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DEPORTES
ENERO 2015 > viernes 23
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Pinar del Río es Cuba
Oscar Sánchez Serra
Estamos en tiempo de Serie del
Caribe y mientras la representación
cubana, en la casaca del campeón
Pinar del Río, se dará a la luz hoy, sus
otros cuatro contrarios aún no se conocen, pues los pabellones de Venezuela, México, República Dominicana y el anfitrión Puerto Rico, publicarán sus nóminas cuando en la
semana entrante emerjan de sus torneos invernales los monarcas de esas
ligas.
Sin saber cuáles serán esos roster,
en una afición como la nuestra, llena
de pasión, el tema se ha centrado en
quiénes serían los que irían a la justa
boricua, acentuando la polémica en:
¿Por qué tiene el líder pinareño que
reforzarse? ¿Por qué no acude con el
equipo que alcanzó el banderín de la
pasada Serie Nacional? Incluso, hay
criterios de que los futuros rivales no
hacen uso de esa fórmula a no ser
por necesidades de completamiento
de sus plantillas.
Parto de la posición de que es acertado fortalecer a la selección de Vueltabajo y se fundamenta en varias
aristas. La primera es que por distintas causas y condiciones, los oponentes sí se refuerzan. Los conjuntos a enfrentar en la porfía caribeña
en San Juan de Puerto Rico, desarrollan un sistema competitivo basado
en certámenes de clubes, que admiten jugadores cualquiera sea su procedencia. Es decir, puede ser de la
localidad, estado o provincia o no,
pero también del extranjero. Al terminar los campeonatos de esas naciones, algunos de los peloteros del
elenco campeón se incorporan a sus
ligas (entiéndase MLB, Japón u otras)
y las franquicias ganadoras tienen
que recurrir, por necesidad, a reforzarse nuevamente con lo mejor que
esté disponible.
De tal manera, en la pasada confrontación de Isla Margarita, Venezuela, vimos a los Naranjeros de Hermosillo alinear ante el país sede con
cuatro estadounidenses y dos cubanos en calidad de jugadores de posición, mientras norteños también fueron dos de sus lanzadores que actúan
en la Liga Mexicana del Pacífico.
Cuba contempla en su régimen
de participación los refuerzos en estas tres últimas temporadas, todos
de su nacionalidad, y se potencia de
cara a la confrontación caribeña de
campeones con peloteros de su propia liga, al igual que el resto de sus
adversarios.
En segundo orden, cuando los
ganadores de los eventos beisboleros de esas naciones asisten a la Serie del Caribe, lo hacen también representando a la liga de esos países,
al béisbol que se juega en ellas y es
sensato y juicioso o lo más normal
del mundo, ir con las mejores galas,
al menos las que se tienen a mano.
En otras palabras, Pinar del Río es
Cuba.
Otro tema es que a la pelota cubana le hace falta un cambio en su sistema competitivo, lo hemos dicho
muchas veces, de cara a enfrentar
certámenes como el que se avecina.
Una justa invernal en nuestro país
tras la Serie Nacional, con solo seis
escuadras y que no se ciña al principio de territorialidad, de seguro demandaría menos refuerzos, pues
esos colectivos estarían de hecho
fortalecidos. A propósito de la recurrencia del tema, en el regreso de los
encuentros entre la presidencia del
Inder y el Círculo de Cronistas Deportivos de la UPEC, se ratificó que
ese organismo y su Dirección de Béisbol, trabajan para que ese cambio
ocurra en la temporada 2016-2017.
Yosvani Torres, uno de los líderes del pitcheo pinareño. FOTO: RICARDO LOPEZ HEVIA
Y como estamos en el prólogo de
la Serie del Caribe, veamos a los po- en la que han estado en la final en las dominicano en una serie que ya
sibles oponentes de Pinar del Río. El últimas seis temporadas, con cuatro está igualada a dos, pero es de nueboricua saldrá del match final entre triunfos. De hecho, ya vencieron en ve a ganar cinco. Y Navegantes de
Indios de Mayagüez y Cangrejeros el primero de siete partidos.
Magallanes y Caribes de AnzoáteTomateros de Culiacán y Cha- gui discuten el cetro venezolano.
de Santurce. Los de la llamada tribu
terminaron segundos en Isla Marga- rros de Jalisco definirán la estafeta De los aspirantes, solo Indios y Narita el pasado año y están apuntando a mexicana; Estrellas Orientales y Gi- vegantes estuvieron hace un año en
su decimonovena corona en su liga, gantes del Cibao, dirimen el boleto la Serie del Caribe.
YANDRO QUINTANA
Para mí es imposible desligarme
de los colchones
Harold Iglesias Manresa
Sentado, mirando los toros desde la barrera,
sumamente inquieto en sus indicaciones desde
los límites del colchón. Esa es la nueva imagen
del titular olímpico de la lucha libre en Atenas
2004, Yandro Quintana, nacido en Chambas,
Ciego de Ávila, el 30 de noviembre de 1980, y no
en Camagüey como algunos piensan, donde
comenzó a tejer su historia de gladiador.
El gen del deportista siempre lo tuvo, pues
antes de decidirse por los tackles y desbalances
había incursionado de manera efímera en el ajedrez y el tenis de mesa. Pero un vecino de su tía
le inoculó el bichito de la lucha y en septiembre
de 1988 inició esa relación inquebrantable, bajo
la égida del preparador Heriberto Platt.
Hoy Yandro asume otro rol. Esa explosividad endemoniada, que conjugaba con una
potente presa a la cabeza y los brazos de cualquier oponente, intenta inculcárselos a la cantera de libristas agramontinos.
—¿Es más difícil ser entrenador que combatir?
—Mucho más difícil. Comencé hace dos
años en el municipio de Florida, una tierra fértil en materia de lucha, y el trabajo allí fue
intenso, llevaba todas las categorías. Cada
niño o niña tiene sus especificidades y todo
por aprender en esa etapa. Desde septiembre
pasé a entrenar acá en la provincia con los
juveniles y los mayores.
—¿Qué recursos ofensivos esenciales
debe poseer un luchador?
—En las divisiones pequeñas la explosividad
Yandro ha aprendido a no descuidar ni un detalle
en su nuevo rol de entrenador. FOTO: ISMAEL
BATISTA
es fundamental. Se convierte en un arma
para materializar entradas a tackle efectivas.
La mía era natural, luego pasaba al agarre de
cabeza y brazos, una llave que considero
crucial. En los pesos mayores priman la
resistencia de la fuerza y la fidelidad táctica,
no suelen tirarse muchos movimientos técnicos en esa categoría y cualquier error bien
aprovechado en muchas ocasiones determina.
—Tutoras en la esquina a tu hermano
Davián, ¿qué lo caracteriza?
—Davián tiene una capacidad de trabajo
enorme, depende de su resistencia. Es de esos
luchadores que puede mantener la intensidad
de combate durante los seis minutos. Solo
tiene que convencerse de su potencial y ser
más agresivo.
—¿Los mayores rivales que has enfrentado?
—En el colchón el ruso Alan Dudayev. Me
derrotó las dos veces que nos enfrentamos, en
la final del Mundial del 2005 en Budapest y al
año siguiente en el match de la Copa del
Mundo de Sari, Irán. Fuera de la “arena” el
peso corporal constituyó mi enemigo más
fuerte, siempre preferí trabajar en el colchón,
pero con el paso de los años el cuerpo no asimilaba igual y necesitaba correr además de
cumplir hasta tres sesiones diarias de entrenamiento. Estuve peleando en 60 kg desde 1996
cuando triunfé en la cita universal juvenil de
Moscú hasta el 2008 en Beijing.
—A propósito de Juegos Olímpicos, ¿fue
el oro de Atenas 2004 tu momento de mayor
gloria?
—El de mayor gloria sí, no así el de mejor
forma deportiva. A Beijing 2008 llegué luego de
ser seleccionado el más destacado en el preolímpico clasificatorio universal. Ya en la sede me
lesioné el hombro entrenando con Iván Fundora (74). Me infiltraron diariamente pero no
pude superarlo y finalicé octavo, con una victoria y dos derrotas, en octavos de final ante el
ruso y a la postre monarca Mavlet, y en la repesca frente al azerí Zelimkhan Huseynov. Esa
lesión prácticamente acabó con mi carrera
deportiva.
—Menciona a un compañero de equipo
y aquellos entrenadores que te aportaron los
mejores conocimientos.
—Compañero de equipo, el capitalino
Serguey Rondón (74 kg). Entrenadores varios,
Jorge Luis Tejera en la EIDE de Camagüey,
Filiberto Delgado y Arturo Yánez desde la
ESPA hasta el equipo nacional. Tenían una
metodología espectacular, muy minuciosos
con el trabajo en una época en la cual la diferencia entre las primeras figuras y sus sucesores era más notable. No puedo dejar de mencionar a Manuel Rubio. En la parte psicológica
fue mi mayor apoyo, sobre todo cuando quise
apartarme de la lucha por desmotivación antes de Atenas.
—Impresiones sobre el estilo libre en la
actualidad.
—Desde la base se están haciendo esfuerzos sólidos. Allí comienza la formación de
los futuros campeones. Ahora al eliminarse
la ESPA Nacional se produce un ligero bache
en la transición de los juveniles a los mayores, debe profundizarse el seguimiento de
estos en las provincias. Se ha crecido en los
resultados, pero para mantener el nivel y dar
el salto de calidad hay que chocar con los
grandes.
Yandro mide menos de 1.60 metros, les
aseguro que en la esquina del colchón, repartiendo instrucciones, hoy día la silla le
resulta minúscula a quien emuló a la leyenda
Alexander Karelin como el deportista más
novel en agenciarse el cetro en Mundiales juveniles.

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