de segundo año, Luciana Negro, interpretó con una preciosa voz y “cantando desde el corazón” como ella misma nos dijo, dos canciones, bien acompañada con la guitarra y batería por dos compañeros. A continuación, Marianela Landini, alumna de 5º año, bien llevada por su pareja, nos hizo disfrutar con el tango, bailando con una agilidad y arte que nos dejó maravillados. Todo esto vivimos ayer. Hoy, al encontrar a alumnos y alumnas por las galerías del Colegio, hay una vibración común: “Lo de ayer fue relindo… ¡nunca habíamos vivido nada igual…!” Algo ha quedado flotando en Antorcha de Berazategui. el aire y marcado en los corazo27 nes de este “paso” de la Antorcha, que va mucho más allá del mismo símbolo y toca el corazón de la vida. El pueblo de Berazategui, a Antorcha de Berazategui. 23 kilómetros de Buenos Aires, recibió ayer, en un ambiente sencillo y alegre, en la Capilla de San Antonio de Padua, la Antorcha Spínola. Desde el año 1999, la Hermana María Alonso, que pertenece a la Comunidad de Esclavas del Divino Corazón de Plácido Marín, colabora con una entrega impresionante a la pastoral del pueblo, especialmente en las Capillas de San Antonio de Padua y San Pedro. La presencia de María entre la gente de estos barrios periféricos es valorada por ellos y agradecen de corazón a la Congregación el acompañamiento de esta Hermana que está disponible para las catequesis de niños, jóvenes y adultos, para celebrar con ellos la Eucaristía de muchos Domingos, debido a la escasez de sacerdotes, para visitar y llevar la Comunión a los enfermos… y hasta para enterrar a sus muertos y acompañar el dolor de las familias. La gente la quiere y la tiene como suya. Y esto se percibía en la relación entre ellos. La Antorcha Spínola no tenía más remedio que pasar por Berazategui y todos los que acudieron a la Celebración Eucaristíca de las 8,30 de la mañana que anima Hermana María se sintieron formando parte de esta gran Familia Spínola. Berazategui acoge a la Congregación en la persona de María Alonso y, a través de este símbolo universal que es la Antorcha, la Familia Spínola acoge a este pueblo entrañable. Comenzamos contando el motivo de esta visita por el Centenario de la muerte de Marcelo Spínola y Celia Méndez y el significado de la Antorcha, la Bandera Spínola y las banderas de los 10 países en que se encuentra presente la Congregación. Hna. Teresita Reynoso, Superiora de la comunidad de Plácido Marín, pasó la Antorcha a Hna. María en la puerta de entrada y ésta lo hizo a la comunidad de San Antonio, pasando el relevo, entre aplausos, a distintas personas hasta llegar al presbiterio. La celebración de la Eucaristía fue familiar, sencilla y a la vez llena de unción por parte de María Alonso y los que la acompañábamos. Sólo faltaban las palabras de la Consagración, propias del Sacerdote. Lo demás, todo celebrado y bien vivido y participado por todos. La homilía, sin prisas, iluminando desde la Palabra, lo cotidiano que se vive en el contexto del pueblo, bien aterrizado y orientado. Se sentía la tranquilidad del ambiente creado por la acogida de estas personas que celebraban sin prisas y con agradecimiento. 28 Al terminar la celebración, vinieron los testimonios. La gente quiere a Marcelo Spínola y le confía sus preocupaciones: el hijo con dificultades desde su Antorcha en Asunción - Paraguay. nacimiento, la falta de trabajo y tantas cosas más… Impactó a todos el testimonio de una señora que recibió una estampa de Marcelo Spínola, llamándole la atención “su caridad con los obreros”… Se ha ido familiarizando con Marcelo y siente que la ilumina en determinados momentos, sintiéndose atraída a pedir por el hijo sin trabajo, por el esposo que perdió el suyo, por un padre y un hijo que en principio ella no quería pedir por considerarlos materialistas… Dice que Marcelo la movió a pedir trabajo para ellos y “en todos los casos, cuando pasa una semana o quince días lo encuentran”. Su afán es ahora pedir a Marcelo por todo el mundo de los trabajadores, para que el trabajo no sea injusto y no esclavice a las personas… Antes de despedirnos invitamos a firmar en la hoja que el libro de firmas ha reservado para Berazategui. Se hizo una cola larga de todos que, sin prisa, esperaban su turno. Y pusieron cosas conmovedoras desde el agradecimiento y la fe de este pueblo sencillo que ya sentimos como nuestro, porque donde está presente una Esclava, allí, en su vida y en su misión, está presente toda la Familia Spínola. Ha sido iniciativa del papá de uno de los niños de nuestro Preescolar de Asunción-PARAGUAY, bombero de profesión, el prestar su servicio como portador de la Antorcha conduciendo su coche de bomberos y entrar en el barrio, donde estaban todos, niños, adultos, educadores, sacerdotes (tres jesuitas que colaboran con las Esclavas del Divino Corazón)… En la entrada de la calle Damas Argentinas bajaron las banderas, el libro de firmas y la antorcha, traída por Hna. Encarna Corral desde Argentina, quien pasó el relevo a Máxima, religiosa paraguaya, que es la Superiora de la Comunidad y desde ella fue pasando a las Hermanas, educadores, sacerdotes, adultos y niños… 29 Al coincidir con un día de fiesta nacional, 15 de Mayo, día de la Independencia y de la Madre, todos pudieron estar presentes en lo que han vivido como un gran Antorcha en Asunción - Paraguay. acontecimiento en el barrio, adornado como suelen hacerlo para las fiestas. Ha habido una preparación por parte de todos que ha servido para unirlos más como barrio, como testimoniaba por la noche Eugenia, vecina de la Escuela. Según ella, esto ha sido un fruto de la llegada de la Antorcha. El paso por la calle hasta llegar a la “canchita” que está junto a la Escuela fue festivo, acompañado por todos los vecinos que, con banderitas en las manos, animaban el paso de los que llevaban la pancarta de BIENVENIDA, de las jóvenes que, vestidas con el traje típico, portaban con estilo la bandera Spínola, del libro de firmas y las banderas de los países, a los que seguía la antorcha, que a pesar del fuerte viento permanecía luciendo viva su llama. Un vecino se encargaba de la megafonía. Dos profesoras y un joven, animador del grupo misionero Marcelo Spínola narraron el encuentro entre las dos personas por las cuales Dios quiso formar esta Familia Spínola presente en tantos lugares y, concretamente en nuestro barrio paraguayo. Los niños, todos de jardín y preescolar, vestidos con camisetas de color turquesa, con el logotipo del Centenario, como sus educadoras, se unieron con su silencio al momento en que una voz nos hacía las preguntas decisivas, mientras una mamá mantenía la Antorcha en alto: “Qué significa tener la Antorcha en las manos, hacer su llama más viva, pasarla a las generaciones futuras…”. Precioso fue el momento en que tantas voces infantiles se unían cantando y “gritando” por poner más fuerza su canción favorita: “Vamos a cantar Marcelo”, decía un niño a su maestra… Y lo cantaron con ganas: “HOMBRE DE FE, SIERVO DE DIOS… MARCELO TU CONOCISTE EL GOZO QUE DA EL AMOR…”. Al terminar el canto, fue significativo el gesto espontáneo de los niños acudiendo a la antorcha y uniendo sus bracitos como en un ramillete en torno a ella y al adulto que la sostenía. Elízabeth, mamá de exalumnas, bailó la Galopera delante de la antorcha, con el cántaro en la cabeza, combinando arte y equilibrio maravillosamente. El árbol ha quedado plantado en el patio de la Escuela. Una mujer, mamá de un niño de Preescolar, se ofreció como albañil e hizo el bordillo, bien blanqueado y capaz de contener mucha y buena tierra. Máxima, recordó que Marcelo Spínola confiaba mucho en la mujer, en educarla, para ayudar al progreso de los pueblos. Planta30 mos el árbol, tajy (lapacho), árbol nacional, que queda como signo de Familia Spínola con rostro paraguayo. Todos, adultos y niños, echamos nuestro puñado de tierra para colaborar al crecimiento de un árbol, de un carisma que vamos a ayudar a crecer entre todos. La tarde terminó con la Eucaristía en la Capilla de María Auxiliadora, donde se celebra al aire libre. Allí estaban presentes Marcelo y Celia, más conocidos en esta ocasión por todos los que seguían interesados por lo que celebrábamos. Un viento fuerte, capaz de apagar cualquier vela del altar, que estaban metidas en vasos para evitarlo, no podían apagar una llama que todos entendíamos bien que no se podía apagar mientras estuviera bien alimentada por la parafina, en el caso del Carisma, por la experiencia del Corazón de Jesucristo, que nos lleva a amar a todos como Él nos quiere. Terminamos, por la lluvia, en un garaje. Impresionaba ver tanta gente sencilla y buena, unidos en la oración, en la humildad del medio que nos rodeaba, presididos por la llama de una Antorcha que evocaba bien los comienzos humildes de Antorcha en Ayolas - Paraguay. nuestra Congregación, como todo lo que Dios quiere aprovechar para hacer grandes cosas… Los Misioneros Spínola, jóvenes de Ayolas y Corateí, así como muchas otras personas, educadores, niños de la Escuela Madre Celia, adultos de la Familia Spínola, Párroco, ministros de la Eucaristía… esperaban la llegada de la Antorcha con mucha ilusión, alimentada en una intensa preparación, desde el deseo de vivir este acontecimiento en todo su significado. 31 Más de 160 antorchas de caña habían preparado los Misioneros Spínola, aprovechando la materia prima de acá, donde cultivan cañas de un grosor suficiente como para hacer de ellas buenas antorchas “nativas”, rellenando uno de sus huecos con gasoil y un trapo haciendo de mecha. A la caída de la tarde, que acá es sobre las cinco, hacía la entrada la Antorcha en la Plaza del Pescador, donde comienza el Barrio Santa Rosa de Lima, donde se encuentra nuestra Escuela. Antes, había hecho su recorrido en una camioneta en la que iba Hna. Máxima, Superiora de la comunidad de Asunción, con la Antorcha encendida, comenzando su entrada a pie por el arco grande donde se lee “Bienvenidos a Ayolas” y entrando, ya en camioneta, por el Barrio las Mercedes, María Graciela, San José Obrero, Villa Permanente, Mil Viviendas, San Antonio, hasta llegar a la Plaza del Pescador. A lo largo del recorrido, los jóvenes Misioneros Spínola habían convocado a jóvenes de cada barrio ofreciéndoles sus antorchas y pancartas para dar la bienvenida a la Antorcha a su paso. Era emocionante, a medida que iba cayendo la tarde, ver el conjunto de luces de las antorchas del lugar que se unían a la luz de la Antorcha Spínola para hacerla más fuerte. Al llegar a la Plaza del Pescador, Hna. Susana, Superiora de la Comunidad de Ayolas subió a la camioneta y allí recibió la Antorcha de manos de Máxima. Se encontraban en ese lugar muchos niños, exalumnos de la Escuela con velas preparadas en cada casa para lucir bien a pesar del viento. Ahí empezó el relevo de la Antorcha, pasando a Hna. Ana Avecilla, que la pasó a Hna. Mª del Carmen Aguilar y a continuación al Párroco, que ha colaborado como uno más de esta gran Familia. El relevo fue constante a personas de distintas edades vinculadas con la Comunidad de Esclavas. Antorcha en Ayolas - Paraguay. 32 Ocho Misioneros Spínola llevaban la Bandera blanca del Centenario, acompañada de jóvenes y adultos que portaban los cuadros de Marcelo y Celia, las banderas de los países y el libro de firmas. Por el camino nos fueron acompañando los miembros de la Banda de Santiago, pueblo donde nació Máxima, la segunda Esclava paraguaya. También nos alegró el sonido de los cohetes y los fuegos artificiales en varios momentos de la tarde. El cielo de Ayolas tiene algo especial de claridad en el día y por la noche con estrellas muy brillantes. En esa hora del atardecer, embellecía con la luna y las estrellas los cientos de luces que acompañaban nuestra Antorcha. Al paso por la calle de los comercios, los dueños se unían con su antorcha encendida en las puertas. Se sentía al pueblo unido en una marcha común, en una Familia en torno a la Congregación, tan querida por estos ayolenses, en las hermanas que están y en todas las que han pasado por aquí, como expresaron cálidamente en varios momentos de nuestra celebración. Al llegar a la entrada del Centro Marcelo Spínola el “Pai” (como llaman al sacerdote) rezó, repetida por todos, la oración a Marcelo, pidiendo vivir como él vivió. Lo mismo hicimos en la entrada de la Escuela Madre Celia, con los valores vividos por ella. Aquí se nombra al unísono a Marcelo y Celia, igualmente queridos y recordados los dos. La celebración de la apertura fue llevada por Mirta, catequista, con unción y buena voz, recordando el significado de la Antorcha como llama viva de un encuentro entre dos personas que nos hace desear mantenerla alimentada por la experiencia del Amor de Jesús, que transmitimos hoy nosotros. Terminamos plantando el árbol nacional, “tajy” (lapacho) como recuerdo de que hay que seguir cultivando en esta tierra buena y humilde donde está echando buenas raíces el árbol de la Congregación. Los niños interpretaron algunas escenas de la vida de Marcelo y Celia y nos hicieron pasar un buen rato, con sus ocurrencias y a la vez con frases muy significativas de estas personas que ellos conocen y quieren. La celebración de la Eucaristía fue el broche final en la que dimos gracias por tanto vivido en estos años y por la luz de Cristo, representada en la Antorcha que recorre todos los lugares. El chocolate con dulces, regalados por una Entidad colaboradora de la Escuela y la visita a los Stand de los distintos países llenó el resto de la tarde. En el Stand de Venezuela habían preparado una computadora pasando imágenes de los lugares en que está la Congregación. Los jóvenes del stand de Argentina bailaron muy bien una chacarera. Todos estaban preciosamente preparados. 33 La entrada a la Escuela estaba llena. Se sentía vivo un pueblo que, en expresión suya, tanto valora la presencia de las Hermanas Antorcha en Caleta-Argentina. entre ellos. Las sienten suyas, con una universalidad grande, desde las primeras que plantaron la primera semilla en Ayolas hasta las que en estos momentos dan su vida entre este pueblo, sencillo, humilde, profundo y entrañable a la vez. Aquí parece que suena de una manera especial aquello del himno de la Congregación, que se canta desde los comienzos: “La semilla bendita que un día humildísimo apóstol sembró… ya es un árbol –un tajy, un lapacho– sus ramas se extienden cubiertas de flor…”. En Caleta Olivia, en la Patagonia argentina se han unido dos acontecimientos: la llegada de la Antorcha Spínola se ha visto reforzada por la caravana de colectivos (autobuses) de los jóvenes participantes del ECoE, que hacían la entrada junto al gran “árbol de Navidad”, estructura metálica que sube en espiral con forma de abeto, y que decora la plaza de entrada a la ciudad de Caleta. Ayer tarde aparecía adornado con banderas, que lucían bien gracias al fuerte y constante viento de esta parte del sur de Argentina. Un escenario en el centro de la plaza para las autoridades, el coro del Instituto Marcelo Spínola bien llevado por Mª Paula con la colaboración de toda su familia en la batería y sonido, la animación de las delegaciones acabadas de llegar de Palpalá, San Carlos, San Isidro y Plácido Marín… unidos a los jóvenes caletenses, acogieron la Antorcha, cuya llama permaneció firme a pesar de la fuerza del viento. El coro cantaba con ganas: “Hoy recoges esa antorcha con la fuerza de su llama…”. Y al canto se unían los jóvenes provenientes de otros lugares como si un mismo canto, un mismo latido nos uniera a todos. Hna. Mª Dora, Superiora de la comunidad pasó el relevo a cada persona representativa del lugar: Intendente (alcalde), Exalumnas, Exdocentes, Hermanas… Y comenzó el recorrido por las calles de Caleta hasta llegar al Instituto Marcelo Spínola, donde Antorcha en Caleta-Argentina. 34 una murga (grupo de niños vestidos de payasos y animados por algunas mamás y docentes), interpretaron un baile desenfadado y alegre dedicado a la Antorcha, desenrollando al final una preciosa pancarta de bienvenida. Desde la entrada del Colegio hasta el gimnasio-salón, educadores y padres habían hecho un puente formado por arcos adornados con tiras de papel de colores, que dieron a la entrada un tono original y agradable. El inmenso gimnasio se llenó de una multitud de personas de diferentes edades que rebosaban vida y entusiasmo. Hna. Mª Dora, con el tono familiar propio de la Familia Spínola dirigió la entrada de los símbolos que acompañaban a la Antorcha: La Bandera de Argentina tenía especialmente sentido en el día en que se celebra la Revolución patria, fiesta importante para este pueblo joven y esperanzado en su futuro. El libro de firmas entró llevado por Hna. Miriam. La Antorcha, portada por diferentes personas de la comunidad educativa, llegó al escenario de la mano de Zenaida, mamá que ha tenido en el Colegio: ocho hijos, alumnos, tres varones y cinco mujeres, de las cuales, dos son Esclavas del Divino Corazón. Hna. Graciela Machado encendió la vela del Encuentro entre Marcelo y Celia, de la Antorcha, que mantenía firme y serena su llama… porque, como se dijo entonces, “mientras tenga parafina, o sea, personas con los valores Spínola bien vivos, esa Antorcha no se apagará”. La alegría del ambiente de familia era general. Los educadores han colaborado con una dedicación e iniciativas admirables. Desde la primera pancarta a la entrada de la ciudad hasta las que acogían la antorcha a la entrada del Colegio, los arcos de colores, las porras (pompones) repartidas por el salón para acompañar los cantos… todo hablaba de colaboración entre niños y adultos para celebrar algo tan hondo y universal como es este símbolo que va recorriendo diferentes culturas y rostros pero que cantan con un lenguaje común: “Levántate y mírales es el tiempo de amar, el corazón movió sus vidas, lucharon por la verdad…”. Antorcha en S. Isidro. 35 En un coche de bomberos llegaba la Antorcha, sobre las 4 de la tarde, a una plaza cercana al Colegio, donde esperaban adultos, niños y jóvenes. Junto a la Antorcha, Antorcha en S. Isidro. tres abanderadas del Colegio con las banderas de Argentina, de la Provincia de Buenos Aires y de San Isidro, acompañaban el recorrido, dando la vuelta a la cuadra (manzana) contigua para hacer la entrada a pie por la plaza, en un clima de expectación, emoción y silencio propiciado por las palabras de Hna. Magdalena, que inició de una manera espontánea y bien llevada, la celebración que más tarde terminaría en el Gimnasio del Colegio. En esa plaza hemos sentido todos que en la llama de la Antorcha estaba presente toda la Familia Spínola. Ahí se han humedecido muchos ojos por la emoción; niños y grandes han aclamado y contemplado un símbolo que nos une a todas las generaciones que han pasado por “el Cardenal”, como le llaman los jóvenes a su Colegio, y que nos une con todos los Spínola de los diez países cuyos mapas aparecían en la ambientación del Gimnasio. La Antorcha entró en la plaza escoltada por cuatro Marinos de la Armada Argentina, que han estado junto a ella durante todo el recorrido y la celebración. Parece providencial que, precisamente este año de la Antorcha del Centenario haya llegado al Colegio un alumno cuyo papá es Capitán de Fragata de la Marina y ha visitado recientemente San Fernando, lugar del nacimiento de nuestro Fundador. Marcelo Spínola y la Marina han tenido mucho que ver: su padre, Don Juan, fue Comandante de Marina; su hermano Rafael, Capitán de Infantería de Marina... y ayer la Marina acompañó la Antorcha, el símbolo de la vida y el Carisma de Marcelo y Celia, como si la Marina, que lo acompañó de niño y de joven, quisiera en la tarde clara de San Isidro, acompañar su Antorcha y su Familia Spínola... Hna. Herminia, Superiora de la Comunidad, encendió la vela del Encuentro en la llama fuerte y serena de la Antorcha. En medio de la celebración el baile de la Chacarera, interpretado por un grupo de alumnos delante de la Antorcha, resultaba un homenaje lindo a este Símbolo tan esperado y preparado por alumnos, docentes y padres. También la Orquesta de La Marina, con un nutrido grupo de instrumentistas y la voz privilegiada de uno de ellos, nos ha animado en un recorrido por distintos lugares del mundo a través de canciones bien elegidas y seguidas con entusiasmo por el públi36 co presente. El final con el COLOR ESPERANZA cantada por todos, ha sido significativo porque invita a “mirar al futuro con el CORAZÓN”, o sea con el estilo Spínola... Se plantará un olivo. En el lugar ya preparado aparece un cartel tallado por Alberto J. Carnielli, que trabaja con su esposa en el Colegio y es artista que talla la madera y da sentido a todos sus pasos, materiales y símbolos: – La madera del cartel es de un árbol llamado TIMBO, que nace en Misiones, ARGENTINA. – El color de la madera del borde y las letras es de un árbol llamado WENGE, propio de ÁFRICA. – El letrero “Símbolo de paz” y la fecha es de NOGAL, propio de EUROPA. – LA ANTORCHA (mapa) que aparece en el cartel, es de CEDRO, de PARAGUAY y ARGENTINA. – El mar del mapa es de PETIRIBI, árbol de BRASIL y ARGENTINA. Son lugares donde hay Colegios Antorcha en Palpalá. de las Esclavas del Divino Corazón. Aunque el avión de Buenos Aires llegaba al aeropuerto de Jujuy con una hora de retraso, allí estaban los profesores y las Hermanas que quisieron que la Antorcha llegara a Palpalá, desde el aeropuerto a la ciudad, llevada por las Esclavas que forman la comunidad hasta la entrada, donde esperaba una multitud de personas de todas las edades, con un entusiasmo y emoción grandes. 37 Los alumnos todos del Colegio, con sus uniformes, desde los más pequeños hasta los mayores de Polimodal, alentaban el paso de la AnAntorcha en Palpalá. torcha con sus porras de colores y globos, cantando con ganas las canciones del Centenario: “Levántate y mírales, es el tiempo de amar, el corazón movió sus vidas…”, “Cuando dos almas unidas abren puertas y destinos…”. Los adultos daban gracias a las Hermanas, emocionados, al paso de la camioneta que las llevaba, con la Antorcha y las banderas. Los cohetes anunciaron la llegada a la Plaza de la entrada, donde comenzó el recorrido de relevos que se fue dando hasta llegar al patio del Colegio. En la Plaza, Hna. Blanca Muiña recibió la Antorcha como representante de la Comunidad de Esclavas de Palpalá y la fue pasando a las hermanas. Varios profesores, al lado de la camioneta de la megafonía, iban caminando, acompañando con su motivación la entrega de la antorcha a cada persona. La profundidad y el cariño fue la constante de sus palabras, entrecortadas en algún momento por la emoción que experimentaban. Al nombrar a cada hermana, los aplausos eran impresionantes: Balbina, que ha llegado por cuarta vez a este Colegio…, Norma, que es la primera Esclava jujeña… Sandra, jujeña también… A continuación tomó el relevo el Obispo de Jujuy, que con su estilo cercano de pastor había estado compartiendo con los chicos en la espera del retraso de la Antorcha; el Cónsul de España en Jujuy, que vivió con gusto todo el compartir de la tarde con nosotros y nos dirigió después unas palabras sentidas y emotivas; el párroco, agradecido a la buena relación y colaboración entre el Colegio y la Parroquia… Los docentes, desde los que se jubilaron hasta los actuales, fueron tomando el relevo, bien anunciados por sus compañeros de la megafonía que resaltaban preciosamente lo más característico de su buen hacer en la Escuela… La Antorcha entró en el Patio del Colegio, escoltada por un grupo de danzantes bailando un Carnavalito. Más tarde se les unieron otros alumnos y exalumnos que interpretaron “Pinceladas de mi patria” con otros jóvenes, todos del Ballet América. En el suelo del patio había dibujado un logotipo del Centenario que ocupaba toda su superficie. Un grupo de alumnos, al ritmo de la canción “Es el tiempo de amar”, con pancartas doradas y rojas en las manos, llevaron a cabo una expresión corporal en la que formaban, sobre el logotipo, los dedos de la mano en amarillo y dentro, el corazón en rojo. La celebración fue bien vivida por todos los que llenábamos el inmenso patio, animados por el grupo de profesores que forman parte del Ministerio de Música. 38 Al terminar, los docentes, ex-docentes y otras personas cercanas compartimos la última parte del día en el Salón Celia Méndez, terminanAntorcha en S. Carlos Centro. do con unos momentos entrañables en que cada uno tomó la Antorcha entre sus manos, la interiorizó y la fue pasando a otros compañeros… Y cantábamos con ganas: “Cuando hay dos corazones que caminan unidos, se enciende una antorcha de vida, renace la ilusión por creer…”. Tres meses de preparación intensa, especialmente en la motivación de las personas que ayer participábamos de este gran acontecimiento para todos los sancarlinos, culminaba con la recepción de la Antorcha en el arco de entrada a la ciudad de S. Carlos Centro, que la recibía en manos de Hna. Teresa Rodríguez, Superiora de la comunidad religiosa y educativa del Colegio Corazón de Jesús. Los docentes, personal de maestranza, padres y alumnos pusieron lo mejor de ellos mismos y de sus recursos, de su cultura… Quisieron que la Familia Spínola vistiera el poncho argentino y montara en su “jardinera” (coche de caballos) típica de San Carlos, en la persona de una de las Hermanas, como símbolo de acogida y comunión de un Carisma que toma todos los colores y culturas. Más tarde sería un grupo de educadoras del Colegio las que vestirían el traje de tuna español, completando el símbolo de los valores compartidos que nos enriquecen a todos. El Intendente (alcalde) de San Carlos daba la bienvenida a la Antorcha en la entrada del pueblo, a la vez que dejaban volar a una bandada de palomas, como expresión de la paz y alegría que brotaba por todos los poros de un pueblo que aparecía, a la caída de la tarde, salpicado de grupos de alumnos, desde los de Polimodal en el tramo más cercano hasta el grupo de Inicial (Infantil), que se iban incorporando al cortejo tomando la Antorcha y avanzando al ritmo de las canciones y de la voz de Marisa Prina, exalumna, que motivaba todos nuestros pasos con la vitalidad y hondura propias de quien ha bebido de las fuentes de la Familia Spínola. La Antorcha fue pasando por las manos de las Hermanas, educadores, padres, exalumnas, alumnos… A su paso, las familias hacían su presencia en las puertas de las casas aplaudiendo, con banderas, cuadros… En la plaza de nuestra Parroquia hubo una parada especial: las campanas repicaban alegres y las bandadas de pájaros sobrevolaban la torre de la Iglesia uniéndose al bullicio del ambiente que era una verdadera fiesta de la que alguien comentaba: “En 35 años que llevo en el Colegio nunca he visto una cosa igual”. 39 En la puerta de la Iglesia recibió la Antorcha el Padre Botta, Párroco de toda la vida, pastor bueno y querido, colaborador del Colegio como el Colegio lo es con la Parroquia, que sostuvo el símbolo Spínola en sus manos con lágrimas en los ojos mientras rezaba una oración de bendición a la Antorcha. En el patio del Colegio tuvimos la celebración, haciéndose presente Marcelo y Celia en las personas de un padre y una docente, que dieron a la narración del Encuentro en San Lorenzo un realismo que ayudó a todos. Antes, habían subido al escenario las banderas de ceremonia (Argentina y Papal) y las banderas y pancartas de los 10 países Spínola acompañadas por alumnos pequeños bien caracterizados en su vestimenta representando a los respectivos países. Todo fueron sorpresas en cantidad de detalles preparados con cariño por todos: La proyección de la ciudad de San Carlos con sus calles, sus edificios, el Colegio, industrias y cultura… El baile de la Chacarera interpretado por un matrimonio, exalumnos y padres de alumnos en la actualidad; las canciones bien interpretadas por un grupo del lugar… y la Tuna de educadores, que apareció por el pasillo central, con sus capas y cintas de colores, guitarras y melódicas, que interpretaron varias canciones alusivas a la Congregación, en las que han tenido buena parte Hna. Asunción Picornell con su inspiración en las letras y Hna. Concepción Pérez en los ensayos de voces e instrumentos, que dirigía al grupo haciendo sonar agradablemente las castañuelas. Con sus cantos cerrábamos bien la noche de un día que quedará grabado en el corazón de niños y adultos de San Carlos… Se va a plantar un castaño, árbol que acompañó los primeros pasos de las Esclavas en San Carlos. Era el único castaño en el lugar y sus castañas gustaban a todos. Un rayo partió en dos el árbol, que desapareció. Queriendo volver a las raíces de la Familia Spínola con la llegada de la Antorcha no se ha dudado: “Queremos plantar un castaño, árbol de los comienzos, que supo arraigar y dar buen fruto en San Carlos”. Porque en esta tierra se ha entendido bien los dos lemas que anoche mostraban en su pecho y espalda un grupo de alumnos de polimodal: “CON EL CORAZÓN EN LA MANO” porque sabemos que “SERVIR ES REINAR”. El 16 de junio la Antorcha pasa de Argentina a Ecuador, tercer país de América latina visitado por toda la Familia Spínola representada en la Antorcha, símbolo del Carisma común. Desde estas páginas seguiremos narrándolo. ❤ 40 Desde las raíces “Una Esclava es una mujer llena de caridad, que vive consagrada a sus semejantes, y totalmente olvidada de sí” (Marcelo Spínola) sta frase siempre me ha impresionado y me ha dado mucho que pensar; con ella nuestro Padre nos define con sencillez y al mismo tiempo con profundidad lo que tiene que ser una Esclava. Antes que nada “mujer”, con todo lo que esta palabra encierra de sentido; mujer recia, fuerte como aquella de la que nos habla la Biblia. Pero esta mujer tiene además un distintivo, “estar llena de caridad”, de amor que nace y se vivifica en el trato íntimo con Jesucristo en la Eucaristía, de donde recibe toda la fuerza necesaria para trabajar por la extensión del Reino, entregándose a los demás sin tenerse en cuenta para nada. Esto las Esclavas lo sabemos muy bien, lo hemos leído y meditado muchas veces e incluso vivido o al menos intentado vivir, pero con el paso del tiempo, nos damos cuenta que no es tan realidad como quisiéramos que fuese; el trabajo, el cansancio, “los achaques” y todo lo que conlleva el diario vivir, hacen que el amor a veces se debilite, se amortigüe y no arda con esa fuerza del primer amor. Todo lo demás se va apagando y ya no se busca el olvido, sino que me tengan en cuenta; no amo, sino que deseo ser amada; no sirvo, sino que prefiero que me sirvan... Por eso en este año del Centenario de la muerte de nuestros Fundadores, tenemos que pedir al Espíritu que revive con su soplo las cenizas para que nuestras comunidades sean signos vivientes del Amor y de la Entrega que no miran ni tiempo ni sacrificio y así de esta manera siendo las Esclavas que nuestro Padre pensó, podamos vivir y engendrar vida. ❤ E Josefa Ruiz, adc 41 “Sin la oración no se concibe al apóstol” (Marcelo Spínola) ¿De qué habla Marcelo Spínola en esta frase? ¿Qué situaciones personales, apostólicas, comunitarias necesitan ser recreadas a partir de ese pensamiento? ¿DE QUÉ HABLA MARCELO SPINOLA EN ESA FRASE? ejando de lado todos los extremismos de signo excluyente, no es raro tener que enfrentarnos al problema de cómo integrar, en armonía, la acción y la oración. Una de las dificultades frecuentes para ello es el exceso de trabajo; no saber poner límites y decir no, puede ahogar, dificultar o impedir el dinamismo oracional. El diálogo con M.Spínola, hombre de profunda oración y apasionado celo apostólico, nos aporta sin duda, luz a este dilema. Marcelo Spínola, a poco que se le conozca en su hacer, se nos presenta como un hombre incansable. Los que le conocieron y más tarde todo el que ahonda en sus escritos, descubrirá que nada se le pone por delante, cuando intuye que algo es bueno para la persona, que le puede acercar a Dios. Pero ¿de dónde brota esa actitud, dominante en él, de salida de sí y entrega al bien de los demás? La Espiritualidad de Marcelo Spínola está marcada por la centralidad en Jesucristo. Vivencia de Jesucristo que se fragua en la oración e irrumpe en él como celo apostólico. Por el mismo hecho de ser un adentramiento en la intimidad de Dios, la oración se convierte en una fuerza de aproximación, de búsqueda y de servicio al hombre. Es en la oración donde descubre a los otros como prójimos; de ahí arranca el deseo de que los demás descubran lo que para él ya no es secreto: la experiencia del Encuentro. Son innumerables los textos que Marcelo Spínola tiene sobre la oración. Me limito a señalar sólo algunos que hacen relación al tema que aquí nos ocupa: D 42 Para Marcelo Spínola, la oración es “iluminación del entendimiento, fortaleza del espíritu, fuego de caridad, escuela de santidad, comunicación Intima y cordial con Dios; es la mano que nos introduce en la fragua de caridad y amor que es el Corazón de Jesús; medio de enamorarnos con santo enamoramiento del Dios oculto; desahogo del alma con el Amigo que no se muda; camino por donde Dios nos revela sus más íntimos secretos y nos da a conocer su voluntad; modo de establecer entre El y nosotros un trato que se hace más intimo a medida que nuestra correspondencia es más fiel”. Y dirá también, “del Corazón de Cristo han sacado los santos toda su virtud... Allí tomaron los Apóstoles su ardoroso celo,.. Allí bebieron los mártires su heroica fortaleza... Allí templaron su espíritu para la oración los místicos y los contemplativos de todas las edades... Allí aprendieron caridad los confesores... Allí se encendieron en amor de Dios todas las almas amantes… De ese raudal han bebido todas las generaciones de la tierra y beberán hasta la consumación de las edades...” Jesucristo es “el amor visto y atrayéndonos hacia sí con la fuerza de su irresistible imán; el amor enamorándonos”. La oración no es freno, sino un generador apostólico. El amor de Cristo, hecho vida en la oración, es la fuente de su actividad apostólica. Es el lugar de la forja, de la purificación, de la comunicación íntima… y de ahí brota, el amor hecho servicio, el deseo del encuentro, el impulso para el compromiso apostólico… Una actividad que tiene su propia denominación. Él la llama siempre celo apostólico: “¿Quién que ame a Jesucristo verá con indiferencia que se le conozca o se le ignore, que se le ame o se le aborrezca? La caridad de Cristo nos apremia a ir por todas partes enseñando y predicando quién es Cristo... No es buen discípulo de Jesucristo el que no siente en su corazón los estímulos del celo”. (Past. Sevilla 31-1-1899). Marcelo Spínola vierte su espiritualidad en sus obras. La oración irumpe en acción y compromiso. “Cuando la vida divina penetra en nuestro seno, se verifica en nosotros portentosa transformación, siendo una de las mudanzas admirables que realiza, la de convertir nuestra nativa inercia en movimiento que jamás cesa, en acción que nunca se detiene, en actividad que no se cansa. Es el apóstol, a quien su celo no le permite darse punto de reposo…” (Past. Adv. Pág. 369). El celo apostólico es un resultado del amor; es una actitud del corazón. Dice Marcelo Spínola citando a S. Agustín: “El que de celo carece, aunque crea que ama, se engaña lastimosamente”. (Past. Sevilla 31-1-1899). El celo apostólico es distinto al activismo. Santa Teresa, mujer con gran autoridad en esta materia, nos dirá al respecto que: La entrega apostólica, espontánea, primiti43 va y apresurada, no será nunca positiva y eficiente, “personal”. El apóstol se forma en largas horas de oración. El apóstol no se improvisa. Y esto es así, porque el apóstol no transmite una doctrina, comu-nica una Vida. No anuncia unas verdades, proclama la Verdad de una Persona. Es un testigo de Alguien que ha cambiado el rumbo de su vida y le desborda. El apóstol habla de lo que ha visto y ha oído. Y esto requiere espacios para contemplar y amar. ¿QUÉ SITUACIONES NUESTRAS HAN DE SER RECREADAS? Lo primero de todo, reconocer que no hay una repuesta adecuada que sea universal. Pero sí me atrevo a señalar algunas: • Recrear la fe, como un ejercicio de fidelidad a la llamada del Señor, como fuente de sentido (algo no fácil en medio del relativismo reinante). “Qué bien sé yo la fuente que mana y corre…” (San Juan de la Cruz). • Dar lugar al silencio oracional, que nos abre a la soledad “habitada”, al encuentro con nosotras mismas; que nos permite contemplar y vivir la realidad. • Hacer que caminen juntos “el buen funcionamiento” y “el crecimiento en la vida evangélica”. El buen funcionamiento no puede debilitar el sentido y el gusto por nuestra opción de vida. Esto pide de nosotras estar sobre ello, porque no surge por sí mismo. Podríamos continuar la lista… todo lo que incorporemos habrá de ir en la linea que hemos señalado: “Sin la oración no se concibe al apóstol”. ❤ Alfonsa Fernández, adc 44 Tormes, 8 CRÓNICA DE LA VISITA DE LA SUPERIORA GENERAL A LA PROVINCIA DE ESPAÑA SUR a visita de H. Mercedes Esquirol Vives, Superiora General, a la Provincia de España Sur se ha visto envuelta por el entusiasmo de las actividades que tanto las comunidades como los colegios han vivido con motivo de la celebración del Centenario de la muerte de Marcelo y Celia. Casualmente la visita se inició con la celebración de la Eucaristía de acción de L gracias en la Catedral, al cumplirse el año del centenario de la muerte de Marcelo Spínola, y... casualmente la visita se cerró con una Eucaristía en el sepulcro del Padre, en la Catedral, con motivo de la celebración del día de la Esclava en la que se unían las dos Provincias de España. Y entre apertura y cierre: el paso de la Antorcha por los Colegios con toda la creatividad y emotividad que cada Cen- Comunidad - Casa de Mayores - Pedregalejo. 45 tro ha dado a este evento. Ciertamente la Antorcha ha contagiado entusiasmo a pequeños y mayores, sacerdotes y religiosos, autoridades civiles y eclesiásticas, despertando en todos el compromiso de mantener VIVA su llama. Pero no se trata ahora de hablar de algo tan bonito como ha sido el carisma simbolizado en la Antorcha, sino del carisma hecho vida en las Esclavas de España Sur en el puesto y misión que cada una lleva. El día 27 de enero Sanlúcar la Mayor acogía a las comunidades de la zona de Sevilla: Huelva, Corteconcepción, Antolinez, Jesús de la Veracruz, Sanlúcar colegio y Casa de Mayores. ¡Buen número de religiosas! Así como el día 3 de febrero era la Casa de Pedregalejo la que reunía a las comunidades de la zona de Málaga: Montilla, Ronda, Málaga (Pl. de las Flores, Liborio, Pedregalejo Colegio y HH Mayores), no menos rica en número, en profundidad, en capacidad de vibrar ante los retos con los que nos desafía la sociedad actual que el grupo anterior. Las Laudes predisponían toda nuestra persona para la temática del día en la que los iconos de la Samaritana y el Buen Samaritano “hacían su última aparición” ya que en la Provincia de España Sur, H. Mercedes, ha concluido la visita del primer trienio. La Pasión por Cristo 46 Alumnos del Colegio de Sevilla - Primaria. y por la Humanidad ha seguido contagiando y moviendo interiormente a las participantes provocando sentimientos de esperanza, confianza en el Espíritu, deseos de una mayor entrega... y mucho agradecimiento a la Congregación. La convivencia festiva de la noche nos trasladó a Nazón y Lwena. Fotografías que nos permitieron conocer la preferencia de la Congregación por los excluidos y marginados. H. Mercedes aprovechó el momento para hablar de la cultura, situación de la mujer, prioridad de la educación, realidad económica-social y otras tantas necesidades que requieren estos lugares. Y a partir del día 5 las comunidades fueron abriendo sus puertas para acoger a dos hermanas más a las que hicieron sentir que de verdad “estaban en su casa”. La convivencia, oración, diálogo en común y sobre todo la entrevista personal con H. Mercedes fue marcando el estilo que a lo largo de los tres años se ha ido dando en las distintas provincias. El saludo a los profesores, AMPA y PAS se ha dado, en general, en todos los colegios, unas veces tomando el desayu- no con ellos o bien un aperitivo, otras sencillamente a través de un diálogo informal, pero en todos podíamos percibir los pasos dados en la integración de los laicos y la sintonía de estos con nuestro estilo educativo. Y algo que nos hizo gozar grandemente fue el encuentro con los grupos de pastoral. En Málaga se reunieron 63 jóvenes entre universitarios y alumnos. En Sevilla un buen número aunque no tan cuantioso y en ambos casos en el comedor de la comunidad y sentados en el suelo vieron fotografías de Lwena, futura fundación de Angola, dialogando y preguntando hasta que la noche se nos vino encima. También en Málaga un grupo de AA. organizaron una merienda con el fin de saludar a la Madre General y dar a conocer las actividades sociaMª del Prado dando clase de apoyo a una niña emigrante. les y manuales que llevan gracias a la acogida del colegio. En las dos casas de Hermanas Mayores que tiene la Provincia se respira serenidad, entrega silenciosa, soledad Acompañada, olvido de sí y mucha atención a las necesidades del mundo. Nuestras hermanas no están aisladas, vibran con la pastoral de los colegios, hacen presente a diario en sus oraciones todo aquello que se les encomienda y Encuentro de RR. en Sanlúcar. sobre todo viven en un ambien47 te de alegría que solo puede brotar de unas raíces bien cimentadas en el amor a Jesucristo. En su pasividad hay una conciencia plena de estar unidas a la misión de la Congregación, que es misión de la Iglesia. Gracias, hermanas, porque vuestra entrega nos ha marcado el camino de fidelidad a Jesucristo y mirándoos a vosotras nos recordáis lo único que es importante en nuestra vida. Si bien solamente en Sanlúcar se coincidió con el paso de la Antorcha de Sevilla a este colegio, en todos pudimos vibrar con los preparativos o relatos que la misma había dejado. Los CD y fotografías que cada Centro va recopilando nos dejará sin duda una rica herencia de todo lo vivido en este tiempo. A nuestra llegada a Huelva nos informaron que el Colegio había sido designado este año para recibir una mención como Institución que ha destacado en la calidad educativa, social y en valores. En una cena a la que asistió la Directora Titular y Junta Directiva, H. María Artillo recibió el reconocimiento junto a otras personalidades e Instituciones destacadas por otros motivos. Y fue en este colegio donde una niña con gran expectación preguntó (refiriéndose a H. Mercedes) ¿es ésta la Superiora mundial? 48 Encuentro de RR. en Sanlúcar. Alumnos del Colegio de Montilla. Quiero resaltar el movimiento pastoral de los colegios. Los grupos se multiplican y las religiosas, ayudadas por monitoras, profesores y hasta por matrimonios, van dando respuesta a las inquietudes de las distintas edades completando las reuniones que tienen a mediodía en el colegio con actividades sociales, acampadas, marchas... Actividades que tanto en vacaciones de Semana Santa como en verano se extiende a celebración de la Pascua, campamentos, colonias, voluntariado... Comencé diciendo que la visita se cerró con la celebración del día de la Esclava y si bien esto no formaba parte de la misma fue motivo de reencuentro entre las dos provincias que a pesar de la corta dis- tancia entre ambas, muchas religiosas “ni se reconocían”. El sepulcro del Padre nos convocó y allí ante sus restos, renovamos los votos y en el momento de acción de gracias, H. Mª José Fernández, Superiora Provincial de España Sur, entregaba la Antorcha encendida a H. Mercedes Esquirol a fin de que siga caminando por otras Provincias. ❤ Concepción Valverde, adc Alumnos del Colegio de Málaga. Encuentro de las Provincias España Norte y Sur en Sevilla el día de la Esclava. 49 DESDE ORIENTE Comunidad Provincial de Japón. el 29 de abril al 28 de mayo de 2007 realizo una visita a las comunidades de Japón y Filipinas desde el Departamento de Formación, con la finalidad de impulsar las conclusiones del XVIII Capítulo General, así como profundizar en nuestra Espiritualidad en la celebración del Centenario de la muerte de nuestros Fundadores. Japón me acoge en primavera. Las hermanas están en pleno curso escolar. Aprovechamos un puente largo, del 3 al 6 de D 50 mayo, para reunirnos las tres comunidades en nuestra casa de Izumi. En los primeros días tenemos el encuentro formativo, partimos de la realidad, nos dejamos iluminar por nuestro Carisma congregacional e intentamos seguir impulsando lo que nos ha dicho el último Capítulo General. Durante mi estancia en Japón palpo la presencia del Espíritu que como en Pentecostés nos ayuda a entendernos por encima de las diferencias de lengua y de cultura. Hay un lenguaje que Comunidad de Zamboanga. me a las comunidades para poder tener las reuniones. Aprovechamos esos días para celebrar toda la Provincia el CenComunidad de Manila. tenario de la muerte de los Fundadores con una Eucaristía de acción de gracias por sus vidas y al mismo tiempo dar a conocer e implicar a las familias en el proyecto solidario de “Todos con Luena”. Participaron los cristianos de la parroquia y las familias allegadas de las religiosas, unas 104 personas y recogieron una cantidad de dinero que es su primer aporte Comunidad de Ipil. económico al proyecto. Como propaganda congregacional han editado un folleto en japonés, que junto con el obento (comida portátil) nos entregaron en una bonita bolsa para comer y seguir la fiesta. En un clima más íntimo celebramos las bodas de oro de Gracia Fukunaga una de las primeras Esclavas japonesas. La celebración todo el mundo entiende, el lenguaje fue sencilla pero entrañable. del corazón, de los ojos, de la expreComo en la sección en Familia enconsión del rostro... que intento desarrotrareis algunas experiencias apostólicas llar lo más que puedo. También es versigo contando mi viaje. De Japón doy un dad que el Espíritu ha tenido algunas salto a Filipinas, allí me acoge la época de mediaciones como el P. Díaz, un jesuilluvias. Nuestras hermanas están terminanta granadino que lleva cerca de 50 do las vacaciones largas y se disponen a años en Japón y que aceptó este gran comenzar el curso escolar. Primero recorro las comunidades y los últimos días nos servicio de traducir o Pepa Ruiz a la encontramos todas las religiosas de la Deque el Espíritu le soltó la lengua y no legación en nuestra casa de Zamboanga. tuvo ninguna dificultad en acompañar51 Aunque todavía no han empezado las clases, en Manila y en Zamboanga siguen, a lo largo de todo el año, el proyecto de alimentación de un grupo de niños desnutridos de los respectivos barrios donde tenemos nuestra casa. Además de alimentarlos se tiene un Niños del comedor de Zamboanga. trabajo educativo y evangelizador con las familias. En estas dos ciudades tenemos dos parvularios que gracias a personas solidarias de Filipinas, Japón y España pueden iniciar la formación de niños y niñas que no tienen medios para ir a los del Estado. Cuando terminan esa etapa hay un proyecto de becas para poder continuar sus estudios en otros centros. Gracias a eso son muchos los jóvenes que van terminando sus estudios y pueden ayudar a sus familias. Este mismo medio de financiación ayuda a otros jóvenes necesitados del colegio de Ipil. La encargada de llevar esta organización, de poner en contacto a los jóvenes con las personas que financian es Ángeles Martínez Paredes. Además de trabajar en los parDPE de la Delegación de vularios y en el colegio con los Filipinas. Nilda alumnos, familias, personal docenTerry - Imelda. te y en las respectivas parroquias, algunas hermanas filipinas están trabajando en la Universidad de Manila y Zamboanga en el campo pastoral y en el Ateneo de los Jesuitas de Zamboanga dando clase. Y junto a esto, aprovechan el contacto con las jóvenes para acompañarlas en su búsqueda de lo que Dios quiere para ellas. ❤ Rosario Fernández Martos, adc 52 Solidaridad Spínola No nos vendría mal recordar los objetivos del milenio, que deben estar conseguidos para el 2015 53 Y PREGUNTARNOS: – ¿Los conozco? – ¿Cuántos podría memorizar? – Y lo más importante: ¿Qué parte de ellos estoy “consiguiendo” yo? A este propósito y por si nos ayuda a pensar: “Para combatir la pobreza global, asegurar la asistencia sanitaria a todos los hombres, prevenir los cambios climáticos, garantizar la paz y la seguridad en la tierra, hace falta “una acción fuerte y decidida”. “Os pedimos actuar teniendo en cuenta las obligaciones morales que compartimos por el bienestar de toda persona humana, pero también porque sustituir la desesperación por la esperanza en África llevará a un mundo más seguro para todos”. “La cumbre del G8 afrontará numerosas temáticas de importancia para la vida y la dignidad humana. Pedimos para que vuestro encuentro sea bendecido con un espíritu de colaboración que permita a los líderes del G8 trabajar por el bien común, adoptando medidas concretas respecto a la pobreza global, a la prevención sanitaria, a los cambios climáticos, a la paz y a la seguridad”. (Tres párrafos de la Carta dirigida a los líderes de los países industrializados, G8, de los Obispos de dichos países, en Junio 2007) 54 En familia Argentina E.Co.E. n Caleta Olivia, puerta de entrada al Sur de Argentina, llegaron juntos la Antorcha Spínola y las Delegaciones del ECoE, provenientes de Jujuy, San Carlos, San Isidro y Plácido Marín, que en la tarde del Viernes 25 de Mayo se encontraban con la Delegación de Caleta, formada por educadores y jóvenes que participarían del encuentro. La ciudad estuvo presente, en la persona de muchos caletenses en el recibimiento y venida al Instituto Marcelo Spínola. E Han trabajado mucho para acoger el ECoE y ahí se ha visto la entrega desinteresada de Educadores, padres, alumnos… Ha sido espectacular la apertura y el cierre, preparados por educadores y jóvenes de Caleta, integrando la cultura de las otras Delegaciones en los símbolos empleados y la cultura propia de Caleta en el baile del cierre: blanco y azul del mar y el glaciar Perito Moreno, formación del glaciar y desmoronamiento en un baile bien entrenado, con el cual reflejaron maravillosamente el fenómeno natural de este glaciar imponente del Sur de Argentina. Las familias han ofrecido generosamente sus casas para las duchas de los participantes y las clases del Instituto, bien ambientadas por los mismos chicos anfitriones, han servido de habitación para los distintos grupos que, con buena organización, han vivido estos tres días en este lugar. 55 El ECoE ha sido un logro en cuanto a ofrecimiento de una experiencia de valores y fe abierta a todos y no sólo a los jóvenes que tenemos en grupo. Los sueños de Marcelo y los propios sueños (dimensión vocacional), las actitudes del corazón de Celia y los propios deseos y actitudes, el compromiso a partir de lo anterior, han sido los temas. Ha habido clima de profundización, de reflexión serena, unido a la comunicación y dinámicas activas, a la alegría y disfrute juvenil. La oración con la Eucaristía (en la Custodia llevada por Peto, sacerdote que nos ha acompañando tan acertadamente todo el tiempo) atravesando los grupos, al terminar la primera noche, así como la Eucaristía final han sido momentos intensos e inolvidables en la experiencia de oración. Los grupos empezaron la despedida ya en la madrugada del Domingo al Lunes. Los primeros, los de Jujuy, que tardarían tres días en llegar a su destino. Por la mañana, el resto. Han viajado en colectivo (autobús) y acá las distancias son muy grandes. Es interesante como se mueven para recaudar fondos para el ECoE, con múltiples actividades y ventas, así como algunas ayudas de perso56 nas y entidades de los lugares y un sentido grande de solidaridad entre todas las Delegaciones, que han hecho asequible el precio del viaje para todos los que han querido participar en el encuentro. La experiencia ha sido profunda y agradecemos al Señor y a todos los que la han hecho posible, que estos encuentros abiertos a todos se puedan seguir realizando, porque dejan huella en muchos jóvenes que sin esto, no tendrían ocasión de acercarse a los valores que Marcelo y Celia quisieron para todos los destinatarios de esta plural y grande Familia Spínola. ❤ Caleta Olivia, 25 de mayo de 2007 Mis Queridos Chicos: Les escribo con todo mi cariño, a cada uno de ustedes, en esta fiesta del ECoe, desde este cielo, donde disfruto de todo lo que fui sembrando por ahí. Me regocijo viendo el disfrute de los jóvenes en estos encuentros. Según voy enterándome, van a trabajar sobre mis “SUEÑOS”. Los animo a no tener miedo a las dificultades que se les puedan presentar en sus sueños, nos movilizan para seguir en la vida haciendo cosas hermosas, que luego se contemplan y es bien para todos; y dejan huella en el corazón de este mundo. Cuando estudié para abogado, tuve que concentrarme mucho y responsabilizarme hora tras hora, y en mí sentí todo lo que a sus edades se suele sentir... DESEOS DE TENER UNA CARRERA, TENER UNA NOVIA, LA INDEPENDENCIA DE MI FAMILIA, FORMAR LA MÍA PROPIA, PONER MI BUFFET, SOLUCIONAR LOS GRANDES PROBLEMAS QUE EXISTÍAN... CUÁNTOS SUEÑOS IBAN MOVIENDO MI CORAZ´ON, PARA TRABAJAR POR LA VERDAD Y LA HONESTIDAD. Inquietudes, esperanzas, miedos, yo, mi personalidad, sentía mucho miedo. Luego, la oración me ayudaba a superarlos y mis buenos amigos me animaban. Salí con toda la ilusión para ejercer mi carrera, abriendo el bufete que todo joven abogado sueña. Pero no saben chicos, cómo me desilusionaba viendo tantos problemas de injusticias y tantas necesidades ante las cuales me sentía impotente. Lo que había hecho con tanta ilusión y empeño, se me venía abajo. Salía del buffet cabizbajo, pensando y pensando... ¡Cuánto es el sufrimiento de los que no tienen nada! ¡Cuántas dudas surgía en mi corazón llenos de sueños como los de ustedes! Ahí empecé a interrogarme: ¿tendrá sentido mi carrera? ¿Podré hacer algo con ella ante tantas necesidades? ¿Esta carrera llena mi corazón ante los sueños que yo experimento? ¿Llena lo más profundo de mi ser? Cuántas preguntas sin respuestas.... Y ahí me ponía en contacto con Aquél que sabe hasta lo más íntimo de todo lo que sentimos, el Corazón de Cristo donde sentía las fuerzas y las luces. Y ante Él me preguntaba: ¿Tendrá sentido mi vida tal como la he preparado? ¿No hay otra cosa, que me llene más, donde pueda solucionar todo esto que me hace sufrir? Consulté con un sacerdote, y me animé a dar el paso, para ver, si esa vocación podría satisfacer mis inquietudes. A mis padres les preocupaba verme tan reflexivo, tenían sobre mí también, sus sueños. Mi hermano, con su carrera militar, estaba dando rienda suelta a sus deseos de conquista, y se marchó a Cuba a defenderla. ¿Pero a mí que me pasaba? Hasta que descubrí que no era, ni para Marqués (título que, por ser el mayor heredaba de mis padres) ni para abogado. Me di cuenta que mi vida podría dar más fruto entregándome en los distintos servicios que la Iglesia me puso y en la fundación de esta Congregación a la que ustedes también pertenecen, para evangelizar y misionar por el mundo entero. 57 Otro sueño de mi vida, fue ese diario, que era tan necesario ante una prensa donde se falseaba la verdad. Luché mucho en mi vida, por defender la verdad. Y gracias a Dios, la confianza que en mi corazón sentía en el Corazón de Jesucristo, me daba fuerzas para seguir luchando a pesar de las dificultades. Y hoy continúa esa prensa que se consolidó con la ayuda de los laicos. Por eso los invito, a que den rienda suelta a sus sueños, no los corten, No los achiquen. Sueñen... y ésos los movilizarán a construir un mundo mejor. Los quiero mucho y deseo se aprovechen de estos días con los Educadores que van haciendo de la familia Spínola la concreción de mis sueños de joven. UN ABRAZO PARA CADA UNO, LOS QUIERO MUCHO. ❤ Marcelo Reflexiona en grupo: 1.–¿Cuáles son los sueños de los jóvenes de hoy?; ¿son realizables? ¿Por qué?; ¿Cuáles eran los sueños de Marcelo?; 2.–¿Cómo se imaginaba el mundo, la sociedad Marcelo?; 3.–¿Qué semejanzas encuentran con la sociedad que este grupo sueño?; ¿Lo ven como realizable? RESONANCIAS DEL E.Co.E. - EN SAN CARLOS CENTRO (SANTA FE) a resonancia en mi corazón fue una experiencia vivida ¡muy fuerte! A partir de la misa cuando el Padre nos hizo imponer las manos sobre cada integrante del grupo. El recibimiento y atención de las personas de Caleta. El darnos cuenta que Dios siempre nos tiene reservada una sorpresa MARAVILLOSA, ya que el Señor es MARAVILLOSO. Frases que rescato de los jóvenes: – Si me invitan a otro ECoE voy "ya" sin dudar, es espectacular ... – Una amistad inigualable ... – Una experiencia maravillosa... – Nunca me imaginé que era así ... Desde ya para todos los organizadores, trabajadores, para no olvidarnos de nadie, para todo el E.Co.E. , un millón de gracias por dejarnos vivir esto. Y realmente quedaron huellas. Dios siempre deja huellas pero las del ECOE son muy profundas. Lo valioso es ver que hay jóvenes que se dejan maravillar por el Señor. Mil gracias ❤ L Elena Chantiri Docente del Colegio Corazón de Jesús - Coordinadora E.Co.E. 58 EXPERIENCIA DEL E.Co.E. 2007. COLEGIO DE SAN ISIDRO L o mejor del E.Co.E. es la convocatoria de forma netamente cristiana : se apunta todo el que quiere ir. Sin distinción de méritos personales. Cada año corremos el riesgo de que se apunte alguno/a que pueda ser problema. Cada año se apuntan algunos que lo pueden ser. Lo lindo es que al formar parte de un grupo "selecto" sólo por ser para el E.Co.E. ellos mismos van cambiando de actitud o de estilo y se integran creciendo al compás del resto. Como que se sienten bien al ser integrante de un grupo "selecto". Así fue Juancito. Un chico de tercero, su último año de colegio. Teníamos reunión los lunes, miércoles y viernes, al terminar las clases. Él era de los que preguntaban los martes y jueves si teníamos reunión. Al terminar el E.Co.E. se acercó al Padre Peto, que estuvo todo el tiempo con los grupos y entre ellos. Le dijo con una seriedad y sentimiento desconocido en él: “Peto, muchas gracias”. Esa fue su despedida y su resumen. Al llegar a su casa, cuenta su mamá, que se sentó junto a ella y con el lenguaje de ellos le dice: "Ma, ha estado bueno, eran cosas de Fe, pero ha sido bueno. Yo me voy a apuntar a esos grupos de Fe porque está bueno, va bien. Eso es bueno." Así, no más, la mamá comprendió que su hijo había descubierto un nuevo camino. Ahora insiste en hacer un grupo estable con todos los que fueron al E.Co.E Para el colegio ha sido una gracia de Dios grande. El paso de la ANTORCHA y el E.Co.E. han marcado el ambiente del colegio con fuerza, gracias a Dios y a la colaboración de todos. ❤ Magdalena Pérez, adc 59
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