comentarios sobre el plan alimenticio maxum

COMENTARIOS SOBRE PLAN ALIMENTICIO MAXUM PARA DISMINUIR GLUCÓLISIS E INCREMENTAR
CICLO DE KREBS, COMO PARTE DE TRATAMIENTOS BIOMETABÓLICOS PARA CÁNCER
El plan alimenticio MAXUM, es un protocolo de disminución de carbohidratos y privación de aminoácidos seleccionados, formulado científicamente
para tratar al cáncer desde diferentes puntos de vista biometabólicos, complementando los demás coadyuvantes e implantes de MAXUM.
Tiene sus bases en lo siguiente:
• Investigaciones que han demostrado que la mayoría de las células cancerosas, en virtud de su mitocondria disfuncional, solo pueden realizar
el ciclo de la glicólisis para obtener energía y realizar sus funciones vitales, siendo indispensable para la glicólisis la ingesta de carbohidratos.
La disminución de la ingesta de carbohidratos no afecta a las células normales, ya que éstas pueden realizar el ciclo de Krebs y tomar
energía de las reservas de grasa, generando además, cetonas con efecto anticancerígeno.
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También tiene sus bases en las investigaciones sobre el efecto de los aminoácidos en las células cancerosas y como se diferencian de las
células normales, identificándose los tipos de aminoácidos indispensables para la supervivencia de las células cancerosas, los cuales al ser
alterados pueden ocasionar la muerte de las células tumorales.
El objetivo del protocolo es usar el plan alimenticio MAXUM, para usar científicamente y estratégicamente las reacciones e interacciones químicas de
los aminoácidos, alimentos y suplementos nutricionales para alterar o perjudicar el desarrollo de las células cancerígenas al interferir con los cinco
requisitos básicos de la formación de la célula: estructura, energía, creación de nuevos vasos sanguíneos, y funciones.
Dado que este protocolo es tan básico, que no interfiera con las terapias convencionales, sino más bien complementa y mejora su eficacia. El
protocolo MAXUM complementa la acción de la quimioterapia y/o radioterapia, teniendo también excelentes resultados actuando solo o en
combinación de las demás alternativas terapéuticas diseñadas por MAXUM, deteniendo el crecimiento del tumor, reducción de su tamaño, o
eliminado los tumores, mejorando la calidad de vida del paciente.
El propósito inmediato de MAXUM, es disminuir la ingesta de carbohidratos y controlar la ingesta de aminoácidos. Esto se logra mediante la adopción
de ciertos alimentos de plan de alimentación diaria de una persona por un corto tiempo y por su sustitución por una fórmula científicamente
aminoácidos, denominada MAXUM STOP.
Es de vital importancia que el plan de alimentación que acompaña a la fórmula de aminoácidos MAXUM STOP se siga al pie de la letra, con objeto de
privar a las células cancerosas de los nutrientes que necesitan para crecer. Los pacientes no tienen que abandonar su tratamiento convencional
contra el cáncer, como la cirugía, la quimioterapia, la radiación, y / o los tratamientos hormonales, y tampoco es recomendable que lo hagan a menos
que ya les ha fallado. MAXUM funciona sinérgicamente con quimioterapia y / o radiación para mejorar sus beneficios, ya que inhibe el
funcionamiento de la fosfofructoquinasa y la glucólisis, por el cual las células cancerosas crean energía, mejorando al mismo tiempo los beneficios de
la quimioterapia, mientras que la disminución de sus efectos secundarios tóxicos. MAXUM también ha demostrado que funciona con éxito solo y
combinado con las demás alternativas terapéuticas de MAXUM.
MAXUM STOP reemplaza la mayor parte de las proteínas diarias habituales que se encuentran en carnes, lácteos, pescado, frijoles, nueces, etc. de las
que las células cancerosas pueden obtener su energía. Tomado dos veces al día, MAXUM STOP nutre las células sanas, mientras que las células
cancerosas que no pueden utilizar las proteínas ni aminoácidos de MAXUM STOP pueden ser afectadas y morir por carencia de nutrientes y energía.
Tomando MAXUM STOP como se indica, en combinación con el plan de alimentación especial, se reduce la ingesta de ciertos aminoácidos y está
diseñado para reemplazar la mayor parte de la proteína animal normal que se podría consumir en un día.
Las células cancerosas requieren los
aminoácidos: glicina, ácido glutámico, ácido aspártico y serina para sintetizar ADN y construir nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis). También
requieren estos y otros ciertos aminoácidos para sintetizar otras proteínas que actúan como promotoras de hormonas o factores de crecimiento del
tumor. MAXUM deteriora la síntesis de una proteína llamada elastina, que es absolutamente esencial para la fabricación de nuevos vasos
sanguíneos, bloqueando el crecimiento del tumor. La fórmula de aminoácidos controlada MAXUM STOP, el plan de alimentación y los demás
productos y coadyuvantes sugeridos, trabajan eficazmente para atacar las células del cáncer en todos los frentes biológicos.
Las cantidades generosas de verduras ayuda a mantener las células normales sanas. Son bajas en hidratos de carbono y proteínas y altas en
contenido de fitoquímicos que ayudan a combatir el cáncer. Los pacientes pueden comer estas verduras y ensaladas siempre que lo deseen.
Las ocho a diez aceitunas son ricas en escualeno y ácido oleico, nutrientes que se han reportado como benéficos para inhibir ciertos factores de
crecimiento del cáncer. Las calorías en aceitunas ayudan a controlar el peso corporal y el consumo de aceitunas y aceite de oliva tiene acción
cetogénica, es decir, aumentan cetonas en la sangre porque el hígado produce cetonas cuando metaboliza la grasa. Las cetonas ayudan a combatir el
cáncer al afectar la glucólisis, recordando que las células cancerosas dependen casi exclusivamente de este proceso metabólico para su suministro
diario de energía. El vinagre y la fructosa aumentan la producción de los ácidos acético y cítrico, que ayudan a combatir el cáncer por el cierre de la
glucólisis. Las células normales obtienen la mayor parte de su suministro de energía del clico de Krebs, , mientras que las células cancerosas
obtienen la mayor parte de su energía diaria desde glicólisis.
En el desayuno se recomienda el jugo de naranja o toronja, ya que son ricos en nutrientes naturales del limoneno y el ácido cítrico. El limoneno ayuda
a apagar el gen del cáncer de Ras, que esta hiperactivado en el 90 por ciento de todos los cánceres. El ácido cítrico ayuda a apagar glicólisis, que a su
vez ayuda a eliminar por falta de energía y nutrientes a las células cancerosas. 4
La proteína del suero de MAXUM PROTEIN FACTOR, se incluye en el menú diario de todos los pacientes con cáncer avanzado o metastásico. Cuando
los tumores son estables o han retrocedido en su tamaño, los pacientes tienen la opción de incluir otras proteínas en el desayuno, como el queso
cottage, yogurt, o productos de soya. Los huevos solo están permitidos en la dieta de los pacientes con linfomas y cáncer de cerebro.
Sémola de trigo o arroz blanco sin refinar son los carbohidratos preferidos en la comida y la cena. Pudiendo utilizarse otras opciones una vez que el
cáncer se mantiene estable o el tumor se ha reducido de tamaño. No deben ingerirse granos enteros para privar a las células cancerosas de la
vitamina B6, también conocida como piridoxina, la cual se requieren para la fabricación de ciertos aminoácidos que MAXUM pretende reducir. Lo
ideal es que se consuma solo sémola de trigo, ya que ayuda agotar el aminoácido triptófano, que es esencial para el crecimiento y la propagación de
las células cancerosas.
El té verde endulzado con fructuosa, son una rica fuente de varios compuestos que ayudan a cerrar la glicólisis y cortar el suministro de energía a las
células cancerosas. Además, el té verde ayuda a reducir ciertas hormonas y factores de crecimiento tumoral que estimulan a las células cancerosas
para crecer y hacer metástasis.
La gelatina casera indicada ayuda a satisfacer el apetito. Los arándanos, ciruelas, frambuesa o zaramora, que debe contener la gelatina casera,
contienen ácido quínico, que se convierte en ácido benzoico en el organismo, el cual a su vez ayuda a agotar la disponibilidad del aminoácido glicina,
esencial para la síntesis del ADN por las células cancerosas, además de que la glicina es esencial para que las células cancerosas construyan nuevos
vasos sanguíneos, necesaria además para activar los factores de crecimiento tumorales.
El vinagre y la fructosa contienen ácido acético y/o hacen que el cuerpo lo metabolice. El Instituto John AP para la Investigación del cáncer descubrió
que los ácidos acético y cítrico podrían inhibir la actividad de una enzima clave en glicólisis llamada fosfofructoquinasa, cerrando de ese modo el
proceso de glicólisis.
Aumento y pérdida de peso:
El plan de alimentación MAXUM proporciona aproximadamente el 20 por ciento de sus calorías en forma de hidratos de carbono. Las calorías no
tienen que ser un punto focal a contar a diario. Se recomienda que para tratar adecuadamente el cáncer, los pacientes mantengan un
peso corporal en normal o ligeramente por debajo de los niveles normales. Los pesos corporales deseados de los pacientes están regulados por sus
tasas metabólicas, las cuales a su vez están reguladas por sus niveles sanguíneos de tiroxina, cortisona, insulina, y las cantidades de grasas y aceites
en su dieta.
Varios estudios han confirmado la acción terapéutica de la reducción de calorías en los tumores malignos en animales. Klurfeld y Kritchevsky, por
ejemplo, informan de que en animales de laboratorio, hay disminución de la cantidad y tamaño de los tumores cancerosos cuando el consumo de
calorías se reduce en un 10 por ciento, e incluso se eliminas tales tumors cuando los hidratos de carbono se reducen en un 40 por ciento.
Conclusión:
El protocolo MAXUM es mucho más que una "dieta"; se trata de un sistema de disminución de carbohidratos y privación selectiva de aminoácidos,
que científicamente y estratégicamente utiliza las reacciones químicas de los aminoácidos, alimentos y suplementos nutricionales para poner en
peligro el desarrollo y supervivencia de las células cancerosas, lo cual ya ha sido demostrado en investigaciones con seres humanos.
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El ganador del Premio Nobel Otto Warburg, MD, Ph.D., descubrió hace más de 50 años que todas las células cancerosas producen enormes
cantidades de ácido láctico, ya que no reciben suficiente cantidad de oxígeno.
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En 2001, AP John, Sr., publicó el primer estudio que muestra que las células cancerosas producen cantidades excesivas de ácido láctico
porque tienen mitocondrias defectuosas. Esto hace que las células cancerosas para descomponer la glucosa en ácido láctico y luego
glucógeno en lugar de dióxido de carbono y agua. Esto obliga a que las células cancerosas dependen casi exclusivamente de la glucólisis,
como principal fuente de energía, estando impedidas de realizar el ciclo de Krebs.
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Douglas Spitz, Ph.D., en la actualidad director del Programa de Biología de Radicales Libres de Radiación de la Universidad de Iowa, y Yong J.
Lee, Ph.D., en la actualidad profesor de cirugía en el Departamento de Farmacología y Química Biología de la Universidad de Pittsburgh, con
otros investigadores del cáncer, publicaron estudios que demuestran que cuando las células cancerosas se ven privadas de la glucosa, su
suministro de energía se interrumpe, haciendo que mueran. Por lo tanto, el cierre de la glucólisis sería un medio para destruir las células
cancerosas.

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