Contenido Editorial 4 Campeón Campeón Tolima Campeón 6 Ellos se quedarán el recuerdo 12 Jhon Valencia se confiesa... 15 Goles son amores 17 Director Ejecutivo Gabriel Camargo Salamanca Presidente Club Deportes Tolima Goleador en remojo 19 Director y Redactor Ricardo Torres Correa Del puerto del Pacifico al otro lado del Atlántico 22 Nuestros aliados 28 Consejo Editorial María Patricia Hernández. Carlos Zambrano Aldemar Parra Como el ave fénix 30 ¿Cuando un jugador es profesional? 34 Los mejores volantes del Deportes Tolima la ilusión, la creatividad y la alegría del gol 37 Hoy soy Tolima 39 Festejando de Nuevo 41 El coronel si tiene quien lo quiera 43 Tienda Vinotinto, la tienda del poder pijao 46 El poeta del medio campo 47 Revista coleccionable del Deportes Tolima No. 21 Noviembre de 2014 ISSN 2027-6699 Gerente General Ricardo Salazar Gerente de Mercadeo María Patricia Hernández Colaboradores en esta edición Fabio Martínez Director Técnico del Deporte Tolima sub 19 Roberto Santofimio Varón Acord Tolima Carlos Enrique Rodríguez El Cibernauta Director y presentador de Fútbol en Vinilo Fotografía Jorge Cuellar. Reportero gráfico Juan Carlos Escobar Montoya El Nuevo Día Periódico Q’hubo Corazón Pijao Diseño e Impresión: León Gráficas Ltda. Calle 14 No. 6 -25 Ibagué - Tolima PBX: 2630088 Información y Ventas: María Patricia Hernández Email: [email protected] [email protected] Dirección: Cra.4A Bis No. 34 -60 Barrio Cádiz, Ibagué -Tolima Teléfono: 264 4954 - 265 72 83 (81) Cel. 317 383 71 15 www.clubdeportestolima.com.co Twitter: @cdtolima CORAZÓN Pijao 3 Esta página se escribe con el corazón alegre del que ha triunfado y el espíritu complacido de quien ha hecho su tarea y la ha hecho fructífera. Como en los tiempo del medioevo cuando aguerridos caballeros recién venidos de mil guerras se enfrentaban de modo viril en los Campos de Marte con el ánimo de engrandecer su nombre aun a costa de dolores y heridas y con el mismo espíritu que busca acrecentar el honor de una familia o una ciudad o una bandera, con devoción, con determinación, con disciplina, con ansias si ustedes quieren, desde hace largos días, la tierra tolimense, Ibagué, la fanaticada, los directivos y jugadores del Club Deportes Tolima veníamos buscando el título que corresponde al que vence en el campo a todos sus oponentes y es declarado en presencia de ellos y en el mismo campo: CAMPEON. Movidos en el empeño de seguir sumando en la historia deportiva y social del Tolima y su equipo de fútbol, comenzamos este año también el camino de la Copa Postobón que concita a todos los 36 equipos de la Dimayor en un torneo cada vez más prestante y que representa un esfuerzo adicional para todos los equipos empeñados en los torneos de Liga y de Ascenso. Ese esfuerzo adicional es recompensado con un cupo para que el Campeón participe en la Copa Bridgestone Suramericana del año siguiente al de su triunfo. 4 CORAZÓN Pijao El Deportes Tolima tuvo en la Copa Postobón un comienzo auspicioso, un tránsito intenso y un final feliz. Luego de ser primeros en el grupo correspondiente en la fase de todos contra todos, llegamos a la fase furiosa de muerte súbita en donde, como en esas viejas lides de caballería, dejamos en el camino primero al excelente equipo rojo de la montaña y luego al verde tricampeón consecutivo y enseguida al esforzado Patriotas boyacenses para, en una final de dos infartos imponernos al Santa Fe primero 2-0 en Ibagué y luego acumulando ventaja suficiente al cabo del juego en Bogotá poder explotar del júbilo tantas otras veces contenido, y llenos de la más limpia felicidad, recibir el trofeo y levantarlo delante de la tribuna clamorosa para gritar con todos: Campeón Tolima Campeón. Después del triunfo obtenido hemos recibido voces de reconocimiento que nos reconfortan por los esfuerzos realizados y a la vez nos impulsan para seguir luchando por la bandera vino tinto y oro, por la tribuna que nos acompaña, por la fanaticada que ama al equipo, por la tierra tolimense que nos acoge y por Ibagué que es nuestra casa, por sus autoridades y sus gremios, por sus ilusiones y sus expectativas y sus justos anhelos. El reconocimiento del que ha sido objeto el equipo es asumido por el Club con gallardía haciendo partícipes de él a todos los estamentos del equipo y fundamentalmente a Alberto Gamero, director técnico que vino a traernos este título y ojalá muchos más y a todos y cada uno de los jugadores que dejaron en cada juego su alma y su mayor esfuerzo, A ellos la gloria del Campeón. El precio del triunfo es la magnitud aumentada de los próximos esfuerzos. El año entrante aparte de los torneos locales volveremos a tener a Ibagué en el concierto futbolístico internacional cuando participemos en la Copa Suramericana. Todos esos torneos son retos que nos alimentan y que afrontaremos con el mismo sueño colmado de la noche del 12 de noviembre de 2014: levantar un trofeo, dejárselo ver al cielo en una manos que representan nuestra tierra y gritar junto con todos los tolimenses a todo pulmón, con toda el alma, Campeón Tolima Campeón. Tenemos entonces una cita. Un cordial saludo para todos. Gabriel Camargo Salamanca Unase al y disfrute de beneficios al momento de adquirir materiales para su obra. Gana premios por compras. con el Participa en eventos. Y acumula puntos por un premio mayor. Visítenos: Avenida Mirolindo N˚ 77 - 56 www.concretol.com o comuníquese al tel: 268 50 61 / Cel: 314 230 45 93 Campeón Campeón Tolima Campeón El trofeo que distingue al Deportes Tolima, como campeón de la Copa Postobón 2014, ya reposa en casa. Largo fue el camino que recorrió el equipo para alcanzar esta distinción que hoy llena de orgullo al club y a la fanaticada que no para de cantar esta nueva gloria. El fútbol, como la vida, trae momentos e impulsos que a veces te pueden llevar a lo más alto de la cumbre y a veces, también, dejarte mirando al vacío. 6 CORAZÓN Pijao No hay nada más excitante que volver por el camino de la gloria deportiva. Y eso es precisamente lo que el Deportes Tolima alcanzó la noche del miércoles 12 de noviembre en el césped del estadio Nacional Nemesio Camacho El Campín ante Independiente Santa Fe. La obtención del título como Campeón de la Copa Postobón 2014 tiene un gran valor deportivo para el club. La gesta alcanzada va más allá de haber ganado un trofeo para adornar la vitrina de copas obtenidas por el equipo. Lo alcanzado por los dirigidos por el técnico Alberto Gamero reivindica el honor y la gloria deportiva de un club que viene, hace años, escribiendo importantes páginas en la historia del balompié nacional. El título de la Copa Postobón tiene un significado espiritual para el equipo y la al momento de entregarle el trofeo de campeón, con la barra coreando su nombre en las graderías, refleja el convencimiento del timonel del grupo y sus muchachos. –Vamos por más don Gabriel-, dijo Gamero. Cuando el central Gustavo González señaló el final del partido en el estadio El Campín de Bogotá aquella noche, instintivamente miles de corazones tolimenses se encendieron, temblando de alegría hasta las lágrimas, gracias a la gesta que alcanzaron los once hombres en el rectángulo de juego. Para siempre se quedará en la memoria Vinotinto y Oro la sonrisa amplia del guardameta uruguayo Leonardo Burián cuando el árbitro central le pidió el balón y levantó los brazos para señalar el fin del compromiso. La del abrazo de todos, arrodillados en el campo, muy cerca de donde surgió el gol de Andrés Felipe Ibarguen, en la agonía del primer tiempo que nos devolvió la tranquilidad en ese momento y al final de la noche la vida. Los gritos de somos campeones, la sonrisa del alma que brotaba por los ojos y traspiraba bajo la camiseta gotas de gloria. afición; nos llena de confianza y de fe para seguir construyendo entre todos nuevas hazañas deportivas. El compromiso no ha variado.Lo que se propuso Gamero en compañía de su cuerpo técnico conformado por Orlando Rojas (AT) y Emilio Orjuela (PF) se mantiene intacto y ahora más fortalecido. El primer objetivo está cumplido. El equipo se coronó campeón del torneo y obtuvo así un cupo a la Copa Suramericana de 2015. Éste era también parte del objetivo, muy importante por demás; regresar a la vitrina internacional, un escenario nada extraño para el conjunto tolimense y su afición. Las palabras del técnico Alberto Gamero a Gabriel Camargo Salamanca, máximo accionista del equipo Pijao, en el arco norte del estadio El Campín, Ahí se quedará para siempre la imagen de Alberto Gamero sentado en el banco de suplentes abriendo los brazos como hacen los montañistas cuando coronan una cima importante. Algo decía entre labios el técnico samario con los ojos cerrados, tal vez agradeciéndole a Dios el logro, tal vez repitiendo lo que dijo solo y de pie frente a la llama encendida de una veladora en el camerino norte mientras el equipo hacia la activación muscular afuera en el campo. En cada rincón de la cancha había una imagen para el recuerdo, muchas seguro también serán efímeras, la alegría enajena, es una especie de excitación que emborracha el corazón y nos hace más buenos. CORAZÓN Pijao 7 Ahora el equipo tolimense se enfoca en lo cuadrangulares semifinales, a los que clasificó en la última fecha tras vencer en casa a Millonarios. El conjunto Pijao llega fortalecido por su título en Copa. Seguro los dirigidos por Alberto Gamero no se guardarán nada para conseguir otra alegría más para la gran afición tolimense. Este triunfo sin demagogias es de todos. Cada uno de los miembros del Vinotinto y Oro, jugadores, cuerpo técnico, médico, 8 CORAZÓN Pijao kinesiólogo, utileros, junta directiva y administrativos paladean el sabor de la gloria una vez más. Plus Casa Motor, Hotel Casa Morales, Fondo Ganadero del Tolima, Fundasalud, La Placita Campesina y Copifam. Nuestros patrocinadores han sido parte fundamental en la consecución de este logro. Por ello nuestro agradecimiento a Bavaria, Gulf, Multicentro, Mercacentro, Comfenalco, Enertolima y Fabrica de Licores del Tolima. También nuestros copatrocinadores Interaseo, León Gráficas, Praco Didacol, Constructora Chipalo, Concretolima, La Alcaldía de Ibagué y la Gobernación del Tolima fueron siempre nuestros aliados en el día a día, a ellos nuestro eterno agradecimiento. A Gabriel Camargo Salamanca por su amor inquebrantable y a la afición que nunca paró de alentar. Vamos Campeón. LOS CAMPEONES En Corazón Pijao quisimos compartir con todos nuestros lectores una pequeña galería de imágenes del título conseguido por el equipo en la Copa Postobón. Gracias Campeones. 10 CORAZÓN Pijao CORAZÓN Pijao 11 Ellos se quedarán en el recuerdo Los hombres que hicieron posible obtener el título de Campeón de la Copa Postobón 2014 pusieron una alta cuota de sacrificio para conseguirlo. La primera piedra para alcanzar una vez más la gloria deportiva la puso la dirigencia del equipo Pijao, al contratar los servicios de un nuevo cuerpo técnico y jugadores, que desde su llegada a Ibagué se sintonizaron con las necesidades del club, los jugadores que ya estaban y el pedido de la fanaticada. Las palabras de Alberto Gamero en el camerino norte del estadio Manuel Murillo Toro, aquella mañana del lunes 19 de mayo del año en curso, al tomar por primera vez contacto con el grupo, se hicieron realidad; “el orden y la disciplina, sumado al trabajo, nos llevará a conseguir cosas importantes este semestre muchachos”, dijo el estratega samario al concluir la charla que se extendió por más de una hora y en la que se fijó, junto a su cuerpo técnico, el objetivo de ser campeón de la Copa Postobón, hasta hace pocos días esquiva para él y el club. Aquella mañana también se propuso regresar al equipo Pijao a las semifinales de la Liga Postobón y lo consiguió. Estas hazañas deportivas no se pueden lograr solamente con un discurso coherente y con el trabajo honesto en el día a día, se necesita también hombres que interpreten la partitura en el rectángulo de juego. Y el equipo tolimense sí que tuvo jugadores que interpretaron esa partitura propuesta por el cuerpo técnico. Línea por línea el equipo Pijao encontró en sus guardametas Leonardo Burián, Janer 12 CORAZÓN Pijao Serpa y William Arias el soporte para construir confianza y seguridad en el fondo, algo determinante a la hora de erigir la base táctica de los equipos en defensa. El cuarteto posterior contó con la experiencia de jugadores como Félix Noguera, Breyner Bonilla, Jhon Valencia, Julián Quiñones, Davinson Monsalve, y con el debut afortunado de hombres como Didier Delgado, Henry Obando y los sub 20 Omar Albornoz, Gilberto Lozano y Daladier Chávez, entre otros jóvenes jugadores. A ellos también se sumaron las actuaciones de los sub 20 Sebastián Villa y Sleater Arroyo, delanteros ambos. La zona medular del Vinotinto y Oro tuvo el respaldo de verdadero gladiadores como Jhon Hurtado, Wilmar Barrios, Nicolás Palacios, Danovis Banguero, David Macalister Silva, Juan Alejandro Mahecha y los volantes ofensivos Yulián Mejía, Robinson Aponzá y Andrés Felipe Ibarguen. En los pies de cada uno de ellos se generó la solides en la mitad del campo para contener o generar, dado el caso, el fútbol que el equipo tolimense expresó por los estadios del país a lo largo del segundo semestre. Los goles son amores y en ese sentido fundamentales a la hora de alcanzar grandes objetivos en el fútbol. Ahí están los goles de Wilfrido De La Rosa, del uruguayo Héctor Acuña, del vallenato César Amaya, el samario Charles Monsalvo, el chocoano Marco Pérez y del inefable Yimmy Chará. Estos jugadores pusieron todo para celebrar contigo fanático Vinotinto y Oro otra gloria deportiva. Sus familias fueron bastión importante en esta campaña que al final nos deja el título de campeón y un cupo a la Copa Suramericana de 2015. Cada una de las esposas, madres, hermanas, hijas e hijos, fueron el aliento que impulsó a estos hombres. Cada proyecto deportivo necesita de un cuerpo técnico que sepa guiar a sus dirigidos. Y en ese sentido Alberto Gamero se rodeó bien. La presencia y el trabajo de Orlando Rojas, su asistente técnico y de Emilio Orjuela, su preparador físico, fueron pieza cardinal en la consecución de los objetivos trazados y cumplidos. Ningún equipo del mundo existe sin su afición. Por fortuna el Deportes Tolima cuenta con una fanaticada comprometida. A ellos nuestra gratitud siempre por el aliento que desde las tribunas bajó al campo de juego para mover los corazones de nuestros guerreros Pijaos. A los títulos de Campeón de la categoría A en 2003, al de la Primera B en 1994, al del Torneo Nacional Juvenil de 2010 en la categoría sub 17, a los de Reservas de 2002 y 2005, y el de la categoría sub 20, se suma ahora este título de Copa Postobón. El trabajo de un club, el de dirigentes, cuerpo técnico, jugadores, afición, patrocinadores y medios de comunicación, cuando se estructura de forma sólida, hace que los proyectos llegan a buen término, como este del segundo semestre de 2014 que tantas satisfacciones nos está dando. Gozaron como niños Los jugadores del Deportes Tolima celebraron el Día de los Niños con todos sus hijos y los hijos del personal administrativo del club. Hubo juegos, rifas, regalos, música y mucho cariño para todas las niñas y niños. Jhon Valencia se confiesa... El cuestionario Proust es un legendario examen de pregunta respuesta que intenta descubrir a través de preguntas cortas y directas el pensamiento y el alma del entrevistado sobre temas como el amor y la muerte, entre otros. Quisimos inaugurar esta nueva sección invitando al zaguero central antioqueño Jhon Valencia, quien amablemente atendió a Corazón Pijao. Corazón Pijao. ¿Cuál es tu mayor temor? Jhon Valencia: Creo que como el de todo o al menos el de muchos; la muerte. CP. ¿Cuál es el principal rasgo de tu carácter? JV: La personalidad. CP: ¿Cuál es la cualidad que prefieres en los hombres? JV: Ser caballeros. CP: ¿Y la que prefieres en las mujeres? JV: Ser grandes mujeres. CP: ¿Qué es lo que más aprecias en un amigo? JV: La lealtad. CP: ¿Cuál es tu principal defecto? JV: El mal genio. CP: ¿Cuál es tu ocupación favorita? JV: El fútbol. CP: ¿Cuál es la idea que tienes de la felicidad completa? JV: La familia y el amor. CP: ¿Cuál sería tu mayor desdicha? JV: Perder a mi familia y el fútbol. CP: ¿Si no fueses tú mismo quién te gustaría ser? JV: Un dador de amor y de compartir con toda la gente. CP: ¿Dónde te gustaría vivir? JV: Estoy a gusto donde estoy viviendo. CP: ¿Cuál es tu color preferido? JV: El beige y el gris. CP: ¿Cuál es la flor que más te gusta? JV: El girasol. CP: ¿Qué pájaro prefieres? JV: Poco se dé pajeros pero la Tórtola. CORAZÓN Pijao 15 El Pijao se confiesa CP: ¿Qué autores prefieres en prosa? JV: Gabriel García Márquez, ese es el de nosotros. CP: ¿Cuál es la bebida y la comida que más te gustan? JV: El vino tinto, el pescado y el pollo . CP: ¿Qué don de la naturaleza quisieras tener? JV: Desaparecer. CP: ¿Cuáles son tus héroes de ficción? JV: En mi época era Acuaman, Superman, el programa que daban de los súper amigos. CP: ¿Cuáles son tus nombres preferidos? JV: Los de mis hijos Juan José y Jerónimo. CP: ¿Cómo quisieras morir? JV: De viejo en una finca, donde tenga el amor de mis hijos y de mis nietos. CP: ¿Qué compositores de música prefieres? JV: Jairo Varela. CP: ¿Cuál es un héroe en tu vida real? JV: Mi papá. CP: ¿Y una heroína real? JV: Mi madre que ya falleció. CP: ¿Dinos un hecho histórico que te hay parecido deplorable? JV: La época de Pablo Escobar, por las bombas y todo eso. 16 CORAZÓN Pijao CP: ¿Qué es lo que más detestas por encima de todo? JV: La deslealtad y las malas personas CP: ¿Un hecho militar que hayas admirado? JV: La operación que terminó con Pablo Escobar. CP: ¿Una reforma social que te haya causado impacto? JV: No sé. Por ahora nuestros dirigentes han sido muy regulares, pero admiro lo que hizo Uribe contra el narcotráfico. CP: ¿Cuál es el estado actual de tu espíritu? JV: En paz, tranquilo. CP: ¿Tienes algún lema? JV: La lealtad y el sacrificio es lo que hace un gran ser humano. Goles son amores Charles Monsalvo ha vuelto. Tras siete meses alejado de las canchas, por lesión, el goleador samario ha regresado y marcando goles. La espera ha sido larga. El romance de los goleadores con las redes contrarias no sólo es indescriptible, es un misterio que sólo adquiere forma y color cuando ese momento, sustancia del fútbol, sucede. Y Charles, silvestrista declarado, sin olvidar a Diomedes, no es la excepción. Desde pelado y en su natal Santa Marta, cuna de tantos buenos y memorables jugadores, el hijo de Charles Enrique Monsalvo y Lizbeth Elena Peralta Sierra, comenzó a correr tras una pelota por las calles del barrio Las Américas, ahí en la parte alta del Rodadero. El balón comenzó a rodar y por entonces llevó al novel goleador por las escuadras del barrio y de la mano de su padre por equipos como Los Alcázares, Henry Douglas y Rafa Montero, entre otros. Todos disfrutaron de las calidades del joven delantero, que desde entonces ya se perfilaba como un goleador. Todos se peleaban la permanencia de Charles en sus equipos. Con él el gol era cuestión de segundos o minutos. Esas calidades llevaron al chico de 13 años de edad a jugar con la selección Magdalena, y de ahí, veedores del Envigado F.C., lo ficharon para que terminara su proceso formativo con el equipo ‘Naranja’ de Antioquia. “Desde niño me gustó el fútbol, mi papá siempre me inculcó el amor por la pelota, ya desde los seis años de edad jugaba con los equipos del barrio y en campeonatos, toda mi vida jugué de delantero, los goles siempre me gustaron”, relata Monsalvo sentado en una de las maquinas del gimnasio del club, tras terminar una sesión de fortalecimiento. Su arribo a Envigado, y para ser más exactos al Polideportivo Sur de la ciudad, donde convivió con otros cincuenta jóvenes de distintos lugares del país, fue el comienzo de un largo proceso formativo en el que el goleador afinó sus movimientos en el área, su puntería y sofisticó el olfato goleador, algo que nació con él pero que como en todas las virtudes de la vida hay que trabajar. Con el equipo envigadeño estuvo cuatro años. Alejarse de casa, de sus padres, CORAZÓN Pijao 17 del Caribe y vivir solo, con la idea de abrirse camino en el fútbol para sacar a su familia adelante, no fue nada fácil. Pero el goleador tenía claro, pese a su corta edad, que el deporte más hermoso del mundo requiere sacrificios, mucho sudor y lágrimas. “Fue muy duro. Dejé todo, familia, estudio, amigos…compartía con más de cincuenta jugadores de muchos lugares de Colombia, pero esa era la meta que nos habíamos propuesto; salir adelante, ser alguien en el fútbol y bueno aquí vamos”, dice Monsalvo con la certeza de haber hecho ya un camino y del recorrido que falta por andar. Tras su primer gol en el profesionalismo muchas cosas cambiaron. Ese tanto anotado al Cúcuta Deportivo, en un rebote que pegó en el palo tras un remate de ‘El Fantasma’ Ballesteros y que Monsalvo supo capitalizar de cabeza para enviar al fondo de la red, la virtud del goleador de estar siempre en el lugar indicado, abrió el camino a ese misterioso encanto de los artilleros con las redes contrarias. Corría el año 2008. Habían pasado cuatro años desde su solitaria llegada a Envigado y los goles y sus condiciones y ese deseo de tragarse el mundo a punta de goles llevó al goleador samario a Boyacá Chicó. Con el equipo de Eduardo Pimentel jugó la temporada 2009 y marcó nueve goles. A mitad del año 2010, en el mes de agosto, Monsalvo se va a préstamo a Rosario Central de Argentina. Con el equipo ‘Canalla’ las cosas no salieron bien. Su paso por el sur del continente no fue lo esperado pero la experiencia sumó en su carrera. “Fue un paso duro, el fútbol se juega diferente, en Argentina se usa mucho la fuerza, se corre mucho, tenía apenas 20 18 CORAZÓN Pijao años y la falta de experiencia y en ese momento mi fútbol no era para aguantar tanto, así que no me fue muy bien”, asegura el delantero samario. En diciembre de ese año ambos clubes, Chicó y Rosario, llegan a un acuerdo y Monsalvo regresa a Colombia. Con el equipo boyacense juega toda la temporada 2011 y al año siguiente, en 2012, firma con el Deportes Tolima, pero durante el primer semestre no puede jugar con el Vinotinto y Oro. “Como todo llegar a un equipo nuevo es un proceso, cuando llegué me tocó aguantar, esperar que me llegará la oportunidad, y a medida que pasó el tiempo y los partidos, la aproveché y comencé a marcar goles en todos los torneos; para mí estar en el Deportes Tolima ha sido una experiencia muy bonita, aún me queda un año de contrato (2015) que me gustaría respetar y si se puede renovar bienvenido sea”, dice Monsalvo. La lesión ha pasado y Charles Monsalvo está de regreso. El goleador samario vuelve a ponerse a punto y sueña, como el resto del equipo, con objetivos grandes para la satisfacción del club y la afición. Los siete meses fuera de las canchas terminaron. Ya no más ver al equipo desde la tribuna o desde la casa. No más impotencia por no estar dentro del rectángulo de juego. Charles ha regresado, y con él, que vengan los goles, ese delirio febril de goleadores e hinchas. Actualidad Goleador en remojo Isaac Arias es el santo Job. La paciencia que ha tenido el goleador desde su lesión de ligamento cruzado en noviembre de 2013 para regresar a las canchas, y sobre todo, a lo que a él más le gusta y para lo que nació que es el gol así lo hacen pensar. El delantero vallenato, con 24 años de edad y fama de goleador en el torneo de la B con en el Valledupar FC, equipo con el que debutó en el año 2010 y con el que en tres temporadas marcó más de 25 goles, sabe que la recompensa, aunque se ha alargado, llegará. “Estar sin jugar es como estar preso, pero sé que con la ayuda de Dios me voy a recuperar para demostrar por qué estoy aquí en Tolima”, señala el jugador al terminó de uno de sus trabajos de campo. Cuando Isaac Arias se lesiona, en ese juego de 2013 ante Cortuluá, todo estaba listo para que al año siguiente se uniera a la disciplina del Once Caldas, pero el equipo manizalita decide no hacer uso del préstamo y la ilusión de Arias de llegar al profesionalismo se escapa. Pero al que le van a dar le guardan dice la sabiduría popular. El Deportes Tolima se interesa en sus servicios paga su cirugía y recuperación y pone toda su fe en el jugador. “Yo estoy muy agradecido con el Deportes Tolima por confiar en mí, aquí se han portado muy bien conmigo”, dice con devoción y agradecimiento el atacante vallenato. Pero un delantero fuera de las canchas es como un torero fuera del ruedo o CORAZÓN Pijao 19 un marinero lejos del mar. Isaac Arias quiere jugar. Se ilusiona y sueña con el regreso. Tal vez esa ansiedad fue la lo llevo a apresurarse en su regreso y recaer en la lesión. “Yo nací fue para el fútbol, yo nací para esto, para vivirlo, y para darle muchas alegrías a la gente que va a los estadios. Y pensar que estuve cerca del regreso pero volvió la lesión, estuve muy triste y mi familia también”, comenta Arias con un dejo de rabia en su mirada pero con las ganas intactas de recuperase al cien por ciento y volver a lo suyo que es el amor con las redes contrarias. Su familia, sus amigos y compañeros todo el tiempo lo alientan. “No hay que dejar que el ánimo de Isaac decaiga”, dice desde Valledupar su madre Ana María Villamil y su padre Isaac Arias Vega, que desde el primer día de la lesión de Isaac, y desde su recaída oran todas las noches para que el tiempo cicatrice las heridas en su rodilla y el goleador, el hijo de Valledupar, salte de nuevo a las canchas con sus botines cargados de goles. 20 CORAZÓN Pijao “Gracias a Dios me siento bastante tranquilo, estoy metido de lleno en mi recuperación, en tres sesiones diarias, haciendo fortalecimiento y mentalizado en hacer las cosas de la mejor forma para el Tolima y para mí porque en estos momentos me siento como si no fuera nadie, yo nací para esto y esta es la esperanza que tengo para sacar a mi familia adelante”, comenta Arias. Según advierte Luis Antonio Rubio, fisioterapeuta del equipo Pijao, el delantero en este segundo proceso de recuperación está mentalizado en su trabajo y en el regreso a las canchas. “Arias viene trabajando muy bien, está entregado a sus labores de recuperación, de la primera lesión a la segunda el jugador ha evolucionado positivamente, a esta altura Arias ya completó el arco de movimiento, ya desinflamó, ya se están haciendo trabajos de campo, cuidando la cirugía, cuidando el ligamento pero tratando de acelerar procesos con mucha responsabilidad”, anota Rubio, fisioterapeuta recuperador del elenco Vinotinto y Oro. Isaac Arias, que sufrió una lesión del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, fue intervenido en su primera lesión por el doctor Edgar Muñoz y en la segunda por el ortopedista Carlos Fernando Soto. Todos saben que el día que Arias regrese a las canchas la va a romper. Que el ariete está acumulado, que sus goles quieren buscar las redes contrarias e inundar las tribunas del estadio Murillo Toro de alegría. Que la fanaticada no se cansará de corear su nombre y que en el Tolima el delantero pondrá su huella en la historia goleadora del equipo. Todos confían en sus condiciones como goleador y sus compañeros tiemblan, porque con seguridad el vallenato peleará, en franca lid, un puesto en el onceno titular del proyecto deportivo del Deportes Tolima 2015. Homenaje Del Puerto del Pacifico al otro lado del Atlántico Manuel Santos Arboleda soporta, bajo un árbol, un aguacero bíblico en la sede campestre del Club Deportivo Los Millonarios al norte de Bogotá. ‘El Cura’, como desde muy pequeño le dijeron en casa, no está vestido para resistir la inclemencia de la lluvia y tampoco tiene dinero para regresar a la casa hogar donde duerme y come esperando una oportunidad en el fútbol. A madrugado ese día detrás de seis compañeros que van a una prueba esa mañana con el Girardot FC, a la cual él no fue llamado. Pero si algo tiene Santos Arboleda es que es obstinado y lo que sueña lo persigue hasta que se cumpla. La divina providencia nunca lo ha abandonado. Completamente emparamado y con el frío taladrándole los huesos lo encontró después del almuerzo el ex arquero y entonces director técnico del Girardot FC Ever Armando Ríos, que horas antes le había negado la opción de unirse a la prueba con sus compañeros diciéndole; “Pedí seis jugadores y recibo seis”, dijo tajantemente Ríos. Pero el ex arquero de Santa Fe vio la nobleza del jugador, la perseverancia. No 22 CORAZÓN Pijao todos esperarían para insistir. Muchos habrían dado media vuelta y habrían regresado a su residencia, inclusive, a su lugar de origen. Pero ‘El Cura’ no. Terminó jugando de defensa central por izquierda y lo hizo aún mejor que de volante. Ninguno de sus otros seis compañeros pasó la prueba. -Trajo guayos-, le preguntó Ríos a Santos Arboleda que respondió -sí- mientras sacaba de una pequeña maleta unos guayos maltrechos y rotos. Santos Arboleda tiene claro de dónde viene. Dónde están sus raíces, de qué careció en su infancia feliz y que forjó su madre para él y sus hermanas más allá de los problemas económicos y sociales del puerto sobre el profundo mar pacifico. De qué juega, volvió a preguntar Ríos y el hombre a prueba le respondió -de lo que usted me ponga-. Ríos finalmente decidió que le daba la oportunidad en la posición de volante de primera línea, lugar en el campo que Santos Arboleda desempeñaba en aquel entonces. Y el milagro se hizo. Aquella tarde, como en muchas otras, la divina providencia acompañó a ‘El Cura’, que se jugó la vida en el campo por esa oportunidad. “A mí no me avergüenza decirlo; vengo de una familia donde sí se desayunaba no se almorzaba y si se almorzaba no se cenaba, pero yo creo que eso me ayudó a forjar un gran carácter y ser una mejor persona”, relata Santos Arboleda, que pese a las necesidades que se viven desde siempre en Buenaventura tuvo una infancia feliz, entre la casa y el colegio, entre el fútbol, el mar, la familia y los amigos. Homenaje Los recuerdos de la Buenaventura que le correspondió vivir a Manuel Santos Arboleda en su infancia pueden ser muy diferentes a los de un niño que hoy crece en el puerto. “Mi infancia fue muy bonita, recuerdo que podíamos andar por las calles libremente, podíamos ir a cualquier barrio, a cualquier parte de la ciudad sin sobresaltos, con tranquilidad y confianza, pero de eso creo que sólo queda la gente, su amabilidad, su pujanza, porque la violencia y el olvido absoluto del Gobierno Nacional con Buenaventura ha cambiado muchas cosas”, comenta con palabras salteadas por la nostalgia y la tristeza. De jugar en el barrio y torneos locales, como es de rigor en la historia por dentro de cada uno de los jugadores que pasan por las páginas de Corazón Pijao, Manuel Santos Arboleda, pasa por el equipo Promesas del Pacifico, de ahí y sin escalas a Bogotá, al equipo Marcas del Club Los Millonarios en diciembre de 1998. Ese mes juega el Torneo del Olaya y no puede estar en diciembre con su familia, que pocos días después tendría que sufrir una gran pena tras el fallecimiento de Baudilia, su hermana menor. Un golpe al centro del corazón de la familia. “Ese diciembre del año 98 tuve que quedarme en Bogotá jugando el Torneo del Olaya y no pude ir a Buenaventura a visitar a mi familia sino hasta enero y un día antes de regresar a Bogotá falleció mi hermana menor, fue un golpe muy duro (Manuel se queda en silencio y toma aire)”. Un día después de las exequias Manuel tuvo que regresar a Bogotá para continuar con sus entrenamientos. Corría el año 1999 y Manuel Santos Arboleda hacía parte del Girardot FC, de donde pasó a jugar al Cóndor. Estando allí pasa muy rápido a jugar a Santa Fe. Sueño cumplido. El profesionalismo abrió otros caminos. “Yo llegué en mayo al Cóndor y cuatro meses después fui ascendido al equipo profesional de Santa Fe, al profesor Fernando Castro le debo mucho, como a Ever Armando Ríos, ambos me enseñaron muchas cosas para la vida y para el fútbol que hoy agradezco mucho”, dice Santos Arboleda. Tras la partida de ‘El pecoso Castro’ del equipo Cardenal llega el técnico Dragan Miranovic, con quien Santos Arboleda no tiene una buena relación. El trato del técnico serbio, ya fallecido, no era el mejor para con sus jugadores. Con las cosas andando mal en Santa Fe, Manuel Santos Arboleda decide irse del equipo Cardenal. Dos opciones se presentaron en su momento; ir a Envigado o al Deportes Tolima y finalmente ‘El Cura’ se decide por la del equipo Pijao. En Ibagué, a su llegada en el año 2002, Manuel Santos Arboleda, encontró el amor y una familia. Toda la temporada ese año Arboleda sería titular bajo la batuta del técnico antioqueño Luis Fernando Suárez. Al finalizar ese año Arboleda pasa a Centauros, tras un pedido del técnico Diego Edison Umaña y regresa al equipo Pijao con Luis Augusto ‘El Chiqui’ García CORAZÓN Pijao 23 para proclamarse campeón, para quedar en la historia del equipo tolimense. Coronado campeón con el Vinotinto y Oro Manuel pasa al Atlético Huila y de ahí al Cienciano de Cusco. En Perú comenzaría el periplo internacional del hijo de Buenaventura, que comenzó en las calles del puerto sobre el pacifico y terminaría en Europa. Con el equipo peruano Manuel se coronaría campeón del torneo local y de la recopa suramericana, en un juego inolvidable ante el entonces poderoso Boca Juniors de Argentina. A la altura del Cusco llegó la oportunidad de ir a Europa, al fútbol polaco. Erly Alcázar, el delantero colombiano hace un video con autorización de Santos Arboleda y se lo entrega a unos empresarios paraguayos y alemanes. Dos semanas más tarde 24 CORAZÓN Pijao sonó su teléfono celular para concretar los detalles y pocos días después de la llamada Manuel Santos Arboleda estaba cruzando el Atlántico rumbo a Europa. En el invierno del año 2005 ‘El Cura’ aterrizó en Polonia. Tras una primera práctica con el Zaglebie Lubin, para el olvido, el técnico Franciszek Smuda, una leyenda del fútbol polaco, decide dejarlo. Tres meses de día y de noche Manuel Santos Arboleda tuvo que alimentarse de pan tajado y té caliente (Gervata) la señora que atendía el hotel donde se hospedada lo discriminaba. Manuel lloraba sin parar, lejos de casa y de su familia. Pero el hombre que soportó aquel aguacero bíblico en Bogotá no se dejaría vencer. “De aquí me sacan pero muerto, ya estoy aquí y no me voy a devolver”, se decía Santos Arboleda ante tantas adversidades en sus primeros años. La llegada de su familia fue trascendental para que Manuel Santos Arboleda pudiera sostenerse en el nivel mostrado y que dejó las puertas abiertas en Polonia. Su esposa y sus hijas, fueron el soporte de vida que mantuvo vivo al deportista. Tras su paso por el Zaglebie Lubin, equipo con el que gana el Orange Ekstraklasa y dos Supercopas polacas, y donde jugó dos años y medio, Santos Arboleda va al Lech Poznań por pedido de su antiguo técnico Smuda. Con el Poznań gana también los mismos títulos y el ingreso a Liga de Campeones. Allí, con el mismo técnico del primer equipo Santos Arboleda se queda seis años antes de su regreso a Colombia. Homenaje ‘El Cura’ pese a las adversidades formó un carácter fuerte que lo llevó a ser varias veces galardonado como el mejor defensa de la Liga Polaca y un referente en sus equipos. Santos Arboleda dejó en Polonia una huella que va más allá de los record como el primer colombiano en jugar en esa liga, o el goleador de su equipo por encima del entonces novel delantero hoy en el Bayer de Múnich Robert Lewandowski. Aunque el fútbol en su esencia es el mismo en todas partes, once contra once y la pelota es redonda, su experiencia en Europa marcó diferencias en la manera de encarar su profesión. El rigor, el carácter del juego, la seriedad, y sobre todo la responsabilidad con la que se encara el día a día. Pero no podemos dejar a un lado las emociones. Finalmente el juego es eso; un puñado de hombres pugnando por el triunfo que hincha corazones. “De las cosas más emocionantes puedo decir que es estar de pie en la formación inicialista escuchando el himno de la Champions, eso es algo que no se puede expresar, eso fue parte de mi sueño cumplido, me quedó faltando la selección Colombia, pero bueno así fueron las cosas”, advierte Santos Arboleda. El defensor tuvo el rose internacional que muchos sueñan. Enfrentar a equipos como la Juventus o el Chelsea, entre otros, y codearse con figuras internacionales como Cristiano Ronaldo, Roy Makaay, Emmanuel Adebayor, Didier Drogba, Arjen Robben, Franck Ribéry, entre otros, y compartir con ellos le dio otra mirada a Santos Arboleda sobre el fútbol y la vida. Con muchos de ellos trabó amistad en razón a una recuperación de rodilla que hizo en el Bayern de Múnich, especialmente con Arjen Robben, Franck Ribéry. Tras 10 años en Europa el zaguero central regresó a Colombia con la idea de quedarse. Sin embargo las ofertas para volver al fútbol polaco se mantienen. Pero la familia está primero, él lo sabe. “Me gustaría volver, inclusive tengo ofertas de algunos equipos para regresar, una de esas la del Zaglebie Lubin, equipo a donde llegué por primera vez a Polonia, pero hay cosas que priman más y es la familia, ya estuvimos más de doce años por fuera del país, así que hay que tenerlos en cuenta”, comenta Santos Arboleda entre sonrisas porque tal vez, secretamente, el futbolista quiere regresar. Pero su sueño es cerrar su carrera en Colombia, y en el Deportes Tolima especialmente, que es su casa. Con el equipo tolimense está agradecido por permitirle trabajar para mantenerse activo, con el plantel, el cuerpo técnico y con Gabriel Camargo Salamanca. El hombre que mantuvo intacto su sueño de triunfar ha vuelto. El joven que soportó aquel aguacero bíblico esperando su oportunidad en el fútbol se hizo futbolista, cruzó el Atlántico y cumplió su deseo de triunfar, de ser alguien en la vida, de darle un mejor presente y futuro a su familia. CORAZÓN Pijao 25 Arriba de izquierda a derecha: Germán Luna, Edy Villarraga, Marco Pérez, Breiner Bonilla, Leonardo Burián, Janer Serpa, W Sentados en la mitad: Nicolás Palacios, Jhon Valencia,Yulián Mejía, Charles Monsalvo, Orlando Rojas, Alberto Gamero, Emilio Sentados En el césped: Albert Arias, Henry Obando, Didier Delgado, Wilmar Barrios, Héctor Acuña, César Amaya, Juan Alej William Arias, Danovis Banguero, Davinson Monsalve, Carlos Fernando Niño, Luis Antonio Rubio. o Rojas,Yimmy Chará, Isaac Arias, David Silva, Omar Albornoz. jandro Mahecha, Andrés Felipe Ibarguen, Wilfrido De La Rosa, Robinson Aponzá, Félix Noguera, Jhon Hurtado y Andrés Galindo. NUESTROS Aliados premia a los Centinelas de la Energía y Energilíderes 2014 28 CORAZÓN Pijao La Compañía Energética del Tolima clausuró en las instalaciones de la Universidad del Tolima, dos de sus proyectos más importantes de Responsabilidad Social Empresarial; El Club Centinelas de la Energía y Energilíderes. El Club Centinelas de la Energía, liderado por los personeros estudiantiles de colegios de preescolar, básica primaria y secundaria, durante este 2014 trabajó de la mano de 115 instituciones del departamento, formando a 2.151 niños y jóvenes en temas de uso racional de energía, agua y cuidado del medio ambiente, quienes a lo largo del año escolar han multiplicado dichos conocimientos a más de 12 mil personas al interior de sus comunidades. Por otro lado, el proyecto Energilíderes, logró durante este 2014, capacitar a 1.232 líderes comunales del Tolima en temas que son fundamentales para cumplir su rol de liderazgo en materia de servicios públicos, como lo es la Ley 142 de 1994, uso racional y eficiente de energía y agua, prevención de riesgos eléctricos y conocimiento sobre su factura de energía. Es así, como Enertolima cierra un año más de trabajar con su gente y espera para el 2015 continuar capacitando a jóvenes y líderes tolimenses, porque en Enertolima nos mueve el amor por nuestra gente y la responsabilidad social empresarial. Somos el hotel de los eventos Con el apoyo de su familia, y ya viviendo en Pereira, Arias va una tarde, después del colegio a una prueba con un equipo aficionado. Antes de salir de casa su tío le pregunta en qué posición va a juagar a lo que el joven contesta que en el camino lo pensará y tomará una decisión al llegar al lugar de entrenamiento. Como el ave fénix William Arias sabe lo que es un milagro. A sus 17 años de edad, el arquero del Deportes Tolima, sufrió el síndrome de Guillain-Barré. Nadie se explicaba como un joven de su condición atlética, podía padecer tal enfermedad, que según advirtieron en su momento los médicos que le atendieron estuvo a punto de dejarlo para siempre en una silla de ruedas, y por supuesto, lejos del fútbol. Por razones de la trashumancia de sus padres, María Gladys Bermúdez y Orlando Arias Gómez, William Arias nace en la ciudad de Bogotá, a donde su padre, entonces miembro de la Policía Nacional, había sido trasladado. En la capital de la República estuvo sólo un año y luego se instalarían en la Sultana del Valle, el lugar donde Arias crecería. “En Cali viví una niñez muy linda, de mucho juego en la calle, Cali tiene calles muy amplias, recuerdo que jugábamos escondite, Ponchado, Jermis, fútbol, no había tanto video juego entonces el contacto con otros niños era mucho mayor”, advierte Arias con esa sonrisa que nunca se le borra de los labios. En un principio el fútbol era sólo diversión. Era natural que para un niño de su edad 13-14 años, el deporte fuera exclusivamente un divertimento y no 30 CORAZÓN Pijao un camino a través del cual llegar más adelante a ganarse la vida para forjar un futuro. “En Cali tuve una oportunidad en el América de Cali, en sus divisiones menores, querían que yo me quedara e hiciera el proceso formativo con ellos pero no se dio por razones familiares, quería estar junto a mi familia, que para entonces decidió radicarse en Pereira”, comenta el golero. William Arias comenzó como delantero. Y según advierten quienes lo conocieron en aquel entonces, el hoy arquero no lo hacía nada mal convirtiendo goles en vez de evitarlos. Pero el camino estaba marcado. La casualidad o la causalidad lo llevaron del frente de ataque al pórtico. La primera prueba en el arco fue en Cali. “Yo jugaba en la escuela de formación Roji-Verde del famoso ‘Pato’ en Cali, una tarde no había arquero, preguntó quién tapa y yo levanté la mano; era una tanda de 10 penales y los saqué todos”, cuenta Arias, quien desde entonces quedó con la espina clavada en su pecho porque la posición no le gustaba, pero todos sabían que tenía condiciones para hacer la diferencia como guardameta. A su llegada a las puertas del Club Deportivo El Diamante las palabras de su ex entrenador en Cali, ‘El Pato’, tras la decena de penaltis atajados, se pasean por su cabeza –Sí usted va a ser algo en el fútbol es arqueroEn El Diamante lo recibe el profesor Carlos Mesa con la pregunta del millón.En qué posición juega- y Arias sin basilar responde; -arquero-. Ni guantes llevaba el joven soñador que desde entonces, y sin saberlo, claro, decidió su destino dentro del fútbol. Corría el año 2004, promediaba el mes de agosto y en los seis meses siguientes llegaría a amar tanto su oficio dentro del campo como ningún otro arquero. Arias llevaba paralelamente el fútbol con sus estudios de secundaria y con su trabajo como empacador en las tiendas Olímpica. A partir de ese año comenzaron sus llamados a las selecciones Risaralda juveniles y a los micro ciclos con la selección Colombia sub 15, a los que nunca pudo asistir con el profesor Eduardo Lara debido a sus lesiones. Terminado el bachillerato, en el año 2006, las lesiones le permitieron un espacio para ser parte de la selección Colombia sub 20, que por entonces se reunió en Pereira bajo las ordenes de Eduardo Lara. Su experiencia en aquel entonces al lado de arqueros como David Ospina y Libis Arenas lo llena de más confianza en sus condiciones. El 2007 fue el año de esperar la oportunidad. El periplo comenzó en Actualidad Cali con el equipo ‘Azucarero’, luego en Bogotá con La Equidad, equipo con el que de la mano del ex arquero José María Paso y del técnico Alexis García logra llegar al primer equipo, de la capital pasó al Once Caldas, pero en el equipo manizalita la oportunidad tampoco se consolidó pese a estar a un paso de firmar con el equipo Blanco de Manizales. Los intentos fallidos van mermando su fuerza pero no el sueño de llegar al fútbol profesional. Eran tiempos difíciles. Regresó a su casa en Pereira y a su trabajo como empacador. Todos los días William Arias esperaba la oportunidad, su ilusión perdía fuerza pero algo en el fondo de su corazón, esa pequeña luz, no se apagaba. Todo revivió con el técnico José Fernando Santa en las divisiones menores de Atlético Nacional. Pero ese intento, aunque sirvió, como los otros, para su carrera, terminó de minar su ilusión. La llama ya no brillaba con la misma intensidad y por primera vez, como los boxeadores, pensó desde su equina tirar la toalla. “Con ellos hice un proceso de casi tres meses, pero como siempre por cosas inesperadas no se concretó nada, partí de nuevo hacia Pereira, y en casa pensé en tirar la toalla, no soy de esos que se vencen fácil, fue un momento complicado, llegué a pensar que el fútbol no era la opción adecuada ni mi forma de vida, ahí apareció la opción con el Deportes Tolima”, recuerda Arias. El 11 de septiembre de 2007, a las tres de la mañana, llegó William Arias a Ibagué. Una semana duró el guardameta trabajando con el equipo de reservas hasta que una mañana el entonces preparador de arqueros Hernán Torres Oliveros, hoy técnico del Deportivo Independiente Medellín, da el aval para que suba al equipo profesional. El año termina bien para Arias, que pocos meses después comenzaría a vivir una de las etapas más difíciles de su vida, sino la más difícil hasta ahora. El hombre de más de un metro noventa y tres centímetros de estatura, estaba con el equipo Pijao en la sesión matutina de trabajo, previo al viaje para un partido frente al Boyacá Chicó, cuando sufrió el primer desmayo. “Comencé a sentir algo muy extraño, de un momento a otro perdí el conocimiento y cuando lo recuperé estaba en la clínica; ahí comenzó la parte más dura, la debilidad en las piernas, lo médicos que decían que era vértigo, que era estrés por la campaña negativa que estábamos teniendo en el campeonato, que una cosa y la otra, y no daban con el dictamen de lo que tenía”, comenta Arias con la voz quebrada por el mal momento de entonces. A medida que pasaban los días las cosas empeoraron. Cinco días después de recibir el alta médica Arias regresa a la clínica. Vinieron nuevos exámenes y más exhaustivos. Pero en Ibagué no dieron con el dictamen, lo que obligó a Arias y a su familia a trasladarse a Bogotá. En la clínica San Ignacio determinan, dos días después de su llegada, que lo que padece es el síndrome de Guillain-Barré. La noticia devastó al jugador y a su familia. La posibilidad del deterioro de su cuerpo, hasta la de perder la vida, eran inminentes. Arias comenzó el proceso con medicamentos traídos de Estados Unidos al tiempo que familiares y compañeros oraban por la salud del joven arquero. El proceso de recuperación de Arias fue largo y lento. Pocas personas logran salir de la enfermedad. Pero algo comenzó a pasar en el cuerpo de Arias, para quien la noticia del nacimiento de su primer sobrino sería definitiva en la decisión de vivir. La buena nueva del alumbramiento de Gladis Amalfy Arias Bermúdez, su hermana, fue una bendición y la llegada al mundo de Gleidy Ximena Parra Arias, un bálsamo para su alma. “El anhelo de volver a jugar, las oraciones de la gente que me quiere, y hasta de personas que ni siquiera conozco me dio fuerzas, pero creo que el ángel que me dio mi hermana, mi sobrina, me llenó de fuerza, de vida, ya estaba derrotado, pero la noticia de su nacimiento me dio la luz para salir adelante”, narra Arias con la mirada de quien sabe que los milagros existen. El 18 de diciembre el médico que atendía a William Arias le da el alta y el golero regresa a casa, en Pereira, agradecido con la vida y el 3 de enero de 2009 se presentó a la pretemporada con el equipo Pijao. El proceso de reacondicionamiento fue complejo y largo, pero lo logró. Ese mismo año, en el mes de agosto, y sin un puesto seguro en el equipo de Ibagué Arias toma la decisión de irse a buscar su destino futbolero a Europa, donde alcanzó a estar en el fútbol de Rumanía con el Club Oțelul Galați. La vida comenzó a cambiar para Arias. Instalado en el centro de Europa la CORAZÓN Pijao 31 los niños más necesitados y en alianza con el ICBF en un proyecto de reinserción familiar, en el que actualmente tenemos más de 40 niños y niñas en Ibagué, mi madre también lo hace en Pereira, Tolima me abrió las puertas de nuevo y al equipo le estoy agradecido”, comenta con alegría el guardameta. manera de vivir, de jugar cambió para el golero, que lo primero que tuvo que enfrentar fue el idioma y la comida, a lo que Arias rápidamente se adaptó. Al Galați llegó a préstamo por seis meses con opción de compra. La temporada 2010-2011 fue exitosa. Campeones de la liga local en la temporada de invierno fue la primera gloria que obtuvo el arquero colombiano, que venía de una larga recuperación, un renacer de las cenizas, como el ave fénix. Del Oțelul Galați pasa a la tercera división de ese país y con el club Callatis Mangalia logró el ascenso a la segunda división. De Rumanía, en el año 2012, se fue a España, donde jugó en la tercera división con el Lanzarote. Del equipo de la isla pasa a Mirandes de segunda y tercera división. El periplo por el momento estaba cumplido, no como el golero hubiese querido. En noviembre de 2012 regresa a Colombia a pasar vacaciones y se queda. Para el segundo semestre de 2013, con posibilidades de jugar en Malasia, Arias decide quedarse con el equipo Pijao, contrae matrimonio con Nicole Andrea Jiménez Chávez, con quien tiene un hermoso bebé de nombre Liam Santiago Arias Jiménez. 32 CORAZÓN Pijao “Decidí quedarme por la familia, estaba cansado de ir de aquí para allá y necesitaba volver a compartir con ellos, me reencontré con mi novia, que actualmente es mi esposa, tenemos un hermoso hijo, trabajamos a través de una fundación con En la actualidad William Arias, segundo arquero del equipo profesional y listo para ser el primero cuando el cuerpo técnico lo decida, sigue soñando con aportarle más al equipo, con volver a salir de Colombia y seguir haciendo lo que más le gusta en la vida; jugar al fútbol, eso que comenzó siendo un divertimento y hoy es una forma de vida. c o m b u s t i b l e s Sede Principal Centro Comercial Combeima piso 9 Ibagué-Tolima PBX (8) 2621900 www.pluscombustibles.com Linea Gratuita: 018000 91 97 19 Oficinas Bogotá Cra 13a #89-38 oficina 439 Edificio Nippon Center Tel 5306809 ¿Cuando un jugador es profesional? Con base en la definición de profesional y el análisis de nuestro contexto, un jugador lo es, cuando, a diferencia del futbolista aficionado, llega a la máxima categoría y recibe una retribución económica. Esta línea de argumentación, nos lleva a resaltar la necesidad de analizar, desde un concepto amplio de formación, las condiciones de la mediación para promover las competencias que debe tener un jugador para ser considerado o titulado como profesional. En el ámbito futbolístico es común escuchar que tenemos problemas en el fútbol base 34 CORAZÓN Pijao por observar las grandes deficiencias que muestran muchos futbolistas que juegan en la máxima categoría, se dice frecuentemente que tal jugador no le sabe pegar al balón, que no sabe definir, sin embargo, lo que más se denuncia, inclusive internacionalmente, es que hay pocos jugadores que entienden el juego, haciendo referencia a la falta de inteligencia. La incertidumbre, la colectividad, la cooperación y oposición simultánea en el juego del fútbol demandan la toma de decisiones, de forma que jugar requiere una actividad cognitiva previa a la acción motriz, compuesta por la percepción y análisis de las situaciones de juego y la solución mental tanto creadora como automática y sensoriomotriz. Desde esta perspectiva, los jugadores tienen un papel protagónico, son ellos los que deben resolver las situaciones de juego, con base en su comprensión, conocimientos, habilidades y destrezas deben aportar soluciones frente a la propuesta del equipo rival. ¿Se manifiesta este protagonismo en nuestro fútbol? Recuerdo que en un partido de eliminatorias mundialistas, donde nuestra selección Colombia de mayores enfrentaba a la selección de Uruguay, Carlos Antonio Vélez comentaba que el onceno colombiano se había equivocado en el planteamiento y desarrollo del primer tiempo de juego, porque el rival planteó un juego defensivo de reducción de espacios basado en el repliegue defensivo; y Colombia equivocadamente basó su ofensiva en el juego indirecto con progresión por el carril central, donde precisamente, Uruguay era más fuerte; dijo además, que como era posible que jugadores profesionales no se dieran cuenta del error y modificaran sobre la marcha el planteamiento, que tenían que esperar a que el director técnico lo propusiera en el camerino. Si durante el juego se presenta una falla en el funcionamiento del equipo ¿quién la tiene que resolver? ¿El jugador ó el director técnico? ¿Los jugadores son formados para hacerlo? juego, cambiar planteamientos y actuar con autonomía. En el entrenamiento tradicional se busca que manejen con facilidad el balón, que se asocien con los compañeros, que tiren a portería, que hagan y eviten los goles, todo esto con base en la experimentación, dado que se privilegia la práctica como medio de adquisición de los recursos necesarios para reproducir, en muchos casos, solo lo que propone el entrenador. Similar al pensamiento de Francisco Maturana sobre la formación de los técnicos, podemos decir que “aquí no existen parámetros cualitativos que definan a los jugadores de fútbol como profesionales y tampoco se ha presentado una legislación que lo exija o lo haga necesario, es por eso que aunque se ha hablado mucho del tema, no se ha recibido un apoyo y no hay quien coordine esa idea”. No formar cognitivamente, evaluar de manera informal y no sistematizar el proceso de entrenamiento, produce la falta de inteligencia para expresar las ideas, recuerde las entrevistas a los jugadores, crear soluciones, interpretar el Hernando Fabio Martínez Chávez Licenciado en Educación Física (UDEA) Especialista en Administración de la Informática Educativa (US) Director Técnico Sub 19 Deportes Tolima [email protected] CORAZÓN Pijao 35 Sede Avenida Ambalá con calle 32 Sede de la Carrera Quinta con calle 21 36 CORAZÓN Pijao Sede Las Margaritas frente a Homcenter Sede Calle 39 con Cra. 5 Los mejores volantes del Deportes Tolima la ilusión la creatividad y la alegría del gol de todos los tiempos. Un centro suyo dejaba aporreado a quien se atreviera a conectarlo, por alto o por bajo. Llegó para la Copa Libertadores de América de 1983 y regresó en 1985. Su paso por el equipo tolimense fue suficiente para pasar a la gloriosa historia. De una humildad única, nunca se sintió una estrella y trabajó junto al resto del plantel como uno más. Fue crack dentro y fuera de la cancha y ejemplo de vida. Volvió en 1987 ya mermado. Volante de central norte de salta jugó 129 juegos y anotó 23 goles. Carlos Enrique Rodríguez ‘El cibernauta’ Volantes de ataque Oscar Roberto Zarate. El Número uno de los jugadores que han vestido la camiseta del Deportes Tolima. No sólo por su calidad sino por su carisma. El petizo valía por todo el equipo. La recogía en el medio, limpiaba el camino y si no encontraba a quién dársela, remataba y hacía el gol. Su figura era engañosa; parecía frágil pero su fortaleza era rocosa, excepcional pegador de tiros libres procedente del atlético Quindío jugó con el Vinotinto y Oro 31 encuentros y anotó 10 goles. Rodrigo Daniel Marangoni. Malabarista del balón. Jugaba anticipado. Sabía adónde iba a llegar la pelota, y la esperaba sin que los contrarios se dieran cuenta. Visionario es la palabra. Su zurda perfectamente conectada a su cerebro le permitía centrar o rematar lejos de las intenciones de su contrario. No corría mucho pero hacía correr al balón y a sus compañeros. Poseía un gran chanfle, tomaba muy poca distancia para cobrar pero la ponía donde quería. Finalista con la Vinotinto y Oro de 2010, goleador número 20 del elenco ibaguereño procedente del Atlético Huila. Jugó 99 partidos y entre torneos nacionales y Copa Suramericana celebró 30 gritos de gol y está sin duda en el once ideal del Tolima. Eusebio Jacinto Roldan jugó en la selección juvenil de argentina 1979 junto a Diego Armando Maradona. Sus características la Potencia, velocidad y precisión. Fue el conductor del mejor Tolima Casimiro Avalos Qué genialidad. Habilidad, gambeta y un guante en su guayo. Especialista del chanfle, de los tiros libres y de los cobros desde la esquina. . Un año le bastó para entrar en la galería de los mejores. Como buen paraguayo jugo poco 9 encuentro 13 goles pero su juego fue leal, voluntario, inolvidable •Victor Hugo Del Rio. El mejor jugador argentino de todos los tiempos.Ya había CORAZÓN Pijao 37 tenido sus juegos en el Once caldas, se graduó de crack con el famoso kokoriko Tolima semifinalista de la Copa Libertadores de 1982. Le dieron la 10 y nunca más la soltó hasta que lo fichó el Deportivo Cali. Con un estado físico envidiable, cuando arrancaba era imparable. Tenía un potente y certero remate, gol de cabeza; el jugador más completo de toda la historia. La nómina que hizo con Janio Cabezas, Sapuca, Isasi, Centurión e Iguarán fue demoledora. Jugó 201 partidos y anotó 67 goles, 63 en torneos nacionales y 4 en Copa Libertadores. Wilson James Rodríguez Gran jugador. Tenía todo para ser la gran figura del fútbol colombiano, Poseía picardía, pase gol, gol, filigrana y mucha inteligencia para jugar y hacer jugar a los demás. Fue figura del equipo de 1988 y brilló con luz propia ese año. Jugaba de memoria con Zarate, Saiz, ‘El Pirata’ Ferrer, Muriel, Pimiento, todos hacían gol gracias a él. En el entonces equipo de Jorge Luis Bernal demolían las defensas contrarias a punta de buen fútbol y manejo de balón. Jugó con la Vinotinto y Oro en los años 85, 88, 90 y 91 108 encuentros, marcó 9 goles. Recuerdo un épico partido en el Murillo Toro con estadio lleno de hinchas de Santa Fe, entre quienes 38 CORAZÓN Pijao se destacaban ‘La Chiva’ Cortes, Pacheco, Yamit Amat y más de 12.000 hinchas cardenales, zapatazo al ángulo superior izquierdo de James al arquero Navarro Montoya, portería norte, y la eliminación del elenco bogotano y la clasificación del Once Phillips que por entonces dirigía Francisco ‘Pacho’ Maturana. John Jairo Charria: Volante de inmensas condiciones, de poderoso remate de media distancia, ambidiestro, de los pocos jugadores del mundo en hacer dos golazos de tiro libre a Óscar córdoba en el Pascual Guerrero. Lo llamaron a Selección Colombia pero no fue participe de ella por encontrarse lesionado. Jugó 253 partidos en el fútbol colombiano, Copa Libertadores, y Copa Suramericana. En todos los torneos se dio el lujo en anotar goles. Goleador historico del deportes tolima en torneos nacionales e internaconales con 65 en el rentado colombiano y 7 goles en libertadores y suramericana. Jose Oscar Jamardo: Volante argentino de excelente manejo de pelota, una muy buena media distancia y gran cobrador de tiros libres. Organizador de juego, con mucha claridad y buen panorama, de él aseguró Gabriel Ochoa Uribe que era el mejor volante del fútbol colombiano de la década del sesenta. Jugó en Tolima en los años 55, 60, 65 y 67. Duró 53 años su record como goleador histórico del elenco musical destronado por John Jairo Charria. Jugó 262 partidos y anotó 64 goles. SUBCAMPEÓN CON EL TOLIMA EN 1957. Guillermo Cesar Reynoso: Volante argentino de san Lorenzo de Almagro preselección argentina de 65 y 66. Jugó 91 partidos y marcó 3 goles. Jugador líder en el terreno de juego por su mando, capacidad técnica, orden y jerarquía. Se codeaba con los mejores de su época no se amedrentaba con nadie y con nada. Fue campeón con san Lorenzo en 1959 ‘El Pocho’ Reinoso demostró que era un número 10 de exquisito toque y enorme calidad técnica. Era un jugador para ponerse de pie y quitarse el sombrero. Jorge Ricardo Artigas Carrica Es inscrito en el consulado uruguayo de Buenos Aires por ser hijo de padres uruguayos y se muda siendo muy niño al barrio del Cerro en Montevideo, Uruguay. A los 14 años un compañero de equipo lo apoda “Teño”, llamándolo así por su lugar de nacimiento (a las personas nacidas en la ciudad de Buenos Aires se les llama porteños/as) Un gol de los once pasos le dio la posibilidad de entrar a la historia del glorioso DEPORTES TOLIMA, En una dramática final ante el Deportivo Cali , Artigas le daría el título a su equipo, pues luego de empatar en el marcador global por 3-3, el encuentro se definiría por medio de la tanda de penales, en donde Artigas anotaría el último lanzamiento para su equipo, y con esto ayudaría a obtener la primera y única estrella del Tolima en el futbol profesional colombiano. •Ricardo Ciciliano Estelar mediocampista con exquisita técnica y superlativo cambio de ritmo, llenándose de coraje y demostración de capacidad para definir la puntada final fue determinante en el campeonato de 2003 en el primer partido fue arquero después de la expulsión de Diego Gómez para sacar el equipo a flote sus precisos pases y su temperamento llevó de la mano a sus guerreros Pijaos a verdaderas batallas en el terreno de juego dejó su huella y estampó su calidad. Jugó 181 encuentros y anotó 35 goles. Hoy soy Tolima Hoy la Ciudad Musical, nuevamente se engalana pa conocer el trabajo, de todita la semana ... Hoy nuestro equipo Pijao, saltará alegre a la cancha ... y todo el Tolima sentirá, como su alma se ensancha. Ya no hay excusa Señores, a sudar la camiseta, Hoy es el día que muestran, que el Tolima se respeta . Toda la hinchada que vibra, cuando los goles se anuncien Y el que no se sienta capas, que antes de jugar renuncie. Hemos tenido problemas, nos envidian y critican Pero estamos con la frente en alto, como todo el que participa, Muchas gracias Doctor Camargo, por traer al profe Gamero ... Sabemos que pasaremos, así no sea de primeros. Nuevamente estamos cerca, nuevamente la gloria nos llama No lo hagan por dinero, ni por dádivas ni fama ... Háganlo porque hay un pueblo, que sufre de corazón Que quiere ver al Tolima, ¡¡¡¡NUEVAMENTE CAMPEÓN!!!! Con Tolima Ganaremos ... con Tolima venceremos .. Y nunca nos olvidaremos, del Orgullo que tenemos FUERZA TOLIMA ... DURO MUCHACHOS! WILLIAM ALEJANDRO VERGARA PEREZ CORAZÓN Pijao 39 «Estamos cuando quieres que estemos… Siempre con los mejores» FUNDACION VIDA Y SALUD SOLIDARIA FUNDASALUD, “IPS”- operadora logística de Medicamentos y dispositivos Médicos. Entidad sin ánimo de lucro que ofrece asesorías de servicios de salud complementarios e igualmente el PROGRAMA DE MEDICAMENTOS PARA PACIENTES DE ALTO COSTO, (VIH, C, A, HEMOFILIA Y OTROS), con medicamentos Pos y no Pos, a los mejores precios. El objetivo principal esta orientado a cumplir con los parámetros y requisitos exigidos por el Ministerio de Salud y Seguridad Social, para satisfacer las necesidades de los clientes a nivel local, regional y nacional, con productos de alta calidad, y efectividad biológica. (Software de seguimiento fármaco terapéutico y complementarios). Cra 4 A Nº 33 – 109 B/Cádiz Tel 2660533 -2701125 CORAZÓN Cel. 40 3176593466 Ibagué – Tolima Pijao E-mail: [email protected] Festejando de nuevo El hincha del Deportes Tolima se forja en el sufrimiento y de ello sabemos más quienes crecimos viendo al vinotinto y oro pelear por no ser último; porque en sus primeros años, solo en 1957 se arrimó a la gloria y aunque en muchas cosas discrepemos del proceder de Gabriel Camargo, no se puede desconocer que su vinculación, cambio esos pasajes por los del éxito, que no nos desborda, como sucede con otros equipos del rentado nacional, pero en ese entendido debemos sacar el máximo provecho de las escasas felicidades que alcanza. Roberto Santofimio Varón, ACORD TOLIMA Los dos subtitulo de principios de los ochenta, nos conformaban y después de la efímera ilusión de las primeras presencias internacionales el fuego se fue apagando, hasta que sentimos el frió del descenso y para brindar calor apareció de nuevo, él, como si trajera la ruana característica de su terruño, aportó al afán por corregir, lo que nos permitió gozar la primera gran conquista, la de 1994, cuando el trofeo nos devolvió el privilegio perdido y junto a su celebración forjó un blindaje que nos mantiene alejados del castigo. Esa demostración de que se podía ser ganador de algo, abrió una página desconocida para el seguidor pijao; parangón que no conocen los jóvenes puesto que ellos se apegaron al sentimiento regional disfrutando del gatear en torneos fuera de las fronteras y en el cierre del 2003, vivieron lo mejor, la anhelada estrella, que festejamos tantos que nadie explica porque somos tan pocos los que vamos al estadio. Pero la figura que refulge en lo más alto del CORAZÓN Pijao 41 empinado escudo, está solitaria señalando lo difícil que resultó colocarla allí y lo prueban los intentos fallidos por acompañarla, cuando en el 2006 y el 2010, estuvo por atenazarse el júbilo, que esquivo se escurrió entre los dedos. La desilusión de mantener encaramado en la tabla durante buena parte de la competencia local y resbalar en la instancia definitiva, se volvió una constante que creó al menos dos mitos, el de la venta de las finales y el de que el acompañamiento era una condena, tal vez por eso la última aproximación causo una grosera reacción; pero el consuelo de dos torneos de reservas que ganaron los pupilos del profe Bernal en 2002 y 2005; junto al triunfo de los sub 20, a 42 CORAZÓN Pijao principios de este año, en el campeonato que por poco no culmina y cuyo premio se esfumó sin explicación alguna, parecían contentillo para la paciente afición, que se ha consolado con la acostumbrada participación en certámenes de la Conmebol, donde el equipo ha servido de trampolín para dar a conocer la ciudad en el continente, así quienes la mencionan no pronuncien correctamente el nombre de la Villa de Las Lanzas. A la llegada de Gamero se forjó un nuevo sueño y el habló de su interés por la Copa, que a diferencia de muchas de sus decisiones y varias explicaciones, si fue una sentencia diáfana con un argumento sólido; él la había tenido cerca y sabía que podía atesorarla, por lo que con mérito quedó inscrito en el libro dorado del equipo. Las reducidas conquistas se entrelazan en circunstancias sorprendentes, porque para festejar, hay que ganar en casa con doble ventaja e ir a sufrir afuera hasta el pitazo final o más allá, pero no en cualquier escenario, sino en los más ostentosos, por eso el Pascual Guerrero y El Campín, acogen los títulos pijaos; enseñando que deleitarse de vez en cuando, implica hacerlo con categoría, puesto que si bien el palmarés es corto, surge contundente, repasando que ningún otro elenco ha ganado entre los juveniles, las reservas, la B, la A y la Copa, solo el Deportes Tolima. El coronel si tiene quien lo quiera El Club Deportes Tolima, su presidente Gabriel Camargo Salamanca y la junta directiva, rindieron un homenaje al coronel Oscar Gómez Heredia, Comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, por su meritoria labor al frente de la Metib. Al acto, ofrecido en el Club Campestre de Ibagué, asistieron importantes personalidades de la ciudad en el ámbito político, social y económico de la región. CORAZÓN Pijao 43 44 CORAZÓN Pijao Servicio de Mensajería eficaz Domicilios Servicio del conductor elegido Servicios técnicos y administratívos Mz. D Casa 14 Urb. Los Ángeles Cels. 318 370 86 86 - 301 505 34 82 - 310 217 77 93 [email protected] Tienda Vinotinto la tienda del poder Pijao En la Tienda Vinotinto encuentra los artículos originales de tu equipo del alma a los mejores precios. 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El poeta del medio campo Víctor Hugo Del Río tiene ocho años de edad. El chico, que había nacido en Resistencia del Chaco (Argentina) el primero de enero de 1953 y que más tarde se convertiría en una leyenda del balompié nacional en Colombia, ya trabajaba a esa edad en una pequeña imprenta para ayudar a su familia. El dueño de la gráfica, una mañana cualquiera, lo envía al centro de Buenos Aires para entregar un pedido. El niño, que no había salido nunca de Quilmes y Bernal, toma el colectivo que lo lleva a la gran ciudad y al llegar allí es sorprendido por los grandes edificios, las avenidas, la gente, las vidrieras; todo era nuevo para él, un mundo nuevo para Víctor Hugo, que era encandilado por el aletazo de maravilla de la ciudad del tango, el fútbol y la literatura. Su madre, que cuando partió esa mañana desde la imprenta se quedó mirando como Víctor Hugo se perdía a lo lejos, lo recibió llorando en su casa al atardecer mientras su padre decía, -No te preocupes mujer, ya es hombre, sabe viajar. A los dos años de edad Víctor Hugo Del Río llegó a la ciudad de Quilmes con su familia, recién había nacido Ana Dominga, su hermana, y allí en la ciudad cervecera el pequeño comenzó por primera vez a patear una pelota en el solar de la casa. ros y torneos de barrio, que consistía en que si pasaba el jugador el balón se quedaba en los pies de su padre o al contrario, dado el caso. Desde entonces comenzó a forjarse el temperamento y la calidad de Víctor Hugo Del Río, que en aquellos años jugaba como puntero derecho, por la raya, eso que los ingleses primero y los argentinos después llamaron wing. “Recuerdo a mi madre que me escuchaba llorar en el patio y me decía qué te pasa, por qué llorás, y yo le respondía que lo que pasaba era que no me salía una jugada, yo le señalaba con la mano que era lo que quería hacer y ella me daba ánimo, me alentaba, me decía dale que vos podés”, recuerda Víctor Hugo. El potrero fue el bautizo futbolístico del poeta del medio campo y el juego preliminar Quilmes Vs Valparaíso de Chile, para inaugurar la iluminación del viejo estadio Guido y Sarmiento, en 1961, con apenas ocho años de edad, el principio de un camino marcado para siempre por la redonda y sus caprichos. Mientras su madre le ofrecía la parte emocional, la motivación, su padre le entregaba el temperamento. Una rancia tradición familiar curtida en los potre- Por entonces ya había aparecido en su vida José Santiago, que tras su salida de Quilmes comienza a preparar futbolistas para jugar en Estudiantes De La Plata. CORAZÓN Pijao 47 Viejas Glorias “Mi papá no quería firmar con Quilmes y José Santiago, a quien le debo mucho en mi carrera como jugador, comenzó a preparar muchachos para llevarlos a Estudiantes, pero me tocaba muy difícil, ya trabajaba a los ocho años de edad, salía a la una de la tarde y viajaba tres horas en tren hasta La Plata para entrenar, así duré tres meses”, relata Víctor Hugo. El mismo José Santiago, un día en un juego de Estudiantes ante Racing le pidió a Víctor Hugo el documento de identidad, le hizo firmar la planilla y dos semanas más tarde el poeta del medio campo estaba jugando en la novena de La Academia, su casa durante los siete años siguientes. Durante ese periodo, y con 17 años de edad, Víctor Hugo Del Río juega el Torneo Fútbol, Sol y Turismo en Tucumán. En el campeonato participan equipos como San Martín, Atlético Tucumán, Cruceiro de Brasil y Racing Club de Avellaneda. tieron la falta, que cobró Kike Wolf,” relata Víctor Hugo con los ojos iluminados de recuerdos y de fútbol. El poeta del medio del campo conocía a todo el plantel profesional. Todos los sábados, los equipos juveniles concentraban en el estadio y los profesionales venían a ver los juegos. Víctor Hugo comenta que muchos de ellos le gritaban; ‘negro chaqueño estas asustado’. Con nostalgia Víctor Hugo recuerda su paso por La Academia. Los días en casa de Tita Matuissi, la hija del canchero de Racing, que preparaba algo de comer para los jugadores antes o después de cada entrenamiento o partido. La generosidad de jugadores como ‘El Chango’ Cárdenas, o Rubén ‘El Panadero’ Díaz, que lo apadrinaban. Para su fortuna, el poeta del medio campo tuvo que enfrentar a jugadores como Roberto Perfumo y Rubén ‘El Panadero’ Díaz, entre otras leyendas del balompié de su país, lo que le permitió ser visto por grandes jugadores y el cuerpo técnico del equipo profesional. El momento de su debut en Primera estaba cerca. En 1971 jugó en un partido preliminar, que enfrentaba al combinado argentino de mayores ante Racing Club profesional, frente a un seleccionado juvenil de su país, que recientemente se había coronado campeón en Cali. Víctor Hugo marca dos goles. Era miércoles. Dos días después estaba debutando con el equipo profesional frente a Colón de Santa Fe. “Me dieron la número once, a mí me gustaba la diez, pero que le íbamos a hacer, debuté esa noche de viernes, ganamos 1-0 a Colón de tiro penal y a mí me come48 CORAZÓN Pijao Víctor Hugo Del Río, el Poeta del medio campo vistiendo la camiseta del Deportivo Cali De los 14 y hasta los 21 años de edad Víctor Hugo Del Río estuvo en Racing. Luego a préstamo en Arsenal de Sarandí, el equipo del fallecido y eterno presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) Julio Grondona, quien lo salvó de ir al servicio militar para que se quedará con Arsenal jugando. Un año estuvo con el equipo de Don Julio, y al cabo de ese año regresa a Racing pero el club no lo tiene en cuenta esa temporada y va en intercambio a Lanús. A Racing llega Carlos D’Angelo y a Lanús Víctor Hugo y Guillermo Zarate. Con Lanús está dos años logrando el ascenso a Primera. Viejas Glorias Pese a la negativa de Víctor Hugo para venir a jugar al equipo de Ibagué, el ex senador lo convence con el argumento de que armaría un buen equipo, y así lo hizo. Ese primer año al plantel le costó clasificar, pero lo que vendría después sería una de las páginas más hermosas del balompié nacional, y claro, para la historia del Deportes Tolima. Arriba de izquierda a derecha. Américo Quiñones, Gustavo Mendoza, Luis Ramírez, José Flórez, Pablo Elmo, Oscar Héctor Quintabani. Abajo Evaristo Isasi, Gilberto García, Víctor Hugo Del Río, Cristino Centurión y Heriberto Carrillo. Para la historia queda la anécdota en cancha de Boca, en un juego amistoso entre Lanús y el equipo boquense, en el que el entonces técnico del conjunto ‘Granate’ decide sentar a Víctor Hugo, que era el titular y poner al ex Boca e ídolo Ángel Clemente Rojas, suplente por entonces de Del Río. El poeta del medio campo no aceptó la decisión y se pelea con el técnico. Es justo en ese momento cuando aparece Colombia en la vida de Víctor Hugo. Cristal Caldas compra sus derechos deportivos y en 1977 arriba al país el que sería años más tarde, sin lugar a dudas, el jugador más importante, el ídolo de todos los tiempos en 60 años de historia del Deportes Tolima. 1977 era el año, el momento. Atrás había quedado, aunque se presentaron a los 11 y 13 años de edad, respectivamente, las opciones de Nacional y Peñarol de Uruguay, inclusive la del fútbol español, y claro, las posibilidades frustradas de ser parte de los combinados juveniles de su país. Los primeros siete meses en Colombia fueron para el olvido. Hoy para la anécdota. No se conseguía yerba mate, su esposa embarazada en vez de engordar adelgazaba, y para completar el idilio con las redes contrarias estaba roto. “Al principio me costó. Yo era un jugador de 12 goles por año y pasaban los partidos y yo no convertía, la prensa me atacaba hasta que en un clásico ante el Pereira pude anotar un gol de cabeza, se lo hice a Víctor Quiñones, y ahí empecé, ese año hice siete goles y al siguiente 19, luego 18, hasta que don Gabriel (Camargo Salamanca) apareció y compró mis derechos deportivos”, comenta Víctor Hugo Del Río. A finales del año 79 llega el Poeta del medio campo a Ibagué. Pese al interés del América de Cali, y especialmente del médico Gabriel Ochoa Uribe, el argentino arriba a la capital de la música, con la idea que muchos le habían compartido y que consistía en que por aquel entonces se creía que el Deportes Tolima era el ‘Cementerio de los elefantes’. El primer técnico que tuvo Víctor Hugo fue el uruguayo ‘Chemas’ Rodríguez y con el tiempo se fueron sumando jugadores como Osuna, Centurión, Isasi, Pablo Elmo, Quintabani, ‘El Piña’ Mendoza, Enrique Quiñonez, Gallego, ‘Chepe’ Flórez, ‘Lucho’ Ramírez y Carrillo, entre otros. Cuando aparece Ricardo De León las cosas cambiaron. El equipo define un sistema de juego, el pressing, y se hace fuerte en lo físico, para poder desarrollar el sistema táctico. Con ese equipo, 1981, el Deportes Tolima comenzó a escribir en mayúsculas una historia que hoy todos recuerdan y que dejó una profunda huella en el fútbol nacional y en la fanaticada Vinotinto y Oro. La historia del conjunto tolimense cambia a partir de ese momento, año 1979-1980. Pero esa historia cambiaría también, argumenta Víctor Hugo del Río, por la llegada de Gabriel Camargo Salamanca. “El antes y el después del Deportes Tolima es cuando aparece don Gabriel, año 79, él empieza a traer jugadores, comienza a meterse en el fútbol, a conocer y hoy en día tiene mucha capacidad, sabe mucho, pero él fue el que comenzó a meter plática y hoy en día tiene uno de los mejores equipos en Colombia, que en los últimos años ha hecho grandes campañas”, asegura el Poeta del medio campo. Desde entonces el equipo Pijao dejó de ser la cenicienta y comenzó a codearse CORAZÓN Pijao 49 Viejas Glorias con los grandes del balompié nacional. En ese primer año Víctor Hugo sale goleador y en su carrera con el equipo tolimense pasó la barrera de los 100 goles. Las campañas de esos años en el rentado nacional y en Copa Libertadores le dieron un giro de 180 grados al equipo y a la afición. Inclusive el mismo Víctor Hugo cambió. De ser un jugador habilidoso, paso a ser un pasador y un goleador. “Aquí me hice más pasador y goleador, en otros equipos era más creador y habilidoso, pero por un arreglo que hice con don Gabriel (risas) me hice más goleador, y por el sistema que jugábamos pisaba más el área, eso me hizo más un jugador de toda la cancha pero pensando más en el gol”, relata Víctor Hugo. El Poeta del medio campo, que luego iría al Deportivo Cali, más tarde a Argentina y luego regresaría al equipo Pijao, para terminar luego en el Pereira, sabe que lo suyo siempre fue la pelota. Tal vez en esa fotografía tomada a los cinco años de edad en el solar de su casa, donde llorando le mostraba a su madre las jugadas que quería hacer y no podía, en la que está pisando un balón, estaba todo. Una especie de señal que advertía desde entonces de su idilio y delirio también con el fútbol, que para Víctor Hugo es la vida misma. “La vida mía es el fútbol, he sufrido y he tenido muchas alegrías, para mí el fútbol es todo; el balón es mi novia, es mi amante, mi compañera, soy el tipo más celoso cuando estoy en una cancha, porque esa pelota la quiero solo para mí, y me duele cuando alguno le pega una patada eso es como pegarle a una mujer”, dice el poeta. Víctor Hugo Del Río escribe. Desde hace muchos años dedica horas a homenajear al fútbol, a la pelota, esa con la que dormía cuando era chico y con la que enamoró a tantos fanáticos por los estadios del país, y especialmente a la hinchada del Vinotinto que nunca lo olvidará. Y quién olvidará el épico partido que se jugó frente al Once Caldas en el Murillo Toro. En el que por una equivocación suya en el campo el Caldas anotó. To- dos siguen viendo a Víctor Hugo sacar el balón del fondo de la red y correr a la mitad del campo con la pelota entre sus brazos para reanudar el juego, luego gambetea, uno, dos, tres jugadores contrarios, el mito hoy dice que fueron como 10, y anotar el gol del triunfo. Fue entonces cuando Carlos Giraldo Díaz, el narrador de multitudes, aquella tarde y tras semejante jugada y carácter del jugador lo bautizó el Poeta del medio campo. Y Víctor Hugo se lo creyó. Desde entonces le roba horas al día para seguir, desde el papel, rindiéndole un homenaje al deporte más bello del mundo, el que le dio la vida, con el que sufrió y con el que construyó su futuro y el de su familia. “Yo continuamente le habló al balón, a los guayos, a las espinilleras, estoy agradecido con todas esas cosas que formaron parte del maletín, al bagaje como futbolista y como persona”, confiesa el poeta, que de a poco fue pensando en dejar el fútbol, siempre cavilando en que lo haría antes de que el fútbol lo abandonará a él y así lo hizo una mañana en la que tras despertar dijo basta después de 18 años como jugador profesional. Esa mañana llovió sin parar en la ciudad de la música. Víctor Hugo sabe que el fútbol aún tiene una deuda con él. Dirigir sigue siendo su anhelo. Aunque ya lo ha hecho con equipos juveniles y como asistente técnico, su corazón está puesto en la raya del banco tolimense. Arriba de izquierda a derecha. Carlos Valencia, Hebert González, Hugo Rebetria, Wilman Conde, Gustavo Mendoza, José Luis Ruso. Abajo. Gilberto García, Eusebio Jacinto Roldán, Víctor Hugo Del Río, ‘El Ratón Echeverri y ‘El Chiqui’ García. 50 CORAZÓN Pijao El hombre, el jugador, al que tanto queremos los que tuvimos la dicha inmensa de verlo juagar, se pone de pie, la entrevista termina, es difícil poner en una hora de conversación la vida de un hombre al que todos adoran, del que todos saben que fue el más grande, el ídolo, el mito, Víctor Hugo Del Río, el Poeta del medio campo. CORAZÓN Pijao 51 52 CORAZÓN Pijao
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