Mirar y mostrar a Dios Alberto Sánchez ¿Tienes vocación? Por: Hno. Joel Cruz, mccj Los evangelios de Mateo (23,37-39) y Lucas (13,34-35) nos narran una de las veces en las que Jesucristo deja sentir su tristeza y casi impotencia ante la realidad. Él veía una situación donde la gente que vivía en medio de un tejido de comercio, cierta religión, política e intereses de diversos grupos, no sólo se había vuelto incapaz de darse cuenta de la presencia de los profetas, sino que creaba todas las condiciones para matarlos. E sta misma tristeza e impotencia puede invadir también el corazón del misionero que anuncia el Evangelio actualmente, porque los mecanismos de la globalización del mercado, de diversas maneras, matan las posibilidades de un encuentro profundo y personal con Dios. Cuando miro el ritmo de vida de algunas personas, acelerado por el mercado que le propone el consumismo como único camino de realización personal, me convenzo de que se encaminan hacia un estilo de vida sin conciencia, sin corazón y sin espíritu. esos procesos. En esta urgencia es difícil identificar lo que es importante y concentrarse. La rapidez hace que la mente de las personas dé vueltas a una velocidad que no permite detenerse, reflexionar, pensar, discernir... Todo se vuelve transitorio, volátil, fugaz... «breve», nada es permanente. Esto hace pensar que nada es importante, que todo es desechable. En la actualidad el mundo nos llena de cosas innecesarias, que nuestros esfuerzos para retener lo que verdaderamente es esencial se desvanece. En diversas conversaciones percibo una nueva manera de razonar: «en el mundo no se trata de saber a dónde vamos, sino de llegar primero». No hace falta imaginación para decir que esto no favorece el encuentro con el rostro de Dios en los rostros de las personas. El mundo sólo nos permite ver las cosas y confundir a las personas como cosas que se mueven. deja comprender las interioridades del universo, de las personas y de las situaciones. La rapidez nos proporciona una abundancia de información que no logramos procesar, frecuentemente no distinguimos entre la realidad y la fantasía. Esta abundancia nos abruma y hace que nos construyamos 42 Esquila Misional • febrero 2015 «Pulsar botones» Mirando los medios que usamos para comunicarnos y realizar nuestro trabajo, me doy cuenta que hoy sólo se nos permite «pulsar botones» sin saber cómo funciona el resto de los procesos. No nos David O. Aguilar m ot.co logsp ah.b cator catoli El mundo va muy rápido El mundo gira con rapidez, que no logramos alcanzarlo y mucho menos ir a su ritmo. Por eso, algunos dicen que en la actualidad sobreviven y tienen éxito no los más fuertes, sino los más rápidos. De hecho, he palpado en mi experiencia de acompañamiento a mucha gente, que cuando comienza a encontrarle sentido a algo, se da cuenta que ya está fuera de tiempo. Muchos que no tienen acceso a la información, ni siquiera se enteran de los cambios; y si lo hacen, no les da tiempo de comprender El ritmo de la vida actual dificulta el encuentro con el rostro de Dios Se necesita gente dispuesta a hacer «carne» la Palabra de Dios «Para ser personas de Dios es necesario captarlo y comprenderlo desde la interioridad del espacio, de la gente y las situaciones» «nichos» donde sólo nosotros somos los amos y señores. Nos refugiamos en ese pequeño mundo artificial personal que nos aísla y nos vuelve solitarios, individuos que se pierden en las estadísticas, sin nombre, sin un lugar específico en el mundo y desconectados de la realidad. Este mundo nos está volviendo ignorantes e incapaces de compartir con nuestros semejantes y mucho menos con los más alejados, olvidados, aquellos que se han quedado atrás y no lograron engancharse al ritmo del universo porque no tienen las oportunidades, los medios que el dinero puede dar. Estarás de acuerdo conmigo si digo que para ser personas de Dios es necesario captarlo y comprenderlo desde la interioridad del espacio, de la gente y las situaciones. Pero el mundo de hoy nos lo dificulta y por eso nos quedamos como islas incomunicadas rodeadas por el inmenso mar de la ignorancia y del sinsentido. La Palabra ha perdido peso En la actualidad las imágenes han reemplazado a las palabras, éstas han perdido peso y las febrero 2015 • Esquila Misional 43 imágenes que parpadean ante nosotros son tan efímeras, que resulta difícil captar la totalidad de las cosas. Hoy se dicen palabras sin sentido, basta escuchar la canción del momento para comprobarlo. De hecho, para que una canción tenga sentido, necesita de un video, imágenes que puedan hacer comprensibles las palabras. Estamos en un mundo donde la capacidad de leer y escuchar palabras es objeto de museo. La vida de hoy, con la rapidez con que gira, no nos permite hacer grandes discursos, sólo nos deja una alternativa: hacer ver lo que creemos. La tristeza de Jesucristo ante un mundo como el nuestro, es inevitable. Él, que es la Palabra, necesita ser acompañado por imágenes vivientes capaces de hacer entendible su mensaje y su proyecto de vida y de ser humano. Necesita gente dispuesta a hacer «carne» la Palabra pronunciada por Dios hace más de 2 mil años, en donde las personas sólo saben usar los ojos. ¿Te atreverías? Misioneros Combonianos ¡Dale like a Jesucristo... y síguelo! Somos una congregación religiosa fundada por san Daniel Comboni, primer obispo de África Central ¡ e n la m is ió n ! En Estados Unidos: Casa Provincial 1318 Nagel Road Cincinnati OH. 45255 Tel. (513) 474 4997 www.combonimissionaries.org ate! ¡Conéct En Centroamérica: Promotor vocacional Apdo. 621-1 Monserrat 01907 Cd. de Guatemala, Guatemala Tel. 24 32 13 13 Promotor vocacional Apdo. 337 San Salvador, El Salvador Tel. 22 76 80 99 Promotor vocacional Apdo. 1-1350 1000 San Sebastián, Costa Rica Tel. 22 27 25 68 E l misionero comboniano Guillermo Aguiñaga Pantoja, originario de León, Guanajuato, celebró su 25 aniversario sacerdotal el pasado 13 de diciembre en la parroquia de San Juan Bautista, ubicada en su ciudad natal. En la misa de acción de gracias participaron 20 sacerdotes, un Hermano, religiosas combonianas, así como familiares, amigos y vecinos. El padre Guillermo trabajó en la promoción vocacional en nuestro país (de 1989 a 1994), en Polonia (de 1994 al 2000), en Sudán del Sur (de 2000 a 2009), nuevamente en México como promotor vocacional (de 2009 a 2012) y otra vez en Polonia (de 2013 a la fecha). «Me siento muy contento. Tengo renovados bríos para realizar mi trabajo, con entusiasmo y energía, donde quiera que el Señor me mande, como misionero estoy dispuesto a todo», comentó el padre Guillermo. Asimismo expresó su agradecimiento a todos los bienhechores y lectores de Esquila Misional: «Estoy muy agradecido por sus oraciones, por la lectura de la revista y por su apoyo económico; eso nos ayuda a resistir las pruebas que se nos presentan en los lugares a donde vamos. ¡Gracias a todas las familias que calladamente nos ayudan con nuestras obras misioneras! Que Dios los siga bendiciendo por su corazón generoso y misionero». ¡Muchas felicidades, padre Guillermo! Redacción Fotos: Jorge Decelis El padre Guillermo con su mamá 44 Esquila Misional • febrero 2015 Laicos Misioneros Combonianos Guadalajara, Jal. Adriana Salcedo Cel. 333 115 9436 [email protected] www.esquilamisional.org www.aguiluchos.org.mx Sahuayo, Mich. Promotor vocacional Seminario comboniano Tel. (01 353) 532 11 11 [email protected] Ciudad de México P. Gabriel Martínez Tels. (01 55) 56 76 05 67 y (01 55) 56 41 65 11 [email protected] Para señoritas: Misioneras Combonianas Guadalajara, Jal. Tel. (01 33) 36 27 11 53 [email protected] Ciudad de México Tel. (01 55) 55 86 85 89 [email protected] Cuernavaca, Mor. Promotor vocacional Tel. (01 777) 313 30 23 [email protected] Guadalajara, Jal. P. Gustavo Covarrubias Tel. (01 33) 36 28 53 77 [email protected] La Paz, BCS. P. Rafael Huerta Parroquia de la Sagrada Familia Tel. (01 612) 128 72 86 [email protected] Monterrey, NL. Promotor vocacional Misioneros combonianos Tel. (01 81) 81 90 47 61 [email protected] San Francisco del Rincón, Gto. P. Benjamín Rodríguez Seminario comboniano Tel. (01 476) 743 05 47 [email protected]
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